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Positivismo lógico o racional.

Surgió durante el primer tercio del siglo XX, alrededor del grupo
de científicos y filósofos que formaron el célebre Círculo de Viena.
El positivismo lógico representa una escuela filosófica, formada alrededor del Círculo de
Viena, que aglutina las tradiciones del empirismo y del análisis lógico del lenguaje. En
esencia, simboliza una crítica a la mayoría de las tesis filosóficas tradicionales, y de
manera especial a los planteamientos relacionados con la metafísica, la epistemología y
la ética.

El Círculo de Viena

El Círculo de Viena se gestó en la década de 1920-1930 en torno a Moritz Schlick, siendo


sus principales miembros Otto Neurath, H. Feigl y Rudolf Carnap (filósofos), Ph. Frank,
Carl Menger (economistas) y Kurt Gödel (físico-matemático). Comenzó siendo un grupo
de discusión y terminó siendo un movimiento organizado.

En 1929 edita su manifiesto El punto de vista científico del Círculo de Viena y en 1930
funda la revista Erkentnis, dirigida por Rudolf Carnap y Hans Reichenbach. Tuvieron
contacto con la Escuela de Berlín, los empiristas de Upsala, simpatizantes americanos y
los analistas británicos.

Durante los años treinta este movimiento alcanzó una gran difusión pero el nazismo
disolvió el grupo y sus miembros tuvieron que exiliarse en Estados Unidos e Inglaterra.

Historia

Si bien los empiristas lógicos intentaron ofrecer una visión general de la ciencia que
abarcaba principalmente sus aspectos gnoseológicos y metodológicos, el neopositivismo
o Círculo de Viena surgió en los primeros años de la década de los veinte cuando el
filósofo y físico Moritz Schlick (1882-1936) ocupó la Cátedra de Filosofía de las Ciencias
Inductivas de la Universidad de Viena y se creó en torno a él un grupo de discusión en
torno a problemas epistemológicos y cuya pretensión era seguir el camino abierto por el
positivismo en muchos de cuyos puntos fundamentales estaban de acuerdo.

 La defensa del empirismo.


 El rechazo rotundo de la metafísica.
 Orientación unificadora de la ciencia en sus lenguajes y en sus métodos.

En torno a este grupo se unieron posteriormente otros estudiosos como Rudolf


Carnal (1891-1970) y Kurt Gödel (1906-1976) y pronto surgieron nuevos grupos
en Berlín ciudad en la que se creó la Sociedad para la Filosofía Científica y en Inglaterra,
grupo de entre cuyas figuras destaca Alfredo J. Ayer (1910-), La sociedades de Berlín y
de Viena mantuvieron numerosos intereses compartidos y una rica colaboración dirigida
por carnal. Pues bien, a pesar de esta heterogeneidad de grupos, el neopositivismo,
denominado también positivismo lógico o neoempirismo se vertebró en torno a ciertas
ideas compartidas, como por ejemplo la asunción de las principales tesis positivistas
antes mencionadas y la aceptación del empirismo.

Pensadores que influyeron fuertemente sobre el movimiento

El movimiento epistemológico conocido como es el fruto de la discusión de una red de


investigadores, fundamentalmente europeos,que tuvo su epicentro en la ciudad de Viena
entre los q se destacan

 Bertrand Russell.
 Ludwig Wittgenstein.
 Ernst Mach.

Miembros del Círculo de Viena.

Hume (1711-1776) y su distinción entre las relaciones de ideas (a priori) y las cuestiones
de hecho (a posteriori), distinción que sirvió de base a su epistemología. La doctrina
empiro-criticista de Ernst Mach que afirmaba que los hechos de la experiencia constituían
el fundamento último del conocimiento, invalidando toda distinción entre hechos, sobre
todo la que diferenciaba entre lo físico y lo psíquico. Influyeron también en sus ideas las
tesis de Bertrand Russell (1872-1970) y el primer Wittgenstein (1887-1961). De hecho,
cuando fue publicado el Tractatus en 1921, se convirtió en tema principal de discusión
para los miembros del Círculo de Viena. Por otra parte se pensaba era necesario
aprovechar los hallazgos en el campo de la lógica de Frege (1848-1925) o de Russell.

