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sobre la fibra
Dra. Pilar García Peris
Dra. en Medicina y Cirugía. Especialista en Endocrinología y Nutrición.
Sección de Nutrición Clínica y Dietética.
Hospital Universitario Gregorio Marañón. Madrid
Heaton
ÍNDICE
Pág.
INTRODUCCIÓN 3
DEFINICIÓN Y CLASIFICACIÓN 4
CONCLUSIONES 19
INTRODUCCIÓN
3
DEFINICIÓN Y CLASIFICACIÓN
Tal vez el problema más acuciante que se nos plantea hoy día en torno a la
fibra, una vez que se conoce mejor su metabolismo, es el de su propia definición.
Desde un punto de vista químico, se puede definir como la suma de lignina y
polisacáridos no almidónicos.
Una definición más biológica sería aquella que definiera como fibra dietética
a la lignina y a aquellos polisacáridos de los vegetales resistentes a la hidrólisis
de las enzimas digestivas humanas.
Roberfroid da un paso más en la búsqueda de una definición más fisiológica
y que se adapte mejor a los conocimientos actuales. Para él, fibra es el concepto
que hace referencia a diversos carbohidratos y la lignina, que resisten la hidrólisis
de las enzimas digestivas humanas, pero que pueden ser fermentadas por la
microflora colónica dando lugar a H2, CH4, CO2 ,H2O y ácidos grasos de
cadena corta.
El proceso de fermentación de la fibra en el colon es fundamental (grá-
fico I). Gracias a él es posible el mantenimiento y el desarrollo de la flora bacteriana
y de las células epiteliales y se producen los ácidos grasos de cadena corta (acético,
propiónico y butírico en una proporción molar casi constante 60: 25:15). Estos
ácidos grasos se generan en el metabolismo del piruvato producido por la oxidación
de la glucosa a través de la vía glucolítica de Embden-Meyerhof (gráfico II).
Gráfico I
4
DEFINICIÓN Y CLASIFICACIÓN
FERMENTACIÓN BACTERIANA
POLISACÁRIDOS COLÓNICOS
GLUCOSA
PIRUVATO
N2 CO2 Formato Acetil CoA Lactato Succinato
1-2,5 Cal/g
Gráfico II
Fermentación Fermentación
total en colon SOLUBLE INSOLUBLE parcial en colon
Gráfico III
5
FIBRAS INSOLUBLES
Comprenden aquellas fibras en las que la celulosa es un componente esencial
y la lignina se combina de forma variable. Se incluyen también algunas
hemicelulosas.
Las fibras insolubles son escasamente degradadas por la acción de las bacterias
colónicas, por lo que se excretan prácticamente íntegras por las heces. Por este
motivo y por su capacidad para retener agua, aumentan la masa fecal, que es
más blanda, la motilidad gastrointestinal y el peso de las heces.
El efecto sobre la absorción de macronutrientes es pequeño en comparación
con el de las fibras solubles. En cambio, reducen de manera importante la
absorción de cationes divalentes, probablemente debido a la presencia de ácido
fitico, que habitualmente acompaña a estas fibras. Esto suele ocurrir con ingestas
de fibra superiores a las recomendadas diariamente (20-35 g).
La utilización de grandes cantidades de fibra insoluble se acompaña de
deficiencia de Zn++. Así, cuando se utilizan dietas con un alto contenido en
cereales se observan balances negativos de Ca++ y Fe++.
6
FIBRAS SOLUBLES
Las fibras solubles comprenden las gomas, mucílagos, sustancias pécticas y
algunas hemicelulosas. Son viscosas y se encuentran fundamentalmente en frutas,
legumbres y cereales como la cebada y la avena (tabla II). Su alta viscosidad será
importante para explicar algunos de los efectos fisiológicos que más tarde
describiremos. Desde el punto de vista de funcionalidad intestinal, estas fibras
retrasan el vaciamiento gástrico y enlentecen el transito intestinal.
