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Por qué vendo mi voto

Por qué vendo mi voto


Jaime Pérez Dávila
Coodinador
© Por qué vendo mi voto
DR © Por esta edición Luna Media Comunicación SA de CV
e-mail: lunamedia.sa@gmail.com
Primera edición: Febrero de 2016, CDMX, México.

Edición: EMC
Portada: Ma Lourdes Hernández Beltrán
Viñeta: Heinrich Kley
ISBN: 978-607-97367-3-6
Del ogro que sobrevive
(Prólogo para comprender lo incomprensible)

El vetusto ogro, no necesariamente filantrópico, llamado PRI


anuncia que después de 87 años ejerciendo el poder y la hege-
monía en el país continuará con sus viejas prácticas, aquellas que
consisten en conservar el poder a toda costa renunciando incluso
a su pasado, alguna vez, revolucionario. Vemos con asombro que
este aparato ha logrado no sólo sobrevivir a la transición demo-
crática sino apoderarse de ella; interviniendo/trastocando sus
efectos positivos, ralentizando los cambios y pervirtiendo los
procesos de ciudadanización, adaptando su pasado autoritario a
la modernidad.1
El comportamiento electoral del México de los años de la lla-
mada “transición democrática” (2000-2012) nos muestra que el
PRI aun teniendo un descenso en su votación y de sus clientelas
(voto duro) ha logrado mantenerse como un partido hegemónico.
Los doce años de alternancia no extinguieron al PRI ni lo debilita-
ron como para convertirlo en un partido minoritario aherrojado
a su pasado autoritario.2 Continuó gobernando la mayoría de los
estados de la federación y teniendo una bancada en el Congreso
y en el Senado que si no tenía o tiene la mayoría, tuvo y tiene los
recursos para ejercer liderazgo y obstaculizar oposiciones y cam-
bios estructurales verdaderamente democráticos: impidió a toda
costa que opciones que lo amenazaban de muerte triunfaran (las
coaliciones de izquierda en 1988, 1994, 2000, 2006 y 2012, por
ejemplo) y aceptó una “alternancia” con un partido de derecha
(PAN) que postulaba su mismo credo neoliberal.
5
Si recorremos el pasado reciente, lo que se ha llamado transi-
ción democrática, encontraremos que el PRI perdió la presidencia
de la República en dos ocasiones (2000 y 2012) pero no la he-
gemonía política del país. En el período de 1988 a 2012, el viejo
PRI remodeló su ideología, la cual pasó del nacionalismo revolu-
cionario al neoliberalismo, adscribiéndose fielmente a sus man-
tras (austeridad, privatización de la vida pública y sometimiento
del Estado al mercado).3 Este tránsito ideológico y sus fracasos
políticos, sociales y económicos repercutieron en el descenso de
sus votantes: de obtener triunfos con más del 50 por ciento de
la votación (antes de 1988) a lograr minorías gobernantes con
el apoyo de partidos bisagras como el Partido Verde Ecologis-
ta o el PANAL.4 Sin embargo, este descenso en su votación no le
hizo perder el poder y el control sobre el destino del país. Valdría
la pena preguntarse por qué y cómo este partido ha sabido no
sólo sobrevivir sino reconvertirse y encabezar gobiernos que se
alejan de sus principios fundadores. El PRI ha pasado de ser un
partido popular de masas/corporativo a un partido plutocrático
que defiende tesis neoconservadoras pero que paradójicamente
es votado por a aquellos ciudadanos que son afectados por esas
políticas: los pobres urbanos/rurales y con escaza educación.
¿Cómo es posible que esta paradoja habite la vida política de
México y sea la esencia de las contiendas electorales?; ¿cómo es
posible que los pobres e ignorantes voten por los políticos que
instrumentan políticas que hacen crecer la desigualdad y la mar-
ginación y que tiene más de 30 años anunciando la prosperidad
que nunca llega y éstos sigan siendo votados, construyan mayo-
rías y permanezcan en el poder (en algunos estados no ha habido
siquiera una alternancia neoconservadora, es el caso del Estado
de México, Veracruz, Campeche, Colima Coahuila, entre otros)?;
¿Qué ha hecho el PRI y su cultura política para adueñarse del cam-
bio y secuestrar el sistema democrático convirtiéndolo en una
partidocracia que el lidera?
Llama la atención que pese a que el sistema de elecciones re-
porta una mayoría opositora al PRI, ésta no pueda gobernar y si
6
gobierna ésta será un símil del priísmo, como sucedió con los go-
biernos panistas de 2000 al 2012.5 Más de la mitad de los votantes
mexicanos no vota por el PRI desde hace 12 años. Pero el PRI
gobierna. ¿Por qué? La respuesta se puede encontrar en los múl-
tiples pliegues o bucles de nuestra organización social: en el siste-
ma mismo de elecciones que a pesar de contar con autonomía ha
sido capturado/secuestrado por las burocracias partidistas; o en
una cultura clientelar y corporativa que el PNR/PRM/PRI constru-
yó desde su fundación en 1929 y que no se ha erradicado; o a la
derrota cultural que significa el no haber construido, en un siglo,
una democracia madura que sea el soporte de la prosperidad y
de la erradicación de la pobreza, de la disminución drástica de
la inequidad y de la desigualdad social; o de continuar viviendo
en la metafísica de un Estado de Derecho que no ha podido im-
pedir que la impunidad y la corrupción de los poderosos drenen
tanto la riqueza del país como la vida colectiva y la solidaridad
social; o el fracaso de los procesos de secularización que no han
construido ciudadanía pero han empobrecido la ciudadanía al co-
sificar la vida política convirtiendo a los comicios electorales en
procesos de mercadotecnia donde los asuntos de interés público
o del bien común se banalizan o trivializan y donde existe poco
o nulo aprendizaje social (se habla de vender candidatos/partidos
y comprar/demandar voto); o por la confiscación/secuestro de la
vida pública realizada por un sistema de comunicación política
intervenido por medios de comunicación en manos de una pluto-
cracia que impide los diálogos raciocinantes y la construcción de
consensos legítimos y democráticos. En fin, por todo un melting
pot maquiavélico administrado por una oligarquía que cambia de
piel ante cada modernización fallida.
Este aggiornamento se ha basado en una perversa y eficaz
capacidad para manipular la voluntad popular, actualizando sus
métodos de acuerdo a la época y a las circunstancias sociales y po-
líticas. Convirtiendo sus procedimientos en cultura, en una mane-
ra de vivir la democracia. Una cultura basada en la modernización
del añejo clientelismo y el corporativismo que administró el PRI
7
durante décadas. En todos los casos utilizando un discurso que
subsume/olvida los errores y los agravios cometidos por la clase
política (corrupción e impunidad) en una nueva promesa de fu-
turo, una utopía que se convierte siempre en distopía.6 Los proce-
sos de renovación de los gobiernos parecen ruecas o norias para
continuar llevando agua al molino de los grupos oligárquicos.7
Las elecciones se convierten en procesos tortuosos y caros,
en demagógicos procedimientos para preservar el poder más
que para innovar, transformar o sustituir a los malos gobier-
nos y mejorar a los buenos. Se dirigen los mensajes/discursos a
una supuesta ciudadanía politizada cuando en realidad a lo que
se apela es a sostener una clientela despolitizada e ignorante. La
ciudadanía politizada hace tiempo que no vota por el PRI. Y se
habla, entonces, en clave demagógica, del respeto a la ciudadanía
y al voto soberano y se celebran las elecciones como fiestas de la
democracia. El PRI o su cultura inmanente han logrado que el sis-
tema político sea intervenido por las sofisticadas estrategias para
manipular a una vasta mayoría de ciudadanos ignorantes y po-
bres. Y que los partidos políticos que compiten con el PRI usen
los mismos procedimientos/dispositivos clientelares convirtien-
do las contiendas electorales en mecanismos de compra-venta
del voto que impiden un aprendizaje social basado en el debate
y el consenso; alejándose del objeto central de la democracia:
la mejora de la vida en común, de la cosa pública (res-publica).
Finalmente al mercadologizar la vida democrática ésta se somete
a las leyes del mercado y a sus perversiones, llamadas eufemís-
ticamente competencia electoral. Se olvida que la democracia es
una construcción colectiva de acuerdo/consenso donde las ma-
yorías respetan y salvaguardan a las minorías. Y de que el objeto
de las elecciones es construir mayorías que beneficien a todos los
ciudadanos.
En este contexto, de miseria política y en la encrucijada que
actualmente vivimos (no saber a dónde caminar),8 es pertinente
conocer (entender/comprender) cómo funcionan los mecanis-
mos que impiden que la democracia funcione y que ésta ofrezca
8
sus frutos: la mejora de la gobernanza. Entender/comprender la
manera en que se manipula y se obtienen los votos es una tarea
significativa y polémica. En el caso de México cobra particular
importancia dado que existe polémica respecto a si México vive
una democracia en proceso de maduración o si ésta ha sido obtu-
rada o incluso aplazada ad kalendas graecas.
Al buscar información sobre cómo el sistema político repre-
sentativo (partidocracia) de México se ha apoderado y perverti-
do los procesos electorales, nos encontramos con tesis que men-
cionan que la compra-venta del voto es un mecanismo o proceso
irrelevante o con pocas evidencias como para que el sistema elec-
toral pierda su legitimidad y anule el proceso democrático;9 estas
visiones señalan que otros comportamientos ciudadanos como el
abstencionismo y la anulación de los votos son más deslegitima-
dores que la compra del voto; ya que estos expresan conductas
pasivas (sic): a-partidismo o apoliticidad.10 Por tanto, la compra
de voto es una conducta “activa” de los ciudadanos (sic).
Otros describen la compra del voto como un procedimiento
pragmático, una distorsión del sistema y un mal menor, que de-
muestra que la democracia es el mejor procedimiento disponible
para organizar a la sociedad. La compra de votos es un indicador de
que la idea neoliberal del “mercado libre” se ha convertido en pa-
radigma en las elecciones e incluso, se indica, que la compra-venta
del voto es inherente a una sociedad de individuos que ejercen su
derecho a elegir. El mercado electoral se concibe como el espacio
libre de las relaciones intersubjetivas entre personas/ciudadanos.11
Por tanto, el vender o no vender (“regalar”) el voto es un acto li-
bre del ciudadano, su uso depende de la volición individual, de la
“decisión” del elector. Es propio de la libertad elegir y por tanto
decidir entre vender o regalar el voto. En este razonamiento, radi-
cal individualista, el elector/ciudadano es el único responsable del
buen uso o mal uso de su voto. El sistema democrático queda libera-
do del lastre sucio de la compra-venta del voto. El voto es universal
y secreto y compete a la esfera individual, libre, del ciudadano. La
democracia de mercado lo garantiza.
9
Sin embargo, la compra-venta del voto es un acto ilegal e
inmoral que se caracteriza por ser opaco e informal, cuyo moni-
toreo es problemático ya que lo que se intercambia es una mer-
cancía ilegítima que contraviene normas y leyes.12 La compra del
voto se ubica en los pantanos de la informalidad, de la opacidad y
refiere, sobre todo en el caso de México, a la desigualdad política
y social.13 Describe la orfandad de una ciudadanía ignorante, des-
politizada y hastiada de la política y de los políticos.
Este contexto y mar de preguntas se ubica el reporte/libro
que prologamos: Por qué vendo mi voto. Una exploración cualita-
tiva sobre los escenarios y las razones a partir de las cuales se decide
vender el voto en la Zona Metropolitana del Valle de México (Reporte
de investigación). Es una investigación que nos arroja luz sobre ese
mercado opaco, ilegal e ilegítimo que es la compra-venta del voto.
Nos permite entender/comprender un complejo proceso que
muestra la capacidad manipuladora de los equipos de campaña
de los partidos políticos, de sus dispositivos y de su pragmatismo
(razón instrumental); así como la manera en que una ciudadanía
infante se somete y se despoja de su voluntad política. Nos dibu-
ja las actitudes de algunos ciudadanos con respecto a lo significa
votar y nos hacer ver que ante la carencia de principios democrá-
ticos, pesa/decide el pragmatismo y el utilitarismo. Nos muestra
cómo se desvaloriza el voto y cómo este proceso se escinde de su
finalidad ética: elegir a los mejores para lograr la prosperidad de
todos.
Por qué vendo mi voto también nos ofrece algunas claves para
conocer porqué se ha trabado el proceso democrático mexicano:
no sólo por los rotundos y claros fracasos de las políticas públi-
cas sino porque las promesas de campaña son incumplidas una
y otra vez; porque finalmente sus beneficios prometidos siem-
pre quedan a deber, son cortos y la prosperidad no llega; los go-
biernos elegidos terminan nadando en la incompetencia y en la
corrupción. Lo que genera en el ciudadano hartazgo y una gran
desconfianza en los políticos, en sus organizaciones; que engen-
dran conductas solipsistas que pocas veces se analizan en sus
10
efectos devastadores.14 En este sentido, tampoco el voto de castigo,
la dispersión del voto ni el voto nulo logran enderezar o solventar
el proceso democrático.15 A ello contribuye, sin duda, un siste-
ma de justicia más bien dedicado a legitimar un proceso electoral
enredado en las formas, perturbadoramente perversas; y que un
omnipresente sistema mediático, mediador supremo de todos los
discursos, alimenta en el imaginario social.
También, Por qué vendo mi voto nos indica dónde anida la
compra del voto: en los veneros, a veces enormes, donde la inde-
cisión, el abstencionismo o el uso utilitario del voto nutren al sis-
tema plutocrático y lo robustecen. Por el tamaño de esos veneros
se puede medir el tamaño del fracaso del proyecto democrático.
Interpretando el estudio, inferimos que el fracaso democrático se
expresa en rituales cosificados o reificados.16 La rueca de los calen-
darios de elecciones son procesos fuertemente ritualizados que
anuncian interminables procesos burocráticos encabezados por
instituciones autónomas que encarecen e intervienen el proceso
democrático (el INE, los institutos electorales estatales y los tribu-
nales electorales) y que no siempre logran expandir o garantizar
la legalidad de las luchas electorales. Más bien en los últimos años
estas instituciones han habitado la polémica y la controversia;
han perdido confianza/credibilidad y legitimidad. Cada proceso
electoral crea más hartazgo y descrédito en el electorado porque
en realidad son rituales que reiteran el fracaso en la construcción
del bien público: se pasa de la promesa al incumplimiento y al ol-
vido y de nuevo a la promesa, etcétera. Estos rituales son ciclos de
promesas, compromisos renovados perpetuamente y que una vez
incumplidos o medianamente cumplidos, caducan ante el nuevo
ciclo democrático que exige nuevas promesas y compromisos. A
eso se le llama competencia electoral.
De igual manera, al leer Por qué vendo mi voto nos damos
cuenta de que se ha perdido o cosificado el debate sobre el senti-
do del poder, el debate sobre la cosa pública, que implica la con-
troversia y la diferenciación para establecer la diferencias entre
un proyecto político u otro y para identificarse con el carisma
11
de una candidato. Esta pérdida también tiene que ver con una
ciudadanía degradada y políticamente analfabeta. Al revisar las
lexías del trabajo encontramos lo mismo ignorancia que orfan-
dad pero también un cinismo ingenuo donde justificar la irres-
ponsabilidad a la hora de votar.
Cualquier encuesta a la mano nos mostrará que la ciudadanía
mexicana tiene un exiguo conocimiento sobre los candidatos, los
proyectos, la ideología o la historia, siquiera reciente, de los par-
tidos; de su oferta y proyecto político. En este sentido, el estudio
de Por qué vendo mi voto, nos revela que el comportamiento de la
ciudadanía que vende su voto denota un individualismo numan-
tino cercado por la endogamia (“mi familia”). Al parecer, la vida
privada (bios oikos) ha sido penetrada por el paradigma neolibe-
ral y la ha privatizado: yo veo sólo por mi familia y veo al entorno
como un territorio hostil donde en lugar de convivir sobrevivo. La vida
pública es un espacio para desconfiar y no un lugar para confiar
y progresar, realizarse. Esta vida endogámica, nos dice el estudio,
tiene una actitud presentista, donde la ausencia/olvido crónico de
la historia de su colectivo próximo modela los comportamientos
y abate las formas colectivas basadas en la solidaridad y el trabajo
común para resolver los asuntos públicos. El estudio nos perturba:
los ciudadanos que venden su voto hace tiempo que abandonaron
la solidaridad o la dejaron para enfrentar solamente las catástrofes
(los sismos, las inundaciones y las pandemias). A ello contribuye
la ignorancia casi absoluta sobre lo que ha sucedido en la vida y la
historia de su comunidad, su ciudad y de su país.
Ante esta amnesia y viviendo la anomia social emerge en el
ciudadano la desconfianza y la incredulidad pero también la su-
misión y la orfandad política. Este panorama nos habla de una
derrota cultural (Sergio Aguayo) que se manifiesta en un infan-
tilismo político perpetuo, fácilmente manejable o tutoreable por
las agencias partidarias y el poder mediático. La formación del
ciudadano es una entelequia, otra promesa incumplida de la re-
tórica del establecimiento que ha hipostasiado en abstracto al ciu-
dadano. Más bien lo que encontramos es una ciudadanía dividida
12
entre los que viven o quieren vivir la democracia y los que hace
tiempo que renunciaron o simplemente nunca accedieron a ella.
Sería conveniente que supiéramos de qué magnitud es la despoli-
tización de los mexicanos y cuántos son los que no han perdido la
memoria política y cuántos los que habitan los páramos del anal-
fabetismo político.
Por qué vendo mi voto, nos da elementos para demostrar que
las elecciones se vuelven tautologías políticas para la conserva-
ción del statu quo. Los políticos apenas recién electos comienzan
a desdibujar sus promesas. Ante el día a día, la emergencia y las ur-
gencias de las demandas ciudadanas, la real politik desestructura
el discurso de la promesa y se deposita en la jaula de hierro social,
la estructura social inmanente, que apresa y somete la novedad, el
cambio y disuelve toda promesa o utopía. Basta con identificar lo
que decía/prometía cualquier príncipe moderno cuando asumía
el poder para observar la magnitud de la brecha que existe entre
el decir y el hacer. La realidad y su jaula de hierro someten a la
promesa electoral y ésta disuelve la confianza, la credibilidad; y se
dilapida el “bono democrático” con el que emerge un triunfador
en las urnas. La fecha de caducidad de las promesas se acorta casi
al momento de la toma de posesión del candidato electo.
Pero también, los estudios nos demuestran que los ciuda-
danos están fragmentando su voto y ausentándose de las urnas.
Existe una descomposición del voto que se manifiesta en una
dispersión. Las mayorías no llegan a ser absolutas y se gobierna
con mayorías minoritarias, con márgenes de victoria que exigen
a los partidos concertar y ceder, en los términos del sistema; y
cuya finalidad es preservar los aparatos electorales, los cuales es-
tán alineados a la casta oligárquica en turno (ayer el alemanismo,
el salinismo, el foxismo y hoy el grupo Atlacomulco) que controla
los sistemas electorales (la partidocracia), los medios de comuni-
cación y los grupos corporativos, es decir, el poder real. En este
proceso de fragmentación y dispersión/control del voto ciuda-
dano, la compra del voto puede ser marginal pero es sin duda es
un recurso estratégico para ganar elecciones “competidas”. Esto se
13
puede corroborar cuando las distancias son menores al 5% de la
votación; por ejemplo, en las pasadas elecciones para gobernador
de Colima (2015 y 2016), en las de Durango hace 6 años o en las
presidenciales de 2006, etcétera.
Ante este panorama, el estudio realizado no coloca en un pai-
saje desolador: ¿Dónde encontrar alguna esperanza que modifi-
que este proceso? El estudio no nos ofrece una respuesta extensa
sino una lacónica:
“Pero debemos de ser claros, para las ciencias sociales, todos estos
problemas pueden técnicamente ser resueltos, pueden encontrarse sin
lugar a dudas, una y mil maneras de solucionar estos males que aque-
jan al territorio nacional. La ciencia siempre es portadora de esperan-
za, y por supuesto que los diferentes profesionales de las ciencias de la
sociedad, pueden crear las metodologías que nos saquen de nuestros
problemas. Pero, debemos puntualizar, que dado que el avance cien-
tífico no es el problema para salir adelante como país, el verdadero
freno lo vemos en el atraso de unas relaciones sociales impositivas que
caracterizan a nuestra organización social. En este renglón, lo que se
percibe es la existencia de un conjunto de grupos sociales en el poder,
que están haciendo todo lo posible y lo imposible, para que no se pro-
duzca ningún cambio en nuestro país”. 17
Sin duda, el texto que ustedes lectores tienen en sus manos
es un acto de comprensión que nos ofrece datos y modelos para
interpretar una de las facetas de la vida y la historia de México y
de su incumplido proyecto para convertirse en una nación frater-
na, solidaria e igualitaria. Nos explica porque ha fracasado el pro-
yecto democrático en México. Este estudio surgido de un trabajo
para aprender, una materia de un currículo de una licenciatura,
nos demuestra que desde la humildad de un espacio como el aula
se pueden dar grandes explicaciones sin recurrir a ninguna pa-
rafernalia académica. Fue realizado por un grupo de estudiantes
de la Universidad Nacional Autónoma de México (FES/Acatlán)
dirigido por el maestro Jaime Pérez, que desde la desilusión del
porvenir todavía tiene el coraje de explicar el mundo y de ofrecer-
nos un fresco de la sociedad que habitamos.
14
Describe con maestría fundamentada sus hipótesis, el mé-
todo empleado, y con asiduidad y pertinencia, muestra sus ha-
llazgos. Lamentablemente nos descubre un México hundido en
la desesperanza, atado a una rueca que será muy difícil de supe-
rar. Su escepticismo, sin embargo, es activo y sus beneficios son
pequeños pero profundos: primero, en sus alumnos que habrán
obtenido herramientas para comprender el complejo mundo que
les tocó vivir y segundo, para ofrecer a los otros lectores y a sus
colegas, no sólo información, método y análisis que nos permita
quitarnos las ataduras de la desilusión y el fracaso permanentes
sino didácticas para seguir formando espíritus críticos. Y final-
mente, tercero, porque la investigación realizada por el maestro
Pérez reivindica nuestro derecho a rebelarnos, a montar en cólera
y manifestarnos profundamente inconformes, nos da elementos
para crear estrategias de resistencia y de sobrevivencia. El texto
implícitamente nos invita a trabajar en los bucles de las organiza-
ciones sociales, donde se encuentran las astillas de un futuro por
construir que esperamos nos sea, por fin, propicio.

Rafael Serrano
Ciudad de México, primavera de 2016.

15
Ser políticamente incorrecto
en tiempos contrarios

“Conocemos a esos santurrones –dice él-,


dando sermones y metiéndose la mano en los bolsillos.
¿Qué hay de ese beato de Cromwell y sus sanguinarios veteranos, Ironsides,
que pasó a cuchillo a las mujeres y niños de Droheda
con el texto bíblico Dios es amor pegado en la boca de su cañón?
¡La Biblia!”

James Joyce

… A un millón de años luz de casa

Un comentario es una apreciación básica y sin riesgos respecto


de un dicho, una obra, una persona y/o un hecho. Generalmen-
te quien lo emite es alguien con razones para expresarlo. En este
caso las mías son el entusiasmo, el afecto, mi ignorancia supina y
la esperanza.
Estas pocas prendas es mejor esgrimirlas sin cortapisas y dar
a conocer los motivos de aventurar determinados juicios, incen-
tivar la lectura de la obra y no inhibir críticas ni objeciones a lo
expresado aquí. Invito al debate.
El libro comentado es mucho mejor y supera lo manifestado
por mí. Su calidad está más allá de los sesgos y excesos de los re-
cursos expresivos empleados en la retórica a la vez hermética y
exuberante de mi comentario.
He procurado no menoscabar la trascendencia del traba-
jo pero dejé de lado la mayoría de sus cualidades. En todo caso,
quienes lean directamente el texto encontrarán más elementos de
17
valor científico, social y político a los citados en mis notas. Reco-
miendo a los lectores el erudito y excelente prólogo del doctor
Rafael Serrano Partida.

Space Oddity

Cuando una práctica se delimita y asume profundamente didácti-


ca, educativa, paradójicamente es política y social. Así lo demues-
tra el estudio Por qué vendo mi voto, “coordinado” por el profesor
Jaime Pérez Dávila y “autoría” del grupo 1701 de la asignatura
Opinión Pública de la carrera de Comunicación de la FES Acatlán.
La referencia entrecomillada a autores y coordinador conno-
ta relatividad. En un trabajo de esta naturaleza, de tal intensidad,
es improbable coordinar sin ser autor y ser creador no es ajeno
a la función de concertar y organizar las energías, los recursos,
las intenciones y los resultados de los diversos esfuerzos y opera-
ciones de trabajo (diseño, levantamiento de testimonios, procesa-
miento y análisis de la información, y escritura del reporte), más
si éstas son llevadas a cabo por un colectivo.
Se da una división técnica del trabajo pero más allá existe un
acuerdo, una complicidad y el compromiso de todos de dirigir a
buen puerto la embarcación. Marinero y capitanes, y capitán y ma-
rineros, cumplieron todos su misión intercambiando los papeles y
desbordando los límites habituales de las atribuciones formales.
El navío es una investigación bien pensada, desarrollada con
pulcritud y reportada con corrección, en un tiempo que no debió
sobrepasar los cuatro meses y con recursos económicos limitados –o
muy abundantes cuando el activo es la voluntad y motricidad de la
propia fuerza de trabajo, sin duda parte de la riqueza de este estudio.

Del continente al contenido

El estudio Por qué vendo mi voto está bien escrito, se lee práctica-
mente de una sentada. Su estilo combina plasticidad, sencillez,
sinceridad y didáctica. A éstas se suma la pertinencia y validez de
18
la investigación. El resultado es la clarividencia: esa facultad de
comprender y discernir claramente las cosas y compartir los ha-
llazgos (facilitando el entendimiento), sin menoscabo de ejercitar
con ciencia (y conciencia) una observación penetrante y perspi-
caz acerca de quiénes venden su voto, de cómo ocurre dicho in-
tercambio, y de cuáles son las razones de ese “comercio”.
Con la mediación de las metodologías y tecnologías de las
ciencias de lo impreciso se pasa de preguntar a unos cuantos ven-
dedores del voto (a partir de un criterio estructural, significativo
y estratégico, y del aprovechamiento de las redes personales de
los investigadores), a una arqueología de una parte del mercado
negro del voto, esa otra expresión de la economía subterránea, a la
que se ha reducido la democracia y la política en México.
Como en toda venta ilegal o clandestina de servicios, produc-
tos y bienes, las determinaciones son múltiples y diversas, algunas
coyunturales y otras más estructurales. El estudio demuestra que
la elección de las personas acerca de vender su voto no es un sim-
ple ejercicio de libertad, explicable exclusivamente en términos
psicológicos o morales, es también resultado de derivas políticas,
económicas, culturales y sociales.
A diferencia de los clásicos y convencionales estudios de opi-
nión donde uno no sabe qué es lo que piensa la gente ni por qué
piensa así, y sí, en cambio, recogen su opinión sobre casi todo. En
esta investigación los entrevistados describen su actuación, expli-
can sus motivos y desnudan la endémica debilidad institucional
del país. Sus testimonios son una evidencia del sistema electoral
fallido y de las características reales de la cultura política.
Nada aleccionadoras son las deducciones imaginables a partir
de los resultados presentados con esmero: la investigación ofrece
indicios para confirmar –al menos en este sector- que votar no es
un ejercicio de racionalidad y de participación consciente en la
definición y construcción del destino del país.
Desde un ánimo especulativo y exigiendo al estudio un es-
fuerzo de imaginación a propósito de lo no dicho ni explorado,
el lector puede plantear una hipótesis: no existen razones sólidas
19
para descartar a quienes no venden su voto de participar en el
mercado negro si el valor de uso y de cambio estuviera al alcance
de comprar su disposición, decisión y acción.
Si parece inaceptable esta hermenéutica laxa acerca de los re-
sultados del trabajo Por qué vendo mi voto, el perfil del estudio sí
genera en cambio la inquietud de revisar, con un enfoque y una
metodología similar, las prácticas del voto del miedo o la elección
de la “opción menos mala”, o aquella de “es mejor elegir al malo
conocido que al bueno por conocer”, o de no seleccionar “a quien
es un peligro para México”, o de “castigar a los partidos, a los polí-
ticos y a la política con la emisión de un voto nulo”.
Un estudio de este tipo podría ser aplicado también a pro-
fundizar en el “voto consciente” en todos los casos donde existe
la expectativa de la bolsa de trabajo, de la prevalencia del interés
personal, de grupo y/o facción en la defensa de los beneficios
particulares o privados aun en contra del interés público y del
bien común. ¿Acaso no es un voto mercantilizado la opción de
participar a favor de quien ofrezca/asegure un lugar en la reparti-
ción del pastel?
El enfoque y la metodología del libro Por qué vendo mi voto
sostiene su pertinencia en la media que el propósito es adentrarse
en preguntas incómodas dirigidas no tanto a la gente, sino a la
mediáticamente entronizada democracia sin adjetivos y a su rela-
ción con la legitimación formal de los poderes políticos eficaces
en desmantelar el Estado y en trasladar los bienes públicos a la
cartera de negocios de los grupos de poder formal e informal, na-
cionales y trasnacionales.
Si uno lee en sentido estricto los análisis elaborados por los
autores, no parece sostenerse la tesis de que el mercado negro
real y potencial del voto sea la causa del fracaso de la democracia.
Más bien, nos sugieren otra pregunta: ¿No será que la democracia
liberal y el capitalismo neoliberal realmente existente conforme
avanzan, se extienden y profundizan, producen fracking político,
cultural, económico, psíquico, ecológico, ético, social y moral?
¿Y qué tal si descubrimos en esa relación de subordinación de
20
determinaciones y consecuencias la emergencia de una contra-
dicción? Porque en la medida de la ampliación de la fractura pue-
de ser irreversible el desmoronamiento de la democracia liberal y
del capitalismo neoliberal, ¿verdad?
Ese micro fractal de la “opinión pública” estudiado en Por qué
vendo mi voto será una pieza valiosa en la arqueología de la historia
de la caída de otro muro: el del capitalismo realmente existente.

Del contenido al continente

Los autores de Por qué vendo mi voto son miembros de la comuni-


dad escolar de la UNAM, de la FES Acatlán para ser precisos. Cum-
plen a cabalidad el compromiso de los agentes de las entidades
educativas de carácter público de aportar a la sociedad visiones
alternas acerca de la situación del país. Su radiografía no nos dice
cómo pensar la realidad mexicana, nos ofrece elementos con los
cuales uno puede construir sus propios análisis y críticas. La to-
pografía ofrecida presenta datos y testimonios, historia y coyun-
tura, razones y sin razones. Abona, en efecto, en congruencia con
su título, a elevar la mirada respecto de los elementos particulares,
desprejuiciar el lugar común de la venta del voto como anomia y
superar la naturalización de una razón cínica.
Comparto al lector una inquietud después de leer el traba-
jo. No pude sustraerme de una noción esencial: la denominada
democracia mexicana acaso es sólo formal, más esmerada en los
aspectos técnico electorales y poco autocrítica de su funciona-
miento como un dispositivo institucional de exclusión.
La democracia debe ser integral, incluyente, abarcar todos
los aspectos de la vida social: cultura, educación, bienestar, pros-
peridad, justicia e igualdad. La democracia incluyente implica
la participación de todas las personas en la toma de decisiones,
no sólo de quienes tienen el poder económico y/o político. En
un país con 60 millones de pobres y con más del 75 por ciento
en situación de vulnerabilidad, es limitado el acceso de la mayo-
ría de la población al bienestar y a la prosperidad; predomina la
21
desigualdad en el acceso a la información, al conocimiento y a la
justicia. El sentido ético de la democracia, como nos recuerda el
doctor Rafael Serrano Partida en el prólogo: significa elegir libre
y conscientemente a los mejores para lograr la prosperidad de todos.
Una democratización plena, sustantiva e incluyente tiene
connotaciones morales y prácticas:

• Implica, por un lado, la participación de la sociedad completa


en el ingreso, la cultura y el poder; de otra forma la democra-
cia sólo es retórica.
• Por otra parte, abarca también la democratización de las insti-
tuciones políticas y económicas de México, el fortalecimien-
to y la participación de la sociedad civil en la definición del
destino del país, y una reestructuración de los intereses parti-
culares y de los generales.

Sin una democratización incluyente no es posible el progreso


social, sin progreso social es improbable la democracia sustantiva.
En esta línea de argumentación es válido otro cuestionamien-
to: ¿Hasta qué punto es incompatible una democracia sustantiva
con el capitalismo?
Los más sugerente del estudio producido en el seno de la
Universidad (FES Acatlán-UNAM), es su eficacia meta-comu-
nicacional: adentrarse en la lectura es también una invitación a
colocarnos frente a ese andamiaje de la democracia excluyente;
frente a nosotros mismos y nuestra práctica política cotidiana, y a
la forma que tenemos de acometer las elecciones y la vida pública
desde el lugar social, profesional y personal correspondiente. Se-
guiremos en la derrota cultural si no logramos superar el infantilis-
mo político como demuestra el doctor Serrano Partida.

Sin continente, sin contenido… la ruta

Los autores, miembros de la casa de estudios más importante del


país, producen una obra inquietante, incómoda, que nos interpe-
22
la a quienes trabajamos la investigación de campo con fines priva-
dos, públicos y/o sociales. Al menos a mí, sí.
No sé cómo puede ser recibida una obra de esta naturaleza
en el establishment del mercado de los estudios de opinión pú-
blica, donde generalmente otras miradas fuera del canon –con
metodologías inconvenientes e interpretaciones atrevidas–, son
intolerantemente desestimadas a partir de artilugios teóricos y
técnico-estadísticos.
No se trata de descartar o no prestar atención a los trabajos
de las agencias ni a los estudios orientados a alcanzar lecturas
macro-sociales en función de representatividad y distribución.
Es quizás necesario ubicarlos como una más de las opciones de
producción de información desde una posición social con apre-
mios prácticos y predictivos, y en un contexto mercantil asociado
a intereses políticos y económicos determinantes de funciones
deliberadamente legitimadores.
En contraste, Por qué vendo mi voto es otra opción, la de los
académicos –estudiantes y profesores–, interesados en la herme-
néutica y en la fenomenología con vistas a deconstruir, desmitifi-
car, comprender y hallar caminos distintos de bienestar y prospe-
ridad para todos, para cada uno.
Este modelo de micro-estudio desarrollado en diferentes
campos del conocimiento, con fundamentos científicos y filo-
sófico-políticos, desde las instituciones públicas de educación e
investigación (UNAM, IPN, UAM, centros de estudios federales y
estatales), es un punto de vinculación con la sociedad y una mo-
dalidad de encontrar soluciones a los problemas de exclusión,
marginación, pobreza y vulnerabilidad en la que viven grupos
de población donde la tendencia es el agravamiento conforme se
profundiza en las reformas conservadoras de la democracia libe-
ral y del capitalismo neoliberal.
El estudio es una muestra de que existen otros discursos dife-
rentes a los del pensamiento único. Con los recursos disponibles,
generalmente limitados, es posible preguntar lo que desde posi-
ciones de poder no interesa saber.
23
No es inocuo documentar el pesimismo y el optimismo ra-
zonable, es un manera de instalar en el imaginario social una
esperanza agria alterna a la del horario triple A y revelar las
formas de resistencia y de lucha social más allá del new age y
del do it, del hazlo por ti mismo, del esforzarse y echarle ganas,
de los inefables discursos de autoayuda y de la cultura cool y
light –ahora también extendidos en las redes sociales y en los
discursos de algunos investigadores y profesores universitarios
de instituciones públicas.
Es estimulante encontrar entre las inercias burocráticas, los
deseos de alcanzar los estímulos al rendimiento académico, los
silenciosos pero en progreso afanes fácticos de privatización de
la UNAM y ante el esperado panorama espeso de reformas de la
educación superior, que en el espacio del salón de clases los estu-
diantes y sus profesores investigan y publican los resultados de su
trabajo académico asumiendo sin arrogancia el desafío, no fácil ni
sencillo, de perder el miedo a equivocarse.

La ruta son rutas… hacia otros rumbos

He querido justipreciar el estudio Por qué vendo mi voto. Confir-


mo la trascendencia de esta clase de ejercicios:

• Son una salida consistente a las reflexiones, análisis e inda-


gaciones elaboradas en clase por los estudiantes.
• Representan una modalidad fundamentada de aplicación
del conocimiento científico.
• Sirven, con una correcta difusión, a la puesta en circula-
ción en el escenario público de otras miradas, de otros dis-
cursos y de opciones originales de entender la sociedad.

Me gustaría invitar a los lectores a imaginar qué sucedería si


esta práctica se extiende a la mayoría de los salones de clase de
todas las carreras de la UNAM y de las demás instituciones de for-
mación del país. Si esto se realiza con seriedad, tal y como ocurre
24
en el ejemplo que nos ocupa, ¿cuántos planteamientos vanguar-
distas e innovadores podría incubar la educación pública?
A quienes han desestimado el trabajo académico de los profe-
sores universitarios y a los propios docentes desanimados y can-
sados, la ruta abierta por el libro Por qué vendo mi voto demuestra
ser una forma de resilienciar la didáctica y las capacidades inte-
lectuales. Los profes junto a sus estudiantes pueden revitalizar los
procesos de enseñanza y aprendizaje, asumir posturas respecto
de diversos objetos de estudio y participar en la generación de
conocimiento desde su lugar social con los recursos disponibles.
Como miembro de la sociedad estoy interesado en leer más
textos de estudiantes y de profesores, como Jaime Pérez Dávila, a
propósito de diversos aspectos del país. Trabajos como el comen-
tado interpelan los discursos de los intelectuales orgánicos, sus
planteamientos no sólo están gastados, deslegitimados y alejados
de la ciudadanía. Sus ideas tienen poco contacto con problemáti-
cas específicas y hechos concretos. Aún así, ellos participan oron-
dos en la legitimación de las ideas o proyectos dominantes de
poco beneficio y sin eco en los sectores más pobres y marginados
de México –propuestas y programas donde los ricos se vuelven
más ricos y los pobres más pobres.
Ahora los ujieres del poder intentan contribuir de manera
operativa a la reproducción del orden existente: en estos momen-
tos Jorge G. Castañeda, acompañado de personajes como Leo
Zuckermann, Héctor Aguilar Camín y Juan Ramón de la Fuen-
te, presenta en diversos foros Sólo así: por una agenda ciudadana
independiente, su libro más reciente, y atrae lo reflectores de los
medios de comunicación e inicia formalmente la búsqueda de su
candidatura “independiente” a la presidencia de la República.
Cada quien busca la manera de posicionarse y/o de mante-
ner su status quo. Sin embargo, la sociedad necesita a pensadores
de tierra y calle capaces de ayudarla a comprender los alcances e
implicaciones de las distancias sociales y de hallar modalidades
subversivas de cómo enfrentar y mejorar la vida cuando no se ha
superado la línea de pobreza ni se está a salvo de la vulnerabilidad
25
social. En verdad nos hacen falta todos aquellos científicos capa-
ces de contribuir a formular proyectos sociales viables e incluyen-
tes donde quepamos todos.
El estudio Por qué vendo mi voto muestra que las alternativas
respecto del pensamiento único y del capitalismo neoliberal no
sólo provienen de quienes generan conocimiento desde los insti-
tutos de investigación y de quienes practican el activismo social
y político realizando a contracorriente proyectos productivos y
de desarrollo social. En los salones de clase están también quie-
nes aportarán mejores elementos de crítica e ideas a propósito de
estrategias pertinentes de transformación del país y del mundo.
Celebro la publicación de Por qué vendo mi voto. Disfruté el
resultado del trabajo de los estudiantes y de su profesor. Extiendo
a todos y cada uno de ellos una felicitación y un amplio reconoci-
miento. Cosecharán mayor respeto y admiración conforme sean
cada vez más quienes lean su investigación. Espero que ellos sigan
produciendo más estudios y trabajos académicos con esta calidad
y deseo que otros tomemos este ejemplo como una forma per-
tinente de producir conocimiento con sabiduría compromiso y
pasión.

Diego Juárez Chávez


Ciudad de México, marzo 2015.

26
1. Introducción

Este documento contiene los resultados principales de la inves-


tigación realizada por el grupo 1701 del turno matutino, relativa
a la venta del voto en las elecciones federales realizadas el 7 de
junio de 2015 en México, y desarrollada dentro de las actividades
académicas de la materia de opinión pública en la preespecialidad
de Comunicación Política y Ciudadanía de la licenciatura en Co-
municación de la FES Acatlán UNAM.
La idea fue realizar un trabajo de indagación acerca de las ra-
zones por las cuales algunas personas deciden vender su voto, en
lugar de ejercer un derecho ciudadano que les permitiría poten-
cialmente elegir un gobierno que cumpliera (por lo menos hipo-
téticamente) con sus expectativas personales, familiares y socia-
les, en consonancia con la imagen que tenemos de los sistemas
republicanos y las formas democráticas de gobierno.18

2. Justificación

La importancia de la realización de una investigación de esta na-


turaleza radica en el hecho de observar las distancias que existen
* Esta investigación fue realizada por alumnos de la materia de Opinión Pública en la prees-
pecialidad de Comunicación Política y Ciudadanía de la licenciatura en Comunicación. Facultad
de Estudios Superiores Acatlán UNAM.
Profesor Jaime Pérez Dávila (Coordinador), Mónica Estefanía Abreo Gutiérrez, Gabriela
Kathery Barradas Rovelo, Diana Laura Blanco Núñez, Pedro Armando Bonilla Arango, Narciso
Cuevas Quiroz, Edgar Uriel García Hernández, Karla Beatriz Gaspar Correa, Verónica Fabiola
Guevara Páez, Rodrigo Adrian Leal Ortega, Rodolfo López Moncada, Iván Salvador Lozano Ra-
mírez, David Martínez Ramírez, Andrea Prado Rendón, Axel Citlali Vargas Contreras del Grupo
1701 de Opinión Pública.

27
entre la afirmación institucional de la existencia de un gobierno
republicano y democrático, y las desviaciones o contradicciones
existentes en la sociedad mexicana respecto de la presencia de fe-
nómenos o comportamientos sociales que en el fondo negarían la
existencia de una democracia y de una República en nuestro país.
En todo momento, desde la fundación de las ciencias socia-
les, un objetivo importante del trabajo académico consiste en ex-
plicar las circunstancias o razones por las cuales nos alejamos de
nuestras aspiraciones fundamentales como sociedad; en el caso
de una República, la posibilidad de ser iguales ante todos, sin im-
portar la raza, la religión, el origen sociocultural o económico, el
sexo, la edad y otras determinaciones sociales o personales que
de fondo, no deberían de importar para el ejercicio de nuestros
derechos y que tienen como finalidad superior, darnos la posibi-
lidad de elegir vivir nuestra propia existencia. En este contexto,
la facultad de elegir una forma de gobierno entre todos los que
conforman una nación, un gobierno de todos, para todos, una
democracia, sería el instrumento por excelencia para reafirmar
nuestras libertades y la garantía de que efectivamente se tendrá
una plataforma social, política y jurídica que permita hacer: “mi
propia vida”. Para ello, es necesario que el ciudadano haga un tra-
bajo cuidadoso de reflexión acerca de quién podrá garantizar de
mejor manera las condiciones de sus derechos, de sus libertades
y de sus proyectos, así como de los compromisos que le gustaría
adquirir según cada una de las diferentes opciones políticas que
se disputan el acceso al poder. Esto en términos ideales es la de-
mocracia, un sistema de elección que les permite a las personas o
a los ciudadanos elegir el tipo de políticas, de planes, de acciones,
de programas, de gobierno y de representantes de cada una de las
opciones políticas, a quienes les encargarían la administración de
los bienes de la nación, y de esa forma, hacer realidad los deseos,
los proyectos, las situaciones económicos, sociales y políticas con
las cuales comulgan.
Estos rasgos de reflexión, análisis, ponderación, decisión y
elección de una de las diferentes opciones políticas, tiene que
28
ver con las cualidades y características que definen la existencia
de la opinión pública como una parte sustancial a la República,
que toma cuerpo también por las responsabilidades de los ciuda-
danos en cuanto a participar activamente de los asuntos y de las
decisiones que atañen al interés común y que es particularmente
crítico en el momento en el que se efectúan las elecciones políti-
cas de un país.
República, democracia y opinión pública son así, tres pilares
fundamentales para la realización de los derechos universales del
hombre, la configuración de un dique que evite la llegada al poder
de un grupo o de una persona que sólo vea por los intereses per-
sonales y/o particulares, y que sea celosamente vigilada y cuidada
por una opinión pública que tenga la capacidad de visualizar los
riesgos de una situación que afecte el interés general o peor aún,
atropelle la dignidad humana en cualquier modalidad económi-
ca, jurídica, política y social.
Sin embargo, en el caso de México, estas descripciones teóri-
cas sobre la vida republicana, la democracia y la opinión pública,
parecen más bien discursos idealizados alejados de la realidad y la
circunstancia nacional. Uno de los indicadores que nos mostraría
esa distorsión de la vida republicana y democrática en México sería
la existencia de sectores sociales o de grupos de ciudadanos que en
lugar de ejercer su derecho a votar y elegir un rumbo político nacio-
nal con el cual estaría personalmente interesado, decide en cambio
vender su voto y renunciar de hecho, a participar en la configura-
ción de un futuro social que podría ser la plataforma de su libertad
y de su propia realización personal, es decir, renunciar a la oportu-
nidad de ser el arquitecto de su propio destino, negar la posibilidad
de ser libre y estar en disposición de hacer su propia vida.
Explicar estas circunstancias y estas motivaciones a partir de
las cuales ciertas personas en edad de votar en México renuncian
a la oportunidad de elegir un gobierno o un futuro viable, y en
su lugar optan por la venta de su propio voto (o la venta de su
propio futuro, según se le vea) es una de esas tareas decisivas y
estratégicas que las ciencias sociales deben tomar en sus manos
29
a fin de cumplir con la vocación que les dio origen: servir de ins-
trumento eficaz para la humanidad, en el empeño de coadyuvar
en el esfuerzo más general de constituir procesos que permitan el
mejoramiento y el bienestar integral de la sociedad.
La venta de un voto, siguiendo a Durkheim, es una anomia,
una distorsión, un problema social que incentiva procesos que
desfiguran el interés colectivo y permite la llegada de ambiciones
que eventualmente atentan contra los intereses, los derechos y las
libertades individuales, que funcionan como una plataforma mí-
nima para hacer realidad el bienestar colectivo y los sueños de las
personas. En el fondo, es la afirmación de que existen personas
en México que se rehúsan a ser libres, independientes y felices.
Buscar la explicación o el por qué de estas circunstancias, forma
parte de la finalidad fundamental y de la importancia social de un
trabajo que tiene por propósito investigar estas realidades.

3. Delimitación

El presente estudio establece una distinción entre el fenómeno


de la venta del voto y la abstención. En esta última existe también
cierta distorsión de la democracia y del espíritu republicano en el
sentido de que se considera a las elecciones un suceso de primer
orden en la determinación del futuro de un país, y la decisión de
no participar o de no ir a votar, se considera que es una anomalía
de la vida democrática y republicana, en la medida en que no se
cuenta con la totalidad de la voluntad general de una nación para
definir finalmente el rumbo general de esa colectividad, aparen-
temente constituida en nación. Sin embargo la abstención es un
evento que se puede deber a diversas circunstancias en las que no
necesariamente existe la motivación de renunciar a un derecho
ciudadano, incluso, en ocasiones se debe a una toma de posición
política consciente en relación tanto con los procesos y forma-
tos electorales, como con percepciones y opiniones críticas de
las diferentes opciones políticas en contienda. Incluso cabe la po-
sibilidad de cuestiones de carácter personal o técnico, como el
30
haber olvidado renovar la credencial electoral o haber tenido una
dificultad o un percance de carácter personal precisamente el día
de la elección.
La venta del voto por el contrario, es resultado de una deci-
sión en la que se acepta participar en una elección en la que no
se va a votar por una preferencia política personal, sino por una
fuerza política que a cambio de su voto, le da dinero o un benefi-
cio privado en forma de despensas, aparatos electrodomésticos,
monederos de almacenes de autoservicios, materiales de cons-
trucción o diversos tipos de herramientas, equipos o materiales
para la actividad agropecuaria, comercial, de servicios, etc.
Es decir, se trata de una deformación de la actividad política
democrática, en la que no se participa en una elección para mode-
lar el futuro de un país (beneficio colectivo de largo plazo), sino
que se participa como si se estuviera en una transacción mercantil
que no tuviera consecuencias políticas, jurídicas e institucionales.
Hay una especie de toma de posición política que le da la espalda
a la configuración democrática de un país. Encontrar el por qué,
es una cuestión que se quiere dilucidar en este trabajo.

4. Objetivos

En este marco de justificación y de delimitación de nuestro tema


de investigación es que nos planteamos los siguientes objetivos:

4.1. Determinar el marco perceptivo y representacional 19 so-


bre las elecciones, los partidos políticos, los actores políticos,
el régimen político y el valor de las opiniones, decisiones y
acciones ciudadanas a partir del cual se toma la decisión de
vender el voto.
4.2. Determinar la percepción acerca del peso de las circuns-
tancias económicas personales, que eventualmente pueden
incidir en la decisión de vender el voto.
4.3. Evaluar la configuración representacional acerca del peso
del nivel educativo en la decisión de la venta del voto.
31
4.4. Hacer una evaluación sobre las prioridades vitales o je-
rarquización de necesidades de las personas que venden su
voto.
4.5. Visualizar el grado de conciencia de las personas que
venden su voto, en relación con las consecuencias políticas,
económicas, sociales, jurídicas e institucionales que se des-
prenden directamente de la decisión de vender su voto.
4.6. Indagar sobre las percepciones de futuro de las personas
que venden su voto, en relación con las posibilidades de cam-
bio en beneficio de la población mexicana y las estrategias,
decisiones y acciones que efectivamente tengan la capacidad
de hacer cambiar el país.
4.7. Evaluar en nuestro público objetivo, la existencia o no de
los atributos y rasgos que caracterizan a una opinión pública.
4.8. Hacer una evaluación sobre la calidad de la democracia y
de los procesos electorales en México.

5. Metodología

Llevar adelante este trabajo de investigación implicó la elabora-


ción de una metodología de múltiple acercamiento, capaz de ha-
cernos cumplir todos y cada uno de nuestros objetivos. En este
sentido, nos propusimos visualizar las acciones de investigación
dependiendo de cada uno de nuestros objetivos, a fin de cons-
truir un programa y un calendario de trabajo que nos guió en el
cumplimiento de nuestros propósitos.
De este modo, realizamos una primera aproximación docu-
mental al fenómeno de las distorsiones democráticas en México,
para construir un marco económico, político y social que otorgue
cierto sentido a los diferentes comportamientos electorales de los
ciudadanos mexicanos. Para la realización de este trabajo, tuvimos
que contestar las siguientes preguntas, con información provenien-
te de la búsqueda y la lectura de diferentes tipos de documentos:

• ¿Qué clase de democracia tenemos en México?


32
• ¿Cuáles son los principales problemas o distorsiones de la
democracia mexicana?
• ¿Qué piensan los mexicanos de la democracia mexicana?
(Principales rasgos de la cultura política mexicana).
• ¿Cómo votan los mexicanos? Y principales tipos de com-
portamientos electorales en México. Y
• Descripción y caracterización de los electores que venden
su voto.

