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EL

NUEVO TESTAMENTO
DE NUESTRO SEÑOR

JESUCRISTO,
TRADUCIDO

EN ESPAÑOL. ^

VEESION COTEJABA CUIDADOSAMENTE COK LAS

LENGUAS ANTIG-UAS.

JESÚS EESPONDIO: ESCUDRIÑAD LAS ESCRITURAS.— San Juan, CíM> V.. ver. 39.

NUEVA-YORK:
EDICIÓN ESTERIOTIPICA.
1860.
[Boiirgeois^ ISmo.]
ORDEN DE LOS LIBROS

NUEVO TESTAMENTO
CON EL NUMERO DE SUS CAPÍTULOS.

CAP. CAP.
El Evangelio segun S. Mateo 28 Epístola IL á los Tesalonicenses 3
El Evangelio según S. Marcos 16 Epístola I. á Timoteo 6
El Evangelio según S. Lucas - 24 Epístola II. á Timoteo 4í

El Evangelio según S. Juan 21 Epístola áTito - 3


Los Hechos de los Apóstoles 28 Epístola á Filémon - 1

Las Epístolas de S. Pablo. Epístola á los Hebreos 13


Epístola á los Komanos 16 Epístola Católica de 3. Santiago - 5
Epístola 1. á loj Corintios 16 Epístola I. Je S. Pedro 5
Epístola II. á los Corintios 13 Epístola II. de S. Pedro 3
E pistola á los Gálatas 6 Epístola L de S. Juan 5
Epístola á los Efesios - 6 Epístola II. de S. Juan - 1

Epístola á lo;j Filipenses- 4 Epístola III. de S. Juan 1

Epístola á los Colosenses - 4 E pistola Católica de S. Judas 1


Epístola Lalos Tes?J.oniceiisos 5 La Revelación de S. Juan 22

7tli Ed.~Span.

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2

BL

SANTO EVANGELIO DE NUESTRO SEÑOR JESUCRISTO

SAN MATEO.
CAPITULO I. 10 Ezechias engendró a Manas-
Genealogia de Je%vcrUto^ su concep- sés. Manassés engendró á Amon.
ción por obra del ¿espíritu Santo, y Amon engendró á Josías.
an nacimiento.
11 Josías engendró á Jechóní-
GENEALOGÍA de Jesucristo as, y á sus hermanos cerca del
hijo de David, hijo de Abra- tiempo de la transportación á
ham. Babilonia.
2 Abraham engendro a Isaac. 1 Y después de la transporta-
Isaac engendró a Jacob. Jacob ción á Babilonia Jechónías en-
:

engendró á Judas, y a sus her- gendró á Salathiel. Salathiel en-


manos. gendró á Zorobabel.
3 Judas engendró de Thamar á 13 Zorobabel engendró á Abiud.
Pharés, y á Zara. Pharés en- Abiud engendró á Eliacim. Eli-
gendró a Esron. Esron engendró acim engendró á Azor.
á Aram. 14 Azor engendró á Sadoc. Sa-
4 Aram engendró a Aminadab. doc engendró á Achím. Achim
Aminadab engendró á Naasson engendró á Eliud.
Naasson engendró a Salmón. 15 Eliud engendró á Eleazar.
5 Salmón engendró de Ptahab a Eleazar engendró á Mathan.
Booz. Booz engendró de Ruth a Mathan engendró á Jacob.
Obed. Obed engendró a Jessé. 16 Y Jacob engendró á Josef, el
Jessé engendró al rey David. esposo de María, de la cual nació
6 El rey David engendró á Sa- Jesús, por sobrenombre Cristo.
lomón de la que fué mujer de 17 Así son catorce todas las ge-
Urías. neraciones desde Abraham hasta
7 Salomón engendró á Roboam. David y las de David hasta la
:

Roboam engendró á Abias. Abi- transportación a Babilonia ca-


as engendró á Asá. torce generaciones : y también
8 Asá engendró a Josaphat. catorce las generaciones desde la
Josaphat engendró a Joram. Jo- transportación á Babilonia hasta
ram engendró á Ozías. Cristo.
9 Ozías engendró á Joatham. 18 T[ Pero el nacimiento de
Joatham engendró á Acház. Cristo fué de esta manera Es-
:

Acház engendró á Ezechias. tando desposada su madre María


: 1 : :

SAN MATEO.
con Josef, antes que hubiesen unos magos vinieron del oriente
estado juntos, se halló que habia á Jerusalem,
concebido en su seno del Espíritu 2 Preguntando ¿ Dónde está
:

Santo. el nacido rey de los Judíos? por-


19 Mas Josef su esposo, siendo, que nosotros vimos en oriente su
como era, justo, y no queriendo estrella, y hemos venido con el
infamarla, resolvió dejarla se- ñn de adorarle.
cretamente. 3 Oyendo esto el rey Heredes,
20 Estando él en este pensa- turbóse, y con él toda Jerusalem.
miento, he aquí que un ángel 4 Y convocando á todos los
del Señor le apareció en sueños, príncipes de los sacerdotes, y á
diciendo Josef hijo de David, no
: los escribas del pueblo, les pre-
tengas recelo en recibir á María guntaba en dónde habia de nacer
tu esposa ; porque lo que ha sido el Cristo.
concebido en ella, lo ha sido por 5 A lo cual ellos respondieron
obra del Espíritu Santo. en Bethlehem de Judá Que asi :

21 Asi que parirá un hijo á está escrito en el profeta


quien pondrás por nombre Je- 6 Y tú, Bethlehem tierra de Ju-
sús pues él es el que ha de
: dá, no eres ciertamente la me^.
salvar á su pueblo de sus peca- ñor entre las Capitales de Judá;
dos. porque de tí saldrá el Caudillo
22 Todo lo cual se hizo en cum- que ha de regir a mi pueblo de
plimiento de lo que prenunció el Israel.
Señor por el profeta, que dice 7 Entonces Heredes llamando
23 Sabed que una virgen con- en secreto á les magos, averiguó
cebirá y parirá un hijo, á quien cuidadosamente de ellos el tiem-
pondrán por nombre Emmanuel, po en que la estrella les apare-
que traducido significa, Dios con ció :

nosotros. 8 Y encaminándolos á Bethle-


24 Con eso Josef, al despertar- hem, les dijo Id, é informaos
:

se, hizo lo que le mandó el ángel puntualmente de lo que hay de


del Señor, y recibió á su esposa. ese niño y en habiéndole halla-
;

25 Y
no la conoció hasta que do, dadme aviso, para ir yo tam-
ella dio á luz á su hijo primo- bién á aderarle.
génito, á quien puso el nombre 9 Luego que oyeron esto al rey,
de Jesús. partieron y hé aquí que la es-
:

trella, que hablan visto en orien-


CAPITULO 11.
te, iba delante de ellos, hasta
Adoración de los magos : huida de Je-
sus á Egipto : cruel muerte de los que llegando sobre el sitio en que
inocentes : Jesusj María y Jostf estaba el niño, se paró.
vuelven de Egipto. 10 A la vista de la estrella se
HABIENDO pues nacido Je- regocijaron en estremo.
sús en Bethlehem de Judá, 1 Y entrando en la casa, halla-
reinando Heredes, he aquí que ron al niño con María su madro,
6 : : ; :

SAN MATEO.
y postrándose le adoraron, y toma al niño, y. a su madre, y
abiertos sus cofres, le ofrecieron vete á la tierra de Israel ; porque
presentes de oro, incienso y mirra. ya han muerto los que atentaban
12 Yhabiendo recibido en sue- á la vida del niño.
ños aviso para que no volviesen 21 Josef levantándose, tomó al
á Herodes, regresaron a su pais niño, y á su madre, y vino á
por otro camino. tierra de Israel.
13 Después que ellos partieron, 22 Mas oyendo que Archélao
un ángel del Señor apareció en reinaba en Judea en lugar de su
sueños á Josef diciéndole Le-
: padre Herodes, temió ir allá y ;

vántate, toma al niño, y á su avisado en sueños, retiróse á


madre, y huye á Egipto, y estáte tierra de Galilea.
allí hasta que yo te avise ; Por- 23 Y vino á morar en una ciu-
que Herodes ha de buscar al niño, dad llamada Nazaret cumplién-;

para matarle. dose de este modo el dicho de los


14 Levantándose Josef tomó al profetas :Será llamado Nazare-
niño y á su madre de noche, y se no.
retiró á Egipto, CAPITULO III.
15 Donde se mantuvo hasta la El precuraor Juan bautiza 'predican-
muerte de Herodes; de suerte do é intimando el arrepentimiento
que se cumplió lo que dijo el bautiza é Jeans, qnien es dado á
conocer por Hijo unigénito de Dios.
Señor por boca del profeta Yo :

llamé del Egipto á mi hijo.


1 Entretanto Herodes, viéndo-
ENveraquella temporada dejó
Juan Bautista predican-
se

se burlado de los magos, se irritó do en el desierto de Judea,


sobremanera, y mandó matar á 2 Y diciendo arrepentios, por-
:

todos los niños, que había en que está cerca el reino de los
Bethlehem y en toda su comarca, cielos.
de dos años, y de dos años abajo, 3 Este Juan es aquel de quien
conforme al tiempo que habia se dijo por el profeta Isaías : La
averiguado de los magos. voz del que clama en el desier-
17 Vióse cumplido entonces lo to: Preparad el camino del Se-
que predijo el profeta Jeremías ñor haced derechas sus sendas.
:

diciendo 4 Traía Juan un vestido de pe-


18 En Rama se oyeron las vo- los de camello, y un cinto de
ces,muchos lloros y alaridos cuero á sus lomos y la comida
;

Raquel que llora sus hijos, sin suya eran langostas y miel sil-
querer consolarse, porque ya no vestre.
existen. 5 Iban pues á él las gentes de
19 Luego después de la muerte Jerusalem, y de toda la Judea, y
de Herodes, un ángel del Señor de toda la ribera del Jordán
apareció en sueños á Josef en 6 Y recibian de él el bautismo
Egipto, en el Jordán, confesando sus pe-
20 Diciéndole Levántate, y
: cados.
:

SAN MATEO.
7 Pero como 'viese venir á su 16 Al instante pues que Jesús
bautismo muchos de los fariseos salió del agua bautizado, se le
y saduceos, díjoles: ¡O raza de abrieron los cielos, y vio al Es-
víboras ¿ quién os ha enseñado
! píritu de Dios bajar á manera de
á huir de la ira venidera? paloma, y posar sobre él.
8 Haced pues convenientes fru- 17 Y oyóse una voz del cielo
tos de arrepentimiento. que decia: Este es mi querido
9 Y dejaos de decir interior- Hijo, en quien tengo puesta toda
mente Tenemos por padre a
: mi complacencia.
Abraham porque yo os digo que
;

poderoso es Dios para hacer que


CAPITULO IV.
Jesucristo ayuna y es tentado : vuelve
nazcan de estas mismas piedras á Galilea y establece su residencia,
hijos á Abraham. en Capharnaum : empieza á predi-
10 Mirad que ya la segur está car y á juntar discípulos^ y es se-
aplicada á la raiz de los árboles. guido de mucha gente.
Y todo árbol que no produce buen
ENconducido
aquella sazón Jesús fué
fruto, será cortado, y echado al por Espíritu el al
fuego. desierto para que fuese tentado
11 Yo á la verdad os bautizo por el diablo.
con agua para moveros al arre- 2 Y después de haber ayunado
pentimiento; pero el que ha de cuarenta dias con cuarenta no-
venir después de mí, es mas po- ches, tuvo hambre.
deroso que yo, y no soy yo digno 3 Entonces acercándose el ten-
siquiera de llevarle las sandalias tador le dijo Si eres el Hijo de
:

él es quien ha de bautizaros en Dios, di que esas piedras se con-


el Espíritu Santo y en el fuego. viertan en panes.
12 El tiene en sus manos el 4 Mas Jesús le respondió Es- :

bieldo, y limpiará perfectamente crito está: No de solo pan vive


su era, y meterá su trigo en el el hombre, sino de toda palabra
granero, mas quemará la paja en que sale de la boca de Dios.
un fuego inestinguible. 5 Después de esto le transportó
13 ^ Por este tiempo vino Je- el diablo á la santa ciudad, y le
sús de Galilea al Jordán en bus- puso sobre la almena del templo,
ca de Juan, para ser de él bauti- 6 Y le dijo Si eres el Hijo de
:

zado. Dios échate de aquí abajo. Pues


14 Juan empero se resistía a está escrito Que te ha encomen-
:

ello,diciendo ¿ Yo debo ser


: dado á sus ángeles, los cuales te
bautizado por tí, y tú vienes á tomarán en sus manos, para que
mí ? tu pié no tropiece contra alguna
15 A
lo cual respondió Jesús, piedra.
diciendo: Déjame hacer ahora; 7 Replicóle Jesús : También es-
que asícomo conviene que
es tá escrito No tentarás al Señor
:

nosotros cumplamos toda j usticia. tu Dios.


Entonces le dejó. 8 Todavía le subió el diablo á
7 : :

SAN MATEO.
un monte muy encumbrado y 19 Y les : dijo: Seguidme á mí,
mostróle todos los reinos del y yo haré que vengáis á ser pes-
mundo, y la gloria de ellos, cadores de hombres.
9 Y
le dijo Todas estas cosas
: 20 Al instante los dos, dejadas
te daré, si postrándote delante las redes, le siguieron.
de mí me adorares. 21 Pasando mas adelante, vio
10 Respondióle entonces Jesús : á otros dos hermanos, Santiago
Apártate de ahí Satanás Por- : hijo de Zebedeo, y Juan su her-
que está escrito Adorarás al : mano, recomponiendo sus redes
Señor Dios tuyo, y á él solo ser- en la barca con Zebedeo su padre,
virás. y los llamó.
11 Con eso le dejó el diablo ; y 22 Ellos también al punto, de-
hé aquí que se acercaron los án- jando la barca y el padre, le si-
geles, y le servían. guieron.
12 ir Oyendo después Jesús que 23 E iba Jesús recorriendo toda
Juan habia sido encarcelado, re- la Galilea, enseñando en sus si-
tiróse á Galilea : nagogas, y predicando el evan-
13 Y
dejando la ciudad de Na- gelio ó buena nueva del reino, y
zaret, fué á morar en Caphar- sanando toda dolencia, y toda
naum, ciudad marítima, en los enfermedad en los del pueblo.
confines de Zabulón y Nephtha- 24 Con lo que corrió su fama
lím por toda la Siria, y presentábanle
14 Con que vino á cumplirse lo todos los que estaban enfermos, y
que dijo el profeta Isaías acosados de varios males y dolo-
15 El pais de Zabulón, y el res, los endemoniados, los lunáti-
pais de Nephthalím, camino de cos, los paralíticos; y los curaba.
la mar, á la otra parte del Jor- 25 E ibale siguiendo una gran
dán, la Galilea de los Gentiles, muchedumbre de gentes de Ga-
16 Este pueblo que yacía en lilea, y Decápoli, y Jerusalem,
las tinieblas, ha visto una luz y Judea, y de la otra parte del
grande una luz ha venido á
: Jordán.
iluminar á los que habitaban en
la región de las sombras de la
CAPITULO V.
muerte. Sermón de Jesucristo en el monte : co-
mienza con las ocho bienaventuran
1 Desde entonces empezó Jesús zas. Los apóstolen son la sal y la
a predicar, y decir : Arrepentios, luz de la tierra. Dice que no vino
porque está cerca el reino de los á destruir la Ley sino a cumplirla.
cielos.
Sobre las palabras injuriosas., la
reconciliación, adulterio del cora-
18 Tf Caminando Jesús por la zón., escándalos, indisolubilidad del
ribera del mar de Galilea, vio á matrimonio., juramento, paciencia,
dos hermanos, Simón, llamado antor de los enem,igos, perfección
cristiana.
Pedro, y Andrés su hermano,
echando la red en el mar, (pues
eran pescadores) M AS viendo
se subió á
Jesús este gentío,
un monte, donda
1 : ; 7 :

8 SAN MATEO.
habiéndose sentado, se le acerca- 14 Vosotros sois la luz del mun-
ron sus discípulos do. No se puede encubrir una
2 Y abriendo su boca, los adoc- ciudad edificada sobre un monte:
trinaba diciendo 15 Ni se enciende la luz para
3 Bienaventurados los pobres ponerla debajo de un celemín, sino
de espíritu, porque de ellos es el sobre un candelero, á fin de que
reino de los cielos. alumbre á todos los de la casa.
4 Bienaventurados los que llo- 16 Brille así vuestra luz ante
ran, porque ellos serán consola- los hombres, de manera que vean
dos. vuestras buenas obras, y glorifi-
5 Bienaventurados los mansos, quen á vuestro Padre que está en
porque ellos poseerán la tierra. los cielos.
6 Bienaventurados los que tie- 1 No penséis que yo he venido
nen hambre y sed de justicia, á destruir la ley, ni los profetas
:

porque ellos serán saciados. no he venido a destruirla, sino á


7 Bienaventurados los miseri- darle su cumplimiento
cordiosos, porque ellos alcanza- 18 Porque con toda verdad es
rán misericordia. digo, que antes faltarán el cielo
8 Bienaventurados los de lim- y la tierra, que deje de cumplirse
pio corazón, porque ellos verán perfectamente cuanto contiene la
á Dios. ley, hasta una sola jota ó ápice
9 Bienaventurados los pacifica- de ella.
dores, porque ellos serán llama- 19 Y así el que violare uno de
dos hijos de Dios. estos mandamientos por mínimos
10 Bienaventurados los que pa- que 'parezcan^ y enseñare á los
decen persecución por la justicia, hombres á hacer lo mismo, será
porque de ellos es el reino de los tenido por el mas pequeño en el
cielos. reino de los cielos pero el que
;

1 Bienaventurados seréis cuan- los guardare y enseñare, ese será


do los hombres por mi causa os tenido por grande en el reino de
maldijeren, y os persiguieren, y los cielos.
dijeren con mentira toda suerte 20 Porque yo os digo, que si
de mal contra vosotros. vuestra justicia no es mas llena
12 Alegraos y regocijaos, por- y mayor que la de los escribas y
que es muy grande vuestra recom- fariseos, no entrareis en el reino
pensa en los cielos : del mismo de los cielos.
modo persiguieron á los profetas 21 Habéis oido que se dijo á
que ha habido antes de vosotros. vuestros mayores No matarás ;
:

13 Vosotros sois la sal de la y que quien matare, será sujeto


tierra. Y si la sal se hace insí- á juicio.
pida, ¿con qué se le volverá el 22 Yo os digo mas: quienquiera
sabor ? Para nada sirve ya, sino que tome ojeriza con su hermano
para ser arrojada y pisada de las sin causa, merecerá que el. juez
gentes. le condene. Y el que le llamare
: : ;

SAN MATEO.
raca, merecerá que le condene el 32 Pero yo os digo: que cual-
concilio. Mas quien le llamare quiera que despidiere á su mujer,
fatuo, será reo del fuego del in- si no es por causa de adulterio,
fierno. la espone á ser adúltera; y el
23 Por tanto, si al tiempo de que se casare con la repudiada
presentar tu ofrenda en el altar, es asimismo adultero.
allí te acuerdas que tu hermano 33 También habéis oido que se
tiene alguna queja contra tí, dijo á vuestros mayores No ju-
:

24 Deja allí mismo tu ofrenda rarás en falso antes bien cum-


;

delante del altar, y ve primero á plirás al Señor tus juramentos.


reconciliarte con tu hermano ; y 34 Yo os digo mas, que de nin-
después volverás para presentar gún modo juréis ] ni por el cielo,
tu ofrenda. pues es el trono de Dios
25 Componte luego con tu con- 35 Ni por la tierra, pues es la
trario, mientras estás con él en el peana de sus pies ; ni por Jeru-
camino no sea que te ponga en
; salem, porque es la ciudad del
manos del juez, y el juez te en- gran rey
tregue en las del alguacil, y te 36 Ni tampoco jurareis por
metan en la cárcel. vuestra cabeza, pues no está en
26 Aseguróte de cierto, que de vuestra mano el hacer blanco ó
allí no saldrás, hasta que pagues negro un solo cabello.
el último maravedí. 37 Sea pues vuestro modo de
27 Habéis oido que se dijo á hablar, sí, sí ó no, no
: que lo :

vuestros mayores No cometerás


: que pasa de esto, de mal princi-
adulterio. pio proviene.
28 Yo os digo mas cualquiera
: 38 Habéis oido que se dijo Ojo :

que mirare á una mujer con mal por ojo, y diente por diente.
deseo hacia ella, ya adulteró en 39 Yo empero os digo, que no
su corazón. hagáis resistencia al agravio;
29 Que si tu ojo derecho es para antes si alguno te hiriere en la
tí una ocasión de pecar, sácale y mejilla derecha, vuélvele tam-
arrójale fuera de tí ; pues mejor bién la otra
te está el perder uno de tus 40 Y al que quiere armarte
miembros, que no que todo tu pleito para quitarte la túnica,
cuerpo sea arrojado al infierno. alárgale también la capa :

30 Y si es tu mano derecha la 41 Y con quien te forzare a ir


que te sirve de escándalo, córta- cargado mil pasos, vé dos mil.
la y tírala lejos de tí ; pues me- 42 Al que te pide, dale ; y no
jor te está que perezcar uno de tuerzas tu rostro al que pretende
tus miembros, que no el que de tí algún préstamo.
vaya todo tu cuerpo al infierno. 43 Habéis oido que fué dicho:
31 Háse dicho: Cualquiera que Amarás á tu prójimo, y tendrás
despidiere á su mujer, déle libe- odio á tu enemigo.
lo de repudio. 44 Más yo os digo Amad á :
;

10 SAN MATEO.
vuestros enemigos haced bien á
: 3 Mas tú cuando das limosna,
los que os aborrecen, y orad por haz que tu mano izquierda no
los que os persiguen y calum- perciba lo que hace tu derecha,
nian, 4 Para que tu limosna quede
45 Para que seáis hijos de vues- oculta, y tu Padre, que ve lo
tro Padre celestial, el cual hace oculto, te recompensará publi-
nacer su sol sobre buenos y ma- camente.
los, y llover sobre justos y peca- 5 iVsimismo cuando oráis, no
dores. habéis de ser como los hipócritas,
46 Porque si no amáis sino á que de propósito se ponen á orar
los que os aman, ¿qué premio de pié en las sinagogas y en las
habéis de tener ? ¿ no lo hacen esquinas de las calles, para ser
así aun los publícanos ? vistos de los hombres en verdad
:

47 Y si no saludáis á otros que os digo, que ya recibieron su


a vuestros hermanos, ¿ qué tiene recompensa.
eso de particular ? por ventura 6 Tú, al contrario, cuando hu-
¿ no hacen también eso los publí- bieres de orar, entra en tu apo-
canos ? sento, y cerrada la puerta, ora
48 Sed pues vosotros perfectos, en secreto á tu Padre, y tu Padre,
así como vuestro Padre celestial que ve lo secreto, te premiará
es perfecto. publicamente.
7 En la oración no afectéis ha-
CAPITULO VI.
blar mucho, como hacen los gen-
Prosigue Jesús enseñando ; y trata
de la limosna, de la oración, del tiles, que se imaginan haber de
ayuno : dice que no debemos ateso- ser oidos á fuerza de palabras.
rar para este inundo sino para, el 8 No queráis pues imitarlos
cielo: que nuestra intención debe
que bien sabe vuestro Padre lo
ser recta : que no se puede servir á
Dios y al mundo y hace ver la
;
que habéis menester, antes de
conjianza que debemos tener j^n la pedírselo.
Providencia divina. 9 Ved pues cómo habéis de
GUARDAOS bien de hacer orar : Padre nuestro, que estás
vuestras obras buenas en en santificado sea el
los cielos :

presencia de los hombres, con el tu nombre.


fin de que os vean de otra ma-
: 10 Venga el tu reino. Hágase
nera no recibiréis galardón de tu voluntad, como en el cielo, así
vuestro Padre, que está en los también en la tierra.
cielos. 11 El pan nuestro de cada dia
2 Y así cuando das limosna, no dánosle hoy.
quieras publicarla á son de trom- 12 Y perdónanos nuestras deu-
peta, como hacen los hipócritas das, asi como nosotros perdona-
en las sinagogas, y en las calles, mos á nuestros deudores.
á fin de ser honrados de los hom- 13 Y no nos dejes caer en la
bres. En verdad os digo, que ya tentación mas líbranos de mal.
;

recibieron su recompensa. Porque á tí es á quien pertenece


5 :

SAN MATEO. 11
el reino, y el poder, y la gloria 24 Ninguno puede servir á dos
en los siglos áe los siglos. Amen. señores porque ó tendrá aver-
;

14 Porque si perdonáis á los sión al uno, y amor al otro, ó si


hombres las ofensas que cometen, se sujeta al primero, mirará con
también vuestro Padre celestial desden al segundo. No podéis
os perdonará vuestros pecados. servir á Dios y á las riquezas.
1 Pero si vosotros no perdonáis 25 En razón de esto os digo :

á los hombres, tampoco vuestro no os acongojéis por el cuidado


Padre os perdonara los pecados. de hallar que comer para susten-
16 Cuando ayunéis, no os pon- tar vuestra vida, ó de donde sa-
gáis caritristes, como los hipó- careis vestidos para cubrir vues-
critas que desfiguran sus rostros, tro cuerpo. Qué ¿ nóvale mas !

para mostrar á los hombres que la vida que el alimento, y el


ayunan. En verdad os digo, que cuerpo que el vestido ?
ya recibieron su galardón. 26 Mirad las aves del cielo,
17 Tú, al contrario, cuando como no siembran, ni siegan, ni
ayunas, perfuma tu cabeza, y tienen graneros, y vuestro Padre
lava tu cara, celestial las alimenta. ¿ Pues
18 Para que no conozcan los no valéis vosotros mucho mas
hombres que ayunas, sino única- que ellas ?
mente tu Padre, que está en lo 27 Y ¿ quién de vosotros a fuer-
escondido y tu Padre, que ve
;
za de discurrir puede añadir un
lo secreto, te dará la recompensa codo á su estatura?
publicamente. 28 Y acerca del vestido, ¿ á qué
19 No queráis amontonar teso- propósito inquietaros ? Contem-
ros para vosotros en la tierra, plad los lirios del campo cómo
donde el crin, y la polilla los crecen ellos no labran, ni tam-
:

consumen* y donde los ladrones poco hilan.


los desentierran, y roban. 29 Sin embargo yo os digo, que
20 Atesorad mas bien para vos- ni Salomón en medio de toda su
otros tesoros en el cielo-, donde no gloria se vistió como uno de estos
hay orin, ni polilla que los con- lirios.
suman ni tampoco ladrones que
; 30 Pues si una yerba del cam-
los desentierren y roben. po, que hoy y mañana se echa
es,
21 Porque donde está tu tesoro, en el horno. Dios asi la viste
allí está también tu corazón. ¿cuánto mas á vosotros, hombres
22 Antorcha de tu cuerpo son de poca fé ?
tus ojos. Si tu ojo fuere sencillo, 31 Asi que no vayáis diciendo
todo tu cuerpo estará iluminado. acongojados ¿ Dónde hallare-
:

23 Mas si tienes malo tu ojo, mos que comer y beber ? ¿ Dónde


todo tu cuerpo estará oscurecido. hallaremos con que vestirnos ?
Que si lo que debe ser luz en tí 32 Como hacen los paganos,
es tinieblas, las mismas tinieblas los cuales andan tras todas es-
¿ cuan grandes serán? tas cosas ; que bien sabe vuestro
: 1 ! ;;

12 SAN MATEO.
Padre la necesidad que de ellas contra vosotros y os despeda-
tenéis. cen.
33 Asi que, buscad primero el 7 Pedid, y se os dará buscad, :

reino de Dios y su justicia, y to- y hallareis llamad, y os abri-


:

das las demás cosas se os darán rán.


por añadidura. 8 Porque todo aquel que pide,
34 No andéis pues acongojados recibe y el que busca, halla
:

por el di a de mañana que el ;


y al que llama, se le abrirá.
dia de mañana harto cuidado 9 ¿ Hay por ventura alguno en-
traerá por sí ; bástale á cada dia tre vosotros que, pidiéndole pan
su propio afán. un hijo suyo, le dé una piedra ?
10 ¿ O que si le pide un pez, le
CAPITULO VII. dé una culebra?
Conchiye Jesús su sermón admirable
1 Pues si vosotros, siendo ma-
advierte que no se debe juzgar mal
del prójimo ; y que no deben darse los, sabéis dar buenas cosas á
á los indignos las cosas santas : ha- vuestros hijos, ¿ cuánto mas vues-
bla de la oración y perseverancia tro Padre celestial dará cosas
en ella : de la caridad : de cuan es-
buenas á los que se las pidan ?
trecho es el camino del cielo : de los
falsos profetas : de que por los fru- 12 Y así haced vosotros con los
tos se conoce el árbol ; y del edificio demás hombres todo lo que de-
fundado sobre peña, ó sobre arena. seáis que hagan ellos con voso-

NO juzguéis d los demás


queréis no ser juzgados.
, si tros. Porque esta es la Ley, y
los Profetas.
2 Porque con el mismo juicio 13 Entrad por la puerta angos-
que juzgareis, habéis de ser jiiz- ta, porque la puerta ancha, y el
gados y con la misma medida
;
camino espacioso son los que
con que midiereis, seréis medidos conducen á la perdición, y son
vosotros. muchos los que entran por ahí.
3 Mas tú ¿con qué cara te 14 ¡Oh qué angosta es la puer-
pones á mirar la mota en el ojo ta y cuan estrecha la senda que
de tu hermano, y no reparas en conduce á la vida y qué pocos!
¡

la viga que está dentro del tuyo ? son los que atinan con ella
á O ¿ có o dices á tu hermano
i : 15 Guardaos de los falsos profe-
Deja que yo saque esa pajita de tas, que vienen á vosotros dis-
tu ojo, mientras tú mismo tienes frazados con pieles de ovejas
una viga en el tuyo ? mas por dentro son lobos vora-
5 Hipócrita, saca primero la ces :

viga de tu ojo, y entonces verás 16 Por sus frutos los conoceréis.


como has de sacar la mota del ¿ Acaso se cogen uvas de los
ojo de tu hermano. espinos, ó higos de los abrojos ?
6 No deis a los perros las cosas 17 Asi es que todo árbol bueno
santas, ni echéis vuestras perlas produce buenos frutos, y todo
á los cerdos, no sea que las hue- árbol malo da frutos malos.
llen con sus pies, y se vuelvan 18 Un árbol bueno no puede
: : ::

SAN MATEO. 13
dar frutos malos, ni un árbol 28 Al ñn, habiendo Jesús con-
malo darlos buenos. cluido este razonamiento, los
19 Todo árbol, que no da buen pueblos que le oian no acababan
fruto, será cortado, y echado al de admirar su doctrina;
fuego. 29 Porque su modo de instruir-
20 Por sus frutos pues los los era con cierta autoridad, y
podréis conocer. no á la manera de los escribas
21 No todo aquel que me dice: de ellos.
¡Oh Señor, Señor entrará en el
!
CAPITULO VIII.
reino de los cielos ] sino el que
Jesús cura á un leproso^ al criado de
hace la voluntad de mi Padre un Centurión, y á la suegra de
celestial. San Pedro : sosiega el mar alboro-
22 Muchosme dirán en aquel tado ; y sana endemoniados.
dia :Señor, Señor
I ¿ pues no
!
HABIENDO bajado Jesús del
hemos nosotros profetizado en tu monte, le fué siguiendo una
nombre, y lanzado en tu nombre gran muchedumbre de gente.
los demonios, y hecho muchos 2 En esto, viniendo á él un
milagros en tu nombre ? leproso, le adoraba, diciendo
23 Mas entonces yo les protes- Señor, si tu quieres puedes
taré Jamas os he conocido
: limpiarme.
apartaos de mí, operarios de la 3 Y Jesús estendiendo la mano,
maldad. le tocó, diciendo Quiero queda
: :

24 Por tanto, cualquiera que limpio. Y al instante quedó


escucha estas mis instrucciones, curado de su lepra.
y las practica, será semejante á 4 Y Jesús le dijo Mira que no :

un hombre cuerdo que fundó su lo digas á nadie pero ve á pre- ;

casa sobre piedra, sentarte al sacerdote, y ofrece el


25 Y cayeron las lluvias, y los don que Moisés ordenó, para que
rios salieron de madre, y sopla- les sirva de testimonio.
ron los vientos, y dieron con o Yal entrar en Capharnaum,
ímpetu contra la tal casa; mas le salió al encuentro un centu-
no fué destruida, porque estaba rión, y le rogaba,
fundada sobre piedra. 6 Diciendo Señor, un criado
:

26 Pero cualquiera que oye mió está postrado en mi casa,


estas mis instrucciones, y no las paralítico, y padece muchísimo.
pone por obra, será semejante á 7 Dícele Jesús Yo iré, y le :

un insensato que fabrico su casa curaré.


sobre arena 8 Y le replicó el centurión
27 Cayeron las lluvias, y los Señor, no soy yo digno de que
rios salieron de madre, y sopla- tu entres en mi casa ; pero mán-
ron los vientos, y dieron con dalo con tu palabra, y quedará
ímpetu contra aquella casa, la curado mi criado.
cual se desplomó, y su ruina fué 9 Pues aun yo, que no soy mas
grande. que un hombre sujeto á otros^ co-
9 : :

14 SAN MATEO.
mo tengo soldados á mi mandOj 20 Y Jesús le respondió Las
:

digo al uno Marcha, y él mar-


: raposas tienen madrigueras, y
cha y al otro Ven, y viene y
: : . las aves del cielo nidos ; mas el
á mi criado Haz esto, y lo hace.
. Hijo del hombre no tiene sobre
10 Al oir esto Jesús, mostró qué reclinar la cabeza.
grande admiración, y dijo á los 21 Otro de sus discípulos le di-
que le seguían En verdad os : jo :Señor, permíteme que pri-
digo que ni aun en medio de Is- mero vaya á dar sepultura á mi
rael he hallado fé tan grande. padre.
11 Así yo os declaro, que ven- 22 Mas Jesús le respondió Si- :

drán muchos del Oriente y del gúeme tú, y deja que los muer-
Occidente, y estarán á la mesa tos entierren á sus muertos.
con Abraham, Isaac, y Jacob en 23 Entró pues en una barca
el reino de los cielos : acompañado de sus discípulos
12 Mientras que los hijos del 24 Y hé aquí que se levantó
reino serán echados fuera á las una tempestad tan recia en el
tinieblas: allí será el llanto, y mar, que las ondas cubrían la
el crujir de dientes. barca; mas Jesús estaba dur-
13 Después dijo Jesús al centu- miendo.
rión Vete, y sucédate conforme
: 25 Y acercándose á él sus dis-
has creido. Y en aquella hora cípulos, ]e despertaron, diciendo:
misma quedó sano el criado. Señor, sálvanos, que perecemos.
14 Tf Habiendo después Jesús 26 Díceles Jesús ¿ De qué te-
:

ido á casa de Pedro, vio á la sue- méis, oh hombres de poca fé?


gra de este en cama con calen- Entonces puesto en pié habló con
tura : imperio á los vientos y al mar •

15 Y tocándole la mano, se le y siguióse una gran bonanza.


quito la calentura se levantó, : 27 De lo cual asombrados todos
y se puso á servirlos. los que estaban allí, se decian:
16 Venida la tarde, le trajeron ¿ Quién es este, á quien los vien-
muchos endemoniados, y con su tos y el mar obedecen ?
palabra echaba los espíritus, y 28 Desembarcado en la otra ri-
curó á todos los dolientes bera del lago en el pais de los
17 Verificándose con eso lo que Gerasenos, fueron al encuentro
predijo el profeta Isaías dicien- de él, saliendo de los sepulcros,
do El mismo ha cargado con
: dos endemoniados tan furiosos
nuestras dolencias, y ha tomado que nadie osaba transitar por
sobre sí nuestras enfermedades. aquel camino.
18 TT Viéndose Jesús cercado de 29 Y luego empezaron a gritar,
mucha gente, dispuso pasar á la diciendo ¿ Qué tenemos noso-
:

ribera opuesta del lago ; tros contigo, oh Jesús Hijo de


1 Y acercándose a él cierto es- Dios ? ¿ Has venido acá con el
criba, le dijo Maestro, yo te se-
: fin de atormentarnos antes de
guiré adon.de quiera que fueres. tiempo ?
:

SAN MATEO. 15
30 A bastante distancia de allí mientos, dijo ¿ Por qué pensáis
:

habia una gran piara de cerdos mal en vuestros corazones ?


paciendo. 5 ¿ Qué cosa es mas fácil, el de-
31 Y los demonios le rogaban cir Se te perdonan tus pecados^
:

de esta manera Si nos echas de


: ó el decir Levántate y anda ?
.

aquí, envíanos á esa piara de 6 Pues para que sepáis que el


cerdos. Hijo del hombre tiene en la tier-
32 Y él les dijo: Id. Y ha- ra potestad de perdonar pecados,
biendo ellos salido entraron en levántate (dijo al mismo tiempo
los cerdos y he aquí que toda
: al paralítico) toma tu lecho, y
la piara corrió impetuosamente vete a tu casa.
a despeñarse por un derrumba- 7 Y levantóse, y fuese a su casa.
dero en el mar, y quedaron aho 8 Lo cual viendo las gentes,
gados en las aguas. quedaron poseídas de temor, y
33 Los porqueros echaron á dieron gloria á Dios, por haber
huir, y llegados á la ciudad, lo dado tal potestad á los hombres.
contaron todo, y en particular 9 Partido de aquí Jesús, vio a
lo de los endemoniados. un hombre sentado al banco de
34 Al punto toda la ciudad sa- las alcabalas, llamado Mateo, y
lió en busca de Jesús y al ver-: le dijo sigúeme. Y él levan-
:

le, le suplicaron que se retirase tándose, le siguió.


de su pais. 10 Y sucedió que estando Jesús
a la mesa en la casa, vinieron
CAPITULO IX.
Confirma Jesús su doctrina con nue-
muchos publícanos y gentes de
vos fnilagios : curación de uu pa- mala vida, que se pusieron á la
ralítico: vocación de S. Maleo: h mesa á comer con él, y con sus
bra de un flujo de sangre á una discípulos.
ntiijer : resucita á la hija de Jatro:
11 Y al verlo los fariseos, de-
cura á dos ciegos y á un endemo-
niado mudo. Blasfemias de los fa- cían á los discípulos de Jesús
riseos : parábola de la mies y de los ¿ Cómo es que vuestro Maestro
trabajadores. come con publícanos y pecado-

Y SUBIENDO en la barca, vol-


vio á pasar el lago, y vino
a la ciudad de su residencia.
res?

jo
12 Mas Jesús oyéndolo, les di-
No los que están sanos, si-
:

2 Cuando he aquí que le pre- no los enfermo» necesitan de mé-


sentaron un paralítico postrado dico.
en un lecho. Y
al ver Jesús su 13 Id pues a aprender lo que
fé dijo al tullido Ten confian-
: significaMisericordia quiero y
:

za, hijo, que perdonados te son no sacrificio pues no he venido


:

tus pecados. á llamar justos a arrepentimien-


3 A lo que ciertos escribas di- to, sino pecadores.
jeron luego para consigo Este : 14 Entonces se presentaron á.
blasfema. Jesús los discípulos de Juan, y
4 Mas Jesús viendo sus pensa- le dijeron ¿ Cuál es el motivo
:
1 ;: : :

16 SAN MATEO.
por qué, ayunando frecuente- 23 Venido Jesús á la casa de
mente nosotros y los fariseos^ tus aquel hombre principal, y vien-
discípulos no ayunan ? do á los tañedores de flautas, y
15 Respondióles Jesús: ¿Aca- el alboroto de la gente, decia
so los amigos del esposo pueden 24 Retiraos, pues no está muer-
andar aflijidos mientras el espo- ta la niña, sino, dormida. Y ha-
so está con ellos ? Y vendrá el cían burla de él.
tiempo en que les será arrebata- 25 Mas echada fuera la gente,
do el esposo, y entonces ayuna- entró, y la tomó de la mano. Y
rán. la niña se levantó.
16 Nadie echa un remiendo de 26 Y divulgóse el suceso por to-
paño nuevo á un vestido viejo do aquel pais.
de otra suerte rasga lo nuevo 27 1[ Partiendo Jesús de aquel
parte de lo viejo, y se hace lugar, le siguieron dos ciegos,
mayor la rotura. gritando, y diciendo : hijo de
17 Ni tampoco echan el vino David, ten compasión de noso-
nuevo en pellejos viejos ; por- tros.
que si esto se hace revienta el 28 Luego que llegó á casa, se lo
pellejo, y el vino se derrama, y presentaron los ciegos. Y Jesús
piérdense los cueros. Pero el les dijo ¿ Creéis que yo puedo
:

vino nuevo échanlo en pellejos hacer eso que me pedís? Dí-


nuevos, y así se conserva lo uno cenle Sí, Señor.
:

y lo otro. 29 Entonces les tocó los ojos,


18 En esta conversación estaba, diciendo Según vuestra fe. así
:

cuando llego un hombre princi- os sea hecho.


pal, y adorándole, le dijo Señor,: 30 Y se les abrieron los ojos
mi hija acaba de morir; pero mas Jesús les conminó, diciendo:
ven, impon tu mano sobre ella, mirad que nadie lo sepa.
y vivirá. 31 Ellos sin embargo al salir
19 Levantándose Jesús, le iba de allí, lo publicaron por toda
siguiendo con sus discípulos; lacomarca.
20 Cuando hé aquí que una 32 Salidos estos, le presentaron
mujer, que hacia ya doce años un mudo, endemoniado.
que padecía un flujo de sangre, 33 Y arrojado el demonio, habló
vino por detrás, y tocó el ruedo el mudo, y
las gentes se llenaron
de su vestido. de admiración, y decían Jamas:

2 Porque decia ella entre sí se ha visto cosa semejante en


Con que pueda solamente tocar Israel.
su vestido, me veré curada. 34 Los fariseos al contrario de-
22 Mas volviéndose Jesús, y cían Por arte del príncipe de los
:

mirándola, dijo Hija, ten con-


: demonios espele los demonios.
fianza, tu fe te ha curado. En 35 Y Jesús iba recorriendo to-
efecto, desde aquel punto quedó das las ciudades y villas, ense-
curada la mujer. ñando en sus sinagogas, y predi-
: :

SAN MATEO. 17
cando el evangelio del reino, y 7 Id y predicad, diciendo Que :

curando toda dolencia, y toda se acerca el reino de los cielos.


enfermedad en el pueblo. 8 Curad enfermos, limpiad le-
36 Y al ver aquellas gentes, se prosos, resucitad muertos, lan-
3ompadecia de ellas, porque esta- zad demonios dad gratuitamen-
:

ían mal paradas, y dispersas, co- te lo que gratuitamente os ha


no ovejas sin pastor. sido dado.
17 cual dijo a sus dis-
Sobre lo 9 No llevéis oro, ni plata, ni co-
cípulos La mies es verdadera-
: bre alguno en vuestros bolsillos:
mente mucha; mas los obreros 10 Ni alforja para el viage, ni
pocos. mas de una túnica y un calzado,
38 Rogad pues al dueño de la ni tampoco palo ] porque el que
mies, que envié á su mies opera- trabaja merece que le sustenten.
rios. 11 En cualquiera ciudad ó al-
CAPITULO X. dea en que entrareis, informaos
Misión de los doce Apóstoles : potes- quien hay en ella digno de alo-
tad de hacer milagros, é instruc- jaros, y permaneced en su casa
ciones que les dio Jesús. hasta vuestra partida.
DESPUÉS de esto, habiendo 12 Al entrar en la casa, salu-
convocado á sus doce discí- dadla;
pulos, les dio potestad para lan- 13 Que si la casa lo merece,
zar los espíritus inmundos, y cu- vendrá vuestra paz á ella mas ;

rar toda especie de dolencias, y si no lo merece, vuestra paz se


enfermedades. volverá con vosotros.
2 Los nombres de los doce após- 14 Caso que no quieran recibi-
toles son estos. El primero, Si- ros, ni escuchar vuestras pala-
món, por sobrenombre Pedro, y bras, en saliendo fuera de la tal
Andrés su hermano, Santiago hi- casa ó ciudad, sacudid el polvo
jo de Zebedeo, y Juan su her- de vuestros pies.
mano. 15 En verdad os digo que So-
3 Felipe y Bartolomé, Tomas y doma y Gomorra serán tratadas
Mateo publicano, Santiago hi-
el con menos rigor en el dia del
jo de Alfeo, y Lebeo, por sobre- juicio, que no la tal ciudad.
nombre Tadeo. 16 Mirad que yo os envío como
4 Simón el Cananeo, y Judas Is- ovejas en medio de lobos. Por
cariote, el mismo que le vendió. tanto sed prudentes como ser-
5 A estos doce envió Jesús, dán- pientes, y sencillos como palo-
doles las siguientes instruccio- mas.
nes : No
vayáis a tierra de Gen- 17 Recataos empero de los hom-
tiles, nitampoco entréis en po- bres; Pues os delatarán á los
blaciones de Samaritanos tribunales, y os azotarán, en sus
6 Mas id antes en busca de las sinagogas
ovejas perdidas de la casa de Is- 18 Y por mi causa seréis con-
rael. ducidos ante los gobernadores y
2
: : : j

18 SAN MATEO.
los reyes,para dar testimonio de el cuerpo, y no pueden matar el
mí á ellos, y á los Gentiles. alma temed antes al que puede
;

19 Si bien cuando os hicieren destruir alma y cuerpo en el in-


comparecer, no os de cuidado el fierno.
cómo ó lo que habéis de hablar 29 ¿ No
es asi que dos pá-
porque os será dado en aquella jaros sevenden por un cuarto
misma hora lo que hayáis de y no obstante ni uno de ellos
decir caerá en tierra sin que lo dis-
20 Puesto que no sois vosotros ponga vuestro Padre ?
quien ha de hablar entonces, si- 30 Hasta los cabellos de vues-
no el Espíritu de vuestro Padre, tra cabeza están todos contados.
el cual hablará en vosotros. 31 No tenéis pues que temer:
21 Entonces un hermano entre- valéis vosotros mas que muchos
gará á su hermano á la muerte, pájaros.
y el padre al hijo ; y los hijos se 32 En suma á todo aquel que
:

levantarán contra los padres, y me confesare delante de los hom-


los harán morir bres, yo también le confesaré de-
22 Y vosotros vendréis a ser Jante de mi Padre, que está en
odiados de todos por causa de mi los cielos :

nombre pero quien perseverare


;
33 Mas me negare de-
á quien
hasta el fin, este se salvará. lante de los hombres, yo también
23 Entretanto, cuando en una le negaré delante de mi Padre,
ciudad os persigan, huid á otra. que está en los cielos.
En verdad os digo, que no acaba- 34 No tenéis que pensar que yo
reis las ciudades de Israel, antes haya venido á traer la paz á la
que venga el Hijo del hombre. tierra no he venido á traer la
:

24 No es el discípulo mas que paz, sino una espada.


su maestro, ni el siervo mas que 35 Pues he venido á separar
su amo : al hijo de su padre, y á la hija
25 Baste al discípulo el ser co- de su madre, y á la nuera de su
mo su maestro, y al criado como suegra :

su amo. Si al padre de familias 36 Y los enemigos del hombre


le han llamado Beelzebu: ¿cuán- serán las personas de su misma
to mas á sus domésticos ? casa.
26 Pero por eso no les tengáis 37 Quien ama al padre ó á la
miedo. Porque nada está encu- madre mas que á mí, no merece
bierto, que no se haya de des- ser mió; y quien ama al hijo ó
cubrir ni oculto, que no se haya

á la hija mas que a mí, tampoco
de saber. merece ser mió.
27 Lo que os digo en tinieblas, 38 Y quien no carga eon su
decidlo en la luz ; y lo que os cruz y me sigue, no es digno de
digo al oido, predicadlo desde los mí.
terrados. 39 Quien halla su vida, la
28 No temáis á los que matan perderá; y quien perdiere su
SAN MATEO. 19
vida por amor mió, la volverá á no tomare de mí ocasión de es-
hallar. cándalo.
i40 Quien á vosotros recibe, á 7 Luego que se fueron estos,
mí me recibe y quien á mi me
;
empezó Jesús á hablar de Juan,
iBcibe, recibe á aquel que me ha y dijo al pueblo ¿ Qué es lo :

enviado á mí. que salisteis á ver en el desierto ?


41 El que recibe á un profeta ¿ una cana que á todo viento se
en atención a que es profeta, re- mueve ?

cibirá premio de profeta y el ;


8 Decidme si nó, ¿qué salisteis
que recibe á un justo en atención á ver ? ¿ á un hombre vestido
á que es justo, tendrá galardón con lujo y afeminación ? Ya sa-
de justo. béis que los que visten así, en
42 Y cualquiera que diere de palacios de reyes están.
beber á uno de estos pequeñuelos 9 En fin, ¿ qué salisteis á ver ?
un vaso de agua fresca solamen- ¿un profeta ? Eso sí, yo os lo
te por razón de ser discípulo mió, aseguro, y aun mucho mas que
os doy mi palabra, que no per- profeta.
derá su recompensa. 10 Pues él es de quien está es-
crito Mira que yo envió mi
CAPITULO XI.
:

ángel ante tu faz, el cual irá de-


Juan Bautista envía dos de sus dis.
cipulos á Jesús ; lo que con esta
lante de tí disponiéndote el ca-
ocasión dijo Jesús sobre Juan á sus mino.
oyentes : ciudades incrédulas : el 11 En verdad os digo, que no
yugo del Señor es suave. ha salido á luz entre los hijos de
COMO hubiese Jesús acabado mujeres alguno mayor que Juan
de dar estas instrucciones á Bautista si bien el que es me-
:

sus doce discípulos, partió de nor en el reino de los cielos, es


allí para enseñar y predicar en superior á él.
las ciudades de ellos. 12 Y desde el tiempo de Juan
2 Pero Juan habiendo en la Bautista hasta el presente, el
prisión oido las obras de Cristo, reino de los cielos se alcanza á
envió dos de sus discípulos á viva fuerza, y los que la hacen
preguntarle : son los que lo arrebatan.
3 ¿ Eres tú el que ha de venir, 13 Porque todos los profetas y
ó debemos esperar á otro ? la ley anunciaron lo porvenir
4 A lo que Jesús les respondió : hasta Juan.
Id y contad á Juan lo que ha- 14 Y si queréis entenderlo, él
béis oido y visto. ' mismo es aquel Elias que debia
o Los ciegos ven, los cojos an- venir.
dan, los leprosos quedan limpios, 15 El que tiene oidos para oir,
los sordos oyen, los muertos re- óigalo.
sucitan, se anuncia el evangelio 16 Mas ¿ á quién compararé yo
á los pobres : esta raza de hombres ? Es seme-
6 Y bienaventurado aquel que jante á los muchachos sentadof
7

20 SAN MATEO.
en la plaza, que dando voces a porque has tenido encubiertas
sus compañeros. estas cosas á los sabios y pru-
1 Dicen Os hemos entonado
: dentes, y las has revelado á los
cantares alegres, y no habéis bai- pequenuelos.
lado cantares lúgubres, y no
: 26 Sí, Padre, por haber sido ce
habéis llorado. tu agrado que fuese así.
18 Asi es que vino Juan que no 27 Todas las cosas las ha pues-
come, ni bebe, y dicen Está po-
: to mi Padre en mis manos. Pero
seído del demonio. nadie conoce al Hijo, sino el
19 Ha venido el Hijo del hom- Padre; ni conoce ninguno al
bre que come, y bebe, y dicen: Padre, sino el Hijo, y aquel á
Hé aquí un glotón, y un vinoso, quien el Hijo hubiere querido
amigo de publícanos, y gentes de revelarle.
mala vida. Pero la sabiduría 28 Venid á mí todos los que
ha sido justificada por sus hijos. andáis agoviados con trabajos, y
20 Pintonees comenzó á recon- cargas, que yo os aliviaré.
venir á las ciudades donde se 29 Tomad mi yugo sobre voso-
habían hecho muchísimos de sus tros, y aprended de mí, que soy
milagros, porque no se habían manso, y humilde de corazón ; y
arrepentido. hallareis el reposo para vuestras
21 Ay de tí Corozain
¡ ay
! j almas.
de tí Bethsaida que si en Tiro
! 30 Porque suave es mi yugo, y
y en Sidon se hubiesen hecho ligero el peso mió.
los milagros que se han obrado
en vosotras, tiempo ha que se
CAPITULO xn.
Defiende Jesucristo ásus discípulos de
hubieran arrepentido, y cubierto la murmuración de los fariseos con
de ceniza y de cilicio. motivo de la observancia del sába-
22 Por tanto os digo, que Tiro do : cura á uno que tenia seca la
y Sidon serán menos rigorosa- mano y á un endemoniado mudo
;

y Habla del pecado contra


ciego..
mente tratadas en el día del el Milagro de Jo*
Espíritu Santo.
juicio, que vosotras. nás. Ninivitas. Reina del medio*
23 Y tu Capharnaum, que es- día.
tás ensalzada hasta el cielo, se-
rás, sí, abatida hasta el infierno
PORsúsaquel
en
tiempo, pasando Je-
dia de sábado por.
el
;

porque, si en Sodoma se hubiesen unos sembrados, sus discípulos


hecho los milagros que en tí, teniendo hambre, empezaron á
subsistiera aun hoy día. coger espigas, y comer.
24 Por eso te digo, que el pais 2 Y
viéndolo los fariseos, le
de Sodoma en el día del juicio dijeron Mira que tus discípulos
:

será con menos rigor que tú casti- hacen lo que no es lícito hacer
gado. en sábado.
25 Tf Por aquel tiempo esclamo 3 Pero él les respondió ¿ No :

Jesús diciendo Yo te glorifico,


: habéis leido lo que hizo David,
Padre, Señor de cielo y tierra, cuando él y los que le acompa-
5 : : :

SAN MATEO. ^1
ñaban se vieron acosados de la se retiró : y muchos le siguieron,
hambre ? y a todos ellos los curó,
4 ¿ Cómo entro en la casa de 16 Previniéndoles que no le die-
DioSj y comió los panes de la sen á conocer.
proposición, que no era lícito 17 Con lo cual &e cumplió la
comer ni a él ni á los suyos, sino profecía de Isaías, que dice:
sacerdotes?
á- solos los 18 Ved ahí el siervo mió, á
5 ¿ O no
habéis leido en la ley, quien yo tengo elegido, el ama-
cómo los sacerdotes en el templo do mió, en quien mi alma se ha
profanan el sábado, y con todo complacido plenamente. Pondré
eso no pecan? sobre él mi espíritu, y anunciará
6 Pues yo os digo, qne aquí la justicia á las naciones.
está uno que es mayor que el 19 No contenderá, no voceará,
templo. ni oirá ninguno su voz en las
7 Que si vosotros supieseis bien plazas
lo que significa : Misericordia 20 No quebrará la caña cascada,
quiero, y no sacrificio : jamas ni acabará de apagar la mecha
hubierais condenado á los ino- que aun humea, hasta que haga
centes. triunfar la justicia
8 Porque el Hijo del hombre es 21 Y en su nombre pondrán las
dueño aun del sábado. Naciones su esperanza.
9 1f Habiendo partido de allí, 22 Tf Fuéle á la sazón traído
entró en la sinagoga de ellos, un endemoniado, ciego, y mudo,
10 Donde se hallaba un hom- y le curó, de modo que aquel
bre que tenia seca una mano ; y comenzó á hablar y ver.
por tener de qué acusarle, pre- 23 Con lo que todo el pueblo
guntaron a Jesús, si era lícito quedó asombrado, y decia ¿ Es :

curar en dia de sábado. este tal vez el Hijo de David ?


11 Mas él les dijo :
¿ Qué hom- 24 Pero los fariseos oyéndolo,
bre habrá entre vosotros, que decían Este no lanza los demo-
:

tenga una oveja, y si esta cae nios sino por obra de Beelzebú,
en una fosa en dia de sábado, príncipe de los demonios.
no la levante y saque fuera ? 25 Entonces Jesús penetrando
12 ¿Pues cuánto mas vale un sus pensamientos, díjoles Todo :

hombre que una oveja? Luego reino dividido en facciones con-


es lícito el hacer bien en dia de trarias, será desolado y ninguna
:

sábado. ciudad ó casa dividida en bandos


13 Entonces dijo al hombre: subsistirá.
estiende esa mano. Estiróla, y 26 Y si Satanás echa fuera á
quedó tan sana como la otra. Satanás, es contrario á sí mismo
14 Mas los fariseos en saliendo, ¿cómo pues ha de subsistir su
se juntaron para urdir tramas reino ?
contra él, y perderle. 27 Que si yo lanzo los demonios
1 Pero Jesús entendiendo esto, en nombre de Beelzebú, vuestros
22 SAN MATEO.
hijos ¿ en qué nombre los echan ? los hombres, han de dar cuenta
Por tanto esos mismos serán vues- en dia del juicio.
el
tros jueces. 37 Porque por tus palabras ha-
28 Mas si yo echo los demonios brás de ser justificado, y por tus
en virtud del Espíritu de Dios, palabras, condenado.
sigúese por cierto que ya el rei- 38 Entonces algunos de los es-
no de Dios ha llegado a voso- cribas y fariseos le hablaron,
tros. diciendo Maestro, quisiéramos
:

29 O si no, decidme : ¿ cómo es verte hacer algún milagro.


posible que uno entre en casa de 39 Mas él les respondió Esta :

algún hombre valiente, y le robe raza mala y adúltera pide un


sus bienes, si primero no ata bien prodigio pero no se le dará, si-
;

al valiente ? entonces podrá sa- no el prodigio de Jonás profeta.


quearle la casa. 40 Porque asi como Jonás estu-
30 El que no está por mí, con- vo en el vientre de la ballena
tra mí está y el que conmigo

tres dias, y tres noches ; asi el
no recoge, desparrama. Hijo del hombre estará tres dias
31 Por lo cual os declaro Que : y tres noches en el seno de la
cualquier pecado y cualquier tierra.
blasfemia se perdonará á los 41 Los naturales de Ninive se
hombres pero la blasfemia con-

levantarán en el dia del juicio
tra el Espíritu no se les perdo- contra esta raza de hombres, y
nará, la condenarán por cuanto ellos
:

32 Asimismo á cualquiera que se arrepintieron, oida la predica-


hablare contra el Hijo del hom- ción de Jonás. Y con todo, el
bre, se le perdonará pero á quien ;
que está aquí es mas que Jonás.
hablare contra el Espíritu San- 42 La reina del mediodía hará
to, no se le perdonará ni en este, de acusadora en el dia del juicio
ni en el siglo venidero. contra esta raza de hombres, y
33 O haced el árbol bueno, y la condenará por cuanto vino
:

bueno su fruto, ó haced el árbol de los estremos de la tierra pa-


malo y malo su fruto ya que : ra escuchar la sabiduría de Sa-
por el fruto se conoce el árbol. lomón, y con todo, aquí tenéis
34 ¡ O raza de víboras !
¿ cómo quien es mas que Salomón.
es posible que vosotros habléis 43 Cuando el espíritu inmundo
cosa buena, siendo, como sois, ha salido de algún hombre, anda
malos? puesto que de la abun- por lugares áridos, buscando re-
dancia del corazón habla la boca. poso, y no le halla.
35 El hombre bueno del buen 44 Entonces dice Tornaréme :

fondo de su corazón saca buenas á mi donde he salido.


casa, de
cosas, y el hombre malo de su Y volviendo á ella la encuentra
mal fondo saca cosas malas. desocupada, bien barrida, y al-
36 Yo os digo, que de cualquie- hajada.
ra palabra ociosa, qiie hablaren 45 Con eso va. y toma consigo
:

SAN MATEO. 23
otros siete espíritus peores que él. ciendo Salió una vez cierto sem-
:

y entrando habitan allí : con que brador, á fc'cmbrar.


viene á ser el postrer estado de 4 Y al esparcir los granos, al-
aquel hombre mas lastimoso que gunos cayeron cerca del camino,
el primero. Así ha de acontecer y vinieron las aves del cielo, y
a esta raza de hombres perversí- se los comieron.
sima. 5 Otros cayeron en pedregales^
46 Todavía estaba él platicando donde habia poca tierra y luego :

al pueblo, y hé aquí su madre brotaron, por estar muy someros


y sus hermanos estaban fuera, en la tierra
que le querian hablar. 6 Mas nacido el sol se quema-
47 Por lo que uno le dijo Mira : ron, y se secaron, porque casi no
que tu madre y tus hermanos es- tenian raices.
tán allí fuera preguntando por tí. 7 Otros granos cayeron entre es-
48 Pero él respondiendo al que pinas, y crecieron las espinas, y
se lo deciaj replicó :
¿ Quién es los sofocaron.
mi madre, y quiénes son mis 8 Otros en fin cayeron en bue-
hermanos ? na tierra, y dieron fruto, donde
49 Y mostrando con la mano á ciento por uno, donde sesenta, y
sus discípulos : Estos, dijo, son donde treinta.
mi madre, y mis hermanos. 9 Quien tenga oidos para oir,
50 Porque cualquiera que hicie- oiga.
re la voluntad de mi Padre, que 10 Acercándose después sus
mi her-
está en los cielos, ese es discípulos, le preguntaban : ¿ Por
mano, y mi hermana, y mi ma- qué causa les hablas por pará-
dre. bolas ?
CAPITULO XIII. 11 El cual les respondió Por- :

Predica Jesii^ en parábolas, y descí- que a vosotros se os ha dado el


frasela a á los apóstoles : parábola conocer los misterios del reino
del sembrador, del grano de tnosta-
za, de la levad.nra, del tesoro escon-
de los cielos ; mas á ellos no se
dido, de la perla preciosa, de la red les ha dado.
llena de peces. El profeta sin ho- 12 Siendo cierto que al que
nor en su patria. tiene, dársele ha aun mas mas ;

EN aquel di a
saliendo Jesús de
casa, fué y sentóse ala orilla
al que no tiene, le quitarán aun
lo que tiene.
del mar. 13 Por eso les hablo por parábo-
2 Y
se juntó al rededor de él las porque ellos viendo no ven,
]

un concurso tan grande de gen- y oyendo no oyen, ni entienden.


tes, que fué preciso entrar en
le 14 Con que viene á cumplirse
una barca y tomar asiento en en ellos la profecía de Isaías, que
ella y todo el pueblo estaba en
; dice Oiréis con vuestros oidos,
:

la ribera :
y no entenderéis ; y veréis con
3 Al cual habló de muchas co- vuestros ojos, mas no discerniréis.
sas por medio de parábolas, di- 15 Porque ha endurecido esto
7

24 SAN MATEO.
pueblo su corazón, y ha cerrado 24 Otra parábola les propuso,
ir
sus oidoSj y tapado sus ojos, á diciendo El reino de los cielos
:

fin de no ver con ellos, ni oir con es semejante á un hombre, que


los oídos, ni comprender con el sembró buena simiente en su
corazón, por miedo de que, con- campo.
virtiéndose, yo le dé la salud. 25 Peí o al tiempo de dormir los
16 Dichosos vuestros ojos por- hombres, vino cierto enemigo
que ven, y dichosos vuestros suyo, y sembró zizaña en medio
o i dos porque oyen. del trigo, y se fué.
1 Pues en verdad os digo, que 26 Estando ya el trigo en yer-
muchos profetas y justos ansia- ba, y apuntando la espiga, des-
ron ver lo que vosotros estáis cubrióse asimismo la zizaña.
viendo, y no lo vieron ; y oir lo 27 Entonces los criados del pa-
que OÍS, y no lo oyeron. dre de familias acudieron á él. y
18 ^ Escuchad ahora la pará- le dijeron Señor, ¿ no sembraste
:

bola del sembrador. buena simiente en tu campo ?


19 A cualquiera que oye la Pues ¿ cómo tiene zizaña ?
palabra del reino y no la entien- 28 Respondióles Algún ene- :

de, viene el mal espíritu y le ar- migo mió la habrá sembrado.


rebata aquello que se habia sem- Replicaron los criados ¿ Quieres :

brado en su corazón esto es lo


: que vayamos a cogerla ?
sembrado junto al camino. 29 A lo que respondió No, :

20 Lo sembrado en tierra pe- porque no suceda que arrancando


dregosa representa a aquel que la zizaña, arranquéis juntamente
oye la palabra, y por el pronto con ella el trigo.
la recibe con gozo : 30 Dejad crecer uno y otro has-
21 Mas no tiene interiormente ta la siega, que al tiempo de la
raiz, sino que dura poco y en
;
siega yo diré á los segadores :

sobreviniendo la tribulación y Coged primero la zizaña, y ha-


persecución por causa de la pala- ced gavillas de ella para el fue-
bra, luego le sirve esta de escán- go, y meted después el trigo ei\
dalo. mi granero.
22 Lo sembrado entre espinas 31 II Propúsoles otra parábola
representa á aquel que oye la diciendo El reino de los cielos es
:

palabra mas los cuidados de


; semejante al grano de mostaza,
este siglo y el engaño de las ri- que tomó un hombre y sembró
quezas, la sofocan, y queda in- en su campo,
fructuosa. 32 El cual es á la vista menu-
23 Al contrario, lo sembrado en dísimo entre todas las semillas ;

buena tierra representa al que mas en creciendo, viene á ser


oye la palabra de Dios, y lame- mayor que todas las legumbres,
dita, y produce fruto, parte ciento y hácese árbol, de forma que las
por uno, parte sesenta, y parte aves del cielo bajan, y posan en
treinta. sus ramas.
SAN MATEO. 25
33 Y añadió esta otra parábo- reino de su Padre. El que tiene
la. El reino de los cielos es oidos para oir, óigalo.
semejante á la levadura, que co- 44 ir Es también semejante el
gió una mujer y mezcló con tres reino de los cielos á un tesoro
satos de harina, hasta que toda escondido en un campo, que si lo
la masa quedó fermentada. halla un hombre, lo encubre, y
34 Todas estas cosas dijo Jesús gozoso del hallazgo va, y vende
al pueblo por parábolas, sin las todo cuanto tiene, y compra
cuales no solia predicarles : aquel campo.
35 Cumpliéndose lo que habia 45 El reino de los cielos es asi-
dicho el profeta Abriré mi bo-
: mismo semejante á un mercader^
ca para hablar con parábolas, que busca perlas finas.
publicaré cosas que han estado 46 Y viniéndole á las manos
ocultas desde la creación del una de gran valor, va, y vende
mundo. todo cuanto tiene, y la compra.
36 Entonces Jesús, despedido 47 También es semejante el
volvió á casa, y ro-
el auditorio, reino de los cielos á una red, que
deándole sus discípulos le dije- echada en el mar allega todo
ron Esplícanos la parábola de
: género de peces :

la zizaña sembrada en el cam- 48 La cual, en estando llena,


po. sácanla los pescadores, y senta-
37 El cual les respondió El : dos en la orilla, van escogiendo
que siembra la buena simiente los buenos y los meten en sus
es el Hijo del hombre. cestos, y^ arrojan los de mala
38 El campo es el mundo. La calidad.
buena simiente son los hijos del 49 Así sucederá al fin del siglo :

reino. La zizaña los hijos del saldrán los ángeles, y separarán


maligno espíritu. á los malos de entre los justos,
39 El enemigo que la sembró 50 Y arrojarlos han en el horno
es el diablo. La siega es el fin de fuego allí será el llanto, y
:

del siglo. Los segadores son los el crugir de dientes.


ángeles. 51 Jesús les dijo ¿ Habéis en-
40 Y asi como se recoge la zi- tendido bien todas estas cosas?
zaña y se quema en el fuego, asi Sí, Señor, le respondieron.
sucederá al fin de este siglo. 52 Y él añadió Por eso todo
:

41 Enviará el Hijo del hombre escriba instruido en lo que mira


á sus ángeles, y quitarán de su al reino de los cielos, es seme-
reino todos los escándalos, y á jante á un padre de familias, que
cuantos obran la maldad : va sacando de su repuesto cosas
42 Y
los arrojarán en el horno nuevas y cosas antiguas.
del fuego. Allí será el llanto y 53 Concluido que hubo Jesús
el crugir de dientes. estas parábolas, partió de allí.
43 Al mismo tiempo los justos 54 Y pasando á su patria, se
resplandecerán como el sol en el puso á enseñar en las sinagogas
:

26 SAN MATEO.
de sus naturales, de tal manera le morir,pero no se atrevía por
que no cesaban de maravillarse^ temor del pueblo; porque todos
y se decian ¿ De dónde le ha
: tenian á Juan por un profeta.
venido á este tal sabiduría, y 6 Mas en celebridad del
la
tales milagros ? cumpleaños de Herodes, salió á
55 Por ventura ¿ no es el hijo bailar la hija de Herodias en
del carpintero ? ¿Su madre no medio del concurso y gustó ;

es la que se llama María? ¿No tanto á Herodes,


son sfts hermanos Santiago, Jo- 7 Que la prometió con jura-
ses, Simón y Judas ? mento darla cualquiera cosa que
56 ¿Y sus hermanas no viven le pidiese.
todas entre nosotros ? Pues ¿ de 8 Con eso ella, prevenida antes
dónde le vendrán a este todas por su madre. Dame aquí, dijo,
esas cosas ? en una fuente la cabeza de Juan
57 Y estaban escandalizados Bautista.
de él. Jesús empero les dijo No : 9 Contristóse el rey sin em- :

hay profeta sin honra, sino en su bargo en atención al juramento,


patria, y en la propia casa. y a los convidados, mandó dár-
58 En consecuencia hizo aquí sela.
muy pocos milagros, a causa de 10 Y así envió a degollar á
su incredulidad. Juan en la cárcel.
11 En seguida fué traida su
CAPITULO XIV. cabeza en Lina fuente, y dada a
Muerte de Juan Bautista : milagro la muchacha, que se la presentó
de los cinco panes : Jesús camina, y
á su madre.
hace caminar á San Pedro sobre
las olas del mar ; y sana á iodos 12 Acudieron después sus dis-
los enfermos que se le presentan ó cípulos á recoger el cuerpo, y le
tocan su vestido. enterraron, y fueron á dar la

POR aquel tiempo Herodes


tetrarca oyó que la fama
lo
el noticia á Jesús.
13 Jesús pues habiendo oido
publicaba de Jesús aquello, retiróse de allí por mar
2 Y dijo á sus cortesanos : Este á un sitio despoblado mas en- :

es Juan el Bautista, que ha re- tendiéndolo las gentes, salieron


sucitado de entre los muertos, y de sus ciudades, siguiéndola á
por eso resplandece en él tanto pié.
poder. 14 Y Jesús al salir viendo tan
3 Es de saber que Herodes gran gentío, se movió á lástima,
prendió á .Juan, y atado le metió y curó á sus enfermos.
en la cárcel por causa de Hero- 15 Al caer de la tarde, sus dis-
días, mujer de su hermano Fe- cípulos se llegaron á él, dicien-
lipe. do El lugar es desierto, y ya es
:

4 Porque Juan le decia No te : tarde despacha esas gentes pa-


:

es lícito tenerla por mujer. ra que vayan á las poblaciones á


5 Y Herodes bien queria hacer- comprar que comer.
: :

SAN MATEO. 27
1 Pero Jesús les dijo No tie-
6 : 28 Y Pedro respondió : Señor,
nen necesidad de irse* dadles si eres tú, mándame ir hacia tí
vosotros de comer. sobre las aguas.
17 A lo que respondieron: no 29 Y él le dijo Ven. Y Pedro :

tenemos aquí mas de cinco pa- bajando de la barca, iba cami-


nes y dos peces. nando sobre el agua para llegar
18 Di joles él Traédmelos acá.
: á Jesús.
19 Y habiendo mandado sentar 30 Pero viendo la fuerza del
á todos sobre la yerba, tomó los viento, se atemorizó y empe- ]

cinco panes y los dos peces, y zando a hundirse, dio voces di-
levantando los ojos al cielo los ciendo Señor, sálvame.
:

bendijo, y partió, y dio los panes 31 Al punto Jesús, estendiendo


á los discípulos, y los discípulos la mano, le asió, y le dijo : Hom-
los dieron á la gente. bre de poca fé, ¿ por qué has ti-
20 Y todos comieron, y se sa- tubeado ?
ciaron, y de lo que sobró reco- 3^2 Y luego que subieron á la
gieron doce canastos llenos de barca, calmó el viento
pedazos. 33 Mas los que dentro estaban,
21 El número de los que co- se acercaron a él y le adoraron,
mieron fué de cinco mil hombres, diciendo Verdaderamente eres
:

sin contar mujeres y niños. tú el Hijo de Dios.


22 1f Inmediatamente después 34 Atravesado luego el lago,
Jesús obligó a sus discípulos á arribaron á tierra de Gcnnesa-
embarcarse, é ir a esperarle al ret.
otro lado del lago, mientras que 35 Y habiéndole conocido los
despedía la gente. moradores de ella, luego envia-
23 Y despedida esta, se subió ron aviso por todo aquel territo-
solo a orar en un monte, y entra- rio, y le trajeron todos los enfer-
da la noche, se mantuvo allí solo mos :

24 Entretanto la barca estaba 36 Y


le pedían por gracia el
ya en medio del mar, batida re- tocar solamente la orla de su
ciamente de las olas, porque el vestido. Y
todos cuantos la to-
viento era contrario. caron, quedaron sanos.
25 Cuando ya era la cuarta ve- CAPITULO XV.
la de la noche, vino Jesús hacia Condena Jesús las tradiciones huma-
ellos caminando sobre el mar. nas opuestas á preceptos divi-
los

26 Y
viéndole los discípulos ca- nos. Cura á la hija de la Cana-
nea qne da 'muestras de garande fé ;
minar sobre el mar, se conturba-
y da de comer en el desierto á una
ron, y dijeron: Es una fantas- gran mncliedumbre de gente con sie-
ma Y llenos de miedo comen-
: te panes y algunos peces.

zaron a gritar.
27 Al instante Jesús les habló,
ENy esta sazón ciertos escribas
fariseos que habían llega-
diciendo Cobrad ánimo
: : soy do de Jerusalem, le dijeron
yo, no tengáis miedo. 2 ¿ Por qué motivo tus discípu-
: ;: :

28 SAN MATEO.
los traspasan la tradición de los 13 Mas Jesús respondió Toda :

antiguos, no lavándose las ma- planta que mi Padre celestial no


nos cuando comen? ha plantado, arrancada será de
3 Y el les respondió ¿ Y por : raiz,
qué vosotros mismos traspasáis 14 Dejadlos ellos son unos cie-
:

el mandamiento de Dios por se- gos que guian a otros ciegos y ;

guir vuestra tradición ? si un ciego se mete á guiar á

4 Dios tiene dicho Honra al : otro ciego, entrambos caen en la


padre y a la madre y también : : hoya.
Quien maldijere á padre ó a ma- 15 Aquí Pedro tomando la pa-
dre, sea condenado a muerte. labra le dijo Esplícanos esa :

5 Mas Cual-
vosotros decis : parábola.
quiera que dijere al padre ó a la 16 A
que Jesús respondió
madre todo aquello con que yo
: ¡
Cómo ¿también vosotros es-
!

pudiera asistirte es ofrenda con- tais aun con tan poco conoci-
sagrada á Dios, que por tanto Re- miento ?
dundará en provecho tuyo, 17 Pues no conocéis que todo
¿
6 Ya no tiene obligación de cuanto entra en la boca pasa de
honrar á su padre ó á su madre allí al vientre, y se echa en lu-
con lo que habéis echado por tier- gares secretos ?
ra el mandamiento de Dios por 18 Mas lo que sale de la boca,
vuestra tradición. del corazón sale ; y eso es lo que
7 Hipócritas
; con razón pro-
! mancha al hombre :

fetizó de vosotros Isaías, dicien- 19 Porque del corazón salen


do los malos pensamientos, los ho-
8 Este pueblo se acerca a mí micidios, adulterios, fornicacio-
de boca, y me honra con los la- nes, hurtos, falsos testimonios,
bios pero su corazón está lejos
;
blasfemias.
de mí. 20 Estas cosas que manchan

9 En vano me honran, ense- al hombre ; mas comer sin
el
ñando como doctrinas los man- lavarse las manos, eso no le man-
damientos de los hombres. cha.
10 Y habiendo llamado á sí al 21 ^ Partido de aquí Jesús, re-
pueblo, les dijo : Escuchadme, y tiróse hacia el pais de Tiro y de
atended : Sidon.
11 No
lo que entra por la boca, 22 Cuando he aquí qiie una
es lo que mancha al hombre mujer cananea, venida de aquel
sino lo que sale de la boca, eso empezó á dar voces,
territorio,
es lo que le mancha. diciendo: Señor, hijo de David,
12 Entonces acercándose sus ten lástima de mí mi hija es :

discípulos, le dijeron : ¿ No sa- cruelmente atormentada del de-


bes que los fariseos se han es- monio.
candalizado de esto que acaban 23 Jesús no le respondió pala-
de oir ? bra. Y
sus discípulos acercan-
:

SAN MATEO. 29
dose intercedían diciéndole Des- : comer y no quiero despedirlos
:

páchala á fin de que se vaya, en ayunas, no sea que desfa-


porque viene gritando tras noso- llezcan en el camino.
tros. 33 Pero sus discípulos le res*
24 A que Jesús respondiendo
lo pondieron ¿ Cómo podremos ha-
:

dijo : Yo no
soy enviado sino á llar en este lugar desierto bas-
las ovejas perdidas déla casa de tantes panes para saciar á tanta
Israel. gente ?
25 No obstante ella se llegó, y 34 Jesús les dijo ¿ Cuántos :

le adoró, diciendo Señor, so- : panes Respondieron


tenéis ? :

córreme. Siete, con algunos pececillos.


26 El cual le dio por respues- 35 Entonces mandó á la gente
ta: No es justo tomar el pan de que se sentase en tierra.
los hijos, y echarle a los perros. 36 Y él, cogiendo los siete
27 Mas ella dijo Es verdad, : panes, y peces, dadas las
los
Señor pero los perritos comen
;
gracias, los partió y dio á sus
de las migajas que caen de la discípulos, y los discípulos los
mesa de sus amos. repartieron al pueblo.
28 Entonces Jesús respondien- 37 Y comieron todos, y queda-
do, le dice Oh mujer grande
: ¡
! ron satisfechos. Y
de los peda-
es tu fé ; hágase conforme tú lo zos que sobraron, llenaron siete
deseas. Y en la hora misma su espuertas.
hija quedó curada. 38 Los que comieron eran cua-
29 TT De allí pasó Jesús a la tro mil hombres, sin contar las
ribera del mar de Galilea ; y mujeres y los niños.
subiendo a un monte, sentóse 39 Con eso, despedida la gente,
allí. entró en la barca, y pasó al ter-
30 Y
se llegaron a él muchas ritorio de Magdala.
gentes, trayendo consigo cojos,
ciegos, mudos, baldados y otros
CAPITULO XVI.
Fariseos y saduceos confundidos
diferentes enfermos y los pu- ; corrwpcion de su doctrina : confe-
sieron a los pies de Jesús, y sión de San Pedro, que poco des-
curólos : pues es justamente reprendido.
31 Por manera que las gentes vinieron á encontrarle
estaban asombradas, viendo ha-
Aquí
los y saduceos; y
fariseos
blar á los mudos, sanar a los para tentarle, le pidieron que les
baldados, andar á los cojos, y hiciese ver algún prodigio del
ver á los ciegos y glorificaban : cielo.
al Dios de Israel. 2 Mas él les respondió Cuan- :

32 Mas
Jesús, convocados sus do va llegando la noche decís :

discípulos, dijo causan com-


: Me Hará buen tiempo, porque está
pasión estas gentes, porque tres el cielo arrebolado.
dias hace ya que perseveran en 3 Y por la mañana Tempes- :

mi compañía, y no tienen que tad habrá hoy, porque el cielo


:: 5 ;:

30 SAN MATEO.
está arrebolado y cubierto. Hi- ; 14 Respondieron ellos: Unos
pócritas !¿ Conque sabéis adi- dicen que Juan Bautista, otros
vinar por el aspecto del cielo Elias, otras Jeremías, ó alguno
;

y no podéis conocer las señales de los profetas.


de estos tiempos ? 1 Di celes Jesús ¿ Y vosotros
:

4 Esta generación mala y adúU quién decis que soy yo ?


tera pide un prodigio; mas no se 16 Tomando la palabra Simón
le dará sino el prodigio del pro- Pedro dijo Tú eres el Cristo,
: e]
feta Joñas. Y dejándolos se fué. Hijo de Dios vivo.
5 Sus discípulos habiendo veni- 17 Y Jesús respondiendo, le
do de la otra parte del lago se dijo Bienaventurado eres, Si-
:

olvidaron de tomar pan. món hijo de Joná porque no te


:

6 Y Jesús les dijo Estad aler-


: ha revelado eso la carne y san-
ta y guardaos de la levadura de gre, sino mi Padre, que está en
los fariseos y saduceos. los cielos.
7 Mas ellos pensativos decían 18 Y yo te digo que tú eres
para consigo porque no hemos
:
Pedro, y que sobre esta piedra
traido pan, lo dice. edificaré mi iglesia, y las puer-
8 Lo que conociendo Jesús, dijo tas del infierno no prevalecerán
Hombres de poca fe, ¿qué andáis contra ella.
discurriendo dentro de vosotros, 19 Y á tí te daré las llaves del
porque no habéis traido pan ? reino de los cielos Y todo lo
9 ¿ Todavía estáis sin conoci- que atares sobre la tierra, será
miento, sin acordaros de los cin- también atado en los cielos y :

co panes repartidos entre cinco todo lo que desatares sobre la


mil hombres, y de cuántos ces- tierra, será también desatado en
tos os quedaron ? los cielos.
10 ¿Ni de los siete panes para 20 Entonces mandó á sus dis-
cua,tro mil hombres, y cuántas cípulos que á nadie dijesen que
espuertas recogisteis ? él era Jesús el Cristo.
11 ¿ Cómo no conocéis que no 21 Y desde luego comenzó Je-
por el pan os he dicho Guarda-
: sús á manifestar á sus discípulos
os de la levadura de los fariseos que convenia que fuese él á Jeru-
y saduceos ? salem, y que allí padeciese mu-
12 Entonces entendieron que cho de parte de los ancianos, y
no quiso decir que se guardasen de los príncipes de los sacerdotes,
de la levadura que se pone en el y de los escribas, y que fuese
pan, sino de la doctrina de los muerto, y que resucitase al ter-
fariseos y saduceos. cer dia.
13 1[ Viniendo después Jesús 22 Tomándole a parte Pedro,
al territorio de Cesárea de Fi- trataba de increparle diciendo
lipo, preguntó á sus discípulos Ah Señor de ningún modo
! :
;

¿ Quién dicen los hombres que no, no ha de verificarse eso en tí.


soy yoj el Hijo del hombre ? 23 Pero vuelto dijo á Pedro
: :

SAN MATEO. 31
Quítateme de delante Satanás, I
cieron Moisés y Elias conversan-
que me escandalizas ; porque no do con él.
entiendes las cosas que son de 4 Entonces Pedro tomando la
Dios, sino las de los hombres. palabra, dijo á Jesús Señor, :

24 Entonces dijo Jesús á sus bueno es estarnos aquí si te :

discípulos Si alguno quiere ve-


: parece, formemos tres pabello-
nir en pos de mí, niegúese á sí nes, uno para tí, otro para Moi-
mismo, y cargue con su cruz, y sés, y otro para Elias.
sígame. 5 Todavía estaba Pedro hablan-
25 Pues quien quisiere salvar su do, cuando una nube resplande-
vida, la perderá mas quien per-
: ciente vino á cubrirlos. Y al
diere su vida por amor de mí, la mismo instante resonó desde la
encontrará. nube una voz que decia: Este
26 Porque ¿ de qué le sirve al es mi querido Hijo, en quien ten-
hombre el ganar todo el mundo, go todas mis complacencias : á
si pierde su alma ? O ¿ con qué él habéis de escuchar.
cambio podrá el hombre resca- 6 A cuya voz los discípulos
tarla ? cayeron sobre su rostro en tier-
27 Ello es que el Hijo del hom- ra, y quedaron poseidos de un
bre ha de venir revestido de la grande espanto.
gloria de su Padre, acompañado 7 Mas Jesús se llegó á ellos, los
de sus ángeles y entonces dará
: tocó, y Levantaos, y no
les dijo :

á cada cual conforme á sus obras. tengáis miedo.


28 En verdad os digo, que hay 8 Y alzando los ojos, no vieron
aquí algunos que no han de mo- á nadie sino á solo Jesús.
rir antes que vean al Hijo del 9 Y al bajar del monte, les puso
hombre aparecer en su reino. Jesús precepto, diciendo No di- :

gáis á nadie lo que habéis visto,


CAPITULO xvn. hasta tanto que el Hijo del hom-
Tran^Ji gura don de Jesús : curación
de un lunático endemoniado : Jesús
bre haya resucitado de entre los
paga el tributo por sí y por Pedro muertos.
con una moneda milagrosamente 10 Sobre lo cual le preguntaron
hallada, los discípulos : ¿ Pues cómo di-
SEIS tomó Jesús
dias después cen los escribas que debe venir
consigo á Pedro,
y á Santia- primero Elias ?
go, y á Juan su hermano y su- ;
11 A esto Jesús les respondió
biendo con ellos solos á un alto En efecto, Elias ha de venir, y
monte, entonces restablecerá todas las
2 Se transfiguró en su presen- cosas
cia. De modo que su rostro se 12 Pero yo os declaro que Elias
puso resplandeciente como el sol, ya vino, y no le conocieron, sino
y sus vestidos brillantes como la que hicieron con él todo cuanto
luz. quisieron. Asi también harán
3 Y al mismo tiempo les apare- ellos padecer al Hijo del hombre.
7 : :

32 SAN MATEO.
13 Entonces entendieron los discípulos se afligieron sobrema.
discípulos que les habia hablado ñera.
de Juan Bautista. 24 Habiendo llegado a Caphar-
14 Llegado al lugar donde le naum, se acercaron á Pedro los
aguardaban las gentes, vino un recaudadores del tributo de las
hombre y se arrodilló ante él, dosdracmas, y le dijeron: jQué!
diciendo ¿No paga vuestro Maestro las
15 Señor, ten compasión de mi dos dracmas ?
hijo, porque es lunático, y pade- 25 Sí por cierto, respondió. Y
ce mucho ; pues muy a menudo habiendo entrado en casa, se le
cae en el fuego, y frecuentemen- anticipó Jesús diciendo :
¿ Qué
te en el agua. te parece, Simón ?
Los reyes de
16 Y le he presentado á tus la tierra ¿ de quién cobran tribu-
discípulos, y no han podido to ó censo ? ¿ de sus hijos, ó de
curarle. los estraños ?
1 Jesús en respuesta dijo Oh :
¡
26 De los estraños, dijo él. Re-
raza incrédula y perversa ¿ has- ! plicó Jesús Luego los hijos es-
:

ta cuándo he de vivir con voso- tán exentos.


tros ? ¿ hasta cuándo habré de 27 Con todo eso, por no escan-
sufriros? Traédmele acá. dalizarlos, ve al mar y tira el
18 Y Jesús amenazó al demo- anzuelo, el primer pez
y coge
nio,que salió del muchacho; y que saliere, y abriéndole la boca,
este quedó curado desde aquel hallarás una pieza de cuatro
momento. dracmas tómala, y dásela por
:

19 Entonces los discípulos ha- mí, y por tí.


blaron á parte á Jesús, y le dije-
ron ¿ Por qué causa no hemos
:
CAPITULO XVHL
Doctrina de Jesús sobre la humildad^
podido nosotros echarle ? sobre el pecado de escándalo, y so-
20 Respondióles Jesús Porque : bre la corrección fraterna. Pa^
tenéis poca fe. Pues ciertamen- rábola del buen pastor. Sobre la
potestad de perdonar pecados
te os aseguro que si tuviereis fé, compasión con los pecadores : y
como un granito de mostaza, po- perdón de los enemigos. Parábola
dréis decir á ese monte Traslá- : de los diez mil talentos.
date de aquí allá, y se trasladará,
y nada os será imposible.
ENacercaronmisma
esta ocasión se
discípulos á
los
21 Y
ademas que esta casta no Jesús, y le hicieron esta pregun-
sale, sino mediante la oración, y ta ¿ Quién es el mayor en el
:

el ayuno. reino de los cielos ?


22 Mientras estaban ellos en 2 YJesús, llamando á sí á un
Galilea, díjoles Jesús El Hijo : niño, le colocó en medio de ellos,
del hombre ha de ser entregado 3 Ydijo En verdad os digo,
:

en manos de los hombres. que si no os volvéis y hacéis


23 Y le matarán, y resucitará semejantes á los niños, no en-
al tercer dia. Con lo cual los trareis en el reino de los cielos.
;

SAN MATEO. 33
4 Cualquiera pues que se hu- montes en busca de la que se ha
millare como este niño, ese es el descarriado ?
mayor en el reino de los cielos. 13 Y si por dicha la encuentra,
5 Y el que acogiere á un niño en verdad os digo que ella sola
tal en nombre mió, á mí me le causa mayor complacencia
acoge. que las noventa y nueve que no
6 Mas á quien escandalizare á se lehan perdido.
uno de estos parvulillos, que 14 Asi que, no es la voluntad
creen en mí, mejor le seria que de vuestro Padre, que está en
le colgasen del cuello una de los cielos, el que perezca uno
esas piedras de molino que mueve solo de estos pequeñitos.
un asno, y a^í fuese sumergido 15 Que si tu hermano pecare
en el profundo del mar. contra tí, ve y corrígele estando
7 ¡
Ay del mundo por razón de á solas con él :si te escucha,
los escándalos ! Porque si bien habrás ganado á tu hermano :

es forzoso que haya escándalos 16 Si no hiciere caso de tí, to-


sin embargo ¡ ay de aquel hom- davía válete de una ó dos per-
bre que causa el escándalo ! sonas, á fin de que todo sea
8 Que si tu mano ó tu pié te es confirmado con la autoridad de
ocasión de escándalo, córtalos y dos ó tres testigos.
arrójalos de tí pues mas te vale
: 17 Y
si no los escuchare, díse-
entrar en la vida manco ó cojo, lo á la iglesia: pero si ni á la
que con dos manos ó dos pies iglesia oyere, mírale como á un
ser precipitado al fuego eterno. gentil y á un publicano.
9 Y si tu ojo es para tí ocasión 18 Os empeño mi palabra, que
de escándalo, sácale y tírale le- todo lo que atareis sobre la tier-
jos de tí mejor te es entrar en
: ra, será atado en el cielo y to-
:

la vida con un solo ojo, que te- do lo que desatareis sobre la


ner dos ojos y ser arrojado al fue- tierra, será desatado en el cielo.
go del infierno. 19 Os digo mas que si dos de
:

10 Mirad que no despreciéis á vosotros se unieren entre sí sobre


alguno de estos pequeñitos por- ]
la tierra para pedir algo, sea lo
que os hago saber que sus ánge- que se fuere, les será otorgado por
les en los cielos están siempre mi Padre que está en los cielos,
viendo la cara de mi Padre ce- 20 Porque donde dos 6 tres so
lestial, hallan congregados en mi nom-
11 Y ademas el Hijo del hom- bre, allí me hallo yo en medio
bre ha venido á salvar lo que se de ellos.
hPcbia perdido. 21 En esta sazón acercándose á
12 Si un hombre tiene cien él Pedro, le dijo; Señor, ¿cuán-
ovejas, y una de ellas se hubiere tas veces deberé perdonar á mi
descarriado, ¿ qué os parece que hermano cuando pecare contra
hará entonces? ¿no dejará las mí ? ¿ hasta siete veces ?
noventa y nueve y se irá á los 22 Respondióle Jesús No te
:

Span. 3
:

34 SAN MATEO.
digo yo hasta siete veces, sino 33 ¿No era pues justo que tu
hasta setenta veces siete. también tuvieses compasión de
23 Por esto el reino de los cié tu compañero, como yo la tuve
los viene á ser semejante a un de tí?
rey que quiso tomar cuentas a 34 E irritado el Señor le entre-
sus criados. gó en manos de los verdugos,
24 Y habiendo empezado a to- hasta tanto que se satisñeiera la
marlas, le fué presentado uno deuda toda por entero.
que le debia diez mil talentos. 35 Así de esta manera se por-
25 Y
como este no tuviese con tará mi Padre celestial con voso-
qué pagar, mandó su Señor que tros, si cada uno no perdonare de
fuesen vendidos él, y su mujer, y corazón á su hermano.
sus hijos con toda su hacienda, y
se pagase así la deuda.
CAPITULO XIX.
Enseña Jesús qvecl matnmo?iio es in
26 Entonces el criado, arroján- disoluble ; habla de la d?Jicul¿ad de
dose á sus pies, le rogaba dicien- salvarse los ricos ; y del 'premio de
do ten un poco de pacienciaj que
: los que rennnciari por amor de él á

yo te lo pagaré todo. todas las cosas.

27 Movido á compasión el Señor HABIENDO concluido Jesús


de aquel criado, le dio por libre, estos discursos, partió de
y le perdonó la deuda. Galilea, y vino á los términos de
28 Mas apenas salió este criado Judea, del otro lado del Jordán,
de su presencia, encontró á uno 2 A donde le siguieron gran
de sus compañeros que le debia muchedumbre de gentes, y curó
cien denarios ; y agarrándole por allí á sus enfermos.
la garganta le ahogaba, dicién- 3 Y se llegaron á él los fariseos
dole : Paga lo que me debes. para tentarle, y le dijeron ¿ Es:

29 El compañero, arrojándose lícito á un hombre repudiar á su


á sus i)iés, le rogaba diciendo mujer por cualquier causa?
Ten un poco de paciencia conmi- 4 Jesús en respuesta les dijo:
go, que yo te lo pagaré todo. ¿ No habéis leido que aquel que
30 El empero no quiso, sino al principio crió al linage huma-
que fué y le hizo meter en la cár- no, criólosvarón y hembra,
cel hasta que el compañero le 5 Y Por tanto dejará el
dijo -

pagase lo que le debia. hombre á su padre y á su madre,


31 Al ver los otros criados sus y unirse ha con su mujer, y se-
compañeros lo que pasaba, se rán dos en una sola carne ?
contristaron por estremo, y fue- 6 Así que ya no son dos, sino
ron á contar á su Señor todo lo una sola carne. Lo que Dios
sucedido. pues ha unido, no lo desuna el
32 Entonces le llamó su Señor, hombre.
y le dijo O criado inicuo yo
:
¡
! 7 Pero ¿ por qué, replicaron
te perdoné toda la deuda porque ellos, mando Moisés dar libelo
me lo suplicaste. de repudio y despedirla ?
16 9 : ::

SAN MATEO. S$
8 Díjoles Jesús A
causa de la
: quieres entrar en la vida, guar-
dureza de vuestro corazón os da los mandamientos.
permitió Moisés repudiar á vues- 18 Dijole 61. ¿qué mandamien-

tras mujeres mas desde el prin-


: tos ? Respondió Jesús No ma- :

cipio no fué así. tarás : No


cometerás adulterio
9 Asi pues os declaro que cual- No hurtarás No levantarás fal-
:

quiera que despidiere ásu mujer, so testimonio


sino en caso de adulterio, y se ca- 1 Honra á tu padre y á tu ma-
sare con otra, este tal comete adul- dre ; y Ama a tu prójimo como
terio ; y que quien se casare con á tí mismo.
la divorciada también le comete. 20 Dícele el joven Todos esos :

10 Dícenle sus discípulos: Si los he guardado de^de mi juven-


tal es la condición del hombre tud, ¿qué mas me falta?
con respecto a su mujer, no es 21 Respondióle Jesús Si quie- :

bueno casarse. res ser perfecto, anda, y vende


1 Jesús les respondió : todos cnanto tienes, y dáselo á los po-
no reciben estas palabras, mas bres, y tendrás un tesoro en el
solo aquellos á quienes es dado. cielo ven después, y sigúeme.
:

12 Porque hay unos eunucos 22 Habiendo oido el joven estas


que nacieron tales del vientre de palabras, se retiro entristecido
sus madres hay eunucos que
; y era que tenia muchas posesio-
fueron castrados por los hom- nes.
bres y eunucos hay que se cas-
;
23 Jesús dijo entonces a sus dis-
traron á sí mismos por amor del cípulos En verdad os digo, que
:

reino de los cielos. Aquel que difícilmente un rico entrará en


puede ser capaz de eso, séalo. el reino de los cielos.
13 11 En esta sazón le presen- 24 Y aun os digo mas Es mas :

taron unos niños para que pusiese fácil el pasar un camello por el
sobre ellos las manos, y orase. ojo de una aguja, que entrar un
Mas los discípulos los reñian. rico en el reino de Dios.
14 Jesús por el contrario les di- 25 Oidas estas proposiciones,
jo Dejad a los niños, y no les
: los discípulos estaban muy ma-
estorbéis el venir a mí ; porque ravillados, diciendo según esto :

de los que son como ellos es el ¿ Quién podrá salvarse ?


reino de los cielos. 26 Pero Jesús mirándolos, les
15 Y habiéndoles impuesto las dijo Para los hombres es esto
:

manos partió de allí. imposible mas para Dios todas


:

1 Acercósele entonces un hom- las cosas son posibles.


bre que le dijO Maestro bueno,
: 27 Tomando entonces Pedro la
¿qué obras buenas debo hacer palabra, dijole Bien ves que :

para conseguir la vida eterna? nosotros hemos abandonado to-


17 Jesús le respondió: ¿Por das las cosas, y te heinos segui-
qué me llamas bueno ? Dios so- do ¿ cuál será pues nuestra re-
:

lo es el bueno. Por lo demás, si compensa ?


