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SEPTIEMBRE

do a ser
3º DE SECUNDARIA
he veni
vida “no
en esta
i mi sión vir”
M o a ser
d o sin
servi

Es una etapa en la que el adolescente está centrado en sí mismo y piensa que todo gira alrededor
de él, a la vez hay un poco de incoherencia entre su pertenencia al ECYD y su vida cotidiana. Por
lo tanto, es importante que tomen conciencia de que tienen una misión en esta  vida, y que
emprendan el camino para descubrirla; y que aprendar a identificarse con Cristo, que es quien da
la misión y quien es el modelo de cómo vivir en calve de servicio evangélico al prójimo.

¿Son capaces, los miembros de tu equipo, de percibir lo que sucede a su entorno?


¿Tu equipo lleva a la práctica la formación que han recibido?
¿Crees que realmente tu equipo considera la santidad alcanzable?
¿Crees que tu equipo es coherente fuera del ECyD?
¿Tu equipo sabe qué es ser apóstol?

SEPTIEMBRE

Cristo comparte conmigo su


La misión más grande de un
misión: me llama La misión se cumple en la
miembro del ECYD, es la de ser un
personalmente al ECYD para ser
su amigo y su apóstol al servicio
verdadero discípulo de vida ordinaria, con
Jesucristo, cultivando en el corazón
de los demás, para la aquellas actitudes que él nos ha
responsabilidad y
construcción del nuevo mundo. dejado como testimonio. compromiso

Despertar: Responder:
Acogida y -Dinámica  - Contenido formativo Convicciones
Reconexión  -Reflexión  - Modelo de vida  y decisiones
 -Confrontación - Palabra de Dios
Objetos para hacer una torre (popotes, palitos, bloques, papel, etc)

Diurex

computadora o tableta para poder ver los videos si así lo decide 

¿Cómo he ido buscando descubrir mi misión?


¿Cómo me ha ayudado el ECYD para ir
descubriéndola?
Un apóstol es el que vive día a día su misión
¿Qué opinas de esto?

La dinámica consiste en dividir al equipo en dos o tres grupos pequeños y darles una tarea en
común, la cual tienen que realizar trabajando en equipo. La tarea consiste en construír una
torre utlizando diversos materiales, y el equipo que logre la más alta y firme, gana.
El responsable, deberá pasar a revisar el trabajo de cada grupo, y con ellos dialogar en como se
están organizando, que cosas descubrer que les ayudan de poder trabajar con los que le tocó,
etc. A fin de ayudarlos a irse preguntando cosas como ¿qué aporto yo que es diferente del
otro?.
La duración máxima para esta dinámica será de 10min pudiendo alargarse hasta 15min.
No se trata de lo que están construyendo como de lo que hay que descubrir del proceso. La
simbología de esta dinámica está en: la torre es la misión que tenemos en la vida, auqnue
pudiera parecer que la compartimos con muchos otros, como ell@s ahora en la actividad, su
aportación es especial, pues hay algo que si ell@s no lo aportaran no llegarían al mismo
resultado (como muestra de ello, la diferencia en las torres), y para profundizar en que
característias encuentran acerca de que dones Dios les ha dado para llevar a cabo la misión se
puden hacer las siguientes preguntas y dar un espacio para que las respondan cada uno en
silencio (se puede ponerles musica de fondo para ayudar a que no se distraigan), y una vez
concluído, se puede empezar por ver que cosas han descubierto y que cosas les gustaría
compartir.

¿Crees que todos tenían las mismas facilidades?


¿Qué representa la torre que acaban de construir?
¿Qué implicaciones tuvo el haber tenido un tiempo determinado para
realizarlo?
¿Hay algo que descubres que te han aportado los de tu equipo para realizar la
tarea?
¿Siendo la torre una representación de la misión en tú vida, que cosas
descubriste hoy?
¿Cómo fue para ti saber que tenías algo que aportar para realizar la tarea?  
¿Qué experimentaste al aportar tus dones para construir la torre?
¿Qué es para ti descubrir que tienes una misión?
¿Qué cosas descubres que hacen falta para llevarla a cabo en tu vida?
La madre Teresa de Calcuta dijo: “La vida es bella vívela, la vida es arte contémplala, la vida es
misterio descúbrela” ¿En que crees que se aplica esta frase en relación a tu misión personal?