Acto seguido y para una caracterización efectiva de las razones


a partir de los cuales ciertos electores deciden vender su voto, se
determinó que el tipo de lógica metodológica más eficiente para
explorar estas dimensiones del comportamiento social, es la que
prescribe la metodología de carácter cualitativo. Recordamos que
en este tipo de procedimientos, lo más importante es acceder a la
comprensión del sentido de la acción social, algo que postuló Max
Weber como prioritario desde los inicios del siglo XX,20 y esto es
precisamente lo que nos movió a realizar este trabajo. Ahora bien,
dentro de las múltiples técnicas de exploración disponibles en este
marco metodológico, hemos decidido utilizar específicamente la
técnica de la entrevista a profundidad a personas que previamente
se hayan localizado y que hayan vendido su voto, para indagar so-
bre sus motivaciones, razones, horizontes y/o escenarios de deci-
sión que los impulsan a la venta de su sufragio.
El número de entrevistas realizadas a lo largo de este trabajo,
se conformó según el número de alumnos de la materia de opi-
nión pública, de tal manera que a todos y cada uno de los alum-
nos, les tocó, a lo largo del curso, la encomienda de realizar una
entrevista a profundidad. Recordamos que el propósito de la
investigación cualitativa no es delinear la magnitud o contorno
demográfico del fenómeno de nuestro interés, no existe en ese
sentido en nuestra investigación, una lógica de distribución po-
blacional y de representatividad estadística, lo cual, como es de
imaginarse, hubiera desbordado por completo los recursos eco-
nómicos a los que hubiéramos podido tener acceso en el curso de
33
nuestra asignatura. Lo importante para todo el grupo de la mate-
ria de opinión pública, fue el acto de comprensión del fenómeno,
no la descripción de la magnitud del mismo.
Por otra parte, para homogenizar una misma calidad de en-
trevistas, se les dejó a los alumnos construir una guía acerca de
los requisitos y rasgos que exige la realización de una entrevista a
profundidad, a fin de establecer un estándar o patrón unificado de
calidad de la entrevista.
La guía de tópicos aplicada en las entrevistas, se realizó a par-
tir de las necesidades de investigación establecidas por los objeti-
vos. En este sentido, se propuso la siguiente guía de tópicos, mis-
ma que fue expuesta y revisada por los alumnos de la asignatura, a
fin de aclarar dudas y enriquecer el instrumento de investigación.

6. Guía de tópicos para su aplicación en las entrevistas a


profundidad

Descripción general e identificación del entrevistado.

• Nombre completo.
• Edad.
• Sexo.
• Escolaridad.
• Ocupación.

Marco perceptivo y representacional del entrevistado acerca del régi-


men político, los actores políticos y la política en México.

• ¿Qué piensa de la política en México?


• ¿Cuál es su opinión acerca de los partidos políticos en México?
• ¿Tiene o ha tenido a alguna preferencia por algún partido
político?
• Si ha tenido alguna preferencia, ¿cuáles son sus motivos,
opiniones, razones o ideas acerca de esa preferencia? Ha-
cer lo mismo si la contestación es negativa.
34
• ¿Cuál es su opinión acerca de los políticos mexicanos?
• ¿Alguna vez ha pensado que los políticos se preocupan por
México y los mexicanos?
• ¿Advierte alguna diferencia entre los partidos políticos.
Hacer con el entrevistado un trabajo de opinión y diferen-
ciación con cada uno de los partidos políticos y los diri-
gentes que pertenecen a esos partidos.
• Sondear con el entrevistado si ha oído mencionar o cono-
ce a algún político mexicano, preguntarle su nombre, lo
qué ha oído hablar de él y su opinión personal respecto de
ese político en particular.
• Preguntar su opinión sobre las diferentes presidentes que
han gobernado México y si existe alguna diferencia en el
desempeño de cada uno de ellos.
• Sondear su opinión sobre el sistema político mexicano.
• Sondear su opinión sobre las instituciones públicas o de
gobierno, sus funcionarios públicos y su desempeño.

Marco perceptivo y representacional de las elecciones.

• ¿Cuál es su opinión acerca de la democracia en México?


• ¿Qué piensa de las elecciones?
• ¿A quién sirven las elecciones?
• ¿Qué piensa de las campañas políticas?
• ¿Cuál es su opinión acerca de la importancia o no de ir a votar?
• ¿Cuáles son las razones por las cuáles usted decidió vender
su voto?
• Pedir al entrevistado una descripción acerca del proceso
de la venta de su voto.
• ¿Cómo fue?
• ¿Se acercó un promotor a su casa?
• ¿Lo convenció un vecino, un amigo?
• ¿Qué fue lo que pensó?
• ¿Aceptó desde el principio, lo dudó, pidió tiempo?
• ¿Qué hizo?
35
Sobre la logística de la venta del voto.

• ¿Cómo se acercaron y qué le dijeron?


• ¿Le ofrecieron algo?
• ¿Qué le pidieron?
• ¿Qué organización hubo el día de la votación? ¿Fueron por
usted? ¿Lo trasladaron? ¿Cómo se comprobó el que usted
efectivamente fue a votar por el partido que le indicaron?
• ¿Los ofrecimientos hechos fueron cumplidos? ¿Si se hizo
entrega de algo, usted tuvo que ir a algún lugar o fueron a
su casa?
• ¿Después de la elección ha tenido contacto con esos pro-
motores del voto?
• ¿De qué partido eran? ¿Usted sabe si esa gente estaba afilia-
da al partido por el que se voto o sólo fue contratada por el
partido político para comprar los votos?
• ¿Qué reflexiones le ha dejado esta experiencia?

Sobre los determinantes económicos, situacionales o personales de la


venta del voto.

• ¿Considera usted que las necesidades y las urgencias eco-


nómicas son determinantes en la decisión de vender el
voto? ¿Por qué?
• En su perspectiva ¿Quiénes son los que venden su voto?
• ¿Qué escolaridad tienen?
• ¿Qué situación económica tienen?
• ¿Son personas sencillas o ambiciosas?
• ¿Cuáles son sus principales preocupaciones en el día a día?
¿Cuáles son sus principales expectativas o sueños persona-
les o familiares?
• ¿Cuáles son sus principales miedos o incertidumbres?
• ¿Cuáles son sus principales molestias?
• ¿Qué piensan acerca del tipo de país que tenemos?
• ¿Cuáles son las cosas más importantes y las menos impor-
36
tantes en la vida de las personas que deciden vender su
voto?
• ¿Qué importancia le otorgan a la política, a la iglesia, a la
escuela, a la familia a la vida personal y por qué?
• En su opinión ¿Quiénes son los que votan (nivel socioeco-
nómico, escolaridad, edades, lugares de residencia, etc.), qué
clase de personas son (tipos de expectativas o ambiciones,
modos de ser, disgustos, deseos, etc.), y qué piensan, de ellos?
• ¿Qué piensan acerca de las personas que opinan que está
mal vender los votos?

Sobre el grado de conciencia de las implicaciones políticas, sociales,


económicas y nacionales que tiene el fenómeno de la venta del voto.

• Antes o después de las elecciones ¿Ha usted pensado de


qué modo beneficia o perjudica al país la venta del voto? Si
la respuesta es afirmativa preguntar en qué se ha pensado.
• Si se piensa que sí perjudica, indagar de qué modo.
• Si por el contrario, se piensa que la venta del voto no con-
lleva ningún perjuicio para el país, pedirle que explique sus
ideas acerca de este razonamiento.
• ¿Qué tanto perjudica o beneficia la venta del voto a las per-
sonas y a usted en lo particular?
• ¿Usted considera que hay una relación entre la suerte del
país y la suerte de los mexicanos y viceversa, piensa que si
le va mal al país, le va mal a los mexicanos o piensa que no
hay ninguna relación?
• Cuando decidió la venta de su voto ¿Pensó que tal vez us-
ted estaba autorizando al partido político por el que votó,
a aprobar leyes, acciones, políticas, programas de gobierno
y decisiones que la perjudicaban o con las cuales no está
de acuerdo?
• ¿Usted alguna vez ha pensado en la posibilidad de que la
venta de su voto beneficie a usted, a su familia y a sus hijos
en el futuro cercano o lejano?
37
• ¿Usted alguna vez ha pensado en la posibilidad de que la
venta de su voto perjudique a usted, a su familia y a sus hijos
en el futuro cercano o lejano?

Sobre los rasgos y las cualidades que caracterizan a las personas que
venden su voto como ciudadanos y miembros de una opinión pública
nacional.

• ¿Qué tanto interés tiene en los problemas económicos, po-


líticos y sociales del país: mucho, poco, nada?
• ¿Qué tan importantes o irrelevantes son estos problemas
políticos, económicos y sociales para usted y las personas
en general?
• ¿Conoce de algún problema social, político o económico
que le haya llamado la atención? ¿Cuál y por qué?
• ¿Conoce de algún problema social, político y/o económi-
co que le preocupe? Si la respuesta es afirmativa preguntar
¿Cuál y por qué?
• En el fondo ¿Qué es lo que más le preocupa y le interesa?
• ¿Usted está al tanto de las noticias? ¿Por qué medio? ¿Pren-
sa, radio, televisión, internet, redes sociales?
• ¿En su familia se habla de política? ¿Sí, no, por qué?
• ¿Con sus vecinos habla de política? ¿Sí. No, por qué?
• ¿En su trabajo se habla de política? ¿Sí, no, por qué?
• ¿En las fiestas se habla de política? ¿Sí, no, por qué?
• ¿En las ceremonias religiosas a las que usted asiste se habla
de política? ¿Sí, no, por qué?
• ¿En la escuela a la que asiste o en la de sus hijos se habla de
política? ¿Si, no, por qué?
• Cuándo usted platica de noticias ¿De qué tipo de noticias
se habla?
• ¿A usted alguna vez le ha llamado la atención participar o
ha participado dentro de un partido político? ¿Sí, no, por
qué?
• ¿O de una organización vecinal? ¿Sí, no, por qué?
38
• ¿O dentro de una agrupación religiosa? ¿Sí, no, por qué?
• ¿Ha participado alguna vez en alguna manifestación, mi-
tin, marcha o movilización ciudadana? ¿Sí, no, por qué?
• ¿Qué tanto considera que está informada sobre sus dere-
chos y obligaciones como ciudadana?
• ¿Alguna vez ha tenido el deseo o ha leído la Constitución
Política de los Estados Unidos Mexicanos? ¿Sí, no, por qué?

Sobre la idea de cambio en México y la esperanza o no de un futuro


mejor.

• ¿Qué opina de México como país? ¿Qué clase de país so-


mos?
• ¿Usted podría reconocer un candidato o un político real-
mente honesto, alguien que en realidad quiera cambiar a
México?
• ¿Usted cree que actualmente haya alguien que quiera hacer
ese cambio?
• Si es que sí ¿Votaría por él o prefería volver a vender su
voto? En cualquier tipo de respuesta, sondear las razones.
• ¿Qué piensa de la posibilidad de una revolución en México?
• Inferir y si no hay datos, preguntar directamente ¿Usted
estaría de acuerdo en la posibilidad de una revolución en
México? (Sí, no, ¿por qué?)
• ¿Qué tendría que pasar para que México cambie?
• ¿Usted cree que alguna vez México vaya a cambiar?

7. Marco referencial y contextual en el que se produce el


fenómeno de la venta del voto en México

Como se explicó al inicio de este documento, los siguientes pun-


tos del trabajo están referidos a la construcción de un marco his-
tórico y contextual que nos sirva en la última parte de este proceso
de investigación, como una herramienta que nos ayude a dotar de
sentido a las respuestas de nuestros entrevistados y en esa medi-
39
da, nos permita profundizar en la comprensión de las decisiones
y las acciones por las cuales existen ciudadanos en México que
toman la opción de vender su voto.

7.1. Contexto social en el que se realiza la investigación.

En el momento de iniciar este trabajo, primeros días de agosto de


2015, salieron a la luz pública los resultados de las encuestas na-
cionales de ingresos y gastos en los hogares 2014, la de dinámica
demográfica también del año 2014, ambas realizadas por el INEGI,
y los resultados de la medición de la pobreza 2014 elaborada por
el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo
Social. Los resultados de estos tres diferentes estudios llamaron
la atención de nuestro trabajo porque en términos generales, lo
que revelan es un aumento de los índices de pobreza en el país, y
esta circunstancia, creemos, puede ser uno de los principales es-
cenarios que crean condiciones favorables para tomar la decisión
de vender el voto. Si es así, se encontrarían muchas razones de
fondo para afirmar que una de las grandes limitaciones de la de-
mocracia mexicana, es una situación de pobreza y de desigualdad
social que impide a algún sector de mexicanos, tomar la decisión
en libertad de a quién o a qué partido político otorgarle su voto,
dado que en su lugar, lo que prefiere es resolver una circunstancia
económica de corto plazo, temporal, sí, pero que ayudaría a so-
brellevar por lo menos el día de la elección. En todo caso, propo-
nemos a los lectores ver en este marco de desigualdad social y de
pobreza, un referente que está presente en el país y que de alguna
manera, debe de estar determinando alguna serie de actitudes y
de acciones, incluida por supuesto, la venta del voto.
Cabe decir que estos resultados los recuperamos del ejercicio
académico organizado por la Facultad de Economía, el Instituto
de Investigaciones Económicas de la UNAM, el Colegio de Méxi-
co y el Instituto Nacional de Estadística y Geografía, en el marco
del Seminario Los grandes Problemas de México. Población, Pobre-
za y Desigualdad ¿Qué hacer? 21 Los escenarios son los siguientes:
40
Según la Encuesta Nacional de Ingresos y Gastos de los Ho-
gares 2014, se contabilizaron en México 55.2 millones de pobres,
cifra que reveló un aumento de dos millones de personas en si-
tuación de pobreza respecto de la edición 2012. Igualmente se
dice que la pobreza extrema se redujo en 87 mil individuos, pero
la suma total de personas en extrema pobreza sigue siendo signi-
ficativa: 11.4 millones de personas.
En lo que se refiere al destino del gasto corriente de las per-
sonas, se detectó que la mayoría de ese gasto se va a la compra
de alimentos, bebidas y tabaco, seguido de transporte y comuni-
caciones, dejando para el final la educación, la salud y el esparci-
miento, lo cual habla de que un conjunto importante de personas
y de familias en México está destinando sus gastos a resolver los
asuntos más urgentes de la vida cotidiana.
Una de las interpretaciones de estas cifras, es que el papel re-
distributivo del Estado mexicano, por decir lo menos, es deficien-
te, y si a ello se suma el rol de las clases sociales en esta redistribu-
ción, el escenario que se crea es el da la desigualdad social.
El panorama en este sentido se presenta muy complejo para
el país, lo que se tiene en perspectiva es un importante número
de pobres en el país que además, no ha dejado de crecer y el in-
cremento de una población de más de 60 años, en particular de
mujeres solas, sin seguridad social. De hecho, una proporción im-
portante de la población de 65 años y más (hombres y mujeres),
sólo reciben ingresos a partir de programas gubernamentales, lo
que quiere decir que la sobrevivencia de una fracción considera-
ble de este grupo depende de las transferencias gubernamentales,
así como del Seguro Popular para el cuidado de su salud.
Uno de los conceptos que puede explicar de mejor manera
este fenómeno de la pobreza, es el que lo considera como una
expresión de poder y de relaciones sociales injustas, que al mismo
tiempo, pone en entredicho la estabilidad y la cohesión social.
Este escenario fue ratificado a su vez por el informe de la
Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos
(OCDE), Midiendo el bienestar en los estados mexicanos, que afir-
41
ma que las acciones para reducir la pobreza, mejorar la calidad
del empleo, la educación y la seguridad en México, son medio-
cres cuando se les compara con otros países. Añade además que
hay una caída generalizada de los ingresos de hogares mexicanos
desde 2008.22

7.2. La democracia mexicana

Es percepción del equipo de investigación que cuando se habla o


se analiza a la democracia mexicana, en general pareciera que se
trata de referirse a ella con el uso de palabras o expresiones sua-
ves que sustituyan a otras consideradas de mal gusto o demasiado
francas. Por ejemplo, en las diferentes lecturas que se buscaron
para caracterizar a la democracia mexicana, se usan expresiones
como crisis de la democracia o perfeccionamiento de la demo-
cracia para hablar de las insuficiencias, carencias o incluso inexis-
tencia de la democracia mexicana, afirmación que en el ánimo de
muchos articulistas y analistas consultados, casi hasta pareciera
evitarse.
En esta perspectiva, el equipo de investigación consideró
como una herramienta de trabajo más adecuada, recoger la mirada
del contexto histórico en el que se ha intentado construir la de-
mocracia mexicana, para visualizar de mejor manera sus caracte-
rísticas. La idea guía de esta actividad fue la de darnos cuenta de
las condiciones, problemas y rasgos con la que se intentó fundar la
democracia mexicana, y desde ahí, observar los problemas de ori-
gen, vacios y pendientes de nuestra democracia, para visualizar las
condiciones profundas de un fenómeno como la venta del voto.
Para empezar, cuando se habla de crisis de la democracia en
México, como la caracteriza José René Olivos Campos,23 habría
que preguntarse específicamente a qué nos referimos, ¿A la crisis
de un sistema democrático que en algún momento fue notable y
destacado? O ¿Tal vez al hecho de que nunca en realidad hemos te-
nido una realidad democrática o la hemos tenido de forma muy in-
completa? El sólo cuestionamiento nos pone en pone en perspec-
42
tiva histórica y en este contexto encontramos muchas respuestas.
La primera, es que desde la configuración del México indepen-
diente, el establecimiento y constitución de una república demo-
crática ha sido más bien una aspiración o una idea que desde en-
tonces a la fecha no a ha acabado de cristalizar. Se dice por ejemplo
que cuando se proclama a México como una nación republicana,
democrática e independiente, en los primeros días de la indepen-
dencia de México, era el propio gobierno o de manera precisa, las
diversas comisiones que le dieron origen, y no la nación de mexi-
canos, es decir, el recién estrenado pueblo de México, el que tenía
que organizar las elecciones porque de otra manera, ninguna otra
fuerza ya articulada en el país lo hubiera podido realizar.24
Este primer dato nos pone en la perspectiva de que desde el
punto de vista histórico, en nuestro país la idea de la democracia
ha sido más bien una aspiración, una meta y no una realidad ple-
namente consolidada. Los acontecimientos históricos de los úl-
timos 200 años de vida independiente del país, parecen confirmar
esta observación. A lo largo del siglo XIX por ejemplo, lo que se
vivió en el país fue una disputa continua por organizar a México
de diferentes maneras, una disputa que nunca a ha podido resol-
verse a profundidad y que dividió a liberales defensores de una
república democrática y a conservadores partidarios de una mo-
narquía que pudo haber tenido diferentes formulaciones, como
se intentó con Iturbide por ejemplo. Si a esta circunstancia se le
agrega el hecho de que a lo largo de todo el siglo XIX México fue
amenazado por potencias extranjeras, se entenderá entonces que
la construcción de la democracia en México ha sido muy acciden-
tada y nunca plenamente lograda. Tanto que cuando el presidente
Juárez en algún momento de su administración intentó convocar
a un plebiscito en 1867, éste no sólo fracaso, si no que dio pie
para que el levantamiento armado encabezado por Porfirio Díaz,
triunfara, señal de que las fuerzas y las aspiraciones democráticas
en el país no sólo eran débiles, sino que coexistían con fuertes
sentimientos y convicciones autoritarias en todo el país, como se
expresó también con el asesinato de Francisco I. Madero.25
43
Ya en pleno siglo XX, cuando el movimiento armado de la Re-
volución Mexicana tuvo la fuerza de establecer preceptos jurídi-
cos-democráticos en la Constitución mexicana, y se pensaba que
por fin era posible empezar a vivir una situación de normalidad
democrática, Pablo González Casanova en su legendario estudio
sobre la democracia en México demuestra que lo que en realidad
se consolidó en el país fue un régimen de un partido hegemóni-
co y un poder presidencial centralista que tenía la capacidad y la
fuerza de intervenir en todas las esferas políticas y administrati-
vas del país, por ejemplo, en la elección de senadores, diputados,
funcionarios públicos de todos los niveles y órganos de gobierno;
gobernadores de los diferentes estados, el establecimientos de las
políticas públicas y el rumbo final del país, situación que no se
parecía en nada a la imagen y al concepto que desde los clásicos
de la ilustración se tiene de la democracia.26
En esta misma caracterización del sistema político mexicano
del siglo XX, le toca a otro brillante analista mexicano de la reali-
dad nacional, don Daniel Cosío Villegas, acabar de desmitificar la
supuesta realidad democrática lograda por la Revolución mexica-
na, para hacerlo da cuerpo a varios libros que forman parte ya de
una colección clásica de la sociología política mexicana. En uno
de ellos, El sistema político mexicano, describe a nuestro régimen
político posrevolucionario como: “una monarquía absoluta, se-
xenal y hereditaria por línea transversal”,27 y denunció al “tapadis-
mo”, como una herramienta de exclusión política que permitió la
configuración del poder absoluto del presidente de la República,
incluso para nominar a su sucesor, tal vez la más antidemocráti-
ca de las prácticas políticas mexicanas, todo lo cual le permitió
a don Daniel Cosío Villegas calificar al sistema mexicano como:
una “disneylandia democrática”. 28
Fue hasta el Gobierno de José López Portillo que se vio la
necesidad de impulsar una reforma con tintes democráticos, a fin
de revertir la crisis de credibilidad y de legitimidad que provocó
el hecho de que el candidato del PRI fuera el único en conten-
der en las elecciones presidenciales de 1976, y Valentín Campa,
44
candidato y dirigente del Partido Comunista sin registro en esa
misma elección, y trabajando desde la clandestinidad, obtuviera
la inaudita e improbable cantidad de un millón de votos.29
La necesidad en ese momento para el régimen político pos-
revolucionario, fue abrir el juego político a otras agrupaciones y
partidos políticos que no contaban con ninguna clase de registro,
pero que tenían incidencia real en muchos sectores de la pobla-
ción mexicana de la época.30 La reforma política de 1977, que fue
el nombre con el que se conoció a la apertura controlada del juego
político a otras fuerzas ideológicas y políticas, abrió para el país un
período que a partir de entonces es conocido como la Transición a
la democracia, que por desgracia, no ha significado para la sociedad
mexicana la consolidación de una situación de plena normalidad
democrática. Lo que se logró a partir de entonces y con las sucesi-
vas reformas políticas electorales hasta el día de hoy, es en realidad
el predominio de los partidos políticos sin ningún tipo de vínculo
con la sociedad y sin que se haya logrado llevar adelante la demo-
cracia participativa, situación que por el contrario, ha provocado
insatisfacción y malestar en la sociedad mexicana.31
El panorama actual de la democracia mexicana en este con-
texto, según cifras de la ONG Corporación Latinobarómetro, en
su estudio del 2013, son poco prometedoras para el país.
En este trabajo, para el caso de México, se afirma que se re-
gistra una disminución en el apoyo de la población mexicana a su
régimen político.

“En 2013, únicamente cuatro de cada diez mexicanos dijeron


que la democracia era preferible a cualquier otra forma de go-
bierno, siendo este el porcentaje más bajo de toda la región, el
promedio en Latinoamérica indica que el 56 % de los entrevis-
tados prefirieron el sistema democrático sobre uno autoritario.”

Dicho de otra manera, esto significa que sólo el 40% de la po-


blación mexicana está de acuerdo con la existencia o mejor aún, el
establecimiento de un régimen democrático para el país. El con-
45
traste es que una gran mayoría, el 60%, no está de acuerdo o le da
igual, lo cual se constituye en una especie de desgracia para las
expectativas y ambiciones de construir un país en el que todos
seamos iguales.
En este marco, respecto de las evaluaciones hechas en 1995,
México refleja una disminución de 12 puntos en el apoyo que le
da la población al sistema democrático.32
Una cifra adicional en este mismo estudio es el 37% de los
mexicanos que afirmaron que les da lo mismo tener un régimen
democrático que uno no democrático. El comentario final del es-
tudio en este mismo sentido es demoledor: Es probable que estas
cifras estén indicando que los ciudadanos de nuestro país, no es-
tén percibiendo los beneficios de tener un régimen democrático.
Como una conclusión provisional, casi se podría asegurar
que en México, desde el inicio de su vida independiente, no ha ex-
perimentado realmente los beneficios de una democracia. Si esta
experiencia histórica ha permeado la subjetividad de la población
mexicana, entonces nos encontraremos ante la circunstancia de
que los mexicanos realmente desconocemos lo que es la práctica
democrática. No hay en nuestro país algo así como una especie de
prestigio democrático que nos permita valorar, apreciar y defen-
der la democracia en México.

7.3. Principales problemas y distorsiones de la democracia mexicana.

Con la elección de Vicente Fox Quezada como presidente de la


República en el año 2000, en México se creyó en la perspectiva
de que por fin se había logrado establecer en el país una especie
de normalidad democrática, imposible de creer después de casi
setenta años de Presidencia imperial como en su momento la lla-
mó Enrique Krauze.33 El triunfo del Partido Acción Nacional en
aquella elección no era una victoria menor, se había logrado re-
mover del poder a un conjunto de grupos y de personajes políti-
cos que en todo momento habían demostrado una voluntad de
permanencia absoluta en el poder, y tenían para ello, una serie de
46
controles, mecanismos e instrumentos que hacían prácticamente
imposible el triunfo de cualquier otro partido político en el país,
aunque desde el triunfo de Salinas de Gortari, había una tenden-
cia a reconocer las victorias de la oposición en el nivel local.34 El
asunto principal es que por fin se había logrado obtener para Mé-
xico una alternancia partidaria en el poder largamente anhelada.
A partir de entonces se creía que para poder acceder al poder en
nuestro país, no era necesario formar parte de las cúpulas del po-
der presidencial y del PRI; es decir, a partir de este acontecimiento
histórico, cualquier individuo, sin importar que toda su vida haya
figurado en la oposición, podía llegar al poder: democracia y no
otra cosa por fin en la nación mexicana.
Vistos todos estos acontecimientos en perspectiva, parece
que se echaron las campanas a vuelo demasiado rápido, la histo-
ria reciente de nuestro país demostró lo contrario: con el tiempo
nos dimos cuenta que no había una real alternancia democrática,
que las prácticas fraudulentas dentro de las elecciones como la
venta y compra del voto y otras, se seguían practicando, y que la
corrupción, el abuso de poder y todos los vicios del anterior siste-
ma político mexicano seguían inalterables.
El primero en darse cuenta fue un experimentado político,
ex jugador y participante del antiguo régimen: Porfirio Muñoz
Ledo, quien advirtió que lo que hicieron los panistas en realidad
fue usufructuar y beneficiarse de las capacidades políticas del sis-
tema, sin plantearse realmente una profunda reforma del Estado
mexicano y del régimen político existente.35
En adelante, intactas las estructuras y controles del sistema
político mexicano y sin que el Partido Acción Nacional cumpliera
su trascendente labor histórica de transformación profunda del
régimen político, se dejó la puerta abierta para la resurrección de la
“vieja maquinaria política”, el regreso al poder del Partido Revo-
lucionario Institucional.
Después de doce años de supuesta alternancia, los problemas,
retrasos y deudas de la democracia mexicana y de otras esferas y
campos fundamentales para el país como el desarrollo de la eco-
47
nomía y la solución de los gravísimos problemas sociales, se em-
pezaron a intensificar y a acumular peligrosamente.
En este escenario, crítico hoy en día, es que se dan los siguien-
tes desafíos o agenda de pendientes de trabajo, según se le quiera
ver, para la democracia mexicana en los próximos años:

• La debilidad de Estado de derecho, para que garantice


efectivamente un adecuado cumplimiento de las deman-
das y necesidades de justicia de la sociedad mexicana.36
• Resolver de manera urgente, la extrema desigualdad eco-
nómica y social.
• Trastocar definitivamente la persistencia de una realidad
política unipartidista, y si acaso bipartidista.37
• Romper también con la continuidad de un sistema presi-
dencialista autoritario.38
• Dar otras opciones al tradicional acotamiento e incluso re-
presión del descontento y la movilización popular.39
• Poner un límite a la influencia de las grandes empresas so-
bre las políticas públicas.
• Transparentar y aclarar las dudas sobre la equidad del sis-
tema electoral.
• Enfrentar con honestidad la mala imagen pública de los
partidos políticos.
• Eliminar el distanciamiento entre las élites políticas y la
ciudadanía.
• Resolver la insuficiencia de la rendición de cuentas y la fal-
ta de prontitud, oportunidad y pertinencia en la respuesta
gubernamental a las necesidades y problemas de la socie-
dad mexicana.
• Terminar urgentemente con la inseguridad pública.
• Frenar la persistencia de la corrupción.
• Eliminar la concentración de la propiedad de los medios
electrónicos de comunicación.
• Plantearse respuestas adecuadas y de fondo a la baja parti-
cipación popular en todo el país.
48
• Corregir e incluso eliminar la excesiva concentración de
las principales decisiones nacionales en la capital del país.
• Trabajar decididamente en una solución que pueda enfren-
tar el advenimiento del escepticismo, el nihilismo político
y la desconfianza social hacia el sistema político nacional.40
• Eliminar la frustración de un proceso de transición a la de-
mocracia, que no logró un nuevo orden constitucional y
un nuevo equilibrio de poderes.41
• Construir una verdadera alternancia democrática, etc.42

7.4. Opiniones y representaciones de los mexicanos sobre la


democracia mexicana.

Después de una trayectoria histórica de debilidad democrática en


nuestro país o de plano, de ausencia de toda práctica democráti-
ca desde los albores del México independiente; 43 y en el caso de
la historia reciente de nuestro país, el hecho de que la alternan-
cia política en el poder y la llegada de nuevos personajes y de un
nuevo partido como lo fue el caso de Vicente Fox Quezada y el
Partido Acción Nacional a la presidencia de la República se haya
constituido en una desilusión nacional de grandes proporciones,
ha tenido muy graves efectos en la percepción y opinión de la ciu-
dadanía mexicana respecto de la calidad e incluso la existencia de
la democracia mexicana.
Por ejemplo, en el mes de febrero del año 2000, año de las
elecciones presidenciales en que se dio la llamada alternancia, un
estudio panel registrado por la agencia de investigación estratégi-
ca Parametría, reportó que el 41% de los mexicanos consideraba
que México era una democracia, pero cinco meses después, en
julio, esta cifra de mexicanos que creían que nuestro país era una
democracia se había elevado a 59%, 18% más en tan sólo unos
cuantos meses.
Sin embargo, para el año 2003, la opinión de los mexicanos
respecto de que México era una democracia cayó 6% y la cifra se
ubicó en 53%. Para el siguiente año, en el 2004, esta misma cifra
49
cayó 2% y la cifra de credibilidad de la existencia de una democra-
cia en México se situó en 51%.44
Estos primeros datos del siglo XXI mexicano, en relación a la
opinión de la existencia o no de una democracia en México, tienen
su continuidad en la cifra de 52% de mexicanos que no cree en la
democracia.45 Esto quiere decir, a la inversa, que la cifra de mexica-
nos que cree en la democracia, volvió a caer otro 3% respecto del
año 2004 para situarse en 48% en el 2013, lo que significa que un
poco más de la mitad de los mexicanos no cree en la democracia,
lo cual se constituye ya en una especie de mayoría simple.
Arnaldo Córdova aporta algunos datos adicionales, afirma
que de 1995 a 2013,46 un período de diecisiete años, se han per-
dido un 12% de ciudadanos que piensan que la democracia es
mejor, lo que pone a México en el grupo de países latinoamerica-
nos con más baja clasificación en la percepción de la democracia,
a la par de Honduras y de Guatemala y en contraste con Uruguay
que cuenta con un 78% de ciudadanos que apoyan la democra-
cia en ese mismo año de 2013. Es decir, de lo que se habla, es de
una continua disminución de la credibilidad y el prestigio de la
democracia mexicana en los últimos veinte o veinticinco años,
aunque por supuesto, en la época del viejo PRI, y muy concreta-
mente antes de 1988, no eran comunes los estudios de opinión.
La excepción, en esta trayectoria histórica fueron los años que
siguieron a la gran ilusión democrática del triunfo de Vicente
Fox, cuando se registró en el año 2002, la cifra de un 62% de ciu-
dadanos que apoyaban la democracia y sólo un 20% que prefería
el autoritarismo.47
En el Estudio Nacional Electoral de México elaborado por el
Centro de Investigación y Docencia Económica (CIDE), se apor-
tan más datos complementarios en esta misma perspectiva. En
este estudio se afirma lo siguiente:

• En el año de 1997, antes de la alternancia, 73% de las per-


sonas pensaban que el voto sí influía en los principales
acontecimientos nacionales.
50
• En el año 2000, año de la alternancia política en el poder, la
cifra de personas que creía que su voto si influía, subió a 76%.
• En el año 2003, tres años después de la supuesta alternan-
cia, esta misma cifra tuvo su pico más bajo con 58%.
• En 2006, año en el que se realizaron las elecciones más
competidas y disputadas de la historia reciente, y en la que
era muy probable un nuevo equipo de gobierno de izquier-
da, la cifra de mexicanos que pensaban que su voto sí in-
fluía, subió a 72%.
• Y en 2009 aumentó un punto porcentual al quedar en 73%.

El sentido de estos datos, según la coordinadora general de


esta investigación, puede establecerse a partir de la percepción de
muchos mexicanos relacionada con una muy fuerte creencia de
poder introducir cambios en el país, en modalidades diferentes
como la figura de un gobierno distinto, actores y personajes po-
líticos distintos y grupos y partidos políticos distintos, como se
refleja por ejemplo en la elección del año 2000 y en la del año
2006. El resto de los resultados puede estar reflejando un estado
de insatisfacción de los mexicanos con la democracia, resultado
de la desilusión de las administraciones del PAN y los problemas
de inseguridad entre otros temas pendientes. El riesgo de que la
gente no esté muy satisfecha implica al mismo tiempo que no se
le dé valor a la democracia.48
Otra propuesta de interpretación a los datos de estas diversas
investigaciones la da Arnaldo Córdova, él afirmó que los pueblos
que nunca han conocido la libertad, “se resignan a vivir con en-
gaños y pasar el día a la buena de Dios, hundidos en la miseria y
poco capacitados para ejercer dignamente la democracia”.
En México, continua, llevamos ya 36 años de reforma políti-
ca, si se considera el período de 1977 (año de la primera refor-
ma política) al 2013, y aún no ha pasado nada. Por el contrario,
el pueblo de México ha ido de engaño en engaño, y después de
tres décadas y media, no se ha logrado la conquista de darle a la
población mexicana una verdadera convicción democrática. El
51
pueblo no tiene razón alguna, ni experiencia histórica o perso-
nal, ni referente de cualquier otro tipo, para creer en la demo-
cracia; los mensajes cotidianos, reiterativos que provienen de el
mundo de la política, le indican que todo ha sido una farsa; las
grandes oportunidades de cambio democrático que se han te-
nido hasta el momento, han sido corrompidas por el fraude y la
perversión de la voluntad ciudadana en las elecciones de 1988,
2006 y 2012, las cuales, en términos generales, sólo ratifican la
percepción popular de que las elecciones en México son sucias,
deshonestas y corruptas.
Al mismo tiempo, las diferentes reformas políticas han con-
vertido a esas organizaciones en verdaderas máquinas de latro-
cinio y pillaje por el exceso de dinero del que pueden disponer
sin que exista ninguna contribución al desarrollo del país; ahora
la percepción que se tiene de un partido político es que, todos
ellos se constituyen en un gran negocio ¿Quién o quiénes les
pueden creer?
El escenario histórico de la experiencia democrática para Mé-
xico es igual: Hay pocos momentos en la historia del país en el
que los mexicanos hayan creído en la democracia, uno de ellos,
y sólo por breve lapso, fue entre 1910 y 1911, cuando Madero
derribó a la dictadura porfirista, logro de proporciones que poco
después sucumbió con el golpe militar de Huerta, y México, con-
tinua Arnaldo Córdova, no tuvo tiempo de percibir la diferencia
de un sistema democrático respecto de uno autoritario. Todo lo
que le siguió, fue también un ejercicio autoritario del poder que
frustró una y otra vez, la vocación democrática de México.
En este contexto, ¿Cómo se le puede pedir a los mexicanos
que crean en la democracia? ¿Quiénes de los mexicanos pueden
creer realmente en los partidos políticos? ¿Quién puede creer en
autoridades corruptas que emergen de procesos electorales co-
rruptos y de baja credibilidad? Los ciudadanos mexicanos nunca
realmente han tenido oportunidad de creer en nada, porque nada
se les ha dado que los pueda hacer creer.49
Esta última interpretación adquiere todavía más fuerza si se le
52
contrasta con los resultados de la Encuesta Nacional Sobre Cultu-
ra Política y Prácticas Ciudadanas (ENCUP. Estudio Panel 2012).
En esta investigación a cargo de la Secretaría de Gobernación
se menciona, entre otros datos, lo siguiente:

• 65% de los entrevistados declararon tener poco interés en


la política.
• Los niveles de corrupción que perciben los ciudadanos en
los tres niveles de gobierno resultan ser muy elevados.
• 4 de cada 10 ciudadanos entrevistados piensan que en el
futuro tendrán menos posibilidades de influir en las deci-
siones de gobierno.
• 64% de los ciudadanos piensa que el país no va por el rum-
bo adecuado.
• Entre las acciones a las que recurre un ciudadano para re-
solver sus problemas no está en primer lugar el acudir a las
autoridades, sino en organizarse con otras personas.
• Un tercio de los ciudadanos mexicanos percibe a los parti-
dos políticos como poco o nada necesarios.
• 8 de cada 10 ciudadanos está de acuerdo o muy de acuerdo
en que el voto es el único mecanismo con el que cuentan
para decir si el gobierno hace bien o mal las cosas.50

Algunas de las causas de esta percepción negativa de los


mexicanos y de la profunda desconfianza que existe hacia la polí-
tica, nos las ilustra el trabajo de José del Tronco, Las causas de la
desconfianza política en México.51 De este estudio recogemos los
siguientes datos:

Factores significativos de la desconfianza electoral en México.

• Mal desempeño de la economía (51.6).


• Menor seguridad pública (52.5).
• Menor empleo (50.4).
• Una menor oportunidad para ahorrar (60.8).
53
• Existencia de un gobierno que se impone y no consulta
(50.3).
• Leyes que sólo benefician a unos pocos (68.2).
• Legisladores que toman más en cuenta sus propios intere-
ses (53.8).
• Elecciones fraudulentas (66.8).

Ahora bien, para poder acceder a una visión global sobre


cómo todo el conjunto de las anteriores circunstancias de carácter
histórico y político han impactado profundamente la percepción
y la representación de la sociedad mexicana sobre la calidad, las
desventajas y el bajo prestigio que tiene la democracia mexicana,
ofrecemos a continuación, en la gráfica de la página siguiente, un
modelo que intenta captar y resumir todo este proceso histórico,
político, social y económico, mismo que esperamos utilizar para
poder hacer comprensible el comportamiento de la venta del voto.

7.5. El comportamiento electoral de los mexicanos.

El desarrollo de los siguientes apartados temáticos:

• El comportamiento electoral de los mexicanos (punto 7.5.


de nuestro documento).
• Configuración inicial sobre el tipo de representaciones y
opiniones que pueden favorecer la venta del voto (punto
7.6) y
• Caracterización inicial de los electores que venden su voto
(punto 7.7).

tuvieron la finalidad central de allegarse información de diferen-


tes conjuntos de datos en el propósito central de nuestro estudio,
de comprender las razones por las cuales ciertos electores deci-
den vender su voto.

54
Modelo sobre el proceso histórico de la democracia
mexicana y su escaso prestigio en la percepción de los
mexicanos, como un contexto general para explicar el
comportamiento de la venta del voto

Resultados: Falta
de experiencia
democrática en la
población mexicana
1977: Legislación de y existencia de un
una 1a. reforma política bajo prestigio de la
que da inicio a una democracia mexicana.
especie de partidocra- Revolución Maderista
cia sin vínculos con la de 1910 - 1911
sociedad mexicana. aniquilada por un golpe
2000 - 2006: Acceden militar; elecciones que
al poder nuevos no otorgan credibilidad
Siglo XIX: Falta de con-
actores políticos ni legitimidad; algunas
solidación democrática
(FOX - PAN), pero no fraudulentas; 65%
y repúblicana (guerra
completan la llamada de mexicanos que
civil, intervenciones
transición democrática tiene poco interés en
extranjeras, golpes
ni configuran un nuevo la política; un tercio
militares.
Estado y un nuevo de mexicanos que
Siglo XX: Construcción
régimen político. perciben a los partidos
de un régimen de
políticos como poco
partido hegemónico,
o nada necesarios;
autoritario, centralista
mexicanos que no
y de muy bajo perfil
acuden ni confian en
democrático (PRI).
las autoridades para
resolver problemas,
etc.

Refuerzos negativos adicionales que redundan en la mala percepción ciudadana sobre la


política y la vida democrática en México: Mal desempeño de la economía; menor seguri-
dad pública; menor empleo; menor oportunidad para ahorrar; gobierno que se impone y
no consulta; leyes que benefician a pocos; legisladores que sólo atienden sus intereses.

Para el equipo de investigación fue necesario identificar, ca-


racterizar o si se prefiere, dibujar un conjunto de características o
de rasgos que nos empezaran hablar de las razones del por qué se
produce un fenómeno que no debería de darse, si acepta el prin-
cipio de que existe una democracia en nuestro país.
Es por ello que en relación con una temática como la de “el
comportamiento electoral de los mexicanos”, lo que se intentó
fue advertir si se podía identificar algún tipo de acción o de in-
55
dicador dentro del contexto de la última elección el 7 de junio
de 2015, que nos hablara de algún tipo de acción del electorado
relacionado con la venta del voto. La expectativa fue observar con
los datos disponibles en el INE y en otras fuentes, si era posible
diferenciar votos leales a los distintos partidos políticos, de otro
tipo de votos, incluidos aquellos que eventualmente pudieron ha-
ber sido vendidos.
Todas las fuentes consultadas no dieron ningún escenario en es-​
te sentido, o por lo menos, no se podían manejar como esperábamos.
En su lugar, lo que indicaron los resultados electorales,52 fue
la imagen de un deseo de cambio en la sociedad mexicana o si se
prefiere, en el conjunto del electorado mexicano, que se manifes-
tó de muy diferentes formas. Las interpretaciones y análisis con-
sultados hablaron de diferentes tipos de comportamientos elec-
torales en los que la tónica era el retiro del sufragio a las opciones
tradicionales (PRI, PAN, PRD), que son precisamente las organi-
zaciones políticas que más decididamente han participado en la
toma de decisiones de nuestro régimen político. Subrayamos en
especial el estudio de Carlos Varela, 2015, la debacle local del PRI 53
y los datos difundidos por diferentes medios de comunicación
acerca del índice de abstención, el voto nulo y otros diferentes
comportamientos electorales.54 El panorama que se pudo cons-
truir, en el empeño de identificar datos sobre la venta del voto,
fue el siguiente:
Del análisis de los resultados de la última elección lo prime-
ro que se puede observar es todo un primer bloque de compor-
tamiento electoral, ya tradicional en las votaciones de nuestro
país, que tiene que ver con una especie de incredulidad respecto
de los procesos electorales y que puede estar relacionado, aun-
que no necesariamente, con fuertes expresiones de incredulidad
hacia el régimen político en general y el sistema de partidos en
particular.
Ese es el sentido que se le da al dato de abstención electoral
que alcanzó la cifra de 52.3%,55 un poco más de la mitad de la po-
blación mexicana que al parecer, no ve como importante la acción
56
de ir a votar. Evidentemente, no están dentro de este electorado
mayoritario, aquellas personas que por la razón que sea, decidie-
ron vender su voto.
Ahora bien, respecto de la población en edad de votar y que
decidieron efectivamente ir a votar, está el 47.7%56 de los electo-
res, un poco menos de la mitad del electorado. De este segundo
grupo electoral de mexicanos, se dice que el mensaje que dan en
general, es el de una expresión de inconformidad y de deseo de
cambio.57 Los indicadores de esta expresión es el descenso de la
votación para los partidos tradicionales en el nivel local, la deba-
cle del tripartidismo (PRI, PAN, PRD) y el surgimiento del mul-
tipartidismo junto a una aparentemente favorable perspectiva
para las candidaturas independientes. En este nuevo contexto, el
PRI dejó de gobernar a doce millones de personas, sobre todo en
ciudades mayores de 100 mil habitantes, resultado que según los
analistas, pone a este partido en un predicamento para la elección
presidencial de 2018.58
Otro indicador es el voto de castigo contra malos gobiernos
estatales. En este rubro, se reporta que de nueve entidades en
contienda, hubo cambio de partido en cinco de ellas. El PRI per-
dió Nuevo León, Michoacán y Querétaro; el PAN perdió Sonora
y se le dio la espalda en Nuevo León; el PRD perdió Guerrero.
En general en la última elección el PRI sufrió una caída de 10%
de los votos respecto del 2012, el PAN perdió 8% y el PRD perdió
2%. Los candidatos a gobernador de otros partidos diferentes a
los tradicionales PRI, PAN y PRD crecieron 8%, respecto a su pro-
pia votación, y el candidato ciudadano independiente en Nuevo
León representó por si sólo 12% de la votación en la entidad. A
nivel municipal por otra parte, se registro una caída en el voto de
los tres principales partidos políticos.59
Otro indicio de cambio lo expresa el millón 900 mil 881 vo-
tos nulos de ciudadanos que de esa forma trataron de expresar
un mensaje de rechazo a la inutilidad de los procesos electorales
(4.88% de la votación nacional efectiva). Hubo toda una polémi-
ca pública al respecto.60
57
Por su parte, los candidatos no registrados obtuvieron tam-
bién una votación que no es decisiva, pero sí significativa de los
probables cambios que se pueden dar en el país, al respecto se
contabilizaron 52 mil 384 votos.61
Es decir, creemos que se pueden encontrar en la votación del
7 de junio del 2015 una gran cantidad de señales relacionadas
con el deseo de la población mexicana de un cambio en la forma
en como se hacen las cosas en el país, pero no es en este men-
saje mayoritario, si se toma en cuenta la suma del porcentaje de
abstención, más la pérdida de votación de los partidos políticos
tradicionales, más la votación de los candidatos independientes,
más la emisión del voto nulo, más la votación obtenida por los
candidatos no registrados, donde podemos encontrar la venta
del voto. Todas las anteriores formas de votación expresan una
intención y un tipo diferente de aprovechamiento del voto, ya
sea castigando a un partido, dándoselo a un candidato indepen-
diente o anulando voluntariamente su propio voto. La acción de
vender un voto, proponemos, debe de estar fuera del ámbito de
referencia de la abstención electoral (finalmente, el voto vendido
es un voto que se contabiliza), también creemos que debe estar
desvinculado del apoyo a un candidato independiente, del voto
de castigo y del voto nulo.
Es decir, un voto vendido expresa indiferencia, despreocupa-
ción política, apatía y una especie de virtual automarginación de
la vida pública. Pero, si han de participar de una elección, deben
de tener una motivación fuera del círculo de lo electoral, de lo
político y de lo ideológico, un móvil que los haga salir más allá
de su campo de acción, un interés o una necesidad que además
pueda ser satisfecha por un partido político, que entra en relación
con estas personas más en la lógica de una transacción comercial
o mercantil, que en una relación de carácter político o ideológico,
aunque por supuesto, esa interrelación o transacción tenga gran-
des consecuencias de carácter político, ideológico y público.
En esta lógica, creemos que la localización de los grupos de
personas que están dispuestos a vender su voto debe de estar
58
entre los votantes que favorecen a alguno de los partidos polí-
ticos tradicionales, básicamente el PRI, el PAN y el PRD, aunque
por supuesto, todos los partidos políticos tendrían razones para
participar de la compra de votos. Lo pensamos de esta manera
porque esos votos vendidos no deben de expresar ningún tipo
de mensaje político, como sí lo expresan la abstención, el voto
de castigo, el voto nulo y el apoyo a los candidatos indepen-
dientes. Pero además, creemos y proponemos que esos votos
deben de alimentar los resultados de los partidos tradicionales
porque al parecer, los partidos “pequeños”, por llamarles de al-
gún modo, y las nuevas organizaciones políticas, están siendo
utilizadas por los ciudadanos para emitir un voto de castigo, los
cuales, en la última elección, fueron relativamente los más favo-
recidos, y todo ello implica en conjunto, que el voto duro o leal
de los partidos políticos tradicionales, ya no está alcanzando
para ganar en un proceso electoral, situación que en principio,
los obligaría a salir a buscar votantes. Si esto es así ¿cómo probar
estas hipótesis?
En este punto, lo que pensamos es que si la venta del voto
es una especie de transacción comercial, se debe de concurrir al
mercado electoral con una lógica de oferta y demanda, en donde
es posible intercambiar un bien por otro tipo de bien. Estos bie-
nes deben de tomar cuerpo, por un lado, en la demanda de votos
que son los que se quieren conseguir, a cambio de un algún tipo
de beneficio que puede ser una cantidad de dinero, servicio o al-
gún otro producto como pantallas planas, despensas, material de
construcción o tarjetas, que es lo que se ha reportado en diversos
medios de comunicación. La cuestión aquí es ubicar a quienes
tengan la necesidad de ese tipo de bienes o de productos y por
consiguiente, estén en la posición de poder ofrecer su voto.
Ahora bien, en el desarrollo de este trabajo fue imposible para
el equipo determinar o encontrar datos que nos hubieran ayuda-
do a diferenciar el voto leal o militante, libremente elegido, de
aquel otro voto obtenido mediante un proceso de compra-venta.
Pero si en algún lugar deberían de estar esos votos, sería precisa-
59
mente en las cifra de los votos obtenidos por los partidos políti-
cos tradicionales.
Lo que se decidió hacer entonces fue tratar de caracterizar el
perfil de esos votantes y ver si en dichos rasgos había algún tipo
de indicador que nos hablara de algún tipo de susceptibilidad en
relación a la decisión de vender un voto, o bien, de algún tipo de
necesidad respecto de alguno de los diferentes bienes ofrecidos
por los partidos políticos y reportados por los diferentes medios
de comunicación.
Con estos datos decidimos construir entonces un perfil de
riesgo o de susceptibilidad de aquellos votantes que podían tener
una razón o una especie de debilidad que los pusiera en una muy
alta probabilidad de vender su voto. Este perfil de riesgo de ven-
ta del voto, pensamos, empezaría a ser un instrumento muy útil
para empezar a entender las condiciones o las situaciones en las
que probablemente se pudiera vender un voto, y sobre esta mis-
ma base, construir algún tipo de explicación que dote de sentido
a esa decisión de venta del sufragio.
Sin embargo, debemos de advertir que este trabajo sólo tiene
la capacidad de ofrecer escenarios indicativos de lo que podría
estar pasando en la realidad, debemos decir de antemano que no
hay datos concluyentes y ni siquiera estudios (lo cual también lla-
ma la atención) que pudieran esclarecer de forma definitiva esta
caracterización de los rasgos y de las acciones de quienes venden
su voto. Sirva este ejercicio entonces como una primera aproxi-
mación que preconfigura un marco hipotético sobre la venta del
voto, que sólo una serie de estudios adicionales puede llegar a
confirmar.
Las características específicas de estos electores prácticamen-
te los podemos encontrar por todo el país, pero de una manera
más específica, deberíamos encontrarlos en el perfil de votantes
de cada partido. Afortunadamente existen algunos datos 62 que
nos pueden ser de utilidad en este sentido y son los siguientes:

60
Perfil de votantes del Partido Revolucionario Institucional.

• La preferencia del PRI sube en la misma medida en que


también sube la edad de los electores, sobre todo aquellos
que tienen más de 56 años (43% de sus electores), y den-
tro de estos, los hombres que son quienes prefieren a este
partido (38%).
• Estos electores son ciudadanos sin instrucción formal, o
bien, poseen primaria y cuando mucho secundaria (49%
de sus electores).
• Son también los que tienen los salarios más bajos, menos
de mil 500 pesos mensuales (48%).

Perfil de votantes del Partido Acción Nacional.

Lo prefieren personas de 26 a 35 años (31% de sus electores)


y
• Jóvenes de 18 a 25 años (26%).
• Son básicamente electores con preparatoria (29%). Y
• Con universidad (36%).
• La mayoría de estos electores tienen ingresos entre los mil
500 y los 4 mil 500 pesos mensuales.

Perfil de votantes del Partido de la Revolución Democrática.

• Votan por este partido una mayor cantidad de mujeres (15%).


