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DOCTORADO EN EDUCACIÓN

ENSAYO CIENTÍFICO

ACTIVIDAD 5.1

PRESENTA:
LAURA ROCIO AGUILAR ESCOBAR
LETICIA ISABEL FLETEZ GUTIÉRREZ

MEXICALI, BAJA CALIFORNIA Septiembre 2019


Educación y Globalización

La globalización: ¿Amenaza u oportunidad en la educación de


Latinoamericana?
Globalization: Threat or opportunity in Latin American education?

Laura Rocío Aguilar Escobar


Leticia Isabel Fletez Gutiérrez

Resumen

En los últimos tiempos hemos presenciado cambios profundos en todos los ámbitos de la
actividad humana. Vivimos en un mundo globalizado en el cual acontecimientos, otrora
inconexos, tienen repercusiones casi inmediatas. En este nuevo escenario, la educación no
ha estado ajena al proceso de cambios, algunos con efectos visibles inmediatos, y otros con
efectos de largo plazo difíciles de predecir.

En las siguientes páginas abordaremos algunos de los efectos de la globalización en el


ámbito educativo, particularmente los problemas y desafíos que le impone a los sistemas
educativos latinoamericanos el tema de las nuevas tecnologías en la sociedad del
conocimiento.

Palabras clave: globalización, educación, nuevas tecnologías, sociedad del conocimiento.

Abstract

In recent times we have witnessed profound changes in all areas of human activity. We live in
a globalized world in which events, once unconnected, have almost immediate repercussions.
In this new scenario, education has not been oblivious to the process of changes, some with
immediate visible effects, and others with long-term effects that are difficult to predict.

In the following pages we will address some of the effects of globalization in the educational
field, particularly the problems and challenges imposed on Latin American educational
systems by the topic of new technologies in the knowledge society.

Keywords: globalization, education, new technologies, knowledge society.


Educación y Globalización

Introducción

La globalización ha impactado de diferentes formas a los países en el mundo, desarrollando la


economía, mejorando la comunicación e información, desarrollando modelos educativos
acorde a las necesidades actuales y se ha manifestado en favor de los menos protegidos a
nivel mundial, así como se ha asumido el apoyo a países menos desarrollados a través de la
creación de organizaciones como las Naciones Unidas, entre otras; sin embargo, la
globalización en el ámbito educativo, es una área que requiere ser analizada desde otra
perspectiva, desde las características y necesidades de los países latinoamericanos, hasta sus
particularidades y carencias.

La educación en Latinoamérica frente al fenómeno de la globalización ha tenido que realizar


cambios de gran relevancia y repercusión en su estructura e ideología con la finalidad de
atender a las situaciones que debe enfrentar en la formación de futuros profesionistas;
cambiando conceptos, visiones, paradigmas y políticas educativas, con la finalidad de tomar
el reto de internacionalizarse sin perder de vista el enfoque nacional y regional de sus
educandos. Acorde a la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos
(OCDE), las mediciones y evaluaciones realizadas a nuestras políticas y prácticas educativas
nos ponen por debajo de los estándares establecidos, desarrollando una latente preocupación
sobre el logro a gran escala, es decir la producción eficaz educativa, sobre las necesidades
particulares de nuestros educandos y la sociedad en general (OCDE, 2019).

El papel que se le ha dado al ámbito educativo dentro del fenómeno de globalización permite
reconocer que es relevante en la construcción de vínculos sociales y de futuro en las
estructuras sociales; las características complejas de la escuela tradicional ya no encajan en
están nuevas concepciones, paradigmas sociales y educativos, es necesario que las
Instituciones de Educación en todos sus niveles, realicen una reflexión profunda sobre sus
currículos y realicen las adecuaciones necesarias para formar a los futuros profesionistas, a
través de una educación competitiva que no desatienda los aspectos humanísticos del
alumnado; sin embargo, lograr estas transformaciones es un reto difícil de atender.
Educación y Globalización

En las condiciones actuales, avanzar implica que las naciones se ubiquen convenientemente
en el escenario global; sin embargo, para el ámbito educativo los avances han sido mínimos
en América Latina debido a las desigualdades económicas y financieras de estos países. Sin
avances significativos y en virtud de las condiciones mundiales prevalecientes, los sistemas
educativos, científicos y tecnológicos nacionales de Latinoamérica tienen pocas posibilidades
de superar los actuales rezagos y llegar a nuevos estadios de desarrollo académico; sin
contar con las problemáticas que el docente enfrenta al intentar atender a estas demandas
sociales y políticas educativas en un mundo cada vez más globalizado.