Características

 Crítica de la metafísica. Wittgenstein había denunciado que la mayoría de las


cuestiones filosóficas, sobre todo las referentes a la metafísica, carecían de sentido si
se las examinaba a la luz de un análisis lingüístico. Este postulado fue completamente
asumido por la mayoría de los neopositivistas.
 Unificación de las ciencias: proposiciones con sentido. La necesidad de la unificación
de las ciencias, sean cuales fuere sus contenidos disciplinares es una de las
prioridades del positivismo lógico.
 El problema de la verificabilidad. Este se agudiza cuando se analizan las
proposiciones universales, ya que éstas no pueden nunca contrastarse totalmente con
lo dado a la experiencia. Por ejemplo, puedo verificar que los mirlos de mi jardín son
negros, pero no que todos los mirlos sean negros.

Es precisamente sobre estas cuestiones sobre las que surgirá una crítica y un
revisionismo de los postulados del Neopositivismo, como por ejemplo la desarrollada
por Karl Popper (1902-1990), que no admitió la fundamentación empírica ni sus criterios
de verificación, reemplazados por él por un concepto negativo, el de la falsación.
Actualmente, el debate epistemológico en torno a la verificabilidad de las ciencias y la
delimitación de su campo (el problema de demarcación) sigue todavía en plena discusión.

Principios originales del positivismo lógico

 El principio del Empirismo. Según el cual todo conocimiento (no analítico) depende de
la experiencia.
 El principio del significado cognoscitivo. De acuerdo con el cual la significación
cognitiva de un enunciado es.
o Analítico o auto contradictorio.
o Verificado experimentalmente.

Sistemas jurídicos contemporáneos

Los sistemas jurídicos contemporáneos integran el conjunto de leyes, costumbres, razones


y jurisprudencia de derecho positivo que rigen en los diversos países del mundo.

Cada país tiene su propio sistema jurídico y su peculiar manera de considerar las leyes, las
costumbres y la jurisprudencia. Ello se debe a que cada uno difiere del otro en virtud de sus
singulares características sociales, raciales y religiosas, además de contar con distintas
tradiciones.

Todo sistema jurídico debe reflejar, ante todo, las costumbres y las convicciones del pueblo.
Por desgracia ese principio no siempre se cumple en la realidad, toda vez que hay pueblos
a los que se les impone un sistema jurídico o un derecho que no corresponde a sus
necesidades.

¿Cuántos sistemas jurídicos existen en el mundo contemporáneo? Por lo menos, su


número es igual al de los países existentes debido a que cada nación tiene su propio
sistema jurídico, si bien hay Estados en los que conviven diversos sistemas de derecho,
como es el caso de Canadá y de Estados Unidos de América.

En razón del número de sistemas jurídicos que existen en el mundo es casi imposible
estudiar y comparar a todos y cada uno de ellos. De aquí que el derecho comparado los
reduzca a grupos o familias tomando en cuenta sus afinidades y sus elementos comunes.
Así, la clasificación de esos sistemas se efectúa dejando a un lado el detalle de sus
particularidades con objeto de destacar sus coincidencias y sus analogías más notables,
que permite reducirlos a un contado número de familias.

Familia jurídica

Una familia jurídica es, por tanto, un conjunto de sistemas jurídicos que comparten
determinadas características. El vocablo sistema jurídico se refiere al derecho nacional de
un Estado, en tanto que el término familia remite al conjunto de sistemas jurídicos que
rebasan las fronteras de una nación.
La palabra familia resulta la más indicada para nuestros propósitos. En efecto, los miembros
de una familia se vinculan entre sí por cuanto todos ellos descienden de los mismos
antecesores. Igual ocurre con los sistemas jurídicos, de los que no hay dos iguales, aunque
esto no constituye un obstáculo para agruparlos en familias considerando sus semejanzas
y sus características en común.

