Вы находитесь на странице: 1из 58

Economía para no Iniciados

La Economía como Metodología


Alfonso Rosa García

Alfonso Rosa García – Tlf. 968 278662 - arosa@ucam.edu


Universidad Católica San Antonio de Murcia - www.ucam.edu
La Economía es la ciencia que estudia la
asignación de recursos escasos entre fines
alternativos

Lionel Robbins
La economía por tanto va a estudiar cuestiones sobre

cómo se deben gestionar esos recursos

cómo se asignan los recursos a una determinada producción

como se distribuye la producción entre los distintos posibles


fines


Cuando pensamos en economía,
pensamos en algo que estudia cómo
tener dinero, cómo aparece la riqueza.

Sin embargo, eso no es el objetivo de


la economía.
Al analizar los problemas de la asignación
de recursos, la economía se convierte más
bien en una metodología que aplica una
serie de herramientas a todas las
situaciones caracterizadas por escasez y
multiplicidad de fines.
Un ejemplo de esas situaciones es la riqueza
que llegan a tener unos individuos. Porque el
hecho de cómo la sociedad termina
asignando esos recursos de una determinada
manera es, claramente, una cuestión en la
que nuestra disciplina tiene pleno sentido.
Pero hay muchas otras situaciones que
podemos estudiar con un enfoque
económico: por ejemplo, la decisión de tomar
parte o no en una revolución.
En esta situación, un individuo tiene que tomar
una decisión entre muchas opciones posibles.
Este tipo de situaciones pueden ser estudiadas
desde un enfoque económico: cómo se decide
la asignación del recurso escaso entre los
múltiples fines.
¿Cuál es ese “enfoque económico”?

El enfoque económico se centra en


explicar cómo esas decisiones y procesos
de asignación de recursos determinan las
acciones de los individuos.
La economía estudia todas estas
situaciones como cualquier otra ciencia:
Se plantean hipótesis y se contrastan si
estas son ciertas o no.
Las hipótesis sobre cómo funcionan las
realidades económicas aparecen en los
modelos que los economistas
construyen sobre la realidad.
En los modelos económicos, hay una
serie de suposiciones que suelen
hacerse con mucha frecuencia:
Los individuos son racionales

Los individuos responden a incentivos

Una cosa es el comportamiento de los


individuos y otra el comportamiento
agregado
Los modelos que desarrollan los
economistas son contrastados en la realidad.

La forma más habitual para hacerlo será


comprobar si en la vida real las distintas
variables se comportan como el modelo
predice.
Economía para no Iniciados
Elementos Básicos en Economía
Alfonso Rosa García
Como ya sabemos, hay una serie de elementos
que los economistas solemos utilizar para
simplificar la realidad.

Muchos de los análisis de los economistas


se hacen partiendo de esas premisas. Y por
tanto, dichos análisis serán ciertos si se
cumplen las premisas.
Estos elementos simplificadores de la realidad,
por lo general, creemos que se cumplen “más o
menos” en el mundo real, aunque debemos ser
conscientes de que no siempre será así, lo que
limita la veracidad de las explicaciones.
Las personas son seres racionales

Que los seres humanos son seres racionales lo


sabemos todos. Y ésta es una característica muy
importante que utilizamos en economía: para
entender las decisiones de las personas, de las
empresas, debemos tener en cuenta que son
racionales: es decir, que son coherentes con sus
decisiones que toman conforme a sus preferencias.
Por ejemplo, racionalidad significa que un individuo
siempre elegirá aquello que más le guste. En
general, aquella decisión que más le beneficie.

Esas preferencias de los individuos se supone casi


siempre que son bastante estables. Eso quiere decir
que los gustos de las personas no cambian mucho a
lo largo del tiempo.
Racionalidad y preferencias estables determinan una
de las partes más importantes del enfoque económico.

Los economistas observamos y analizamos el mundo


suponiendo que los individuos se comportan tal y
como lo hacen porque buscan conseguir lo mejor
para sí mismos, dados sus gustos, dadas sus
preferencias sobre las distintas opciones.
Otro elemento muchas veces presente en los
modelos económicos es que los individuos y las
empresas buscan lo mejor para sí mismos.