Por desgracia, la situación de Latinoamérica es también muy desigual en cuanto a la ciencia


y el desarrollo tecnológico:

” La inversión media en investigación y desarrollo, que en 1998 había sido de 0.57 por ciento
del PIB regional, aumentó a 0.69 por ciento para 2009-2010. El promedio de Europa en el
último año fue de 1.83 por ciento del PIB, casi tres veces la cifra de nuestra región (Albornoz,
2010; OECD, 2012), y la diferencia es aún mayor frente a países como Japón (3.33 por ciento
del PIB), y Estados Unidos (2.79 por ciento)” (Hernández Bringas , Martuscelli Quintana ,
Moctezuma Navarro , Muñoz García , & Narro Robles, 2015).

Si se considera que, la formación educativa es uno de los motores del desarrollo económico,
depositaría y creadora de conocimientos, la principal institución de transmisión de la
experiencia, cultural y científica, acumulada por la humanidad; así como un factor primordial
en la reducción de la pobreza y las tasas de crecimiento de la población, para la salud, la
democracia, la cohesión, la movilidad social, el crecimiento productivo y económico; se hace
necesario definir ¿es la globalización una amenaza o una oportunidad para la educación en
Latinoamérica?

En el presente ensayo se expondrá los pros y contras de la globalización en la educación de


Latinoamérica. Por un lado, se apunta a contribuir a la comprensión de por qué se ha dado
esta situación y por otro, cuál debería ser la postura de la educación actual al respecto.
Educación y Globalización

Globalización en Latinoamérica

Antes de realizar un análisis sobre el impacto de la globalización en la educación en América


Latina, es necesario comprender el fenómeno mismo, y sistemáticamente, sus beneficios y
consecuencias en los países de Latinoamérica, profundizando en su propia concepción, su
proceso y sus fines.

El fenómeno de la globalización ha sido de gran relevancia y repercusión mundial, de


carácter global y multidimensional. A pesar de contar con ciertas ventajas, también son
numeroso y cuantiosos los aspectos negativos. La globalización mas que un proceso,
actualmente es una fase que cuenta con características propias, como el avance del
conocimiento en los procesos productivos, la importancia en el flujo del capital, así como la
poca movilidad de trabajo en el ámbito internacional; la liberación de los mercados, la
tecnologización de transportes y comunicaciones, además de los avances en la internet, han
venido ha acelerar este proceso de transformación mundial.

Dicho de otra forma, la Globalización es la interconexión financiera, económica, social,


política y cultural, acelerada por la facilidad de las comunicaciones y en especial por la
incorporación institucional de las tecnologías de información y de comunicación. Actualmente
es la integración del ámbito mundial con los mercados financieros y económicos en el cual,
las economías nacionales se integran de modo progresivo en el marco de la economía
internacional, de manera que su evolución depende cada vez más de los mercados
internacionales y menos de las políticas económicas gubernamentales.

Ante tales condiciones, avanzar implica que Latinoamérica se ubiquen convenientemente en


el escenario global, con la finalidad de participar en este giro del desarrollo mundial; los
países latinoamericanos han tenido posibilidades de vincularse a la globalización de distintas
formas y modalidades, que obedecen a lo diverso de sus sistemas productivos, a las
condiciones sociales y políticas prevalecientes, así como, a los intereses de atracción y
penetración del mercado internacional en cada uno de ellos.
Educación y Globalización

Sin embargo, Latinoamérica se ha confundido con los problemas externos e internos


dificultando, a los países de la región, asegurar su estabilidad política sin deteriorar la
institucionalidad democrática de cada uno de ellos. Estas dificultades se presentan al interior
de los países latinoamericanos, dentro de sus gobernanzas, sus reformas constitucionales,
privatizaciones y recortes en la administración pública, entre otras, las cuales han debilitado
sus posibilidades de acción dentro de la globalización económica, posicionándolos en una
situación vulnerable; evidenciando que uno de los principales problemas que presenta hoy el
proceso de globalización que vive el mundo es al interior de las políticas de cada país;
Situación por demás ventajosa para los países desarrollados, quienes se están beneficiando
del incremento de los flujos de comercio resultantes de la globalización.

Latinoamérica, no ha logrado asegurar su crecimiento económico, aun a pesar de que en los


años ochenta, se apertura el libre comercio; esto representó para los países
latinoamericanos un exceso en las importaciones, la revaluación de la tasa de cambio y un
impacto financiero internacional. Entre los años sesenta y ochenta, la región creció en
promedio el 5.59% mientras que, en la década de los ochenta, cuando inició su “histórica”
apertura al libre comercio, alcanzó el pobre nivel de 1.18%. América Latina ha venido
perdiendo participación en los mercados internacionales, alcanzando un índice en los flujos
de exportación e importación entre 1960 y 2000 de 12.9% frente al 34.5% en Asia del Este y
el Pacífico (Samper, 2003).