¿Estás convencido de que Cristo te llama a ti personalmente


para colaborar con Él?

Cristo comparte conmigo su misión: me llama personalmente al


ECYD para ser su amigo y su apóstol al servicio de los demás,
para la construcción de un nuevo mundo.

Cristo te llama a ser un apóstol del siglo XXI, un apóstol con jeans y tenis. Pero, ¿en
qué consiste este llamado? Ser apóstol es algo que parece ser lejano para muchos,
incluso llega a asustarnos, pues la mayoría de ejemplos y vidas de apóstoles con
las que nos encontramos a menudo parecerían inalcanzables. A veces nos
sentimos apóstoles sólo cuando estamos de misiones o haciendo alguna obra de
caridad extraordinaria. Hagamos de nuestras vidas ordinarias un apostolado
extraordinario. Te comparto unas cuantas líneas extraídas de una de las homilías
del Papa Francisco, que explican el llamado a ser apóstol y así llegar a nuestra
meta, la santidad:
“No tengamos miedo a ser santos [apóstoles]. Todos estamos llamados a la
santidad, que no consiste en hacer cosas extraordinarias, sino en dejar que Dios
obre en nuestras vidas con su Espíritu, en confiar en su acción que nos lleva a vivir
en la caridad, a realizar todo con alegría y humildad, para mayor gloria de Dios y
bien del prójimo”.
¿Con qué actitud crees que debes vivir tu misión? ¿Cómo la libertad es
importante para realizarla?

La misión más grande de un miembro del ECYD, es la de ser un


verdadero discípulo de Jesucristo, cultivando en el corazón aquellas
actitudes que él nos ha dejado como testimonio.
En primer lugar, La palabra “discípulo” significa “seguidor”. Nuestra vida de
discipulado comienza siguiendo a Jesús. Debemos hacer lo que Él hizo. Amar
como Él amó. Elegir lo que Él eligió. “Jesús recorría las ciudades y los pueblos,
predicando y anunciando la Buena Noticia del Reino de Dios. Lo acompañaban
los Doce” (Lc 8, 1). Y para hacerlo algunas actitudes que nos pueden ayudar son:
Tener la mirada puesta en el Cielo: Nuestra vida actual no es nuestro hogar
definitivo. Hemos sido creados para vivir con Dios para siempre una felicidad
eterna. Este hogar celestial lo determinan nuestras decisiones en esta vida. El
premio del Cielo es un regalo en el que debemos tener puestos los ojos, para
que no perdamos la perspectiva eterna de Dios.
Cargan con nuestras cruces: El discipulado no es fácil. Jesús lo dijo así: “El que
quiera seguirme, que renuncie a sí mismo, cargue con su cruz de cada día y
sígame” (Lc 9, 23). Nunca deberíamos olvidar que el sufrimiento es parte del
discipulado. No se trata solamente de emociones para sentirse bien ni de pasar
buenos ratos.
Amar: Ésta es la primera señal de un discípulo. El amor a Dios y el amor a los
demás. Jesús dice que los demás sabrán que somos sus discípulos por nuestro
amor al prójimo (Jn 13, 35).
Responder conscientemente a la llamada de Jesús: ¡Una vez que somos
llamados, un discípulo debe responder positivamente a la llamada! Si Pedro no
hubiese abandonado sus redes y seguido a Jesús, no sería un discípulo. ¡No
puedes seguir si no haces una opción! ¡El discipulado nunca es heredado ni
accidental!
Dios tiene una misión para cada uno de nosotros y nos hace una llamada a
seguirlo . Es necesario abrir nuestro corazón y vencer los ruidos que no nos
permiten escuchar su voz, y una vez que hemos escuchado la misión de Dios en
nuestra vida, romper todas las barreras que nos limitan a responder con libertad
y generosidad. Seguir con amor el plan de Dios en nuestra vida es hacer una
donación total y gratuita, pues hemos sido creados por Dios y nos hace libres
para elegir nuestro propio camino. Dios va a poner todo de su parte para que tú
puedas cumplir con tu misión, lo único que tienes que hacer es tomar la
decisión de responder “si” o “no” a la llamada que Dios te está haciendo. Sé
valiente y síguelo, responderle es aceptar un camino que te llevará a la felicidad.
La misión no es algo que se ponga en pausa, es algo que se vive siempre y
dependiendo de lo que te toque ir viviendo (con tus amigos, tu familia, otros
con los que te vas encontrando, etc), por eso es importante ser conciente que
para podrla llevar a cabo, necesitas utilizar las herramientas que tienes como el
ECYD, la oración, los sacramentos, el apoyo de tus seres queridos, tus amig@s; Y
recordar que no necesita un gesto extraordinario para poderla vivir, pero sí
aprvechar al máximo cada momento que se te presenta, para poder vivirla en tu
vida ordinaria. 
“Comienza haciendo lo que es necesario, después lo posible y de repente
estarás haciendo lo imposible” Sn Francisco de Asis
¿Crees que en el ECYD puedes formar tu corazón de apóstol?