Esta afirmación se puede leer también como que los


distintos agentes económicos son egoístas: es decir,
cada consumidor intentará conseguir lo mejor para sí
mismo y cada empresa intentará conseguir ganar lo
máximo posible.
A esta visión del individuo económico se le llama “homo
economicus”, el “hombre económico”. Es la visión del
individuo económico de los economistas clásicos.

John Stuart Mill, economista de finales del S. XIX, fue


quien plasmó esta visión del hombre para el enfoque
económico, aunque es la visión que tenían ya los
análisis de Adam Smith, David Ricardo… que son los
grandes economistas de finales del sixlo XVIII y
comienzos del XIX que se consideran los “padres” de la
ciencia económica.
Así, en los modelos básicos de economía tenemos
la visión del individuo como un maximizador racional
de sus propias preferencias.

Bajo este punto de vista, es posible


comprender muchas de las decisiones
económicas que vemos.
Pero el análisis económico, incluso en su
enfoque de los individuos, es mucho más
amplio. Esta visión del homo economicus
permite comprender muchas cosas, analizar
muchas situaciones, pero la economía va
mucho más allá.
Economía para no Iniciados
Modelos Económicos
Alfonso Rosa García
La Teoría Económica: Modelos

Una parte muy importante del estudio de los


fenómenos económicos consiste en la
construcción de modelos que sean capaces de
explicar las decisiones de los individuos, grupos
y sociedades.
Un modelo es una simplificación de la realidad.

Los modelos parten de una serie de supuestos, es


decir, afirmaciones que se plantean como ciertas. A
partir de dichas afirmaciones, se analizan las
consecuencias que se derivan de dichos supuestos.

De esta forma, un modelo nos permite conocer


cómo van a ocurrir las cosas cuando se cumplan los
supuestos de partida que establecemos.
Los modelos, por tanto, no nos hablan estrictamente
sobre la realidad. Los que nos dicen es cómo sería la
realidad si se cumplen los supuestos que hacemos.

Pero el objetivo de un modelo sí que es explicar la


realidad. Por eso, un modelo será adecuado cuando lo
que predice se ajuste a lo que realmente ocurre.

Por tanto, un buen modelo será aquel en el que sus


supuestos son lo más realistas posibles, de forma que sus
conclusiones sean lo más próximas posible a lo que
observamos realmente.
Una buena ilustración sobre qué es un modelo, y si
es bueno o malo, es la comparación de los
modelos con un mapa geográfico.
Un mapa es una simplificación de la realidad, no la
realidad en sí mismo. Sin embargo, gracias a un
mapa, un individuo es capaz de orientarse y decidir
por dónde realizar un determinado recorrido.
Un mapa será tanto mejor cuanto mejor se ajuste a la
realidad y más facilite a los individuos realizar esto.
Uno de los modelos más conocidos es el de oferta y demanda.

En él, se supone que cuanto más bajo sea el precio de un


producto, más unidades querrán comprar sus consumidores.
Y que cuanto más alto sea el precio de ese producto, más
unidades querrán vender los productores.

En esas circunstancias, existirá un precio en el que los deseos


de compradores y vendedores se igualen, el precio de
equilibrio de mercado.
Variaciones que afecten a las cantidades que
deseen comprar los consumidores o vender los
productores producirán modificaciones en el precio
y la cantidad que se intercambia en el mercado.
Un buen modelo nos explica adecuadamente la
realidad. Para ello, debe capturar adecuadamente
los elementos fundamentales de dicha realidad,
haciendo los supuestos adecuados.

Por ejemplo, supuestos son el hecho de que los


individuos sean racionales, que tengan unas
preferencias, que busquen lo mejor para sí mismos
a la hora de tomar sus decisiones…
Un elemento muy importante de la realidad a tomar
en cuenta es que las decisiones de los individuos se
toman a lo largo del tiempo, y que tienen efectos
que se prolongan a lo largo de éste.
Por esa razón, a la hora de entender la situaciones
económicas, es importante incorporar ese tiempo. Una
forma habitual de introducir el tiempo en los modelos
económicos es suponiendo que los individuos toman
sus decisiones repetidas veces, y diciendo que esas
decisiones futuras se ven afectadas de alguna manera
por las decisiones presentes.
Es muy importante modelizar
adecuadamente esas “conexiones” entre las
decisiones pasadas, presentes y futuras.
Otro elemento fundamental en la economía es
incorporar a los modelos la incertidumbre.