Aun cuando la globalización es un fenómeno que se maneja integrador, total, de agregación


e inclusión de todos los países del mundo, esto no significa que se lleve a cabo de manera
uniforme; el impacto de la globalización es diferenciado y afecta a los más vulnerables.
Algunas de las consecuencias de este fenómeno es la formación de una sociedad regulada
por las leyes del mercado; la aparición de sociedades del conocimiento, motivadas por la
multiplicación de las fuentes de información y comunicación; la transformación de la
naturaleza del trabajo unida a la necesidad de una mayor flexibilidad y movilidad, trabajo en
equipo, proactividad de los sujetos, uso intensivo de las nuevas tecnologías, cambio de
Educación y Globalización

paradigma educativo y la mundialización de los estilos de vida que entre sus efectos son
responsables de la pérdida de identidad de las personas en relación a la nación.

La globalización presenta muchas justificantes, una de ellas y la que ha mantenido el


crecimiento y la movilidad económica, se ha basada en la apertura económica que cada país
concede al mercado internacional, es decir, cada empresa local tiene la posibilidad de buscar
sus recursos o materia prima en el mercado extranjero, aun cuando el país lo produce, esto
con la finalidad de ser competitivos ante otras empresas internacionales. En otros términos,
la globalización es la posibilidad de que los productos locales salgan al extranjero, ya que se
está brindando la entrada de recursos internacionales.

Por otro lado, la globalización también puede justificarse desde el punto de vista social, ya
que al accesar al país productos extranjeros con mejor calidad y aun precio más accesible,
obliga al producto nacional a mejorar su calidad y precio; siendo entonces el ciudadano el
beneficiado en su economía. Un tercer aspecto que justifica la globalización, es sin lugar a
duda, el que está asociado a los adelantos en materia de comunicación, información,
electrónica y tecnología. Se reconoce que los avances en este sentido, ha reconstituido a la
población mundial, impactando sus diferentes niveles, modificando las formas en que se
reconoce e interpreta a la ciudadanía, la identidad, el territorio, la nación, los derechos, entre
otros aspectos.

Frente a este fenómeno universal encontramos que existen aspectos favorecedores, lo cual
permite mejorar las condiciones de vida debido al incremento en el comercio de bienes y
servicio, movilidad de capital, la universalización de la cultura y especialmente la rapidez de
las comunicaciones. Los cambios globales no solo impactan y cambian la economía, la
globalización generan cambios en todas las fases de la vida social, política, cultural,
educativa e incluso en las relaciones sociales y la vida cotidiana. Las dimensiones de la
globalización evolucionan en procesos económicos y no económicos, los cuales presentan
su propia dinámica; en el caso de los asuntos ambientales internacionales, las decisiones
que se toman con respeto a este tema son débiles y fragmentadas; por otro lado, la
movilización social, la cual debate entre la globalización de los valores, la declaración de los
derechos humanos, económicos, sociales y culturales; quienes buscan proteger a través de
Educación y Globalización

organizaciones mundiales, como Naciones Unidas, los derechos de los ciudadanos; y la


lucha por la identidad de pueblos y grupos sociales que se sienten amenazados por la
tendencia a la homogeneización cultural típica de la globalización. Es precisamente en la
propia dinámica de la globalización que se generan cambios políticos que fomentan la
democracia representativa en búsqueda de equilibrar los problemas globales y los procesos
políticos locales.

Para enfrentar la globalización y convertirla en una oportunidad, los países en vías de


desarrollo se ven obligados a establecer estrategias para obtener una ventaja competitiva
internacional, en relaciona con el desarrollo económico, la liberación de los mercados y el
auge del intercambio comercial, así como en el crecimiento en materia de comunicación,
información, electrónica y tecnología. Debido a este impacto en los diferentes ámbitos de los
países subdesarrollados, se puede inferir que, la globalización abre una profunda brecha
económica entre los países más desarrollados con respecto a los que se encuentran en vías
de desarrollo.

En materia educativa, los efectos de la globalización no han sido ajenos; los cambios
profundos en todos los ámbitos a los países de Latinoamérica han afectado de manera
significativa el ámbito educativo, la cual ha sido utilizada como instrumento para cumplir una
función socializadora. Como menciona Mejía (2008), es a la luz del nuevo capitalismo
cognitivo que la educación adquiere un sentido y unas características diferentes a las de su
modelo anterior (citado en: Avendaño Castro & Guacaneme Pineda, 2016).

La globalización reorienta el papel de la educación, debido principalmente a dos factores:

• Factor estructural: La globalización necesita la educación como una fuente de la que


obtener su máximo rendimiento y desarrollo. Sin ella, las estructuras en las que se sustenta,
tanto a nivel ideológico como material, se vendrían abajo y con ellas todo el proceso.

