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ANEXO 1
USO DE SENSORES REMOTOS Y GIS
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USO DE SENSORES REMOTOS Y GIS

(Este anexo ha sido traducido de: Villagómez D., Egüez A., Jongsma W. 2002. “New geological insights into the
Geology of the Central Inter-Andean Valley in Ecuador using remote sensing and GIS”)

METODOLOGÍA
El estudio vía sensores remotos y GIS fue dividido en cinco fases:

1.- Revisión de trabajos previos.


2.- Mapeo geológico preliminar e identificación de estructuras a través de análisis multi-temporal de fotos aéreas e
imágenes satelitales. Generación de un ortofoto mosaico digital y digitalización de la interpretación sobre la
fotografía aérea corregida.
3.- Generación de Modelos de elevación digital y “raster drapes” (cubiertas raster).
4.- Trabajo de campo sistemático, usando GPS. Mapeo geológico y observaciones estructurales tanto como análisis
de facies de las unidades estratigráficas definidas.
5.- Elaboración de los mapas y generación de varios cortes y vistas, para analizar las diferentes estructuras en 3D.
Verificación final en el campo de los análisis en 3D y presentación de los resultados.

Esas fases se describirán con más detalle a continuación:

1. ESTUDIOS RELACIONADOS

1.1. Métodos satelitales desarrollados en los Andes Ecuatorianos.

El uso de imágenes LANDSAT y RADAR con propósitos geológicos en la parte continental de Ecuador ha sido
escasa y normalmente restringida a estudios tectónicos en exploración hidrocarburífera en las poco pobladas zona
amazónica y subandina (e.g. Corona et al, 1991; Gubbels, 1995; Scantland & Barton, 1995; Fishman, 1996; Barton,
1996, entre otros). Pocos estudios enfocados a riesgo geológico en zonas más pobladas fueron desarrollados en
diferentes campos de la geología: vulcanología (e.g. Lukowsky et al, 2000), neotectónica en los Andes y planicies
costeras (e.g. Tibaldi & Ferrari, 1991; Laubacher, 1994; Wessels, 1995; Cornet & Ozer; 1996, Witt, 2000), procesos
superficiales y mapeo geológico (Legeley-Padovani, 1996, Jordan et al, 1998). Específicamente en la zona de Quito-
San Antonio Guayllabamba en el Valle Interandino Central (IAV Central), es evidente una falta de estudios a pesar
de la importancia de la zona que está localizada sobre un sistema de fallas activas.

2. MAPEO GEOLÓGICO PRELIMINAR E IDENTIFICACIÓN DE ESTRUCTURAS A TRAVÉS


DE INTERPRETACIÓN DE FOTOGRAFÍAS AÉREAS E IMÁGENES SATELITALES EN UN
ANÁLISIS MULTI-TEMPORAL.

2.1 Detección y mapeo de lineamientos de escala regional usando imágenes Landsat TM.

El 23 de Julio de 1972, la NASA junto con la USGS (US Geological Survey) lanzaron el primer satélite diseñado
para proveer una cobertura global repetitiva de la superficie de la Tierra
(http://edcwww.cr.usgs.gov/glis/hyper/guide/landsat_tm). Desde entonces las imágenes satelitales han sido usadas
dentro de las ciencias geológicas, sin embargo no fue sino hasta 1982, con el lanzamiento de Landsat 4, que los
geólogos consiguieron imágenes de mayor interés para sus fines. Landsat 4 tenía a bordo el sensor Thematic Mapper
(mejor conocido como Landsat TM), la que produjo imágenes con una resolución considerablemente mejor (30m en
vez de 80m) tanto como una mejor resolución especialmente en las longitudes de ondas en el infrarrojo cercano-
medio. El uso de imágenes Landsat TM para la detección y mapeo de lineamientos de escala regional es bien
documentada y ha sido exitosa, especialmente con reflexiones en el infrarrojo medio entre 1.6 ì m y 2.2 ì m
(Lillesand and Kieffer, 1987), y también en el infrarrojo termal cercano, entre 3.55 ì m y 3.93 ì m (Von Gaza 1988,
Mortensen & Von Gaza 1992, Kliparchuck & Von Gaza 1992).