• Igualmente lo prefieren personas de edad que va de los 36
a los 45 años (15%).
• E incluso, con un poco más de presencia, personas cuyas
edades fluctúan entre los 46 a los 55 años.
• Igualmente prefieren al PRD aquellos que no tienen estu-
dios (22%).
• Y de los que sí tienen estudios, lo prefieren el 18%.

61
Perfil de los votantes del Movimiento de Regeneración Nacional.

• A MORENA lo prefieren votantes con mayor escolaridad,


sobre todo con secundaria y preparatoria.
• También lo prefieren los ciudadanos que cuentan con in-
gresos de más de 15 mil pesos mensuales (22%).

Perfil de los votantes del Partido Verde Ecologista de México.

• Al PVEM lo apoyan jóvenes de 18 a 25 años (15%).


• También tiene preferencia entre los que tienen primaria
(11%).
• Y personas que reportaron ingresos de 4 mil 500 pesos
mensuales a 15 mil pesos mensuales.

Del resto de los partidos políticos no se reporta ningún tipo


de datos.63
Ahora bien, dentro de este contexto, proponemos hipotéti-
camente que elijamos aquellos rasgos de electores que están en
una mayor probabilidad o situación o necesidad de vender su
voto (o nicho hipotético de electores vulnerables a la compra del
voto). Pensamos y proponemos que estos rasgos pueden ser los
siguientes:

• Electores jóvenes de 18 a 25 años (eventualmente pueden


ser jóvenes que no estudian ni trabajan y que tienen ingre-
sos bajos, muy bajos o inexistentes, es decir, vulnerables a
la compra del voto).
• Adultos con edades mayores a 56 años (tal vez con dificul-
tades para ser contratados o incluso en empleos informa-
les, sin seguridad social, algunos jubilados, con pensiones
bajas o sin pensiones, también muy vulnerables a la com-
pra del voto).
• Ciudadanos sin instrucción formal, primaria sobre todo y
si acaso secundaria (sin formación política o ciudadana y
62
sin interés en la política o en la vida pública en general).
• Y todos con ingresos muy bajos, menores a mil 500 pesos
mensuales y hasta 4 mil 500 pesos mensuales.

Proponemos estos rasgos porque creemos que hablan de


personas que eventualmente pueden estar en una muy alta vul-
nerabilidad, y por ende, en una situación de alta probabilidad de
vender su voto, a cambio de un bien, servicio, algún material de
construcción, alguna despensa o un monedero electrónico, etc.
La pregunta es ¿Quiénes son los partidos políticos que lidian,
tienen contacto, gestionan o se caracterizan por tener relación
con estos nichos electorales?
Si volvemos analizar los datos anteriores, encontraremos que
son básicamente tres los partidos que se caracterizan por tener
contacto con estos segmentos: El PRI, el PAN y el PRD, aunque
por lo menos en dos rasgos también podría estar involucrado el
Partido Verde Ecologista de México (el relativo al 15% de jóvenes
de 18 a 25 años que apoyan al partido y el 11% de sus electores
que tienen primaria) esta posibilidad no excluye de ninguna ma-
nera al resto de los partidos políticos, pero si se analiza el perfil de
votantes de cada uno de ellos expuesto por los datos anteriores y
publicados por la casa encuestadora Parametría, la coincidencia
de este nicho de vulnerabilidad propuesta por el equipo de investi-
gación, coincide con el perfil de los electores de dichos partidos
tradicionales, según la referida encuesta de Parametría.
MORENA, por su parte, es preferido por ciudadanos que tie-
nen secundaria y preparatoria e ingresos mayores a 15 mil pesos
mensuales. A simple vista, tampoco es un nicho de vulnerabili-
dad, sin embargo, tampoco puede ser un dato concluyente.64
En síntesis, el PRI, el PAN y el PRD, en una primera instan-
cia, pueden tener escenarios, o mínimamente tentaciones, de es-
trategias de compra de votos. Del resto de los partidos políticos
realmente no hay datos que comprueben o sugieran la compra
de votos. En todo caso, hay que insistir en que estas perspectivas
constituyen únicamente escenarios hipotéticos, que sin embargo,
63
sugieren razonablemente la ubicación de quienes venden su voto
porque son estos ciudadanos de mayor vulnerabilidad, los que
podrían estar en mayor disposición de intercambiar su voto por
algún tipo de bien que les otorgue algún tipo de beneficio, claro,
si la lógica de transacción comercial es la que prevalece en este
tipo de acuerdos.
Un modelo gráfico que bien podría representar estas situa-
ciones es el siguiente:

Perfil de electores en riesgo o susceptibles de vender su voto


y su vínculo con diferentes partidos políticos en México

Nota: Cuadro de elaboración propia con base en los resultados de la encuesta de Parametría:
“Universitarios votan por el PAN, los de menor escolaridad por el PRI”.

64
7.6. Configuración inicial sobre el tipo de representaciones y
opiniones que pueden favorecer la venta del voto

En el inicio del proceso de investigación de este tema, era interés


del grupo ver que tanta extensión tenía el fenómeno de la venta
del voto, se quería precisar los contornos del mismo y saber, de
alguna manera, a qué tipo de fenómeno nos íbamos a enfrentar,
para lo cual, parte del trabajo consistía en definir y delimitar su
magnitud, desafortunadamente, no hay datos suficientes y los
que existen, no son concluyentes.66
Sin embargo, en el proceso mismo de la búsqueda, nos en-
contramos con otro tipo de datos que tienen que ver con una
caracterización tanto de la democracia mexicana como de la cul-
tura política de la ciudadanía mexicana, con estos datos, pudimos
advertir que se podía construir una especie de franja ciudadana
o si se prefiere, de nicho o de segmento electoral que estaría en
condiciones o escenarios de alta probabilidad de vender su voto,
un tipo de datos y de procesamiento de información que en su
momento podría ayudarnos a explicar o dotar de sentido al com-
portamiento de vender un voto.
En este punto, con el hallazgo documental de la existencia de
esos datos, se decidió ensayar la construcción de un segmento de
electores cuyas representaciones y opiniones de la vida política
del país, los ponían en una situación potencial de venta del voto.
Este es precisamente el ejercicio que se realiza a continuación: La
reconstrucción de un cuadro, escenario o paisaje que prefigura
una valoración disminuida acerca de la importancia del voto y del
peso que en realidad le dan estos electores a su voto, como un
instrumento para influir en los destinos de un país, todo lo cual es
por lo menos, una condición que puede influir en la decisión de
vender el voto.
El resultado de todo este trabajo de recopilación, análisis y
reconstrucción de datos y de cuerpos de información, es la pro-
puesta de un contexto o escenario subjetivo de condiciones que
pueden favorecer, en nuestra opinión, la venta de votos.
65
Aclaramos desde este momento que este escenario de men-
talidades políticas favorables para la venta del voto, no tiene la
aspiración de ser un instrumento concluyente para explicar la de-
cisión de vender un voto o un conjunto de votos. La investigación
de campo nos dará algunos elementos adicionales para observar
si este conjunto de condiciones o elementos que pueden ser de
riesgo para incurrir en este tipo de comportamiento electoral,
está en la ruta de explicar y dar sentido a la decisión de la venta el
voto, sin embargo, al final del estudio, tampoco se podrá confir-
mar si efectivamente este imaginario de los electores vulnerables
a la venta de su voto, es el marco adecuado para explicar todas
las razones existentes por las cuales se vende un voto en México.
Recordamos de nueva cuenta que nuestro estudio es una explo-
ración de carácter cualitativo, cuyo objetivo fundamental es acce-
der a la subjetividad o sistema representacional de los individuos,
para intentar acercarnos a las ideas, valoraciones, razones, expli-
caciones, juicios, prejuicios o justificaciones que en su conjunto
ubican a las personan en el horizonte de decisión de vender su
voto, importante creemos, para tratar de entender a profundidad
el tipo de democracia, de ciudadanía y de opinión pública que
existe en nuestro país.
Una confirmación acerca de si las razones encontradas por
el equipo de investigación o de si las condiciones y escenarios
detectados como de riesgo por la investigación documental son
efectivamente las que prevalecen en todo el territorio nacional,
exigiría un diseño de indagación distinto al trazado por nuestro
protocolo de investigación, finalidad que no es por el momento,
la que determina la orientación del trabajo que ofrecemos.
De esta manera, lo primero que hay que explicar es que las
siguientes inferencias y caracterizaciones relativas a las repre-
sentaciones o formas de pensar favorables para la venta del voto,
tuvieron que ser construidas por el equipo de investigación, es
decir, lo que realizamos es un tipo de ejercicio que no es referido
ni mencionado como un conjunto de datos pertenecientes a un
contexto representacional de la compra del voto por ninguno de
66
los estudios consultados. En este sentido y con estas precisiones,
es que se propone esta primera caracterización del mundo subje-
tivo que puede estar alimentando, justificando y dotando de sen-
tido a un comportamiento que es completamente atípico para la
idea que tenemos de la democracia.
El equipo de investigación de la materia de opinión pública
propone en consecuencia que una primera ubicación del perfil de
ciudadanos que venden su voto, los podemos encontrar entre los
siguientes segmentos electorales:

• El 65% de ciudadanos entrevistados por la Encuesta Na-


cional Sobre Cultura Política y Prácticas Ciudadanas 2012,
que declaró tener poco interés en la política.67 La distancia
y poca empatía que se siente por los asuntos públicos y en
específico por la política, se propone como una primera y
básica motivación para, en su momento, vender un voto. Si
la política interesa poco, entonces la venta de un voto no
tiene tampoco la menor importancia.
• Tratando de estrechar más su ubicación, los electores que
eventualmente deciden vender su voto, se pueden encon-
trar también en el 41% de ciudadanos entrevistados por
Parametría, que declaró en julio del 2000 que en México
“no hay democracia”, 68 si no hay democracia, el valor del
voto para estos electores puede ser un asunto sin sentido.
• Dentro del anterior grupo de ciudadanos que piensan que
“no hay democracia”, hay que considerar el predominio del
62% de personas mayores de 56 años y el 41% de jóvenes
que piensan que “no hay democracia”. Esto quiere decir
que la probabilidad de encontrar personas mayores de 56
años que venden su voto es mayor, respecto de los jóvenes
entre los 18 y los 25 años, pero, es también probable que
en este rubro de jóvenes que “no cree en la democracia en
nuestro país”, esté otro grupo de ciudadanos que venden
su voto, ambos segmentos caracterizados además por su
bajo nivel de ingreso y por su bajo nivel de estudios.69
67
• Es igualmente probable que los ciudadanos mexicanos
que venden su voto, se encuentren entre el tercio de ciu-
dadanos mexicanos que “percibe a los partidos políticos
como poco o nada necesarios”, según la encuesta de Cultu-
ra Política y Prácticas Ciudadanas de la Secretaría de Go-
bernación en 2012.70
• Otro recorte importante para tratar de ubicar a las perso-
nas que tienen una mayor probabilidad de vender su voto,
lo podemos encontrar en el 24% de la población que en el
año 2000 declaró que “su voto no influye en lo que pasaba
en el país”, según el estudio de Comparative Study of Electo-
ral System, coordinado en México por Rosario Aguilar de
Centro de Investigación y Docencia Económica (CIDE).71
• El anterior porcentaje puede corresponderse también con
el 22% de ciudadanos detectados por Parametría, que es
completamente “indiferente a la política”, y que por lo mis-
mo, no sería extraño que esta declaración fuera uno de los
rasgos que caracterizan a quienes venden su voto.72
• Otra de cifra de Parametría que puede ser de utilidad en esta
delimitación, corresponde al 13% de ciudadanos que decla-
ran “no saber si existe una democracia en nuestro país”. 73
• Ahora bien, de manera muy clara, un estudio realizado por
Beltrán y Ruíz en 2014, señala que un 8% de los entrevista-
dos afirmó “haber recibido ayuda o bienes, propios de un
intento de compra de votos”. 74
• Una cifra equivalente a la anterior corresponde al 10% de
ciudadanos que declaran “saber o estar enterado de inter-
cambio de obra pública y servicio a cambio del voto”, detec-
tado por el estudio Compra y coacción del voto en México. 75

De esta manera, en un primer intento de caracterizar al grupo


de mexicanos que está en la franja de riesgo de vender su voto,
creemos que se puede corresponder con los ciudadanos que
tienen poco interés en la política o que son completamente in-
diferentes a los asuntos políticos. Ciudadanos que no creen que
68
haya democracia en México, predominante adultos mayores de
56 años, pero también con presencia de jóvenes entre los 18 y los
25 años, ambos con bajos niveles de ingreso y con bajos niveles
educativos, que perciben que los partidos políticos son poco o
nada necesarios y que además creen que su voto no influye en
los acontecimientos relevantes del país. En un segmento con es-
tas características, es muy probable que vean de mayor utilidad la
venta de un voto (8 a 10% del electorado según lo escasos datos
identificados).
Un gráfico que puede ilustrar esta caracterización es el si-
guiente:

Gráfico de caracterización de las representaciones y


opiniones que pueden alimentar, explicar, justificar y dotar
de sentido al acto de vender un voto, en el segmento de
ciudadanos en escenarios de riesgo de venta del voto

Rango de
personas con altas
probabilidades de
vender su voto.

Rasgos generales de las


personas que pueden
estar en disposición de
vender su voto.

Nota: Gráfico de elaboración propia con fuentes citadas en las páginas 26 a 28 de este mis-
mo documento. Este gráfico debe leerse de abajo hacia arriba. En general muestra una caracteriza-
ción general de quienes probablemente estén persuadidos de vender su voto y de manera específi-
ca, creemos que puede indicar el segmento particular de votantes que tienen altas probabilidades
de vender su voto.

69
Otra aclaración importante respecto del gráfico es que los
porcentajes no deben de leerse como si provinieran del mismo
universo de población, forman parte de diferentes estudios y por
tanto, de diferentes muestras alusivas a poblaciones diferentes,
cada porcentaje por lo tanto, representa un universo de población
distinto, lo que nos interesa, es la construcción de un conjunto de
rasgos que pueden dar algún tipo de identidad o de caracteriza-
ción a quienes participan en el fenómeno de la venta del voto. La
forma triangular del modelo sólo quiere representar un probable
nicho o segmento de este tipo de ciudadanos, aunque por el mo-
mento, no hay ningún estudio concluyente al respecto.

7.7. Caracterización de los electores que venden su voto

Esta caracterización es el resultado natural del trabajo desarro-


llado en los dos puntos anteriores. Trata de ofrecer el escenario
general de condiciones favorables o propicias para la venta del
voto, con base en datos que creemos que pueden explicar razo-
nablemente este tipo de comportamiento. Sin embargo, a pesar
del cuidado puesto en la identificación y selección de estos datos,
no podemos afirmar o concluir, como lo hemos subrayado en las
páginas anteriores, que este instrumento que presentamos a con-
tinuación, explica el conjunto de factores y condiciones de la ven-
ta del voto en el país, es apenas un paisaje mínimo que nos ofrece
una idea general de las condiciones y las probables razones por las
que algunos ciudadanos pueden decidir vender un voto. Lo que
esperamos de este trabajo es que nos pueda servir de referente a la
hora de escuchar y tratar de comprender al conjunto de nuestros
entrevistados.
Para ello, intentaremos la construcción de un cuadro de
identificación, ubicación y caracterización de este tipo de elec-
tores con la ayuda de tres instrumentos: Los datos provenientes
del punto 7.5, relativo al comportamiento electoral de los mexi-
canos; los datos provenientes del punto 7.6, que propone una
configuración inicial sobre las representaciones y opiniones que
70
pueden poner a las personas en un horizonte de riesgo de venta
de voto; y el uso de la categorización de los niveles socioeconómi-
cos (NSE), propuesto por la Asociación Mexicana de Agencias de
Investigación de Mercados (AMAI), para poder darnos una idea
de los rasgos socioeconómicos generales del grupo de población
que nos interesa.76
El cuadro que proponemos para hacer una primera caracte-
rización de los ciudadanos que aceptan vender su voto es el si-
guiente: (Ver siguiente página)

8. Resultados del trabajo de campo

8.1. Descripción y caracterización general de los entrevistados.

Respecto de este punto, en términos generales se pueden obser-


var cuatro diferentes perfiles entre nuestros entrevistados:

• El primero lo constituyen hombres y mujeres de entre los


cincuenta y sesenta y cinco años,77 mismos que aceptaron
vender su voto. En este grupo se pueden encontrar perso-
nas con oficios independientes como el de electricista en
el caso de los hombres y de ocupaciones como las de amas
de casa para las mujeres.
• En el segundo grupo se puede advertir la presencia especí-
fica de amas de casa entre los 25 y los 50 años, que también
aceptaron vender su voto. Algunas de ellas pueden tener
actividades adicionales como las de comerciantes informa-
les o meseras.
• En el tercer grupo de entrevistados podemos incorporar
básicamente a hombres entre los 18 y los 25 años. Entre
estos entrevistados se pueden encontrar empleados de
establecimientos comerciales de venta al menudeo, auxi-
liares administrativos o de servicios públicos en gobiernos
municipales, estatales o federales, con preparatoria o pre-
paratoria trunca, algunos con la ocupación de estudiantes.
71
Cuadro de caracterización de electores que venden su voto

Nive- Socioeconómicos Edades de - Mayores de 56


les 19 -25 años años
NSE Características Distribución Tipo de represen- - Tipo de represen-
principales tación política tación política
AB Planeación a futuro

C+ Entretenimiento y
comunicación
C Vida práctica

C- Mínimo de practi-
cidad
D+ Condiciones sanita-
rias básicas
D •  Ciudadanos sin •  En el conjunto •  Ciudadanos que •  Ciudadanos que
instrucción formal, de la población declaran tener poco declaran tener poco
primaria sobre todo y si equivalen al interés en la política interés en la política
acaso secundaria. 21.4% de los ho- o que son completa- o que son completa-
•  Habitan viviendas gares en México, mente indiferentes mente indiferentes
con paredes y algunos pero esta cifra a ella. a ella.
servicios. no se puede uti- •  Piensan que en •  Piensan que en
•  Ingresos muy lizar como una México no hay México no hay
bajos, menores a $1,500 representación democracia. democracia.
pesos mensuales y del segmento •  Perciben a los •  Perciben a los
hasta $4,500 pesos de población partidos políticos Partidos Políticos
mensuales. que vende su como poco o nada como poco o nada
•  La mayor proporción voto. Sólo es necesarios. necesarios.
de su gasto lo dedican indicativo del •  Piensa que su voto •  Piensa que su
a alimentos, bebidas, subconjunto no influye en lo que voto no influye en lo
transporte y cuidado poblacional al pasa en el país. que pasa en el país.
personal. que pueden •  Pueden declarar •  Pueden declarar
pertenecer los no saber si existe no saber si existe
ciudadanos de una democracia en una democracia en
nuestro interés. nuestro país. nuestro país.
E Escasez

Cuadro de elaboración propia con datos extraídos de los puntos 7.5 y 7.6 de este mismo
documento y los criterios de segmentación de nivel socioeconómico utilizados por la Asociación
Mexicana de Agencias de Investigación de Mercados.
Nota. Los criterios utilizados para tratar de ubicar al grupo de población que probablemen-
te vende su voto, fueron el nivel de ingreso y el nivel de instrucción, detectados en la encuesta
de Parametría. Estos criterios coinciden con algunos de los indicadores utilizados por los NSE
AMAI. Sobre la base de estos criterios, se ubicó a nuestro segmento de interés en el NSE “D”,
aunque de ninguna manera es mutuamente excluyente de los NSE “D+” y” E”. Se decidió no
ubicar a los que venden su voto en el NSE “E”, porque es un tipo de población casi en situación
de calle y que puede estar excluida de los procesos electorales.

72
• En el cuarto grupo ubicaríamos a los hombres entre los 30
y los 45 años que igualmente aceptaron haber vendido su
voto. En este grupo también podemos observar las ocupa-
ciones de empleados de establecimientos comerciales de
venta al menudeo, auxiliares administrativos o de servicios
públicos en gobiernos municipales, estatales o federales.
La constante en este grupo es la importante presencia de
padres de familia.

Si a esta primera clasificación la enfocáramos desde el punto


de vista de la ocupación, estos primeros cuatro grupos los podría-
mos reducir a dos:

• Hombres de 19 a 25 años, empleados de establecimientos


comerciales al menudeo y auxiliares administrativos del
sector público. Se propone que lo que hace vulnerable a
este segmento a la compra del voto son los bajos salarios
de sus trabajos, los gastos derivados de sus estudios (si es
que son estudiantes), las presiones de los gastos del hogar
(si es que son padres de familia, y los gastos derivados de la
tercera edad si es se tienen 65 años o más.
• Mujeres de 25 a 65 años que tienen en común ser amas de
casa y complementar el gasto con actividades comerciales
informales (ambulantaje) o ayudar en negocios de servicio
o venta de alimentos como meseras. Lo que las presiona
son igualmente los gastos del hogar y, en el caso de tener
65 años, los gastos derivados de la tercera edad.

En realidad, el rasgo común de todos los entrevistados, es el


hecho de tener un rasgo de vulnerabilidad, que puede ser el de
seguir financiando sus estudios, mantener a sus familias o inten-
tar mantenerse asimismo si es que se pertenece a un grupo de la
tercera edad.
La mayoría de los entrevistados contactados habitan los mu-
nicipios conurbados de la zona metropolitana de la Ciudad de
73
México, específicamente los municipios de la zona norte (Tul-
titlan, Cuautitlán, Naucalpan, Ecatepec y Tlalnepantla), aunque
también se pudo contactar a una persona con residencia en la de-
legación Iztapalapa en el Distrito Federal y otra más en el munici-
pio de Córdova, Veracruz, lo cual nos indica que las declaraciones
de las personas entrevistadas tienen una relatividad geográfica
que no puede generalizarse al resto de las entidades federativas.
En este punto, creemos pertinente otra vez volver aclarar que
acceder y lograr una representatividad geográfica nacional nunca
fue parte de los objetivos de la presente investigación, además de
que, dicho sea de paso, muy difícilmente hubiéramos podido ac-
ceder en la FES Acatlán UNAM a recursos de esa magnitud para un
estudio de corte cuantitativo, y menos dentro del contexto de un
ejercicio de la actividad escolar semestral.
Lo importante, lo volvemos a subrayar, no era ubicar distin-
tos perfiles demográficos, geográficos y socioeconómicos como
los que se toman en cuenta para conformar la muestra de una
encuesta, tipo de rasgos que permiten una cualidad de repre-
sentatividad a partir de la cual es posible hacer generalizaciones,
sino acceder a la mentalidad de la gente que vendió su voto para
entender y mejor aún comprender lo lógica de razonamiento, de
evaluación y de justificación de las personas que en un momento
determinado tomaron la decisión de vender su voto.
En este marco, lo indicado era la selección de una metodología
de carácter cualitativo y dentro de ella, la elección de la técnica es-
pecífica de la entrevista a profundidad, entre otras razones, porque
se tuvo el temor al inicio de la investigación, de un elevado grado de
dificultad al contactar e identificar a quien aceptara haber vendido
su voto, mucho más todavía, por la existencia de un contexto me-
diático y político de rechazo y de encubrimiento al mismo tiempo,
en relación con la existencia de este tipo de comportamientos.
En este sentido, no fue apropiado ni relevante utilizar una
lógica de distribución estadística en la selección de nuestros
entrevistados, es decir, de determinación de una cantidad y de
una selección de los entrevistados con base en criterios socioe-
74
conómicos o de distribución geográfica (principales exigencias
de la representatividad), sino que por el contrario, lo funda-
mental para el equipo de investigación fue el ubicar y contactar
a las personas que aceptaran haber vendido su voto, indepen-
dientemente de quienes hayan sido. Nuestro objetivo fue siem-
pre entrar en la subjetividad de las personas, si se quiere, en su
intimidad mental o representacional para entender la lógica de
pensamiento, de evaluación y de decisión de esos electores que
se rehúsan a ejercer un derecho democrático.
Este tipo de investigación, así lo hemos pensado desde el prin-
cipio, la visualizamos como una deuda de la investigación social
y humanística en México para entender una parte aparentemente
incomprensible de nuestro país: la venta del voto, y que por su-
puesto, los intereses políticos, mediáticos y económicos, nunca
estarían interesados en investigar, básicamente porque para todos
ellos no es importante esta indagación y porque creemos que las
decisiones de todo el sistema político y económico, están susten-
tadas en la legitimidad que debe otorgar una elección en aparien-
cia democrática y transparente, y con base en esta argumentación,
documentar el optimismo democrático del México oficial.
Igualmente pensamos que una investigación como la que
aquí se ofrece, es poco útil para sustentar lo políticamente correc-
to. Sin embargo, es un deber de la UNAM el explicarle a la sociedad
mexicana el por qué de la existencia de un fenómeno que distor-
siona a la democracia mexicana, independientemente de la mag-
nitud de la misma.
Ahora bien, La forma de contactar a los entrevistados fue
acudiendo a las redes personales de todos los participantes de
este trabajo: amigos, compañeros de escuela, familiares y cono-
cidos de todos ellos, pero en general, la mayoría de los entrevis-
tados pudieron ser contactados y ubicados gracias sobre todo, a
las redes familiares o por contactos o conocidos del padre o de
la madre, quienes en sus trabajos o entre sus amigos, ubicaron
o tuvieron noticias de personas de las que se sabía que, habían
vendido su voto. Con este contacto inicial se pudo ubicar a un
75
buen número de entrevistados que aceptaron haber vendido su
voto, y lo más importante, aceptaron conceder las entrevistas para
platicar sobre las razones de su decisión y las características del
proceso mismo de la venta del voto.
Sobre este mismo punto, se debe señalar que algunos de los
entrevistados se pudieron ubicar dentro de la propia familia de
los participantes de esta investigación, y en otros pocos casos,
dentro de los propios amigos.
Las reacciones de los entrevistados al explicarles el tema de la
investigación fueron en general de desconfianza, hubo también va-
rios más que mostraron pena y abierta vergüenza por aceptar haber
vendido su voto y solamente un caso de un entrevistado que no
mostró reacción alguna al reconocer que había vendido su voto.
En este contexto es importante señalar que parte de los entre-
vistados pusieron como condición para conceder las entrevistas,
el que sus datos personales fueran confidenciales, algunos de ellos
incluso mostraron temor de que sus declaraciones fueran usadas
para probarles un ilícito (la venta del voto), o bien, expresaron
temor a que se les provocara algún tipo de problema con quienes
los habían contactado para comprarles su voto.
Lo que revela esta parte de nuestro contacto con los entrevis-
tados, es que la decisión de vender el voto la hicieron en general
con plena conciencia de que su acción constituye, mínimamente,
un hecho atípico y no aprobado o aceptado política y socialmen-
te, y teniendo en mente que su decisión puede incluso constituir-
se en un acto ilegal.
El acuerdo con los entrevistados que pidieron confidencia-
lidad fue que se manejarían sus entrevistas con un pseudónimo
para darles alguna garantía de que no habría algún tipo de conse-
cuencia para ellos.
Cabe mencionar que en este asunto fue muy importante para
los entrevistados, saber que las entrevistas se usarían para realizar
un trabajo académico dentro de la Universidad Nacional Autóno-
ma de México. El resto de los acuerdos fue de carácter logístico,
para identificar los días y los horarios en que se harían las diferen-
76
tes sesiones de las entrevistas, ya que la aplicación completa de
nuestra guía de tópicos implicó reunirse varias veces con todas las
personas contactadas.
La lista final y las características generales de las personas que
aceptaron darnos la entrevista, se puede apreciar en el siguiente
cuadro:

Cuadro general de entrevistados y relación de sus


características generales
Nombre del Edad Ocupación Delegación o Nombre del
entrevistado municipio entrevistador
1. Adirael 22 años Gerente Tultitlán, Estado de Iván S. Lozano
México. Ramirez
2. Leticia C. 43 años Ama de casa Milpa Alta, Distrito Karla Beatriz
García Federal Gaspar Correa
3. Octavio 22 años Estudiante Cuajimalpa, Distrito Mónica Estefanía
Chávez Federal Abreo Gutierrez
4. Armando 23 años Obrero Nicolás Romero, Pedro Armando
Díaz Hernán- Estado de México Bonilla Arango
dez
5. Cristina 60 años Ama de casa Miguel Hidalgo, Rodrigo Adrian
Ferrer Días Distrito Federal Leal Ortega
6. Mitzy 25 años Mesera y ama Naucalpan, Estado de Gabriela Kathery
Ponce de casa México Barradas Rovelo
7. Alejandro 35 años Empleado Córdova, Veracruz Axel Citlali Vargas
Castillo tienda Comex Contreras
8. Silvia 60 años Ama de casa Ecatepec Estado de Narciso Cuevas
Nolasco Roa México Quiroz
9. Dora María 48 años Ama de casa Los Reyes La Paz, Verónica Guevara
Estado de Mex. Páez
10. Héctor 26 años Comerciante Atizapan de Zaragoza, Diana Laura Blanco
Pineda Estado de Mex. Nuñez
11. Rocío 42 años Ama de casa Naucalpan de Juárez Rodolfo López
Flores Estado de Mex. Moncada
12. Consuelo 62 años Ama de casa Gustavo A. Madero, David Martínez
Romero Distrito Federal Ramirez
13. Ángel R. 19 años Estudiante Cuautitlán Izcalli Edgar Uriel García
García Estado de México Hernández
14. Jesús Pra- 62 años Electricista Iztapalapa, Distrito Andrea Prado
do Arteaga Federal Rendón

77
8.2. Marco perceptivo y representacional de los entrevistados en re-
lación con el régimen político, los actores políticos y la política en
México.

La finalidad de este apartado es indagar y precisar el contenido


del imaginario de los sujetos entrevistados, en relación con la ac-
tividad política en México.
Sobre este asunto, al preguntar sobre la política en México, la
mayoría de los entrevistados coincidió en la falta de credibilidad
que les inspiran las acciones de los políticos y de sus partidos, y
la deficiencia o malos resultados derivados de sus decisiones y ac-
tuaciones como servidores públicos, quejándose también en este
mismo sentido, del papel de los gobernadores.
Ejemplo de este modo de pensar a la política y a los políticos,
es la declaración de la señora Consuelo:

“los políticos solo se preocupan por darse lujos, atender ne-


cesidades propias y que solo en el momento de la elección
medio atienden al pueblo, promesas, promesas que solo son
para engañar y no cumplen.” 78

Forma de pensar que coincide con la mayoría de los entrevis-


tados, pocas son las excepciones, aunque estas aparecen más por
desconocimiento del tema que por una satisfacción con la activi-
dad política y los actores políticos:

“Es un tema del cual no estoy muy informado (…) hay mu-
cha gente que opina del tema sin saber, así que mejor no hay
que hacerlo (opinar).” 79

Incluso se mencionaron quejas que se tienen del presidente


de la República, de la falta de preparación que tienen estos fun-
cionarios para gobernar y de la falta de interés hacia la ciudadanía,
“no nos ayudan en nada como sociedad, al contrario, nos perjudi-
can con tanta corrupción que existe”,80 resaltando la falta de res-
78
peto hacia los ciudadanos y viendo a la política mexicana como
un negocio en el cual sólo los funcionarios se benefician:

“Creo que la política en México no es lo que esperábamos


como ciudadanos.” 81

Es importante rescatar que los partidos políticos son entida-


des de interés público con el fin de promover la participación de
los ciudadanos en la vida democrática, contribuir a la integración
de la representación nacional y hacer posible el acceso de éstos al
ejercicio del poder público, de acuerdo con los programas, princi-
pios e ideas que postulan y mediante el sufragio (voto) universal,
libre, secreto y directo.82
Sin embargo, esta definición es totalmente distinta para las
personas entrevistadas, ya que la mayoría de ellas opina que “to-
dos son lo mismo”, hay aquí una falta de credibilidad hacia los
partidos, sus candidatos y sus posturas:

“son muchos partidos y no proponen nada nuevo (…) todos


dicen lo mismo, prometen lo mismo pero ninguno se esfuer-
za y esos partidos sólo se utilizan para sacar dinero al pueblo
de México” 83 así lo afirma Leticia García de 42 años.

Este sentir de las personas hacia los políticos y hacia los parti-
dos políticos se puede advertir en cuatro adjetivos frecuentemen-
te utilizados por los diferentes entrevistados:

“Rateros, interesados, corruptos, iguales.”

Es interesante esta constante porque las referencias de los en-


trevistados siempre tienen este mismo sentido:

“se mueven bajo sus propios intereses.” 84


“no les interesa el bienestar del pueblo, sólo buscan sus in-
tereses”,85
79
“todos los partidos políticos sólo ven por sus intereses o los
intereses de su grupo, no por los intereses del pueblo.” 86

En algunos casos los entrevistados reconocen las acciones de


los partidos políticos cuando llegan a nivel de gobierno estatal,
por sus acciones de beneficio a la población: “El PRD ayuda a los
mayores como yo, es el partido que más hace cosas”, 87 la entre-
vistada explica que los demás partidos no apoyan tanto porque
mienten y ella no ve ningún hecho concreto de todo lo que pro-
meten.
Pese a que la mayoría opina que existen irregularidades en
los partidos políticos y sus miembros, es curioso encontrarnos
con personas afiliadas a alguno de ellos, algunos por convic-
ción y otros por tradición como la señora Silvia Nolasco Roa,
afiliada al Partido Revolucionario Institucional (PRI) quien
afirma que:

“se ha visto en la actualidad que el PRI ha hecho un buen tra-


bajo, ha aportado en comedores, libros, zapatos para los ni-
ños, estudios médicos gratuitos para el cáncer de mama des-
de antes de las elecciones.” 88

Circunstancia que también aparece con la señora Consuelo:

“Mi mamá no votaba, pero siempre decía que el PRI era el me-
jor partido (...) cuando pude votar lo hice por el PRI.” 89

Así como la señora Nolasco, nos encontramos con varias per-


sonas que al igual que ella están afiliadas a un partido político por
tradición, tal es el caso de Mitzy, quien menciona:

“más que por ideología o por decisión propia es por costum-


bre, toda mi familia, desde siempre ha votado por este parti-
do, desde mis bisabuelos hasta mi generación.” 90

80
Cabe destacar que la mayoría de estas personas pese a sus in-
conformidades con la política mexicana y sus partidos políticos,
estuvieron, han estado o están afiliados a un partido político con
una presencia notable a favor del PRI, en el caso del señor Castillo,
esta preferencia desapareció debido a que:

“me di cuenta de que todo era un engaño, creen que por dar-
nos cosas (…) nos pueden agarrar de pendejos.” 91

Sin embargo, otros entrevistados no tienen preferencia por


ningún partido, incluso tienen desinterés por los temas políticos,
así lo demuestra Cristina Ferrer de 60 años quien menciona:

“por lo regular voto por el candidato que me cae mejor, nunca


le he dado mucha importancia al partido.” 92

Pese a que una parte de las personas están afiliadas a un parti-


do político, su opinión sobre ellos y sus miembros no son del todo
positivas, al menos así lo menciona Leticia García refiriéndose al
PRI como un partido “desafortunadamente de los más concurri-
dos”, 93 los calificativos son despectivos, y en muchos de los casos
acompañados de risas, posiblemente por la falta de credibilidad,
muestra de esto es la siguiente declaración que se dio entre risas:
“es la misma gata pero revolcada.”
Al preguntar sobre la preocupación de los políticos mexica-
nos hacia la ciudadanía y el país se observa que los entrevistados
tienen más bien una concepción negativa, en donde la mayoría
no cree que los políticos se preocupen realmente por los mexica-
nos y si se preocupan sólo es momentáneamente para que votes
por ellos:

“creo que de ahí se basan para hacer promoción, pero no


piensan en las personas. Ningún partido se ha preocupado
por México y los mexicanos, ni en el que estoy, sacan proyec-
tos pero no como debería de ser.” 94
81
Y una vez más hizo su aparición la idea del interés personal
donde no sólo se habla del interés, sino de la corrupción del siste-
ma político y sus actores:

“…sólo se preocupan por su gente, ejemplo de esto es nuestra


primera dama con su tremenda mansión.” 95

Como dato constante, la distinción entre partidos es nula, a


excepción de las pocas menciones de partidos y sus acciones, la
mayoría se refiere a los partidos como lo mismo, sin una clasifica-
ción de izquierda, derecha o partido militante. Este dato aparece
a lo largo de las entrevistas y muestra la idea generalizada de la
política en México como una misma cosa (la corrupción) entre
sus diferentes actores.
Sobre la misma línea nos encontramos con la falta de credi-
bilidad hacía las campañas y a sus candidatos, tal es el caso de la
señora Leticia al afirmar que los políticos las utilizan únicamente
para ganar:

“al principio en campaña dicen y dicen que van a ayudar pero


cuando ganan como que se les olvida.” 96

La señora Romero reafirmaba esta percepción mencionando:

“Todos son iguales, y aunque el PAN parecía diferente me


decepcionó (...) Peña Nieto parecía bueno, pero ya me está
fallando.” 97

Sin embargo, el panorama no es del todo escéptico, algunos


de los entrevistados opinaron que existen candidatos con buenas
intenciones, como la señora Nolasco quien menciona:

“Hay algunos políticos que si se preocupan y otros que no,


hay unos que cambian cuando están en el poder, por ejemplo
Eruviel es un político honesto que se preocupa por los niños,
82
les da juguetes y cosas de buena calidad, se ha preocupado
por lo menos de lo que pasa en el Estado de México.” 98

Por otra parte la señora Ferrer opina:

“A lo mejor uno que otro tiene buenas intenciones, pero pues


no creo que sean los que ganan, para mí siempre ganan los
que tienen palancas.” 99

Mitzy menciona que:

“los partidos no se preocupan jamás por México y los mexi-


canos, si se preocuparan por nosotros habría un cambio po-
sitivo, pero por el contrario cada vez estamos peor, sólo bus-
can obtener beneficios para ellos y sus familiares y amigos y
partidos.” 100

Todos los políticos pertenecen o han llegado a pertenecer a


un partido político, pese a que en la actualidad se ha venido dan-
do el fenómeno de candidatos independientes,101 sin embargo los
comentarios sobre estos no son tan favorables, pues para la mayo-
ría de las personas entrevistadas, todos los partidos manejan los
mismos patrones, encontrando diferencias sólo en el discurso o
en el logotipo del partido:

“La diferencia entre los partidos son el nombre y sus colores,


De ahí en fuera todos son unos rateros, solamente conozco
al PRI, PAN, PRD, sé que existen más, pero realmente no los
conozco y no considero que figuren mucho en la sociedad a
excepción del Partido Verde.” 102

Otro punto a destacar es la falta de reconocimiento de los


actores políticos, esto quiere decir: la distinción de los represen-
tantes democráticamente elegidos. Este argumento se basa en
la incapacidad de la mayoría de los entrevistados de mencionar
83
actores políticos que no fuera el presidente y sus antecesores, o
candidatos a la presidencia de campañas pasadas. Lo cual indica
que existe un desconocimiento general de los actores, ni siquiera
de sus representantes directos o locales.
Al preguntar si conocían o habían escuchado sobre algún po-
lítico, la mayoría de los entrevistados mencionó sí haberlo hecho,
al preguntar cuál, nos encontramos con políticos actuales y pa-
sados en donde su cargo era principalmente el de la presidencia.

Desde Adolfo López Mateos quien fue “el mejor presidente


porque en su gobierno el país era muy tranquilo en el sentido
económico y de paz, hasta Cárdenas, quien hizo la reforma
petrolera”. Así lo afirma la señora Nolasco.103
“O Andrés Manuel López Obrador, que muchos años estuvo
en el PRD y que ahorita ya es líder de otro partido llamado
MORENA, quien fue algo de Tabasco y que la verdad no me
cae muy bien ni nada, pero sí me llaman la atención sus ideas
y propuestas.” 104

También se mencionó en repetidas ocasiones al actual presi-


dente Enrique Peña Nieto, quien:

“está casado con la Gaviota, y su hija Paulina que nos llamó


‘prole’, al cual se le acusó de matar a su exesposa. Todos opi-
nan en las redes sociales que es un pendejo e incompetente
y pues, por algo lo dirán. Lo han relacionado mucho con Te-
levisa y ha hecho distintas reformas que afectan al país (…)
y Eruviel Ávila el actual gobernador del Estado de México
que hizo buenas cosas cuando estuvo en Ecatepec”. Y Feli-
pe Calderón “el presidente que dejó muchos muertos y dejó
afectada a mi familia, con la desaparición de luz y fuerza”. Al
final “todos los presidentes son corruptos, cada uno a su ma-
nera, unos más discretos que otros, pero ninguno ha hecho
algo positivo por el país, Unos pelean contra los narcos, otros
con los estudiantes, otros entre ellos mismos, unos hacen más
84
alianzas que los demás, pero al final los más afectados siem-
pre son los de las clases media baja y baja. Cada vez nos va
peor.” 105

Sobre el sistema político mexicano los entrevistados con-


cuerdan en que no ha funcionado adecuadamente, ya que existen
problemas tales como la corrupción, y en donde los intereses eco-
nómicos son relevantes, así lo menciona Mitzy quien dice que:

“al escuchar hablar de senadores, diputados, presidentes, se


le viene a la mente que los funcionarios ganan muy bien y
eso no es justo, que están protegidos y que no existe justicia a
quien se les debe hacer. Nuestro sistema es malo por las per-
sonas que están ahí, porque hay gente que no tiene trabajo
y roban, pero ellos que tienen también roban, no conozco a
ninguna persona buena en el ámbito político.” 106

Pese a que la mayoría de los entrevistados no sabe bien a que


se refiere el sistema político o bien, no sabe tanto de política, la
mayoría cree también que este sistema es un negocio:

“Casi no sé de política, como que no le veo el caso, pero es


una basura, un negocio en el que sólo nos quieren ver la cara
de tontos porque ya saben quién va a quedar en el poder.” 107

Afirma la señora Nolasco, además existen problemáticas de-


bido a este sistema político actual, tales como la inseguridad, el
trabajo, la educación:

“Ahora tengo más conciencia que antes, además no se escu-


chaba tanto y cada vez está más cerca de mí, veo que los mu-
chachos se drogan, ha crecido más la delincuencia, y ésta ha
rebasado el sistema político, antes decían que era hacer nego-
ciaciones y ahora hay corrupción.” 108

85
Se observa en general que pocas personas se encuentran in-
volucradas con temas de política y que la política es asociada a
menudo únicamente con los representantes de su país, y de su de-
legación/o municipio, sin tomar en cuenta otros cargos públicos
como el de diputados y senadores.
Al hablar de instituciones públicas,109 algunos creen que son
deficientes:

“Según yo trabajan para servirnos, pero realmente trabajan


para el gobierno y no ven a las personas a los ojos, no sabrían
cómo vivimos.” 110

Mitzy menciona que:

“Las instancias públicas no trabajan como debería de ser y


con un solo elemento que trabaje mal ya se fregó la cosa.” 111

Para la señora consuelo las instituciones sí funcionan y lo jus-


tifica de la siguiente manera:

“Pues claro que sirven, si no ¿A dónde iría?”

Esta cita particularmente llama la atención debido a que nos


habla de una contradicción, por un lado, nos explica que no con-
fía en el gobierno, pero que sí confía en sus instituciones. Mencio-
nó que estas instituciones tienen gente muy valiosa que ayuda a la
gente pero que muchos solo van por:

“ ‘el hueso’ y que se comportan de manera déspota.” 112

8.3. Marco perceptivo y representacional de los entrevistados en rela-


ción con las elecciones.

En general las personas entrevistadas declaran no saber lo que


significa la palabra democracia, por lo que se decidió darles una
86
breve explicación del concepto. Al tener idea de qué es y cómo se
lleva a cabo la democracia, los entrevistados dijeron que “no exis-
te la democracia en México”,113 un entrevistado mencionó que
democracia “sólo es un concepto teórico que intentan vendernos
y hacernos creer que es nuestra realidad cuando no lo es”.114 Una
parte de los entrevistados expresó no creer en la democracia, ya
que ellos piensan que las elecciones ya están arregladas y se tie-
nen comprados los puestos en el gobierno.
Coinciden con que la democracia no existe, ya que mencio-
nan que todo es un fraude, como lo expresan las siguientes afir-
maciones:

“La democracia en México no existe y si existiera no serviría


de nada, no hay políticos buenos, todos son iguales (…) no
han sabido llevar la democracia en México.” 115
“Considero que las elecciones solo son un show.” 116

dijo uno de los entrevistados, respuesta que coincide con


otros de nuestros mismos entrevistados. Otra respuesta que se
repite a lo largo de la pregunta es:

“los políticos hacen lo que quieren.” 117

Lo anterior, comparado con las respuestas de la pregunta an-


terior, quiere decir que las personas entrevistadas solo ven a las
elecciones como una vía para llegar al poder, que a su vez sirve
para poder acceder al dinero, algo con lo que, en conjunto, los
entrevistados piensan como un común denominador respecto de
los actores políticos: sólo quieren el dinero.
Un ejemplo de lo anterior es la declaración de un entrevista-
do que afirmó haber estado en las casillas en las elecciones pasa-
das, al respecto mencionó que:

“hubo varios fallos con el proceso de elección, como que las


casillas no abrieran a la hora asignada, algunos representantes
87
de casilla no estuvieron, lo cual causó que los mismos repre-
sentantes del INE, agarraran a las personas que estaban en el
lugar, sin tener conocimiento de qué es lo que se debía de
hacer”.118 La misma entrevistada dijo “las elecciones no son
limpias, alteran los resultados.” 119
En este caso de las elecciones, “al final de cuentas siempre ha-
brá corrupción durante las elecciones, jamás serán cien por
cierto ciertas y mucho menos fiables. Siempre hay intereses
económicos de por medio”. 120

Están inconformes con los resultados, porque para ellos pa-


rece que ya están arregladas y no muestran la verdad sobre lo que
pasa en los procesos electorales.
De manera constante, los entrevistados coinciden en que los
únicos beneficiados de las elecciones son los partidos políticos y
los candidatos de esos mismos partidos:

“Creo que [los candidatos electos] ya están escogidos, pero


tienen que comprobar que ganan”.121 “A la gente no la benefi-
cian, no ponen los resultados reales.” 122

Algunos opinan que ya están “puestos” los candidatos que


van a ganar, en ese sentido, las elecciones no sirven de nada y sólo
les servirán a las personas que estén en el gobierno para enrique-
cerse, mismas a las describen como:

“las ratas que tenemos por políticos, a nosotros sólo nos sir-
ven para engañarnos más y creer que vivimos en una demo-
cracia.” 123

Cada entrevistado fue interrogado sobre qué es lo que pien-


san de las campañas políticas, de nuevo, el conjunto de los entre-
vistados llegaron a la conclusión de que las campañas son solo un
despilfarro del erario público, un derroche de dinero en propa-
ganda, o en casos peores, el dinero va a parar directamente a los
88
bolsillos de los políticos y además a estas alturas, las campañas
ya son una forma de hostigamiento y acoso hacia el electorado.
Por su parte uno de los entrevistados dijo que las campañas son
buenas para conocer a los candidatos.
Otra conclusión general por parte de los entrevistados, es que
sería mejor que ese dinero se destinara a beneficio de la sociedad
y cubrir con esos recursos las necesidades de la misma. Los en-
trevistados coinciden con que utilizan mucho dinero, el cual es
malgastado y gran parte se va a los bolsillos de los políticos. Un
entrevistado menciona que:

“son una pesadilla, tanto dinero mal gastado sólo para generar
basura.” 124
“Son excesivas en cuestión de gastos y de tiempos, duran mu-
cho” y generan basura. “A veces llega a cansar porque en cada
pared ves la propaganda de algún candidato, en radio y televi-
sión pasa lo mismo.” 125

Para algunos de los entrevistados es muy importante ir a vo-


tar, porque se sienten participes de elegir a quien quieren como
gobernador, uno de los entrevistados dijo:

“la participación no es de todos porque mucha gente no sabe


o es ignorante.” 126

Además aseguran que es un derecho, y con esto

“ya se está aportando un granito de arena” para el cambio y lo


que quieren para el país.127

Sobre este mismo punto también hay personas que tienen


respuestas diferentes como:

“yo solo voy a votar cuando nuestro partido ofrece algo.” 128

89
Para otra persona el hecho de ir a votar ha perdido importan-
cia porque:

“a final de cuentas el candidato elegido gobierna para él y su


partido político.” 129

Para cuando se les preguntó sobre la importancia o no de ir a


votar, sólo coincidieron algunos en que es importante para dar a
conocer su opinión y en cierta forma elegir candidatos, pero por
otro lado, otros entrevistados variaban entre preferir anular su
voto porque no sirve de nada o creer que una elección en México,
en el fondo, no los toma en cuenta:

“Ya no sirve de nada votar, sólo es para aparentar que las elec-
ciones se hacen pero al final ponen a gobernar al más ‘rata’, al
que más les conviene que esté allí para su beneficio.” 130

Las razones por las que estas personas venden su voto es por-
que sienten que las cosas no van a cambiar y prefieren recibir un
beneficio económico “por cumplir con un deber ciudadano”131
(votar).
Otras respuestas van más hacia los ideales del partido y lo que
piensan del partido, “estar con ese partido y a ese candidato fue
porque lo conozco de tiempo atrás, se me hace una gente traba-
jadora”. 132 Otra persona aseguró vender su voto debido a lo que
le ofrecieron:

“no cuento con el suficiente dinero para comprar una televi-


sión como la que nos ofrecieron.” 133

Lo mismo ocurre con una persona que aseguró:

“pienso que de todos los partidos hay que recibir lo que nos
dan siempre, al fin y al cabo son nuestros impuestos.” 134

90
La misma persona aseguró que de haber ganado el candidato
por cual tuvo que votar, su hermana habría conseguido trabajo.
Una persona más dijo que ella no lo vendió, pues fue víctima de
engaños para que le compraran su voto:

“me lo compraron y me dio miedo decir algo”,135 aseveró esta


persona, pues saliendo de un centro comercial, una persona
se le acercó y la convenció con engaños de que recibiría una
ayuda por parte del Partido Verde Ecologista.