. :

36 SAN MATEO.
28 Mas Jesús les respondió hora undécima, y vio a otros que
En verdad os digo, que vosotros estaban todavia sin hacer nada,
que me habéis seguido, en la re- y les dijo ¿ Cómo os estáis aquí
:

generación, cuando el Hijo del ociosos todo el dia?


hombre se siente en el solio de 7 Respondiéronle Es que na- :

su magestad, vosotros también die nos ha alquilado. Díjo-


os sentareis sobre doce solios, y les pues id también vosotros á
:

juzgareis á las doce tribus de mi viña, y recibiréis lo que sea


Israel justo.
29 Y cualquiera que haya de- 8 Puesto el sol, dijo el dueño de
jado casa, ó hermanos, ó herma- la viña á su mayordomeo : Llama
nas, ó padre, ó madre, ó esposa, á los trabajadores, y págales el
6 hijos, ó heredades por causa de jornal, empezando desde los pos-
mi nombre, recibirá cien veces treros y acabando en los prime-
mas, y heredará la vida eterna. ros.
30 Mas muchos que son los úl- 9 los que hablan
Venidos pues
timos serán los primeros; y los ido cerca de la hora undécima,
primeros, los últimos. recibieron un denario cada uno.
10 Cuando al fin llegaron los
CAPITULO XX. primeros, se imaginaron que les
Parábola de los obreros llamados á
darian mas pero no obstante es-
:

trabajar en la viña. Jesús predice


su muerte y resurrección. Respon- tos recibieron igualmente cada
de d la pretensión de la. madre de los uno su denario.
hijos de Zebedeo. Da vista á dos 11 Y al recibirle murmuraban
ciegos.
contra el padre de familias,
PORQUE el reino de los cielos 12 Diciendo: Estos últimos no
se parece á un padre de fa- han trabajado mas que una hora,
milias, que al romper el dia sa- y los has igualado con nosotros,
lió á alquilar jornaleros para su que hemos soportado el peso del
viña, dia, y el calor.
2 Yajustándose con ellos en un 13 Mas él por respuesta dijo a
denario por dia, enviólos a su uno de Amigo, yo no te
ellos :

viña. hago agravio ¿ no te ajustaste:

3 Saliendo después cerca de la conmigo en un denario?


hora de tercia, se encontró con 14 Toma pues lo que es tuyo,
otros que estaban mano sobre y vete: yo quiero dar á este,
mano en la plaza, bien que sea el último, tanto co-
4 Y díjoles Andad también
: mo á tí.
vosotros á mi viña, y os daré lo 15 ¿Acaso no puedo yo hacer
que sea justo^ y ellos fueron. lo que quiero de lo que es mió ?
5 Otras dos veces salió á eso de ¿ ó ha de ser tu ojo malo, porque
la hora de sesta y de la hora de yo soy bueno ?
nona, é hizo lo mismo. 16 De esta suerte los postreros
6 Finalmente salió cerca de la serán primeros, y los primeros,
: ; : ;
!

SAN MATEO. 37
postreros : porque muchos son los cipes de los Gentiles avasallan á
llamados, mas pocos los escogi- sus pueblos, y que sus magnates
dos. los dominan con imperio.
17 Subiendo Jesús á Jerusalem, 26 No ha do ser así entre voso-
en el camino tomó á parte á sus tros sino que quien aspirare á
:

doce discípulos, y les dijo ser mayor entre vosotros, debe


18 Mirad que vamos á Jerusa- ser vuestro criado :

lem, donde el Hijo del hombre 27 Y el que quiera ser entre


ha de ser entregado á los prínci- vosotros el primero, ha de ser
pes de los sacerdotes y a los es- vuestro siervo
cribas, y le condenarán á muerte 28 Al modo que el Hijo del hom-
19 Y le entregarán á los Gen- bre no ha venido á ser servido,
tiles para que sea escarnecido, y sino á servir, y á dar su vida
azotado, y crucificado, mas él re- para redención de muchos.
sucitará al tercer dia. 29 Al salir de Jericó, le fué si-
20 Entonces la madre de los hi- guiendo gran multitud de gentes
jos de Zebedeo se acerca á él con 30 Y hé aquí que dos ciegos
sus hijos, y le adora, manifestan- sentados á la orilla del camino,
do querer pedirle alguna gracia. habiendo oido decir que pasaba
21 Jesús le dijo: ¿Qué quie- Jesús, comenzaron á gritar, di-
res ? Y
ella le respondió Dis- : ciendo Señor
; I
hijo de David
! j

pon que estos dos hijos mios ten- ten misericordia de nosotros.
gan asiento en tu reino, uno á tu 31 Mas las gentes los reñían
derecha, y otro a tu izquierda. para que cal jasen. Ellos no ob-
22 Mas Jesús les dio por res- stante alzaban mas el grito, di-
puesta No sabéis lo que os pe-
: ciendo Señor
:
¡
hijo de David
! ¡ !

dis. ¿ Podéis beber el cáliz que ten misericordia de nosotros.


yo tengo de beber, y ser bautiza- 32 Paróse á esto Jesús, y lla-
dos con el bautismo, con que yo mándolos, les dijo ¿ Qué queréis :

soy bautizado ? Dícenle Bien : que os haga?


podemos. 33 Señor, le respondieron ellos,
23 Replicóles Mi cáliz sí que
: que se abran nuestros ojos.
le beberéis, y con el bautismo con 34 Movido Jesús a compasión,
que yo he de ser bautizado, lo tocó sus ojos. en el mismo Y
seréis también vosotros pero el ]
instante vieron, y se fueron en
asiento á mi diestra ó siniestra no pos de él.
me toca concederle á vosotros, si-
no que será para aquellos á quie- CAPITULO XXI.
nes le ha destinado mi Padre. Jcsvs entra en Jerusalem aclamada
por Me das : echa del templo á los
24 Entendiendo esto los otros qiieeüahan allí vendiendo : maldi-
diez, se indignaron contra los dos ce á lina higuera ; y confunde á sus
hermanos. émulos con parábolas y razones.
25 Mas Jesús
les dijo :
los convocó á
No ignoráis que los prín-
sí, y
A CERCÁNDOSE á Jerusa-
lem, luego que llegaron á
: : :

38 SAN MATEO.
Bethphfige, al Monte de los oli- 12 Habiendo entrado Jesús en
vos, despachó Jesús á dos discí- el templo de Dios, echó fuera de
pulos, él á todos los que vendían allí y
2 Diciéndoles Id á esa aldea, : compraban y derribó las mesas
:
'

que se ve en frente de vosotros, de los cambiantes, y las sillas de


y sin mas diligencia encontrareis los que vendían palomas
una asna atada, y su pollino con 13 Y les dijo: Escrito está:
ella : desatadlos, y traédmelos : Mi casa será llamada casa de
3 Que si alguno os dijere algo, oración; mas vosotros la tenéis
respondedle que los ha menester hecha una cueva de ladrones.
el Señor y al punto os los deja-
: 14 Al mismo tiempo se llegaron
rá llevar. á él en el templo varios ciegos, y
4 Todo esto sucedió en cumpli- cojos : y los curó.
miento de lo que dijo el Profeta 15 Pero los príncipes de los sa-
5 Decid á la hija de Sion mira : cerdotes y los escribas, al ver las
que viene a tí tu rey lleno de maravillas que hacia, y a los
mansedumbre, sentado sobre una niños que le aclamaban en el
asna y su pollino, hijo de la que templo, diciendo Hosanna al :

está acostumbrada al yugo hijo de David se indignaron,


:

6 Fuéronse los discípulos, é hi- 16 Y le dijeron: ¿Oyes tú lo


cieron lo que les habia mandado que dicen estos ? Jesús les res-
Jesús. pondió Sí por cierto
: pues : ¡

7 Y trajeron el asna, y el po- qué ¿ no habéis leido jamas


! :

llino : y los aparejaron con sus De la boca de los infantes y niños


vestidos : y le hicieron sentar de pecho es de donde sacaste la
encima. perfecta alabanza ?
8 Yuna gran muchedumbre de 17 Y dejándolos, se salió de la
gentes tendían por el camino sus ciudad y pasó á Bethania, en
vestidos otros cortaban ramos
: donde se quedó aquella noche.
de los árboles, y los ponian por 18 La mañana siguiente, vol-
donde habia de pasar viendo á la ciudad, tuvo hambre.
9 Y tanto las gentes que iban 19 Y
viendo una higuera junto
delante, como las que venian de- al camino, se acercó á ella ; á la
tras, clamaban, diciendo Ho- : cual, no hallando en ella sino
sanna al hijo de David bendito : hojas, dijo : Nunca jamas nazca
sea el que viene en nombre del de tí fruto. Y la higuera quedó
Señor Hosanna en lo mas alto
: luego seca.
de los cielos. 20 Lo que viendo los discípulos,
10 Entrado que hubo así en Je- se maravillaron, y declan :
¡ Có-
rusalem, se conmovió toda la ciu- mo se ha secado en un instante
dad, diciendo ¿ Quién es este ?: la higuera !

11 A
lo que respondían las 21 Y respondiendo Jesús, les
gentes Este es Jesús, el profeta
: dijo : En verdad os digo, que si
de Nazaret de Galilea. tenéis fe, y no andáis vacilando,
:

SAN MATEO #
no solamente haréis esto de la 31 Cuál de los dos hizo la vo-
¿
higuera, sino que aun cuando luntad del padre? El primero,
digáis á ese monte, Arráneate, y dijeron ellos. Y Jesús prosiguió :

arrójate al mar, así se hará. En verdad os digo, que los publí-


22 Y todo cuanto pidiereis en canos y las rameras os precede-
la oración, como tengáis fé, lo rán en el reino de Dios.
alcanzareis. 32 Por cuanto vino Juan á vos-
23 Llegado al templo, se acer- otros por las sendas de la justicia,
caron a él cuando estaba ense- y no le creísteis * al mismo tiem-
ñando, los príncipes de los sacer- po que los publícanos y las ra-
dotes, y los ancianos del pueblo, meras le creyeron mas vosotros,
:

y le preguntaron ¿Con qué


: ni con ver esto, os movisteis
autoridad haces estas cosas? ¿Y después á arrepentimiento para
quién te ha dado tal potestad ? creer en él.
^
24 Respondióles Jesús Yo tam- : 33 Escuchad otra parábola:
bién quiero haceros una pregun- Erase un padre de familias, que
ta :y si me respondéis á ella, os plantó una viña, y la cercó de
diré luego con qué autoridad hago vallado, y cavando hizo en ella
estas cosas. un lagar, edificó una torre, ar-
*
25 ¿El bautismo de Juan de rendóla después á ciertos labra-
dónde era ? ¿ del cielo, ó de los dores, y se ausentó á un país
hombres ? Mas ellos discurrían lejano.
para consigo, diciendo Si res- : 34 Venida ya la sazón de los
pondemos, del cielo, nos dirá frutos, envió sus criados á los
¿Pues por qué no habéis creído renteros, para que percibiesen
en él? el fruto de ella.
26 Si respondemos, de los hom- 3o Mas los renteros, acometien-
bres, tenemos que temer al pue- do á los criados, apalearon al
blo porque todos miraban a
: uno, mataron al otro, y al otro
Juan como á un profeta. le apedrearon.
27 Por tanto contestaron á Je- 36 Segunda vez envió nuevos
sús, diciendo No lo sabemos.
: criados en mayor mlmero que los
Replicóles él en seguida: Pues primeros, y los trataron de la
ni yo tampoco os diré con qué misma manera.
autoridad hago estas cosas. 37 Por ultimo les envió su hijo,
28 ¿Mas qué os parece? Un diciendo para consigo mi: A
hombre tenia dos hijos, y llaman- hijo por lo menos le respetarán.
do al primero, le dijo Hijo, ve: 38 Pero los renteros al ver al
hoy á trabajar en mi viña. hijo, dijeron entre sí Este es el
:

29 Y él respondió No quiero.
: heredero, venid, matémosle, y
Pero después, arrepentido, fué. nos alzaremos con su herencia.
30 Llamando al segundo, le di- 39 Y agarrándole le echaron
jo lomismo, y aunque este res- fuera de la viña, y le mataron.
pondió Voy, señor, no fué
: : 40 Ahora bien, en volviendo el
1 : ;

40 SAN MATEO.
dueño de la viña, ¿qué hará á 3 Y envió sus criados a llamar
aquellos labradores ? á convidados á las bodas,
los
41 Hará, dijeron ellos, que esta mas estos no quisieron venir.
gente tan mala perezca misera- 4 Segunda vez despachó nuevos
blemente ; y arrendará su viña criados, con orden de decir de
á otros labradores, que le paguen su parte á los convidados Ten- :

los frutos á sus tiempos. go dispuesto el banquete, he he-


42 ¿ Pues no habéis jamas leido cho matar mis terneros y demás
en las Escrituras, les añadió Je- animales cebados, y todo está á
sús La piedra que desecharon los
: punto venid pues á las bodas.
:

fabricantes, esa misma vino á ser 5 Mas ellos no hicieron caso


la clave del ángulo ? El Señor antes bien se marcharon, quien
es el que ha hecho esto, y es una a su granja, y quien á su trá-
cosa admirable á nuestros ojos. fico :

43 Por lo cual os digo, que os 6 Los demás cogieron á los cria-


será quitado á vosotros el reino dos, y después de haberlos llena-
de Dios, y dado á gentes que do de ultrages, los mataron,
rindan frutos de él. 7 Lo cual oido por el rey, montó
44 Ello es, que quien cayere en cólera, y enviando sus tropas,
sobre esta piedra, se hará pe- acabó con aquellos homicidas, y
dazos y ella hará añicos á aquel
: abrasó su ciudad.
sobre quien cayere. 8 Entonces dijo á sus criados;
45 Oidas estas parábolas de Las prevenciones para las bodas
Jesús, los príncipes de los sacer- están hechas, mas los convida-
dotes y los fariseos entendieron dos no eran dignos de asistir á
que hablaba por ellos. ellas
46 Y queriendo prenderle, tu- 9 Id pues á las salidas de los
vieron miedo al pueblo ; porque caminos, y á todos cuantos en-
era mirado como un profeta. contréis, convidadlos á las bo-
das.
CAPITULO XXII. 10 Al punto los criados salien-
Parábola del rey qne convidó á las do á los caminos, reunieron á
bodas de su hijo. Si debe pagarse
el tributo al César. Doctrina sobre cuantos hallaron, malos y bue-
la resurrección. Amor de Dios y nos de suerte que la sala de las
;

del 'prójimo. Cristo /lijo y señor de bodas se llenó de convidados.


David.
1 Entrando después el rey a
ENTRETANTO Jesús, prosi- ver los convidados, reparó allí
guiendo la plática,
Íes ha- en un hombre que no iba con
bló de nuevo por parábolas, vestido de boda.
diciendo : 12 Y díjolc: Amigo, ¿cómo
2 Con respecto al reino de los has entrado tú aquí sin vestido
cielos acontece lo que á cierto de boda ? Pero él enmudeció.
rey, que celebró las bodas de su 13 Entonces dijo el rey á sus
hijo, ministros Atado de pies y ma-
:
6 : : : :

SAN MATEO. 41
nos, quitadle de aquí, y arrojadle mano se case con su mujer, para
fuera á las tinieblas; donde no dar sucesión á su hermano.
habrá sino llanto, y crujir de 25 Es el caso que habia entro
dientes. nosotros siete hermanos. Casa-
14 Tan cierto es que muchos do el primero, vino á morir, y no
son los llamados, y pocos los es- teniendo sucesión, dejó su mujer
cogidos. á su hermano.
15 Entonces los fariseos se re- 26 Lo mismo acaeció al segun-
tiraron á tratar entre sí cómo do, y al tercero, hasta el séptimo.
podrian sorprenderle en lo que 27 Y después de todos ellos mu-
hablase. rió la mujer.
1 Y le enviaron sus discípulos 28 Ahora pues, asi que llegue
con algunos Herodianos, que le la resurrección, ¿ de cuál de los
dijeron Maestro, sabemos que
: siete ha de ser mujer, supuesto
eres veraz, y que enseñas el ca- que lo fué de todos ?
mino de Dios conforme á la pura 29 A lo que Jesús les respon-
verdad, sin respeto á nadie por- : dió : Muy errados andáis, por no
que no miras á la apariencia de entender las Escrituras, ni el
las personas poder de Dios.
17 Dínos pues qué te parece, 30 Porque después de la resur-
¿ Es ó no es lícito pagar tributo rección ni los hombres tomarán
a César? mujeres, ni las mujeres tomarán
18 A lo cual Jesús, conociendo maridos sino que serán como
:

su malicia, respondió ¿ Por qué : los ángeles de Dios en el cielo.


me tentáis, hipócritas ? 31 Mas tocante á la resurrec-
19 Enseñadme la moneda con ción de los muertos ¿no habéis
que se paga el tributo. Y ellos leido las palabras que Dios os
le mostraron un denario. tiene dichas
20 Y Jesús les dijo ¿ De quién
: 32 Yo soy el Dios de Abraham,
es esta imagen, y esta inscrip- el Dios de Isaac y el Dios de Ja-
ción ? cob ? Dios no es Dios de muer-
21 Respóndenle : De César. tos, sino de vivos.
Entonces les replicó Pues dad : 33 Lo que habiendo oido el
a César lo que es de César, y a pueblo, estaba asombrado de su
Dios lo que es de Dios. doctrina.
22 Con cuya respuesta queda- 34 TI Pero los fariseos, informa-
ron admirados, y dejándole se dos de que habia tapado la boca
fueron. á los saduceos, se mancomuna-
23 T[ Aquel mismo dia vinie- ron:
ron los saduceos, que niegan la 35 Y
uno de ellos, doctor de la
resurrección, á proponerle este ley, le preguntó para tentarle
caso 36 Maestro, ¿ cuál es el man-
24 Maestro, Moisés ordenó que damiento principal de la ley ?
ú alguno muere sin hijos, el her- 37 Respondióle Jesús Amarás :
4S SAN MATEO.
al Señor Dios tuyo de todo tu 3 Practicad pues, y haced todo
corazón, y con toda tu alma, y lo que pero no ar-
os dijeren :

con toda tu mente. regléis vuestra conducta por la


38 Esto es el máximo y primer suya, porque ellos dicen y no ha-
mandamiento. cen.
39 El segundo, semejante á él, 4 El hecho es que van liando
es Amarás á tu prójimo como
: cargas pesadas, é insoportables, y
á tí mismo. las ponen sobre los hombros de los
40 De estos dos mandamientos demás cuando ellos no quieren
depende toda la ley y los profe- ni aplicar el dedo para moverlas.
tas. 5 Todas sus obras las hacen
41 Estando aquí juntos los fa- con el fin de ser vistos de los
riseos,Jesús les hizo esta pre- hombres : por lo mismo llevan
gunta : las filacterias mas anchas, y mas
42 ¿ Qué os parece a vosotros largas las franjas.
del Cristo ? ¿De quién es hijo ? 6 Aman también los primeros
Dícenle de David.
: asientos en los banquetes, y las
43 Pweplicóles ¿ Pues como Da-
: primeras sillas en las sinagogas,
vid en espíritu le llamea su Se- 7 Y
el ser saludados en la pla-
ñor, cuando dice : za, y que los hombres les den el
44 Dijo Señor á mi Señor:
el título de Rabí.
siéntate a mi diestra, mientras 8 Vosotros por el contrario no
tanto que yo pongo á tus enemi- habéis de querer ser saludados
gos por peana de tus pies ? Rabí i porque el Cristo es vues-
45 Pues si David le llama su tro único Maestro, y todos voso-
Señor, ¿ cómo cabe que sea hijo tros sois hermanos.
suyo ? 9 Tampoco habéis de llamar a
46 A lo cual nadie pudo res- nadie sobre la tierra padre pues :

ponderle una palabra; ni hubo uno solo es vuestro Padre, el cual


quien desde aquel dia osase ha- está en los cielos.
cerle mas preguntas. 10 Ni debéis de ser llamados
CAPITULO XXIII. maestros : porque el Cristo es
Condena Jesús el rigor estremado de vuestro único Maestro.
los fariseos en la doctrina que en- 11 El mayor entre vosotros, ha
seTian al pueblo : habla de su hipo-
de ser siervo vuestro.
cresía y soberbia : de las falsas es-
plicaciones que dan á la ley : de la 12 Que quien se ensalzare será
muerte violenta de los profetas; y humillado, y quien se humillare
de ¿a ruina de Jerusalem. será ensalzado.
ENTONCES dirigiendo Jesús 13 *¡[ Pero ay de vosotros es-
¡

su palabra al pueblo, y a sus cribas y fariseos hipócritas que !

discípulos, cerráis el reino de los cielos á


2 Les dijo : Los escribas y los los hombres porque ni vosotros
:

fariseos están sentados en la cá- entráis, ni dejais entrar á los que


tedra de Moisés. entrarían.
1

SAN MATEO. 43
14 Ay
de Vosotros escribas y
j
ciales de la ley, la justicia, la
fariseos hipócritas que devoráis ! misericordia y la fé ! Estas de-
las casas de las viudas, y con bierais observar, sin omitir aque-
simulación hacéis pretesto de llas.
largas oraciones por eso recibi-
: 24 ¡Oh guias ciegos que co- !

réis sentencia mucho mas rigo- láis un mosquito, y os tragáis un


rosa. camello.
15 Ay
de vosotros escribas y
¡
25 Ay de vosotros escribas y
¡

fariseos hipócritas porque an- ! fariseos hipócritas que limpiáis


!

dáis girando por mar y tierra, por defuera la copa y el plato y ,*

para ganar un prosélito y des- ;


por dentro están llenos de rapa-
pués de ganado, le hacéis digno cidad é inmundicia.
del infierno dos veces mas que 26 Fariseo ciego limpia pri-
¡ !

vosotros. mero por dentro la copa y el pla-


16 ¡ Ay de vosotros guias cie- to, si quieres que lo de afuera sea
gos que decis El jurar uno por
! : limpio.
el templo no es nada mas quien : 27 ¡ Ay
de vosotros escribas y
jura por el oro del templo, está fariseos hipócritas porque sois !

obligado. semejantes á los sepulcros blan-


17 Necios y ciegos ¿qué vale
¡ ! queados, los cuales por afuera
mas, el oro, ó el templo que santi- parecen hermosos á los hombres,
fica al oro ? mas por dentro están llenos de
18 Y si alguno jura por el altar, huesos de muertos, y de todo gé-
Qo importa; mas quien jurare nero de podredumbre.
por la ofrenda puesta sobre él, se 28 Asi también vosotros en el
hace deudor. esterior os mostráis justos á los
19 Necios y ciegos
i
¿Qué ! hombres ; mas en el interior es-
Vale mas, la ofrenda, ó el altar tais llenos de hipocresía, y de
que santifica la ofrenda? iniquidad.
20 Cualquiera pues que jura 29 Ay
de vosotros escribas y
i

por el altar, jura por él, y por fariseos hipócritas que fabri- !

todas las cosas que se ponen so- cáis los sepulcros de los profetas,
bre él. y adornáis los monumentos de
2 Y quien jura por el templo, los justos,
jura por él, y por aquel que le 30 Y decis : Si hubiéramos vi-
habita. vido en tiempo de nuestros padres,
22 Y el que jura por el cielo, no hubiéramos sido sus cómplices
jura por el trono de Dios, y por en la muerte de los profetas.
aquel que está en él sentado. 31 Con lo que dais testimonio
23 Ay de vosotros escribas y
¡ contra vosotros mismos, de que
fariseos hipócritas que pagáis ! sois hijos de los que mataron á
diezmo de la yerba-buena, y del los profetas.
eneldo, y del comino, y habéis 32 Acabad pues de llenar la
abandonado las cosas mas esen- medida de vuestros padres.
; : 1 :

44 SAN MATEO.
33 Serpientes, raza de víboras
¡ ! hacerle reparar en la fábrica del
¿ cómo evitareis el ser condena- templo.
dos al fuego del infierno ? 2 Pero él les dijo ¿ Veis todo
:

34 Porque lié aquí que yo voy eso ? Pues yo os digo de cierto,


á enviaros profetas, y sabios, y que no quedará aquí piedra so-
escribas, y de ellos matareis á bre piedra, que no sea derribada.
unos, crucificareis a otros, a otros 3 Y estando sentado en el mon-
azotareis en vuestras sinagogas, te del olivar, se llegaron los dis-
y los andaréis persiguiendo de cípulos y le preguntaron en se-
ciudad en ciudad creto :Dínos, ¿cuándo sucederá
35 Para que recaiga sobre vos- eso ? ¿ y cuál será la señal de tu
otros toda la sangre inocente der- venida, y del fin del mundo ?
ramada sobre la tierra, desde la 4 A lo que Jesús les respondió
sangre del justo Abel hasta la Mirad que nadie os engañe.
sangre de Zacarías hijo de Bara- 5 Porque muchos han de venir
quias, á quien matasteis entre el en mi nombre, diciendo Yo soy
:

templo y el altar. el Cristo ] y seducirán á muchos.


36 En verdad os digo, que to- 6 Oiréis asimismo noticias de
das estas cosas vendrán á caer batallas, y rumores de guerras.
sobre esta generación. No hay que turbaros por eso;
37 Jerusalem
i
Jerusalem
!
¡
! que si bien han de preceder estas
que matas á los profetas, y ape- cosas, no es aun el término.
dreas á los que á tí son enviados, 7 Es verdad que se armará na-
¿ cuántas veces quise recoger á ción contra nación, y un reino
tus hijos, como la gallina recoge contra otro reino, y habrá ham-
á sus pollitos bajo las alas, y tú bres, y pestes, y terremotos en
no has querido ?
lo varios lugares.
38 aquí que vviestra casa va
Hé 8 Empero todo esto no es mas
á quedar desierta. que el principio de los males.
39 Y así os digo que no me : 9 En aquel tiempo seréis entre-
veréis mas, hasta que digáis gados para ser puestos en ios tor-
Bendito sea el que viene en mentos, y os darán la muerte; y
nombre del Señor. seréis aborrecidos de todas las
gentes por causa de mi nombre.
CAPITULO XXIV.
Predice Jcsks la mina de Jerusalem 10 Con lo que muchos padece-
y del templo, y aninicia á sus discí- rán entonces escándalo, y se ha-
pulos que sucederia durante la
lo rán traición unos á otros, y se
promulgación del evangelio, y en odiarán recíprocamente.
su segunda venida. Les encarga
que eatén siempre en vela para que 1 Y aparecerá un gran núme-
la segunda venida no los coja des- ro de falsos profetas que perver-
prevenidos. tirán á mucha gente.
SALIDO Jesús del templo, iba 12 Ypor la inundación de los
ya andando, cuando se lle- vicios, se resfriará la caridad de
garon á él sus discípulos, á fin de muchos.
6 : : :

SAN MATEO. 45
13 Mas el que perseverare has- 28 Así aunque os digan Hé :

ta el fin, ese se salvara. aquí que está en el desierto, no


14 Entretanto se predicará este vayáis allá ó bien ;Mirad que
;

Evangelio del reino en todo el está en la parte mas retirada de


mundOj en testimonio para todas la casa, no lo creáis.
las naciones, y entonces vendrá 27 Porque como el relámpa-
el ñn. go sale del Oriente, y se deja
15 Según esto, cuando viereis ver hasta el Occidente, asi será
que está establecida en el lugar el advenimiento del Hijo del
santo la abominación desoladora hombre.
que predijo el profeta Daniel 28 Y donde quiera que se ha-
(quien lea esto, nótelo bien): llare el cuerpo, allí se juntarán
1 En aquel trance los que mo- las águilas.
ren en Judea, huyan a los montes 29 Pero luego después de la
17 Y el que esté en el terrado, tribulación de aquellos dias, el
no baje a sacar cosa de su casa, sol se oscurecerá, la luna no
18 Y el que se halle en el cam- alumbrará, y las estrellas caerán
po, no vuelva á coger su ropa. del cielo, y las potestades de los
19 Pero ay de las que estén
¡ cielos temblarán.
en cinta ó criando en aquellos 30 Entonces aparecerá en el
dias ! cielo la señal del Hijo del hom-
20 Rogad pues por que vuestra bre, á cuya vista todos los pue-
huida no sea en invierno ó en blos de la tierra prorumpirán en
sábado llantos y verán venir al Hijo
;

21 Porque será tan terrible la del hombre sobre las nubes del
tribulación entonces, que no la cielo con gran poder, y magestad.
hubo semejante desde el principio 31 El cual enviará sus ángeles,
del mundo hasta ahora, ni la que á voz de trompeta sonora
habrá jamas. congregarán á sus escogidos de
22 Y á no acortarse aquellos las cuatro partes del mundo,
dias. ninguno se salvarla mas ; desde un horizonte del cielo
abreviarse han por amor de los hasta el otro.
escogidos. 32 Tomad esta comparación sa-
23 En tal tiempo, si alguno os cada del árbol de la higuera:
dice : el Cristo está aquí ó allí, cuando sus ramas están ya tier-
no le creáis. nas, y brotan las hojas, conocéis
24 Porque aparecerán falsos que el verano está cerca
cristos y y harán
falsos profetas, 33 Pues asi también, cuando
grandes maravillas y prodigios; vosotros viereis todas estas cosas,
por manera que aun los escogi- tened por cierto que ya está para
dos (si posible fuera) caerían en llegar, que está á la puerta.
error. 34 Lo que os aseguro es que no
25 Ya veis que os lo he pre- se acabará esta generación, has-
dicho. ta que se cumpla todo eso.
: :

46 SAN MATEO.
3o El cielo y la tierra pasarán, 46 Bienaventurado el tal siervo,
pero mis palabras no fallarán. á quien, cuando venga su Señor,
3(3 Mas en orden al di a y á la le hallare cumpliendo así.
hora nadie lo sabe, ni aun los 47 En verdad os digo, que le
ángeles del cielo, sino solo mi encomendará toda su hacienda.
Padre. 48 Pero s.i este siervo fuere
37 Lo que sucedió en los dias malo, y dijere en su corazón
de Noé, eso mismo sucederá en Mi amo no viene tan presto :

la venida del Hijo del hombre : 49 Y empezare á maltratar á


38 Porque asi como en los dias sus consiervos, y á comer y be-
anteriores al diluvio proseguian ber con los que se embriagan,
los ho Tíbres comiendo y bebien- 50 Vendrá el amo del tal siervo
do, casándose y casando á sus en el dia que no espera, y á la
hijos, hasta el dia mismo de la hora que menos piensa,
entrada de Noé en el arca, 51 Y le echará, y le dará la
39 Y no entendieron hasta que pena que á los hipócritas allí :

vino el diluvio, y los arrebató á será el llorar, y el crujir de


todos así sucederá en la venida
;
dientes.
del Hijo del hombre. CAPITULO XXV.
40 Kntonces de dos hombres Parábolas de las diez vírgenes, y de
que se hallarán juntos en el cam- los talentos ,en las qne Jesús man-
da estar en vela y ejercitar las bue-
po, uno será tomado, y otro de-
ñas obras^ para qnp no seamos con
jado :
denados en su segunda venida y
41 Estarán dos mujeres molien- último JUICIO.
do en un molino, y la una será ENTONCES el reino de los
tomada, y la otra dejada. cielos será semejante á diez
42 Velad pues vosotros, ya que vírgenes, que tomando sus lám-
no sabéis á qué hora ha de venir paras, calieron á recibir al esposo.
vuestro Señor. 2 De las cuales cinco eran pru-
43 Estad ciertos, que si un pa- dentes, y cinco necias
dre de familias supiera á qué 3 Pero las cinco necias, al coger
hora le habia de asaltar el la- sus lámparas, no se proveyeron
drón, estaria seguramente en de aceite.
vela, y no dejarla minar su casa. 4 Al contrario, las prudentes
44 Pues asimismo estad vos- junto con las lámparas llevaron
otros igualmente apercibidos ;
aceite en sus vasijas.
porque á la hora que menos 5 Como el esposo tardase en
penséis, ha de venir el Hijo del venir, se adormecieron todas, y
hombre. 5^ quedaron dormidas.
45 ¿ Quién pensáis que es el 6 Mas llegada la media noche
siervo íiel, y prudente, constitui- se oyó una voz que gritaba Mi- :

do por su Señor sobre su familia, rad que viene el esposo, salidlc


para repartir á cada uno el ali- al encuentro.
mento á su tiempo ? 7 Al punto se levantaron todas
; :

SAN MATEO. 47
aquellas vírgenes, y aderezaron 19 Pasado mucho tiempo, volvió
sus lámparas. el amo de dichos criados, y llamó-
8 Entonces las necias dijeron á los á cuentas.
las prudentes Dadnos de vues-
: 20 Llegando el que habia reci-
tro aceite, porque nuestras lám- bido cinco talentos, presentóle
paras se apagan. otros cinco diciendo Señor, cin-
:

9 Respondieron las prudentes, co talentos me entregaste, hé


diciendo No sea que este que
: aquí otros cinco mas, que he ga-
tenemos no baste para nosotras nado.
y para vosotras, mejor es que 21 Respondióle su amo: Muy
vayáis a los que le venden, y bien, siervo bueno, y leal; ya
compréis el que os falta. que has sido ñel en lo poco, yo te
10 Mientras iban estas a com- confiaré lo mucho ven a tomar
:

prarle, vino el esposo, y las que parte en el gozo de tu señor.


estaban preparadas, entraron 22 Llegóse después el que habia
con él á las bodas, y se cerró la recibido dos talentos, y dijo Se- :

puerta. ñor, dos talentos me diste, aquí


11 Al cabo vinieron también te traigo otros dos, que he gran-
las otras vírgenes, diciendo: Se-
;
jeado con ellos.
ñor, Señor !ábrenos. 23 Di jóle su amo : Muy bien,
12 Pero él respondió, y dijo: siervo bueno y pues has sido
fiel,

En verdad os digo que yo no os fiel en pocas cosas, yo te confiaré


conozco. muchas mas ven á participar
:

13 Asi que, veiad vosotros, ya del gozo de tu señor.


que no sabéis ni el dia, ni la hora 24 Por último llegando el que
en que el Hijo del hombre ha de habia recibido un talento, dijo :

venir. Señor, yo sé que eres un hombre


14 Pues en cuanto a él sucede de recia condición, que siegas
lo que á un hombre que yéndose donde no has sembrado, y recoges
a lejas tierras, convocó a sus donde no has esparcido :

criados, y les entregó sus bienes, 25 Y así, temiendo, me fui y


15 Dando á uno cinco talentos, escondí tu talento en tierra aquí :

á otro dos, y uno solo a otro ; a tienes lo que es tuyo.


cada uno según su capacidad, y 26 Pero su amo
le replicó y dijo
marchóse inmediatamente. ¡
Oh
siervomalo y perezoso tu !

16 El que recibió cinco talentos sabias que yo siego donde no


fué, y negociando con ellos, sacó siembro, y recojo donde nada he
de ganancia otros cinco. esparcido
17 De la misma suerte, aquel 27 Pues por eso mismo debías
que habia recibido dos, ganó haber dado a los banqueros mi
otros dos. dinero, para que yo á la vuelta
18 Mas el que recibió uno, fué recobrase mi caudal con los inte-
é hizo un hoyo en la tierra, y reses.
escondió el dinero de su señor. 28 Ea pues, quitadle aquel ta-
: : ; :

48 SAN MATEO.
lentOj y dádselo al que tiene diez mo, ó en la cárcel, y fuimos á
talentos visitarte ?
29 Porque a quien tiene, dár- 40 Y el rey en respuesta les
sele y estará abundante
ha, : dirá En verdad os digo, siem-
:

mas á quien no tiene, quitará- pre que lo hicisteis con alguno


sele aun aquello que tiene. de estos mis mas pequeños her-
30 Ahora bien, a ese siervo inú- manos, conmigo lo hicisteis.
til arrojadle á las tinieblas de 41 Al mismo tiempo dirá á los
á fuera allí será el llorar y el
: que estarán en la izquierda :

crujir de dientes. Apartaos de mí, malditos, al


31 Cuando venga pues el Hijo fuego eterno, que fué destinado
del hombre con toda su magostad, para el diablo, y sus ángeles.
y acompañado de todos sus ánge- 42 Porque tuve hambre, y no
les, sentarse ha entonces en el me disteis de comer; sed, y no
trono de su gloria me disteis de beber
32 Y hará comparecer delante 43 Era peregrino, y no me re-
de sí á todas las naciones, y se- cogisteis; desnudo, y no me ves-
parará á los unos de los otros, tísteis ; enfermo y encarcelado,
como el pastor separa las ovejas y no me visitasteis.
de los cabritos ;
44 A lo que replicarán también
33 Poniendo las ovejas á su dere- los malos Señor ¿ cuándo te
;
j
!

cha, y los cabritos á la izquierda. vimos hambriento, ó sediento,


34 Entonces el rey dirá á los ó peregrino, ó desnudo, ó enfer-
que estarán á su derecha Venid, : mo, ó encarcelado, y dejamos de
benditos de mi Padre, a tomar asistirte ?
posesión del reino, que os está 45 Entonces responderá
les
preparado desde el principio del Os digo en verdad siempre que :

mundo. dejasteis de hacerlo con alguno


35 Porque yo tuve hambre, y de estos pequeños, dejasteis de
mG disteis de comer tuve sed, y : hacerlo conmigo.
me disteis debeber era pere- : 46 Y estos irán al eterno su-
grino, y me hospedasteis : plicio, y los justos á la vida
36 Estando desnudo, me cubris- eterna.
teis enfermo, y me visitasteis
:

encarcelado, y vinisteis á verme.


:
CAPITULO XXVI.
Cena de Jesús en Bethania, donde
37 A lo cual los justos le respon- una nmjer derrama sobre él bálsa-
derán diciendo Señor, ¿ cuán-
: mo. Cena del cordero pascual en
do te vimos nosotros hambriento, Jerusalem^ en la cual habla de la
traición de Judas. Institución de
y te dimos de comer; sediento, la Eucaristía. Prisión de Jaus^ y
y te dimos de beber ? sentencia contra él del Sinedrio,
38 ¿ Cuándo te hallamos de Negación y penitencia de San Pe-
peregrino, y te hospedamos; dro.
desnudo, y te vestimos ?
39 O ¿ cuándo te vimos enfer- Y SUCEDIÓ que después de
haber concluido Jesús todos
1 7

SAN MATEO. 49
ístos razonamientos, dijo á sus gelio,en todo el mundo, se cele-
discípulos : brará también en memoria suya
2 Bien sabéis que de aquí á dos lo que acaba de hacer.
días debe celebrarse la Pascua, 14 Entonces Judas Iscariote,
y que el Hijo del hombre será uno de los doce, fué á verse con
entregado a muerte de cruz. de los sacerdotes,
los príncipes
3 Al mismo tiempo se juntaron 15 Y ¿Qué queréis
les dijo:
los príncipes de los sacerdotes, y darme, y yo le pondré en vues-
los magistrados del pueblo en el tras manos ? Y se convinieron
palacio del sumo pontífice, que con él en treinta monedas de
se llamaba Caifas: plata.
4 Y
tuvieron consejo como apo- 16 Y desde entonces andaba
derarse con maña de Jesús, y buscando coyuntura para hacer
hacerle morir. la traición.
5 Y de miedo de que se alboro- 1 El primer dia de los ázimos,
tara el pueblo, decían: No con- acudieron los discípulos a Jesús
viene que se haga esto durante y le preguntaron ¿ Dónde quie-
:

la fiesta. res que te dispongamos la cena


6 ^ Estando Jesús en Bethania, de la Pascua?
en casa de Simón el leproso, 18 Jesús les respondió: Id a la
7 Se llegó á él una mujer con ciudad en casa de tal persona,
un vaso de alabastro, lleno de y dadle este recado El Maestro :

ungüento de gran precio, y der- dice mi tiempo se acerca, voy


:

ramóle sobre la cabeza de Jesús, á celebrar en tu casa la Pascua


el cual estaba á la mesa. con mis discípulos.
8 Los discípulos al ver esto, lo 19 Hicieron pues los discípulos
llevaron muy á mal diciendo : lo que Jesús les ordenó, y prepa-
¿ A qué fin ese desperdicio, raron la Pascua.
9 Cuando se pudo vender esto 20 Al caer de la tarde, púsose
en mucho precio, y darse a los á la mesa con sus doce discípu-
pobres ? los.
10 Lo cual entendiendo Jesús, 21 Y estando comiendo, dijo:
les dijo ¿ Por qué molestáis a
: En verdad os digo que uno de
esta mujer, siendo buena, como vosotros me hará traición.
es, la obra que ha hecho con- 22 Y ellos, añigidos sobremane-
migo ? ra, empezaron cada uno de por
Pues a los pobres los tenéis
1 sí a preguntar Señor
: ¿ soy
¡ !

siempre a mano ; mas a mí no acaso yo ?


me tenéis siempre, 23 Y él en respuesta dijo El :

12 Y derramando ella sobre mi que mete conmigo su mano en el


cuerpo este bálsamo, lo ha hecho plato, ese es el traidor.
para mi sepultura. 24 Encuanto al Hijo del hom-
13 En verdad os digo, que do bre, él se marcha, conforme está
quiera que se predique este Evan- escrito de él ; pero ay de aquel ¡

4
; : :

50 SAN MATEO.
hombre, por quien Hijo del el que me sea forzoso el morir con^
hombre será entregado bueno : tigo, yo no te negaré. Eso mis-
le fuera al tal si no hubiese ja- mo protestaron todos los discípu-
mas nacido ! los.
25 Y tomando la palabra Judas, 36 Entretanto llegó Jesús con
T[
que era el que le entregaba, dijo ellos áuna granja llamada Geth-
¿ Soy quizá yo, Maestro ? Y res- semaní, y les dijo Sentaos aquí,
:

pondióle Tú lo has dicho.


: mientras yo voy mas allá, y ha-
26 Mientras estaban cenando, go oración.
tomó Jesús el pan, y le bendijo, 37 Y llevándose consigo á Pe-
y partió, y diósele á sus discípu- dro y á los dos hijos de Zebedeo,
los, diciendo Tomad, y comed,: empezó á entristecerse y angus-
este es mi cuerpo. tiarse.
27 Y tomando el cáliz dio gra- 38 Y les dijo entonces : Mi al-
cias, y diósele, diciendo : Bebed ma siente angustias mortales;
todos de él aguardad aquí, y velad conmigo.
28 Porque esto es mi sangre del 39 Y adelantándose algunos pa-
nuevo testamento, la cual será sos, se postró en tierra caido so-
derramada por muchos para re- bre su rostro, orando, y diciendo
misión de los pecados. Padre mió, si es posible, no me
29 Y os declaro que no beberé hagas beber este cáliz ; pero no
ya mas desde ahora de este fru- obstante no se haga lo que yo
to de la vid, hasta el dia en que quiero, sino lo que tú.
le beba con vosotros nuevo en el 40 Volvió después a sus discí-
reino de mi Padre. pulos, y los halló durmiendo, y
30 Y
dicho un himno, salieron dijo á Pedro ¿ Es posible que
:

hacia el monte de los olivos. no hayáis podido velar una hora


31 Entonces díceles Jesús To- : conmigo?
dos vosotros padeceréis escánda- 41 Velad, y orad para no caer
lo por ocasión de mí esta noche. en la tentación. Que si bien el
Por cuanto está escrito Heriré : espíritu está pronto, mas la carne
al pastor, y se descarriarán las es flaca.
ovejas del rebaño. 42 Volvióse de nuevo por se-
32 Mas en resucitando, yo iré gunda vez, y oró diciendo Pa- :

delante de vosotros á Galilea. dre mió, si no puede pasar este


33 Pedro respondiendo, le dijo : cáliz sin que yo le beba, hágase
Aun cuando todos se escandali- tu voluntad.
zaren por tu causa, nunca jamas 43 Dio después otra vuelta, y
me escandalizaré yo. encontrólos dormidos porque ;

34 Replicóle Jesús Pues yo te : sus ojos estaban cargados.


aseguro con toda verdad, que esta 44 Y dejándolos, se retiró aun
misma noche antes que cante el á orar por tercera vez, repitien-
gallo, me negarás tres veces. do las mismas palabras.
35 A lo que dijo Pedro : Aun- 45 En seguida volvió á sus dis-
;: :

SAN MATEO. 51
¡ípulos,y les dijo Dormid ahora : sús á aquel tropel de gentes :

descansad lié aquí que llegó


: Como contra un ladrón habéis
/ya la hora, y el Hijo del hombre salido con espadas y con palos
'va luego á ser entregado en á prenderme cada dia estaba
:

manos de los pecadores. sentado entre vosotros enseñán-


46 Levantaos, vamos: ya llega doos en el templo, y nunca me
aquel que me ha de entregar. prendisteis.
47 Aun no habia acabado de 56 Verdad es que todo esto ha
decir esto, cuando llego Judas, sucedido para que se cumplan
uno de los doce, seguido de gran las Escrituras de los profetas.
multitud de gentes armadas con Entonces todos los discípulos,
espadas y con palos, que venian abandonándole, huyeron.
enviadas por los príncipes de los 57 Y los que prendieron á Jesús
sacerdotes, y ancianos del pue- le condujeron á casa de Caifas,
blo. que era sumo pontífice, donde
48 El traidor les habia dado los escribas y los ancianos esta-
esta seña Aquel á quien yo be-
: ban congregados.
sare, ese es, aseguradle. 58 Y Pedro le iba siguiendo
49 Acercándose pues luego a de lejos, hasta llegar al palacio
Jesús, dijo Dios te guarde, Maes-
: del sumo pontífice. Y habiendo
tro. Y le besó. entrado, se estaba sentado con
50 Díjole Jesús Oh amigo :
¡
! los sirvientes, para ver el pa-
¿ á qué has venido aquí ? Llegá- radero.
ronse entonces los demás, y echa- 59 Los príncipes, pues, de los
ron mano de Jesús, y le pren- sacerdotes, y todo el concilio an-
dieron. daban buscando algún falso tes-
51 Y he aquí que uno de los timonio contra Jesús, para con-
que estaban con Jesús, tirando denarle á muerte
de la espada, hirió á un criado 60 Y no le hallaban, como
del príncipe de los sacerdotes^ quiera que muchos falsos testi-
cortándole una oreja. gos se hubiesen presentado. Por
52 Entonces Jesús le dijo último aparecieron dos falsos
Vuelve tu espada á la vaina testigos,
porque todos los que se sirvie- 61 Y dijeron: Este dijo: Yo
ren de la espada, á espada mo- puedo destruir el templo de Dios,
rirán. y reedificarle en tres dias.
53 Piensas que no puedo acu-
,:. 62 Entonces, poniéndose en
dir á mi Padre, y pondrá en el pié el sumo sacerdote, le dijo :

momento á mi disposición mas ¿ No respondes nada ? ¿ Qué es


de doce legiones de ángeles ? eso que estos deponen contra
54 Mas ¿ cómo se cumplirán ti?
las Escrituras, según las cuales 63 Pero Jesús permanecía en
conviene que suceda así ? silencio. Y díjole el sumo sacer-
55 1f En aquella hora dijo Je- dote : Yo te conjuro de parte de
6á SAN MATEO.
Dios vivo, que nos digas si tú 74 Entonces empezó á echar
eres el Cristo, el Hijo de Dios. sobre sí imprecaciones, y á ju-
64 Respondióle Jesús Tú lo : rar que no habia conocido á tal
has dicho Y aun os declaro
: hombre. Y al momento cantó el
que veréis de ahora en adelante gallo.
á este Hijo del hombre sentado 75 Con lo que se acordó Pedro
á la diestra de la potestad, y de la proposición que Jesús le
venir sobre las nubes del cielo. habia dicho Antes de cantar el
:

65 A tal respuesta, el sumo gallo, renegarás de mí tres veces.


sacerdote rasgó sus vestiduras, Y saliéndose fuera, lloró amar-
diciendo Blasfemado ha ¿ qué
: : gamente.
necesidad tenemos ya de testi-
CAPITULO xxvn.
gos ? Vosotros mismos acabáis de
Judas se ahorca. Jesús es azotado,
oir la blasfemia. escarnecido^ crucificado y blasfe-
66 ¿ Qué os parece ? A lo que mado. Prodigios que sucedieron
respondieron ellos diciendo Reo :
en su muerte : es sepultado^ y su
sepulcro sellado, y custodiado.
es de muerte.
67 ^ Luego empezaron á escu- VENIDA la mañana, todos los
pirle en la cara y á maltratarle príncipes de los sacerdotes
a puñadas, y otros le daban bofe- y ancianos del pueblo tuvie-
los
tadas, ron consejo contra Jesús, para
68 Diciendo: Cristo, profetíza- hacerle morir.
nos,¿ quién es el que te ha he- 2 Y
le condujeron atado, y en-
rido ? tregaron al presidente Poncio Pi-
69 Mientras tante Pedro estaba lato.
sentado fuera en el atrio, y acer- 3 Entonces Judas, el que le ha-
cándose a él una criada, le dijo : bia entregado, viendo a Jesús
También tú andabas con Jesús sentenciado, arrepentido de lo
el Galiléo. hecho, devolvió las treinta mone-
70 Pero él lo negó en presencia das de plata a los príncipes de
Je todos, diciendo Yo no sé de : los sacerdotes, y á los ancianos,
^ué me
hablas. 4 Diciendo Yo he pecado, pues
:

71 Y saliendo él al pórtico, le he vendido la sangre inocente.


miró otra criada, y dijo a los que A lo que dijeron ellos A noso-
:

allí estaban Este también se


: tros ¿qué nos importa? viéras-
hallaba con Jesús Nazareno. lo tú.
72 Y
negó segunda vez afir- 5 Mas él arrojando el dinero en
mando con juramento No co- : el templo, se fué, y echándose un
nozco a tal hombre. lazo al cuello, se ahorcó.
73 Poco después se acercaron 6 Pero los príncipes de los sa-
los circunstantes, y dijeron a Pe- cerdotes, recogidas las monedas,
dro : Seguramente eres tú tam- dijeron No es lícito meterlas eu
:

bién de ellos porque tu : misma el tesoro, siendo como son precio


habla te descubre. de sangre.
6 8 :

SAN MATEO. 53

f Y
habiéndolo tratado en con- 1 Porque sabia bien que se le
sejo, compraron con ellas el habían entregado por envidia.
campo de un alfarero, para sepul- 19 Y estando él sentado en su
tura de los estrangeros. tribunal le envió á decir su
8 Por lo cual se llamó dicho mujer: No te mezcles en las co-
campo, Hacéldama, esto es, cam- sas de ese justo porque son :

po de sangre, y así se llama hoy muchas las congojas que hoy he


dia. padecido en sueños por su causa.
9 Con lo que vino á cumplirse 20 Entretanto los príncipes de
lo que predijo el profeta Jeremí- los sacerdotes, y los ancianos in-
as, que dice: Recibido han las dujeron al pueblo á que pidiese la
treinta monedas de plata, precio libertad de Barrabas, y la muerte
del puesto en venta, según que de Jesús.
fue valuado por los hijos de Is- 21 Asi es que preguntándoles
rael : el presidente, y diciendo ¿ : A
10 Y empleáronlas en la com- quién de los dos queréis que os
pra del campo de un alfarero, co- suelte ? respondieron ellos á :

mo me lo ordenó el Señor. Barrabas.


11 Fué pues Jesús presentado 22 Pteplicóles Pilato ¿ Pues :

ante el presidente, y el presidente que he de hacer de Jesús, llama-


le interrogó, diciendo ¿ Eres tú
: do el Cristo? Dicen todos sea :

el rey de los Judíos ? Respon- crucificado.


dióle Jesús: Tú lo dices. 23 Y el presidente : Pero ¿ qaé
12 Y
por mas que le acusaban mal ha hecho? Mas ellos co-
los príncipes de los sacerdotes, menzaron á gritar mas diciendo
y los ancianos, nada respondía. Sea crucificado.
13 Por lo que Pilato le dijo: 24 Con lo que viendo Pilato
¿ No oyes de cuántas cosas te que nada adelantaba, antes bien
acusan ? que cada vez crecía el tumulto,
14 Pero a nada contestó de
él mandando traer agua, se lavó las
cuanto le dijo por manera que
;
manos á vista del pueblo, dicien-
el presidente quedó en estremo do Inocente soy yo de la sangre
:

maravillado. de este justo allá os lo veáis


:

15 Acostumbraba el presidente vosotros.


conceder por razón de la fiesta la 25 A
cual respondiendo todo
lo
libertad de un reo, á elección del el pueblo, dijo Recaiga su san-
:

pueblo : gre sobre nosotros, y sobre nues-


1 Y teniendo a la sazón en la tros hijos.
cárcel á uno muy famoso, llama- 26 Entonces les soltó á Barra-
do Barrabas, bas y a Jesús, después de ha-
:

17 Preguntó Pilato á los que ha- berle hecho azotar, le entregó en


bían concurrido: ¿A quién que- sus manos para que fuese cruci-
réis que os suelte, á Barrabas, ó ficado.
á Jesús, que es llamado el Cristo ? 27 En seguida los soldados del
: ; : : : ::

54 SAN MATEO.
presidente, cogiendo á Jesús y 38 Al mismo tiempo fueron cru- "

poniéndole en el pretorio, junta- cificados con ladrones


él dos
ron al rededor de él la cohorte 6 uno a la diestra, y otro a la si-
compañía toda entera niestra.
28 Y desnudándole, le cubrie- 39 Y los que pasaban por allí
ron con un manto de grana le blasfemaban meneando la ca-
29 Y entretejiendo una corona beza,
de espinas, se la pusieron sobre 40 Ydiciendo Ola, tú que der-
:

la cabeza, y una caña en la ma- ribas el templo de Dios, y en tres


no derecha. Y con la rodilla dias le reedificas, sálvate a tí
hincada en tierra, le escarnecian, mismo si eres el Hijo de Dios,
:

diciendo Dios te salve, rey de


: desciende de la cruz.
los Judíos. 41 De la misma manera tam-
30 Yescupiéndole, tomaban la bién los príncipes de los sacerdo-
caña, y le herian en la cabeza. tes, á una con los escribas y los
31 Y después que se mofaron ancianos, insultándole, decian
de él, le quitaron el manto, y 42 Aotros ha salvado, y no
habiéndole puesto otra vez sus puede salvarse a sí mismo : si
propios vestidos, le sacaron á es el rey de Israel, baje ahora
crucificar. de la cruz, y creeremos en él
32 Al salir encontraron a un 43 El pone su confianza en
hombre natural de Cyrene, lla- Dios pues si Dios le ama, líbre-
:

mado Simón, al cual obligaron le ahora, ya que él mismo decia


á que cargase con la cruz de Yo soy el Hijo de Dios.
Jesús. 44 Y eso mismo le echaban en
33 Y llegados al lugar que se cara aun los ladrones que esta-
llama Gólgotha, esto es, lugar de ban crucificados en su compañía.
un cráneo. 45 Mas desde la hora de sesta
34 Allí le dieron a beber vino hasta la hora de nona quedó to-
mezclado con hiél. Mas él, ha- da la tierra cubierta de tinieblas.
biéndolo probado, no quiso be- 46 Y cerca de la hora de nona
berlo. esclamó Jesús con una gran voz,
35 Después que le hubieron diciendo: Eli, Eli, lama sabac-
crucificado, repartieron entre sí thani ? esto es Dios mió. Dios
:

sus vestidos, echando suertes mió, ¿ por qué me has desampa-


con esto se cumplió la profecía rado?
que dice Ptepartieron entre sí
: 47 Lo que oyendo algunos de los
mis vestidos, y sortearon mi tú- circunstantes, decian A Elias :

nica. llama este.


36 Y sentándose le guardaban. 48 Yluego corriendo uno de
37 Pusiéronle también sobre la ellos tomó una esponja, empapó^
cabeza la causa de su condena- la en vinagre, y puesta en la pun-
ción escrita así : Este es Jesús ta de una caña, dábasela a chu-
EL REY DE LOS JuDIOS. par.
:

SAN MATEO. 55
49 Los otros decian: Dejad, 60 Y le colocó en un sepulcro
veamos si viene Elias á librarle. suyo que habia hecho abrir en
50 Entonces Jesús, clamando una peña, el cual no habia ser-
de nuevo con una voz grande, vido todavía y arrimando una
;

entregó su espíritu. gran piedra, cerró la puerta del


51 Y al momento el velo del sepulcro, y fuese.
templo se rasgó en dos partes 61 Estaban allí María Magda-
de alto a bajo, y la tierra tem- lena, y la otra María, sentadas
bló, y se partieron las piedras, en frente del sepulcro.
52 Y los sepulcros se abrieron, 62 Al dia siguiente, que era el
y los cuerpos de muchos santos, de después de la preparación,
que hablan muerto, resucitaron. acudieron juntos á Pilato los
53 Y saliendo de los sepulcros príncipes de los sacerdotes y los
después de la resurrección de Je- fariseos,
sús, vinieron á la ciudad santa, 63 Diciendo Señor, nos hemos
:

y se aparecieron a muchos. acordado que aquel impostor, es-


54 Entretanto el centurión y tando todavía en vida, dijo Des- :

los que con él estaban guardan- pués de tres di as resucitaré.


do á Jesús, visto el terremoto, y 64 Manda pues que se guarde
las cosas que sucedían, se llena- el sepulcro hasta el tercero dia
ron de grande temor, y decian: porque no vayan quizá de noche
Verdaderamente este hombre era sus discípulos, y le hurten, y di-
Hijo de Dios. gan á la plebe Ha resucitado:

55 Estaban también allí a lo de entre los muertos y sea el :

lejos muchas mujeres, que ha- postrer error mas pernicioso que
blan seguido a Jesús desde Ga- el primero.
lilea para cuidar de su asisten- 65 Respondióles Pilato Ahí :

cia : tenéis la guardia, id, y ponedla


56 De las cuales eran María como os parezca.
Magdalena, y María madre de 66 Con eso yendo allá, asegu-
Santiago y de Joses, y la madre raron bien el sepulcro, sellando
de los hijos de Zebedeo. la piedra, y poniendo guardas.
57 Siendo ya tarde, compare-
ció un hombre rico natural de
CAPITULO XXVIII.
Resurrección de Jesús: su aparición
Arimathéa, llamado Josef, el á las santas mujeres : apnrécese
cual era también discípulo de también á ¡os apóstoles, y les pro-
Jesús. mete su protección.
58 Este se presentó a Pilato, y AVANZADA ya la noche del
le pidió elcuerpo de Jesús, el sábado, al amanecer el pri-
cual mandó Pilato que se le en- mer dia de ía semana, vino Ma-
tregase. ría Magdalena, con la otra Ma-
59 Josef pues, tomando el cuer- ría,á visitar el sepulcro.
po, envolvióle en una sábana 2 A
este tiempo se sintió un
limpia, gran terremoto ; porque bajó del
, : 5
8
7

56 SAN MATEO.
cielo un ángel
del Señor y lle- : ciudad, y contaron á los prínci-
gándose removió la piedra, y sen- pes de los sacerdotes todo lo que
tóse encima. habia pasado.
3 Su semblante era como el re- 12 Y congregados estos con los
lámpago, y su vestidura como la ancianos, teniendo su consejo,
nieve. dieron una grande cantidad de
4 De lo cual quedaron los guar- dinero á los soldados,
das tan aterrados, que estaban 13 Con esta instrucción: Ha-
como muertos. béis de decir Estando nosotros
:

5 Mas el ángel, dirigiéndose


á durmiendo, vinieron de noche
las mujeres, les dijo Vosotras : sus discípulos, y le hurtaron.
no tenéis que temer; que bien 14 Que si eso llegare á oidos
sé que venis en busca de Jesús, del presidente, nosotros le apla-
que fué crucificado caremos, y os sacaremos a paz y
6 Ya no está aquí, porque ha á salvo.
resucitado, según predijo. Ve- 1 Ellos, recibido el dinero, hi-
nid, y mirad lugar donde es-
el cieron según estaban instruidos;
taba sepultado el Señor. y esta voz ha corrido entre los
7 Y ahora id sin deteneros á Judíos, hasta el dia de hoy.
decir á sus discípulos que ha re- 16 Mas los once discípulos par-
sucitado y he aquí que va de-
]
tieron para Galilea, al monte que
lante de vosotros á Galilea allí : Jesús les habia señalado.
le veréis ya os lo prevengo de
: 1 Y allí al verle le adoraron :

antemano. si bien algunos tuvieron sus du-


8 Ellas salieron al instante del das.
sepulcro con miedo y con gozo 1 Entonces Jesús acercándose
grande, y fueron corriendo á dar les habló en estos términos A :

la nueva á los discípulos. mí me ha dado toda potestad


se
9 Cuando hé aquí que Jesús en el cielo, y en la tierra :

les sale al encuentro, diciendo 19 Id pues, é instruid á todas


Dios os guarde; y acercándose las naciones, bautizándolas en el
ellas, abrazaron sus pies, y le nombre del Padre, y del Hijo, y
adoraron. del Espíritu Santo :

10 Entonces Jesús les dice: 20 Enseñándolas á observar to-


No temáis id, avisad á mis
: das las cosas que yo os he man-
hermanos para que vayan á Ga- dado. Y
estad ciertos que yo
lilea,que allí me ver9.n. estaré continuamente con voso-
11 Mientras ellas iban, algu- tros hasta la consumación de los
nos de los guardas vinieron á la siglos. Amen.
:

EL SANTO EVANGELIO DE NUESTRO SEÑOR JESUCRISTO

SAN MARCOS.
CAPITULO I. 8 Yo he bautizado con agua,
os
Predicación y bantisvio de San Juan- mas bautizará con el Espí-
él os
Jesús despules de bautizado en el ritu Santo.
Jordauj y tentado en el desierto,
9 % Por estos dias fue cuando
coTnienza a. predicar el Evan^eho
en Galilea. Vocación de San Pe vino Jesús desde Nazaret de Ga-
dro y de otros discípulos. Jesncris lilea, y Juan le bautizó en el
io obra varios milagros. Jordán.
PRINCIPIO del Evangelio de 10 Y luego al salir del agua,
Jesucristo, Hijo de Dios. vio abrirse los cielos, y al Espí-
2 Conforme á lo que se halla ritu descender en ibrma de palo-
escritoen los profetas He aquí
: ma, y posar sobre él mismo.
que despacho yo mi ángel ante tu 11 Y se oyó esta voz del cielo
presencia, el cual irá delante de Tú eres el Hijo mió querido cu
:

típreparándote el camino. tí es en quien me estoy compla-

3 La voz del que clama en el ciendo.


desierto Preparad el camino del
: 12 Luego después el Espíritu
Señor, hacedle rectas las sendas. le arrebató al desierto,
4 Estaba Juan en el desierto 13 Donde se mantuvo cuarenta
bautizando, y predicando el bau- dias y cuarenta noches. Allí
tismo del arrepentimiento para la fué tentado de Satanás ] y mora-
remisión de los pecados. ba entre las fieras, y los ángeles
5 Y acudia á él todo el pais de le servían.
Judea, y todas las gentes de Je- 14 Pero después que Juan fué
rusalem; y, confesando siis pe- puesto en la cárcel, vino Jesús á
cados, recibian de su mano el la Galilea, predicando el Evange-
bautismo en el rio Jordán. lio del reino de Dios,
6 Andaba Juan vestido de pelos 15 Y diciendo Se ha cumplido
:

de camello, y traía un ceñidor ya el tiempo, y el reino de Dios


de cuero a la cintura, sustentán- está cerca arrepentios, y creed
:

dose de langostas y miel silvestre. al Evangelio.


7 Y predicaba diciendo en pos
: 16 En esto, pasando por la ri-
de mí viene uno que es mas po- bera del mar de Galilea, vio á
deroso que yo, ante el cual no Simón y á su hermano Andrés,
soy digno de postrarme para de- echando las redes al mar, (pues
satar la correa de sus zapatos. eran pescadores,)
58 SAN MARCOS.
17 Y díjoles Jesús: Seguidme, 29 1f Asi que salieron de la
y yo haré que vengáis á ser sinagoga, fueron con Santiago
pescadores de hombres. y Juan a casa de Simón y de
18 Y ellos prontamente, aban- Andrés.
donadas las redes, le siguieron. 30 Hallábase la suegra de Si-
19 Habiendo pasado un poco món en cama con calentura, y
mas adelante, vio a Santiago habláronle luego de ella.
hijo de Zebedeo, y a Juan su her- 31 Y acercándose, la tomó por
mano, ambos asimismo en la la mano y la levantó y al ins- :

barca componiendo las redes. tante la dejó la calentura, y se


20 Llamólos luego ; y ellos de- puso a servirlos.
jando a su padre Zebedeo en la 32 Por la tarde, puesto ya el
barca con los jornaleros, se fue- sol, le trajeron todos los enfer-
ron en pos de él. mos, y endemoniados :

21 Entraron después en Ca- 33 Y toda la ciudad se habia


pharnaum; y Jesús comenzó juntado delante de la puerta.
luego en los sábados a enseñar 34 Y curó a muchas personas
al pueblo en la sinagoga, afligidas de varias dolencias, y
22 Y se maravillaban de su doc- lanzó a muchos demonios, sin
trina porque su modo de ense-
: permitirles decir que sabian
ñar era como de persona que tiene quien era.
autoridad, y no como los escribas. 35 Por la mañana muy de ma-
23 Habia en la sinagoga un drugada salió fuera á un lugar
hombre poseido del espíritu in- solitario, y hacia allí oración.
mundo, el cual esclamó, 36 Pero Simón y los que esta-
24 Diciendo Déjanos. ¿ Qué
: ban con él fueron á buscarle.
tenemos nosotros que ver conti- 37 Y habiéndole hallado, le di-
go ? I
oh Jesús Nazareno ¿ has ! jeron. Todos te andan buscando.
venido á perdernos ? ya sé quien 38 A lo cual respondió Va- :

eres, el Santo de Dios. mos á las aldeas, y ciudades


25 Mas Jesús le conminó, di- vecinas, para predicar también
ciendo Enmudece, y sal de ese
: en ellas ;
porque para eso he
hombre. venido.
26 Entonces inmun-
el espíritu 39 Iba pues predicando en sus
do, agitándole, y dando un gran- sinagogas y por toda la Galilea,
de alarido, salió de él. y espelia los demonios.
27 Y quedaron todos atónitos, 40 Vino también á él un lepro-
tanto que se preguntaban unos so á pedirle favor é hincándose
:

a otros ¿ Qué es esto ?


:
¿ qué de rodillas, le dijo Si tu quie-
:

nueva doctrina es esta? El res, puedes curarme.


manda con imperio aun á los es- 41 Jesús compadeciéndose de
píritus inmundos, y le obedecen. él, estendió la mano, y tocán-
28 Con esto creció luego su fa- dole, le dice : Quiero : Sé cu-
ma por toda la Galilea. rado.
SAN MARCOS. 69
42 Y acabando Jesús de decir 5 Viendo Jesús la fe de aquellos
esto, al instante desapareció del hombres, dijo al paralítico Hijo, :

I hombro la lepra, y quedó cu- tus pecados te son perdonaoub,


Irado. 6 Estaban allí sentados algu-
43 Y Jesús le despachó luego, nos de los escribas, y decían en
conminándole, su interior:
44 Y diciéndole; Mira que no 7 ¿ Qué es lo que este habla ?
lo digas a nadie pero ve, y pre-
;
Este blasfema. ¿ Quién puede
séntate al príncipe de los sacer- perdonar pecados, sino solo Dios?
dotes, y ofrece por tu curación lo 8 Mas como Jesús penetrase al
que tiene Moisés ordenado, para momento esto mismo que interior-
que esto les sirva de testimonio. mente pensaban, díceles ¿Qué :

45 Mas aquel hombre, asi que andáis revolviendo esos pensa-


se fué, comenzó a hablar de su mientos en vuestros corazones ?
curación, y a publicarla por to- 9 ¿Qué es mas fácil, decir al
das partes, de modo que ya no paralítico Tus pecados te son
:

podia Jesús entrar manifiesta- perdonados ó decir Levántate,


: :

mente en la ciudad, sino que an- toma tu camilla, y camina ?


daba fuera por lugares solitarios, 10 Pues para que sepáis que el
y acudían á él de todas partes. Hijo del hombre tiene potestad
en la tierra de perdonar pecados,
CAPITULO II.
Levántate (dijo al paralitico),
Cura Jes7is á un paralítico en prueba 11 Yo te lo digo coge tu
: cami-
de su potestad de perdonar peca-
dos. Llama al apostolado á Leví ó lla, y vete a tu casa.
Mateo, cobrador de tributos ; y re- 12 Y al instante se puso en pié,
prime con su doctrina el orgullo é y cargando con su camilla, se
hipocresía de los fariseos.
marchó á vista de todo el mundo,
AL cabo entrar
de algunos
vió á en Capharna-
dias vol- de forma que todos estaban pas-
mados, y dando gloria á Dios de-
um, y corrió la voz de que cían Jamas habíamos visto cosa
:

estaba en una casa. semejante.


2 A ella acudieron tantos, que 13 Otra vez salió hacia el mar :

no cabian ni aun cerca de la y todas las gentes se iban en pos


puerta, y él les anunciaba la pa- de él, y las adoctrinaba.
labra. 14 Al paso vio á Leví, hijo de
3 Entonces llegaron unos con- Alfeo, sentado á la mesa de los
duciendo a cierto paralítico, que tributos,y díjole Sigúeme. Y
:

llevaban entre cuatro. levantándose le siguió.


4 Y no pudiendo presentársele 15 Aconteció después, estando
por causa del gentío, descubrie- á la mesa en casa de este, que
ron el techo por la parte en don- muchos publícanos y pecadores
de estaba y por la abertura des-
: se pusieron á ella con Jesús y
colgaron la camilla en que yacía sus discípulos porque eran no
;

el paralítico. pocos los que le seguían.


60 SAN MARCOS.
16 Mas los escribas y fariseos andando empezaron a coger es--
al ver que comia con piiblicanos pigas.
y pecadores, decian á los discí- 24 Sobre lo cual le decian los
pulos de Jesús ¿ Cómo es que
: fariseos : ¿ Cómo es que hacen lo
vuestro Maestro come y bebe con que no es lícito en sábado ?
publícanos y pecadores ? 25 Y él les respondió ¿ No ha- :

17 Habiéndolo oido Jesús les béis vosotros jamas leido lo que


dijo Los que están buenos no
: hizo David, en la necesidad en
necesitan de médico, sino los que que se vio, cuando se halló aco-
están enfermos asi, yo no he
: sado de hambre, así él como los
venido á llamar al arrepenti- que le acompañaban ?
miento a los justos, sino a los 26 ¿ Cómo entró en la casa de
pecadores. Dios en tiempo de Abiatar, prín-
18 ir Siendo también los discí- cipe de los sacerdotes, y comió
pulos de Juan y los fariseos muy los panes de la proposición, de
dados al ayuno, vinieron a pre- que no era lícito com3r, sino á
guntarle ¿ No nos
: dirás por los sacerdotes, y dio d^ ellos á
qué razón ayunando los discípu- los que le acompañaban ?
los de Juan y los de los fariseos, 27 Y añadióles El sábado se :

no ayunan tus discípulos ? hizo por el hombre, y no el hom-


19 Respondióles Jesús : ¿ Cómo bre por el sábado.
es posible que los compañeros 28 En fin, el Hijo del hombre
en las bodas ayunen, ínterin que aun del sábado es dueño.
el esposo está en su compañía ?
Mientras que tienen consigo al CAPITULO HL
Jesús cura á un hombre que tenia
esposo, no pueden ellos ayunar.
una mano seca : es seguido de mu-
20 Tiempo vendrá en que les chos pueblos : elige d los doce após-
quitarán al esposo y entonces ;
toles, y responde con admirable

será cuando ayunen. mansedumbre á los dicterios y


blasfemias de los escribas.
21 Nadie cose un retazo de pa-
ño nuevo en un vestido viejo de :
OTRA vez entró Jesús en la
otra suerte el remiendo nuevo sinagoga, y hallábase en ella
rasga lo viejo, y se hace mayor un hombre que tenia seca una
la rotura mano.
22 Tampoco echa nadie vino 2 Y le estaban acechando si le
nuevo en cueros viejos porque : curaría en día de sábado, para
romperá el vino los cueros, y se acusarle.
derramará el vino, y los cueros 3 Y dijo al hombre que tenia
se perderán. Por tanto el vino seca la mano Ponte en medio. :

nuevo en pellejos nuevos debe 4 Y á ellos les dice ¿ Es lícito :

meterse. en sábado el hacer bien, ó mal ?


23 1[ En otra ocasión, caminan- ¿ salvar vida, ó
la quitarla ?
do el Señor por los sembrados Mas ellos callaban.
un dia de sábado, sus discípulos 5 Entonces mirándolos con in-
: :

SAN MARCOS. 61
dilación, y deplorando la ce- 16 A saber:Simón, á quien
guedad de su corazón, dice al puso el nombre de Pedro :

hombre: Estiende esa mano. 17 Santiago hijo de Zebcdeo, y


Estendióla, y quedóle sana co- Juan hermano de Santiago, á
mo la otra. quienes apellidó Boanerges, esto
6 Pero los fariseos saliendo de es, Hijos del trueno
allí, se juntaron luego en conse- 18 Andrés, Felipe, Bartolomé,
jo contra él con los Herodianos, Mateo, Tomas, Santiago hijo de
sobre la manera de perderle. Alfeo, Tadeo, y Simón el Ca-
7 Y
Jesús con sus discípulos se naneo,
retiró hacia la mar y le fué : 19 Y Judas Iscariote, el mis-
siguiendo mucha gente do Gali- mo que le vendió. De aquí
lea y de Judea, vinieron á la casa.
8 Y de Jerusalem, y de la Idu- 20 Y concurrió de nuevo tal
mea, y del otro lado del Jordán : tropel de gente, que ni siquiera
también los comarcanos de Tiro podían tomar alimento.
y de Sidon, en gran multitud, 21 *ír P^ro cuando los suyos
vinieron a verle, oyendo las cosas oyeron esto^ salieron para reco-
que hacia. gerle ;
porque decían que habia
9 Y dijo a sus discípulos que le perdido el juicio.
tuviesen dispuesta una barquilla, 22 Al mismo tiempo los escri-
para que el tropel de la gente no bas, que habían bajado de Jeru-
le oprimiese. salem, no dudaban decir Está :

10 Pues curando, como curaba, poseído de Beelzebú, y así por


á muchos, echábanse á porfía arte del príncipe de los demonios
encima de él, a fin de tocarle to- es como lanza los demonios.
dos los que tenían males. 23 Mas habiéndolos convocado,
11 Y
los espíritus inmundos, al les decia con estos símiles
verle se postraban delante de él, ¿ Cómo puede Satanás espeler á
y gritaban diciendo tú eres el : Satanás ?
Hijo de Dios. 24 Pues si un reino se divide
12 Mas él los apercibía con en partidos contrarios, es impo-
graves amenazas para que no le sible que subsista el tal reino.
descubriesen. 25 Y si una casa está desu-
13 1f Subiendo después Jesús a nida en contrarios partidos, la
un monte, llamó á sí a aquellos tal casa no puede quedar en
que le plugo, los cuales llegaron pié.
á él. 26 Conque si Satanás se levan-
14 Y
escogió a doce para te- ta contra sí mismo, está en dis-
nerlos consigo, y enviarlos á pre- cordia, y no puede durar, antes
dicar : tiene ce^xa su fin.
15 Dándoles potestad de curar 27 Ninguno puede entrar en la
enfermedades, y de espeler de- casa del valiente para robarle sus
monios : alhajas, si primero no ata bien
: 1 : : : :

62 SAN MARCOS.
al valientej después sí que podrá2 Y les enseñaba muchas cosa»
saquear la casa. usando de parábolas, y decíales
28 En verdad os digo, que to- en su doctrina
dos los pecados se perdonarán á 3 Escuchad haced cuenta que
:

los hijos de los hombres, y aun salió un sembrador á sembrar.


las blasfemias que dijeren 4 Y al esparcir el grano, parte
29 Pero el que blasfemare con- cayó junto al camino, y vinieron
tra el Espíritu Santo, no tendrá las aves del cielo, y le comieron.
jamas perdón, sino que será reo 5 Parte cayó sobre pedregales,
de eterna condenación. donde habia poca tierra y lue- :

30 Por cuanto decían, que esta- go nació, por no poder profundi-


ba poseído del espíritu inmundo. zar en ella
31 ^ Entretanto llegan su ma- 6 Mas saliendo el sol, se agos-
dre y hermanos :
y quedándose tó : y como no tenia raices, secóse.
fuera, enviaron á llamarle. Otra parte cayó entre espinas
7
32 Estaba mucha gente sentada y las espinas crecieron,
y le aho-
al rededor de él, cuando le di- garon, y así no dio fruto.
cen Mira que tu madre, y tus
: 8 Finalmente, parte cayó en bue-
hermanos ahí fuera te buscan. na tierra : y dio fruto erguido, y
33 A lo que respondió, dicien- abultado ; cual á treinta por uno,
do ¿ Quién es mi madre, y mis
: cual á sesenta, y cual á ciento.
hermanos ? 9 Y decíales : Quien tiene oidos
34 Y dando una mirada a los para oír, escuche.
que estaban sentados al rededor 10 Tf Estando después a solas,
de él, dijo : Ved aquí a mi ma- le preguntaron los que estaban
dre, y á mis hermanos. á su rededor con los doce acerca
35 Porque cualquiera que hi- de la parábola.
ciere la voluntad de Dios, ese es 1 Y él les decia vosotros : A
mi hermano, y mi hermana, y mi se os ha concedido el saber el
madre. misterio del reino de Dios pero :

á los que son estraños, todo se


CAPITULO IV.
les anuncia en parábolas
Parábola del sembrador, y su esplica- 12 De modo que viendo, vean,
cion. La luz sobre el candelero.
íSemilla que nace y crece durmien- y no reparen y oyendo, oigan,:

do el que la setnbró. Otra pará- y no entiendan por miedo de :

bola del grano de mostaza. Tem- que lleguen á convertirse, y de


pestad eu el mar apaciguada de re- que se les perdonen los pecados.
pente.
13 Después les dijo ¿ Con que :

OTRA vez se puso á enseñar vosotros no entendéis esta pará-


cerca del mar y acudió tan- : bola? ¿pues cómo entenderéis
ta gente, que le fué preciso subir todas las demás ?
en una barca y sentarse en ella 14 El sembrador, es el que siem-
dentro del mar, estando todo el bra la palabra.
auditorio en tierra á la orilla. 15 Los sembrados junto al ca-
1 : :

SAN MARCOS. 03
mino, son aquellos en que se 25 Porque al que tiene, se le
siembra la palabra, y luego que dará y el que no tiene, se-
:

la han oido, viene Satanás, y se rá privado aun de aquello que


lleva la palabra sembrada en sus tiene.
corazones. 26 Dccia asimismo El reino :

16 A ese modo los sembrados de Dios viene á ser á manera do


en pedregales son aquellos que un hombre que echa la simiente
oida la palabra, desde luego la en la tierra,
reciben con gozo 27 Y ya duerma, ya vele noche
17 Mas no tienen raiz en sí, y y dia, el grano va brotando, y
así duran muy poco y luego que
: creciendo sin que el hombre se-
viene alguna tribulación ó per- pa cómo.
secución por causa de la palabra, 28 Porque la tierra de suyo pro-
al instante se escandalizan. duce primero el trigo en yerba,
18 Los otros sembrados entre luego la espiga, y por último el
espinas son los que oyen la pa- grano lleno en la espiga.
labra; 29 Y después que está el fruto
1 9 Pero los afanes del siglo, y maduro, inmediatamente se le
la ilusión de las riquezas, y los echa 1 1 hoz, porque llegó ya el
demás apetitos á que dan entra- tiempo de la siega.
da, ahogan la palabra, y viene a 30 Y proseguía diciendo :
¿ A
quedar infructuosa. qué cosa compararemos el reino
20 Los sembrados en fin en bue- de Dios ? ¿ó con qué parábola le
na tierra son los que oyen la pa- representaremos ?
labra, y la reciben, y dan fruto, 31 Es como el granito de mos-
quien a treinta por uno, quien a taza, que cuando se siembra en
sesenta, y quien á ciento, la tierra, es la mas pequeña en-
2 Decíales también ¿ Por ven- : tre las simientes que hay en
tura se trae una luz para poner- ella:
la debajo de algún celemin. ó de- 32 Mas después de sembrado,
bajo de la cama? ¿no es para sube y se hace mayor que todas
ponerla sobre un candelero ? las legumbres, y echa ramas tan
22 Nada pues hay secreto, que grandes, que las aves del cielo
no haya de manifestarse: ni cosa pueden reposar debajo de su
alguna encubiertaj que no haya sombra.
de publicarse. 33 Con muchas parábolas se-
23 Quien tiene oídos para oir, mejantes á esta les predicaba la
escuche, palabra, conforme á la capacidad
24 Decíales igualmente: Aten- de los oyentes
ded á lo que vais á oir. La mis- 34 Y no les hablaba sin pará-
ma medida que hiciereis servir bolas bien es verdad que apar-
:

para demás, servirá para


los te se lo descifraba todo á sus dis-
vosotros, y aun a vosotros que cípulos.
entendéis se os dará con creces. 35 1[ En aquel mismo dia, sien-
: ; 3
1 : :

G4 SAN MARCOS.
do ya tarde, les dijo Pasemos á
: 4 Pues muchas veces aherroja-
la ribera de enfrente. do con grillos y cadenas, habia
36 Y despidiendo al pueblo, es- roto estas, y despedazado aque-
tando como estaba en la barca, llos, sin que nadie pudiese do-
se hicieron con él a la vela, y le marle :

iban acompañando otros barcos. 5 Y


andaba siempre dia y no-
37 Levantóse entonces una gran che por ios montes y por los
tempestad de viento^ que arrojaba sepulcros, gritando, é hiriéndose
las olas en la barca, de manera con piedras.
que ya esta se llenaba de agua. 6 Este pues viendo de lejos á
38 Entre tanto él estaba dur- Jesús, corrió á él, y le adoró
miendo en la popa sobre un ca- 7 Y clamando en altavoz dijo:
bezal. Despiértanle pues, y le ¿Qué tengo yo que ver contigo,
dicen Maestro, ¿ no se te da na-
: Jesús Hijo del altísimo Dios ? en
da que perezcamos? nombre del mismo Dios te conju-
39 Y él levantándose amenazó ro que no rne atormentes.
al viento, y dijo á la mar Calla : 8 Porque le decia Sal, espíri-
:

tú, sosiégate. Y calmó el vien- tu inmundo, de ese hombre.


to y sobrevino una grande bo-
: 9 Y preguntóle ¿Cuál es tu
:

nanza. nombre ? Y él respondió : Mi


40 Entonces les dijo ¿ De qué : nombre es Legión, porque somos
teméis ? ¿ cómo no tenéis fé toda- muchos.
vía? 10 Y suplicábale con ahinco
41 Y quedaron sobrecogidos de que no le echase de aquel pais.
grande espanto, diciéndose unos 1 Estaba paciendo en la falda
á otros ¿ Quién es este á quien
: del monte vecino una gran piara
aun viento y la
el mar prestan de cerdos.
obediencia ? 12 Y todos los espíritus le ro-
gaban, diciendo Envíanos a los
:

CAPITULO V. cerdos para que vayamos y este-


Jesús cspele los demojiios de un hom-
bre^ y les permite entrar en una
mos dentro de ellos.
piara de cerdos. Sana á una mu- 1 Y Jesús se lo permitió al ins-
jer de un envejecido jlitjo de sangre tante. Y saliendo los espíritus
y resucita á la hija de Jairo. inmundos, entraron en los cer-
PASAPtON después al otro la- dos y con grande violencia la
:

do del lago al territorio de piara, al pié de dos mil, corrió á


los Gadarenos. precipitarse en el mar, en donde
2 Apenas desembarcado, le sa- se ahogaron.
lió al encuentro un hombre po- 14 Los que los guardaban se
seido de un espíritu inmundo sa- huyeron, y trajeron ias nuevas
lido de los sepulcros, a la ciudad, y á las alquerías.
3 El cual tenia su morada en Las gentes salieron á ver lo
ellos, y no habia quien pudiese acontecido
refrenarle, ni aun con cadenas 15 Y llegando adonde estaba
7 :

SAN MARCOS. 65
Jesús, ven sentado^ vestido, y en decia flujo de sangre doce años
su sano juicio al que antes era hacia,
atormentado del demonio y tenia 26 Y habia sufrido mucho en
la legión :
y quedaron espanta- manos de varios médicos, y ga>ta-
dos. do toda su hacienda sin el menor
16 Los que se habian hallado alivio, antes lo pasaba peor,
presentes les contaron lo que lia- 27 Óida la fama de Jesús, se
bia sucedido al endemoniado, y llegó por detrás entre la muche-
el azar de los cerdos. dumbre de gente, y tocó su ropa,
1 Y comenzaron a rogarle que 28 Diciendo para consigo Co- :

se retirase de sus términos. mo llegue á tocar su vestido, sa-


18 Y al ir Jesús á embarcarse, naré.
se puso a suplicarle el que habia 29 Y luego al punto cesó su
sido atormentado del demonio, ñujo de sangre, y ella percibió
que le admitiese en su compañía en su cuerpo que estaba ya cu-
19 Mas Jesús no le admitió, si- rada de su enfermedad.
no que le dijo Vete á tu casa,
: 30 Al mismo tiempo Jesús, co-
y anuncia á los tuyos la gran nociendo la virtud que habia sa-
merced que te ha hecho el Se- lido de él, vuelto á los circun-
ñor, y la misericordia que ha stantes, dijo ¿ Quién ha tocado
:

usado contigo. mi vestido ?


20 Fuese aquel hombre, y em- 31 A
lo que respondieron los dis-
pezó a publicar por Decápoli cípulos ¿ Estás viendo la gente
:

cuantos beneficios habia recibi- que te comprime por todos lados,


do de Jesús y todos quedaban
: y dices ¿ Quién me ha tocado ?
:

maravillados. 32 Mas proseguía mirando a to-


21 Habiendo pasado Jesús otra dos lados, para distinguir á la
vez con el barco á la opuesta ori- que habia hecho esto.
lla, concurrió gran muchedumbre 33 Entonces la mujer, sabiendo
de gente á su encuentro ; y es- lo que habia esperi mentado en
tando en la ribera del mar, sí misma, medrosa, y temblando,
22 Vino en busca de él uno de se acercó, y postrándose á sus
los gefes de la sinagoga, llama- pies, le confesótoda la verdad.
do Jairo, el cual, luego que le 34 El entonces le dijo Hija, :

vio, se arrojó a sus pies, tu fé te ha curado vete en paz,


:

23 Y con muchas instancias le y queda libre de tu mal.


hacia esta súplica Mi hija está
: 35 Estando aun hablando, lle-
á los últimos ven, y pon sobre
: garon de casa del geíe de la si-
ella tu mano para que sane, y nagoga á decirle á este Murió :

viva. tu hija: ¿para qué cansar mas


24 Fuese Jesús con él, y en su al Maestro?
seguimiento mucho tropel de 36 Mas Jesús, oyendo lo que de-
gente que le apretaba. cian, dijo al gefe de la sinagoga:
25 En esto una mujer que pa- No temas : ten fé solamente.
span. 5
: :

66 SAN MARCOS.
37 Y no permitió que le siguiese de su sabiduría, decian : ¿ De
ninguno, fuera de Pedro, y San- dónde a este todas estas cosas ?
tiago, y Juan, el hermano de San- ¿ y qué sabiduría es esta que s^e
tiago. le ha dado ? ¿ y de dónde tan-
38 Llegados que fueron á, casa tas maravillas como obra ?
del gefc de la sinagoga, ve la 3 ¿No aquel artesano,
es este
confusión, y los grandes lloros y hijo de María, hermano de San-
alaridos de aquella gente. tiago, y de Joses, y de Judas, ^
39 Y entrando, les dice: ¿De de Simón? ¿y sus hermanas no
qué os afligís tanto, y lloráis? moran aquí entre nosotros ? Y
la muchacha no está muerta, si- estaban escandalizados de él.
no dormida. 4 Mas Jesús les decia Cierto
:

40 Y se burlaban de él. Pero que ningún profeta está sin ho-


Jesús, haciéndolos salir á todos nor sino en su patria, en su casa,
fuera, tomó consigo al padre y a y en su parentela.
la madre dela muchacha, y á 5 Por lo cual no podia obrar
los que estaban con él, y entró allí milagro alguno curó sola-
;

á donde la muchacha yacía. mente algunos pocos enfermos


41 Y tomándola de la mano, le imponiéndoles las manos :

dice: Talitha cumi; es decir. 6 Y admirábase de la incredu-


Muchacha, levántate, yo te lo lidad de aquellas gentes, y an-
mando. daba predicando por todas las al-
42 Inmediatamente se puso en deas del contorno.
pié la muchacha, y echó á andar, 7 Y habiendo convocado a los
pues tenia ya doce años con lo : doce, comen/ó á enviarlos de dos
que quedaron poseídos del mayor en dos, dándoles potestad sobre
asombro. los espíritus inmiuidos.
43 Pero Jesús les mandó muy 8 Y les mandó que nada se
estrechamente que nadie lo su- llevasen para el camino, sino el
piera y dijo que diesen de co-
: solo báculo ; no alforja, no pan,
mer á la muchacha. ni dinero en el cinto.
CAPITULO VI. 9 Pero que calzasen sandalias,
Jes7iííobra pocos milagros en su y que no vistiesen dos tánicas.
patria, casí/qando as i su incre- 10 Advertíales asimismo Don- :

dulidad. Misión de los apóstoles. de quiera que tomareis casa,


Priúotí y muerte de Juan Baidista.
Mdafrro de los cinco panes y dos continuad en ella, hasta salir del
Jesns anda sobre las aguas
pí'cas. : lugar
y cura á muchos enfermos. 11 Ysi cualquiera os desechare,
PAPi^TíDO de aquí, se fué á y no quisiere escucharos, reti-
su patria y le seguían sus
: rándoos de allí, sacudid el polvo
discípulos de vuestros pies, en testimonio
2 Llegado el sábado, comenzó a contra ellos. En verdad os digo
enseñar en la sinagoga y mu- : que en el dia del juicio los de
chos de los oyentes admirados Sodoma y de Gomorra serán tra-
8
6 : : :

SAN MARCOS. 67
tados con menos rigor que los de nacimiente de Herodes, convidó
aquel lugar. este a cenar á los grandes de su
12 De esta suerte salieron á corte y á los primeros capitanes
^

predicar a todos que se arrepin- de sus tropas, y á la gente prin-


tiesen. cipal de Galilea:
13 Y
lanzaban muchos demo- 22 Entró la hija de Herodías,
nios,y ungian a muchos enfer- bailó, y agradó tanto á Herodes
mos con óleo, y los sanaban. y á los convidados, que dijo el
14 1[ Oyendo
estas cosas el rey rey a la muchacha: Pídeme
Herodes (pues se habia hecho cuanto quisieres, que te lo daré
célebre el nombre de Jesús) de- 23 Y le añadió con juramento :

cía Sin duda que Juan Bau-


: Sí te daré todo lo que me pi-
:

tista ha resucitado de entre los das, aunque sea la mitad de mi


muertos y por eso se ostentan
: reino.
en él tantas maravillas. 24 Y
habiendo ella salido, di-
15 Otros decian No es sino
: jo á su madre ¿ Qué pediré ?
:

Elias. Otros empero Este es : Respondióle La cabeza de Juan


:

un profeta, ó como uno de los Bautista.


profetas. 25 Y volviendo al instante a to-
1 Mas
Herodes, habiendo oido da prisa a donde estaba el rey,
esto, dijo Este es aquel Juan a
: le hizo esta demanda Quiero :

quien yo mandé cortar la cabeza, que me des luego en un plato la


el cual ha resucitado de entre cabeza de Juan Bautista.
los muertos. 26 El rey se puso triste; mas
17 1[ Porque el dicho Herodes en atención al juramento, y a los
habia enviado á prender a Juan, que estaban con él a la mesa,
y le aherrojó en la cárcel por no quiso disgustarla
amor de Herodías, mujer de su 27 Sino que, enviando uno de
hermano Filipo, con la cual se su guardia, mandó traer la ca-
habia casado. beza de Juan. Cortóle pues la
1 Porque Juan decia á Herodes cabeza en la cárcel,
No te es lícito tener por mujer a 28 Y trájola en un plato, y se
la que lo es de tu hermano. la entregó á la muchacha, que se
19 Por eso Herodías le armaba la dio a su madre.
asechanzas y deseaba quitarle
: 29 Lo cual sabido, vinieron los
la vida, pero no podia conseguir- discípulos de Juan, y cogieron su
lo; cuerpo y le dieron sepultura.
20 Porque Herodes, sabiendo 30 TT Los apóstoles, pues, reu-
que Juan era un varón justo y niéndose con Jesús, le dieron
santo, le temia y miraba con res- cuenta de todo lo que hablan
peto, y hacia muchas cosas, y hecho y enhenado.
le oía con gusto. 31 Y
él les dije Venid á reti-
:

21 Mas en fin llegó un dia fa- raros conmigo en un lugar soli-


vorable, en que, por la fiesta del tario, y reposareis un poquito;
:

68 SAN MARCOS.
Porque eran tantos los yentes y discípulos, para que se los distri-
vinientes,que ni aun tiempo de buyesen : igualmente repartió
comer les dejaban. los dos peces entre todos.
32 Embarcándose pues, partie- 42 Y todos comieron, y se sa-
ron ocultamente á un lugar de- ciaron.
sierto. 43 Y de lo que sobró recogieron
33 Mas como al irse los vieron doce canastos llenos de pedazos
y observaron muchos, de todas de pan, y de los peces.
las ciudades acudieron por tier- 44 Y los que comieron de los
ra á aquel sitio^ y llegaron antes panes fueron cerca de cinco mil
que ellos. hombres.
34 En desembarcando vio Jesús 45 1[ Inmediatamente obligó á
una gran multitud, de la que se sus discípulos á subir en la barca,
compadeció, porque andaban co- para que pasasen antes que él al
mo ovejas sin pastor, y se puso otro lado del lago hacia Betsaida,
á instruirlos en muchas cosas. mientras él despedía al pueblo.
35 Pero haciéndose ya muy tar- 46 Asi que lo despidió, retiróse
de, se llegaron á él sus discípu- a orar en el monte.
los, y le dijeron Este es un lu-
: 47 Venida la noche, la barca
gar desierto, y ya es tarde estaba en medio del mar, y él
36 Despáchalos, a fin de que solo en tierra.
vayan á las alquerías y aldeas 48 Desde donde viéndolos re-
cercanas á comprar que comer : mar con gran fatiga (por cuanto
37 Mas él les respondió Dad-: el viento les era contrario) á eso
les vosotros de comer. Y ellos de la cuarta vela de la noche vi-
le replicaron :Vamos pues, y no hacia ellos caminando sobre
gastemos doscientos denarios pa- el mar é hizo ademan de pasar
:

ra comprar pan, si es que les he- adelante.


mos de dar de comer. 49 Mas ellos, como le vieron
38 Dijolcci Jesús: ¿ Cuántos pa- caminar sobre el mar, pensaron
nes tenéis ? Id, y miradlo. Ha- que era alguna fantasma, y le-
biéndolo visto, le dicen: Cinco, vantaron el grito.
y dos peces. 50 Porque todos le vieron, y se
39 Entonces les mandó que hi- asustaron. Pero les habló lue-
ciesen sentar á todos sobre la go, y dijo Buen ánimo, soy yo,
:

yerba verde divididos en cuadri- no tenéis que temer.


llas. 51 Y se metió con ellos en la
40 Así se sentaron repartidos barca, y echóse el viento. Con
en cuadrillas de ciento en ciento, lo cual quedaron mucho mas
y de cincuenta en cincuenta. asombrados :

41 Después, tomados los cinco 52 Y es que no habían hecho


panes, y los dos peces, levantan- reflexión sobre el milagro de los
do lo» ojos al cielo, los bendijo, panes porque su corazón esta-
:

y partió los panes, y diólos á sus ba ofuscado.


