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DEFENESTRANDO A dIOS

La vida humana es una experiencia única y extraordinaria, las capacidades del ser humano son inmensas,
tantas y tan diversas que nos convierte en creadores, en hacedores de lo Magno, de lo asombroso, la imaginación
manifestada ubica al ser humano en una posición privilegiada, la creatividad lo enaltece, lo hace grande y hermoso,
la belleza esta intrínseca en la naturaleza humana, el amor es su esencia, es lo que lo hace bello, superior, el amor
declarado por el humano lo posiciona en si mismo, siendo consciente de quien es; participante activo en la creación,
es co-creador en la totalidad y con la totalidad.

La conexión que el ser humano tiene con la totalidad es única, él es parte de la ella, somos y somos ella, el
nacimiento de un ser representa una nueva experiencia, una nueva vivencia, nutriéndose así mismo con cada
experimentación, ampliando cada vez sus horizontes, enriqueciéndose y fundiéndose al “final” con el universo.

Cuanta grandeza esconde el humano, en su exterior e interior, el humano se encuentra convertido en


humanoide, padeciendo una especie de amnesia y a raíz de ella (entes involutivos) han creado diversas formas para
manipular, corromper y desviar su camino. Las estrategias de manipulación se establecen en todas las realidades,
mientras más sustancial sea la realidad habrá menos corrupción y viceversa, la misión del humano será quitar
aquellos obstáculos que le impide encontrarse, ver lo inmenso que es, su misión será erradicar aquellas ideas que
lo limita, que lo castra, salir del adormecimiento y de la domesticación, liberarse de las cadenas que lo mantienen
atado a lo inmundo y contemplar el esplendor de lo natural, su misión será encontrarse así mismo.

Defenestrar se deriva del prefijo latín de que significa “de, desde” y fenestra que significa “ventana”,
quedando así justificado su uso para referirse al acto de arrojar a alguien por una ventana. Históricamente el acto
de defenestración tenía objetivos políticos y se dirigía hacia individuos con altos cargos, de manera figurada, también
significa la destitución o expulsión drástica de alguien de su cargo o puesto, toma su significado conocido de “destituir
de cargo”, gracias a la rebelión de unos aristócratas de Praga (capital de la Republica Checa), quienes arrojaron
desde una ventana a siete miembros del consejo de la ciudad, el 30 de julio 1419, y que pasó a la historia como la
defenestración de Praga.

La defenestración será la destitución de todo aquello que conscientemente el individuo ha determinado


como limitante, que lo aparta del camino hacia la liberación; se tomara por asalto esas costumbres, culturas,
tradiciones, creencias y prejuicios que fueron inculcadas, -simplemente porque cierta cantidad de personas lo
practicaron durante mucho tiempo-, ese cumulo de información se erradicará, defenestrar porque aunque dichas
ideas y pensamientos que se basan en determinadas creencias no quieran irse, lo tendrán que hacer, la voluntad
del individuo está por encima de ellas, claro, después de un previo análisis, reflexión y utilizando la intuición, se sabrá
si será una eliminación total o parcial; el análisis, la reflexión y sobre todo la intuición son artes que hay que
desarrollar. Se defenestrara todo aquello que se haya entronizada, aquello que las personas comunes dan por
sentado, por intocable, por “sagrado”, todo, absolutamente todo deberá pasar por la lupa de la investigación, sin
importar el concepto que el vulgo tenga sobre determinado asunto, y precisamente en este marco entra la religión,
las distintas religiones organizadas con su plétora de dioses.
dios, su etimología radica en el latín deus que significa “brillo, resplandor”, dios es el nombre que se le da
en español a un ser supremo omnipotente, omnipresente, omnisciente y personal en religiones teístas y deístas (y
otros sistemas de creencias) quien es: o bien la única deidad, en el monoteísmo, o la deidad principal, en algunas
formas de politeísmo. Hay miles de religiones con cientos de dioses siendo las más conocidas la Sumeria, Acadia,
Babilonia, el antiguo Egipto, Grecia, Roma, las culturas pre-hispánicas; Olmecas, Mayas, Toltecas, Incas, Aztecas,
entre otras, cada una de estas civilizaciones contaba con un sistema propio de creencias, con su particularidades,
pero había algo en la que todas coincidían, la superioridad de los dioses en referencia a ellas (civilizaciones) y los
tributos que habría que pagar para obtener sus favores.

Los dioses piden cosas a cambio de conceder sus favores a los mortales, -ya que estos no son capaces de
hacer lo que los dioses si- y como caso curioso esas ofrendas y/o tributos llevan al derramamiento de sangre ya sea
de animales o personas, el factor sangre tiene un alto contenido en el transcurso de la historia de las religiones y los
medios utilizados para llegar a este, esto es importante para el afianzamiento íntimo de la relación “dios-humanoide”,
todo acto que conlleve derramamiento de sangre y sufrimiento es favorable para los dioses, tal cual como lo es, o lo
era en su tiempo, para el dios cristiano y que ahora se representa de forma simbólica.