Entrando a la parte del porqué vendieron su voto, los entre-


vistados coincidieron en que no valía la pena votar porque eso ya
estaba arreglado o porque les convenía.
El punto que todos mencionan es que:
Fue “por necesidad, para mis hijos y mi familia.” 136
Otros dicen que les ayudo a economizar un poco unos días
o semanas:

“con el dinero que obtuve, sí tuve beneficios aunque sólo fue-


ran a corto plazo.” 137

8.4. Sobre la logística de la venta del voto.

El proceso de la compra de voto para cada persona fue diferente, en


este apartado no se encuentra ninguna similitud en el desarrollo de
la compra-venta. Una persona aseguró que fue ella misma quien se
acercó a una vecina, “quien es afiliada al partido político (PRI)”. Se
realizaron varias reuniones donde se planteaban las necesidades de
la colonia: “No fui a todas (las reuniones) pero nos platicaban que
tenían reuniones con altos mandos del partido (PRI) que, decían
que si él ganaba le iban a dar ayuda a nuestra delegación”. 139
Otra persona dijo, de igual manera ser convencida por su fa-
milia la cual es seguidora de un partido político (PRD).
En este sentido, lo primero es la promesa de obsequios a
personas que de alguna manera son cercanas al propio partido
91
político, y que difunden este ofrecimiento a amigos, familiares,
vecinos y conocidos. Tal es el caso de Octavio de 20 años que fue
contactado por su propia familia y lo acerco a la venta del voto:

“Pues mis hermanas tocaron el tema de manera trivial en una


plática y plantearon la idea de apoyar al partido por sus bue-
nas ideas (…) ellas me dijeron que sí no quería un dinero por
mi voto, además, no tenía ninguna preferencia o postura y la
verdad, accedí.” 140

En otros casos, como se mencionó, son los amigos y conoci-


dos cercanos quienes contactan a las personas con los promoto-
res de los partidos que compran los votos, como se puede obser-
var en los siguientes casos:

“Yo estaba enferma y no tenía dinero y una amiga me apoyó


para mejorar mi salud, no tenía dinero y acepté.” 141
“Mi amigo nos llevó con el dirigente y él nos dijo que era muy
fácil, que les diéramos una copia de nuestro IFE. Y que nos
iban a dar primero mil pesos, después de las elecciones otros
mil.” 142

Generalmente, las personas que gestionaron la compra de


votos en la última elección eran miembros afiliados al partido
político, es el caso por ejemplo de Mitzi de 25 años quien llegó
a un acuerdo de vender su voto con personas afiliadas al PRI;143
pero también se dieron otras circunstancias en las que los que
los promotores de la compra de votos fueron contratados por los
partidos políticos, específicamente para dicha actividad, tal fue la
circunstancia que le tocó vivir al señor Jesús de 65 años:

“Quien nos contacto fue contratado por el PRD para comprar


los votos.” 144
“Eran del partido PRD, y sí eran afiliadas, de hecho siguen
afiliadas.”145
92
“Nos vimos a las afueras de donde estaban las casillas, y ahí
nos pidieron nuestros números, nos dijeron que candidatos
elegir y que al término del proceso tomáramos una foto para
comprobar.” 146

En otro caso particular, el entrevistado dijo que fue una seño-


rita por parte del partido (PRI) quien le dijo que si quería apoyar
a su candidato, y de hacerlo le iban a otorgar una “recompensa”,
pero jamás mencionó qué tipo de recompensa, además de esto le
dijeron que “si la ayudaba a convencer a más gente que votara por
el candidato, le iba a convenir”,147 aunque ella no supo en ningún
momento, en que iban a consistir estos beneficios, dedujo que se
trataba de dinero, y aceptó.
Algo que llama mucho la atención es que un entrevistado dijo
ser víctima del robo del voto, pues dijo que “saliendo de un cen-
tro comercial, una mujer se me acercó para ofrecerle una despen-
sa que estaba otorgando un partido político (PVEM)”,148 ella fue
convencida pues un vecino le había comentado que a él ya se la
habían dado, la persona entrevistada dijo que, “la promotora del
partido me pidió mi identificación oficial y anotó mis datos”, pos-
teriormente se le entregó una clave con la cual, según, tendría su
beneficio. El día de la elección no pudo votar debido a que en el
sistema ya se encontraba registrada. Ahora le da miedo reclamar
por represalias por parte de ese partido. A todo eso la señora ex-
presó su miedo y decepción por haber estado en una situación así:

“Nos agarran de pendejos, porque no tenemos estudios (…)


mucha gente por necesidad tiene que hacerlo (…) yo por
miedo ya mejor ni digo nada.” 149

La mayoría de los entrevistados no dudaron en aceptar de


inmediato la compra de su voto, sólo una parte muy pequeña
lo dudó pero al final terminaron cediendo ante un dinero o una
despensa. Una persona entrevistada fue convencida de vender su
voto por una amiga de su mamá que ha trabajado en el PAN, es-
93
taba en campaña y le ofrecieron un puesto en el MP, “me dijeron
que sólo tenía que comprobar que si hubiera votado por el PAN,
por medio de una foto y obviamente si ganaban las elecciones yo
entraría en el MP.” 150
Para otro entrevistado se dio la venta casi igual, ya que una
señora que estaba afiliada al PRD le comentó sobre esto, la dife-
rencia es que aquí lo que le dieron por su voto fue una despensa,
sólo le pidieron su nombre y domicilio:

“Un chavo del PRD contacto a una vecina de la colonia, le


explicó que sólo tenía que juntar una determinada cantidad
de vecinos de confianza para realizar el trato, todo de manera
discreta y con gente que conociera ya de tiempo atrás para
evitar algún problema.” 151

Nos explicó que sólo se les pidió una foto a su voto y que
con esa prueba les darían “$750 en efectivo”. Otro entrevistado
dijo que prefería tener ese dinero para llevar a su familia a pasear,
igualmente a esta persona lo convenció alguien que ya conocía
porque trabajaba con él.
En el caso de las personas que dudaron en un inicio nos co-
mentaron:

“al principio no pensé en vender mi voto hasta que vi que sí


necesitaba el dinero, aparte de que estas personas eran mis
vecinos y tuve desconfianza pero después ya no.” 152

Es decir, aunque tardaron en tomar la decisión, fue algo que


al final aceptaron. Por último, está un caso donde a la persona le
dieron $2,000 por parte del PRI para votar por ellos, el entrevis-
tado lo pensó mucho pero lo comentó con su esposa y acordaron
que ese dinero les serviría para los útiles de su hija.

• El proceso de venta del voto se gesta en los siguientes


pasos:
94
• En primer lugar, a el entrevistado le ofrecieron la cantidad
de 1,200 pesos, un día antes de la votación.
• El día de la votación tuvo que estar temprano en la casilla,
escoger la casilla con el logotipo del partido,
• Tomar una fotografía de dicho acto y finalmente mostrarla
al líder que coordinaba el proceso.
• Al tener esta información, anotaron a esta persona en una lista.

La única constante en este apartado es que este proceso de


venta se llevó a cabo tiempo antes de las elecciones, pero los
beneficios son muy distintos en cada caso, los partidos ofrecen:
trabajo, electrodomésticos (en el caso de la elección del 2015, te-
levisiones o pantallas digitales), dinero, beneficios para la comu-
nidad, principalmente servicios de agua potable, luz eléctrica y
trabajo o cargos políticos en los diferentes lugares en los que van
a trabajar los candidatos, claro, de ganar las elecciones. En un caso
muy particular se encontró que no sólo recurren a la compra del
voto, también al robo del voto.

8.5. Sobre los determinantes económicos, situacionales y/o personales


de la venta del voto.

En la primera pregunta: ¿Considera usted que las urgencias eco-


nómicas y necesidades son determinantes en la decisión de vender el
voto? ¿Por qué? Todos los entrevistados coincidieron en que esa
es la principal razón por la cual la gente vende su voto. Las necesi-
dades y carencias del día a día los obligan a llevar a cabo este tipo
de acciones. Además de que con su salario no les alcanza para cu-
brir los servicios básicos y mucho menos pueden solventar algún
gasto extra que se les presente. Únicamente un entrevistado res-
pondió que no necesitaba ese dinero, únicamente lo quería para
poder salir con su familia de paseo.

“No, a mí me interesaba el dinero para llevar a mi mujer y a


mis chamacos a dar una vuelta.” 153
95
“Yo creo que si son determinantes, en mi caso lo fue. Creo
que un país como el nuestro el cual se caracteriza por algo
tan horrible como la pobreza, vender tu voto no causa tanto
conflicto en las personas, a lo mejor por eso estamos como
estamos, pero no lo tendríamos que hacer si hubiera mayores
oportunidades.” 154
“Pues sí, fue lo que nos pasó a mi familia porque necesitába-
mos comprar los útiles de la niña y teníamos deudas y pues
no nos alcanzaba para todo. Los salarios de ahora a duras
penas y alcanzan para comer y transportarnos, tenemos que
saber estirarlo para que nos dure lo suficiente.” 155

En la segunda pregunta: ¿Quiénes son los que venden su voto?


Los entrevistados difieren de sus respuestas, pero la mayoría se
autodefine como personas indiferentes e ignorantes principal-
mente, que carecen de educación y por lo tanto no tienen cono-
cimiento alguno del tema. Por otra parte están las personas hu-
mildes y necesitadas que requieren de este tipo de ingresos extra
para poder cubrir alguna carencia momentánea. Otra minoría
argumenta que son personas desilusionadas del gobierno y la
política en México. Sólo uno de los entrevistados respondió que
cualquier persona sin distinción puede vender el voto, mientras
haya dinero de por medio, cualquiera es vulnerable a caer en una
situación así.

“Yo digo que toda la gente, lo que les interesa es el dinero, hay
gente que la necesitas y dices bueno está bien, pero hay otra
que no lo necesita y vende su voto.” 156
“Los ignorantes y tontos como yo, que no saben y no estu-
dian (…) la gente pobre que no tiene que comer y necesita
dinero.” 157
“Yo creo que la gente que vende su voto es gente que al igual
que yo están desilusionadas de nuestros políticos, son gente
con necesidades económicas que aprovechamos la oportu-
nidad.” 158
96
En la tercera pregunta: ¿Qué escolaridad tienen? Los entre-
vistados concuerdan en que es mínima si no es que nula la edu-
cación que recibieron. Siendo una prepa trunca o secundaria el
nivel máximo al que llegaron. Por otra parte están los que no con-
sideran que la escolaridad sea un factor que influya a la hora de
tomar la decisión de vender el voto:

“No hay escolaridad, ni nivel económico, sólo hay gente am-


biciosa.” 159
“Me imagino que igual que yo, prepa trunca o hasta la prima-
ria o secundaria.” 160
“Yo considero que la escolaridad no tiene nada que ver, esto
se hace por necesidad y poca confianza en el proceso de las
elecciones.” 161

En la cuarta pregunta: ¿Qué situación económica tienen? Todos


los entrevistados contestaron que era entre “media baja y baja”.
Son personas con escasos recursos, que viven al día y la mayoría
carecen de los servicios básicos.

“Creo que es lógico ¿no? No creo que las personas que viven
en Interlomas, Santa Fe, Polanco o lugares así se pongan a ver
que les pueden dar si dan su voto a un partido en particular.
Obviamente lo hacen aquellas que viven en colonias popula-
res, que constantemente se ven afectadas por cuestiones de
dinero.” 162
“Pues pobres, sin comida, como en los ranchos, que no tienes
ni para frijoles.” 163

En la quinta pregunta: ¿Son personas sencillas o ambiciosas?


Las respuestas se inclinaron hacia ambos lados. Por una parte
están los que creen que son personas sencillas, pero sobre todo
necesitadas y en la mayoría de los casos los entrevistados los de-
finen como personas conformistas, que no piensan a futuro y se
conforman con lo poco o mucho que puedan conseguir en el mo-
97
mento. Por el otro lado están los que aseguran que se tratan de
personas ambiciosas y por lo mismo acceden a vender su voto por
el interés económico que hay de por medio.

“Son personas sencillas que buscan estabilidad económica


bajo cualquiera situación.” 164
“Ambiciosas no creo, porque la ambición se ve de otra mane-
ra y sencillas, tampoco lo creo. Sería gente sin ambición, que
no se preocupa por su familia, por el futuro de sus hijos, del
país que está quedando.” 165
Algunas son ambiciosas, porque tienen dinero pero les vale y
lo agarran (…) les gana el dinero. Otros pues dicen “ay, pues
denme 500, ya aunque sea” porque no tienen que comer, “son
humildes.” 166

En la sexta pregunta ¿Cuáles son sus principales preocupaciones


en el día a día? ¿Cuáles son sus principales expectativas o sueños per-
sonales o familiares? La mayoría de los entrevistados concuerdan
en que su mayor preocupación es su familia y por ende sus ma-
yores sueños son que puedan salir adelante en todos los aspectos
y así tener una mejor calidad de vida con mayores oportunida-
des. Otra de sus mayores preocupaciones es la violencia tan grave
que hay en el país, la inseguridad y todo lo que suponga un riesgo
para ellos y sus familias. También el alza que hay en los precios de
los servicios y los bajos salarios que reciben, siendo insuficientes
para que puedan solventar sus gastos y por lo tanto, que la calidad
de vida de ellos y sus familias resulten afectadas:

“Mi principal preocupación es mi familia, que ellos estén bien


y yo pueda proveerles de lo necesario para que nada les falte.
Que mi hija llegue más lejos de lo que yo he logrado y por eso
también me preocupa su educación y su salud, que pueda ir
a una buena escuela, que esté bien y crezca sana, rodeada de
bienestar.” 167
“El empleo, que cada día hay menos y cada vez hay más am-
98
bulantaje, los asaltos, la inseguridad, la economía, lo caro que
se ha vuelto la vida.” 168
“Que me roben, me da miedo salir y que me roben, todos los
días digo: ¡Ay, ojalá que no me roben en el camión o en la
calle!, por eso casi no salgo.” 169

En la pregunta siete: ¿Cuáles son sus principales miedos o incer-


tidumbres? Al igual que en la anterior, la respuesta mayoritaria de
los entrevistados fue la violencia e inseguridad que existe actual-
mente, les preocupa que sus vidas y las de sus familiares se en-
cuentren en constante riesgo. Al igual que los problemas de salud,
que alguien se llegue a enfermar y no puedan cubrir los gastos
que ello implique. Todo aquello que los ponga en alguna situa-
ción vulnerable a ellos y sus familias les provoca temor.

“Con la inseguridad que hay en el país. Me da miedo que algo


le pase a mi familia o a mí por ser el sustento de está.” 170
“Pues no poderle brindar a mi familia lo necesario para que
estén bien. También me preocupa mucho la violencia aquí y
en todo el país. Me preocupa sobre todo porque no me gus-
ta pensar que mi hija está creciendo en un ambiente como
éste.” 171
“Que si se les llega a enfermar un hijo no tengan dinero para el
hospital, el medicamento. O en caso de que estén en la escue-
la no tengan dinero para comprar un libro, un lápiz. Aunque
quieras para un lápiz no tienes.” 172

En la octava pregunta: ¿Cuáles son sus principales molestias?


Las respuestas fueron muy variadas, desde los que contestaron
con indiferencia, argumentando que “nada los molesta” hasta los
que sus molestias son con respecto a las fallas que tiene el gobier-
no con el pueblo, la corrupción y discriminación y sobre todo la
falta de oportunidades que hay en el país para salir adelante y la
situación actual en la que vivimos tan deplorable tanto económi-
ca como socialmente.
99
“La situación del país, que no rinda el dinero, que personas
como nosotros tengamos que vivir al día, creo que lo co-
mún que le puede molestar a una persona de nuestra clase
social.” 173
“Trabajar durante horas para ganar muy poco. Las pocas
oportunidades que tenemos de salir adelante y con ello nues-
tros hijos.” 174
“Que vivamos en un país en el que es necesario tener que
chingar al otro para poder progresar, que todo esté lleno de
tanta corrupción y maldad y que a veces las circunstancias
nos orillen a ser partícipes también del mal gobierno y de lo
que esté provoca.” 175

En la novena pregunta: ¿Qué piensan acerca de qué tipo de país


tenemos?, el estereotipo del país en el que vivimos tiende a ser si-
milar para todos los entrevistados, la corrupción, delincuencia,
violencia, ineptitud por parte de nuestros gobernantes y en lo ge-
neral una crítica negativa es lo que se repite en la mayoría de los
testimonios. Lo cierto es que México es una nación con una gran
cantidad de problemas de todo tipo y que en cierto punto han
sido provocados por aquellas personas que tienen en sus manos
las riendas del país. Sin dejar de recalcar los aspectos positivos
como son la riqueza en recursos naturales, el potencial intelec-
tual, entre varias cosas más, pero que se ven opacados por todo lo
antes mencionado.

“Bonito, México está bien bonito, pero hay mucha gente que
se pasa de lanza.” 176
“Qué es un país muy violento, la violencia no sólo es en nues-
tra comunidad, sino en todo el país la injusticia que se maneja
a nivel república es desesperante todo lo que pasa.” 177
“Pienso que es un país con mucho potencial, con una inmen-
sa riqueza de materia prima, pero que, debido a los malos go-
bernantes y a las ratas del poder, todo esos se está desperdi-
ciando y por eso vivimos en constante crisis.” 178
100
En la décima pregunta: ¿Cuáles son las cosas más importantes y
las menos importantes en la vida de las personas que deciden vender
su voto?, para los entrevistados la familia suele ser fundamental,
algo primordial, todo puede no importar menos la familia y es así
como las respuestas de los entrevistados se enfocan a la preocu-
pación existente por tener los recursos necesarios para solventar
las necesidades básicas del núcleo familiar como el elemento más
importante para decidir vender su voto:

“Yo creo que las cosas más importantes para la gente es nues-
tra familia y darles una vida digna y lo que menos nos importa
es el bienestar de los políticos.” 179
“Las más importantes: nuestra familia, superación personal,
el tener un trabajo estable que genere ingresos para pagar
nuestras deudas y vivir de manera digna, todo lo que nos
brinde bienestar.” 180
“Comer y vivir, recuerdo cuando era niña que sólo me preo-
cupaba eso, no votaba, ni sabía de política pero quería comer
porque era pobre, la gente que lo vende es porque no tiene
con qué vivir.” 181

En la pregunta: ¿Qué importancia le otorgan a la política, a la


iglesia, a la escuela, a la familia, a la vida personal y por qué?, la im-
portancia de cada elemento es distinta para cada entrevistado,
pero algo que hay en común es que de todas las opciones, la fa-
milia es lo primordial, lo fundamental, el primer lugar de la lista,
mientras que lo que se encuentra hasta el fondo, en último lugar
en cuanto a valor es la que se refiere a la política. Las razones son
simples, los entrevistados declaran de cierta manera que siempre
se les ha inculcado que la base de nuestra sociedad es la familia,
por lo que cada una de las respuestas expresan la prominencia del
núcleo familiar antes que cualquier cosa.
México siempre se ha caracterizado por ser un país católico,
además de tener fieles de muchas otras religiones, cosa que da por
hecho que el fervor por alguna creencia es un parte aguas para
101
el pueblo mexicano. Ya sea guadalupano, cristiano, testigo de Je-
hova, budista, musulmán, judío o creyente de la Santa Muerte,
etc., en el aspecto religioso se juega un lugar muy importante en
la vida de la gente, pero aunque sea importante en sus vidas, la
mayoría de los entrevistados opinan que la religión no debe tener
ninguna relación con la política.
El siguiente elemento es el académico, la escuela de acuer-
do a los testimonios es sumamente importante, es la fuente de la
cual se obtienen las armas necesarias para enfrentar al mundo por
así decirlo, es aquella que te brinda las herramientas primordiales
para salir adelante como individuo.
La vida personal y la política por su parte, son las considera-
das menos importantes, la primera a causa de que en su mayoría
las personas entrevistadas utilizan la mayor parte de su tiempo
en sus actividades laborales por simple necesidad, como ya ha
sido explicado con anterioridad, dándole mínimo valor al aspec-
to personal.
La segunda por otro lado, se debe a la clara desconfianza, in-
seguridad, poca credibilidad e interés que existe por el ámbito
político, con los argumentos generales de “siempre es lo mismo”,
“ninguno sirve para nada”, “todos son la misma porquería”, etc., y
esto gracias a todos aquellos años de malos resultados y de malas
administraciones que llegaron al poder en base a malas decisio-
nes y a la ignorancia que caracteriza a nuestra población.

“En mi familia por lo menos tratamos de que mis hijas pues se


enfoque al cien por ciento a la escuela, yo sólo pude llegar has-
ta la secundaria y pues mi mayor anhelo es que ellas terminen
su carrera universitaria. Somos una familia católica, creyente,
pero tampoco somos de las familias que cada domingo van a
misa, yo en lo personal soy guadalupana y disfruto mucho de
ir a ver a la virgen, pero tampoco es algo que haga con mucha
frecuencia y menos con mis hijas y mi marido. De política no
solemos hablar, no es un tema de interés, obviamente vemos
las noticias y obvio nos enteramos de una que otra cosa re-
102
ferente a esto pero hasta ahí. Y finalmente como lo he dicho
anteriormente, la familia es lo más importante, somos muy
unidos y gracias a dios todo marcha bien.” 182
“La familia por la educación de la casa, la iglesia por concien-
cia, ahí les enseñan que es lo bueno y qué es lo malo, la escue-
la por lo mismo, lo cívico te enseña el respeto, juntos forman
valores que les ayudan en la convivencia, es una formación
importante para el desarrollo de una persona.” 183
“En la vida de mi familia la política no es muy importante por-
que al final de cuentas las cosas han estado igual. La religión e
iglesia son importantes porque regulan nuestras conductas, la
escuela es fundamental y la familia es un pilar de la sociedad
por lo que hay que cuidarla y sacarla adelante.” 184

En la doceava pregunta: En su opinión ¿Quiénes son los que vo-


tan (nivel socioeconómico, escolaridad, edades, lugares de residencia,
etc.) ¿Qué clase de personas son (tipos de expectativas o ambiciones,
modos de ser, disgustos, deseos, etc.) y qué piensan de ellos?, en lo
general, la percepción acerca de que el nivel socioeconómico y de
escolaridad de aquellas personas que votan por decisión propia y
no motivados por alguna recompensa, se inclinó hacia la creencia
de que se trata de individuos con una situación económica favo-
rable, sin necesidades de dinero, así como personas que cuentan
con una educación que no está por debajo de la media superior
y superior.
Sin embargo la postura de que cualquier persona, de cual-
quier situación económica ejerce este derecho sin intenciones
lucrativas también se hizo presente.

“Los que van a la escuela y saben, que tienen dinero y no nece-


sitan vender su voto, que no los agarran de tontos tan fácil.” 185
“Personas que realmente está interesadas en la política, me
imagino que han de ser gente que lee mucho, que se interesa,
que ve las noticias, que lee el periódico, igual gente que va a
la escuela, gente que tiene intereses de por medio ahí. Y pues
103
pienso que si ellos votan es porque sí les interesa, no sé, igual
el rumbo del país, o del municipio o del estado.” 186
“La gente que tiene esperanza en que las cosas cambien, pero
también hay personas que votan porque saben que les con-
viene a ellos que cierto partido gane. No creo que este mal
votar pero yo pienso que es algo inútil, que no se toma en
cuenta en realidad.” 187

En la treceava pregunta: ¿Qué piensa acerca de las personas que


opinan que está mal vender los votos?, en lo general los entrevista-
dos tienen presente que este fenómeno se da por las necesida-
des económicas que presentan las personas que lo hacen, pero
también entienden que es una acción reprobable y que está mal
hacerlo. Así como también hubo personas a las que la opinión
negativa hacia este hecho les fue indiferente, fundamentándose
en sus propios criterios.

“Ellos no saben o no han experimentado lo que es la necesi-


dad, no saben lo que significa para uno esa suma de dinero.
Para ellos puede no ser suficiente, pero para mí fue poder dar-
le de comer a mi familia más de una semana.” 188
“Sí está mal, pero la verdad es que de todas maneras no van
hacer nada por nosotros, entonces de eso a ganarnos una lana
pues que mejor.” 189
“Es muy fácil juzgar a la gente, pero yo creo que cada quien
es responsable de sus acciones y cómo tal deben asumir las
críticas.”190
“Cada quien habla cómo le va en la feria ¿no? Nosotros tu-
vimos que recurrir a eso por necesidad más que por otra
cosa y quizá hay gente que lo hace sólo por el dinero, por
ambición, pero creo que sí es por necesidad, la gente debe-
ría entender eso.” 191

104
8.6. Sobre el grado de conciencia de los electores que venden su voto, en
relación con las implicaciones políticas, sociales, económicas y nacio-
nales que se derivan de la acción de vender su sufragio.

Dentro de la investigación que se realizó en la materia de Opinión


Pública se les preguntó a los entrevistados si estaban conscientes
de la manera en que su decisión perjudicaba o beneficiaba al país
al dar su voto a un partido político, en algunos de ellos es notable
el desinterés por las repercusiones:

“Nunca lo había pensado, hasta que me pasó y pues sí afecta


porque ya no puedes otra por quien quieras, los partidos ha-
cen lo que quieren y se aprovechan de la gente que no tiene
o no sabe.” 192
“No, nunca lo he pensado, no me interesa, la política no es
parte de lo que me interesa. No veo noticias, ni siquiera co-
nozco a los políticos, no me gustan los cuentos políticos,
además nunca he recibido algo de ellos pero siento que a mí
no me beneficia ni me perjudica, el gobierno siempre ha sido
el mismo, aunque hora se ve algo más con Peña Nieto, yo no
he entrado en ninguna de sus programas, oportunidades y
eso no.” 193
“No, no lo he pensado, creo que sí tienen repercusiones por-
que engloba varias cuestiones financieras, económicas, de
poder, claro que el que más da, gana y puede hacer lo que
quiera porque tiene el lugar que todos buscan. Pero a como
está el país, yo no sé qué pueda ser peor, de los candidatos
que hubo para la presidencia con ninguno me identifiqué, no
se sabe a cuál irle, todos sabemos que lo único que buscan es
el poder, posición, dinero; no son buenas las personas que se
proponen.” 194
“Más bien no lo pensé, no creí que fuera a perjudicar, ya hasta
después. Porque apoyamos a la corrupción y pues dejamos
que otros decidan por nosotros. Lo pensé. Como yo apoya-
ba al partido nunca pensé que fuera malo. Lo sentí como si
105
me estuvieran pagando por un trabajo. Nunca me pregunté
si eso tenía que algo que ver con el país, en el momento pero
ya después pensé que a lo mejor estaba mal, pero ya las cosas
estaban hechas.” 195
“Yo creo que de ninguna manera beneficia al país el hecho
de la venta del voto, en cuanto a que perjudique, creo que en
cierta forma lo hace porque puede convertirse en la manera
más fácil para llegar al poder. También es una forma de mani-
pulación al pueblo o de confundir a la sociedad en cuanto a
la responsabilidad que se tiene en los procesos democráticos
del país.” 196
“No, no lo había pensado.” 197
“Sí perjudica porque uno puede no estar de acuerdo con cier-
to partido, pero no está bien que desperdicies tu voto ven-
diéndolo sin importar qué es lo que a va suceder, puede ser
algo pequeño que trae grandes consecuencias.” 198
“Pues sé que es ilegal y que es contribuir también a la corrup-
ción, pero a pesar de que eso está mal, es también al menos en
mi caso fue, una manera de salir de un apuro con dinero que
a final de cuentas, por ser de mis impuestos me perteneces.”199
“No he pensado en eso, no me interesa honestamente. Al go-
bierno no le interesa si a mí me va de la fregada, a mí no me
tiene porque importarme. Es una ridiculez creer que un voto
puede cambiar la situación, o que por haber vendido el voto
afecte o dañe a alguien.” 200
“Si lo he pensado, pero no creo que perjudique tanto porque
el resultado siempre es el mismo, ya que todos los partidos
son iguales. Quizá, y sólo quizá, perjudica no a la población,
sino a los partidos porque ellos ganan o pierden mucho en
cuestión de intereses.” 201
“Siendo sincera, creo que perjudica al país, porque mediante
la venta del voto pues arreglan los resultados de las votacio-
nes y no terminan ganando limpiamente como debería de
ser. En pocas palabras, es la pieza fundamental para un fraude
electoral.” 202
106
“Pensé que era injusto haber vendido mi voto porque era una
decisión mía y la dejé en manos de un partido político, pero
afecta porque no estoy haciendo válida la democracia, quie-
ren que dé mi voto a las personas que ellos quieren y a lo me-
jor no son las mismas que yo quiero.” 203
“No creo que es nada más una persona, yo creo que somos
varios. Pero no, de todas maneras va a seguir siendo igual, si
yo votara por el que a lo mejor debería de ser uno más bueno,
pues el país sigue igual, todos son iguales esos políticos. Ya
dije que a lo mejor tienen buenas intenciones pero acaban
siendo igual. Los motivos son los mismos, yo creo que esas
personas si quisieran hacer algo bueno lo harían sin la nece-
sidad de ser políticos, pero desafortunadamente no es así.
Yo creo que la solución es que se pongan a trabajar y no que
quieran robarle al pueblo.” 204
“Antes y después perjudica, porque todo se vuelve un teatro,
todos se vuelven actores de la política y quieren ganar.” 205

Otros pocos caen en la cuenta de que lo que obtuvieron fue


un beneficio a corto plazo, mientras que el beneficio a largo plazo
va a ser para quienes integran el partido político, fuera del peso
social o de la valoración negativa de la sociedad mexicana acerca
de la venta del voto.
A continuación los entrevistados hablan de las repercusiones:

“A mí me perjudicó porque ya estoy registrada en el partido,


qué tal si quiero otra con otro y ya no me dejan, o si me hacen
algo por decir, eso me afecta muy feo.” 206
“Si, en los malos manejos del país, lo que hace el gobierno
para su beneficio. Nos perjudicamos al futuro, es un engaño,
al momento es un beneficio. Ellos hacen cosas a su favor, se
roban, hacen negocios chuecos como el metro Tlahuac, la Es-
tela de Luz, ellos se llevan muchos millones y compran votos
con despensas sencillas. Es un beneficio corto para el pueblo
y beneficio largo para ellos.” 207
107
“Al momento me benefició el dinero pero ahora siento que no
me lo están cobrando. Pero yo no sé si eso me vaya a perjudi-
car después.” 208
“A mí me benefició económicamente porque en el momento
me ayudó, pero al mismo tiempo la gente comenzó a verme
feo y a criticarme, al menos mi familia es lo que hizo, pero
ya lo hice y en cierta medida no tuvo muchas consecuencias
porque al final de cuentas ganó otro partido aquí en nuestra
delegación” (delegación Iztapalapa). 209
“En lo particular pues creo que fue algo bueno, mientras
duró, pero ya reflexionándolo después, creo que no está tan
bien para todo el país. Bueno en este caso para el municipio,
bueno pero me imagino que para el país también lo hacen,
que se venda el voto de esta manera, pues supuestamente
el voto es para que nosotros decidamos y opinemos, y pues
prácticamente es como si nos estuvieran tapando la boca.”210
“Si perjudica porque el dinero se acaba en un momento y las
causas pueden durar mucho tiempo.” 211
“Beneficia, esa quincena tuve dinero suficiente. Yo estuve
tranquila, no tuve que andar pidiendo dinero o salir ajustada
de cuentas. Nos da la oportunidad de ver cambios, por mí-
nimos que sean, en beneficio mío y de mi familia. Con el go-
bierno no vemos ningún cambio en lo absoluto.” 212
“A las personas no creo que les llegue a perjudicar tanto, en
este caso me benefició, o me pudo beneficiar a mí, pues me
ofrecían un ‘puesto’ en el ministerio público.” 213
“Cuando me empezaste a preguntar la verdad no creía que
me afectaba o que perjudicaba a los demás. Pero ahora con
todo lo que me has preguntado y en base a mis respuestas,
pues sí me hace sentir mal y me doy cuenta que haber vendi-
do mi voto, pues no estuvo bien como yo pensé.”214
“Perjudica demasiado. Con la venta del voto tal vez iba a ga-
nar otro representante de otro partido político, pero con esta
corrupción ya es casi un hecho que va a ganar quien está pa-
gando para que votes por él.” 215
108
“A mí en lo único que me benefició fue en la lanita que me lle-
vé ese día, nada más eso porque en otros aspectos realmente
no le encuentro que haya perjudicado. A lo mejor le beneficie
al candidato por el que voté, pero yo ni en cuenta, ni sabía
bien cómo se llamaba ese señor.” 216
“No beneficia a nadie, pero puede ser que a los de clase baja sí
les llega a beneficiar.” 217

Por otra parte al cuestionar si creen que exista una relación


entre la suerte del país y la suerte de los mexicanos, es decir, si
piensan que sí al país le va mal a los mexicanos también, los entre-
vistados muestran las siguientes posturas:

“Pues lógico, pues sí, ni modo que no nos afecte, si vivimos


aquí todos, no les afecta a los ricos, porque ellos siempre tie-
nen dinero, pero a los demás sí.” 218
“Sí, con lo que pasa en el país, sí. Yo pienso que aunque la gen-
te vote, los políticos prometen mejorar el país, pero no me-
jora, hay más desempleo, falta de recursos económicos para
la gente. No es necesario que la gente se junte, los políticos
deberían de cumplir con lo que prometen.” 219
“Es lógico que si al país le va mal al pueblo también.” 220
“Si le va mal al país le va mal a los mexicanos porque se suben
las cosas. Yo digo que si hay relación.” 221
“Es obvio que existe una relación entre el destino del país
y la suerte de los mexicanos, porque si al país le va bien, las
condiciones de vida de nuestros ciudadanos mejora, si existe
mayor empleo bajará la pobreza, es una relación directa entre
el país y los ciudadanos.” 222
“Sí, creo que sí. Pues prácticamente México es la casa donde
estamos viviendo, y si la casa está desordenada, sucia, no está
bien resguardada, pues a nosotros puede que nos pase algo
dentro de esta casa.” 223
“En sí, si les va bien o mal es algo circunstancial porque el
país puede estar bien, económicamente, pero si en el trabajo
109
no se cuenta con un sueldo mínimo es difícil, en mi caso no
tengo un ingreso mensual, vivimos al día, lo único bueno que
tenemos es la casa propia.” 224
“Pues sí porque, por ejemplo, si el precio del dólar sube, nos
va a afectar a la mayoría. Quizá a los ricos no, pero ellos en
realidad nunca sufren, siempre viven bien, entonces si hay
crisis económica, violencia y otras cosas claro que nos va a
afectar a los mexicanos.” 225
“No existe, los mexicanos estamos divididos en clases socia-
les, mientras algunas les va bien a otra les va muy mal. Así que
por más fregón que sea el gobierno siempre habrá algunos a
los que les vaya mal, en especial a los que carecemos de opor-
tunidades.” 226
“Depende mucho de las clases sociales, ya que, a la clase alta
sí le perjudica. Si las cosas en el gobierno andan o no bien no
se ve reflejado en la población, al menos no en los pobres. Se
ve más reflejado en la clase media. Si le va mal al país, el pobre
sigue igual de pobre, es muy difícil que se vea un cambio en
este sector, a menos que sea muy grave.” 227
“Obvio que existe una relación, pero no creo que sea cues-
tión de suerte, sino de autocrítica, si la población es corrupta,
agresiva, violenta, grosera y demás, obvio el país no va a ca-
minar por buen camino. Nosotros mismos determinamos la
forma en la que se mueve el país, no creo que la suerte tenga
que ver en esto.” 228
“Pienso que no hay ninguna relación.” 229
“Claro que si le va mal al país le va mal a los mexicanos, pero
realmente yo soy de los que cree que la suerte uno se la gene-
ra, yo veo gente en la colonia que de plano no quiere trabajar
y le echan la culpa al gobierno, pero la realidad es que mucha
gente no quiere trabajar.” 230
“No creo que haya una relación, porque los principales son
los políticos quienes están en se rollo, y ellos sabe a quienes
beneficiar o perjudicar, al igual que nosotros.” 231

110
Sobre este segmento se puede observar que los entrevistados
sí pueden llegar a establecer la relación de que si al país le va mal, a
los habitantes también, lo cual habla de una percepción con cierta
complejidad, que rebasa los linderos de la ingenuidad.
Igualmente a las personas entrevistadas se les preguntó si
han reflexionado sobre si al momento de decidir vender su voto,
pensaron que al mismo tiempo daban una autorización al partido
que se los compró para poder aprobar leyes, acciones, políticas,
programas de gobierno y decisiones que pudieran perjudicarle o
en las que no estuviera de acuerdo, las respuestas fueron las si-
guientes:

“(se ríe) Yo ni pensé en nada, me agarraron de pendeja, por


estar esperando el camión e ir a las prisas, pero está feo, por-
que no está bien.” 232
“No, nunca lo había pensado, además los políticos, yo no creo
en ellos.” 233
“No. Se supone que siempre en sus propuestas son dar, crear,
otorgar, ellos siempre piensan en dar, nunca dicen lo que ha-
cen y ya estando dentro del poder, nunca dicen que hacen, no
dicen toda la verdad y siempre te hablan de beneficios. Nunca
pensé en cosas negativas. Por ejemplo, ahora con la Reforma
Educativa, cómo está, ellos nunca dijeron eso, ellos dicen que
las escuelas van a estar mejor, que la infraestructura, que van
a apoyar, que les van a dar computación, son buenas las ideas
pero nunca dicen cómo las van hacer. También la Reforma
Energética.” 234
“Sí, si sabía, pero no me importó, porque confié en ese par-
tido, porque tuvo otras ofertas de otros partidos pero yo me
decidí por el PRI, porque confío en él y pensé que había hecho
una buena elección.” 235
“La verdad es que en el momento no reflexioné mucho, todo
lo que implicaba pero la verdad es que asumo las consecuen-
cias de mis hechos y sé que es así, los partidos tomarán sus
decisiones de acuerdo a sus intereses, como te decía, creo que
111
está vez mi acción no tuvo mucha relevancia porque no ganó
el partido que compró votos.” 236
“No, no pensé en eso. Te digo que cuando dije que iba a pen-
sarlo me dijeron que la respuesta tenía que ser ya y mi vecino
me dijo que me podría ayudar, entonces no pensé más, más
que en el dinero que me iban a dar. No conocía ni al candida-
to, ni sus propuestas, y todavía hasta ahorita, no me he acerca-
do a ver qué propuso y a ver qué ha cumplido.” 237
“Yo lo veo como ayudarle al partido a ganar, pensando que el
partido me ayudará después.” 238
“Pues como te dije anteriormente, terminé dejando la bole-
ta en blanco y, pues de todos modos hacen lo que quieren
siempre, y siempre terminan perjudicándolo a uno porque
los pinches políticos sólo buscan su propio bienestar y el de
su gente. El cómo viva o sobreviva el pueblo les viene valien-
do madres.” 239
“No, así no hubiera vendido yo mi voto, el gobierno iba a ha-
cer lo que quisiera. Ellos no necesitan nuestra aprobación,
además qué va a saber uno de leyes y/o programas, si los be-
neficios únicamente son para ellos (los políticos).” 240
“Sí lo he pensado, pero honestamente el partido que hubiese
llegado o el partido que llega al poder no haría cosas distintas,
“las cosas buenas” que hacen en el poder son mínimas, pero
no me sorprenden, y ya no sorprenden a nadie. Los políticos
hablan de las cosas buenas como si fueran cuestiones de un
favor, cuando es obligación (del político) hacerlas, cuando es
lo mínimo que tienen que saber hacer…” 241
“La verdad no, en ningún momento se me ocurrió informar-
me sobre las propuestas y todas esas cosas, yo solo me preo-
cupe porque me dieran mi despensa, la mera verdad no me
puse a analizar todas esas cosas.” 242
“Sí, si lo pensé.” 243
“La verdad no, en ese momento lo vi por lo que me iban a dar,
no por si iba a perjudicar al país, de todas maneras acaban
haciendo lo que se les pega la gana, esa es la realidad. No di-
112
gamos que porque yo, mi voto se lo di a alguien que a lo mejor
no se lo merecía y por eso ya voy a perjudicar a alguien, eso
no es cierto.” 244

Aunque si han reflexionado sobre esa acción, es notable una


gran indiferencia y apatía sobre lo que pueda pasar con las accio-
nes políticas derivadas de su decisión de vender su voto, saben
que siempre es lo mismo y la posibilidad de cambio es mínima
o nula.
Y en la última sección de esta parte de la investigación, con-
siste en indagar si han pensado sobre los beneficios o las desven-
tajas de la venta de su voto:
Respecto de los beneficios, declaran lo siguiente:

“Mmmm, pues no, nunca pensé eso.” 245


“No lo había pensado, verás que casi no salgo, prefiero que
mis hijas vayan a una escuela cercana.” 246
“Sí, si consigo empleo y para mi hija, esos si sería un beneficio,
no quiero que me den nada, sólo un trabajo.” 247
“Pues si hubiera ganado mi candidato sí nos hubiera bene-
ficiado, con el trabajo que le iba a dar a mi hermana y nos
hubieran dado más apoyos como despensas o dinero o ca-
sas, así.” 248
“Pues si fue un beneficio muy rápido, el de poder pagar lo que
debíamos y la despensa de las casi 3 semanas.” 249
“Pues en mi caso adquirir la televisión lo veo como un bene-
ficio chico porque igual y se descompone pero como te decía,
nuestro ingreso no da para comprar alguna.” 250
“Pues al momento nos sacó de un apuro económico. No creo
que no ayude en más después, porque pues nada va a cam-
biar, todo va a seguir igual y a los únicos a los que van a seguir
jodiendo es a nosotros.” 251
“Me benefició en el futuro cercano, y estuve consciente que
hasta ahí no había algún beneficio a largo plazo, pero con el
gobierno tampoco lo hay.” 252
113
“Sí, me pudo beneficiar en un futuro cercano, pues me iba a
ayudar posteriormente, tal vez en un futuro lejano también,
pues me podría haber abierto las puertas tal vez para un em-
pleo bien remunerado, o para tener contactos, o alguna cosa
de ese tipo.” 253
“Pues la mera verdad no, yo supuse que no ganaría el PRD,
porque mi colonia se caracteriza por ser panista, entonces no
me preocupé en los beneficios de mi voto en un futuro cer-
cano o lejano, porque además sí, terminó ganando el PAN.”254
“No ¿en qué me va a beneficiar? Lo único que me pudo haber
beneficiado fue que la lana que me lleve ese día, nada más. No
encuentro otra forma en que me beneficie, tal vez si hubiera es-
tado en la campaña como mi cuate, creo que le van a dar cham-
ba ahí en el palacio, pero de otra forma no veo la forma.” 255
“Beneficiará un poco, porque si es el partido en el que vendis-
te tu voto, te van a tener un poco en cuenta.” 256

Respecto de las desventajas se encontró lo siguiente:

“No pues tampoco, no pensé en eso.” 257


“No, no lo había pensado, pero a mí no me interesa la política,
yo me la paso aquí en casa.” 258
“Sí, por lo anterior de las leyes, hasta que están adentro em-
piezan hacer sus movimientos, por eso la política no es creí-
ble en México.” 259
“No, porque nunca me lo pregunté, sólo vi que eso me iba a
dar beneficios, pero ahora veo que perdió mi candidato pues
no nos dieron lo que nos prometieron, no todo completo.”260
“Pues después de un tiempo sí, porque si está persona que
queda como electo, tiene propuestas que no me van a benefi-
ciar a mí, entonces ya ahí ya habré actuado mal.”261
“Sí, después se siente que se traicionan los principios y uno
no quiere inculcarle esa a sus hijos.” 262
“No perjudica a nadie, lo que nos perjudica son la falta de
oportunidades para salir adelante.” 263
114
“Como ya lo dije antes, no me puse a pensar nunca en ningu-
no de esos aspectos, porque desde antes ya sabía la preferen-
cia local que existía hacía el PAN, yo sólo quería mi despensa
la mera verdad.” 264
“Si lo he pensado y nos va a perjudicar.” 265
“No, repito, creo que ellos siempre nos friegan, votemos o no
votemos por ellos, entonces no le veo sentido.” 266
“Pues yo creo que no me perjudica, en ningún aspecto.” 267

8.7. Caracterización y descripción de las personas que venden su voto,


en tanto integrantes o no de una opinión pública nacional.

¿Qué tanto interés tiene en los problemas económicos, políticos y so-


ciales del país? Toda la gente tuvo una respuesta variada que iba
desde nada a poco interés justificando que se debía a que no veían
la televisión. Pero otros mencionan que saben de las injusticias de
los partidos, de cosas que no los convencen e intentan informarse
por medio de periódicos cada vez que se pueda aunque no sea
siempre:

“Trato de informarme sobre lo que pasa leyendo el periódico


o escuchando el radio, aunque no siempre se pueda pero pues
intento saber qué está pasando en el país.” 268
“Económicos: mucho porque repercute en mi familia, diario
gasto dinero y hay que ver en qué lugar están más baratas las
cosas. Políticos: me da igual, pero eso depende de qué tanto
la alza de los productos. Sociales: sí me afectan pero no sé.” 269
“Pues, si hay que interesarse, aunque como yo no estudie,
pues no entiendo mucho, pero lo que entiendo pues sí me
preocupa.” 270
“Poco, mientras yo esté bien.” 271
“la política casi no porque nunca le he entendido, me preo-
cupa la educación, los movimientos estudiantiles, es mucho,
la sociedad está en contra y el gobierno no hace nada por
115
escuchar y puede llegar a hacer más violento, sobre todo el
gobierno puede ser mucho más violento con los estudiantes
y me preocupa mucho porque tengo hijas que estudian, hijas
que van a tener familia y vivir en un país lleno de conflictos,
no está bien.” 272
“Ni sé, no le veo problema.” 273
“Sinceramente no son cosas que sean de mi preocupación, no
es algo de lo cual me mantengo al pendiente, mi marido es el
que por lo regular ve las noticias en la noche cuando llega de
trabajar y pues ahí es cuando me entero de estos temas, pero
pues nada más.” 274
“Sí varios, en el ámbito social es muy sonado el caso Ayotzi-
napa, es una situación verdaderamente devastadora, el saber
que en un país pueden desaparecer personas, jóvenes, muje-
res y que nunca se explique el porqué o el cómo. Nadie está
obligado a dar una explicación, aunque deberían. Da miedo,
porque ya no estás seguro en tu propia tierra ni protegido
por tu gobierno, pues llega a ser. Es preocupante no poder
sentirte seguro, no poder expresarte libremente. Es por eso
que digo que la política es un asco, porque este tipo de co-
sas, la indiferencia hacia la ciudadanía es enorme y no sólo
la indiferencia, pueden serlo, ¿pero desaparecer personas?
¿No responsabilizar a nadie?, eso es lo nefasto, a los ciuda-
danos les afecta y han hecho marchas y movimientos, pero al
gobierno eso tampoco le importa, aunque sí tuvieron ruido
porque muchos países, gracias a eso voltearon a ver a México
y le ofrecieron ayuda.” 275

¿Qué tan importantes o irrelevantes son estos problemas económi-


cos, políticos y sociales para usted y las personas en general? La ma-
yor parte de la gente contestó que no deja de sentir empatía por
la mala situación de los demás ciudadanos, pero como no les
afecta, deciden no tomar acción ante estas situaciones aunque
sepan que afectan su calidad de vida y probablemente a sus hijos
en un futuro:
116
“pues a mí no me afectan, yo vivo mejor que antes cuando era
niña [...] la gente que sabe dice que está mal y que estamos
peor, pero yo no veo nada malo, solo los muertos y la insegu-
ridad.”276
“Para muchas personas sí ha de ser muy preocupante y creo
que también para mí tendrían que ser muy preocupantes,
pero pues yo tengo otras cosas en que ocuparme.” 277
“Yo creo que no, que son muy apáticos, que el gobierno de-
cide siempre, se dejan, ya llego tal partido imponiendo, a la
gran parte le da igual, al fin va a estar tantos años, y como
ya se ha visto en las elecciones cada 6 años o 3 años, nunca
hay alguien diferente o sobresaliente, siempre son los mis-
mos discursos, hay cosas que si han valido la pena como lo
del partido verde y la ecología y cuidado del medio ambiente,
medicamentos, siento que algunas sí han cumplido, también
la ayuda a las personas de la tercera edad.” 278
“Nada más a la gente que anda metido en eso porque en reali-
dad uno que sale cada día a vender sus cosas y lo que le preo-
cupa es ir y llevar el pan a la casa y todas esas cosas de la polí-
tica nada más a veces que uno no habla aquí con el compadre,
con mi carnal pero nada más eso.” 279
“Pues si son muy importantes, son aspectos fundamentales
para el desarrollo del país y en lo general pienso que nos de-
beríamos informar, cosa que no hacemos por estar al pen-
diente de otras cosas como la novela o el fútbol o cosas así.”280
“Si me interesa, unos más que otros, ahora el problema eco-
nómico es el que me causa más preocupación pues para mi
es importante tener una calidad de vida digna, no con lujos,
pero si una vida donde pueda estar tranquilo porque tengo
un techo donde dormir y alimento, no sólo para mí sino para
mis hijos si es que tengo y para darles a ellos lo mejor en este
país complicado.” 281
“Sí hay cosas que deberían interesarnos, como el salario mí-
nimo o el dinero que encuentran de los arrestados o los cri-
minales.” 282
117
¿Conoce de algún problema social, político o económico que le haya
llamado la atención? ¿Cuál y por qué? La gente se muestra preo-
cupada por diversas problemáticas que han surgido en el país en
años recientes, como lo son:

“Ayotzinapa. pobres muchachos, que los quemaron y les hi-


cieron mal, eso sí es un problema de seguridad, te da miedo
que te maten así, y por rebeldes, yo les decía a mis hijos de jó-
venes que no se metieron en esos problemas [...] pero como
te digo, ese si me hizo sentir feo y me puse a ver qué les pasó
en la tele.” 283
“Uno que es como el más sonado en un tiempo es el de los 43
de Ayotzinapa[...] no se qué pensar, se dicen muchas cosas, yo
no sé qué pensar de eso [...] no creo que afecte el rumbo del
país, a lo mucho Guerrero, al país no porque dicen que Peña
Nieto está involucrado, pero no creo que pase a mayores.” 284
“Pues es preocupante la devaluación, cuando le quitaron 3
ceros a nuestro peso, la crisis del 94, como se disparó la canas-
ta básica, el precio del dólar, ahí sí fue más grave que ahorita,
no le entiendo muy bien pero lo veo en el gasto y me preocu-
pa porque de un día para el otro pueda subir lo básico o estar
escaso, simplemente el gas y los energéticos, como es posible
que el salario mínimo este en 60 pesos y un tanque de gas
cueste $400, hay algo irracional”. Un problema actual que me
preocupó, fue lo de Felipe Calderón que quito Luz y Fuerza,
eso fue algo inesperado, no avisaron, no sé si lo hicieron en
beneficio de la sociedad o de ellos, no entiendo el porqué;
lo de las minas y la corrupción de Salinas. Me preocupan los
problemas económicos.” 285
“Pues me llamó mucho la atención cuando se escapó el ‘cha-
po’ Guzmán, no es para menos que uno de los narcotrafican-
tes más importantes y buscados en el mundo se haya esca-
pado de la cárcel por segunda vez, además de que me gusto
toda la información que salió y los reportes que explicaban
por donde se salió y todo eso.” 286
118
“Lo que luego uno ve y escucha en las noticias porque otra
cosa no, porque político no, yo la verdad no sé ni me interesa
andar metido en esas cosas.” 287
“También me preocupa la seguridad, porque como dije an-
tes, ya no puedes confiar ni en el gobierno, pero esta insegu-
ridad también es a causa de un mal económico, me refiero a
todas las personas que roban, que secuestran, que tiene o se
ven obligados a delinquir por falta de dinero, aunque no todo
por necesidad, la sociedad ha perdido valores y eso también
afecta.” 288
“La guardería ABC (el incendio de la guardería ABC), porque
yo también tengo hijos, y no imagino el dolor de los padres y
más porque quedó impune el caso.” 289
La desaparición de los 43 normalistas. “Para los padres debe
ser doloroso, no saben qué pasó con sus hijos, uno como pa-
dre lo siente, estar tanto tiempo con ese dolor.” 290
“La venta de PEMEX (Petróleos Mexicanos). “Con las refor-
mas, dicen que se va a vender.” 291
“El precio del dólar. “Ha subido mucho recientemente, aun-
que la gente no crea que nos afecta, nos afecta mucho porque
empieza a subir el precio de todo y si de por sí no nos alcanza
con todo tan caro, pues mucho menos.” 292
“El salario de los funcionarios públicos. “A ver que ellos pa-
guen con ese dinero el salario de sus hijos, esos políticos no
se preocupan por lo que realmente está sucediendo con las
personas.” 293

¿Conoce de algún problema social, político y/o económico que le pre-


ocupe? Las personas se mostraron preocupadas por los siguientes
problemas:

“Pues ya te dije que la seguridad, eso es lo que me preocupa,


que roben [...] y los narcos, esos que matan en el norte, en
Veracruz hay muchos y ese es un problema porque no pue-
des salir.” 294
119
“Pues no porque a mi todavía no me pasa nada, entonces
nada de eso me preocupa a mi todavía.” 295
“El de los 43 chavos de Ayotzinapa, también ha salido tanta
cosa que ya ni se sabe que les pasó.” 296
El del chino Zhenli Ye Gon y su dinero decomisado por el
gobierno. “Pues qué hicieron con el dinero que le quitaron al
chino, tanto dinero que el gobierno se queda. A mí siempre
me ha quedado la duda.”

¿En el fondo qué es lo que más le preocupa e interesa? Todas las perso-
nas lo que realmente más les preocupa es el bienestar de su familia
en todos los aspectos, educación, vivienda, comida y calidad de
vida para que puedan vivir un futuro mejor, así como su trabajo,
que no se los vayan a quitar, pues es lo que los mantiene al margen
para poder proveer y asegurar estos deseos.

