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RESUMEN
ABSTRACT
The tripartite model of depression and anxiety suggests that depression and anxiety
possess shared (generalized negative affect) and specific (anhedonia and physiological
hyperarousal) components. In this paper, we describe five recent studies that have
addressed aspects of the tripartite model. The studies indícate that: 1) positive affect
and negative affect represent separable dimensions of mood across cultures, including
Spain; 2) the tripartite model of depression and anxiety appears to be a valid description
ofthefeaturesof thetv/osyndromes; 3)v>/omenand men maydifferregarding depression-
related syndromes, but not regarding "puré" depression itself. Theoretical and clinical
implications are discussed.
KEY WORDS: depression, anxiety, tripartite model, positive affect, negative affect,
PANAS
Correspondencia: Dr. Thomas Joiner, D-25, Department of Psychiatry and Behavioral Science, Graves Bullding, University
of Texas. Medical Branch at Galveston, Galveston, Texas, 77555-0425, USA. Fax. 409-747-1311. E-mall: Thomas Joiner
©UTMB.edu.
28 T. E. JOINER, S.J. CATANZARO, J. LAURENT, B. SANDIN y J. A. BLALOCK
sa) informan sobre datos relacionados con la SPANAS (Spanish Positive and Negative Affect
estructura tripartita de los síntomas asociados Schedule), versión española del questionario
al estado de ánimo. Los estudios cuarto y de Watson, Clark y Tellegen (1988) sobre el
quinto (Joiner y Blalock, en prensa; Joiner, afecto positivo y negativo. En el proceso del
Blalock y Wagner, 1995) se focalizan en las desarrollo de esta medida, nosotros esperába-
diferencias sexuales respecto a los tres com- mos validar la estructura bifactorial del afecto
ponentes del modelo tripartito. positivo y negativo partiendo de un nuevo grupo
cultural, esto es, a partir de una muestra de
mujeres españolas.
AFECTO POSITIVO Y NEGATIVO EN UNA LLevando a cabo técnicas de análisis fac-
MUESTRA DE MUJERES ESPAÑOLAS torial confirmatorio sobre datos obtenidos con
La conclusión de que el afecto positivo y una muestra de 708 mujeres del norte de
el negativo comprenden una estructura bi- España, obtuvimos evidencia demostrativa de
dimensional del afecto ha sido apoyada trans- la existencia de validez de constructo y de
culturaimente. Usando la técnica P de aná- fiabilidad razonables para esta nueva medida,
lisis factorial (i.e., análisis intrasujetos a través la SPANAS. Consistente con previos estudios
del tiempo) con los datos de una muestra transculturales, de los datos de esta investi-
japonesa, Watson et al. (1984) constataron la gación se obtuvo una estructura claramente
presencia de una clara estructura bifactorial, bifactorial de afecto positivo - afecto negativo,
cuyos dos factores representaban al afecto apareciendo el afecto positivo y el afecto ne-
positivo y al afecto negativo, respectivamen- gativo como dos entidades relativamente inde-
te. Esta estructura del afecto obtenida a partir pendientes. Se evidencia, por tanto, que esta
de la muestra japonesa era semejante a la estructura factorial se mantiene invariante a
encontrada con muestras norteamericanas través de múltiples grupos culturales en Asia,
(USA). Europa y Norte América.