Lo que posibilita agrupar los sistemas jurídicos en familias es el hecho de que cada uno de
aquéllos incluye tanto constantes como variables. Los comparativistas toman en cuenta
esas constantes recurrentes a fin de agruparlos en una misma familia jurídica.

No existe unanimidad entre los comparativistas por lo que se refiere al criterio que debe
prevalecer para agrupar a los sistemas jurídicos en tradiciones o en familias. Con todo,
entre los criterios más socorridos figuran los siguientes: los antecedentes históricos y el
desarrollo del sistema legal, la jerarquía o el predominio de una u otra fuente de derecho,
el método de trabajo de los juristas en el marco del sistema legal, los conceptos legales
característicos que integran a ese sistema, las instituciones legales y la división del derecho
que se aplica al sistema en cuestión.

Ahora bien, pese a los intentos del derecho comparado de organizar en grupos, categorías
o familias los diversos sistemas jurídicos del mundo, resulta imposible crear un sistema
ideal de clasificación comparable, por ejemplo, a la taxonomía de que se sirve la ciencia
natural. En matería jurídica es quimérico pretender establecer un sistema unitario de
clasificación en el que tengan cabida todos los puntos de vista sin menoscabo de la claridad
que requiere toda sistematización.12

Lo anterior significa que cualquier clasificación de orden jurídico será imperfecta y sólo
deberá considerarse como un medio provisional para facilitar la descripción y la
comparación de los sistemas legales. No olvidemos además que los sistemas jurídicos
sufren continuos cambios, lo que podemos comprobar si comparamos el panorama legal
del mundo de hace 10 años con el actual.

En términos generales, la ordenación de los sistemas legales en familias jurídicas no es


sino un instrumento de análisis preferente en la medida en que le proporciona a los juristas
un cuadro sinóptico de probada eficacia para el estudio de los diversos sistemas jurídicos.

Derecho Comparado

El derecho comparado es una disciplina que confronta las semejanzas Y las diferencias de
los diversos sistemas jurídicos vigentes en el mundo con el propósito de comprender y
mejorar el sistema jurídico de un Estado determinado. El derecho comparado obedece a
que el ordenamiento jurídico difiere de un país a otro. Así, su estudio es necesario para
apreciar tanto las diferencias y las similitudes como los defectos y los aciertos de ese orden,
esto con el fin de perfeccionar las instituciones de un país y, por ende, su sistema. Jurídico.

Siempre ha existido interés por la comparación: se comparan personas, objetos, animales,


etc., y, en esto el derecho no ha sido la excepción. El derecho se comparaba desde la
antigüedad, y no por simple curiosidad, sino para beneficiarse de las experiencias de otros
países. La tradición atribuye a Solón y a Licurgo el haberse inspirado en el derecho
extranjero para elaborar el sistema jurídico con el que, respectivamente, querían dotar a las
ciudades griegas de Atenas y Esparta.
Aristóteles (384-322 a.C.) realizó un estudio científico comparativo de 153 constituciones
de Grecia y de otras ciudades con el fin de trazar el perfil del mejor sistema de gobierno;
sin embargo, no propuso una forma de gobierno idónea aplicable a todas las sociedades;
estaba convencido, más bien, de que las constituciones han de adaptarse a las
necesidades de cada pueblo. Por eso el filósofo afirmó: "El derecho no es como el fuego,
que arde de la misma forma en Persia y en Grecia", con la que quiso dar a entender que el
derecho dependía en buena medida del medio físico y social y no exclusivamente de la
voluntad de los hombres.