: : 1 : : :

SAN MARCOS.
53 Atravesado pues el lago^ ar- cribas y fariseos ¿ Por qué ra-
:

ribaron á tierra de Genezaret, y zón tus discípulos no se confor-


abordaron allí. man con la tradición de los anti-
54 Apenas desembarcaron, cuan- guos, sino que comen sin lavarse
do luego fué conocido. las manos ?
55 Y recorriendo toda aquella 6 Mas
Jesús les dio esta res-
comarca^ empezaron á sacar en puesta Oh hipócritas
:
¡
Bien !

camillas a todos los enfermos, profetizó de vosotros Isaías en lo


llevándolos adonde oían que pa- que dejó escrito Este pueblo
:

raba. me honra con ios labios, pero su


56 Y do quiera que llegaba, fue- corazón está lejos de mí
sen aldeas, ó ciudades, ó alque- 7 En vano pues me honran, en-
rías, ponian los enfermos en las señando como doctrinas, las or-
calles, suplicándole que les deja- denanzas de los hombres.
se tocar siquiera el ruedo de su 8 Porque vosotros, dejando el
vestido. Y todos cuantos le to- mandamiento de Dios, observáis
caban, quedaban sanos. con escrupulosidad la tradición
de los hombres en lavatorios de
CAPITULO VIL jarros,y de vasos, y en otras mu-
Jesús reprende ¡a hipocresía y super-
chas cosas semejantes que hacéis.
sticiones de los fariseos. Fé grande
de la Cananea, por la cual libra 9 Y añadíales Bellamente :

del demonio á su hija. Cura d un destruis el precepto de Dios, por


hombre sordo y mudo. observar vuestra tradición.
ACERCÁRONSE a Jesús los 10 Porque Moisés dijo: Honra
fariseos, y algunos de los es- á tu padre, y á tu madre. Y :

cribas venidos de Jerusalem. Quien maldijere al padre, ó a la


2 Yhabiendo observado que al- madre, muera sin remedio.
gunos de sus discípulos comian 1 Vosotros al contrario decis :

con manos inmundas, esto es, sin Con tal que uno diga á su padre
habérselas lavado, se lo vitupe- ó á su madre, Corban es (esto es,
raron. don consagrado) todo aquello con
3 Porque los fariseos, como to- que yo pudiera asistirte,
dos los Judíos, nunca comen sin 12 Queda con esto desobligado
lavarse muchas veces las manos, de hacer mas á favor de su padre,
siguiendo la tradición de sus ó de su madre
mayores 13 Aboliendo así la palabra de
4 Y si han estado en la plaza, Dios por vuestra tradición, inven-
no se ponen á comer sin lavarse tada por vosotros mismos: y á
primero y hay otras muchas co-
: este tenor hacéis otras muchas
sas, que han recibido y las guar- cosas.
dan, como las purificaciones de los 14 Entonces, llamando de nue-
vasos, de las jarras, de ios uten- vo al pueblo, les decia Escu- :

silios de metal, y de los lechos chadme todos, y entended


5 Preguntábanle, pues, los es- 15 Nada de afuera que entra
7 : :

70 SAN MARCOS.
en el hombre puede hacerle in- una mujer, cuya hija estaba po-
mundo, mas las cosas que proce- seída del espíritu inmundo, en-
den del hombre, esas son las que tró, y se arrojó á sus pies.
dejan mácula en el hombre. 26 Era esta mujer Griega, y de
16 Si hay quien tenga oidos origen, Sirofenicia y le suplica-;

para oir esto^ óigalo. ba que lanzase de su hija al de-


1 iy Después que se hubo reti- monio.
rado de la gente y entrado en ca- 27 Díjole Jesús Aguarda que .

sa, sus discípulos le preguntaron primero se sacien los hijos que :

la significación de esta parábola. no parece bien hecho el tomar el


18 Y
él les dijo: Qué ¿tam-
;
! pan de los hijos, para echarle á
bién vosotros tenéis tan poca in- los perros.
teligencia ? ¿ Pues no compren- 28 A lo que replicó ella, y le di-
déis que todo lo que de afuera jo Es verdad, Señor, pero á lo
:

entra en el hombre no es capaz menos los cachorrillos comen de-


de contaminarle bajo de la mesa las migajas de
19 Supuesto que nada de esto los hijos.
entra en su corazón, sino que va 29 Díjole entonces Jesús Por :

al vientre, de donde sale para ir eso que has dicho vete, que ya
al lugar escusado, con lo que los el demonio salió de tu hija.
alimentos pierden lo que tienen 30 Y
habiendo vuelto á su casa,
de impuro? halló á la muchacha reposando
20 Mas las cosas, decia, que sobre la cama, y libre ya del de-
salen del hombre, esas son las monio.
que manchan al hombre. 31 1Í Dejando Jesús otra vez los
21 Porque de lo interior del co- confines de Tiro y de Sidon se
razón del hombre es de donde fué hacia el mar de Galilea, atra-
proceden los malos pensamientos, vesando el territorio de Decápoli.
los adulterios, las fornicaciones, 32 Y
presentáronle un hombre
los homicidios, sordo y tartamudo, suplicándole
22 Los hurtos, las avaricias, las que pusiese sobre él su mano.
malicias, los fraudes, las desho- 33 Y apartándole Jesús de la
nestidades, la envidia, la blasfe- gente, le metió los dedos en las
mia, la soberbia, la estupidez. orejas: y con la saliva le tocó
23 Todos estos vicios proceden lalengua
del interior, y ellos son los que 34 Y alzando los ojos al cielo,
manchan hombre.
al arrojó un suspiro, y díjole : Eph-
24 Tf Partiendo de aquí se diri- phetha, que quiere decir, abrios.
gió hacia los confines de Tiro y 35 Y al momento se le abrieron
de Sidon y habiendo entrado
: los oidos, y se le soltó el impedi-
en una casa, deseaba que nadie mento de la lengua, y hablaba
supiese que estaba allí, mas no claramente.
pudo encubrirse. 36 Y mandóles que no lo dije-
25 Porque luego que lo supo ran á nadie. Pero cuanto mas
: : : : 95 ;

SAN MARCOS. 71
mandaba, con tanto mayor
se lo 8 Y comieron hasta saciarse, y
empeño lo publicaban de las sobras recogieron siete es-
37 Y
tanto mas crecía su admi- puertas,
ración, y decian Todo lo ha he- : 9 Siendo al pié de cuatro mil
cho bien : él ha hecho que los los que habían comido en se- :

sordos oigauj y que hablen los guida Jesús los despidió.


raudos. 10 E inmediatamente, embar-
cándose con sus discípulos, pasó
CAPITULO VIII. al territorio de Dalmanuta
Milagro de los Jesús ins-
siete panes. 11 Donde salieron los fariseos,
truye sus discípulos. Da vista
á
á un Pedro le confiesa por
ciego. y empezaron á disputar con él,
Mesías. Les revela su pasión y pidiéndole, con el fin de tentarle,
muerte: reprende á Pedro; y los algún prodigio del cielo,
anima á llevar la cruz. 12 Mas Jesús, suspirando en

POR aquellos días habiéndose


juntado otra vez un gran con-
su interior, dijo ¿ Por qué pedi-
:

rá esta raza de hombres un pro-


curso de gentes, y no teniendo digio ? En verdad os digo, que á
que comer, convocados sus dis- esa gente no se le dará prodigio.
cípulos, les dijo 13 Y dejándolos, se embarcó
2 Me da compasión esta multi- otra vez, pasando a la ribera
tud de gentes porque hace ya : opuesta.
tres dias que están conmigo, y 14 Habíanse olvidado los dis-
no tienen que comer cípulos de hacer provisión de
3 Y si los envío á sus casas en pan, y no tenian mas que un so-
ayunas, desfallecerán en el ca- lo pan consigo en la barca,
mino pues algunos de ellos han
: 1 Y los amonestaba, diciendo :

venido de lejos. Estad alerta, y guardaos de la


4 Respondiéronle sus discípu- levadura de los fariseos, y de la
los Y ¿ cómo podrá nadie en
: levadura de Herodes.
esta soledad procurarles pan en 16 Mas ellos discurriendo en-
abundancia ? tre sí, se decian uno á otro : En
5 El les preguntó ¿ Cuántos : verdad que no hemos tomado
panes tenéis ? Respondieron pan,
Siete. 17 Lo cual habiendo conocido
i
6 Entonces mandó á la gente Jesús, les dijo ¿ Qué andáis dis-
:

i
que se sentara en tierra. Y to- curriendo sobre que no tenéis
mando los siete panes, dando pan? ¿todavía estáis sin cono-
gracias, los partió, y dábaselos cimiento ni inteligencia? ¿aun
á sus discípulos para que los dis- está oscurecido vuestro cora-
tribuyesen entre la gente, y los zón?
repartieron. 18 ¿Tendréis siempre los ojos
7 Tenían ademas algunos pe- sin ver, y los oidos sin percibir ?
cecillos bendíjolos también, y
:
¿ Ni os acordáis,
mandó distribuirlos. 1 De cuando repartí cinco pa-
: :

72 SAN MARCOS.
nes entre cinco mil hombres : 30 Y rigorosamente
les prohibió
cuántos cestos llenos de las so- el decir esto de
a ninguno.
él
bras recogisteis entonces ? Di- 31 Y comenzó á declararles
cen le Doce.
: como convenia que el Hijo del
20 Pues cuando los siete panes hombre padeciese mucho, y fue-
entre cuatro mil ¿ cuántas es-
: se desechado por los ancianos, y
puertas sacasteis de los fragmen- por los príncipes de los sacer-
tos? Dícenle Siete.
: dotes, y por los escribas, y que
21 ¿Y cómo es, 'pues^ les aña- fuese muerto, y que resucitase
dió, que todavía no entendéis? después de tres dias.
22 1í Habiendo llegado á Bet- 32 Y hablaba de esto muy clara-
saida, presentáronle un ciego, mente. Pedro entonces tomán-
suplicándole que le tocase. dole aparte, comenzó a repren-
23 Y él, cogiéndole por la ma- derle.
no, le sacó fuera de la aldea 33 Pero Jesús vuelto contra él,
y echándole saliva en los ojos, y mirando á sus discípulos, re-
puestas sobre él las manos, le prendió ásperamente á Pedro,
preguntó si veía algo. diciendo Quítateme de delante,
:

24 El ciego, abriendo los ojos, Satanás, porque no sabes las co-


dijo Veo á los hombres, como
: sas de Dios, sino las de los hom-
si fuesen árboles, que andan. bres.
25 Púsole segunda vez las 34 ^ Después convocando al
manos sobre los ojos, y le hizo pueblo con sus discípulos, les di-
mirar hacia arriba y recobró la
: jo: si alguno quiere venir en
vista, de suerte que los veia cla- pos de mí, niegúese á sí mismo
ramente á todos. y cargue con su cruz, y sígame.
26 Con lo que le remitió á su 35 Pues quien quisiere salvar
casa, diciendo No entres en el
: su vida, la perderá mas quien :

lugar, ni de él lo digas á na- perdiere su vida por amor de mí


die. y del Evangelio, la pondrá en
27 TI Desde allí partió Jesús con salvo.
sus discípulos por las aldeas de 36 Por cierto ¿ de qué le servirá
Cesárea de Filipo y en el : á un hombre el ganar el mundo
camino les hizo esta pregunta: entero, si pierde su alma ?
¿Quién dicen los hombres que 37 ¿ O qué recompensa dará un
soy yo ? hombre por su alma ?
28 Ftespondiéronle Quien dice : 38 Ello es que de quien se aver-
que Juan Bautista, quien Elias, gonzare de mí y de mi doctrina,
y otros en fin que eres uno de los en medio de esta nación adúlte-
profetas. ra y pecadora, se avergonzará
29 Di celes entonces ¿ Y vos- : igualmente el Hijo del hombre,
otros quién decis que soy yo ? cuando venga en la gloria de su
Pedro respondiendo, le dice Tú : Padre, acompañado de los santos
eres el Cristo. ángeles.
3

SAN MARCOS. 73
CAPITULO IX. guno contasen lo que hablan vis-
Transijjgur ación de Jesús, quien cvra to sino cuando el Hijo del hom-
:

después á un endemoniado mudo. bre hubiese resucitado de entre


Poder de ¡ci fé, de la oración, y del
ayuno. Tnxtmye á sits discípulos los muertos,
en la humildad y en los daños que
,
10 Y
guardaron la palabra
acarrea el pecado de escándalo. consigo, bien que andaban dis-
En
Y LES añadió
digo que algunos de los pre-
sentes no morirán sin que vean
: verdad os curriendo entre sí qué sería lo de
resucitar de entre los muertos.
11 Y le preguntaron: ¿Pues
llegar el reino de Dios en su cómo dicen los escribas, que ha
magestad. de venir primero Elias ?
2 Seis dias después tomó Jesús 12 Y él les respondió Elias :

consigo á Pedro, y á Santiago, y ha de venir antes, y restablecerá


á Juan y condújolos solos á un
: entonces todas las cosas y, como :

elevado monte, en lugar aparta- está escrito del Hijo del hombre,
do, y se transfiguró en presencia este ha de padecer mucho, y ser
de ellos. vilipendiado.
3 De forma que sus vestidos 1 Si bien os digo que Elias ha
aparecieron resplandecientes, y venido ya (y han hecho con él
de un candor estremado como la todo lo que les plugo) según es-
nieve, tan blancos que no hay taba de él escrito.
lavandero en el mundo que así 14 Al llegar á donde estaban sus
pudiese blanquearlos. discípulos, viólos rodeados de una
4 Y se les aparecieron Elias y gran multitud de gente, y á los
Moisés, que estaban conversando escribas disputando con ellos.
con Jesús. 15 Y todo el pueblo luego que
5 Y Pedro, tomando la palabra, vio á Jesús, se llenó de asombro,
dijo á Jesús Oh Maestro
: ¡
! y de pavor, y acudieron todos
bueno será quedarnos aquí ha- : corriendo á saludarle.
gamos tres pabellones, uno para 16 Y él preguntó á los escribas :

Tí, otro para Moisés, y otro para ¿ sobre qué altercabais con ellos ?
Elias. 17 A lo que respondiendo uno
6 Porque él no sabia lo que se de la multitud, dijo Maestro,:

decia, por estar sobrecogidos del yo he traído á tí un hijo mió po-


pasmo. seído de cierto espíritu mudo :

7 En esto se formó una nube 18 El cual donde quiera que le


que los cubrió y salió de esta
: toma, le tira contra el suelo, y le
nube una voz que decia Este : hace echar espuma por la boca, y
es mi Hijo carísimoescuchadle. : crujir los dientes, y que se vaya
8 Y mirando luego á todas par- secando pedí á tus discípulos
:

tes, no vieron consigo a nadie que le lanzasen, y no han podido.


mas que á solo Jesús. 19 Jesús, dirigiendo á todos la
9 El cual, asi como bajaban palabra, les dijo Oh gente in-
:
i

del monte, les ordenó que á nin- crédula ! ¿ hasta cuándo habré
:

74 SAN MARCOS.
de estar entre vosotros ? ¿ hasta ningún medio puede salir, sino
cuándo habré yo de sufriros ? con oración, y ayuno.
traédmele á mí. 30 Y habiendo marchado de
20 Traj érensele. Y apenas vio allí, atravesaron la Galilea y no :

á Jesús, cuando el espíritu empe- quería darse á conocer á nadie.


zó á atormentar al muchacho, 31 Entretanto iba instruyendo
quien tirándose contra el suelo, á sus discípulos, y les decia El :

se revolcaba echando espumara- Hijo del hombre será entregado


jos. en manos de los hombres, que le
21 Jesús preguntó a su padre: darán la muerte, y después de
¿cuánto tiempo hace que le suce- muerto, resucitará al tercer dia.
de esto ? Desde la niñez, respon- 32 Ellos empero no compren-
dió: dían esto que les decia, ni se
22 Y muchas veces le ha preci- atrevían á preguntárselo.
pitado el demonio en el fuego, y 33 En esto llegaron á Caphar-
en agua, á fin de acabar con
el naum. Y estando ya en casa,
él pero si puedes algo, socórre-
: les preguntó :
¿ De qué ibais tra-
nos, compadecido de nosotros. tando en el camino ?
23 A lo que Jesús le dijo Si : 34 Mas ellos callaban y es :

tú puedes creer, todo es posible que habían tenido en el camino


para el que cree. una disputa entre sí, sobre quien
24 Y luego el padre del mu- de ellos era el mayor.
chacho, bañado en lágrimas, es- 35 Entonces Jesús sentándose,
clamó diciendo ¡Oh Señor! Yo
: llamó á los doce, y les dijo Si :

creo : ayuda tú mi incredulidad. alguno pretende ser el primero,


25 Viendo Jesús el tropel de hágase el último de todos, y el
gente que iba acudiendo, amenazó siervo de todos.
al espírituinmundo, diciéndole 36 Y cogiendo á un niño le pu-
Espíritu mudo y
sordo, yo te lo so en medio de ellos y después
:

mando, sal de este mozo y no : de abrazarle, díjoles :

vuelvas mas a entrar en él. 37 Cualquiera que acogiere á


26 Y dando un gran grito, y uno de estos niños por amor mió,
atormentándole mucho, salió de á mí me acoge y cualquiera que
:

él, dejándole como muerto, de me acoge, no tanto me acoge á


suerte que muchos decian Está : mí, como al que me ha enviado.
muerto. 38 Tomando después Juan la
27 Pero Jesús cogiéndole de la palabra, le dijo Maestro, hemos
:

mano, le ayudó á alzarse, y se visto á uno que andaba lanzando


levantó el mozo. los demonios en tu nombre, que
28 Entrado que hubo en la ca- no es de nuestra compañía, y
sa, sus discípulos le preguntaban se lo prohibimos porque no nos
á solas ¿ Por qué motivo noso-
: sigue.
tros no le hemos podido lanzar? 39 No hay para qué prohibírse-
29 Respondióles Esta raza por
: lo,respondió Jesús puesto q^ue
:
: : : :

SAN MARCOS. 75
ninguno que haga milagros en 50 La sal es buena mas si la :

mi nombre, podrá luego hablar sal perdiere su sabor, ¿ con qué


mal de mí. la sazonareis ? Tened en vos-
40 Que quien no es contrario otros sal, y guardad la paz entre
vuestro, de vuestro partido es. vosotros.
41 Y cualquiera que os diere CAPITULO X.
un vaso de agua en mi nombre, Enseña Jesús la indisolubilidad del
atento a que sois de Cristo, en matrimonio ; los peligros de las ri-
verdad os digo, que no será de- quezas, y el premio de los que deja rt,

fraudado de su recompensa. todas las cosas por seguirle. Avisa


de nuevo á sus discipulos que dehia
42 Y á todo aquel que escanda- morir, y resucitar. Reprende á la
lizare a alguno de estos peque- petición de los hijos de Zebedeo é ;

ñitos que creen en mí, mucho inculca otra vez la humildad. Da


mejor le fuera que le ataran al la vista al ciego Bartiméo.

cuello una piedra de molino, y


le echaran al mar.
43 Que si tu mano te es ocasión
Y PARTIENDO
otro lado del Jordán
de allí llegó
á los confines de Judea al
donde con-
:

de escándalo, córtala mas te : currieron de nuevo al rededor de


vale el entrar manco en la vida, él las gentes y se puso otra vez
:

que tener dos manos é ir al in- á enseñarlas, como tenia de cos-


fierno, al fuego inestinguible tumbre.
44 En donde el gusano que los 2 Vinieron entonces á él unos
roe, nunca muere, y el fuego nun- fariseos, y preguntaban por
le
ca se apaga. tentarle : Si es lícito al marido
45 Y' si tu pié te es ocasión de repudiar á su mujer.
pecado, córtale mas te vale en-
: 3 Pero él en respuesta les dijo
trar cojo en la vida que tener dos ¿Qué os mandó Moisés?
pies y ser arrojado al infierno, al 4 Ellos dijeron Moisés permi-
:

fuego inestinguible tió repudiarla, precediendo escri-


46 Donde el gusano que los roe tura legal del repudio.
nunca muere, y el fuego nunca 5 A los cuales replicó Jesús
se apaga. En vista de la dureza de vues-
47 Y tu ojo te sirve de escán-
si trocorazón os dejó mandado eso.
dalo, arráncale mas te vale en-
: 6 Pero al principio de la crea-
trar tuerto en el reino de Dios, ción, macho y hembra los hizo
que tener dos ojos y ser arrojado Dios.
al fuego del infierno : 7 Por cuya razón dejará el hom-
48 Donde el gusano que los roe bre á su padre y a su madre, y
nunca muere, y el fuego jamas juntarse ha con su mujer
se apaga. 8 Y los dos no compondrán sino
49 Porque cada cual será sala- una sola carne. De manera que
do con fuego asi como todas las
,* ya no son dos, sino una sola carne.
víctimas deben ser de sal rocia- 9 No separe pues el hombre, lo
das. que Dios ha juntado.
1 :

SAN MARCOS.
10 Después en casa le tocaron en mostró quedar prendado
hito,
otra vez sus discípulos el mismo de y le dijo Una cosa te fal-
él, :

punto. ta aun anda, vende cuanto tie-


:

1 Y él les inculcó Cualquie- : nes, y dalo á los pobres, que así


ra que desechare a su mujer, tendrás un tesoro en el cielo y :

y tomare otra, comete adulterio ven después^ carga con la cruz


contra ella. y sigúeme.
12 Y si la mujer se aparta de 22 A esta propuesta entristecido
su marido, y se casa con otro, es eljóven^ fuese muy afligido, pues
adúltera. tenia muchos bienes.
13 Como le presentasen unos 23 Y echando Jesús una ojeada
niños para que los tocase, los dis- al rededor de sí, dijo á sus discí-

cípulos reñian a los que venian pulos Oh cuan difícilmente los


: ¡

á presentárselos. acaudalados entrarán en el reino


14 Lo que advirtiendo Jesús, lo de Dios !

llevó muy á mal, y les dijo De- : 24 Los discípulos quedaron pas-
jad que vengan á mí los niños, mados al oir tales palabras. Pe-
y no se lo estorbéis porque de : ro Jesús volviendo á hablar, aña-
los que se asemejan á ellos es el dió Hijitos mios, cuan difícil
:
I

reino de Dios. cosa es, que los que ponen su


15 En verdad os digo, que quien confianza en las riquezas, entren
no recibiere como niño el reino en el reino de Dios !

de Dios, no entrará en él. 25 Mas fácil es el pasar un ca-


16 Y
estrechándolos entre sus mello por el ojo de una aguja,
brazos, y poniendo sobre ellos que el entrar un rico en el reino
las manos, los bendecía. de Dios.
17 Asi que salió para ponerse 26 Con esto subia de punto su
en camino, vino corriendo uno, y asombro, y se decían unos á otros
arrodillado á sus pies, le pregun- ¿ Quién podrá pues salvarse ?
tó :Oh buen Maestro ¿ qué
i
! 27 Pero Jesús, fijando en ellos
debo yo hacer para heredar la la vista, les dijo : A los hombres
vida eterna ? es esto imposible, mas no á Dios :

18 Jesús le dijo: ¿Por qué me pues para Dios todas las cosas
llamas bueno ? Nadie es bueno, son posibles.
sino solo Dios. 28 Aquí Pedro tomando la pa-
19 Ya
sabes los mandamientos ; labra, le dijo Por lo que hace:

No No matar,
cometer adulterio. á nosotros, bien ves que hemos
No hurtar, No decir falso testi- renunciado todas las cosas, y
monio, No defraudar, Honrar pa- seguídote.
dre y madre. 29 A
lo que Jesús respondiendo,
20 A esto respondió él, y le di- dijo Pues yo os aseguro que na-
:

jo Maestro, todas esas cosas he


: die hay que haya dejado casa, ó
observado desde mi mocedad. hermanos, ó hermanas, ó padre,
21 Y Jesús, mirándole de hito ó madre, ó mujer, ó hijos, ó he-
:

SAN MARCOS. 77
redades, por amor de mí, y del bautizados con el bautismo con
Evangelio, que yo soy bautizado ?
30 Que ahora mismo en este 39 Ptespondiéronle Sí que po-
:

siglo lio reciba el cien doblado demos. Pues tened por cierto,
casas, y hermanos, y hermanas, les dijo Jesús, que beberéis el
y madres, é hijos, y heredades, cáliz que yo bebo ; y seréis baii-
con persecuciones y en el siglo
: tizados con el bautismo con que
venidero la vida eterna. yo soy bautizado :

31 Pero muchos de los prime- 40 Pero eso de sentarse á mi


ros, serán los últimos y mu- ;
diestra, ó á mi siniestra, no está
chos de los últimos, serán los en mi arbitrio el darlo á vosotros,
primeros. sino á quienes se ha destinado.
32 ^ Continuaban su viage su- 41 Entendiendo los diez dicha
biendo á Jerusalem y Jesús se
: demanda, dieron muestras de
les adelantaba, y estaban sus indignación contra Santiago, y
discípulos como atónitos y le : Juan.
seguian llenos de temor. to- Y 42 Mas Jesús llamándolos a sí,
mando aparte de nuevo á los do- les dijo : Bien sabéis que los que
ce, comenzó á repetirles lo que tienen la autoridad de mandar á
habia de sucederlc. las naciones, las tratan con im-
33 Nosotros, vamos, como veis, a perio y que sus príncipes ejer-
:

Jerusalem, donde el Hijo del hom- cen sobre ellas poder.


bre será entregado á los príncipes 43 No debe ser lo mismo entre
de los sacerdotes, y á los escri- vosotros, sino que quien quisiere
bas, que le condenarán á muerte, hacerse mayor, ha de ser vues-
y le entregarán á los gentiles : tro criado :

34 Yle escarnecerán, y le azo- 44 Y quien quisiere ser entre


tarán, y le escupirán, y le quita- vosotros el primero, debe hacerse
rán la vida, y al tercer dia resu- siervo de todos.
citará. 45 Porque aun el Hijo del hom-
35 Entonces se acercan á él San- bre no vino á que le sirviesen,
tiago y Juan hijos de Zebedeo, y sino á servir, y á dar su vida por
le hacen esta petición Maestro,
: la redención de muchos.
quisiéramos que nos concedieses 46 1[ Después de esto llegaron á
todo cuanto te pidiéremos. Jericó ; y al partir de Jericó con
36 Díjoles él: ¿Qué cosa de- sus discípulos, seguido de muchí-
seáisque os conceda? sima gente, Bartiméo el ciego, hi-
37 Concédenos, respondieron, jo de Timéo, estaba sentado junto
que en tu gloria nos sentemos al camino pidiendo limosna.
el uno a tu diestra, y el otro á 47 El cual, habiendo oído que
ta siniestra. era Jesús Nazareno, comenzó á
38 Mas Jesús les replicó: No dar voces, diciendo: Jesús, hijo
sabéis lo que pedis ¿ podéis be-
: de David, ten misericordia de mí.
ber el cáliz que yo bebo ; y ser 48 Y reñíanle muchos para que
1

78 SAN MARCOS.
callara. Sin embargo él alzaba 6 Los discípulos respondieron
mucho mas el grito hijo de Da- : conforme á lo que Jesús les había
vid, ten compasión de mí. mandado y los otros se le dejaron
49 Parándose entonces Jesús, le llevar.
mandó llamar. Y le llamaron 7 Y trajeron el pollino a Jesús :

dici<^ndole Ea. buen ánimo le-


: : y habiéndole aparejado con los
vántate, que te llama. vestidos de ellos, montó Jesús
50 El cual, arrojando su capa, en él.
al instante se puso en pié, y vino Muchos en seguida tendieron
8
á él. sus vestidos en el camino y •.

51 Y Jesús le dijo: ¿ Qué quie- otros cortaban ramas de los ár


res que te haga? El ciego le boles, y las esparcían por donde
respondió Maestro, que yo vea.
: habia de pasar.
52 Y Jesús Anda, que tu fé te
: 9 Y tanto los que iban delante,
ha curado. Y de repente vio, y como los que seguían detrás, le
le iba siguiendo por el camino. aclamaban diciendo Hosanna: :

CAPITULO XI. ¡
Bendito sea el que viene en
Entra fia innnfanU óe Jcí^vs en Je nombre del Señor !

rusalcm. Maldición de la higuera, 10 Bendito sea el reino de nues-


Los negociantes echidot^ del templo.
tro padre David que viene en
Poder de la jé. Perdón de los ene
riiigos. Los príncipes de los sacer nombre del Señor. Hosaniia en
dotes confundidos. las alturas.
CUANDO iban acercándose a 1 Y entró Jesús en .Terusalem,
Jerusalem. al llegar junto á y en el templo y después de;

Betphage y á Bethania, cerca del haber observado por una y otra


monte de las Olivas, despacha parte todas las cosas, siendo ya
dos de sus discípulos, tarde, se salió á Bethania con
2 Y les dice Id a ese lugar,
: los doce :

que tenéis enfrente, y luego al 12 ^ Al otro dia asi que salie-


entrar en él, hallareis atado un ron de Bethania, tuvo hambre.
jumentillo, en el cual nadie ha 13 Y como viese á lo lejos una
montado hasta ahora: desatadle, higuera con hojas, encaminóse
y traedle. allá por ver si encontraba en ella
3 Y alguien os dijere ¿ Qué
si : alguna cosa y llegando, nada
;

hacéis responded que el Señor


? encontró sino foUage porque :

le ha menester y al instante os
: no era tiempo de higos.
le dejará traer acá. 14 Y hablando á la higuera,
4 Luego que fueron hallaron el dijo Nunca jamas coma ya na-
:

pollino atado fuera delante de die fruto de lí. Lo cual oyeron


una puerta, en una encrucijada, sus discípulos.
y le desataron. 15 Llegan pues a Je"usalem.
5 Y algunos de los que -^.staban Y habiendo Jesús entrado en el
allí les di ¡erí^n ¿ Qué hacéis ? : templo, comenzó á echar fuera á
¿ por qué desatáis ese pollino ? ios que vendían ; compraban en
:: : :

SAN MARCOS. 79
él: y derribó las mesas de los que está en los cielos, también
cambistas, y los asientos de los os perdone vuestros pecados.
que vendían palomas. 26 Que si no perdonáis vosotros,
16 Y no permitía que nadie tampoco vuestro Padre celestial
transportase mueble alguno por os perdonará vuestras culpas.
el templo. 27 1[ Volvieron pues otra vez á
17 Y los instruía, diciendo: Jerusalem. Y paseándose Jesús
¿Por ventura no está escrito por el templo, lléganse á él los
Mi casa será llamada de todas príncipes de los sacerdotes, y los
las gentes casa de oración ? Pe- escribas, y los ancianos
ro vosotros habéis hecho de ella 28 Y le dicen ¿ Con qué auto-
:

una guarida de ladrones. ridad haces estas cosas ? ¿ y quién


18 Sabido esto por los escribas te ha dado á tí potestad de hacer
y los príncipes de los sacerdotes, lo que haces ?
andaban trazando el modo de 29 Y respondiendo Jesús, les di-
quitarle la vida; porque le te- jo Yo también os haré una pre-
:

mían, viendo que todo el pueblo gunta respondedme á ella pri-


:

estaban maravillado de su doc- mero, y después os diré con qué


trina. autoridad hago estas cosas.
19 Asi que se hizo tarde, se sa- 30 El bautismo de Juan, ¿ era
lióde la ciudad. del cíelo, ó de los hombres ? Res-
20 1[ Y
la mañana siguiente pondedme.
vieron al pasar, que la higuera 31 Ellos discurrían para consigo,
se había secado de raiz. di ciendoentre sí Si decimos que
:

21 Con cual acordándose Pe-


lo del cíelo, dirá: Pues ¿por qué
dro, le dijo Maestro, mira como
: no le creísteis ?
la higuera que maldijiste se ha 32 Si decimos que de los hom-
secado. bres, debemos temer al pueblo
22 Y Jesús tomando la palabra, pues todos creían que Juan ha-
les dijo Tened confianza en
: bía sido verdadero profeta.
Dios. . 33 Y así respondieron á Jesús,
23 En verdad os digo, que cual- diciendo No lo sabemos. En-
:

quiera que dijere á este monte tonces Jesús les replicó Pues :

Quítate de ahí, y échate al mar ni yo tampoco os diré con qué


no vacilando en su corazón, sino autoridad hago estas cosas.
creyendo que cuanto dijere se ha
de hacer, así lo conseguirá. CAPITULO XII.
24 Por tanto os aseguro, que to- Parábola de la viña plantada y ar-
rendada. Convence Jesús á los fa-
das cuantas cosas pidiereis en la riseos y sadv reos, redargil yéudolos.
oración, tened fe de conseguirlas, Sobre pagar el tributo al Cé^ar ; y
y se os concederán. sobre la resurrección de los miiertos.
25 Mas al poneros á orar, si te- Crifito,Señor de David : Soberbia
de : Ofrenda tenue de
los escribas
neis algo contra alguno, perdo- la viuda, preferida á todas las gran-
nadle, á fin de que vuestro Padre des oblaciones de los ricos.
1 : : :

80 SAN MARCOS.
12 En la hora maquinaban co-
EN seguida comenzó á hablar-
les por parábolas Un hom- : mo prenderle porque bien cono-
:

bre plantó una viña, y la ciñó con cieron que á ellos habia endere-
cercado, y cavando hizo en ella zado la parábola mas temieron :

un lagar, y fabricó una torre, y al pueblo, y dejándole se mar-


arrendóla á ciertos labradores, y charon.
marchóse lejos de su tierra. 13 If Pero le enviaron algunos
2 Asu tiempo despachó un cria- fariseos, y Herodianos, para sor-
do a los renteros, para cobrarles prenderle en alguna espresion.
del fruto de la viña. 14 Los cuales vinieron y dijé-
3 Mas ellos agarrándole le hi- ronle Maestro, nosotros sabemos
:

rieron, y le despacharon con las que eres hombre veraz, y que no


manos vacías. atiendes á respetos humanos
4 Segunda vez les envió otro porque no miras la calidad de las
criado y á este le tiraron pie-
: personas, sino que enseñas el ca-
dras y le descalabraron, y le des- mino de Dios en verdad ¿es líci- :

pidieron cargándole de oprobios. to pagar tributo á César, ó nó ?


5 Tercera vez envió á otro, al 15 ¿ Le pagaremos, ó no le pa-
cual mataron tras este otros mu-
: garem.os ? Jesús penetrando su
chos y de ellos á unos los hirie-
: hipocresia, díjoles : ¿ Para qué
ron, y á otros les quitaron la venís á tentarme ? dadme á ver
vida. un denario.
6 Por último, envióles un hijo 16 Presentáronselo, y él les
único que tenia, y á quien ama- dice : ¿ De quién es esta imagen,
ba tiernamente, diciendo Res- : y esta inscripción ? Respondié-
petarán á mi hijo. ronle de César.
:

7 Pero los viñadores se dijeron 17 Entonces replicó Jesús y dí-


unos a otros: Este es el here- joles Pagad pues á César lo que
:

dero venid, matémosle, y será


: es de César y á Dios lo que es
;

nuestra la heredad. de Dios. Con cuya respuesta


8 Y asiendo de él, le mataron, los dejó maravillados.
arrojándole fuera de la viña. 18 T[ Vinieron después a en-
9 ¿ Qué hará pues el dueño de contrarle los saduceos, que nie-
la viña ? Vendrá, y perderá á gan la resurrección y le propu- :

aquellos renteros, y dará la viña sieron esta cuestión


á otros. 19 Maestro, Moisés nos dejó
10 ¿No habéis leido este lugar escrito, que si el hermano de uno
de la Escritura La piedra que : muere, dejando á su mujer sin
desecharon los que edificaban, hijos, este se case con la viuda,
vino á ser la principal piedra del para que no falte á su hermano
ángulo descendencia.
1 El Señor es el que hizo eso, 20 Esto supuesto, eran siete
y es cosa maravillosa á nuestra hermanos : el mayor se casó, y
vista? vino á morir sin hijos.
:

SAN MARCOS. 81
21 Con eso el segundo se casó 30 Y amarás al Señor Dios tuyo
con la viuda, pero murió tam- con todo tu corazón, y con toda
bién sin dejar sucesión. Del tu alma, y con toda tu mente, y
mismo modo el tercero. con todas tus fuerzas. Este es
22 En suma, los siete sucesi- el mandamiento primero.
vamente se casaron con ella 31 El segundo semejante al
y ninguno tuvo hijos. Al cabo primero es Amarás a tu próji-
:

murió la mujer la última de to- mo como tí mismo.


á No hay
dos. otro mandamiento que sea ma-
23 Ahora pues en el dia de la yor que estos.
resurrección, cuando resuciten, 32 Y el escriba le dijo : Maes-
¿ de cuál de estos será mujer ? tro, has dicho bien, y con toda
porque ella lo fué de todos siete. verdad, que Dios es uno solo, y
24 Jesús en respuesta les dijo : que no hay otro fuera de él.
¿ No veis que habéis caido en er- 33 Y que el amarle de todo co-
ror, por no entender las Escritu- razón, y con todo el espíritu, y
ras, ni el poder de Dios ? con toda el alma, y con todas las
25 Porque cuando hayan resu- fuerzas y al prójimo como á sí
:

citado de entre los muertos, ni los mismo, vale mas que todos los
hombres tomarán mujeres, ni las holocaustos, y sacrificios.
mujeres maridos, sino que serán 34 Viendo Jesús que habia res-
como los ángeles que están en pondido sabiamente, di jóle No :

los cielos. estás lejos del reino de Dios. Y


26 Ahora sobre que los muer- ya nadie osaba hacerle mas pre-
tos hayan de resucitar, ¿ no ha- guntas.
béis leido en el libro de Moisés, 35 T[ Y enseñando y razonando
como Dios hablando con él en la Jesús en el templo, decia ¿ Có- :

zarza, le dijo Yo soy el Dios de


: mo dicen los escribas que el Cris-
Abraham, y el Dios de Isaac, y to es hijo de David ?
el Dios de Jacob ? 36 Siendo así que el mismo Da-
27 No es Dios de muertos, sino vid inspirado del Espíritu Santo,
de vivos. Luego estáis vosotros dice Dijo el Señor á mi Señor,
:

en un grande error. siéntate á mi diestra, hasta tan-


28 "^ Uno de los escribas, que to que yo haya puesto á tus ene-
habia oido esta disputa, viendo migos por tarima de tus pies.
lo bien que les habia respondi- 37 Pues si David le llama su
do, se acercó, y le preguntó cual Señor, ¿ por dónde ó cómo es su
era el primero de todos los man- hijo ? Y el numeroso auditorio
damientos. le oía con gusto.
29 Y Jesús le respondió El : 38 Y decíales en sus instruccio-
primero de todos los mandamien- nes Guardaos de los escribas,
:

tos es este Escucha, ó Israel,


: que hacen gala de pasearse con
el Señor Dios tuyo, es el solo vestidos rozagantes, y de ser sa-
Dios : ludados en la plaza,
6
: : : :

8-2 SAN MARCOS.


39 Y
de ocupar las primeras le preguntaron aparte Pedro, y
sillas en las sinagogas, y los Santiago, y Juan, y Andrés
primeros asientos en los convi- 4 Dínos, ¿ cuándo sucederá eso?
tes :
y ¿ qué señal habrá de que todas
40 Que devoran las casas de las estas cosas están á punto de cum-
viudas pretestando hacer largas plirse ?
oraciones ; estos tendrán mayor 5 Jesús tomando la palabra, les
condenación. habló de esta manera Mirad que
:

41 TJ Estando Jesús sentado nadie os engañe


frente del arca de las ofrendas, 6 Porque muchos vendrán arro-
estaba mirando como la gente gándose mi nombre, y diciendo
echaba dinero en ella, y muchos yo soy, y seducirán á muchos.
ricos echaban grandes cantida- 7 Cuando oyereis alarmas y ru-
des. mores de guerras, no os turbéis
42 Vino también una viuda po- por eso: porque si bien han de
pequeñas
bre, la cual metió dos suceder estas cosas, mas no será
monedas, que hacen un mara- aun el fin.
vedí, 8 Puesto que se armará nación
43 Y entonces convocando a sus contra nación, y reino contra rei-
discípulos, les dijo En verdad
: no, y habrá terremotos en varias
os digo que esta pobre viuda ha partes, y hambres y tumultos.
echado mas en el arca, que todos Y esto será el principio de los
los otros. dolores.
44 Por cuanto los demás han 9 Entretanto estad sobre aviso
echado algo de lo que les sobra- en orden á vuestras mismas per-
ba pero esta ha dado de su mis-
: sonas. Por cuanto habéis de ser
ma pobreza todo lo que tenia, llevados á los concilios, y azota-
todo su sustento. dos en las sinagogas, y presenta-
dos por causa de mí ante los go-
CAPITULO
XIII.
bernadores y reyes, para que esto
Profecías de la destrucción de Jeru-
salem^ y de la segunda venida de
sirva de testimonio contra ellos.
Jesús, con las señales que precede- 10 Mas primero debe ser pre-
rán. dicado el Evangelio á todas las

ALde uno
salir del templo, díjole
Maes-
sus discípulos :
¡
naciones.
11 Cuando pues llegare el caso
tro, mira qué piedras, y qué fá- de que os lleven para entregaros,
brica ! no discurráis de antemano lo que
2 Jesús le dio por respuesta habéis de hablar, ni premeditéis :

¿Ves todos esos magníficos edi- sino hablad lo que os será inspi-
ficios ? Pues serán de tal modo rado en aquel trance porque no
:

destruidos, que no quedará pie- sois vosotros los que habláis, si-
dra sobre piedra. no el Espíritu Santo.
3 Y estando sentado en el Mon- 12 Entonces el hermano entre-
te del olivar de cara al templo. gará á la muerte al hermano, y
9 ; : :

SAN MARCOS. 83
el padre al hijo : y se levantarán bre aviso ya veis que os lo he
:

los hijos contra los padres, y les predicho todo.


quitarán la vida. 24 Y en aquellos dias, pasada
13 Y vosotros seréis aborrecidos esta tribulación, el sol se oscu-
de todo el mundo por causa de mi recerá, y la luna no alumbrará
nombre. Mas quien estuviere 2o Y las estrellas del cielo cae-
firme hasta el fin, este será salvo. rán, y las potestades que hay en
14 Cuando empero viereis la los cielos se estremecerán.
abominación de la desolación, 26 Entonces se verá venir al
de que habló el profeta Daniel, Hijo del hombre sobre las nubes
establecida donde menos debiera con gran poder, y gloria.
(el que lea
haga reflexión)
esto, 27 El cual enviará luego sus
entonces que moran en Ju-
los ángeles, y congregará á sus es-
dea, huyan á los montes cogidos de las cuatro partes del
15 Y el que se encuentre en el mundo, desde el último cabo de
terrado, no baje á casa, ni entre la tierra, hasta la estremidad del
á sacar de eJla cosa alguna* cielo.
16 Y el que esté en el campo, 28 ^ Aprended ahora una com-
no torne atrás á tomar su ves- paración tomada de la higuera.
tido. Cuando ya sus ramos retoñecen,
17 Mas ay de las preñadas, y
¡ y brotan las hojas, conocéis que
de las que crien en aquellos dias ! está cerca el verano
18 Hogad pues, para que no 29 Pues asi también cuando vos-
suceda vuestra huida en el in- otros veáis que acontecen estas
vierno. cosas, sabed que está cerca, está
1 Porque serán tales las tribu- ya á la puerta.
laciones de aquellos dias, cuales 30 En verdad os digo, que no
no se han visto desde que Dios pasará esta generación, sin que
crió el mundo, hasta el presente, se hayan cumplido todas estas
ni se verán. cosas.
20 Y si el Señor no hubiese abre- 31 El cielo y la tierra faltarán^
viado aquellos dias, no se sal- pero no faltarán mis palabras.
varia hombre alguno mas en : 32 Mas en cuanto al dia y á la
gracia de los escogidos, que él se hora nadie sabe nada, ni los án-
eligió, los ha abreviado. geles en el cielo, ni el Hijo, sino
21 Entonces si alguno os dije- elPadre.
re Vé aquí el Cristo, ó vele allí,
'-
33 Estad pues alerta, velad, y
no le creáis. orad, ya que no sabéis cuando
22 Porque se levantarán falsos será el tiempo.
cristos y falsos profetas, los cua- 34 Ala manera de un hombre,
les darán señales, y prodigios pa- que saliendo á un vi age largo de-
ra seducir, si ser pudiese, á los jó su casa, y señaló á cada uno da
mismos escogidos. sus criados lo que debia hacer,
23 Por tanto, vosotros estad so- y mandó al portero que velase.
: 1 :

84 SAN MARCOS.
35 Velad pues porque no sa-
; La obra que ha hecho conmigo
béis cuando vendrá el dueño de es buena
la casa ; si á la tarde, ó á la me- 7 Pues que a los pobres los te-
dia noche, ó al canto del gallo, neis siempre con vosotros, y po-
ó al amanecer déis hacerles bien cuando qui-
36 No sea que viniendo de re- siereis mas á mí no me tendréis
:

pente, os encuentre dormidos. siempre.


37 En fin, lo que á vosotros os 8 Ella ha hecho cuanto estaba
digo, á todos lo digo Velad. : en su mano se ha anticipado á:

embalsamar mi cuerpo para la


CAPITULO XIV. sepultura.
Principio de lapa.ñon de Jesiis. UI^
9 En verdad os digo, que do
tima cena,, é lyiditncion de hi Euca-
ristía. Oración en el huerto. Kl quiera que se predicare este
Señor e^ presentado á Caifas. Ne- Evangelio por todo el mundo,
g ación, de San Pedro. se contará también en memoria

DOScua,diascuando
después era la Pas-
comienzan los
de esta mujer lo que acaba de
hacer.
Ázimos : y los príncipes de los 10 ^ Entonces Judas Iscariote
sacerdotes, y los escribas anda- uno de los doce, salió á verse con
ban trazando como prender a Je- los sumos sacerdotes, para entre-
sús con engaño, y quitarle la garles á Jesús.
vida. 1 Los cuales cuando le oyeron,
2 Mas no ha de ser, decían, en se holgaron mucho, y prometie-
la fiesta, porque no se amotine ron darle dinero. Y él ya no
el pueblo. buscaba sino ocasión oportuna
3 Hallándose Jesús en Betlia- para entregarle.
nia en casa de Simón el leproso, 12 ^ El primer dia pues de los
estando a la mesa, entró una mu- Ázimos en que sacrificaban el
jer con un vaso de alabastro lle- cordero pascual, dicen] e los dis-
no de ungiiento, hecho de la es- cípulos ¿ Adonde quieres que
:

piga del nardo, de mucho precio, vayamos á prepararte la cena de


y quebrando el vaso, derramo el la Pascua ?
bálsamo sobre la cabeza de Jesús. 13 Y Jesús envió á dos de ellos,
4 Entonces algunos de los pre- díciéndoles Id a la ciudad, y
:

sentes irritados interiormente, encontrareis a un hombre que


decían ¿ A qué fin desperdiciar
: lleva un cántaro de agua, se-
ese ungüento, guidle *

5 Siendo así que se podía ven- 14 Y en donde quiera que en-


der en mas de trescientos dena- trare, decid al amo de la casa,
rios, y dar el dinero a los pobres ? el Maestro dice ¿ Dónde está la:

Con cuyo motivo bramaban con- sala en que he de celebrar la


tra ella. cena de la Pascua con mis dis-
6 Mas Jesús les dijo Dejadla : cípulos ?
en paz ¿ por qué Ja molestáis ? 15 Y
él os mostrará una pieza
: :

SAN MARCOS. 85
de comer grande, bien mueblada Heriré al pastor, y se descarria-
preparadnos allí lo necesario. rán las ovejas.
16 Fueron pues los discípulos, 28 Pero en resucitando me ha-
y llegando á la ciudad, hallaron llaré antes que vosotros en Ga-
todo lo que les habia dicho, y dis- lilea.
pusieron las cosas para la Pascua. 29 Pedro le dijo entonces Aun :

17 Puesto ya el sol^ fué Jesús cuando fueres para todos los de-
allá con los doce. mas un objeto de escándalo, no
18 Y estando a la mesa, y co- lo seráspara mí.
miendo, dijo Jesús En verdad : 30 Jesús le replicó En verdad :

os digo, que uno de vosotros, que te digo, quehoy mismo en


tu,
come conmigo, me hará traición. esta noche, antes de la segunda
19 Comenzaron entonces ellos vez que cante el gallo, tres veces
á contristarse, y á decirle uno me has de negar.
después de otro ¿ Seré yo acaso ? : 31 El no obstante se afirmaba
20 El les respondió Es uno de : mas y mas en lo dicho, añadien-
los doce, que mete conmigo la do Aunque me sea forzoso el
:

mano en el plato. morir contigo, yo no te negaré.


21 Verdad es que el Hijo del Y lo mismo decian todos los
hombre se va, como está escrito demás.
de él : ay de aquel hom-
pero ¡
32 En esto llegan a la granja
bre, por quien el Hijo del hom- llamada Gethsemaní. Y dice
bre será entregado Mejor se- ! á sus discípulos Sentaos aquí:

ría para el tal hombre, el no mientras que yo hago oración.


haber nacido. 33 Y llevándose consigo á Pe-
22 ^ Durante la mesa, tomó Je- dro, y á Santiago, y á Juan, co-
sús pan, y bendiciéndole le par- menzó a atemorizarse y angus-
tió, y diósele, y les dijo : Tomad, tiarse.
este es mi cuerpo. 34 Y díjoles : Mi alma siente
23 Y tomando el cáliz, dando angustias de muerte aguardad :

gracias se le alargó : y bebieron aquí, y estad en vela.


todos de él. 35 Y
apartándose un poco ade-
24 Y Esta es mi sangre
díjoles : lante, se postró en tierra y su- :

del nuevo testamento, la cual se- plicaba que, si ser pudiese, se


rá derramada por muchos. alejase de él aquella hora
25 En verdad os digo, que de 36 Oh Padre, Padre mió! de-
¡

hoy mas no beberé de este fruto cía, todas las cosas te son posi-
de la vid, hasta el dia en que le bles, aparta de mí este cáliz;
beba nuevo en el reino de Dios. mas no sea lo que yo quiero, si-
26 Y dicho el himno, salieron no lo que tú.
hacia el Monte del olivar. 37 Viene después, y hállalos
27 Díjoles aun Jesús Todos os : dormidos. Y dice a Pedro ¿ Si- :

escandalizareis por ocasión de mí món, tú duermes ? ¿ aun no hast


esta noche, según está escrito: podido velar una hora ?
:

86 SAN MARCOS.
38 Velad, y orad para que no vosotros enseñando en el templo,
caigáis en la tentación. El es- y no me prendisteis. Pero es
píritu á la verdad esta pronto

necesario que se cumplan las
pero la carne es flaca. Escrituras.
39 Fuese otra vez á orar, repi- 50 Entonces sus discípulos
tiendo las mismas palabras. abandonándole, huyeron todos.
40 Y habiendo vuelto, los en- 51 Pero cierto mancebo le iba
contró de nuevo dormidos, (por- siguiendo, envuelto solamente
que sus ojos estaban cargados) y con una sábana sobre sus carnes :

no sabian qué responderle. y le cogieron.


41 Al fin vino tercera vez, y 52 Mas él soltando la sábana,
les dijo Ea, dormid y reposad
: desnudo se escapó de ellos.
basta ya la hora es llegada:
: 53 Jesús fué conducido á casa
y ved aquí que el Hijo del hom- del sumo sacerdote, donde se
bre va a ser entregado en manos juntaron todos los sacerdoteSj y
de los pecadores. los escribas, y los ancianos.
42 Levantaos de aquí, y vamos ] 54 Pedro como quiera le fué
que ya el traidor está cerca. siguiendo á lo lejos, hasta den-
43 ^ Estando todavía hablan- tro del palacio del sumo sacer-
do, llega Judas Iscariote, nno de dote, donde se sentó al fuego
los doce, acompañado de mucha con los criados, y estaba calen-
gente, armada con espadas y con tándose.
garrotes, enviada por los prínci- 66 Mientras tanto los príncipes
pes de los sacerdotes, por los es- de los sacerdotes, con todo el
cribas, y por los ancianos. concilio, andaban buscando con-
44 El traidor les habia dado tra Jesús algún testimonio, para
una seña, diciendo: aquel a condenarle á muerte, y no le
quien yo besaré, él es, prendedle, hallaban.
y conducidle con cautela. 6Q Porque dado que muchos
45 Así al punto que llegó, atestiguaban falsamente contra
acercándose á Jesús, le dijo: él, los tales testimonios no esta-

I
Maestro, Maestro y besóle.
! ban acordes.
46 Ellos entonces echaron ma- 57 Comparecieron en fin algu-
no á Jesús, y le aseguraron. nos que alegaban contra él falso
47 Entretanto uno de los cir- testimonio, diciendo
cunstantes desenvainando la es- 58 Nosotros le oimos decir Yo
:

pada, hirió aun criado del sumo destruiré este templo, hecho de
sacerdote, y le cortó una oreja. mano de hombres^ y en tres dias
48 Jesús, empero, tomando la fabricaré otro sin obra de mano
palabra, les dijo ¿ Como si yo
: alguna.
fuese algún ladrón, habéis salido 59 Pero tampoco en este testi-
á prenderme con espadas y con monio estaban acordes.
garrotes ? 60 Entonces el sumo sacerdote
49 Todos los dias estaba entre levantándose en medio del con-
: 1

SAN MARCOS, 87
greso, interrogó á Jesús, dicién- Un poquito después los que es-
dole : ¿ No respondes nada ? taban allí decían nuevamente a
¿ Qué es lo que estos deponen Pedro Seguramente tu eres de
:

contra tí ? ellos,pues eres también Galiléo,


61 Jesús empero callaba, y na- y tu lenguage semejante al suyo.
da respondía. Interrogóle el su- 7 Aquí comenzó á echarse mal-
mo sacerdote nuevamente, y le diciones, y á asegurar con ju-
dijo ¿ Eres tú el Cristo, el Hijo
: ramento Yo no conozco á ese
:

del Bendito ? hombre de que habláis.


62 A
esto le respondió Jesús : 72 Y al instante cantó el gallo
Yo soy y veréis al Hijo del
: la segunda vez. Con lo que se
hombre sentado á la diestra de acordó Pedro de la palabra que
la potestad de Dios^ y venir so- Jesús le había dicho Antes de :

bre las nubes del cielo. cantar el gallo por segunda vez,
63 Al punto el sumo sacerdote tres veces me habrás ya negado.
rasgando sus vestiduras, dice : Y comenzó á llorar.
¿Qué necesidad tenemos ya de
testigos ?
CAPITULO XV.
Jesús es presentado á Pilato^ azotado,
64 Vosotros mismos habéis oido coronado de e.^^pínas^ y crucificado
la blasfemia ¿ qué os parece ?
: entre dos ladrones. Prodigios que
Y todos ellos le condenaron por siiceden en su muerte ; y corno fué
reo de muerte. sepultado.

G5 Y luego empezaron algunos


á escupirle, y tapándole la cara,
dábanle golpes, diciéndole Pro- :
Y LUEGO que amaneció, ha-
biéndose juntado para deli-
berar los sumos sacerdotes, con
fetiza ; y los ministriles le daban los ancianos y los escribas, y to-
de bofetadas. do el consejo, ataron á Jesús, y le
QQ T[ Entretanto, hallándose condujeron y entregaron á Pilato.
Pedro abajo en el patio, vino una 2 Pilato le preguntó ¿ Eres tú :

de las criadas del sumo sacer- el rey de los Judíos ? A que Je-
dote : sús respondiendo, le dijo Tú lo :

67 Yviendo á Pedro que se es- dices:


taba calentando, clavados en él 3 Y
como los príncipes de los
los ojos, le dice Tú también : sacerdotes le acusaban en mu-
andabas con Jesús Nazareno. chos puntos, á que el nada res-
68 Mas él lo negó, diciendo pondía,
Ni le conozco, ni sé lo que me 4 Pilato volvió nuevamente á
dices. Y saliéndose Pedro fuera interrogarle, diciendo ¿ No res- :

al zaguán cantó el gallo. pondes nada ? mira de cuántas


69 Reparando de nuevo en él cosas te acusan.
la criada, empezó á decir á los 5 Jesús empero nada mas con-
circunstantes Sin duda este es : testó, de modo que Pilato estaba
de aquellos. maravillado.
70 Mas él lo negó segunda vez. 6 Solia él, por razón de la fies-
: :

88 SAN MARCOS.
ta, conce erles la libertad de uno 19 Al mismo tiempo le herían
de los presos, cualquiera que el en la cabeza con una caña y es-:

pueblo pidiese. cupí anle, é hincando las rodillas


7 Entre estos habia uno llama- le adoraban.
do Barrabás, el cual estaba preso 20 Después de haberse así mo-
con otros sediciosos, por haber en fado de él, le desnudaron de la
cierto motin cometido un homi- púrpura, y volviéndole á poner
cidio. sus vestidos, le condujeron afue-
8 Ycomo el pueblo acudiese á ra para crucificarle.
esta sazón a pedirle la gracia que 21 Al paso obligaron a un hom-
siempre les otorgaba, bre que venia del campo, llama-
9 Pilato les respondió, diciendo do Simón Cireneo, padre de Ale-
¿ Queréis que os suelte al rey de jandro y de Ptufo, á que llevase
los Judíos ? la cruz de Jesús.
10 Porque sabia que los prínci- 22 Y de esta suerte le conduje-
pes de los sacerdotes se le habian ron al lugar llamado Gólgotha,
entregado por envidia. que quiere decir lugar de un
11 Mas los pontífices instigaron cráneo.
al pueblo á que pidiese mas bien 23 Allí ledaban a beber vino
la libertad de Barrabas. mezclado con mirra: mas él no
12 Pilato de nuevo les habló, y quiso beberle.
les dijo ¿ Pues qué queréis que
: 24 Y después de haberle cru-
haga del que llamáis rey de los cificado, repartieron sus ropas,
Judíos ? echando suertes sobre la parte
13 Y ellos volvieron a gritar: que habia de llevar cada uno.
crucifícale. 25 Era ya la hora de tercia
14 Y les decia : ¿ Pues qué mal cuando le crucificaron.
es el que ha hecho ? Mas ellos 26 Y estaba escrita la causa de
gritaban con mayor fuerza : Cru- su sentencia con este letrero
cifícale. El rey de los Judíos.
15 Al fin Pilato deseando con- 27 Crucificaron también con él
tentar al pueblo, les soltó a Bar- a dos ladrones, uno a su derecha,
rabas y á Jesús, después de ha-
;
y otro á su izquierda.
berle hecho azotar, se le entregó 28 Con lo que se cumplió la
para que fuese crucificado. Escritura, que dice: Y
fué con-
16 Los soldados le llevaron en- tado en la clase de los malhe-
tonces al patio del pretorio, y chores.
reuniéndose allí toda la cohorte, 29 Los que iban y venian blas-
17 Vístenle de purpura, y le femaban de él, meneando sus
ponen una corona de espinas en- cabezas, y diciendo Ola
: ]tú !

tretejidas. que destruyes el templo, y que


18 Comenzaron en seguida a en tres dias,
le reedificas
saludarle, diciendoSalve, oh :
¡
30 Sálvate a tí mismo, bajando
rey de los Judíos ! de la cruz.
: ;

SAN MARCOS. 89
31 De la misma manera, mo- dre de Santiago el menor, y do
fándose de él ios príncipes de Joses, y Salome
los sacerdotes, con los escribas, 41 Las cuales cuando estaba
se decian el uno al otro A otros : en Galilea, le seguian, y le asis-
lia salvado, y no puede salvarse tían; y también otras muchas,
á sí mismo. que juntamente con él liabian
32 El Cristo, el rey de Israel subido á Jerusalem.
descienda ahora de la cruz, para 42 Al caer el sol (por ser aquel
que seamos testigos de vista, y dia la Parasceve, que precede al
le creamos. También los que sábado).
estaban crucificados con él le 43 Fué Josef de Arimatea per-
ultrajaban. sona ilustre, y senador, el cual
33 Y á la hora de sesta. se cu- esperaba también el reino de
brió toda la tierra de tinieblas Dios, y entró denodadamente
hasta la hora de nona. a Pilato, y pidió el cuerpo de
34 Y á la hora de nona esclamó Jesús.
Jesús, diciendo en alta voz 44 Pilato, admirándose de que
¿ Eloi, Eloi, lamma
sabacthani ? tan pronto hubiese muerto, hizo
que significa ¿ Dios mió, Dios
: llamar al centurión, y le pregun-
mió, por qué me has desampa- tó si efectivamente era muerto.
rado ? 45 Y habiéndole asegurado que
35 Oyéndolo algunos de los sí el centurión, dio el cuerpo á
circunstantes, decian Ved como
: Josef.
llama a Elías. 46 Josef, comprada una sábana,
36 Y corriendo uno de ellos, bajó á Jesús de la cruz, y le en-
empapó una esponja en vinagre, volvió en la sábana, y le puso en
y revolviéndola en la punta de un sepulcro abierto en una peña,
una caña, dábale a beber, dicien- y arrimando una piedra, dejó
do Dejad, y veremos si viene
: cerrada la entrada.
Elias á descolgarle. 47 Entretanto María Magdale-
37 Mas Jesús dando un gran na y María madre de Joses esta-
grito espiró- ban observando donde le ponian.
38 Y el velo del templo se
rasgó en dos partes, de arriba
CAPITULO XVI.
Resurrección de Jesús : aparécese á
abajo. laMagdalena^ y á los discípulos y
39 Y que estaba
el centurión, apóstoles y envía á estos á bauti-
;

allí presente, viendo que habia zar y d predicar el Evangelio. ¿>ti


espirado con gran clamor, dijo: ascensión á los cielos.
Verdaderamente que este hom-
bre era Hijo de Dios.
40 Habia también allí varias
T PASADO el sábado,
Magdalena, y María madre
de Santiago, y Salomé compra-
María

mujeres que estaban mirando de ron aromas para ir á embalsamar


lejos : entre las cuales estaba a Jesús.
María Magdalena, y María ma- 2 Y partiendo muy de madru-
: 1 : :

90 SAN MARCOS.
gada el primer dia de la semana^ 1 Los cuales al oiría decir que
llegaron al sepulcrOj salido ya Jesús vivía, y que ella le habia
el sol. visto, no la creyeron.
3 Y se decían una a otra 12 Después de esto se apareció
¿Quién nos quitará la piedra de bajo otro aspecto á dos de ellos,
la entrada del sepulcro ? que iban de camino a una ca^a
4 Mas echando la vista, repa- de campo.
raron que la piedra estaba apar- 13 Los que viniendo luego, tra-
tada, la cual realmente era muy jeron a los demás la nueva: pe-
grande. ro ni tampoco estos los creyeron.
5 Y entrando en el sepulcro, 14 En fin apareció á los once
vieron a un joven sentado al la- cuando estaban á la mesa y les :

do derecho, vestido de un blanco dio en rostro con su incredulidad


ropage, y se quedaron pasma- y dureza de corazón ; porque no
das. habían creído á los que le hablan
6 Pero él les dijo No tenéis : visto resucitado.
que asustaros vosotras venis á
: 15 Por último les dijo: Id por
buscar a Jesús Nazareno, que todo el mundo predicad el
:

faé crucificado ya resucito, no


: Evangelio á todas las criaturas.
está aqui, mirad el lugar donde 16 El que creyere, y fuere bau-
le pusieron. tizado, se salvará pero el que
:

7 Pero id, y decid a sus discí- no creyere, será condenado.


pulos, y á Pedro, que él irá de- 17 A
los que creyeren, acom-
lante de vosotros á Galilea don- : pañarán estos milagros En mi :

de le veréis, según que os tiene nombre lanzarán los demonios


dicho. hablarán nuevas lenguas
8 Ellas saliendo del sepulcro, 18 Manosearán las serpientes :

echaron á huir, como sobrecogi- y si algún licor venenoso bebie-


das que estaban de pavor y es- ren, no les hará daño : pondrán
panto y á nadie dijeron nada.
: las manos sobre los enfermos, y
Tal era su pasmo. quedarán estos curados.
9 1[ Jesús habiendo resucitado 19 Así el Señor después de ha-
de mañana, el primer dia de la berles hablado, fué elevado al
semana, se apareció primeramen- cielo, y está alli sentado a la
te á María Magdalena, de la cual diestra de Dios.
habia lanzado siete demonios. 20 Y
sus discípulos fueron, y
1 Y Magdalena fué á dar las predicaron en todas partes, co-
nuevas á los que hablan andado operando el Señor, y confirmando
con él, que no cesaban de gemir su doctrina con los milagros que
y llorar. ,
la acompañaban. Amen.
: 1 : :

EL SANTO EVANGELIO DE NUESTRO SEÑOR JESUCRISTO


SEGÚN

SAN LUCAS.
CAPITULO L sabeth era estéril, y ambos de
El ángel Gabriel anuncia el nacimi- avanzada edad.
ento de San Juan el Precursor, y 8 Sucedió pues, que ejerciendo
de Jesús el Hijo de Dios. Visita
él las funciones del sacerdocio
María á Santa Elisabeth. Cántico
de la Vírsen. Nacimiento de San
delante de Dios, en orden de su
Juan. Cántico de Zacarías. Los clase,
prodigios que antes y después suce- 9 Le cupo en suerte, según el
dieron. estilo que había entre los sacer-
YA que muchos han empren-
dido ordenar la narración de
dotes, entrar en el templo del
Señor, á ofrecer el incienso :
los sucesos que se han cumplido 10 Y todo el concurso del pue-
entre nosotros blo estaba orando de parte de
2 Conforme nos los tienen re- afuera durante la oblación del
feridos aquellos mismos que des- incienso.
de el principio han sido testigos 1 Entonces se le apareció a Za-
de vista y ministros de la pa- carías un ángel del Señor, pues-
labra 'j to en pié a la derecha del altar
3 Parecióme también a mí, des- del incienso.
pués de haberme informado de 12 Con cuya vista se estreme-
todo exactamente desde su pri- ció Zacarías, y quedó sobrecogi-
mer origen, escribírtelos por su do de espanto.
orden, oh dignísimo Teófilo, 13 Mas el ángel le dijo: No
4 Afin de que conozcas la ver- temas, Zacarías, pues tu oración
dad de lo que se te ha enseñado. ha sido oida y tu mujer Elisa-
:

5 T[ Siendo Herodes rey de Ju- beth te parirá un hijo, á quien


dea, hubo un sacerdote llamado pondrás por nombre Juan :

Zacarías, de la clase de Abía, 14 El cual será para tí objeto


cuya mujer, llamada Elisabeth, de gozo y de júbilo^ y muchos se
era del linage de Aaron. regocijarán en su nacimiento
6 Ambos eran justos á los ojos 15 Porque ha de ser grande en
de Dios, guardando, como guar- la presencia del Señor. No be-
daban, todos los mandamientos berá vino ni cosa que pueda em-
y leyes del Señor irreprehensi- briagar, y será lleno del Espíri-
blemente, tu Santo ya desde el seno de su
7 Y no tenían hijos, porque Eli- madre
: ::

92 SAN LUCAS.
16 Y
convertirá á muchos de borrar mi oprobio de delante de
los hijos de Israel al Señor Dios los hombres.
suyo : 26 ^ Estando ya Elisabeth en
17 Delante del cual ira él, re- su sesto mes, envió Dios al ángel
vestido del espíritu y de la vir- Gabriel á Nazaret, ciudad de Ga-
tud de Elias para convertir los
: lilea,
corazones de los padres hacia los 27 Auna virgen desposada con
hijos, y los incrédulos á la pru- ciertovarón de la casa de David,
dencia de los justos, a fin de pre- llamado Josef, y el nombre de la
parar al Señor un pueblo per- virgen era María.
fecto. 28 Y habiendo entrado el ángel
18 Pero Zacarías respondió al adonde ella estaba, le dijo Dios :

ángel ¿ Por dónde podré yo cer-


: te salve Oh tú, favorecida en
j

tificarme de eso ? porque yo soy gracia! el Señor es contigo;


viejo, y mi mujer de edad muy bendita tú eres entre las mu-
avanzada. jeres.
19 El ángel replicándole dijo: 29 Al oir tales palabras la vir-
Yo soy Gabriel, que asisto ante gen se turbó, y púsose á conside-
el trono de Dios, de quien he rar qué significaría una tal sa-
sido enviado á hablarte, y á tra- lutación.
erte esta feliz nueva. 30 Mas el ángel le dijo :
¡ oh
20 Y desde ahora quedarás mu- María no temas, porque has ha-
!

do, y no podrás hablar, hasta el llado gracia en los ojos de Dios


dia en que sucedan estas cosas, 31 Sábete que has de concebir
por cuanto no has creido á mis en tu seno, y parirás un hijo, á
palabras, las cuales se cumplirán quien pondrás por nombre Jesús.
a su tiempo. 32 Este será grande, y será lla-
21 Entretanto estaba el pueblo mado Hijo del Altísimo, al cual
esperando á Zacarías, y mara- el Señor Dios dará el trono de su
villándose de que se detuviese padre David :

tanto en el templo. 33 El reinará en la casa de Ja-


22 Salido en fin, no podia ha- cob eternamente, y su reino no
blarles palabra, de donde cono- tendrá fin.
cieron que habia tenido en el 34 Pero María dijo al ángel
templo alguna visión. El pro- ¿ Cómo ha de ser eso? pues yo
curaba esplicarse por señas, y no conozco varón alguno.
permaneció mudo. 35 El ángel en respuesta le di-
23 Cumplidos los dias de su jo: El Espíritu Santo descenderá
ministerio, volvió á su casa sobre tí, y la virtud del Altísimo
24 Poco después Elisabeth su te cubrirá con su sombra. Por
esposa concibió, y se estuvo ocul- cuya causa lo santo que de tí na-
ta cinco meses, diciendo : cerá, será llamado Hijo de Dios.
25 Esto ha hecho el Señor con- 36 Y ahí tienes á tu parienta
migo, ahora que ha tenido á bien Elisabeth, que en su vejez ha
: : ;

SAN LUCAS. 93
concebido también un hijo y la : tanto ya desde ahora me llama-
que se llamaba estéril, hoy cuen- rán bienaventurada todas las
ta ya el sesto mes : generaciones.
37 Porque para Dios nada es 49 Porque ha hecho en mí co-
imposible. sas grandes aquel que es todo
38 Entonces dijo María: Hé poderoso, cuyo nombre es santo ¡
aquí ]a esclava del Señor, hága- 50 Y
cuya misericordia, de ge-
se en mí según tu palabra. Y neración en generación sobre los
en seguida el ángel se retiró de que le temen.
su presencia. 51 Hizo alarde del poder de su
39 H Por aquellos dias partió brazo deshizo las miras del co-
:

María, y se fué apresuradamen- razón de los soberbios.


te a las montañas, á una ciudad 52 Derribó del solio á los pode-
de Judá rosos, y ensalzó á los humildes.
40 Y habiendo entrado en la 53 Colmó de bienes á los ham-
casa de Zacarías, saludó á Eli- brientos y a los ricos los despi-
:

sabeth. dió sin nada.


41 Lo mismo fué oir Elisabeth 54 Acordándose de su miseri-
la salutación de María, que la cordia, acogió á Israel su siervo
criatura dio saltos de placer en 55 Según la promesa que hizo
su vientre y Elisabeth se sintió
: á nuestros padres, á Abraham y
llena del Espíritu Santo á su descendencia por los siglos
42 Y
esclamando en alta voz, de los siglos.
dijo: Bendita tu eres entre las 56 Y detúvose María con Eli-
mujeres, y bendito es el fruto de sabeth cosa de tres meses y se :

tu vientre. volvió á su casa.


43 Y
¿ de dónde a mí tanto bien 57 T[ Entretanto llegó el tiem-
que venga la madre de mi Señor po de su alumbramiento a Elisa-
á visitarme ? beth, quien dio a luz un hijo.
44 Pues lo mismo fué penetrar 58 Supieron sus vecinos y pa-
la voz de tu salutación en mis rientes la gran misericordia que
oidos, que dar saltos de júbilo la Dios le habia hecho, y se congra-
criatura en mi vientre. tulaban con ella.
45 Oh bienaventurada tú, que
¡ 59 El dia octavo vinieron a la
has creído porque se cumplirán
! circuncisión del niño, y llamá-
las cosas que se te han dicho de banle Zacarías, del nombre de su
parte del Señor. padre.
46 Entonces María dijo : Mi 60 Pero su madre, oponiéndose,
alma glorifica al Señor, dijo No por cierto, sino que se
:

47 Y mi espíritu está traspor- ha de llamar Juan.


tado de gozo en el Dios salvador 61 Dijéronle ¿ No ves que na-
:

mió. die hay en tu familia que tenga


48 Porque ha puesto los ojos en ese nombre ?
la bajeza de su esclava por : 62 Al mismo tiempo pregunta-
; : ; :

94 SAN LUCAS.
ban por senas al padre del niño 75 Con santidad y justicia, ante
cómo quería que este se llamase. su acatamiento, todos los dias de
63 Y él pidiendo la tablilla de nuestra vida.
escribir, escribió así : Juan es 76 Y tú ¡oh niño tú serás
!

su nombre. Lo que llenó á todos llamado el profeta del Altísimo :

de admiración. porque irás delante del Señor á


64 Y al mismo punto recobró el preparar sus caminos,
habla, y el uso de la lengua, y 77 Enseñando la ciencia de la
empezó á bendecir a Dios. salvación á su pueblo, para el
65 Con lo que un temor se apo- perdón de sus pecados,
deró de todas las gentes comar- 78 Por las entrañas misericor-
canas y divulgáronse todos es-
: diosas de nuestro Dios, que ha
tos sucesos por todo el pais de hecho que ese sol naciente nos
las montañas de Judea visite de lo alto,
66 Y cuantos los oían, los me- 79 Para alumbrar a los que
ditaban en su corazón, dicién- yacen en las tinieblas y en la
dose ¿ Quién pensáis ha de ser
: sombra de la muerte para en- :

este niño ? Y la mano del Señor derezar nuestros pasos por el ca-
estaba con él. mino de la paz.
67 Ademas de que Zacarías, su 80 Mientras tanto el niño iba
padre, quedó lleno del Espíritu creciendo, y se fortalecía en el
Santo, y profetizó, diciendo espíritu y habitó en los desier-
:

68 Bendito sea el Señor Dios de tos hasta el tiempo en que de-


Israel, porque ha visitado, y re- bía darse a conocer a Lsraél.
dimido á su pueblo, CAPITULO II.
69 Y nos ha suscitado un eo- Jesús nace en Befldehem : es man ifes-
deroso Salvador en la casa de tado por los áng-elea á los pastores ;
David, su siervo y circuncidado al octavo dia : cán-
tico y profecía de Simeón. Je.sns
70 Según lo tenia anunciado á los doce años dii^puta en el templo
por boca de sus santos profetas, con los doctores de la ley. Vive en
que han florecido en todos los Nazaret, sujeto á sus padres.
siglos pasados :

71 Para librarnos de nuestros


POR aquellos dias se promul-
gó un edicto de César Augus-
enemigos, y de las manos de to- to, mandando empadronar á todo
dos aquellos que nos aborrecen: el mundo.
72 Ejerciendo su misericordia 2 Este primer empadronamien-
con nuestros padres, y teniendo to fué hecho, siendo Cirenio go-
presente su alianza santa bernador de la Siria.
73 El juramento con que juró á 3 Y todos iban á empadronarse,
nuestro padre Abraham, cada cual a la ciudad de su
74 Que nos otorgaría, el que estirpe.
libertados de las manos de nues- 4 Josef pues, como era de la
tros enemigos, le sirviésemos sin casa y familia de David, vino
temor, desde Nazaret ciudad de Gali-
: : : ;

SAN LUCAS. 95
lea, á la ciudad de David, lla- 16 Fueron pues a toda priesa,
mada Bethlehem, en Judea, y hallaron á María, y a Josefj
5ParaempadronarseconMaría, y al niño reclinado en el pese-
su esposa, la cual estaba en cinta. bre.
6 Y sucedió que hallándose 17 Y viéndole, publicaron cuan-
allí, le llegó la hora del parto. to se les habia dicho de este
7 Yparió á su hijo primogé- niño.
nito, y envolvióle en pañales, y 18 Ytodos los que supieron el
recostóle en un pesebre : porque suceso, se maravillaron de lo que
no hubo lugar para ellos en el los pastores les habían contado.
mesón. 19 María empero conservaba
8 Estaban velando en aquellos todas estas cosas dentro de sí.
contornos unos pastores, y ha- repasándolas en su corazón.
ciendo centinela de noche sobre 20 En fin los pastores se vol-
su grey, vieron, no cesando de alabar y
9 Cuando de improviso un án- glorificar á Dios por todas las
gel del Señor apareció junto á cosas que habían oido y visto,
ellos, y cercólos con su resplan- según se les habia anunciado.
dor la claridad de Dios, lo cual 21 Llegado el día octavo en
los llenó de sumo temor. que debía ser circuncidado el
10 Di joles entonces el ángel niño, le fué puesto por nombre
No tenéis que temer : pues ven- Jesús, nombre que le puso el
go á daros una nueva de gran- ángel antes que fuese concebido.
dísimo gozo para todo el pueblo : 22 T[ Cumplido asimismo el
11 Y es, que hoy os ha nacido tiempo de la purificación de la
en la ciudad de David el Salva- madre, según la ley de Moisés,
dor, que es el Cristo, el Señor. llevaron al niño á Jerusalem,
12 Y sírvaos de seña, que ha- para presentarle al Señor,
envuelto en paña-
llareis al niño 23 Como está escrito en la ley
les,y reclinado en un pesebre. del Señor Todo varón que naz-
:

13 Al punto mismo se dejó ver ca el primero, será consagrado


con el ángel un ejército numero- al Señor
so de la milicia celestial, alaban- 24 Y para presentar la ofrenda
do a Dios, y diciendo de un par de tórtolas, ó dos pa-
14 Gloria á Dios en lo mas alto, lominos, como está ordenado en
y paz en la tierra, buena volun- la ley del Señor
tad para con los hombres. 25 Había á la sazón en Jerusa-
15 1[ Luego que los ángeles se lem un hombre justo, y temero-
apartaron de ellos para el cielo, so de Dios, llamado Simeón, el
los pastores se decían unos á cual esperaba la consolación de
otros :Vamos hasta Bethlehem, Israel, y el Espíritn Santo mo-
y veamos esto que acaba de raba en él.
suceder, y que el Señor nos ha 26 También el Espíritu Santo
manifestado. le habia revelado, que no habia
; ; : ;
:

96 SAN LUCAS.
de morir antes de ver al Cristo la misma hora.^ alababa igual-
del Señor. mente al Señor y hablaba de
:

27 Así vino inspirado al tem- él a todos los que esperaban la


plo. Y al entrar con el niño redención de Israel.
Jesús sus padres, para practicar 39 Y cumplidas todas las cosas
con él lo prescrito por la ley ordenadas en la ley del Señor,
28 Tomándole Simeón en sus regresaron á Galilea, a su ciudad
brazos, bendijo a Dios, diciendo de Nazaret.
29 Ahora, Señor, despides en paz 40 Entretanto el niño iba cre-
d tu siervo, según tu promesa. ciendo, y fortaleciéndose en es-
30 Porque ya mis ojos han vis- píritu, lleno de sabiduría y la :

to tu salud gracia de Dios estaba en él.


31 La cual tienes destinada 41 T[ Iban sus padres todos los
para que, á la vista de todos años a Jerusalem por la fiesta
los pueblos, solemne de la Pascua.
32 Sea luz que ilumine a los 42 Y siendo el niño ya de doce
Gentiles, y la gloria de tu pue- años cumplidos, habiendo subi-
blo de Israel. do á Jerusalem según solian en
33 Su padre y su madre escu- aquella solemnidad,
chaban con admiración las cosas 43 Acabados aquellos dias,
que de él se decían. cuando ya se volvían, se quedó
34 Simeón bendijo á entrambos, el niño Jesús en Jerusalem, sin
y dijo a María su madre Mira,
: que sus padres lo advirtiesen.
este que ves está destinado para 44 Antes bien persuadidos de
ruina, y para resurrección de que venia con alguno de los de
muchos en Israel, y para ser el su comitiva, anduvieron la jorna-
blanco de la contradicción da entera buscándole entre los
35 A fin de que sean manifes- parientes, y conocidos.
tados los pensamientos de los 4o Mas como no le hallasen,
corazones de muchos en cuan-
: retornaron á Jerusalem, en bus-
to á tí una espada traspasará tu ca suya.
propia alma. 46 Y al cabo de tres días, le ha-
36 U Vivia entonces una profe- llaron en el templo, sentado en
tisa llamada Anna, hija de Pha- medio de los doctores, a quienes
nuel de la tribu de Aser que : ora escuchaba, ora preguntaba.
era ya de edad muy avanzada 47 Y cuantos le oían quedaban
y la cual, desde la flor de ella, pasmados de su sabiduría y de
vivió con su marido siete años. sus respuestas.
37 Y habíase mantenido viuda 48 Al verle pues sus padres,
hasta los ochenta y cuatro de su quedaron maravillados : Y su
edad, no saliendo del templo, y madre le dijoHijo, ¿ por qué
:

sirviendo dia y noche con ayu- te has portado así con nosotros ?
nos y oraciones. Mira como tu padre y yo angus-
38 Esta pues, sobreviniendo á hemos andado buscando.
tiados te
: 1

SAN LUCAS. 97
49 Y el les respondió ¿ Cómo : rezados, y los escabrosos igua-
es que me buscabais ? ¿ No sa- lados :

bíais que yo debo emplearme en 6 Y verán todos los hombres la


las cosas que miran al servicio salud de Dios.
de mi Padre ? 7 Y decia Juan a las gentes
50 Mas ellos no comprendieron que venian á recibir su bautis-
el sentido de su respuesta. mo Oh raza de víboras ¿ quién
:
¡ !

51 Después se fué con ellos á os ha enseñado a huir de la ira


Nazaret, y les estaba sumiso. Y venidera ?
su madre conservaba todas estas 8 Hacedfrutos convenientes de
cosas en su corazón. arrepentimiento, y no andéis di-
52 Jesús entretanto crecia en ciendo Tenemos á Abraham
:

sabiduría, en edad, y en gracia por padre porque yo os digo, ,*

delante de Dios y de los hombres. que de estas piedras puede ha-


cer Dios nacer hijos á Abraham.
CAPITULO IIL
9 La segur está ya puesta á la
Predicación y bautií^mo de San Juan :
Va Jesús á aer bautizado, y prodi- raiz de los árboles. Asi que,
gios que suceden. GeneaLogía de todo árbol que no da buen fruto,
Jesús. será cortado, y arrojado al fuego.
10 Y preguntándole las gentes,
ELperio
año decimoquinto del im-
de Tiberio César, go- ¿Qué es lo que debemos pues
bernando Poncio Pilato la Judea, hacer ?
siendo Herodes tetrarca de la Ga- 1 Les respondia diciendo El :

lilea, y su hermano Filipo tetrar- que tiene dos vestidos, dé al que


ca de Ituréa y de la provincia de no tiene ninguno: y haga otro
Trachonite, y Lisanias tetrarca tanto el que tiene que comer.
de Abilina, 12 Vinieron asimismo publica-
2 Hallándose sumos sacerdotes nos á ser bautizados, y le dije-
Annás y Caifas el Señor hizo
: ron Maestro ¿ y nosotros que
:

entender su palabra a Juan, hijo debemos hacer ?


de Zacarías, en el desierto. 13 Respondióles: No exijáis
3 El cual vino por toda la ribe- mas de lo que os está ordenado.
ra del Jordán, predicando el bau- 14 Preguntábanle también los
tismo del arrepentimiento para soldados ¿ Y nosotros qué hare-
:

la remisión de los pecados, mos estos dijo


? A
No causéis :

4 Como está escrito en el Li- estorsion a nadie, ni uséis de


bro de las palabras del profeta fraude : y contentaos con vues-
Isaías la voz de uno que clama
: tras pagas.
en el desierto Preparad el ca-
: 15 Como el pueblo estaba en
mino del Señor enderezad sus
: espectacion, sospechaba que qui-
sendas zá Juan era el Cristo^ y preva-
5 Todo valle sea terraplenado: leciendo esta sospecha en los co-
todo monte, y cerro allanado y : razones de todos,
los caminos torcidos serán ende- 16 Juan la rebatió, diciendo
Span. /
98 SAN LUCAS.
públicamente Yo en verdad os
: de Nahum, que lo fué de Heslí,
bautizo con agua pero está pa-
]
que lo fuéde Nagge.
ra venir otro mas poderoso que 26 Este fué hijo de Mahath,
yo, al cual no soy yo digno de que lo fué de Mathathias, que lo
desatar la correa de los zapatos: fué de Semei, que lo fué de Jo-
él es bautizará con el Espíritu sef, que lo fué de Judas.
Santo, y con el fuego. 27 Judas fué hijo de Joanna,
17 Tomará en su mano el biel- que lo fué de Resa, qne lo fué
do, y limpiará su era, metiendo de Zorobabél, que lo fué de Sala-
después el trigo en su granero, y thiel, que lo fué de Nerí.
quemando la paja en un fuego 28 Nerí fué hijo de Melchi, que
inestinguible. lo fué de Addi, que lo fué de
18 Muchas otras cosas ademas Cosan, que lo fué de Elmodan,
de estas anunciaba al pueblo en que lo fué de Her.
las exhortaciones que le hacia. 29 Este fué hijo de Joses, que
19 Y como reprendiese al te- lo fué de Eliezer, que lo fué de
trarca Heredes por razón de He- Jorim, que lo fué de Mathat, que
rodías mujer de su hermano, y lo fué de Le vi.
con motivo de todos los males 30 Leví fué hijo de Simeón, que
que habia hecho, lo fué de Judas, que lo fué de
20 Anadió también Herodes á Josef, que lo fué de Jonán, que
todas ellos, el de poner á Juan lo fué de Eliakin.
en la cárcel. 31 Este lo fué de Melca, que
21 1f En el tiempo en que con- lo fué de Mena, que lo fué de
curría todo el pueblo a recibir el Mathatha, que lo fué de Nathan,
bautismo, habiendo sido también que lo fué de David.
Jesús bautizado, y estando en ora- 32 David fué hijo de Jessé, que
ción, sucedió el abrirse el cielo : lo fué de Obed, que lo fué de
22 Y bajar sobre él el Espíritu Booz, que lo fué de Salmón, que
Santo en forma corporal como lo fué de Naasson.
una paloma y se oyó del cielo
: 33 Naasson fué hijo de Amina-
esta voz ; Tú eres mi hijo ama- dab, que lo fué de Aram, que lo
do, en tí tengo puestas todas mis fué de Esrom, que lo fué de Pha-
delicias. rés, que lo fué de Judas.
23 Entonces comenzaba Jesús 34 Judas fué hijo de Jacob, que
á ser como de treinta años, hijo, lo fué de Isaac, que lo fué de
según se creía, de Josef, el cual Abraham, que lo fué de Thare,
fué hijo de Helí, que lo fué de que lo fué de Nachor.
Mathat. 35 Nachor fué hijo de Sarug,
24 Este fué hijo de Le vi, que que lo fué de Ragau, que lo fué
lo fué de Melchi, que lo fué de de Phaleg, que lo fué de Heber,
Jánne, que lo fué de Josef. que lo fué de Salé.
25 Josef fué hijo de Mathathias, 36 Salé fué hijo de Cainan, que
que lo fué de Amos, que lo fué lo fué de Arphaxadj que lo fué
: 6 :

SAN LUCAS. 99
de Sem, que lo fué de Noé, que apártate de mí Satanás, porque
lo fué de Lamech. escrito está: adorarás al Señor
37 Lamecli fue hijo de Mathu- Dios tuyo, y á él vsolo rervirás.
salc, que lo fué de Henoch. que 9 Y lieA^óle á Jerusalcm, y pú-
lo fue de Jared, que lo fué de sole sobre el pináculo del templo,
Malaleel. que lo fué de Cainan. y dijole : Si tú eres el Hijo de
38 Cainan fué hijo de Henos, Dios, échate de aquí abajo.
que lo fué de Seth, que lo fué de 1 Porque está escrito que man-
Adam, el cual lo fué de Dios. dó á sus ángeles que te guarden
11 Y que te lleven en sus ma-
CAPITULO lY. nos, para que no tropiece tu pié
Ayuno y tentación de Je^-ncristo en él contra alguna piedra.
demerto. Predica en Na zaret. Va
12 Jesús le replicó Dicho está
á Ca phamaiim donde libra á un
:

energúmeno : cura á la suegra de también No has de tentar al


:

San Pedro; y hace otros muchos Señor Dios tuyo.


milagros. 13 Acabada^s todas estas tenta-
pues, lleno de Espíritu ciones, el diablo se retiró de él,
JESÚS
Santo, partió del Jordán y : hasta el tiempo.
fué conducido por el Espíritu al 14 1[ Entonces Jesús por im-
desierto, pulso del Espíritu retornó á Ga-
2 Donde estuvo cuarenta di as, lilea, y corrió luego su fama por
y era tentado del diablo. En toda la comarca.
cuyos dias no comió nada y al : 15 El ensenaba en sus sinago-
cabo de ellos tuvo hambre. gas, y era honrado de todos.
3 Por lo que le dijo el diablo : 1 Habiendo ido á Nazaret don-
Si tú eres el Hijo de Dios, di á de se habia criado, entró, según
esta piedra que se convierta en su costumbre, el dia de sábado
pan. en la sinagoga, y se levantó para
4 Ptespondióle Jesús Escrito : leer.
está No vive de solo pan el
: 17 Fuéle dado el Libro del pro-
hombre, sino de todo lo que Dios feta Isaías. Y en abriéndole,
dice. halló el lugar donde está escrito :

5 Entonces el diablo le condu- 18 El Espíritu del Señor sobre


jo á un elevado monte, y le puso mí por lo cual me ha ungido, y
:

á la vista en un instante todos me ha enviado á evangelizar á


los reinos de la redondez de la los pobres, á curar á los que tie-
tierra. nen el corazón contrito, á anun-
6 Y díjole : Yo te daré todo es- ciar libertad á los cautivos, y á
te poder y la gloria de estos rei- los ciegos vista, a soltar á los
nos porque se me han dado á
: que están oprimidos.
mí, y los doy a quien quiero. 19 A
promulgar el año agrada-
7 Si tú quieres pues adorarme, ble del Señor.
serán todos tuyos. 20 Y arrollado el libro, entre-
8 Jesús en respuesta le dijo gósele al ministro^ y sentóse.
:

100 SAN LUCAS.


Todos en la sinagoga tenian fijos 30 Pero Jesús, pasando por me-
en él los ojos. dio de ellos, iba su camino.
21 Y comenzó diciendo La es- : 31 Y
bajó á Capharnaum, ciu-
critura que acabáis de oir, hoy dad de Galilea, donde enseíiaba
se ha cumplido para vosotros al pueblo en los dias de sábado.
que la oís. 32 Y estaban asombrados de su
22 Y todos le daban testimonio, doctrina, porque su predicación
y estaban pasmados de las pala- era con autoridad.
bras de gracia, que salian de sus 33 Hallábase en la sinagoga
labios, y decian ¿ No es este el
: cierto hombre poseído de un de-
hijo de Josef ? monio inmundo, el cual gritó con
23 Díjoles él . Sin duda que grande voz,
me aplicareis aquel refrán : Mé- 34 Diciendo Déjanos en paz
: :

dico, cúrate a tí mismo todas : ¿qué tenemos nosotros que ver


las grandes cosas que hemos oido contigo, oh Jesús Nazareno?
que has hecho en Capharnaum, ¿ has venido a esterminarnos? ya
hazlas también aquí en tu pa- sé quien eres, el Santo de Dios.
tria. 35 Mas Jesús, increpándole le
24 Mas añadió luego En ver- : dijo : Enmudece, y sal de ese
dad os digo, que ningún profeta hombre. Y el
demonio, habién-
es bien recil)ido en su patria dole arrojado al suelo en medio,
25 Por cierto os digo, que mu- Falió de él, sin hacerle daño al-
chas viudas habia en Israel en guno.
tiempo de Elias, cuando el cielo 36 Con lo que todos se atemo-
estuvo sin llover tres años, y rizaron, y conversando unos con
seis meses, siendo grande la otros, decian ¿ Qué palabra es
:

hambre por toda la tierra esta ? El manda con autoridad


26 Y a ninguna de ellas fué y poderío a los espíritus inmun-
enviado Elias, sino que lo fué á dos, y van fuera ?
una mujer viuda en Sarepta, 37 Con esto se iba esparciendo
territorio de Sidon. la fama de su nombre por todo
27 Habia asimismo muchos le- aquel pais.
prosos en Israel en tiempo del 38 ^ Y saliendo Jesús de la si-
profeta Eliséo y ninguno de
: nagoga, entró en casa de Simón.
ellos fué curado, sino Naaman Hallábase la suegra de Simón
natural de Siria. con una fuerte calentura y su- :

28 Al oir estas cosas, todos en plicáronle por su alivio.


la sinagoga montaron en cólera. 39 Y él acercándose a la enfer»
29 Y levantándose, le arrojaron ma, increpó a la calentura, que
fuera de la ciudad y conda-
: la dejó libre y levantándose
:

jéronle hasta la cima del monte, entonces mismo de la cama, so


sobre el cual estaba su ciudad puso la enferma á servirlos.
edificada, con ánimo de despe- 40 Puesto el sol, todos los que
ñarle. tenian enfermos de varias dolen-
: :

SAN LUCAS. 101

cias, se los traían. Y el los cu- 4 Acabada la plática, dijo a


raba con poner sobre cada uno Simón Guia mar adentro, y
:

las manos. echad vuestras redes para pes-


41 De muchos salían los demo- car.
nios gritando y diciendo Tú : 5 Replicóle Simón Maestro, :

eres el Cristo, el Hijo de Dios y : toda la noche hemos estado fati-


con amenazas les prohibía decir gándonos y nada hemos cogido
que sabían que él era el Cristo. no obstante sobre tu palabra
42 Y partiendo luego qne fué echaré la red.
de día, se fué á un lugar desier- 6 Y habiéndolo hecho, recogie-
to, y las gentes le anduvieron ron tan grande cantidad de peces,
buscando, y no pararon hasta que la red se rompia.
encontrarle y hacían por dete-
: 7 Por lo que hicieron señas a
nerle, no queriendo que se apar- los compañeros de la otra bar-
tase de ellos. ca, que viniesen y les ayudasen.
43 Mas él les dijo Es necesa-
: Vinieron luego, y llenaron tanto
rio que yo predique también a las dos barcas, que faltó poco pa-
otras ciudades el Evangelio del ra que se hundiesen.
reino de Dios pues para eso he
: 8 Lo que viendo Simón Pedro,
sido enviado. se arrojó á los pies de Jesús di-
44 Y así andaba predicando en ciendo Apártate de mí, Señor,
:

las sinagogas de Galilea. que soy un hombre pecador.


9 Y es que el asombro se habia
CAPITULO V. apoderado, así de él como de to-
Predica Jesús desde la barca ¿le San dos los demás que con él estaban,
Pedro: pesca milagrosa de este.
a vista de la pesca que acababan
Curación de un leproso y de un pa-
ralítico. Vocación de San Mateo. de hacer
Por qué no aryunahan los discípulos 10 Lo mismo que sucedía a San-
de Jesús. tiago y á Juan, hijos de Zebedeo,
SUCEDIÓ pues, que hallán- compañeros de Simón. Enton-
dose Jesús junto al lago de ces Jesús dijo á Simón No tie- :

Genezaret, las gentes se agolpa- nes que temer de hoy en ade- :

ban al rededor de él para oír la lante serán hombres los que has
palabra de Dios. de pescar.
2 En esto vio dos barcas á la 11 Y ellos, sacando las barcas
orilla del lago cuyos pescado-
: atierra, dejadas todas las cosas,
reshabían bajado, y estaban la- le siguieron.
vando las redes. 12 ir Estando en una de aque-
3 Subiendo pues en una de llas ciudades, hé aquí un hombre
ellas, lacual era de Simón, pi- todo cubierto de lepra, el cual
dió a este que la desvíase un asi que vio á Jesús, postróse ros-
poco de tierra. Y
sentándose tro por tierra, y le rogaba dicien-
dentro, predicaba desde la barca do Señor, si tú quieres, puedes
:

al numeroso concurso. limpiarme.