Tabla II
7
APORTE DE FIBRA EN DISTINTOS ALIMENTOS
ALIMENTOS CON ALTO CONTENIDO EN FIBRA (>2 g/100 g de alimento)
ALCACHOFA TUBÉRCULOS MEMBRILLO
APIO LEGUMBRES MORA
BRÓCOLI ACEITUNAS NARANJA
COL DE BRUSELAS ALBARICOQUE PERA
COLIFLOR AGUACATE PLÁTANO
HINOJO CIRUELA FRUTOS SECOS
PUERRO FRAMBUESA FRUTAS DESECADAS
PIMIENTO FRESA ALL BRANS
CEBOLLA TIERNA HIGO ARROZ INTEGRAL
NABO KIWI PAN INTEGRAL
REMOLACHA LIMÓN PASTA INTEGRAL
ZANAHORIA MANZANA JUDÍA VERDE
Tabla III
Tabla IV
Tabla V
8
OTRAS FIBRAS
Para el mantenimiento del equilibrio intestinal es preciso que en el colon se
fermenten diariamente 60 g de materia orgánica, fundamentalmente hidratos
de carbono. Es decir, 60 g de fracción indigerible de los alimentos. Dado que
la ingesta media de fibra está alrededor de 20 g, nos encontramos con un déficit
de 40 g, que denominamos “carbohydrate gap”. Este décifit sólo se puede explicar
de dos maneras: o bien los métodos de que disponemos no son suficientemente
precisos y no cuantifican la cantidad real de fibra, o bien hay que considerar
otros componentes indigeribles. Si nos decantamos por la segunda posibilidad,
que parece más razonable, además de los polisacáridos no almidónicos (fibra
tradicional dietética), que representan entre 15 a 30 g/día, debemos tener en
cuenta: el almidón resistente, que aportaría entre 15-20 g/día; azúcares no
absorbibles -entre 2-10 g/día-; oligosacáridos -entre 2-6 g/día-; cierta cantidad
de proteínas que escapan de la digestión en el intestino delgado -entre 5-12g/
día-; y, por último, el moco intestinal, que representaría entre 2-3 g/día de
sustrato fermentable por el colon.
Esto indica que, como dice Saura, debemos considerar otras sustancias, aparte
de las tradicionales, que se comportan fisiológicamente como una fibra, dado
que no son atacadas por las enzimas digestivas, pero son degradadas a nivel de
colon (tabla VI).
9
OTRAS FIBRAS
De esta forma, y según FIBRA POLISACÁRIDOS
se sintetiza en el gráfico IV, DIETÉTICA NO DIGERIBLES
Concepto “tradicional”
la clasificación de fibra se (NON STARCH
POLYSACCHARIDES)
de fibra dietética
vería ampliada fundamen-
LIGNINA
talmente con dos sustratos: La suma del almidón
y de los productos
los almidones resistentes y ALMIDONES
procedentes de la
RESISTENTES
los oligosacáridos no digeri- degradación del
almidón no absorbibles
bles (FOS), que incluirían OLISACÁRIDOS
Fructosacáridos
los fructooligosacáridos y la NO DIGERIBLES
Inulina
(FOS)
inulina.
Gráfico IV
ALMIDONES RESISTENTES:
Se los define como la suma de almidón y de los productos procedentes de
la degradación del almidón, que no es digerida en el intestino delgado de los
individuos sanos. Su fermentación en el colon es total, por lo que se comportarían
como una fibra soluble. Una pequeña proporción, sin embargo, escapa incluso
de esa degradación y se elimina por heces.
En la dieta española se estima una ingesta de 6 g/día, aunque la cantidad de
almidón resistente formado puede variar, dependiendo de varios factores, como el
contenido de agua de los alimentos, la temperatura y el tiempo de cocción, etc.