El historiador Tito Livio (64 o 59 a.C.- 17 d.C.) relata que para la elaboración de la ley de
las Doce Tablas (que constituyó el summum jurídico de Roma a mediados del siglo v a.C.)
se nombró una delegación para que fuera a Grecia a estudiar las leyes, en especial las
atenienses debidas a Solón. Los delegados, con el auxilio del griego Hermodoro de Éfeso,
tardaron tres años en su investigación, y a su regreso a Roma elaboraron la ley a la que
nos referimos, con base en principios de origen griego.

Montesquieu (1689-1755) intentó, por medio de la comparación, penetrar en el espíritu de


las leyes con objeto de establecer los principios comunes por los que debe guiarse un buen
gobierno.

Aunque la inquietud de comparar entre sí las legislaciones ha existido desde épocas


antiguas, no fue sino hasta el siglo XIX cuando se despertó un gran interés por el derecho
extranjero y por su comparación con el nacional. Ese interés surgió en Alemania, a partir
de la obra póstuma de Pablo Anselmo de Feuerbach (1755-1833), que fue el primero en
tener una idea clara de la necesidad de los estudios comparados.

Más adelante, ese interés halló eco en Francia, donde en 1832 se empezó a impartir la
cátedra de legislación comparada y en 1900 se celebró el primer congreso mundial de
legislación comparada. La disciplina no tardó en adquirir celebridad en todo el mundo
occidental.

Hoy en día se le denomina derecho comparado, expresión que ha sustituido a la antigua de


legislación comparada.

El derecho comparado tiene por objeto el análisis de una pluralidad de ordenamientos, no


únicamente para estudiarlos por separado, sino para confrontarlos entre sí e inferir sus
analogías. Esto no sólo resulta útil para las investigaciones históricas, filosóficas y de teoría
general del derecho, sino que también contribuye a mejorar el conocimiento del derecho
nacional y comprender con mayor claridad el derecho de los pueblos extranjeros, lo cual
puede ayudar a mejorar las relaciones internacionales.

Por tanto, el estudio del derecho comparado puede servir a varios propósitos. El primero de
ellos es que la comparación del propio sistema con otro permite examinar los principios del
sistema legal nacional y, en consecuencia, entenderlo mejor. Muchas de las disposiciones
legales de un país tienen su fuente en las de otros países, o bien, han inspirado la
legislación de otras naciones. En ambos casos, las leyes, las resoluciones de los tribunales
y las opiniones de los doctrinarios del país extranjero permiten comprender mejor el marco
jurídico nacional.
Recordemos, a este propósito, que muchas instituciones jurídicas del sistema legal
mexicano han sido tomadas del extranjero; por ejemplo.

El ombudsman, que nosotros denominamos Comisión Nacional de Derechos Humanos,


proviene de Suecia; nuestro sistema federal se inspiró en el de Estados Unidos de América;
para el IV A (impuesto al valor agregado) seguimos el ejemplo de Francia, etcétera.

El derecho comparado también puede servir para propósitos científicos. Por ejemplo,
comparar entre sí las reglas de derecho de los diferentes sistemas legales permite distinguir
los principios generales del derecho presentes en todos los sistemas. La finalidad de una
investigación científica de esta naturaleza es encontrar las bases universales de la
normatividad jurídica que posibiliten, por medio de la armonización de las diversas normas
legales, aproximar los diferentes sistemas jurídicos reduciendo al mínimo sus diferencias.

En consecuencia, el derecho comparado no debe reducirse a una disciplina puramente


teórica que despliega sus conceptos en el marco exclusivo de la abstracción, lejos de las
realidades de la vida. Antes bien, tendrá que guiarse por un espíritu práctico que la
transforme en instrumento del que pueda servirse el legislador, el juez, el abogado y el
diplomático. Este último sobre todo, deberá tenerla en cuenta para el desarrollo armónico
de las relaciones económicas entre los países, así como para encauzar las relaciones
políticas internacionales por la vía de la comprensión recíproca.