: ;:

102 SAN LUCAS.


13 YJesús, estendiendo la ma- puede perdonar pecados, sino
no, le tocó diciendo Quiero : solo Dios?
Sé limpio. Y
de repente desa- 22 Mas Jesús, que conoció sus
pareció de el la lepra : pensamientos, respondiendo, les
14 Y le mandó que a nadie lo dijo :
¿ Qué es lo que andáis re-
contase pero, anda, le dijo^ pre-
: volviendo en vuestros corazones ?
séntate al sacerdote, y lleva la 23 ¿ Qué es mas fácil, decir
ofrenda por tu curación, según Tus pecados te son perdonados
lo ordenado por Moisés, a fin de ó decir Levántate, y anda ?
:

que les sirva de testimonio. 24 Pues para que sepáis que el


15 Sin embargo su fama se es- Hijo del hombre tiene potestad en
tendia cada dia mas por mane- : la tierra de perdonar pecados, le-
ra que los pueblos acudian en vántate (dijo al paralitico), yo te
tropas a oirle, y a ser curados de lo mando, carga con tu camilla,
sus enfermedades. y vete á tu casa.
16 Mas no por eso dejaba él de 25 Y levantándose al punto a
retirarse á la soledad, y de ha- vista de todos, cargó con la ca-
cer oración. milla en que yacía y marchóse :

17 *ÍT Estaba Jesús un dia sen- á su casa dando gloria á Dios.


tado enseñando, y estaban asi- 26 Con lo cual todos quedaron
mismo sentados allí varios fari- pasmados, y glorificaban á Dios.
seos y doctores de la ley, que Y penetrados de temor, decían:
hablan venido de todos los luga- Hoy sí que hemos visto cosas ma-
res de Galilea y de Judea, y de ravillosas.
la ciudad de Jerusalem ; y la 27 ^ Después de esto, saliendo
virtud del Señor se manifestaba afuera, vio á un publicano lla-
en sanar a los enfermos. mado Le vi, sentado banco de al
18 Cuando he aquí que llegan los tributos, y díjole Sigúeme. :

unos hombres que traían en una 28 Y Leví, abandonándolo todo,


camilla á un paralítico y hacian : se levantó, y le siguió.
diligencias por meterle dentro, y 29 Dióle Leví después un gran
ponérsele delante. convite en su casa al cual asis-
:

19 Y no hallando por donde in- tió un grandísimo número de pub-


troducirle a causa del gentió, su- y de otros que
lícanos, los acom-
bieron sobre el terrado, y abierto pañaban a la mesa.
el techo le descolgaron con la ca- 30 De lo cual murmuraban los
milla al medio delante de Jesús. fariseos y los escribas de los Ju-
20 El cual viendo la fé de ellos díos, diciendo á los discípulos de
dijo Oh hombre tus pecados
:
¡ ! Jesús: ¿Cómo es que coméis y
te son perdonados. bebéis con publícanos, y con pe-
21 Entonces los escribas, y fa- cadores ?
riseos empezaron a pensar, di- 31 Pero Jesús, tomando la pala-
ciendo para consigo ¿ Quién es : bra, les dijo: Los sanos no necesi-
este, que así blasfema? ¿Quién tan de médico, sino los enfermos.
: ; :

SAN LUCAS. 103


32 No son los justos, sino los ACONTECIÓ también en el
pecadores á los que he venido yo sábado segundo-primero,que
á llamar á arrepentimiento. pasando Jesús por unos sembra-
33 Todavía le preguntaron dos, sus discípulos arrancaban
ellos: ¿Y de qué proviene que espigas, y estregándolas entre las
los discípulos de Juan ayunan á manos, comían los granos.
menudo, y oran, como también 2 Algunos de los fariseos les
paso que
los de los fariseos, al decían ¿ Por qué hacéis lo que
:

los tuyos comen y beben ? no es lícito en sábado ?


34 A lo que les respondió el : 3 Y Jesús, tomando la palabra
¿ Por ventura podréis vosotros les respondió Pues qué
:
\¿ No !

hacer ayunar á los compañeros habéis leido vosotros lo que hizo


del esposo, mientras está con David, cuando él, y los que le
ellos el esposo ? acompañaban padecieron ham-
35 Pero tiempo vendrá en que bre:
les será quitado el esposo, y en- 4 Cómo entró en la casa de
tonces será cuando ayunarán. Dios, y tomó los panes de la pro-
36 Poníales también esta com- posición, y comió, y dio de ellos
paración Nadie á un vestido
: á sus compañeros siendo así que :

viejo le echa un remiendo de pa- á nadie se permite el comerlos


ño nuevo porque, fuera de que
: sino á solos los sacerdotes ?
el retaco nuevo rasga lo viejo, no 5 Y
añadióles El Hijo del:

cae bien el remiendo nuevo en el hombre es dueño aun del sábado


vestido viejo. mismo.
37 Tampoco echa nadie vino 6 ^ Sucedió que entró otro sá-
nuevo en cueros viejos de otra : bado en la sinagoga, y púsose á
suerte el vino nuevo hará reven- enseñar. Hallábase allí un hom-
tar los cueros, y se derramará el bre, que tenia seca la mano de-
vino, y echaránse á perder los recha.
cueros 7 Y los escribas y fariseos esta-
38 Sino que el vino nuevo se ban acechando á Jesús, á ver si
debe echar en cueros nuevos, y curaría en sábado, para tener de
así entrambas cosas se conservan. que acusarle.
39 Del mismo modo, ninguno que 8 Pero Jesús, que calaba sus
acaba de beber vino añejo, quiere pensamientos, dijo al que tenia
inmediatamente del nuevo, por- seca la mano Levántate, y pon-
:

que dice : Mejor es el añejo. te en medio. Levantóse y se pu-


CAPITULO YL so en medio.
Jeaus defiende á sus discípy/los, y re- 9 Díjoles entonces Jesús Ten- :

darguye á los escribas y fariseos go que haceros una pregunta


sobre ¡a observancia del sábado ¿Es lícito en los dias de sábado
nombra los doce apóstoles : cura en- hacer bien ó mal ? ¿ salvar á un
fermos ; y predica aquel admirable
sermón en que declara los funda- hombre la vida ó quitársela ?
mentos de la ley nueva. 10 Y dando una mirada á todos
:

104 SAN LUCAS.


al rededor dijo al hombre
Es- : los que ahora lloráis : porque
tiende tu mano. Estendióla^ y reiréis.
la mano quedó sana como la otra. 22 Bienaventurados seréis cuan-
11 Mas llenos de furor,
ellos do los hombres os aborrezcan, y
conferenciaban entre sí, qué po- os separen de sí, y os afrenten, y
drian hacer contra Jesús. abominen de vuestro nombre co-
12 TT Pí^i" 6ste tiempo se retiró á mo maldito, por causa del Hijo
orar en un monte, y pasó toda la del hombre.
noche haciendo oración a Dios. 23 Alegraos en aquel dia, y sal-
13 Asi que fué de dia, llamó tad de gozo porque os está re- :

a sus discípulos y escogió doce


: servada en el cielo una grande
entre ellos (a los cuales dio el recompensa tal era el trato que :

nombre de apóstoles :) daban sus padres a los profetas.


14 Simón, á quien puso el so- 24 Mas ay de vosotros los ri-
¡

brenombre de Pedro, y Andrés cos porque ya tenéis vuestro


!

su hermano, Santiago, y Juan, consuelo.


Felipe y Bartolomé, 25 Ay de vosotros los que
j

15 Mateo, y Tomas, Santiago andáis hartos porque sufriréis !

hijo de Alfeo, y Simón, llamado hambre, Ay de vosotros losj

el Zelador, que ahora reís porque os la- !

16 Judas hermano de Santiago, mentareis y llorareis.


y Judas Iscariote, que fué el 26 Ay de vosotros cuando los
¡

traidor. hombres os aplaudieren que !

17 Y al
bajar con ellos, se paró así lo hacían sus padres con los
en un llano, juntamente con la falsos profetas.
compañía de sus discípulos, y de 27 Ahora bien, a vosotros que
un grande gentío de toda la Ju- escucháis digo yo Amad á vues- :

dea, y de Jerusalem, y del pais tros enemigos haced bien á los :

marítimo de Tiro y de Sidon, que que os aborrecen.


hablan venido a oirle, y a ser 28 Bendecid á los que os mal-
curados de sus dolencias. dicen, y orad por los que os ca-
18 Asimismo los molestados de lumnian.
los espíritus inmundos, eran cu- 29 A quien te hiriere en una
rados. mejilla, preséntale asimismo la
19 Y
todo el gentío procuraba otra. Y
a quien te quitare la
tocarle porque salia de él una
: capa, no le impidas que se te
virtud que daba la salud á todos. lleve aun la túnica.
20 Entonces levantando los ojos 30 A
todo el que te pida, dale
hacia sus discípulos, decía Bie- : y que te roba tus cosas, no se
al
naventurados los pobres, porque las demandes.
vuestro es el reino de Dios. 31 Tratad a los hombres de la
21 Bienaventurados los que misma manera que quisierais que
ahora tenéis hambre porque se-
: ellos os tratasen a vosotros.
réis saciados. Bienaventurados 32 Y si amáis á los que os
:

SAN LUCAS. 105


aman, ¿ qué mérito es el vues- mota en de tu hermano, no
el ojo
tro ? porque también los pecado- reparando en la viga que tienes
res aman á quien los ama á ellos. en el tuyo ?
33 Y si hacéis bien á los que 42 O ¿ cómo dices á tu herma-
bien os hacen ¿ qué mérito es el
: no Hermano, deja que te quite
:

vuestro ? puesto que aun los pe- esa mota del ojo, cuando tú mis-
cadores hacen lo mismo. mo no echas de ver la viga en el
34 Y si prestáis á aquellos de tuyo? Hipócrita, saca primero
quienes esperáis recibir; ¿qué la viga de tu ojo, y después po-
mérito tenéis ? pues también los drás ver como has de sacar la
malos prestan á los malos, a mota del ojo de tu hermano.
trueque de recibir de ellos otro 43 1f Porque no es árbol bueno
tanto. el que da malos frutos ni árbol :

35 Empero vosotros amad a malo el que da frutos buenos.


vuestros enemigos haced bien,
: 44 Pues cada árbol por su fruto
y prestad, sin esperanza de reci- se conoce Que no se cojen higos
:

bir nada por ello y será gran-


: de los espinos ni de las zarzas,
:

de vuestra recompensa, y seréis racimos de uvas.


hijos del Altísimo, porque él es 45 El hombre bueno del buen
bueno, aun para con los ingratos tesoro de su corazón saca cosas
y malos. buenas : como el mal hombre
asi
36 Sed pues misericordiosos, asi las saca malas del mal tesoro.
como también vuestro Padre es Porque de la abundancia del co-
misericordioso. razón habla la boca.
37 No juzguéis, y no seréis juz- 46 ¿ Por qué pues me estáis lla-
gados no condenéis, y no seréis
: mando, Señor, Señor, y no hacéis
condenados. Perdonad, y seréis lo que yo digo ?
perdonados. 47 Quiero mostraros á quien es
38 Dad, y se os dará y se os: semejante cualquiera que viene
echará en el seno una buena me- á mí, y escucha mis palabras, y
dida, apretada, y bien colmada, las practica
hasta que se derrame. Porque 48 Es semejante a un hombre
con la misma medida con que que fabricando una casa, cavó
midiereis á los demás, se os me- muy hondo, y puso los cimientos
dirá á vosotros. sobre peña venida después una
:

39 Proponíales asimismo esta inundación, el rio descargó con-


semejanza: ¿Por ventara puede tra la casa, y no pudo derribar-
un ciego guiar á otro ciego? ¿no la, porque estaba fundada sobre
caerán ambos en el hoyo ? peña.
40 No es el discípulo superior 49 Pero aquel que escucha mis
al maestro :pero todo discípulo palabras, y no las practica, es
será perfecto, como sea semejan- semejante á un hombre que fa-
te á su maestro. bricó su casa sobre tierra, sin
41 Mas tú, ¿por qué miras la poner cimiento contra la cual :
: : ; :

106 SAN LUCAS.


descargó el rio. y luego cayó ]a chas gentes que le seguían, dijo
casa^ siendo grande su ruina. En verdad os digo, que ni aun en
CAPITULO VIL Israel he hallado fé tan grande.
Sana Jesús al criado del centurión. 10 Vueltos á casa los enviados,
Resucita al hijo de la viuda de hallaron sano al criado que ha-
Nain. Rcupoude á lo^ mensa geros bía estado enfermo.
de Juan Bautista. Increpa á los
Judias^ y los compara á niños que
11 Tf Sucedió luego al día si-
juega n Una 'mujer le u u ge los pi és.
.
guíente que iba Jesús camino de
Parábola de los dos deudores. la ciudad llamada Nain y con:

CONCLUIDA toda su plática él iban varios de sus discípulos,


al pueblo que le escuchaba^ y mucho gentío.
entró en Capharnaum. 12 Y cuando estaba cerca de la
2 Hallábase allí á la sazón un puerta de la ciudad, he aquí que
centurión que tenia enfermo y á sacaban a enterrar á un difunto,
la muerte á un criado á quien ^ hijo único de su madre, la cual
estimaba mucho. era viuda é iba con ella grande
:

3 Habiendo oido hablar de Je- acompañamiento de personas de


sús, envióle algunos de los an- la ciudad.
cianos de los Judíos, a suplicarle 13 Asi que la vio el Señor, mo-
que viniese á curar á su criado. vido a compasión, le dijo No :

4 Ellos pues llegados que fue- llores.


ron á Jesús, le rogaban con gran- 14 Acercóse, y tocó el féretro;
de empeño, diciendo merece que
: y los que le llevaban se pararon.
le hagas este favor Dijo entonces :Mancebo, yo te
5 Porque es afecto a nuestra lo mando, levántate.
nación, y nos ha fabricado una 15 Y luego se incorporó el di-
sinagoga. funto, y comenzó á hablar. Y
6 Iba pues Jesús con ellos. Y Jesús le entregó á su madre.
estando ya cerca de la casa, el 16 Con esto quedaron todos pe-
centurión le envió á decir por sus netrados de temor y glorificaban
:

amigos Señor, no te tomes esa


: á Dios, diciendo Un gran pro-
:

molestia, que no merezco yo que feta ha aparecido entre nosotros,


tú entres dentro de mi morada y Dios ha visitado á su pueblo.
7 Por cuya razón tampoco me 17 Y esparcióse la fama de es-
tuve por digno de salir en perso- te milagro por toda la Judea, y
na á buscarte pero di tan solo
: por todas las regiones circunve-
una palabra, y sanará mi criado : cinas.
8 Pues aun yo, que soy un ofi- 18 De todas estas cosas infor-
cial subalterno, como tengo sol- maron á Juan sus discípulos.
dados a mis órdenes, digo á este 19 Y Juan llamando á dos de
ve, y va y al otro ven, y viene
]
Jesús para que le
ellos, enviólos á
y á mi criado haz esto, y lo hace. hiciesen esta pregunta ¿ Eres
:

9 Asi que Jesús oyó esto, que- tú aquel que ha de venir, ó debe-
dó admirado y vuelto á las mu-
: mos esperar á otro ?
: : :

SAN LUCAS. 107


20 Llegados á él los tales, le tista si bien aquel que es el mas
:

dijeron : Bautista nos ha


Juan el pequeño en el reino de Dios, es
enviado á tí para preguntarte : mayor que él.
¿ Eres tu aquel que ha de venir, 29 Todo el pueblo que le oía,
ó debemos esperar á otro ? y los publícanos justificaron á
21 (En la misma hora curó Je- Dios, recibiendo el bautismo de
sús a muchos de sus enferme- Juan.
dades y llagas, y de espíritus 30 Pero los fariseos y doctores
malignos, y dio vista a muchos de la ley despreciaron contra sí
ciegos). mismos el de^íignio de Dios, no ha-
22 Respondióles pues diciendo : biendo recibido dicho bautismo.
Id y contad á Juan las cosas que 31 Y dijo el Señor: ¿A quién
habéis oido y visto como los cie-: diré que es semejante esta raza
gos ven, los cojos andan, los le- de hombres ? y ¿ á quién se pa-
prosos quedan limpios, los sordos recen ?
oyen, los muertos resucitan, á los 32 Parécense á los muchachos
pobres se les anuncia el Evan- sentados en la plaza, que parlan
gelio : con los de enfrente, y les dicen :

23 Y bienaventurado aquel que Os cantamos al son de la flauta,


no se escandalizare por mi causa. y no habéis danzado entonamos
:

24 1[ Asi que hubieron partido lamentaciones, y no habéis llo-


los enviados de Juan, Jesús se rado.
dirigió al numeroso auditorio, y 33 Vino Juan Bautista, que ni
hablóles de Juan en esta forma: comia pan, ni bebia vino, y ha-
¿ Qué salisteis á ver en el desier- béis dicho Está endemoniado.
:

to ? ¿ alguna caña sacudida del 34 Ha venido el Hijo del hom-


viento ? bre, que come, y bebe, y decis
25 ¿ O qué es lo que salisteis á Hé aquí un hombre voraz, y be-
ver? ¿algún hombre vestido de bedor, amigo de publícanos y de
ropas delicadas ? Ya sabéis que pecadores.
losque visten preciosas ropas y 35 Mas la sabiduría ha sido
viven en delicias, en palacios de justificada por todos sus hijos.
reyes están. 36 ir Rogóle uno de los fariseos
26 En fin ¿qué salisteis a ver? que fuera á comer con él .Y ha-
¿un profeta? Sí, ciertamente, biendo entrado en casa del fari-
yo os lo digo; y aun mas que seo, se puso á la mesa.
profeta 37 Cuando hé aquí que una
27 El es de quien está escrito mujer de la ciudad, que era pe-
Mira que yo envío delante de tí cadora, luego que supo que se
mi ángel, el cual irá preparán- habia puesto á la mesa en casa
dote el camino. del fariseo, trajo un vaso de ala-
28 Por lo que os digo Entre : bastro lleno de ungüento;
los nacidos de mujeres ningún 38 Y
arrimándose por detrás á
profeta es mayor que Juan Bau- sus pies, lloraba^ y comenzó á
: :

108 SAN LUCAS.


bañárselos con sus lágrimas, y 48 En seguida dijo á la mujer
los limpiaba con los cabellos de Perdonados te son tus pecados.
su cabeza y los besaba, y derra- 49 Y luego los convidados em- J
maba sobre ellos el ungüento. pezaron á decir interiormente : ^
39 Lo que viendo el fariseo que ¿ Quién es este, que también
le habia convidado, decia para perdona pecados ?
consigo Si este hombre fuera
: 50 Mas él dijo á la mujer Tu : J
profeta, bien conoceria quien, y fe te ha salvado vete en paz.
: ^
que tal es la mujer que le está
tocando ) que es una pecadora. CAPITULO VITL
40 Jesús respondiendo, dícele :
Parábola del sembrador. Luz sobre
el candelero. Ejerce Je sus su im-
Simón, una cosa tengo que de- perio sobre el mar, sobre Jos demo-
cirte. Di, Maestro, respondió él. nios, sobre nua enfermedad iucnra-
41 Cierto acreedor tenia dos ble ; y sobre la muerte, resucitando

deudores el uno le debia qui-


:
á la hija de Jairo.
nientos denarios, y el otro cin- ALGÚN tiempo después anda-
cuenta. ba Jesús por las ciudades y
42 No teniendo ellos con qué aldeas predicando, y anunciando
pagar, perdonó á entrambos la el reino de Dios acompañado de
:

deuda. ¿ Cuál de ellos, le ama- los doce,


rá mas ? 2 Y de algunas mujeres, que
43 Respondió Simón Hago jui- : habían sido libradas de los es-
cio que aquel á quien se perdonó píritus malignos, y curadas do
mas. Y díjole Jesús Has juz- : varias enfermedades de María,
:

gado rectamente. por sobrenombre Magdalena, de


44 Y volviéndose hacia la mu- la cual habia echado siete demo-
jer, dijo á Simón ¿ Ves á esta
: nios.
mujer ? Yo entré en tu casa, y 3 Y de Juana, mujer de Chusa
no me has dado agua con que se mayordomo de Herodes, y de
lavaran mis pies mas esta ha : Susana, y de otras muchas, que
bañado mis pies con sus lágri- le asistían con sus bienes.
mas, y los ha enjugado con sus 4 En ocasión de un grandísimo
cabellos. concurso de gentes, que de las
4o Tú no me has dado el óscu- ciudades acudían presurosas á
lo pero esta desde que llegó no
j él, dijo esta parábola :

ha cesado de besar mis pies. 5 Salió un sembrador a sembrar


46 Tú
no has ungido con óleo su simiente : y al esparcirla,
mi cabeza y esta ha derramado
: parte cayó á lo largo del cami-
sobre mis pies ungüento. no, donde fué pisoteada, y la
47 Por todo lo cual te digo comieron las aves del cielo.
Que le son perdonados sus mu- 6 Parte cayó sobre un pedre-
chos pecados, porque ha amado gal y luego que nació, secóse
:

mucho que ama menos aquel


: por falta de humedad.
á quien menos se le perdona. 7 Parte cayó entre espinas, y
1 9 :

SAN LUCAS. 109


creciendo al mismo tiempo las conservan, y mediante la pacien-
espinas con ella, sofocáronla. cia dan fruto sazonado.
8 Parte finalmente cayó en 16 Ninguno después de encen-
buena tierra y habiendo nacido
: der una antorcha la tapa con una
dio fruto á ciento por uno. Di- vasija, ni la mete debajo de la
cho esto esclamó en alta voz : cama sino que la pone sobre un
:

El que tenga oidos para escu- candelero, para que dé luz á los
char, atienda. que entran.
9 Preguntábanle sus discípulos, 17 Porque nada hay oculto,
cuál era el sentido de esta pará- que no deba ser descubierto ni :

bola. escondido, que no haya de ser


10 A
los cuales respondió así : conocido y publicado.
A vosotros se os ha concedido el 18 Por tanto mirad de qué
entender él misterio del reino de manera oís ; pues á quien tiene,
Dios, mientras á los demás, en dársele ha y al que no tiene,
:

parábolas de modo que viendo


: aun aquello mismo que cree te-
no echen de ver, y oyendo no ner, se le quitará.
entiendan. 1 Entretanto vinieron á en-
TI
1 Ahora bien, el sentido de la contrarle su madre y hermanos,
parábola es este La semilla es
: y no pudieron acercarse á él á
la palabra de Dios. causa del gentío :

12 Los granos sembrados junto 20 Avisóselo uno, dicíendole


al camino significan aquellos Tu madre y tus hermanos están
que la escuchan; pero viene allá fuera, que te quieren ver.
luego el diablo, y se la saca del 21 Pero él dióle esta respuesta :

corazón, para que no crean y se Mi madre y mis hermanos son


salven. aquellos que escuchan la palabra
13 Los sembrados en un pedre- de Dios, y la practican.
gal, son aquellos que, oida la 22^ Un dia sucedió que ha-
palabra, recibenla con gozo ; pe- biéndose embarcado con sus dis-
ro no echa raices en ellos y : cípulos, les dijo : Pasemos al otro
así creen por una temporada, y lado del lago. Partieron pues.
al tiempo de la tentación vuelven 23 Y
mientras ellos iban nave-
atrás. gando, se durmió Jesús, al tiem-
14 La semilla caida entre es- po que un viento recio alborotó
pinas, son los que la escucharon, las olas, de manera que llenán-
pero con los cuidados, y las ri- dose de agua la barca, corrian
quezas y delicias de la vida, al riesgo.
cabo la sofocan, y nunca llega á 24 Con esto llegándose a él le
dar fruto. despertaron, diciendo ; Maestro,
15 En fin, la que cae en buena Maestro, que perecemos. Y pues-
tierra, denota aquellos que con to él en pié, amenazó al viento,
un corazón bueno y muy sano y á la tormenta, que cesaron
oyen la palabra de Dios y la luego, y siguióse la calma.
: :

lio SAN LUCAS.


25 Entonces les dijo : ¿ Dónde los demonios, y entraron en los
está vuefítra fe ? Mas ellos lle- cerdos y de repente toda la pia-
:

nes de temor se decían con asom- ra corrió á arrojarse por un pre-


bro unos á otros :
¿ Quién dire- cipicio a] lago, y se ahogó.
mos que es este, que así da ór- 34 Viendo esto los que los guar-
denes á los vientos y al mar, y daban, echaron á huir, y fuéronse
le obedecen? a llevar la nueva á la ciudad, y
26 Arribaron en fin al país de por los cortijos :

los Gada renos, queestá en la 35 De donde salieron las gentes


ribera opuesta á la Galilea. á ver lo que había sucedido: y
27 Luego que í^altó a tierra, le viniendo a Jesús, hallaron al
salió al encuentro de la ciudad hombre, de quien habian salido
un hombre, ya de muchos tiem- los demonios, sentado á sus pies,
pos atrás endemoniado, que ni vestido, y en su sano juicio, y
sufria ropa encima, ni moraba en quedaron espantados.
casa, sino en las cuevas sepul- 36 Contáronles asimismo los
crales. que habian estado presentes, de
28 Este pues, asi que vio a qué manera había sido librado
Jesús, se postró delante de él, de la legión.
y grandes gritos ¿Qué
le dijo á : 37 Entonces todos los Gadare-
tengo yo que ver contigo, Jesús, nos á una le suplicaron que se
hijo del Dios Alt'simo? ruégote retírase de su pais por hallarse
:

que no me atormentes. sobrecogidos de grande espanto.


29 Y es que Jesús mandaba al Subiendo pues Jesús en la barca,
espíritu inmundo que saliese de se volvió.
aquel hombre porque hacia mu-
: 38 Pedíale aquel hombre de
cho tiempo que estaba de él apo- quien habian salido los demo-
derado el espíritu y por mas ; nios, que le llevase en su com-
que ataban al hombre con cade- pañía: pero Jesús le despidió,
nas, y le ponian grillos, rompía diciendo
este las prisiones, y acosado del 39 Vuélvete a tu casa, y cuen-
demonio huía a los desiertos. ta las maravillas que Dios ha
30 Jesús le preguntó: ¿Cuál obrado á favor tuyo. Y fuese
es tu nombre ? Y él respondió por toda la ciudad, publicando
Legión porque eran muchos los
: los grandes beneficios que Jesús
demonios entrados en él. le había hecho.
31 Y le suplicaban estos que no 40 ^ Habiendo regresado Jesús,
lesmandase ir al abismo. salió el pueblo á recibirle : por-
32 Andaba por allí una gran que todos estaban esperándole.
piara de cerdos paciendo en el 41 Entonces se le presentó un
monte con esta ocasión le pe-
: gefe de la sinagoga llamado Jai-
dían que les permitiera entrar en ro el cual se postró a sus pies,
:

ellos. Y se lo permitió. suplicándole que viniese á su


33 Salieron pues del hombre casa.
:

SAN LUCAS. 111


42 Porque tenia una hija única mitió entrar con él á nadie, sino
de cerca de doce años de edad, á Pedro, y á Santiago, y á Juan,
que se estaba muriendo. Al ir y al padre, y madre de la niña.
pues allá, y hallándose apretado 52 Entretanto lloraban todos y
del tropel de las gentes, plañían á la niña. Mas él dijo
43 Sucedió que cierta mujer No lloréis, pues la niña no está
enferma, doce años hacía, do un muerta, sino dormida.
flujo de sangre, la cual habia 53 Y se burlaban de él, sabien-
gastado en médicos toda su ha- do bien que estaba muerta.
cienda, sin que ninguno hubiese 54 Jesús pues echando fuera á
podido curarla, todos la cogió de la mano, y dijo
44 Se acercó por detrás, y le en alta voz Niña, levántate.
:

tocó la orla del vestido y al : 55 Y volvió el alma al cuerpo,


instante mismo paró el flujo de y se levantó al instante la niña.
sangre. Y Jesús mandó que le diesen de
45 Y dijo Jesús ¿ Quién es el
: comer.
que me ha tocado ? Escusán- 56 Y quedaron sus padres lle-
doso todos, dijo Pedro con sus nos de asombro, á los cuales
compañeros Maestro, un tropel
: mandó que á nadie dijesen lo
de gentes te comprime, y sofoca, que habia sucedido.
y preguntas Quién me ha to-
:
¿ CAPITULO IX.
cado ?
Misión y poder de los afollóles. MuU
46 Pero Jesús replicó Alguno
:
iiplicacion de ¡os panes y peces.
me ha tocado ; pues yo he senti- Confesión de Pedro. Transfigu-
do salir de mí virtud. ración de Jesús. Lunático enrodó.
Pasión predicha. Di>ipi(ta de los
47 En fin, viéndose la mujer apóstoles sobre la primacía. Celo
descubierta, llegóse temblando, y indiscreto de los hijos de Zehedeo.
echándose á sus pies, declaró en Hombre que quiere seguir á Jesu-
presencia de todo el pueblo la cristo.

causa por qué le habia tocado, y HABIENDO convocado á los


como al momento habia quedado doce apóstoles, les dio po-
sana. der, y autoridad sobre todos los
48 Y Jesús le dijo: Hija, ten demonios, y virtud de curar en-
ánimo, tu fé te ha curado vete : fermedades.
en paz. 2 Y enviólos á predicar el rei-
49 Aun estaba hablando, cuan- no de Dios, y á dar la salud á
do vino uno á decir al ge fe de la los enfermos.
sinagoga Tu hija ha muerto, no
: 3 Y díjoles : No llevéis nada
tienes que cansar ya al Maestro. para el viage, ni palo, ni alfor-
50 Pero Jesús, asi que lo oyó, jas, nipan, ni dinero, ni tengáis
dijo al padre de la niña No te-
: dos túnicas.
mas, basta que creas, y ella vi- 4 En cualquiera casa que en-
virá. trareis, permaneced allí, y no la
51 Llegado á la casa, no per- dejéis hasta vuestra partida.
;

Ii2 SAN LUCAS.


5 Y donde nadie os recibiere, ser qiie quieras que vayamos
al de la ciudad, sacudid
salir nosotros á comprar víveres para
aun el polvo de vuestros pies en toda esta gente.
testimonio contra ellos. 14 Pnes eran como unos cinco
6 Habiendo pues partido, iban mil hombres. Entonces dijo á
de lugar en lugar, anunciando sus discípulos Hacedlos sentar
:

el Evangelio, y curando enfer- por cuadrillas de cincuenta en


mos por todas partes. cincuenta.
7 Entretanto oyó Heredes el te- 15 Así lo ejecutaron, y los hi-
trarca, todo lo que hacia Jesús, cieron sentar á todos.
y no sabia á que atenerse, por- 16 Y habiendo él tomado los
que unos decian Sin duda que : cinco panes, y los dos peces, le-
Juan ha resucitado : vantando los ojos al cielo, los
8 Algunos, no sino que ha ; bendijo, los partió, y los distri-
aparecido Elias otros, en fin,
: buyó á los discípulos, para que
que uno de los profetas antiguos los sirviesen á la gente.
habia resucitado. 17 Y comieron todos, y se sa-
9 Y decia Heredes A Juan yo : ciaron ; y de lo que les sobró, se
le corté la cabeza ¿ Quién será : sacaron doce cestos de pedazos.
pues este de quien tales cosas 18 T[ Sucedió también un dia,
oigo ? Y buscaba como verle. que habiéndose retirado á hacer
10 ^ Los apóstoles á la vuelta, oración, teniendo consigo a sus
contaron a Jesús todo cuanto ha- discípulos, preguntóles ¿ Quién :

blan hecho y él tomándolos con-


: dicen las gentes que soy yo ?
sigo aparte se retiró á un lugar 19 Ellos le respondieron: Juan
desierto, del territorio de Bet- ol Bautista, otros que Elias, otros
saida. en fin, uno de los antiguos pro-
11 Lo que sabido por los pue- fetas que ha resucitado.
blos, se fueron tras él y reci- : 20 Y
vosotros, replicó Jesús,
biólos Jesús, y les hablaba del ¿ quién decís que soy yo ? Res-
reino de Dios, y daba salud á los pondió Pedro El Cristo de Dios.
:

que carecían de ella. 21 Pero él los apercibió con


12 Empezaba a caer el dia. amenazas, que á nadie dijesen
Por que acercándose los doce
lo eso
le dijeron Despacha ya a estas
: 22 Y añadió Porque conviene
:

gentes, para que vayan á buscar que el Hijo del hombre padez-
alojamiento, y hallen que comer ca mucho, y sea condenado por
en las villas, y aldeas del con- lo« ancianos, y los príncipes de
torno pues aquí estamos en un
: los sacerdotes, y los escribas, y
desierto. sea muerto, y resucite al tercer
13 Ptespondióles Jesús: Dadles dia.
vosotros de comer. Pero ellos 23 Asimismo decia á todos: Si
replicaron No tenemos mas de
: alguno quiere venir en pos de
cinco panes, y dos peces á no : mí, renuncíese á sí mismo, y
:

SAN LUCAS. 113


lleve su cruz cada dia, y síga- tres tiendas, una para Tí, otra
me. para Moisés, y otra para Elias :

24 Pues quien quisiere salvar no sabiendo lo que se decia.


su vida la perderá cuando al
: 34 Mas en tanto que esto ha-
contrario el que perdiere su vida blaba, formóse una nube que los
por amor de mí, la salvará. cubrió y viéndolos entrar en esta
:

25 ¿ Y qué adelanta el hombre nube, quedaron aterrados.


con ganar todo el mundo, si es 35 Y salió de la nube una voz
á cos-ta suya, y perdiéndose a sí que decia Este es el Hijo mió
:

mismo ? querido, escuchadle.


26 Porque de quien se avergon- 36 Y oida esta voz, se halló Je-
zare de mí, y de mis palabras, sús solo. Y
ellos guardaron silen-
de ese tal se avergonzará el Hijo cio, y á nadie dijeron por enton-
del hombre, cuando venga en su ces nada de lo que hablan visto.
magestad, y en la de su Padre, 37 Al dia siguiente, cuando ba-
y de los santos ángeles. jaban del monte, Íes salió al ca-
27 Os aseguro con verdad, que mino gran multitud de gente ;
algunos hay aquí presentes, que 38 Y en medio de ella un hom-
no morirán sin que hayan visto bre clamó, diciendo Maestro, :

el reino de Dios. mira, te ruego, á mi hijo, que es


28 Sucedió pues, que cerca de el único que tengo :

ocho dias después de dichas es- 39 Y un espíritu le toma, y de


tas palabras, tomó consigo á Pe- repente da alaridos, y le agita
dro, y á Juan, y á Santiago, y hasta hacerle arrojar espuma, y
subió á un monte á orar. con dificultad se aparta de él
29 Y mientras estaba orando, después de desgarrarle.
apareció diversa la figura de su 40 He rogado á tus discípulos
semblante y su vestido se vol-
: que echen este espíritu, mas no
vió blanco y refulgente. han podido.
30 Y viéronse de repente dos 41 Jesús entonces, tomando la
varones que conversaban con él palabra, dijo Oh generación
:
¡

los cuales eran Moisés, y Elias, incrédula, y perversa ¿ hasta !

31 Que aparecieron en forma cuándo he de estar con vosotros,


gloriosa y hablaban del fin de
: y sufriros ? Trae aquí á tu hijo.
él, que estaba para verificarse 42 Al acercarse, le tiró el de-
en Jerusalem. monio contra el suelo, y le mal-
32 Mas Pedro, y sus compañe- trataba pero Jesús, habiendo
,*

ros, se hallaban cargados de increpado al espíritu inmundo,


sueño y despertando vieron la
: curó ai mozo, y volvióle a su
gloria de Jesús, y á los dos va- padre.
rones que le acompañaban. 43 Con lo que todos quedaron
33 Y asi que estos iban á despe- pasmados del gran poder de Di-
dirse de él, díjole Pedro Maes-
: os,•
y mientras que todo el mun-
tro, bien estamos aquí hagamos
: do no cesaba de admirar las co-
8
: :

114 SAN LUCAS.


sas que haciaj él dijo á sus dis- Santiago y Juan, dijeron ¿ Quie- :

cípulos : res que, como hizo Elias, man-


44 Penetren estas palabras en demos que llueva fuego del cielo
vuestros oidos ; porque el Hijo y los devore ?
del hombre está para ser entre- 55 Pero Jesús vuelto á ellos los
gado en manos de los hombres. reprendió, diciendo No sabéis a :

4o Pero ellos no entendieron qué espíritu pertenecéis.


este dicho y les era tan oscuro,
;
56 El Hijo del hombre no ha
que nada comprendieron; y te- venido para perder á los hombres,
mi an preguntarle sobre lo dicho. sino para salvarlos. Y con esto
46 Y les vino al pensamiento se fueron á otra aldea.
cuál de ellos seria el mayor. 57 Mientras iban andando su
47 Pero Jesús, leyendo los afec- camino, hubo un hombre que le
tos de su corazón, tomó de la dijo Yo te seguiré a donde quie-
:

mano á un niño, le puso j unto a sí, ra que fueres.


48 Y les dijo Cualquiera que : 58 Pero Jesús le respondió :

recibiere á este niño en mi nom- Las raposas tienen guaridas, y


bre, amí me recibe ; y cualquie- las aves del cielo nidos mas el :

ra que me recibe á mí, recibe Hijo del hombre no tiene donde


al que me ha enviado. Y así, reclinar su cabeza.
aquel que es el menor entre vos- 59 A
otro empero le dijo Jesús :

otros, ese será grande. Sigúeme mas este respondió


: :

49 Entonces Juan tomando la Señor, permíteme que vaya an-


palabra, dijo Maestro, hemos
: tes, y dé sepultura á mi padre.
visto á uno lanzar los demonios 60 Replicóle Jesús: Deja a los
en tu nombre, pero se lo hemos muertos sepultar á sus muertos
vedado, porque no anda con nos- pero tú vé, y anuncia el reino de
otros en tu seguimiento. Dios.
50 Díjole Jesús No se lo pro- : 61 Y otro le dijo : Yo te segui-
hibáis porque quien no está
: ré Señor, pero primero permíteme
contra nosotros, por nosotros está. ir á despedirme de los que tengo
51 ^ Y cuando se acercaba el en mi casa.
tiempo de su elevación, se puso en 62 Respondióle Jesús Ningu- :

camino, mostrando un semblante no que después de haber puesto


decidido para ir á Jerusalem. su mano en el arado vuelve los
52 Y despachó a algunos delan- ojos atrás, es apto para el reino
'
te de sí los cuales habiendo par-
; de Dios.
tido entraron en una ciudad de
Samaritanos á prepararle hospe-
CAPITULO X.
Instrucción y miñón de los setenta
dage discípulos. Ciudades impenilerUes.
53 Mas no quisieron recibirle Parábola del samaritano. Marta
estos, porque daba á conocer que y María hospedan á Jesús.
iba á Jerusalem. DESPUÉS de esto eligió el Se-
54 Viendo esto sus discípulos ñor otros setenta, á los cua-
: : :

SAN LUCAS. 115


les envió delante de sí, de dos en será tratada en el dia aquel con
dos, por todas las ciudadeSj y menos rigor que la tal ciudad.
lugares adonde habia de ir él 13 Ay de tí Corozain
¡ ay
!
j

mismo. de tíBetsaida porque si en Ti-


!

2 Y les decia: La mies a la ro y en Sidon se hubiesen hecho


verdad es mucha, mas los traba- los milagros que se han hecho en
jadores pocos. Rogad pues al vosotras, tiempo ha que se hu-
dueño de la mies que envíe obre- bieran arrepentido, cubiertas de
ros á su mies. cilicio, y paciendo sobre la ce-
3 Id He aquí que yo os envío
: niza.
como á corderos entre lobos. 14 Por eso Tiro y Sidon serán
4 No llevéis bolsillo, ni alforja, juzgadas con mas clemencia que
ni zapatos, ni os paréis á saludar vosotras.
á nadie por camino.
el lo Y tú, oh Capharnaum, que
5 Al entrar en cualquiera casa, te has levantado hasta el cielo,
decid ante todas cosas La paz : serás abatida hasta el infierno.
sea en esta casa 16 El que os escucha á vosotros,
6 Que si en ella estuviere el me escucha á mí y el que os
:

hijo de la paz, descansará vues- desprecia á vosotros, á mí me


tra paz sobre él donde no, vol-
: desprecia. Y quien á mí me
veráse á vosotros. despi'ecia, desprecia á aquel que
7 Y perseverad en aquella mis- me ha enviado.
ma casa, comiendo y bebiendo 17 ^ Ptegresaron después los
de lo que tengan pues el que : setenta discípulos llenos de gozo,
trabaja, merece su recompensa. diciendo Señor, hasta los demo-
:

No andéis pasando de casa en nios mismos se sujetan á nosotros


casa. por la virtud de tu nombre.
8 En cualquiera ciudad que 18 A lo que les respondió Yo :

entrareis, y os hospedaren, comed estaba viendo á Satanás caer del


loque os pusieren delante : cielo á manera de relámpago.
9 Y curad á los enfermos que 19 Vosotros veis que os he dado
en ella hubiere, y decidles El : potestad de hollar serpientes, y
reino de Dios está, cerca de voso- escorpiones, y todo el poder del
tros. enemigo de suerte que nada
:

10 Pero si en la ciudad donde podrá haceros daño


hubiereis entrado, no quisiesen 20 Con todo eso, no tanto ha-
recibiros, saliendo a las plazas, béis de gozaros porque se os rin-
decid : den los espíritus, cuanto porque
11 Hasta el polvo que se nos vuestros nombres están escritos
ha pegado de vuestra ciudad, lo en los cielos.
sacudimos contra vosotros: mas 21 En
aquel mismo punto Jesús
sin embargo sabed que el reino se en espíritu, y dijo
regocijó
de Dios está cerca de vosotros. Yo te alabo, Padre, Señor del
12 Yo os aseguro, que Sodoma cielo y de la tierra, porque has
:

116 SAN LUCAS.


encubierto estas cosas á los sa- y se fueron, dejándole iiiedio
bios y prudentes, y descubierto- muerto.
las á los pequeñuelos. Así es 31 Bajaba casualmente por el
joh Padre pon][ue así fué tu
! mismo camino un sacerdote y :

beneplácito. aunque le vio, pasóse de largo.


22 El Padre lia puesto en mi 32 Igualmente im Levita, á pe-
mano todas las cosas. Y nadie sar de que se halló vecino al si-
conoce quien es el Hijo, sino el tio, y vio lo sucedido, tiró á otro
Padre ; ni quien es el Padre, si- lado.
no el Hijo, y aquel á quien el 33 Pero un pasagero de nación
Hijo quisiere revelarlo. Samaritano, llegóse á donde es-
23 Y vuelto a sus discípulos, taba y viéndole movióse á com-
:

dijo Bienaventurados los ojos


: pasión.
que ven lo que vosotros veis. 34 Y
acercándose, vendó sus
24 Pues os aseguro que muchos heridas, bañándolas con aceite,
profetas, y reyes desearon ver lo y vino y subiéndole en su ca-
:

que vosotros veis, y no lo vieron •


j
balgadura, le condujo a una ven-
como también oir las cosas que ta, y cuidó de él.
vosotros oís, y no las oyeron. 35 Al día siguiente al partirse
25 ^ Levantóse entonces un doc- sacó dos denarios, y dióselos al
tor de la ley, y díjole con el fin mesonero, diciéndole Cuídame :

de tentarle Maestro ¿ qué debo


: este hombre ,* que gas-
y todo lo
yo hacer para heredar la vida tares de mas, yo te lo abonaré á
eterna ? mi vuelta.
26 Díjole Jesús ¿ Qué es lo que
: 36 ¿Quién de estos tres te pa-
se halla escrito en la ley ? ¿ qué rece haber sido prójimo del que
es lo que en ella lees ? cayó en manos de los ladrones ?
27 Respondió él al
: Amarás 37 Aquel, respondió el doctor,
Señor Dios tuyo de todo tu cora- que usó con él de misericordia.
zón, y con toda tu alma, y con Pues anda, díjole Jesús, y haz
todas tus fuerzas, y con toda tu tú otro tanto.
mente y al prójimo como á tí
: 38 ly Prosiguiendo Jesús su via-
mismo. !
ge, entró en cierta aldea, donde
28 Pteplicóle Jesús Bien has : ;
una mujer, por nombre Marta, le
respondido haz eso, y vivirás.
: i
hospedó en su casa
29 Mas él, queriendo dar á en- 39 Tenia esta una hermana lla-
tender que era justo, preguntó mada María, la cual sentada
á Jesús: ¿Y quién es mi próji- también á los pies del Señor es-
mo ? cuchaba su palabra.
30 Entonces Jesús tomando la 40 Mientras tanto Marta an-
palabra, dijo Bajaba un hombre
: daba muy afanada en disponer
de Jerusalem á Jericó, y cayó en todo lo que era menester por lo :

manos de ladrones, que le despo- cual se presentó y dijo ¿Señor, :

jaron, le cubrieron de heridas. no reparas que mi hermana me


; 4 ;

SAN LUCAS. 117


ha dejado sola en ias faenas ba de llegar de viage á mi casa,
de la casa? dile pues que me y no tengo nada que darle
ayude. 7 Aunque aquel desde adentro
41 Pero Señor le dio esta
el le responda No me molestes, la
:

respuesta Marta, Marta, tú te


:
puerta está ya cerrada, y mis
afanas, y acongojas en muchísi- chicuelos están como yo acosta-
mas cosas dos, no puedo levantarme á dár-
;

42 Y á la verdad que una sola telos :

cosa es necesaria. María ha es- 8 Yo os aseguro que cuando no


cogido la mejor suerte, de que se levantare á dárselos por razón
jamas será privada. de su amistad, á lo menos por li-
brarse de su impertinencia se le-
CAPITULO XI. vantará al ñn, y le dará cuantos
De la oración dominical. Perseve- hubiere menester.
rancia en orar. Demonio mudo,
9 Así os digo yo Pedid, y se :
Blasfiínias de los Judíos. Pará-
bola del val ie ule arm,ado. Repren- os dará buscad, y hallareis lla-
: :

de Jesús á los fariseos y doctores de mad, y se os abrirá.


la ley. 10 Porque todo aquel que pide,

UNen dia estando Jesús orando


cierto lugar, acabada la
recibe y quien busca, halla y
:

al que llama, se le abrirá.


:

oración, díjole uno de sus discí- 11 Que si entre vosotros un


pulos Señor, enséñanos á orar,
: hijo pide pan á su padre, ¿ acaso
como enseñó también Juan a sus le dará una piedra? O si pide
discípulos. un pez, ¿ le dará en lugar de un
2 Y Jesús les respondió: Cuando pez una sierpe ?
os pongáis á orar, habéis de de- 12 O si pide un huevo ¿por
cir :Padre nuestro, que estás en ventura le dará un escorpión ?
los cielos, sea santificado tu nom- 13 Pues si vosotros, siendo ma-
bre. Venga á nos tu reino. Há- los como sois, sabéis dar cosas
gase tu voluntad como en los buenas á vuestros hijos ¿ cuán- :

cielos asítambién en la tierra. to mas vuestro Padre que está


3 El pan nuestro cotidiano dá- en los cielos dará el Espíritu
nosle cada dia. Santo á los que se le piden ?
4 Y perdónanos nuestros peca- 1 If Otro dia estaba Jesús lan-
dos, puesto que también nosotros zando un demonio, el cual era
perdonamos á nuestros deudores. mudo. Y asi que hubo echado
Y no nos dejes caer en tentación al demonio, habló el mudo, y to-
mas líbranos del maligno. das las gentes quedaron admira-
5 Di joles también Si alguno
: das.
de vosotros tuviere un amigo, y 15 Mas
algunos dijeron: Por
fuese á él a media noche, y le arte de Beelzebú, príncipe de
dijere Amigo, préstame tres
: los demonios, echa él los demo-
panes, nios.
6 Porque otro amigo mió aca- 16 Y otros por tentarle, le pe-
118 SAN LUCAS.
dian que les hiciese ver algún él, y entrando en esta casa fijan
prodigio del cielo. en ella su morada. Con lo que
17 Pero Jesús penetrando sus el último estado de aquel hom-
pensamientos, les dijo Todo rei-
: bre viene á ser peor que el pri-
no dividido en partidos contrari- mero.
os quedará destruido, y una casa 27 T[ Estando diciendo estas
dividida en facciones camina á cosas, hé aquí que una mujer le-
su ruina. vantando la voz de en medio del
18 Si pues Satanás está tam- pueblo, esclamó Bienaventura-
:

bién dividido contra sí mismo, do el vientre que te llevó, y los


¿ cómo ha de subsistir su reino ? pechos que te alimentaron.
ya que decís vosotros que yo lan- 28 Pero Jesús respondió Bie- :

zo los demonios por arte de Beel- naventurados mas bien los que
zebú. escuchan la palabra de Dios, y
19 Ysi yo lanzo los demonios la ponen en práctica.
por virtud de Beelzebú ¿ por : 29 Como concurriesen las tur-
virtud de quién los lanzan vues- bas comenzó a decir Esta raza
:

tros hijos ? Por tanto ellos mis- es una raza perversa ellos pi-
:

mos serán vuestros jueces. den un prodigio, y no se les dará


20 Pero si yo lanzo los demo- otro prodigio que el del profeta
nios con el dedo de Dios es evi-
: Jonás.
dente que ha llegado ya el reino 30 Pues a la manera que Jonás
de Dios á vosotros. fué un prodigio para los Nini vi-
21 Cuando un hombre valiente^ tas, así el Hijo del hombre lo
armado, guarda la entrada de su será para los de esta raza.
casa, todas las cosas están segu- 31 La reina del Mediodía se le-
ras. vantará en el dia del juicio con-
22 Pero si otro mas valiente que tra los hombres de esta nación, y
él asaltándole le vence, le desar- los condenará :por cuanto ella
mará de todos sus arneses, en que vino del cabo del mundo á escu-
confiaba, y repartirá sus despojos. char la sabiduría de Salom.on :

23 Quien no está por mí, está y ved aquí uno superior á Salo-
contra mí :
y quien no recoge món.
conmigo, desparrama. 32 Los ha,bitantes de Nínive
24 Cuando un espíritu inmun- comparecerán también en el dia
do ha salido de un hombre, se del juicio contra esta nación, y
va por lugares áridos, buscando la condenarán :por cuanto ellos
lugar donde reposar, y no ha- se arrepintieron á la predicación
llándole dice Me volveré á mi
: de Jonás y ved aquí uno que es
casa de donde salí. superior á Jonás.
25 Y viniendo á ella, la halla 33 T[ Nadie enciende una can-
barrida, y bien adornada. dela, para ponerla en un lugar
26 Entonces va, y toma consigo escondido, ni debajo de un cele-
á otros siete espíritus peores que mín sino sobre un candelero,
:
: ! :

SAN LUCAS. 119


para que los que entran vean la 43 ¡ Ay
de vosotros, fariseos,
luz. que apetecéis los primeros asien-
34 Antorcha de tu cuerpo son tos en las sinagogas, y ser salu-
tus ojos. Si tu ojo estuviere puro, dados en público
todo tu cuerpo será alumbrado 44 Ay de vosotros, escribas y
¡

mas si estuviere dañado, también fariseos, hipócritas, que sois co-


tu cuerpo estará lleno de tinie- mo los sepulcros que están encu-
blas. y que son desconocidos de
biertos,
35 Cuida pues de que la luz los hombres que pasan por en-
que hay en tí, no sea tinieblas. cima de ellos !

36 Porque si tu cuerpo estuvie- 45 Entonces uno de los doctores


re todo iluminado, sin tener parte de la ley le dijo : Maestro, ha-
alguna oscura, todo lo demás blando así, también nos afrentas
será luminoso, y como antorcha á nosotros.
luciente te alumbrará. 46 Mas él respondió :
¡ Ay de
¡ 37 TT Asi que acabó de hablar, vosotros igualmente, doctores de
un fariseo le convidó á comer en la ley: porque echáis á los hom-
su casa, y entrando Jesús en ella, bres cargas que no pueden so-
púsose á la mesa. portar, y vosotros ni con el dedo
38 Entonces el fariseo, discur- las tocáis !

riendo consigo mismo, comenzó 47 Ay de vosotros que fa-


i

á decir ; ¿ por qué no se habrá bricáis mausoleos á los profetas,


lavado antes de comer ? después que vuestros mismos pa-
39 Mas el Señor le dijo Voso- : dres los mataron !

tros oh fariseos tenéis cuidado


¡
! 48 En verdad que dais á cono-
en limpiar el esterior de las co- cer que aprobáis los atentados de
pas y de los platos pero el in- : vuestros padres porque si ellos:

terior de vuestro corazón está los mataron, vosotros edificáis


lleno de rapiña y de maldad. sus sepulcros.
40 Oh necios ¿ no sabéis que
¡ ! 49 Por eso también dijo la sa-
quien hizo lo de afuera, hizo asi- biduría de Dios : Yo les enviaré
mismo lo de adentro? profetas y apóstoles, y matarán
41 Sobre todo, dad limosna de á unos, y perseguirán á otros
lo vuestro, y con eso todas las 50 Para que á esta raza se le
cosas estarán lipimas en orden á pida cuenta de la sangre de todos
vosotros. los profetas, que ha sido derra-
42 Mas I
Ay de vosotros, fari- mada desde la creación del mun-
seos,que pagáis el diezmo de la do acá,
yerba buena, y de la ruda, y de 51 Desde la sangre de Abel has-
toda suerte de legumbres, y no ta la sangre de Zacarías, muerto
hacéis caso de la justicia y de la entre el altar y el templo. Sí :

caridad de Dios ! Estas son las yo os lo digo: á esta raza de


cosas que debíais practicar, sin hombres se le pedirá de ello
omitir aquellas. cuenta.
:

120 SAN LUCAS.


52 Ay de vosotros, doctores
¡
habéis de temer temed al que,
:

de la ley, que os habéis reserva- después de quitar la vida, puede


do la llave de la ciencia Voso-
! arrojar al infierno a este es, os
:

tros mismos no habéis entrado, y repito, á quien habéis de temer.


aun á los que iban á entrar se lo 6 ¿ No es verdad que cinco pa-
habéis impedido. jarillos se venden por dos cuar-
53 Diciéndoles todas estas co- tos, y con todo ni uno de ellos
sas, los escribas y los fariseos es olvidado de Dios ?
empezaron a contradecirle fuer- 7 Hasta los cabellos de vues-
temente, y á importunarle para tra cabeza están todos contados.
que hablase sobre muchas ma- Por tanto no tenéis que temer :

terias ;
mas valéis vosotros que muchos
54 Armándole asechanzas, y paj arillos.
tirando á sonsacarle alguna pa- 8 Os digo pues, que á cual-
labra de que poder acusarle. quiera que me confesare delante
CAPITULO XIL de los hombres, también el Hijo
Levadura de los fariseos. No temer del hombre le confesará delante
sino á Dios. Rico del siglo. No de los ángeles de Dios :

inquietarse sobre comida y vestido. 9 Al contrario, quien me ne-


Tesoro y corazón en el cielo. Ad-
gare ante los hombres, será ne-
ministrador Jiel y prudente. Sier-
vo violento é infiel. Jesús vino á gado ante los ángeles de Dios.
poner fueso sobre la tierra. 10 Si alguno habla contra el
ENTRETANTO, habiéndose Hijo del hombre, este pecado se
juntado al rededor de Jesús le perdonará :pero no habrá
tanto concurso de gentes que se perdón para quien blasfemare
atrepellaban unos á otros, em- contra el Espíritu Santo.
pezó a decir á sus discípulos 11 Cuando os conduzcan á las
primeramente Guardaos de la
: sinagogas, y á los magistrados y
levadura de los fariseos, que es potestades, no paséis cuidado de
la hipocresía. lo que, ó cómo habéis de respon-
2 Mas nada es oculto que no der ó alegar.
se haya de manifestar ni se-: 12 Porque el Espíritu Santo os
creto, que al fin no se sepa. enseñará en aquel trance lo que
3 Asi es que lo que dijisteis á debéis decir.
oscuras, se dirá en la luz del 13 Entonces le dijo uno del
dia: y lo que hablasteis al oido auditorio Maestro, díle á mi
:

en las alcobas, se pregonará sobre hermano que me dé la parte que


los terrados. me toca de la herencia.
4 A vosotros empero, que sois 14 Pero Jesús le respondió
mis amigos, os digo yo No ten-
:
¡
Oh hombre !
¿ quién me ha
gáis miedo de los que matan el constituido á mí juez, ó repar-
cuerpo, y esto hecho, ya no pue- tidor entre vosotros ?
den hacer mas. 15 Con esta ocasión les dijo:
5 Yo quiero mostraros á quien Estad alerta, y guardaos de toda
: : !

SAN LUCAS. 121


avaricia que no depende la vida
: 25 Y ¿ quién de vosotros, por
del hombre de la abundancia de mucho que discurra, puede acre-
los bienes que él posee. centar su estatura de un codo ?
16 Y
en seguida les propuso 26 Pues si ni aun para las co-
esta parábola Un hombre rico : sas mas pequeñas tenéis poder,
tuvo una estraordinaria cosecha ¿ á qué fin inquietaros por las
de frutos en su heredad demás ?
17 Ydiscurría para consigo, 27 Contemplad las azucenas
diciendo ¿ Qué haré, que no
: como crecen no trabajan, ni
:

tengo sitfo capaz para encerrar tampoco hilan no obstante os:

mis granos ? digo, que ni Salomón con toda su


18 Al fin dijo Haré esto : magnificencia estuvo jamas ves-
derribaré mis graneros, y con- tido como una de estas flores.
struiré otros mayores, donde al- 28 Pues si á la yerba que hoy
macenaré todos mis productos y está en el campo, y mañana se
mis bienes, echa en el horno, Dios así la vis-
19 Con lo que diré á mi alma te, cuánto mas á vosotros, hom-
j

;
Oh alma mia ! ya tienes mu- bres de poquísima fé
chos bienes de repuesto para 29 Asi que, no estéis acongoja-
muchísimos años descansa, : co- dos cuando buscáis de comer, ó
me, bebe, y date buena vida. de beber ni tengáis suspenso é
:

20 Pero le dijo Dios : ¡


Insen- inquieto vuestro ánimo :

sato esta
! misma noche han de 30 Las gentes del mundo son
exigir de tí la entrega de tu las que van afanadas tras de esas
alma : quién será cuanto
¿ de cosas. Bien sabe vuestro Padre
has almacenado ? que de ellas necesitáis.
21 Esto es lo que sucede al 31 Antes bien, buscad el reino
que atesora para sí, y no es rico de Dios que todo lo demás se
:

á los ojos de Dios. os dará por añadidura.


22 Y después dijo a sus discí- 32 No tenéis vosotros que temer,
pulos Por eso os digo
: No an- : pequeñito rebaño, porque ha sido
déis inquietos en orden a vues- del agrado de vuestro Padre da-
tra vida, sobre lo que comeréis, ros el reino.
ni en orden a vuestro cuerpo 33 Vended lo que poseéis, y dad
sobre qué vestiréis. limosna. Haceos unas bolsas
23 Mas importa la vida que la que no se echen á perder ; un te-
comida, y el cuerpo que el ves- soro en el cielo que jamas se ago-
tido. ta adonde no llegan los ladro-
:

24 Pteparad en los cuervos nes, ni roe la polilla.


ellos no siembran, ni siegan, ni 34 Porque donde está vuestro
tienen despensa, ni granero, sin también estará vues-
tesoro, allí
embargo Dios los alimenta. Aho- tro corazón.
ra bien, ¿cuánto mas valéis vos- 35 Estad con vuestras ropas
otros que las aves ? ceñidas á la cintura, y tened en
: : :

129 SAN LUCAS.


vuestras manos las luces ya en- sa en venir tan presto : y empe-
cendidas ;
zare á maltratar á los criados, y
36 Sed semejantes á los criados á las criadas, y á comer, y á be-
que aguardan á su amo cuando ber, y á embriagarse :

vuelve de las bodas; á fin de 46 Vendrá el amo del tal sier-


abrirle prontamente, luego que vo en el día que menos le espera
llegue, y llame á la puerta. este, y en la hora que él no sabe,
37 Dichosos aquellos siervos a y le separará el amo, y darle ha
los cuales el amo al venir encuen- el pago debido á los infieles.
tre así velando en verdad os di-
: 47 Asi es que aquel siervo que,
go, que arregazándose él su ves- habiendo conocido la voluntad
tido, los hará sentar á la mesa, de su amo, no obstante ni puso
y se pondrá á servirlos. en orden las cosas, ni se portó
38 Y si viene a la segunda vela, conforme quería su Señor, reci-
ó viene á la tercera, y los halla birá muchos azotes :

así prontos, dichosos son tales 48 Mas el que sin conocerla,


criados. hizo cosas que de suyo merecen
39 Tened esto por cierto, que castigo, recibirá menos. Porque
si el padre de familias supiera á se pedirá cuenta de mucho á
que hora habia de venir el ladrón, aquel á quien mucho se entregó :
estaría ciertamente velando, y no y á quien se han confiado muchas
dejaría que le horadasen su casa. cosas, mas cuenta le pedirán.
40 Así vosotros estad siempre 49 TI Yo he venido á poner fue-
prevenidos porque a la hora
: go en la tierra, ¿ y qué he de
que menos penséis, vendrá el querer si ya está encendido?
Hijo del hombre. 50 Con un bautismo tengo de
41 Preguntóle entonces Pedro ser yo bautizado oh, y cómo
: [

Señor, ¿ dices por nosotros esta estoy angustiado hasta que se


parábola, ó por todos igualmente ? vea cumplido !

42 Respondió el Señor ¿ Quién


: 51 ¿Pensáis que he venido á
piensas que es aquel administra- poner paz en la tierra ? T^o, sino
dor fiel, y prudente, á quien su desunión así os lo declaro.
:

amo constituyó mayordomo de su 52 De suerte que desde ahora


familia, para distribuir á cada en adelante habrá en una misma
uno á su tiempo la medida de casa cinco entre sí desunidos, tres
trigo correspondiente ? contra dos, y dos contra tres
43 Dichoso el tal siervo, si su 53 El padre estará contra el
amo á la vuelta le halla ejecu- hijo, y el hijo contra el padre, la
tando así su deber. madre contra la hija, y la hija
44 En verdad os digo, que le contra la madre, la suegra contra
dará la superintendencia de to- la nuera, y la nuera contra la
dos sus bienes. suegra.
45 Mas si dicho criado dijere 54 Decía también al pueblo
en su corazón Mi amo no pien-
: En viendo una nube que se le-
::

SAN LUCAS. 123


vanta del ocaso, al instante de- otros no os arrepintiereis, todos
cís: Tempestad tenemos: y así pereceréis igualmente.
sucede. 4 Como también, aqviellos diez
55 Ycuando veis que sopla el y ocho hombres, sobre los cuales
aire de mediodía, decís Hará
: cayó la torre de Siloé, y los
calor y le hace.
: mató ¿ pensáis que fuesen los
:

56 Hipócritas, si sabéis pronos- mas culpados de todos los mora-


ticar por los varios aspectos del dores de Jerusalem ?
cielo y de la tierra, ¿ cómo no 5 Os digo que no y si vosotros
:

conocéis este tiempo ? no os arrepintiereis, todos pere-


57 O ¿ cómo por vosotros mis- ceréis igualmente.
mos no discernís lo que es justo ? 6 Yañadióles esta parábola
58 Cuando vas junto con tu Un hombre tenia plantada una
contrario ante el magistrado, haz higuera en su viña, y vino á ella
en el camino todo lo posible por en busca de fruto, y no le halló.
librarte de él, no sea que te lleve 7 Por lo que dijo al viñador
al juez, y el juez te entregue al Ya ves que hace tres años que
alguacil, y el alguacil te meta en vengo á buscar fruto en esta
la cárcel. higuera, y no le hallo Córtala
:

59 Porque yo te aseguro que pues ¿ para qué ha de ocupar


:

de ella no saldrás, hasta que terreno en valde ?


hayas pagado el último mara- 8 Pero él respondió Señor,
:

vedí. déjala todavía este año, y ca-


CAPITULO XIII. varé al rededor de ella, y le
echaré estiércol,
Del castigo que amenaza á los que no
se ari'épietifen. Higuera estéril. 9 A ver si así dará fruto cuan- :

Curación, de la mujer encorvada. do no, entonces la harás cortar.


Parábolas del grano de mostaza, y 10 ^ Enseñando Jesús un dia
de la levadura. Corto número de
los que se salvan. Pasión predi- de sábado en la sinagoga,
cka, Jerusalem homicida de los pro- 11 Hé aquí que vino una mujer,
fetas. que por espacio de diez y ocho
años tenia un espíritu de enfer-
EN este
algunos,
mismo tiempo vinieron
y contaron á Jesús medad y andaba encorvada, sin
:

lo que habia sucedido a unos poder enderezarse.


Galiléos, cuya sangre mezcló 12 Como la viese Jesús, llamó-
Pilato con la de los sacrificios la á sí, y le dijo: Mujer, libre
que ellos ofrecían. quedas de tu achaque.
2 Sobre lo cual les respondió 13 Puso sobre ella las manos,
Jesús ¿ Pensáis que
: aquellos y enderezóse al momento la en-
Galiléos eran entre todos los ferma, y daba gracias y alaban-
demás de Galilea los mayores zas á Dios.
pecadores, porque fueron casti- 14 El gefe de la sinagoga, in-
gados de esta suerte ? dignado de que Jesús hiciera es-
3 Os aseguro que no y si vos-
: ta cura en sábado, dijo al pueblo
:

mi SAN LUCAS.
Seis (lias hay destinados al tra- 24 Esforzaos a entrar por la
bajo en esos podéis venir á cu-
: puerta angosta porque os ase-
:

raros, y no en el sábado. guro que muchos buscarán como


15 Mas
el Señor, dirigiéndole á entrar, y no podrán.
él lapalabra, dijo Hipócrita
: ¡ ! 25 Y después que el padre de
¿ cada uno de vosotros no suelta familias se hubiere levantado, y
su buey ó su asno del pesebre, cerrado la puerta, empezareis,
aunque sea sábado, y los lleva á estando fuera, á llamar a la
abrevar? puerta diciendo Señor, Señor,
:

16 Y
á esta hija de Abraham, á ábrenos y él os responderá No
: :

quien ha tenido atada Satanás sé de donde sois :

por espacio de diez y ocho años, 26 Entonces alegareis á favor


¿no será permitido desatarla de vuestro Nosotros hemos comido,
:

estos lazos en dia de sábado? y bebido contigo, y tu predicaste


17 Y á estas palabras quedaron en nuestras plazas.
avergonzados todos sus contra- 27 Y él os repetirá No sé de :

rios y todo el pueblo se compla-


: donde sois. Apartaos de mí to-
cia en sus gloriosas acciones. dos vosotros, artífices de la mal-
18 Decia también Jesús: ¿A dad.
qué cosa es semejante el reino 28 Allí será el llanto, y el re-
de Dios, ó con qué podré compa- chinar de dientes cuando veáis
:

rarle ? á Abraham, y á Isaac, y á Jacob,


19 Es semejante á un grano de y á todos los profetas en el reino
mostaza, que tomo un hombre y de Dios, mientras vosotros sois
le sembró en su huerta, el cual arrojados fuera.
fué creciendo, hasta hacerse un 29 Vendrán también del Orien-
árbol grande de suerte que las
: te y del Occidente, del Norte, y
aves del cielo posaban en sus del Mediodia, y se pondrán á la
ramas. mesa en el convite del reino de
20 Y volvió a repetir ¿ A qué : Dios.
cosa diré que se asemeja el reino 30 Y ved aquí que los que son
de Dios? los últimos serán los primeros, y
21 Es semejante á la levadura, los que son primeros serán los
que tomó una mujer y la revol- últimos.
vió en tres medidas de harina, 31 ^ En el mismo dia vinieron
hasta que hubo fermentado toda algunos fariseos á decirle: Sal
la masa. de aquí, y retírate á otra parte,
22 E iba enseñando por las ciu- porque Heredes quiere matarte.
dades, y aldeas, de camino para 32 Y les respondió Andad, y :

Jerusalem. decid de mi parte á ese raposeo :

23 Y uno preguntó Señor,


le : Sábete que aun he de lanzar de-
¿ es verdad que son pocos los que monios, y sanar enfermos el dia
se salvan ? El en respuesta dijo de hoy y el de mañana, pero al
á los oyentes tercer dia soy finado.
; :

SAN LUCAS. 125


33 No obstante, así hoy, como 6 Y no sabían qué responder á
mañana, y pasado mañana con- esto.
viene que yo siga mi camino 7 Notando entonces que los
porque no cabe que un profeta convidados iban escogiendo los
pierda la vida fuera de Jerusa- primeros puestos en la mesa, les
íem. propuso esta parábola, y dijo :

34 ¡Oh Jerusalem, Jerusalem, 8 Cuando fueres convidado á


que matas a los profetas, y ape- bodas, no te pongas en el primer
dreas á los que a tí son envia- puesto, porque no haya quizá
dos ¿ cuántas veces quise re-
! otro convidado de mas distinción
coger a tus hijos, á la manera que tú :

que el ave cubre su nidada de- 9 Ysobreviniendo el que á tí y


bajo de sus alas, y tu no has á él os convidó, te diga Haz lu- :

querido? gar á este y entonces con son-


:

35 Hé aquí que vuestra mora- rojo te veas precisado a ponerte


da va á quedar desierta. Y os el último
declaro que ya no me veréis mas, 10 Antes bien, cuando fueres
hasta que llegue el di a en que convidado, vete a poner en el
digáis Bendito sea el que viene
: último lugar para que, cuando
:

en nombre del Señor. venga el que te convidó, te diga :

Amigo, sube mas arriba. Lo


CAPITULO XIV.
que te acarreará honor á vista
Hidrópico curado en sábado. Pará-
bola de la gran cena. El que quie- de los demás convidados :

re seginr á Jesiist debe llevar su cruz. 11 A.si es que cualquiera que


Sal hecha insípida, se ensalza, será humillado y :

SU CEDIÓ que habiendo quien se humilla, será ensal-


Y trado Jesús en casa de uno
de los principales fariseos á co-
en-
zado.
12 Decia también al que le ha-
mer en un dia de sábado, le es- bía convidado Tú cuando das
:

taban estos acechando. comida, ó cena, no convides á tus


2 Y hé aquí que se puso delan- amigos, ni á tus hermanos, ni á
te de él un hombre hidrópico. los parientes, ó vecinos ricos no :

3 Y Jesús vuelto á los doctores sea que también ellos te convi-


de la ley, y a los fariseos, les den á tí, y te sirva esto de re-
preguntó ¿ Es lícito curar en
: compensa :

dia de sábado ? 13 Sino que cuando hagas un


4 Mas ellos callaron. Y Jesús convite, has de convidar a los
habiendo tomado al hidrópico, le pobres, y á los tullidos, y á los
curó, y despachóle. cojos, y á los ciegos :

5 Dirigiéndose después á ellos, 14 Y serás afortunado, porque


les dijo ¿ Quién de vosotros, si
: no pueden pagártelo pues serás :

su asno ó su buey cae en algún recompensado en la resurrección


pozo, no le sacará luego, aunque de los justos.
sea dia de sábado ? 15 Habiendo oido esto uno de
9 :

126 SAN LUCAS.


los convidados, le dijo Oh bie- :
¡ 26 Si alguno de los que me si-
naventurado aquel que tenga guen no aborrece a su padre y
parte en el convite del reino de madre, y á la mujer, y á los hijos,
Dios ! y á los hermanos y hermanas, y
IG Mas Jesús le respondió Un : aun á su vida misma, no puede
hombre dispuso una gran cena, y ser mi discípulo.
convidó á mucha gente. 27 Y el que no carga con su cruz,
17 A la hora de cenar envió y no me sigue, tampoco puede
nn criado a decir a los convida- ser mi discípulo.
dos que viniesen, pues ya todo 28 Porque ¿quién de vosotros
estaba dispuesto. queriendo edificar una torre, no
18 Y empezaron todos, como echa primero despacio sus cuen-
de concierto, a escusarse. El tas, para ver si tiene el caudal
primero le dijo : He comprado necesario con que acabarla:
una granja, y necesito salir a 29 No le suceda que, después de
verla ruégete que : me des por haber echado los cimientos, y no
escusado. pudiendo concluirla, todos los
1 El segundo dijo He com- : que lo vean, comiencen á burlar-
prado cinco yuntas de bueyes, y se de él,
voy a probarlas dame, te ruego, : 30 Diciendo Ved ahí un hom-
:

por escusado. bre que comenzó á edificar, y no


20 Otro dijo : Acabo de casar- pudo rematar ?
me, y así no puedo ir allá. 31 O ¿cuál es el rey que ha-
21 Habiendo vuelto el criado biendo de hacer guerra contra
refirió todo esto a su amo. Irri- otro rey, no considera primero
tado entonces el padre de fami- despacio, si podrá con diez mil
lias, dijo a su criado Sal luego : hombres hacer frente al que con
a las plazas y barrios de la ciu- veinte mil viene contra él ?
dad y tráeme acá cuantos po-
: 32 Que si no puede, despachan-
bres, y lisiados, y cojos, y ciegos do una embajada, cuando está el
hallares. otro todavía lejos, le ruega con
22 Dijo después el criado : Se- la paz.
ñor, se ha hecho lo que mandas- 33 Asi pues cualquiera de vos-
te, y aun sobra lugar. otrosque no renuncia todo lo
23 Respondióle el amo Sal a : que posee, no puede ser mi discí-
los caminos y cercados é impe- : pulo.
le á los que halles a que vengan, 34 La sal es buena pero si la
;

para que se llene mi casa. sal se desvirtúa, ¿con qué será


24 Pues os protesto que ningu- sazonada ?
no de los que antes fueron con- 35 Nada vale ni para la tierra,
vidados ha de probar mi cena. ni para servir de estiércol asi ;

25 U Yendo con Jesús gran mul- es que se arroja fuera. Quien


titud de gentes, vuelto á ellas tiene oidos para escuchar, atiea-
les dijo da.
:: 71

SAN LUCAS. 127


10 Así os digo yo, que harán
CAPITULO XV.
fiesta los ángeles de Dios por un
Parábolaa de la oveja descarriada
de la dracma perdida^ y del hijo
pecador que se arrepienta.
pródigo paraca Jusioit de losfari-
II 1 Añadió también : Un hom-
seo-s prefiuitiuoso.Sj y aliento de los bre tenia dos hijos,
pecadores arrepentidos, 12 De los cuales el mas mozo
SOLÍAN todos los publícanos y dijo á su padre Padre, dame la
:

pecadores acercarse a Jesús parte de la herencia que me toca.


para oírle. Y el padre repartió entre los dos
2 Y los fariseos y escribas mur- la hacienda.
muraban de eso diciendo Mirad : 13 No se pasaron muchos días
como se familiariza con los peca- que aquel hijo mas mozo, recogi-
dores, y come con ellos. das todas sus cosas, se marchó á
3 Entonces les propuso esta un país mxuy remoto, y allí mal-
parábola : barató todo su caudal, viviendo
4 ¿ Quién hay de vosotros que disolutamente.
teniendo cíen ovejas^ y habiendo 14 Después que lo gastó todo,
perdido una de ellas, no deje las sobrevino una grande hambre en
noventa y nueve en el desierto, aquel país, y comenzó á padecer
y no A^aya en busca de la que se necesidad el mozo.
perdió, hasta encontrarla ? 15 De resultas púsose á servir
5 En hallándola se la pone so- á un morador de aquella tierra,
bre los hombros muy gozoso : el cual le envió á su granja a
6 Y llegado á casa, convoca á guardar cerdos.
sus amigos y vecinos, diciéndo- 16 Allí deseaba henchir su
les : Regocijaos conmigo, porque vientre de las mondaduras que
he hallado la oveja mia, que se comían los cerdos y nadie se :

me había perdido. las daba.


7 Os digo, que á este modo ha- 1 Y volviendo en sí, dijo Ay, : ¡

brá mas fiesta en el cielo por un cuántos jornaleros en casa de mi


pecador que se arrepiente, que padre tienen pan en abundancia,
por noventa y nueve justos, que mientras que yo estoy aquí pere-
no tienen necesidad de arrepen- ciendo de hambre !

timiento. 18 Yo me levantaré é iré á mi


8 O ¿ qué mujer, teniendo diez padre, y le diré Padre, peque
:

dracmas, si pierde una, no en- contra el cíelo, y delante de tí :

ciende luz, y barre bien la casa, 19 Ya no soy digno de ser lla-


y lo registra todo, hasta dar con mado hijo tuyo trátame como a
:

ella? uno de tus jornaleros.


9 Y en hallándola, convoca á 20 Con esta resolución se puso
sus amigas y vecinas, diciendo en camino para la casa de su pa-
Alegraos conmigo, que ya he dre. Estando todavía lejos el
hallado la dracma que habia hijo, avistóle su padre, y movi-
perdido. do a misericordia, corrió a su en-
: 1

Í2S SAN LUCAS.


cuentro, le echó los brazos al cue- hijo tuyo, el cual ha consumido
llo, y le besó. tu hacienda con meretrices, luego
21 Dijoie el hijo Padre, yo he
: has hecho matar para él un be-
pecado contra el cielo, y delante cerro cebado.
de tí, ya no soy digno de ser lla- 31 Hijo, respondió el padre, tú
mado hijo tuyo. siempre estás conmigo, y todos
22 Mas el padre dijo á sus cria- los bienes míos son tuyos :

dos Presto, traed aquí luego el


: 32 Mas era muy justo el tener
vestido mas precioso, y ponédse- un banquete, y regocijarnos, por
le, ponedle un anillo en el dedo, cuanto este tu hermano habia
y calzadle las sandalias : muerto, y ha resucitado ; estaba
23 Y traed un ternero cebado, perdido, y se ha hallado.
matadle, y comamos, y celebre-
mos un banquete :
CAPITULO XVL
Parábola del mayordomo tramposo.
24 Pues que este hijo mió esta- Nadie puede servir á Dios y á las
ba muerto, y ha resucitado ha- :
riquezas. Indisolubilidad delma-
bíase perdido, y ha sido hallado. trtmojiio.Del rico avariento^ y del
Y con eso dieron principio al pobre Lázaro.
banquete. Decía también Jesús a sus
25 Hallábase á la sazón el hijo discípulos :Erase un hom-
mayor en el campo y a la vuel- : bre rico, que tenia un mayordo-
ta, estando ya cerca de su casa, mo del cual por la voz común
:

oyó el concierto de música y el vino a entender que le habia di-


baile : sipado sus bienes.
26 Y llamó á uno de los criados, 2 Llamóle pues, y díjole :
¿Qué
y preguntóle qué venia á ser es esto que oigo de tí ? dame
aquello : cuenta de tu administración
27 El cual le respondió Ha : porque no quiero que en adelante
vuelto tu hermano, y tu padre cuides de mi hacienda.
ha mandado matar un becerro 3 Entonces el mayordomo dijo
cebado, por haberle recobrado en entre sí :
¿ Qué haré, pues mi
buena salud. amo me quita la administración
28 El entonces indignóse, y no de sus bienes ? yo no soy bueno
quería entrar. Salió pues su pa- para cavar, y de mendigar me
dre afuera, y empezó á instarle avergüenzo.
con ruegos. 4 Pero ya sé lo que he de ha-
29 Pero él le replicó diciendo : cer, para que, cuando sea remo-
Es bueno que tantos años ha que vido de mi mayordomía, halle
te sirvo, sin haberte jamas deso- yo personas que me reciban en
bedecido en cosa alguna que me su casa.
hayas mandado, y nunca me has 5 Llamando pues á ios deudores
dado un cabrito para merendar de su amo, a cada uno de por sí,
con mis amigos : dijo al primero ¿ Cuánto debes
:

30 Y ahora que ha venido este a mi amo ^


SAN LUCAS. 129
6 Respondió Cien barriles de
: humanos, á los de Dios es abo-
aceite. Díjole Toma tu obliga-
: minable.
ción, siéntate, y haz al instante 16 La ley y los profetas hasta
otra de cincuenta. Juan después acá el reino de
:

7 Dijo después á otro : ¿ Y tú Dios es anunciado, y todos se es-


cuánto debes? Respondió: Cien fuerzan á entrar en él.
coros de trigo. Díjole Toma : 17 Mas fácil es que perezcan el
tu obligación, y escribe otra de cielo y la tierra, que el que deje
ochenta. de cumplirse un solo ápice de la
8 El amo alabó á este mayor- ley.
domo infiel de que hubiese sabido 18 *1[ Cualquiera que repudia á
portarse sagazmente porque los : su mujer, y se casa con otra, co-
hijos de este siglo son en su ge- mete adulterio y comételo tam-
:

neración mas sagaces que los hi- bién el que se casa con la repu-
jos de la luz. diada por su marido.
9 Así os digo yo: Grangeáos 19 *í[ Hubo cierto hombre rico,
amigos con las riquezas de ini- que se vestía de púrpura y de
quidad para que, cuando ven-
: lino finísimo y tenia cada dia
:

gáis á menos, seáis recibidos en espléndidos banquetes.


las moradas eternas. 20 Al mismo tiempo vivia un
10 Quien es fiel en lo poco, tam- mendigo, llamado Lázaro, el cual,
bién lo es en lo mucho y quien : cubierto de llagas, yacia á la
es injusto en lo poco, también lo puerta de aquel,
es en lo mucho. 21 Deseando saciarse con las
11 Si en las falsas riquezas no migajas que caían de la mesa del
habéis sido fieles ¿ quién os fia- : rico ; pero los perros venian, y
rá las verdaderas ? lamíanle las llagas.
12 Y si en lo ageno no fuisteis 22 Sucedió pues que murió dicho
fieles ¿ quién pondrá en vuestras
: mendigo, y fué llevado por los
manos lo propio vuestro ? ángeles al seno de Abraham.
13 Ningún criado puede servir Murió también el rico, y fué se-
á dos amos porque ó aborrecerá
: pultado.
al uno, y amará al otro ó se : 23 Y cuando estaba en los tor-
aficionará al primero, y no hará mentos en el infierno, levantan-
caso del segundo no podéis ser- : do los ojos vio á lo lejos á Abra-
vir á Dios, y á las riquezas. ham, y á Lázaro en su seno :

14 Estaban oyendo todo esto los 24 Y esclamó diciendo Padre :

fariseos, que eran avarientos, y se Abraham, compadécete de mí, y


burlaban de él. envíame á Lázaro, para que mo-
15 Mas
Jesús les dijo Voso- : jando la punta de su dedo en
tros os vendéis por justos delante agua, me refresque la lengua,
de los hombres pero Dios conoce : pues me abraso en estas llamas.
vuestros corazones porque lo : 25 Respondióle Abraham: Hijo,
que parece sublime á los ojos acuérdate que recibiste bienes
epan. „ 9
: : :

130 SAN LUCAS.


durante tu vida, y Lázaro al con- 3 Id pues con cuidado : Si tu
trario males y así este ahora es
: hermano peca contra tí, reprén-
consolado, y tú atormentado dele ; y si se arrepiente, perdó-
26 Fuera de qne, entre noso- nale.
tros y vosotros hay fijado de por 4 Que si siete Aceces al dia te
medio grande abismo
\u\ de : ofendiere, y siete veces al dia
suerte que los que de aquí quisie- volviere á tí, diciendo Pésame ; :

ran pasar á vosotros, no podrían, perdónale.


ni tam(.oco de ahí pasar acá. 5 TJ Entonces los apósteles di-
27 Ruégote pues, oh padre j
! jeron al Señor : Auméntanos la
replicó el rico, que le envíes a le.
casa de mi padre : 6 Y Señor les dijo si tuvie-
el :

28 Donde tengo cinco herma- reis fétan grande como un gra-


nos, á fin de que los aperciba, y nito de mostaza, diréis á ese si-
no les suceda a ellos el venir cómoro Arráncate de raiz, y
:

también a este lugar de tormen- trasplántate en el mar y os obe- :

tos. decerá.
29 Replicóle Abraham Tienen : 7 ¿ Quién hay entre vosotros
á Moisés, y a los profetas escú- : que teniendo un criado de labran-
chenlos. za, ó pastor, luego que vuelve es-
30 No, dijo él, i
oh padre Abra- te del campo le diga: Ven, pon-
ham pero si alguno de entre los
! te á la mesa
muertos fuere a ellos, se arre- 8 Y que al contrario no le
pentirán. diga : Dispónme la cena, y
31 Respondióle Abraham Si a : sírveme mientras yo como y
Moisés y a los profetas no escu- bebo, que después comerás tú y
chan aun cuando uno de los
; beberás ?
muertos resucite, tampoco le da- 9 ¿ Por ventura el amo se ten-
rán crédito. drá por obligado al tal criado, de
CAPITULO XVIL que hizo lo que le mandó ? No
Enseña Jesús á sus discípulos cuan por cierto.
malo es el escándalo : que se deben 10 Así también vosotros, des-
perdonar las i?/jnrias : que todos pués que hubiereis hecho todas
somos siervos inútiles. Cura á diez
las cosas que se os han mandado,
leprosos y traía de su segunda ve-
;

llida. habéis de decir Somos siervos :

DLIO también á sus discípulos : inútiles lo que


: hemos hecho te-
Imposible es que no sucedan níamos obligación de hacer.
escándalos pero ay de aquel
:
j
11 ^ Caminando Jesús hacia
que los causa ! Jerusalem, atravesaba Samarla
2 Menos mal seria para él que y Galilea.
le echasen al cuello una piedra 12 Y estando para entrar en
de molino, y le arrojasen al mar, una población, le salieron al en-
que no que él escandalizará á cuentro diez leprosos, los cuales
uno de estos pequeñitos. se pararon á lo lejos
3 : : : :

SAN LUCAS. 131


1 Y levantaron la voz, dicien- 25 Mas es menester que prime-
do Jesús Maestro, ten miseri-
:
ro padezca muchos tormentos, y
cordia de nosotros. sea desechado de e»^ta nación.
14 Lue^o ijue Jesús los vio, les 26 Lo que acaeció en el tiempo
dijo Id, mostraos á los .*-ace do-
: i de Noé, igualmente acaecerá en
tes. Y cuando iban quedaron el dia del Hijo del hombre.
curados. 27 Comían y bebían casában- :

lo Uno de ellos, apenas echo se, y celebraban bodas, liasta el


de ver que estaba limpio, volvió dia en que Noé entró en el arca
atrás, glorificando á Dios a gran- y sobrevino entonces el diluvio,
des voces, que acabo con todos.
16 Y postróse á los pies de Je- 28 Como también lo que suce-
sús, pecho por tierra, dándole dió en los dias de Lot comían y :

gracias y este era un Samari-


: bebían compraban, y veiidian:
:

tano. hacian plantíos, y edificaban ca-


17 Jesús dijo entonces: Pues ¡
sas :

qué ¿ No son diez los curados ?


! 29 Mas el dia que salió Lot de
¿ y los nueve donde están ? Sodoma, llovió del cielo i'uego y
18 No ha habido quien vol- azufre, que los abrasó á todos :

viese á dar a Dios la gloria, sino 30 De esta manera será el dia


este estrangero. en que se manifestará el Hijo
19 Después le dijo: Levántate, del hombre.
vete que tu fé te ha salvado.
: 31 En aquella hora, quien se
20 ^ Preguntado por los fari- hallare en el terrado, y tuviere
seos ¿ Cuando vendrá el reino
: sus muebles dentro de casa, no en-
de Dios ? les dio por respuesta tre á cogerlos ni tampoco quien
;

El reino de Dios no ha de venir esté en el campo, vuelva atrás.


con aparato que se haga notar 32 Acordaos de la mujer de
21 Ni se dirá: Vele aquí ó Lot.
vele allí. Antes tened por cier- 33 Todo aquel que quisiere sal-
to que ya el reino de Dios está var su vida, la perderá; y quien
en medio de vosotros. la perdiere, la conservará.
22 También dijo á sus discípu- 34 Una cosa os digo en aquella
:

los : Tiempo vendrá en que de- noche dos estarán en un mismo


seareis ver uno de los dias del lecho ; el uno será tomado, y el
Hijo del hombre, y no le veréis. otro dejado
23 Entonces os dirán Mírale : 35 Estarán dos mujeres mo-
aquí, mírale allí. No vayáis liendo juntas; la una será to-
tras ellos, ni los sigáis. mada, y la otra dejada:
24 Porque como el relámpago 36 Habrá dos hombres en el
brilla y se deja ver de un cabo mismo campo; el uno será to-
del cielo á otro así se dejará : mado, y el otro dejado.
ver el Hijo del hombre en el día 37 ¿ Dónde, Señor, replicaron
suyo. ellos, será esto ? Jesús les res^
: :

132 SAN LUCAS.


pondió : do quiera que esté el tos, y despreciaban á los demás,
cuerpoj allá se reunirán las esta parábola
águilas. 10 Dos hombres subieron al
templo á orar el uno era fari- :

CAPÍTULO XVIIL seo, y el otro publicano.


Parábolas de la viuda, y delmaljvez^ 11 El fariseo puesto en pié,
y del farüeo^ y del publlcano. Je-
sús recibe amorosamente d los niños. oraba en su interior de esta ma-
Da consejos de -perfección. Mues- nera Oh Dios yo te doy gra-
:
¡
!

tra peligro de las riquezas;


el y cias de que no soy como los de-
cura al ciego de Jericó. mas hombres, que son ladrones,
PROPÚSOLES también esta injustos, adúlteros ni tampoco, :

parábola, para hacer ver que como este publicano


conviene orar perseverantemente 12 Ayuno dos veces á la sema-
y no desfallecer, na pago los diezmos de todo lo
:

2 Diciendo En cierta ciudad


: que poseo.
habia un juez, que ni tenia te- 13 El publicano, al contrario,
mor de Dios, ni respeto á hombre puesto allá lejos, ni aun los ojos
alguno. osaba levantar al cielo sino que :

3 Vivia en la misma ciudad se daba golpes de pecho, dicien-


una viuda, la cual solia ir a él, do Dios mió, ten misericordia
:

diciendo Hazme justicia de mi


: de mí, que soy un pecador.
contrario. 14 Os. declaro pues, que este
4 Mas el juez en mucho tiempo volvió á su casa justificado, mas
no quiso hacérsela. Pero des- bien que el otro porque todo :

pués dijo para consigo Aunque : aquel que se ensalza, será hu-
yo no temo a Dios, ni respeto á millado y el que se humilla,
:

hombre •
será ensalzado.
o Con todo, porque me molesta 15 Y traíanle también algunos
esta viuda, le haré justicia, á fin niños, para que los tocase. Lo
de que no venga de continuo á cual viendo los discípulos, lo
importunarme. impedían con ásperas palabras.
6 Ved, añadió el Señor^ lo que 16 Mas Jesús llamando á sí
dijo ese juez inicuo : los niños dijo Dejad venir á mí
:

7 YDios dejará de hacer jus-


¿ los niños, y no se lo vedéis por» :

ticia á sus escogidos que claman que de tales como estos es el


á él dia y noche ? ¿ y ha de su- reino de Dios.
frir que se los oprima ? 17 En verdad os digo, que
8 Os aseguro que no tardará quien no recibiere el reino de
en vengarlos. Pero cuando vi- Dios como un niño, no entrará
niere el Hijo del hombre, ¿ os en él.
parece que hallará fé sobre la 18 *ír Y
un hombre principal le
tierra ? hizo esta pregunta Buen Maes- :

9 H asimismo á ciertos
Dijo tro, ¿qué deberé yo hacer á fin
hombres, que presumían de jus- de heredar la vida eterna ?
;: :

SAN LUCAS. 133


19 Respondióle Jesús: ¿Por 31 ^ Después tomando Jesús
que me llamas bueno ? nadie es aparte á los doce, les dijo Ya :

bueno sino solo Dios. veis que subimos á Jerusalem,


20 Tú sabes los mandamientos donde se cumplirán todas las
No cometerás adulterio :No ma- cosas que fueron escritas por los
tarás No hurtarás
: : No dirás profetas acerca del Hijo del
falso testimonio Honra a tu pa-
: hombre :

dre, y madre. 32 Porque será entregado en


21 Dijo él: Todos esos manda- manos de los Gentiles, y escar-
mientos los he guardado desde necido, y maltratado, y escu-
mi mocedad. pido :

22 Lo cual oyendo Jesús, le 33 Y después que le hubieren


dijo Todavía te falta una cosa
: : azotado, le darán la muerte, y
vende todos tus haberes, y dalos al tercer dia resucitará.
á los pobres, y tendrás un tesoro 34 Pero ellos ninguna de estas
en el cielo y después ven, y
: cosas comprendieron, antes era
sigúeme. este un lenguage desconocido
23 Al oir esto, entristecióse para ellos, ni entendían la sig-
porque era sumamente rico. nificación de las palabras dichas.
24 Y Jesús, viéndole sobreco- 35 1[ Y al acercarse á Jericó,
gido de tristeza, dijo Oh cuan :
|
estaba un ciego sentado á la
dificultosamente los adinerados orilla del camino, pidiendo li-
entrarán en el reino de Dios ! mosna.
25 Porque mas fácil es á un 36 Y sintiendo el tropel de la
camello el pasar por el ojo de gente que pasaba, preguntó qué
una aguja, que a un rico el en- novedad era aquella.
trar en el reino de Dios. 37 Dijéronle que Jesús Naza-
26 Y dijeron los que le escu- reno pasaba por allí de camino.
chaban ¿ Pues quién podrá sal-
: 38 Y se puso á gritar Jesús, :

varse ? hijo de David, ten piedad de mí.


27 Respondióles Jesús Lo que : 39 Los que iban delante le re-
es imposible á los hombres, á prendían para que callase. ^ Pero
Dios es posible. él levantaba mucho mas el gri-
28 Entonces dijo Pedro Bien : to Hijo de David, ten piedad
:

ves que nosotros hemos dejado de mí.


todas las cosas, y seguídote. 40 Paróse entonces Jesús, y
29 Díjoles Jesús En verdad os : mandó traerle á su presencia.
digo, ninguno hay que haya de- Y cuando le tuvo ya cerca, pre-
jado casa, ó padres, ó hermanos, guntóle,
ó esposa, ó hijos, por amor del 41 Diciendo ¿ Qué quieres que
:

reino de Dios, te haga ? Señor, respondió él


30 El cual no reciba mucho que yo tenga vista.
mas en este siglo, y en el veni- 42 Díjole Jesús : Tenia ¡ tu fe
dero la vida eterna. te ha salvado.
52

134 SAN LUCAS.


43 Y al instante vio, y le se- casa : pues que también este es
guía celebrando las grandezas hijo de Abraham.
de Dios. Y todo el pueblo, cuan- 10 Porque el Hijo del hombre
do vio esto, alabó á Dios. ha venido a buscar, y a salvar
lo que habia perecido.
CAPITULO XIX. 11 11 Mientras escuchaban es-
Zaqneo^ publica no. Parábola del tas cosas los circunstantes, aña-
hombre noble. Jesús, entrando en
Jerusalem como en triunfo, predice dió una parábola, atento a que
y llora su ruina, en medio de los se hallaba vecino a Jerusalem,
aplausos del pueblo. Negociantes y a que las gentes creían que
echados del templo.
luego se habia de manifestar el
HABIENDO Jesús entrado en reino de Dios.
Jericó, atravesaba por la 1 Un hombre de
Dijo pues :

ciudad. nacimiento marchóse á


ilustre
2 Yhé aquí que un hombre una región remota para reci-
rico, llamado Zaqueo, principal bir un reino, y volverse des-
entre los publícanos, pués.
3 Hacia diligencias para cono- 13 Con cuyo motivo, convoca-
cer a Jesús de vista y no pu- : dos diez de sus criados, dióles
diendo á causa del gentío, por diez marcos de plata, diciéndo-
ser de muy pequeña estatura, les : Negociad con ellos hasta
4 Se adelanto corriendo, y su- mi vuelta.
bióse sobre un sicómoro para 14 Es de saber que sus conciu*
verle porque habia de pasar
;
dadanos le aborrecían y así :

por allí. despacharon tras de él embaja-


5 Llegado que hubo Jesús á dores, diciendo No queremos á
:

aquel lugar, alzando los ojos le ese por nuestro rey.


vio, y díjole Zaqueo, baja lue-
: 1 Pero habiendo vuelto de re-
go porque conviene que yo me
: cibir el reino, mandó luego lla-
hospede hoy en tu casa. mar a los criados, a quienes ha-
6 El bajó á toda priesa, y le bia dado su dinero, para infor-
recibió gozoso. marse de lo que habia negocia-
7 Todo el mundo, al ver esto, do cada uno.
murmuraba diciendo que Jesús 16 Vino pues el primero, y di-
se habia ido a hospedar en casa jo Señor, tu marco ha rendido
:

de un hombre de mala vida. diez marcos.