“Pues nada, creo que no me preocupa nada, ah sí, me intere-


san los ovnis.” 297
“¿En el fondo de qué? [...] a pues bueno, lo que más me pre-
ocupa a nivel del país, que todo se siga yendo al carajo y que
después mi hija no tenga un buen futuro[...]pues como país
me interesan muchas cosas. Como te digo, creo que es un país
muy bonito, muy rico y no sabría qué más decir.” 298
“Trabajo, repito, con que yo tenga mi trabajo y me dejen tra-
bajar y no me estén molestando en el local, que hay que estar
dándoles para el ayuntamiento, para esto y para el otro, es más
que suficiente, Eso es lo único que yo necesito, con eso me
conformo.” 299
“Realmente en cuanto a estos temas, no hay algo que me
interese demasiado como para tenerme preocupada o muy
interesada queriendo saber algo nuevo cada día, para que te
miento.” 300
“Por ahora me preocupa más que exista el apoyo económico
necesario para medianas y pequeñas empresas. Que exista la
apertura para que las personas puedan producir y que así la
120
economía se reactive, que no haya tantas limitantes, que nos
dejen ser partícipes de este crecimiento porque desgraciada-
mente las esferas dominantes son las que tiene el poder de
millones de personas.” 301

¿Está al tanto de las noticias? ¿Por cuál medio? Las personas no se


mostraron interesadas en las noticias actuales y si acaso llegaban
a saber de una noticia, era a causa de la televisión, cuando la llega-
ban a ver o a escuchar casualmente:

“Sí, pues por la tele, el noticiero de López Dóriga.”


“Pues sí, veo la tele, antes leía los periódicos, pero hace mu-
cho, como cinco años por mi yerno, lo traía y ya los leía, ahora
sólo veo la tele.” 302
“no casi no las veo, porque llego de mi trabajo, llego cansado
y pues ya nada más me baño, ceno y me duermo [...] el pe-
riódico no lo leo, la radio cuando voy en el camión pero no
llevan noticias, y la tele cuando la veo los domingos pero veo
futbol.” 303
“Trato, por medio de la televisión o radio”, “No, lo único que
veo es lo que sale día a día, que a veces uno tiene tiempo de
escuchar las noticias pero no, la verdad no veo mucho noti-
cias porque no tengo tiempo.” 304
“Sí, estoy al tanto de las noticias, cuando llega mi esposo las
ve en la noche en la tele, pues ahí las veo yo también y en las
mañanas prendo el radio en lo que hago mi quehacer.” 305
“Sí, si estoy al tanto, me informo principalmente por las te-
levisión, por páginas de periódicos: El Universal, Excélsior,
Proceso, Milenio, La Jornada, aunque también se han creado
páginas en redes sociales donde las personas informan.” 306

¿En su familia, con sus vecinos, en el trabajo y en las fiestas, se habla de


política? Aquí las respuestas fueron muy variadas hablando nega-
tivamente, pues las personas decían tener temas más importantes
que tratar entre sus círculos, claro no descartan la oportunidad
121
de hacer comentarios breves entre ellos acerca del tema. Sus res-
puestas fueron:

“No, porque siempre estoy sola.” 307


“No, porque me da miedo que mi hija vea todo lo que está pa-
sando en el país [...] Con los vecinos pues no, nada más ahora
que fueron las elecciones, o cada que hay elecciones se habla
de política, para esto mismo del reclutamiento y eso [...] En
el trabajo no, no nos dejan, pues está prohibido hablar de po-
lítica dentro del horario laboral [...]” pues primero nada más
te llaman la atención, te dicen que ya no lo vuelvas a hacer.
Pero hubo una vez que a unos compañeros no les importó,
siguieron platicando y los corrieron, porque yo me imagino
que tienen miedo ahí que exijamos más o algo así [...] En las
fiestas no, cuando voy a veces, te digo que los sábados trabajo
medio tiempo nada más o los domingos, pues hablamos de
fútbol o de los programas de la tele.” 308
“En mi familia poco, hablan de cuando hay cambios de go-
bernadores, si sale algo sobre gobernantes corruptos [...] Con
mis vecinos no propiamente, nada más con mi vecina del par-
tido, pero con los demás no [...] en las fiestas no.” 309
“En mi familia no, ¿Para qué hablamos de política? Luego uno
acaba peleando, se dice que de política y de religión no se ha-
bla, como se dice. entonces mejor nos evitamos de problemas
[...] Con mis vecinos y en el trabajo, si se puede decir que es
de política, a veces la verdad sí nos interesa, como lo de mi
voto que yo iba a votar por ese porque esos si se dejan com-
prar, me ofrecieron una lana, yo voté por ellos. Entonces nada
más se habla cuando se viene las elecciones, de ver aquí en el
mercado quien nos conviene.” 310
“Pues en mi familia no es un tema frecuente de conversación,
regularmente hablamos de otras cosas [...] Con mi vecino no
son muy platicadores, a lo mucho que platico con mis vecinos
es cuando les digo ¡Buenos días! o ¡Buenas noches! cuando
me los llego a encontrar[...] Como comprenderás por lo ge-
122
neral estoy sola, mis hijos se van en la mañana a la escuela y
regresan por la tarde y mi marido igual sólo que el regresa
hasta en la noche como eso de las 8 pm [...] Pues en las fiestas
a las que van mis hijos no creo ¡ja ja ja!, y pues yo no salgo
mucho, pero a las reuniones a las que suelo asistir se habla por
lo general de otros temas.” 311
“No, no se habla de política, esos temas siempre suelen ser
muy complicados de hablar, a algunos les incomoda pues
cada personas tiene una postura diferente [...] Todos los
días somos bombardeados por información, cuando estás
en un lugar a gusto y con las personas que quieres, lo que
menos deseas es hablar de temas de este tipo que suelen
preocuparnos.” 312

¿En las ceremonias religiosas a las que usted asiste se habla de política?

A todas las personas se les hace complicado y muy incómodo


hablar de este tema por la postura de los demás “A veces con
las señoras, pero muy raro, siempre hablamos de otras cosas,
solo nos quejamos a veces de que roban o de las calles todas
llenas de hoyos.” 313
“No, no se habla de política ahí [...] Pues bueno, yo voy a la
iglesia y soy católico, entonces hablamos del evangelio y todo
eso.” 314
“No.” 315
“A veces, el padre se avienta uno que otro comentario pero
no, la verdad es que luego la gente no sabe de lo que está ha-
blando el señor.” 316
“Como ya lo mencione antes, si somos una familia creyente,
católica, pero no solemos ir muy frecuentemente a ceremo-
nias de este tipo y cuando llegamos a ir a algún evento espe-
cial y pues no solemos hablar de temas políticos, por lo me-
nos yo no, mi esposo pues a veces con algún otro señor pero
no suele ser frecuente.” 317
123
¿En la escuela que asiste o a la que asisten sus hijos se habla de políti-
ca? Los entrevistados que tienen hijos estudiando creen que por
tanta información que hay en la actualidad es obviamente que sí
se habla de política, pero también consideran que depende del
nivel de educación en el que estén:

“Pues ella si me pregunta de los partidos políticos y todo eso,


porque en su escuela, con la maestra lo platican, pero yo no
me he involucrado mucho ahí, o sea le contesto pero, como te
decía, no quiero que vea que México está todo mal[...] Cuan-
do iba en la prepa sí por la materias, y ahí por estar con los
chavos. Era ir a alguna marcha el 2 de Octubre pero yo real-
mente no tenía el conocimiento de porque se iba, yo sólo iba
a echar desmadre con mis amigos.” 318
“Me imagino que sí, pero entre padres no.” 319
“Creo que a veces ahí en la escuela andan queriendo decirles
cosas a los niños, pero ya les dije a mis hijos que a uno como
que a veces si le llama la atención, pero yo la verdad que me
haya enterado no y no me han dicho nada y la verdad es que
como en la casa no lo platicamos, pues yo creo que por eso
también.”320
“En la de mi hija menor no lo creo, cómo va en secundaria
pues llevan materias tradicionales y en la de mis otros hijos
yo creo que sí, como van en la universidad, supongo que en
algunas clases abordan temas políticos, sobre todo la mayor
que estudia derecho.” 321

Cuando usted platica de noticias ¿De qué noticias habla? Las perso-
nas suelen platicar de noticias que tratan de los siguientes temas:

“Pues de los muertos, que está muy feo.” 322


“No hablo con nadie más de noticias.” 323
“Desastres naturales, terremotos, asesinatos.” 324
“Del fútbol, de cómo quedó mi Cruz Azul o cosas así, nada
más”, “sociales, culturales.” 325
124
“Es inevitable a veces hablar del asesinato, del desaparecido,
del choque, del accidente, algunas veces, pocas en realidad
se habla de política porque a las personas les importa muy
poco.” 326

Inclusive una de las personas mencionó:

“de chismes (risa) me gusta ver todo lo que tiene que ver con
los actores y todo eso me entretiene después de hacer el que-
hacer.” 327

Logramos percatarnos que los entrevistados en general no ven


noticias que tengan que ver con la política del país porque no les
interesa.

¿A usted alguna vez le ha llamado la atención participar o ha partici-


pado dentro de un partido político? ¿Sí? ¿No? ¿Por qué? :

A las personas no les gusta formar parte de un partido polí-


tico, pero les da curiosidad, por lo mismo que tienen conocidos
en alguno y les gustaría participar, aunque a la vez no porque al
entrar ahí es volverse corrupto y tener el deseo de solo beneficiar-
se a sí mismos:

“No, a veces voy con la vecina a quejarme de que no nos ha-


cen caso, a la delegación con don Alejandro (líder de la colo-
nia) pero casi no puedo caminar.” 328
Pues sí, sí me ha llamado la atención porque veo que ganan
mucho y nada más [...] no, pues no he pensado, a veces me
imagino no, cosas como para mejorar mi colonia o cosas que
veo pero, más por el dinero que ganan.” 329
“No, siento que entrar ahí es volverse corrupto, trato de ayu-
dar pero al final me beneficio yo. Si entro creo que me co-
rrompería porque tienes que formar parte de ese sistema sino
te ignoran.” 330
125
“No, ni tiempo. Mi mujer es la que luego sí anda metida ahí,
pero yo ni tiempo tengo de andar es esas cosas.”331
“La verdad no, nunca me ha dado curiosidad y eso que tengo
conocidos que si lo hacen o lo han hecho, yo lo más que he
hecho es en cuanto política ha sido ser funcionaria de casillas
unas vez y no me gusto para nada.” 332
“No he participado y tal vez me gustaría participar, siento
que al final de todo, todos somos políticos, sin embargo ha-
blando ya formalmente de la política mexicana, tiene muchos
problemas para tener buena intenciones, estrategias, planes,
ideas, pero alguien estará arriba de mi y si toco sus intereses
o algo no les conviene, es obvio que me detendrán y pasarán
sobre mi.” 333

¿O forma parte de alguna organización vecinal? La mayor parte de


la gente afirma que no le llama la atención, ni ha participado por-
que les es difícil hablar con los vecinos y en peores circunstancias
no se llegan a organizar por falta de interés.

“Pues con Alejandro.” 334


“No porque no me da tiempo, por lo mismo del trabajo, y
aunque quiera no puedo.” 335
“Si he participado, soy tesorera, es una organización por la fal-
ta de agua, me propusieron, sí me gusta pero me doy cuenta
lo difícil que es hablar con la gente, participo porque me be-
neficia el agua, lo hago por mí y mis vecinos. La gente a veces
no entiende, se contradice y no saben ni lo que quieren. [...]
Yo sé que los que están ahí (política) tienen un reto, porque
nunca a nadie le das gusto con lo que haces, si lo haces bien
te critican y hacen grupos de contra, que aunque también se
benefician pero no proponen, se quejan pero no hacen nada.
En mi comunidad luego se sienten con el derecho de exigir
siendo que nosotros no recibimos un sueldo y nosotros lo ha-
cemos para el beneficio de las 76 familias que somos primero
dicen que sí pero luego se contradicen.” 336
126
“No tampoco. Está complicado, a lo mejor sí pero luego no
hay tiempo.” 337
“No, mis vecinos no suelen organizarse ni nada así, cada
quien anda en su rollo.” 338
“A veces tienes que unirte a este tipo de cosas para
sobrevivir.” 339

¿O de alguna organización religiosa? Es curioso porque la gente en


México es muy religiosa, pero no participa en ella, simplemente
van a los recintos cuando son eventos sociales. Las pocas perso-
nas que sí llegan a tener interés observan que hay muchas diferen-
cias en las organizaciones religiosas:

“Creo, pero no mucho, yo creo que dios está en todos la-


dos…” 340
“No, tampoco, por lo mismo. Voy a la iglesia los domingos
pero nada más.” 341
“Participe hace mucho tiempo, ahí también había diferencias,
yo daba clases de catecismo.” 342
“Pues vamos a la iglesia pero la verdad luego yo no estoy muy
de acuerdo. Nos están pide y pide dinero y luego apenas y
alcanza para la comida. Nada más tenemos tres días de mer-
cado y luego andarle dando está complicado. No se puede
siempre.” 343
“Te digo que si somos creyentes, pero no es para tanto (ri-
sas).” 344

¿Ha participado alguna vez en alguna manifestación, mitin, marcha


o movilización ciudadana? ¿Sí? ¿No? ¿Por qué? La mayoría de la
gente en algún momento dado llegó a participar en alguna mar-
cha, en ocasiones por curiosidad, incluso sin saber el motivo o la
causa por la que asistieron, en otros casos porque fueron invita-
dos por sus familiares para apoyarlos en la movilización:

“No.” 345
127
“No, ya tiene mucho que no. Te decía cuando iba en la prepa
pero pues no nada más [...] Pues yo sólo iba a echar relajo con
otros amigos con los que íbamos ahí, creo que sí, fue una del
2 de Octubre, pero ya tiene muchos años.” 346
“Participe en la marcha de la paz, se me hizo buena la idea
pero no me acuerdo de los motivos, ni las causas, solo me
acuerdo que fuimos de blanco, fui con mi esposo y mi hija, el
me convenció.” 347
“No, no, no hay tiempo para eso. Si yo me voy a una de esas
cosas y dejó de recibir dinero ¿Y con qué alimento a mis hi-
jos?” 348
“Pues una vez fui a la marcha gay que organizan aquí en el
Distrito, porque tengo familiares homosexuales o gays como
quieras llamarles y pues me invitaron a acompañarlos, pero
ha sido la única vez.” 349
“Sí, hace algunos años en una marcha del 2 de Octubre, y fue
por curiosidad, pero tuve una mala experiencia pues fui deteni-
do por los granaderos quienes me golpearon y amenazaron. Lo
peor del caso es que no hice nada, sólo documentaba (con mi
cámara) la marcha, obviamente me quitaron mi cámara, mi ce-
lular, quede incomunicado y horas más tarde me dejaron ir.” 350

¿Qué tanto considera que está informado sobre sus derechos u obli-
gaciones como ciudadano? Los ciudadanos están muy poco infor-
mados sobre sus derechos y obligaciones, aunque en lo básico y
lo legal se podría considerar que están bien amparados, el tono
de las contestaciones fue el considerar que su información va de
lo normal a muy poca, es decir, a lo que podría saber cualquier
persona, pero consideran en términos generales que les falta co-
nocer mucho más sobre sus derechos y obligaciones. Al respecto
comentaron lo siguiente:

“No, pues no estudié, no sé nada de eso.” 351


“Pues muy poco, porque no me acuerdo cuando iba a la es-
cuela, pues nos dejaban buscar todo eso de los artículos y los
128
derechos, y pues ahorita no me acuerdo de nada de eso.” 352
“No muy bien informada, muy poco.” 353
“Pues sí, derechos que uno tiene. A ser libre, a ganar dinero
y obligaciones, yo el trabajo lo veo como una obligación, a lo
mejor y no esta tan padre la obligación pero si no trabajo, no
como, está complicado.” 354
“Pues podría decirte que lo normal, lo que quizá cualquier
persona sabe, pero seguramente me falta mucho que conocer
sobre mis derechos y obligaciones como ciudadana y es que
como el quehacer me atrapa, pues no me da mucho tiempo
para informarme sobre este tipo de cosas.” 355
“Estoy un tanto informado, pero en realidad muy poco, se al-
gunas obligaciones y obviamente todo lo que se es desde el
ámbito legal. Y me refiero a poco informado a nivel de partici-
pación ciudadana, de realmente saber y conocer la situación
política, no solo de mi delegación, sino de todo el país.” 356

¿Alguna vez ha tenido el deseo o ha leído la Constitución Política de


los Estados Unidos Mexicanos? ¿Sí? ¿No? ¿Por qué? Las personas
en general comentan que sí han leído la Constitución, pero por
obligación y sólo lo básico, hay personas que piensan que:

“Esa constitución está más remendada que nada, solo leí lo


básico cuando iba a la escuela.” 357

Para otras personas se les hace aburrido porque tiene leyes y


lo vieron en sus clases de civismo ya hace mucho tiempo:

“No, pues no, es importante pero no la leí.” 358


“Pues a veces sí, pero no soy de mucho leer.” 359
“En la escuela nada más, al principio cuando íbamos en la pri-
maria pero ya después no, no hay tiempo de leer.” 360
“La verdad no, sólo cuando tenía clase de civismo, hace mu-
chos años, pero hasta ahí, siempre se me hizo muy aburrido
todo lo que tenía que ver con leyes y cosas así.” 361
129
“Si la he leído, por obligación, porque mi carrera se basa en
gran medida en dicha Constitución y creo que es necesario
que todos lo hagamos, desgraciadamente no todos podemos
entenderla y en gran parte necesitamos de ayuda profesional
para hacerlo. Digo, si a un campesino le hablas de cierto artí-
culo no sabrá en realidad a que se refiere, pero si le explicas las
consecuencias los efectos que este tiene en su vida cotidiana
lo entenderá.” 362

8.8. Sobre la idea de cambio en México y la esperanza de un futuro


mejor.

Al preguntarle a los entrevistados su opinión en relación con Mé-


xico como país, la mayoría resaltó la riqueza histórica, folclórica y
cultural con las que contamos, lo cual contrastó al hablar sobre la
sociedad mexicana, específicamente “Somos un país que se deja,
somos agachados”, aseguró un entrevistado, otros aseguraron que
en México solo lograrán sobresalir personas con nivel socioeco-
nómico alto: “México es un país de gente trabajadora y luchona
pero sólo los que tienen el poder o dinero tienen la posibilidad de
salir adelante”.
Por otra parte, al abordar esta temática, se preguntó acerca de
las características que tendría un político honesto o en dado caso,
si se reconocería a algún político que en verdad esté dispuesto a
trabajar y a hacer algo por el país. La mayoría de los entrevistados
mostró apatía en cuestión al perfil de posibles políticos que even-
tualmente estuvieran interesados en transformar al país:

“Todos los políticos son corruptos.” 365


“muchos parecen ser buenos, pero una vez que los conocen
o llegan al poder sacan el cobre”, “No pues todos son iguales,
prometen cosas y nunca las cumplen.” 366
“No pues todos son iguales, prometen cosas y nunca las cum-
plen.” 367
130
“Siempre tienen una máscara, una careta que al momento de
gobernar cambia totalmente. Yo no creo en los políticos, ni
en sus intenciones, creo que las personas que las tienen no
pueden estar dentro de esta esfera, porque al final terminan
siendo corrompidos.” 368
“No, la verdad no. El que pudiera haber estado ya se murió, el
Colosio tal vez pudo haber hecho buenas cosas, pero por eso
se lo echaron.” 369
“Pues es que todos dicen que quieren cambiar a México, pero
bueno, lo cambian pero para sus intereses nada más.” 370

Contrario a lo que respondieron los entrevistados, hubo al-


guien que si mostró su simpatía por Eruviel Ávila, actual gober-
nador del Estado de México, “A mí el que me gusta es Eruviel, es
una persona muy tratable y escucha a la gente, se ve que quiere
hacer un beneficio para todos, principalmente en la educación de
jóvenes y niños”. 371
El cambio en México es una realidad muy lejana, la mayo-
ría de los mexicanos denotan una actitud pesimista en cuanto a
que suceda un cambio en el país, “Si existiera alguien que quisiera
cambiar, se presentaría el problema de que le den la oportunidad
de hacerlo, en México todo se mueve de acuerdo a ciertos inte-
reses” 372 solo así la gente reconoce que no haría un acto como la
venta de su voto, se notó que algunos entrevistados, al reflexio-
nar en las preguntas de nuestra guía de tópicos, se mostraron dis-
puestos a pensar dos veces en vender el voto, “No pues para la
próxima si votaría porque pienso que hice mal porque vendí mis
derechos”. 373 Pero también hay quienes no dudarían en volver a
hacerlo “Sí volvería a venderlo si esto me trajera algún beneficio a
corto o largo plazo”. 374
La apatía y el desinterés por la política ha causado que la gen-
te piense en algún tipo de alternativa para cambiar la situación
prevaleciente, al preguntarles por ejemplo en la posibilidad de
una revolución en nuestro territorio, la opinión se dividió: “Con
tanto movimiento y problemas, la idea de una revolución en Mé-
131
xico no suenan descabellada”,375 “creo que sí estaría a favor de que
se diera para el bien del país”;376 “pues de cierta manera yo creo
que es lo que necesitamos para despertar y darnos cuenta de lo
mal que estamos, pero también eso significaría que haya mucha
más violencia y muertes”. 377 Pero desde otro enfoque, nos encon-
tramos con los ciudadanos en contra de esta posibilidad:

“No la necesitamos, suficientemente fregados ya estamos y


la verdad sería mínima la gente que de verdad apoyará esta
idea.” 378
“No me gusta la idea de una revolución, porque no funciona,
tan sólo basta mirar la historia y no sólo de México, del mun-
do entero, si hay cambios pequeños pero a cambio de mucho,
cambios que incluso son a mediano plazo, que no duran, mi-
remos hacia atrás con la revolución mexicana, todo lo que se
logró, hoy ya no está vigente, no ha servido casi de nada.” 379
“No estaría de acuerdo, porque para empezar, correría riesgo
mi vida y la de mi familia y yo creo que por eso se hicieron
leyes para evitar peleas. Según por eso tenemos una autoridad
quien decida, pero supuestamente nosotros decidimos, pero
ellos nos representan.” 380

Para los entrevistados en definitiva un cambio en México es


una utopía, la mayoría concuerda que los factores para un cambio
son: igualdad de oportunidades, gente con ganas y gusto de tra-
bajar, un paro nacional que la gente de verdad apoye, una mejor
calidad de vida, mejor trabajo de parte de los políticos y que el
sistema se reestructure.

“Es muy triste y doloroso darse cuenta de la situación en la


que estamos. No sé qué pasa porque cada vez estamos peor,
no creo que cambie porque aunque alcemos la voz, no nos
oyen, al contrario, nos callan de la peor forma. México nece-
sita ciudadanos que lo quieran sacar adelante, que le regresen
un poco de lo que este país nos ha dado.” 381
132
“Yo veo que está difícil, si todos tuviéramos conciencia po-
dríamos cambiar las cosas, comenzando con denunciar por
ejemplo a los policías que son corruptos y roban como delin-
cuentes.” 382

Hay quienes no pierden la esperanza y se mantienen ante las


expectativas de que México pueda cambiar de la mejor manera,
“Espero que sí, por el futuro de mi hija espero que sí, que a ella le
toque un México mejor, donde pueda vivir bien, sin tantas pre-
ocupaciones, que sea alguien grande en su país”, “Si pienso que
tiene que cambiar ¡Tiene que cambiar!” Estas fueron las respues-
tas de los mexicanos que frente a esta realidad, recurrieron a un
hecho como la venta del voto.

9. El significado de la venta del voto en México


(un primer ensayo)

En este punto queremos ensayar algunas respuestas que nos ha-


gan entender a profundidad, la decisión y el comportamiento de
la venta del voto. Para ello, el tipo de respuestas que queremos
construir, tienen que ver con la pregunta que nos hacemos en re-
lación a por qué, para nuestros entrevistados, vale la pena o es
útil o tiene sentido vender el voto. En función de estos cuestiona-
mientos es que articulamos las siguientes respuestas:

¿Por qué vale la pena vender el voto?

En México vale la pena vender un voto, porque la democracia es


percibida por nuestros entrevistados como algo inútil, irreal e in-
alcanzable. La democracia, en este sentido, es considerada por los
ciudadanos entrevistados que vendieron su voto, como un espe-
jismo para que los votantes se sientan tomados en cuenta, cuando
en realidad las prácticas de los diferentes partidos políticos son la
de usar diversas herramientas que va encaminadas a no tomar en
cuenta o de plano eliminar la democracia.
133
En México, argumentan, no existe una base democrática, por-
que el ejercicio de la democracia sólo se limita al voto, de parte de
los políticos no perciben que exista una rendición de cuentas, ni
transparencia en los procesos de elección, y por parte de los vo-
tantes no hay confianza, ni certeza en el poder que tienen en sus
manos para elegir a sus representantes.
La venta del voto es visualizado como una de las modalidades
que utilizan los partidos políticos en época de elecciones para ob-
tener el triunfo, aprovechándose de las necesidades económicas
de las personas, ofreciendo un “pago” para “ayudar” y a cambio,
obtener un sufragio que les da la legalidad de seguir en el poder. Y
no sólo es la compra del voto, existen muchas más, hablan de las
urnas embarazadas, el voto de las personas fallecidas, el voto de
una persona en distintas casillas, etc.
En el estudio realizado, la mayoría de las personas que fue-
ron entrevistadas, pese a considerar que la venta del voto es un
acto ilícito y que no debería de ocurrir, de todas formas, y esto
es lo significativo, tomaron la decisión de vender su sufragio por
diversas razones: Básicamente por intereses personales como el
de conseguir un trabajo o bien por necesidad, para tener dinero
disponible para comprar comida. Con las entrevistas realizadas
se pudo observar que entre los entrevistados, sí existe una cier-
ta representación de la vida política del país, lo cual desmiente
la hipótesis de que la gente que vende su voto está totalmente al
margen de tener cualquier tipo de consideración política, pero su
visión es más bien la de pertenecer a un grupo o círculo social que
está condenado a ser excluido por ese mismo mundo de la políti-
ca, ya sea por parte de la sociedad que los critica y los descalifica,
o por parte de los funcionario públicos que sólo ven en ellos una
oportunidad de obtener votos.
Los ciudadanos entrevistados en consecuencia, no creen en
los procesos electorales, no confían en el Estado, ni en las autori-
dades, ni en las instituciones, mucho menos en los políticos que
supuestamente los representan, ni siquiera confían en su propia
gente, vecinos, compañeros de trabajo, amigos, etc.
134
Esto eventualmente puede hablar de una especie de desinte-
gración social que puede estar caracterizando a la sociedad mexi-
cana de nuestro tiempo, aunque indagar sobre este punto no for-
mó parte de los objetivos de investigación. Lo que sí nos parece
una observación a considerar, es que el haber tenido la oportuni-
dad de ahondar en la vida de estas personas, nos pudo permitir
darnos cuenta de que las mismas no están alejadas o aisladas de
la situación del país, es mucho más probable que exista en todas
ellas el miedo de hablar, de actuar, de exigir que sus derechos no
sean violentados, sentimiento que contradictoriamente, es pro-
vocado por aquellas personas que son precisamente las que debe-
rían de hacer valer sus derechos.
El acercamiento con las diversas mujeres y hombres a quienes
tuvimos la oportunidad de entrevistar, nos obliga a reflexionar
que el acto de juzgarlas o descalificarlas por la venta de su voto, a
partir de considerarlas personas con muy escasa o nula concien-
cia política, o bien, personas con una inexplicable apatía acerca
de estas cuestiones, es una manera insuficiente de explicarnos los
problemas de nuestros país. En la venta de un voto influyen en
realidad diversos factores que apuntan más bien a pensar en la
forma en cómo se organizó histórica, política, jurídica y econó-
micamente la vida de nuestro país, y dentro de las cuales, la falta
oportunidades laborales y económicas para las personas, son en
realidad la punta del iceberg.
En este contexto es que en México vale la pena vender un voto,
porque esto les da un beneficio, sin importar si es de corto, media-
no o largo plazo, es decir, le venta del sufragio puede ser la puerta
de entrada a un trabajo que les ofrecieron, y esto es sumamente im-
portante, hay que subrayarlo, en el contexto de una vida que intenta
enfrentar muy precarias condiciones de existencia; lo mismo que el
apoyo económico o las ventajas, aunque sean pocas, que te da el ser
afiliado o afiliada a alguno de los programas gubernamentales y así,
obtener para ellos y su familia; una despensa que les ayuda a comer
una semana; dinero para algún tratamiento médico o alguna otra
clase de favores que de otra manera serían inaccesibles.
135
La venta de un voto también vale la pena porque es tal vez la
única manera en que se puede obtener algún beneficio de la de-
volución del pago de los impuestos que les toca hacer a los mexi-
canos, independientemente de si gana o pierde el partido que les
compró el voto. La venta del sufragio para muchas personas signi-
fica el pan en la mesa, un rechazo del sistema e incluso un reflejo
de una ciudadanía cansada, la cual por culpa del sistema, ha apren-
dido a ser individualista aunque las cosas salgan mal, donde los
cambios, si es que hay alguno, sólo se darán de forma lenta y sin
ningún tipo de sacudidas o transformaciones sociales peligrosas
como las que van implícitas con la idea de una revolución social.
La venta del voto no es gratuita, es consecuencia de muchos
años de corrupción y anomalías del sistema político electoral,
de una falta de información adecuada sobre las posibilidades del
cambio político por la vía electoral, aun a pesar de la existencia
de las trampas electorales; de una educación que les permita en-
tender el verdadero significado de la democracia; de promesas
sin cumplir y de que nadie se ha preocupado por las necesida-
des reales que los afectan. La venta del sufragio es una manera de
burlar, resistir u obtener un beneficio, por pequeño que sea, en
el contexto de un sistema que al final del día, termina haciendo
su voluntad, imponiendo al mejor representante de esos mismo
intereses sistémicos (económicos y políticos) y que los obliga a
pensar en serio ¿de verdad, vale la pena votar?

10. Conclusiones

10.1. Conclusiones derivadas del marco referencial y contextual en el


que se produce la venta del voto en México.

Desde el punto de vista del contexto histórico, social y económico, lo


que se encontró en la revisión documental es que sobran las razones
y/o determinantes socio históricos y económicos que favorecen para
algunos ciudadanos mexicanos, la decisión de vender su voto.
Esto es así, porque nuestro país no se ha caracterizado en más
136
de doscientos años de independencia por tener una sólida trayec-
toria democrática y republicana. Se descubrió por ejemplo, que
desde el inicio de la vida republicana en la segunda década del
siglo XIX, se registraron elecciones legislativas y de carácter local
fraudulentas, con acarreo de personas (que además no tenían nin-
guna idea de lo que hacían), robo y relleno de urnas, y toda la
lista de indeseables prácticas electorales que hasta el día de hoy se
siguen reproduciendo en el país.
Todo el siglo XIX y prácticamente todo el siglo XX, no signi-
fican desafortunadamente para México, la construcción de una
vida política plenamente democrática y republicana. En el siglo
XIX porque el país estuvo enfrascado en continuas guerras civiles
e intervenciones militares extranjeras, y porque hacía a finales de
ese siglo, la única forma en la que se pudo alcanzar la paz fue me-
diante la imposición de una dictadura que evidentemente anuló
cualquier vestigio de práctica democrática. Y en el siglo XX, por-
que la gran esperanza democrática y republicana personificada
por Madero acabó en un sangriento golpe de Estado y el retorno
a una nueva dictadura, la del general Huerta. En este mismo senti-
do, la propia Revolución mexicana terminó desafortunadamente
en la configuración histórica de un régimen de partido único (el
PRI), que no se distinguió tampoco por construir una vida políti-
ca plenamente democrática y republicana.
Esta trayectoria histórica y social de México dio como resul-
tado una especial actitud del ciudadano mexicano en la que no se
valora y no se cree en la democracia mexicana.
El principal cuestionamiento de los ciudadanos mexicanos
en este sentido, es el de señalar que la supuesta vida democrática
ha sido incapaz de resolver los grandes problemas a los que se en-
frenta el país y que se reflejan de manera contundente en la dismi-
nución del bienestar social, por el contrario, piensan que México,
al que siempre se le presenta como democrático y republicano,
es una nación que cada día los mete en mayores problemas para
enfrentar la vida en prácticamente todos los temas: salud, educa-
ción, trabajo, salario, alimentación, etcétera.
137
Todo esto ha provocado una grave falta de prestigio de la
democracia entre los ciudadanos mexicanos, y no sólo eso, estos
mismos acontecimientos también han impedido que la población
mexicana tenga vida y experiencia democrática, lo que a la postre
genera falta de interés y de conocimiento de la democracia, que a
su vez, implica el desvanecimiento de la importancia de todos sus
procesos, incluida evidentemente la organización de los procesos
electorales, mismos que provocan un nivel muy alto de hartazgo
entre la población mexicana, y el efecto evidente que esto implica
en la desvalorización de la importancia del voto, al que muchos
consideran un acto inútil en el proceso de transformar las rígidas
estructuras políticas, jurídicas y económicas de México.
Todo esto es lo que nos dice los diversos estudios consulta-
dos por esta investigación, mismos que reflejan altos niveles de
incredulidad en la democracia y un muy bajo aprecio en la im-
portancia del voto; gran desinterés en la política; percepción de
estar excluido de las grandes decisiones nacionales; opiniones en
el sentido de que las leyes benefician a pocos; de legisladores que
sólo actúan en función de sus intereses; de partidos políticos que
son vistos como poco o nada necesarios y el de mirar a un gobier-
no como una fuerza que se impone y no consulta a nadie.
Y para acabar de de confirmar toda esta representación ciuda-
dana que a estas alturas ya tiene densidad histórica, se tiene ahora
la frustrante experiencia de lo que se conoció como transición
democrática (los gobiernos del PAN), que tampoco dio los resul-
tados esperados y al contrario, para muchos ciudadanos significó
una gran desilusión, fundamentalmente en lo que se refiere a la
elevación del nivel de vida, la eliminación de la corrupción y el
advenimiento de la inseguridad pública.
Todas estas son razones para no interesarse en la política, para
no participar de la vida pública de México, para desconfiar de los
partidos políticos y de los políticos en México. También son ra-
zones para estar enojado con el régimen, para no creer en nadie
incluyendo a los medios de comunicación, para sentir rabia por la
descomunal corrupción de los políticos que parecen burlarse des-
138
caradamente en la cara de la gente, y en esa misma medida, tener
ya el caparazón de no esperar nada de la vida política, de la demo-
cracia y de las supuestas reglas del juego republicano en el país.
Por supuesto, para ciertos electores, precisamente aquellos
en los que se estuvo interesado en la presente investigación, es-
tas también son razones (históricas, sociales, políticas, jurídicas y
económicas) para vender un voto.

10.2. Conclusiones relativas a la descripción y caracterización general


de los entrevistados.

En términos generales se detectaron dos diferentes grupos de


entrevistados agrupados según el criterio de tipo de ocupación
(precisamente su factor de vulnerabilidad), y que a su vez pueden
constituirse en los dos grandes segmentos de electores con las
condiciones favorables para decidir la venta de su voto:

• Hombres de 19 a 25 años, empleados de establecimientos


comerciales al menudeo y auxiliares administrativos del
sector público. Se propone que lo que hace vulnerable a
este segmento a la compra del voto son los bajos salarios
de sus trabajos, los gastos derivados de sus estudios (si es
que son estudiantes), las presiones de los gastos del hogar
(si es que son padres de familia, y los gastos derivados de la
tercera edad si es se tienen 65 años o más.
• Mujeres de 25 a 65 años que tienen en común ser amas de
casa y complementar el gasto con actividades comerciales
informales (ambulantaje) o ayudar en negocios de servicio
o venta de alimentos como meseras. Lo que las presiona
son igualmente los gastos del hogar y, en el caso de tener
65 años, los gastos derivados de la tercera edad.

Por lo demás, el grupo de entrevistados mostró grandes coin-


cidencias con la caracterización previamente hecha por el trabajo
de minería de datos realizada durante la investigación documen-
139
tal. Es decir, son ciudadanos con las siguientes características:

Desde el punto de vista socioeconómico. Son ciudadanos que


pertenecen al segmento “D” (según la clasificación propuesta por
la AMAI), y cuyas características principales son:

• Ser ciudadanos sin instrucción formal, primaria sobre


todo, secundaria y si acaso con estudios de preparatoria
truncos o en curso.
• Habitan viviendas con paredes y algunos servicios.
• Ingresos menores a $1,550.00 pesos mensuales y hasta
$4,500.00 pesos mensuales.
• La mayor parte de sus ingresos lo dedican a alimentos, be-
bidas, transporte y cuidado personal.

Desde el punto de vista de su representación política. Coinciden


ampliamente en las siguientes características:

• Son ciudadanos que declaran tener poco interés en la polí-


tica o que son completamente indiferentes a ella.
• Piensan que en México no hay democracia.
• Perciben a los partidos políticos como poco o nada necesarios.
• Piensan que su voto no influye en lo que pasa en el país.
• Declaran no saber si existe una democracia en México.

10.3. Conclusiones del marco perceptivo y representacional de los en-


trevistados en relación con el régimen político, los actores políticos y la
política en México.

Si se quisiera ensayar una definición rápida de lo que significan


para nuestros entrevistados los partidos políticos, los actores po-
líticos, el régimen político y el propio mundo de la política en
México, podemos utilizar, en clave negativa, la definición formal
de los partidos políticos. Es decir, si legalmente se considera a los
partidos políticos como entidades de interés público, con el fin
140
de promover la participación de los ciudadanos en la vida demo-
crática, a fin de contribuir a la integración de la representación
nacional y hacer posible el acceso de estos ciudadanos al ejercicio
del poder público, de acuerdo a programas, principios e ideas que
postulan y mediante el sufragio (voto) universal, secreto y direc-
to; para nuestros entrevistados, es como si lo pensaran al revés y
dieran una definición en el sentido de considerar a los partidos
políticos, los actores políticos, el régimen político y el mundo de
la política en México como una especie de entidades de interés
privado (que sólo ven por sus intereses y beneficios), cuya finali-
dad es inmovilizar y/o bloquear la participación de los ciudada-
nos (quienes no cuentan y a quienes nunca hacen caso), a menos
que sea para fines importantes del candidato y/o del partido (por
ejemplo, durante los períodos electorales), y cuya consecuencia
central es la deformación o tergiversación del interés colectivo,
la integración de una falsa representación nacional, que permite
un ejercicio del poder orientado a fines personales o de grupo, y
que además revela que las supuestas diferentes ideologías con sus
respectivas declaraciones de principios políticos, no es más que
un engaño o una manifestación de demagogia e incongruencia
respecto de sus decisiones y acciones de carácter político.
Los argumentos en este sentido son aplastantes, provenientes
además de gente que vendió su voto a uno de esos partidos polí-
ticos o candidatos electorales a los que en el fondo no les creen:

“Los candidatos sólo se preocupan por darse lujos, atender


necesidades propias y que sólo en el momento de la elección
medio atienden al pueblo. Promesas, promesas que sólo son
para engañar y no cumplen.”
“Rateros, interesados, corruptos, (todos) iguales.”
“Todos los partidos políticos sólo ven por sus intereses o los
intereses de su grupo, no por los intereses del pueblo.”
“Sólo se preocupan por su gente, ejemplo de esto es nuestra
primera dama con su tremenda mansión.”

141
Es importante subrayar en este mismo sentido, que nuestro
grupo de entrevistados no percibe ninguna diferencia entre los
partidos políticos, los actores políticos o funcionarios provenien-
tes de esos mismos institutos políticos, para ellos todos son lo
mismo, no perciben, ni tampoco les es significativo el espectro
ideológico-político de izquierda, derecha o centro:

“son muchos partidos y no proponen nada nuevo… todos di-


cen lo mismo, prometen lo mismo pero ninguno es esfuerza
y esos partidos sólo se utilizan para sacar dinero del pueblo.”
“Es la misma gata pero revolcada.”
“ningún partido se ha preocupado por México y los mexica-
nos, ni en el que estoy.”
“La diferencia entre los partidos políticos son el nombre y sus
colores, de ahí en fuera todos son unos rateros…”

Ahora bien, esta opinión generalizada no impide que nues-


tros entrevistados observen el comportamiento individual de
algunos actores políticos a quienes perciben como personas que
quieren hacer algo positivo a favor de la gente. Estas apreciaciones
se derivan de vivencias cotidianas (cuando las hay), y en la cual
fueron ayudados por alguien cuya buena voluntad sin embargo,
no puede establecer la diferencia en el país (empleados, funciona-
rios públicos o bien, fueron receptores de algún beneficio):

“El PRD ayuda a los mayores como yo, es el partido que más
hace cosas.”
“…se ha visto en la actualidad que el PRI ha hecho un buen
trabajo, ha aportado en comedores, libros, zapatos para los
niños, estudios médicos gratuitos para el cáncer de mama
desde antes de las elecciones.”
“Eruviel es un político honesto que se preocupa por los ni-
ños, les da juguetes y cosas de buena calidad, se ha preocupa-
do por lo menos de lo que pasa en el Estado de México.”
“Uno que otro tienen buenas intenciones, pero no creo que sean
142
los que ganan, para mí siempre ganan los que tienen palancas.”
Las instituciones públicas (mencionan al IMSS, a la SEP y a la
Secretaría del Medio Ambiente) “… tienen gente muy valiosa
que ayuda a la gente, pero muchos sólo van por el hueso…”

Todo este conjunto de percepciones prefiguran una imagen


negativa de todo el régimen político mexicano. Independiente-
mente de las tradicionales de injusticia, impunidad e ineficacia,
son notables las representaciones que ven al régimen político
mexicano como un negocio que se disputan diferentes grupos de
poder, responsables directos del conjunto de los problemas que
aquejan al país, y que por lo mismo, es un tipo de sistema que tra-
baja contra el pueblo. Dicho de otra manera, el régimen político
mexicano es la viva imagen de un adversario del pueblo de Méxi-
co, que además, por si esto no fuera suficiente, son unos déspotas:

“Al escuchar hablar de senadores, diputados, presidentes… lo


que viene a la mente es que los funcionarios ganan muy bien
y eso no es justo… ellos están protegidos… no existe justicia
a quien se les debe hacer.”
“Nuestro sistema es malo por las personas que están ahí, por-
que hay gente que no tiene trabajo y roban, pero ellos que
tienen también roban, no conozco a ninguna persona buena
en el ámbito político.”
“Casi no sé de política, como que no le veo el caso, pero es
una basura, un negocio en el que sólo nos quieren ver la cara
de tontos porque ya saben quién va a quedar en el poder.”
“Peña Nieto está casado con la Gaviota, y su hija Paulina nos
llamó ‘prole’, al cual se le acusó de matar a su ex esposa.
“según yo (las instituciones públicas) trabajan para servirnos,
pero realmente trabajan para el gobierno, no ven a las perso-
nas con los ojos.”
Ahora “…veo que los muchachos se drogan, ha crecido más
la delincuencia y ésta ha rebasado al sistema político, antes
decían que hacer negociaciones y ahora hay corrupción”.
143
“si se preocuparan por nosotros habría un cambio positivo,
pero al contrario cada vez estamos peor.”
“Se comportan de manera déspota.”
Por todo ello no pueden ser creíbles los discursos, las accio-
nes, las promesas, las elecciones y las campañas políticas en
México: “al principio, en campaña dicen y dicen que van a
ayudar, pero cuando ganan como que se les olvida… sólo en
el momento de la elección medio atienden al pueblo, prome-
sas, promesas que son sólo para engañar y no cumplen.”

En medio de todo este sistema representacional sobre la


política y los políticos en México, fue posible observar opinio-
nes sobre las cuales pesa una fuerte tradición priísta, se trata
de personas que están afiliadas al PRI y cuyos padres y abuelos
han apoyado al PRI desde siempre. La presente investigación no
aporta datos acerca de cómo se configura esta “tradición priísta”,
no fue nuestra finalidad, pero es una representación que puede
estar presente en el imaginario político de muchos mexicanos y
que sería conveniente explorar y comprender para dilucidar el
significado histórico del PRI en la conciencia colectiva de Méxi-
co. Por lo pronto, de lo que dejamos constancia en este reporte
de investigación, es del peso que todavía tiene esta tradición en
las decisiones electorales de algunas personas cuya magnitud
desconocemos, y del momento de transición que puede estar
viviendo esta tradición, debido fundamentalmente a las contra-
dicciones que genera un discurso que nunca se vuelve realidad
o a la decepción de la gente por las promesas hechas y que nun-
ca son cumplidas:

“Más que por ideología o por decisión propia, es por costum-


bre, toda mi familia desde siempre ha votado por este partido
desde mis bisabuelos hasta mi generación.”
“… esta preferencia desapareció debido a que me di cuenta
de que todo era un engaño, creen que por darnos cosas… nos
pueden agarrar de pendejos.”
144
“mi mamá no votaba, pero siempre decía que el PRI era el me-
jor partido… cuando pude votar lo hice por el PRI.”

Finalmente cabe decir que nuestros entrevistados en general


se mostraron apáticos, indiferentes y desinteresados respecto de
la política. De hecho, desconocen a la clase política, ni siquiera
saben el nombre de quien los representa como diputado o como
senador. Tiene un poco de más noción del nombre de los pre-
sidentes municipales, jefes delegacionales y gobernadores de los
estados, pero de quien tienen más referencia es de los que han
sido presidentes de la República, sobre todo aquellos que saben
que hicieron algo por el pueblo:

“Adolfo López Mateos quien fue el mejor presidente porque


en su gobierno el país era muy tranquilo en el sentido econó-
mico y de paz.”
“Cárdenas quien hizo la reforma petrolera.”

Mencionan también a figuras políticas recientes que conocen


por diferentes razones, básicamente por lo que se dice de ellos en
redes sociales, porque algunas de sus decisiones políticas los afec-
taron directamente a ellos y a sus familias o porque sus imágenes
personales están rodeadas de desgracia:

Enrique Peña Nieto “… todos opinan en redes sociales que es


un pendejo e incompetente y pues, por algo lo dirán”.
Felipe Calderón “… el presidente que dejó muchos muertos y
dejó afectada a mi familia con la desaparición de Luz y Fuerza”.

Una figura muy contradictoria dentro de todas estas referen-


cias, es la de Andrés Manuel López Obrador de quien se dice que:

“… muchos años estuvo en el PRD y que ahorita ya es líder de


otro partido llamado MORENA…la verdad no me cae muy bien
ni nada, pero sí me llaman la atención sus ideas y propuestas.”
145
Una propuesta de modelo o de representación gráfica para
entender la lógica perceptiva y subjetiva de quienes decidieron
vender el voto es la que se presenta en la siguiente página:

Modelo de representación de la percepción política y el


régimen político en personas que decidieron vender su voto

La política es enemiga
del pueblo: La Política Resultados percibidos:

• Produce una profun- No es política (gestión • Ineficacia.


del bien público), es • Impunidad.
da incredulidad.
un negocio privado de • Injusticia.
• Apatía.
políticos, funciona- • Desigualdad.
• Indiferencia. rios y grupos que se • Atraso de todo el
• Desinterés. disputan el poder país.

• Ignorancia.

El Sistema Político Mexicano


• Es corrupto y protege a los corruptos.
• Sus instituciones son inoperantes, no sirven.
• Aunque, reconocen el trabajo de algunos de sus
empleados que pueden llegar a ayudar a las
personas.

Partidos políticos:
• Entidades de interés
privado, para la ob-
tención de beneficios
personales o de Comunicación política:
Políticos: A los mensajes de la polí-
grupo.
• Son rateros, interesados y tica no se les da ninguna
• Necesitan frenar la
corruptos. credibilidad.
participación de los
• A los que tienen buenas
ciudadanos.
intenciones, el sistema los
• En elecciones los
cambia o no los deja llegar o
buscan con engaños
los elimina.
y falsas promesas.

Consecuencias generales:
• Sensación de desesperanza, impotencia, soledad y fatalidad.
• Su opción no es la oposición, ni la crítica, ni la movilización; su opción es la adaptación
(vender el voto).
• No perciben traición a sus derechos, no los tienen, lo importante es la sobrevivencia.
146
10.4. Conclusiones sobre el marco perceptivo y representacional de los
entrevistados en relación con las elecciones.

Desde el punto de vista conceptual, los entrevistados expresaron


no tener ninguna idea o referencia e la democracia. Esta afirma-
ción es contrastante respecto del marco valorativo de la difusión
de las noticias y de los discursos políticos e institucionales prove-
nientes del propio sistema político, y en el contexto de la amplia
circulación y utilización de la palabra democracia; los diferentes
actores políticos asumen que las personas y/o los diferentes pú-
blicos o grupos sociales del país conocen y manejan el significa-
do conceptual de la democracia, y además, dada la insistencia en
el uso de este vocablo, parece que tampoco se está interesado en
definir y explicar sus posibles beneficios, como si efectivamente
existiera un espacio común con los ciudadanos en el manejo de
este vocablo y en la utilidad que implicaría el ejercicio y la defensa
del sistema democrático en México. Esto no es así, los entrevista-
dos (ciudadanos que vendieron su voto), admitieron de manera
generalizada no saber el significado ni mucho menos de las impli-
caciones que se derivan del concepto democracia.
Nuestros políticos en general hablan en una especie de va-
cío, o le hablan a actores y grupos que no tienen nada que ver
con esta fracción de mexicanos a los que nos acercamos, y estos
ciudadanos, no están en absoluto preocupados por escuchar las
palabras y los conceptos de los diferentes actores políticos. Los
dejan hablar porque no tienen capacidad (personal, política, etc.)
para interpelarlos, pero tampoco tienen mucho interés en ello. La
actitud es simplemente no hacer caso. Tampoco están interesados
ni preocupados en entender qué es lo que dicen. La imagen que
nos da esta observación, es la de la existencia de un profundo di-
vorcio o vacío que hay entre el mundo político y el mundo de la
sociedad mexicana.
Ambos mundos se ven, se perciben mutuamente, y uno en
particular, el mundo de la política, acude periódicamente al mun-
do de la sociedad mexicana para pedirles su apoyo, sabe que los
147
necesita. La sociedad mexicana por su parte, no percibe de qué
forma pueda necesitar al mundo de la política, en principio pa-
rece que no la necesita, al contrario, le tiene una enorme descon-
fianza, siente una profunda molestia con ese mundo y también le
tiene miedo.
Cuando a los ciudadanos entrevistados se les explica a gran-
des rasgos el contenido del concepto democracia (igualdad, jus-
ticia para todos, posibilidad de participar en la selección de los
gobernantes que tendrán la obligación de velar por el interés de
la nación, etc.), entonces la respuesta es unánime: La democracia
en México no existe.
Y si la democracia no existe en México ¿Qué es entonces lo
que existe en el país? Dado que, en México hay elecciones, existen
diferentes candidatos que se disputan legalmente los puestos de
representación popular, candidatos además que son postulados
por diferentes partidos políticos que han tenido que ganarse su
registro oficial, y porque además, existe un complejo marco legal
que regula la participación política e instituciones y autoridades
que se encargan de hacerla efectiva (INE), por lo menos formal-
mente. Dicho de otra manera y en el marco de nuestra investi-
gación, ¿Qué es lo que existe para nuestros entrevistados si, en
México, se puede constatar la existencia de una democracia sin
adjetivos?

La respuesta es la siguiente:

Lo que para los mexicanos entrevistados existe en México, es


la representación de una especie de sistema político de poder ab-
soluto que lo decide todo (un sistema autoritario) y omnipotente
(lo controla todo), y al que además no se le puede hacer nada
(es intocable e intransformable), no hay en este sentido, ninguna
fuerza o capacidad política, social o económica para modificarlo
o sustituirlo, por lo que toda acción contra el sistema es estéril.
El objetivo de este gran sistema de poder es la obtención y
acumulación de dinero. Son este tipo de percepciones las que tal
148
vez nos den el significado profundo de gran parte de las afirma-
ciones de nuestros entrevistados, sobre todo cuando se refieren a
la inutilidad de las elecciones y a la finalidad que les daría sentido
por lo menos en la mente de estos ciudadanos:

“Ya no sirve de nada votar, sólo es para aparentar que las elec-
ciones se hacen, pero al final ponen a gobernar al más ‘rata’, al
que más les conviene que está allí para su beneficio.”