En la vida real hay incertidumbre a muchos


niveles: incertidumbre sobre el estado actual de
las cosas, sobre los efectos de las decisiones que
tomemos, sobre acontecimientos futuros
imprevisibles…
En economía, introducimos la incertidumbre en los
modelos diciendo que, aparte de las variables
claras que existan, puede haber también
fenómenos aleatorios; y teniendo en cuenta que
los individuos toman sus decisiones sabiendo que
pueden ocurrir varios resultados distintos a partir
de lo que hagan.
Otro elemento importante en los modelos
económicos es si estamos estudiando a un
individuo concreto o a muchos individuos a la vez.

En muchos modelos de economía, cuando miramos


a los individuos pensamos que son esos seres
racionales, maximizadores de su utilidad o
beneficio… Es el enfoque de la Microeconomía, una
de las grandes ramas de la economía.
En cambio, cuando miramos al conjunto de los
estados, pensamos que su dinámica, su evolución,
se rige por cuestiones distintas: no es ya
simplemente la suma de decisiones individuales,
sino que el agregado sigue sus propias leyes y
dinámicas. Esta visión de los conjuntos, que procede
sobre todo del gran economista de principios del
S. XX John Maynard Keynes, es de donde nace el
enfoque de la Macroeconomía, la otra gran rama de
la economía.
¿Cómo sabemos si un modelo es válido?

Los modelos suelen hacer predicciones. Un


modelo debería, como mínimo, mostrarnos una
serie de resultados que, en base a dicho modelo,
deberían ocurrir a partir de los supuestos.

Podemos ir a la realidad y ver si en las


situaciones que nos explica el modelo las cosas
ocurren realmente como este predice.
Estas comprobaciones se suelen hacer con técnicas
estadísticas. Lo habitual es comprobar si lo que
ocurre en la realidad es suficientemente probable
que hubiera ocurrido en caso de que el modelo que
planteamos fuera cierto.

Si nuestro modelo es erróneo, entonces lo


más seguro es que sea muy improbable que
nos explique la realidad.
Para poder afirmar estas realidades, los
estadísticos y economistas han desarrollado una
serie de herramientas de estadística que se
ajustan especialmente bien a los modelos
económicos. Esto se conoce como Econometría,
y es otra parte fundamental de la economía.
Economía para no Iniciados
Un Modelo Sencillo
Alfonso Rosa García
Vamos a entender de una forma muy básica como
funcionan los modelos económicos.
Vamos a plantearnos un modelo extremadamente
simple. Vamos a plantearnos que harán las personas
ante la posibilidad de regalar parte de lo que tienen a
otro individuo.

Vamos a ir haciendo supuestos, simplificaciones de


la realidad, para intentar entender qué va a pasar.
Vamos a hacer un primer supuesto: a las personas
les gusta tener dinero, más dinero mejor que menos.

Además, vamos a suponer que las personas


piensan en sí mismas.

Y finalmente que son racionales, es decir, capaz de


tomar esas decisiones que más les convienen.
Ahora supongamos que le damos a un individuo la
posibilidad de llevarse 10 euros. Y que le decimos a
ese individuo que puede llevárselos o darle parte de
esos 10 euros a un desconocido.
En estas circunstancias, según nuestros supuestos, un
individuo que le guste tener su propio dinero y que
razone adecuadamente, se quedará con sus 10 euros.