8 Mas Zaqueo puesto en pre- 17 Respondióle: Bien está,
sencia del Señor, le dijo Señor, : buen criado, ya que en esto
la mitad de mis bienes doy a los poco has sido fiel, tendrás man-
pobres y si he defraudado en
: do sobre diez ciudades.
algo a alguno, le restituyo cua- 18 Llegó el segundo, y dijo:
tro tantos mas. Señor, tu marco ha dado de ga-
9 Jesús le respondió hoy ha : nancia cinco marcos.
sido dia de salvación para esta 19 Dijo asimismo á este Tú :
: : : :

SAN LUCAS. 135


tendrás también el gobierno de llareis un pollino atado, en que
cinco ciudades. ningún hombre ha montado ja-
20 Vino otro, y dijo Señor, : mas desatadle, y traedle.
:

aquí tienes tu marco de plata, 31 Que si alguno os pregun-


el cual he guardado envuelto en tare : ¿Por qué le desatáis? le
un pañuelo diréis así Porque el Señor le
:

21 Porque tuve miedo de tí, ha menester.


por cuanto eres hombre de un 32 Fueron pues los enviados
natural austero tomas lo que : y hallaron el pollino, de la mis-
no has depositado, y siegas lo ma manera que les habia dicho.
que no has sembrado. 33 En el acto de desatarle, les
22 D ícele el amo oh mal :
j
dijeron los dueños de él ¿Por :

siervo por tu propia boca te


! qué desatáis ese pollino ?
condeno sabías que yo soy un
: 34 A lo que respondieron ellos :

hombre austero, que me llevo lo porque le ha menester el Señor.


que no deposite, y siego lo que 35 Condujéronsele pues, y e-
no he sembrado chando las ropas de ellos sobre
23 ¿ Pues cómo no pusiste mi el pollino,hicieron montar enci-
dinero en el banco, para que yo ma á Jesús.
en volviendo lo recobrase con los 36 Mientras él iba pasando,
intereses ? las gentes tendían sus vestidos
24 Por lo que dijo a los asis- por el camino.
tentes : el marco, y
Quitadle 37 Pero estando ya cercano a
dádsele al que tiene diez marcos. la bajada del monte de los Oli-
25 Replicáronle Señor, que : vos, un gran número de discí-
tiene diez marcos. pulos, transportados de gozo, co-
26 Pues yo os declaro, que a menzaron a alabar a Dios en
todo aquel que tiene dárselo ha alta voz por todos los prodigios
pero al que no tiene, aun lo que que habían visto,
tiene se le ha de quitar. 38 Diciendo Bendito sea el
:
¡

27 Pero en orden á aquellos ene- rey que viene en nombre del


migos mios, que no me han que- Señor: paz en el cielo, y gloria
rido por rey, conducidlos acá, y en las alturas !

quitadles la vida en mi presencia, 39 Con esto algunos de los fa-


28 ^ Después de haber dicho riseos que iban entre la gente le
Jesús estas cosas, prosiguió su dijeron Maestro, reprende a tus
;

viage á Jerusalem, é iba él de- discípulos.


lante de todos. 40 Respondióles él En verdad :

29 Y estando cerca de Beth- os digo,que si estos callan, las


phage y de Bethania, junto al mismas piedras darán voces.
monte llamado de los Olivos, des- 41 Al llegar cerca de Jerusa-
pachó á dos de sus discípulos, lem, poniéndose á mirar esta
30 Diciéndoles Id á esa aldea : ciudad, derramó lágrimas sobre
de enfrente, donde al entrar ha- ella^
1 ::

136 SAN LUCAS.


42 Diciendo Ah si conocie-
: j
! dotes y los escribas con los ancia-
ses también tú, por lo menos en nos,
este tu dia, lo que puede atraerte 2 Y le hicieron esta pregunta
la paz mas ahora está todo ello
! Dínos, ¿con qué autoridad haces
oculto a tus ojos. estas cosas ? ¿ ó quién es el que
43 Pues vendrán días sobre tí, te ha dado esa potestad ?
en que tus enemigos te circun- 3 Pero Jesús, por respuesta, les
valarán, y te rodearán, y te es- dijo á ellos También yo quiero
:

trecharán por todas partes : haceros una pregunta. Respon-


44 Y te arrasarán con los hijos dedme :

tuyos, que tendrás encerrados 4 El bautismo de Juan ¿ era


dentro de tí, y no dejarán en tí del cielo, ó de los hombres ?
piedra sobre piedra por cuanto : 5 Mas ellos discurrían entre sí,
has desconocido el tiempo de tu diciendo Si respondemos, que
:

visitación. del cielo, nos dirá : Pues ¿ por


45 ^ Yhabiendo entrado en el qué no habéis creído en él ?
templo, comenzó á echar fuera 6 Y si decimos, de los hombres,
á los que vendían y compraban el pueblo todo nos apedreará :

en él, teniendo por cierto, como tiene,


46 Diciéndoles Escrito está : : que Juan era un profeta.
Mi casa es casa de oración ; mas 7 Y así contestaron no saber de
vosotros la tenéis hecha una donde fuese.
^

cueva de ladrones. 8 Entonces Jesús les dijo :

47 Y enseñaba todos los dias Tampoco yo quiero deciros con


en el templo. Pero los prínci- qué autoridad hago estas cosas.
pes de los sacerdotes, y los escri- 9 1[ Luego comenzó á decir al
bas, y los principales del pueblo pueblo esta parábola Un hom-
:

buscaban como quitarle la vida. bre plantó una viña, y arrendó-


48 Y no hallaban medio de la á ciertos viñadores y él se
:

obrar contra él 3 porque todo el ausentó lejos de allí por una


pueblo estaba con la boca abier- larga temporada.
ta escuchándole. 10 A su tiempo envió un cria-
do á los renteros, para que le
CAPITULO XX. diesen de los frutos de la viña
Jesús confunde á los sacerdotes y es- mas ellos, después de haberle
cribas. Parábola de los viñadores.
Tributo al Cé- herido, le despacharon sin nada.
Piedra, angular.
sar. Resurrección de los ^muertos. 1 Envió de nuevo otro criado.
Jesucristo hijo y Señor de David. Pero á este también, después de
¡Soberbia y avaricia de los escribas. herirle, y llenarle de baldones,
^N uno de estos dias, estando le despidieron sin nada.
él templo instruyendo
en el 12 Envióles todavía otro: y á
al pueblo, y anunciándole el este también le hirieron y echa-
Evangelio, vinieron de manco- ron fuera.
mún los príncipes de los sacer- 13 Dijo entonces el dueño de la
1 : ::

SAN LUCAS. 137


viña: ¿Qué liare yo? enviaré á sino que enseñas el camino de
mi hijo querido : quizá, cuando Dios según la verdad :

le vean, le tendrán respeto. 22 ¿ Nos es lícito á nosotros el


14 Mas luego que los colonos pagar tributo á César, ó no ?
le avistaron, discurrieron entre 23 Mas Jesús, conociendo su
sí, diciendo Este es el herede-
: malicia, les dijo :
¿ Para qué ve-
ro, matémosle, á fin de que la nís á tentarme ?
heredad quede por nuestra. 24 Mostradme un denario. ¿ De
15 Y habiéndole arrojado fue- quién es la imagen, é inscrip-
ra de la viña, le mataron. ¿ Qué ción que tiene ? Ptespóndenle :

hará pues con ellos el dueño de de César.


la viña ? 25 Díjoles entonces Pagad :

16 Vendrá, y perderá a estos pues á César lo que es de Cé-


colonos, y dará su viña a otros. sar ; y á Dios lo que es de Dios.
Oido esto, le dijeron No lo per- : 26 Y no pudieron reprender su
mita Dios. respuesta delante del pueblo
17 Pero Jesús mirándolos, di- antes bien, admirados de ella,
jo ¿ Pues qué quiere decir lo
: callaron.
que está escrito La piedra que
: 27 11 Llegaron después algunos
desecharon los arquitectos, esa de los Saduceos, los cuales nie-
misma vino a ser la principal gan la resurrección, y le propu-
piedra del ángulo ? sieron este caso
18 Todo aquel que cayere so- 28 Maestro, Moisés nos dejó
bre la dicha piedra, se estrella- escrito que si el hermano de al-
rá y aquel sobre quien ella
: guno, estando casado, viene á
cayere, quedará hecho añicos. morir sin hijos, este se case con
19 Entonces los príncipes de la viuda, y dé sucesión á su her-
los sacerdotes, y los escribas, mano.
quisieron prenderle en aquella 29 Eran pues siete hermanos
misma hora: porque bien cono- elprimero tomó mujer, y murió
cieron que contra ellos se diri- sin hijos.
gia la parábola propuesta; mas 30 El segundo se casó con la
temieron al pueblo. viuda, y murió también sin de-
20 Entretanto, como andaban jar hijos.
acechándole, enviaron espías, 31 Con lo que se desposó con
que hiciesen de virtuosos, para ella el tercero. Eso mismo hi-
cogerle en alguna palabra, á ñn cieron todos los siete, y sin tener
de entregarle á la jurisdicción y sucesión fallecieron.
potestad del gobernador. 32 En ñn la última de todos
2 Así le propusieron una cues- murió la mujer.
tión en estos términos Maes- : 33 Esto supuesto, en la resur-
tro, bien sabemos que tú hablas. rección ¿ de cuál de los siete ha
y enseñas lo que es justo y que : de ser mujer, ya que todos siete
no andas con respetos humanos, tuvieron por muier á la misma ?
: : : :

138 SAN LUCAS.


34 Ptespondióles Jesús Los hi-
: con vestidos rozagantes, y gus-
jos de este siglo contraen matri- tan de ser saludados en las pla-
monios recíprocamente zas, y de ocupar las primeras
35 Pero entre los que serán sillas en las sinagogas, y los pri-
juzgados dignos del otro siglo, y meros puestos en los convites
de la resurrección de entre los 47 Que devoran las casas de
muertos, ni los hombres tomarán las viudas, fingiendo hacer larga
mujeres, ni las mujeres maridos : oración. Estos serán condena-
36 Porque ya no podrán morir dos con mayor rigor.
otra vez, siendo iguales á los án-
geles, é hijos de Dios, siéndolo
CAPITULO XXL
De una pobre viu-
la ofrenda que hizo
de la resurrección. da. Predicción de la mina del
37 Por lo demás, que los muer- templo. Señales qve precederán á
tos hayan de resucitar, Moisés la destrucción de Jerusalem, y á la
lo declaró en la zarza, cuando segunda venida de Jesús.
llamó al Señor, el Dios de Abra- ESTANDO Jesús mirando ha-
ham, y el Dios de Isaac, y el cia el gazofilacio, vio á va-
Dios de Jacob. rios ricos que iban echando en él
38 Claro está que no es Dios de sus ofrendas. Ji
muertos, sino de vivos porque
: 2 Yvio asimismo á una pobre- %
para él todos viven. cita viuda, la cual echaba dos
39 Entonces algunos de los es- pequeñas monedas.
cribas, tomando la palabra, le 3 Entonces dijo En verdad os
:

dijeron Maestro, bien has res-


: digo, que esta pobre viuda ha
pondido. echado mas que todos.
40 Y de allí adelante ya no se 4 Por cuanto todos estos han
atrevieron á preguntarle nada. ofrecido á Dios parte de lo que
41 El empero les replicó ¿ Có- : les sobra; pero estade su mis-
mo dicen que el Cristo es hijo ma pobreza ha dado lo que te-
de David, nia, y necesitaba para su sus-
42 Siendo así que David mis- tento.
mo en el libro de los Salmos di- 5 Como algunos dijesen del
ce: Dijo el Señor a mi Señor templo que estaba fabricado de
siéntate á mi diestra, hermosas piedras, y adornado de
43 Hasta tanto que yo ponga á dones, replicó
tus enemigos por tarima de tus 6 Dias vendrán, en que todo
pies ? esto que veis será destruido de
44 Pues si David le llama su tal suerte, que no quedará pie-
Señor ¿ cómo puede ser hijo
: dra sobre piedra, que no sea de-
suyo ? molida.
45 Después, oyéndolo todo el 7 Preguntáronle ellos Maes-
:

pueblo, dijo á sus discípulos : cuándo será eso, y qué


tro, ¿ se-
46 Guardaos de los escribas, ñal habrá de que tales cosas es-
que hacen pompa de pasearse tán próximas á suceder ?
6
5
7 : : :

SAN LUCAS. 139


8 Jesús les respondió : Mirad 18 No obstante, ni un cabello
que no os dejéis engañar : porque de vuestra cabeza se perderá.
muchos vendrán en mi nombre, 19 Mediante vuestra paciencia
diciendo Yo soy y ya ha lle-
:
]
poseed vuestras almas.
gado el tiempo : guardaos pues 20 Mas cuando viereis á Jeru-
de seguirlos. salem estar cercada de ejércitos,
Antes cuando sintiereis ru-
9 entonces tened por cierto que su
mor de guerras, y sediciones, no desolación está cerca:
queráis alarmaros es verdad : 21 Entonces los que se hallen
que primero han de acaecer es- en Judea, huyan á las montanas :

tas cosas, mas no por eso será los que habiten en medio de ella
luego el fin. retírense y los que estén en los
:

10 Luego añadióles: Se levan- contornos, no entren.


tará un pueblo contra otro pue- 22 Porque di as de venganza
blo, y un reino contra otro reino. son estos, en que se han de cum-
11 Y habrá grandes terremotos plir todas las cosas como están
en varias partes, y hambres, y escritas.
pestilencias, y aparecerán en el 23 Pero ay de las que es-
¡

cielo cosas espantosas, y prodi- tén en cinta, ó criando en


gios estraordinarios. aquellos dias pues este pais se
!

12 Pero antes que sucedan to- hallará en grandes angustias,


das estas cosas se apoderarán de y la ira descargará sobre este
vosotros, y os perseguirán, y os pueblo.
entregarán á las sinagogas, y á 24 Parte morirán á filo de es-
las cárceles, y os llevarán á los pada: parte serán llevados cau-
reyes y gobernadores, por causa tivos á todas las naciones, y Je-
de mi nombre rusalem será hollada por los
13 Lo cual os servirá de testi- Gentiles hasta tanto que los
:

monio. tiempos de las naciones acaben


14 Por consiguiente, imprimid de cumplirse.
en vuestros corazones la máxi- 25 Veránse empero fenómenos
ma de que no debéis discurrir de prodigiosos en el sol, la luna y
antemano como habéis de res- las estrellas, y en la tierra esta-
ponder : rán consternadas las gentes y
1 Pues yo os daré boca, y sa- perplejas, bramando el mar y las
biduría, á que no podrán resis- olas
tir, ni contradecir todos vues- 26 Secándose los hombres de
tros contrarios. temor^ y de sobresalto, por las.
1 Y seréis entregados por vues- cosas que han de sobrevenir á
tros mismos padres, y hermanos, todo el universo porque las
:

y parientes, y amigos, y harán virtudes de los cielos se conmo-


morir á muchos de vosotros : verán.
1 De suerte que seréis odiados 27 Y entonces será cuando ve-
de todos por amor de mí rán al Hijo del hombre venir
: :

140 SAN LUCAS.


sobre una nube con grande po- muy de madrugada al templo
der, y magestad. para oirle.
28 Como quiera, vosotros, al CAPITULO XXIL
ver que comienzan a suceder Traición de Judas. Cena pascual é
estas cosas, abrid los ojos, y al- institución de la Eucaristía. Dis-
zad la cabeza, porque vuestra puta de la primacía entre los após'
redención se acerca. toles. Predice Jesús la negación de
San Pedro. Oración y agonías
29 Y propúsoles esta compara- de Jesús en el huerto. Su prendí-
ción Reparad en la higuera, y
: miento y ultra ges en casa del Pon-
en los demás árboles : tífice.

30 Cuando ya empiezan a bro- ACERCÁBASE ya la fiesta de


tar, conocéis vosotros mismos que los Ázimos, que es la que se
está cerca el verano. llama Pascua :

31 Asi también vosotros, en 2 Y los príncipes de los sacerdo-


viendo la ejecución de estas co- tes,y los escribas, andaban tra-
sas, entended que el reino de zando el modo de dar la muerte
Dios está cerca. á Jesús : mas temian al pueblo.
32 Os empeño mi palabra, que 3 Entretanto Satanás se apode-
no se acabará esta generación, ró de Judas, por sobrenombre Is-
hasta que todo lo dicho se cum- cariote, uno de los doce,
pla. 4 El cual se fué á tratar con
33 El cielo y la tierra se mu- los príncipes de los sacerdotes, y
darán, pero mis palabras no fal- con los gefes militares, de la ma-
tarán. nera de ponerle en sus manos.
34 Velad pues sobre vosotros 5 Ellos se holgaron, y concer-
mismos, no suceda que se ofus- táronse con él en cierta suma de
quen vuestros corazones con la dinero.
glotonería, y embriaguez, y los 6 Obligóse Judas; y buscaba
cuidados de esta vida, y os sobre- oportunidad para entregarle sin
coja de repente aquel dia tumulto.
35 Que será como un lazo que 7 Llegó entretanto el dia de los
sorprenderá á todos los que mo- Ázimos, en el cual se habia de
ran sobre la superficie de toda sacrificar el cordero pascual.
la tierra. 8 Jesús pues envió á Pedro, y á
36 Velad pues, orando en todo Juan, diciéndoles Id á prepa- :

tiempo, á fin de merecer el evi- rarnos lo necesario para celebrar


tar todos estos males venideros, la pascua.
y comparecer con confianza ante 9 Dijeron ellos ¿ Dónde quie-
:

el Hijo del hombre. res que dispongamos ?


lo
37 T[ Estaba Jesús entre dia 10 Respondióles: Asi que en-
enseñando en el templo : y sa- tréis en la ciudad, encontrareis
liendo á la noche, la pasaba en un hombre que lleva un cántaro
el monte llamado de los Olivos. de agua seguidle hasta la casa
:

38 Ytodo el pueblo acudia en que entre


7 : : :

SAN LUCAS. 141


11 Y diréis al padre de fa- aquel hombre que le ha de hacer
milias de ella El Maestro te : traición !

envía á decir ¿ Dónde está la


: 23 Inmediatamente comenza-
pieza en que yo he de comer el ron á preguntarse unos á otros,
cordero pascual con mis discí- quien de ellos podia ser el que
pulos ? tal hiciese.
12 Y él os enseñará una sala 24 1f Suscitóse ademas entre
grande aderezada : preparad allí los mismos una contienda sobre
lo necesario. quien de ellos seria reputado el
13 Idos que fueron, lo hallaron mayor.
todo como les habia dicho, y dis- 25 Mas Jesús les dijo Los :

pusieron la pascua. reyes de las naciones las tratan


14 Llegada la hora, púsose a la con imperio y los que tienen
:

mesa con los doce apóstoles : autoridad sobre ellas, son lla-
lo Y les dijo: Ardientemente mados bienhechores.
he deseado comer este cordero 26 No habéis de ser así voso-
pascual con vosotros, antes de mi tros :antes bien el mayor de en-
pasión. tre vosotros, sea como el menor :

16 Porque yo os digo, que ya y el que tiene la precedencia,


no le comeré otra vez, hasta que como el sirviente.
tenga su cumplimiento en el 27 Porque ¿ quién es mayor, el
reino de Dios. que está sentado á la mesa, 6 el
1 Y tomando el cáliz dio gra- que sirve ? ¿ no es claro que
cias y dijo Tomad, y distribuid-
: quien está á la mesa ? No obs-
le entre vosotros : tante, yo estoy en medio de vos-
18 Porque os aseguro que ya no otros como un sirviente.
beberé del zumo de la vid, hasta 28 Vosotros sois los que cons-
que llegue el reino de Dios. tantemente habéis perseverado
19 ir Y tomó el pan, dio gracias, conmigo en mis tentaciones
le partió, y diósele, diciendo 29 Por eso yo os delego el reino,
Este es mi cuerpo, el cual se da como mi Padre me le delegó á mí.
por vosotros haced esto en me-
: 30 Para que comáis, y bebáis á
moria mia. mi mesa en mi reino : y os sen-
20 Del mismo modo tomó el cá- téis sobre tronos, para juzgar a
liz, después que hubo cenado, las doce tribus de Israel.
diciendo Este cáliz es el nuevo
: 31 Dijo también el Señor Si- :

testamento en mi sangre, que se món, Simón, mira que Satanás


derramará por vosotros. va tras de vosotros para zaran-
21 Con todo, hé aquí que la dearos, como el trigo
mano del que me hace traición 32 Mas yo he rogado por tí a
está conmigo en la mesa. fin de que tu fé no perezca y tú :

22 Verdad es que el Hijo del cuando te conviertas, confirma a


hombre, según está decretado, tus hermanos.
va su camino pero ay de
: ¡ 33 Señor, respondió él^ yo estoy
: ! !:

142 SAN LUCAS.


pronto á ir contigo á la cárcel y 44 Y entrando en agonía^ oraba
aun á maerte.
la con mayor intensión y vínole :

34 Pero Jesús le replicó: Yo te un sudor como de gotas desangre,


diíí:j olí Pedro
¡
que no cantará
! que chorreaba hasta el suelo.
hoy antes que tú nie-
el gallo, 45 Y levantándose de la ora-
gues tres veces haberme cono- ción, y viniendo á sus discípu-
cido. los, hallólos dormidos por causa
3o Díjoles después Quando os : de la tristeza. '

envié sin bolsillo, sin alforja, y 46 Y dijoles ¿ Por qué dormís?


:

sin zapatos, por ventura ¿ os fal- levantaos, y orad, para no caer


tó aígLiUfi cosa? Nada, respon- en tentación.
die:'<>«i ellos. 47 Estando todavía con la pa-
36 Pues ahora, prosiguió Jesús, labra en la boca, sobrevino un
el que tiene boisillo, llévele, y tropel de gente, delante de la
también alforja: y el que no tie- cual iba uno de los doce, llama-
ne espada, venda su i única, y do Judas, que se arrimó á Jesús
cómprela. para besarle.
37 Porque yo os digo, que es 48 Y Jesús le dijo Oh Judas
:
¡

necesario que se cumpla en mí ¿ con un beso entregas al Hijo


todav a esto que esta escrito El : del hombre ?
ha sido contado entre los malhe- 49 Viendo los que acompaña-
chores. Pues las cosas que de ban á Jesús lo que iba á suceder,
mí fueron prenunciadas, tienen le dijeron: Señor, ¿heriremos
su cumplimiento. con la espada ?
38 Ellos salieron con decir: 50 Y uno de ellos hirió á un
Señor, hé aquí dos espadas. Pe- criado del principe de los sacer-
ro Jesús les respondió Basta. : dotes, y le cortó la oreja dere-
39 ^ Salló pues Jesús y se fué cha.
según costumbre hacia el monte 51 Pero Jesús tomando la pala-
de los Olivos. Siguiéronle asi- bra, dijo : Dejadlo hasta aquí.
mismo sus discípulos. Y habiendo tocado la oreja del
40 Y llegado que fué allí, les herido, le curó.
dijo : Orad para que no caigáis 52 Dijo después Jesús a los
en tentación. príncipes de los sacerdotes, y á
41 Y apartándose de ellos como los prefectos del templo, y á los
la distancia de un
de piedra, tiro ancianos que venían contra él
hincadas las rodillas, hacia ora- ¡
Habéis salido armados con es-
ción, padas y garrotes como contra
42 Diciendo Padre, si es de tu
: un ladrón
agrado, aleja de mí este cáliz 53 Aunque cada dia estaba con
No obstante, no se haga mi vo- vosotros en el templo, nunca me
luntad, sino la tuya. habéis echado la mano mas es- :

43 En esto se le apareció un ta es la hora vuestra, y el poder


ángel del cielo, confortándole. de las tinieblas.
SAN LUCAS. 143
54 En
seguida prendiendo á 66 Luego que fué de dia, so
JesuSj le condujeron á casa del congregaron los ancianos del
sumo sacerdote y Pedro le iba : pueblo, y los príncipes de los
siguiendo á lo lejos. sacerdotes, y los escribas, y ha-
55 Encendido fuego en medio ciéndole comparecer en su con-
del atrio, y sentándose todos al dijeron
cilio, le :

rededor, estaba también Pedro 67 Si tu eres el Cristo, dínoslo.


entre ellos. Respondióles : si os lo dijere no
56 Al cual como una criada le me creeréis.
viese sentado a la lumbre, mi- 68 Y si yo os hiciere alguna
rándole, dijo También este an-
: pregunta, no me responderéis, ni
daba con aquel. me dejareis ir.

57 Mas Pedro lo negó, dicien- 69 Pero después de ahora el


do Mujer, no le conozco.
: Hijo del hombre estará sentado
58 De allí á poco mirándole a la diestra del poder de Dios.
otro, dijo Sí, tu también eres de
: 70 Dijeron entonces todos:
aquellos. Mas Pedro le res- ¿ Luego tú eres Hijo de Dios ?
pondió oh hombre no lo soy.
: ¡ ! Respondióles él Vosotros de-
:

59 Pasada como una hora, otro cís, que yo lo soy.


distinto aseguraba lo mismo, di- 71 Y replicaron ellos: ¿Qué
ciendo. No hay duda, este es- necesitamos ya buscar otros tes-
taba también con él porque es : cuando nosotros mismos lo
tigos,
igualmente de Galilea. hemos oido de su propia boca ?
60 A lo que Pedro respondió
Hombre, yo no entiendo lo que
:

CAPITULO XXHL
Jesucristo es acusado dAante de Pi-
dices. E inmediatamente es- lato : enviado á Herodes : pospues-
tando todavía él hablando cantó to á Barrabas : entregado á ¡os
el gallo. Judíos : cnicijicado é iítsuliado.
Título de la cruz. Del buen la-
61 Y
volviéndose el Señor dio drón. Ti7tipb¡as. Muerte del Se-
una mirada á Pedro. Y Pedro se ñor. Confesión del ceiiturion, y
acordó de la palabra que el Señor sepultura, de Jesús.
le habia dicho antes que cante LEVANTÁNDOSE todo
el gallo, tres veces me negarás
62 Y habiéndose salido afuera
:

: Y aquel congreso, le llevaron


á Pilato.
lloróamargamente. 2 Y comenzaron á acusarle, di-
63 Mientras tanto los que te- ciendo A este le hemos hallado
:

man á Jesús, se mofaban de él, pervirtiendo á nuestra iiiacion y :

y legolpeaban. vedando pagar los tributos á Cé-


64 Y habiéndole vendado los sar, y diciendo que él es el Cris-
ojos, le daban bofetones, y le to, Rey.
preguntaban, diciendo Adivina, : 3 Pilato pues le interrogó, di-
¿ quién es el que te ha herido ? ciendo ¿ Eres tú el rey de los
:

65 Y repetían otros muchos dic- Judíos ? A lo cual respondió


terios, blasfemando contra él. Jesús Tu lo dices.
:
1 8

144 SAN LUCAS.


4 Pilato dijo á los príncipes de béis presentado este hombre co-
los sacerdotes, y al pueblo Yo : mo alborotador del pueblo, y hé
no hallo delito alguno en este aquí que habicndole yo interro-
hombre. gado en presencia vuestra, nin-
5 Pero ellos insistían mas y gún delito he hallado en él de
mas, diciendo Tiene alborotado
: los que le acusáis.
al pueblo con la doctrina que 15 Pero ni tampoco Herodes:
va sembrando por toda la Judea, puesto que os remití a él, y por
desde la Galilea, donde comen- el hecho se ve que no le juzgó
zó, hasta aquí. digno de muerte.
6 Pilato oyendo Galilea, pre- 16 Por tanto, después de casti-
guntó era Galileo.
si gado, le dejaré libre.
7 Y cuando entendió que era de 17 (Tenia Pilato que dar liber-
la jurisdicción de Herodes, re- tad a un reo cuando llegaba la
mitióle al mismo Herodes, que celebridad de la fiesta.)
en aquellos dias se hallaba tam- 1 Y
todo el pueblo á una voz
bién en Jerusalem. clamó, diciendo Quítale a este
:

8 Herodes holgóse sobremanera la vida, y suéltanos á Barrabas :

de ver á Jesús porque hacia


: 19 (El cual por una sedición
mucho tiempo que deseaba verle, levantada en la ciudad y por un
por las muchas cosas que habia homicidio, habia sido puesto en
oido de él, y con esta ocasión espe- la cárcel.)
raba verle hacer algún milagro. 20 Hablóles nuevamente Pila-
9 Hízole pues muchas pregun- to, con deseo de libertar a Jesús.
tas, pero él no le respondió pa- 21 Pero ellos se pusieron a gri-
labra. tar, diciendo Crucifícale, cru-
:

10 Entretanto los príncipes de cifícale.


los sacerdotes, y los escribas per- 22 El no obstante por tercera
sistían obstinadamente en acu- vez les dijo ¿ Pues qué mal ha
:

sarle. hecho este ? yo no hallo en él


1 Mas Herodes con sus solda- delito ninguno de muerte asi
:

dos le despreció y para burlarse


: que, después de castigarle, le
de él, le hizo vestir de una ropa daré por libre.
blanca, y le volvió a enviar á 23 Mas ellos insistían con gran-
Pilato. des clamores pidiendo que fuese
12 Con lo cual se hicieron ami- crucificado y prevaleció la gri-
:

gos aqu^l mismo


dia Herodes y tería del pueblo y de los prínci-
Pilato, que antes estaban entre pes de los sacerdotes.
sí enemistados. 24 Al fin Pilato se resolvió a
13 Habiendo pues Pilato con- otorgar su demanda.
vocado á los príncipes de los sa- 2o En consecuencia dio liber-
cerdotes, y a los magistrados, tad, como ellos pedían, al que
juntamente con el pueblo, por causa de homicidio y sedi-
14 Les dijo: Vosotros me ha- ción habia sido encarcelado y :
:

SAN LUCAS. 145


á Jesús le abandonó al arbitrio sí mismo, si él es el Cristo, el
de ellos. escogido de Dios.
26 Al conducirle, echaron ma- 36 Insultábanle no menos los
no de un tal Simón natural de soldados, los cuales se acercaban
Cyrene, que venia del campo y : á él, y presentándole vinagre,
le cargaron la cruz para que la 37 Le decian Si tú eres el rey
:

llevara en pos de Jesús. de los Judíos, ponte en salvo.


27 Seguíale gran muchedumbre 38 Estaba colocado sobre la
de pueblo, y de mujeres : las cabeza de Jesús un letrero escri-
cuales le lloraban, y plañian. to en Griego, en Latin, y en He-
28 Pero Jesús vuelto á ellas, breo, que decia ESTE ES EL
:

les dijo: Hijas de Jerusalem, no REY DE LOS JUDÍOS.


lloréis por mí, llorad por voso- 39 Y uno de los ladrones que
tras mismas, y por vuestros hi- estaban crucificados, blasfemaba
jos. contra Jesús, diciendo Si tú :

29 Porque presto vendrán dias eres el Cristo, sálvate á tí mis-


en que se diga Dichosas las es-
: mo, y á nosotros.
tériles, y dichosos los vientres 40 Mas el otro le reprendía, di-
que no concibieron, y los pechos ciendo ¡Cómo!
: Ni aun tú (I,

que no dieron de mamar. temes á Dios, estando como estás


30 Entonces comenzarán a de- en el mismo
suplicio ?
cir a los montes: Caed sobre 41 Y
nosotros á la verdad esta-
nosotros ; y á los collados :Se- mos en él justamente, pues pa-
pultadnos. gamos la pena merecida por
31 Pues si al árbol verde le nuestros delitos pero este nin-
:

tratan de esta manera, ¿en el gún mal ha hecho.


seco qué se hará ? 42 Decia después a Jesús Se- :

32 Eran también conducidos ñor, acuérdate de mí, cuando


con Jesús á la muerte otros dos, vengas á tu reino.
facinerosos. 43 Y Jesús le dijo En verdad :

33 Llegados que fueron al lu- te digo, que hoy estarás conmigo


gar llamado Calvario, allí le en el paraíso.
crucificaron; y con él a los la- 44 Era ya casi la hora de ses-
drones, uno á la diestra, y otro ta, y las tinieblas cubrieron toda
á la izquierda. la tierra hasta la hora de nona.
34 Entretanto Jesús decia Pa-
: 45 El sol se obscureció y el :

dre perdónalos, porque no saben velo del templo se rasgó por


lo que hacen. Y ellos ponién- medio.
dose á repartir entre sí los ves- 46 Entonces Jesús clamando
tidos de él, los sortearon. con una voz muy grande, dijo
35 El pueblo lo estaba mirando, Padre, en tus manos encomien-
y a una con él los principales ha- do mi espíritu. Y diciendo esto,
cían befa de Jesús, diciendo: A espiró.
otros ha salvado, sálvese pues á 47 Asi que vio el centurión lo
10
146 SAN LUCAS.
que acababa de suceder, glori-
diciendo Verda-
CAPITULO XXIV.
ficó á Dios, :

deramente era este un hombre Jesús reaucila. Van al sepulcro las


santas mujeres. I)icredulidad de
justo. los apóstoles. Discípulos que van
48 Y
todo aquel concurso de á Emmuús. Aparécese á los após-
los que
se hallaban presentes á toles^ les promete el Espíritu Sanio,
y sube á los cielos.
este espectáculo, considerando lo
que habia pasado, se volvían
dándose golpes de pecho.
MASmana primer dia de
el
muy de mañana fue-
la se-

49 Estaban al mismo tiempo ron al sepulcro, y con ellas al-


todos los conocidos de Jesús, y gunas otras mujeres, llevando
las mujeres que le hablan segui- los aromas que tenian prepara-
do desde Galilea, observando de dos :

lejos estas cosas. 2 Y encontraron apartada la


50 Y hé aquí que hahia un se- piedra del sepulcro.
nador llamado Josef, varón vir- 3 Pero habiendo entrado, no
tuoso, y justo : hallaron al cuerpo del Señor Je-
51 (El mismo no habia consen- sús.
tido en los designios y obras de 4 Y quedando muy consterna-
ellos) era oriundo de Arimathéa, das con este motivo, hé aquí que
ciudad de los Judíos era tam- : se aparecieron junto a ellas dos
bién de aquellos que esperaban personages con vestiduras res-
el reino de Dios. plandecientes.
52 Este se presentó a Pilato, y 5 Y quedando ellas llenas de
le pidió el cuerpo de Jesús. espanto, y con el rostro inclinado
53 Y habiéndole descolgado, le a tierra, les dijeron estos ¿ Para :

envolvió en una sábana, y le co- qué andáis buscando entre los


locó en un sepulcro abierto en muertos al que está vivo ?
una peña, en donde ninguno 6 No está aquí, sino que resu-
hasta entonces habia sido sepul- citó acordaos de lo que os pre-
:

tado. vino, cuando estaba todavía en


54 Era aquel el dia que llama- Galilea,
ban Parasceve, é iba ya a entrar 7 Diciendo Conviene que el
:

el sábado. Hijo del hombre sea entregado


55 Las mujeres que hablan se- en manos de hombres pecadores,
guido á Jesús desde Galilea, mi- y crucificado, y que al tercer dia
raron el sepulcro, y observaron resucite.
la manera con que habia sido 8 Ellas en efecto se acordaron
depositado el cuerpo de Jesús. de las palabras de Jesús.
^Q Y al volverse, hicieron pre- 9 Y volviendo del sepulcro,
vención de aromas, y bálsamos : anunciaron todas estas cosas a
bien que durante el sábado se los once, y á todos los demás.
mantuvieron quietas según el 10 Las que refirieron esto á los
mandamiento. apóstoles eran María Magdalena,
::

SAN LUCAS. 147

y Juana, y María madre de San- que él era el que habia de redi-


tiago, y las otras sus compañeras. mir á Israel y no obstante,
:

11 Si bien estas nuevas las después de todo esto, hé aquí


miraron ellos como un desvarío que estamos ya en el tercer dia
y no las creyeron. después que acaecieron dichas
12 Pedro no obstante fué cor- cosas.
riendo al sepulcro y habiéndo-
: 22 Bien es verdad que algunas
se inclinado vio la mortaja sola mujeres de entre nosotros nos
allí en el suelo, y se volvió ad- han sobresaltado, porque antes
mirando para consigo el suceso. de ser de dia fueron al sepulcro,
13 ^[ En este mismo día dos de 23 Y, no habiendo hallado su
ellos iban a vina aldea llamada cuerpo, volvieron, diciendo ha-
Eramaús, distante de Jerusalem berse] es aparecido unos ángeles,
el espacio de sesenta estadios. los cuales les han asegurado que
14 Y conversaban entre sí de está vivo.
todas las cosas que hablan acon- 24 Con eso algunos de los nues-
tecido. tros han ido al sepulcro, y halla-
15 Mientras así discurrían y do ser cierto lo que las mujeres
conferenciaban recíprocamente, dijeron: pero a Jesús no le han
el mismo Jesús juntándose con encontrado.
ellos caminaba en su compañía 25 Entonces les dijo él : Oh
i

16 Mas sus ojos estaban como necios, y tardos de corazón para


deslumbrados para que no le re- creer todo lo que anunciaron los
conociesen. profetas !

17 Di joles pues ¿Qué conver-


: 26 i
Pues qué! ¿por ventura
sación es esa que, caminando, no era conveniente que el Cristo
lleváis entre los dos, y por qué padeciese todas estas cosas, y en-
estáis tristes? trase así en su gloria ?
18 Uno de ellos, llamado Cleo- 27 Y empezando por Moisés, y
pas, respondiendo le dijo : ¿ Tú discurriendo por todos los profe-
solo eres estrangero en Jerusp,- tas, les interpretaba en todas las
lem, y no sabes lo que ha pasado Escrituras los lugares que hablan
en ella estos dias? de él.
19 Replicó él ¿ Qué ?
: Lo de 28 En esto llegaron cerca de la
Jesús Nazareno, respondieron, el aldea a donde iban y él hizo
:

cual fué un profeta, poderoso en ademan de pasar adelante.


obras y en palabras, a los ojos 29 Mas le detuvieron por fuer-
do Dios y de todo el pueblo : za, diciendo Quédate con noso-
:

20 Y como los príncipes de los tros, porque ya es tarde, y va ya


sacerdotes y nuestros gefes le en- el dia de caida. Entró pues pa-
tregaron para que fuese conde- ra quedarle con ellos.
nado á muerte, y le han crucifi- 30 Y estando juntos á la mesa,
cado : tomó el pan, y le bendijo, y ha-
21 Mas nosotros esperábamos biéndole partido se le dio.
: : :

448 SAN LUCAS.


31 Concual se les abrieron
lo dazo de pez asado, y un panal
los ojos, y le conocieron mas él : de miel.
desapareció de su vista. 43 Tomólo, y comió delante de
32 Entonces se dijeron uno a ellos.
otro :
¿ No es verdad que sentía- 44 Díjoles en seguida Ved ahí :

mos abrasarse nuestro corazón, lo que os decia, cuando estaba


mientras nos hablaba por el ca- aun con vosotros, que era nece-
mino, y nos esplicaba las Escri- sario que se cumpliese todo cuan-
turas ? to está escrito de mí en la ley
33 Y levantándose al punto de Moisés, y en los profetas, y
regresaron a Jerusalem, -donde en los salmos.
hallaron congregados a los once, 45 Entonces les abrió el enten-
y a otros de su séquito, dimiento para que entendiesen
34 Que decían El Señor ha : las Escrituras
resucitado realmente, y se ha 46 Y Así estaba ya
les dijo:
aparecido a Simón. escrito, era necesario que
y así
35 Ellos por su parte contaban el Cristo padeciese, y que resu-
lo que les habia sucedido en el citase de entre los muertos al
camino y como le habian cono-
: tercero dia
cido al partir el pan. 47 Y que en nombre suyo se
36 Mientras estaban hablando predicase el arrepentimiento, y el
de estas cosas, se presentó Jesús perdón de los pecados á todas las
en medio de ellos, y les dijo naciones, empezando por Jerusa-
La paz sea con vosotros. lem.
37 Ellos empero atónitos, y ate- 48 Vosotros sois testigos de es-
morizados, se imaginaban ver á tas cosas.
algún espíritu. 49 Y yo voy á enviaros lo que mi
38 Y Jesús les dijo: ¿De qué Padre os ha prometido entretan- :

os asustáis, y por qué dais lugar to permaneced en la ciudad de


en vuestro corazón a tales pen- Jerusalem, hasta que seáis reves-
samientos ? de la fortaleza de lo alto.
tifios
39 Mirad mis manos, y mis 50 Después los sacó afuera,
*[f

pies, yo mismo soy palpad, y : camino de Bethania y levan- :

considerad que un espíritu no tando las manos les echó su ben-


tiene carne, ni huesos, como vos- dición.
otros veis que yo tengo. 51 Y mientras los bendecía, se
40 Dicho estOj mostróles las fué separando de ellos y elevan-
manos, y los pies. do al cielo.
41 Mas como ellos aun no lo 52 Y habiéndole adorado, regre-
acabasen de creer, estando como saron á Jerusalem con gran jú-
estaban, fuera de sí de gozo y de bilo :

admiración, les dijo: ¿Tenéis 53 Y estaban de continuo en el


aquí algo de comer ? templo, alabando y bendiciendo
42 Ellos le presentaron un pe- á Dios. Amen.
7 :

EL SANTO EVANGELIO DE NUESTRO SEÑOR JESUCRISTO


SEGÚN

SAN JUAN.

CAPITULO I. 12 Pero a todos los que le reci-


Generación eterna del Verbo. Su bieron, que son los que creen en
e7icarnacion. Testimonio de Juan su nombre, dióles poder de lle-
Bautista. Primera vocación de los gar á ser hijos de Dios
primeros discípulos.
13 Los cuales no nacen de la

ENy el principio era el Verbo,


Verbo estaba con Dios,
el
sangre, ni de la voluntad de la
carne, ni de la voluntad del hom-
y el Verbo era Dios. bre, sino que nacen de Dios.
2 El estaba en el principio con 14 Y el Verbo se hizo carne, y
Dios. habito en medio de nosotros, (y
3 Porél fueron hechas todas nosotros hemos visto su gloria,
las cosas y sin él no se ha
: gloria como del unigénito del
hecho cosa alguna de cuantas Padre.) lleno de gracia y de ver-
han sido hechas. dad.
4 En él estaba la vida, y la 15 De él da testimonio Juan, y
vida era la luz de los hombres : clama, diciendo He aquí aquel
:

5 Y
esta luz resplandece en las de quien yo os decia El que ha:

tinieblas, y las tinieblas no la de venir después de mí, ha sido


han recibido. preferido a mí por cuanto era
:

6 Hubo un hombre enviado de antes que yo.


Dios, que se llamaba Juan. 16 De la plenitud de este he-
7 Este vino como testigo, para mos participado todos nosotros, y
dar testimonio de la luz, á fin de una gracia por otra gracia.
que por medio de él todos creye- 1 Porque la ley fué dada por
sen: Moisés, mas la gracia y la ver-
8 No era él la luz, sino envia- dad fueron traídas por Jesucristo.
do para dar testimonio de la luz. 18 A
Dios nadie le ha visto ja-
9 Era la luz verdadera, que mas: El Hijo unigénito, existen-
alumbra a todo hombre que viene te en el seno del Padre, él mismo
a este mundo. es quien le ha hecho conocer.
10 En el mundo estaba, y el 19 ^ Y hé aquí el testimonio
mundo fué por él hecho, y el que dio Juan, cuando los Judíos
mundo no le conoció. le enviaron de Jerusalem sacer-
11 Vino a lo suyo, y los suyos dotes y levitas, para preguntarle :

no le recibieron. ¿ Tá quién eres ?


:

150 SAN JUAN.


20 El confesó, y no negó an- : he venido a bautizar con agua,
tes protestó Yo no soy el Cristo.
: para que él sea reconocido en
21 ¿Pues quién eres? le dije- Israel.
ron ¿ Eres tu Elias ? Y dijo
: : 32 Y dio Juan este testimonio,
No lo soy. ¿ Eres tú el Profe- diciendo Yo he visto al Espí-
:

ta ? Respondió: No. ritu descender del cielo como una


22 ¿ Pues quién eres tú, le di- paloma, y reposar sobre él.
jeron, para que podamos dar al- 33 Yo antes no le conocía, mas
guna respuesta á los que nos el que me envió a bautizar con
han enviado ? ¿ Qué dices de tí agua, me dijo Aquel sobre :

mismo ? quien vieres que baja el Espí-


23 Yo soy, dijo, la voz del que ritu, y reposa sobre él, ese es
clama en el desierto Endere- : el que bautiza con el Espíritu
zad el camino del Señor como : Santo.
lo tiene dicho el profeta Isaías. 34 Yo le he visto y por eso :

24 Y los enviados eran de los doy testimonio de que él es el


fariseos. Hijo de Dios.
25 Y le preguntaron, diciendo : 35 Al dia siguiente otra vez
¿ Pues cómo bautizas, si tú no estaba Juan allí con dos de sus
eres el Cristo, ni Elias, ni el discípulos.
Profeta ? 36 Y viendo a Jesús que pasa-
26 Respondióles Juan, dicien- ba, dijo Hé aquí el cordero de
:

do :Yo bautizo con agua pero : Dios.


en medio de vosotros está uno, a 37 Los dos discípulos al oirle
quien no conocéis. hablar así, se fueron en pos de
27 El es el que ha de venir Jesús.
después de mí, el cual ha sido 38 Y volviéndose Jesús, y vien-
preferido á mí, y a quien yo no do que le seguían, díjoles ¿ Qué :

soy digno de desatar la correa de buscáis ? Respondieron ellos


su zapato. Rabbi, (que quiere decir Maes-
28 Todo esto sucedió en Bethá- tro) ¿dónde habitas ?
bera, á la otra parte del Jordán, 39 Di celes Venid y lo veréis.
:

donde Juan estaba bautizando. Fueron pues, y vieron donde ha-


29 Al dia siguiente vio Juan á bitaba, y se quedaron con él
JesLis que venía a encontrarle, y aquel dia era entonces como la
:

dijo: Hé aquí el cordero de Dios, hora de las diez.


ved aquí al que quita los peca- 40 UiTO de los dos que habían
dos del mundo. oido lo que dijo Juan, y seguido
30 Este es aquel de quien yo a Jesús, era Andrés, hermano de
dije En pos de mí viene un
: Simón Pedro.
varón, el cual ha sido preferido 41 El primero a quien Andrés
á mí por cuanto era antes que
: halló fué Simón su hermano, y
yo: le dijo : Hemos hallado al Me-
31 Yo no le conocía; pero yo sías : (que quiere decir el Cristo,)
:

SAN JUAN. 151


42 Y le llevó á Jesús. Y Jesús TRES dias después se celebra-
le miró, y dijo Tú eres Simón
: ron unas bodas en Cana de
hijo de Joña Tú serás llamado
: Galilea: en ellas se hallaba la
Cefas que quiere decir piedra.
: madre de Jesús.
43 Al dia siguiente determinó Je- 2 Fué también convidado á las
sús encaminarse a Galilea, y en- bodas Jesús con sus discípulos.
contró á Felipe, y díjolc: Sígneme. 3 Y
como viniese á faltar el
44 Era Felipe de Betsaida, pa- vino, dijo á Jesús su madre No :

tria de Andrés, y de Pedro. tienen vino.


45 Felipe halló a Nathan-ael, y 4 Respondióle Jesús Mujer, :

le dijo Hemos encontrado a


:
¿Qué tengo yo que hacer conti-
aquel de quien escribió Moisés go? aun no es llegada mi hora.
en la ley, y los Profetas, á Jesús 5 Dijo su madre á los sirvien-
de Nazaret, el hijo de Josef. tes : Haced lo que él os dijere.
46 Respondióle Nathanael 6 Estaban allí seis hidrias de
:

¿ Acaso de Nazaret puede salir piedra, destinadas para las pu-


cosa buena ? Dicele Felipe Ven, rificaciones de los Judíos en ca-
: :

y lo verás. da una de las cuales cabían dos


47 Vio Jesús venir hacia él a ó tres cántaras.
Nathanael, y de este dijo: Hé, 7 Di joles Jesús Llenad de :

aquí un verdadero Israelita, en agua aquellas hidrias. Y llená-


quien no hay engaño. ronlas hasta arriba.
48 Dicele Nathanael ¿ De dón- :8 Díceles después Jesús Sacad :

de me conoces ? Respondióle ahora, y llevadle al maestre-


Jesús Antes que Felipe te lla- sala. Hiciéronlo así.
:

mase, yo te vi cuando estabas 9 Apenas probó el maestre-sala


debajo de la higuera. el agua convertida en vino, como
49 Al oir esto Nathanael, le dijo él no sabia de donde era, bien que

I
Oh Maestro tú eres el Hijo de lo sabían los sirvientes que la
!

Dios, tú eres el Rey de Israel. habian sacado, llamó al esposo,


50 Replicóle Jesús Por haberte : 10 Y le dijo Todos sirven al :

dicho que te vi debajo de la hi- principio el vino mejor ; y cuan-


guera, crees mayores cosas que do los convidados han belíido ya
:

estas verás. a satisfacción, sacan el mas flo-


51 Y le añadió En verdad, en jo
: tú al contrario has reservado
:

verdad os digo, que veréis abier- el buen vino para lo último.


to el cielo, y a los ángeles de 11 Así en Cana de Galilea hizo
Dios subir y bajar sobre el Hijo Jesús el primero de sus milagros,
del hombre. con que manifestó su gloria, y
CAPITULO II. sus discípulos creyeron en él.
Bodas de Ca?iá, donde Jesús convierte 12 Después de esto pasó á Ca-
el agua en vino. Arroja con un pharnaum con su madre, sus
azote á los negociantes del templo.
hermanos, y sus discípulos, en
Anuncia su resurrección. Obra
vamos milagros. donde se detuvieron pocos dias.
8

152 SAN JUAN.


13 Estaba ya cerca la Pascua de la fiesta de la pascua, creye-
do los Judíos, y Jesús subió a ron muchos en su nombre, vien-
Jerusalem : do los milagros que hacia.
14 Y encontrando en el templo 24 Pero Jesús no se fiaba de
gentes que vendían bueyes, y ellos, porque los conocía á todos,
ovejas, y palomas, y a los cam- 25 Y no necesitaba que nadie
bistas sentados en sus mesas^ le diera testimonio acerca do
15 Habiendo formado de cuer- hombre alguno porque sabia él
:

das como un azote, los echó a mismo lo que hay dentro de ca-
todos del templo, juntamente con da hombre.
las ovejas, y bueyes, y derramó CAPITULO IIL
por el suelo el dinero de los Inüruye Jesús á Nicodemo. Juan
cambistas, derribando las mesas. Bautista desengaña á sus discípulos
16 Y a los que vendían palo- del concepto errado que formaban
sobre su bautismo, y sobre el bau-
mas, les dijo Quitad eso de
;
tismo y la persona de Jesús. De-
aquí, y no queráis hacer de la clara que Jesucristo es el esposo, y
casa de mi Padre una casa de él su amigo.
tráfico. Había un hombre de los fa-
17 Entonces se acordaron sus riseos, llamado Nicodemo.
discípulos que está escrito El : varón principal entre los Judíos,
celo de tu casa me tiene consu- 2 El cual fué de noche a Jesús,
mido : y le dijo Maestro, nosotros co-
:

1 Pero los Judíos se dirigieron nocemos que eres un maestro


á él, y le preguntaron ¿ Qué : enviado de Dios porque ningu-
;

señal nos das de tu autoridad no puede hacer los milagros que


para hacer estas cosas ? tú haces, á no tener á Dios con-
19 Respondióles Jesús: Des- sigo.
truid este templo, y yo en tres 3 Respondióle Jesús Pues en
:

dias le reedificaré. verdad, en verdad te digo, que


20 Los Judíos le dijeron Cua- : quien no naciere de nuevo, no
renta y seis años se han gastado puede ver el reino de Dios.
en la edificación de este templo, 4 Dícele Nicodemo ¿ Cómo:

¿ y tú le has de levantar en tres puede nacer un hombre, siendo


dias ? viejo ? ¿ puede acaso volver otra
21 Mas él les hablaba del tem- vez al seno de su madre para
plo de su cuerpo. renacer ?
22 Así, cuando hubo resucitado 5 En verdad, en verdad te di-
de entre los muertos, sus discí- go, respondió Jesús, que quien
pulos hicieron memoria de que él no renaciere del agua y del Es-
les habia dicho esto, y creyeron píritu, no puede entrar en el
á la Escritura, y á las palabras reino de Dios.
de Jesús. 6 Lo que ha nacido de la carne,
23 En el tiempo pues que es- carne es mas lo que ha nacido
:

tuvo en Jerusalem con motivo del Espíritu, es espíritu.


:

SAN JUAN. 153


7 Por tanto no estrañCvS que te 18 Quien cree en él, no es con-
haya dicho Os es preciso nacer
: denado pero quien no cree, ya
:

otra vez. tiene hecha la condena; por Jo


8 Pues el viento sopla donde mismo que no cree en el nombre
quiere y tú oyes su sonido,
: del Hijo unigénito de Dios.
mas no sabes de donde sale, ó á 19 Este juicio consiste, en que
donde va eso mismo sucede al
: la luz vino al mundo, y los
que nace del Espíritu. hombres amaron mas las tinie-
9 Preguntóle Nicodemo : ¿ Có- blas, que la luz por cuanto sus :

mo puede hacerse esto ? obras eran malas.


10 Respondióle Jesús: ¿Y tú 20 Pues quien obra mal, abor-
eres maestro en Israel, y no en* rece la luz, y no se acerca a ella,
tiendes estas cosas ? para que no sean reprendidas
11 En verdad, en verdad te sus obras
digo, que nosotros no hablamos 21 Al contrario, quien obra se-
sino lo que sabemos, y no ates- gún la verdad, se acerca á la luz,
tiguamos sino lo que hemos vis- á fin de que sus obras se vean,
to,y vosotros no admitís nuestro como que han sido hechas según
testimonio. Dios,
12 Si os he hablado de cosas de 22 ^ Después de esto se fué Je-
la tierra, y no me creéis ¿ có- : sús con sus discípulos a la Ju-
mo me creeréis si os hablo de dea : y allí moraba con ellos, y
cosas del cielo ? bautizaba,
13 Ello es así que nadie subió 23 Juan asimismo proseguía
al cielo, sino aquel que ha des- bautizando en Enon, junto a Sa-
cendido del cielo, el Hijo del lim porque allí habia mucha
:

hombre, que está en el cielo, abundancia de aguas, y concur-


14 Al modo que Moisés en el rían las gentes, y eran bautiza-
desierto levantó en alto la ser- das:
piente asi también es menester
: 24 Que todavía Juan no habia
que el Hijo del hombre sea le- en la cárcel.
sido puesto
vantado en alto, 25 Con esta ocasión se suscitó
15 Para que todo aquel que una disputa entre los discípulos
crea en él, no perezca, sino que de Juan, y los Judíos acerca de
logre la vida eterna. la purificación.
16 Pues amó tanto Dios al 26 Y
acudieron a Juan, y le di-
mundo, que dio a su Hijo uni- jeron: Maestro, aquel que estaba
génito :a fin de que todos los contigo á la otra parte del Jor-
que creen en él no perezcan, dán, de quien diste testimonio,
sino que vivan vida eterna. he aquí que se ha puesto á bau-
17 Porque no envió Dios su tizar, y todos se van á él.
Hijo al mundo para condenar el 27 Pero Juan les respondió, y
mundo, sino para que por él el dijo : No puede el hombre recibir
mundo se salve. nada, si no le es dado del cielo.
154 SAN JUAN.
28 Vosotros mismos me sois tes- do que él juntaba mas discípulos,
tigos de que he dicho Yo no soy : y bautizaba mas que Juan,
el Cristo sino que he sido en-
: 2 (Si bien Jesús mismo no bau-
viado delante de él. tizaba, sino sus discípulos)
29 El esposo es aquel que tiene 3 Dejó la Judea, y partióse otra
la esposa mas el amigo del es-
: vez á Galilea:
poso, que está para asistirle y 4 Debia por tanto pasar por
atenderle, se llena de gozo con Samarla.
oir la voz del esposo. Mi gozo 5 Llegó pues á la ciudad de
pues es completo. Samarla, llamada Sichár, vecina
30 Conviene que él crezca, y á la heredad, que Jacob dio á su
que yo mengüe. hijo Josef.
31 El que ha venido de lo alto, 6 Aquí estaba la fuente de Ja-
es superior a todos. Quien trae cob. Jesús pues cansado del ca-
su origen de la tierra, á la tierra mino, sentóse así sobre el brocal
pertenece, y de la tierra habla. de este pozo. Era ya cerca de la
El que ha venido del cielo, es hora de sesta.
superior a todos. 7 Vino una mujer samaritana
32 Y atestigua cosas que ha a sacar agua, Díjole Jesús Da-
:

visto y oido y nadie presta fé a


: me de beber.
su testimonio. 8 (Entre tanto sus discípulos
33 Mas quien ha adherido á lo hablan ido á la ciudad á comprar
que él atestigua, testifica que de comer.)
Dios es verídico. 9 Pero la mujer samaritana le
34 Porque este a quien Dios ha respondió ¿ Cómo tú siendo Ju-
:

enviado, habla las inismas pala- dío, me pides de beber á mí, que
bras que Dios pues Dios no le : soy samaritana ? Porque los Ju-
ha dado su Espíritu con medida. díos no comunican con los Sama-
35 El Padre ama al Hijo, y ha ri taños.

puesto todas las cosas en manos 10 Díjole Jesús en respuesta: Si


de él. tú conocieras el don de Dios, y
36 Aquel que cree en el Hijo, quien es el que te dice Dame de
:

tiene vida eterna pero quien no : beber tú le hubieras pedido á él,


:

da crédito al Hijo, no verá la vi- y él te hubiera dado agua viva.


da, sino que la ira de Dios per- 11 Dícele la mujer: Señor, tú
manece sobre él. no tienes con que sacarla, y el
pozo es profundo ¿ dónde tienes
:

CAPITULO IV. pues esa agua viva ?


Conversión de la Samaritana, y de
12 ¿ Eres tú por ventura mayor
viuckos Soma rita nos. Instrucción
que con este motivo da el Señora sus que nuestro padre Jacob, que nos
discípulos. Cura milagrosamente dio este pozo, del cual bebió él
al hijo de nii señor principal. mismo, y sus hijos, y sus gana-
LUEGO que entendió el Señor dos?
que los fariseos hablan sabi- 13 Respondióle Jesús: Cual-
: :

SAN JUAN. 155


quiera que bebe de esta agua, mismo que le adoran, en es-
los
tendrá otra vez sed : píritu y verdad deben adorarle.
14 Pero quien bebiere del agua 25 Di cele la mujer Sé que es- :

que yo le daré, nunca jamas tá para venir el Mesías (esto es,


volverá á tener sed antes el: el Cristo) cuando venga pues,
:

agua que yo le daré, vendrá á él nos lo declarará todo.


ser dentro de él un manantial 26 Y Jesús le responde Ese :

de agua que manará hasta la soy yo, que hablo contigo.


vida eterna. 27 En esto llegaron sus discípu-
15 La mujer le dijo: Señor, los y estrañaban que hablase
:

dame de esa agua, para que no con aquella mujer. No obstante


tenga yo mas sed, ni haya de nadie le dijo ¿ Qué le pregun-
:

venir aquí á sacar agua. tas, ó por qué hablas con ella?
16 Pero Jesús le dijo: Anda, 28 Entretanto la mujer, dejando
llama á tu marido, y vuelve acá. allí su cántaro, se fué á la ciu-
17 Respondió la mujer: Yo no dad, y dijo á las gentes :

tengo marido. Dícele Jesús 29 Venid y veréis á un hombre,


Tienes razón en decir que no que me ha dicho todo cuanto yo
tienes marido he hecho. ¿ Será quizá este el
18 Porque cinco maridos has Cristo ?
tenido y el que ahora tienes,
: 30 Con
eso salieron de la ciu-
no es marido tuyo en eso ver-
: dad, y vinieron á encontrarle.
dad has dicho. 31 Entretanto instábanle los
19 Di jóle la mujer: Señor, yo discípulos diciendo Maestro, :

veo que tú eres un profeta. come.


20 Nuestros padres adoraron 32 Di celes él Yo tengo para :

en este monte, y vosotros decís alimentarme un manjar que vos-


que en Jerusalem está el lugar otros no sabéis.
donde se debe adorar. 33 Decíanse pues los discípulos
21 Respóndele Jesús: Mujer, unos á otros : ¿ Si le habrá traí-
créeme á mí, ya llega el tiempo do alguno de comer?
en que ni en este monte, ni en 34 Jesús les dijo Mi comida :

Jerusalem adorareis al Padre. es hacer la voluntad del que me


22 Vosotros adoráis lo que no ha enviado, para dar cumpli-
conocéis : pero nosotros adora- miento á su obra.
mos lo que conocemos, porque 35 ¿ No decís vosotros Dentro :

la salud procede de los Judíos. de cuatro meses estaremos en la


23 Pero ya llega el tiempo, ya siega ? Pues ahora os digo yo :

estamos en él, cuando los ver- Alzad vuestros ojos, tended la


daderos adoradores adorarán al vista por los campos, y ved ya
Padre en espíritu y en verdad. las mieses blancas, y á punto de
Porque tales son los adoradores segarse.
que el Padre busca. 36 Aquel que siega recibe su
24 Dios es espíritu; y por lo jornal,y recoge frutos para la
:

156 SAN JUAN.


vida eterna á fin de que igual-
: convertido el agua en vino. Ha-
mente se gocen así el que siem- bía un señor de la corte, que
bra como el que siega. tenia un hijo enfermo en Ca-
37 Y en esta ocasión se verifica pharnaum.
aquel refrán Uno es el que
: 47 Este señor, habiendo oído
siembra, y otro el que siega. decir que Jesús venia de Judea
38 Yo os he enviado á vosotros á a Galilea, fué a encontrarse con
segar lo que no labrasteis otros : él, y le suplicó que bajase a cu-
hicieron la labranza, y vosotros rar á su hijo, que estaba mu-
habéis entrado en sus labores. riéndose.
39 El hecho fué que muchos 48 Pero Jesús le respondió
Samaritanos de aquella ciudad Vosotros si no veis milagros y
creyeron en él, por las palabras prodigios no creéis.
de la mujer, que aseguraba Me : 49 Instábale el de la corte Ven, :

ha dicho todo cuanto yo hice. Señor, antes que muera mi hijo.


40 Y venidos a él los Samari- 50 Dícele Jesús Anda, que tu
:

tanos, le rogaron que se quedase hijo está bueno. Creyó aquel


allí. Y
se detuvo dos dias en hombre á la palabra que Jesús
aquella ciudad. le dijo, y se puso en camino.
41 Con lo que fueron muchos 51 Yendo ya hacia su casa, le
mas los que creyeron en él por salieron al encuentro los criados,
haber oido sus discursos. con la nueva de que el hijo esta-
42 Y decían a la mujer Ya no : ba ya bueno.
creemos por lo que tú has dicho : 52 Preguntóles a qué hora ha-
pues nosotros mismos le hemos bía sentido la mejoría. Y le res-
oido, y hemos conocido que este pondieron : Ayer a las siete le
es verdaderamente el Cristo, el dejó la calentura.
Salvador del mundo. 53 Reflexionó el padre que
43 ^ Pasados pues dos dias sa- aquella era la hora misma en
lió de allí y prosiguió su viage
: que Jesús le dijo Tu hijo está
:

á Galilea. bueno y así creyó él, y toda su


;

44 Porque el mismo Jesús ha- familia.


bía atestiguado, que un profeta 54 Este fué el segundo milagro
no es mirado con veneración en que hizo Jesús, después de haber
su patria. vuelto de Judea á Galilea.
4o Asi que llegó a Galilea, fué
recibido de los Galiléos, porque
CAPITULO V.
Jesús cura al 'paralitico de la piscina.
habían visto todas las cosas que Los Judíos le calnmnian por este
había hecho en Jerusalem du- milagro; y el Señor alega contra
rante la fiesta pues también
:
ellos á su favor testimonios irrefra-

ellos habían concurrido á cele- gables.

brarla. DESPUÉS de esto siendo la


46 Y fué Jesús nuevamente a de los Judíos, partió
fiesta
Cana de Galilea, donde había Jesús á Jerusalem.
6
3

SAN JUAN. 157


2 Hay en Jerusalem cerca de ha dicho : Toma tu camilla, y
la puerta de las ovejas, una pis- anda ?
cina llamada en hebreo Bethes- 1 Mas el que habia sido cura-
da, la cual tiene cinco pórticos. do, no sabia quien era ese, por-
3 En ellos pues yacia una gran que Jesús se habia retirado del
muchedumbre de enfermos, cie- tropel de gentes que allí habia.
aguardan-
gos, cojos, paralíticos, 14 Hallóle después Jesús en el
do movimiento de las aguas.
el templo, y le dijo Bien ves como
:

4 Pues un ángel descendía en has quedado curado no peques :

cierto tiempo a la piscina, y agi- pues en adelante, para que no te


taba el agua. Y el primero que suceda alguna cosa peor.
después de movida el agua en- 15 Aquel hombre fué, y decla-
traba en la piscina, quedaba sa- ró á los Judíos, que Jesús era
no de cualquiera enfermedad quien le habia curado.
que tuviese. 1 Pero estos por lo mismo per-
5 Allí estaba un hombre, que seguían á Jesús, y procuraban
se hallaba enfermo treinta y darle muerte, por cuanto hacia
ocho años hacía. tales cosas en sábado.
6 Como Jesús le viese tendido, 17 Entonces Jesús les dijo Mi :

y conociese que estaba ya este Padre hasta ahora está obrando,


hombre de mucho tiempo enfer- y yo obro.
mo, dícele ¿Quieres ser cu-
: 18 Mas por esto mismo, con
rado? mayor empeño andaban traman-
7 Señor, respondió el doliente, do los Judíos el quitarle la vida :

no tengo una persona que me porque no solamente violaba el


meta en la piscina, asi que el sábado, sino que decia que Dios
agua está agitada por lo cual : era Padre suyo, haciéndose igual
mientras yo voy, ya otro ha ba- á Dios.
jado antes. 19 Por lo cual tomando la pala-
8 Dícele Jesús Levántate,: bra, les dijo En verdad, en ver-
:

coge tu camilla, y anda. dad os digo, que no puede hacer


9 De repente se halló sano el Hijo por sí cosa alguna, fuera
este hombre y cogió su ca-
: de lo que viere hacer al Padre :

milla, é iba caminando. Era porque todo lo que este hace, lo


aquel un dia de sábado. hace igualmente el Hijo.
10 Por lo que decian los Ju- 20 Porque como el Padre ama
díos al que habia sido curado : al Hijo, lecomunica todas las
Hoy es sábado, no te es lícito cosas que hace y le manifes-
:

llevar la camilla. tará obras mayores que estas, de


11 Respondióles: El que me suerte que quedéis asombrados.
ha curado, ese mismo me ha di- 21 11 Pues asi como el Padre
cho : Toma
tu camilla, y anda. resucita á los muertos, y les da
12 Preguntáronle entonces: vida, del mismo modo el Hijo da
¿Quién es ese hombre que te vida á los que quiere.
: : :

15^ SAN JUAN.


22 Ni el Padre juzga á nadie: mí mismo, mi testimonio no es
sino que todo el poder de juzgar verdadero.
le dio al Hijo, 32 Otro hay que da testimonio
23 Con el fin de que todos hon- de mí y sé que es testimonio
:

ren al Hijo, de la manera que verdadero el que da de mí.


honran al Padre que quien al
: 33 Vosotros enviasteis á pre-
Hijo no honra, tampoco honra al guntar á Juan y él dio testi-
:

Padre que le ha enviado. monio a la verdad.


24 En verdad, en verdad os di- 34 Bien que yo no he menester
go, que quien escucha mi pala- testimonio de hombre sino que
:

bra, y cree á aquel que me ha digo esto para vuestra salvación.


enviado, tiene la vida eterna, y 35 Juan era una antorcha que
no incurre en sentencia de con- ardia, y brillaba, Y vosotros
dena.cion, sino que ha pasado de por un breve tiempo quisisteis
muerte á vida. mostrar regocijo á vista de su
2o En verdad, en verdad os di- luz.
go, que viene tiempo, y estamos 36 Pero yo tengo un testimonio
ya en él, en que los muertos oi- superior al testimonio de Juan.
rán la voz del Hijo de Dios y : Porque las obras que el Padre
aquellos que la escucharen vi- me puso en las manos para que
virán. las ejecutase, estasmismas obras
26 Porque asi como el Padre que yo hago, dan testimonio en
tiene en sí mismo la vida, así mi favor de que me ha enviado
también ha dado al Hijo el tener el Padre
la vida en sí mismo. 37 Y el Padre que me ha en-
27 Y le ha dado la potestad de
^
viado, él mismo ha dado testimo-
juzgar en cuanto es Hijo del nio de mí vosotros empero no
:

hombre. habéis oido jamas su voz, ni


28 No tenéis que admiraros de visto su semblante.
esto, pues vendrá tiempo en que 38 Ni tenéis impresa su pala-
todos los que están en los sepul- bra dentro de vosotros, pues no
cros oirán su voz creéis á quien él ha enviado.
29 Y saldrán los que hicieron 39 Escudriñad las Escrituras,
buenas obras, a resucitar para puesto que creéis hallar en ellas
la vida ;
pero los que las hicie- la vida eterna ellas son las que
:

ron malas, resucitarán para ser están dando testimonio de mí


condenados. 40 Y con todo no queréis venir
30 No puedo yo de mí mismo á mí para alcanzar la vida.
hacer cosa alguna. Yo senten- 41 Yo no me pago de la fama
cio según oigo y mi sentencia
: de los hombres.
es justa porque no pretendo ha-
: 42 Pero yo os conozco, que el
cer mi voluntad, sino la del Pa- amor de Dios no habita en vos-
dre que me ha enviado. otros.
31 1[ Si yo doy testimonio de 43 Fues yo vine en nombre de
: 1 :

SAN JUAN. 159

mi Padre, y no me recibís : si 7 Respondióle Felipe Doscien- :

otro viniere de su propia autori- tos denarios de pan no bastan


dad, a este le recibiréis. para que cada uno de ellos tome
44 Y ¿ cómo es posible que me un bocado.
creáis, vosotrosque andáis men- 8 Dícele uno de sus discípu-
digando alabanzas unos de otros, los, Andrés, hermano de Simón

y no procuráis aquella gloria Pedro :

que de solo Dios procede ? 9 está un muchacho, que


Aquí
4o No penséis que yo os he de tiene cinco panes de cebada, y
acusar ante el Padre vuestro
: dos peces mas ¿ qué es esto pa-
:

acusador es Moisés, en quien ra tanta gente ?


vosotros confiáis. 10 Pero Jesús dijo Haced sen- :

46 Porque si creyeseis a Moisés, tar á esas gentes. El sitio esta-


me creeriais también a mí, pues ba cubierto de yerba. Sentá-
de mí escribió él. ronse pue^ al pié de cinco mil
47 Pero si no creéis lo que él hombres.
escribió ¿ cómo habéis de creer
: 1 Jesús entonces tomó los pa-
lo que yo os digo ? nes y después de haber dado
:

gracias, repartiólos entre los dis-


CAPITULO VI.
cípulos, y estos entre los que
Multiplica Jesús los panes. Huye de
los que le quería ii hacer rey. Ca- estaban sentados y lo mismo
:

mina sobre las olas del mar. En- hizo con los peces, dando a todos
seña el misterio de la Eucarisiia. cuanto querían.
Predice la traición de Judas. 12 Después que quedaron sa-
DESPUÉS de esto pasó Jesús ciados,dijo á sus discípulos
al otro lado del mar de Ga- Recoged los pedazos que han so-
lilea, que es el de Tiberiades : brado, para que no se pierdan.
2 Y como le siguiese una gran 13 Hiciéronlo así, y llenaron
muchedumbre de gentes, porque doce cestos de los pedazos que
veían los milagros que hacia con hablan sobrado de los cinco pa-
los enfermos nes de cebada, después que todos
3 Subióse a un monte, y sen- hubieron comido.
tóse allí con sus discípulos. 14 Visto el milagro que Je-
4 Acercábase ya la Pascua, que sús habia hecho, decian aque-
es la fiesta de los Judíos. llos hombres Este sin duda es

5 Habiendo pues Jesús levan- el profeta que ha de venir al


tado los ojos, y viendo venir ha- mundo.
cia él á un grandísimo gentío, 15 Por lo cual, conociendo Je-
dijo a Felipe ¿ Dónde compra-
: sús que hablan de venir para
remos panes para dar de comer llevársele por fuerza, y levan-
a toda esa gente ? tarle por rey, huyó él solo otra
6 Mas esto lo decía para pro- vez al monte.
barle pues bien sabia él mismo
: 16 Siendo ya tarde, sus discí-
lo que habia de hacer. pulos bajaron á la orilla del mar.
:

100 SAN JUAN.


17 Y habiendo entrado en un sino porque os he dado de comer
barco, iban atravesando el mar con aquellos panes, hasta sacia-
hacia Capharnaum: era ya no- ros.
che cerrada, y Jesús no se habia 27 Trabajad para tener no el
juntado con ellos. manjar que se consume, sino el
18 Entretanto el mar, soplando que dura hasta la vida eterna^
un viento muy recio, se hin- el cual os le dará el Hijo del
chaba. hombre pues en este imprimió
:

19 Después de haber remado su sello el Dios Padre.


como unos veinte y cinco ó trein- 28 Preguntáronle luego ellos :

ta estadios, ven venir á Jesús ¿ Qué hemos de hacer para eje-


andando sobre las olas, y acer- cutar las obras de Dios ?
carse a la nave, y se asustaron. 29 Respondióles Jesús La obra :

20 Mas él les dijo: Soy yo, no de Dios es, que creáis en aquel
tenéis que temer. que él os ha enviado.
21 Recibiéronle pues gustosos 30 Dijéronle ¿ Pues qué mila-
:

consigo á bordo y la barca tocó


: gro haces tú para que nosotros
luego en el sitio á donde se diri- veamos y creamos ? ¿ Qué obra
gian. haces tu ?
22 Al dia siguiente, aquel gen- 31 Nuestros padres comieron el
tío que se habia quedado en la maná en el desierto, según está
otra parte del mar, advirtió que escrito : Dióles a comer pan del
allí no habia mas de una barca, cielo.
y que Jesús no se habia metido 32 Respondióles Jesús En ver- :

en ella con sus discípulos, sino dad, en verdad os digo Moisés :

que estos habian marchado solos. no os dio pan del cielo, mi Padre
23 (A la sazón arribaron de es quien os da á vosotros el ver-
Tiberiades otras barcas, cerca dadero pan del cielo.
de] lugar en que habian comido 33 Porque pan de Dios es aquel
el pan, después de haber dado que ha descendido del cielo, y
gracias el Señor). que da la vida al mundo.
24 Pues como viese la gente 34 Dijéronle ellos Señor, da- :

que Jesús no estaba allí, ni tam- nos siempre ese pan.


poco sus discípiílos, entraron en 35 A lo que Jesús respondió :

dichos barcos, y dirigiéronse a Yo soy el pan de vida el que :

Capharnaum en busca de Jesús. viene á mí, no tendrá hambre y :

25 Y
habiéndole hallado a la el que cree en mí, no tendrá sed
otra parte del lago, le pregun- jamas.
taron Maestro, ¿ cuándo viniste
: 36 Pero ya os lo he dicho, que
acá? vosotros me habéis visto, y no
26 Jesús les respondió, y dijo : creéis.
En verdad, en verdad os digo : 37 Todos los que me da el Pa-
que vosotros me buscáis, no por dre vendrán á mí y al que vi-
:

los milagros que habéis visto, niere á mí, no le desecharé


: :

SAN JUAN. 1«1


38 Pues he descendido del cie- maná en el desierto, y murie-
lo, no para hacer mi voluntad, ron.
sino la voluntad de aquel que 50 Este es el pan que desciendo
me ha enviado. del cielo, á fin de que quien co-
39 Y la voluntad de mi Padre, miere de él, no muera.
que me ha enviado, es que yo no 51 Yo soy el pan vivo, que he
pierda ninguno de los que me ha descendido del cielo quien co- :

dado, sino que los resucite a to- miere de este pan, vivirá eterna-
dos en el último dia. mente y el pan que yo daré, es
:

40 Por tanto la voluntad del mi carne que daré para la vida


que me ha enviado, es que todo del mundo.
aquel que vé al Hijo y cree en 52 Comenzaron entonces los
él, tenga vida eterna, y yo le Judíos á altercar unos con otros,
resucitaré en el último dia. diciendo ¿ Cómo pviede este dar-
:

41 ^ Los Judíos entonces co- nos á comer su carne ?


menzaron a murmurar de él, 53 Jesús empero les dijo En :

porque habia dicho Yo soy el : verdadj en verdad os digo, que


pan, que he descendido del cielo, si no comiereis la carne del Hijo
42 Y decian ¿ No es este aquel
: del hombre, y no bebiereis su
Jesús hijo de Josef, cuyo padre, sangre, no tendréis vida en voso-
y cuya madre nosotros conoce- tros.
mos ? ¿ pues cómo dice él Yo he : 54 Quien come mi carne, y
bajado del cielo ? bebe mi sangre, tiene vida eter-
43 Mas Jesús les respondió, y na y yo le resucitaré en el úl-
:

dijo No andéis murmurando


: timo dia.
entre vosotros 55 Porque mi carne, verdadera-
44 Nadie puede venir a mí, si mente es comida y mi sangre, :

el Padre que me envió no le es verdaderamente bebida.


atrae y al tal le resucitaré yo
: 56 Quien come mi carne, y
en último dia.
el bebe mi sangre, en mí mora, y
4o Escrito está en los profetas yo en él.
Todos serán enseñados de Dios. 57 Asi como el Padre viviente
Cualquiera pues que ha escucha- me ha enviado, y yo vivo por el
do al Padre, y ha aprendido de Padre así quien me come, tam-
:

él, viene a mí. bién él vivirá por mí.


46 No porque algún hombre 58 Este es el pan que ha baja-
haya visto al Padre, escepto el do del cielo. No como vuestros
que es de Dios este sí que ha : padres, que comieron el maná, y
visto al Padre. no obstante murieron. Quien
47 En verdad, en verdad os come este pan, vivirá eterna-
digo, que quien cree en mí, tiene mente.
la vida eterna. 59 Estas cosas las dijo Jesús,
48 Yo soy el pan de vida. enseñando en la sinagoga de Ca-
49 Vuestros padres comieron el pharnaum.
Span. \ i
:

162 SAN JUAN.


60 Y muchos de sus discípulos CAPITULO Vil.
habiéndolas oido, dijeron Dura : Va Jesifü á JerKsalem por la fiesta ele

es esta doctrina, ¿ y quién puede loatabernáculos : enseña en el ¿em~


pío : prueba ejicacisimame ntc la
escucharla ? verdad de su mísioit y doctrina, y
61 Mas Jesús sabiendo por sí muda el corazón de los que venían
mismo, que sus discípulos mur- á Nicodemo le dcjiende.
'prenderle.

muraban de esto, díjoles ¿ Esto:


DESPUÉS de esto andaba Je-
os escandaliza? sús por Galilea, porque no
62 ¿ Pues qué será si viereis al quería andar por la Judea, visto
Hijo del hombre subir a donde que los Judíos procuraban su
antes estaba ? muerte.
63 El espíritu es quien da la 2 Mas estando próxima la fies-
vida la carne de nada sirve
: : ta de ]os Judíos, llamada de los
las palabras que yo os he dicko, tabernáculos,
espíritu y vida son. 3 Sus hermanos le dijeron Sal :

64 Pero entre vosotros hay al- de aquí, y vete á Judea, para


gunos que no creen. Que bien que también aquellos discípulos
sabia Jesús desde el principio, tuyos vean las obras que haces.
cuales eran los que no creían, y 4 Puesto que nadie hace las
quien le habia de entregar. cosas en secreto, si quiere ser
65 Así decia Por esta causa
: conocido ya que haces tales co-
:

os he dicho que nadie puede ve- sas, date á conocer al mundo.


nir á mí, si mi Padre no se lo 5 Porque aún sus hermanos no
concediere. creían en él.
66 Desde entonces muchos de 6 Jesús pues les dijo Mi tiem- :

sus discípulos dejaron de seguir- po no ha llegado todavía: el


le :
y ya no andaban con él. vuestro siempre está á punto.
67 Por lo que dijo Jesús á los 7 A vosotros no puede el mun-
doce ¿ Y vosotros queréis tam-
: do aborreceros á mí sí que me
:

bién retiraros ? aborrece porque yo demuestro


:

68 Respondióle Simón Pedro: que sus obras son malas.


Señor, ¿ á quién iremos ? tú tie- 8 Vosotros id á esa fiesta, yo no
nes palabras de vida eterna : voy á ella todavía porque mi :

69 Y nosotros hemos creído, y tiempo aun no se ha cumplido.


conocido que tú eres el Cristo, el 9 Dicho esto, él se quedó en
Hijo de Dios vivo. Galilea.
70 Replicóles Jesús : Pues |
10 Pero después que marcharon
qué ¿ no soy yo el que os esco-
! sus hermanos él también se puso
gí a todos doce y con todo, uno
: en camino para ir á la fiesta, no
de vosotros es un diablo ? con publicidad, sino como en se-
71 Decia esto por Judas Isca- creto.
riote, hijo de Simón ; que, no obs- 11 Mas los Judíos en el di a de
tante de ser uno de los doce, le la fiesta le buscaban, y decían
habia de vender. ¿ En dónde está aquel ?
; : :::

SAN JUAN. 163


12 Y era mucho lo que se su- cuncidado en sábado, para no
surraba de él entre el pueblo. quebrantar la ley de Moisés
Porque unos decían Sin duda : ¿os habéis de indignar contra
es hombre de bien. Otros al con- mí, porque he curado de todo a
^trario No, sino que trae embau-
;
un hombre en dia de sábado ?
cado al pueblo. 24 No queráis juzgar por las
13 Pero nadie osaba en público apariencias, sino juzgad por un
hablar de él con libertad, por te- juicio recto.
mor de los Judíos. 25 Comenzaron entonces á de-
14 Como quiera hacia la mitad cir algunos de Jerusalem ¿ No :

de la fiesta, subió Jesús al tem- es este á quien buscan para darle


plo, y púsose á enseñar. la muerte ?
15 Y maravillábanse los Judíos, 26 Y con todo vedle que habla
y decian ¿ Cómo sabe este le-
: páblieamente. y no le dicen nada,
tras, sin haber estudiado ? ¿ Si será que nuestros principes
1 6 Respondióles Jesús Mi doc- ; han conocido de cierto ser este
trina no es mi a, sino de aquel elCristo?
que me ha enviado. 27 Pero este sabemos de donde
17 Quien quisiere hacer la vo- es : mas cuando venga el Cristo
luntad de este, conocerá si mi nadie sabrá su origen.
doctrina es de Dios, ó si yo ha- 28 Entretanto, prosiguiendo Je-
blo de mí mismo. sús en instruirlos, decia en alta
18 Quien habla de sí mismo, voz en el templo Vosotros me
:

busca su propia gloria mas el : conocéis, y sabéis de donde soy


que busca la gloria del que le pero yo no he venido de mí mis-
envió, ese es veraz, y no hay en mo, sino que quien me ha en-
él injusticia. viado es veraz, al cual voso-
19 Por ventura no os dio Moi-
¿ tros no conocéis.
sés la ley,y con todo eso ningu- 29 Yo sí que le conozco por- :

no de vosotros observa la ley? que de él he salido, y él es el


¿ Por qué intentáis matarme ? que me ha enviado.
20 Respondió la gente, y dijo 30 Entonces buscaban como
Estás endemoniado ¿ quién es: prenderle mas nadie puso en
:

el que trata de matarte ? él las manos^ porque aun no era


21 Jesús prosiguió diciéndoles : llegada su hora.
Yo hice una sola obra, y todos 31 Entretanto muchos del pue-
lo habéis estrañado blo creyeron en él, y decian
22 Mientras que, habiéndoos Cuando venga el Cristo, ¿hará
dado Moisés la circuncisión, (no por venturamas milagros que
que traiga de él su origen, sino losque hace este ?
de los patriarcas) no dejais de 32 Oyeron los fariseos estas
circuncidar al hombre aun en conversaciones que el pueblo te-
dia de sábado. nia acerca de él y así ellos,
:

23 Pues si un hombre es cir- como los príncipes de los sacer-


: :

164 SAN JUAN.


dotes, despacharon ministros pa- del lugar de Bethlehem, donde
ra prenderle. David moraba, debe venir el
33 Pero Jesús les dijo Toda-
: Cristo ?
vía estaré con vosotros un poco 43 Con esto hubo una división
de tiempo; después voy a aquel entre el pueblo acerca de él.
que me ha enviado. 44 Habia entre la muchedum-
34 Vosotros me buscareis, y no bre algunos que querían pren-
me hallareis y adonde yo voy
: derle pero nadie se atrevió á
:

á estar, vosotros no podéis venir. echar la mano sobre él.


35 Sobre lo cual dijeron los Ju- 45 Y así los ministros volvieron
díos entre sí: ¿ Adonde irá este, a los pontífices y fariseos ; y es-
quo no le hayamos de hallar ? tos les dijeron ¿ Cómo no le ha-
:

¿ Querrá irse quizá a los disper- béis traído ?


sos entre las naciones, y predi- 46 Respondieron los ministros :

car á los Gentiles ? Jamas hombre alguno ha habla-


36 ¿Qué es lo que ha querido do, como este hombre.
decir con estas palabras Me : 47 Dijéronles los fariseos:
buscareis, y no me hallareis y :
i
Qué también vosotros ha-
! ¿
adonde yo voy á estar, no po- béis sido embaucados ?
déis venir vosotros ? - 48 ¿Acaso alguno de los prín-
37 1[ En el último dia de la cipes ó de los fariseos ha creído
fiesta,que es el mas solemne, en él ?
Jesús se puso en pié, y en alta 49 Pero ese populacho, que no
voz decia: Si alguno tiene sed, entiende la ley, es maldito.
venga á mí, y beba. 50 Entonces Nicodemo, aquel
38 Del seno de aquel que cree mismo que de noche vino á Je-
en mí manarán, como dice la sús, y era uno de ellos, les dijo
Escritura, rios de agua viva. 51 ¿ Por ventura nuestra ley
39 (Mas en esto hablaba del condena a nadie, sin haberle
Espíritu que hablan de recibir oido primero, y examinado su
los que creyesen en él pues : proceder ?
aun no se habia comunicado el 52 Respondiéronle ¿ Eres aca- :

Espíritu Santo, porque Jesús so tú también Galiléo ? Exa-


todavía no estaba en su gloria.) mina, y verás como no hay pro-
40 Muchos de aquella multi- feta originario de Galilea.
tud, habiendo oido estos discur- 53 En seguida se retiró cada
sos de Jesús, decían : Este cier- uno á su casa.
tamente es el profeta. CAPITULO VIIT.
41 Este es el Cristo, decían Libra Jesns de muerte á una mu-
la
otros. Mas algunos replicaban jer adúltera confundiendo á su&
¿Por ventura el Cristo ha de acusadores. Declara de varias ma-
7ieras ser el fítjo de Dios, y el Me-
venir de Galilea?
sías prometido; y responde con
42 ¿ No está claro en la Escri- admirable mansedumbre á las blas-
tura que del linage de David, y femias de los Judíos.
1 : ? 7 :

SAN JUAN. 165

JESÚS se retiró al monte de 12 Y volviendo Jesús á hablar


los Olivos al pueblo, dijo Yo soy la luz :

2 Y al romper el di a volvió al del mundo : el que me sigue, no


templo ; y como todo el pueblo camina á oscuras, sino que ten-
concurrió á él, sentándose se drá la luz de la vida.
puso á enseñarlos. 13 Replicáronle los fariseos:
3 Entonces hé aquí que los es- Tú das testimonio de tí mismo
cribas y una
fariseos le trajeron y tu testimonio no es verda-
mujer cogida en adulterio y : dero.
poniéndola en medio, 14 Respondióles Jesús: Aun-
4 Dijeron a Jesús Maestro, es- : que yo doy testimonio de mí
ta mujer acaba de ser sorprendi- mismo, mi testimonio es digno
da en el acto de adulterio. de fé porque yo sé de donde
:

5 Moisés en la ley nos tiene soy venido, y adonde voy pero :

mandado apedrear á las tales. vosotros no sabéis de donde ven-


Tu ¿qué dices a esto go, ni adonde voy.
6 Lo cual preguntaban para 15 Vosotros juzgáis según la
tentarle y poder acusarle. Pero carne pero yo no juzgo á na-
:

Jesús inclinóse hacia el suelo, y die :

con el dedo escribía en la tierra. 16 Y cuando yo juzgo, mi jui-


7 Mas como porfiasen ellos en cio es verdadero, porque no soy
preguntarle, se enderezó, y les yo solo, sino yo y el Padre que
dijo El que de vosotros se ha-
: me ha enviado.
lle sin pecado, tire contra ella el 1 En vuestra ley está escrito,
primero la piedra. que testimonio de dos perso-
el
8 Y volviendo a inclinarse otra nas es verdadero.
vez, continuaba escribiendo en 18 Yo soy el que doy testimo-
el suelo. nio de mí mismo ; y el Padre,
9 Mas, oida tal respuesta, y que me ha enviado, da también
acusados de su propia concien- testimonio de mí.
cia, se iban descabullendo uno 19 Decíanle á esto: ¿En dón-
tras otro, comenzando por los de está tu Padre? Respondió
mas hasta los últimos, y
viejos, Jesús Ni me conocéis á mí, ni
:

dejaron solo a Jesús, y a la mu- á mi Padre si me conocierais


:

jer que estaba en pié en medio. á mí, no dejaríais de conocer á


10 Entonces Jesús enderezán- mi Padre.
dose, y no viendo á nadie mas 20 Estas cosas las dijo Jesús
que á la mujer, le dijo Mujer, : enseñando en el templo, en el
¿dónde están tus acusadores? atrio del tesoro y nadie le :

¿ Nadie te ha condenado ? prendió, porque aun no era lle-


1 Ella respondió Ninguno, : gada su hora.
Señor. Y Jesús le dijo: Pues 21 ^ Díjoles Jesús en otra oca- ^

tampoco yo te condenaré anda, : sion: Yo me voy, y vosotros me


y no peques mas en adelante. buscareis, y vendréis á morir en
: : :
: : :

166 SAN JUAN.


vuestro pecado. Adonde yo voy, 32 Y conoceréis la verdad, y la
no podéis venir vosotros. verdad os hará libres :

22 A esto deeian los Judíos: 33 Respondiéronle ellos Nos- :

¿Si querrá matarse a sí mismo. otros somos descendientes de


y por eso dice Adonde yo voy,
: Abraham, y jamas hemos sido
no podéis venir vosotros ? esclavos de nadie ¿ cómo pues :

23 Y Jesús proseguía diciendo- dices tú que vendremos a ser


les Vosotros sois de acá abajo
: : libres ?
yo soy de arriba. Vosotros sois 34 Replicóles Jesús En ver- :

de este mundo/yo no soy de este dad, en verdad os digo que todo :

mundo. aquel que comete pecado, es es-


24 Con razón os he dicho que clavo del pecado.
moriréis en vuestros pecados 35 Es así que el esclavo no
porque si no creyereis ser yo lo mora para siempre en la casa
que soy, moriréis en vuestros pe- el hijo sí que permanece siempre
cados. en ella
25 Replicábanle ¿ Pues quién : 36 Luego si el hijo os da li-
eres tú ? Respondióles Jesús : bertad, seréis verdaderamente
Yo soy el mismo que os estoy libres.
diciendo desde el principio. 37 Yo sé que sois hijos de
26 Muchas cosas tengo que de- Abraham pero tratáis de ma-
;

cir, y condenar en cuanto a voso- tarme, porque mi palabra no


tros como quiera, el que me ha
: halla cabida en vosotros.
enviado, es veraz y yo hablo en
: 38 Yo hablo lo que he visto en
el mundo las cosas que oí á él. mi Padre vosotros hacéis lo que
:

27 Ellos no comprendieron que habéis visto en vuestro padre.


él les hablaba del Padre. 39 Respondiéronle diciendo :

28 Por tanto Jesús les dijo Nuestro padre es Abraham. Si


Cuando habréis levantado en fuerais hijos de Abraham, les
alto al Hijo del hombre, entonces replicó Jesús, haríais las obras
conoceréis quien soy yo, y que de Abraham.
nada hago de mí mismo, sino 40 Mas ahora pretendéis qui-
que hablo lo que mi Padre me tarme la vida, siendo yo un hom-
ha enseñado bre que os he dicho la verdad
29 Y el que me ha enviado, que oí de Dios no hizo eso :

está conmigo, y no me ha dejado Abraham.


solo porque yo hago siempre lo
: 41 Vosotros hacéis lo que hizo
que es de su agrado. vuestro padre. Ellos le repli-
30 Cuando Jesús dijo estas co- caron Nosotros no somos de ra-
:

sas,muchos creyeron en él. za de fornicadores un solo pa- :

31 Decia pues á los Judíos que dre tenemos, que es Dios.


creían en él Si perseverareis
: 42 A lo cual les dijo Jesús Si :

en mi doctrina, seréis verdadera- Dios fuera vuestro padre, cierta-


mente discípulos mios mente me amaríais á mí pues :
: : :

SAN JUAN. 167


yo nací de Dios, y he venido de los profetas, y tú dices : Quien
Dios que no he venido de mí mis-
:
observare mi doctrina, no mori-
mo, sino que él me ha enviado. rá jamas.
43 ¿ Por qué pues no entendéis 53 ¿Acaso eres tú mayor que
mi lenguage ? Es porque no po- nuestro padre Abr?Jiam, el cual
déis sufrir mi doctrina. murió ? y los profetas murieron :
44 Vosotros sois hijos del dia- Tú por quien te tienes ?
¿
y queréis satisfacer los de-
blo, 54 Respondió Jesús Si yo me :

seos de vuestro padre él fué :


glorifico á mí mismo, mi gloria
homicida desde el principio, y no no vale nada es mi Padre el que
:

permaneció en la verdad: por- me aquel de quien decís


glorifica,
que no está la verdad en él vosotros que es vuestro Dios.
cuando dice mentira, habla de 55 Vosotros empero no le habéis
su propio fondo, pues es menti- conocido yo sí que le conozco
:

roso, y padre de la mentira.


y si dijere que no le conozco,
45 A mí empero no me creéis, seria como vosotros un mentiro-
porque os digo la verdad. so. Pero le conozco, y observo
46 ¿ Quién de vosotros me con- sus palabras.
vencerá de pecado ? Pues si os 56 Abraham vuestro padre se
digo la verdad, ¿por qué no me regocijó en que habia de ver mi
creéis ? día viole, y se llenó de gozo.
:

47 Quien es de Dios, escucha 57 Los Judíos le dijeron: Aun


las palabras de Dios. Por eso no tienes cincuenta años,
vosotros no las escucháis, por- ¿y
viste á Abraham ?
que no sois de Dios. 58 Respondióles Jesús En ver-
48 A esto respondieron los Ju-
:

dad, en verdad os digo, que an-


díos diciéndole ¿ No decimos
:
tes que Abraham fuera criado,
bien nosotros, que tú eres un Sa- yo existo.
maritano, y que estás endemo- 59 Entonces, cogieron piedras
niado ? para tirárselas mas Jesús se es- :

49 Jesús les respondió; Yo no condió, y salió del templo, pasan-


estoy poseído del demonio sino :
do por medio de ellos, y así se
que honro á mi Padre, y vosotros marchó.
me habéis deshonrado á mí.
50 Pero yo no busco mi gloria CAPITULO IX.
hay quien la promueva y quien Da vista Jefius á un ciego de naci-
juzgue. miento. Murmuran los fariseos de
este milagro^ y escomulgan al ciego,
51 En verdad, en verdad os que instruido por Jesús, cree en él,
digo: que quien observare mi y le adora.
doctrina, no morirá jamas.
52 Dijeron los Judíos: Ahora ALbrepasar vio Jesús a un hom-
ciego de nacimiento.
acabamos de conocer que estás 2 Y sus discípulos le pregun-
poseído de algún demonio. Abra- taron Maestro, ¿ qué pecados
:

ham murió, y murieron también son la causa de que este haya


2 : :::

168 SAN JUAN.


nacido ciego, los suyos, ó los de 15 Nuevamente, pues, los fari-
sus padres ? seos lepreguntaban como habia
3 Respondió Jesús No es por : logrado la vista.El les respon-
culpa de este, ni de sus padres dió Puso lodo sobre mis ojos,
:

sino para que las obras de Dios me lavé, y veo.


resplandezcan en él. 16 Sobre loque decian algunos
4 Conviene que yo haga las de los fariseos No es de Dios :

obras de aquel que me ha envia- este hombre, pues no guarda el


do, mientras dura el dia viene : sábado. Otros empero decian
la noche, cuando nadie puede ¿ Cómo un hombre pecador pue-
trabajar. de hacer tales milagros ? Y ha-
5 Mientras estoy en el mundo, bla división entre ellos.
yo soy la luz del mundo. 17 Dicen pues otra vez al cie-
6 Asi que hubo dicho esto, es- go : Y
tú ¿ qué dices del que te
cupió en tierra, y formó lodo con ha abierto los ojos ? Respondió
la saliva, y aplicóle sobre los Que es un profeta.
ojos del ciego, 18 Pero no creyeron los Judíos
7 Y díjole : Anda, y lávate en que hubiese sido ciego, y recibi-
la piscina de Siloé (palabra que do la vista, hasta que llamaron
significa el Enviado). Fuese á sus padres :

pues, y lavóse allí, y volvió con 19 Y les preguntaron ¿ Es este :

vista. vuestro hijo, de quien vosotros


8 Por lo cual los vecinos, y los decís que nació ciego ? Pues
que habian visto antes ciego,
le ¿ cómo vé ahora ?
decian ¿ No es este aquel que
: 20 Sus padres les respondieron
sentado allá, pedia limosna? diciendo Sabemos que este e-s
:

9 Este es, respondían algunos. hijo nuestro, y que nació ciego :

Y otros decian Es alguno que: 21 Pero cómo ahora vé, no lo


se le parece. Pero él decia Sí : sabemos ni tampoco sabemos
:

que soy yo. quien le ha abierto los ojos pre- :

10 Le preguntaban pues ¿ Có- : guntádselo a él edad tiene, él :

mo se te han abierto los ojos ? dará razón de sí.