OLIGOSACÁRIDOS:
De entre los oligosacáridos, nos interesan particularmentre un grupo de
fructanos, que están constituidos por una molécula de sacarosa unida a una o
más unidades de fructosa. Dependiendo del grado de polimerización, distinguimos
entre inulina, cuando éste oscila de 2 a 60, y oligofructosa, cuando la polimerización
se sitúa entre 2 y 20. Ambas son resistentes a la hidrólisis por enzimas digestivas
humanas y se fermentan en colon completamente, pero selectivamente, por las
bífidobacterias. Su comportamiento, por tanto, es como el de fibras solubles.
Los fructooligosacáridos se encuentran presentes en alimentos como cebolla,
trigo, cebada, centeno, plátano, tomate, azúcar moreno, etc.
10
INGESTA RECOMENDADA DE FIBRAS
Las recomendaciones actuales de fibra en adultos oscilan entre 25 a
30 g/día, o bien de 10 a 13 g/1000 Cal, con una relación insoluble/soluble
de 3/1.
Con respecto a los niños de 2 a 16 años, existen varias recomendaciones de
organismos europeos y de EE.UU. En mi opinión, la mejor es la de la American
Health Fundation, que aplica un rango “E+5", o “E+10", es decir, el niño tomará
tantos gramos de fibra al día como años tiene más 5 o más 10. El rango “E+10"
viene a ser similar a recomendar 10-12 g/1000 Cal. Algunos autores piensan
que este rango puede ser excesivo y que debería emplearse solo en ciertas
patologías, de modo que la recomendación “E+5" sería suficiente para una
población de niños sana. Quedan por definir las recomendaciones en edades
inferiores a 2 años.
A la hora de hacer una dieta equilibrada con una proporción adecuada de
fibra, hemos de tener en cuenta que no sólo los cereales son ricos en ella. La
fibra de las frutas tiene una composición más equilibrada que la de los cereales
y mayor proporción de fibra soluble, por lo que tiene mayor capacidad para
retener agua.
Además, los cereales contienen ácido fítico en cantidad variable y éste puede
afectar la biodisponibilidad de ciertos minerales.
El contenido calórico de las frutas también es inferior al de los cereales.
El consumo habitual de una dieta con excesivo aporte de fibra no está exento
de complicaciones (flatulencia, distensión gástrica, etc.).
Finalmente, hay que reseñar que el método más acreditado para la
determinación del contenido de fibra de los alimentos es el de la Association
of Official Analytical Chemist (AOAC). Dicho método no cuantifica como
fibra a los oligosacáridos no digeribles, tal vez por su relativo bajo peso molecular
y gran solubilidad en agua y alcohol.
11
EFECTOS FISIOLÓGICOS/APLICACIONES CLÍNICAS
Entre los efectos fisiológicos de la fibra dietética, que pueden tener una
aplicación desde el punto de vista clínico, debemos destacar:
TRACTO GASTROINTESTINAL
Los efectos de la fibra dietética sobre el tracto digestivo son diferentes, según
el sitio considerado. Así, la fibra estimula la salivación y retrasa el vaciamiento
gástrico. Este efecto es producido fundamentalmente por las fibras solubles y
viscosas (guar y pectinas). Las fibras insolubles no poseen este efecto gástrico e
incluso pueden tener efectos opuestos. Independientemente de sus efectos sobre
el vaciamiento gástrico, la fibra enlentece la velocidad de absorción de nutrientes
en el intestino delgado; especialmente la fibra soluble, que al aumentar la
viscosidad del bolo alimenticio disminuye la interacción de los nutrientes con
las enzimas digestivas y la difusión a través de la capa acuosa.
En el colon es donde la fibra ejerce sus máximos efectos: además de diluir
el contenido intestinal, sirve de substrato para la flora bacteriana, capta agua y
fija cationes.
Debido a su capacidad para retener agua (tabla VII), produce un aumento
del bolo fecal, con heces más blandas que disminuyen la presión intraluminal
del colon, por los que estarían indicadas en la diverticulosis.