Para cumplir mi misión es necesario tener un corazón de


apóstol.

Un verdadero miembro del ECYD encuentra como ejemplo la vida a Cristo, y pone

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toda su entrega y dedicación en poder cumplir la misión que Él de manera
personal le tiene preparada. Dentro del ECYD se forman jóvenes entregados y con
corazón de apóstoles, porque siempre buscan el bien de los demás saliendo al
encuentro del prójimo en lo pequeño de cada día. Un verdadero apóstol también
busca caminar con María confiando que ella más que nadie puede hacer nuestro
corazón dócil para poder aceptar la misión que nos ha sido encargada y sobre
todo hacerlo crecer para poder amar a los demás, a la iglesia y al Papa.

BEATO MIGUEL PRO


BEATO MIGUEL PRO

Nació en 1891, en Zacatecas, México, en una familia acomodada. Creció recorriendo las minas y compartiendo
con los trabajadores. Tenía un gran sentido del humor y talento para hacer caricaturas.
Cuando sus dos hermanas entraron a la vida religiosa, su madre, al ver que Miguel se sintió muy triste, lo invitó a
un retiro y de allí salió decidido a ser sacerdote jesuita.
A sus 20 años ingresó al seminario y con el paso del tiempo, ante la situación cada vez más difícil que vivían los
católicos, él y sus compañeros fueron enviados a estudiar a California. Posteriormente partieron a España y fue
ordenado sacerdote en 1925.
Cuando retornó a México, encontró un país devastado en el que los cristianos resistían los abusos del gobierno.
Entonces inició un trabajo pastoral parecido al de la Iglesia primitiva.
Organizó estaciones ocultas de comunión, que los primeros viernes sobrepasaban los 1200. Se celebraban Misas
y adoraciones Eucarísticas secretas, en la que participaban ricos y pobres.
El presidente Calles y la policía buscaban acabar con estas organizaciones. Arrestaban a los líderes y practicantes
católicos, los torturaban y mataban. Pero el P. Pro se las ingeniaba para escabullirse.
Un día, mientras la policía lo buscaba por las casas para matarlo, él dictaba conferencias espirituales en un teatro
a más de un centenar de muchachas del servicio y ninguna de ellas dijo dónde estaba el presbítero.
Otra ocasión, el P. Pro iba en un taxi y se dio cuenta que lo seguían, entonces pidió al taxista que siga avanzando,
mientras él disimuladamente se lanzaba a la calle. Luego se puso a caminar como borracho para despistar a las
autoridades, quienes lo reconocieron cuando el Beato ya se les había escapado.
El P. Pro se convirtió en el líder principal del movimiento, que tenía como lema “Viva Cristo Rey”. Por ello, el
Presidente Calles lo mandó a arrestar con acusaciones falsas. Finalmente, para evitar que se matara a católicos
presos, el sacerdote se entregó. 
El 23 de noviembre de 1927 le dijeron que expusiera su último deseo. El P. Pro negó los cargos de complot que se
le imputaban, pidió unos momentos para rezar, se arrodilló y, entre otras cosas, dijo: Señor, Tú sabes que soy
inocente. Perdono de corazón a mis enemigos".
Antes de ser fusilado, extendió los brazos en cruz con el Santo Rosario en una mano y el crucifijo en la otra.
Luego gritó: “¡Viva Cristo Rey!” Le dispararon y cayó por tierra el cuerpo del valiente mártir de la guerra cristera.
Fue beatificado por San Juan Pablo II en 1988.