11 Respondió: Aquel hombre 22 Esto dijeron sus padres por
que se llama Jesús hizo lodo, le temor de los Judíos porque ya ;

aplicó á mis ojos, y me dijo Vé : estos habian decretado echar de


á la piscina de Siloé, y lávate la sinagoga á cualquiera que re-
allí. Yo fui, me lavé, y veo. conociese á Jesús por el Cristo.
1 Preguntáronle :
¿ Dónde es- 23 Por eso sus padres dijeron
tá ese ? Pi-espondió No lo sé. : Edad tiene, preguntádselo á él.
13 Llevaron pues á les fariseos 24 Llamaren pues otra vez al
el que antes estaba ciego. hombre que habia sido ciego, y
14 Y cuando Jesús formó el dijéronle : Da gloria á Dios : nos-
lodo, y abrió los ojos al ciego, otros sabemos que ese hombre es
era dia de sábado. un pecador.
:

SAN JUAN. l^é


25 Mas el les respondió : Si es es. Señor, para que yo crea en
pecador, yo no lo se solo sé que : él?
yo antes era ciego, y ahora veo. 37 Díjole Jesús : Le viste ya, y
26 Replicáronle: ¿Qué hizo es el mismo que está hablando
él contigo ? ¿ Cómo te abrió los contigo.
ojos ? 38 Entonces dijo él : Creo Se-
27 Respondióles Os lo he di-: ñor. Y le adoró.
cho ya, y no lo habéis escucha- 39 Y añadió Jesús : Yo vine á
do: ¿a qué fin queréis oirlo de este miindo á ejercer juicio,para
nuevo ? ¿Si será que también que los que no ven vean ; y los
vosotros queréis haceros discí- que ven queden ciegos.
pulos suyos ? 40 Oyeron esto algunos de los
28 Entonces le llenaron de fariseos, que estaban con él, y le
maldiciones, y le dijeron: Tu dijeron Pues qué ¿ nosotros
: ¡ !

seas su discípulo que nosotros


: somos también ciegos ?
somos discípulos de Moisés. 41 Respondióles Jesús Si fue- :

29 Nosotros sabemos que a rais ciegos, no tendríais pecado :

Moisés le habló Dios mas este : pero por lo mismo que decís
no sabemos de donde es. Nosotros vemos, por eso vuestro
30 Respondió aquel hombre, y pecado persevera en vosotros.
les dijo Aquí está la maravilla,
:
CAPITULO X.
que vosotros no sabéis de donde Parábola del buen pastor, y sus pro-
es este, y con todo ha abierto piedades. Va Jesús al templo el
dia de la dedicación, y declara ser
mis ojos :

el Mesías. Los Judíos cogen pie-


31 Lo que sabemos es que Dios dras para tirárselas como á bla infe-
no oye a los pecadores sino que : rno, y se quedan con ellas en las
aquel que honra á Dios y hace Tnanos á una razan suya.
su voluntad, este es á quien
Dios oye.
ENqueverdad, en verdad
quien no entra por
os digo,
la
32 Desde que el mundo es puerta en el aprisco de las ove-
mundo no se ha oido jamas, que jas, sino que sube por otra parte,
alguno haya abierto los ojos de el tal es un ladrón, y salteador.
un ciego de nacimiento. 2 Mas el que entra por la puer-
33 Si este hombre no fuese de ta, pastor es de las ovejas.
Dios, no podría hacer nada. 3 A
este el portero le abre, y
34 Dijéronle en respuesta: Sa- las ovejas escuchan su voz, y
liste del vientre de tu madre en- él llama por su nombre a las
vuelto en pecados, ¿ y tú nos das ovejas propias, y las saca fuera.
lecciones ? Y le arroj aron fuera. 4 Y
cuando ha hecho salir sus
35 Oyó Jesús que lo habían propias ovejas, va delante de
echado fuera: y haciéndose en- ellas y las ovejas le siguen,
:

contradizo con él, le dijo ¿ Crees : porque conocen su voz.


tu en el Hijo de Dios ? 5 Mas á un estraño no le si-
36 Respondió él y dijo ¿ Quién : guen, sino que huyen de él:
: :::

170 SAN JUAN.


porque no conocen la voz de los mi voz, y habrá un solo rebano,
estraños. y un solo pastor.
6 Este símil les puso Jesús 17 Por eso mi Padre me ama:
pero no entendieron lo que les porque doy mi vida para tomar-
decia. la otra vez.
7 Por eso Jesús les dijo segun- 18 Nadie me la arranca: sino
da vez En verdad, en verdad
: que yo la doy de mi propia vo-
os digo, que yo soy la puerta de luntad, y soy dueíio de darla, y
las ovejas. dueño de recobrarla este es el
:

8 Todos que hasta ahora


los mandamiento que recibí de mi
han venido, son ladrones, y sal- Padre.
teadores, y así las ovejas no los 19 Escito este discurso una
han escuchado. nueva división entre los Judíos.
9 Yo
soy la puerta. El que 20 Decian muchos de ellos
por mí entrare, se salvará y : Está poseído del demonio, y ha
entrará, y saldrá, y hallará pas- perdido el juicio ¿ por qué le
:

tos. escucháis ?
10 El ladrón no viene sino para 21 Otros decian No son pala-
:

robar, y matar,y hacer estrago. bras estas de quien está endemo-


Mas yo he venido para que ten- niado: ¿por ventura puede el
gan vida, y la tengan en mas demonio abrir los ojos de los cie-
abundancia. gos?
11 Yo soy el buen pastor. El 22 T Celebrábase en Jerusalem
buen pastor sacrifica su vida por la fiesta de la dedicación, que
sus ovejas. era en invierno.
12 Pero el mercenario, y el 23 Y Jesús se paseaba en el
que no no
es el pastor, de quien templo, por el pórtico de Salo-
son propias las ovejas, en viendo món.
venir al lobo, desampara las 24 Rodeáronle pues los Judíos,
ovejas, y huye y el lobo las ar-
: y le dijeron ¿Hasta cuándo has
:

rebata, y dispersa el rebaño. de traer suspensa nuestra alma ?


13 El mercenario huye, por la si tú eres el Cristo, dínoslo
razón de que es asalariado, y no abiertamente.
cuida con interés las ovejas. 25 Ptcspondióles Jesús Os lo
:

14 Yo soy el buen pastor: y estoy diciendo, y no lo creéis


conozco mis ovejas, y las ovejas las obras que yo hago en nom-
mías m.e conocen a mí. bre de mi Padre, esas están dan-
15 Asi como el Padre me cono- do testimonio de mí :

ce á mí, así yo conozco al Pa- 26 Mas vosotros no creéis, por-


dre y doy mi vida por mis ove-
: que no sois de mis ovejas, así
jas. como os dije.
16 Tengo también otras ovejas, 27 Mis ovejas oyen la voz mi a
que no son de este aprisco las :
y yo las conozco, y ellas me si-
cuales debo yo recoger, y oirán guen :
: .

SAN JUAN. 171

28 Y yo les doy la vida eterna : en donde primero estaba bauti-


y no se perderán jamas, y ningu- zando Juan y permaneció allí.
:

no las arrebatará de mis manos. 41 Y acudieron muchos á él, y


29 Pues mi Padre^ que me las decian Es cierto que Juan no
:

ha dado, es mayor que todos y : hizo milagro alguno mas todas ]

nadie puede arrebatarlas de ma- cuantas cosas dijo de este, han


no de mi Padre. salido verdaderas.
30 Mi Padre y Yo somos una 42 Y allí muchos creyeron en
misma cosa. él.

31 Entonces los Judíos cogie- CAPITULO XI.


ron de nuevo piedras para ape- Rcsiirrcccion de Lázaro. Consejo de
los 'pontífices y fariseos, en que se
drearle.
resuelve la Tnuerie de Jesús, y que
32 Díjoles Jesús :Muchas bue- debe morir un hombre por todos.
nas obras he hecho delante de Retirase Jesucristo á Ephrem, ciu-
vosotros de parte de mi Padre, dad de Galilea.
¿ por cuál de ellas me apedreáis ? ESTABA enfermo por este
33 Respondiéronle los Judíos : tiempo un hombre llamado
No te apedreamos por ninguna Lázaro, vecino de Bethania, pa-
obra buena, sino por la blasfe- tria de María, y de Marta su
mia y porque siendo tú, como
: hermana.
eres, hombre, te haces Dios. 2 (Esta María es aquella mis-
34 Replicóles Jesús ¿ No está
: ma que derramó sobre el Señor
escrito en vuestra ley Yo dije,
: el Lingüento, y le limpió los pies
dioses sois ? con sus cabellos de la cual era
:

35 Pues si llamo dioses á aque- hermano el Lázaro que estaba


llos á quienes habló Dios, y no enfermo)
puede faltar la Escritura 3 Las hermanas pues enviaron
36 ¿ Cómo de mí, á quien ha á decirle Señor, mira que aquel
:

santificado el Padre, y ha envia- á quien amas está enfermo.


do al mundo, decís vosotros que 4 Lo que oido por Jesús, díjo-
blasfemo, porque he dicho, soy les Esta enfermedad no es mor-
:

hijo de Dios? tal, sinoque está ordenada para


37 Si no hago las obras de mi gloria de Dios, con la mira de
Padre, no me creáis. que por ella el Hijo de Dios sea
38 Pero si las hago, cuando no glorificado.
queráis darme crédito á mí, dád- 5 Jesús tenia afecto á Marta, y
sele a mis obras, á fin de que á su hermana María, y a Lázaro.
conozcáis, y creáis que el Padre 6 Cuando oyó que este estaba
está en mí, y yo en el Padre. enfermo, quedóse aun dos dias en
39 Quisieron entonces pren- el mismo lugar.
derle mas él se escapó de entre
: 7 Después de pasados estos, di-
sus manos. jo á sus discípulos Vamos otra :

40 Y
se fué de nuevo á la otra vez á la Judea.
parte del Jordán, á aquel lugar 8 Dícenle sus discípulos Maes- :
: : :

173 SAN JUAN.


tro, hace poco que los Judíos 22 Bien que estoy persuadida
querían apedrearte, y ¿ quieres de que ahora mismo te concede-
volver allá? rá Dios cualquiera cosa que le
9 Jesús les respondió Pues :
¡
pidieres.
qué !no son doce las horas del
¿ 23 Di cele Jesús : Tu hermano
dia ? El que anda de dia, no tro- resucitará.
pieza, porque vé la luz de este 24 Respóndele Marta Bien sé :

mundo : que resucitará en la resurrección,


10 Al contrario, quien anda de en el último dia.
noche, tropieza, porque no tiene 25 Dijóle Jesús Yo soy la re-
:

luz. surrección, y la vida quien cree :

11 Esto dijo, y añadióles des- en mí, aunque hubiere muerto


pués: Nuestro amigo* Lázaro vivirá
duerme : mas yo voy á desper- 26 Y todo aquel que vive, y
tarle del sueño. cree en mí, no morirá jamas.
12 A
lo que dijeron sus discí- ¿ Crees tú esto?
pulos Señor, si duerme, sanará.
: 27 Respondióle :
¡ Oh Señor !

13 Mas Jesús habia hablado de sí que y que tú eres el


lo creo,
lamuerte y ellos pensaban que : Cristo, el Hijo de Dios, que has
hablaba del sueño natural. venido á este mundo.
14 Entonces les dijo Jesús cla- 28 Dicho esto, fuese, y llamó
ramente Lázaro ha muerto : : secretamente á María su her-
15 Y me alegro por vosotros de mana, diciéndole Está aquí el
:

no haberme hallado allí, á ñn de Maestro, y te llama.


que creáis. Pero vamos á él. 29 Apenas ella oyó esto, se le-
16 Entonces Tomas, por otro vantó apresuradamente, y fué á
nombre Dídimo, dijo á sus con- encontrarle
discípulos Vamos también nos- : 30 Porque Jesús no habia en-
otros,y muramos con él. trado todavía en la aldea, sino
17 Llegó pues Jesús, y halló que aun estaba en aquel mismo
que hacia ya cuatro dias que sitio en que Marta le habia sali-
Lázaro estaba sepultado. do á recibir.
18 (Distaba Bethaniade Jerusa- 31 Por eso los Judíos que esta-
lem como unos quince estadios). ban con María en la casa, y la
19 Y hablan ido muchos de los consolaban, viéndola levantarse
Judíos á consolar á Marta, y á de repente, y salir fuera, la si-
María de la muerte de su her- guieron, diciendo: Esta va al se-
mano. pulcro para llorar allí.
20 Marta luego que oyó que Je- 32 María pues, habiendo llega-
sús venia, le salió á recibir, y do adonde estaba Jesús, viéndole,
María se quedó en casa. postróse á sus pies, y díjole Se- :

21 Dijo pues Marta á Jesús: ñor, si hubieses estado aquí, no


Señor,si hubieses estado aquí, no habria muerto mi hermano.
hubiera muerto mi hermano 33 Jesús, al verla llorar, y lio-
:

SAN JUAN. 173


rar también los Judíos que ha- 45 Con eso muchos de los Ju-
bían venido con ella, gimió en díos que hablan venido á visita^'
su ánimOj y conturbóse a sí mis- á María, y vieron lo que Jesús
mo, hizo, creyeron en él.
34 Y dijo ¿ Dónde le pusisteis ?
: 46 Mas algunos de ellos se fue-
Ven, Señor, le dijeron, y lo verás. ron á los fariseos, y les conta-
35 Entonces lloró Jesús. ron las cosas que Jesús habia
36 Por lo que dijeron los Ju- hecho.
díos : Mirad como le amaba. 47 Entonces los pontífices y fa-
37 Mas algunos de ellos dije- riseos juntaron consejo, y dije-
ron Pues este, que abrió los ojos
: ron :
¿ Qué hacemos ? este hom-
de un ciego, ¿ no podia hacer que bre hace muchos milagros.
Lázaro no muriese ? 48 Si le dejamos así, todos cree-
38 ]\Ias Jesús gimiendo otra rán en él y vendrán los Roma-
:

vez en sí mismo, fué al sepulcro, nos, y arruinarán nuestra ciu-


que era una gruta cerrada con dad, y la nación.
una piedra. 49 En esto uno de ellos llama-
39 Dijo Jesús Quitad la pie- : do Caifas, que era el pontífice
dra. Marta, hermana del difun- de aquel año, les dijo Vosotros
:

to, le respondió Señor, ya hiede,


: no entendéis nada,
pues hace cuatro dias que está 50 Ni reñexionais que es con-
muerto. viene el que muera un solo hom-
40 Díjole Jesús ¿ No te he di- : bre por el pueblo, y no perezca
cho que si creyeres, verás la glo- toda la nación.
ria de Dios ? 51 Mas esto no lo dijo de pro-
41 Quitaron pues la piedra del pio movimiento sino que, como
:

sitio en que yacia el difunto y : era pontífice en aquel año, pro-


Jesús levantando los ojos al cie- fetizó que Jesús habia de morir
lo, dijo Oh Padre gracias te
:
I
! por la nación,
doy porque me has oido 52 Y no solamente por la na-
42 Bien que yo ya sabia que ción, sino también para congre-
siempre me oyes mas lo he di- ; gar en un cuerpo á los hijos de
cho por razón de este pueblo que Dios, que estaban dispersos.
está al rededor de mí, con el fin 53 Y así desde aquel dia no
de que crean que tú me has en- pensaban sino en hallar medio
viado. de hacerle morir.
43 Dicho esto, gritó con voz 54 Por lo que Jesús ya no se
muy alta Lázaro sal afuera.
: dejaba ver en público entre los
44 Y al instante el que habia Judíos, antes bien se retiró a un
muerto salió fuera, ligado de territorio vecino al desierto, en
pies y manos con fajas, y tapado la ciudad llamada Ephrem, don-
el rostro con un sudario. Díjo- de moraba con sus discípulos.
les Jesús Desatadle, y dejadle
: 55 Y como estaba próxima la
ir. Pascua de los Judíos, muchos de
: 1

174 SAN JUAN.


aquel distrito subieron á Jerusa- o ¿ Por qué no se ha vendido
lem antes de la Pascua, para este ungüento por trescientos de-
purificarse. narios, para limosna de los po-
56 Los cuales iban en busca de bres ?

Jesús: y se decian en el templo 6 Esto dijo, no porque él pasa-


unos á otros ¿ Qué será que no
: se algún cuidado por los pobres,
ha venido á la fiesta ? sino porque era ladrón, y te-
57 Pero los pontífices y fariseos niendo la bolsa, llevaba el dine-
tenían ya dada orden de que, si ro que se echaba en ella.
aliíuno supiese donde Jesús esta- 7 Pero Jesús respondió Dejad- :

ba, le denunciase para hacerle la que lo emplee para el dia de


prender. mi sepultura.
8 Pues á los pobres los tenéis
CAPITULO XIL siempre con vosotros pero á mí :

Dan á Jef^ua en Befhanla una cena^


no me tenéis siempre.
en medio de la cual María hermana^

de Lázaro, derrama sobre ¿oh piés 9 Entretanto una gran multi-


del Señor un báhanio precioso. Ma- tud de Judíos, luego que supie-
qninan losjudios malar á Lázaro. ron que Jesús estaba allí, vinie-
Entra dfi trhinjaiite de Jcsns en Je-
Algunos Gentiles quie- ron, no solo por Jesús, sino tam-
rusab'Tn.
ren hablar con él y con esta, oca-
;
bién por ver a Lázaro, á quien
sión declara Jesús que hasta des- habia resucitado de entre los
pués de muerto no hará fruto entre muertos.
ellos. Creen muchos de los princi-
póles Judíos, ppTO no se atreven á 10 Por eso príncipes de
los
mn nifestarlo por imedo de la sina- los sacerdotes deliberaron qui-
goga. tar también la vida á Lázaro,
SEIS di as antes de la Pascua 1 Visto que muchos Judíos
volvió Jesús a Bethania, en por causa de él se apartaban de
donde estaba Lázaro, el difunto ellos, y creían en Jesús.
que él habia resucitado de entre 12 1[ Al dia siguiente una gran
los muertos. muchedumbre de gentes, que ha-
2 Aquí le dispusieron una ce- bían venido a la fiesta, habiendo
na Marta servia, y Lázaro era
: oído que Jesús estaba para llegar
uno de los que estaban á la me- a Jerusalem,
sa con él. 13 Cogieron ramos de palmas,
3 Y María tomó una libra de y salieron á recibirle, gritando :

ungüento de nardo puro, y de Hosanna, bendito sea el que vie-


gran precio, y ungió los piés de ne en el nombre del Señor, el
Jesús, y los enjugó con sus ca- Rey de Israel.
bellos y se llenó la casa de la
: 14 Halló Jesús un jumentillo,
fragancia del ungüento. y montó en él, según está es-
4 Por lo cual Judas Iscariote, crito :

hijo de Simón, uno de sus discí- 15 No tienes que temer, hija


pulos, aquel que le habia de en- de Sion mira á tu rey que vie-
:

tregar, dijo ne sentado sobre un asnillo.


::

SAN JUAN. 176


16 Los discípulos por entonces 26 El que me sirve, sígame :

no entendieron esto; mas cuan- que donde yo estoy, allí estará


do Jesús hubo entrado en su glo- también el que me sirve y á :

ria, se acordaron de que tales quien me sirviere, le honrará mi


cosas estaban escritas de él, y Padre.
que ellos mismos las ejecutaron 27 Pero ahora mi alma se ha
en su persona. conturbado. Y ¿ qué diré ? Oh ¡

17 Y la multitud de gentes, Padre líbrame de esta hora.


!

que estaban con Jesús cuando Mas para eso mismo he venido
llamó a Lázaro del sepulcro, y á esta hora.
le resucitó de entre los muertos, 28 Oh Padre
¡ glorifica tu !

daba testimonio de ello. nombre. Al momento se oyó


18 Por esta causa salió la gente del cielo esta voz Le he glori-
:

á recibirle, por haber oido que ficado ya, y le glorificaré toda-


habia hecho este milagro. vía mas.
19 En vista de lo cual dijeronse 29 La gente que allí estaba, y
unos a otros los fariseos ¿ Veis: oyó esta voz, decia que aquello
como no adelantáis nada ? he habia sido un trueno. Otros de-
aquí que todo el mundo se va en cían Un ángel le ha hablado.
:

pos de él. 30 Jesús les respondió, y dijo


20 Al mismo tiempo ciertos Esta voz no ha venido por mí,
Griegos, venidos entre los que sino por vosotros.
hablan llegado para adorar en 31 Ahora vá á ser juzgado el
el dia de la fiesta, mundo ahora el príncipe de este
:

21 Se llegaron á Felipe, natu- mundo va á ser lanzado fuera.


ral de Bethsaida en Galilea, y 32 Y cuando yo seré levantado
le hicieron esta súplica : Señor, en alto de la tierra, todos los
deseamos ver á Jesús. atraeré á mí mismo :

22 Felipe fué y lo dijo á An- 33 (Esto lo decia para signifi-


drés y Andrés y Felipe juntos
: car de qué muerte habia de mo-
se lo dijeron á Jesús. rir).
23 Pero Jesús les respondió, 34 Replicóle la gente: Noso-
diciendo Venida es la hora en
: tros sabemos por la ley, que el
que debe ser glorificado el Hijo Cristo debe vivir eternamente
del hombre. ¿ pues cómo dices que debe ser
24 En verdad, en verdad os di- levantado en alto el Hijo del
go, que si el grano de trigo, des- hombre ? ¿ Quién es ese Hijo
pués de echado en la tierra, no del hombre ?
muere, queda infecundo pero : 35 Respondióles Jesús La luz :

si muere, produce mucho fruto. aun está un poco entre vosotros.


25 El que ama su vida, la per- Caminad pues mientras tenéis
derá :mas el que aborrece su luz, para que las tinieblas no os
vida en este mundo, la conserva sorprendan que quien anda en-
:

para la vida eterna. tre tinieblas, no sabe á donde va.


: :

176 SAN JUAN.


36 Mientras tenéis luz, creed doy la sentencia: pues no he
en la luz, para que seáis hijos venido á juzgar al mundo, sino
de la luz. Estas cosas les dijo a salvarle.
Jesús, y fué, y se escondió de 48 Quien me menosprecia, y
ellos. no recibe mis palabras, tiene
3 7 Mas sin embargo de haber juez que le juzgue la palabra
:

hecho Jesús delante de ellos tan- que yo he predicado, esa será la


tos milagros, no creían en él que le juzgue en el último dia.
38 Do suerte que vinieron a 49 Puesto que yo no he habla-
cumplirse las palabras que dijo do de mí mismo, sino que el
el profeta Isaías Oh Señor :
¡
! Padre que me envió, el mismo
¿ quién ha crcido a lo que oyó me ordenó lo que debo decir, y
de nosotros ? ¿ y de quién ha si- cómo he de hablar.
do conocido el brazo del Seíior ? 50 Y yo sé que lo que él ha
39 Por eso no podian creer, mandado es la vida eterna. Las
pues ya Isaías dijo también cosas pues que yo hablo, las di-
40 Cegó sus ojos, y endureció go como el Padre me las ha di-
su corazón para que con los: cho.
ojos no vean, y no perciban en
CAPITULO XIII.
su corazón, ni se conviertan, ni
Ultima cena del Señor. Lava lo¡>
yo los cure. piéíi d sus discípulos. Descubre al
41 Esto dijo Isaías cuando vio discípulo amado quien es el trai-
su gloria, y habló de él. dor y empieza la última plática
;

que hizo á los apóstoles la noche de


42 No obstante hubo aun de su prisión, recomendáudolcs par-
los magnates muchos que creye- ticularmente^ entre otras cosas, la
ron en él mas por temor de los
: caridad, y prediciendo la negación
fariseos no lo confesaban, para de Pedro.

que no los echasen de la sina- VISPEPi;A del dia solemne de


goga. lapascua, sabiendo Jesús
43 Y así amaron mas la gloria que era llegada la hora de su
de los hombres, que la gloria de tránsito de este mundo al Padre,
Dios. como hubiese amado a los suyos,
44 Jesús entonces alzó la voz, que vivían en el mundo, los amó
y dijo Quien cree en mí, no
: hasta el fin.
cree en mí, sino en aquel que 2 Y acabada la cena, cuando
me ha enviado. ya el diablo habia sugerido en
45 Y
el que á mí me vé, vé al el corazón de Judas Iscariote,
que me envió. hijo de Simón, el designio de
46 Yo que soy la luz, he veni- entregarle :

do al mundo, para que quien 3 Jesús, que sabia que el Padre


cree en mí, no permanezca en- le habia puesto todas las cosas
tre las tinieblas. en sus manos, y que como era
47 Y si alguno oye mis pala- venido de Dios, á Dios volvia,
bras, y no las observaj yo no le 4 Levántase de la mesa, y quí-
2
1 : :

SAN JUAN. 177


tase sus vestidos, y habiendo para que como yo he hecho con
tomado una toalla, se la ciñe. vosotros, así lo hagáis vosotros
5 Echa después agua en un le- también.
brillo,y pónese á lavar los pies 16 En verdad, en verdad os di-
de los discípulos, y á limpiarlos go que no es el siervo mas que
:

con la toalla que se habia ce- su amo, ni tampoco el enviado,


ñido. mayor que aquel que le envió.
6 Viene a Simón Pedro, y Pe- 17 Si comprendéis estas cosas,
dro le dice Señor :¿ tú la-
j
! seréis bienaventurados, como las
varme á mí los pies ? practiquéis.
7 Respondióle Jesús, y le dijo 18 No
digo por todos voso-
lo
Lo que yo hago, tú no lo entien- tros : los que ten-
yo conozco á
des ahora, lo entenderás después. go escogidos mas para que se
:

8 Dícele Pedro: Jamas por ja- cumpla la Escritura Uno que :

mas me lavarás tú a mí los pies. come pan conmigo, levantará


el
Respondióle Jesús Si yo no te : contra mí su calcañar.
lavare, no tendrás parte con- 19 Os lo digo desde ahora, an-
migo. tes que suceda para que cuan- :

9 Dícele Simón Pedro Señor, : do sucediere, me reconozcáis por


no solamente los pies, sino las lo que soy.
manos también, y la cabeza. 20 En verdad, en verdad os
10 Jesús le dice: El que está digo Que quien recibe al que
:

lavado, no necesita lavarse mas yo enviare, á mí me recibe y :

que los pies, estando como está quien a mí me recibe, recibe á


todo limpio. Y
vosotros limpios aquel que me ha enviado.
estáis, bien que no todos. 21 Habiendo dicho Jesús estas
1 Que como sabia quien era el cosas, se turbó en su espíritu, y
que le habia de hacer traición, declaró y dijo En verdad, en :

por eso dijo : No todos estáis verdad os digo Que uno de :

lim.pios. vosotros me hará traición.


1 Después en fin que les hubo 22 Entonces los discípulos mi-
lavado los pies, y tomado otra rábanse unos á otro?, dudando de
vez su vestido, puesto de nuevo quien hablaría.
á la mesa, díjoles ¿ Compren- : 23 Estaba uno de ellos, al cual
déis lo que acabo de hacer con Jesús amaba, recostado á la me-
vosotros ? sa sobre el seno de Jesús.
13 Vosotros me llamáis Maes- 24 A
este discípulo, pues, Si-
tro y Señor : y decís bien ;
por- món Pedro le hizo una seña, pa-
que lo soy. ra que preguntase al Señor, de
14 Pues si yo, que soy el Maes- quién hablaba.
tro y el Señor, os he lavado los 25 El entonces, recostándose
pies, debéis también vosotros la- sobre el pecho de Jesús, le dijo
varos los pies uno á otro. Señor, ¿ quién es ?
15 Porque ejemplo os he dado, 26 Jesús le respondió Es aquel :

12 2'^
: :

178 SAN JUAN.


á quien yo daré pan mojado. Y 37 Pedro le dice Señor ¿ Por
: ¡ !

habiendo mojado pan, se le dio á qué no puedo seguirte al pre-


Judas Iscariote, hijo de Simón. sente ? yo daré por tí mi vida.
27 Y tras el bocado, se apoderó 38 Respondióle Jesús ¿ Tú da-
:

de él Satanás ; Y Jesús le dijo : rás la vida por mí ? En verdad,


Lo que piensas hacer, hazlo en verdad te digo : No cantará
cuanto antes. el gallo, sin que me hayas nega-
28 Pero ninguno de los que es- do tres veces.
taban a la mesa entendió á qué
CAPITULO XIV.
fin se lo dijo.
Prosigve la plática de Jeaus, inter-
29 Porque, como Judas tenia la rumpida poco antea por la pregun-
bolsa, pensaban algunos que Je- ta de Simón Pedro, Cousnela á
sús le hubiese dicho Compra lo :
sus apóstoles : diceles que él es el
camino la verdad y la vida : y que
que necesitemos para la fiesta- y

está en el Podre^ y el Padre en él.


ó que diese algo á los pobres. Promete enviarles el Espiritu San-
30 El, luego que tomó el boca- to, y darles la paz y les asegura
;

do, se salió y era ya de noche.


;
la utilidad de su partida.

31 Salido que hubo Judas, dijo *V]"0 se turbe vuestro corazón.


Jesús Ahora es glorificado el
: iS Pues creéis en Dios, creed
Hijo del hombre, y Dios es glo- también en mí.
rificado en él. 2 En la casa de mi Padre hay
32 Y si Dios queda glorificado muchas habitaciones que si no :

en él, Dios igualmente le glori- fuese así, os lo hubiera yo dicho.


ficará á él en sí mismo y le glo- : Yo voy á preparar lugar para
rificará muy presto. vosotros.
33 Mijitos, por un poco de tiem- 3 Y cuando hubiere ido, y os
po aun estoy con vosotros. Vos- hubiere preparado lugar, vendré
otros me buscareis y asi como
: otra vez, y os llevaré conmigo,
dije a los Judíos Adonde yo
: para que donde yo estoy, estéis
voy, no podéis venir vosotros también vosotros.
eso mismo digo á vosotros ahora. 4 Que ya sabéis á donde voy,
34 Un nuevo mandamiento os y sabéis asimismo el camino.
doy Que os améis unos á otros
: : 5 Dícele Tomas : Señor, no sa-
y que del modo que yo os he bemos adonde vas pues ¿ cómo :

amado á vosotros, asi también os podemos saber el camino ?


améis recíprocamente. 6 Respóndele Jesús: Yo soy el
35 Por aquí conocerán todos camino, y la verdad, y la vida
que sois mis discípulos, si os te- nadie viene al Padre, sino por
neis amor unos á otros. mí.
36 Di cele Simón Pedro Señor, : 7 Si me hubieseis conocido á
¿ adonde te vas ? Respondió Je- mí, hubierais sin duda conocido
sús Adonde yo voy, tú no pue-
: también á mi Padre pero desde :

des seguirme ahora pero me se-¡


ahora le conocéis y ya le habéis
guirás después. visto.
2 :

SAN JUAN. 179


8 Dícele Felipe Señor, mués-
: po después el mundo ya no me
:

tranos el Padre, y eso nos basta. verá. Pero vosotros me veis


9 Jesús le responde Tanto : porque yo vivo, y vosotros vivi-
tiempo ha que estoy con voso- réis.

¿ y aun no me habéis co-


tros : 20 Entonces conoceréis vosotros
nocido ? Felipe, quien me vé á que yo estoy en mi Padre, y que
mí, vé también al Padre. ¿ Pues vosotros estáis en mí, y yo en
cómo dices tú : Muéstranos el vosotros.
Padre ? 21 Quien ha recibido mis man-
10 ¿No creéis que yo estoy en damientos, y los observa, ese es
el Padre, y que el Padre está en el que me ama. Y el que me
mí ? Las palabras que yo os ama será amado de mi Padre y :

hablo, no las hablo de mí mis- yo le amaré, y yo mismo me ma-


mo. El Padre que está en mí, nifestaré á él.
él mismo hace las obras. 22 Dícele Judas, no el Isca-
11 Creed que yo estoy en el riote Señor, ¿ qué causa hay
:

Padre, y que el Padre está en para que te hayas de manifestar


mí creedlo á lo menos por las
: á nosotros, y no al mundo ?
rbras que yo hago. 23 Jesús le respondió así:
1 En verdad, en verdad os di- Cualquiera que me ama, obser-
go, que quien cree en mí, ese hará vará mi doctrina, y mi Padre le
también las obras que yo hago, y amará, y vendremos á él, y ha-
las hará todavía mayoi'es por : remos mansión con él.
cuanto yo me voy al Padre. 24 El que no me ama, no prac-
13 Y cuanto pidiereis en mi tica mi doctrina. Y la doctrina
nombre, yo lo haré á fin de que : que habéis oido, no es mia, sino
el Padre sea glorificado en el del Padre, que me ha enviado.
Hijo. 25 Estas cosas os he dichO; es-
14 Si algo pidiereis en mi nom- tando con vosotros.
bre, yo lo haré. 26 Mas el Consolador, el Espí-
15 Si me amaisj observad mis que mi Padre enviará
ritu Santo,
mandamientos. en mi nombre, os lo enseñará
16 Y yo rogaré al Padre, y os todo, y os recordará cuantas co-
dará otro Consolador, para que sas os tengo dichas.
esté con vosotros eternamente, 27 La paz os dejo, la paz mia
] 7 A saber el Espíritu de ver-
j os doy no os la doy yo, como la
:

dad, á quien el mundo no puede da el mundo. No se turbe vues-


recibir, porque no le vé, ni le co-. tro corazón, ni se acobarde.
noce : pero vosotros le conoce- 28 Oido habéis que os he dicho :

réis, porque morará con vosotros, Me voy, y vuelvo á vosotros. Si


y estará dentro de vosotros. me amaseis, os alegraríais sin
18 No os dejaré huérfanos: yo duda por haberos yo dicho que
volveré á vosotros. voy al Pad re porque el Padre :

19 Aun resta un poco de tiem- es mayor que yo.


;

180 SAN JUAN.


29 Yo os lo digo ahora antes miento, y se secará, y le cogerán,
que suceda, á fin de que cuando y arrojarán al fuego, y arderá.
sucediere, lo creáis. 7 Si permanecéis en ma, y mis
30 Ya no hablaré mucho con palabras permanecen en voso-
vosotros, porque viene el prín- tros, pediréis lo que quisiereis, y
cipe de este mundo, y no tiene se os otorgará.
en mí cosa alguna. 8 Mi Padre queda glorificado en
31 Mas para que conozca el que vosotros llevéis mucho fruto,
mundo que yo amo al Padre, y y seáis discípulos mios.
que cumplo con lo que me ha 9 Al modo que mi Padre me
mandado. Levantaos, y vamos amó, así os he amado yo. Per-
de aquí. severad en mi amor.
10 Si observareis mis precep-
CAPITULO XV.
tos, perseverareis en mi amor,
Profiig7ie la plática de Jesús. Dice
que él es la vid ; y los fieles los sar- asi como yo también he guarda-
mientos. Recomienda y manda do los preceptos de mi Padre^ y
otra vez el amor. Escoge d sus persevero en su amor.
discipidos para que den fruto^ y
11 Estas cosas os he dicho, a
los coyiforta contra las persecucio-
nes del mundo. Hace ver que los fin de que os gocéis con el gozo
Judíos son inescusables de su pe- mió, y vuestro gozo sea completo.
cado. 12 El precepto mió es, que os

YOPadre
soy la verdadera vid,
es el labrador.
y mi améis unos á otros, como yo os
he amado á vosotros.
2 Todo sarmiento que en mí no 13 Que nadie tiene amor mas
lleva fruto, será por él cortado grande, que el que da su vida
y todo aquel que diere fruto, será por sus amigos.
podado para que dé mas fruto. 14 Vosotros sois mis amigos, si
3 Ya vosotros estáis limpios, en hacéis lo que yo os ma.ndo.
virtud de la doctrina que os he 15 Ya no os llamaré siervos,
predicado. pues el siervo no es sabedor de
4 Permaneced en mí, que yo lo que hace su amo. Mas á vos-
permaneceré en vosotros. Al otros os he llamado amigos, por-
modo que el sarmiento no puede que os he hecho saber cuantas
de suyo producir fruto, si no está cosas oí de mi Padre.
unido con la vid, asi tampoco 16 No me elegisteis vosotros á
vosotros, si no estáis unidos con- mí sino que yo os he elegido á
:

migo. vosotros, y destinado para que


5 Yo soy la vid, vosotros los vayáis, y hagáis fruto, y vues-
sarmientos quien está unido
: tro fruto sea duradero :á fin de
conmigo, y yo con él, ese da mu- que cualquiera cosa que pidie-
cho fruto porque sin mí nada
: reis al Padre en mi nombre, os
podéis hacer. la conceda.
6 El que no permanece en mí, 17 Lo que os mando es, que os
será echado fuera como el sar- améis unos á otros.
: : : ::

SAN JUAN. 181


18 Si el mnndo os aborrece, sa- CAPITULO XVL
bed que primero que á vosotros Concluye á sus apos-
Jearis la plática
contra las per-
tóle fi, previniéado¡of<.
me aborreció á mí.
secuciones que habían de padecer:
19 Si fuerais del mundo, el les promete enviar ai Espíritu ¿Safi-
mundo amaría como cosa
os tOf qne convencerá al mundo^ y les

suya pero como no sois del


:
enseñará á ellos todos las verdades ;

mundO; sino que os entresaqué y que el Padre les concederá cuanto


le pidan en su nombre. Predice
yo del mundo, por eso el mundo finalmente que todos ellos huirán^ y
os aborrece. le abandonarán aquella noche.

20 Acordaos de aquella sen- ESTAS cosas os las he dicho


tencia mia, que os dije No es : para que no os escandalicéis.
el siervo mayor que su amo. Si 2 Os echarán de las sinagogas
me han perseguido á mí, tam- y aun va a venir tiempo en que
bién os han de perseguir a voso- quien os matare, se persuada ha'
tros :como han practicado mi cer un obsequio á Dios.
doctrina, del mismo modo prac- 3 Y os tratarán de esta suerte,
ticarán la vuestra. porque no conocen al Padre, ni á
21 Pero todo esto lo ejecutarán mí.
con vosotros por causa de mi 4 Pero yo os he advertido estas
nombre, porque no conocen al cosas, con el fin de que cuando
que me ha enviado. llegue la hora, os acordéis de
22 Si yo no hubiera venido, y que ya os las liabia anunciado
no les hubiera predicado, no tu- y no os las dije al principio, por-
vieran culpa mas ahora no tie-
: que yo estaba con vosotros.
nen escusa de su pecado. 5 Mas ahora me voy a aquel que
23 El que me aborrece á mí, me envió y ninguno de voso-
:

aborrece también á mi Padre. tros me pregunta, ¿ Adonde vas ?


24 Si yo no hubiera hecho en- 6 Porque os he dicho estas co-
tre ellos obras tales, cuales nin- sas,vuestro corazón se ha llena-
gún otro ha hecho, no tendrían do de tristeza.
culpa pero ahora ellos han vis-
: 7 Mas yo os digo la verdad os :

to, y con todo han aborrecido, no conviene que yo me vaya, por-


solo á mí, sino a mi Padre. que si yo no me voy, el Conso-
25 Mas viene a cumplirse la lador no vendrá a vosotros pe- :

sentencia escrita en su ley Me : ro si me voy, os le enviaré.


han aborrecido sin causa alguna. 8 Y cuando él venga, conven-
26 Pero cuando viniere el Con- cerá al mundo en orden al peca-
solador, el Espíritu de verdad do, en orden á la justicia, y en
que procede del Padre, y que yo orden al juicio.
os enviaré de parte de mi Padre, 9 En orden al pecado, por
él dará testimonio de mí cuanto no han creído en mí
27 Y vosotros daréis testimo- 10 Respecto a la justicia; por-
nio, puesto que desde el princi- que yo me voy al Padre, y ya no
pio estáis en mi compañía. rae veréis
:: : : :

182 SAN JUAN.


11 Ytocante al juicio, porque vuestra tristeza se convertirá en
el príncipe de este mundo lia si- gozo.
do ya juzgado. 21 La mujer en los dolores del
12 Aun tengo otras muchas co- parto, está poseída de tristeza,
sas que deciros mas por ahora
: porque le vino su hora mas una :

no podéis comprenderlas. vez que ha dado á luz un infan-


13 Cuando empero venga el te, ya no se acuerda de su an-
Espíritu de verdad, él os ense- gustia, con el gozo de haber da-
ñará todas las verdades pues ;
do un hombre al mundo.
no hablará de sí mismo sino : 22 Así vosotros al presente á la
que dirá todas las cosas que ha- verdad padecéis tristeza, pero
brá oidOj y os anunciará las ve- yo volveré á visitaros, y vuestro
nideras. corazón se alegrará y nadie os
:

14 El me gloriíicará porque : quitará vuestro gozo.


recibirá de lo mio^ y os lo anun- 23 Entonces no habréis de pre-
ciará. guntarme cosa alguna. En ver-
15 Todolo que tiene el Padre, dad, en verdad os digo: que
es mió. Por eso he dicho que cuanto pidiereis al Padre en mi
recibirá de lo mió, y os lo anun- nombre, os lo concederá.
ciará. 24 Hasta ahora nada le habéis
16 Dentro de poco ya no me pedido en mi nombre Pedidle, :

veréis; mas poco después, me y recibiréis, para que vuestro


volvereis a ver porque me
: voy gozo sea completo.
al Padre. 25 Estas cosas os he dicho
17 Entonces algunos de los dis- usando de parábolas. Va lle-
cípulos se decían unos á otros gando el tiempo en que ya no os
¿ Qué nos querrá decir con eso hablaré con parábolas, sino que
Dentro de poco no me veréis abiertamente os anunciaré las
mas poco después me volvereis cosas del Padre
á ver porque me voy al Padre ?
: 26 Entonces le pediréis en mi
18 Decían pues: ¿Que es eso nombre y no os digo que yo
:

que dice: Dentro de poco? No intercederé con mi Padre por


entendemos lo que quiere decir- vosotros
nos. 27 Pues el mismo Padre os
19 Conoció Jesús que deseaban ama, porque vosotros me habéis
preguntarle, y díjoles: Vosotros amado, y creído que yo he sali-
estáis preguntándoos unos á otros do de Dios.
por qué habré dicho, Dentro de 28 Salí del Padre, y vine al
poco ya no me veréis mas poco
: mundo ahora dejo el mundo, y
:

después me volvereis a ver. otra vez voy al Padre.


20 En verdad, en verdad os di- 29 Dícenle sus discípulos
go, que vosotros llorareis, y pla- Ahora sí que hablas claro, y no
ñiréis, mientras el mundo se re- en proverbios :

gocijará: os contristareis, pero 30 Ahora conocemos que tu lo


: :: 2 : :

SAN JUAN. 183


sabes todo, y no has menester los diste, y ellos han guardado
que nadie te haga preguntas tu palabra.
por donde creemos que has sali- 7 Ahora han conocido que to-
do de Dios. do lo que me
viene de tí
diste,
31 Respondióles Jesús Qué :
¡
! 8 Porque yo les di las palabras
¿ Ahora creéis vosotros ? que tú diste me
y ellos las han
:

32 Pues sabed que viene el recibido,y han reconocido verda-


tiempo, y ya llegó, en que seréis deramente que yo salí de tí, y han
esparcidos cada uno de vosotros creído que tú me has enviado.
por su lado, y me dejareis solo 9 Por ellos ruego yo No ruego :

si bien no estoy solo, porque el por el mundo, sino por estos que
Padre está conmigo. me diste porque tuyos son
:

33 Estas cosas os he dicho con 10 Y todas mis cosas son tuyas,


el fin de que tengáis en mí la como las tuyas son mias y en :

paz. En el mundo tendréis gran- elloshe sido glorificado.


des tribulaciones pero tened
: 11 Yo ya no estoy mas en el
confianza yo he vencido al
: mundo, pero estos quedan en el
mundo. mundo, yo estoy de partida para
CAPITULO XVII. tí. Oh Padre santo guarda en
i
!

Afectuosa oración de Jesús á su eieruo tu nombre a estos que tú me has


Padre. dado a fin de que sean una mis-
:

ESTAS cosas habló Jesús, y ma cosa, asi como nosotros lo


levantando los ojos al cielo, somos.
dijo Padre, la hora es llegada,
: 1 Mientras estaba yo con ellos
glorifica a tu Hijo, para que tu en mundo, yo los defendía en
el
Hijo te glorifique a tí tu nombre. Guardado he los
2 Pues que le has dado poder que tú me diste, y ninguno de
sobre todo el linage humano, pa- ellos se ha perdido, sino el hijo
ra que dé la vida eterna a todos de la perdición, cumpliéndose así
los que le has señalado. la Escritura.
3 Y la vida eterna consiste en 13 Mas ahora voy a tí : y digo
conocerte á tí, solo Dios verda- esto en el mundo, a fin de que
dero, y á Jesucristo, a quien tú ellos tengan en sí mismos el go-
enviaste. zo cumplido que tengo yo.
4 Yopor mí te he glorificado en 14 Yo les he dado tu palabra,
la tierra tengo acabada la obra,
: y. el mundo los ha aborrecido,
cuya ejecución me encomendaste. porque no son del mundo, asi co-
o Ahora glorifícame tú oh j
mo yo tampoco soy del mundo.
Padre en tí mismo, con aquella
! 15 No te pido que los saques
gloria que tuve yo en tí, antes del mundo, sino que los preserves
que el mundo fuese. del mal.
6 Yo he manifestado tu nombre 16 Ellos ya no son del mundo,
a los hombres que me has dado como ni yo tampoco soy del
del mundo. Tuyos eran, y me mundo.
: ;

184 SAN JUAN.


17 Santifícalos en la verdad. CAPITULO xvm.
La palabra tuya es la verdad.
Prisión de Jesús. Malchó es herido
18 Asi como tú me has envia- por Pedro. Hvyen los apóstoles.
do al mundo, así yo los he envia- Le nie^-a Pedro. Interrogatorio
do al mundo. que le hacen el sumo pontífice y él
presidente Pilato.
19 Y yo por amor de ellos me
santifico á mí mismo con el ñn :
DICHO esto, marchó Jesús con
de que ellos sean santificados en sus discípulos á la otra parte
la verdad. del torrente Cedrón, donde había
20 Pero no ruego solamente por un huerto, en el cual entró él
estos, sino también por aquellos con sus discípulos.
que han de creer en mí por me- 2 Judas, que le entregaba, es-
dio de su predicación taba bien informado del sitio :

21 Para que todos sean una porque Jesús solia retirarse mu-
misma cosa y que como tú oh
: ¡ chas veces a él con sus discípu-
Padre estás en mí, y yo en tí
! los.
así sean ellos una misma cosa en 3 Judas pues habiendo tomado
nosotros, para que crea el mundo una cohorte de soldados, y mi-
que tú me has enviado. nistros de los pontífices y fari-
22 Yo les he dado la gloria que seos, íwk allá con linternas y ha-
tú me diste, para que sean una chas, y con armas.
misma cosa^ como lo somos noso- 4 Y Jesús, que sabia todas las
tros. cosas que le habían de sobreve-
23 Yo estoy en ellos, y tú estás nir, salió á su encuentro, y les
en mí, a fin de que sean consu- dijo :¿A quién buscáis ?
mados en la unidad, y conozca 5 Respondiéronle A Jesús Na- :

el mundo que tú me has enviado, zareno. Díceles Jesús Yo soy. :

y amádolos a ellos, como á mí Estaba también entre ellos Ju-


me amaste. das, el que le entregaba.
24 Oh Padre yo deseo que
i
! 6 Apenas pues les dijo Yo soy, :

aquellos que tú me has dado, es- retrocedieronj y cayeron en tier-


tén conmigo allí mismo donde ra.
yo estoy para que contemplen
: 7 Mas pregunto Jesús segun-
les
mi gloria, cual tú me la has da- da vez : quién buscáis ? Y
¿ A
do porque tú me amaste desde
: ellos respondieron A Jesús Na- :

antes de la creación del mundo. zareno.


25 Oh Padre justo
¡ el mundo ! 8 Replicó Jesús Ya os he di-
:

no te ha conocido yo sí que te : cho que yo soy ahora bien, si


:

he conocido, y estos han conoci- me buscáis á mí, dejad ir á estos.


do que tú me enviaste. 9 Para que se cumpliese la pa-
26 Yo por mi parte les he dado, labra que habia dicho: Ninguno
y daré á conocer tu nombre pa- : he perdido de los que tú me
ra que el amor con que me amaste diste.
en ellos esté, y yo en ellos. 10 Entretanto Simón Pedro que
6
1 : : :

SAN JUAN. 185


tenia una espada, la desenvainó, 20 A que respondió Jesús
lo
c hirió k un criado del pontífice, Yo he predicado públicamente
y le cortó la oreja derecha. Este delante de todo el mundo siem- :

criado llamábase Malchó. pre he enseñado en la sinagoga,


1 Pero Jesús dijo á Pedro y en el templo, adonde concur-
Mete tu espada en la vaina. El ren todos los Judíos y nada he
:

cáliz que me ha dado mi


Padre, hablado en secreto.
¿ he de dejar yo de beberle ? 21 ¿Qué me preguntas á mí ?
12 La cohorte pues de solda- Pregunta a los que han oido lo
dos, el tribuno, y los ministros que yo les he enseñado pues :

de los Judíos prendieron á Jesús, esos saben cuales cosas haya di-
y le ataron cho yo.
13 De allí le condujeron pri- 22 A esta respuesta, uno de los
meramente á casa de Annás, ministros asistentes dio una bo-
porque era suegro de Caifas, que fetada á Jesús, diciendo ¿ Así :

era pontífice aquel año. respondes tú al pontífice ?


14 Caifas era el que liabia da- 23 Di jóle a él Jesús Si yo he :

do á los Judíos el consejo Que : hablado mal, manifiesta lo malo


convenia que un solo hombre que he dicho pero si bien, ¿ por
:

muriese por el pueblo. qué me hieres ?


15 Iba siguiendo á Jesús Simón 24 Habíale enviado Annás ata-
Pedro, y otro discípulo, el cual do al pontífice Caifas.
era conocido del pontífice, y así 25 Y estaba allí en pié Simón
entró con Jesús en el atrio del Pedro, calentándose. Dijéronle
pontífice, pues ¿ No eres tú también de
:

1 Quedándose Pedro fuera en sus discípulos? El lo negó di-


la puerta. Por eso el otro discí- ciendo No lo soy.
:

pulo, conocido del pontífice, salió 26 Dícele uno de los criados del
y habló á la portera, y esta fran- pontífice, pariente de aquel cuya
queó á Pedro la entrada. oreja habia cortado Pedro ¡Pues :

17 Entonces la criada portera qué ¿ no te vi yo en el huerto


!

dice a Pedro: ¿ No eres tú tam- con él ?


«bien de los discípulos de este 27 Entonces negó Pedro otra
hombre ? El le respondió : No vez y al punto cantó el gallo.
:

lo soy. 28 ^ Llevaron después á Jesús


18 Los criados y ministros es- desde casa de Caifas al pretorio.
taban en pié a la lumbre de car- Era de mañana y ellos no en-
:

bón que hablan hecho, porque traron en el pretorio por no con-


hacía frió, y se calentaban Pe- : taminarse, á fin de poder comer
dro asimismo estaba con ellos la pascua.
calentándose. 29 Por eso Pilato salió afuera,
19 Entretanto el pontífice se y les dijo ¿ Qué acusación traéis
:

puso a interrogar a Jesús sobre contra este hombre ?


BUS discípulos, y doctrina. 30 Respondieron, y dijéronle:
:

186 SAN JUAN.


Si este no fuera malhechorj no tumbre de que os suelte un reo
le hubiéramos puesto en tus ma- por la Pascua: ¿queréis que os
nos. ponga en libertad al rey de los
31 Replicóles Pilato Pues to- : Judíos ?
madle vosotros, y juzgadle según 40 Entonces todos ellos volvie-
vuestra ley. Los Judíos le dije- ron á gritar No á ese, sino k
:

ron A nosotros no nos es per-


: Barrabas. Y Barrabas era un
mitido matar a nadie. ladrón.
32 Con lo que vino a cumplirse
lo que Jesús dijo, indicando el
CAPITULO XIX.
Pasión, muerte, y sepultura de Jesús.
género de muerte de que habia
de morir. TOMO entonces Pilato a Jesús,
33 Pilato entonces entró de y mandó azotarle.
nuevo en el pretorio, y llamó a 2 Y formaron una
los soldados
Jesús y le preguntó ¿ Eres tú : corona de espinas entretejidas, se
el rey de los Judíos ? la pusieron á Jesús sobre la ca-
34 Respondió Jesús ¿Dices tú : beza, y le vistieron un manto de
eso de tí mismo, ó te lo han di- púrpura.
cho de mí otros ? 3 Y decían Salve, oh rey de
: •

35 Replicó Pilato :Qué ¿aca-


i
! los Judíos y dábanle de bofeta-
!

so soy yo Judío ? Tu nación, y das.


los pontífices te han entregado a 4 Por tanto salió Pilato de nue-
mí ¿ qué has hecho tú ?
: vo afuera, y díjoles Hé aquí :

36 Respondió Jesús Mi reino : que os le saco fuera, para que


no es de este mundo si de este : reconozcáis que yo no hallo en
mundo fuera mi reino, sin duda él delito ninguno.
que mis ministros me habrían de- 5 Salió pues Jesús, llevando la
fendido para que no cayese en corona de espinas, y revestido
manos de los Judíos mas ahora : del manto de púrpura. Y les
mi reino no es de acá. dijo Pilato Ved aquí al hombre.
:

37 Replicóle á esto Pilato: 6 Luego que los pontífices y sus


¿ Conque tú eres rey ? Respon- ministros le vieron, alzaron el
dió Jesús Tu lo dices yo soy
: : grito, diciendo Crucifícale, cru-
:

rey. Yo para esto nací, y para cifícale. Díceles Pilato To- :

esto vine al mundo, para dar tes- madle allá vosotros y crucifi-
timonio de la verdad todo aquel
: cadle, que yo no hallo en él cri-
que pertenece á la verdad, escu- men.
cha mi voz. 7 Respondiéronle los Judíos
38 Dícele Pilato ¿ Qué es la
: Nosotros tenemos ley, y según
verdad? Y dicho esto, salió se- nuestra ley debe morir, porque
gunda vez á los Judíos, y les se ha hecho Hijo de Dios.
dijo Yo ningún delito hallo en
: 8 Cuando Pilato oyó esta acu-
este hombre. sación, se llenó mas de temor.
39 Mas ya que tenéis la cos- 9 Y volviendo á entrar en el
8 : :

SAN JUAN. 187


pretorio, dijo á Jesús : ¿ De dónde él á otros dos, uno á cada lado,
eres tu ? Mas Jesús no le res- quedando Jesús en medio.
pondió palabra. 19 Escribió asimismo Pilato un
10 Por lo que Pilato le dice: letrero, y púsole sobre la cruz.
¿ A
mí no me hablas? pues ¿no En él estaba escrito Jesús Na- :

sabes que está en mi mano el zareno, Rey de los Judíos.


crucificarte, y en mi mano está 20 Este rótulo le leyeron mu-
el soltarte ? chos de los Judíos porque el:

11 Ptespondió Jesús: no ten- lugar en que fué Jesús crucifica-


drias poder alguno sobre mí, si do estaba contiguo á la ciudad,
no te fuera dado de arriba. Por y el título estaba en hebreo, en
tanto quien a tí me ha entrega- griego y en latin.
do, mayor pecado tiene. 21 Entonces los pontífices de
12 Desde aquel punto Pilato los Judíos decian á Pilato No :

buscaba como libertarle. Pero has de escribir Rey de los Ju-


:

los Judíos daban voces diciendo díos sino que él ha dicho


: Yo :

Si sueltas a ese, no eres amigo soy el Rey de los Judíos.


de César puesto que cualquiera
;
22 Respondió Pilato Lo escri- :

que se hace rey, se declara con- to, escrito.


tra César. 23 Entretanto los soldados, ha-
13 Pilato oyendo estas palabras, biendo crucificado á Jesús, toma-
sacó á Jesús afuera y sentóse : ron sus vestidos (de que hicieron
en su tribunal, en el lugar dicho cuatro partes, una para cada sol-
Pavimento de piedra, y en he- dado) y la túnica la cual era
:

breo Gabbatha. sin costura, y de un solo tejido


14 Era entonces el dia de la pre- de arriba abajo.
paración de la pascua, cerca de 24 Por lo que dijeron entre sí
la hora sesta, y dijo á los Judíos No la dividamos, mas echemos
Ved aquí a vuestro rey. suertes para ver de quien será.
15 Ellos empero gritaban Qui- : Con lo que se cumplió la escri-
ta, quita, Di celes
crucifícale. tura que dice Partieron entre sí
:

Pilato ¿ A vuestro rey tengo yo


: mis vestidos, y sortearon mi tú-
de crucificar ? Respondieron los nica. Y esto es lo que hicieron
pontífices No tenemos rey, sino
: los soldados.
á César. 25 Estaban al mismo tiempo
16 Entonces se le entregó para junto á la cruz de Jesús su ma-
que le crucificasen. Apoderá- dre, y la hermana de su madre,
ronse pues de Jesús, y le sacaron María mujer de Cleophas, y Ma-
fuera. ría Magdalena.
17 Y
llevando él mismo a cues- 26 Habiendo mirado pues Jesús
tas su cruz, fué caminando hacia á su madre, y al discípulo que él
el sitio llamado lugar de un crá- amaba, el cual estaba allí, dice
neo, y en hebreo Gólgotha: a su madre Mujer, he ahí tu
:

1 Donde le crucificaron, y con hijo.


: :

188 SAN JUAN.


27 Despiicf? dice al discípnlo he
: tura, que dice Pondrán sus ojos
:

allí tu madre. Y desde aquel pun- en aquel á quien traspasaron.


to encargóse de ella el discípulo. 38 ^ Después de esto Josef na-
28 Después de esto, sabiendo Je- tural de Arimathéa, (que era dis-
sús que todas las cosas estaban cípulo de Jesús, bien que oculto
cumplidas, para que se cumpliese por miedo de los Judíos) pidió li-
la Escritura, dijo : Tengo sed. cencia á Pilato para recoger el
29 Estaba puesto allí un vaso cuerpo de Jesús; y Pilato se lo
lleno de vinagre. Ellos pues permitió. Con eso vino, y se lle-
empapando en vinagre una es- vó el cuerpo de Jesús.
ponja, y envolviéndola á un hi- 39 Vino también Nicodemo,
sopo, aplicáronsela a la boca. (aquel mismo que en otra ocasión
30 Jesús luego que chupo el habia ido de noche á encontrad
vinagre, dijo Todo está cumpli-
: á Jesús.) trayendo consigo una
do. E inclinando la cabeza, en- confección de mirra, y de aloe,
tregó su espíritu. cosa de cien libras.
31 Como era dia de preparación, 40 Tomaron pues el cuerpo de
para que los cuerpos no queda- Jesús, y le envolvieron en lien-
sen en la cruz el sábado (porque zos con los aromas, según la cos-
era aquel un sábado muy solem- tumbre de sepultar de los Judíos.
ne), suplicaron los Judíos a Pila- 41 Habia en el lugar, donde
toque se les quebrasen las pier- fué crucificado, un huerto y en :

nas a los crucificados, y los qui- el huerto un sepulcro nuevo,


tasen de allí. donde hasta entonces ninguno
32 Vinieron pues los soldados, habia sido sepultado.
y rompieron las piernas del pri- 42 Como era la víspera del sá-
mero, y del otro que había sido bado de los Judíos, y este sepul-
crucificado con él. cro estaba cerca, pusieron allí á
33 Mas al llegar a Jesús, como Jesús.
le vieron ya muerto, no le que- CAPITULO XX.
braron las piernas Resurrección de Jesua, y algunas de
34 Sino que uno de los solda- sus apariciones.
dos con la lanza le abrió el cos-
tado, y al instante salió sangre,
EL primer dia de la semana,
al amanecer, cuando toda-
y agua. vía estaba oscuro, fué María
35 Y quien lo vio, es el que lo Magdalena al sepulcro, y vio
asegura, y su testimonio es ver- quitada de él la piedra.
dadero. Y él sabe que dice la 2 Y echó a correr, y fué á Si-
verdad, para que vosotros tam- món Pedro, y a aquel otro discí-
bién creáis. pulo amado de Jesús, y les dijo :

36 Pues estas cosas sucedieron, Se han llevado del sepulcro al


en cumplimiento de la Escritura Señor, y no sabemos donde le
No le quebrareis ni un hueso. han puesto.
37 Y del otro lugar de la Escri- 3 Entonces salió Pedro, y el
: : :

SAN JUAN im
dicho discípulo, y encamináronse qué lloras ? ¿ á quién buscas ?
al sepulcro. Ella suponiendo que seria el
4 Corrían ambos á la par, mas hortelano, le dice Señor, si tu :

este otro discípulo corrió mas le has quitado, díme donde le


apriesa que Pedro, y llegó pri- pusiste, y yo me le llevaré.
mero al sepulcro. 16 Dicele Jesús María. Vol-
:

5 Y habiéndose inclinado, vio vióse ella y le dijo Rabboni :

los lienzos en el Fuelo, pero no (que quiere decir, Maestro).


entró. 17 Dicele Jesús: No me toques,
6 Llegó tras él Simón Pedro, y porque no he subido todavía á
entró en el sepulcro, y vio los mi Padre mas vé á mis herma-
:

lienzos en el suelo. nos, y díles Subo á mi Padre,


:

7 Y el sudario que hablan y vuestro Padre a mi Dios, y 3

puesto sobre la cabeza de Jesús, vuestro Dios.


no junto con los demás lienzos, 18 Fué pues María Magdalena
sino separado y doblado en otro a dar parte á los discípulos, di-
lugar. ciendo : He visto al Señor, y me
8 Entonces el otro discípulo, ha dicho esto y esto.
que habia llegado primero al se- 19 Aquel mismo dia primero de
pulcro, entró también y vio, y : la semana, siendo ya tarde, y
creyó *
estando cerradas las puertas de
9 Porque aun no habían en- la casa, donde se hallaban reu-
tendido de la Escritura, que Je- nidos los discípulos por miedo
sús debia resucitar de entre los de los Judíos, vino Jesús, y apa-
muertos. reciéndose en medio de ellos, les
10 Con esto los discípulos se dijo: La paz sea con vosotros.
volvieron otra vez a casa. 20 Dicho esto, mostróles las
11 Entretanto María estaba manos, y el costado. Y llená-
fuera llorando, cerca del sepul- ronse de gozo los discípulos con
cro. Estando pues así llorando, la vista del Señor.
se inclinó a mirar al sepulcro 21 El cual les repitió La paz :

12 Y
vio a dos ángeles vestidos sea con vosotros. Como mi Pa-
de blanco, sentados, uno a la ca- dre me envió, así también os en-
becera, y otro á los pies, donde vío á vosotros.
estuvo colocado el cuerpo de 22 Dichas estas palabras, alen-
Jesús. tó hacia ellos : y les dijo Reci- :

13 Dijéronle ellos: ¿Mujer, bid el Espíritu Santo


por qué lloras? Respondióles: 23 Quedan perdonados los pe-
Porque se han llevado á mi Se- cados á aquellos a quienes los
ñor, y no sé donde le han puesto. perdonareis y quedan reteni-
:

14 Dicho esto, volviéndose ha- dos, á los que se los retuviereis.


cia atrás, vio á Jesús en pié 24 Tomas, empero, uno de los
mas no conocía que fuese Jesús. doce, llamado Didimo, no estaba
15 Dícele Jesús: Mujer, ¿por con ellos cuando vino Jesús.
!

loa SAN JUAN.


25 Dijcronle después ]os otros Tiberiades y fué de esta ma-
:

discípulos: Hemos visto al Se- nera :

iior. Mas él les respondió : Si 2 Hallábanse juntos Simón Pe-


yo no veo en sus manos la hen- dro, y Tomas, llamado Didimo,
didura de los clavos, y no meto y Nathanael, el cual era de Ca-
mi dedo en el agujero que en na de Galilea, y los hijos de
ellas hicieron, y mi mano en su Zebedeo, y otros dos de sus dis-
costado, no lo creeré. cípulos.
26 Ocho dias después, estaban 3 Díceles Simón Pedro Voy a :

otra vez los discípulos en el mis- pescar. Respóndenle ellos Va- :

mo lugar, y Tomas con ellos. mos también nosotros contigo.


Vino Jesús estando cerradas las Fueron pues, y entraron en la
puertas, y púsoseles en medio, barca, y aquella noche no cogie-
y dijo La paz sea con voso-
: ron nada.
tros. 4 Venida la mañana, se apare-
27 Después dice a Tomas Me- : ció Jesús en la ribera pero los :

te aquí tu dedo, y registra mis discípulos no conocieron que fue-


manos, y trae tu mano, y méte- se él.
la en mi costado y no seas in- : 5 Y
Jesús les dijo ¿ Hijos, te-
:

crédulo, sino fiel. néis algo que comer ? Respon-


28 Respondió Tomas, y le dijo : diéronle No. :

I
Señor mió, y Dios mió 6 Díceles él Echad la red a la
:

29 Díjole Jesús Tú has creí- : derecha del barco, y encontra-


do ¡oh Tomas! porque me has reis. Echáronla pues y ya no ;

visto bienaventurados aquellos


: podían sacarla por la multitud
que sin haber visto han creído. de peces que había.
30 Muchos otros milagros hizo 7 Entonces el discípulo aquel á
también Jesús en presencia de quien Jesús amaba, dijo a Pe-
sus discípulos, que no están es- dro Es el Señor.
: Simón Pedro
critos en este libro. apenas oyó: Es el Señor; vis-
31 Pero estos se han escrito con tióse la túnica (pues estaba des-
el fin de que creáis que Jesús es nudo,) y se echó al mar.
el Cristo, el Hijo de Dios y pa- ;
8 Los demás discípulos vinie-
ra que creyendo, tengáis vida en ron en la barca, tirando de la
su nombre. red con los peces, (pues no esta-
ban lejos de tierra, sino como
CAPITULO XXL unos doscientos codos.)
Aparéceí^e Jesús á sus discípulos^ es-
tando ellos pescando. Hace á Pe- 9 Al saltar en tierra, vieron
dro un encargo : le predice su mar- preparadas brasas encendidas, y
tirio ; y inortifica su curiosidad un pez puesto encima, y pan.
acerca de Juan.
10 Jesús les dijo: Traed acá
DESPUÉS de esto Jesús se de los peces que acabáis de co-
apareció otra vez á los dis- ger.
cípulos á la orilla del mar de 11 Subió Simón Pedro, y sacó
7 : :

SAN JUAN. 101


á tierra la red, llena de ciento siendo viejo, estenderás tus ma-
cincuenta y tres peces grandes. nos,y otro te ceñirá, y te condu-
Y en medio de ser tantos, no se ciráadonde tú no gustes.
rompió la red. 19 Esto lo dijo para indicar
12 Díceles Jesús: Vamos, al- con qué género de muerte ha-
morzad. Y ninguno de los discí- bía Pedro de glorificar á Dios.
pulos osaba preguntarle ¿ Quién : Y después de esto, añadió Si- :

eres tú ? sabiendo que era el Se- gúeme.


ñor. 20 Volviéndose Pedro vio venir
13 Acércase pues Jesús, y to- detrás al discípulo amado de Je-
ma el pan, y se lo distribuye, y sús, aquel que en la cena se re-
lo mismo hace del pez. clinara sobre su pecho, y habia
14 Esta fué la tercera vez que preguntado Señor, ¿ quién es
:

Jesús apareció á sus discípulos, el que te hará traición ?


después que resucitó de entre 21 Pedro pues, habiendo visto
los muertos. á este discípulo, dijo á Jesús
15 Acabada la comida, dice Señor, ¿ qué será de este ?
Jesús á Simón Pedro Simón : 22 Respondióle Jesús si yo :

hijo de Joñas, ¿ me amas tú mas quiero que así se quede hasta


que estos? Dícele Sí Señor,
: mi venida, ¿ á tí qué te importa ?
tú sabes que te amo. Dícele tú sigúeme a mí.
Apacienta mis corderos. 23 Y de aquí se originó la voz
16 Segunda vez le dice Simón : entre los hermanos, de que este
hijo de Joñas, ¿ me amas ? Res- discípulo no morirá. Mas no le
póndele Sí Señor, tú sabes que
: dijo Jesús : No morirá sino : :

te amo. Dícele Apacienta mis


: ¿Si yo quiero que así se quede
ovejas. hasta mi venida, á tí qué te im-
1 Dícele tercera vez Simón : porta ?
hijo de Joñas, ¿ me amas ? Pe- 24 Este es aquel discípulo que
dro se contristó de que por ter- da testimonio de estas cosas, y
cera vez preguntase si le
le las ha escrito y estamos ciertos
:

amaba y así respondió Señor,


: : de que su testimonio es verda-
tú lo sabes todo tú conoces que
: dero.
yo te amo. Díjole Jesús Apa- : 25 Muchas otras cosas hay
cienta mis ovejas. que hizo Jesús, que si se escri-
18 En verdad, en verdad te bieran una por una, me parece
digo, que cuando eras mas mozo, que no cabrían en el mundo los
tú mismo te cenias el vestido, é libros que se habrían de escribir.
ibas adonde querías mas en : Amen.
: : :

LOS HECHOS DE LOS APOSTÓLES.

CAPITULO I. 8 Recibiréis, sí, la virtud del


Promesa del Espíritu Santo. Aneen- Espíritu Santo que descenderá
siotL del Señor. Elección de Matí- sobre vosotros, y me serviréis de
as para el apostolado. testigos en Jerusalem, y en toda

HE hablado en mi primer dis-


curso oh Teófilo de to-
¡ !
la Judea, y Samarla, y hasta el
cabo del mundo.
do lo que comenzó Jesús á hacer 9 Dicho esto, se fué elevando á
y enseñar, vista de ellos: hasta que una
2 Hasta el dia en que fué re- nube le encubrió á sus ojos.
cibido en el cielo, después de 10 Y estando mirando como
haber instruido por el Espíritu iba subiéndose al cielo, hé aquí
Santo á los apóstoles, que él ha- que aparecieron cerca de ellos
bia escogido dos personages con vestiduras
3 A los cuales se habla mani- blancas,
festado también vivo después de 11 Los cuales les dijeron : Va-
su pasión, dándoles muchas prue- rones de Galilea ¿ por qué estáis
bas, apareciéndoseles en el es- mirando al cielo ? este Jesús,
pacio de cuarenta dias, y ha- que separándose de vosotros se
blándoles de las cosas tocantes ha subido al cielo, vendrá de la
al reino de Dios. misma suerte que le acabáis de
4 Y habiéndolos reunido, les ver subir allá.
mandó que no partiesen de Je- 12 Entonces se volvieron á Je-
rusalem, sino que esperasen el rusalem, desde el monte llama-
cumplimiento de la promesa del do de los Olivos, que dista de Je-
Padre, la cual (dijo) oísteis de rusalem el espacio de camino que
mi boca "puede andarse en sábado.
5 Pues Juan bautizó en verdad 13 Y cuando entraron, subié-
con el agua, mas vosotros habéis ronse á una habitación alta,
de ser bautizados en el Espíritu donde tenian su m.orada Pedro,
Santo dentro de pocos dias. y Santiago, y Juan, y Andrés,
6 Entonces los que se hallaban Felipe y Tomas, Bartolomé y
presentes, le hicieron esta pre- Mateo, Santiago hijo de Alfeo, y
gunta: Señor, ¿si sera este el Simón el Zelador, y Judas her-
tiempo en que has de restituir el mano de Santiago.
reino á Israel ? 14 Todos los cuales, animados
7 A lo cual respondió Jesús : de un m.ismo espíritu, perseve-
No os corresponde a vosotros el raban juntos en oración con las
saber los tiempos y momentos mujeres, y con María la madre
que tiene el Padre reservados a de Jesús, y con los hermanos de
su poder este.
: :

LOS HECHOS. 103


1 5 Por aquellos dias levantán- sobrenombre el Justo, y a Ma-
dose Pedro en medio de los her- tías.
manos (cuya junta era como de 24 Y
haciendo oración dijeron
unas ciento y veinte personas) ¡
Oh
Señor tú que ves los co-
!

les dijo : razones de todos, muéstranos


16 Hermanos, es preciso que se cual de estos dos has destinado
cumpla lo que tiene profetizado 25 A ocupar el puesto de este
el Espíritu Santo por boca de ministerio y apostolado, del cual
David, acerca de Judas, que se cayó Judas por su prevaricación,
hizo adalid de los que prendie- para irse a su lugar.
ron á Jesús 26 Y echando suertes, cayó la
ÍY Y el cual fué de nuestro suerte a Matías, con lo que fué
número, y habia sido llamado a agregado a los once apóstoles.
las funciones de nuestro minis-
CAPITULO n.
terio. Venida del Espíritu Santo. Primer
18 Este adquirió un campo con sermón de San Pedro, y su fruto.
el precio de su maldad, y ha- Vida de los 'primeros fieles.
biéndose precipitado, reventó por
medio, quedando esparcidas por
AL cumplirse pues el dia de
Pentecostés, estaban todos
tierra todas sus entrañas : juntos en un mismo lugar:
19 Cosa que es notoria a todos 2 Cuando de repente sobrevino
los habitantes de Jerusalem, por del cielo un ruido, como de
manera que aquel campo ha sido viento impetuoso que soplaba, y
llamado en su propia lengua, llenó toda la casa donde esta-
Hacéldama, esto es, campo de ban.
sangre. 3 Al mismo tiempo les apare-
20 Así es que está escrito en cieron unas como lenguas de
el libro de los Salmos Quede : fuego, que se repartieron y se
su morada desierta, y no haya asentaron sobre cada uno de
quien habite en ella y ocupe
: ellos :

otro su episcopado. 4 Entonces fueron llenados to-


21 Es necesario pues que de dos del Espíritu Santo, y co-
estos sugetos que han estado en menzaron á hablar en diversas
nuestra compañía, todo el tiem- lenguas, al modo que el Espíri-
po que Jesús, Señor nuestro, con- tu Santo les concedía pronun-
versó entre nosotros, ciar.
22 Empezando desde el bautis- 5 Hallábanse a la sazón en Je-
mo de Juan hasta el dia en que rusalem Judíos devotos, los cua-
apartándose de nosotros se subió les eran de todas las naciones
al cielo, se elija uno que sea, del mundo.
como nosotros, testigo de su re- 6 Divulgado pues este suceso,
surrección. acudió una gran multitud de
23 Con eso propusieron a dos, ellos,y quedaron atónitos, al
á Josef, llamado Barsabas, y por ver que todos oían a los aposto-
Span. 13
1 : ? : : :

194 LOS HECHOS.


les hablar en la lengua de cada maré mi Espíritu sobre toda
uno. carne y profetizarán vuestros
:

7 Así pasmados todos y mara- hijos, y vuestras hijas y vues-


:

villadosj se decían unos á otros tros jóvenes tendrán visiones, y


¿Por ventura estos que hablan, vuestros ancianos, revelaciones
no son todos Galiléos ? en sueños.
8 ¿Pues cómo es que los oimos 18 Si por cierto yo derramaré :

cada uno de nosotros hablar mi Espíritu sobre mis siervos, y


nuestra lengua nativa? sobre mis siervas en aquellos
9 Partos, Medos, y Elamitas, dias, y profetizarán
los moradores de Mesopotamia, 19 Yo haré que se vean prodi-
de Judea, y de Capadocia, del gios arriba en el cielo, y porten-
Ponto, y del Asia, tos abajo en la tierra, sangre, y
10 Los de Frigia, de Panfilia, y fuego, y torbellinos de humo.
del Egipto, los de la Libia, confi- 20 El sol se convertirá en ti-
nante con Cirene, y los qi^e han nieblas, y la luna en sangre, an-
venido de Roma, tanto Judíos, tes que llegue el dia grande y
como prosélitos, glorioso del Señor.
1 Los Cretenses y los Árabes : 21 Entonces todos los que ha-
los oimos hablar en nuestras yan invocado el nombre del Se-
propias lenguas las maravillas ñor, serán salvos.
de Dios. 22 Oh hijos de Israel escu-
j !

12 Estando pues todos llenos chad estas palabras A Jesús de :

de admiración, y no sabiendo Nazaret, hombre aprobado por


qué discurrir, se decian unos a Dios entre vosotros, con los mila-
otros : ¿Qué novedad es esta gros, maravillas y prodigios que
13 Pero algunos se mofaban de por medio de él entre vosotros ha
ellos diciendo : Estos sin duda hecho, como también vosotros
están llenos de mosto, sabéis :

14 Entonces Pedro presentán- 23 A este Jesús, dejado a vues-


dose con los once, levantó la voz tro arbitrio por determinado con-
y les habló de esta suerte Oh :
¡
sejo y presciencia de Dios, voso-
vosotros Judíos, y todos los de- tros le habéis hecho morir, cla-
mas que moráis en Jerusalem ! vándole en la cruz por mano de
estad atentos á lo que voy a de- los impíos
ciros, y escuchad bien mis pala- 24 Pero Dios le ha resucitado,
bras. librándole de los dolores de la
15 No
están estos embriagados, muerte, siendo, como era, impo-
como sospecháis vosotros, pues no sible quedar él preso por ella.
es mas que la Lora tercia del dia : 25 Porque David decia de él:
16 ¡Sino que se verifica lo que Tenia siempre presente al Señor
dijo el profeta Joel ante mis ojos pues está siempre
:

17 Sucederá en los postreros á mi diestra, para que no espe-


dias (dice Dios) que yo derra- rimente yo ningún trastorno :
:

LOS HECHOS. 195


26 Por tanto se llenó de ale- Dios ha constituido Señor y Cris-
gría mi corazón, y regocijóse mi to á este mismo Jesús, al cual
lengua, y mi carne reposará en vosotros habéis crucificado.
la esperanza. 37 Oído este diFCurs^o, se com-
27 Por que no dejarás mi alma pungieron de corazón, y dijeron
en el infierno, ni permitirás que a Pedro, y á los demás aj. ósíoles
tu Santo esperimente la corrup- Pues hermanos ¿qué es lo que
ción. debemos hacer ?
28 Me has dado a conocer las 38 A lo que Pedro les respon-
sendas de la vida, y colmarme dió Arrepentios, y sea bautiza-
:

has de gozo con tu presencia. do cada uno de vosotros en el


29 Varones hermanos, permi- nombre de Jesucristo para remi-
tidme que os diga con toda liber- sión de vuestros pecados, y reci-
tad ei patriarca David muerto
: biréis el don del Espíritu Santo.
está, y fué sepultado y su se-
: 39 Porque la promesa es ara ]

pulcro se conserva entre nosotros vosotros, y f ara vuestros hijos,


basta el dia de hoy. y para todos los que están lejos;
30 Pero como era profeta, y sa- para cuantos llamare á sí el Se-
bia que Dios le habia prometido ñor Dios nuestro.
con juramento que de su descen- 40 Otras muchísimas razones
dencia según la carne habia de alegó, y los amonestaba, dicien-
suscitar á Cristo para sentarle do : Poneos en salvo de entre
sobre su trono : esta generación perversa.
31 Previéndolo, habló de la re- 41 Aquellos pues que recibie-
surrección de Cristo, cuya alma ron su doctrina, fueron bautiza-
no fué detenida en el infierno, ni dos y se añadieron aquel dia
:

su carne padeció corrupción. cerca de tres mil personas.


32 Este Jesús es á quien Dios 42 Y
perseveraban todos en las]
ha resucitado, de lo que todos instrucciones y en la comunión
nosotros somos testigos. de los apóstoles, y en la fracción
33 Ensalzado pues por la dies- del pan, y en la oración.
tra de Dios, y habiendo recibido 43 Y toda la gente estaba so-
de su Padre la promesa del Es- brecogida de temor porque eran
:

píritu Santo, ha derramado á es- muchos los prodigios^ y milagros


te, a quien vosotros estáis viendo, que hacian los apóstoles.
y oyendo. 44 Los creyentes por su parte
34 Porque no es David el que vivian unidos entre sí, y nada
subió al cielo antes bien él mis-
: tenían que no fuese común para
mo dejó escrito Dijo el Señor á
: todos ellos.
mi Señor, siéntate á mi diestra, 45 Vendían sus posesiones y
35 Mientras a tus enemigos los demás bienes, y los repartian en-
pongo yo por tarima de tus pies. tre todos,según la necesidad de
36 Persuádase pues certísima- cada uno.
mente toda la casa de Israel, que 46 Asistiendo asimismo cada
:

196 LOS HECHOS.


día largos ratos al templOj unidos pié,y echó a andar y entro con
:

con un mismo espíritu, y par- ellos en el templo andando, y


tiendo el pan por las casas, to- saltando, y alabando á Dios.
maban el alimento con alegría y 9 Todo el pueblo le vio como
sencillez de corazón, iba andando y loando a Dios.
47 Alabando a Dios, y hacién- 10 Y como le conocian por
dose amar de todo el pueblo. Y aquel mismo que solia estar sen-
el Señor anadia cada dia á la tado a la limosna, en la puerta
iglesia los que debian ser salvos. Hermosa del templo, quedaron
espantados y fuera de sí con tal
CAPITULO m. suceso.
Un cojo de nacimiento, curado con la
invocación del nombre de Jesús. 11 Asido pues él á Pedro y
Segu.ndo sermón de San Pedro, en a Juan, todo el pueblo, admi-
que demuestra ser Jesús el Mesías rándose, vino corriendo hacia
prometido en la Ley. ellos al lugar llamado pórtico de
Subían un día Pedro y Juan Salomón.
al templo, á la oración
de la 12 Lo que viendo Pedro, habló
hora de nona. a la gente de esta manera Oh
:
¡

2 Y habia un hombre, cojo hijos de Israel ¿ por qué os ma-


!

desde el vientre de su madre, á ravilláis de esto, y por qué nos


quien traían a cuestas y ponian estáis mirando a nosotros, como
todos los dias á la puerta del si por virtud ó piedad nuestra
templo, llamada la Hermosa, hubiésemos hecho andar á este
para pedir limosna a los qiie en- hombre ?
traban en él. 13 El Dios de Abraham, de
3 Pues como este viese á Pedro Isaac, y de Jacob, el Dios de
y a Juan que iban a entrar en nuestros padres ha glorificado a
el templo, les rogaba que le die- su Hijo Jesús, a quien vosotros
sen limosna. habéis entregado, y negado en
4 Pedro entonces fijando con presencia de Pilato, juzgando
Juan la vista en este pobre, le este que debia ser puesto en
dijo Mira hacia nosotros.
: libertad.
5 El los miraba de hito en hito, 14 Mas vosotros renegasteis del
esperando que le diesen algo. Santo y del Justo, y pedisteis
6 Mas Pedro le dijo Plata ni
: que se os hiciese gracia de un
oro yo no tengo pero te doy lo
: homicida
que tengo En el nombre do Je-
: 15 Disteis la muerte al autor
sucristo Nazareno levántate, y de la vida, pero Dios le ha resu-
camina. citado de entre los muertos, y
7 Y cogiéndole de la mano de- nosotros somos testigos de su re-
recha, le levantó, y al instante surrección.
se le consolidaron los pies, y los 16 Su poder es el que, mediante
tobillos. la fé en su nombre, ha consoli-
8 Y dando un salto, se puso en dado a este que vosotros veis y
LOS HECHOS. 197
conocéis de modo que la fe que
: Dios resucitando a su Hijo Jesús,
de él proviene, es la que ha cau- le ha enviado á llenaros de ben-
sado esta perfecta curación de- diciones, á fin de que cada uno
lante de todos vosotros. se convierta de su maldad.
17 Ahora, hermanos, yo bien sé
que hicisteis por ignorancia lo
CAPITULO IV.
Loa apóstoles, presos, y examinados
que hicisteis, como también vues- sobre La curación del tullido, covjie-
tros gefes. san lafé de Jesucristo. Se les man-^
18 Si bien Dios ha cumplido de da que no prediquen. Crecen los
esta suerte lo prenunciado por la Jielesen número, y viven con per^
fecta unión.
boca de todos los profetas, en
orden a la pasión de Cristo. MIENTRAS ellos estaban ha-
19 Arrepentios, y convertios, á blando al pueblo, sobrevi-
finde que se borren vuestros pe- nieron los sacerdotes con el ma-
cados, para cuando vengan de la gistrado del templo, y los Sadu-
presencia del Señor los tiempos ceos,
de consolación, 2 Sentidos de que enseñasen al
20 Y envíe al mismo Jesucristo pueblo y predicasen en Jesús la
que os ha sido anunciado, resurrección de los muertos:
21 El cual es debido por cierto 3 Y habiéndose apoderado de
que se mantenga en el cielo, ellos, los metieron en la cárcel
hasta los tiempos de la restaura- hasta el dia siguiente: porque
ción de todas las cosas, de que ya era tarde.
antiguamente Dios habló por bo- 4 Entretanto muchos de los que
ca de sus santos profetas. habian oido la predicación, cre-
22 Porque Moisés verdadera- yeron cuyo número llegó á cin-
:

mente dijo á nuestros padres : co mil hombres.


El Señor Dios vuestro os susci- 5 Al dia siguiente se congrega-
tará de entre vuestros hermanos ron en Jerusalem los gefes, y
un profeta, como yo ; á él habéis los ancianos, y los escribas,
de oir en todo cuanto os diga. 6 Con el pontífice Annás, y
23 Y sucederá que cualquiera Caifas, y Juan, y Alejandro, y
que no oyere a aquel profeta, todos los que eran del linage sa-
será esterminado del pueblo. cerdotal.
24 Y todos los profetas que des- 7 Y haciendo comparecer en
de Samuel en adelante han va- medio á los apóstoles, les pre-
ticinado, anunciaron estos dias. guntaron ¿ Con qué potestad, ó
:

25 Vosotros sois los hijos de los en nombre de quién habéis he-


profetas, y de la alianza que hizo cho eso ?
Dios con nuestros padres, dicien- 8 Entonces Pedro, lleno del
do á Abraham En tu descen-
: Espíritu Santo, les respondió:
dencia serán benditas todas las Principes del pueblo, y vosotros
familias de la tierra. ancianos,
26 A vosotros en primer lugar 9 Ya que en este dia se nos
: : : :

198 LOS HECHOS.


pide razón del bien que hemos lante no hablen en este nombre
hecho á un hombre tullido, y en á persona viviente.
virtud de quien ha sido curado, 18 Por tanto llamándolos, les
10 Declaramos a todos voso- intimaron que por ningún caso
tros, y á todo el pueblo de Israel, hablasen, ni enseñasen en el
que la curación se ha hecho en nombre de Jesús.
nombre de Jesucristo Nazareno, 19 Mas Pedro y Juan respon-
á quien vosotros crucificasteis, dieron a esto, diciéndoles Juz- :

y Dios ha resucitado. En vir- gad vosotros si en la presencia


tud de tal nombre se presenta de Dios, es justo el obedeceros á
sano ese hombre a vuestros ojos. vosotros antes que a Dios
11 Esta es aquella piedra que 20 Porque nosotros no podemos
vosotros desechasteis al edificar, menos de hablar lo que hemos
la cual ha venido á ser la prin- visto y oido.
cipal piedra del ángulo 21 Pero ellos con todo amena-
12 Fuera de él, no hay que zándolos los despacharon, no
buscar la salvación en ningún hallando arbitrio para castigar-
otro :pues no se ha dado a los los, por temor del pueblo, porque
hombres otro nombre debajo del todos daban gloria á Dios á cau-
cielo, por el cual debamos sal- sa de lo que habia sucedido.
varnos. 22 Pues el hombre en quien se
13 Viendo ellos la firmeza de habia obrado esta cura milagro-
Pedro, y de Juan, constándoles sa, pasaba de cuarenta años.
por otra parte que eran hombres 23 Puestos ya en libertad, vol-
sin letras y del vulgo, estaban vieron á los suyos, y les conta-
llenos de admiración, conociendo ron cuantas cosas íes habian di-
que eran de los que habian esta- cho los príncipes de los sacerdo-
do con Jesús tes y los ancianos.
14 Por otra parte, al ver al 24 Ellos al oirlo, levantaron
hombre que habia sido curado todos unánimes la voz á Dios, y
estar con ellos en pié, nada po- dijeron Señor, tú eres el Dios
:

dian replicar en contrario. que hiciste el cielo, y la tierra,


15 Mandáronles pues salir fue- el mar, y todo cuanto en ellos se
ra de la junta, y comenzaron á contiene
deliberar entre sí, 25 El que por boca de David,
16 Diciendo: ¿Qué haremos siervo tuyo, dijiste ¿ Por qué se
:

con estos hombres? el milagro han alborotado las naciones, y


hecho por ellos es notorio a to- los pueblos han forjado empresas
dos los habitantes de Jerusalem : vanas ?
es tan evidente, que no podemos 26 Armáronse los reyes de la
negarle. tierra, y los príncipes se coliga-
17 Pero a fin de que no se di- ron contra el Señor, y contra su
vulgue mas en el pueblo, aper- Cristo.
cibámosles que de aquí en ade- 27 Porque verdaderamente se
LOS HECHOS. 199
mancomunaron contra tu santo 37 Vendió una heredad que te-
hijo Jesús, a quien ungiste, He- nia, y trajo el precio, y le puso
rodes, y Poncio Pilato, con los a los pies de los apóstoles.
Gentiles, y las tribus de Israel,
28 Para ejecutar lo que tu po-
CAPITULO V.
Castigo de Anariíaa y Saphira. Los
der y providencia determinaron
apóíitolefiy y en e>^pecial ¡San Pedro,
que se hiciese. son de nuevo perseguidos y presos ;
29 Ahora pues, Señor, mira sus y por consejo de Gamaliel son pues-
amenazas, y da á tus siervos el tos en libertad^ después de ser azo-
tados.
predicar con toda confianza tu
palabra,
30 Estendiendo tu mano para
UNconhombremujer
llamado Ananías?
su ven-Saphira^
hacer curaciones, prodigios, y dió también un campo.
portentos en el nombre de Jesús, 2 Y de acuerdo con ella, ''etuvo
tu santo Hijo. parte del precio y trayendo el
:

31 Acabada esta oración, tem- resto, púsole a los pies de los


bló el lugar en que estaban con- apóstoles.
gregados y todos fueron llenos
: 3 Mas Pedro le dijo : Ananías,
del Espíritu Santo, y anunciaban ¿cómo ha tentado Satanás tu
con firmeza la palabra de Dios. corazón, para que mintieses al
32 Toda la multitud de los fie- Espíritu Santo, reteniendo parte
les tenia un mismo corazón, y del precio de ese campo ?
una misma alma ni habia en-
: 4 ¿ Quién te quitaba el conser-
tre ellos quien considerase como varle ? Y
aunque le hubieses
suyo lo que poseía, sino que te- vendido, ¿ no estaba su precio á
nian todas las cosas en común. tu disposición ? ¿ Pues á qué fin
33 Los apóstoles con gran valor has urdido en tu corazón esta
daban testimonio de la resurrec- trampa ? No mentiste a hom-
ción del Señor Jesús y en todos
: bres, sino á Dios.
habia gracia con abundancia. o Al oir Ananías estas pala-
34 Así es que no habia entre bras, cayó en tierra y espiró.
ellos persona necesitada :pues Con cual todos los que tal
lo
todos los que tenian posesiones suceso supieron, quedaron en
ó casas, vendiéndolas, traían el gran manera atemorizados.
precio de ellas, 6 En la hora misma vinieron
35 Y le ponian a los pies de unos mozos, y le sacaron y lle-
los apóstoles, el cual después varon á enterrar.
se distribuía según la necesidad 7 No bien se pasaron tres ho-
de cada uno. ras, cuando su mujer entró, ig-
36 De esta manera Joses, á norante de lo acaecido.
quien los apóstoles pusieron el 8 Díjole Pedro Díme mujer,
:

sobrenombre de Bernabé (esto que vendisteis el campo


¿ es así
es, Hijo de consolación,) que era por tanto? Sí, respondió ella,
Levita, y natural de Chipre, por ese precio le vendimos.
:

200 LOS HECHOS.


9 Entonces Pedro le dijo ¿ Por : 18 Y prendiendo á los apósto-
qué os habéis concertado para les, los metieron en la cárcel
tentar al Espíritu del Señor? pública.
Hé aquí á la puerta los que 19 Mas el ángel del Señor
enterraron á tu marido, y ellos abriendo por la noche las puer-
te llevarán a enterrar. tas de la cárcel, y sacándolos
10 Al momento cayó á sus pies, fuera, les dijo :

y espiró. Entrando luego los 20 Id al templo, y puestos allí,


mozos, encontráronla muerta, y predicad al pueblo la doctrina
sacándola, la enterraron al lado de esta vida.
de su marido. 21 Ellos, oido esto, entraron al
11 Lo que causó gran temor en despuntar el alba en el templo,
toda la Iglesia, y en todos los y se pusieron á enseñar. En-
que tal suceso oyeron. tretanto vino el pontífice, con
12 Entretanto los apóstoles ha- los de su partido, convocaron el
cían muchos milagros, y prodi- concilio y á todos los ancianos
gios entre el pueblo (Y todos ;
del pueblo de Israel, y enviaron
unidos en un mismo espíritu, se por los presos á la cárcel.
juntaban en el pórtico de Salo- 22 Llegados los ministros, como
món. no los hallasen en la cárcel, vol-
13 De los otros ninguno osaba vieron con la noticia,
juntarse con ellos pero el pue-
: 23 Diciendo La cárcel la he-
:

blo hacia de ellos grandes elo- mos hallado muy bien cerrada,
gios. y á los guardas en centinela de-
14 Con aumentaba mas
esto se lante de las puertas mas ha-:

y mas número de los que


el biéndolas abierto, á nadie hemos
creían en el Señor, así de hom- hallado dentro.
bres, como de mujeres.) 24 Oidas tales nuevas, tanto el
15 De suerte que sacaban a las sumo sacerdote, como el magis-
calles á los enfermos, poniéndo- trado del templo, y los príncipes
los en camillas y lechos, para de los sacerdotes, no podían ati-
que pasando Pedro, su sombra nar en qué vendría á parar aque-
tocase por lomenos en alguno llo.
de ellos. 25 A tiempo llegó uno y
este
16 Concurría también a Jeru- les dijo Sabed que aquellos
:

salem mucha gente de las ciu- hombres que metisteis en la


dades vecinas, trayendo enfer- cárcel, están en el templo ense-
mos y endemoniados los cuales : ñando al pueblo.
eran curados todos. 26 Entonces el magistrado fué
17 Alarmado con esto el prín- allá con sus ministros, y los con-
cipe de los sacerdotes, y los de dujo sin hacerles violencia por- :

su partido (que era la secta de que temían ser apedreados por


los Saduceos) se mostraron lle- el pueblo.
nos de indignación 27 Conducidos aue fueron^ pre-
LOS HECHOS. 201
sentáronlos al concilio, y el su- cuatrocientos hombres él fue
:

mo sacerdote los interrogó, muerto, y todos los que le creían


28 Diciendo Nosotros os tenía-
: se dispersaron, y redujeron á
mos prohibido con mandato for- nada.
mal que enseñaseis en ese nom- 37 Después de este se levantó
bre y ved que habéis llenado á
: Judas Galiléo en tiempo del em-
Jerusalem de vuestra doctrina, padronamiento, y arrastró tras
y queréis hacernos responsables sí muchos del pueblo el tal
:

á nosotros de la sangre de ese pereció del mismo modo, y todos


hombre. sus secuaces quedaron disipa-
29 A lo cual respondiendo Pe- dos.
dro, y los apóstoles, dijeron : Es 38 Ahora pues os aconsejo que
necesario obedecer a Dios, antes no os metáis con esos hombres,
que á los hombres. y que los dejéis porque si este
:

30 El Dios de nuestros padres designio, ó empresa es obra de


ha resucitado á Jesús, á quien hombres, ella misma se desva-
vosotros habéis hecho morir, col- necerá :

gándole en un madero. 39 Pero si es cosa de Dios, no


31 A este ensalzó Dios con su podréis destruirla, y os espon-
diestra por Príncipe y Salvador, dríais á ir contra Dios.
para dar á Israel el arrepenti- 40 Todos adhirieron á este pa-
miento, y la remisión de los pe- recer, y llamando á los apósto-
cados : les, después de haberlos hecho
32 Nosotros somos testigos de azotar, les intimaron que no ha-
estas verdades, y lo es también blasen mas, ni poco ni mucho,
el Espíritu Santo, que Dios ha en el nombre de Jesús, y los de-
dado á los que le obedecen. jaron ir.
33 Oidas estas razones, se en- 41 Entonces los apóstoles se
furecían, y trataban de matar- retiraron de la presencia del
los. concilio muy gozosos, porque
34 Pero levantándose en el con- hablan sido hallados dignos de
cilio un fariseo, llamado Gama- sufrir aquel ultrage por el nom-
liel, doctor de la ley, hombre res- bre de Jesús.
petado de todo el pueblo, man- 42 Y no cesaban todos los dias,
dó que se retirasen afuera por en el templo y por las casas, de
un breve rato aquellos hombres. anunciar y de predicar á Jesu-
35 Y entonces dijo a los del con- cristo,
cilio :
¡ Oh
conside-
Israelitas !
CAPITULO VI.
rad bien lo que vais a hacer con
Elección de los siete diáconos : Este-
estos hombres. ban se señala entre todos : hace
36 Sabéis que poco ha se levan- grandes milagros ; y se levantan
tó un tal Theudas, que se ven- contra él muchos Judíos,
dia por persona de importancia,
al cual se asociaron cerca de
POR aquellos dias, creciendo
el número de los discípulos,
3

202 LOS HECHOS.


se suscitó una queja de los Grie- nos y de los Asiáticos, y traba-
gos contra los Hebreos, porque ron disputas con Esteban :

no se hacia caso de sus viudas 10 Pero no podían contrarestar


en el servicio diario. a la sabiduría, y al espíritu con
2 En atención á esto, los doce que hablaba.
convocando a todos los discípu- 11 Entonces sobornaron a al-
los, les dijeron No es justo que
: gunos, que dijesen haberle oido
nosotros descuidemos la palabra proferir blasfemias contra Moi-
de Dios, por tener cuidado de las sés, y contra Dios.
mesas. 12 Con eso alborotaron á la
3 Por tanto, hermanos, nom- plebe, y á los ancianos, y a los
brad de entre vosotros siete su- escribas y echándose sobre él
:

jetos de buena fama, llenos del le arrebataron, y trajeron al con-


Espíritu Santo, y de inteligen- cilio.
cia, á los cuales encarguemos 1 Y
produjeron testigos falsos
este ministerio. que afirmasen Este hombre no
:

4 Y
con esto podremos nosotros cesa de proferir palabras de blas-
emplearnos enteramente en la femia contra el lugar santo, y
oración, y en la predicación de contra la ley.
la palabra. 14 Pues nosotros le hemos oido
5 Pareció bien esta propuesta decir Que aquel Jesús Nazare-
:

a toda la asamblea y así nom-


: no ha de destruir este lugar, y
braron a Esteban, varón lleno mudar las observancias que nos
de fé, y del Espíritu Santo, y a dejó ordenadas Moisés.
Felipe, y a Prochóro, á Nicanor 15 Entonces fijando en él los
y á Timón, á Parmenas y á Ni- ojos todos los del concilio, vieron
colás prosélito Antioqueno. su rostro como el rostro de un
6 Presentáronlos á los apóstoles, ángel.
los cuales, haciendo oración, les CAPITULO VH.
impusieron las manos. Razonamiento de San Esteban en el
7 Entretanto la palabra de Dios concilio de los Judíos ; y s^- 'marti-
iba creciendo,y multiplicóse so- rio.

bremanera número de los dis-


el DIJO entonces el príncipe de
cípulos en Jerusalem y sujetá-
: ¿ Es esto así ?
los sacerdotes :

banse también a la fé muchos de 2 Respondió él Varones her-:

los sacerdotes. manos, y padres, escuchadme :

8 Mas Estebanlleno de fé y de El Dios de la gloria apareció a


fortaleza, obraba grandes prodi- nuestro padre Abraham cuando
gios y milagros entre el pue- estaba este en Mesopotamia, pri-
blo. mero que habitase en Charan,
9 Levantáronse pues algunos 3 Y le dijo Sal de tu patria, y
:

de la sinagoga llamada de los de tu parentela, y ven al pais


Libertinos, de los Cirenéos, de que yo te mostraré.
los Alejandrinos, de los Cilicia- 4 Entonces salió de la Caldea,
: 9
7

LOS HECHOS. 203


y vino á habitar en Charan. De que en Egipto habia trigo, envió
allíj muerto su padre, le hizo allá á nuestros padres por la pri-
pasar Dios a esta tierra, en don- mera vez :

de ahora moráis vosotros. 13 Y


en la segunda, Josef se
5 Y no le dio de ella en propie- dio á conocer á sus hermanos, y
dad ni un palmo tan solamente fué descubierto su linage á Fa-
prometióle, sí, darle la posesión raón.
de dicha tierra, y después de él 14 Entonces Josef envió por su
á sus descendientes ; y eso que padre, y por toda su parentela,
a la sazón Abraham no tenia que era de setenta y cinco per-
hijos. sonas.
6 Predíjole también Dios Que : 15 Bajó pues Jacob á Egipto,
sus descendientes morarían en donde vino á morir él, y también
tierra estraña, y serian esclavi- nuestros padres.
zados, y maltratados por espacio 16 Y fueron después traslada-
de cuatrocientos años : dos a Sichém, y colocados en el
7 Si bien, dijo Dios, yo tomaré sepulcro que Abraham compró
venganza de la nación, a la cual de los hijos de Hemor, padre de
servirán como esclavos y al ca- : Sichém, por cierta suma de di-
bo saldrán libres, y me servirán nero.
á mí en este lugar. 1 Pero acercándose ya el tiem-
8 Otorgóle después la alian- po de cumplirse la promesa, que
za de la circuncisión: y así con juramento habia hecho Dios
Abraham habiendo engendrado á Abraham, el pueblo fué cre-
a Isaac, le circuncidó á los ocho ciendo, y multiplicándose en
dias Isaac tuvo á Jacob y Ja-
: : Egipto,
cob, a los doce patriarcas. 18 Hasta que reinó allí otro so-
9 Los patriarcas movidos de en- berano, que no sabia nada de
vidia, vendieron a Josef para ser Josef.
llevado á Egipto : y Dios estaba 1 Este príncipe usando de una
con él, artificiosa malicia contra nues-
10 Y le libró de todas sus tri- tra nación, persiguió á nuestros
bulaciones, y le dio gracia y sa- padres, hasta obligarlos a aban-
biduría delante de Faraón rey donar sus niños, a ñn de que no
de Egipto, el cual le constituyó se propagasen.
gobernador de Egipto, y de todo 20 Por este mismo tiempo na-
su palacio. ció Moisés, que fué muy hermo-
11 Vino después una hambre so, y el cual por tres meses fué
general en todo el Egipto, y en criado en casa de su padre.
la tierra de Canaan, y la mise- 21 Al fin, habiendo sido aban-
ria fué estrema de suerte que
: donado, le recogió la hija de Fa-
nuestros padres no hallaban de raón, y le crió como a hijo suyo.
qué alimentarse. 22 Se le instruyó en todas las
12 Pero habiendo sabido Jacob ciencias de los Egipcios, y llegó
: :

204 LOS HECHOS.


á ser varón poderoso, tanto en Dios de Isaac, y el Dios de Jacob.
palabras, como en obras. Despavorido entonces Moisés, no
23 Llegado a la edad de cua- osaba mirar.
renta años, le vino deseo de ir a 33 Pero el Señor le dijo Quí- :

visitar a sus hermanos, los hijos tate de los pies el calzado por- :

de Israel. que el lugar en que estás, es una


24 Y habiendo visto que uno de tierra santa.
ellos era injuriado, se puso de su 34 Yo he visto y considerado la
parte y le vengó, matando al aflicción del pueblo mío, que ha-
Egipcio que le injuriaba. bita en Egipto, y he oido sus ge-
25 El estaba persuadido de que midos, y he descendido á librarle.
sus hermanos conocerían que por Ahora pues ven tú^ y te enviaré
su medio les habia de dar Dios á Egipto.
libertad mas ellos no lo enten-
: 35 Asi que a este Moisés,
dieron. á quien desecharon, diciendo:
26 Al dia siguiente se metió ¿ Quién te \Vsl constituido prín-
entre unos que reñian, y ex- cipe y juez ? mismo envió
á este
hortábalos á la paz, diciendo Dios para ser el caudillo y liber-
Hombres, vosotros sois herma- tador de ellos, bajo la dirección
nos, ¿ pues por qué os maltratáis del ángel, que se le apareció en
uno a otro ? la zarza.
27 Mas aquel que hacia el 36 Este mismo los libertó, ha-
agravio a su prójimo, le rempujó, ciendo prodigios y milagros en
diciendo ¿ Quién te ha puesto a
: la tierra de Egipto, y en el mar
tí por príncipe, y juez sobre nos- Rojo, y en el desierto por espa-
otros ? cio de cuarenta años.
28 ¿ Quieres tú por ventura 37 Este es aquel Moisés, que
matarme a mí, como mataste dijo á los hijos de Israel Dios :

ayer al Egipcio ? os suscitará de entre vuestros


29 Al oir esto Moisés se ausen- hermanos un profeta, como yo,
tó : y retiróse a vivir como es- á este debéis obedecer.
trangero en el pais de Madian, 38 Este es el que estuvo en la
donde tuvo dos hijos. iglesia en el desierto con el án-
30 Cuarenta años después se le gel, que le hablaba en el monte
apareció un ángel del Señor en Sina es aquel que estuvo con
:

el desierto del monte Sina, entre nuestros padres el que recibió


:

las llamas de una zarza que las palabras de vida para comu-
ardia. nicárnoslas.
31 Maravillóse Moisés al ver 39 A quien
no quisieron obede-
aquel espectáculo y acercán- : cer nuestros padres antes bien
:

dose á contemplarle, oyó la voz le desecharon, y con su corazón


del Señor, que le decia se volvieron á Egipto,
32 Yo soy el Dios de tus pa- 40 Diciendo á Aaron Haznos:

dres, el Dios de Abraham, el dioses que nos guien ya que no


:
: !