El cristianismo es la religión con más seguidores en el mundo, entre las principales también se encuentran
el islam y el judaísmo (ambas religiones monoteístas), el cristianismo tiene infinidades de ramificaciones, cada cual
se acopla a los intereses o gustos del personaje impulsor de la segregación religiosa, ¿y a que se debe la expansión
de esta religión? a que formaron ejércitos para iniciar una guerra que justificaron como “santa”, donde mataron a
hombres, mujeres, ancianos y niños de múltiples aldeas, solo porque no seguían su sistema creencias, todo aquel
libre pensador, de ideas innovadoras y mentes brillantes los(a) quemaban en la hoguera o afligían con sus sistemas
ingeniosos de torturas, cuando llegaron al territorio que actualmente se conoce como “américa”, también hicieron lo
mismo, aniquilando casi en su totalidad a los originarios y establecieron su aberrante cultura la cual se mantiene
hasta la actualidad, todo ello por medio de las armas y todo tipo de maltratos, este dios le encanta la sangre
derramada a causa de la violencia, de mantener subyugada a la humanidad por medio del miedo, en si la religión
cristiana se basa en el miedo, si no se quiere y ama al señor, se ira al infierno donde será torturado por toda la
eternidad, gran estrategia de mercadeo, “si no compras este producto te arrepentirás toda tu vida”, el miedo es el
motor de la mayoría de las religiones y la cristiana es la mejor prueba de esto, han creado una sociedad temerosa,
una sociedad dependiente, una sociedad dividida donde la mujer ha sido principalmente subyugada a los designios
del “señor padre”, donde dios está muy lejos de los mortales, una sociedad que no confía en sí misma, que espera
que “dios” resuelva los problemas, una sociedad que pide al cielo, que ha perdido su esencia, está moribunda, casi
muerta, debido a estas falsas creencias, entonces cuando el arquetipo de dios, de un salvador, se ha instalado en
el subconsciente del colectivo, ya no hace falta la religión en su forma tradicional.

En la sociedad moderna/consumista el dios ha cambiado de forma, cualquier cosa ahora puede ser dios, en
este caso se presenta en forma de dinero, lo material significa todo y la forma de obtener esas cosas materiales
“legal o ilegalmente” es ganando dinero -o hurtarlas-, el culto al dinero es constante, todos los medios de sugestión
incitan a obtenerlo de cualquier forma, ya el dinero no se ve como un medio para… Sino como un fin, la ambición
cada vez es mayor, los sacrificios que exige son enormes y todo esto porque se ha rendido culto a otros dioses más
silenciosos y menos visibles como la avaricia, la envidia, la lujuria, entre otros, estos son los dioses de la sociedad
existente.
El dios nos necesita para vivir, su función es la de un paracito que se alimenta del creyente, esta es su fuente
de energía, el miedo lleva a la persona como borrego al matadero (ya que se le insta a la salvación si cree en dios),
una creencia se arraiga en un individuo cuando tiene alguna fuerte connotación emocional, esto es fundamental para
aumentar la creencia, para fortificarla, sea cual sea la emoción y más cuando han creado una sociedad tan enferma
como la actual, tan desnaturalizada, ahogada, donde es sumamente necesario ese salvavidas que eleve a la
superficie al necesitado y poder ver la luz, lástima que esa luz es artificial y no tiene las bondades de la luz natural.

Es el momento de Defenestrar a dios, de levantarse, de dejar de estar de rodillas, de alzar la cabeza, de


transmutar esas emociones negativas que se encuentran profundamente arraigadas en el subconsciente, esos
miedos primarios, de enfocar y filtrar esas emociones benevolentes que hacen bien y que podrían ser mejor si se
canalizan, que lo sagrado –lo realmente sagrado- se ubique por encima de lo servil, es el momento de usar
verdaderamente el corazón, el lenguaje del corazón, el cual es el instrumento de la esencia, el lenguaje del corazón
radica en el sentir, el auténtico sentir y para ello es necesario que seamos el epicentro del crecimiento, Espíritu, tu
eres “tu” unidad de medida, “tu” eres el ejemplo a seguir, “tu” eres noble, amable, compasible y sabes lo que quieres,
es hora de poner el cuerpo al servicio del espíritu, de la esencia, de la consciencia, para manifestar en esta realidad
lo que realmente somos, Luz, luz cálida, energía, pura energía, sentir la naturaleza como una extensión propia, como
parte del cuerpo, ver a la tierra como un organismo vivo, que está vivo y nos alberga, ver a la tierra como una madre,
la única que merece el respeto amoroso y sincero de parte de sus hijos, este es el cambio que el humanoide necesita,
transmutar las impurezas, los conceptos errados, las precepciones nefastas, las ideologías funestas, las creencias
equivocadas.

El cambio es hoy, en el proceso se deberá Defenestrar a dios, todo aquello que la cultura posiciona por
encima de ti, lo que te hace menos, lo que te convierte en dependiente, en esclavo, en rehén, lo que te ata a cadenas
que limitan tu accionar; físico, mental y espiritual, lo que te mantiene en el “área de confort”, lo que te angustia, te
genera depresión, ansias, diversos malestares, lo que te hace odiar a tu prójimo, todo ello es ese nuevo dios, a lo
que le brindas culto y deberás romper progresivamente con esa relación e iniciar tu propio camino, iniciar el viaje
más hermoso de tu vida, y ten por seguro que lo lograras, ¡el Universo te Asiste! Es un hecho y aunque sea nuevo
confiar en ti, empieza Confiando en ti.

¡No pidas a dios que te salve, ¡si es necesario pedir! pídete Comprensión y Expansión!

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