Origen

Agrupación de los sistemas jurídicos en familias

Con objeto de comparar entre si y analizar los diversos sistemas jurídicos, éstos se han
agrupado en las siguientes familias:

 Familia neorromanista.
 Familia del common law o anglosajona. Sistemas religiosos.
 Familia mixta o hibrida.
 Familia socialista.

Familia neorromanista: La integran los países cuya ciencia jurídica se ha elaborado sobre
los fundamentos del derecho romano y de la tradición germánica, los cuales se fusionaron
en el occidente de Europa a partir del siglo V.

En la actualidad es la familia dominante en Europa Occidental, Centro y Sudamérica, en


muchos países de África y de Asia, e incluso tiene sus enclaves en el mundo del common
law como Louisiana y Quebec.

Familia del common law o anglosajona: La fecha que por lo común se cita para señalar
el inicio de la formación del common law es el año 1066, cuando los normandos
conquistaron Inglaterra derrotando a los nativos en la famosa batalla de Hastings. Este
derecho se fue formando por las decisiones judiciales (precedentes) emanadas de los
tribunales reales. Se puede decir que es un derecho eminentemente jurisprudencial, o sea
emanado del poder judicial; de ahí la frase judge made law, es decir, el juez hizo el derecho,
y lo hace al ir resolviendo las controversias entre los particulares. Se puede considerar que
la norma del Common Law es concreta ya que busca dar solución a un caso particular.
Como resultado de la extraordinaria expansión del imperio británico durante la época del
colonialismo, el common law se difundió con considerable amplitud. Hoy en día es el
sistema jurídico vigente en Gran Bretaña, Irlanda, Estados Unidos de América, Canadá,
Australia y Nueva Zelanda, y ha ejercido su influencia en el derecho de muchas naciones
de Asia y de África.

Sistemas religiosos

Estos sistemas no constituyen una familia, sino que son conjuntos de normas que regulan
en determinados países las relaciones humanas, sea en su totalidad, o bien en algunos de
sus aspectos. No existe en semejantes sistemas interés alguno por los derechos
individuales; en ellos el acento se coloca sobre las obligaciones que pesan sobre el hombre
justo. El más importante de esos sistemas es el derecho musulmán.

Familia mixta o híbrida

Existen algunos sistemas jurídicos que por sus características resultan difíciles de clasificar
dentro de una familia jurídica determinada, ya que en ellos están presentes elementos que
pertenecen a dos o más sistemas distintos. Se hallan en este caso los sistemas que
históricamente se han configurado en virtud de la amalgama de tradiciones legales
pertenecientes a dos o más familias jurídicas. Citemos, a manera de ejemplo, el sistema
legal de Quebec, en el que confluyen las influencias francesas y estadounidense, o el de
Sudáfrica, que recoge las tradiciones holandesa e inglesa. Queda, pues, claro por qué se
denomina a estos sistemas mixtos o híbridos. Otros ejemplos de países cuyo sistema
jurídico es mixto serían India, Israel, Japón y Filipinas.

Familia socialista: El sistema socialista soviético se implantó en Rusia a raíz de la


revolución bolchevique de 1917. Los sistemas jurídicos socialistas soviéticos integraron una
nueva tradición o familia jurídica. Con anterioridad a la revolución, el derecho ruso era de
filiación neorromanista. La familia jurídica socialista es la de más reciente formación y,
también, la más efímera, ya que se le aceptó cuestionada acerca de su autonomía
hasta 1939. A partir de esa fecha comenzó a ocupar un lugar importante al lado de las dos
tradiciones más famosas: el common law y la neorromanista.

Con el colapso del sistema socialista soviético desaparece asimismo esta familia jurídica.14
Rusia, al igual que otros países de la ex Unión Soviética, se reintegra a la tradición
neorromanista, en tanto que otras naciones se reubican en el sistema religioso musulmán
y otras más, se reincorporan a la familia mixta. La familia de los sistemas socialistas ha
expirado, sin embargo en esta obra todavía se estudia para comprender mejor las causas
que motivaron su desaparición.

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