Si bien a escala global es más o menos común aplicar imágenes satelitales y radar en la detección de lineamientos,
dentro de América Latina, pero especialmente en Ecuador, el uso de esas imágenes con fines tectónicos es escaso.
Debido a esta razón, se presenta aquí algunas de las ventajas que las imágenes satelitales proveen a los geólogos:

§ Analizar áreas grandes fácilmente comparadas con una fotografía aérea convencional.
§ Facilidad para analizar fuera del rango de luz visible, en otras partes del espectro electromagnético (análisis
multiespectral), y la posibilidad de combinar entre rangos espectrales (colour composites: composiciones de
colores). Esta es probablemente la mayor ventaja y hace posible ver propiedades en la superficie de la tierra, las
cuales no se pueden detectar a simple vista o con fotos aéreas convencionales.
§ Facilidad de compara imágenes tomadas a diferentes intervalos de tiempo (análisis multi-temporal) y monitorear
y evaluar cambios en el paisaje a largo y corto tiempo.
§ Como la información es digital, y cada píxel tiene su propio Número Digital (DN) es relativamente fácil
discernir y mejorar ciertas propiedades de la superficie terrestre a través de procesos rutinarios de computadoras.
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§ Permite enlazar digitalmente con diferentes tipos de sensores remotos (e.g. Radar) o combinar la información
con otras fuentes de información digital (e.g. información topográfica o DEM’S), lo que permite una
determinación de interrelaciones de varias propiedades terrestres.

Para este estudio se usó una imagen Landsat TM de Noviembre de 1999 con una extensión de 180x173 Km y una
resolución espacial de 30m. Las 7 bandas estuvieron disponibles. Esta imagen cubría casi todo el Valle Inter-Andino
(IAV) desde Tulcán (al norte) hasta Ambato (Al sur) e incluía a las Cordilleras Occidental y Real que lo delimitan. La
imagen fue obtenida con la ayuda del CLIRSEN (Centro de Levantamientos Integrados de Recursos Naturales por
Sensores Remotos – Ecuador), quienes también dieron ayuda en la parte del procesamiento de la imagen.

El principal objetivo en el uso de la imagen satelital fue el mapeo de lineamientos estructurales de escala regional.
Como se indicó antes, el uso de imágenes Landsat TM para la detección y mapeo de lineamientos de escala regional
es bien documentada y ha sido exitosa, especialmente con reflexiones en el infrarrojo medio entre 1.6 ì m y 2.2 ì m, y
también en el infrarrojo termal cercano, entre 3.55 ì m y 3.93 ì m. En esta área específica se encontró que la banda 7
fue la más apropiada. En la interpretación se tomó en cuenta el tipo de drenaje, textura de las rocas, tono de la imagen
y cobertura vegetativa en el área.

Además, Lillesand & Kiefer (1987) proponen que aparte de la resolución espectral también el ángulo de incidencia de
la fuente de iluminación (sol) es muy importante. Ellos llegaron a la conclusión que características orientadas
perpendiculares son más fácilmente detectables que las paralelas. Debido a la limitada disponibilidad de imágenes
satelitales no se pudo experimentar e investigar características morfológicas usando diferentes ángulos de incidencia.
Sin embargo, las principales estructuras dentro del IAV tienen una orientación N-S a NE-SW, y fueron fácilmente
reconocidas. (Figs. 2 y 3).