• Factor económico: La educación representa un ámbito desde el que se puede obtener un


gran beneficio económico, pero también en forma de recursos humanos para el mundo
laboral.
Educación y Globalización

Para el capital financiero la educación mundial representa el último gran mercado, un


fabuloso tesoro que se cifra en 2 billones de dólares al año según la UNESCO (UNESCO-
OREALC, 2017). Desde esta perspectiva se convierte la educación en un valor, en un
producto irrenunciable.

Globalización y educación

La globalización es un elemento que contextualiza y enmarca las transformaciones operadas


actualmente en la educación, el sometimiento de las economías nacionales en los procesos
de la internacionalización, ha generado una creciente presión por parte de la industria y el
comercio en los gobiernos para que estos proporcionen incentivos al ámbito educativo en
todos sus niveles, dirigidos a la obtención, por parte de estas, de productos e innovaciones
comercializables, así como de profesionistas competitivos a nivel mundial. Debido a esto, la
reestructuración realizada a las economías acorde a las políticas capitalistas de este nuevo
modelo conlleva recortes presupuestarios para gastos sociales entre ellos, recortes a la
educación. Por ello, la educación debe enfrentar todos los problemas de gobernabilidad del
Estado, reorientarse a los nuevos discursos y postulados educativos, desplazándose de la
esfera pública para ser parte del mercado, dando paso a la privatización y a la formación ya
no de personas, sino de mano de obra para las empresas obedeciendo a la lógica del
mercado. Pasando a ser un servicio más, sometido a estándares de calidad, convertida en
una empresa que debe maximizar utilidades, con parámetros de gerencia, eficiencia y
productividad.

Por desgracia para Latinoamérica, los avances en el ámbito educativo han sido mínimos
debido a las desigualdades económicas y financieras de estos países; los avances poco
significativos y las condiciones mundiales prevalecientes, han provocado que los sistemas
educativos, científicos y tecnológicos nacionales de Latinoamérica tengan pocas
posibilidades de superar los actuales rezagos y llegar a nuevos estadios de desarrollo
académico; sin contar con las problemáticas que el docente enfrenta al intentar atender a
estas demandas sociales y políticas educativas en un mundo cada vez más globalizado. Las
nuevas relaciones de poder que se han establecido y el discurso del proyecto globalizador,
Educación y Globalización

impone a países latinoamericanos nuevas realidades: calidad total, eficiencia, soluciones


gerenciales, consumidores de la educación, “expertos” en lugar de pedagogos.

Tales practicas generadas por la globalización, acarrean nuevas formas de control y


regulación al trabajo docente, sobre la pedagogía y el currículo; en donde la competencia, la
flexibilidad, la medición de la calidad con parámetros preestablecidos, el docente como
“orientador”, las competencias que deben adquirir los estudiantes y la medición de la calidad
con indicadores de resultado dejan fuera aspectos cualitativos, la formación en valores, la
ciudadanía, la identidad nacional, entre otras, para establecer una nueva realidad educativa
que responde a la lógica del mercado y no ha las necesidades locales y nacionales,

Acorde con J. Brunner (2001) se pueden reconocer cinco situaciones que representan el
nuevo paradigma educativo:

a) El conocimiento deja de ser lento, escaso y estable. Por el contrario, en la actualidad


el conocimiento está en constante proceso de expansión y renovación. Se estima que
el conocimiento global acumulado se duplica cada cinco años.

b) La escuela ha dejado de ser el único medio a través del cual las nuevas generaciones
entran en contacto con el conocimiento y la información. En la hora presente no sólo
se han multiplicado las agencias educativas, sino también los medios de comunicación
de masas e industrias culturales. Lo anterior nos confronta ya no a la escasez de
información o la lentitud de la transmisión, sino al peligro que supone la “saturación
informativa”.

c) La palabra del docente y los textos escritos han dejado de ser los soportes exclusivos
de la comunicación educacional. Cada vez es más frecuente el uso de multimedia y
recursos disponibles en la web en educación.

d) La escuela no debe actuar como si las competencias y aprendizajes a que da lugar y


el tipo de inteligencia que supone en los(as) alumnos(as) pudiera limitarse a aquellas
Educación y Globalización

Acorde a lo anterior, la educación debe reinventarse como tal, atender al mejoramiento de la


calidad en la educación, el desarrollo de la investigación y de la proyección social. La
educación no debe generarse de manera aislada, por el contrario, debe de fomentar una
relación entre las escuelas y la sociedad, la cual no debe de perderse o demeritarse, la
sociedad le reclama al Sistema Educativo, la búsqueda de soluciones ante los problemas
éticos y sociales, guiando a la propia sociedad a través de su proyecto educativo, teniendo
como referencia la nación, la democracia, identidad, la cultura, la paz, comprensión mundial y
los derechos humanos.