CHOBI LANDEROS

Es un abogado y estudioso de ciencias políticas mexicano. Siempre ha sido un hombre muy religioso, así que en
plena adolescencia viajó a Chile para ir al seminario y convertirse en sacerdote. Nueve meses más tarde se dio
cuenta que realmente no era su vocación, pero su deseo de ayudar a los demás seguía presente en su corazón. El
principal motivo por el que Chobi ha dedicado su vida a ayudar es porque cuando su madre, Azul Landeros, se
enteró que estaba embarazada de él, a sus 26 años, los médicos le plantearon tres panoramas trágicos: la muerte
de ella, la del bebé o el nacimiento con alguna discapacidad. A pesar de esto, ella decidió tener a su hijo, - y el
milagro - como la familia Landeros lo considera, fue que Fernando nació sano y su madre no corrió ningún
peligro.
Desde entonces, él apoya a los niños que tienen parálisis cerebral y su madre, quien estudiaba Filosofía y Letras,
fue voluntaria durante muchos años en hospitales para enfermos mentales. Fue así como nació la gran obra del
Teletón, en donde tantos niños discapacitados reciben atención médica y un gran apoyo moral y espiritual.  
Un hombre como tú, que fue capaz de hacer realidad un sueño - de poder darse a los demás - y hacer que su
misión dejará un legado en la sociedad.
1Sa 3,1-10; 19-21

El niño Samuel oficiaba ante el Señor con Elí. La palabra del Señor era rara en aquel tiempo, y no abundaban las
visiones. Un día Elí estaba acostado en su habitación. Sus ojos empezaban a apagarse, y no podía ver. Aún ardía la
lámpara de Dios, y Samuel estaba acostado en el templo del Señor, donde estaba el arca de Dios. El Señor llamó a
Samuel, y él respondió: «Aquí estoy.» Fue corriendo a donde estaba Elí y le dijo: «Aquí estoy; vengo porque me has
llamado.» Respondió Elí: «No te he llamado; vuelve a acostarte.» Samuel volvió a acostarse. Volvió a llamar el Señor a
Samuel. Él se levantó y fue adonde estaba Elí y le dijo: «Aquí estoy; vengo porque me has llamado.» Respondió Elí:
«No te he llamado, hijo mío; vuelve a acostarte.» Aún no conocía Samuel al Señor, pues no le había sido revelada la
palabra del Señor. Por tercera vez  llamó el Señor a Samuel, y él se fue a donde estaba Elí y le dijo: «Aquí estoy;
vengo porque me has llamado.» Elí comprendió que era el Señor quien llamaba al muchacho, y dijo a Samuel:
«Anda, acuéstate; y si te llama alguien, responde: "Habla, Señor, que tu siervo escucha."» Samuel fue y se acostó en
su sitio. El Señor se presentó y le llamó como antes: «¡Samuel, Samuel!» Él respondió: «Habla, que tu siervo escucha.»
Samuel crecía, y el Señor estaba con él; ninguna de sus palabras dejó de cumplirse; y todo Israel, desde Dan hasta
Berseba, supo que Samuel era profeta acreditado ante el Señor. El Señor continuaba manifestándose en Siló. Allá
se revelaba a Samuel por medio de su palabra. 