Si bien su trabajo no estaba específica-
mente orientado a estudiar la estructura del
ESTRUCTURA TRIPARTITA DE LOS SÍN-
modelo del afecto positivo versus negativo,
TOMAS ASOCIADOS AL ESTADO DE ÁNIMO
Russell (1983) también encontró que se obte-
EN ESTUDIANTES UNIVERSITARIOS Y
nía un modelo bifactorial del afecto, incluso PACIENTES PSIQUIÁTRICOS JÓVENES
con datos obtenidos a partir de cinco idiomas INTERNADOS
diferentes (i.e., chino, croata, inglés, guajarati
La investigación sobre el modelo tripartito
y japonés). El modelo del afecto positivo -
basada en el análisis factorial ofrece cierta
afecto negativo también ha sido apoyado base como para suponer que una estructura
empíricamente sobre la base de muestras fran- trifactoriai puede ser válida, al menos para po-
cesas (D. Moskowitz, comunicación personal, blación adulta. Por ejemplo, en el análisis de
9 de marzo de 1995), israelíes (Almagor y un cuestionario sobre síntomas del estado de
Ben-Porath, 1989) y rusas (Batalsky y Diener, ánimo y de ansiedad, Watson et al. (1995)
1993; León, Kanfer, Hoffman y Dupre, 1991). obtuvieron tres factores que correspondían a
Es sorprendente, sin embargo, que no se hayan las distinciones tripartitas de diestrés genera-
publicado datos basados en muestras de habla lizado, depresión específica (anhedonia) y
españolad ansiedad específica (hiperactivación fisiológi-
El objetivo del estudio de Joiner, Sandín, ca). Esta solución factorial, obtenida utilizando
Chorot, Lostao y Marquina (1995) consistió en análisis factorial de componentes principales,
llevar a cabo una validación preliminar del se repitió consistentemente a través de pacien-
' Es preciso señalar, no obstante, que Sánchez-Cánovas (1994; Sánchez-Cánovas y Sánchez, 1994a, 1984b) ha construido
un cuestionario sobre el afecto positivo y negativo basado, en parte, en los Ítems originales procedentes del grupo de A. Tellegen
y D. Watson. Este autor ha referido datos que apoyan la validez del modelo bidimensional del afecto.
30 T. E. JOINER, S.J. CATANZARO, J. LAURENT, B. SANDIN y J. A. BLALOCK
Figura 1. Resultados de análisis factorial confirmatorio LISREL del modelo tripartito obtenidos
con una muestra de estudiantes universitarios. Las vías que conectan ios óvalos representan
interrelaciones de variables latentes; las vías desde los óvalos hasta los cuadros representan
relaciones de las variables latentes sobre las observadas; las vías debajo de los cuadros
representan los residuos error. BDI = Beck Depression Inventory. BAI = Beck Anxíety
Inventory.
ns
-rre-
los síntomas asociados al estado de ánimo en Unas conclusiones semejantes fueron ob-
muestras de estudiantes universitarios y mues- tenidas a partir de la muestra del 16 pacientes
tras de pacientes psiquiátricos jóvenes (niños psiquiátricos jóvenes, tal y como se indica en
y adolescentes) respectivamente. En estos la Figura 2. Aquí, de nuevo, la estructura trifac-
estudios también se pretendía determinar si la torial resultó ser más apropiada que la basada
versión trifactorial del modelo tripartito de la en modelos uni- o bifactoriales.
depresión y la ansiedad podía ser apoyada em- Por tanto, parece deducirse que el modelo
píricamente, en comparación con otros mode- tripartito sobre la depresión y la ansiedad su-
los alternativos. gerido por Clark, Watson y colaboradores (e.g.,
Los resultados de ambos estudios, en ge- Clark y Watson, 1991) resulta ser una descrip-
neral, apoyaban con bastante firmeza el modelo ción válida sobre los componentes particula-
tripartito. Como puede apreciarse en la Figura res de los síndromes de la depresión y la an-
1, un análisis factorial confirmatorio LISREL siedad (i.e., antiedonia e hiperactivación fisioló-
sobre datos de 205 estudiantes universitarios gica, respectivamente), así como también del
apoyan la existencia de un modelo trifactorial. componente que comparten ambos síndromes
El modelo trifactorial era superior a otros mo- (i.e., afecto negativo general).