Frente a tal situación, ¿cómo deben reaccionar el sistema educativo en Latinoamérica? ¿Qué
papel deben asumir las instituciones educativas? Las instituciones educativas deberán
reconsiderar su función social y política, más allá de los lineamientos impuestos por los
organismos multilaterales a través de las instituciones y autoridades locales. Esto significa
que las escuelas deben de enseñar como parte de las políticas educativas, lo pertinente a las
comunidades escolares conforme con sus necesidades y requerimientos locales y
nacionales. Implica que los planes de estudios de las escuelas sean reevaluados y
modificados para dar paso a una praxis pedagógica relacionada con el desarrollo humano
que permita mejorar las capacidades de las personas y por consecuencia acrecentar sus
oportunidades y posibilidades para gozar de una vida digna.

En otras palabras, la educación debe ser promotora de la conservación de las prácticas, las
costumbres, las creencias, los valores y los saberes construidos a través de la historia, en
cada comunidad, población, local y nacional, favoreciendo el respeto hacia la diversidad
cultural. Tomando en cuenta, que la globalización está cambiando conceptos, visiones y
paradigmas, la educación en Latinoamérica debe de tomar el reto de internacionalizarse sin
perder de vista el enfoque nacional y regional de sus educandos con la finalidad de ser parte
de este cambio vertiginoso y no perder el rumbo en el intento.

Para las escuelas, representa una tarea que implica la construcción de un sentido de
pertenencia local en donde es fundamental reconocer lo que nos pertenece y, por ello
mismo, lo que debemos defender.
Educación y Globalización

Esto es vital, pues uno de los mayores problemas estructurales de la sociedad actual es la
corrupción que se expande y potencia a medida que aumenta el desdén de las comunidades
por lo público, y cuyos efectos se observan en el incremento de la pobreza, la desigualdad, la
inequidad, la exclusión y la disminución de la calidad de vida. En los círculos académicos, ha
habido y sigue habiendo mucho debate sobre la naturaleza, el significado de la globalización
y su impacto en el sector educativo; sin embargo, la tarea educativa debe de ir más allá del
simple debate, debe poner en marcha estrategias que permita atender los retos impuestos
por estos cambios globalizadores.

De acuerdo con León (2004):

“En materia educativa, la globalización cambia el concepto de educación y el rol del docente
ya que la tecnología de la información modifica el acceso al conocimiento. La idea de profesor
va asociada a la de productor de conocimiento, capaz de teorizar y construir y por lo tanto de
fomentar en el estudiante habilidades de creación y producción intelectual, el profesor, debe
ayudar al alumno a construir su propio conocimiento sobre la base de buscar y usar
críticamente la información (citado en: Avendaño Castro & Guacaneme Pineda, 2016).

En este sentido, las escuelas representan el espacio donde los estudiantes en formación
tienen acceso a las diversas fuentes de información nacional y global para la construcción de
su autoconocimiento. Ello supone, un rol esencialmente activo de los alumnos en la
producción y creación de conocimiento; así como, la relegación del docente a un segundo
plano, frente a la posición privilegiada que ha disfrutado tradicionalmente.

El vínculo de la educación con las nuevas tecnologías, y el protagonismo de estas últimas en


la generación de la primera, es un factor que cambia el enfoque de la practica educativa; en
este nuevo actuar, los docentes deben ser actores críticos frente a la información que
suministran a los estudiantes y así mismo, deben procurar desarrollar esta capacidad en
ellos. Ante el gran cúmulo de información creada, transferida y movilizada que los alumnos
manejan, los maestros deben generar experiencias de aprendizaje que ubiquen al estudiante
en situaciones complejas que le permitan desarrollar creaciones y producciones
intelectuales, generando su propio conocimiento en base a la búsqueda y uso crítico,
Educación y Globalización

analítico y reflexivo de la información; al mismo tiempo, la capacidad para el manejo de la


información debe ser fortalecida con la habilidad para ubicar dicha información en contextos
reales y próximos.

Si se pretende que el estudiante construya su propio conocimiento, este debe ser capaz de
utilizar dichos aprendizajes en la modificación de su contexto próximo, es decir que, la
información que se busca para desarrollar su autoconocimiento, debe ser útil para las
comunidades escolares, su vida cotidiana y en consecuencia para la sociedad en general, en
donde a partir de la información adquirida se proyecte la posibilidad de aplicar la misma a los
problemas urgentes y manifiestos de las poblaciones.

El tema de la globalización en el sector educativo de Latinoamérica, nos brinda muchas


vertientes; los países latinoamericanos estan determinado por la inseguridad, la inestabilidad
social, económica y ambiental, las cuales giran alrededor de este fenómeno global; cuentan
con una sociedad en donde los conocimientos, la ciencia y la tecnología juegan el eje central
de una perspectiva inteligente de desarrollo apostados en la educación, en donde los riesgos
antes mencionados no deberían llegar a las situaciones extremas en las que actualmente se
encuentran si se pretende alcanzar una verdadera modernización.