LOS HECHOS. 205


sabemos que se ha hecho de ese vosotros ? dice el Señor : ó ¿ cuál
JNIoisés, que nos sacó de la tierra podrá ser lugar de mi descanso?
de Egipto. 50 ¿Por ventura no hizo mi
41 Y fabricaron después un be- mano todas estas cosas ?
cerro, y ofrecieron sacrificioá 51 Hombres de dura cerviz, y
este ídolo, y hacian regocijo ante de corazón y oído incircuncisos,
la hechura de sus manos. vosotros resistís siempre al Espí-
42 Entonces Dios se retiró de ritu Santo como fueron vues-
:

ellos, y los abandonó a que ado- tros padres, así sois vosotros.
rasen la milicia del cielo, según 52 ¿ A qué profeta no persiguie-
se halla escrito en el libro de los ron vuestros padres ? Ellos son
profetas : Oh casa de Israel
|
los que mataron á los que pre-
¿ por ventura me has ofrecido nunciaban la venida del Justo,
víctimas y sacrificios los cuaren- que vosotros acabáis de entre-
ta años del desierto? gar, y del cual habéis sido homi-
43 Y aun habéis conducido el cidas :

tabernáculo de Moloch, y el as- 53 Vosotros que recibisteis la


tro de vuestro dios Rempham, ley por ministerio de ángeles, y
figuras que fabricasteis para ado- no la habéis guardado.
rarlas. Pues yo os trasportaré 54 Al oir tales cosas, ardían en
á Babilonia, y mas allá. cólera sus corazones, y crujían
44 Tuvieron nuestros padres en los dientes contra él.
el desierto el tabernáculo del tes- 55 Mas Esteban estando lleno
timonio, según se lo ordenó Dios del Espíritu Santo, y fijando los
á Moisés, diciéndole que le fa- ojos en el cielo, vio la gloria de
bricase según el modelo que ha- Dios, y á Jesús que estaba á la
bía visto. diestra de Dios.
45Y habiéndole recibido nues- 56 Y dijo Estoy viendo ahora
:

tros padres, le con'dujeron bajo la los cielos abiertos, y al Hijo del


dirección de Josué a la posesión hombre que está á la diestra de
de las Naciones, que fué Dios Dios.
espeliendo delante de ellos, has- 57 Entonces clamando ellos
ta el tiempo de David. con gran gritería se taparon los
46 Este fué acepto á los ojos de oídos y después todos á una
:

Dios, y pidió poder fabricar un arremetieron contra él.


templo al Dios de Jacob. 58 Y arrojándole fuera de la
47 Mas Salomón le edificó una ciudad le apedrearon y los tes-
:

casa. tigos depositaron sus vestidos a


48 Si bien el Altísimo no habi- los pies de un mancebo, que se
ta en templos hechos de mano de llamaba Saulo.
hombres, como dice el Profeta 59 Y apedreaban a Esteban, el
49 El cielo es mi trono, y la cual estaba orando, y diciendo :

tierra el estrado de mis pies. Señor Jesús, recibe mi espíritu.


¿ Qué casa me habéis de edificar 60 Y poniéndose de rodillas,
206 LOS HECHOS.
clamó en alta voz : Señor, no 8 Por lo cual se llenó de grande
leshagas cargo de este pecado. alegría aquella ciudad.
V dicho esto, durmió. 9 ^v\ ella habia ejercitado an-
CAPITULO VIIL tes la magia un hombre llamado
Saalo persigue Igkúa. Felipe el
la Simón, engañando á los Samari-
liiácuno hace mucho fruto en ¡Sa- tanos, y persuadiéndoles que él
maría, adonde son euv/ados Pedro era un gran personage :

y Juan. Pecado cometido por Si- 10 Todos, grandes y pequeños,


món mago^ que dio el nombre á la
sivioma. Ft'.'ipe bautiza al eunuco le escuchaban, y decían Este
:

de la, reina Candace, es la virtud grande dé Dios.


CJAULO empero habia consen- 11 La causa de su adhesión á
O tido en la muerte de Este- él, era porque ya hacia mucho
ban. Levantóse por a luellos tiempo que los traía infatuados
días una gran persecución con- con su arte mágica.
tra Li iglesia de Jerusalem, y 12 Pero luego que hubieron
todos, rnenos los apóstoles, se creído la palabra del reino de
desparramaron por varios distri- Dios, y del nombre de Jesu-
y de Samarla.
tos de Jüdea, cristo, que Felipe les anunciaba,
2 Mas algunos hombres timo- se hacian bautizar hombres y
ratos cuidaron do dar sepultura mujeres.
á Esteban, en cuyas exequias 13 Entonces creyó también el
hicieron gran duelo. mismo Simón : y habiendo sido
3 Entretanto Saulo iba deso- bautizado, seguía y acompañaba
lando la Iglesia, y entrándose á Felipe. Y al ver los milagros y
por las casas, sacaba con violen- portentos grandísimos que se ha-
cia a hombres y mujeres, y los cian, estaba atónito y lleno de
hacia meter en la cárcel. asombro.
4 Pero los que se hablan dis- 14 Sabiendo pues los apóstoles,
persado andaban de un lugar á que estaban en Jerusalem, que
otro, predicando la palabra de los Samaritanos habían recibido
Dios. la palabra de Dios, les enviaron
5 Entre ellos Felipe, habiendo á Pedro y a Juan.
llegado á la ciudad de Samarla, 15 Estos en llegando, hicieron
les predicaba á Cristo, oración por ellos a ñn de que re-
6 Y
era grande la atención con cibiesen el Espíritu Santo :

que pueblo escuchaba los dis-


el 16 (Porque aun no habia des-
cursos de Felipe, oyéndole todos cendido sobre ninguno de ellos,
con el mismo fervor, y viendo sino que solamente estaban bau-
los milagros que obraba. tizados en nombre del Señor Je-
7 Porque muchos espíritus in- sús.)
mundos sallan de los espirita- 17 Entonces les imponían las
dos,dando grandes gritos :
y manos, y recibían el Espíritu
muchos paralíticos y cojos fue- Santo.
ron curados. 18 Habiendo visto pues Simón,
:

LOS HECHOS. 207


que por la imposición de las ma- los Etíopes, y superintendente
nos de los apóstoles se daba el de todos sus tesoros, el cual ha-
Espíritu Santo, les ofreció di- bía venido a Jerusalem a ado-
nero, rar á Dios :

19 Diciendo: Dadme también 28 Y á la sazón se volvía, sen-


á mí esa potestad, para que tado en su carruage, y leyendo
cualquiera á quien imponga yo el profeta I&aías.
las manosj reciba el Espíritu 29 Entonces dijo el Espíritu á
Santo. Felipe date prisa, y acércate a
:

20 Mas Pedro le respondió ese carruage.


Perezca tu dinero contigo pues : 30 Acercándose pues Felipe á
has juzgado que se alcanzaba toda prisa, oyó que iba el eunu-
por dinero el don de Dios. co leyendo en el profeta Isaías,
21 No tienes tú parte ni cabida y le dijo ¿ Te parece a tí que
:

en este ministerio :porque tu entiendes lo que vas leyendo ?


corazón no es recto á los ojos de 31 ¿Cómo lo he de entender,
Dios. respondió él, si alguno no me lo
22 Por tanto arrepiéntete de esplica? Rogó pues á Felipe
esta perversidad tuya, y ruega que subiese, y tomase asiento a
de tal suerte a Dios, que te sea su lado.
perdonado ese pensamiento de 32 El pasage de la Escritura
tu corazón. que iba leyendo, es e.«te Como
:

23 Pues yo te veo lleno de oveja fué conducido al matade-


amarguísima hiél, y arrastrando ro y como cordero que es á sin
:

la cadena de la iniquidad. balar en manos del que le tras-


24 Respondió Simón, y dijo: quila, así él no abrió su boca.
Rogad por mí vosotros al Señor, 33 En su humillación su con-
para que no venga sobre mí na- denación fué quitada. Su gene-
da de lo que acabáis de decir. ración ¿quién podrá declararla,
25 Ellos en fin, habiendo pre- puesto que su vida será cortada
dicado, y dado testimonio de la de la tierra?
palabra del Señor, regresaron á 34 A esto preguntó el eunuco
Jerusalem, anunciando el Evan- a Felipe: Dime, te ruego, ¿de
gelio en muchas aldeas de los quién dice esto el profeta? ¿de
Samaritanos. sí mismo, ó de algún otro ?
26 T[ Mas un ángel del Señor 35 Entonces Felipe tomando la
habló a Felipe, diciendo Parte,
: palabra, y comenzando por este
y vé hacia el mediodía, por la testo de la Escritura, le evange-
via que lleva de Jerusalem á lizó á Jesús.
Gaza, la cual está desierta. 36 Siguiendo su camino, llega-
27 Partió luego Felipe, y se fué ron a un parage en que habia
hacia allá. Y he aquí que en- agua, y dijo el eunuco : Aquí
cuentra a un Etíope, eunuco, hay agua, ¿qué impedimento
gran valido de Candace reina de hay para que yo sea bautizado ?
: :

a08 LOS HECHOS.


37 Ninguno, respondió Felipe, \
gues :dura cosa es para tí el
si crees de todo corazón. A lo dar coces contra el aguijón.
que dijo el eunuco Yo creo que
: 6 El entonces temblando, y
Jesucristo es el Hijo de Dios. despavorido, dijo Señor, ¿ qué
:

38 Y
mandando parar el car- quieres que haga? Y el Señor
ruaje, bajaron ambos, Felipe y le respondió Levántate, y en-
:

el eunuco al agua, y Felipe le tra en la ciudad, donde se te


bautizó. dirá lo que debes hacer.
39 Asi que salieron del agua, 7 Los que venían acompañán-
el Espíritu del Señor arrebató a dole estaban asombrados, oyen-
Felipe, y no le vio mas el eunu- do, sí, una voz, pero sin ver a
co el cual prosiguió su viage,
: nadie.
rebosando de gozo. 8 Levantóse Saulo del suelo, y
40 Felipe se halló en Azoto, y habiendo abierto los ojos, a na-
fué anunciando el Evangelio á die veía. Por lo cual, lleván-
todas las ciudades por donde pa- dole de la mano, le metieron en
saba, hasta que llegó a Cesárea. Damasco.
9 Aquí se mantuvo tres dias
CAPITULO IX. privado de la vista^ y sin comer,
Conversión portentosa de Sanio. Pre- ni beber.
dica luego en Damasco. Va á Je-
rusalem, y Bernabé le presenta á los 10 Estaba en Damasco un dis-
apóstoles, que le envían á Tarso. cípulo llamado Ananías, al cual
San Pedro cura á un paralítico, y dijo el Señor en una visión
resucita en Joppe á Tahua.
¿ Ananías ? él Y
respondió :

MASrespiraba
Saulo, que todavía no
sino amenazas y
Aquí me tenéis. Señor.
11 Levántate, le dijo el Señor,
muerte contra los discípulos del y vé á la calle llamada Recta
Señor, se presentó al príncipe de y busca en casa de Judas á un
los sacerdotes, hombre de Tarso llamado Saulo,
2 Y
le pidió cartas para Da- que ahora está en oración,
masco dirigidas á las sinagogas, 12 Y ha visto en una visión
para traer presos á Jerusalem á entrar á un hombre llamado Ana-
cuantos hombres y mujeres ha- nías, éimponerle las manos para
llase de esta profesión. que recobrase la vista.
3 Caminando pues á Damasco, 13 Respondió empero Ananías :

ya se acercaba á esta ciudad, Señor, he oido decir a muchos


cuando de repente le cercó de que este hombre ha hecho gran-
resplandor una luz del cielo. des daños á tus santos en Jeru-
4 Y cayendo en tierra, oyó una salem :

voz que le decia Saulo, Saulo,


: 14 Y aun aquí está con pode-
¿ por qué me persigues ? res de los príncipes de los sacer-
5 Y él respondió ¿ Quién eres
: dotes para prender a todos los
tu, Señor ? Y el Señor le dijo que invocan tu nombre.
Yo soy Jesús á quien tú persi- 15 Vé á encontrarle, le dijo el
LOS HECHOS. 209
Señor,que ese mismo es un ins- 24 Fue advertido Saulo de sus
trumento elegido por mí, para asechanzas ; y ellos á fin de ma-
llevar mi nombre delante de las tarle, tenían puestas centinelas
naciones, y de los reyes, y de los dia y noche á las puertas.
hijos de Israel. 25 En vista de lo cual los dis-
16 T yo le haré ver cuantos cípulos, tomándole una noche,
trabaJDS tendrá que padecer por le descolgaron por el muro, me-
mi nombre. tido en un serón.
17 Marchó pues Ananías, y en- 26 Así que llegó á Jerusalem,
tró en la casa, é imponiéndole procuró unirse con los discípu-
las manos, le dijo Saulo her-
: los, mas todos se temían de él,
mano, el Señor Jesús, que se te no creyendo que fuese discí-
apareció en el camino que traías, pulo;
me ha enviado para que recobres 27 Hasta tanto que Bernabé to-
la vista, y quedes lleno del Es- mándole consigo, le llevó á los
píritu Santo. apóstoles, y les contó como Sau-
18 Al momento cayeron de sus lo habia visto al Señor en el ca^
ojos unas como escamas, y reco- mino, y que le habia hablado, y
bró la vista y levantándose fué
: con cuanta firmeza habia proce-
bautizado. dido en Damasco predicando en
19 Y habiendo tomado después el nombre de Jesús.
alimento, recobró sus fuerzas. 28 Con eso vivia en Jerusalem,
Estuvo algunos dias con los discí- entrando y saliendo con ellos.
pulos que habitaban en Damasco. 29 Predicaba también con li-
20 Y desde luego empezó á pre- bertad en el nombre del Señor
dicar en las sinagogas a Cristo, Jesús y disputaba con los Grie-
afirmando que este es el Hijo de gos ,•pero ellos buscaban medio
Dios. para matarle.
21 Todos los que le oían esta- 30 Lo que sabido por los her-
ban pasmados, y decian ¿ Pues
: manos, le condujeron á Cesárea,
no es este aquel mismo que per- y de allí le enviaron a Tarso.
seguia en Jerusalem a los que 31 Las Iglesias entretanto goza-
invocaban este nombre, y que ban de paz por toda la Judea, y
vino acá de propósito para con- Galilea y Samaría, y edificában-
ducirlos presos á los príncipes de se; y procediendo en el temor
los sacerdotes ? del Señor, llenas de los consue-
22 Saulo empero cobraba cada los del Espíritu Santo, se iban
dia nuevo vigor y esfuerzo, y multiplicando.
confundia a los Judíos que habi- 32 Sucedió por entonces, que
taban en Damasco, demostrán- visitando Pedro á todos los discí-
doles que Jesús es el Cristo. pulos, vino a los santos que mo-
23 Mucho tiempo después, los raban en Lyda.
Judíos se conjuraron de manco- 33 Aquí halló á un hombre
mún para quitarle la vida. llamado Eneas, que hacia ocho
14 3*
: : :

210 LOS HECHOS.


años que estaba postrado en una la ciudad de Joppe por cuyo
:

cama, por estar paralitico. motivo muchos creyeron en el


34 Dijole Pedro Eneas, Je-
: Señor.
sucristo te cura levántate, y
: 43 Con eso Pedro se hubo de
házte ttí mismo la cama. Y al detener muchos dias en Joppe,
momento se levantó. hospedado en casa de cierto Si-
35 Todos los que habitaban en món curtidor.
Lyda, y en Sarona le vieron, y CAPITULO X.
se convirtieron al Señor. Bautiza Pedro á Cornelia el centu-
36 Habia también en Joppe rión, y á varios otros Gentiles pa-
cierta discípula llamada Tabita, Tientes y amigos de este.

que traducido es lo mismo que Había en Cesaréa un varón


Dorcas. Estaba esta enriqueci- llamado Cornelio, el cual
da de buenas obras, y de las li- era centurión en una cohorte
mosnas que hacia. llamada Itálica,
37 Mas acaeció en aquellos 2 Hombre religioso, y temeroso
dias que, cayendo enferma, mu- de Dios con toda su familia, y
rió. Y lavado su cadáver, la que daba muchas limosnas al
pusieron en un aposento alto. pueblo, y hacia continua oración
38 Como Lyda está cerca de á Dios
Joppe, oyendo los discípulos que 3 Este pues, a eso de la hora
Pedro estaba allí, le enviaron de nona, en una visión vio clara-
dos mensageros, suplicándole que mente á un ángel del Señor en-
sin detención pasase á verlos. trar en su aposento, y decirle,
39 Púsose luego Pedro en ca- Cornelio.
mino con ellos. Llegado que 4 Y él mirándole, sobrecogido
fué, condujéronle al aposento de temor, dijo ¿ Qué es esto,
:

alto y se halló rodeado de todas


: Señor ? Respondióle Tus ora-:

las viudas, que llorando le mos- ciones, y tus limosnas han subi-
traban las túnicas y los vestidos do á la presencia de Dios para
que Dorcas les hacia, mientras memoria de ti.
que estaba entre ellas. 5 Ahora pues envia algunos á
40 Entonces Pedro habiendo he- Joppe en busca de un tal Simón,
cho salir á toda la gente, ponién- por sobrenombre Pedro
dose de rodillas, hizo oración : 6 El cual está hospedado en
y vuelto al cadáver, dijo Tabi- : casa de cierto Simón curtidor,
ta, levántate. Al instante abrió cuya casa está cerca del mar
ella los ojos, y viendo a Pedro, este te dirá lo que te conviene
se incorporó. hacer.
41 El cual dándole la mano, la 7 Luego que se retiró el ángel
puso en pié. Y llamando á los que le hablaba, llamó á dos de
santos, y á las viudas, se la en- sus domésticos, y á un soldado
tregó viva. de los que estaban á sus órde-
42 Lo que fué notorio en toda nes, temeroso de Dios.
:

LOS HECHOS. 211


8 A los cuales, después de ha- 19 Y mientras este estaba ocu-
bérselo confiado todo, los envió pado en discurrir sobre la visión,
á Joppe. le dijo el Espíritu Mira, ahí
:

9 El dia siguiente, mientras están tres hombres que te bus-


estaban ellos haciendo su viage, can.
y acercándose a la ciudad, subió 20 Levántate luego, baja, y vete
Pedro a lo alto de la casa cerca con ellos sin el menor reparo,
de la hora de sesta a hacer ora- porque yo los he enviado.
ción. 21 Habiendo pues Pedro baja-
10 Sintiendo hambre, quiso to- do, é ido al encuentro de los
mar alimento. Pero mientras mensageros, les dijo Védme :

se lo aderezaban, le sobrevino aquí yo soy aquel á quien bus-


:

un estasis, cáis ¿ cuál es el motivo de vues-


:

11 Y en él vio el cielo abierto, tro viage ?


y bajar cierta cosa como un 22 Ellos le respondieron El :

mantel grande, que pendiente centurión Cornelio, varón justo,


de sus cuatro puntas se descol- y temeroso de Dios, estimado y
gaba del cielo á la tierra, tenido por tal de toda la nación,
12 En el cual habia todo géne- de los Judíos, recibió aviso de un
ro de cuadrúpedos de la tierra, santo ángel, para que te enviara
y bestias salvages, y reptiles, y a llamar á su casa, y escuchase
aves del cielo. lo que tú le digas.
13 Y oyó una Voz que le decia 23 Pedro entonces haciéndolos
Pedro, levántate, mata, y come. entrar, los hospedó consigo. Al
14 Dijo Pedro: No haré tal, dia siguiente partió con ellos,
Señor, pues jamas he comido acompañándole también algunos
cosa impura, y manchada. de los hermanos de Joppe.
15 Replicóle la misma voz Lo : 24 El dia después entraron en
que Dios ha purificado, no lo Cesárea. Cornelio por su parte,
llames tu impuro. convocados sus parientes, y ami-
16 Esto se repitió por tres ve- gos mas íntimos, los estaba es-
ces y luego el mantel volvió á
: perando.
subirse al cielo. 25 Estando Pedro para entrar,
17 Mientras estaba Pedro dis- le salió Cornelio á recibir, y pos-
curriendo entre sí qué significa- trándose á sus pies, le adoró.
rla la visión que acababa de te- 26 Mas Pedro le levantó, di-
ner hé aquí que los hombres
: ciendo Álzate, que yo no soy
:

que enviara Cornelio, pregun- mas que un hombre.


tando por la casa de Simón, lle- 27 Y conversando con él, en-
garon á la puerta. tró, y halló reunidas muchas
18 Y habiendo llamado, pre- personas,
guntaron si estaba hospedado 28 Y les dijo No ignoráis qué
:

allí Simón, por sobrenombre Pe- cosa tan abominable sea para un
dro. Judío el trabar amistad, ó fami-
: ::

212 LOS HECHOS.


liarizarse con un estrangero : pe- 37 Vosotros sabéis lo que ha j

ro Dios me ha enseñado á no te- ocurrido en toda la Judea, ha-


ner á ningún hombre por impuro biendo principiado en Galilea,
ó manchado. después que predicó Juan el bau-
29 Por lo cualj luego que he tismo;
sido llamado, he venido sin di- 38 La manera con que Dios
ficultad. Ahora os pregunto ungió con el Espíritu Santo, y
¿por que motivo me habéis lla- su virtud á Jesús de Nazaret, el
mado? cual ha ido haciendo beneficios
30 A lo que respondió Corne- por todas partes por donde ha pa-
lio : Cuatro dia^ hace hoy, que sado, y ha curado á todos los que
yo estaba ayunando a esta hora; estaban bajo la opresión del de-
y a ]a hora de nona estaba oran- monio, porque Dios estaba con él.
do en mi casa cuando he aquí 39 Y nosotros somos testigos
que se me puso delante un per- de todas las cosas que hizo en
sonage vestido de blanco, el pais de Judea, y en Jerusa-
31 Y me dijo: Cornelio, tu lem ; al cual quitaron la vida
oración ha sido oida, y se ha colgándole en un madero.
hecho mención de tus limosnas 40 Pero Dios le resucitó al ter-
en la presencia de Dios. cer dia, y dispuso que se dejase
32 Envia pues a Joppe, y haz ver,
venir a Simón, por sobrenombre 41 No de todo el pueblo, sino
Pedro, el cual está hospedado en de los predestinados de Dios para
casa de Simón el curtidor cerca testigos, de nosotros, que hemos
del mar él te hablará cuando
: comido y bebido con él, después
haya llegado. que resucitó de entre los muer-
33 Al punto pues envié por tí tos.
y tú has hecho bien en venir. 42 Y nos mandó que predicáse-
Ahora pues todos nosotros esta- mos y testificásemos al pueblo,
mos aquí en presencia de Dios, que él es el que está por Dios
para escuchar cuanto Dios te constituido juez de vivos y de
haya mandado. muertos.
34 Entonces Pedro, dando prin- 43 Del mismo testifican todos
cipio á su discurso, habló de esta los profetas, que cualquiera que
manera Verdaderamente acabé
: cree en él, recibirá en virtud de
de conocer que Dios no hace su nombre la remisión de los pe-
acepción de personas cados.
35 Sino que en cualquiera na- 44 Estando aun Pedro diciendo
ción, el que le teme, y obra bien, estas palabras, descendió el Es-
es de su agrado. píritu Santo sobre todos los que
36 El Verbo que Dios envió a oían la plática.
los hijos de Israel, anunciándoles 45 Y los fieles circuncidados
la paz por Jesucristo este es el
; que hablan venido con Pedro,
Señor de todos. quedaron pasmados, al ver quo
; :

LOS HECHOS. 213

la gracia del Espíritu Santo se 6 Mirando con atención, me


derramaba también sobre los puse a contemplarle, y le vi
Gentiles lleno de animales cuadrúpedos
46 Pues los oían hablar varias terrestres, de ñeras, de reptiles.
lenguas, y publicar las grande- y volátiles del cielo.
zas de Dios. 7 Al mismo tiempo oí una voz
47 Entonces dijo Pedro ¿ Quién : que me decia : Pedro, levántate,
puede negar el agua del bautis- mata, y come.
mo á los que, como nosotros, lian 8 Yo respondí De ningún mo-
:

recibido también al Espíritu do Señor, porque no ha entrado


Santo ? jamas en mi boca cosa profana ó
48 Asi que mandó bautizarlos inmunda.
en nombre del Señor y le supli-
: 9 Mas la voz del cielo, hablán-
caron que se detuviese con ellos dome segunda vez, me replicó
algunos dias. Lo que Dios ha purificado, no lo
llames tú impuro.
CAPITULO XI. 10 Esto sucedió por tres veces:
DUgústanae los hermanos de que Pe- y luego todo aquel aparato fué
dro hubiese tratado con los Gen- retirado al cielo.
tiles y él los satüface, contánd.oles
11 En aquel mismo punto lle-
;

el suceso. Propagación del Evan-


gelio en varias partes, sobre todo en garon a la casa en que estaba yo
Anlioqiiía, á donde es enviad o Ber- hospedado tres hombres, que eran
nabé^ que conduce allí á Sanio.
enviados a mí de Cesárea.
SUPIERON los apóstoles, y los 12 Y me dijo el Espíritu, que
hermanos que estaban en fuese con ellos, sin escrúpulo al-
Judea, que también los Gentiles guno. Vinieron asimismo estos
hablan recibido la palabra de seis hermanos que me acompa-
Dios. ñan, y entramos en casa de aquel
2 Vuelto pues Pedro a Jerusa- hombre.
lem, le hacian por eso cargo los 13 El cual nos contó, como ha-
fieles circuncidados, bía visto en su casa a un ángel,
3 Diciendo ¿ Cómo has entra-
: que se le presentó y le dijo En- :

do en casa de personas incircun- vía a Joppe, y haz venir a Si-


cisas, y has comido con ellas ? món, por sobrenombre Pedro,
4 Pedro entonces empezó a es- 14 Quien te dirá las cosas ne-
ponerles toda la serie del suceso, cesarias para tu salvación, y la
en estos términos : de toda tu familia.
5 Estaba yo en la ciudad de 15 Habiendo yo pues empezado
Joppe en oración, y vi en estasis á hablar, descendió el Espíritu
una visión de cierta cosa que iba Santo sobre ellos, como descendió
descendiendo, a manera de un al principio sobre nosotros.
gran lienzo descolgado del cielo 16 Entonces me acordé de lo
por las cuatro puntas, y llegó que decía el Señor Juan a la :

junto á mí. verdad ha bautizado con agua.


: :

214 LOS HECHOS.


mas vosotros seréis bautizados 25 De aquí partió Bernabé á
con el Espíritu Santo. Tarso, en busca de Saulo.
17 Pues si Dios les dio á ellos 26 Habiéndole hallado, le llevó
la misma gracia^ y del mismo consigo á Antioquía, en cuya
modo que á nosotros, que hemos Iglesia estuvieron empleados to-
creído en nuestro Señor Jesu- do un año, é instruyeron a una
cristo ¿ quién era yo, para opo-
: gran multitud de gentes y aquí
:

nerme á Dios? en Antioquía fué donde los dis-


18 Oidas estas cosas, se aquie- cípulos empezaron a llamarse
taron, y glorificaron á Dios, di- Cristianos
ciendo Luego tam^bien a los
: 27 Por estos dias vinieron de
Gentiles les ha concedido Dios el Jerusalem ciertos profetas á An-
arrepentimiento para alcanzar la tioquía :

vida. 28 Uno de los cuales por nom-


19 Entretanto los que se ha- bre Agabo, inspirado del Espíri-
bjan esparcido por la persecu- tu, anunciaba que habia de ha-
ción suscitada con motivo de ber una grande hambre por toda
Esteban, llegaron hasta Fenicia, la tierra,como en efecto la hubo
y Chipre, y Antioquía, predi- en tiempo de Claudio César.
cando el Evangelio únicamente 29 Por cuya causa los discípu-
á los Judíos, los determinaron contribuir cada
20 Entre ellos habia algunos uno, según sus facultades, con
nacidos en Chipre, y en Cirene, alguna limosna para socorrer á
los cuales habiendo entrado en los hermanos habitantes en Ju-
Antioquía, conversaban asimis- dea
mo con los Griegos, anunciándo- 30 Lo que hicieron efectiva-
les al Señor Jesús. mente, remitiendo las limosnas
21 Y la mano del Señor los á los ancianos por mano de Ber-
ayudaba por manera que un
: nabé y de Saulo.
gran número de personas creyó,
y se convirtió al Señor.
CAPITULO xn.
Martirio de Santiago. Prisión de
22 Llegaron estas noticias a San PedrOj y cómo fué puesto mi-
oidos de la Iglesia de Jerusa- lagrosamente en libertad. Muerte
lem :y enviaron a Bernabé a desgraciada del rey Heredes.
Antioquía.
23 Llegado allá, y al ver la
POR este mismo tiempo el rey
Herodes se puso á perseguir
gracia de Dios, se llenó de jú- á algunos de la Iglesia.
bilo :y exhortaba á todos a 2 Primeramente hizo degollar
permanecer en el Señor con un á Santiago, hermano de Juan.
corazón firme y constante : 3 Después, viendo que esto
24 Porque era Bernabé hombre complacia a los Judíos, deter-
de bien, y lleno del Espíritu San- minó también prender á Pedro.
to, y de fé. Y así fueron muchos Eran entonces los dias de los
los que se agregaron al Señor. Ázimos.
1 : : 4

LOS HECHOS. 215


4 Habiendo pues logrado pren- enviado á su ángel, y librádome
derle, le metió en la cárcel, en- de las manos de Herodes, y de
tregándole á la custodia de cua- la espectacion de todo el pueblo
tro piquetes de soldados, de á Judaico.
cuatro hombres cada piquete, 12 Y habiendo pensado lo que
con el designio de presentarle haria, se encaminó á casa de Ma-
al pueblo después de la Pascua. ría madre de Juan, por sobrenom-
5 Mientras que Pedro estaba bre Marcos, donde muchos esta-
así custodiado en la cárcel, la ban congregados en oración.
Iglesia incesantemente hacia 13 Habiendo pues llamado al
oración á Dios por él postigo de la puerta, una don-
6 Mas cuando iba ya Herodes cella llamada Rhodé salió á
á presentarle al público, aquella observar.
misma noche estaba durmiendo 1 Y conocida la voz de Pedro,
Pedro en medio de lo^ soldados, fué tanto su gozo, que, en lugar
atado con dos cadenas, y las de abrir, corrió adentro con la
guardias ante la puerta de la nueva de que Pedro estaba á la
cárcel haciendo centinela, puerta.
7 Cuando de repente apareció 15 Dijéronle Tú estás loca.
:

un ángel del Señor, y una luz Mas ella afirmaba que era cierto
llenó de resplandor toda la cár- lo que decia. Ellos dijeron en-
cel y tocando á Pedro en el
: tonces Sin duda será su ángel.
:

lado, le despertó diciendo Le- : 16 Pedro entretanto proseguía


vántate presto. Y se le cayeron llamando á la puerta. Abrien-
las cadenas de las manos. do por último, le vieron, y que-
8 Díjole asimismo el ángel daron asombrados.
Cíñete, y cálzate tus sandalias. 17 Mas Pedro haciéndoles se-
H izólo así. Díjole mas Toma : ñas con la mano para que calla-
tu ropa, y sigúeme. sen, contóles como el Señor le
9 Salió pues, y le iba siguien- habia sacado de la cárcel, y aña-
do, bien que no creía ser reali- dió : Haced saber esto a Santia-
dad lo que hacia el ángel antes ; go, y á los hermanos. Y par-
se imaginaba que era un sueño tiendo de allí, se retiró á otra
10 que veía. parte.
10 Pasada la primera y la se- 18 Luego que fué de dia, era
gunda guardia, llegaron a la grande la confusión entre los
puerta de hierro que sale a la soldados, sobre qué se habría
ciudad esta puerta se les abrió
: hecho de Pedro.
por sí misma. Salidos por ella, 19 Herodes haciendo pesquisas
pasaron una calle, y luego desa- de él, y no hallándole, hecha la
pareció de su vista el ángel. sumaria á los de la guardia,
1 Entonces Pedro vuelto en mandólos llevar al suplicio y ;

sí, dijo: Ahora que conozco


sí después se marchó de Judea á
que el Señor verdaderamente ha Cesárea, en donde se quedó.
1

216 LOS HECHOS.


20 Estaba Heredes irritado con- Bernabé para la obra a que los
tra los Tirios y Sidonios. Pero tengo destinados.
estos de comun acuerdo vinieron 3 Y después de haber ayunado
á presentársele, y ganado el fa- y orado, les impusieron las ma-
vor de Blasto, camarero del rey, nos, y los despidieron.
le pidieron la paz, pues aquel 4 Ellos pues enviados as^ por
pais necesitaba de los socorros el Espíritu Santo, fueron a Se-
de Herodes. leucia, desde donde navegaron á
21 Después, en un dia señala- Chipre.
do, Herodes vestido de trage real, 5 Y llegados a Salamina, predi-
se sentó en su trono, y les aren- caban la palabra de Dios en las
gaba. sinagogas de los Judíos, teniendo
22 Todo el auditorio prorumpia consigo a Juan, que les ayudaba.
en aclamaciones, diciendo Es- : 6 Recorrida toda la isla hasta
ta es la voz de un Dios, y no de Pafos, encontraron a cierto Ju-
un hombre. dío, mago y falso profeta, lla-
23 Mas en aquel mismo instan- mado Barjesus,
te le hirió un ángel del Señor, 7 El cual estaba en compa-
por no haber dado á Dios la glo- ñía del Procónsul Sergio Paulo,
ria y roido de gusanos, espiró.
: hombre de prudencia. Este Pro-
24 Entretanto la palabra de cónsul, habiendo hecho llamar
Dios crecia, y se propagaba. a sí a Bernabé, y a Saulo, desea-
25 Bernabé y Saulo, acabada ba oir la palabra de Dios.
su comisión, volvieron de Jeru- 8 Pero Elimas, 6 el mago (que
salem, habiendo traido consigo á eso significa su nombre) se les
Juan, por sobrenombre Marcos. oponía, procurando apartar al
CAPITULO XIH. Procónsul de abrazar la fe.
Sanio y Bernabé enviados por el Es- 9 Mas Saulo, que también se
píritu Santo á predicar á los Gen- llama Pablo, lleno del Espíritu
tiles. Conversión del Procónsnl Santo, clavando en él los ojos,
Sergio Paulo. San Pablo predica
en Anfioquía de Pisidia : convierte
10 Le dijo : Oh hombre lleno
;

á 7nuckos Geyítilea^ y abandona á de toda suerte de fraudes y em-


loa Judíos incrédulos. bustes, hijo del diablo, enemigo
Había en An-
la iglesia de de toda justicia ¿ No cesarás
!

tioquía varios profetas y nunca de trastornar los caminos


doctores, de cuyo número eran rectos del Señor ?
Bernabé y Simón, llamado el 1 Pues mira Desae ahora la
:

Negro, y Lucio de Cirene y Ma- mano del Señor descarga sobre


naen, hermano de leche del te- tí, y quedarás ciego sin ver la

trarca Herodes, y Saulo. luz del dia, hasta cierto tiempo.


2 Mientras estaban ejerciendo Y al momento densas tinieblas
su ministerio delante del Señor, cayeron sobre sus ojos, y anda-
y ayunando, díjoles el Espíritu ba buscando a tientas quien le
Santo Separadme á Saulo y á
; diese la mano.
:

LOS HECHOS. 217


12 En la horaProcónsul
el 21 En cuyo
tiempo pidieron
visto lo sucedido, abrazó la fe rey y dióles Dios a Saúl hijo
:

maravillándose de la doctrina de Gis, de la tribu de Benjamín,


del Señor. por espacio de cuarenta anos :

13 Pablo, y sus compañeros, 22 Y removido este, les dió por


habiéndose hecho á la vela des- rey á David, á quien abonó di-
de Palos, aportaron a Perge de ciendo : He hallado a David hi-
Panfilia. Aquí Juan apartán- jo de Jessé, hombre conforme a
dose de ellos, se volvió á Jeru- mi corazón, que cumplirá todos
salem. mis preceptos.
14 Pablo empero y los demás, 23 Del linage de este ha hecho
sin detenerse en Perge, llegaron nacer Dios á Jesús, según su
a Antioquía de Pisidia y en- ]
promesa, para ser el Salvador de
trando el sábado en la sinagoga, Israel.
tomaron asiento. 24 Habiendo predicado Juan,
15 Después que se acabó la antes de manifestarse la venida
lectura de la ley, y de los profe- de aquel, el bautismo del arre-
tas, los presidentes de la sinago- pentimiento a todo el pueblo de
ga enviáronles á decir Herma- : Israel.
nos, si tenéis alguna cosa de 25 El mismo Juan al terminar
edificación que decir al pueblo, su carrera, decia Y^o no soy el
:

hablad. que vosotros imagináis, pero mi-


16 Entonces Pablo, puesto en rad, después de mí viene uno, á
pié, y haciendo con la mano una quien no soy yo digno de desatar
señal pidiendo atención, dijo el calzado de sus pies.
j
Oh Israelitas, y vosotros los que 26 Ahora pues hermanos mios,
teméis a Dios, escuchad ! hijos de la prosapia de Abraham,
17 El Dios del pueblo de Israel a vosotros es, y a cualquiera que
eligió a nuestros padres, y en- entre vosotros teme a Dios, á
grandeció a este pueblo, mien- quienes es enviado este anuncio
tras habitaban como estrangeros de la salvación.
en Egipto, de donde los sacó con 27 Porque los habitantes de Je-
el poder soberano de su brazo, rusalem y sus gefes, descono-
18 Y sufrió después sus cos- ciendo á este Señor, y las profe-
tumbres por espacio de cuarenta cías que se leen todos los sába-
años en el desierto. dos, con haberle condenado las
19 Y destruidas siete naciones cumplieron :

en la tierra de Canaan, les dis- 28 Cuando no hallando en él


tribuyó por suerte las tierras de ninguna causa de muerte, pidie-
estas. ron á Pilato que se le quitase la
20 Después de eso les dio jue- vida.
ces por espacio de unos cuatro- 29 Y después de haber ejecuta-
cientos cincuenta anos, hasta el do todas las cosas que de él es-
profeta Samuel. tán escritas, descolgándole de la*
: : :

218 LOS HECHOS.


cruZj le pusieron en el sepul- ca, lo es todo aquel que en él
cro. cree.
30 Mas Dios le resucitó de en- 40 Por tanto mirad no recaiga
tre los muertos. sobre vosotros lo que se halla
31 Yél se apareció durante dicho en los profetas :

muchos dias á aquellos que con 41 Reparad burladores, llenaos


él hablan venido de Galilea á de pavor, y quedad desolados :

Jerusalem, los cuales están dan- porque yo voy á ejecutar una


do testimonio de él al pueblo. obra en vuestros dias, obra que
32 Nosotros pues os anuncia- no acabareis de creer por mas
mos aquella promesa hecha a que os la cuenten.
nuestros padres 42 Al tiempo de salir los Ju-
33 La cual ha cumplido Dios a díos de la sinagoga, les suplica-
nosotros sus hijos, resucitando á ban los Gentiles que al sábado
Jesús, en conformidad de lo que siguiente se les hablase también
se halla escrito en el salmo se- del mismo asunto.
gundo Tú eres Hijo mio^ yo te
: 43 Despedido el auditorio, mu-
he engendrado hoy. chos de los Judíos, y de los pro-
34 Y para manifestar que le ha sélitos temerosos de Dios, siguie-
resucitado de entre los muertos ron a Pablo, y a Bernabé los :

para nunca mas morir, dijo así cuales los exhortaban á perseve-
Os daré seguras las cosas santas rar en la gracia de Dios.
de David. 44 El sábado siguiente casi to-
35 Y por eso mismo dice en da la ciudad concurrió á oir la
otro salmo No permitirás que
: palabra de Dios.
tu Santo esperimente la corrup- 45 Pero los Judíos viendo tanto
ción. concurso, se llenaron de envidia,
36 Pues por lo que hace a Da- y contradecian con blasfemias á,
vid, sabemos que después de ha- todo lo que Pablo predicaba.
ber servido en su tiempo a los 46 Entonces Pablo y Bernabé
designios de Dios, cerró los ojos : con gran entereza les dijeron : A
y fué sepultado con sus padres, vosotros debia ser primeramente
y padeció la corrupción. anunciada la palabra de Dios:
37 Pero aquel a quien Dios ha mas ya que la rechazáis, y os
resucitado de entre los muertos, juzgáis vosotros mismos indig-
no ha esperimentado ninguna nos de la vida eterna, de hoy en
corrupción. adelante nos vamos á los Gen-
38 Ahora pues, hermanos mios, tiles :

tened entendido que por medio 47 Que así nos lo tiene orde-
de este se os ofrece la remisión nado el Señor Yo te puse por
:

de los pecados lumbrera de las Naciones, para


39 Y de todas las manchas de que sirvas a la salvación hasta
que no habéis podido ser justifi- elcabo del mundo.
cados en virtud de la ley mosai- 48 Los Gentiles, oido esto, se
:

LOS HECHOS. 219


regocijaban, y glorificaban la pa- unos estaban por los Judíos, y
labra del Señor y creyeron to-
: otros por los apóstoles.
dos los que estaban preordinados 5 Pero habiéndose amotinado
para la vida eterna. los Gentiles y Judíos con sus
49 Así la palabra del Señor se gefes, para ultrajar á los apósto-
esparcia por todo aquel pais. les, y apedrearlos,
50 Los Judíos empero instiga- 6 Ellos, sabido esto, se mar-
ron á varias mujeres devotas, y charon a Listra y Derbe, ciuda-
de distinción, y á los hombres des de Licaonia, y a toda la co-
principales de la ciudad, y le- marca.
vantaron una persecución contra 7 Allí anunciaron el Evangelio.
Pablo y Bernabé, y los echaron 8 Habia en Listra un hombre
de su territorio. cojo desde su nacimiento, que
51 Pero estos, sacudiendo con- por la debilidad de las piernas
tra ellos el polvo de sus pies, se no habia andado en su vida.
fueron a Iconio. 9 Este oyó predicar a Pablo, el
52 Y los discípulos estaban cual fijando en él los ojos, y
llenos de gozo, y del Espíritu viendo que el hombre tenia fe
Santo. de que seria curado,
10 Le dijo en altavoz Leván-
CAPITULO XIV.
tate y mantente derecho sobre
:

Lo que y padecieron Pablo y


hicieron
tus pies. Y
al instante saltó en
Bernabé en Iconio y otras ciudades
de Licao7LÍa, y
visitajido las Igle- pié, y echó a andar.
sias^ al volverse d Antioquia de 11 Las gentes viendo lo que
Siria.
Pablo acababa de hacer, levan-
ESTANDO ya en Iconio, entra- taron el grito, diciendo en su
ron juntos en la sinagoga de idioma licaónico Dioses son es-
:

los Judíos, y hablaron en tales tos que han bajado á nosotros en


términos, que se convirtió una figura de hombres.
gran multitud de Judíos y de 12 Y daban a Bernabé el nom-
Griegos. bre de Júpiter, y á Pablo el de
2 Pero los Judíos que se man- Mercurio, por cuanto era el que
tuvieron incrédulos, conmovie- llevaba la palabra.
ron, y provocaron á ira los áni- 13 Ademas de eso el sacerdote
mos de los Gentiles contra los de Júpiter, que estaba al entrar
hermanos. en la ciudad, trayendo toros
3 Sin embargo se detuvieron adornados con guirnaldas delan-
allí mucho tiempo, trabajando te de la puerta, intentaba, se-
llenos de confianza en el Señor, guido del pueblo, ofrecer/es sa-
que confirmaba la palabra de su crificios.
gracia con los prodigios, y mila- 14 Lo cual apenas entendieron
gros que hacia por sus manos. los apóstoles Bernabé y Pablo,
4 De suerte que la ciudad es- rasgando sus vestidos rompieron
taba dividida en dos bandos por medio del gentío, clamando,
:

220 LOS HECFIOS.


15 Y
diciendo: Hombres, ¿ qué por medio de muchas tribulacio-
es lo que hacéis ? también somos nes para entrar en el reino de
nosotros hombres como vosotros, Dios.
y sujetos á las mismas enferme- 23 En seguida, habiendo orde-
dades, que venimos a predicaros nado presbíteros en cada una de
que, dejadas esas vanas deida- las Iglesias, después de oraciones
des, os convirtáis al Dios vivo, y ayunos, los encomendaron al
que ha criado el cielo, la tierra, Señor, en quien hablan creído.
el mar, y todo cuanto en ellos 24 Y atravesando la Pisidia,
se contiene : vinieron á la Panfilia,
16 Que si bien en los tiempos 25 Y anunciada la palabra di-
pasados permitió que las nacio- vina en Perge, bajaron á Attalia
nes echasen cada cual por su 26 Y desde aquí se embarcaron
camino, para Antioquía, de donde los ha-
17 No dejó con todo de dar tes- bían enviado, y encomendado a
timonio de quien era, haciendo la gracia de Dios para la obra,
beneficios desde el cielo, envian- que acababan de cumplir.
do lluvias, y buenos temporales 27 Luego de llegados, congrega-
para los frutos, dándonos abun- ron la Iglesia, y refirieron cuan
dancia de manjares, y llenando grandes cosas habia hecho Dios
de alegría nuestros corazones. con ellos, y como habia abierto
18 Aun diciendo tales cosas, la puerta de la fé á los Gentiles.
con dificultad pudieron recabar 28 Y después se detuvieron
del pueblo que no les ofreciese bastante tiempo aquí con los dis-
sacrificio. cípulos.
19 Después sobrevinieron de
T[
Antioquía y de Iconio ciertos
CAPITULO XV.
Concilio deJerusalem, en que los Gen-
Judíos y habiendo ganado al
:
tiles convertidos son declarados ex-
populacho, apedrearon a Pablo, entos de la ley mosaica. Pablo se
y le sacaron arrastrando fuera separa de Bernaüéy por razón del
de la ciudad, dándole por muerto. discípulo Marcos.

20 Mas amontonándose al re- ENTRE tanto algunos venidos


dedor de él los discípulos, levan- de Judea, andaban enseñan-
tóse, y entró en la ciudad, y al do á los hermanos Que si no se
:

dia siguiente marchó con Berna- circuncidaban según el rito de


bé a Derbe. Moisés, no jDodian salvarse.
21 Y habiendo predicado en es- 2 Originóse de aquí una gran
ta ciudad el Evangelio, é instrui- contestación de Pablo y Bernabé
do a muchos, volvieron a Listra. contra ellos ; mas se acordó que
y a Iconio, y á Antioquía, Pablo, y Bernabé, y algunos
22 Para corroborar los ánimos otros fuesen á Jerusalem á los
de los discípulos, y exhortarlos apóstoles y presbíteros sobre la
á perseverar en la fé haciéndo-
: dicha cuestión.
les entender que es preciso pasar 3 Ellos pues siendo despacha-
:

LOS HECHOS 221


dos por la Iglesia, iban atrave- 12 Calló a esto toda la multi-
sando por la Fenicia y la Sama- tud, y se pusieron á escuchar á
ria, contando la conversión de Bernabé, y á Pablo que contaban
los Gentiles con lo que llena-
: cuantas maravillas y prodigios
ban de grande gozo a todos los habia obrado Dios por medio de
hermanos. ellos entre los Gentiles.
4 Llegados a Jerusalem, fueron 13 Después que hubieron aca-
bien recibidos de la Iglesia, y de bado, tomó Santiago la palabra,
los apóstoles, y de los presbíte- y dijo Varones hermanos, escu-
:

ros, á quienes refirieron cuan chadme.


grandes cosas habia Dios obrado 14 Simón ha manifestado como
por medio de ellos. Dios desde el principio ha mirado
5 Pero que algunos de la secta propicio a los Gentiles, para es-
de los fariseos, convertidos á la coger entre ellos un pueblo con-
fé, se hablan levantado, dicien- sagrado a su nombre.
do Ser necesario circuncidar á
: 15 Con esto también están con-
los Gentiles, y mandarles obser- formes las palabras de los pro-
var la ley de Moisés. fetas, según está escrito
6 Entonces los apóstoles, y los 16 Después de estas cosas yo
presbíteros se juntaron á exami- volveré, y reedificaré el taberná-
nar este punto. culo de David, que fué arruinado,
7 Y después de un maduro ex- y restauraré sus ruinas, y le le-
amen, Pedro se levantó, y les vantaré :

dijo Varones hermanos, bien


: 17 Para que busquen al Señor
sabéis que mucho tiempo hace los demás hombres, y todas las
fui yo escogido por Dios entre naciones en que ha sido invocado
nosotros, para que los Gentiles mi nombre, dice el Señor que
oyesen de mi boca la palabra hace estas cosas.
evangélica, y creyesen. 18 Desde la eternidad tiene
8 Y Dios que penetra los cora- conocida el Señor su obra.
zones, dio testimonio de esto, 19 Por lo cual yo juzgo que no
dándoles el Espíritu Santo, del se inquiete á los Gentiles que se
mismo modo que a nosotros. convierten á Dios.
9 Ni ha hecho diferencia entre 20 Sino que se les escriba que
ellos y nosotros, habiendo purifi- se abstengan de las inmundicias
cado con la fé sus corazones. de los ídolos, y de la fornicación,
1 Pues ¿ por qué ahora tentar y de animales sofocados, y de la
á Dios, con imponer sobre la cer- sangre.
viz de los discípulos un yugo, 21 Porque en cuanto á Moisés,
que ni nuestros padres ni noso- ya de tiempos antigiios tiene en
tros hemos podido soportar ? cada ciudad quien predique su
11 Pues nosotros creemos sal- doctrina en las sinagogas, donde
varnos por la gracia de nuestro se lee todos los sábados.
Señor Jesucristo, asi como ellos. 22 Entonces acordaron los após-
222 LOS HECHOS.
toles, y presbíteros con toda la suerte los enviados, llegaron á
Iglesia, elegiralgunas personas Antioquía: y congregada la Igle-
de entre ellos, y enviarlas con sia,entregaron la carta,
Pablo y Bernabé á Antioquía; 31 Que fué leida con gran con-
y así nombraron a Judas por so- suelo y alegría.
brenombre Bársabas, y á Silas, 32 Judas y Silas por su parte,
sugetos principales entre los her- siendo como eran también pro-
manos, fetas, consolaron, y confortaron
23 Remitiendo por sus manos con muchísimas reflexiones a los
esta carta : Los apóstoles, los hermanos.
presbíteros, y los hermanos, a 33 Y habiéndose detenido allí
nuestros hermanos convertidos por algún tiempo, fueron remiti-
de la Gentilidad^ que están en dos en paz por los hermanos á
Antioquía, Siria, y Cilicia, sa- los apostóles.
lud. 34 Sin embargo pareció con-
24 Por cuanto hemos sabido veniente a Silas el quedarse
que algunos que de nosotros todavía allí.
fueron ahí sin ninguna comi- 35 T[ Pablo y Bernabé se mantu-
sión nuestra, alarmando vuestras vieron en Antioquía, enseñando,
conciencias, y diciendo que se y predicando con otros muchos
debe ser circuncidado y guardar la palabra del Señor.
la ley, 36 Mas pasados algunos dias,
25 Habiéndonos congregado, dijo Pablo a Bernabé Demos:

hemos resuelto, de común acuer- una vuelta visitando a los her-


do, escoger algunas personas, y manos por todas las ciudades, en
enviároslas con nuestros carísi- que hemos predicado la palabra
mos Bernabé, y Pablo, del Señor, para ver el estado en
26 Que son sugetos que han que se hallan.
espuesto sus vidas por el nombre 37 Bernabé para esto queria
de nuestro Señor Jesucristo. llevar también consigo a Juan,
27 Os enviamos pues a Judas por sobrenombre Marcos.
y Silas, los cuales de palabra os 38 Pablo al contrario le repre-
dirán también lo mismo. sentaba, que no debían llevarle
28 Y es, que ha parecido al consigo, pues que los habia de-
Espíritu Santo, y á nosotros no jado desde Panfilia, y no los ha-
imponeros otra carga, fuera de bia acompañado en la obra.
estas que son precisas : 39 Hubo pues tal disensión en-
29 Que os abstengáis de man- tre los dos, que se apartaron
jares inmolados á los ídolos, y de uno de otro. Bernabé, tomando
sangre, y de animal sofocado, y consigo a Marcos, se embarcó
de la fornicación ; de las cuales para Chipre.
cosas liareis bien en guardaros. 40 Pablo eligiendo por su com-
Dios os guarde. pañero á Silas emprendió su
^ 30 Despachados pues de esta viage, después de haber sido en-
1 :

LOS HECHOS. 233


comendado por los hermanos a intentaban pasar a Bitinia pe-:

la gracia de Dios. ro tampoco se lo permitió el Es-


41 Y
discurrió por la Siria, y píritu.
Cilicia, confirmando las Iglesias. 8 Con eso, atravesada la Misia,
bajaron a Troade,
CAPITULO XVI. 9 Donde Pablo tuvo por la no-
Pablo 671 Listra toma consigo á Tí- che esta visión Un hombre de
:

moléo y Lucas, el aiitor de este


;

libro, se les junta en Troade, ó se


Macedonia poniéndosele delan-
maniJieUa por 'primera vez eüar te, le suplicaba y decía Ven á
:

en su compañía. Van á Macedo- Macedonia, y socórrenos.


nia; y en Fdipos^ donde se detu- 10 Luego que tuvo esta visión,
vieron antes, obran varios prodi-
al punto dispusimos marchar á
gios. Son azotados, y puestos en
la cárcel. Conviértese el carcelero, Macedonia, cerciorados de que
y los magistrados les suplican que el Señor nos llamaba a predicar
se vayan de la ciudad.
el Evangelio a aquellas gentes.

LLEGO Pablo á Derbe, y á 1 Así embarcándonos en Troa-


donde se hallalDa un
Listra, de, fuimos en derechura a Sa-
discípulo llamado Timoteo, hijo motracia, y al dia siguiente á
de madre Judía convertida a la Ñapóles
fé, y de padre Griego. 12 Y de aquí a Filipos, que es
2 Los hermanos que estaban en una colonia, y la primera ciudad
Listra, y en Iconio hablaban con de aquella parte de Macedonia.
mucho elogio de este discípulo. En esta ciudad nos detuvimos
3 Pablo pues determinó llevar- algunos dias.
le en su compañía y habiéndole
: 13 Un dia de sábado salimos
tomado consigo circuncidó,
le fuera de la ciudad hacia la ribe-
por causa de los Judíos que ha- ra del rio, donde se solía hacer
bía en aquellos lugares ; porque la oración; y habiéndonos sen-
todos sabían que su padre era tado allí trabamos conversación
Griego. con varias mujeres, que habían
4 Conforme iban visitando las concurrido.
ciudades, recomendaban á los 14 Y una mujer llamada Lidia,
fieles la observancia de los de- que comerciaba en púrpura, na-
cretos acordados por los apósto- tural de Thyatira, temerosa de
les, y los presbíteros, que resi- Dios, estaba escuchando y el :

dían en Jerusalem. Señor le abrió el corazón para


5 Así las Iglesias se confirma- que recibiese bien las cosas que
ban en la fé, y se aumentaban Pablo decía.
en número cada dia. 15 Habiendo pues sido bauti-
6 Cuando hubieron atravesado zada ella y su familia, nos hizo
la Frigia, y el país de Galacia, esta súplica Si es que me tenéis
:

les prohibió el Espíritu Santo por fiel al Señor, venid, y hospe-


predicar la palabra en el Asia. daos en mi casa. Y
nos obligó
7 Y habiendo ido á la Misia, á ello.
: :

224 LOS HECHOS.


16 Sucedió que yendo nosotros los metió en un calabozo, con los
á la oración, nos salió al encuen- pies en el cepo :

tro una moza, que estaba posei- 25 Mas a eso de media noche,
da del espíritu de divinacion, puestos Pablo y Silas en oración,
la cual proporcionaba una gran cantaban alabanzas a Dios y :

ganancia á sus amos hacienjio losdemás presos los estaban es-


de adivina. cuchando,
17 Esta siguiendo detrás de 26 Cuando de repente se sintió
PablOj y de nosotros, gritaba un gran terremoto, tal que se
diciendo Estos hombres son
: meneaban los cimientos de la
siervos del Dios altísimo, que cárcel. Y al instante se abrie-
nos anuncian el camino de la ron de par en par todas las puer-
salvación. tas,y se les soltaron á todos las
18 Lo que continuó haciendo prisiones.
muchos dias. Al fin Pablo, no 27 En
esto despertando el car-
pudiendo ya sufrirlo, vuelto a celero, y viendo
abiertas las
ella, dijo alespíritu :Yo te puertas de la cárcel, desenvai-
mando en nombre de Jesucristo nando una espada iba á matarse,
que salgas de esta muchacha. Y creyendo que se hablan escapa-
al punto salió. do los presos.
19 Mas sus amos, viendo des- 28 Entonces Pablo le gritó con
vanecida la esperanza de la grande voz, diciendo No te ha- :

granjeria que hacian con ella, gas ningún daño, que todos sin
prendiendo á Pablo y a Silas, faltar uno estamos aquí.
los condujeron al juzgado ante 29 El carcelero entonces ha-
los gefes de la ciudad biendo pedido luz, entró dentro,
20 Y presentándolos a los ma- y estremecido se arrojó á los
gistrados, dijeron Estos hom-
: pies de Pablo y de Silas
bres alborotan nuestra ciudad; 30 Y sacándolos afuera, les
son Judíos, dijo: Señores, ¿qué debo hacer
21 Y quieren introducir una para salvarme ?
manera de vida, que no nos es 31 Ellos le respondieron Cree :

lícito abrazar, ni practicar, sien- en el Señor Jesucristo, y te sal-


do como somos Romanos. varás tú, y tu familia,
22 Al mismo tiempo la plebe 32 Y enseñáronle la doctrina
acudió de tropel contra ellos y : del Señor á él, y a todos los de
los magistrados mandaron que, su casa.
rasgándoles las túnicas, los azo- 33 El carcelero en aquella mis-
tasen con varas. ma hora de la noche llevándolos
23 Y después de haberles dado consigo, les lavó las llagas: y
muchos azotes, los metieron en recibió luego el bautismo así él,
la cárcel, apercibiendo al carce- como toda su familia.
lero para que los asegurase bien. 34 Y conduciéndolos a su habi-
24 El cual recibida esta orden, tación, les sirvió una cena, regó-
:

LOS HECHOS. 225


cijándose con toda su familia de 2 Pablo según su costumbre
haber creido en Dios. vino a ellos, y por tres sábados
35 Luego que amaneció, los disputó con ellos sobre las Es-
magistrados enviaron los algua- crituras,
ciles, con orden al carcelero pa- 3 Demostrando, y haciéndolos
ra que pusiese en libertad á ver que habia sido necesario que
aquellos hombres. el Cristo padeciese, y resucitase
36 El carcelero dio esta noticia de entre los muertos y este Je-
:

a Pablo, diciendo Los magis-: sús, anadia, a quien yo os anun-


trados han ordenado que se os cio, es Cristo.
ponga en libertad por tanto sa-
: 4 Algunos de ellos creyeron, y
liéndoos ahora, idos en paz. se unieron á Pablo, y á Silas, y
37 Mas Pablo les dijo: Des- también gran multitud de Grie-
pués de habernos azotado públi- gos timoratos, y muchas matro-
camente sin ser condenados, y nas de distinción.
siendo ciudadanos romanos, nos 5 Pero los Judíos infieles, lle-
metieron en la cárcel, ¿ y ahora vados de envidia, se valieron de
salen con soltarnos en secreto ? algunos malos hombres de la
No ha de ser así sino que han de
: ínfima plebe, y reuniendo gente,
venir, y soltarnos ellos mismos. amotinaron la ciudad y echá- :

38 Los alguaciles refirieron á ronse sobre la casa de Jason en


los magistrados esta respuesta : busca de Pablo y de Silas, para
los cuales al oir que eran Roma- presentarlos á la vista del pue-
nos comenzaron á temer blo.
39 Y así viniendo procuraron 6 Mas como no los hubiesen
escusarse con ellos, y sacándo- encontrado, trajeron por fuerza a
los de la cárcel les suplicaron Jason, y á algunos hermanos an-
que se fuesen de la ciudad. te los magistrados de la ciudad,
40 Salidos pues de la cárcel, gritando Esos que meten la con-
:

entraron en casa de Lidia y : fusión por todas partes, también


habiendo visto a los hermanos han venido acá,
los consolaron, y después partie- 7 Y
Jason los ha hospedado en
ron. su casa todos estos son rebeldes
:

CAPITULO xvn. a los edictos de César, diciendo


Pablo predica con mucho fruto en Te- que hay otro rey, el cual es
Salónica., y los Judíos íe perstq'uen. Jesús.
Lo mismo sucede después en Beréa.
Disputa con ellos en Atenas., y con 8 La plebe y los magistrados de
los filósofos; y se convierte entre la ciudad, oyendo esto, se albo-
otros Dionisio Areopagita., ó sena- rotaron.
A
dor del reo pago.
9 Pero Jason y los otros, ha-

YH ABI ENDO pasado por Am-


fipolis, y Apolonia, llegaron
biendo dado fianzas, fueron pues-
tos en libertad.
á Tesalónica, donde había una 10 Como quiera, los hermanos
sin perder tiempo aquella noche
Span. 15
:

226 LOS HECHOS.


hicieron partir á Pablo y á Silas este charlatán ? Y otros : Este,
para Beréa. Los cuales luego parece que viene á anunciarnos
que llegaron, entraron en la si- nuevos dioses porque les habla-
:

nagoga de los Judíos. ba de Jesús, y de la esun eccion.


j

11 Eran estos de mejor índole 19 Al fin cogiéndole, le lleva-


que los de Tesaiónica, y recibie- ron al Areopago, diciendo ¿ Po- :

ron la palabra con grande ansia dremos saber qué doctrina nueva
y ardor, examinando todo el dia es esta que predicas ?
ias Escrituras, para ver si era 20 Porque te hemos oido decir
cierto lo que se les decia. cosas que nunca habíamos oido
12 De suerte que muchos de Y así deseamos saber á qué se
ellos creyeron, como también mu- reduce eso.
chas señoras Griegas de distin- 21 (Bien que todos los Atenien-
ción, y no pocos hombres. ses, y los forasteros que allí vi-
13 Mas como los Judíos de Te- vían, en ninguna otra cosa se
saiónica hubiesen sabido, que ocupaban, sino en decir, ó en oir
también en Beréa predicaba Pa- algo de nuevo).
blo el Evangelio, acudieron allá 22 Puesto pues Pablo en medio
alborotando, y amotinando al del Areopago, dijo: Ciudadanos
pueblo. Atenienses, echo de ver que vos-
14 Entonces los hermanos dis- otros sois casi nimios en todas
pusieron inmediatamente que las cosas de religión.
Pablo se retirase hacia el mar, 23 Porque al pasar, mirando yo
quedando Silas y Timoteo en las estatuas de vuestros dioses,
Beréa. he encontrado también un altar
15 Los que conducian a Pablo, con esta inscripción Al Dios:

le llevaron hasta Atenas, y reci- NO CONOCIDO. Pues ese Dios


bido el encargo de decir á Silas que vosotros adoráis sin cono-
y á Timoteo que viniesen á él cerle, es el que yo vengo a anun-
cuanto antes, se despidieron. ciaros.
16 Mientras que Pablo los es- 24 El Dios que crió el mun-
taba aguardando en Atenas, se do, y todas las cosas contenidas
agitaba interiormente su espíri- en él, siendo como es el Señor
tu, considerando aquella ciudad de cielo y tierra, no mora en
entregada a la idolatría. templos fabricados por mano de
17 Por tanto disputaba en la hombre.
sinagoga con los Judíos y las 25 Ni necesita del servicio de
personas timoratas, y todos los las manos de los hombres, como
dias en la plaza con los que allí si estuviese menesteroso de al-
se le ponían delante. guna cosa; antes bien él mismo
18 También algunos filósofos está dando á todos la vida, y el
de los Epicúreos y de los Estoi- y todas las cosas
aliento, :

cos armaban con él disputas y : 26 El es el que de una sola


unos decian ¿ Qué quiere decir
: sangre ha hecho nacer todo el
; :

LOS HECHOS. 227


linage de los hombres, para que cuales fué Dionisio el Areopagi-
habitasen la vasta estension de ta, y cierta mujer llamada Dá-
la tierra :que ha detenninado
el maris, con algunos otros
los tiempos que les estaban se-
ñalados, y fijado los limites de
CAPITULO XVUl.
su habitación El fruto qve hizo San Pablo en Co-
rinlo^ animado del ¡Señor. E^ acU'
27 Para que buscasen al Señor, sado Procónsul. Paree d Efeso,
f/l
por si rastreando, y como pal- y á Jerusalem. Apolo en su
vuelve
pando, pudiesen por fortuna ha- anuencia predica con gran fervor
llarle, como quiera que no e^tá y fruto á /t>s Judíos.
lejos de cada uno de nosotros. DESPUÉS d^ esto Pablo, mar-
28 Porque dentro de 1 vivimos,
< chándcse de Atenas, [asó á
nos movemos, y existimos y co-
: Corinto
mo algunos de vuestros poetas 2 Y
encontrando allí á un Ju-
dijeron : Somos del linage del d;o, llamado Aquila, natural del
mismo Dios. Ponto, que poco antes habia lle-
29 Siendo pues nosotros del li- gado de Italia con su mujer
nage de Dios, no debemos imagi- Priscilla, (porque Claudio habia
nar que el Ser Divmo sea {^eme- espelido de Roma á todos los Ju-
jante al oro, á la plata, ó al mar- d junto con eilo.^.
os), se
mol, de cuya materia ha hecho 3 V como e:a del mis t>o rficio,
las figuras el arte, é industria se hospedó con ellos, y trabajaba
humana. en su compañía (el oficio de
:

30 Pero Dios, habiendo disimu- ellos e:a hacer tiendas).


lado sobre los tiempos de tal ig- 4 Y todos los sábados disputaba
norancia, intima ahora á los en la sinagoga, y persuadia á los
iiombres que todos en todas par- Judíos, y á los Griegos.
tes se arrepientan. 5 Mas cuando Silas y Timoteo
31 Por cuanto tiene determina- hubieron llegado de Macedonia,
do el dia en que ha de juzgar al Pablo, impelido del Espíritu, tes-
mundo con rectitud, por medio tificaba con mas fuerza a los Ju-
de aquel varón constituido por díos que Jesús era el Cristo.
él, dando de esto a todos una 6 Pero como estos le contradi-
prueba cierta, con haberle resu- jesen, y prorumpiesen en blasfe-
citado de entre los muertos. mias, sacudiendo sus vestidos,
32 Al oir mentar la resurrec- les dijo : Recaiga vuestra sangre
ción de los muertos, algunos se sobre vuestra cabeza yo estoy :

burlaron de él, y otros le dije- limpio. Desde ahora me voy a


ron Te volveremos a oir otra
: los Gentiles.
vez sobre esto. 7 Saliendo pues de allí, entró
33 De esta suerte Pablo salió en casa de uno llamado Justo,
de en medio de aquellas gentes. temero>o de Dios, cuya casa es-
34 Sin embargo algunos se le taba contigua á la sinagoga.
juntaron, y creyeron, entre los 8 Con todo Crispo, gefe de la
: : :

228 LOS HECHOS.


sinagoga, creyó en el Señor con pidió de los hermanos, y se em-
toda su fíimilia como también
: barcó para la Siria, (en compa-
muchos de los Corintios, oyendo ñía de Priscilla y de Aquila)
á Pablo creyeron, y fueron bau- habiéndose hecho cortar el ca-
tizados. bello en Cenchres, á causa de
9 Entonces el Señor aparecién- un voto que habia hecho.
doseuna noche á Pablo le dijo 19 Arribó á Efeso, y dejó allí
No tienes que temer, prosigue a sus compañeros. Y entrando
predicando, y no dejes de hablar, él en la sinagoga, disputaba con
10 Pues que yo estoy contigo: los Judíos.
y nadie llegará á maltratarte, 20 Y aunque estos le rogaron
porque es mi a mucha gente de que se detuviese mas tiempo en
esta ciudad. su compañía, no condescendió;
11 Con esto se detuvo aquí año 21 Antes bien se despidió de
y medio, predicándoles la pala- ellos, diciéndoles : me es absolu-
bra de Dios. tamente necesario celebrar en
12 Pero siendo procónsul de Jerusalem la fiesta próxima
Acháya Gallion, los Judíos se otra ver volveré á veros, si Dios
levantaron de mancomún contra quiere. Con esto partió de Efeso.
Pablo, y le llevaron á su tribu- 22 Y desembarcando en Ce-
nal, sárea, subió á saludar á la Igle-
13 Diciendo: Este persuade á sia,y en seguida tomó el camino
la gente que dé á Dios un culto de Antioquía
contrario á la ley. 23 Donde habiéndose detenido
14 Mas cuando Pablo iba á ha- algún tiempo, partió después, y
blar, dijo Gallion á los Judíos recorrió por su orden el pais de
Si se tratase de alguna injusti- la Galacia, y de la Frigia, con-
cia, ó de algún enorme crimen, fortando á todos los discípulos.
seria razón, oh Judíos que yo
¡
! 24 ^ Entre tanto vino a Efeso
admitiese vuestra delación. un Judío, llamado Apolo, natu-
15 Mas si estas con cuestiones ral de Alejandría, varón elo-
de palabras, y de nombres, y co- cuente, y muy versado en las
sas de vuestra ley, allá os las Escrituras.
hayáis, que yo no quiero meter- 25 Estaba este instruido en el
me á Juez de esas cosas. camino del Señor y predicaba
:

16 E hízolos salir de su tribu- con fervoroso espíritu, y ense-


nal. ñaba exactamente todo lo perte-
17 Entonces acometiendo todos neciente al Señor, aunque no
los Griegos á Sostenes, gefe de la conocía mas que el bautismo de
sinagoga, le maltrataban delan- Juan.
te del tribunal sin que Gallion
: 26 Apolo pues comenzó á pre-
hiciese caso de nada de esto. dicar con toda libertad en la sina-
18 Y Pablo habiéndose aun de- goga y habiéndole oido Aquila
:

tenido allí mucho tiempo, se des- y Priscilla, se le llevaron con-


LOS HECHOS.
sigo, é instruyéronle mas á fondo 6 Y habiéndoles Pablo impues-
en el camino de Dios. to las manos, descendió sobre
27 Mostrando después él deseo y habla-
ellos el Eispíritu Santo,
de ir á la Acháya, los hermanos ban varias lenguas, y profetiza-
escribieron á los discípulos para ban :

que le diesen buena acogida. El 7 Eran en todos como unos doce


cual llegado, sirvió de mucho hombres.
provecho a los que hablan creido 8 Pablo entrando después en la
por la gracia. sinagoga, predicó libremente por
28 Porque con gran fervor re- espacio de tres meses, disputando
dargüía á los Judíos en público, y procurando convencer en lo
demostrando por las Escrituras, tocante al reino de Dios.
que Jesús era el Cristo. 9 Mas como algunos endure-
cidos no creyesen, antes maldi-
CAPITULO XIX.
jesen las vias del Señor delante
Vuelve Pablo á Efeso^ y raanda que
se baidizen vanos discípulos^ que de la muchedumbre, apartán-
solamente habían recibido el bau- dose de ellos, separó a los discí-
tismo de Juan: hace bajar sobre
ellos el Espíritu Santo^ y obra
pulos, y platicaba todos los dias
Q^némaase los
en la escuela de un tal Tyranno.
muchos milagros.
malos libros y Demetrio el platero
;
10 Lo que practicó por espacio
miieoe una sedición contra el Após- de dos años, de manera que todos
tol. los que habitaban en Asia, oye-
MIENTPtAS Apolo estaba en ron la palabra del Señor Jesús,
Corinto, Pablo, recorridas así Judíos, como Griegos.
las provincias superiores, pasó a 11 Y
obraba Dios milagros es-
Efeso, y encontró algunos discí- traordin arios por medio de Pa-
pulos : blo :

2 Ypreguntóles ¿ Habéis re-


: 12 Tanto que en aplicando so-
cibido al Espíritu Santo después lamente los pañuelos y ceñidores
que abrazasteis la fé ? Mas ellos que hablan tocado a su cuerpo
le respondieron Ni siquiera he-
: a los enfermos, al momento las
mos oido si hay Espíritu Santo. dolencias se les quitaban, y los
3 ¿ Pues con qué bautismo les espíritus malignos sallan fuera.
replicó, fuisteis bautizados ? Y 13 Tentaron asimismo ciertos
ellosrespondieron Con el bau-
: Judíos exorcistas que andaban
tismo de Juan. girando de una parte a otra, el
4 Dijo entonces Pablo Juan : invocar sobre los espiritados el
en verdad bautizó al pueblo con nombre del Señor Jesús, dicien-
bautismo de arrepentimiento, ad- do Os conjuro por aquel Jesús,
:

virtiendo que creyesen en aquel a quien Pablo predica.


que habia de venir después de 14 Y habia siete hijos de un
él,esto es, en Cristo Jesús. Judío llamado Sceva, príncipe de
5 Oido esto, se bautizaron en los sacerdotes, que hacian esto.
nombre del Señor Jesús. 15 Pero el maligno espíritu res-
8
9 : : :

230 LOS HECHOS.


pendiendo, les dijo / Conozco á 24 Pues cierto Demetrio, plate-
Jesús, y sé quien es Pablo mas: ro de oficio, fabricando de plata
vosotros ¿quién soii;.? templitos de Diana, daba no po-
16 Y al instante el hombre, que co que ganar á los demás de este
estaba poseído de un pésimo de- oficio
monio, se echó sobre ellos, y 2o A los cuales, como a otros
apoderóse de ellos, y contra ellos que vivían de semejantes labo-
prevaleció de tal suerte que los res, habiéndolos convocado, di-
hizo huir de aquella casa des- jo :Amigos, bien sabéis que
nudos y heridos. nuestra ganancia depende de
17 Cosa que fué notoria á todos esta industria
los Judíos, y Griegos que habi- 26 Veis también, y oís como
taban en Efeso : y todos ellos ese Pablo, no solo en Efeso, sino
quedaron llenos de temor, y era casi en toda el Asia, con sus
engrandecido el nombre del Se- persuasiones ha trastornado a
ñor Jesús. mucha gente, diciendo Que no :

1 Y muchos de los creyentes son dioses, los que se hacen con


vcnian á confesar, y a declarar las manos.
todo lo que hablan hecho. 27 Por donde, no solo esta pro-
1 Muchos asimismo de los que fesión nuestra correrá peligro de
se hablan dado al ejercicio de ser desacreditada, sino que el
vanas curiosidades, hicieron un templo de la gran Diana perde-
montón de sus libros, y los que- rá toda su estimación; y la ma-
maron a vista de todos y va-
: gostad de aquella á quien toda
luados, se halló que montaban á el Asia, y el mundo entero ados
cincuenta mil donarlos. ra, caerá por tierra.
20 Así se iba propagando mas 28 Oido esto, se enfurecieron,
y mas, y prevaleciendo la pala- y esclamaron, diciendo Grarx :

bra de Dios. Diana la de los Efesios.


21 Concluidas estas cosas, re- 29 Llenóse luego la ciudad de
solvió Pablo por inspiración ir a confusión, y corrieron todos im-
Jerusalem, bajando por la Ma- petuosamente al teatro, arreba-
cedonia y Acháya, y decia tando consigo á Gaio y á Aris-
Después de haber estado allí, es tarco Macedonios, compañeros
necesario que yo vaya también de Pablo.
á Roma. 30 Quería este salir a presen-
22 Y habiendo enviado a Ma- tarse en medio del pueblo, mas los
cedonia á dos de los que le ayu- discípulos no se lo permitieron.
daban, Timoteo y Erasto, él se 31 Algunos también de los
quedó por algún tiempo en Asia. principales del Asia, que eran
23 Durante este tiempo fué amigos suyos, enviaron á ro-
cuando acaeció un no pequeño garle que no compareciese en el
alboroto con ocasión de las vias teatro :

del Señor. 32 Por lo demás unos gritaban


:

LOS HECHOS. 231


una cosa, y porque
otros otra: 41 Dicho esto, hizo retirar á
todo el concurso era un tumulto : todo el concurso.
y muchos de ellos no sabían a
qué se habían juntado.
CAPITULO XX.
Pablo, habiendo recorrido varios dis-
33 Entretanto un tal Alejan- tritos de la Macedoiiia y Grecia^
dro, habiendo podido salir de en- predica en Troade, donde resucita
tre el tropel, ayudado de los Ju- á Entychó. En
Mileto convoca á
los presbíteros de Efeso^ y les da
díos, pidiendo con la mano que
saludables consejos y advertencias.
tuviesen silencio, quería tomar
la defensa de los discípulos ante DESPUÉS que cesó el tumulto,
el pueblo. convocando Pablo á los dis-
34 Mas luego que conocieron cípulos, se despidió de ellos, y
ser Judio, lodos á una voz se puso en camino para Macedonia.
pusieron a gritar por espacio de 2 Recorridas aquellas tierras,
casi dos horas Gran Diana la
: y habiendo exhortado á los fie-
de los Efesios. les con muchas pláticas, pasó á
35 Al fin el secretario, habien- Grecia :

do sosegado el tumulto, les dijo : 3 Donde permaneció tres meses;


Varones Efesinos, ¿quién hay y estando él para navegar á Si-
entre los hombres que ignore ria, le armaron los Judíos una
que la ciudad de Efeso está de- emboscada por lo cual tomó la
:

dicada al culto de la gran diosa resolución de volverse por Mace-


Diana y de su imagen, descendi- donia.
da de Júpiter '<*
4 Acompañáronle hasta el Asia
36 Siendo pues esto tan cierto Sopatro de Beréa, y los Tesalo-
que nadie lo puede contradecir, nicenses Aristarco, y Segundo,
es preciso que os soseguéis, y no con Gayo de Derbe, y Timoteo :

procedáis inconsideradamente. y asimismo Ty chicho y Tróphi-


37 Estos hombres que habéis mo Asiáticos,
traído aquí, ni son sacrilegos, ni 5 Los cua les habiéndose adelan-
blasfemadores de vuestra diosa. tado, nos esperaron en Troade
38 Mas si Demetrio, y los artí- 6 Nosotros después de los días
fices que le acompañan, tienen de los ázimos, nos hicimos á la
queja contra alguno, audiencia vela desde Filípos, y en cinco
pública hay, y procónsules, acú- días nos juntamos con ellos en
sense unos á otros. Troade, donde nos detuvimos
39 Y si tenéis alguna otra pre- siete días.
tensión, podrá esta decidirse en 7 Mas como el primer día de
legitimo Ayuntamiento ;
la semana nos hubiésemos con-
40 De lo contrario estamos á gregado para partir el pan, Pa-
riesgo de que se nos acuse de que había de marchar al día
I3I0,
sediciosos por lo de este día, no siguiente, conferenciaba con los
pudíendo alegar ninguna causa oyentes, y alargó la plática hasta
para justificar esta reunión. la medía noche.
1 : :

232 LOS HECHOS.


8 Y cenáculOj donde es-
en el finde hallarse, si le fuese posible,
taban congregados, habia gran el dia de Pentecostés en Jerusa-
copia de luces. lem.
9 Y sucedió que á nn mancebo 17 *\í Desde Mileto envió á
llamado Eutychó, estando senta- Efeso á llamar á los ancianos
do sobre nna ventana, le sobreco- de la Iglesia.
gió un sueño muy pesado, mien- 18 Venidos que fueron, les dijo
tras proseguía Pablo su largo Vosotros sabéis de qué manera
discurso, y vencido al fin del me he portado todo el tiempo que
sueño, cayó desde el tercer piso he estado con vosotros, desde el
de la casa abajo, y le levantaron primer dia que entré en el Asia,
muerto. 19 Sirviendo al Señor con toda
10 Pero habiendo bajado Pablo, humildad, y entre lágrimas, en
echóse sobre el, y abrazándole medio de las adversidades que
dijo No os asustéis, pues está
: me han sobrevenido por la con-
vivo. spiración de los Judíos :

1 Y subiendo luego otra vez, 20 Como nada de cuanto os era


partió el pan, y habiendo comi- provechoso, he omitido de anun-
do, y platicado todavía con ellos ciároslo, y enseñároslo en públi-
hasta el amanecer, después se co, y por las casas,
marchó. 21 Exhortando a los Judíos y
12 Al jovencito le llevaron Griegos á convertirse á Dios, y á
vivo, con lo cual se consolaron creer en nuestro Señor Jesucristo.
en estremo. 22 Al presente constreñido del
13 Nosotros empero embarcán- Espíritu yo voy á Jerusalem, sin
donos, navegamos á Asson, donde saber las cosas que me han de
debíamos recibir a Pablo que : acontecer allí
así lo habia dispuesto él mismo, 23 Solamente puedo deciros que
queriendo andar aquel camino el Espíritu Santo en tedas las
por tierra. ciudades me asegura y avisa :

14 Habiéndonos pues alcanzado Que me aguardan cadenas, y


Pablo en Asson, le tómanos, y tribulaciones.
nos fuimos á Mitilene. 24 Pero yo ninguna de estas
15 Desde allí haciéndonos á la cosas temo ni me cuido de mi
:

vela, llegamos al dia siguiente vida, siempre que de esta suerte


delante de Chío, al otro dia apor- concluya mi carrera, y cumpla
tamos á Samos, y habiéndonos el ministerioque he recibido del
detenido en Trogilo, al dia si- Señor Jesús, para predicar el
guiente desembarcamos en Mi- Evangelio de la gracia de Dios.
leto : 25 Ahora bien, yo sé que nin-
16 Porque Pablo se habia pro- guno de todos vosotros, por cuyas
puesto no tocar en Efeso, para tierras he discurrido predicando
que no le detuviesen en Asia : el reino de Dios, me volverá á
por cuanto se daba priesa con el ver.
:

LOS HECHOS, 233


j¿Ü For tanto os protesto en este Jesús, cuando dijo : Mucho ma-
di a, que yo no tengo la culpa de yor dicha es el dar. que el recibir.
la perdición de ninguno. 36 Y después que hubo hablado
27 Pues que no he dejado de esto, se puL^o de rodillas, é hizo
intimaros todos los designios de oración con todos ellos.
Dios. 37 Y un grande llanto se apo-
28 Velad sobre vosotros, y sobre deró luego de todos y arroján- :

toda la grey, en la cual el Es- dose al cuello de Pablo, no cesa-


píritu Santo os ha instituido obis- ban de besarle,
pos, para apacentar la iglesia de 38 Afligidos sobre todo por
Dios, que ha ganado él con su aquella palabra que habia dicho,
propia sangre. que ya no verian mas su rostro.
29 Porque sé que después de Y de esta manera le fueron
mi partida os han de asaltar lo- acompañando hasta la nave.
bos voraces, que destrocen el re-
baño.
CAPITULO XXL
Viage de San Pobló á Jerusalem.
30 Y de entre vosotros mismos El profeta Agabo le predice los
se levantarán hombres que sem- trabajoa que le han de suceder. Aüi
brarán doctrinas perversas, con se purifica en el templo; y mallrn-

el fin de atraerse a sí discípulos. lado por los Judíos, le libra de sus


manos el tribuno Lisias.
31 Por tanto estad alerta, te-
niendo en la memoria, que por
espacio de tres años no he cesa-
AL nos hicimos á la vela
fin
después de habernos separa-
do de dia ni de noche de amo- do de ellos, y navegamos dere-
nestar con lágrimas á cada uno chamente á Coos, y al dia si-
de vosotros. guiente á PbodaSj y de allí á Pá-
32 Y ahora, hermanos, os enco- tara :

miendo á Dios, y á la palabra 2 En donde habiendo hallado


de su gracia, a aquel que es po- una nave que pasaba a Fenicia,
deroso para acabar de edificaros, nos embarcamos en ella y mar-
y para haceros participar de su chamos.
herencia con todos los santos. 3 Y habiendo avistado a Chipre,
33 Yo no he codiciado de nadie dejándola á la izquierda, con-
plata, ni oro, ni vestido. tinuamos nuestro rumbo hacia
34 Vosotros mismos sabéis que la Siria, y arribam.os a Tiro
cuanto ha sido menester para en donde habia de dejar la nave
mí, y para mis compañeros, todo su cargamento.
me lo han suministrado estas 4 Habiendo encontrado aquí
manos. discípulos, nos detuvimos siete
35 Yo os he hecho ver en toda dias : estos discípulos decían a
mi conducta, que trabajando de Pablo como inspirados que no
esta suerte, es como se debe so- í>ubiese á Jerusalem.
brellevar a los flacos, y tener 5 Pero cumplidos aquellos dias,
presentes las palabras del Señor pusímonos en camino, acompa-
3 :

234 LOS HECHOS.


ñándonos todos con sus mujeres le mas, y dijimos :Hágase la ||

y niños hasta fuera de la ciu- voluntad del Señor.


dad y puestos de rodillas en la
: lo Pasados estos dias, nos dis-
ribeía, hicimos oración. pusimos, y nos encaminamos ha-
6 Despidiéndonos unos de otros, cia Jerusalem.
entramos en la nave y ellos se : 16 Vinieron también con noso-
volvieron a sus casas. tros algunos de los discípulos de
7 Y concluyendo nuestra na- Cesárea, trayendo consigo un
vegación; llegamos de Tiro a To- antiguo discípulo llamado Mna-
lemaida. donde saludamos a los son. oriundo de Chipre, en cuya
hermanos, y nos detuvimos un casa habíamos de hospedarnos.
dia con ellos. 17 Llegados a Jerusalem, nos
8 Partiendo al siguiente los que recibieron los hermanos con gozo.
estábamos con Pablo, llegamos 18 Al dia siguiente fué Pablo
á Cesárea. Y entrando en casa con nosotros a visitar a Santiago^
de Felipe el evangelista, que y concurrieron todos los ancia-
era uno de los siete, nos hospe nos.
damos en ella. 19 A quienes después de haber
9 Tenia este cuatro hijas vír- saludado, les contaba una por
genes, profetisas. una, las cosas que Dios habia
10 Deteniéndonos aquí algunos hecho por su ministerio entre los
dias, bajó de la Judea cierto Gentiles.
profeta, llamado Agabo. 20 Ellos oido esto, glorificaban
El cual viniendo a visitar-
11 al Señor, y le dijeron Ya ves,
:

nos, cogió el ceñidor de Pablo,y hermano, cuantos millares de


atándose con él los pies y las Judíos hay, que han creído, y
manos, dijo: Esto dice el Espí- que todos muestran gran celo
ritu Santo Así atarán los Ju-
: por la ley.
díos en Jerusalem al hombre, 21 Ahora pues, estos han oido
cuyo es este ceñidor, y entre- decir que tú enseñas a los Judíos
garle han en manos de los Gen- que viven entre los Gentiles, a
tiles. abandonar a Moisés diciéndoles
:

12 rogábamos a
Lo que oido, que no deben circuncidar á sus
Pablo, así nosotros, como los de hijos, ni seguir las costumbres.
aquel pueblo, que no pasase a 22 ¿ Qué es pues lo que se ha
Jerusalem. de hacer ? sin duda se reunirá
1 A
lo que respondió, y dijo : toda esta multitud de gente
¿ Quéhacéis con llorar, y afligir porque luego han de saber que
mi corazón? Porque yo estoy has venido.
pronto, no solo á ser atado, sino 23 Por tanto haz esto que va-
también a morir en Jerusalem, mos a proponerte aquí tenemos
:

por el nombre del Señor Jesús. cuatro hombres, con obligación


14 Y viendo que no podíamos de cumplir un voto.
persuadírselo, dejamos de instar- 24 Unido a estos, purifícate con
LOS HECHOS. 23S
ellos,y hazles el gasto en la ce- arrastrando fuera del t^mpV
remonia^ á fin de que se hagan cuyas puertas fueron cerradas
la rasura de la cabeza con eso
: inmediatamente.
sabrán todos, que lo que han 31 Mientras estaban tratando
oido de tí, es falso, antes bien de matarle, fué avisado el tribu-
que aun tu mismo continúas en no de la cohorte, de que toda
observar la ley. Jerusalem estaba alborotada.
25 Por lo que hace á los Gen- 32 Al punto marchó con los
tiles que han creido, ya les he- soldados, y centuriones, y corrió
mos que habíamos de-
escrito, adonde estaban. Ellos al ver al
cidido que no observasen esas tribuno, y a la tropa, cesaron de
cosas, sino que se abstuviesen de maltratar á Pablo.
manjares ofrecidos á los ídolos, 33 Entonces llegando el tribuno
y de sangre, y de animales sofo- le prendió, y mandóle asegurar
cados, y de la fornicación. con dos cadenas y preguntaba:

26 Pablo pues, tomando consigo quién era, y qué habia hecho.


aquellos hombres, se purificó al 34 Mas en aquel tropel de
dia siguiente con ellos, y entró gente quien gritaba una cosa,
en el templo, haciendo saber y quien otra. Y no pudiendo
cuando se cumplirian los dias de averiguar lo cierto a causa del
la purificación, hasta que se hi- alboroto, mandó que le conduje-
ciese la ofrenda por cada uno de sen a la fortaleza.
ellos. 3o Al llegar a las gradas, fué
27 Estando para cumplirse los preciso que los soldados le lleva-
siete dias, los Judíos venidos de sen en peso a causa de la vio-
Asia, habiendo visto a Pablo en lencia del pueblo.
el templo, amotinaron todo el 36 Porque le seguía el gentío,
pueblo, y le prendieron, gritando Que muera.
:

28 Gritando Favor, Israelitas


: ! 37 Estando ya Pablo para en-
este es aquel hombre que, sobre trar en la fortaleza, dijo al tri-
andar enseñando á todos en to- buno :¿ No podré hablarte dos
das partes, contra la nación, con- palabras ? A lo cual respondió
tra la ley, y contra este lugar, el tribuno ¿ Sabes tú hablar en
:

ha introducido también a los Griego ?


