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La oración de nuestro Señor Jesucristo por sus discípulos y por todos los que han
de creer en el por medio de la predicación de ellos nos dice mucho de sobre lo
que nuestro Señor anhela para nuestra vida mientras vivamos en este mundo.
Y estos anhelos del Señor los podemos aplicar a nuestra familia, esta oración nos
permite comprender que es lo que el Señor quisiera para las familias de todos
aquellos que somos sus hijos.
Y ese debe ser también el anhelo de cada uno de nosotros que posiblemente
aun tenemos familiares que no conocen a Cristo Jesús como su salvador
personal, no podemos ser indiferentes ante la realidad de la vida eterna o de la
condenación eterna para nuestra familia.
Tenemos que saber que cada uno de nosotros tenemos una promesa de
salvación para nuestra familia, pero tenemos que predicarles el
evangelio (Hechos 16:30-33)
Pero la llave de estos pleitos, la llave para la armonía, la llave para estos cerrojos
de alcázar que hay en nuestra familia la tenemos cada uno de nosotros, y esa
llave es el PERDON.
Tenemos que reconocer que uno da las principales causas de los pleitos y
divisiones en la familia es y ha sido siempre: El dinero, pero en la realidad la
palabra de Dios nos declara exactamente la verdadera causa de estos pleitos
que dividen tanto la familia, no es en si el dinero en si mismo, sino el AMOR al
dinero (1 Timoteo 6:10) pues, aunque es difícil de aceptar, pero muchas veces
amamos mas el dinero que a nuestra propia sangre.
Pero nuestro Señor Jesucristo nos dice algo maravilloso: No te pido que los
quites del mundo, sino que los guardes del mal.
Cada uno de nosotros tenemos que ser sal y luz, nuestros hijos tienen que ser
sal y luz, nuestro cónyuge tiene que ser sal y luz, en un mundo sin esperanza,
en un mundo sin amor, en un mundo lleno de tinieblas.
Tenemos que vivir en un mundo en el cual por donde quiera que vayamos nos
encontraremos con tentaciones de adulterio, drogas, alcoholismo, pornografía,
ganancias deshonestas, y es por eso por lo que la oración de nuestro Señor
Jesucristo es: Apártalos del mal. Y nosotros ¿Qué tenemos que enseñarle a
nuestra familia para que se aparte del mal? EL TEMOR A DIOS (Proverbios
8:13)