Latinoamérica se encuentra determinada por su ubicación de exclusión debido a las brechas


que se presentan con respecto a los países desarrollados, no solo por su situación
económica, sino también por la división internacional de los conocimientos, de la innovación
tecnológica, de la revolución de la ciencia y de sus aplicaciones, las cuales se profundizan
día a día de manera contrastante y desalentadora para las instituciones educativas de la
región; esta se ven obligadas a llevar a cabo procesos que tienen que ver más con la
transferencia de conocimientos, que con la innovación y creatividad desde la perspectiva de
una cultura propia y de una identificación clara de las prioridades sociales y económicas en
beneficio de las mayorías de sus poblaciones.

De acuerdo con la Organización de las Naciones Unidas (ONU, 2005), existen dos tipos de
sociedades del conocimiento: las de tipo “nominal” y de tipo “desequilibrado” o
“contradictorio”, esta última, busca alcanzar logros que no se relacionan con el mejoramiento
del bienestar de su población, sino que buscan el beneficio de empresas transnacionales,
Educación y Globalización

aun en contra de sus intereses; por otro lado, encontramos una sociedad del conocimiento
“inteligente”, en la cual los beneficios del desarrollo del conocimiento, de la información, de la
ciencia y de la tecnología y de su democratización, se orientan al beneficio de la mayoría de
su población (UNESCO-OREALC, 2017).

Cabe destacar que “una sociedad inteligente” no se refiere a las riquezas provenientes de la
ciencia y la tecnología o de la innovación de las empresas, sino en el aseguramiento de altos
niveles de calidad y seguridad de la vida de la población, así como, de la realización de una
democracia real y no simulada, es decir, se trata de la manera como una sociedad decide
libremente la manera como se organiza sobre su futuro.

La globalización se reconoce como motor transformador de los rendimientos relativos de los


distintos niveles de enseñanza, sin embargo, es necesario que las nuevas tecnologías se
apliquen con prudencia y responsabilidad social, de modo que la globalización no lleve a la
humanidad a crear falsos valores en afán de lograr mejores posibilidades y esperanzas de
progreso. Por otro lado, el contexto educativo de cada país, el grado de desigualdad de
oportunidades para accesar a los distintos niveles de enseñanza, son algunos de los factores
determinantes que pueden conducir a que los efectos del mercado de trabajo no se
traduzcan en el desarrollo educativo necesario para el propio país.

Sin embargo, la globalización si puede ser guía en cuanto a las necesidades de expansión,
cobertura, profesionalización, que la educación debe promover; los cambios tecnológicos que
este fenómeno impulsa hasta cierta medida el avance en materia educativa, condicionando la
posición social y, en consecuencia, como institución clave de las oportunidades sociales,
justifican la necesidad de invertir en la expansión de la enseñanza. La política educativa que
se deriva de estos factores busca estrategias que permitan expandir el acceso a la educación
sin que crezca el gasto público educativo; una de estas estrategias, es la expansión de la
oferta privada de enseñanza; la otra, es la redistribución interna del gasto público educativo
hacia los sectores sociales más necesitados. De este modo puede conseguirse aumentar la
participación en todos los niveles de enseñanza al tiempo que se aplican medidas de
austeridad al gasto público.
Educación y Globalización

En muchos países de Latinoamérica, se ha visto crecer la oferta privada educativa e incluso


se ha facilitado la reglamentación para brindar este servicio privado; sin embargo, este
desmedido crecimiento viene acompañado de una falta de mecanismos que aseguren la
calidad educativa que los países tercermundistas necesitan para el desarrollo de sus países.
La educación superior ha incrementado su cobertura en comparación a la educación básica
debido a que presenta una mayor expansión en el servicio privado. Por otra parte, esta oferta
educativa en desmedido crecimiento ha mermado también los salarios, desfavoreciendo las
condiciones laborales de los docentes, trabajadores de las escuelas públicas.

El reto que se plantea ante esta realidad es, por un lado, que los beneficios de la
globalización lleguen a un mayor número de personas y, por otro, a reducir los costos
sociales inherentes a su aplicación, de forma tal, de crear un entorno propicio que preserve y
respete la diversidad cultural; buscando que no se caiga en una “educación de mercado”
como única posibilidad para el desarrollo. De no ser así, puede imponerse una educación en
serie o de imitación, que ignore los valores sociales e individuales; además de legitimarse la
violación de los derechos humanos, especialmente desde el punto de vista de su
universalidad e indivisibilidad.