Es decir, de muchas maneras los ciudadanos entrevistados


postularon la existencia de un Gran Elector o “Big Brother” elec-
toral, que es en realidad la manifestación de un sistema de poder
que siempre elige al más corrupto, en aras de facilitar al conjunto
de negocios que desde el poder se pueden auspiciar.
Por supuesto, en este contexto, la democracia es una mentira,
y así lo afirman después de explicarles el concepto:

“No existe la democracia en México.”


“Es un concepto teórico que intentan vendernos y hacernos
creer que es nuestra realidad cuando no lo es.”

El resto de la cadena subsecuente de pensamientos en torno a


la democracia y las elecciones, es ya una consecuencia directa de
este primer constructo representacional:

“Si la democracia es una mentira o una realidad inexistente,


entonces las elecciones son un fraude.”
“Las elecciones ya están arregladas y se tienen comprados los
puestos en el gobierno.”
“Las elecciones son un show.”
“Los políticos hacen lo que quieren.”
“Las elecciones no son limpias, alteran los resultados.”

Ahora bien, la forma en que nuestros entrevistados explican


la necesidad de organizar y efectuar elecciones en el marco de un
149
sistema autoritario que en principio no necesitaría de procesos
electorales dado que ya tiene y ejerce la totalidad del poder en el
país, es porque las elecciones resultan ser un buen instrumento de
legitimación, justificación y de engaño al servicio de ese mismo
poder. Se infiere de estas observaciones que las elecciones son
vistas como una coartada que disfraza y abre la puerta a la impu-
nidad, la arbitrariedad, la corrupción, el enriquecimiento perso-
nal y grupal ilícito, el control y uso de la fuerza para imponer la
obediencia. Esto configura también al mismo tiempo, la imagen
mental de nuestros entrevistados en relación con el tecnicismo
conocido como “gobernabilidad”:

“… a nosotros sólo nos sirven (las elecciones) para engañar-


nos más y creer que vivimos en una democracia.”
“creo que (los candidatos electos) ya están escogidos, pero
tienen que comprobar que ganan.”

Vistas así las cosas, en este marco representacional, el finan-


ciamiento, organización y realización de un proceso electoral es
inadmisible, inaceptable e intolerable, sobre todo por el derro-
che de una cantidad gigantesca de recursos económicos, que de
fondo no sirven para nada, ni benefician a casi nadie, salvo claro
está, a los candidatos, a los políticos, a los partidos políticos y
a los grupos de poder en México; pero muy poco a la gran ma-
yoría de mexicanos. En este sentido, las campañas son sólo un
despilfarro del erario público, una forma de tirar dinero a la ba-
sura en propaganda y un acto de hostigamiento y de acoso hacia
el electorado:

“(las campañas) son una pesadilla, tanto dinero mal gastado


sólo para generar basura.”
“son excesivas en cuestión de gastos y de tiempos, duran mucho.”
“A veces llegan a cansar porque en cada pared ves la propagan-
da de algún candidato, en radio y televisión pasa lo mismo.”

150
Claro, observar todo este derroche no deja de provocar pen-
samientos profundos de lamentación y utopía, provocados por la
pregunta:
¿Y qué pasaría si esos recursos en lugar de ser invertidos en un
proceso amañado, tramposo, que no respeta los resultados autén-
ticos y en el que ya todo mundo sabe que los candidatos ganado-
res están previamente elegidos, fueran invertidos en verdaderos
beneficios para la población?
Calles, escuelas, iluminación pública, trabajos, hospitales,
transporte y una larga lista de pendientes y olvidos del gobierno
en todos sus niveles, en relación con el desarrollo del país y de la
sociedad mexicana.
Este es precisamente el sentido de las diversas expresiones de
lamentación que alcanza niveles de verdadera exasperación por
ver, en la mirada de los entrevistados, como se malgasta y se lucra
con ese dinero, en medio de una considerable cantidad de necesi-
dades y de problemas:

“son una pesadilla, tanto dinero mal gastado sólo para generar
basura.”

En medio de todo este panorama sin embargo, todavía exis-


ten voces entre el grupo de entrevistados que a pesar de haber
vendido su voto, todavía piensan que el ir a votar es “aportar un
granito de arena para el cambio”, cumplir con un deber ciudada-
no, sin entrar en explicaciones de fondo acerca de la contradic-
ción que implica esta forma de pensar con el acto mismo de la
venta del voto.
Sobre este mismo tema, también es necesario mencionar que
existen voces descarnadamente utilitaristas que expresan que
sólo se sale a votar cuando su partido político ofrece algo, que en
el fondo, es un tipo de pensamiento que puede aplicarse a cual-
quier partido político, una especie de relación comercial en el que
lo importante es el dinero, no las consecuencias políticas del acto
de salir a votar:
151
“Yo sólo voy a votar cuando nuestro partido ofrece algo.”
“Pienso que de todos los partidos hay que recibir lo que nos
dan siempre, al fin y al cabo son nuestros impuestos.”

Es decir, el acto de vender un voto corresponde a un tipo de


estrategia en la que, desde una posición de impotencia, margina-
ción y necesidad, que les permite quitar o mejor aún, arrancar al
poder público algo que en el fondo les pertenece pero que ese
mismo poder se lo apropia indebidamente, y que además, como
ventaja, les evita estar en un enfrentamiento directo con ese mis-
mo poder público, que de darse, los pondría en una situación de
riesgo, ya que se autoperciben en desventaja.
Es como si de fondo dijeran: “Como nunca tengo beneficios
de ningún tipo, y la única manera de tener uno aunque sea tem-
poral y de corto plazo es vendiendo mi voto, pues lo vendo, en un
contexto en el que además no se puede hacer nada más, ya que
todo está decidido”:

“(vendo mi voto) por necesidad, para mis hijos y mi familia.”


“con el dinero que obtuve, si tuve beneficios, aunque sólo fue-
ran a corto plazo.”
“me lo compraron y me dio miedo decir algo.”

Una propuesta de modelización de esta particular forma de


ver y pensar a los procesos electorales, podemos verla en el gráfi-
co de la siguiente página.

152
Modelo de las elecciones en México, en la representación
del segmento de ciudadanos que venden su voto

10.5. Conclusiones sobre la logística de la venta del voto. De las res-


puestas que dieron los ciudadanos entrevistados se puede recons-
truir la siguiente logística o esquema de operación:

I. Las dirigencias de los diferentes partidos políticos (se men-


ciona al PRI, PAN, PRD y PVEM), ofrecen una recompensa o un
bien a cambio del voto y encargan a sus líderes de colonia afilia-
153
dos a sus partidos o a su militancia en general, que salga a buscar
electores interesados.
II. La recomendación en esta búsqueda es que lo hagan con
amistades, familiares o vecinos de confianza que conozcan de
muchos años, para que todo sea discreto y no se genere ningún
tipo de problema.
III. Con esta estrategia operativa echada andar, se da también
el caso de personas que por recomendación de un vecino, de una
amistad o de un familiar, se acercan voluntariamente a los promo-
tores de la venta del voto y les dicen que están interesados.
IV. En términos generales, lo que opera es que esas amistades,
familiares, vecinos y/o amigos (generalmente afiliados a los dife-
rentes partidos políticos), convencen a las personas de vender su
voto.
V. Los argumentos utilizados para convencer son en primera
instancia, el conocimiento que tienen del candidato, su voluntad
de trabajo, sus ganas de hacer las cosas y los beneficios que traería
inmediatamente a la calle o a la colonia si gana.
VI. Para rematar, ofrecen la recompensa.
VII. Las formas de contacto son las casas de los familiares, di-
rectamente en los domicilios de los vecinos o amistades conoci-
dos y en los centros comerciales, estrategia que se utiliza cuando
no se conoce directamente a las personas.
VIII. La oferta que realizaron para la compra del voto en las
elecciones del 2015, cuando se trata de dinero, va de $750.00
pesos a $1200.00 pesos; también ofrecieron electrodomésticos
(básicamente pantallas de televisión), despensas, mochilas, pla-
yeras y empleo, sólo si el candidato gana. Todo acompañado de
la oferta de beneficios para las colonias y dentro de éstos, el agua
potable y la luz eléctrica.
IX. A los electores que son convencidos se les invita además
a conseguir más votos entre sus conocidos, amistades, vecinos y
familiares, y si aceptan, se les ofrece entonces una recompensa
adicional (“le va a convenir”).

154
Cuando ya se realizó el trato se les pide a los “convencidos”
que cumplan con las siguientes condiciones:

A. Entregar la credencial de elector o bien, dar nombre y do-


micilio.
B. Estar temprano en la casilla electoral que corresponde.
C. Escoger la casilla con el logotipo del partido.
D. Votar y tomar una fotografía del voto realizado (o de la
marca hecha a la boleta electoral).
E. Efectuado el voto y su correspondiente fotografía, se sale
de la casilla electoral y se va a mostrar la fotografía al líder o super-
visor que coordina el proceso.
F. A los que cumplieron con las anteriores condiciones se les
registra en una lista.

En general, las personas reportaron no haber dudado en


aceptar la oferta y vender su voto, aunque también hay casos en
los que se dijo haber dudado, pero al final se decidieron porque se
dieron cuenta que necesitaban el dinero.
Por otra parte es necesario mencionar que también se repor-
taron casos en los que las personas expresaron haber aceptado la
oferta que les hicieron, pero sin que les hubieran aclarado que era
a cambio de su voto. El asunto es que entregaron la credencial de
elector y el día de la elección se enteraron que ya no podían votar
puesto que ya estaba registrado su voto.
El esquema general para representar gráficamente estos resul-
tados es el que se presenta en la página siguiente:

155
Modelo de logística de la compra del voto, en la experiencia
de las personas entrevistadas que vendieron el suyo
Existencia de problemas de salud; necesidades de gasto diario (útiles es-
colares); expectativas de dinero adicional al que se dispone; posibilidad
Motivaciones de darse un gusto (pasear); posibilidad de obtener un trabajo; aceptar un
vínculo que permita un beneficio futuro.

Convencido Promotores
por la propia Convencido directos de
Iniciativa
familia por amigos Partidos
Proceso de personal.
afiliada a y/o vecinos. Políticos.
convencimiento Contexto de
un partido Contexto de Contexto de
urgencia
político. confianza. incertidum-
Contexto de bre y
confianza. desconfianza.

Precondición política • Inexistencia de posiciones políticas en estos ciudadanos. No tienen


para decidir la venta preferencia por ningún partido político, salvo en algunos casos, el de
del voto votar por una tradición familiar, no política, por el PRI.

Ofertas recibidas • Promesas de diferentes servicios públicos (agua, luz, electricidad) y


de diferentes mejoras para las colonias.
• Promesas de beneficios personales: dinero ($750 a $1000.00
pesos), despensas, materiales de construcción, electrodomésticos
(pantallas digitales).
• Promesas individualizadas: Obtención de puestos de trabajo.

Garantías ofrecidas • Intenciones serias de los altos mandos de los diferentes partidos
políticos.
• Supuesto trabajo o mejora hecha en la colonia por el Partido Político.

Requisitos • Copia de la credencial del IFE.


• Convencimiento de un mayor número de personas, con la recomen-
dación de hacerlo discretamente y con gente que se conozca de
tiempo atrás.

Construcción de redes de • Cada uno convoca y convence a más gente, si quiere recibir
venta del voto beneficios adicionales que le van a convenir.

Operación de la venta del • Reunión de las personas en horas tempranas y en lugares cercanos
voto el día de la elección a las casillas.
• Recepción de indicaciones sobre los candidatos que hay que elegir.
• Escoger casillas con los logotipos del partido indicado.
• Tomar fotografía del voto emitido.
• Enseñar la foto al promotor y ser anotados en una lista.
• Recibir pago, beneficio, recompensa.

156
10.6. Conclusiones en relación con los determinantes económicos-si-
tuacionales y/o personales de la venta del voto.

En este punto se coincidió en que el conjunto de las carencias


y de los problemas económicos constituyen la principal razón
que impulsa a la venta del voto, circunstancia que revela que una
elección o proceso electoral de ningún modo puede ser libre, ni
democrático o expresión de una voluntad general, mientras exista
una condición de falta de recursos económicos que determina a
final de cuentas, una decisión en el sentido de sacrificar una pro-
bable preferencia electoral (en caso de que realmente existiera
esta preferencia) entre los ciudadanos que venden su voto.
Esta decisión de vender su voto por causas económicas hace
que los ciudadanos que incurren en esta acción, vean este hecho
no como un acto de cinismo o de ambición por el dinero en sí
mismo, sin importar todo lo demás, por lo menos, es de esa ma-
nera como justifican o explicar esta decisión, sino que lo expresan
como una condición de necesidad, de falta de opciones en que lo
principal es la sobrevivencia. Este es para todos ellos el principio
de valor genuino de la venta del voto, hacerlo por la vida, la de ellos
y la de su familia; por ello, aunque piensan que es lamentable que
lo tengan que hacer, en el fondo no les provoca mucho conflicto.
En este sentido, el esquema de valoración de estas personas
se construye sobre la base de sacar adelante la vida, a costa de
una acción política electoral y de deber ciudadano de resultados
inciertos y de muy baja credibilidad, que es la forma específica en
la que piensan a los procesos electorales.
Por otro lado, la autoimagen y heteroimagen de quienes ven-
den su voto, es decir, la propia imagen personal y la de otros como
ellos que deciden vender su voto, consiste en una serie de ras-
gos que son definidos por la indiferencia, la desilusión política,
la ignorancia, la falta de educación (recuérdese que hablamos de
personas con un máximo de instrucción de primaria, secundaria
o cuando mucho, de preparatoria trunca), de pobreza material y
de humildad como un rasgo de temperamento que los obliga a
157
ver las cosas a su alrededor con fatalidad (entendido como la falta
de optimismo y energía que impide pensar que las cosas pueden
ser mucho mejores) y los inhibe y disminuye en su decisión, su
voluntad y/o su anhelo de pedir y exigir la satisfacción de sus ne-
cesidades, el cumplimiento de sus derechos o mínimamente, el
respeto de su integridad personal y familiar.
También piensan que existen personas que aunque no nece-
sitan el dinero, igualmente toman la decisión de vender su voto, lo
cual lleva a estas personas al terreno de la pura ambición y el cinis-
mo (“les gana el dinero”). En este sentido, es importante subrayar
que para nuestros entrevistados, una acción como la venta de la
voto no está justificada, si no es por una circunstancia de fuerte ne-
cesidad económica. A estas personas las ven como gente que no lo
necesita (y que por tanto no tiene justificación) y sin embargo ven-
de su voto (obtiene el dinero sin necesitarlo), a pesar de que pueda
tener cierta escolaridad. En este caso, se está ante la presencia de
personas ambiciosas y despreocupadas por las consecuencias.
Piensan también que el grueso de los que venden su voto son
personas humildes, necesitadas, conformistas, que no piensan a
futuro y que se conforman con lo poco que puedan conseguir en
el momento, lo cual constituye una autovaloración muy disminui-
da de sus propias personas, ya que están hablando de ellas mismas.
Principales preocupaciones. Sus principales preocupaciones en
el día a día tienen que ver con sus necesidades inmediatas, y den-
tro de ellas, su mayor preocupación, por lo menos así lo externan,
es la familia, y en ese sentido sus mayores anhelos tienen que ver
con el deseo de que la familia salga adelante en todos los aspectos.
Sus enojos, sus tristezas, sus angustias tienen que ver con el hecho
de que no se tenga para un hospital, un medicamento, un libro
escolar para sus hijos, un lápiz, etc. El alza de los precios, de los
servicios y los bajos salarios que reciben los agobia permanente-
mente, es una especie de intranquila y desesperante insuficiencia
para hacerle frente a sus gastos y elevar su calidad de vida, que es
lo que más quisieran.
En relación con la familia, otra de sus principales preocupa-
158
ciones es la grave violencia que hay en el país y la posibilidad de
que esta los alcance. La inseguridad la ven como un riesgo cerca-
no en el que se encuentran todos los días, toda la familia en cual-
quier lugar (en el transporte público, en la calle, etc.).
Principales molestias. La mayoría de sus molestias tienen que
ver con los problemas ocasionados por las personas a cargo del
poder público, a ellos, a los políticos se les debe la corrupción,
la discriminación, la inseguridad, la ineptitud de gobierno que
siempre los afecta de forma negativa, la falta de oportunidades, la
escases de dinero y la mala calidad de vida que implica trabajar en
exceso y darse cuenta que no sirve para nada, y en esta perspecti-
va, verse en el horizonte de tener que afectar a alguien (“chingar-
lo”) para poder salir adelante.
En este escenario, a México se le piensa como un país lleno de
problemas, todos los mencionados por los entrevistados a lo largo
de las entrevistas y a los que ven como una responsabilidad directa
y específica de la clase política, a pesar de que México y su gente
tengan mucho potencial, mucha cultura, mucha belleza, abundan-
tes recursos naturales e importantes capacidades intelectuales.
Una jerarquización resultante de las principales prioridades
de ciudadanos que venden su voto es la siguiente:

• Para el conjunto de estos ciudadanos lo más importante,


más que cualquier otra cosa, es la familia, después de esto,
todo lo demás puede no tener importancia.
• En un segundo momento, la fe religiosa que se ve como
algo importante en la vida de cualquier persona y que por
lo mismo, no debe de tener relación con la política.
• En igual sitio de importancia está la escuela, vista como un
espacio que brinda a las personas las herramientas princi-
pales para salir adelante.
• Después de estas primeras prioridades puede estar la vida
personal, que al parecer se puede sacrificar a favor de la fa-
milia. Lo que a ella se le puede brindar, es el trabajo, tal vez
es lo único que se pueda tener para darles algo.
159
• Por último está la política, que sólo inspira desconfianza,
inseguridad, poca credibilidad y poco interés, y a la cual se
le debe el deplorable estado del país, de las comunidades,
de las familias y de las personas, aunque reconocen que
los actores políticos han llegado ahí gracias a la ignorancia
de las personas, aceptan pues, cierta responsabilidad en la
omisión y por supuesto, en la venta del voto.

Percepciones en relación con la gente que vota libremente. En re-


lación con las personas que votan a favor de la opción política de
sus preferencias, piensan que son gente con una situación econó-
mica favorable, sin necesidades de dinero, con educación media
superior y superior, una especie de grupo privilegiado “ a los que
no pueden agarrar de tontos”, y que tienen la condición material y
educativa de poder estar interesadas en la política, condición que
al mismo tiempo les debe permitir tener la esperanza de que las
cosas cambien en el país.
Opiniones respecto de las personas que critican a quienes vendie-
ron su voto. En relación con aquellas personas que rechazan y des-
califican la venta del voto, aceptan que esta acción es reprobable,
es decir, saben, están conscientes de que una acción de este tipo
no se debería hacer porque está mal hacerlo, pero piensan que
esta descalificación y este rechazo proviene de gente que no ha
experimentado lo que es la necesidad y no tiene idea de lo que
significa la suma de dinero que les dan a cambio o de la posibili-
dad de tener un electrodoméstico o algún otro bien que de otra
manera jamás podrían tener. Además, la decisión la toman en un
contexto en el que están seguros de que nadie va a hacer nada por
ellos. Obtener ese dinero es en realidad aprovechar una oportuni-
dad, ganarse “una lana” a favor de su familia, que (interpretamos)
es en realidad lo que éticamente justifica cualquier decisión; les
hace pensar que de cierta manera, aunque sea fugazmente, la sal-
van o bien, les permite dar un muy pequeño bienestar aunque
sólo sea efímero, circunstancia que también saben que no les va a
resolver en absoluto la vida.
160
El esquema que proponemos para sistematizar todos estos
datos es el siguiente:

Cosmología o visión del mundo social - electoral de las


personas que venden su voto

• Este tipo de personas tiene libertad.


Los que • Tienen una situación económica favorable.
votan por • También tienen esperanza de que las cosas
decisión cambien.
• O son gente preparada e interesada en la
propia
política

Existen los​ Pueden ser de cualquier nivel


que son socioeconómico y educativo.
ambiciosos

Autoimagen:
• Se autodefinen humildes y necesitados.
• Indiferentes e ignorantes de los asuntos
públicos y políticos.
• Desilusionados de la política en México.
• Con escasa escolaridad.
• Con poca esperanza de cambio.
Se
consideran Prioridades:
a dos • La familia.
• La religión.
diferentes
Los que • La escuela (da armas para enfrentar el
tipos de mundo).
venden
electores • La vida personal.
su voto
• La política.

Los Preocupaciones:
necesitados • La violencia que puede destruir a la familia.
• El alza de precios y servicios y el raquítico
que son
salario mínimo.
obligados
por la Miedos e incertidumbres:
necesidad • El riesgo constante de la inseguridad.
• Perciben vulnerable a su familia.

Molestias:
• Piensan poco en sus molestias.
• Eventualmente piensan en la falta de
oportunidades.

Percepciones del país:


• Lleno de problemas no resueltos
provocados por los gobernantes.
10.7. Conclusiones sobre el grado de conciencia de los electores que
venden su voto en relación con las implicaciones políticas, sociales,
económicas y nacionales que se derivan de la acción de vender su voto.

Dentro de lo más relevante de las respuestas de las personas so-


bre el punto de las implicaciones políticas, sociales y económicas
derivadas de la venta de su voto, está el hecho de que la reflexión
sobre estas consecuencias no está en el horizonte de decisión de
las personas que venden su voto.
Lo que más impacta y presiona a las personas en el momento
de decidir la venta de su voto, es la urgencia de resolver un pro-
blema de la vida diaria o la posibilidad de obtener un bien, de
principio inaccesible como una pantalla de televisión.
Ahora bien, cuando la dinámica propia de las entrevistas los
pone en ese proceso reflexivo sobre las consecuencias derivadas
de la venta de su voto, el contenido de su reflexión tiene diferen-
tes matices, pero coinciden en el hecho de que la venta de su voto
no tiene la fuerza de determinar acontecimientos distintos a los
que de todas maneras, independientemente de lo que se haga o
de lo que se decida, de todas formas van a ocurrir, se venda o no
se venda el voto.
Sí, hay conciencia entre los entrevistados de que el acto mis-
mo de vender un voto es incorrecto, es indebido e incluso ilegal,
pero la fuerza de la necesidad es mayor a la fuerza de la norma-
tividad legal o ética o incluso a la fuerza de la libertad potencial
de poder elegir una opción política de sus preferencias, en donde
además encuentran otro problema: Si no tuvieran la necesidad
de vender su voto ¿A quién elegirían si, a fin de cuentas, todos los
partidos y todos los políticos son igual de corruptos, mentirosos,
ventajosos y que sólo trabajan en función de sus propios benefi-
cios? En ese escenario, la venta del voto para los entrevistados no
tiene de fondo consecuencias positivas o negativas, si se toma en
cuenta el contexto político, económico y social prevaleciente en
el país, en el que las grandes decisiones y acontecimientos están
previamente determinados por los grupos de poder en México.
162
También piensan, paradójicamente, que la venta del voto re-
produce la corrupción y permite la llegada de personas que no se
van a preocupar por la gente del pueblo, en este sentido, con la
venta de su voto, saben que participan de el hecho de que no haya
cambios en el país y en esta circunstancia, es cuando el equipo de
investigación observó que estos ciudadanos están atrapados en
un círculo vicioso que no pueden resolver:

• Saben que está mal la venta de su voto.


• Saben que una acción de esta naturaleza contribuye a que
los grupos de poder afecten negativamente al país con su
ineficacia, corrupción, malas decisiones y desinterés en los
destinos y la suerte de los mexicanos. Saben por tanto que
su acción es perjudicial para México.
• Saben además que su acción perjudica su futuro.
• Y saben que el beneficio que obtienen es de muy corto pla-
zo, y que por tanto, no puede significar ninguna ayuda.
• Sin embargo, piensan al mismo tiempo que hagan lo que
hagan, de nada va a servir y que México va a seguir igual o
tal vez peor.
• En este escenario, piensan que los únicos a los que les va
bien son a la gente de dinero, pase lo que pase política y/o
económicamente, y en ese sentido, creen que los únicos
perjudicados por los sucesos desfavorables del país son in-
variablemente el grueso de los mexicanos que no tienen
dinero para resolver cuestiones tan imperativas como el de
llevar de comer a sus familias, pagar una deuda o darles “un
gusto”, como lo podría ser el de disponer de una pantalla
de televisión.

Toda esta trama puede ser vista o sentida como un callejón


sin salida, es una especie de red de sucesos que los atrapan y los
rebasan. Además, sería muy difícil dadas las urgencias de la vida
que los presionan permanentemente, que tuvieran el tiempo, las
ganas, el interés, los elementos reflexivos, analíticos y las circuns-
163
tancias que los ayudaran a resolver en favor de sus intereses, toda
esta red de acontecimientos que los envuelven.
Por otro lado, en el contexto general de estos pensamientos,
también hay personas que no establecen ningún vínculo o conse-
cuencia entre el acto de vender su voto y las consecuencias políti-
cas, sociales o económicas derivadas de esta decisión.
Igualmente existen personas que piensan que por el hecho
de trabajar o estar afiliados a un partido político, están también
en un contexto necesario de obligatoriedad y obediencia de dar
su voto a ese partido político o a ese candidato (lo que dista mu-
cho de lo que teóricamente se espera de un militante crítico y
que toma sus decisiones en conciencia y con libertad); en este
sentido, el dinero que reciben a cambio es una especie de “pago
por su trabajo” o bien, una posibilidad que dejan abierta para que
después el partido los siga ayudando.
Finalmente, respecto de si los ciudadanos entrevistados
piensan o consideran que con su acción están de fondo autori-
zando a los partidos políticos a los que les vendieron sus votos, a
hacer y decidir prácticamente cualquier cosa que ellos quieran;
casi de manera unánime contestaron que este tipo de línea re-
flexiva (“autorizar a los partidos políticos”), nunca la pensaron.
Otra vez, son siempre otros factores los más urgentes, y se refie-
ren a aspectos que son más cotidianos y más inmediatos en el es-
cenario general de sus preocupaciones, los que tienen en mente
y los que los determinan con mayor fuerza; por ejemplo, acceder
a una despensa y resolver la alimentación de ese día y otros cuan-
tos más. Es una circunstancia de pobreza y no de otra cosa de la
que están hablando.
El esquema que proponemos para poder observar de fondo
esta mecánica del pensamiento en relación con las consecuencias
que se derivan de la decisión de haber aceptado vender su voto es
el siguiente:

164
Modelo del esquema de pensamiento de los ciudadanos
que venden su voto, en relación con las implicaciones
sociopolíticas, económicas y nacionales que se derivan de la
decisión de vender el sufragio

Los ciudadanos entrevistados no aceptan la siguiente relación de sucesos:

Venta del voto Deterioro político, económico


y social del país

El esquema de pensamiento que los caracteriza es el siguiente:

El poder y la
política son El daño está La situación
los verdaderos hecho de no cambia
responsables del antemano con la venta
daño al país del voto

• El poder y • El país nunca


los políticos • Los afectados
mejora. pueden ser los
son los que • Al pobre
deciden todo intereses de
siempre le va los partidos en
en el país. mal. disputa.
• Al rico siempre • No perjudica
• El gobierno le va bien.
hace lo que ni benefecia a
• Incluso, al quien lo vende.
quiere y nunca país le puede El voto no tiene
da nada a la ir bien y a los valor
gente mexicanos no.

165
10.8. Conclusiones sobre la caracterización y descripción de las per-
sonas que venden su voto, en tanto integrantes o no de una opinión
pública nacional.

Si entendemos a los ciudadanos en el contexto conceptual más


general de la opinión pública, como personas interesadas en los
acontecimientos más relevantes de su país, que saben que este in-
terés es una preocupación de primer orden para velar por los inte-
reses colectivos, aquellos que benefician a todos y no solamente
a unos cuantos, lo cual configura precisamente aquello que se
conoce como bien público, y que para ello, busca siempre estar
bien informado a fin de poder estar en condiciones de reflexionar
y decidir el mejor curso de acción, por ejemplo, participar en los
asuntos públicos o hacerse presente de alguna manera y expresar
su propio punto de vista, ya sea mediante una movilización co-
lectiva, la firma de un manifiesto o proclama colectiva, la decisión
de otorgar un voto a una fuerza política que se crea que represen-
ta de mejor manera sus intereses, al mismo tiempo que retira su
apoyo a otra fuerza política; hecho todo esto además de forma
consciente y racional (es decir, más allá de toda reacción emo-
cional), entonces es evidente que los ciudadanos que se entrevis-
taron se ubican en una posición distante respecto de los rasgos
que teóricamente deberían tener los sujetos pertenecientes a una
opinión pública, conceptualmente hablando.385
Por ejemplo, si se toma como punto de partida el interés de las
personas que venden su voto respecto de los principales aconteci-
mientos económicos, políticos y sociales del país, es evidente, por
las respuestas de estos mismos ciudadanos, que no tienen un inte-
rés especial en ninguno de estos temas, en la misma medida que lo
podría tener un político, un analista, un académico o un especialista
interesado en todos estos asuntos. Ahora bien, para especificar un
poco más debemos decir que sólo hay cierto interés, pero es un tipo
de interés determinado por las urgencias de la vida cotidiana. En
este sentido es que tratan de poner atención a los temas de carácter
económico, aunque no los entiendan, porque quieren ver, quieren
166
entender cómo los va afectar, y en este punto es muy importante
subrayar que la expectativa a partir de la cual se acercan a estas no-
ticas siempre es negativa, es decir, siempre esperan lo peor, ya sea
que se devalúe el peso o se apruebe la reforma energética, y esto es
así porque su preocupación primordial es ver de qué manera todos
estos acontecimientos van a afectar el salario mínimo, el precio de
la canasta básica, las tarifas de los transportes, etc.
Al respecto no pudimos establecer una relación clara entre
esta expectativa fatalista de la gente y la existencia de un absoluto
desinterés y apatía por los asuntos económicos, políticos y socia-
les, pero no sería raro que pudiera establecerse esta conexión en-
tre el desinterés y la indiferencia características de muchos ciuda-
danos y los acontecimientos de la vida pública, aunque también
hay indicios de una impotencia y de una preocupación inmaneja-
ble que puede estar expresando una especie de evasión en medio
de una realidad ya de por si desalentadora y que se vive día a día.
Tal vez en todo esto pueda estar una de las razones profundas
por las cuales la gente no quiere saber y tampoco quiere tocar temas
relativos a la vida pública del país. Por supuesto, en esta lógica, ni
siquiera se tiene la intención de participar en los principales aconte-
cimientos que afectan a la sociedad mexicana en su conjunto.
Aun así hay temas fuertes, impactantes que llaman la aten-
ción de los ciudadanos, que los interpelan directamente, temas
que tienen que ver con hechos o circunstancias que también les
puede ocurrir a ellos, problemas a los que están expuestos, y en
este sentido, se constituyen en temas o tópicos con los que se tie-
ne una muy fuerte identificación.
En el contexto en el que se realizó la investigación, estos te-
mas tomaron cuerpo en los sucesos de los 43 estudiantes desa-
parecidos en la normal de Ayotzinapa, las víctimas infantiles del
incendio de la guardería ABC en la ciudad de Hermosillo, Sono-
ra, o los mineros sepultados en Pasta de Conchos en el norte del
país. Todos estos sucesos se constituyen en desgracias que a ellos
les podrían ocurrir, que a sus niños les podrían ocurrir o que a sus
esposos o padres les podrían ocurrir.
167
Esta posibilidad les causa alarma, les causa indignación y les
causa impotencia, porque además saben que en México no se va a
producir justicia para todos los afectados, como tampoco habría
justicia para ellos si resultara que ellos fueran las víctimas. Pien-
san que en el país pueden desaparecer y ser asesinados estudian-
tes, mujeres, hombres, niños y a nadie se va a culpar, sobre todo si
se da el caso de que los inculpados son personas importantes, con
dinero o con altos cargos públicos. Fatalmente consideran que
nada se les va a hacer a estas personas. Su contacto con este tipo
de noticias, su interés, tiene que ver con la posibilidad de la des-
gracia que siempre los ronda, con la probabilidad de que a ellos
les toque y no se pueda hacer nada.
Este esquema de reflexión puede explicar también de cierta
forma una recomendación muy frecuente hecha a los hijos: “no se
metan en política”. Es muy probable que muchas familias mexica-
nas vean en esta recomendación-enseñanza, la configuración de
un campo, comportamiento o frontera de seguridad para alejar a
los seres queridos del peligro que significa la política en México.
Esta vertiente de razonamiento también nos explicaría la
resistencia de muchos de nuestros entrevistados respecto de la
posibilidad de hablar de política en la familia, en el trabajo, en
la iglesia y con los vecinos, agravado además por el hecho de la
desconfianza de que si se tocan estos temas, lo más seguro es que
el asunto acabará en discusión y molestia con las personas que
piensan distinto o peor aún, con afectaciones graves como perder
el trabajo por platicar de temas políticos, tal y como lo relata uno
de los entrevistados o bien, generar una acción de represalia si los
puntos de vista expresados llegan a oídos no indicados. Recuér-
dese que muchos de los entrevistados expresaron tener miedo de
platicar sobre la venta del voto, por los posibles problemas que
esto les pudiera provocar si llegasen a enterarse los promotores y
líderes del partido en la colonia en la que viven.
En este sentido, la política no sólo es igual a corrupción, im-
punidad mentira, promesas incumplidas y cinismo de actores
políticos que no tienen vergüenza de hacer o declarar lo que sea
168
con tal de ganar un cargo público; la política también representa
un asunto peligroso, porque se piensa que en México no existen
libertades, porque no se puede hablar libremente de ella y fijar
una posición personal sin riesgo de que por hacerlo se pueda su-
frir un perjuicio (represión, desaparición, asesinato, pérdida del
trabajo, etc.), porque todo este escenario genera miedo y porque
adicionalmente la propia ineficacia de la política, ocupada más en
el enriquecimiento personal, provoca desgracias como las de la
guardería ABC o la de los mineros de Pasta de Conchos.
En este sentido, tal vez lo único que se pueda hacer es callar, no
participar, no moverse, no mostrar interés, estar oculto, resguarda-
dos, porque si por alguna razón la política los toca, seguro, los va a
perjudicar. Y si alguna persona decide participar en algo, una mar-
cha o una movilización, es por dar una muestra de solidaridad a un
familiar o a un amigo que lo necesita; por apoyar, por no dejar solos
a los familiares o amigos que por alguna razón les toco participar
en un evento político o en una movilización ciudadana, o si acaso,
cuando se es joven, por saciar una curiosidad que al final acaba mal,
como cuando uno de los entrevistados dijo que acompañó a sus
amigos de prepa a una marcha y fue detenido por la fuerza pública.
Pero si no existe este vínculo, esta obligación moral, es mejor
relajarse, no leer, no ver noticiarios, no estar enterados más que
de aquellas noticias que les llegan de forma incidental a lo largo
del día en la radio, los titulares del periódico o la televisión antes
de dormir. En este escenario lo único razonable, lo útil, lo único
que da algo aunque sea poco y de corto plazo, es vender el voto.
Sobre la base de estos datos es posible entonces construir una
propuesta de escala, relativa al grado de importancia que les atribu-
yen los ciudadanos que vendieron el voto, a los diferentes asuntos
públicos, sobre todo en relación o en contraste con los temas que
son verdaderamente importantes para todos ellos. Recuérdese que
una de las características que define y da cuerpo al papel y al peso
de la opinión pública en la discusión y el devenir de los aconteci-
mientos nacionales, es el alto interés que debe tener en sus vidas, la
observación, la información y la discusión de los asuntos públicos.
169
Escala de los asuntos de interés de los ciudadanos
entrevistados que vendieron su voto

Temas que no Temas que les Temas que Temas con Temas que les
les interesan interesan poco les son algún interés interesan
indiferentes
Son asuntos Son también Son temas no Es un asunto cer- Tema muy cer-
que se perciben asuntos lejanos y percibidos y que cano que puede cano y con altas
distantes y que que afectan poco tampoco afectan afectar a la fami- probabilidades
no afectan a la a la persona y a a la persona y a lia. Son temáticas de que afecte
persona ni a su la familia. Están la familia. Son asociadas a la a la familia.
familia. Provocan asociadas a un temas perdidos preocupación, Sus temáticas
apatía. deber ser que no en el espacio de la la alerta y la están asociadas
se práctica. indiferencia. vigilancia. al miedo y a la
familia.
La política: Es La política Interesa el tema Interesa mucho
un tema impro- debería de económico. el tema de la
ductivo, en el interesar pero Repercute inseguridad
que nunca hay sin estudios no directamente en en el que muy
resultados. se entiende. la familia y los fácilmente se
gastos diarios pueden ver
Es un mundo Saben de (la devaluación, involucrados
al que no se injusticias que precios de la (Ayotzinapa
pertenece. se cometen en canasta básica, por el hecho
el país y con las reforma de Pe- de tener hijos;
Y tampoco que no están de mex, el salario el narco y los
forma parte de acuerdo. de los funcio- muertos).
las pláticas de la narios públicos Preocupa la
familia, los veci- De política sólo relacionado con arbitrariedad
nos, el trabajo, se habla en la la injusticia y la del gobierno
las fiestas y la prepa y en la desigualdad). (Ayotzinapa)
iglesia. universidad. y la ineficacia
institucional
(guardería
ABC).
Tampoco La participación Preocupa la falta Preocupan las
interesa la sólo interesa de futuro de sus razones que da
participación cuando hay un hijos. el gobierno para
de ningún tipo. potencial bene- La dificultad delinquir.
Es conflictiva y ficio (el agua). por acceder a un
problemática. trabajo.

En una mani-
festación sólo
se participa
por relajo, por
acompañar a
un familiar, un
amigo o por
curiosidad.

170
Temas que no Temas que les Temas que Temas con Temas que les
les interesan interesan poco les son algún interés interesan
indiferentes
No interesan los Se considera La radio, sólo se Se pone aten- Interesa mucho
periódicos ni las que es un deber escucha en los ción a lo que la TV: El futbol,
noticias. estar informado. camiones y no dicen las redes las telenovelas,
se escuchan las sociales. las noticias de
noticias. tragedias (desas-
tres naturales,
accidentes,
muertos) y los
chismes.
Muestran poco Leer la De la política
interés en el Constitución lo que llama la
conocimiento Mexicana es una atención es lo
de sus derechos obligación, aun- que ganan los
y obligaciones que no se lea. políticos.
legales, políticos
y cívicos. Además de ser
un documento
oficial que está
modificado y re-
mendado según
los intereses en
turno.

10.9. Conclusiones relativas a la idea del cambio en México y la espe-


ranza de un futuro mejor.

Parte de las inquietudes que motivaron este acercamiento a per-


sonas que vendieron su voto, era la de saber si en ellas existía un
sentimiento, una expectativa y/o una esperanza de cambio para
el país y cómo era posible que pudieran integrar esta perspectiva,
con un comportamiento como la venta del voto, que los aleja de
esta posibilidad de transformación social, si es que efectivamen-
te en todos estos ciudadanos existía algo semejante a visualizar y
querer un cambio social.
Para ello, se creyó necesario iniciar con un sondeo entre los
entrevistados acerca de la representación que tienen del país, y
observar si en esta manera de mirar a México, se pueden encon-
trar claves que ayuden a explicar tanto la decisión de venta del su-
fragio, como lo podría ser una escasa “fe” en que México pudiera
171
resolver sus problemas, y que al mismo tiempo diera luz sobre el
hecho de darle la espalda a un eventual proceso de transforma-
ción social.
Las respuestas de las personas son las siguientes:
En relación con el país y con la sociedad mexicana, piensan
que somos una sociedad muy debilitada y con grandes dosis de
miedo si no es que de cobardía:

“somos un país que se deja, somos agachados.”

En el terreno de las cualidades o fortalezas que podemos te-


ner como sociedad están la de ser un pueblo que le gusta trabajar
y no rendirse ante las adversidades, un país que tiene una enorme
riqueza histórica, folklórica y cultural:

“…gente luchona y trabajadora…”


“México tiene riqueza histórica, folklórica y cultural.”

En este contexto de opinión, piensan que el principal proble-


ma de México es el de ser una país desigual e injusto, que está
organizado para que la mayoría fracase en sus intentos por sobre-
salir y sólo permitir el éxito de unos cuantos, de manera más con-
creta, es un país con reglas, condiciones y “cartas marcadas” para
que sólo triunfen los que más dinero tienen:

“sólo sobresalen las personas con nivel socioeconómico alto.”

En relación con la posibilidad de reconocer a un líder político


o social honesto, que pueda tener las ganas de hacer algo por Mé-
xico o que pueda ser capaz de dirigir a un movimiento auténtico
de transformación social en el país, contestaron de forma espon-
tanea y generalizada, y con profunda apatía y escepticismo, que la
existencia de un político con estas características no era posible:

“todos son corruptos, aunque parezcan buenos.”


172
Por tanto, es mejor no confiar en las apariencias de bondad,
en las buenas ideas, en los planes, en los programas, en las prome-
sas de campaña, en sus intenciones, en sus sonrisas, en su frater-
nidad aparente, en el buen trato que en general muestran todos
los candidatos, políticos y funcionarios públicos; en sus baños de
pueblo, en su convivencia aparente y su preocupación también
aparente por la gente pobre y necesitada; al final siempre mues-
tran el cobre y optarán, como siempre, por su enriquecimiento
personal, por su beneficio personal.
Y los que de origen son buenos y tienen ganas de hacer algo,
no podrán contra el sistema y acabarán siendo corruptos o muer-
tos (“como le sucedió a Colosio”).
En este sentido, es importante hacer la observación de que
para nuestros entrevistados, la muerte de un político es en rea-
lidad una prueba fehaciente de la honestidad de un político, lo
que implica que los que están vivos, es porque seguro “ya tran-
zaron”. Este es precisamente el caso de Colosio, cuya muerte es
vista como una prueba fehaciente de su rectitud, de su pulcritud y
honestidad. Al contrario (se subraya de nueva cuenta) al político
que dejan vivir, trabajar y seguir en la política, es porque segu-
ro está a favor del sistema y metido en acciones de corrupción.
De esta última observación hacemos el señalamiento de que los
ciudadanos entrevistados y con respecto al Estado mexicano, ven
que al caudal de adjetivos que se pueden usar para caracterizar o
definir un régimen político, se puede añadir también el de “Es-
tado mafioso”, que opera según reglas de obediencia-lealtad, de
forma que al disidente se le mata y al leal se le premia, como en la
mafia, lejos de los valores liberales de la tolerancia a la pluralidad
y el respeto al derecho de los demás, en particular al de la libertad
de acción, expresión y pensamiento.
El mensaje final de todo este sondeo, que al mismo tiempo
puede constituirse en una de las principales conclusiones, parecie-
ra ser el de entender y aceptar que para esta franja de ciudadanos
mexicanos, precisamente para aquellos que vendieron su voto, las
posibilidades de un cambio para México son nulas, si estas se des-
173
envuelven dentro del ámbito de la política. Dicho de otro modo, si
se trata de política, nada bueno se puede esperar de ella.
En este contexto de representaciones sociales es que los ciu-
dadanos entrevistados justifican la venta de su voto. Ellos pien-
san que México no es un país en el que voto pueda tener alguna
importancia o sirva para desencadenar un conjunto de aconte-
cimientos favorables para el país. Claro, si las cosas fueran dife-
rentes, si realmente existiera democracia y la voluntad popular se
respetara, entonces, muy probablemente no venderían su voto.
Pero esta eventualidad es lejana, lo mismo que el cambio social.
En este marco de pensamientos y de reflexiones por parte de
los entrevistados, algunos, ya casi al final de las entrevistas, expre-
saron que ya no venderían su voto porque está mal hacerlo; otros
reiteran que lo volverían a hacer si por ello vuelven a obtener un
beneficio, el cual no toma cuerpo por supuesto en la expresión
de una promesa de campaña, venga de donde venga, sino en el
beneficio inmediato y muy concreto de una pantalla, una suma
de dinero o una despensa. En un país sin oportunidades, que es la
forma en como conciben a México, es tal vez la única manera de
conseguir un bien o de hacerle frente a los problemas y desafíos
de la vida cotidiana (pagar una deuda, comprar útiles escolares,
dar de comer a la familia por una semana, etc.).
Para todos ellos, nuestros entrevistados, la idea de una re-
volución o de un movimiento popular que tenga por objetivo
cambiar las cosas en este país, no suena descabellada como idea
y como instrumento para despertar y tomar conciencia de lo mal
que están las cosas en este país, pero su principal desventaja es
que implicaría violencia y muerte, algo que definitivamente no se
están dispuesto a considerar. Una revolución en estos términos
es algo que definitivamente no se desea. Además, en la vida real,
piensan que sólo beneficiaría a la misma gente que está metida en
la actividad política; para los pobres significaría mayor escasez y
sufrimiento (“estar todavía más fregados”).
Por otro lado, creen que un movimiento o manifestación po-
pular siempre es reprimida, por lo que tampoco sirve de nada.
174
Además afirman que históricamente no funcionan, pone en ries-
go la vida personal y familiar, y sus resultados, como en el caso de
la revolución mexicana, se vuelven letra muerta con el tiempo, no
duran, pierden vigencia y al final no sirven para nada.
Por todo ello, el cambio en México es una utopía, una especie
de realidad imposible de alcanzar, dado que los problemas de la
realidad mexicana son más fuertes, una especie de catástrofe en la
que no hay nada que hacer.
En esta perspectiva, tal vez el único camino sea el de los cam-
bios pequeños a un muy largo, largo plazo. Lo anterior no anula la
expectativa de nuestros entrevistados de que algún día, el sistema
político mexicanos se reestructure en función de la igualdad, la
existencia de oportunidades y el gusto de los mexicanos por tra-
bajar; este es un anhelo profundo que palpita por así decirlo, en
el corazón de nuestros entrevistados, por el bien de los hijos, para
que puedan crecer y ser felices y no vivan en un México como el
que hoy existe.
El modelo final que proponemos en la siguiente página, y que
da coherencia a este escepticismo social, político, económico y
humano de las personas que vendieron es el siguiente:

175
Esquema de las representaciones del cambio en México y la
esperanza de un futuro mejor

Pasivos o
Activos del frenos del
cambio en VS cambio en
México México

Sociales y culturales:
•  Reconocimiento de la
importancia y del valor cultural Sociales y culturales:
de México. •  Muy mala autopercepción de la
•  La capacidad trabajadora y sociedad mexicana (“somos unos
luchona del pueblo mexicano. agachados”).
•  La injusta estructura social
Aspectos políticos: mexicana (“sólo logran
•  No hay. sobresalir personas con nivel
socioeconómico alto).
Herramientas del cambio:
•  Las revoluciones no Aspectos políticos:
funcionan, son desvirtuadas con •  No hay políticos honestos.
el tiempo, generan violencia, •  Y los que quieren hacer algo
ponen en riesgo la vida y al final bien, no los van a dejar.
“friegan” al pueblo.
•  Los paros nacionales no son Herramientas contra el cambio:
apoyados por todos. •  Los altos niveles de violencia y
•  Las manifestaciones no represión del Gobierno Mexicano.
son tomadas en cuenta y son
reprimidas.

Características del cambio deseado:


• Reestructuración completa del sistema.
• Posibilidad de ir a trabajar con ganas y gusto.
• Mejor calidad de vida.