12
EFECTOS FISIOLÓGICOS/APLICACIONES CLÍNICAS
Al mismo tiempo, el hinchamiento del bolo fecal aumenta el peristaltismo,
reduciendo el tiempo de tránsito intestinal; es, por tanto, fundamental en el
tratamiento de la constipación.
Estas propiedades fisiológicas de la fibra le confieren un papel indiscutible
en la regulación intestinal. Por ello, merece la pena comentar en este apartado
el uso rutinario de fibra en los pacientes con síndrome de colon irritable (SCI).
Durante los últimos 20 años se ha convertido en una práctica habitual
aconsejar una dieta rica en fibra, fundamentalmente salvado, en el SCI. Esta
recomendación se basa en la hipótesis de que el SCI es provocado por una
deplección de fibra. Sin embargo, el paso del tiempo ha ido ensombreciendo
el entusiasmo inicial por el uso del salvado en el SCI. De todos modos, hay que
tener en cuenta que, en general, los ensayos se han realizado con un número
pequeño de pacientes, eran cuestionables los criterios de inclusión en los mismos
y se detectaban dosis insuficientes de salvado y una respuesta placebo muy
elevada.
Autores como Francis y Whorwell llaman también la atención sobre el fracaso
del salvado en la mayoría de los pacientes con SCI tratados por ellos. En su
estudio de 100 pacientes con SCI tratados con salvado, un 55% había empeorado
y sólo un 10% lo había encontrado útil.
Indudablemente la fibra es útil en el estreñimiento, pero quizá deba prestarse
más atención cuando se aconseja a pacientes con enfermedades gastrointestinales.
METABOLISMO LIPÍDICO
Las fibras viscosas (guar, pectina, etc.) se han empleado con resultados
favorables para reducir el colesterol unido a lipoproteínas de baja densidad
(LDL). Si esta medida va asociada a la utilización de fórmulas de alimentos con
almidón, la disminución del colesterol-LDL se acompaña también de un descenso
de los triglicéridos unidos a las lipoproteínas de muy baja densidad (VLDL).
Los mecanismos que pueden explicar la acción hipocolesterolémica de la
fibra son: reducción de la secreción de ácidos biliares e incremento de su excreción
por heces, así como inhibición de las síntesis hepática de colesterol por inhibición
de la actividad de la HMG Co A reductasa (hidroximetil glutaril Co A reductasa).
13
EFECTOS FISIOLÓGICOS/APLICACIONES CLÍNICAS
Con respecto a su acción sobre ácidos biliares, éste parece ser el mecanismo
primero y más constante de la fibra para disminuir los niveles de colesterol
plasmático.
Se ha demostrado una relación directa entre la cantidad de ácidos biliares
encontrados en las heces y la reducción en el colesterol total.
Por otro lado, se sabe que la enzima limitante de la síntesis del colesterol,
la HMG Co A reductasa, es estimulada por la insulina. Teniendo en cuenta que
las fibras solubles disminuyen los niveles de insulinemia postprandial, se
disminuiría a su vez la actividad de esta enzima.
Se sabe también que el propionato, uno de los ácidos grasos de cadena corta
producido en la fermentación colónica de la fibra soluble, inhibe la síntesis
hepática de colesterol; sin embargo, la infusión rectal de otro AGCC, el acético,
aumenta los niveles plasmáticos de colesterol, niveles que disminuyen cuando
se infunde propionato. Considerando que, cuando ocurre la fermentación
colónica de estas fibras, la producción de acetato es mayor que la de propionato,
sería necesario un balance exacto entre AGCC por una fibra especifica a fin de
controlar los niveles de colesterol plasmático.
Actualmente se piensa que recomendar una dieta rica en fibra, especialmente
soluble, puede ayudar, junto con el resto del tratamiento médico, en el control
de los pacientes con hiperlipemia.