Y finalmente que son racionales, es decir, capaz de


tomar esas decisiones que más les convienen.
Hemos hecho un modelo económico: nos hemos
planteado una situación real, y partiendo de unos
supuestos, hemos llegado a unas conclusiones.
Nuestro modelo explica qué esperamos que vaya a
ocurrir dadas las circunstancias que planteamos, y
por qué esto ocurre.
En nuestro caso, esperamos que los individuos se
queden con ese dinero. La razón es clara, un
individuo querrá tener, si tiene la oportunidad,
cuanto más mejor.
La situación que hemos planteado tiene una
larga tradición en economía. Se conoce como
“el juego del dictador”, ya que un individuo
está decidiendo sobre el reparto de una
cantidad de bienes (en este caso dinero)
sobre si mismo y otros.)
Esta situación y este modelo que hemos visto ha
sido “puesto a prueba”, es decir, “testado”, en
numerosas ocasiones, por ejemplo con
“experimentos”.

La economía experimental reproduce los modelos


económicos, proponiéndoles a los individuos
situaciones iguales a las de los modelos, para ver
si estos reaccionan conforme a lo que el modelo
predice.
¿Qué ocurre cuando a los individuos se les
plantean situaciones como la anteriormente
descrita? Pues que con muy poca frecuencia
los individuos se quedan con todo el dinero.
Por ejemplo, planteamos una situación similar a un
grupo de usuarios de internet. Participaban en un
sorteo, de tal forma que el ganador se llevaría un
premio. De dicho premio, podían regalar 10 euros a
otro participante, desconocido, de forma que si le
tocaba al desconocida su premio se vería
incrementado en el regalo, y el dinero que no se
regalara pues sería parte del premio del participante.
Lo que ocurrió fue que con 4 grupos de personas
distintas, la media de lo que entregaban para el
premio del desconocido era de unos 5 euros.

¿Qué ocurre entonces? Hemos planteado un


modelo. Hemos hecho un experimento para
“testarlo”. Y comprobamos que nuestra
predicción es errónea.
Lo que toca hacer entonces es replantear el modelo,
buscar otro que se ajuste más a la realidad, y volver
a “testarlo” para comprobar si es cierto.

¿Qué otras explicaciones hay? ¿Qué otros


modelos pueden entonces explicar lo que
observamos?
Hay múltiples modelos alternativos que explican
lo que ocurre en esas situaciones. En general, lo
que hacen es replantearse el supuesto de que al
individuo sólo le importa su propio bienestar.

Esos modelos alternativos plantean que a los


individuos les importa también el bienestar de los otros
(y quieren que los otros se lleven parte del premio),
que no les gustan las desigualdades (y no les parece
bien que ellos tengan parte del premio y otros no…)
Otras explicaciones en cambio pueden ir hacia
nuestro supuesto de “racionalidad”: puede ser que
los individuos no hayan comprendido la situación que
les planteamos, o que pusieran cualquier respuesta
sin pensar nada más…
En cualquier caso, todas esas explicaciones de cómo
se comportan las personas implican ciertas
consecuencias en otras circunstancias, que se pueden
reproducir de nuevo en un experimento para
comprobar cuál de esas teorías es la válida.
Así es cómo avanza la economía, la ciencia que
estudia la asignación de recursos escasos entre fines
alternativos.

Se plantean modelos que expliquen la realidad, se


comprueban si son ciertos o no ya sea mediante
experimentos o mediante el análisis del mundo
real, y las teorías se aceptan o se descartan.
Entonces, ¿debemos desechar los modelos en
los que los individuos son homo economicus, ya
que comprobamos que esto no es cierto?

No: con la evidencia conocemos que esos


supuestos no son ciertos en general. Esto nos
revela un hecho que debemos tener en cuenta, y
que nos deben hacer ser cautos ante nuestras
conclusiones respecto de nuestros modelos.
Pero plantear el “homo economicus” tiene una ventaja,
que es que nos permite analizar los modelos con
facilidad. Los modelos que parten de esa base,
entonces, nos explicarán qué esperaríamos de
individuos que se comporten según esas reglas.
De hecho, el modelo que más vamos a seguir para
analizar la economía va a seguir partiendo del homo
economicus. La sencillez de análisis que nos permite
hace muy fácil comprender lo que esperamos que
ocurra al final, y entender cómo funciona la economía.
Pero tendremos que tener muy presente que
nuestros modelos son eso, modelos. Y que sus
conclusiones estarán limitadas por la veracidad
de todos esos supuestos que sólo son
parcialmente ciertos.

Вам также может понравиться