Acorde a estos retos presentes y futuros de la sociedad del conocimiento, la educación debe
desarrollarse desde un enfoque humanizador, que brinde una educación de calidad para
todos a lo largo de toda la vida; el desarrollo del conocimiento básico de aprendizaje, como lo
son la lectura, escritura, valores culturales, entre otros; debe asegurar una formación para
vivir en una sociedad en permanente cambio y acorde a nuevas competencias para vivir en
la sociedad de la información y las comunicaciones; promotora de valores y principios éticos
básicos que incentive la convivencia y el desarrollo personal integral; una educación para el
ejercicio activo de la ciudadanía; y una educación que promueva la cultura de la paz y
solidaridad internacional.
Educación y Globalización

El futuro de la educación
En consecuencia, al fenómeno de la globalización en el ámbito educativo, la actual escuela
presenta una serie de interrogantes para establecer el sentido de la educación; tales como:
¿qué se debe enseñar? ¿cómo se debe enseñar? ¿de qué manera incorporar las nuevas
tecnologías al aula? ¿Como fortalecer los valores y el respeto a la convivencia en un
contexto multicultural?, muchas incógnitas están aun sin respuesta, sin embargo, existen
autores que buscan esclarecer el futuro de la educación.

Hallak (1999), sostiene que en la actualidad existe un amplio consenso respecto de los
problemas que afronta la educación, tales como: acceso, eficacia, eficiencia, equidad,
género, calidad y relevancia. Este autor considera que la educación puede contribuir a
regular la globalización y sus efectos, especialmente en lo que refiere a la creación de
condiciones que garanticen el respeto a los derechos humanos; a su juicio la educación debe
dedicar una atención especial, en todos los niveles, a los potenciales que encierra la
diversidad humana, particularmente lo que se refiere a la comprensión de la heterogeneidad
e información sobre las desigualdades socioeconómicas e injusticia social.

Otra prioridad de la educación debería ser la autonomía del educando; existe un amplio
consenso respecto a la necesidad de otorgar un mayor desarrollo de competencias
relacionadas con la resolución de conflictos y el establecimiento de relaciones humanas
pacíficas y colaborativas. En suma, de acuerdo con sus consideraciones, se trata de formar
especialistas en derechos humanos; de forma tal, de promover una cultura de la paz y la
solidaridad internacional.

Otro aspecto no menos relevante, que debiera ser considerado por los países, es la gestión
de la educación; es decir, el cómo los países y las comunidades de países establecen el
sentido, los objetivos y las proyecciones de la estructura educativa, el rol de los padres y de
los docentes, la definición del currículo y en especial de los contenidos que habrán de
enseñarse.
Educación y Globalización

Por otro lado, las instituciones educativas como producto de la integración e


interdependencia de los países deberán robustecer la identidad regional y la visión conjunta
de los pueblos que comparten una historia y unos retos particulares. En el caso de
Latinoamérica, la educación deberá posicionarse como un bien público que permita superar
la pobreza, la desigualdad, el hambre, la inequidad y el desempleo. Esto significa que las
estrategias pedagógicas deben orientarse hacia una formación política y social que les
permita a los sujetos concebirse como ciudadanos democráticos que pertenecen a diferentes
grupos: el barrio, la ciudad, la nación, la región y el mundo, revalorando su papel con los
demás y el entorno.

Otro de los aspectos que se debe considerar, es el pensamiento y las prácticas pedagógicas
innovadoras; las cuales constituyen otro de los imperativos de la educación en la era
globalizada. La innovación metodológica a partir del uso de las nuevas tecnologías de la
información, brindan modalidades de enseñanza diversas, la cual permite el empleo de
medios impresos, audiovisuales, digitales, entre otros. Esta forma de enseñanza desarrolla
un pensamiento pedagógico innovador por parte del estudiante, debido a que al incluir
estrategias que implique el uso de las tecnologías; los alumnos cuentan con la facilidad para
el ingreso a las actividades, la flexibilidad en lugar y tiempo de estudio, la flexibilidad en el
ritmo de estudio, etc.; el pensamiento pedagógico centrado en el alumno concibe a los
estudiantes en un rol activo en la construcción de su propio aprendizaje, a través del
autoaprendizaje, el aprendizaje autónomo y en la capacidad de los estudiantes de organizar
su propio aprendizaje en términos de secuencia, de información y conocimiento.