delos como el unifactorial o el bifactorial. En
el modelo trifactorial, el bajo afecto positivo
era un indicador específico de la depresión; la DIFERENCIAS SEXUALES ASOCIADAS A
hiperactivación fisiológica fue un indicador LOS COMPONENTES DEL MODELO
específico de la ansiedad; y los indicadores no TRIPARTITO
específicos, tal como el ánimo negativo, confi- La incidencia de la depresión clínica y de
guraron el factor de afecto negativo. los síntomas depresivos es entre dos y tres
MODELO TRIPARTITO.. 31
-.716
.879
Phi
Lambda X
t t r 1r t
.794 335 .479 .523 .243
>494 448
.260 .152
.165
Theta Delta
veces superior en la mujer que en el hombre partiendo de la hipótesis central de que todos
(Klemnan y Weissman, 1989). Este fenómeno los componentes excepto la depresión "pura"
parece ser más o menos invariable: tiende a deberían ser más comunes entre las mujeres.
persistir incluso cuando variables demográfi- Existen algunas líneas de evidencia que apo-
cas como la raza, el nivel económico, la educa- yan este punto de vista. Por ejemplo, Ochoa,
ción y la ocupación son controladas (McGrath, Beck y Steer (1992) informaron que no exis-
Keita, Strickiand y Russo, 1991). tían diferencias sexuales relativas al diagnós-
Se han ofrecido numerosas explicaciones tico de los trastornos del estado de ánimo, en
alternativas para dar cuenta sobre las diferen- aquellos individuos que no recibían ningún diag-
cias sexuales asociadas a ia depresión, pero nóstico comórbido de algún trastorno de an-
ninguna parece explicar totalmente la cues- siedad. En contraste, existía una proporción
tión. El que múltiples orientaciones teóricas mujer/varón de 2:1 para aquellas personas que
hayan sido incapaces de explicar conclusiva- recibían diagnósticos comórbidos de trastor-
mente las diferencias sexuales en la depre- nos del estado de ánimo y de ansiedad. Este
sión sugiere que podría ser importante determi- resultado sugiere que existen diferencias se-
nar en primer término si estas diferencias son xuales cuando existe comorbilidad entre an-
específicas de la depresión propiamente di- siedad y depresión, pero no cuando se trata de
cha, o si, por el contrario, si ellas se relacionan depresión "específica" o "pura".
con diversos síntomas, trastornos y rasgos con Nuestros resultados pertenecientes tanto al
los que la depresión y el sexo covarían. grupo de estudiantes universitarios como al de
El objetivo de los estudios de Joiner y jóvenes pacientes psiquiátricos apoyan el punto
Blalock (en prensa) y Joiner, Blalock y Wagner de vista de que no existen diferencias sexua-
(1995) consistió en analizar las diferencias les con respecto a la depresión "pura", pero que
sexuales con relación al modelo tripartito. las diferencias sexuales son sustanciales con
32 T. E. JOINER, S.J. CATANZARO, J. LAURENT, B. SANDIN y J. A. BLALOCK
respecto a los estados combinados de ansie- emocional (véase, por ejemplo, Kendall, Kort-
dad, depresión y alto afecto negativo. Más es- lander, Chansky y Brady, 1992). En consonan-
pecíficamente, dentro de la muestra de estu- cia con los enfoques cognitivos sobre el trata-
diantes universitarios, la proporción de muje- miento de la depresión y la ansiedad, las per-
res versus varones fue significativamente ele- sonas que reconocen las diferencias entre
vada en las categorías de depresión y ansie- depresión, ansiedad y afecto negativo genera-
dad comórbidas y en el cuadro mixto de an- lizado pueden identificar y alterar de fomna más
siedad-depresión, pero no en las categorías eficaz las cogniciones que preceden a dichos
de depresión" específica" ("pura"). Resulta- estados emocionales. Así mismo, como han
dos similares fueron obtenidos en pacientes sugerido Kendall et al. (1992), existe cierta
psiquiátricos internados (niños y adolescentes evidencia de que la ansiedad podría ser un
internados). Por tanto, parece concluirse que, precursor de la depresión (cf., Alloy, Kelly,
mientras la depresión "específica" posee pre- Mineka y Clements, 1990; Dobson, 1985). Por
valencias semejantes en el hombre y en la tanto, la identificación previa de ansiedad "es-
mujer, otros síndromes relacionados con la pecífica" podría servir como un indicador para
depresión parecen ser más comunes entre las llevar a cabo acciones que permitan evitar el
mujeres que en los varones. comienzo de la depresión "específica".