METABOLISMO DE LA GLUCOSA
Las fibras solubles, gomas y pectinas, al enlentecer la absorción intestinal de
la glucosa, reducen la glucemia postprandial. Esta propiedad se la confiere su
alta viscosidad. De aquí se deduce la recomendación a los diabéticos de ingerir
alimentos con bajo índice glucémico y ricos en fibra soluble, como verduras,
legumbres, frutas, etc.
En la actualidad se hace especial énfasis para que estos enfermos ingieran un
aporte adecuado de fibra, alrededor de 30 g/día.
En tratamientos terapeúticos se consiguen efectos significativos añadiendo
de 5 a 15 g de fibra viscosa a una comida.
14
EFECTOS FISIOLÓGICOS/APLICACIONES CLÍNICAS
OBESIDAD
En los últimos años ha cobrado gran interés el empleo de fibra en el
tratamiento de la obesidad, tanto con alimentos ricos en fibras naturales, como
con preparados comerciales derivados de la pectina, del glucomanano o de las
gomas.
Los mecanismos de acción de la fibra para disminuir peso se deberían a que
produce saciedad: al disminuir el vaciamiento gástrico, mejora el estreñimiento
e igualmente disminuye el contenido calórico total de la dieta, ya que sustituye
la ingesta de otros alimentos, como grasas, por alimentos ricos en fibra.
CANCER
Son muchos los trabajos que relacionan la aparición del cáncer de colon y
el consumo de fibra, hasta el punto de que una ingesta alta en fibra se asocia
con menor riesgo de cáncer colo-rectal.
El efecto protector de la fibra tiene una etiología multifactorial.
En primer lugar, al disminuir el tiempo de tránsito intestinal, se reduce el
tiempo de exposición a diversos carcinógenos en el colon; en segundo lugar,
la fibra incrementa la excreción de ácidos biliares por las heces; en tercer lugar,
la fermentación colónica de la fibra disminuye el PH a ese nivel, pudiendo
frenar el desarrollo del tumor. El ácido butírico es el ácido graso de cadena corta
que más se ha implicado en estos procesos.
En 1997, el grupo de Consenso Europeo para la Prevención del Cáncer
(ECP) recomienda a la población en general vigilar el sobrepeso, hacer ejercicio
y comer una dieta rica en fruta, vegetales y cereales en grano.
Este grupo concluye que una dieta de estas características tendría un efecto
protector sobre el cáncer colo-rectal y, probablemente, sobre el de mama.
15
NUTRICIÓN ENTERAL Y FIBRA
Desde 1983 el número de productos de nutrición enteral comercializados
y enriquecidos con fibra ha ido aumentando paulatinamente. Por lo menos en
nuestro país, los últimos 4 ó 5 años han sido decisivos en este sentido.
Hasta hace poco tiempo, fibra era sinónimo de estreñimiento, y ésta parecía
su única indicación. Según hemos visto en los párrafos anteriores y dado el
conocimiento cada vez más profundo de su metabolismo colónico, hoy la fibra
participa de otras indicaciones en patologías que cursan con diarrea, como el
síndrome de intestino corto, la enfermedad inflamatoria intestinal, etc.
La eficacia, sin embargo, ha sido probada en estudios a corto plazo, con
muestra pequeña y, tal vez, la metodología empleada en el análisis de la fibra
utilizada sea discutible. En la actualidad, en el mercado español existe una notable
variedad de dietas enterales: sin fibra, con polisacáridos de soja (fibra insoluble),
con hidrolizado de guar (fibra soluble) y con polisacárido de soja más oligosacáridos
(insulina y/o oligofructosa), es decir, con mezcla de soluble e insoluble.
A continuación exponemos algunas aplicaciones potenciales de las dietas
enterales enriquecidas con diferentes tipos de fibra.
ESTREÑIMIENTO
El estreñimiento ocurre en los paciente hospitalizados de forma crónica,
cuadro muy frecuente en los ancianos.