La imagen fue georeferenciada usando Puntos de Control de Terreno (Ground Control Points: GCP’s también
conocidos como tiepoints) medidos en el campo con GPS o tomados a partir de características cartográficas
digitalizadas (caminos, ríos, etc). Para este propósito los mapas topográficos a escalas de 1:25,000 y 1:50,000)
elaborados por el Instituto Geográfico Militar (IGM) fueron usados. La imagen fue georeferenciada en el sistema de
coordenadas Universal Transverse Mercator (UTM) con el dato PSAD 56. Cerca de 50 puntos de control fueron
usados para este propósito y se aplicó una transformación “affine” (Fig. 1). El DEM no fue usado para referenciar la
imagen satelital debido a que no se lo tenía disponible para todo el IAV. El sigma final fue calculado de acuerdo a la
siguiente fórmula (Ilwis 2001):

(∑ ( DRow 2 ) + ∑ ( DCol 2 ) /(( n − df ) * 2))


donde: DRow son los valores en la columna DRow en la tabla de GCP’s.
DCol son los valores en la columna DCol en la tabla de GCP’s.
n son el número de GCP’s activos.
(n - df) * 2 son los grados de libertad, que es el número de GCP’s requeridos para una cierta
transformación.

Este procedimiento dio un sigma de 1 píxel, lo cual es una medida de la credibilidad general de los GCP’s activos
(Ilwis, 2001), pero no es un indicador de la precisión de la localización de cada píxel en la imagen. La precisión fue
chequeada posteriormente con GPS y con el uso de mapas topográficos en el campo, pero este no fue hecho
sistemáticamente. El rango de error entonces bajó a aprox. 15m, que es cerca de medio píxel. Para este propósito se
considera muy aceptable.

Fig. 1. Proceso de georeferenciación de la


imagen satelital (Banda 7) en ILWIS 3.0.
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La Banda 7 fue realzada con un filtro “pasa altos” recomendado por Kliparchuck & Von Gaza (1992) de las
siguientes características:

–0.11 –0.11 –0.11


–0.11 1.88 –0.11
–0.11 –0.11 –0.11

Este filtro realza las características lineales de la imagen, esto significa que dentro del rango espectral, especialmente
las estructuras tectónicas lineales se vuelvan más claras. Aparte del filtro, también se aplicaron diferentes técnicas de
mejoramiento de imagen para mejorar el contraste en la imagen. Para el realce y la mejora de una imagen satelital
(UNISIG, 2000), se procede a ver la distribución de los valores de reflectancia de los píxeles por medio de un
histograma y a redistribuir los rangos de color en la imagen.

Luego de georeferenciar la imagen y experimentar con diferentes técnicas de mejoramiento, los lineamientos fueron
trazados visualmente y digitalizados en pantalla. Se asignó un peso a cada lineamiento de acuerdo a su claridad. La
interpretación en pantalla se basó aparte de en la imagen de la banda 7 (e.d ondas entre 2.09-2.35 ì m) también en una
imagen compuesta de falso color RGB:453 la cual viene a ser como una fotografía de color infrarrojo (W. Jongsma,
comm. pers). Esta composición se la realizó en ILWIS 3.0® y despliega a la banda TM4 como roja, a la banda TM5
como verde y a la TM3 como azul (Fig. 3). Los lineamientos derivados de esta interpretación fueron grabados en un
formato vectorial, y se los puso un peso de acuerdo a su claridad.

Todos estos procesos iterativos de georeferenciación y mejoramiento de la imagen, se los realizó en los programas
ILWIS 3.0® e IDRISI 3.2®. En este proyecto, no se procedió a realizar otro tipo de correcciones a la imagen.

En comparación con los estudios tectónicos previos en la zona y los mapas publicados anteriormente (DGGM,
1977a,b, 1978a,b; 1982a-d), se encontró una leve diferencia en los patrones de lineamientos. Sin embargo estos
patrones detectados en la imagen Landsat TM calzaron casi perfectamente con los de la fotointerpretación y la
verificación de campo, mostrando así la exactitud de la interpretación preliminar. (Fig. 2.)