Este llamado fue personal: de Dios a Samuel. Y se llevó a cumplimiento gracias a que Samuel
supo dejarse aconsejar por Eli y así reconoció la voz de Dios y pudo cumplir con alegría la misión
que Dios le tenía encomendada. Tú, como Samuel puedes escuchar la voz de Dios en vida, porque
Él te habla. Y al responderle, puedes sentir miedo, dudas, o deseos de decirle que no. Pero Él pone
en tu vida personas y acontecimientos que te ayudan y te facilitan corresponder a su respuesta.
Recuerda que eres libre y responder depende de ti. Es libre porque en la libertad está el amor.

Cristo me llama de manera personal a una Empieza tu vida de apóstol HOY. Utilizando las
misión concreta.  siguientes herramientas: vida de oración,
acompañamiento y apostolado. 
Mi respuesta a este llamada debe ser alegre y
libre.  Tener siempre una actitud de servicio con alegría.
Estar dispuestos a ser un apóstol en la vida diaria
Para cumplir mejor con la misión, debo con el que está a tu lado. 
formarme en el ECYD.
Ofrecerse a levantar la mesa en casa, recoger la
basura en tu salón de clases, ayudar a la maestra a
controlar al grupo. 

Ser testimonio de vida santa para mis amigos.  


Pedirle a Jesús en la comunión que te ayude a
descubrir en el día a día tú misión.
Se recomienda terminar la sesión con una oración espontánea de quien lo desee. Si tienen la oportunidad de
hacerla en una capilla mucho mejor o, si no, buscar un lugar donde sea fácil profundizar en oración. Estas son
algunas ideas para que tú inicies esa oración espontánea y así motivar al resto de tu equipo:
-Agradecer a Dios por compartir su misión con nosotros.  
-Pedir vivir nuestra propia misión con alegría.
-Pedirle a Jesús que nos ayude a responderle con generosidad a su llamado y que siga siendo nuestro
ejemplo a seguir para ser cada día mejores apóstoles.
-Frente a María  le agradecen en equipo y le piden que les dé un corazón dócil como el de ella para poder
aceptar con amor la misión que cada uno tiene en el plan de Dios y al mismo tiempo estar atento a las
necesidades del prójimo. Rezan un Ave María y Padre Nuestro. Y un momento de silencio.

¿Crees que estás solo para cumplir esta misión?


En su visita a México el Papa Francisco animaba a los jóvenes y les decía:
“Nunca se suelten de su mano, abracen su cruz y abrácenlo a Él”. Nos damos
cuenta que sólo cuando tenemos a Cristo la soledad no llegará a nuestra vida y
tendremos al mejor aliado para llevar a cabo nuestra misión. “Y quién es el
único que te puede agarrar de la mano para que no permanezcas caído:
Jesucristo es el único, Jesucristo que a veces te manda un hermano para que te
hable y te ayude. No escondas tu mano cuando estas caído solamente déjate
agarrar de la mano y la riqueza que tienes adentro sucia, embarrada, dada por
perdida, va a empezar a través de la esperanza a dar su fruto...porque de la
mano de Jesucristo es posible vivir a fondo, de su mano es posible creer que la
vida vale la pena, que vale la pena dar lo mejor de sí, ser fermento, ser sal y luz
en medio de los amigos, en medio del barrio, en medio de la comunidad, en
medio de la familia”.  

Discurso del Papa Francisco a los jóvenes en su visita en México (16 de febrero
del 2016) 

http://w2.vatican.va/content/francesco/it/speeches/2016/february/documents/pa
pa-francesco_20160216_messico-giovani.html 

https://youtu.be/A1wO_C3cG34  

Link de video de Responsables de México Norte EnCyenDe :


https://youtu.be/d4XnPwoPUaQ 

“12 en la cancha. El partido de tu vida” Carlos Padilla LC. Editorial El Arca

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