No existen estudios con una muestra problacional suficiente, pero parece ser
efectiva la suplementación de dietas enterales, standar, con fibra insoluble (polisacá-
rido de soja o mezclas de fibras), para pacientes con problemas crónicos de
estreñimiento. La dosis que se recomienda y es bien tolerada es de 25 a 30 g/día.
DIARREA
La aparición de diarrea en relación con la nutrición enteral varía ampliamente
en distintos estudios del 5 al 30 %, probablemente debido a la heterogeneidad
de los pacientes estudiados y a los distintos criterios utilizados en la propia
definición de diarrea.
16
NUTRICIÓN ENTERAL Y FIBRA
La etiología es multifactorial: patología del tubo digestivo subyacente,
infecciones gastrointestinales, fármacos -sobre todo antibióticos de amplio
espectro-, hipoalbuminemia e, incluso, la técnica de administración o aspectos
relacionados con la fórmula -osmolaridad, contenido en lactosa, etc.
En sujetos sanos, las dietas enterales sin fibra producen con frecuencia
aumento de las deposiciones líquidas, si se compara con una dieta oral normal.
Las dietas enterales sin fibra disminuyen la concentración de AGCC y ,por
tanto, se disminuye la absorción de Na y agua, de manera que puede aparecer
una diarrea osmótica.
Las dietas enterales suplementadas con hidrolizado de guar (15 a 20 g/1000 cc)
han demostrado que disminuyen la incidencia de diarrea en pacientes con
nutrición enteral total o suplementación. Se cree que esta reducción puede
estar mediada por la colecistoquinina, que aumenta cuando se utiliza fibra
soluble y actúa, fundamentalmente, disminuyendo la motilidad colónica e
incrementando el tiempo de tránsito a través del colon.
Asímismo, las AGCC producidas estimularán la absorción de agua y sodio
en el colon.
No cabe duda de que, en pacientes sin patología gastrointestinal subyacente
y que necesitan una nutrición enteral (ej. enfermos con intervenciones de cabeza
y cuello, etc.), ésta debe ser lo mas parecida a la alimentación oral normal;
parece, por consiguiente, aconsejable utilizar dietas enterales con fibra insoluble
y soluble para mantener un tránsito intestinal normal.
En enfermos críticos en los cuales aparezca diarrea sin etiología clara, también
estaría indicado utilizar dietas enriquecidas con fibra soluble.
18
CONCLUSIONES
BENEFICIOS DE LA FIBRA
PREVENCIÓN Y TRATAMIENTO DE:
• Caries • Cáncer de colon
• Estreñimiento • Diverticulosis
• Diarrea(s) • Colitis ulcerosa (s)
• Apendicitis • Enfermedad de Crohn (s)
• Colon irritable • SIC (s)
• Pólipos intestinales • Diabetes (s)
• Hernias, hemorroides, varices • Hipercolesterolemia (s)
• Litiasis biliar • Obesidad
(s) Soluble
19
CONCLUSIONES
1
La recomendación actual de fibra es de 25 a 30 g/día o bien de
10 a 13 g/1000 Cal, con un reparto insoluble/soluble de 3/1
2
La fibra tiene un valor energético, entre 1 y 2,5 Cal/g, que debe ser
tenido en cuenta
3
La fibra es un regulador intestinal fundamental
4
El butírico producido en la fermentación colónica de la fibra
es el fuel fundamental del colonocito
5
Dadas las propiedades anteriormente expuestas, la fibra puede jugar
un papel beneficioso en la hiperlipidemia, en la diabetes mellitus,
en la obesidad y en la prevención del cáncer colo-rectal
6
En Nutrición enteral, la fibra, por sus propiedades
a nivel de trofismo intestinal, puede tener en el futuro un
papel prometedor
20
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Agradecimientos: a Montserrat Sanahuja Yll,
por sus enseñanzas y su estímulo constante
en el terreno de la fibra.
Muchas gracias
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NH - 10090 - 00