Fig.2. Comparación entre a) Lineamientos fotointerpretados en la imagen LANDSAT TM banda 7 b) Mapa tectónico del IAV
Central, basados en trabajo de campo y la interpretación de las fotos aéreas.
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Fig.3. Imagen de falso color, composición 453 (e.d. banda 4 = rojo, banda 5 = verde, banda 3 = azul) Landsat Thematic Mapper
(TM). Subescena del IAV Central con los lineamientos más claros relacionados a estructuras tectónicas.

2.2 Interpretación de las Fotografías Aéreas

Es sin duda la técnica más usada de teledetección en la geología, que ha sido usada por todos los geólogos del mundo,
especialmente desde la década de 1930 (en que dejó de ser de uso estrictamente militar). La técnica de la
interpretación de las fotos, se basa en la estereoscopía, que permite observar en 3D al terreno. Las ventajas de las
fotos aéreas son múltiples y las hacen indispensables en cualquier trabajo geológico.

Para este estudio se contó con fotos de diferentes años (1956, 1973, 1976) y a diferentes escalas (1:20,000, 1:48,000,
1:60,000), que junto con la imagen satelital (1999), ayudaron a hacer un análisis multi-sensorial, multi-temporal y
multi-espacial. Este tipo de análisis era imprescindible, porque el crecimiento urbano de la ciudad de Quito y sus
alrededores, ha cubierto las características geológicas superficiales, lo que también ha complicado bastante el trabajo
de campo.

Además de la fotointerpretación tradicional, se realizó la corrección geométrica de las fotografías aéreas y se


procedió a elaborar un ortofotomosaico para su posterior interpretación. El objetivo de este ortofotomosaico fue hacer
un mapeo digital y más preciso de los lineamientos fotointerpretados y una integración con las diferentes capas
temáticas, como información topográfica, interpretaciones de la imagen satelital, información topográfica, DEM, etc.
Todo este proceso digital se lo realizó en el programa ILWIS 3.0®.

2.2.1 Corrección geométrica a ortofotos (ortofotografía digital).

La fotografía aérea, es una imagen desvirtuada de la realidad, que afecta la interpretación y una representación
correcta de esta realidad (Jongsma & Verstraete, 2001), y no es geométricamente equivalente a un mapa. La
ortofotografía, combina las características de la imagen de una foto aérea, con la calidad geométrica de un mapa. Para
lograr una ortofoto se deben corregir en lo posible las desfiguraciones debidas a:

Inclinación del eje óptico.


Desplazamiento debido al relieve (en una foto, y entre fotos contiguas)
Distorsión del lente.
Encogimiento o expansión de la foto y papel.
Distorsión atmosférica.
Curvatura de la tierra.

El proceso de corrección se lo ha realizado de manera digital en el programa ILWIS 3.0®. Las fotos aéreas fueron
convertidas a un formato digital usando un escáner de alta resolución a una resolución de 200 dpi, con el objetivo de
hacerlas manejables en una plataforma PC. Las fotos escaneadas deben tener los cuatro puntos fiduciales, para poder
establecer el sistema de coordenadas fotográfica y además se requiere conocer el modelo de la cámara y la distancia
focal. Las fotografías aéreas de los 70’s fueron tomadas por el IGM con una cámara RMK y a una altitud aproximada
de 3800 msnm, con una distancia focal de 152.80 mm.
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Posteriormente se ingresan los GCP’s (de la misma manera que para las imágenes satelitales). En este caso, para cada
fotografía aérea se ingresó un promedio de 12 GCP’s. Estos GCP’s, pueden ser ubicados en base a mapas, puntos
GPS, o con una foto contigua, ya rectificada y georeferenciada (foto maestra). Solo se recomienda esta última,
cuando se está muy seguro de la ubicación de los puntos de control en la foto maestra (Jongsma & Verstraete, 2001).