Probabilidad de ocurrencia: Se piensa que es improbable

176
11. Reflexiones finales

Este trabajo se inició con una preocupación profunda relacionada


en general con el alarmante deterioro de la vida política, econó-
mica y social del país. Deterioro que tiene múltiples expresiones
en los temas más generales que agitan peligrosamente la estabili-
dad de la sociedad mexicana: corrupción y su correlacionada im-
punidad; arbitrariedad gubernamental y represión, y la casi total
ausencia de una aplicación del Estado de derecho; inseguridad,
ineficacia institucional, atraso educativo según medición de or-
ganismos internacionales, desigualdad, pobreza y vulnerabilidad
económica entre otros muchos temas.
El asunto es que si las cosas van mal en un país, lo elemental es
pensar que las decisiones tomadas en las altas esferas del poder pú-
blico, que al final se traduce en modelos económicos, políticas pú-
blicas e intervenciones sociales e institucionales de todo tipo, de-
berían de someterse a escrutinio nacional y ser reconsideradas de
muchas maneras a fin de corregir el rumbo. Sin embargo, esto no es
lo que ha pasado en México. La alternativa en estas circunstancias,
como en toda democracia que se precie de serlo, es realizar un cam-
bio completo de las autoridades públicas y darle la oportunidad a
otras propuestas y caminos. Esto tampoco ha ocurrido, dado que,
aunque se han realizado cambios en los grupos gubernamentales
dirigentes (básicamente el desplazamiento de los actores políticos
del PRI por los cuadros políticos del PAN en los años 2000 al 2012),
el cambio profundo del país no se ha logrado y el deterioro de mu-
chos campos de la realidad nacional parece incontenible.
En estas circunstancias, llama mucho la atención el que la ciu-
dadanía mexicana le haya dado el visto bueno a esta forma de go-
bernar y dirigir cada vez que se presenta la oportunidad de reali-
zar un cambio de gobierno, que potencialmente y sólo eso, podría
detener el deterioro y cambiar las cosas en el país. La pregunta
que es inevitable hacerse es por qué los ciudadanos mexicanos
han decidido conservar esta opción durante los últimos treinta
años y no se han animado por la elección de un cambio de gobier-
177
no totalmente distinto que en teoría, hubiera sido capaz de dar
mejores resultados. Queda pendiente para las ciencias sociales
mexicanas el trabajo más profundo de contestar a profundidad
esta pregunta, más allá de los tecnocráticos estudios de intención
de voto que responden no a una lógica de comprender y resolver
problemas nacionales, sino a una voluntad operativa de tratar de
saber cómo dirigirse al electorado para ganar elecciones.
Dentro de este conjunto de cuestionamientos podemos ubi-
car adicionalmente la existencia de un fenómeno inaudito en el
contexto de una democracia: la venta del voto, que equivale como
decíamos al iniciar el presente trabajo, a una virtual traición de
los propios intereses personales de corto, de mediano y de largo
plazo; cuando formalmente se tiene la oportunidad de decidir un
cambio de rumbo nacional vía las elecciones, y apuntalar por este
medio, a aquellas propuestas que pudieran visualizarse como más
cercanas del interés público. La sorpresa, el estupor, la perpleji-
dad y el aturdimiento son algunas de las reacciones inevitables
que emergen cuando se observan estos fenómenos. La salida fácil
para darle cabida y cierto sentido a este suceso es la de afirmar
que “Así es México”, pero evidentemente, el asunto no se resuelve
de esta manera, en todo caso, habría que seguir preguntando ¿Por
qué es así México?
Para el trabajo universitario en el que nos desenvolvemos los
autores de este documento, resolver y contestar estas preguntas
es una obligación, más cuando se trata de la materia de opinión
pública que de forma natural está interesada en estos temas y mu-
cho más aún porque los que trabajamos y estudiamos en una uni-
versidad pública como la UNAM, tenemos la obligación de hacer
entender los problemas y los asuntos que deterioran y ponen en
entredicho la vida pública del país, fundamental para darle viabi-
lidad a la nación y a la república, que al menos, es lo que somos
constitucionalmente hablando.
Tal vez haya mucho de ingenuidad en nuestro trabajo por tra-
tar de enfrentar uno de los problemas que creemos, impacta la
estabilidad y el destinos de nuestro país, pero eso es lo que somos
178
dentro de la UNAM y queremos aprovechar lo que allí aprende-
mos y trabajamos para tratar de entender este y otros fenómenos
que son cruciales para México. La manera de hacerlo, es ponien-
do en práctica la fe, la convicción y las enseñanzas de las ciencias
sociales en la explicación y la construcción de un mundo mejor.
Para todos aquellos lectores que nos hagan el favor de leer
este trabajo, les recordamos que las ciencias sociales nacieron con
la obligación de explicar un mundo social irracional y a partir de
ahí, encontrar las mejores maneras de transformarlo en función
del bienestar integral de los seres humanos. Este es precisamente
uno de los vectores de nuestra fe y de nuestro trabajo universi-
tario, y por qué no decirlo, de nuestro amor por el país. En este
contexto es que se decide la formulación y elaboración de este
documento y se persiguen las explicaciones que nos hagan com-
prender a profundidad las razones, situaciones, motivos y racio-
nalidades que empujan la decisión de una persona a vender su
voto; es decir, intercambiar una decisión electoral que es parte de
la voluntad nacional de un país, por un dinero, una despensa o un
bien que de facto, hipoteca su futuro ¿Cómo es posible pues que
estas cosas pasen en México?
Lo que aprendimos con este trabajo, es que efectivamente la
venta de un voto es absolutamente incomprensible en el contexto
de una democracia, pero lo que nos enseñan nuestros entrevista-
dos, ciudadanos mexicanos que nos hicieron el favor de trabajar
con nosotros al aceptar contestar a nuestras preguntas, es que la
venta del voto se da en un contexto en el que se percibe antide-
mocracia, corrupción, impunidad, desigualdad, pobreza, injusti-
cia, inseguridad y una total ausencia de instituciones del Estado
mexicano que corrijan el abuso, la arbitrariedad y el atropello, lo
que habla al mismo tiempo, de la consideración en opinión de
nuestros entrevistados, de una casi total ausencia de un Estado de
derecho en México, y en esta misma circunstancia, de la improba-
bilidad de la existencia de una república.
No es el objetivo de este trabajo discutir con los intelectuales
orgánicos del sistema si es o no cierto el contenido de las aseve-
179
raciones de este segmento de la población mexicana que vende
su voto, lo que queremos remarcar, es que así ve y así piensa esta
franja específica de electores que por tanto, no ven en la políti-
ca un trabajo de construcción del bien público, ni en el voto, un
instrumento para incidir en los cambios fundamentales del país.
La lógica de razonamiento colectivo es impecable: Si estos ciu-
dadanos, que no se ven asimismo como ciudadanos, no tienen
derechos de ningún tipo, si no se pueden manifestar de ninguna
manera porque la violencia del Estado puede recaer en ellos y no
hay nada, absolutamente nada que puedan hacer para remediar
la situación general e individual, y si además, tienen elementales
carencias que deben de resolver urgentemente todos los días, y
ven que el dinero o el bien obtenidos por la compra de su voto
mitiga durante algunas horas o días su sensación de opresión y
desesperación, entonces, lo razonable es vender el voto.
Esta forma de pensamiento no sólo se alimenta de los aconte-
cimientos de nuestro presente, sino que tiene fuertes vertederos
en la historia del país desde su fundación, casi al grado de aseverar
que la democracia no se ha dado ni se ha practicado en nuestro
país.
Lo que muestran los resultados históricos al respecto, es que
las prácticas políticas de los diferentes actores y grupos políticos
desde principios del siglo XIX, no se ajustan a los cánones de la
democracia, la tolerancia y el respeto a la pluralidad y a la volun-
tad general. Todo lo contrario, de lo que hemos tenido ejemplos
es de la imposición, la arbitrariedad, el fraude, el enriquecimiento
personal y la traición de los principales movimientos políticos y
populares de la nación mexicana, desde la Independencia de Mé-
xico, el sueño liberal de una auténtica República mexicana en la
época de Juárez y las reivindicaciones populares de la Revolución
mexicana. Es decir, no es que en México se dé actualmente una
crisis del sistema democrático, es que en realidad nunca hemos
conocido a fondo lo que es vivir en una democracia, y esto ha per-
meado ya profundamente en la cosmovisión del mundo político
y social de la población mexicana, al grado de no estar interesados
180
Modelo relativo al estado subjetivo profundo de las
personas que venden su voto

VENTA DEL VOTO

en saber, defender o mínimamente posicionarse en favor de un


sistema democrático.
Al respecto, nuestros entrevistados cuestionaron o se burla-
ron o ironizaron con la pregunta: ¿La democracia mexicana? ¿Qué
es eso? A lo cual se les contestó con algunas de esas explicaciones
y definiciones teóricas que estudiamos en la universidad, mismas
explicaciones y definiciones que sirvieron para que ellos pudieran
puntualizar con absoluta seguridad: “¡Eso no existe en el país!”.
No sólo piensan que no existe, ellos mismos no se perciben
como ciudadanos con derechos, no creen en nadie porque todos
han fallado y esto es así porque los políticos y los partidos políti-
cos son unos mentirosos, malas personas, gente de mala fe.
Estos comentarios también hablan de una falta de desarrollo
181
político y de formación ciudadana y de la inexistencia de un au-
téntico Estado de derecho, dado que perciben a la injusticia y a la
impunidad como la norma del país.
Históricamente, lo que presenciamos también es el fracaso o
la ausencia de un estado mexicano desde principios del siglo XIX,
que no ha podido establecer ni desarrollar a la democracia, ni for-
mar ni empoderar a los ciudadanos mexicanos que la nutran. No
hay ciudadanía, no hay derechos, no hay instituciones a las cuales
acudir para resolver nuestros problemas colectivos; tampoco se
percibe práctica política en el buen sentido de la palabra: partici-
pación y debate político para la constitución del bienestar público
y la grandeza de la nación mexicana.
Es decir, también hay un subdesarrollo de los políticos y de
los partidos políticos, nunca se han caracterizado en México por
lo que fueron en la Europa en el siglo XIX, individuos y agrupacio-
nes que creían en una idea o en un proyecto nacional, se apasio-
naban por ella y decidían participar como militantes-agentes del
cambio social, político y económico, sin absolutamente ninguna
paga, sólo con la convicción de las ideas echada pa’delante! Lo
que hay en México no es esto, son políticos que rebajan la idea de
república y de nación a un negocio privado, ignorantes del tras-
cendente papel histórico del Estado en el impulso de una nueva
época de civilización de la sociedad humana. Si lo supieran, si es-
tuvieran al tanto de estas ideas, de estas tareas y de estos concep-
tos, no aceptarían la indicación partidaria de ir a comprar el voto.
Vistas así las cosas, y decantada la experiencia histórica en una
sensación-vivencia de desencanto, dado que ni la Independencia
ni la Revolución mexicana pudieron tener éxito en su intento de
mejorar las cosas para el pueblo de México, lo que parece tenerse
en estos momentos como un estado de opinión y de ánimo, es la
presencia, para estas personas, para estos ciudadanos que no se
perciben asimismo como ciudadanos, de una falta absoluta de es-
peranza, en todos los tiempos posibles: en el pasado, en el presen-
te, y lo peor, en el futuro. Esta sería para nosotros la explicación
profunda de la venta del voto: personas sin ninguna esperanza
182
posible, que no resisten ni se oponen políticamente porque en-
tienden que sería inútil, y que en ese sentido, lo único que hacen
es adaptarse a las circunstancias para tratar de sobrevivir.
El esquema profundo que podríamos proponer para com-
prender-sentir lo que muy probablemente sienten nuestros com-
patriotas, aunque este último término no tenga sentido para ellos,
es el que presentamos en la página siguiente:
Este es el aquí y ahora que da sentido y explica la venta de
un voto, es una imagen desoladora como la que refleja el cuento
Luvina de Juan Rulfo, una sensación de desamparo, de hostilidad
y de dureza como las tierras del El llano en llamas, que de 1953 a la
fecha, parecen no haber cambiado mucho. Lo terrible del asunto,
es que esta misma expresión pueda ser eventualmente al mismo
tiempo, un indicador del estado de ánimo que pueda caracterizar
a la nación mexicana de nuestros días.
Pero debemos de ser claros, para las ciencias sociales, todos
estos problemas pueden técnicamente ser resueltos, pueden en-
contrarse sin lugar a dudas, una y mil maneras de solucionar estos
males que aquejan al territorio nacional. La ciencia siempre es
portadora de esperanza, y por supuesto que los diferentes pro-
fesionales de las ciencias de la sociedad, pueden crear las meto-
dologías que nos saquen de nuestros problemas. Pero, debemos
puntualizar, que dado que el avance científico no es el problema
para salir adelante como país, el verdadero freno lo vemos en el
atraso de unas relaciones sociales impositivas que caracterizan a
nuestra organización social. En este renglón, lo que se percibe es
la existencia de un conjunto de grupos sociales en el poder, que
están haciendo todo lo posible y lo imposible, para que no se pro-
duzca ningún cambio en nuestro país.

183
12. Colorario: En la ruta de la onda… Todavía

A Jaime Pérez Dávila,


esa especie de Parménides García Saldaña
de la docencia, las ciencias sociales,
la vida y anexas;
con admiración y respeto.

“Quien volviendo a hacer el camino viejo aprende el nuevo,


puede considerarse un maestro”,
Confucio.

“Un viaje de mil kilómetros debe empezar por un paso”,


Lao-Tse.

El objetivo de este apunte/reseña es destacar la trascendencia de


la práctica académica de un profesor universitario cuya inquietud
y convicción traza caminos por donde andar en la construcción
de percepciones y discursos alternos a los conocidos y dominan-
tes en el mundo intelectual.

Pasto verde

Los estudios profesionales abren oportunidades. Uno de los be-


neficios es el privilegio de ser alumno de profesores poseedores
de un alto nivel académico y una gran calidad humana, compro-
metidos con el aprendizaje de los estudiantes.
Jaime Pérez Dávila no sólo fue mi maestro sino un persona-
je entrañable de la licenciatura de Periodismo y Comunicación
Colectiva en la entonces ENEP Acatlán. A finales de los años 80
participé como parte de un grupo de la asignatura de Análisis de
184
Contenido, en el primer estudio de imagen política realizado en
la institución. Si mal no recuerdo se trató de un análisis de cómo
presentaban los principales diarios de circulación nacional la ima-
gen de Carlos Salinas de Gortari y de su gobierno.
Esta experiencia de investigación con rigor metodológico y
técnico-instrumental la diseñaron, coordinaron y aplicaron de
manera inter-institucional el doctor Rafael Serrano Partida, en el
ITESM campus Estado de México la doctora. Dolores Ángeles, y
el maestro Jaime Pérez en Acatlán.
Se trató de un estudio elaborado a partir de un modelo donde
concurrieron, de manera breve pero intensa, dispositivos acadé-
micos como el seminario, el taller y el laboratorio, cuyo resulta-
do fue satisfactorio en cuanto a los propósitos planteados y en
términos del aprendizaje logrado (aprender a aprender). Incluso
sus alcances formativos permitieron a algunos confirmar una vo-
cación hacia el desarrollo de trabajos de investigación dirigidos
a comprender y plantear alternativas de solución a problemas y
necesidades de la sociedad.
Además de las excelentes clases teóricas donde presentó los
fundamentos conceptuales y socio-históricos de un trabajo de esa
naturaleza, Jaime Pérez depositó toda su confianza en los estu-
diantes para realizar un trabajo de alta calidad profesional.
Si repasamos ese curso desde un encuadre pedagógico y di-
dáctico, se trató de una forma muy completa e integral de apren-
der ciencia social. Esta modalidad de ejercer la docencia es una
de las aportaciones académicas del maestro Pérez Dávila, quien
tiene la virtud de obtener resultados en el corto plazo: cuatro
meses. En ese lapso ha demostrado, no sólo en ese caso sino en
diversas experiencias de trabajo con estudiantes, que un grupo
puede aplicar la teoría, experimentar una metodología y diseñar y
utilizar técnicas de investigación y, de manera adicional, elaborar
un producto final (reporte escrito). Hablamos de un ejercicio in-
tenso, práctico y cuidadoso.
Otros legados del profesor Jaime Pérez cobran relevancia
porque en una ambiente intelectual mezquino, anodino y poco
185
arriesgado a buscar caminos diferentes, él sí ha estado a la altura
de sus propias inquietudes y de su deseo de aportar novedad y
comprensión al conocimiento y a la gente.
Sobre todo ha buscado salirse de los dictados e inercias del lu-
gar común, de la comodidad y autocomplacencia. Es un académi-
co que junto a sus estudiantes asume compromisos y riesgos. No
están nunca al margen de sus reflexiones el país y sus problemas,
ni la humanidad ni la conciencia global, ni acciones y sentimien-
tos incluyentes de los demás: compartir (partir con los demás) ni
compadecer (padecer solidariamente con los otros).

El rey criollo

En los años 90, en plena “efervescencia” de la modernización


neoliberal comandada e impuesta por los poderes trasnacionales
y nacionales a través de la operación de los chicago boys, Jaime
Pérez detectó los síntomas y completó su diagnóstico del Quiebre
institucional. A partir de una observación acuciosa de las condi-
ciones sociales, históricas, económicas y políticas del país y de sus
análisis de la cultura y la comunicación organizacional, planteó
cómo más allá de las reformas y de las transformaciones de oro-
pel, se estaba diluyendo un pacto social, un arreglo institucional y
se desdibujaba el Estado mexicano realmente existente.
A la par de ese hallazgo valioso y revelador, concretado en
un documento que algunos conocimos y cuya publicación para
su difusión nunca vio la luz por diversas razones –experiencia
de la cual se podría también hacer un libro–. Jaime Pérez se con-
virtió junto con los doctores Rafael Serrano Partida, Virginia
Medina Ávila y Alejandro Byrd Orozco, y los maestros Daniel
Mendoza Estrada y Manuel Vázquez Arteaga, en los impulsores
de un tipo de formación profesional que reivindicó el carácter
científico de la comunicación y la importancia práctica y crítica
de trascender el mediacentrismo, y de ofrecer a quienes estudiá-
bamos periodismo y comunicación otros significados y senti-
186
dos del ejercicio profesional. Cito un ejemplo: la posibilidad de
poner el saber en concordancia con el objeto de conocimiento
para acercar posiciones, facilitar el encuentro y tejer acuerdos
orientados a un hacer compartido –de resistencia y activismo–
en el espacio social.
Jaime Pérez Dávila es una figura emblemática en la subver-
sión de las modalidades tradicionales de enseñar teoría e inves-
tigación en el campo de la comunicación. En la misma medida
que persistía en su sugerente ejercicio de las artes de la docencia
(Rafael Serrano dixit), prosiguió sus reflexiones y fue el primer
profesor en aprovechar, en ese entonces las recién aprobadas
modalidades de titulación para definir con base en instructivos
muy bien elaborados los requerimientos, procedimientos y na-
turaleza de cada opción. Él contribuyó siempre de manera solí-
cita a facilitar a los egresados y estudiantes la conclusión de sus
estudios y a apoyar a los profesores en su trabajo de orientación,
asesoría y sínodo.
Me consta que el maestro Jaime Pérez Dávila ha participa-
do activamente en los movimientos sociales y académicos de su
tiempo. Su apasionada defensa de la mejora de las condiciones
de trabajo de los profesores y su apoyo a las luchas estudiantiles
le ha traído malos entendidos, cuestionamientos y posiblemente
algunos distanciamientos.
Jaime Pérez no ha sido un académico dócil pero es noble y
comprometido con los fines más altos de la educación –esto le
viene de genes, me atrevo a decir–. Es un humanista, un científi-
co y un especialista calificado que actúa como piensa y siente. La
rebeldía y la honestidad son dos de sus mejores prendas intelec-
tuales. Puso en la agenda de la carrera de comunicación temas de
discusión, cito de memoria algunos:

• La demostración del valor estético y del significado y sen-


tido del discurso del son en seguimiento al planteamiento
del Son es cultura de Froylán M. López Narváez.
• Los límites de la democracia electoral.
187
• Los debates respecto de la modernidad y la posmodernidad.
• Las diferencias y relaciones entre marxismo, estructuralis-
mo y post-estructuralismo.
• El origen natural y cultural de la comunicación.
• El alcance de la transdisciplinariedad.
• El fin del “socialismo realmente existente” y el fin de la demo-
cracia liberal y del capitalismo neoliberal “realmente existente”.
• La distinción y relación de las percepciones y representa-
ciones.
• Los inconvenientes de escindir lo cualitativo de lo cuanti-
tativo en la investigación social.
• El alcance y contraste en el espacio social de la producción
de ideas y de conocimiento de los intelectuales mexica-
nos de las instituciones académicas públicas, así como de
quienes están fuera de ellas y forman parte de los opinion
makers u opinocracia.
• La relación entre humanismo, ciencia social, comunica-
ción, arquitectura y urbanismo.
• La importancia de impartir Posgrados de la República don-
de se aprovechen: las aportaciones y los descubrimientos
de las grandes eminencias del país en todos los campos del
conocimiento, los avances de la TIC, los grandes proyectos
y programas de intervención pública, todo esto aplicado al
estudio y a dar respuestas a los desafíos del país y abonar
en la producción de saberes inéditos y pertinentes.

De los aspectos señalados procuró siempre derivar productos


concretos “plasmados en papel”. Arrastrar el lápiz no representó
nunca impedimento alguno.
Al lector probablemente esto no le diga algo por ello es relevan-
te poner en contexto. El profesor Jaime Pérez Dávila los temas cita-
dos los propuso y discutió con enfoques sugerentes en momentos
donde el consenso y las tendencias de pensamiento miraban otras
cosas, tenían preocupaciones más bien conservadoras y se toma-
ban personal, a disidencia y agravio, cualquier mirada suspicaz.
188
Quizás muchos no lo sepan, pero en su tiempo libre y debido
a sus inquietudes intelectuales y praxeológicas, en algún periodo
de su larga trayectoria animó y fomentó proyectos independien-
tes de investigación. Incluso, junto con Selene Hernández Ríos,
su compañera en infinidad de batallas, crearon una de las mejores
propuestas de organización para desarrollar estudios integrales
de comunicación en el ámbito privado, público y social.
Quienes hemos tenido la experiencia de haber trabajado en
varias agencias de investigación de todo tipo y tamaño, recono-
cemos en la legendaria Técnica Social, S.C. a uno de los mejores
lugares donde se producía conocimiento útil con ética, estética,
funcionalidad y respeto. No siempre puede uno decir que fue dis-
frutable el trabajo, el lugar donde lo realizabas y los compañeros
con quienes departiste (particularmente Héric y Hugo, y desde
luego Carol, Dino, Miguel, Tere, Vane, Fausto, la Sra. Tere…).
Selene y Jaime construyeron una empresa congruente con
su perspectiva ecológico-existencial de la comunicación y con su
concepto cooperativo de las relaciones laborales. Su propuesta de
laburo quedó como un referente de colaboración y solidaridad en
la historia de mi vida.

El callejón del blues

No vivimos tiempos donde se deba desperdiciar las contribucio-


nes de ninguna persona y menos a quienes vienen a ofrecer su
corazón (Fito Páez dixit). Urge proseguir la ruta accidentada de
una revolución educativa, cultural, social, económica y política.
En algunas regiones del país ocurren cambios en esa dirección en
niveles micro. La práctica docente del maestro Pérez Dávila es un
ejemplo de ello.
Él ha ejercido apasionadamente la interpelación, la insubor-
dinación, la subversión y ha trastocado diversos aspectos del or-
den establecido. Ha extendido la crítica, la desacralización y la
acción social desde los planos de lo simbólico e imaginario al aula
y a la calle.
189
Después de tanto tiempo es conmovedor constatar que mi
maestro y amigo Jaime Pérez Dávila sigue siendo un Street Figh-
ting Man: libra desafíos intelectuales y morales en un ambiente
somnoliento.
Él transita dignamente en la ruta de la onda… Todavía. Ha
orientado su trabajo y su vida al propósito irreductible de hallar
y allanar caminos, siempre; y, sobre todo, abrir otros por donde
pasaremos más tarde los demás…

“Cause in sleepy London town


ther’s just no place for a street fighting man!”
Mick Jagger y Keith Richards, Street Fighting Man.

Finalmente, y ya en el callejón, comparto con los lectores una


experiencia personal respecto de Jaime:
En los momentos de más frustración cuando muchos acadé-
micos criticaban a la institución, a la burocracia, a sus colegas o a
los estudiantes, por el estado de cosas desfavorable; en su examen
de la situación él comenzaba siempre a plantear, ¿qué no hice y
era mi deber realizar, para que los hechos tuvieran este desenlace?
Para mí es fundamental decir: Jaime es un tipo ético, de una
pieza, entrañable, no sólo lo admiro… en verdad lo quiero mucho.

Diego Juárez Chávez,


Ciudad de México, marzo 2015.

190
13. Referencias bibliográficas

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14. Referencias documentales (reportes de entrevistas a


profundidad)

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septiembre de 2015, municipio de Tultitlán, Estado de Mé-
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realizada entre el 27 de septiembre y 11 de octubre de 2015,
delegación Milpa Alta, Distrito Federal.
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vez”, realizada entre el 19 de septiembre y 2 de octubre de
2015, municipio de Cuajimalpa, Distrito Federal.
Bonilla Arango, Pedro Armando, “Entrevista a Armando Díaz
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cipio de Nicolás Romero, Estado de México.
Leal Ortega, Rodrigo Adrián, “Entrevista a Cristina Ferrer Díaz”,
realizada entre el 18 y 20 de septiembre de 2015, vía telefóni-
195
ca entre delegación Miguel Hidalgo, Distrito Federal, y Tam-
pico, Tamaulipas.
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realizada el 20 de septiembre de 2015, municipio de Naucal-
pan de Juárez, Estado de México.
Vargas Contreras, Axel Citlalli, “Entrevista a Alejandro Castillo”,
realizada entre el 18 y el 20 de septiembre de 2015, municipio
de Córdoba, Veracruz.
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lizada el 9 de septiembre de 2015, municipio de Ecatepec,
Estado de México.
Guevara Páez, Verónica, “Entrevista a Dora María”, realizada el
30 de septiembre de 2015, municipio de Los Reyes la Paz,
Estado de México.
Blanco Núñez, Diana Laura, “Entrevista a Héctor Pineda”, reali-
zada el 6 y 7 de octubre, colonia Las Águilas, municipio de
Atizapán de Zaragoza, Estado de México.
López Moncada, Rodolfo, “Entrevista a Rocio Flores”, realizada
entre el 20 de septiembre y el 11 de octubre, municipio de
Naucalpan de Juárez, Estado de México.
Martínez Ramírez, David, “Entrevista a Consuelo Romero”, reali-
zada entre el 25 de septiembre al 8 de octubre de 2015, dele-
gación Gustavo A. Madero, Distrito Federal.
García Hernández, Edgar Uriel, “Entrevista a Ángel R. García”,
realizada entre el 24 y 25 de septiembre de 2015, municipio
de Cuautitlán Izcalli, Estado de México.
Prado Rendón, Andrea, “Entrevista a Jesús Prado Arteaga”, rea-
lizada los días 3, 8 y 18 de septiembre de 2015, delegación
Iztapalapa, Distrito Federal.

196
NOTAS

1 “Con 87 años de vida y el poder presidencial en sus manos, el partido revolucio-


nario Institucional (PRI) llega al tercer proceso electoral del sexenio de Enrique Peña
Nieto. Ahora mismo gobierna nueve de los 12 estados que cambiarán de gobernador. El
ejercicio puede resultarle el más táctico de todos porque está en posibilidad de dejar la
jugada lista para los comicios de 2018 y mantenerse en el poder. ¿Cómo lo va a lograr?
Ahora mantiene lustrada su arma principal: el voto duro, las alianzas, la experiencia im-
perdible del pasado para someter a la voluntad popular.” Flores, Linaloe (2016). El PRI
llegará a las elecciones de junio con su arma principal muy bien afilada: el voto duro.
Marzo de 2016. Ver en: http://www.sinembargo.mx/07-03-2016/1632493
2 “A punta de metralleta, los pistoleros de Gonzalo N. Santos, le impidieron a
cualquiera votar por Juan Andrew Almazán, del Partido Acción Nacional (PAN), y
oponerse a su compadre, Manuel Ávila Camacho. El mismo cacique potosino lo narra
en sus Memorias (1987). El método para captar la voluntad popular empezaba sus días.
“A vaciar el padrón y rellenar el cajoncito a la hora de la votación; no me discriminen
a los muertos, pues todos son ciudadanos y tienen derecho a votar”, escribió en una
suerte de manual para la hechura de un fraude, el hombre postrevolucionario, motejado
El Alazán Tostado. De paso, acuñó una frase: “La moral es un árbol que da moras”. Flo-
res, Linaloe (2016). El PRI llegará a las elecciones de junio con su arma principal muy
bien afilada: el voto duro. Marzo de 2016. Ver en: http://www.sinembargo.mx/07-03-
2016/1632493
3 Sergio A. Berumen. “Evolución de la política del desarrollo económico en Méxi-
co (1970 – 2000)”. Revista cuatrimestral de las Facultades de Derecho y Ciencias Económi-
cas y Empresariales, núm. 73, enero-abril 2008, ISSN: 02 12-7377. P. 265.
4 Situación que se agrava por el crecimiento del abstencionismo: “El abstencio-
nismo en las elecciones federales se ha duplicado. Entre 1994 y 2009 se realizaron tres
elecciones presidenciales, en las cuales la inasistencia a las urnas pasó de 23% a 41%.
En los comicios para renovar la Cámara de Diputados —aunque con altibajos en este
mismo periodo— el abstencionismo pasó de 24 a 55%. Las elecciones presidenciales
disminuyen el abstencionismo. Al comparar los promedio de las elecciones presiden-
ciales (33%) e intermedias (48%), es posible identificar una diferencia de 15 puntos
porcentuales.” Sin embargo, “con un nivel de 41%, México se encuentra entre los paí-
ses latinoamericanos con mayor abstencionismo. De acuerdo con los resultados de
las últimas elecciones presidenciales, en este grupo se encuentra Colombia (56%) y
Honduras (47%).” Centro de Estudios Sociales y de Opinión Pública. Abstencionis-
mo y cultura política. Cámara de Diputados LXI Legislatura. México (2012). En las
elecciones federales del 2012, la abstención representó casi el 37%. Lo que significa
que la legitimidad de la representatividad es débil: el PRI gobierna en coalición con el
voto del 30% de la ciudadanía. FLACSO (2014). Abstencionismo y movilización virtual:
la elección de 2012 en México. Ver en: http://clepso.flacso.edu.mx/sites/default/files/
clepso.2014_eje3_atilano.pdf.

197
5 Ornelas Delgado, Jaime. La Ciudad bajo el neoliberalismo. Papeles de Población,
vol. 6, núm. 23, enero-marzo, 2000. Universidad Autónoma del Estado de México. To-
luca, México. Ver en: http://www.redalyc.org/articulo.oa?id=11202303
6 “A lo largo de 5 sexenios neoliberales no hemos podido zanjar la brecha que nos
separa del desarrollo y el bienestar. Persisten los males añejos (pobreza, marginación,
analfabetismo, desigualdad y marginación) y se acrecientan los nuevos (cambio climá-
tico, pandemias, guerras celulares, terrorismo, etcétera). Para no volvernos estatuas de
sal (el maleficio de la mujer de Lot), valdría la pena que desde esta retro-prospectiva
se retomará una visión del mundo que nos permitiera encontrar un nuevo modelo de
desarrollo que sea viable, plausible, un futurible que podamos enrutar hacia el progre-
so efectivo y necesario. Y no volver a intentar los caminos que nos conducen a crisis
cíclicas y nos impiden transitar a una sociedad habitable, próspera y con igualdad de
oportunidades para sus habitantes/ciudadanos: es posible/deseable encontrar un nue-
vo Ángel que nos guie a la tierra prometida.” Miklos, Tomás y Margarita Arroyo (2016).
“El futuro del México a Debate. Ayer hoy y mañana”. Artículo de próxima aparición en
la revista Este País.
7 “El presente parece desdibujar, para México, otra vez, la utopía reciclada del neo-
liberalismo mexicano de finales del siglo pasado. Parece que en estos 27 años (1990-
2015) no hemos podido salir de las ciudades incendiadas (Sodoma y Gomorra); que el
Ángel de Lot nos ha indicado un mal camino y que los gobiernos no han sido capaces
de mirar hacia adelante con novedad y han convertido la utopía neoliberal en una es-
tatua de sal, como ha sucedido varias veces en estos años (1988,1994, 2000, 2006)”
Miklos, Tomás y Margarita Arroyo (2016). “El futuro del México a Debate. Ayer hoy y
mañana”. Artículo de próxima aparición en la revista Este País.
8 Panorama de varias opciones donde no se sabe cuál elegir.
9 Ugalde, Luis Carlos y Gustavo Rivera Loret de Mola. “Clientelismo electoral
y la compra del voto en México”. Revista Nexos 21 junio 2013. Ver en http://www.
integralia.com.mx/
10 Atilano Morales, Julián., 2014. Reducción del abstencionismo en la elección con-
currente de 2012 en México: efectos de la movilización virtual. Tesis, Maestría en Ciencias
Sociales, FLACSO México, México. Y .Kuschick, Murilo “Teorías del comportamiento
electoral y algunas de sus aplicaciones”, Revista Mexicana de Ciencias Políticas y Sociales,
vol. XLVI, núm. 190, enero-abril, 2004, pp. 47-72 Universidad Nacional Autónoma de
México Distrito Federal, México.
11 Schaffer, Frederic y Andreas Schedler (2007). Elections for sale. Lynne Rienner
Publishers.
12 Ibidem.
13 UIA (2009). Seminario: “Los Retos de la Ciudadanía en contextos electorales”.
27 de marzo 2009, ver en: uia.mx
14 La manera en que los votantes justifican o explican su venta es una mezcla de
cinismo y de pragmatismo: “vendo mi voto por necesidad…” o “…obtuve beneficios
en el corto plazo”; o “no me preocupé por informarme … yo sólo quería mi despensa”,
etcétera. El voto vendido en una gratificación personal, efímera, que permite solventar
algún emergente económico: se compra una plasma (TV), los libros para la escuela o
se paga una deuda. El voto se vuelve mercancía, se cosifica la voluntad del ciudadano.
15 Los resultados electorales de los últimos 18 años nos muestran una fragmen-

198
tación del voto; una dispersión que disuelve la voluntad general y que los partidos con-
servadores y con estructuras consolidadas (PRI y PAN) aprovechan para crear coalicio-
nes espúreas y efímeras regidas por la necesidad de conservar el poder y las prebendas
económicas que en el caso de México llegan a ser escandalosas.
16 “Del latín “re”, o cosa, reificación significa, esencialmente, cosificación; un
poco en el sentido en que Theodor Adorno, entre otros, afirmaba que “la sociedad y la
conciencia han sido casi completamente cosificadas. A través de este proceso, las prác-
ticas y las relaciones humanas llegan a ser vistas como objetos externos. Lo que está
vivo termina siendo tratado como una cosa inerte o abstracción. Se trata de un cambio
de los acontecimientos que se experimenta como natural, normal, inmutable.” Ver en
es.wikipedia.org/wiki/Reificaci%C3%B3n_(marxismo).
17 Por qué vendo mi voto, una exploración cualitativa sobre los escenarios y las
razones a partir de las cuales se decide vender el voto en la zona metropolitana del valle
de México (Reporte de investigación).
18 La República es un concepto que proviene del latín “respública”, que significa
cosa pública o referente a la vida pública o a los asuntos públicos. Esta idea hace referen-
cia a una forma de convivencia social entre los individuos, en la cual, para poder superar
los inevitables conflictos que se producen por el dictado del interés privado, que even-
tualmente sólo beneficiaría a un individuo o privado, en perjuicio de todos los demás,
generando una acumulación de tensiones que podrían dañar gravemente la estabilidad
y la armonía social e incluso, la existencia de esa misma sociedad, por la eventualidad
de la configuración de conflictos o estallidos sociales; se propone, a cambio, una convi-
vencia basada en aquello que sea de beneficio para el interés general o colectivo, aunque
ello signifique contener la satisfacción del interés privado o el conjunto de los intereses
privados. Para hacer efectiva esta idea de convivencia social, que garantice la estabilidad
y la armonía de los colectivos humanos, se plantea que los individuos pertenecientes
a esa sociedad pacten un conjunto de normas y reglas de comportamiento y de pro-
cederes, válidas para todos los integrantes del pacto o contrato social como lo llamó
Rousseau, o Constitución como se le conoce en su modalidad actual, de tal forma que
todos tengan los mismos derechos, las mismas oportunidades y las mismas libertades
(igualdad ante la ley) y que en general garantice que ninguna persona quede desvalida
o en desventaja, y se asegure así el primado del interés general o público.
En esta propuesta, es muy importante para el funcionamiento de una República, so-
bre todo si se quiere que se sustente en la idea de democracia o gobierno del pueblo, para
el pueblo y por pueblo, que los gobernantes sean elegidos en igualdad de circunstancias
por los propios ciudadanos, de tal manera que el aspirante a gobernar o candidato elegi-
do para el cargo de gobernante, sea elegido precisamente porque su programa de trabajo
representa de mejor manera las ideas, los proyectos, las necesidades y las aspiraciones
de su nación. En esa medida, el que un votante incurra en el acto o comportamiento de
vender su voto, quien supuestamente elige a quien en teoría debiera representar sus inte-
reses, se traduciría en una especie de acto de traición contra sus propios intereses, lo cual
le da al fenómeno una dimensión más allá de la reprobación moral o de la ilegalidad. La
pregunta de las ciencias sociales y las humanidades en general es ¿Por qué un comporta-
miento que hipotéticamente no debería de producirse, se produce? O bien ¿Por qué no
somos lo que deberíamos de ser desde el punto de vista de lo que aparentemente somos:
Una república democrática. Entender las razones profundas de este comportamiento, es
precisamente la meta de este trabajo de investigación. Azcárate, de Patricio, Idea General
de la República. Política: libro sexto, capítulo VI, en Obras de Aristóteles (BLOG), http://

199
www.filosofia.org/cla/ari/azc03198.htm , consultado el 2 de setiembre de de 2015; y,
Wikipedia, la enciclopedia libre, República, https://es.wikipedia.org/wiki/Rep%C3%-
BAblica , consultado del 2 de septiembre de 2015.
19 Cuando hablamos de representación, representación social o marco re-
presentacional de las personas, nos referimos al concepto de representación social
de Serge Moscovici, el cual define la a representación como el corpus organizado
de conocimientos gracias a los cuales los seres humanos hacen comprensible la rea-
lidad física y social: Puede ser entendido también como una especie de sentido
común que permite interrelacionarse con el mundo, sentirse parte del ambiente
social, y que se origina en la interacción y el intercambio comunicativo diario. Mos-
covoci, Serge, Psicología Social I y II, Editorial Paidós, Bracelona, 1985. Alfonso Pé-
rez, Ibette, “La teoría de las representaciones sociales”, Psicología On line (Blog.),
http://www.psicologia-online.com/articulos/2007/representaciones_sociales.
shtml . Mora, Martín, La teoría de las representaciones sociales de Serge Moscovi-
ci, Universidad de Guadalajara (México), ATHENEA Digital, núm. 2, otoño de
2002, http://www.raco.cat/index.php/Athenea/article/viewFile/34106/33945.
En otro tipo de definición, tal vez mucho más digerible, se entiende a la representa-
ción como una idea formada acerca del mundo, que se convierte en una idea social o
representación social cuando estructuran aspectos de esa realidad social y orientan el
comportamiento y la propia interacción entre los individuos, misma que a su vez con-
figura a los individuos y a la sociedad. Revilla Basurto, Mario Alberto, Comunicación:
información y representaciones, FES Acatlán UNAM, México, 2010, pp. 59 – 60.
20 Véase al respecto el libro de Tarrés, María Luisa, Observar, escuchar y compren-
der. Sobre la tradición cualitativa en la investigación social, Colección Ciencias Sociales,
2ª. Década, Editorial Porrúa, Colegio de México, FLACSO, México 2001.
21 López, Patricia; Lugo, Guadalupe; Correa Raúl, “Los grandes problemas del
país. Análisis académico de pobreza y desigualdad. Debaten expertos sobre documen-
tos económicos y demográficos”, Gaceta UNAM, 10 de agosto de 2015, pp.12 y 13.
22 González Amador, Roberto, “Mediocres resultados da México en Combate a la
pobreza: OCDE”, La Jornada, Sección economía, jueves 15 de octubre de 2015, http://
www.jornada.unam.mx/2015/10/15/economia/023n1eco , documento consultado el
jueves 15 de octubre de 2015.
23 Olivos Campos , José René, “La democracia participativa en México”, ponen-
cia presentada para el Congreso Iberoamericano de Derecho Electoral, realizado del
25 al 27 de noviembre de 2010, Facultad de Derecho y Criminología de la Universidad
Autónoma de Nuevo León, p.1, http://derecho.posgrado.unam.mx/congresos/con-
greibero/ponencias/olivoscamposjoserene.pdf , consultado el 26 de agosto de 2015.
24 Para una descripción detallada de la primera elección organizada en el México
independiente, en la que se tenía que interpretar o imaginar qué es lo que supuesta-
mente querían los nuevos ciudadanos mexicanos, dentro de los cuales no estaba con-
siderado el grueso de la población mexicana sino solamente la que se consideraba la
inteligencia mexicana, véase el documento de Avila, Alfredo, “Las primeras elecciones
México independiente”, Revista Política y Cultura, núm. 11, invierno 1998 – 199, pp.
29 -60, Biblioteca digital, Universidad Autónoma Metropolitana, Unidad Xochimilco,
http://148.206.107.15/biblioteca_digital/estadistica.php?id_host=6&tipo=ARTI-
CULO&id=2696&archivo=8-217-2696bjr.pdf&titulo=Las primeras elecciones del
México independiente , documento consultado el 7 de septiembre de 2015.

200
25 Galeana, Patricia, La construcción de la democracia mexicana, Biblioteca jurídica
virtual de la UNAM, pp. 18 – 21, http://biblio.juridicas.unam.mx/libros/3/1015/3.
pdf , documento consultado el 7 de septiembre de 2015.
26 González Casanova, Pablo, La democracia en México, Serie Popular Era, Méxi-
co, Séptima Edición 1975.
27 Cosío Villegas, Daniel, El Sistema Político Mexicano, Editorial Joaquín Mortiz,
México, 1972.
28 Cosío Villegas Daniel, La sucesión presidencial, Editorial Joaquín Mortiz, Mé-
xico, 1975.
29 Wikipedia, la enciclopedia libre, “Reforma política en México de 1977”, ht-
tps://es.wikipedia.org/wiki/Reforma_pol%C3%ADtica_en_M%C3%A9xico_
de_1977 , documento consultado el 7 de diciembre de 2015.
30 Carpizo, Jorge, Reforma Política Mexicana de 1977, Biblioteca jurídica virtual
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mento consultado el 7 de septiembre de 2015. Véase también, Cámara de Diputados,
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la Unión (Blog.), http://www.diputados.gob.mx/museo/s_nues11.htm , Consultado
el 7 de septiembre de 1977.
31 Olivos Campos, José René, op. cit., p. 1.
32 Parametría, “Resultados Latinobarómetro 2013. El caso de México”, Carta Pa-
ramétrica (Blog.), http://www. parametria.com.mx/carta_parametrica.php?cp=4598 ,
Consultado el 7 de septiembre de 2015.
33 Krauze, Enrique, La Presidencia Imperial. Ascenso y caída del Sistema Político Mexi-
cano (1940 – 1996), Tusquets Editores, Colección Andanzas, México, 1999, 291 pp.
34 Castillo Hernández, José Manuel, El Presidencialismo en México 1988 – 2000,
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35 Muñoz Ledo, Porfirio, La ruptura que viene, Grupo Editorial Random House
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sod/upload/SituaciondelademocraciaenMexico.pdf , documento consultado del 1 al 7
de septiembre de 2015.
37 García Montaño, Jorge, El malestar de la democracia, Plaza y Valdez Editores,
México, 2004, p. 115.
38 Ibid., p. 115.
39 Ibid., p. 115.
40 García Montaño, Jorge, op. cit.
41 Mercado, Asael y Gallegos Nicolas, “La crisis de la democracia en México”,
Revista Crítica de Ciencias Sociales y Jurídicas, Universidad Complutense de Madrid,
s/n, 17 de enero de 2008, http://pendientedemigracion.ucm.es/info/nomadas/17/
asaelmercado.pdf , documento consultado el 26 de agosto de 2015.

201
42 Emmerich, Gustavo Ernesto (coordinador), op. cit., y Quezada Moreno, Ale-
jandra, “La democracia en México: ¿Mito o realidad?”, Gaceta Presencia Sindical de la
Universidad de Guadalajara, p. 16, http://www.gaceta.udg.mx/Hemeroteca/pagi-
nas/350/350-16.pdf , consultado el 23 de agosto de 2015.
43 Véase por ejemplo el trabajo de Ávila, Alfredo, que describe como en la prime-
ra elección realizada en nuestro país, promovida y auspiciada por las flamantes nuevas
autoridades del recién estrenado México independiente, se registraron, los días poste-
riores, todo tipo de quejas respecto de prácticas fraudulentas e ilegales, que lo mismo
realizaban partidarios de los grupos liberales que de los conservadores. La bandera del
fraude y de la ilegalidad en México nunca ha tenido inclinación ideológica o partida-
ria. Ávila, Alfredo, “Las primeras elecciones México independiente”, Revista Política y
Cultura, núm. 11, invierno 1998 – 199, pp. 29 -60, Biblioteca digital, Universidad Autó-
noma Metropolitana, Unidad Xochimilco, http://148.206.107.15/biblioteca_digital/
estadistica.php?id_host=6&tipo=ARTICULO&id=2696&archivo=8-217-2696bjr.
pdf&titulo=Las primeras elecciones del México independiente, documento consulta-
do el 7 de septiembre de 2015.
44 Parametría, “La democracia en México y Latinoamérica”, Carta Paramétrica,
http://www.parametria.com.mx/carta_parametrica.php?cp=32 , documento consul-
tado el 10 de septiembre de 2015.
45 Córdova, Arnaldo, “El desencanto de la democracia”, La Jornada, 24 de no-
viembre de 2013, http://www.jornada.unam.mx/2013/11/24/politica/015a1pol ,
documento consultado el 9 de septiembre de 2015.
46 Ibid., http://www.jornada.unam.mx/2013/11/24/politica/015a1pol .
47 Ibid., http://www.jornada.unam.mx/2013/11/24/politica/015a1pol .
48 CNN México, “México: Voto 2012. Los mexicanos confían en votar; la de-
mocracia no los satisface: estudio”, Edición internacional. CNN en Español, 21 de
marzo de 2012, http://mexico.cnn.com/nacional/2012/03/21/los-mexicanos-con-
fian-en-votar-la-democracia-no-los-satisface-estudio . Documento consultado el 10 de
septiembre de 2015.
49 Córdova, Arnaldo, op. cit., http://www.jornada.unam.mx/2013/11/24/poli-
tica/015a1pol .
50 Secretaría de Gobernación, “Encuesta Nacional Sobre Cultura Política y
Prácticas Ciudadanas 2012. Principales Resultados”, http://www.encup.gob.mx/es/
Encup/Principales_resultados_2012 . Documento consultado el 10 de septiembre de
2015.
51 Del Tronco, José, “Las causas de la desconfianza política en México”, Centrales,
sin fecha, pp. 41 – 42, http://www.frph.org.mx/biencomun/BC214/J_Tronco.pdf .
Documento consultado el 9 de septiembre de 2015.
52 ——
53 Varela Carlos, “2015: La debacle local del PRI”, Varela y asociados, Consultoría
Política y Estudios de Opinión Pública, 31 de julio de 2015, http://www.varelayasocia-
dos.com.mx/2015-la-debacle-local-del-pri/. Documento consultado el 21 de septiem-
bre de 2015.
54 Zepeda, Aurora, “Anuncian los resultados electorales oficiales”, Ex-
celsior.com.mx, 14 de junio de 2015, http://www.excelsior.com.mx/nacio-

202
nal/2015/06/14/1029431 . Documento consultado el 21 de septiembre de 2015
y CNN México, “El voto nulo se ubica como tercera y cuarta fuerza en algunos es-
tados”, martes 9 de junio de 2015 a las 15:02, http://mexico.cnn.com/adnpoliti-
co/2015/06/09/el-voto-nulo-se-ubica-como-tercera-y-cuarta-fuerza-en-algunos-es-
tados , documento consultado el 29 de septiembre de 2015.
55 Zepeda, Aurora, “Anuncian los resultados electorales oficiales”, Ex-
celsior.com.mx, 14 de junio de 2015, http://www.excelsior.com.mx/nacio-
nal/2015/06/14/1029431 . Documento consultado el 21 de septiembre de 2015.
56 Ibid.
57 Varela Carlos, “2015: La debacle local del PRI”, Varela y asociados, Consultoría
Política y Estudios de Opinión Pública, 31 de julio de 2015, http://www.varelayasocia-
dos.com.mx/2015-la-debacle-local-del-pri/. Documento consultado el 21 de septiem-
bre de 2015.
58 Ibid.
59 Ibid.
60 CNN México, “El voto nulo se ubica como tercera y cuarta fuerza en algunos
estados”, martes 9 de junio de 2015 a las 15:02, http://mexico.cnn.com/adnpoliti-
co/2015/06/09/el-voto-nulo-se-ubica-como-tercera-y-cuarta-fuerza-en-algunos-es-
tados , documento consultado el 29 de septiembre de 2015.
61 Zepeda, Aurora, op. cit.
62 Parametría, “Universitarios votan por el PAN, los de menor escolaridad por
el PRI”, Carta Paramétrica, documento consultado el lunes 21 de septiembre de 2015,
http://www.parametria.com.mx/carta_parametrica.php?cp=4756 .
63 Parametría, “Universitarios votan por el PAN, los de menor escolaridad por
el PRI”, Carta Paramétrica, documento consultado el lunes 21 de septiembre de 2015,
http://www.parametria.com.mx/carta_parametrica.php?cp=4756 .
64 Creemos que las posibilidades de comprobar cuáles son los partidos políticos
que compran votos, se reducen a la estrategia de poder identificar a los votantes que
incurrieron en esta práctica, mediante la aceptación o el reconocimiento voluntario de
esas personas, en relación a que efectivamente vendieron su voto, o en su defecto, me-
diante la comprobación de la existencia de la transacción en el momento mismo de su
realización. Ambas, muy difíciles de llevar a efecto.
65 Ibid.
66 Véase al respecto a Ulises Beltrán y Alejandro Cruz, “Insignificante efecto de
la compra del voto en el resultado electoral”, Excelsior 27 de agosto de 2012, citado
por Ugalde, Luis Carlos y Rivera Loret de Mola, Gustavo, “Clientelismo electoral y la
compra del voto en México”, en Revista Nexos, 21 de junio de 2013, http://www.nexos.
com.mx/?p=18989 , documentos consultados el 18 de septiembre de 2015, y, Vilalta
Perdomo, Carlos J. “Compra y coacción del voto en México: Variaciones estatales y di-
ferencias de opinión entre beneficiarios y no beneficiarios de programas sociales”, Serie
ENAPP, Documento de trabajo, núm. 4, Proyecto de Protección de Programas Sociales
Federales, Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), Junio de 2007, p.
16, http://www.programassociales.org.mx/biblioteca/Serie_ENAPP_No_4_Vilalta.
pdf , y Notimex, “OEA niega haber recibido denuncias de venta o coacción de voto en
DF”, Notimex, Agencia de noticias del Estado Mexicano, 18 de septiembre de 2015,

203
http://www.notimex.com.mx/acciones/verNota.php?clv=295696, consultado el 18
de septiembre de 2015.
67 Secretaría de Gobernación, op. cit., en el apartado de Resultados Principales,
http://www.encup.gob.mx/en/Encup/Quinta_ENCUP_2012 . Documento consul-
tado el 10 de septiembre de 2015.
68 Esta cifra de 41% corresponde al porcentaje más bajo registrado entre los años
2000 y 2004 por la empresa encuestadora Parametría. Entre esos mismos años, hay una
variación de entrevistados que piensan que México no es una democracia, que va de
entre el 6% y el 18%, lo que quiere decir que en otros momentos, estos mismo grupo
de entrevistados cambian de opinión y declaran que en México “sí hay democracia”.
En este sentido, creemos que el 41%, la cifra más baja, es una especie de piso o de cifra
estable de ciudadanos que “siempre piensan que en México no hay democracia”. Cree-
mos que en este y el anterior segmento de ciudadanos con poco interés en la política,
hay altas probabilidades de encontrar a los ciudadanos que venden su voto. Por otra
parte, debemos aclarar que la empresa Parametría, sólo maneja los porcentajes de los
ciudadanos que piensan que hay democracia en México, por lo que se tuvo que sacar el
porcentaje de los que pensaban en contrario, estableciendo la diferencia entre el total
de entrevistados (100%) y la diferencia resultante de los que afirmaban que “sí hay de-
mocracia en nuestro país”. Al respecto véase a Carta Paramétrica, op. cit., http://www.
parametria.com.mx/carta_parametrica.php?cp=32. Documento consultado el 10 de
septiembre de 2015.
69 En estas cifras de nueva cuenta se tuvo que inferir los porcentajes de jóvenes
y adultos que “no creen que haya democracia en nuestro país”, puesto que Parametría,
fuente de la consulta, sólo reporta el porcentaje de jóvenes y adultos que “sí creen que
en nuestro país hay democracia”. El procedimiento para hacerlo fue el mismo que el an-
terior, establecer la diferencia entre el 100% de entrevistados y el porcentaje de perso-
nas que contestaron que “sí hay democracia en nuestro país”. Las afirmaciones relativas
al bajo nivel de ingreso y de estudios como condicionantes para la venta del voto, se sos-
tienen en los argumentos de que una persona con altos niveles de escolaridad es muy
poco probable que venda su voto al igual que los segmentos de personas que tienen
altos ingresos económicos. Ibid, http://www.parametria.com.mx/carta_parametrica.
php?cp=32 . Documento consultado el 10 de septiembre de 2015.
70 Secretaría de Gobernación, op. cit., en el apartado de Resultados Principales,
http://www.encup.gob.mx/en/Encup/Quinta_ENCUP_2012 . Documento consul-
tado el 10 de septiembre de 2015.
71 Este dato de 24% se obtuvo de la diferencia entre el 100% de los entrevistados
por el CIDE y el 76% de ciudadanos que contestaron que su voto ”Sí influye en lo que
pasaba en el país”. Igualmente esta cifra, corresponde al mínimo histórico detectado
por el estudio entre 1996 y 2009, lo que quiere decir que la variación corresponde a
gente que cambia de opinión, pero nunca baja del 24%, correspondiente al mínimo
que no cambia de opinión en este rubro. Se piensa que en este 24% estable de perso-
nas que piensan que su voto no es importante o influyente, es muy probable encontrar
a los que venden su voto. Veáse a Rosario Aguilar, “Comparative Study of Electoral
System”, publicado en el portal de CNN noticias, Op. cit., http://mexico.cnn.com/
nacional/2012/03/21/los-mexicanos-confian-en-votar-la-democracia-no-los-satisfa-
ce-estudio . Documento consultado el 10 de septiembre de 2015.
72 Parametría, Carta Paramétrica, op. cit.