Los cambios en materia educativa que impulsa la globalización buscan que la educación deje
de ser simplemente una razón informativa e interactiva con el medio ambiente; se espera que
la escuela sea un área de experiencia donde el alumno aprenda, investigue, cree, proyecte, y
se forme a un ciudadano competente.
Educación y Globalización

Conclusiones
Sin lugar a duda, ya no es momento para teorizar sobre la conveniencia o no de la
globalización, ésta es una realidad irreversible para los países latinoamericanos, quienes
deben aprovecharla para alcanzar una competitividad que permita abrirse hacia la
exportación de productos, que mejore la economía, agregue valor, y que, en consecuencia,
se logre el requerido desarrollo económico y social de Latinoamérica. Dada la complejidad de
la globalización en sus procesos internos, el hecho de ser un fenómeno aún inacabado y las
consecuencias todavía impredecibles, especialmente en el campo social, impone una serie
de desafíos y tareas a los sistemas educativos de la región. Dichos retos pueden resumirse
en cinco puntos: educación y gobernabilidad; educación y equidad; educación y
competitividad; educación e identidad y educación y tecnologías de información y
comunicación.

Aunado a lo anterior, las escuelas deben reconocer los cambios y exigencias que trae
consigo la globalización, y a su vez, servir como espacios de análisis y reflexión sobre los
efectos que ha traído consigo, para que desde los escenarios propios de la praxis
pedagógica que proporcione una respuesta educativa congruente con el fenómeno de la
globalización. Para lograr una inserción efectiva en la globalización, es necesario
reestructurar a fondo la educación en todos sus niveles, cualificar a los trabajadores, así
como, formar profesionales competitivos, sin perder de vista la formación desde un enfoque
humanista.

No todo en el panorama de la globalización es negativo, existen beneficios derivados de la


agenda educativa global para el desarrollo. Sin embargo, es visible el hecho de que ni los
beneficios se han distribuido de forma equitativa entre grupos sociales, ni los sectores más
desfavorecidos han sido quienes hayan obtenido una mayor ventaja comparativa. Este hecho
es especialmente relevante en la medida en que las posiciones de partida de los grupos
sociales son desiguales y son precisamente los grupos menos favorecidos los que deberían
experimentar un mayor progreso, tanto en el acceso a la educación, como en los resultados
educativos.
Educación y Globalización

Cabe destacar que es precisamente a partir de la aplicación de políticas educativas


focalizadas se han podido observar avances en la situación educativa de los contextos más
vulnerables. Sin embargo, como se ha expuesto anteriormente, las brechas económicas, la
desigualdad social, la pobreza extrema, etc. Impacta a tal grado a los países
latinoamericanos que la concentración de recursos no es suficiente para constituir un
mecanismo eficaz para proveer oportunidades educativas suficientes.

Ante tales condiciones, la globalización tiene el doble mérito de plantear una serie de
reestructuraciones modernizadoras, entre las que se cuentan las exigencias de vincular el
mundo laboral con el educativo, el desafío de crear empleos productivos, acortar el brecha
tecnológica e informática, etc. Por otra parte, plantea una serie de exigencias éticas, que se
han convertido en auténticos déficits estructurales de la sociedad actual, que son necesarios
revertir.

El efecto de la globalización se traduce en programas, planes y acciones que superan los


contextos locales y se convierten en verdaderas exigencias para las escuelas. Así, la escuela
no puede ser un actor pasivo: un instrumento de un proyecto que defiende el modelo de
desarrollo actual y cuyos resultados se evidencian en el aumento de males estructurales
como la pobreza, la desigualdad y la inequidad. Por tanto, para el desarrollo de estos
desafíos que impone la globalización, es necesario realizar un análisis crítico desde el interior
de las escuelas, en especial, desde el diálogo y la reflexión que surgen en las prácticas de
enseñanza-aprendizaje.

Se ha argumentado la necesidad de fortalecer las escuelas para un desarrollo humano global


que dé paso a una visión alternativa a favor de las comunidades y sus demandas. Esto
significa reconocer algunos elementos válidos de la globalización, pero que en todo caso solo
pueden adoptarse, previo estudio del contexto escolar, a fin de impulsar una educación
significativa.
Educación y Globalización

En el ámbito pedagógico, los docentes tienen el deber y la oportunidad de ejercer una acción
crítica que ponga de manifiesto los problemas más sobresalientes de la sociedad, haciendo
contrapeso al discurso que presenta a la expansión de los mercados como única solución a
las dificultades actuales. En este sentido, la escuela como espacio micropolítico puede
impulsar una educación donde se privilegie a la ciudadanía y a la democracia como bases
estructurales para una nueva comprensión del desarrollo humano.

Por último, el mundo actual exige una educación con calidad y equidad, pertinente,
perteneciente e internacionalizada, que tome en cuenta el desarrollo humano, la relación del
hombre con la sociedad y la naturaleza, la relación del hombre con el mundo laboral y la
investigación en todos sus contextos. Dicho proyecto educativo debe considerar como
referente a la nación, la región y todos aquellos aspectos que estén relacionados con la
convivencia en armonía, la democracia, la comprensión internacional, la identidad, la
pluralidad, la cultura, los derechos humanos y la paz.

Concluyendo a la pregunta que inicio este texto,


Educación y Globalización

Referencias
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