Para corregir el desplazamiento de relieve en la fotografía aérea y corregirla en 3D, se necesita tener GCP’s en tres
dimensiones. Para este caso, se procedió a generar un Modelo de Elevación Digital (DEM), interpolando las curvas
de nivel digitalizadas desde los mapas topográficos (Ver más adelante). Se realizó DEM’s de toda la zona del
Proyecto con píxeles de 10m, y de varias zonas de estudio en particular con píxeles de 5m.

Una vez ya con un buen control de GCP’s, y con un sigma aceptable - en este caso el sigma en cada foto no
sobrepasó los 3 píxeles (a 200 dpi, cada píxel equivalía más o menos a 3 x 3 m) - se procede a transformar la imagen
raster de una georeferencia a otra, en el que cada celda en una matriz original es transformada a un valor nuevo en
otra matriz, utilizando valores de celdas cercanas en la imagen de ingreso (Jongsma & Verstraete, 2001).

El resultado de este proceso matemático es una imagen transformada y rectificada en el cual cada celda está ubicada
en su posición original (entre los márgenes de error), con una orientación hacia el norte. Esto hace que las fotos
aéreas se acerquen mucho más a la realidad.

2.2.2 Elaboración del ortofoto mosaico

El mosaico, es cierto número de fotos, en el que cada una cubre un área limitada y están montadas conjuntamente,
para formar una sola imagen fotográfica. En este caso se generó el mosaico a partir de las fotos rectificadas de
manera diferencial (ortofoto mosaico) (Fig. 4).

Este ortofoto mosaico, se lo realiza primero con fotos en una línea de vuelo, y luego entre líneas de vuelo vecinas.
Para el mosaico se utiliza las áreas efectivas de las fotos, tomando en cuenta los porcentajes de traslapes utilizados
por el IGM (Instituto Geográfico Militar de Ecuador). De manera digital se corta cada foto y se pega una por una
automáticamente, controlando que las ortofotos coincidan bien, de esta manera se eliminan los efectos de sombras en
los bordes de las fotografías. Una vez hecho el mosaico (Fig. 4), este cumple los estándares planimétricos y para que
sea un mapa requiere un tratamiento cartográfico adicional (coordenadas, título, escala, etc).

Es importante tomar en cuenta que la precisión y exactitud final de la ortofoto y del mosaico, depende en su mayoría
de la precisión y distribución de los GCP’s (Jongsma & Verstraete, 2001), pero tampoco se pueden descartar errores
que haya en la fotografía misma, y que no han sido corregidos en este proceso. La precisión esperada en este trabajo,
no sobrepasaría los 10 metros.

La ventaja de este ortofotomosaico, es la facilidad para interpretarla debido a su calidad cartográfica muy alta, que la
hizo ideal en este estudio geológico y morfológico a escala 1:25,000 y que sería también ideal para estudios
morfológicos de más detalle y estudios de deslizamientos en la zona. El uso de las ortofotos a nivel geológico se está
extendiendo rápidamente, y está siendo usado por la USGS como base interpretativa para mapeo geológico
superficial (Luman et al, 1998), y en el caso del Ecuador, fue la base para la caracterización geomorfológica del
Bosque Seco Cazaderos en la Provincia de Loja (Echeverría et al, 2001).

Fig. 4. Ortofotomosaico en la zona de San Antonio-Guayllabamba. Este mosaico tiene calidad cartográfica casi de mapa (Nótese las
fotos deformadas).
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La interpretación visual estereoscópica se la realizó manualmente y fue digitalizada en pantalla como una nueva capa
temática sobre el ortofoto mosaico. Esta interpretación local puede ser usada entonces dentro del análisis multi-
temporal.

3. GENERACIÓN DE DEM’S Y GENERACIÓN DE CUBIERTAS RASTER PARA LOS


POSTERIORES ANÁLISIS MORFOESTRUCTURALES EN 3D.

En este trabajo se elaboraron varios modelos de elevación digital (DEM’s) en el programa ILWIS 3.0®, del área total
con una definición de 10m (píxeles de 10 x 10 m), y otros en áreas más específicas con definiciones de 5m (Fig. 5).
Mientras más pequeño sea el tamaño de los píxeles el cálculo interpolativo es más preciso, pero el tiempo para que la
computadora obtenga el DEM será mayor.