204
73 Ibid.
74 Ulises Beltrán y Alejandro Cruz, “Insignificante efecto de la compra del voto en
el resultado electoral”, Excelsior 27 de Agosto de 2012, citado por Ugalde, Luis Carlos
y Rivera Loret de Mola, Gustavo, “Clientelismo electoral y la compra del voto en Mé-
xico”, en Revista Nexos, 21 de junio de 2013, http://www.nexos.com.mx/?p=18989 ,
Documentos consultados el 18 de septiembre de 2015.
75 Vilalta Perdomo, Carlos J. “Compra y coacción del voto en México: Variaciones
estatales y diferencias de opinión entre beneficiarios y no beneficiarios de programas
sociales”, Serie ENAPP, Documento de trabajo, núm. 4, Proyecto de Protección de Pro-
gramas Sociales Federales, Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD),
Junio de 2007, p. 16, http://www.programassociales.org.mx/biblioteca/Serie_ENA-
PP_No_4_Vilalta.pdf .
76 Los Niveles Socioeconómicos (NSE) es una clasificación/ diferenciación de
comportamientos sociales, políticos y de consumo, que es ampliamente usada en Mé-
xico por las Agencias de Investigación. Los NSE no se construyen únicamente a partir
del ingreso, si no de una serie de indicadores o rasgos que hablan del bienestar en el
hogar. Véase a López Romo, Heriberto, “Actualización regla AMAI NSE 8x7”, Comité
NSE – AMAI, Instituto de Investigaciones Sociales S.C. – AMAI, pp2 – 9, http://www.
amai.org/NSE/PRESENTACION_REGLA_8X7.pdf .
77 De hecho, en la construcción e identificación de los distintos grupos que quisi-
mos determinar para identificar y organizar los datos obtenidos, se puede observar ran-
gos de edad muy amplios. Se pueden encontrar entrevistados desde los 18 años hasta
los 65 años, por lo mismo, el equipo de investigación propone estos grupos sólo como
una guía inicial de diferenciación.
78 Martínez, David, “Entrevista a profundidad a Consuelo Romero/ Mayor de 50
años/ Gustavo A. Madero/”, 25 de sep. al 8 de octubre/.
79 Prado Rendón, Andrea, “Entrevista a profundidad a Jesús prado Fernández/65
años/ delegación Iztapalapa/electricista por su cuenta/ clase media/” .
80 Barradas, Rovelo Gabriela, “Entrevista a profundidad a Mitzy” Ponce/ 25
años/ Naucalpan de Juárez, Estado de México/”, 20 septiembre/.
81 Blanco, Diana,”Entrevista a profundidad a Héctor Pineda/ 26 años /Comer-
ciante /Atizapán de Zaragoza/”.
82 Instituto Nacional Electoral, “¿Qué son los Partidos Políticos?”, http://www.
ine.mx/archivos3/portal/historico/contenido/Informacion_de_los_Partidos_Poli-
ticos/ .
83 Gaspar Correa, Beatriz, “Entrevista a profundidad a Leticia C. García/ 43
años/ delegación Milpa Alta/”, 27 septiembre al 11 octubre/.
84 Guevara, Verónica, “Entrevista a profundidad a Dora María/ 48 años/ Los Re-
yes La Paz, Estado de México/”, 30 de septiembre/.
85 Lozano Ramírez, Iván S., “Entrevista a profundidad a Adirael” / 23 años/ Edo.
de México/ Licenciatura trunca/
86 Bonilla Arango, Pedro Armando, “Entrevista a profundidad a Armando Díaz
Hernández/ 23 años/ Preparatoria/ Empleado de fábrica/” 23 octubre 2015/ Nicolás
Romero /.
87 Martínez, David, “Entrevista a profundidad a Consuelo Romero/ Mayor de 50

205
años/Gustavo A. Madero/”, 25 de septiembre al 8 de octubre/.
88 Cuevas, Narciso, “Entrevista a profundidad a Silvia Nolasco Roa/60 años /
Ecatepec, Estado de México/”, 9 de septiembre/ .
89 Martínez, David, “Entrevista a profundidad a Consuelo Romero/ Mayor de 50
años/ Gustavo A. Madero/”, 25 de septiembre al 8 de octubre/.
90 Barradas Rovelo, Gabriela, “Entrevista a profundidad a Mitzy” Ponce/ 25
años/ Naucalpan de Juárez, Estado de México/”, 20 septiembre/ Gabriela Barradas
Rovelo.
91 Vargas Contreras, Axel Citlali, “Entrevista a profundidad a Alejandro Castillo /
35 años / Córdoba, Veracruz /”, 18- 20 septiembre.
92 Leal, Rodrigo, “Entrevista a profundidad a Cristina Ferrer/60 años/Tampico,
Tamaulipas/”, 18-20 septiembre/.
93 Gaspar Correa, Beatriz, “Entrevista a profundidad a Leticia C. García/ 43
años/ delegación Milpa Alta/”, 27 septiembre al 11 octubre/ entrevistador: Karla Bea-
triz Gaspar Correa.
94 Gaspar Correa, Beatriz, “Entrevista a profundidad a Leticia C. García/ 43
años/ delegación Milpa Alta/”, 27 septiembre al 11 octubre/.
95 García Hernández, Edgar Uriel, “Entrevista a profundidad a Ángel R. García/
18 años / Cuautitlán Izcalli, Estado de México /”, 24 y 25 de septiembre/ .
96 Gaspar Correa, Karla Beatriz, “Entrevista a profundidad a Leticia C. García/
43 años/ delegación Milpa Alta/”, 27 septiembre al 11 octubre/.
97 Martínez, David, “Entrevista a profundidad a Consuelo Romero/ Mayor de 50
años/ Gustavo A. Madero/”, 25 de septiembre al 8 de octubre/.
98 Cuevas, Narciso, “Entrevista a profundidad a Silvia Nolasco Roa/60 años /
Ecatepec, Estado de México/”, 9 de septiembre/.
99 Leal, Rodrigo, “Entrevista a profundidad a Cristina Ferrer/60 años/Tampico,-
Tamaulipas/ 18-20 septiembre/”.
100 Barradas Rovelo, Gabriela, “Entrevista a profundidad a “Mitzy” Ponce/ 25
años/ Naucalpan de Juárez, Estado de México/”, 20 septiembre/.
101 Candidato cívico o candidato independiente es el postulante, usualmente a
algún cargo político, que no pertenece a un partido político ya existente en el lugar
donde presenta su candidatura.
Se llama cívico por realizar su candidatura al margen de los partidos políticos
existentes, puesto que en una democracia los ciudadanos tienen el derecho inherente,
universal e inalienable de postularse a los cargos de elección popular. Usualmente no
disponen de los medios materiales y personales propagandísticos propios de un parti-
do, ni cuentan con una base de votantes habituales. La posibilidad de presentarse como
candidato independiente y las condiciones requeridas para ello depende de las normas
electorales del lugar.
102 Barradas Rovelo, Gabriela, “Entrevista a profundidad a Mitzy” Ponce/ 25
años/ Naucalpan de Juárez Estado de México/”, 20 septiembre.
103 Cuevas, Narciso, “Entrevista a profundidad a Silvia Nolasco Roa/60 años /
Ecatepec, Estado de México/”, 9 de septiembre/.
104 Leal, Rodrigo, “Entrevista a profundidad a Cristina Ferrer/60 años/Tampi-

206
co-Tamaulipas/”, 18-20 septiembre/.
105 Barradas, Gabriela, “Entrevista a profundidad a Mitzy” Ponce/ 25 años/
Naucalpan de Juárez, Estado de México/”, 20 septiembre/.
106 Ibídem.
107 Cuevas, Narciso, “Entrevista a profundidad a Silvia Nolasco Roa/60 años /
Ecatepec, Estado de México/”, 9 de septiembre/.
108 Cuevas Narciso, “Entrevista a profundidad a Silvia Nolasco Roa/60 años /
Ecatepec, Estado de México/”, 9 de septiembre/ entrevistador: Narciso Cuevas.
109 Las instituciones son mecanismos de índole social y cooperativa, que procu-
ran ordenar y normalizar el comportamiento de un grupo de individuos (que puede ser
de cualquier dimensión, reducido o amplio, hasta coincidir con toda una sociedad). Las
instituciones trascienden las voluntades individuales, al identificarse con la imposición
de un propósito considerado como un bien social, es decir, “normal” para ese grupo. Su
mecanismo de funcionamiento varía ampliamente en cada caso, aunque se destaca la
elaboración de numerosas reglas o normas que suelen ser poco flexibles y amoldables.
Ríos Trejo, Blanca Estela, “Teoría y práctica de trabajo social en instituciones”, en Blog.
SCRIBD, Conceptos de instituciones, http://es.scribd.com/doc/66139759/Concep-
tos-de-Instituciones#scribd .
110 García Hernández, Edgar Uriel, “Entrevista a profundidad a Ángel R. García/
18 años / Cuautitlán Izcalli, Estado de México /”, 24 y 25 de septiembre/.
111 Barradas Rovelo, Gabriela, “Entrevista a profundidad a Mitzy Ponce/ 25
años/ Naucalpan de Juárez, Estado de México/”, 20 septiembre/.
112 Martínez, David, “Entrevista a profundidad a Consuelo Romero/ Mayor de
50 años/ Gustavo A. Madero/”, 25 de septiembre al 8 de octubre/.
113 García, Edgar Uriel, “Entrevista a profundidad de Ángel R. García Hernán-
dez, edad 18 años en Cuautitlán IIzcalli”, los días 24 y 25 de septiembre.
114 Prado, Andrea, “Entrevista a profundidad de Jesús Prado Arteaga”, edad 65
años, en delegación Iztapalapa”.
115 Abreo, Mónica, “Entrevista a profundidad de Octavio Chávez edad 20 años,
en Cuajimalpa”.
116 Prado, Andrea, “Entrevista a profundidad de Jesús Prado Arteaga”, edad 65
años, en delegación Iztapalapa” 20 de septiembre 11 de octubre.
117 García, Edgar Uriel, “Entrevista a profundidad de Ángel R. García Hernán-
dez”, edad 18 años en Cuautitlán Izcalli”, los días 24 y 25 de septiembre.
118 López, Rodolfo, “Entrevista a profundidad de Rocío Flores (seudónimo)
edad 56 años, en Naucalpan de Juárez”, los días 20 septiembre al 11 de octubre .
119 López, Rodolfo, “Entrevista a profundidad de Rocío Flores (seudónimo)”
edad 56 años, en Naucalpan de Juárez”, los días 20 septiembre al 11 de octubre
120 Barradas, Gabriela, “Entrevista a profundidad de “Mitzy” Ponce” edad 25
años, en Naucalpan de Juárez”, el día 10 de septiembre.
121 López, Rodolfo, “Entrevista a profundidad de Rocío Flores (seudónimo)”
edad 56 años, en Naucalpan de Juárez”, los días 20 septiembre al 11 de octubre.
122 López, Rodolfo, “Entrevista a profundidad de Rocío Flores (seudónimo)”

207
edad 56 años, en Naucalpan de Juárez”, los días 20 septiembre al 11 de octubre.
123 Leal, Rodrigo, “Entrevista a profundidad a Cristina Ferrer, edad 60 años, de
Tampico, Tamaulipas”, los días 18 de septiembre al 20 de septiembre.
124 Paez, Veronica “Entrevista a profundidad de Dora María, edad 48 años, Los
Reyes la Paz”, el día 30 de septiembre
125 Abreo, Monica, “Entrevista a profundidad de Octavio Chávez, edad 20 años”,
en Cuajimalpa.
126 Martínez, David “Entrevista a profundidad de Consuelo Romero, edad 50
años, delegación Gustavo A. Madero”, los días 25 de septiembre al 8 de octubre
127 Gaspar, Karla “Entrevista a profundidad de Leticia C. García, edad 43 años,
delegación Milpa Alta”, los días 27 de septiembre al 11 de octubre
128 Cuevas, Narciso, “Entrevista a profundidad de Silvia Nolasco Roa, edad 60
años, Ecatepec” , el día 9 de septiembre
129 Prado, Andrea, “Entrevista a profundidad de Jesús Prado Arteaga, edad 65
años, en delegación Iztapalapa”.
130 Vargas, Citlalli, “Entrevista a profundidad de Alejandro Castillo” edad 35
años, Córdoba, Veracruz”, los días 18 de septiembre al 20 de septiembre.
131 Prado, Andrea, “Entrevista a profundidad de Jesús Prado Arteaga, edad 65
años, en delegación Iztapalapa”.
132 Gaspar, Karla “Entrevista a profundidad de Leticia C. García, edad 43 años,
delegación Milpa Alta”, los días 27 de septiembre al 11 de octubre.
133 Cuevas, Narciso, “Entrevista a profundidad de Silvia Nolasco Roa, edad 60
años, Ecatepec “, el día 9 de Septiembre.
134 López, Rodolfo, “Entrevista a profundidad de Rocío Flores (seudónimo)”
edad 56 años, en Naucalpan de Juárez”, los días 20 septiembre al 11 de octubre.
135 Martínez, David “Entrevista a profundidad de Consuelo Romero, edad 50
años, delegación Gustavo A. Madero”, los días 25 de septiembre al 8 de octubre
136 Arango, Armando, “Entrevista a profundidad de Armando Díaz Hernández,
edad 23 años, Nicolás Romero”, el día 23 de octubre
137 Barradas, Gabriela, “Entrevista a profundidad de “Mitzy” ponce edad 25
años, en Naucalpan de Juárez”, el día 10 de septiembre.
138 Gaspar, Karla “Entrevista a profundidad de Leticia C. García, edad 43 años,
delegación Milpa Alta”, los días 27 de septiembre al 11 de octubre.
139 Gaspar, Karla “Entrevista a profundidad de Leticia C. García”, edad 43 años,
delegación Milpa Alta”, los días 27 de septiembre al 11 de octubre.
140 Abreo Gutiérrez, Mónica Estefanía, “Entrevista a Octavio Chávez, 20 años.
Cuajimalpa”.
141 Guevara , Verónica, “Entrevista a Dora María, 48 años. Los Reyes La Paz,
Estado de México”.
142 Vargas Contreras, Citlali, “Entrevista a Alejandro Castillo, 35 años. Córdoba,
Veracruz”.
143 Rovelo, Gabriela, “Entrevista a Mitzi Ponce, 25 años, Municipio de Naucal-
pan Estado de México”.

208
144 Rovelo, Gabriela,”Entrevista a Mitzy Ponce, 25 años. Naucalpan, Estado de
México”.
145 ——
146 Vargas Contreras, Citlali, “Entrevista a Alejandro Castillo, 35 años. Córdoba,
Veracruz”.
147 López, Rodolfo, “Entrevista a profundidad de Rocío Flores (seudónimo)
edad 56 años, en Naucalpan de Juárez”, los días 20 septiembre al 11 de octubre.
148 Martínez, David “Entrevista a profundidad de Consuelo Romero, edad 50
años, delegación Gustavo A. Madero”, los días 25 de septiembre al 8 de octubre.
149 Martínez, David, “entrevista a Consuelo Romero. Delegación Gustavo A.
Madero”.
150 Abreo, Mónica, “Entrevista a profundidad de Octavio Chávez” edad 20 años,
en Cuajimalpa”.
151 Barradas, Gabriela, “Entrevista a profundidad de “Mitzy” ponce edad 25
años, en Naucalpan de Juárez”, el día 10 de septiembre.
152 Arango, Armando, “Entrevista a profundidad de Armando Díaz Hernández,
edad 23 años, Nicolás Romero”, el día 23 de octubre.
152 Blanco, Diana Laura, ”Entrevista a: Héctor Pineda, 26 años, Atizapán de Za-
ragoza” .
153 Leal Ortega, Rodrigo Adrián, “Entrevista a: Cristina Ferrer, 60 años, Tampi-
co-Tamaulipas”, 18 al 20 de septiembre (vía telefónica).
154 Vargas Contreras, Citlali, “Entrevista a: Alejandro Castillo, 35 años, Córdoba,
Veracruz”, 18 al 20 de septiembre.
155 Cuevas, Narciso, “Entrevista a: Silvia Nolasco Roa, 60 años, Ecatepec Estado
de México”, 9 de septiembre.
156 Martínez, David, “Entrevista a: Consuelo Romero, mayor de 50 años, Gusta-
vo A. Madero”, 25 de septiembre al 8 de octubre.
157 Cuevas, Narciso, “Entrevista a: Jesús Prado Fernández, 65 años, Iztapalapa”.
158 Cuevas, Narciso, “Entrevista a: Silvia Nolasco Roa, 60 años, Ecatepec, Estado
de México”, 9 de septiembre.
159 Barradas Rovelo, Gabriela Kathery, “Entrevista a: Mitzy Ponce, 25 años, Nau-
calpan de Juárez Estado de México”, 20 de septiembre.
160 Prado Rendón, Andrea, “Entrevista a: Jesús Prado Fernández, 65 años, Izta-
palapa”.
162 Leal Ortega, Rodrigo Adrián, “Entrevista a: Cristina Ferrer, 60 años, Tampi-
co-Tamaulipas”, 18 al 20 de septiembre (vía telefónica).
163 Martínez, David, “Entrevista a: Consuelo Romero, mayor de 50 años, Gusta-
vo A. Madero”, 25 de septiembre al 8 de octubre.
164 Prado Rendón, Andrea, “Entrevista a: Jesús Prado Fernández, 65 años, Izta-
palapa”.
165 Gaspar Correa, Karla Beatriz, “Entrevista a: Leticia C. García, 43 años, Dele-
gación Milpa Alta”.

209
166 Martínez, David, “Entrevista a: Consuelo Romero, mayor de 50 años, Gusta-
vo A. Madero”, 25 de septiembre al 8 de octubre.
167 Vargas Contreras, Citlali, “Entrevista a: Alejandro Castillo, 35 años, Córdoba,
Veracruz”, 18 al 20 de septiembre.
168 Gaspar Correa, Karla Beatriz, “Entrevista a: Leticia C. García, 43 años, Dele-
gación Milpa Alta”.
169 Martínez, David, “Entrevista a: Consuelo Romero, mayor de 50 años, Gusta-
vo A. Madero”, 25 de septiembre al 8 de octubre.
170 Prado Rendón, Andrea, “Entrevista a: Jesús Prado Fernández, 65 años, Izta-
palapa”.
171 Vargas Contreras, Citlali, “Entrevista a: Alejandro Castillo, 35 años, Córdoba,
Veracruz”, 18 al 20 de septiembre.
172 Guevara, Verónica, “Entrevista a: Dora María, 48 años, Los Reyes La Paz,
Estado de México”, 30 de septiembre.
173 Leal Ortega, Rodrigo Adrián, “Entrevista a: Cristina Ferrer, 60 años, Tampi-
co-Tamaulipas”, 18 al 20 de septiembre (vía telefónica).
174 Barradas Rovelo, Gabriela Kathery, “Entrevista a: Mitzy Ponce, 25 años, Nau-
calpan de Juárez, Estado de México”, 20 de septiembre.
175 Vargas Contreras, Citlali, “Entrevista a: Alejandro Castillo, 35 años, Córdoba,
Veracruz”, 18 al 20 de septiembre.
176 Blanco, Diana Laura, “Entrevista a: Héctor Pineda, 26 años, Atizapán de Za-
ragoza”.
177 Cuevas, Narciso, “Entrevista a: Silvia Nolasco Roa, 60 años, Ecatepec Estado
de México”, 9 de septiembre.
178 Vargas Contreras, Citlali, “Entrevista a: Alejandro Castillo, 35 años, Córdoba,
Veracruz”, 18 al 20 de septiembre.
179 Prado Rendón, Andrea, “Entrevista a: Jesús Prado Fernández, 65 años, Izta-
palapa”.
180 Barradas Rovelo, Gabriela Kathery, “Entrevista a: Mitzy Ponce, 25 años, Nau-
calpan de Juárez, Estado de México”, 20 de septiembre.
181 Martínez, David, “Entrevista a: Consuelo Romero, mayor de 50 años, Gusta-
vo A. Madero”, 25 de septiembre al 8 de octubre.
182 Leal Ortega, Rodrigo Adrián, “Entrevista a: Cristina Ferrer, 60 años, Tampi-
co-Tamaulipas”, 18 al 20 de septiembre (vía telefónica).
183 Cuevas, Narciso, “Entrevista a: Silvia Nolasco Roa, 60 años, Ecatepec, Estado
de México”, 9 de septiembre.
184 Prado Rendón, Andrea, “Entrevista a: Jesús Prado Fernández, 65 años, Izta-
palapa”.
185 Martínez, David, “Entrevista a: Consuelo Romero, mayor de 50 años, Gusta-
vo A. Madero”, 25 de septiembre al 8 de octubre. entrevistador: David Martínez.
186 Bonilla Arango, Pedro Armando, “Entrevista a: Armando Díaz Hernández, 23
años, Nicolás Romero, Estado de México”, 23 de octubre.
187 Vargas Contreras, Citlali, “Entrevista a: Alejandro Castillo, 35 años, Córdoba,

210
Veracruz”, 18 al 20 de septiembre.
188 Barradas Rovelo, Gabriela Kathery, “Entrevista a: Mitzy Ponce, 25 años, Nau-
calpan de Juárez, Estado de México”, 20 de septiembre.
189 Blanco, Diana Laura, “Entrevista a: Héctor Pineda, 26 años, Atizapán de Za-
ragoza”.
190 Prado Rendón, Andrea, “Entrevista a: Jesús Prado Fernández, 65 años, Izta-
palapa”.
191 Vargas Contreras, Citlali, “Entrevista a: Alejandro Castillo, 35 años, Córdoba,
Veracruz”, 18 al 20 de septiembre.
192 Martínez, David, “Entrevista a Consuelo Romero/ Mayor de 50 años/ Gus-
tavo A. Madero, D.F./”, entrevista realizada del 25 de septiembre al 18 de octubre del
2015/.
193 Guevara, Verónica, “Entrevista a Dora María/ 48 años/Los Reyes la Paz,
Edo. de México/”, entrevista realizada el 30 de septiembre del 2015/.
194 Gaspar Correa, Karla Beatriz, “Entrevista a Leticia C. García/ 43 años/ Milpa
Alta, D.F./”, entrevista realizada del 27 de septiembre al 11 de octubre del 2015/.
195 Moncada, Rodolfo, “Entrevista a Rocío Flores”/56 años/Naucalpan, Edo.
de México/”.
196 Prado Rendón, Andrea, “Entrevista a Jesús Prado Arteaga/ 65 años/ Izta-
palapa, D.F./”, entrevista realizada del 3 de septiembre al 18 de septiembre del 2015/.
197 Bonilla Arango, Pedro Armando, “Entrevista a Armando Díaz Hernández/
23 años/ Nicolás Romero, Edo. de México/”, entrevista realizada el 23 de octubre del
2015/ .
198 Cuevas Quiroz, Narciso, “Entrevista a Silvia Nolasco Roa/ 60 años/ Ecate-
pec, Edo. de México/”, entrevista realizada el 9 de septiembre del 2015/.
199 Vargas Contreras, Citlali, “Entrevista a Alejandro Castillos/ 35 años/ Córdo-
ba, Veracruz/”, entrevista realizada del 18 al 20 de septiembre del 2015/.
200 Barradas Rovelo, Gabriela, “Entrevista a Mitzy Ponce/25 años/Naucalpan de
Juárez, Edo. de México/”, entrevista realizada el 20 de septiembre del 2015/.
201 Abreo Gutierrez, Mónica Estefanía, “Entrevista a Octavio Chávez/20 años/
Cuajimalpa, D.F./”,
202 Leal Ortega, Rodrigo Adrián, “Entrevista a Cristina Ferrer/60 años/Tampi-
co, Tamaulipas/”, entrevista realizada del 18 al 20 de septiembre del 2015/.
203 Lozano, Iván, “Entrevista a Adirael”/ 23 años/ Tultitlán, Estado de México/”,
entrevista realizada el 26 de septiembre de 2015/.
204 Blanco Núñez, Diana Laura, “Entrevista a Héctor Pineda/26 años/ Atizapán
de Zaragoza, Estado de México/”.
205 García Hernández, Edgar Uriel, “Entrevista a Ángel R. García/ 18 años/ Cuau-
titlán Izcalli, Estado de México/”, entrevista realizada del 24 al 25 septiembre 2015/.
206 Martínez , David, “Entrevista a Consuelo Romero/ Mayor de 50 años/ Gustavo
A. Madero, D.F./”, entrevista realizada del 25 de septiembre al 18 de octubre del 2015/.
207 Gaspar Correa, Karla Beatriz, “Entrevista a Leticia C. García/ 43 años/ Milpa
Alta, D.F./”, entrevista realizada del 27 de septiembre al 11 de octubre del 2015/ .

211
208 Moncada, Rodolfo, “Entrevista a Rocío Flores”/56 años/Naucalpan, Edo.
de México/”.
209 Prado Rendón, Andrea, “Entrevista a Jesús Prado Arteaga/ 65 años/ Izta-
palapa, D.F./”, entrevista realizada del 3 de septiembre al 18 de septiembre del 2015/.
210 Bonilla Arango, Pedro Armando, “Entrevista a Armando Díaz Hernández/
23 años/ Nicolás Romero, Edo. de México/”, entrevista realizada el 23 de octubre del
2015/.
211 Cuevas Quiroz, Narciso, “Entrevista a Silvia Nolasco Roa/ 60 años/ Ecate-
pec, Edo. de México/”, entrevista realizada el 9 de septiembre del 2015/.
212 Barradas Rovelo, Gabriela, “Entrevista a Mitzy” Ponce/25 años/Naucalpan
de Juárez, Edo. de México/”, entrevista realizada el 20 de septiembre del 2015/.
213 Abreo Gutiérrez, Mónica Estefanía, “Entrevista a Octavio Chávez/20 años/
Cuajimalpa, D.F./”.
214 Leal Ortega, Rodrigo Adrián, “Entrevista a Cristina Ferrer/60 años/Tampi-
co, Tamaulipas/”, entrevista realizada del 18 al 20 de septiembre del 2015/.
215 Lozano, Iván, “Entrevista a Adirael”/ 23 años/ Tultitlán, Estado de México/”,
entrevista realizada el 26 de septiembre de 2015/.
216 Blanco Núñez, Diana Laura, “Entrevista a Héctor Pineda/26 años/ Atizapán
de Zaragoza, Estado de México/ “.
217 García Hernández, Edgar Uriel, “Entrevista a Ángel R. García/ 18 años/
Cuautitlán Izcalli, Estado de México/”, entrevista realizada del 24 al 25 septiembre
2015/.
218 Martínez, David, “Entrevista a Consuelo Romero/ Mayor de 50 años/ Gus-
tavo A. Madero, D.F./”, entrevista realizada del 25 de septiembre al 18 de octubre del
2015/.
219 Guevara, Verónica, “Entrevista a Dora María/ 48 años/Los Reyes la Paz,
Edo. de México/”, entrevista realizada el 30 de septiembre del 2015/.
220 Gaspar Correa, Karla Beatriz, “Entrevista a Leticia C. García/ 43 años/ Milpa
Alta, D.F./”, entrevista realizada del 27 de septiembre al 11 de octubre del 2015/ .
221 Moncada, Rodolgo, “Entrevista a Rocío Flores”/56 años/Naucalpan, Edo.
de México/”.
222 Predo Rendón, Andrea, “Entrevista a Jesús Prado Arteaga/ 65 años/ Izta-
palapa, D.F./”, entrevista realizada del 3 de septiembre al 18 de septiembre del 2015/.
223 Bonilla Arango, Pedro Armando, “Entrevista a Armando Díaz Hernández/ 23
años/ Nicolás Romero, Edo. de México/”, entrevista realizada el 23 de octubre del 2015/.
224 Cuevas Quiroz, Narciso, “Entrevista a Silvia Nolasco Roa/ 60 años/ Ecatepec,
Edo. de México/”, entrevista realizada el 9 de septiembre del 2015/.
225 Vargas Contreras, Citlali, “Entrevista a Alejandro Castillos/ 35 años/ Córdo-
ba, Veracruz/”, entrevista realizada del 18 al 20 de septiembre del 2015/.
226 Barradas Rovelo, Gabriela, “Entrevista a Mitzy” Ponce/25 años/Naucalpan
de Juárez, Edo. de México/”, entrevista realizada el 20 de septiembre del 2015/.
227 Abreo Gutiérrez, Mónica Estefanía, “Entrevista a Octavio Chávez/20 años/
Cuajimalpa, D.F./”.

212
228 Leal Ortega, Rodrigo Adrián, “Entrevista a Cristina Ferrer/60 años/Tampi-
co, Tamaulipas/”, entrevista realizada del 18 al 20 de septiembre del 2015/.
229 Lozano, Iván, “Entrevista a Adirael/ 23 años/ Tultitlán, Estado de México/”,
entrevista realizada el 26 de septiembre de 2015/.
230 Blanco Nuñez, Diana Laura, “Entrevista a Héctor Pineda/26 años/ Atizapán
de Zaragoza, Estado de México/”.
231 García Hernández, Edgar Uriel, “Entrevista a Ángel R. García/ 18 años/ Cuau-
titlán Izcalli, Estado de México/”, entrevista realizada del 24 al 25 septiembre 2015/.
232 Martínez, David, “Entrevista a Consuelo Romero/ Mayor de 50 años/ Gustavo
A. Madero, D.F./”, entrevista realizada del 25 de septiembre al 18 de octubre del 2015/.
233 Guevara, Verónica, “Entrevista a Dora María/ 48 años/Los Reyes la Paz,
Edo. de México/”, entrevista realizada el 30 de septiembre del 2015/.
234 Gaspar Correa, Karla Beatriz, “Entrevista a Leticia C. García/ 43 años/ Milpa
Alta, D.F./”, entrevista realizada del 27 de septiembre al 11 de octubre del 2015/.
235 Moncada, Rodolfo, “Entrevista a Rocío Flores”/56 años/Naucalpan, Edo.
de México/”.
236 Prado Rendón, Andrea, “Entrevista a Jesús Prado Arteaga/ 65 años/ Izta-
palapa, D.F./”, entrevista realizada del 3 de septiembre al 18 de septiembre del 2015/.
237 Bonilla Arango, Pedro Armando, “Entrevista a Armando Díaz Hernández/ 23
años/ Nicolás Romero, Edo. de México/”, entrevista realizada el 23 de octubre del 2015/.
238 Cuevas Quiroz, Narciso, “Entrevista a Silvia Nolasco Roa/ 60 años/ Ecate-
pec, Edo. de México/”, entrevista realizada el 9 de septiembre del 2015/.
239 Vargas Contreras Citlali, “Entrevista a Alejandro Castillos/ 35 años/ Córdo-
ba, Veracruz/”, entrevista realizada del 18 al 20 de septiembre del 2015/.
240 Barradas Rovelo, Gabriela, “Entrevista a Mitzy” Ponce/25 años/Naucalpan
de Juárez, Edo. de México/”, entrevista realizada el 20 de septiembre del 2015/.
241 Abreo Gutiérrez, Mónica Estefanía, “Entrevista a Octavio Chávez/20 años/
Cuajimalpa, D.F./”.
242 Leal Ortega, Rodrigo Adrián, “Entrevista a Cristina Ferrer/60 años/Tampi-
co, Tamaulipas/”, entrevista realizada del 18 al 20 de septiembre del 2015/.
243 Lozano, Iván, “Entrevista a Adirael”/ 23 años/ Tultitlán, Estado de México/”,
entrevista realizada el 26 de septiembre de 2015/.
244 Blanco Nuñez, Diana Laura, “Entrevista a Héctor Pineda/26 años/ Atizapán
de Zaragoza, Estado de México/”.
245 Martínez, David, “Entrevista a Consuelo Romero/ Mayor de 50 años/ Gus-
tavo A. Madero, D.F./”, entrevista realizada del 25 de septiembre al 18 de octubre del
2015/.
246 Guevara, Verónica, “Entrevista a Dora María/ 48 años/Los Reyes la Paz,
Edo. de México/”, entrevista realizada el 30 de septiembre del 2015/.
247 Gaspar Correa, Karla Beatriz, “Entrevista a Leticia C. García/ 43 años/ Milpa
Alta, D.F./”, entrevista realizada del 27 de septiembre al 11 de octubre del 2015/.
248 Moncada. Rodolfo, “Entrevista a Rocío Flores”/56 años/Naucalpan, Edo.
de México/”.

213
249 Bonilla Arango, Pedro Armando, “Entrevista a Armando Díaz Hernández/ 23
años/ Nicolás Romero, Edo. de México”, / entrevista realizada el 23 de octubre del 2015/.
250 Cuevas Quiroz, Narciso, “Entrevista a Silvia Nolasco Roa/ 60 años/ Ecate-
pec, Edo. de México/”, entrevista realizada el 9 de septiembre del 2015/.
251 Vargas Contreras, Citlali, “Entrevista a Alejandro Castillos/ 35 años/ Córdo-
ba, Veracruz/”, entrevista realizada del 18 al 20 de septiembre del 2015/.
252 Barradas Rovelo, Gabriela, “Entrevista a Mitzy” Ponce/25 años/Naucalpan
de Juárez, Edo. de México/”, entrevista realizada el 20 de septiembre del 2015/.
253 Abreo Gutiérrez, Mónica Estefanía, “Entrevista a Octavio Chávez/20 años/
Cuajimalpa, D.F./”.
254 Leal Ortega, Rodrigo Adrián, “Entrevista a Cristina Ferrer/60 años/Tampi-
co, Tamaulipas/”, entrevista realizada del 18 al 20 de septiembre del 2015/.
255 Blanco Núñez, Diana Laura, “Entrevista a Héctor Pineda/26 años/ Atizapán
de Zaragoza, Estado de México/”.
256 García Hernández Edgar Uriel, “Entrevista a Ángel R. García/ 18 años/ Cuau-
titlán Izcalli, Estado de México/”, entrevista realizada del 24 al 25 septiembre 2015/.
257 Martínez, David, “Entrevista a Consuelo Romero/ Mayor de 50 años/ Gustavo
A. Madero, D.F./”, entrevista realizada del 25 de septiembre al 18 de octubre del 2015/.
258 Guevara, Verónica, “Entrevista a Dora María/ 48 años/Los Reyes la Paz,
Edo. de México/”, entrevista realizada el 30 de septiembre del 2015/.
259 Gaspar Correa, Karla Beatriz, “Entrevista a Leticia C. García/ 43 años/ Milpa
Alta, D.F./”, entrevista realizada del 27 de septiembre al 11 de octubre del 2015/.
260 Moncada, Rodolfo, “Entrevista a Rocío Flores”/56 años/Naucalpan, Edo. de
México/”.
261 Bonilla Arango, Pedro Armando, “Entrevista a Armando Díaz Hernández/ 23
años/ Nicolás Romero, Edo. de México/”, entrevista realizada el 23 de octubre del 2015/.
262 Cuevas Quiroz, Narciso, “Entrevista a Silvia Nolasco Roa/ 60 años/ Ecate-
pec, Edo. de México/”, entrevista realizada el 9 de septiembre del 2015/.
263 Barradas Rovelo, Gabriela, “Entrevista a Mitzy” Ponce/25 años/Naucalpan
de Juárez, Edo. de México/”, entrevista realizada el 20 de septiembre del 2015/.
264 Leal Ortega, Rodrigo Adrián, “Entrevista a Cristina Ferrer/60 años/Tampi-
co, Tamaulipas/”, entrevista realizada del 18 al 20 de septiembre del 2015/.
265 Lozano, Ivan, “Entrevista a Adirael / 23 años/ Tultitlán, Estado de México/”,
entrevista realizada el 26 de septiembre de 2015 /.
266 Blanco Nuñez, Diana Laura, “Entrevista a Héctor Pineda/26 años/ Atizapán
de Zaragoza, Estado de México/”.
267 García Hernández, Edgar Uriel, “Entrevista a Ángel R. García/ 18 años/ Cuau-
titlán Izcalli, Estado de México/”, entrevista realizada del 24 al 25 septiembre 2015/.
268 Vargas, Citlali, “Entrevista a Alejandro Castillo, 35 años, Córdoba, Veracruz”,
18 a 20 de septiembre.
269 López, Rodolfo, “Entrevista a Rocío Flores, 56 años, Naucalpan, Estado de
México”.
270 Martínez, David, “Entrevista a Consuelo Romero/ Mayor de 50 años/ Gus-

214
tavo A. Madero/”, 25 de septiembre al 8 de octubre/ .
271 Bonilla, Pedro, “Entrevista a Armando Díaz/23 años/Nicolás Romero/”, 23
de octubre/.
272 Gaspar Correa, Karla Beatriz, “Entrevista a Leticia C. García/43 años/delega-
ción Milpa Alta/ “, 27 de septiembre al 11 de octubre.
273 Blanco, Diana Laura, “Entrevista a Héctor Pineda/26 años/ Atizapán de Za-
ragoza/”.
274 Leal Ortega, Rodrigo Adrián, “Entrevista a Cristina Ferrer/ 60 años/Tampi-
co Tamaulipas/”.
275 Abreo, Mónica, “Entrevista a Octavio Chávez/20 años/Delegación Cuaji-
malpa/”.
276 Martínez, David, “Entrevista a Consuelo Romero/Mayor de 50 años/Dele-
gación Gustavo A. Madero/”, 25 de septiembre al 8 de octubre/.
277 Bonilla, Pedro, “Entrevista a Armando Díaz/23 años/Nicolás Romero/23 de
octubre/”.
278 Gaspar Correa, Beatriz, “Entrevista a Leticia C. García/43 años/delegación
Milpa Alta/”, 27 de septiembre al 11 de octubre.
279 Blanco, Diana Laura, “Entrevista a Héctor Pineda/26 años/ Atizapán de Za-
ragoza/”.
280 Leal Ortega, Rodrigo Adrián, “Entrevista a Cristina Ferrer/ 60 años/Tampi-
co Tamaulipas/”.
281 Abreo, Mónica, “Entrevista a Octavio Chávez/20 años/Delegación Cuaji-
malpa/”.
282 Paez, Verónica, “Entrevista a Dora María /48 años/Los Reyes La Paz, Estado
de México/”, 30 de septiembre 11 de octubre/.
283 Martínez, David, “Entrevista a Consuelo Romero/Mayor de 50 años/Dele-
gación Gustavo A. Madero/”, 25 de septiembre al 8 de octubre/.
284 Bonilla, Pedro, “Entrevista a Armando Díaz/23 años/Nicolás Romero/23 de
octubre” .
285 Gaspar Correa, Karla Beatriz, “Entrevista a Leticia C. García/43 años/delega-
ción Milpa Alta/”, 27 de septiembre al 11 de octubre.
286 Leal Ortega, Rodrigo Adrián, “Entrevista a Cristina Ferrer/ 60 años/Tampi-
co Tamaulipas/”.
287 Blanco, Diana Laura, “Entrevista a Héctor Pineda/26 años/ Atizapán de Za-
ragoza/”.
288 Abreo, Mónica, “Entrevista a Octavio Chávez/20 años/Delegación Cuaji-
malpa/”.
289 Barradas, Gabriela, “Entrevista a “Mitzi”, 25 años, Naucalpan, Estado de Mé-
xico”, 20 de septiembre.
290 Cuevas Quiroz, Narciso, “Entrevista a Silvia Nolasco Roa, 60 años, Ecatepec,
Estado de México”, 9 de septiembre.
291 Lozano, Iván, “Entrevista a Adirael”, 23 años, Tultitlán, Estado de México”,
26 de septiembre.

215
292 Vargas, Citlali, “Entrevista a Alejandro Castillo, 35 años, Córdoba, Veracruz”,
18 a 20 de septiembre.
293 Leal Ortega, Rodrigo Adrián, “Entrevista a Cristina Ferrer/ 60 años/ Tam-
pico, Tamaulipas/”.
294 Martínez, David, “Entrevista a Consuelo Romero/Mayor de 50 años/Dele-
gación Gustavo A. Madero”, /25 de septiembre al 8 de octubre/ entrevistador David
Martínez.
295 Bonilla, Pedro, “Entrevista a Armando Díaz/23 años/Nicolás Romero/23 de
octubre/”.
296 Leal Ortega, Rodrigo Adrián, “Entrevista a Cristina Ferrer/ 60 años/ Tam-
pico, Tamaulipas/”.
297 Martínez, David, “Entrevista a Consuelo Romero/Mayor de 50 años/Dele-
gación Gustavo A. Madero/”, 25 de septiembre al 8 de octubre/.
298 Bonilla Pedro, “Entrevista a Armando Díaz/23 años/Nicolás Romero/”, 23
de octubre/.
299 Blanco, Diana Laura, “Entrevista a Héctor Pineda/26 años/ Atizapán de Za-
ragoza/”.
300 Leal Ortega, Rodrigo Adrián, “Entrevista a Cristina Ferrer/ 60 años/ Tam-
pico, Tamaulipas/”.
301 Abreo, Mónica, “Entrevista a Octavio Chávez/ 20 años / Cuajimalpa/”.
302 Martínez, David, “Entrevista a Consuelo Romero/ Mayor de 50 años/ Gus-
tavo A. Madero/”, 25 de septiembre al 8 de octubre/.
303 Bonilla, Pedro, “Entrevista a Armando Díaz/23 años de edad/Nicolás Rome-
ro/”, 23 de Octubre/.
304 Gaspar Correa, Karla Beatriz, “Entrevista a Leticia C. García/43 años/delega-
ción Milpa Alta/”, 27 de septiembre al 11 de octubre.
305 Leal Ortega, Rodrigo Adrian, “Entrevista a Cristina Ferrer/ 60 años/ Tam-
pico, Tamaulipas/”.
306 Abreo, Mónica, “Entrevista a Octavio Chávez/ 20 años / Cuajimalpa/”.
307 Martínez, David, “Entrevista a Consuelo Romero/Mayor de 50 años/Dele-
gación Gustavo A. Madero/”, 25 de septiembre al 8 de octubre/.
308 Bonilla, Pedro, “Entrevista a Armando Díaz/ 23 años/ Municipio de Nicolás
Romero/”, 23 de octubre.
309 Gaspar Correa, Karla Beatriz, “Entrevista a Leticia C. García/43 años/ Dele-
gación Milpa Alta/”, 27 de septiembre al 11 de octubre/.
310 Blanco, Diana Laura, “Entrevista a Héctor Pineda/26 años/ Municipio de
Atizapán de Zaragoza/”.
311 Leal Ortega, Rodrigo Adrián, “Entrevista a Cristina Ferrer/60 años/Tampico
Tamaulipas/”.
312 Abreo, Mónica, “Entrevista a Octavio Chávez/ 20 años/ Cuajimalpa/.
313 Martínez, David, “Entrevista a Consuelo Romero/ Mayor de 50 años/ Dele-
gación Gustavo A. Madero/”, entrevista realizada del 25 de septiembre al 8 de octubre/.

216
314 Bonilla. Pedro, “Entrevista a Armando Díaz/ 23 años/ Municipio de Nicolás
Romero/”, 23 de octubre/.
315 Gaspar Correa, Karla Beatriz, “Entrevista a Leticia C. García/43 años/ Dele-
gación Milpa Alta/”, 27 de septiembre al 11 de octubre/.
316 Blanco, Diana Laura, “Entrevista a Héctor Pineda/26 años/ Municipio de
Atizapán de Zaragoza/”.
317 Leal Ortega, Rodrigo Adrián, “Entrevista a Cristina Ferrer/60 años/Tampico
Tamaulipas/”.
318 Bonilla, Pedro, “Entrevista a Armando Díaz/ 23 años/ Municipio de Nicolás
Romero/”, 23 de octubre/.
319 Gaspar Correa, Karla Beatriz, “Entrevista a Leticia C. García/43 años/ Dele-
gación Milpa Alta/”, 27 de septiembre al 11 de octubre/.
320 Blanco, Diana Laura, “Entrevista a Héctor Pineda/26 años/ Municipio de
Atizapán de Zaragoza/”.
321 Leal Ortega, Rodrigo Adrián, “Entrevista a Cristina Ferrer/60 años/Tampico
Tamaulipas/”.
322 Martínez, David, “Entrevista a Consuelo Romero/ Mayor de 50 años/ Dele-
gación Gustavo A. Madero/”, entrevista realizada del 25 de septiembre al 8 de octubre/.
323 Bonilla, Pedro, “Entrevista a Armando Díaz/ 23 años/ Municipio de Nicolás
Romero/”, 23 de octubre/.
324 Gaspar Correa, Karla Beatriz, “Entrevista a Leticia C. García/43 años/ Dele-
gación Milpa Alta/”, 27 de septiembre al 11 de octubre/.
325 Blanco, Diana Laura, “Entrevista a Héctor Pineda/26 años/ Municipio de
Atizapán de Zaragoza/”.
326 Abreo, Mónica, “Entrevista a Octavio Chávez/ 20 años/ Cuajimalpa/”.
327 Leal Ortega, Rodrigo Adrián, “Entrevista a Cristina Ferrer/60 años/Tampico
Tamaulipas/”.
328 Martínez. David, “Entrevista a Consuelo Romero/ Mayor de 50 años/ De-
legación Gustavo A. Madero/”, entrevistada realizada del 25 de septiembre al 8 de oc-
tubre/.
329 Bonilla, Pedro, “Entrevista a Armando Díaz/ 23 años/ Municipio de Nicolás
Romero/”, 23 de octubre/.
330 Gaspar Correa, Karla Beatriz, “Entrevista a Leticia C. García/43 años/ Dele-
gación Milpa Alta/”, 27 de septiembre al 11 de octubre/.
331 Blanco, Diana Laura, “Entrevista a Héctor Pineda/26 años/ Municipio de
Atizapán de Zaragoza/”.
332 Leal Ortega, Rodrigo Adrián, “Entrevista a Cristina Ferrer/60 años/Tampico
Tamaulipas/” .
333 Abreo, Mónica, “Entrevista a Octavio Chávez/ 20 años/ Cuajimalpa/” .
334 Martínez, David, “Entrevista a Consuelo Romero/ Mayor de 50 años/ Dele-
gación Gustavo A. Madero/”, entrevista realizada del 25 de septiembre al 8 de octubre/.
335 Bonilla, Pedro, “Entrevista a Armando Díaz/ 23 años/ Municipio de Nicolás
Romero/”, 23 de octubre/.

217
336 Gaspar Correa, Karla Beatriz, “Entrevista a Leticia C. García/43 años/ Dele-
gación Milpa Alta/”, 27 de septiembre al 11 de octubre/.
337 Blanco, Diana Laura, “Entrevista a Héctor Pineda/26 años/ Municipio de
Atizapán de Zaragoza/”.
338 Leal Ortega, Eodrigo Adrián, “Entrevista a Cristina Ferrer/60 años/Tampico
Tamaulipas/”.
339 Abreo, Mónica, “Entrevista a Octavio Chávez/ 20 años/ Cuajimalpa/”.
340 Martínez, David, “Entrevista a Consuelo Romero/ Mayor de 50 años/ Dele-
gación Gustavo A. Madero/”, entrevista realizada del 25 de septiembre al 8 de octubre/.
341 Bonilla, Pedro, “Entrevista a Armando Díaz/ 23 años/ Municipio de Nicolás
Romero/ 23 de octubre/”.
342 Gaspar Correa, Karla Beatriz, “Entrevista a Leticia C. García/43 años/ Dele-
gación Milpa Alta/”, 27 de septiembre al 11 de octubre/.
343 Blanco, Diana Laura, “Entrevista a Héctor Pineda/26 años/ Municipio de
Atizapán de Zaragoza/”.
344 Leal Ortega, Rodrigo Adrián, “Entrevista a Cristina Ferrer/60 años/Tampico
Tamaulipas/”.
345 Martínez, David, “Entrevista a Consuelo Romero/ Mayor de 50 años/ Dele-
gación Gustavo A. Madero/”, entrevista realizada del 25 de septiembre al 8 de octubre/.
346 Bonilla, Pedro, “Entrevista a Armando Díaz/ 23 años/ Municipio de Nicolás
Romero/”, 23 de octubre/.
347 Gaspar Correa, Karla Beatriz, “Entrevista a Leticia C. García/43 años/ Dele-
gación Milpa Alta/”, 27 de septiembre al 11 de octubre/.
348 Blanco, Diana Laura, “Entrevista a Héctor Pineda/26 años/ Municipio de
Atizapán de Zaragoza/”.
349 Leal Ortega, Rodrigo Adrián, “Entrevista a Cristina Ferrer/60 años/Tampico
Tamaulipas/”.
350 Abreo, Mónica, “Entrevista a Octavio Chávez/ 20 años/ Cuajimalpa/”.
351 Martínez, David, “Entrevista a Consuelo Romero/ Mayor de 50 años/ Dele-
gación Gustavo A. Madero/”, entrevista realizada del 25 de septiembre al 8 de octubre/.
352 Bonilla, Pedro, “Entrevista a Armando Díaz/ 23 años/ Municipio de Nicolás
Romero/”, 23 de octubre/.
353 Gaspar Correa, Karla Beatriz, “Entrevista a Leticia C. García/43 años/ Dele-
gación Milpa Alta/”, 27 de septiembre al 11 de octubre/.
354 Blanco, Diana Laura, “Entrevista a Héctor Pineda/26 años/ Municipio de
Atizapán de Zaragoza/”.
355 Leal Ortega, Rodrigo Adrián, “Entrevista a Cristina Ferrer/60 años/Tampico
Tamaulipas/”.
356 Abreo, Mónica, “Entrevista a Octavio Chávez/ 20 años/ Cuajimalpa/”.
357 Gaspar Correa, Karla Beatriz, “Entrevista a Leticia C. García/43 años/ Dele-
gación Milpa Alta/”, 27 de septiembre al 11 de octubre/.
358 Martínez, David, “Entrevista a Consuelo Romero/ Mayor de 50 años/ Dele-

218
gación Gustavo A. Madero/”, entrevista realizada del 25 de septiembre al 8 de octubre/.
359 Bonilla, Pedro, “Entrevista a Armando Díaz/ 23 años/ Municipio de Nicolás
Romero/”, 23 de octubre/.
360 Blanco, Diana Laura, “Entrevista a Héctor Pineda/26 años/ Municipio de
Atizapán de Zaragoza/” .
361 Leal Ortega, Rodrigo Adrián, “Entrevista a Cristina Ferrer/60 años/Tampico
Tamaulipas/”.
362 Abreo, Mónica, “Entrevista a Octavio Chávez/ 20 años/ Cuajimalpa/”.
363 Lozano, Iván, “Entrevista a “Adirael”.
364 Rovelo, Gabriela, “Entrevista a “Mitzi” Ponce”, el 20 de septiembre del 2015.
365 Rovelo, Gabriela, “Entrevista a “Mitzi” Ponce”, el 20 de septiembre del 2015.
366 Diana Laura, “Entrevista a Héctor Pineda”.
367 Lozano, Iván;”Entrevista a “Adirael”.
368 Abreo, Mónica, “Entrevista a Octavio Chávez”.
369 Moncada, Rodolfo, “Entrevista a “Rocio Flores”.
370 Bonilla, Pedro, “Entrevista a Armando Díaz”, realizada el 23 de octubre del
2015.
371 Cuevas, Narciso, “Entrevista a Silvia Nolasco”, realizada el 9 de septiembre
del 2015.
372 Diana Laura, “Entrevista a Héctor Pineda”.
373 Lozano, Iván, “Entrevista a “Adirael” .
374 Abreo, Mónica, “Entrevista a Octavio Chávez”.
375 Leal, Rodrigo, “Entrevista a Cristina Ferrer”, del 18 al 20 de septiembre del
2015.
376 Bonilla, Pedro, “Entrevista a Armando Diaz”, el 23 de octubre del 2015.
377 Vargas, Citlali, “Entrevista a Alejandro Castillo”, del 18 al 20 de septiembre
del 2015.
378 Diana Laura, “Entrevista a Héctor Medina”.
379 Abreo, Mónica, “Entrevista a Octavio Chávez”.
380 Moncada, Rodolfo, “Entrevista a “Rocio Flores”.
381 Abreo, Mónica, “Entrevista a Octavio Chávez” .
382 Cuevas Quiroz, Narciso, “Entrevista a Silvia Nolasco”, el 9 de septiembre del
2015.
383 Vargas, Citlali, “Entrevista a Alejandro Castillo”, del 18 al 20 de septiembre
del 2015.
384 Lozano, Iván, “Entrevista a “Adirael” .
385 Wright Mills, C. , “La sociedad de masas”, pp.278 – 301, en el libro La Élite del
Poder, Sección Obras de Sociología, FCE México, 9ª. Impresión, 1987.

219
Índice

Prólogo. Del ogro que sobrevive 5


Ser políticamente incorrecto en tiempos contrarios 17
Introducción 27
Justificación 27
Delimitación 30
Objetivos 31
Metodología 32
Guía de tópicos para su aplicación en las entrevistas
a profundidad 34
Marco referencial y contextual en el que se produce
el fenómeno de la venta del voto en México 39
Resultados del trabajo de campo 71
El significado de la venta del voto en México
(un primer ensayo) 133
Conclusiones 136
Reflexiones finales 177
Colorario: En la ruta de la onda… Todavía 184
Referencias bibliográficas 191
Referencias documentales (reportes de entrevistas
a profundidad) 195
NOTAS 197
Por qué vendo mi voto

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CP 06800, Ciudad de México.
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Febrero de 2017

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