El modelo tripartito también puede resultar
útil para que los clínicos puedan entender mejor
SUMARIO Y CONCLUSIONES las bases de los síntomas y conductas asocia-
Los cinco estudios comentados atrás indi- das al estado de ánimo, especialmente aqué-
can que: 1) el afecto positivo y el afecto ne- llos comportamientos que implican déficits
gativo constituyen dimensiones separables del (e.g., déficits en habilidades sociales). Debido
estado de ánimo, lo cual ha sido observado a que los pacientes a veces experimentan difi-
a través de distintas culturas, incluida la es- cultades para transmitir y describir su malestar
pañola; 2) el modelo tripartito sobre la (diestrés) subjetivo, con frecuencia resulta difícil
depresión y la ansiedad parece ser una des- discernir la causa de un determinado déficit.
cripción válida sobre las características de Por ejemplo, la reticencia social evidenciada
ambos síndromes; 3) las mujeres y los varo- en una determinada persona puede deberse
nes pueden diferir en relación con los síndro- a una (depresotípica) falta de motivación, o a
mes asociados a la depresión, pero no parece un (ansiotípico) miedo a la interacción social.
que sea así respecto a la depresión "pura" En casos de este tipo, el modelo tripartito puede
como tal. servir como arbitro (para una discusión deta-
En cuanto a las implicaciones de estos es- llada sobre cuestiones de tratamiento, véase
tudios, el diagnóstico diferencial entre la de- Kendall et al., 1992; Stark, Rouse y Livingston,
presión y la ansiedad a veces puede resultar 1991).
difícil de establecer, especialmente entre per- ¿Cuáles son las razones por las que la
sonas durante edades infantiles, puesto que ansiedad y la depresión comórbidas yel cua-
este tipo de pacientes en ocasiones son inca- dro mixto de ansiedad-depresión serían más
paces de describir en qué consiste espe- comunes entre las mujeres que entre los
cíficamente su malestar subjetivo (diestrés), y varones? Aunque nuestros estudios no han
porque ambos trastornos con frecuencia son abordado específicamente esta cuestión, po-
fenomenológicamente similares entre sí. El drían ofrecerse algunas consideraciones a este
modelo tripartito, así como las herramientas respecto. En primer lugar, existe evidencia de
psicométricasque lo asisten, aportan una estra- que las mujeres puntúan más elevado que los
tegia útil para llevar a cabo una distinción, al varones en el rasgo de emocionalidad (Buss,
menos con respecto a la depresión y la ansie- 1986), y de que la emocionalidad está influen-
dad. ciada tanto por factores genéticos como de
Desde el punto de vista clínico, el modelo socialización (Buss y Plomin, 1984). Resulta
tripartito puede ser de utilidad para establecer interesante señalar que el cuadro mixto ansio-
con los pacientes estrategias de educación so-depresivo, así como también la ansiedad y
MODELO TRIPARTITO. 33
depresión comórbidas, requieren la existencia Buss, A. H. (1986). Social behavior and personality.
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tras que la depresión "específica" implica Buss, A. H., y Plomin, R. (1984). Temperament: Early
/?;poactividad emocional (i.e., anhedonia). Las developing personality traits. Hillsdale, NJ:
Erlbaum.
mujeres, que posean mayor grado de emo-
Clark, D. A, Steer, R. A, y Beck, A. T. (1994). Common
cionaiidad, pueden también desarrollar con
and specific dimensions of self-reported anxiety
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depression and anxiety among college
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