Los algoritmos y modelos matemáticos usados para desarrollar estos DEM’s, dependen del contexto geomorfológico-
geológico en que van a ser aplicados (e.g. resaltar pendientes, relieves ensombrecidos, etc). El uso de los DEM’s, así
como de los otros procesos realizados, no es meramente decorativo, y lo que nos brindan es una representación de la
realidad física que se la necesita conocer antes de proceder a la interpretación de las características morfológicas.

Fig.5. DEM con definición de 5 x 5 m en la zona San Antonio-Guayllabamba. Vista desde el NE.

Para tener una imagen más realista de la morfología se procedió a sobreponer la fotos ortorectificadas sobre los
DEM’s, y a hacer una serie de vistas en 3D, desde varios puntos de interés y con acercamientos variados, con el fin
de observar ciertos rasgos tectónicos-morfológicos del IAV Central (Fig. 6).

Fig. 6. Ortofotomosaico de la Fig,4. sobrepuesto en el 5m-DEM de la Fig.5. Vista en 3D desde el NE.


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4. TRABAJO DE CAMPO, MAPEO GEOLÓGICO Y OBSERVACIONES ESTRUCTURALES

El trabajo de campo consistió en mapeo geológico de cerca de 400 km2. Los datos estratigráficos y tectónicos fueron
colectados en los mejores afloramientos y sus posiciones fueron dadas por GPS. Además varias columnas
estratigráficas fueron realizadas en las mejores secciones. Los resultados del trabajo de campo se muestran dentro de
los capítulos 3 y 4 en esta tesis.

5. ELABORACIÓN DE LOS MAPAS Y GENERACIÓN DE VARIOS CORTES Y VISTAS PARA


ANALIZAR LAS DIFERENTES ESTRUCTURAS EN TRES DIMENSIONES.

Basados en la interpretación multi-temporal y multi-espacial de los sensores remotos, el trabajo de campo geológico y
estudios comparativos con los mapas existentes, nuevos mapas geológicos a escalas 1:25,000 fueron desarrollados
(Fig. 7: Mapa Geológico).

Fig. 7. Mapa Geológico del IAV Central, sobre una base de relieve ensombrecido.
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El primer paso fue digitalizar los mapas geológicos y tectónicos como mapas temáticos. El mapa geológico (como
cobertura poligonal) y el mapa de segmentos de los rasgos lineales tectónicos, con colores transparentes fueron
sobreimpuestos en el relieve ensombrecido (o hillshade) (basados en el DEM de 10 m). También se digitalizaron los
caminos y ríos que fueron sobreimpuestos en el mapa final.

Uno de las grandes ventajas que nos proveen los Sistemas de Información Geográfica es hacer la cartografía más
fácil, en el sentido que nos brindar realizar operaciones con poco esfuerzo, hacer y rehacer mapas, cambiar
propiedades y detalles para que los mapas luzcan bien.

Esta combinación de capas fue visualizada en 3D para reforzar el análisis. Varias imágenes 3D fueron preparadas
para la presentación final de visualización de características morfológicas y que permita al lector controlar las 3
dimensiones. Varios cortes fueron generados para estudiar la relación tectónica-geomorfología y los resultados de
todo este estudio se presentan en el Capítulo 5 de esta tesis.

BIBLIOGRAFÍA DE ESTE ANEXO

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DGGM. 1978b, Hoja geológica “Nono”. Escala 1:50000.

DGGM. 1982a, Hoja geológica “Chaupicruz”. Escala 1:25000.

DGGM. 1982b, Hoja geológica “El Quinche”. Escala 1:25000.

DGGM. 1982c, Hoja geológica “Guayllabamba”. Escala 1:25000.

DGGM. 1982d, Hoja geológica “San Antonio”. Escala 1:25000.

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