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Elizabeth es una joven que acaba de terminar la carrera de diseño de modas y busca formar su propia empresa. Ella es muy aficionada al mundo del anime y
manga (comics japoneses), asiste a cuanto festival haya e incluso se disfraza para varios eventos. Sin embargo, encuentra que muchas veces las empresas que
producen estos disfraces no conocen tan bien a los personajes, por lo que existen variaciones en los colores y formas de los disfraces. Elizabeth considera que
conoce bastante de este mercado, por lo que decide averiguar cuánto le costaría hacer una tienda de disfraces para cosplay (interpretación de personajes de
anime y manga).
Lo primero que tiene que hacer es ver su mercado potencial. Ella todos los sábados acude al centro comercial Arenales, que es donde todos los aficionados
se reúnen. Solo en el facebook de “Proyecto Otaku”, que es el organizador de varios eventos importantes, se tiene más de 21 mil seguidores. De ellos,
aproximadamente un 10% realiza cosplay, es decir se disfraza, por lo que tenemos un mercado meta de unas 2 mil personas, sin considerar que existen muchos
más que no necesariamente son “fans” de esta página, pero que si asisten a las convenciones y eventos que realizan.
Ella sabe que el costo de un traje sencillo no baja de los S/.100, pudiendo superar los S/.500 incluyendo los accesorios como peluca, zapatos, medias, lentes
de contacto y accesorios complementarios como armas. Sin embargo, dicho precio implica un margen de ganancia bastante alto. Por ejemplo, en el caso de
las pelucas, en Internet se puede encontrar por US$20 (S/.54 aproximadamente) la más barata incluyendo envío, y una de exactamente la misma calidad
cuesta más de S/.90 en Arenales.
Como parte de su estudio de mercado, Elizabeth hace una pequeña encuesta a 100 personas un sábado en Arenales. Del total de encuestados, solo 40% hacen
cosplay y de estos, el 70% le contesta que les gustaría que alguien que conozca del tema les confeccione los disfraces, ya que han tenido problemas con la
confección, pues los modelos no quedaban exactamente iguales a los de las fotos de muestra. Entre aquellos que no se disfrazan, es decir el 60% de los
encuestados, un 30% afirma que no le convencen los disfraces que se ofrecen, pero si tuvieran una alternativa de una calidad mejor, y a precios razonables,
sí estarían dispuestos a participar.
Gracias a su sondeo de mercado, Elizabeth ahora sabe que su idea tiene un mercado potencial, es decir, hay personas que estarían dispuestas a comprarle.
Lo que ahora debe hacer es un plan para ingresar al mercado: cómo vender su producto, a cuánto venderlo y cómo producirlo, para cumplir su sueño de tener
una tienda de disfraces cosplay.
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Actividades Logro (17 a 20 puntos) Proceso (13 a 16 puntos) Inicio (0 a 12)
docente