Griegos en el templo, y profana- 38 ¿ Pues no eres tú el Egipcio
do este lugar santo. que dias pasados escitó una se-
29 Y era que habían visto an- dición, y se llevó al desierto
dar con él por la ciudad á Tró- cuatro mil salteadores ?
phimo de Efeso, al cual se ima- 39 Dijóle Pablo Yo soy cier- :

ginaron que Pablo habia llevado tamente Judío, ciudadano de


consigo al templo. Tarso en Cilicia, ciudad bien
30 Con esto se conmovió toda conocida. Suplicóte pues que
la ciudad, y concurrió el pueblo. me permitas hablar al pueblo.
Y cogiendo á Pablo, le llevaron 40 Y concediéndoselo el tribu-
: : 8 :

Ó36 LOS HECHOS.


nOj Pablo poniéndose en pié so- 8 Yo respondí ¿ Quién eres tú,
:

bre las gradas, hizo señal con la Señor ? Y me dijo Yo soy Je- :

mano al pueblo, y siguiéndose a sús Nazareno, á quien tú persi-


esto gran silencio, le habló así gues.
en lengua hebrea 9 Los que me acompañaban,
CAPITULO xxn. aunque vieron la luz, y queda-
ron asombrados, no oyeron la
Apología de San Pablo: furor contra
él de los Jitdiofi obstinados: y se voz del que hablaba conmigo.
declara ciudadano romano., que- 10 Yo dije ¿ Qué haré, Señor?
:

riendo el tribuno azotarle. Y el Señor me respondió Le- :

HERMANOS, y padres, oid vántate, y vé á Damasco, donde


mi defensa, que os propon- se te dirá todo lo que debes ha-
go ahora. cer.
2 (Al oír que les hablaba en 11 Y como
resplandor de
el
lengua hebrea, redoblaron el si- aquella luz me
hizo quedar cie-
lencio.) go, los compañeros me conduje-
3 Dijo pues Yo soy Judío, na-
: ron por la mano hasta Damasco.
cido en Tarso de Cilicia, pero 12 Aquí un cierto Ananías,
educado en esta ciudad, en la varón religioso según la ley,
escuela de Gamaliel, é instruido que tiene á su favor el testimo-
por él conforme á la verdad de nio de todos los Judíos, sus con-
la ley de nuestros padres, y lle- ciudanos,
no de celo por Dios, asi como al 13 Viniendo a mí, y poniéndo-
presente lo estáis todos vosotros. seme delante me dijo : Saulo
4 Yo perseguí de muerte á los hermano, recibe la vista. Y al
de esta nueva doctrina, aprisio- punto le vi á él.
nando y metiendo en la cárcel á 14 Dijo él entonces: El Dios
hombres, y a mujeres, de nuestros padres te ha predes-
o Como me son testigos el su- tinado, para que conocieses su
mo y todos los ancia-
sacerdote, voluntad, y vieses al Justo, y
nos, de los cuales tomé asimis- oyeses la voz de su boca
mo cartas para los hermanos de 15 Porque has de ser testigo
Damasco, é iba allá para traer suyo delante de todos los hom-
presos á Jerusalem á los que bres, de las cosas que has visto,
allí hubiese, á fin de que fuesen y oido.
castigados. 16 Ahora pues ¿qué te detie-
6 Mas sucedió que, yendo de nes ? Levántate, bautízate, y
camino, y estando ya cerca de lava tus pecados, invocando el
Damasco á hora de medio día, nombre del Señor.
de repente una luz copiosa del 17 Sucedió después, que vol-
cielo me cercó con sus rayos viendo yo á Jerusalem, y estan-
7 Y cayendo en tierra, oí una do orando en el templo, fui ar-
voz que me decia Saulo, San-
: rebatado en estasis,
io, ¿ por qué me persigues ? 1 Y le vi que me decia : Date
: :

LOS HECHOS. ¿37


prisa,y sal luego de Jerusalem A mí me costó una gran suma
porque estos no recibirán el tes- de dinero este privilegio. Y
timonio que les dieres de mí. Pablo dijo : Pues yo lo soy de
19 Señor, respondí yo: ellos nacimiento.
saben que yo soy que andaba
el 29 Al punto se apartaron de él
por las sinagogas, metiendo en la los que iban á darle el tormento.
cárcel, y maltratando a los que Y el mismo tribuno entró en
creían en tí : temor después que supo que era
20 Y mientras se derramaba la ciudadano romano, aquel, á quien
sangre de tu testigo Esteban, yo había hecho atar.
me hallaba presente, consintién- 30 Al día siguiente queriendo
dolo, y guardando la ropa de los cerciorarse del motivo por qué
que le mataban. le acusaban los Judíos, le quitó
21 Pero él me dijo Anda, que
: las prisiones, y mandó juntar a
yo te quiero enviar lejos de aquí los sacerdotes, con todo el sine-
hacia los Gentiles. drio, y sacando á Pablo, le pre-
22 Hasta esta palabra le estu- sentó en medio de ellos.
vieron es#uchando, mas aquí CAPITULO xxin.
levantaron el grito diciendo: Pablo con sus palabras ocasiona una
Quita del mundo á un tal hom- disputa con que se dividen los fari-
bre, que no es justo que viva. seos de los Saduceos. El tribuno
Lisias le remite con escolta militar
23 Prosiguiendo ellos en sus á Cesárea, á Félix, gobernador ro-
alaridos, y echando de sí sus ves- mano^ para librarle de una Jiorrible
tidos, y arrojando polvo al aire, conjuración.
24 Ordenó el tribuno que le PABLO entonces fijos los ojos
metiesen en la fortaleza, y que en el sinedrio les dijo Varo-
:

le diesen tormento de azotes, nes hermanos, yo hasta el dia


para descubrir por qué causa presente he observado tal con-
gritaban tanto contra él. ducta, que en la presencia de Dios
25 Ya que le hubieron atado nada me remuerde la conciencia.
con las correas, dijo Pablo al cen- 2 En esto el príncipe de los sa-
turión que estaba presente ¿Os : cerdotes Ananías mandó á sus
es lícito á vosotros azotar á un ministros que le hiriesen en la
ciudadano romano, y sobre quien boca.
no ha recaído sentencia ? 3 Entonces le dijo Pablo He- :

26 El centurión, oido esto, fué rirte ha Dios á tí, pared blan-


al tribuno, y le dijo Mira lo
: queada. ¿ Tú estás sentado para
que haces pues este hombre es
;
juzgarme según la ley, y contra
ciudadano romano. la ley mandas herirme ?
27 Llegándose entonces el tri- 4 Los circunstantes le dijeron
buno á él, preguntóle Díme, : ¿ Cómo maldices tú al sumo sa-
¿ eres tú Romano ? Respondió cerdote de Dios ?
él: Sí que lo soy. 5 Aesto respondió Pablo Her- :

28 A lo que replicó el tribuno : manos, no sabia que fuese el


4 :

238 LOS HECHOS.


príncipe de los sacerdotes. Por- con imprecación, de no comer ni
que escrito está : No maldecirás beber hasta haber matado á Pa-
al pr ncipe de tu pueblo. i)lo.

6 Sabiendo empero Pal lo que 13 Eran mas de cuarenta hom-


parte de los que asistian eran bres los que se hablan así con-
Saduceos, y parte fariseos, es- jurado :

clamó en medio del sinedrio: 1 Los cuales se presentaron á


Hermanos, yo soy fariseo, hijo los principes de los sacerdotes, y
de fa-iseos, y por causa de mi á lo> ancianos, y dijeron Noso- :

e.-^peranza de la resurrección de tros nos hemos obligado con voto


los muertos es por lo que voy á y grandes imprecaciones, a no
ser condenado. probar bocado hasta que mate-
7 Desde que hubo proferido es- mos á Pablo.
tas palabras, se suscitó discordia 15 Ahora pues avisad al tribu-
entre los fariseos y Saduceos, y no de parte del sinedrio, que
se dividió la asamblea. haga conducir maíiana á Pablo
8 Porque los Saduceos dicen delante de vosotros, como que
que no hay resurrección, ni án- tenéis que averiguar dfe él algu-
gel, ni espíritu cuando al con-
: na cosa con mas certeza. Noí>o-
trario los fariseos confiesan am- tros de nuestra parte estaremos
bas cosas. prevenidos para matarle antes
9 Así que, fué grande la grite- que llegue.
ría que se levantó. Y puestos 16 Mas como un hijo de la
en piL- algunos escribas del par- hermana de Pablo entendiese la
tido de los fariseos, porfiaban, trama, fu.^, y entró en la forta-
diciendo Nada da malo halla-
: leza, y dio aviso á Pablo.
mos en este hombre ¿ quién : 17 Pablo llamando á uno de
sabe si le habló algún espíritu, los centuriones, dijo Lleva este:

ó ángel ? No hagamos la guerra mozo al tribuno, porque tiene


á Dios. que participarle cierta cosa.
10 Y enardeciéndose mas la dis- 18 El centurión tomándole con-
cordia, temeroso el tribuno de sigo le condujo al tribuno, y dijo
que despedazasen á Pablo, mandó Pablo el preso me ha pedido que
bajar á los soldados, para que le traiga a tu presencia á este jo-
quitasen de en medio de ellos, y ven, que tiene que comunicarte
le condujesen á la fortaleza. alguna cosa.
11 A li noche siguiente se le 19 El tribuno cogiendo de la
apareció el Señor, y le dijo Ten : mano mancebo, se retiró con él
al
constancia así como has dado
: á solas, y le preguntó ¿ Qué es :

testimonio de mí en Jerusalem, lo que tienes que comunicarme ?


así conviene también que le des 20 El respondió Los Judíos
:

en Roma. han acordado el suplicarte que


12 Venido el dia se juntaron mañana conduzcas á Pablo al
algunos Judíos, é hicieron voto concilio, con pretesto de que
LOS HECHOS. 239
quieren examinarle mas indivi- tienen urdidas asechanzas, te le
dualmente de algún punto : envió a tí, previniendo también
2í Pero til no ios creas, porque á sus acusadores que recurran a
de ellos le tienen armadas ase- tí. Ten salud
chanzas mas de cuarenta hom- 31 Los soldados pues según la
bres, los cuales con grandes ju orden que se les habia dado, en-
ramentos han hecho voto de no cargándose de Pablo, le condu-
comer ni beber hasta que le jeron de noche á la ciudad de
maten y ya están alerta, espe-
: Antipátrida.
rando que tu les concedas lo que 32 Al dia siguiente dejando a
piden. los de á caballo para que le
22 El tribuno despidió al mu- acompañasen, volviéronse los de-
chacho, mandándole que a na- mas a la fortaleza.
die dijese que habia hecho aque- 33 Llegados que fueron a Cesá-
lla delación. rea, presentaron la carta y el
23 Y llamando a dos centurio- preso al gobernador.
nes, les dijo:Tened prevenidos 34 Luego que leyó este la car-
para la hora tercia de la noche ta, preguntó á Pablo de qué pro-
doscientos soldados, para que vincia era, y oido que de Cili-
vayan á Cesárea, y setenta de cia, dijo:
caballería, y doscientos lance- 35 Te daré audiencia en vi-
ros : niendo tus acusadores. Entre-
24 Y preparad bagages para tanto mandó que le custodiasen
que lleven á Pablo, y le conduz- en el pretorio de Heredes.
can sin peligro al gobernador CAPITULO XXIV.
Félix. RespueUa convincente de Pablo fX las
25 Después escribió una carta, acusaciones falsas de los Jndios.
concebida en estos términos :
El gobernador Félix oye íambíen á
Pablo sobre la Jé de Cristo ; y vien-
26 C LAÚD «o Lisias al óptimo do que no le ofrecía dinero^ le re-
gobernador Félix, salud. serva preso para su sucesor Por-
27 A ese hombre preso por los cío Fesío.

Judíos, y a punto de ser muerto


por ellos, acudiendo con la tropa
ALsumo
cabo de cinco dias llegó el
sacerdote Ananías con
le libré, noticioso de que era algunos ancianos, y con un tal
ciudadano romano: Tértulo orador, los cuales com-
28 Y queriendo informarme parecieron ante el gobernador
del delito de que le acusaban, contra Pablo.
condújele a su sinedrio. 2 Citado Pablo, empezó su acu-
29 Allí averigüé que es acusa- sación Tértulo, diciendo Como :

do sobre cuestiones de su ley de por medio de tí, óptimo Félix,


ellos, pero que no ha cometido gozamos de una paz profunda, y
ningún delito digno de muerte ó con tu previsión remedias mu-
de prisión. chos desórdenes ;
30 Y avisado después de que le 3 Nosotros lo reconocemos en
:

240 LOS HECHOS.


todas ocasiones y en todos lu- 13 Ni pueden alegarte prueba
gares, y te tributamos toda suerte de cuantas cosas me acusan
de acciones de gracias. ahora.
4 Mas por no molestarte dema- 14 Si bien confieso esto delante
siado, suplicóte nos oigas por de tí, que siguiendo una doc-
breves momentos según tu hu- trina, que ellos tratan de heregia,
manidad. yo sirvo al Dios de mis padres,
5 Hemos hallado ser este un creyendo todas las cosas, que se
hombre pestilencial,que anda hallan escritas en la ley y en los
por todo el mundo metiendo en profetas
confusión y desorden á todos 15 Teniendo esperanza en Dios,
los Judíos, y es el caudillo de como ellos también la tienen, de
la sediciosa secta de los Nazare- que ha de verificarse la resurrec-
nos : ción de los muertos, así de los
6 El cual ademas intentó pro- justos,como de los pecadores.
fanar el templo, y por esto ha- 16 Por lo cual procuro yo siem-
biéndole preso quisimos juzgarle pre conservar mi conciencia sin
según nuestra ley. culpa delante de Dios, y delante
7 Pero sobreviniendo el tribuno de los hombres.
Lisias, le arranco á viva fuerza 17 Ahora, después de muchos
de nuestras manos, años, vine á repartir limosnas y
8 Mandando que los acusadores ofrendas a los de mi nación.
recurnesen á tí tu mismo, ex-
: 18 Y estando en esto, es cuando
aminándole como juez, podrás algunos Judíos de Asia me han
reconocer la verdad de todas hallado purificado en el templo :

estas cosas de que le acusamos. mas no con reunión de pueblo,


9 Los Judíos confirmaron por ni con tumulto.
su parte lo dicho, atestiguando 19 Ellos son los que habían de
ser todo verdad. comparecer delante de tí, y ser
10 Pablo^ empero, (habiéndole mis acusadores, si algo tenían
hecho señal el gobernador para que alegar contra mí :

que hablase), lo hizo en estos 20 Pero digan aquí estos mis-


términos Sabiendo yo que ya
: mos si, congregados en el sine-
hace muchos años que tú gobier- drio, han hallado en mí algún
nas esta nación, emprendo con delito,
mas confianza el justificarme. 21 A no ser que lo sea una
11 Bien puedes certificarte de espresion, con que esclamé en
que no ha mas de doce dias que medio de ellos, diciendo Veo
:

llegué a Jerusalem, á fin de que por la resurrección de los


adorar. muertos me formáis hoy vosotros
12 Y nunca me han visto dis- causa.
putar con nadie en el templo, ni 22 Félix pues, que estaba bien
amotinando la íiente en las sina- informado de ef-ta doctrina, defi-
rió para otra ocasión el asunto.
LOS HECHOS. 241
diciendo : Cuando viniere el tri- 4 MasFesto respondió, que
buno Lisias, os daré audiencia. Pablo estaría custodiado en Ce-
23 Entretanto mandó a un cen- sárea, para donde iba a partir él
turión que custodiara á Pablo, cuanto antes.
teniéndole con menos estrechez, 5 Por tanto, los principales
y sin prohibir que los suyos en- (dijo) de entro vosotros, vengan
trasen a asistirle. también, y acúsenle, si es reo de
24 Algunos dias después vol- algún crimen.
viendo Félix, con su mujer Dru- 6 No habiéndose pues detenido
silla, la cual era Judía, llamó a entre ellos mas que ocho ó diez
Pablo, y le oyó csplicar la fe de días, marchó á Cesárea, y al dia
Criísto. siguiente sentándose en el tribu-
25 Pero inculcando Pablo la nal, mandó comparecer a Pablo.
doctrina de la justicia, de la 7 Luego que fué presentado, le
castidad, y del juicio venidero, rodearon los Judíos venidos de
despavorido Félix le dijo por : Jerusaiem, acusándole de mu-
ahora retírate, que á su tiempo chos y graves delitos, que no
yo te llamaré : podían probar,
26 Y como esperaba que Pablo 8 Y do los cuales se defendía
le daria dinero, a fin de que le Pabloj diciendo :En nada he
libertase, por eso llamándole á pecado ni contra la ley de los
menudo, conversaba con él. Judíos, ni contra el templo, ni
27 Pasados dos años, Félix re- contra César.
cibió por sucesor a Porcio Festo ]
9 Mas Festo queriendo congra-
y queriendo congraciarse con los ciarse con los Judíos, respondien-
Judíos dejó preso a Pablo. do a Pablo, le dijo ¿ Quieres su-
:

bir a Jerusaiem, y ser allí juz-


CAPITULO XXV. gado ante mí ?
Lo que sucedió al Apóüol con el go-
bernador FeíitOj ante quien apela, al 10 Respondió Pablo: Yo estoy
César Festo le presenta al rey ante el tribunal de César, que
Agripa yá Berenice. es donde debo ser juzgado tú:

LLEGADO Festo a la provin- sabes muy bien que yo no he


cia, tres dias después subió hecho el menor agravio á los
a Jerusaiem desde Cesárea. Judíos.
2 Presentáronsele luego el prín- 11 Que si en algo los he ofen-
cipe de los sacerdotes y los mas dido, ó he hecho alguna cosa por
distinguidos entre los Judíos, la que sea reo de muerte, no re-
pa,ra acusar a Pablo, con una huso morir pero si no hay nada
:

petición de cuanto estos me imputan,


3 En que le suplicaban por ninguno tiene derecho para en-
gracia que le mandase conducir tregarme a ellos. Apelo á Cé-
á Jerusaiem, tramando ellos una sar.
emboscada para asesinarle en el 12 Entonces Festo habiéndolo
camino. tratado con los de su consejoj
16 4%
6

242 LOS HECHOS.


respondió ¿ A César has apela-
: viese en custodia, hasta remi-
do ? pues á César irás. tirle a César.
13 Pasados algunos dias, baja- 22 Entonces dijo Agripa a Fes-
ron á Cesárea el rey Agripa y to : Desearla yo también oir á
Berenice a visitar á Festo. ese hombre. Mañana, respondió
14 Y habiéndose ambos dete- Festo, le oirás.
nido allí muchos dias, Festo ha- 23 Con eso al dia siguiente,
bló al rey acerca de Pablo, di- habiendo venido Agripa y Bere-
ciendo Aquí dejó Félix preso á
: nice, con mucha pompa, y en-
un hombre, trando en la sala de la audien-
15 Sobre el cual estando yo en cia con los tribunos, y personas
Jerusalem, recurrieron á mí los principales de la ciudad, fué
príncipes de los sacerdotes, y los Pablo traído por orden de Festo.
ancianos de los Judíos, pidiendo 24 El cual dijo rey Agripa,
:

que fuese condenado. y todos vosotros que os halláis


1 Yo les respondí Que los
: aquí presentes, ya veis á este
Romanos no acostumbran con- hombre, contra quien todo el
denar á ningún hombre, antes pueblo de los Judíos ha acudido
que el acusado tenga presentes a mí tanto en Jerusalem como
a sus acusadores, y lugar de de- aquí, representándome con gran-
fenderse para justificarse de los des instancias y clamores que
cargos. no debe vivir mas.
17 Habiendo pues ellos con- 25 Mas yo he averiguado que
currido acá sin dilación alguna, nada ha hedió que mereciese la
al dia siguiente sentado yo en el muerte. Pero habiendo él mis-
tribunal, mande traer al dicho mo apelado á Augusto, he de-
hombre. terminado remitírsele.
18 Compareciendo los acusa- 26 Bien que como no tengo cosa
dores, no le imputaban ningún cierta que escribir al Señor acer-
crimen de los que yo sospecha- ca de él, por esto le he hecho
ba : venir á vuestra presencia, ma-
19 Solamente tenían con él no yormente ante tí, oh rey Agri- ¡

so qué disputa tocante á su su- pa para que examinándole ten-


!

perstición, y sobre un cierto Je- ga yo algo que escribir.


sús difunto, que Pablo afirmaba 27 Pues me parece cosa fuera
estar vivo. de razón el remitir á un hombre
20 Perplejo yo en una causa de preso, sin esponer los delitos de
esta naturaleza, le dije si quería que se le acusa.
ir á Jerusalem, y ser allí juzga-
CAPITULO XXVI.
do de estas cosas. Pablo se J7ií<tijica delante de As^ripa^
21 Mas interponiendo Pablo y cuenta por menor su conversión.
apelación para que su cavisa se ENTONCES Agripa dijo á Pa-
reservase al juicio de Augusto, blo Se te da licencia para
:

di orden para que se le mantu- hablar en tu defensa. Y luego


:

LOS HECHOS. 243


Pablo accionando con la mano sacerdotes, fíino que siendo con-
empezó así su apología. denados a muerte yo di también
2 Tengo á gran dicha oh rey ¡
mi consentimiento.
Agripa! el poder justificarme 11 Y andando con frecuencia
ante tí en el dia de hoy, de to- por todas las sinagogas, los obli-
dos los cargos que me hacen los gaba a fuerza de castigos a blas-
Judíos. femar y enfurecido mas contra
:

3 Mayormente sabiendo tíi to- ellos, los iba persiguiendo hasta


das las costumbres de los Judíos, en las ciudades estrangeras.
y las cuestiones que se agitan 12 En este estado, yendo un
entre ellos por lo cual te supli-
: dia á Damasco con poderes y co-
co que me oigas con paciencia. misión de los príncipes de los
4 Y en primer lugar, por lo sacerdotes,
que hace al tenor de vida, que •
13 Siendo el medio dia, vi oh ¡

observé en Jerusalem, desde mi rey en el camino una luz del


!

juventud entre los de mi na- ciclo mas resplandeciente que el


ción, es bien notorio a todos los sol, la cual con sus rayos me ro-
Judíos : deó a mí, y a los que iban jun-
5 Sabedores son desde mis pri- tamente conmigo.
meros años (si quieren confesar 14 Y habiendo todos nosotros
la verdad) de que yo siguiendo caido en tierra, oí una voz que
la secta mas exacta de nuestra me decia en lengua hebrea San-
:

religión, viví cual fariseo. io, Sanio, ¿ por qué me persi-


6 Y ahora soy acusado en jui- gues ? duro empeño es para tí el
cio por la esperanza que tengo dar coces contra el aguijón.
de la promesa hecha por Dios 15 Yo entonces respondí: ¿Quién
á nuestros padres eres tú Señor ? Y el Señor me
7 Promesa cuyo cumplimiento dijo Yo soy Jesús, a quien tú
:

esperan nuestras doce tribus, sir- persigues.


viendo a Dios noche y dia. Por 16 Pero levántate, y ponte en
esta esperanza, oh rey ¡
soy ! pié pues para esto te he apare-
:

acusado yo de los Judíos. cido ; á fin de constituirte minis-


8 Pues que
j
¿juzgáis acaso
! tro, y testigo de las cosas que
increíble el que Dios resucite á has visto, y de otras con que
los muertos ? apareceré á tí de nuevo,
9 Yo por mí estaba persuadido 17 Para librarte de este pue-
de que debía proceder hostilmen- blo, y de los Gentiles^ a los cua-
te contra elnombre de Jesús Na- les ahora te envió,
zareno : 18 A abrirles los ojos, para quo
10 Como ya lo hice en Jerusa- se conviertan de las tinieblas á
lem, donde no solo metí á mu- la luz, y dol poder de Satanás á
chos de los santos en las cárce- Dios, y con esto reciban la remi-
les, con poderes que para ello sión de sus pecados, y su parte
recibí de los príncipes de los en la herencia de los que han
: :

244 LOS HECHOS.


sido santificados mediante la fe en los profetas ? Yo sé que créese
en mí. en ellos.
19 Así que, ;
oh rey Agripa ! no 28 A esto Agripa respondió á
fui rebelde á la visión celestial Pablo Poco falta para que me
:

20 Antes bien empecé á predi- persuadas a hacerme Cristiano.


car primeramente á los que es- 29 A lo que contestó Pablo
tán en Damasco, y en Jerusa- Pluguiera á Dio?, como deseo, que
lem, y por todo el pais de Judea, no solamente faltara poco, sino
y después a los Gentiles, que se que no faltara nada para que tú
arrepintiesen, y se convirtiesen y todos cuantos me oyen llega-
á Dios, haciendo dignas obras de seis á ser hoy tales, cual soy yo,
arrepentimiento. salvo estas cadenas.
21 Por esta causa los Judíos 30 Entonces se levantaron el
me prendieron, estando yo én el rey, y el gobernador, y Berenice,
templo, é intentaban matarme. y los que les hacian la corte.
22 Pero ayudado del auxilio de 31 Y habiéndose retirado apar-
Dios, he perseverado hasta el di a te, hablaban entre sí, y decian:
de hoy, testificando la verdad á Este hombre no ha hecho cosa
pequeños y á grandes, no predi- digna de muerte, ni de prisión.
cando otra cosa mas que lo que 32 Y Agripa dijo á Festo Si :

los profetas y Moisés predijeron no hubiese apelado á César, bien


que habia de suceder, se le pudiera poner en libertad.
23 Es á saber que Cristo habia
j

de padecer, y que seria el primero


CAPITULO XXVIÍ.
Pablo navega para Rovia conducido
que resucitarla de entre los muer- por el centurión Julio : la nave nau-
tos, y habia de mostrar la luz a fraga junto á una isla ; pero todos
este pueblo, y a los Gentiles. se sahan.
24 Diciendo él esto en su de- LUEGO pues que se determinó
fensa, esclamó Festo Pablo, tú
: que navegásemos á Italia,
estás loco las muchas letras
: te fué Pablo entregado con algunos
han trastornado el juicio. un centurión de la
otros presos a
25 Y Pablo le respondió No : cohorte Augusta llamado Julio,
deliro, óptimo Festo, sino que' 2 Embarcándonos en ima nao
hablo palabras de verdad, y de de Adrumeto, nos hicimos á la
cordura. vela, empezando á costear las
26 Que bien sabidas son del acompañándonos
tierras de Asia,
rey estas cosas, y por lo mismo siempre Aristarco Macedonio de
hablo delante de él con tanta Tesalónica.
confianza, bien persuadido de 3 El dia siguiente arribamos á
que nada de esto ignora; puesto Sídon; y Julio tratando á Pablo
que ninguna de las cosas mencio- con humanidad, le permitió salir
nadas se ha ejecutado en algún a visitar á los amigos, y proveer-
rincón. se de lo necesario.
27 ¡Oh rey Agripa ! ¿crees tú 4 Partidos de allí, fuimos bo-
1 :

LOS HECHOS. 245


gando por debajo de Chipre^ por 14 Pero a poco tiempo dio con-
ser contrarios los vientos. tra la nave un viento tempestuo-
5 Y habiendo atravesado el mar so, llamado Euroclidon.
de Cilicia y de Panfilia, aporia- 15 Arrebatada la nave, y no
mos á Mira, ciudad de Licia: pudiendo resistir al torbellino,
6 Donde el centurión encon- éramos llevados a merced de los
trando una nave de Alejandría vientos.
que pasaba á Italia, nos trasladó 16 Arrojados hacia una isleta,
á ella. llamada C lauda, pudimos con
7 Y navegando por muchos dias gran dificultad recoger el es-
lentamente, y arribando con tra- quife.
bajo en frente de Gnido, por es- 17 El cual levantado, emplea-
torbárnoslo el viento, costeamos ron todos los socorros, liando la
á Creta por el cabo Salmón nave por debajo y, temerosos
;

8 Y doblado este con gran difi- de dar en el banco de arena,


cultad, arribamos á un lugar lla- abajadas las velas, se dejaron
mado Buenos-puertos, que está llevar.
cercano a la ciudad de Lasea. 18 Al dia siguiente, como nos
9 Pero habiendo gastado mucho hallábamos furiosamente com-
tiempo, y no siendo desde enton- batidos por la tempestad, echa-
ces segura la navegación, por ron al mar parte del carga-
haber pasado ya el ayuno, Pablo mento :

los amonestaba, 19 Y tres dias después arroja-


10 Diciéndoles V'o
: conozco, mos con nuestras propias manos
amigos, que la navegación será los aparejos de la nave.
muy peligrosa y de mucho per- 20 Entretanto, había muchos
juicio,no solo para la nave y dias que no se dejaban ver ni el
cargamento, sino también para sol, ni las estrellas, y la borrasca
nuestras vidas. era continuamente tan furiosa,
1 Pero el centurión daba mas que ya hablamos perdido todas
crédito al piloto y al patrón del las esperanzas de salvarnos.
barco, que a cuanto decia Pablo. 21 Entonces Pablo, como había
12 Mas como aquel puerto no ya mucho tiempo que nadie
fuese á proposito para invernar, habia tomado alimento, puesto
la mayor parte fueron de parecer en medio de ellos, dijo: En
que nos hiciésemos á la vela para verdad, compañeros^ que hubiera
ir a tomar invernadero, por poco sido mejor, creyéndome á mí, no
que se pudiese, en Phenice, puer- haber salido de Creta, y escusar
to de Creta opuesto al Ábrego, y este desastre y pérdida.
alÑor- ueste. 22 JNÍas ahora os exhorto á
13 Así pues soplando el Aus- tener buen ánimo, pues ninguno
tro,figurándose ellos salir con su de vosotros se perderá, sino sola-
intento, levantaron anclas, y fue- mente la nave.
ron costeando por Creta. 23 Porque esta noclie se me ha
: :

246 LOS HECHOS.


aparecido un «ángel del Dios de dando sin comer, ni probar casi
quien soy yo, y á quien sirvo, nada.
24 Diciéndome: No temas, Pa- 34 Por lo cual os ruego que
blo, til sin falta has de compa- toméis algún alimento, porque
recer ante César y he ahí que
: este es necesario para vuestra
Dios te ha concedido las vidas conservación seguros de que no
:

de todos los que navegan contigo. ha de perderse ni un cabello de


25 Por tanto, compañeros, tened la cabeza de ninguno de voso-
buen ánimo pues yo creo en
: tros.
Dios, que así será, como se me 35 Dicho esto, tomando pan,
ha prometido. dio gracias á Dios en presencia
26 Al fin hemos de venir á dar de todos y partiéndole, empezó
:

en cierta isla. á comer.


27 Mas llegada la noche del 36 Con eso animados todos,
dia catorce, navegando nosotros comieron también ellos.
por el mar Adriático^ los mari- 37 Eramos los navegantes entre
neros á eso de la media noche todos doscientas y setenta y seis
barruntaban hallarse a vista de personas.
tierra, 38 Estando ya satisfechos alige-
28 Por lo que tiraron la sonda, y raban la nave, arrojando al mar
hallaron veinte brazas de agua el trigo.
y poco mas adelante, tiraron otra 39 Siendo ya dia claro, no re-
vez la sonda, y solo hallaron conocían la tierra echaban sí
:

quince. de ver cierta ensenada que tenia


29 Entonces temiendo cayése- playa, donde pensaban arrimar
mos en algún escollo, echaron la nave, si pudiesen.
por la popa cuatro áncoras, de- 40 Alzadas pues las áncoras,
seando viniese el dia. se abandonaban á la corriente
30 Pero como los marineros, del mar, aflojando al mismo
intentando escaparse de la nave, tiempo las cuerdas del timón :

echasen al mar el esquife con el y alzada la vela del artimon


pretesto de ir á tirar las áncoras para tomar el viento, se dirigían
por la parte de proa, hacia la playa.
31 Dijo Pablo al centurión, y á 41 Mas tropezando en una len-
los soldados ÍSi
:: estos hombres gua de tierra que tenia miar por
no permanecen en el navio, voso- ambos lados, encalló la nave
tros no podéis salvaros. quedando inmóvil la proa, fija
32 En la hora los soldados cor- en el fondo, mientras la popa
taron tas amarras del esquife, y iba abriéndose por la violencia
le dejaron perder. de las olas.
33 Y al empezar á ser de dia, 42 Los soldados entonces deli-
rogaba Pablo á todos que toma- beraron matar á los presos te- :

sen alimento, diciendo Hace


: merosos de que alguno se esca-
hoy catorce dias que estáis aguar- pase a nado.
: : ;

LOS HECHOS. 247


43 Pero el centurión deseoso de de repente caería muerto. Mas
salvar á Pablo, estorbó que lo después de aguardar largo rato,
hiciesen: y mandó que los que reparando que ningún mal le
supiesen nadar, saltasen los pri- acontecía, mudando de opinión,
meros al agua, y saliesen a tierra. decian que era un dios.
44 A los demás parte los lleva- 7 En aquellas cercanías tenia
ron en tablas, y algunos sobre unas posesiones el príncipe de la
ios deshechos que restaban del isla, llamado Publio, el cual aco-
navio. Y así se verificó, que giéndonos benignamente nos hos-
todas las personas salieron sal- pedó por tres dias con mucha
vas á tierra. humanidad.
CAPITULO XXVIIT. 8 Y sucedió que, hallándose el
Prosigue Pablo su viaje desde Melita padre de Publio muy acosado de
á Roma cu donde Inepto de lleixadoy
, fiebres y disenteria, entró Pablo
convocando á los principales Judíos á verle y haciendo oración, é
:

les da razón de su apelación, y les


predica á Jesucristo ; lo cual signe imponiendo sobre él las manos,
naciendo deapues^ por espacio de le curó.
dos añoSf á cuantos iban á él, 9 Después de este suceso, todos
SALVADOS del naufragio, co- los que tenían enfermedades en
nocieron entonces que aque- aquella isla, acudían á él, y eran
lla isla sellamaba Melita. curados
2 Los bárbaros por su parte nos 10 Por cuyo motivo nos hicie-
trataron con mucha humanidad ron muchas honras, y cuando nos
porque encendida una hoguera, embarcamos nos proveyeron de
nos hospedaron á todos á causa todo lo necesario.
de la lluvia que descargaba, y 11 Al cabo de tres meses, nos
del frió. hicimos a la vela en una nave
3 Y habiendo recogido Pablo Alejandrina, que había inver-
una porción de sarmientos, y nado en aquella isla, y tenía la
echádolos al fuego, saltó una ví- divisa de Castor y Pólux.
bora huyendo del calor, y le trabó 12 Y habiendo llegado a Sira-
de la mano. cusa, nos detuvimos allí tres dias.
4 Cuando los bárbaros vieron 13 Desde aquí haciendo un giro
la víbora colgando de su mano, fuimos a Ptegio y pasado un dia
:

se decian unos á otros Este


: soplando el 8ur, en el siguiente
hombre sin duda es algún homi- llegamos á Puzol
cida, pues que habiéndose sal- 14 Donde habiendo encontrado
vado de la mar, la venganza no hermanos, nos instaron á que
quiere que viva. nos detuviésemos con ellos siete
5 El empero sacudiendo la ví- dias :y después nos dirigimos á
bora en el fuego, no padeció daño Roma.
alguno. 15 Sabiendo nuestra venida los
6 Los bárbaros al contrario se hermanos, salieron á recibirnos
persuadían á que se hincharla, y hasta el Foro Apio, y las Tres-
1

248 LOS HECHOS.


Tabernas. A los cuales habiendo mero á su alojamiento, á les
visto Pablo, dio gracias á Dios, cuales predicaba el reino de
y cobró grande ánimo. Dios desde la mañana hasta la
16 Llegados á Roma, el centu- tarde, testificando, y probándoles
rión entregó los presos al pre- lo perteneciente á Jesús con la
fecto del pretorio ; mas á Pablo ley de Moisés y con los profetas.
se le permitió el estar de por sí 24 Unos creían las cosas que
en una casa con un soldado de decia otros no las creían.
:

guardia. 25 Y no estando acordes entre


17 Pasados tres dias convocó sí, se iban saliendo, sobre lo cual

Pablo a los principales de entre decia Pablo Oh con cuanta


:
¡

los Judíos. Y luego que se jun- razón habló el Espíritu Santo á


taron, les dijo Yo, varones her-
: nuestros padres por el profeta
manos, sin haber hecho nada Isaías,
contra el pueblo, ni contra el uso 26 Diciendo Vé a ese pueblo,
:

de nuestros padres, fui preso en y di les : Oiréis con vuestros oí-


Jerusalem, y entregado en ma- dos, y no entenderéis :
y por
nos de los Romanos : mas que veréis con vuestros ojoSj
18 Los cuales después que me no percibiréis !

hicieron los interrogatorios, qui- 27 Porque embotando este pue-


sieron ponerme en libertad, visto blo su corazón, ha obstruido tam-
que no hallaban en mí causa de bién sus oidos, y cerrado sus
muerte. ojos de miedo que con ellos
:

19 Mas oponiéndose los Judíos, vean, y oigan con sus oidos, y


me vi obligado a apelar á César, entiendan con el corazón, y se
pero no con el fin de acusar en conviertan, y yo les dé la salud.
cosa alguna a los de mi nación. 28 Por tanto tened entendido
20 Por este motivo pues he pro- todos vosotros, que á los Gen-
curado veros, y hablaros, para que tiles es enviada esta salud do
sepáis que por la esperanza de Is- Dios, y ellos la recibirán.
rael me veo atado con esta cadena. 29 Dicho esto, se apartaron de
2 A lo que respondieron ellos : él los Judíos, teniendo grandes
Nosotros ni hemos recibido car- debates entre sí.
tas de Judea acerca de tí, ni 30 Y Pablo permaneció por es-
hermano alguno venido de allá pacio de dos años enteros en la
ha contado ó dicho mal de tí. casa que habia alquilado, en
22 Mas deseamos saber cuales donde recibía á cuantos iban á
son tus sentimientos, porque te- verle,
nemos noticias de que esa sec- 31 Predicando el reino de Dios,
ta halla contradicción en todas y enseñando con toda libertad,
partes. sin que nadie se lo prohibiese,
23 Y habiéndole señalado dia lo tocante á nuestro Señor Jesu-
para oirle^ vinieron en gran nú- cristo.
;:

epístola del apóstol san pablo a los


ROMANOS.
tra fé es celebrada por todo el
capitulo l
La fé necesaria para salvarse
es
mundo.
porque sin ella nadie se justifica : 9 Dios, á quien sirvo con mi
y de la razón se abusa lauto que espíritu en el Evangelio de su
los preciados de sabios vienen á ser Hijo, me es testigo de que con-
los onas melosos.
tinuamente hago memoria de
PABLO siervo de Jesucristo, vosotros,
apóstol por vocación, escogi- 10 Pidiéndole siempre en mis
do para el Evangelio de Dios, oraciones que, si es de su volun-
2 Evangelio que él liabia pro- tad, me abra finalmente algún
metido anteriormente por sus camino favorable para ir a voso-
profetas en las santas Escritu- tros,
ras, 11 Porque deseo veros a fin
3 Acerca de su. Hijo Jesucristo de comunicaros alguna gracia
nuestro Señor, que le nació, se- espiritual con la que seáis for-
gún la carne, del linage de Da- talecidos :

vid, 12 Quiero decir, para que po-


4 Y que fué predestinado Hijo damos consolarnos mutuamente
de Dios con poder, según, el es- los unos a los otros por medio de
píritu de santificación, por su la fé, que es común a vosotros y
resurrección de entre los muer- á mí.
tos : 13 Mas no quiero, hermanos,
5 Por el cual nosotros hemos que dejéis de saber que muchas
recibido la gracia y el apostola- veces me he
propuesto hacer este
do para someter a la fé por la viage, para lograr también entre
virtud de su nombre a todas las vosotros algún fruto, asi como
naciones, entre las demás naciones pero :

6 Entre las cuales sois también hasta ahora no me ha sido posi-


vosotros llamados por Jesucristo ble.
7 A todos aquellos que estáis 14 Deudor soy igualmente á
en Roma, amados de Dios, y lla- Griegos y a Bárbaros^ á sabios y
mados para santos Gracia y paz
: á ignorantes :

de Dios nuestro Padre, y. del Se- 15 Así (por lo que a mí toca)


ñor Jesucristo. pronto estoy á predicar el Evan-
8 Primeramente yo doy gracias gelio, aun á los que vivís en
á mi Dios por Jesucristo acerca Roma.
de todos vosotros, de que vues- 16 Que no me avergüenzo yo
; :: :

250 ROMANOS.
del Evangelio de Cristo : siendo en tanto grado que deshonraron
61, como es, la virtud de Dios ellosmismos sus propios cuerpos
para salvar a todos los que 2o Ellos que han colocado la
creen : á los Judíos primera- mentira en el lugar de la verdad
mente, y después a los Griegos. de Dios dieron asimismo culto,
:

17 Y en el Evangelio es en y sirvieron á las criaturas en


donde se nos ha revelado la jus- lugar de adorar al Criador, el
ticia de Dios por fe para fé : cual es bendito por todos los
según aquello que está escrito siglos. Amen.
El justo vive por la fé. 26 Por eso los entregó Dios á
18 Se descubre también la ira pasiones infames pues sus mis-

de Dios que descargará del cielo mas mujeres invirtieron el uso


sobre toda la impiedad é injus- natural, en el que es contrario a
ticia de aquellos hombres, que la naturaleza.
tienen aprisionada injustamente 27 Del mismo modo también
la verdad de Dios : los varones, desechado el uso
19 Puesto que les ha sido mani- natural de la hembra, se abra-
fiesto lo que se puede conocer de saron en amores brutales de unos
Dios ; porque Dios se lo ha mani- con otros, cometiendo torpezas
festado. nefandas varones con varones, y
20 Pues las cosas invisibles de recibiendo en sí mismos la paga
Dios, aun su eterno poder y su merecida de su obcecación.
divinidad, se han hecho visibles 28 Pues como no quisieron re-
después de la creación del mun- conocer á Dios, Dios los entregó
do, consideradas en las obras á un reprobo sentido, de suerte
criadas y así tales hombres no
: que han hecho acciones indig-
tienen disculpa. nas ;

21 Porque habiendo conocido á 29 Quedando ateí^tados de toda


Dios, no le glorificaron como á suerte de iniquidad, de fornica-
Dios, ni le dieron gracias: sino ción, de malicia, de avaricia, de
que devanearon en sus discursos, perversidad llenos de envidia,
:

y quedó su insensato corazón homicidas, pendencieros, fraudu-


lleno de tinieblas : lentos, malignos, chismosos,
22 Y mientras que se jactaban 30 Infamadores, aborrecedores
de sabios, pararon en ser unos de Dios, ultrajadores, soberbios,
necios altaneros, inventores de vicios,
23 Plasta llegar á cambiar la desobedientes á sus padres,
gloria de Dios incorruptible en 31 Irracionales, desgarrados,
un simulacro, imagen de hombre desam_orados, desleales, sin mi-
corruptible, de aves, de cuadrú- sericordia.
pedos, de reptiles. 32 Los cuales, conociendo el
24 Por lo cual Dios los aban- justo juicio de Dios, á saber, que
donó por los deseos de su cora- los que tales cosas hacen son
zón, á los vicios de la impureza dignos de muerte, no solo las
: 1 : ; : :

ROMANOS. 251
hacen ellos mismos, sino que verdad, sino que abrazan la in-
aprueban a los que las hacen. justicia.
y angus-
9 Así que, tribulación
CAPITULO II.
tiasaguardan al alma de todo
Demnéatrase que los Judíos son tanto
culpables por sus malas obras
hombre que obra mal, del Ju-
y mas
que Gentiles.
los La verdadera dío primeramente, y después del
circuncisión, es la del espíritu^ ó la Griego
del entendimiento y de la voluntad. 10 Mas la gloria, el honor, y la
PORohdonde tú eres inescusable^
hombre quienquiera que
¡
paz serán de todo aquel que obra
bien, del Judío primeramente, y
seas ! metes á condenar á
que te asimismo del Griego
los demás pues en lo que conde-
: 1 Porque para con Dios no hay
nas a otro, te condenas a tí mis- acepción de personas.
mo, haciendo como haces aque- 12 Y así todos los que pecaron
llas mismas cosas que condenas. sin tener ley, perecerán sin ella
2 Sabemos que Dios condena mas todos los que pecaron tenién-
según su verdad á los que come- dola, por ella serán juzgados ;

ten tales acciones. 13 (Que no son justos delante


3 Tú pues oh hombre queI
! de Dios los que oyen la ley, sino
condenas a los que tales cosas los que la cumplen esos serán
hacen, y no obstante las haces, justificados.
¿ piensas que podrás huir del 14 Pues cuando los Gentiles,
juicio de Dios ? que no tienen ley, hacen por ra-
4 ¿ O desprecias tal vez las ri- zón natural lo que manda la ley,
quezas de su bondad, y de su estos tales no teniendo ley, son
paciencia, y largo sufrimiento ? para sí mismos ley.
¿ no reparas que la bondad de 15 Y ellos hacen ver que lo que
Dios te está llamando al arre- la ley ordena está escrito en sus
pentimiento ? corazones, como se lo atestigua
5 Tú al contrario, con tu dure- su propia conciencia, y las dife-
za, y corazón impenitente, vas rentes reflexiones que en su in-
atesorándote ira para el di a de terior ya los acusan, ya los de-
la venganza, y de la manifesta- fienden)
ción del justo juicio de Dios, 16 En aquel dia, en que Dios
6 El cual ha de pagar a cada juzgará los secretos de los hom-
uno según sus obras bres, por medio de Jesucristo,
7 Dando la vida eterna a los según mi Evangelio.
que, por medio de la perseveran- 17 Mas tú llevas el renombre
cia en las buenas obras, aspiran de Judío, y tienes puesta tu con-
á la gloria, al honor, y á la in- fianza en la ley, y te glorías de
mortalidad : Dios,
8 Y derramando su cólera y su 18 Y conoces su voluntad, y
indignación sobre los espíritus amaestrado por la ley, disciernes
porfiados, que no se rinden á la lo que es mejor
: :

252 ROMANOS.
19 Tú de ser gnia de
te jactas lo es en su interior asi como la :

ciegos, luz de los que cstáu á verdadera circuncisión es la del


oscuras, corazón, la que se hace en el es-
20 Preceptor de gente ruda, píritu, y no en la letra; la ala-
maestro de niños, como quien banza de la cual no es de los
tiene en la ley la pauta de la hombres, sino de Dios.
ciencia y de la verdad:
CAPITULO III.
21 Y no obstante, tú que ins- ii?i qué tienen
la preferencia los Ju,
truyes al otro, ¿ no te instruyes dios sobre los Gentiles. Unos y
á tí mismo ? tú que predicas que otros están sujetos al yugo del 'peca-
do. No es la ley^ sino la Jé en Jesu-
no es lícito hurtar, ¿ hurtas ? cristo la que los libra de él. Pero
22 Tú que dices que no se ha la jé no destruye la ley, sino que la
de cometer adulterio, ¿ le come- perfecciona.
tes ? tú que abominas de los ído- CUAL es pues la ventaja de los
los, ¿ eres sacrilego ? Judíos ? ó ¿ qué utilidad la
23 Tú que te glorías en la ley, de la circuncisión ?
¿ con la violación de la misma 2 La ventaja es grande de todos
ley deshonras a Dios ? modos ; y principalmente porque
24 (Vosotros sois la causa, como á ellos les fueron confiados los
dice la Escritura, de que sea oráculos de Dios.
blasfemado el nombre de Dios 3 Porque
si algunos de ellos no
entre los Gentiles). han creido, ¿ su infidelidad frus-
2o Por lo demás, la circunci- trará por ventura la fidelidad de
sión sirve, si observas la ley Dios?
pero si eres prevaricador de la 4 Sin duda que no antes bien, :

ley, por mas que estés circunci- sea Dios reconocido veraz, y
dado, vienes a ser como un in- mentiroso todo hombre, según
circunciso. está escrito fin de que tú
: A
26 Al contrario, si un incircun- seas reconocido fiel en tus pala-
ciso guarda los preceptos de la bras, y salgas vencedor en los
ley, por ventura, sin estar cir- juicios que de tí se hacen.
cuncidado, ¿ no será reputado por 5 Mas si nuestra injusticia hace
circunciso ? resaltar la justicia de Dios, qué
27 Y
el que por naturaleza es diremos ? ¿ No será Dios (hablo
incircunciso, y guarda exacta- á lo humano) injusto en casti-
mente la ley, ¿ no te condenará garnos ?
á tí, que con la letra y la cir- 6 Nada menos. Porque si así
cuncisión eres prevaricador de fuese ¿ cómo seria Dios juez del
la ley ? mundo ?
28 Porque no está en lo esterior 7 si la verdad de Dios con
Pero
el ser Judío ni es circuncisión
: ocasión de mi mentira se ha ma-
la que esteriormente se hace en nifestado mas gloriosa ¿ por qué :

la carne razón todavía soy yo condenado


29 Sino que Judío es aquel que como pecador ?
: : : : : :

ROMANOS. 253
8 ¿Y por que (como con una por las obras de la ley porque :

insigne calumnia esparcen al- por la ley se nos ha dado el co-


fifunos que nosotros decimos) no nocimiento del pecado.
hemos de hacer nosotros un mal, 21 Cuando ahora la justicia de
á fin de que de él resulte un Dios sin la ley se nos ha hecho
bien? Los que dicen esto son patente,como que está atesti-
justamente condenados. guada por la ley y los profetas.
9 ¿ Diremos pues que somos 22 Y la justicia de Dios por la
mas dignos que los Gentiles ? fe en Jesucristo, es para todos y
No por cierto. Pues ya hemos sobre todos los que creen en él
demostrado que así Judíos como pues no hay distinción alguna ;

Griegos todos están sujetos al 23 Porque todos pecaron, y es-


pecado, tán privados de la gloria de Dios.
10 Según aquello que dice la 24 Siendo justificados gratuita-
Escritura: No hay uno que sea mente por la gracia del mismo,
justo en virtud de la redención que
11 No hay quien sea cuerdo, tienen en Cristo Jesús.
no hay quien busque á Dios. 25 A quien Dios propuso para
12 Todos se descarriaron, todos ser propiciación por medio de la
se inutilizaron: no hay quien fé en su sangre, á fin de demos-
obre bien, no hay siquiera uno= trar su justicia, perdonando los
13 Su garganta es un sepulcro pecados pasados, soportados por
abierto, se han servido de sus Dios con tanta paciencia.
lenguas para urdir enredos den-
: 26 Con el fin, digo^ de mani-
tro de sus labios tienen veneno festar su justicia en el tiempo
de áspides presente por donde se vea co-
:

14 Su boca está llena de mal- mo él es justo en sí mismo, y


dición, y de amargura que justifica al que tiene la fé
15 Son sus pies ligeros para ir de Jesús.
a derramar sangre 27 Ahora pues ¿dónde está el
16 La destrucción y calamidad motivo de gloriarse ? Queda es-
en todos sus caminos. cluido. ¿Por qué ley? ¿Por
17 Y la senda de la paz nunca la de las obras ? No sino por
:

la conocieron la ley do la fé.


18 Ni tienen el temor de Dios 28 Así que, concluimos ser jus-
ante sus ojos. tificado el hombre por la fé sin
19 Empero sabemos, que cuan- las obras de la ley.
tas cosas dice la ley, todas las 29 ¿ Es acaso Dios de los Ju-
dirige á los que están bajo la díos solamente ? ¿ no es también
ley á fin de que toda boca en-
,* Dios de los Gentiles ? Sí por
mudezca, y todo el mundo se cierto, de los Gentiles también.
reconozca reo delante de Dios : 30 Porque uno es realmente el
20 Supuesto que delante de él Dios que justifica por medio de
ningún hombre será justificado la fé á los circuncidados, y que
: : :

254 ROMANOS.
con la fe justifica á los no cir- ¿ después que fué circuncidado, ,

cuncidados. ó antes de serlo ? no cuando fué ;

31 Luego nosotros, ¿ destruimos circuncidado, smo antes. j

la ley por la fé ? No hay tal : 11 Y así él recibió la marca de '

antes bien confirmamos la ley. la circuncisión, como un sello de


la justicia de la fé que tenia,
CAPITULO IV.
cuando era aun incircunciso
Con ejemplo de Abraham prueba el
el
Apóstol que Dios justifica al peca-
para que fuese padre de todos
dor, no en fuerza de obras ó vir- los que creen sin estar circun-
tudes Imimanas, sino de pura gracia cidados, á quienes se les reputase
por la fé que le infunde. también por justicia
• ryjE iremos
dir pues haber 12 Como a>;imismo padre de los
G rado Abraham, padre
\c¿ logrado circuncidados, no solamente de
nuestro, según la carne ? aquellos que han recibido la cir-
2 Ciertamente que si Abraham cuncisión, sino de aquellos que
fué justificado por las obras, él siguen también las huellas de la
tiene de que gloriarse, mas no fé que tenia nues^tro padre Abra-
para con Dios. ham, siendo aun incircunci.^o.
3 Porque ¿qué es lo que dice 13 Y así no fué en virtud de la
la Escritura? Creyó Abraham ley, sino en virtud de la justicia
a Dios lo cual le fué imputado
; de la fé, la promesa hecha á
a justicia. Abraham, ó a su posteridad, da
4 Pues al que trabaja, el salario tener al mundo por herencia
no se le cuenta como una gracia, suya.
sino como deuda. 14 Porque si los que pertenecen
5 Al contrario, al que no obra, á la ley son los herederos, inútil
pero cree en aquel que justifica fué la fé, y queda sin efecto la
al impió, se le reputa su fé por promesa :

justicia. 15 Porque la ley obra la cólera;


6 En este sentido David llama en lugar de que donde no hay
bienaventurado al hombre á ley, no hay tampoco violación de
quien Dios imputa la justicia la ley.
sin las obras, diciendo 16 Fué, pues, por la fé a fin;

Bienaventurados aquellos
7 de que fuese por gracia, y para
cuyas maldades son perdonadas, que permanezca firme la pro-
y cuyos pecados están borrados. mesa para toda su posteridad ;

8 Dichoso el hombre a quien no solamente para los que han


Dios no imputó culpa. recibido la ley, sino también
9 ¿ Y esta dicha es solo para para aquellos que siguen la fé
los circuncisos ? ¿ no es también de Abraham, que es el padre de
para los incircuncisos ? Acaba- todos nosotros,
mos de decir que la fé se reputó 17 (Según lo que está escrito:
á Abraham por justicia. Téngote constituido padre de
10 ¿Y cuándo se le reputó ? muchas gentes) delante de Dios,
: : : : :

ROMANOS. 255
en quien creyó, el cual da vida mediante nuestro Señor Jesu-
á los muertos, y llama a las crií^to
cosas que no son, del mismo 2 Por el cual asimismo, en vir-
i;;odo que á las que son tud de la fé, tenemos cabida en
18 Así habiendo esperado con- esta gracia, en la cual permane-
tra esperanza, él creyó que ven- cemos firmes, y nos gloriamos
dría a ser padre de muchas esperando la gloria de Dios.
naciones, según se le habia di- 3 Ni nos gloriamos solamente
cho Tal será tu descendencia.
: en esto, sino también en las tri-
19 Y no desfalleció en la fe, ni bulaciones sabiendo que la tri-
:

atendió á su propio cuerpo ya bulación ejercita la paciencia :

desvirtuado, siendo ya de casi 4 La paciencia sirve para prue-


cien años, ni á que estaba estin- ba, y la prueba para esperanza,
guida en Sara la virtud de con- o Esperanza que no burla por- :

cebir. que la caridad de Dios ha sido


20 No dudó el ni tuvo la menor derramada en nuestros corazo-
desconfianza de la promesa de nes por medio del Espíritu Santo,
Dios, antes se fortaleció en la fé, que se nos ha dado.
dando á Dios la gloria 6 Porque Cristo, cuando aun
21 Plenamente persuadido de estábamos nosotros sin fuerzas,
que todo cuanto tiene prometido, murió por los impíos al tiempo
es poderoso también para cum- señalado.
plirlo. 7 A la verdad apenas hay quien
22 Y por eso le fué reputado quisiese morir por un justo tal :

por justicia. vez se hallarla quien tuviese


23 Pero el habérsele reputado valor de dar su vida por un bien-
por justicia, no está escrito solo hechor,
para él 8 Pero lo que hace brillar mas
24 Sino también para nosotros, la caridad de Dios hacia noso-
á quienes se ha de reputar, si tros, es que entonces mismo
creemos en aquel que resucitó cuando éramos aun pecadores,
de entre los muertos á Jesús murió Cristo por nosotros.
Señor nuestro 9 Luego mucho mas ahora es-
25 El cual fué entregado por tando justificados por su sangre,
nuestros pecados, y resucitó para nos salvaremos por él de la ira.
nuestra justiñcacion. 10 Que si cuando éramos ene-
migos de Dios, fuimos reconcilia-
CAPITULO V.
dos con él por la muerte de su
EsceJencias de la justificación por la
fé de Jciiucriüo, cuya gracia sobrea- Hijo : mucho mas estando ya re-
bundante no como quiera quita los conciliados, nos salvará por él
males delpecado, sino que nos colma mismo vivo.
de bienes inmensos.
11 Y
no tan solo eso, sino que
TUSTIFICAÜOS pues por la también nos gloriamos en Dios
ü fé, tenemos paz con Dios por nuestro Señor Jesucristo, por
:

ijjü ROxMANOS.
cnyo medio hemos obtenido ahora ha merecido á todos los hombres
la reconciliación. la justificación que da vida.
12 Por tanto así como por un 19 Pues á la manera que por
solo hombre entrópecado en
el la desobediencia de un solo hom-
este mundo, y porpecado la
el bre, fueron muchos constituidos
muerte ; así también la muerte pecadores ) así también por la
pasó á todos los hombres^ porque obediencia de uno solo, serán
todos pecaron. muchos constituidos juí^tos.
13 Pues el pecado ha estado en 20 Es verdad que sobrevino la
el mundo hasta el tiempo de la ley para que abundase el pecado :

ley mas cuando no habia ley,


: pero cuanto mas abundó el pe-
el pecado no se imputaba. cado, tanto mas ha sobreabun-
14 Con todo eso la muerte reinó dado la gracia
desde Adam hasta Moisés, aun 21 Afin de que al modo que
sobre aquellos que no pecaron reinó el pecado para dar la
con una transgresión semejante muerte ] así también reine la
á la de Adam, el cual es figura gracia en virtud de la justicia
del que habia de venir. para dar la vida eterna, por
15 Pero no ha sucedido en la Jesucristo nuestro Señor.
gracia, así como en el pecado
porque si por el pecado de uno
:
CAPITULO VI.
Corno deheii Jos fieles perseverar en
solo murieron muchos mucho :
la gracia una vez recibida en el
mas copiosamente se ha derra- bautismo, haciendo mieva vida, y
mado sobre muchos la gracia de entregándose del todo á Dios.
Dios, y el don por la gracia de un • r^UE diremos pues ? ¿ habre-
solo hombre, que es Jesucristo. (j \c¿ mos de permanecer en el
16 Ni pasa lo mismo en este pecado para dar motivo á que la
don, que lo que vemos en el pe- gracia sea copiosa ?
cado. Porque nosotros hemos 2 No permita Dios. Porque
lo
sido condenados en juicio por un estando ya muertos al pecado,
solo pecado en lugar de que
: ¿ cómo hemos de vivir aun en él ?
somos justificados por la gracia 3 ¿ No sabéis que cuantos he-
después de muchos pecados. mos sido bautizados en Jesucris-
17 Conque si por el pecado de to, lo hemos sido en su muerte ?
uno solo ha reinado la muerte 4 Por esto en el bautismo he-
por un solo hombre, mucho mas mos quedado sepultados con el
los que reciben la abundancia muriendo á fin de que asi como
;

de la gracia, y de los dones, y Cristo resucitó de muerte a vida


de la justicia, reinarán en la vida para gloria del Padre, asi tam-
por un solo Jesucristo. bién procedamos nosotros con
18 En conclusión, asi como el nueva vida.
delito de uno solo atrajo la con- 5 Que si hemos sido plantados
denación a todos los hombres asi : con él por conformidad a su
también la justicia de uno solo muerte, igualmente lo hemos d©
5
1 7 ::

ROMANOS. 257
ser por conformidad á su resur- sino a la gracia ? No lo permi-
rección : ta Dios.
6 Sabiendo esto, que nuestro 16 ¿No sabéis que si os ofre-
hombre viejo fué crucificado jun- céis por esclavos de alguno para
tamente con él, para que sea obedecer á su imperio, quedáis
destruido cuerpo del peca-
el esclavos de aquel a quien obede-
do, y ya no sirvamos mas al pe- céis, bien sea del pecado para la
cado. muerte, bien sea de la obediencia
7 Pues quien ha muerto, queda para la justicia?
ya libre del pecado. 17 Pero, gracias a Dios, voso-
8 Y si nosotros hemos muerto tros, aunque fuisteis siervos del
con Cristo, creemos que vivire- pecado, habéis obedecido de co-
mos también juntamente con él razón a la doctrina, a que habéis
9 Sabiendo que Cristo resuci- sido entregados.
tado de entre los muertos no 18 Con lo que libertados del
muere ya otra vez, y que la pecado, habéis venido a ser sier-
muerte no tiene ya dominio so- vos de la justicia.
bre él. 19 Hablo humanamente, eu
10 Porque en cuanto al haber atención a la flaqueza de vues-
muerto, murió una sola vez por tra carne; que asi como habéis
el pecado mas en cuanto 9-1 vi-
: empleado los miembros de vues-
vir, vive para Dios. tro cuerpo en servir á la im-
1 Asi vosotros considerad tam- pureza, y a la injusticia para
bién que realmente estáis muer- cometer la iniquidad, así ahora
tos al pecado, y que vivis ya para los empleéis en servir á la justi-
Dios en Jesucristo Señor nuestro. cia para santificaros.
12 No reine pues el pecado en 20 Porque cuando erais escla-
Vuestro cuerpo mortal, de modo vos del pecado, estuvisteis ex-
que obedezcáis a sus concupis- entos de la justicia.
cencias. 21 Mas ¿y qué fruto sacasteis
13 Ni tampoco abandonéis mas entonces de aquellas cosas de
vuestros miembros al pecado co- que al presente os avergonzáis ?
mo instrumentos de iniquidad Én verdad que la muerte es el
sino antes bien entregaos todos fin de ellas.
á Dios, como resucitados de muer- 22 Por el contrario, ahora ha-
te á vida y ofreced a Dios vues-
: biendo quedado libres del peca-
tros miembros como instrumen- do, y hechos siervos de Dios, co-
tos de justicia. géis vuestro fruto en santifica-
14 Porque el pecado no se en- ción, y por fin la vida eterna.
señoreará ya de vosotros pues ]
23 Porque el estipendio del pe-
no estáis bajo el dominio de la cado es la muerte empero la
:

ley, sino de la gracia. Aáda eterna es una gracia de


1 Mas qué ¿ pecaremos, ya
¡ ! Dios por Jesucristo nuestro Se-
que no estamos sujetos á la ley,
Span. 1
: 6
3

258 ROMANOS.
CAPITULO VIL ley de suerte que yo no hubiera
:

Ventaja grandísima del hombre en el advertido la concupiscencia mia,


estado de la ley de gracia, compa-
rado con el qne tema por razón del
si la ley no dijera No codicia- :

pecado. Combate la carne contra rás.


el e><piriti(. 8 Mas el pecado, estimulado
• TGNORAIS hermanos
acaso, con ocasión del mandamiento,
(¡ -L (ya que hablo con los que produjo en mí toda suerte de ma-
están instruidos en la ley), que los deseos. Porque sin la ley el
la ley no domina sobre el hom- pecado estaba muerto.
bre, sino mientras este vive ? 9 Yo también vivia en algún
2 Así es que una mujer casada tiempo sin ley mas así que so-
:

está, ligada por la ley al marido, brevmo mandamiento, revivió


el
mientras este vive mas en mu-
: el pecado, y yo quedé muerto.
riendo su marido, queda libre de 10 Con lo que aquel manda-
la ley que la ligaba al marido. miento, que debia servir para
3 Por cuya razón será tenida darme la vida, ha servido para
por adúltera si, viviendo su ma- darme la muerte.
rido, se junta con otro hombre : 11 Porque el pecado, tomando
pero si el marido muere, queda ocasión del mandamiento, me se-
libre del vínculo, y puede ca- dujo, y así por el mismo manda-
sarse con otro sin ser adúltera. miento me ha dado la muerte.
4 Asi también vosotros, herma- 12 De manera que la ley es
nos mios, quedasteis muertos á santa, y el mandamiento santo
la ley en virtud del cuerpo de es, justo, y bueno.
Cristo, para ser de otro, esto es, 1 Pero qué ¿ lo que es bueno
!

del que resucitó de entre los me ha causado á mí la muerte?


muertos, á fin de que nosotros Nada menos sino que el pecado^
:

produzcamos frutos para Dios. mostrando lo que es, me ha cau-


5 Pues cuando vivíamos según sado la muerte por medio de una
la carne, las pasiones de los pe- cosa buena de manera que por
:

cados, con ocasión de la ley, ocasión del mismo mandamiento,


mostraban su eficacia en nues- se ha hecho el pecado sobrema-
tros miembros, haciendo que pro- nera maligno.
dujesen frutos de muerte. 14 Porque bien sabemos que la
6 Pero ahora estamos ya exen- ley es espiritual pero yo soy :

tos de la ley, estando muertos á carnal, vendido para ser esclavo


esta, que nos tenia ligados, para del pecado.
que sirvamos según el nuevo es- 15 Por lo que, yo mismo no
píritu, y no según la letra an- apruebo lo que hago pues no :

tigua. hago el bien que amo sino antes :

7 ^ ¿ Mas qué diremos ? ¿ Es el mal que aborrezco, ese hago.


la ley pecado ? No
digo tal 1 Mas por lo mismo que hago
pero sí que no acabé de conocer lo que no amo, reconozco la ley
el pecado, sino por medio de la como buena.
: ; : ;

ROMANOS. 259
17 Yen este lance no tanto soy 2Porque la ley del espíritu de
yo el que obra aquello, cuanto vida que está en Cristo Jesús
el pecado que habita en mi. me ha libertado de la ley del
18 Que bien conozco que nada pecado y de la muerte.
de bueno hay en mi, quiero decir 3 Pues lo que era imporible
en mi carne. Pues aunque hallo que la ley hiciese, estando cerno
en mí la voluntad para hacer el estaba debilitada por la carne,
bien, no hallo como cumplirla. hízolo Dios cuando, habiendo en-
19 Por cuanto no hago el bien viado á su Hijo revestido de una
que quiero antes bien hago el
;
carne semejante á la del pecado,
mal que no quiero. y por el pecado, condenó así al
20 Mas si hago lo que no quie- pecado en la carne,
ro, ya no lo ejecuto yo, sino el 4 A fin de que la justificación
pecado que habita en mí. de la ley tuviese su cumpli-
21 Y así me encuentro con la miento en nosotros, que no vivi-
ley do que, cuando quiero hacer mos conforme a la carne, sino
el bien, el mal reside en mí conforme al espíritu.
22 Pues me complazco en la ley 5 Porque los que viven según
do Dios según el hombre interior : la carne, tienen afecto a las co-
23 Mas hecho de ver otra ley sas que son de la carne cuando :

en mis miembros, la cual resiste losque viven según el espíritu,


á la ley de mi espíritu, y me so- gustan do las que son del espí-
juzga a la ley del pecado, que ritu.
está en mis miembros. 6 La propensión dela carne es
24 Olí que hombre tan infeliz
;
muerte en lugar de que la pro-
;

soy yo ¿ quien me libertará de


! pensión del espíritu, es vida y
este cuerpo de muerte ? paz
25 Gracias doy á Dios por Je- 7 Por cuanto la propensión de
sucristo, Señor nuestro. Entre- la carne es enemiga de Dios
tanto yo mismo vivo sometido como que no está sumisa á la
por el espíritu á la ley de Dios ;
ley de Dios, ni es posible que lo
y por la carne á la ley del pe- esté.
cado. 8 Por donde los que están en
CAPITULO VIÍI. la carne, no pueden agradar á
Confirma lo dicho el Apóüol mncho Dios.
mas copiosamenie. Felicidad de los 9 Pero vosotros no estáis en la
justos. Sil alegría y esperanza
carne, sino en el Espíritu si es :

y como de todo sacan provecho^ sin


que nada les pueda separar del que el Espíritu de Dios habita
amor de Jesucristo. en vosotros. Que si algrno no

DS consiguiente no hay ya con-


denación alguna para aque-
tiene el Espíritu de Cristo, este
tal no es de Jesucristo.
llos que están en Jesucristo los
; 10 JNÍas si Cristo está en voso-
cuales no andan según la carne, tros, aunque el cuerpo este muer-
sino según el espíritu. to por razón del pecado, el espí-
200 ROMANOS.
ritu vive en virtud de la justifi- 19 Así las criaturas todas es-
cación. tán aguardando con grande an-
11 Y si el Espíritu de aquel, sia la manifestación de los hi-
que resucitó á Jesús de la muer- jos de Dios.
te, habita en vosotros, el mismo 20 Porque se ven sujetas a la
que ha resucitado á Cristo de la vanidad, no de grado, sino por
muerte, dará vida también á causa de aquel que les puso tal
vuestros cuerpos mortales, en sujeción; con la esperanza
virtud de su Espíritu que habi- 21 De que serán también ellas
ta en vosotros. mismas libertadas de ia servi-
12 Asi que hermanos, somos dumbre de la corrupción, para
deudores no a la carne, para participar de la libertad y gloria
vivir según la carne. de los hijos de Dios.
13 Porque si viviereis según la 22 Porque sabemos que hasta
carne, moriréis mas si con el
;
ahora todas las criaturas están
Espíritu hacéis morir las obras Suspirando, y como en dolores
de la carne, viviréis. de parto.
14 Pues los que son regidos por 23 Y no solamente ellas, sino
el Espíritu de Dios, esos son hi- también nosotros mismos que te-
jos de Dios. nemos las primicias del Espíri-
15 Porque no habéis recibido tu, suspiramos en nuestro inte-
el espíritu de servidumbre para rior, aguardando la adopción de
estar todavía con temor; sino hijos, la redención de nuestro
que habéis recibido el Espíritu cuerpo.
de adopción de hijos, en virtud 24 Porque somos salvos en es-
del cual clamamos Abba, Oh: peranza. Mas la esperanza que
Padre. se vé no es esperanza pues lo :

16 Porque el mismo Espíritu que uno ya vé, ¿como lo podrá


está dando testimonio á nuestro esperar ?
espíritu, de que somos hijos de 25 Si esperamos pues lo que no
Dios. vemos todavía, lo aguardamos
17 Y siendo hijos, somos tam- por medio de la paciencia.
bién herederos herederos de
: 26 Y ademas el Espíritu ayuda
Dios, y coherederos con Cris- á nuestra flaqueza pues no sa-
:

to con tal, no obstante, que


: biendo nosotros siquiera qué he-
padezcamos con él, á fin de mos de pedir, ni como conviene
que seamos con él glorifica- hacerlo, el mismo Espíritu hace
dos. nuestras peticiones con gemidos
18 A la verdad yo estoy per- que son inesplicables.
suadido de que los sufrimientos 27 Pero aquel que penetra á
de la vida presente no son de fondo los corazones, conoce qué
comparar con aquella gloria ve- es lo que desea el Espíritu el :

nidera, que se ha de manifestar cual no pide nada por los santos,


en nosotros. que no sea según Dios.
: ;

ROMANOS. m\
28 Sabemos también nosotros manos de la muerte somos tra-
:

que todas las cosas contribuyen tados como ovejas destinadas al


al bien de los que aman a Dios, matadero).
esto es, de aquellos que él ha 37 Antes bien, de todas estas
llamado según su decreto. cosas salimos mas que triun-
29 Pues á los que él tiene pre- fantes por virtud de aquel que
vistos, también los predestinó nos amó.
para que fuesen hechos con- 38 Por lo cual estoy seguro de
formes a la imagen de su Hijo que ni la muerte, ni la vida, ni
por manera que sea el mismo ángeles, ni principados, ni vir-
Hijo el primogénito entre mu- tudes, ni lo presente, ni lo veni-
chos hermanos. dero,
30 Y á estos que ha predesti- 39 Ni lo que hay de mas alto,
nado, también los ha llamado y : ni de mas profundo, ni otra nin-
á quienes ha llamado, también guna criatura podrá jamas sepa-
los ha justificado y a los que
: rarnos del amor de Dios, que se
ha justificado, también los ha funda en Cristo Jesús, nuestro
glorificado. Señor.
31 Después de esto ¿qué dire- CAPITULO IX.
mos ahora ? si Dios está por Que los verdaderos Israelitas, y los
hijos verdaderos de Abrakam son
nosotros, ¿ quién, contra noso-
los gue^ llamados de Dios gratmia
tros ? y misericordiosamente^ se rinden d
32 El que ni a su propio Hijo la fe de Jesucristo.
perdonó, sino que le entregó por DIGO la verdad en Cristo, y
todos nosotros ¿ cómo después
: mi conciencia da testimonio
de habérnosle dado, dejará de en presencia del Espíritu Santo,
darnos cualquiera otra cosa ? de que no miento.
33 Y ¿quién puede acusar a 2 Estoy poseido de una pro-
los escogidos de Dios ? Dios es funda tristeza, y de continuo
el que los justifica. dolor en mi corazón
34 ¿ Quién osará condenarlos ? 3 Pues deseaba yo mismo el
después que Cristo no solamente ser apartado de Cristo por amor
murió, sino que también resu- de mis hermanos, que son mis
citó, y está sentado á la diestra deudos según la carne,
de Dios, en donde asimismo in- 4 Los cuales son los Israelitas,
tercede por nosotros. de quienes es la adopción de
35 ¿ Quién pues podrá separar- hijos, y la gloria, y la alianza,
nos del amor de Cristo ? ¿será y la legislación, y el culto, y las
la tribulación? ¿ó la angustia? promesas :

¿ ó la persecución ? ¿ ó la ham- 5 Cuyos padres son los mismos,


bre ? ¿ ó la desnudez ? ¿ ó el de quienes desciende también
riesgo ? ¿ ó el cuchillo ? Cristo según la carne, el cual es
36 (Según está escritoPor tí : Dios bendito sobre todas las cosas
somos entregados cada dia en por siempre jamas. Amen.
: : :

262 ROMANOS.
no por eso la palabra de
G Pero la Escritura A
este fin te le.
:

Dios deja de tener su efecto. vanté, para mostrar en tí mi po-


Porque no todos los descendien- der, y para que mi nombre sea
tes de Israel son Israelitas : celebrado por toda la tierra.
7 Ni todos los que son del 18 De donde se sigue que con
linage de Abraham, son por eso quien quiere usa de misericordiaj
hijos suyos ; pues está dicho y endurece al que quiere.
por Isaac se contará tu descen- 19 Pero tú me dirás: ¿Pues
dencia : cómo es que se queja? porque
8 Es decir, no los que son hijos ¿ quién ha resistido á su volun-
de la carne, estos son hijos de tad ?
Dios sino los que son hijos de
: 20 Mas, ¿ quién eres tú, oh ¡

la promesa, esos se cuentan por hombre para reconvenir a Dios ?


!

descendientes. Un vaso de barro dice acaso al


9 Porque las palabras de la que le labró ¿ Por qué me has
:

promesa son estas Por este mis-


: hecho así ?
mo tiempo vendré; y Sara tendrá 21 Pues qué ¿ no tiene facul-
¡ !
j

un hijo. tad el alfarero sobre el barro, |

10 Mas no solamente esto, sino para hacer de la misma masa un 'i

que á Rebeca, cuando concibió vaso para usos honrosos, y otro <

de Isaac, nuestro padre, para usos viles ?


11 (Pues antes que los niños 22 ¿Y qué a tí, si Dios que-
naciesen, ni hubiesen hecho bien riendo mostrar su enojo, y hacer
ni mal alguno, a fin de que se patente su poder, sufre con mu- ¡

Cumpliese el decreto de Dios en cha paciencia á los vasos de ira,


la elección, no por las obras, sino dispuestos para la perdición, \

por el llamamiento) 23 Afin de manifestar las ri- \

12 Le fué dicho El mayor ha quezas de su gloria en los vasos


'

de servir al menor. de misericordia, que él preparó |

13 está escrito He ama-


Como : para la gloria, ¡

do á Jacob, y he aborrecido á 24 Esto es, en nosotros, a quie-


Esaú. nes ha llamado no solamente de
14 ¿Pues qué diremos á esto? entre los Judíos, sino también de
¿ por ventura cabe en Dios in- entre los Gentiles ?
justicia? Nádamenos. 25 Conforme a lo que dice por i

15 Pues Dios dice a Moisés: Oseas Llamaré pueblo mió, al


:

Usaré de misericordia con quien que no era mi pueblo y amada, :

me pluguiere usarla y tendré


: a la que no era amada
compasión de quien yo quisiere 26 Y
sucederá Que en el mis- :

tenerla. mo lugar en que se les dijo


16 Así que no es obra del que Vosotros no sois mi pueblo, allí
quiere, ni del que corre, sino de serán llamados hijos de Dios
Dios que usa de misericordia. vivo.
17 Dice también á Faraón en 27 Por otra parte Isaías escla-
1 :

ROMANOS. 263
ma con respecto á Israel Aun : muy de veras á Dios su salva-
cuando el número de los hijos de ción.
Israel fuese igual al de las are- 2 Yo les jconfieso, que tienen
nas del mar, solo un residuo de zelo de las cosas de Dios, pero
ellos se salvará. no según ciencia.
28 Porque consumará y abre- 3 Porque no conociendo la jus-
viará el Señor su obra según jus- ticia de Dios, y esforzándose á
ticia él hará una obra abrevia-
: establecer la suya propia, no se
da sobre la tierra. han sujetado á Dios para recibir
29 Yantes habia dicho el mis- su justicia.
mo Isaías Si el Señor de los
: 4 Siendo así que el fin de la
ejércitos no hubiese conservado ley es Cristo, para justificar á
á algunos de nuestro linage, hu- todos los que creen.
biéramos venido á quedar seme- 5 Porque Moisés describe así la
l'antes á Sodoma y Gomorra. justicia que viene de la ley el :

30 Esto supuesto, ¿ qué diremos hombre que hiciere estas cosas


sino que los Gentiles, que no se- hallará la vida en ellas.
guían la justicia, han abrazado 6 Mas la justicia que viene de
la justicia, aquella justicia que la fé se espresa así : No digas en
viene de la fé ;
tu corazón ¿ Quién podrá subir
:

31 Yque, al contrario, los Is- al cielo ? esto es, para hacer que
raelitas que seguian la ley de la Cristo descienda:
justicia, no han llegado á la ley 7 ¿ O quién ha de bajar al abis-
de la justicia ? mo ? esto es, para sacar a vida
32 ¿ Y por qué causa ? Porque de entre los muertos a Cristo.
no la buscaron por la fé, sino por 8 Mas ¿qué dice la Escritura?
las obras de la ley. Y tropeza- Cerca está de tí la palabra en :

ron en*la piedra de escándalo, tu boca está y en tu corazón


33 Según aquello que está es- esta palabra es la palabra de la
crito Mirad que yo voy á poner
: fé que predicamos.
en Sion una piedra de tropiezo, 9 Pues si confesares con tu boca
y piedra de escándalo pero nin- ;
al Señor Jesús, y creyeres en tu
guno de cuantos crean en él que- corazón que Dios le ha resucita-
dará confundido. do de entre los muertos, serás
CAPITULO X. salvo,
10 Porque de corazón se cree
Sin fé de Jesvcristo nadie puede
la
salvarse: cojí ella^ y no con las para justicia, y de boca se hace
obras de la consigue la justi-
ley, se
confesión para salud.
ficación. Por
eso es predicada en
toá.o el nnindo. Los Genüles la 1 Por esto dice la Escritura :

a b razan j mientras que los Judíos Ninguno de los que creen en él


permanecen en sit incredulidad. será confundido.
ALA verdad, hermanos, que
en mi corazón un
siento
12 Puesto que no hay distin-
ción de Judío y de Gentil por :

singular afecto á Israel, y pido cuanto uno mismo es el Señor


::
: :

264 ROMANOS,
de todos, rico para con todos tendidas á un pueblo incrédulo y
aquellos que le invocan. rebelde.
13 Porque todo aquel que in- CAPITULO XI.
vocare el nombre del Señor, será Co7i el escarmiento de los Jvdios iiu
crédulos amonesta el Apóstol d los
salvo.
Gentiles qve no prestiman de si; y
14 ¿ Mas cómo
le han de invo- profetiza la general conversión de
no creen en él ? O ¿ cómo
car, si aquellos.
creerán en él, si de él nada han PUES, según esto, digo yo:
oido hablar ? Y ¿ como oirán ¿Por ventura ha desechado
hablar de él, si no se les pre- Dios á su pueblo ? No por cier-
dica? to. Porque yo mismo soy Israeli-
15 Y ¿cómo habrá predicado- ta, del linage de Abraham^ y de
res si nadie los envia? según la tribu de Benjamin
aquello que está escrito Qué :
¡
2 No ha desechado Dios al pue-
feliz es la llegada de los que blo suyo, al cual conoció en su
anuncian el Evangelio de la paz, presciencia. ¿No sabéis voso-
de los que anuncian los bienes ! tros lo que de Elias refiere la
16 Pero no todos obedecen al Escritura de qué manera di-
:

Evangelio. Y por eso dijo Isaías rige él á Dios sus quejas contra
I
Oh Señor ¿ quién ha creido lo
! Israel ?
que nos ha oido ? 3 Oh Señor
j ! á tus profetas los
17 Así que la fe proviene del han muerto, demolieron tus al-
oir, y el oir depende de la pre- tares y he quedado yo solo, y
:

dicación de la palabra de Dios. atentan á mi vida.


18 Pero pregunto: ¿Pues qué 4 Mas ¿ qué le responde el orá-
no han oido ya ? Sí ciertamen- culo divino ? Heme reservado
te su voz ha resonado por toda
: siete mil hombres, que no han
la tierra, y hanse oido sus pala- doblado la rodilla delstnte de
bras hasta las estremidades del Baal.
mundo. 5 De la misma suerte pues en
19 Mas, digo yo: ¿Será que este tiempo han sido reservados
Israel no lo ha entendido? algunos, según la elección de la
Moisés es el primero á decir gracia.
Yo he de provocaros á envidia 6 Y si por gracia, luego no por
por un pueblo que no es pueblo, obras de otra suerte la gracia
:

y haré que una nación insensata no fuera gracia. Mas si por


venga á ser el objeto de vues- obras, luego no por gracia: de
tra indignación. otra suerte las obras no fueran
20 Isaías levanta la voz, y dice obras.
Halláronme los que no me bus- 7 ¿ De aquí qué se infiere ? que
caban descubrí me claramente á
: lo que Israel buscaba, no lo ha
los que no preguntaban por mí. hallado : pero lo han hallado los
21 Y, al contrario, dice á Israel: escogidos ; habiéndose cegado to-
Todo el dia tuve mis manos es- dos los demás •
1 : :

ROMANOS. 205
8 Segiiii está escrito : Les ha y hecho participante de la raiz
dado Dios hasta hoy dia, un es- y del jugo del olivo,
píritu de estupidez ojos para no
: 18 No tienes de que gloriarte
ver, y oídos para no oir. contra las ramas. Y si te glo-
9 David dice también: Venga rías, sábete que no sustentas tú
k ser para ellos su mesa un lazo, á la raiz, sino la raiz á tí.
y una trampa, y una piedra de 19 Pero las ramas, dirás tú,
escándalo, y una recompensa. han sido cortadas para ser yo in-
10 Obscurézcanse sus ojos de gerido.
tal modo que no vean : y haz 20 Bien está por su incredu-
:

que sus espaldas estén cada vez lidad fueron cortadas. Tú em-
mas encorvadas. pero estás ahora firme por me-
1 Mas pregunto
*]1 : ¿ Están dio de la fé mas no te engrias,
:

caidos para no levantarse jamas ? antes bien vive con temor.


Wo por cierto. Pero su caida ha 21 Porque si Dios no perdonó á
venido á ser una ocasión de sa- las ramas naturales, debes temer
lud para los Gentiles, a fin de que ni átí tampoco te perdonará.
que estos los esciten á envidia. 22 Considera pues la bondad y
12 Que si su delito ha venido la severidad de Dios : la severi-
á ser la riqueza del mundo, y dad para con aquellos que caye-
el menoscabo de ellos la riqueza ron, y la bondad de Dios para
de las naciones ¿ cuánto mas
: contigo, si perseverares en la
lo será su plenitud ? bondad de lo contrario tú tam-
:

13 Con vosotros hablo oh Gen- ¡


bién serás cortado.
tiles Ya que soy el apóstol de
! 23 Y todavía ellos mismos, si
las Gentesj honro mi ministe- no permanecieren en la incredu-
rio, lidad, serán unidos a su tronco
14 Para ver si de algún modo pues poderoso es Dios para inge-
puedo provocar a emulación a rirlos de nuevo.
los de mi linage, y logro la sal- 24 Porque si tú fuiste cortado
vación de algunos de ellos. del natural acebuche, é ingerto
15 Porque si el haber sido ellos contra natura en la oliva cas-
desechados, ha sido la reconci- tiza: ¿ con cuánta mayor razón
liación del mundo ¿ qué será : serán aquellas ingertas en su
su restablecimiento, sino resur- propio tronco, que son las ramas
rección de muerte á vida ? naturales del mismo olivo ?
16 Porque si las primicias son 25 Por tanto no quiero herma-
santas, lo es también la masa : nos que ignoréis este misterio, á
y si es santa la raiz, también las fin de que no tengáis sentimien-
ramas. tos presuntuosos de vosotros mis-
i 7 Que
algunas de las ramas
si mos, y esj que la obcecación ha
han y si tú que no
sido cortadas, venido en parte á Israel, hasta
eres mas que un acebnche, has tanto que la plenitud de las na-
sido ingertado en lugar de ellas, ciones haya entrado
: :

266 ROMANOS,
26 Entonces salvarse ha todo CAPITULO XII.
Israel, según esta escrito Sal- :
Da elApóstol reglas de perfección d
drá de Sion el Libertador, que losjieles^ conjonne atestado de cada
desterrará de Jacob la impiedad. 11710^ y á los dones recibidos de Dios
con la Jé de Jesucristo ; y dice que,
27 Y esa será mi alianza con
siendo todos rmembros de un mismo
ellos, cuando yo hubiere quitado cuerpo, todos debemos trabajar en
sus pecados. fa.vor de toda la Iglesia, y amarnos
28 Es verdad que en orden al mutuamente,
Evangelio son enemigos por oca- AHORA pues, hermanos, os
sión de vosotros mas con res-
: ruego por la misericordia
pecto a la elección, son muy de Dios, que le ofrezcáis vuestros
amados por causa de los padres. cuerpos como una hostia viva^
29 Pues los dones y vocación santa, y agradable á sus ojos,
de Dios son inmutables. que es el culto racional que
30 Pues así como en otro tiem- debéis ofrecerle.
po vosotros no creíais en Dios, y 2 Y no queráis conformaros con
al presente habéis alcanzado mi- este siglo, antes bien transfor-
sericordia por ocasión de la in- maos con la renovación de vues-
credulidad de los Judíos tra mente á fin de que esperi-
:

31 Así también los Judíos están menteis cual es la voluntad de


al presente sumergidos en la in- Dios, cuan buena, agradable y
credulidad a fin de que, median- perfecta.
te la misericordia que vosotros 3 Por lo que os exhorto á todos
habéis alcanzado, consigan tam- vosotros, por la gracia que me
bién ellos misericordia. ha sido dada, a que en vuestro
32 Porque Dios los ha envuelto saber no os levantéis mas alto
a todos en la incredulidad, para de lo que debéis, sino que os
ejercitar su misericordia con to- contengáis dentro de los límites
dos. de la moderación, según la me-
33 ¡ Oh profundidad de los te- dida de fé que Dios ha repartido
soros do la sabiduría y de la á cada cual.
ciencia de Dios cuan incom-
: 4 Porque así como en un solo
prensibles son sus juicios, cuan cuerpo tenemos muchos miem-
inapeables sus caminos ! bros, mas no todos los miembros
34 Porque quién ha conocido
¿ tienen un mismo oficio
la mente del Señor ? O ¿ quién 5 Así nosotros aunque seamos
fué su consejero ? muchos, formamos en Cristo un
35 O ¿ quién es el que le dio a solo cuerpo, siendo todos recípro-
él primero, para que pretenda camente miembros los unos de
ser por ello recompensado ? los otros.
36 Todas las cosas son de él, y 6 Tenemos por tanto dones
todas son por él, y todas existen diferentes, según la gracia que
en él a él sea la gloria por
: nos es concedida ;
por lo cual
siempre jamas. Amen. el que ha recibido el don do
2 : : :

ROMANOS. 267
profecía, úsele en proporción de es bueno y honesto delante de
su fe, todos los hombres.
7 El que ha sido llamado al 18 Vivid en paz, si ser puede,
ministerio, dediqúese a su minis- y cuanto esté de vuestra parte,
terio, el que ha recibido el don con todos los hombres :

de enseñar, apliqúese á enseñar, 19 No os venguéis vosotros mis-


8 El que ha recibido el don de mos, queridos mios, sino dad lu-
exhortar, exhorte, el que reparte gar a la cólera, pues está escrito :

limosna, déla con sencillez, el A mí toca la venganza yo haré :

que preside, sea con vigilancia, justicia, dice el Señor.


el que hace obras de misericor- 20 Antes bien si tu enemigo
dia, hágalas con alegría. tuviere hambre, dale de comer
9 El amor sea sin fingimiento. si tiene sed, dale de beber que :

Tened horror al mal, y aplicaos con hacer eso, amontonarás as-


al bien : cuas encendidas sobre su cabeza.
10 Amándoos recíprocamente 21 No te dejes vencer del mal;
con caridad fraternal procuran- : mas procura vencer el mal con
do anticiparos unos á otros en el bien.
las señales de honor y de defe-
CAPITULO XIII.
rencia :
Recomienda la sujeción á los svperio-
11 No seáis flojos en cumplir y á las potestades civiles. El
?-e.<f,

vuestro deber sed fervorosos de


: amor del prójimo es el compendio de
espíritu, acordándoos que el Se-
la Ley. Imitación de Jesucristo.
ñor es á quien servís TODA persona esté sujeta a las
1 Alegraos con la esperanza potestades superiores : por-
sed sufridos en la tribulación : que no hay potestad que no pro-
en la oración continuos : venga de Dios, y Dios es el que
13 Caritativos para aliviar las ha establecido las que hay.
necesidades de los santos pron- : 2 Por lo cual quien desobedece
tos a ejercer la hospitalidad. á las potestades, á la ordenación
14 Bendecid á los que os per- de Dios desobedece. De consi-
siguen bendecidlos, y no los
: guiente los que tal hacen, ellos
maldigáis. mismos se acarrean la condena-
15 Alegraos con los que se ale- ción :

gran, y llorad con los que lloran : 3 Mas


los príncipes no son de
16 Sean vuestros sentimientos temer por las buenas obras que
recíprocos unos mismos : no bla- se hagan, sino por las malas.
sonando de cosas altas, sino aco- ¿ Quieres tú no tener que temer
modándoos a lo que sea mas de aquel que tiene el poder?
humilde. No queráis teneros Pues obra bien, y merecerás de
dentro de vosotros mismos por él alabanza :

sabios. 4 Porque es un ministro de Dios


17 A nadie volváis mal por para tu bien. Pero si obras mal,
mal : procurando hacer lo que tiembla porque no en vano ciñe
:
:

208 ROMANOS.
la espada, siendo como es minis- como se suele andar durante el
tro de Dios, para ejercer su jus- día no en comilonas, y borra-
:

ticia castigando al que obra mal. cheras, no en deshonestidades, y '

5 Por tanto es necesario que le disoluciones, no en contiendas, y


estéis sujetos, no solo por la ira envidias :

sino también por obligación de 14 Mas revestios de nuestro


conciencia. Señor Jesucristo, y no os cuidéis
6 Por esta misma razón pagáis de la carne para servir d sus
los tributos porque son minis- : deseos.
tros de Dios, á quien en esto CAPITULO XIV.
mismo sirven. Los fuertes en la fé deben soportar á

7 Pagad pues á todos lo que se


los flacos, y unos y otros se deben
edificar mutuamente, evitando el
les debe : al que se debe tributo, escandalizarse, y constderayido que
el tributo : al que impuesto, el Dios es el juez de todos.
impuesto : al que temor, temor :
TRATAD con caridad al que
al que honra, honra. es flaco en la fé, sin andar
8 No tengáis deuda con nadie, en disputas de opiniones.
sino la de amaros unos a otros : 2 Porque tal hay que tiene por
puesto que quien ama al próji- lícito el comer de todo, mientras
mo, tiene cumplida la ley. el flaco no comerá sino legum-
9 Porque estos mandamientos: bres.
No cometerás adulterio No ma- : 3 El que come, no desprecie al
tarás No robarás No levanta-
: : que no come y el que no come,
:

rás falso testimonio No codicia- : no se meta en juzgar al que


rás y cualquier otro que haya,
: come pues que Dios le ha reci-
:

están recopilados en esta espre- bido por suyo.


sion Amarás á tu prójimo como
: 4 ¿ Quién eres tú, para juzgar
á mismo.
tí al que es siervo de otro ? Si cae,
10 El amor no sufre que se le ó si se mantiene firme, esto per-
haga daño al prójimo. Y así el tenece á su amo pero firme
:

amor es el cumplimiento de la se mantendrá, pues poderoso es


ley. Dios para sostenerle.
11 Reconozcamos pues este 5 Del mismo modo uno hace
tiempo, y que ya es hora de diferencia entre dia y dia, al
despertarnos de nuestro letargo paso que otro tiene todos los dias
pues estamos mas cerca de nues- por iguales : asegúrese cada uno
tra salud, quo cuando recibimos en su propia mente.
la fé. 6 El que hace distinción de
12 La noche está ya muy avan- dias, la hace para el Señor. Y
zada, y va á llegar el dia deje- : el que no hace distinción, para
mos pues las obras de leis tinie- el Señor no la bace. El que
blas, y revistámonos de las armas come, para el Señor come, pues
de la luz. da gracias á Dios. Y el que se
13 Andemos con honestidad, abstiene de ciertas viandas, por
61 : ;

ROMANOS. 269
respeto al Señor lo hace : y así 17 Que no consiste el reino de
es que da gracias á Dios. Dios en el córner^ ni en el beber
7 Como quiera que ninguno de sino en la justicia, en la paz, y
nosotros vive para sí, y ninguno en el gozo del Espíritu Santo
de nosotros muere para sí. 18 Y el que en esto sirve a
8 Porque si vivimos, para el Cristo, agrada a Dios, y tiene
Señor vivimos, y si morimos, la aprobación de los hombres.
para el Señor morimos. Ora 19 En suma, procuremos las
pues vivamos, ora muramos, del cosas que contribuyen á la paz,
Señor somos. y observemos las que pueden
9 Pues á este fin murió Cristo, servir a nuestra mutua ediñca-
y levantóse, y resucitó, para cion.
adquirir dominio sobre vivos y 20 No quieras por un manjar
muertos. destruir la obra de Dios. A la
10 Ahora bien, ¿por qué tú verdad que todas las viandas
condenas á tu hermano ? ó ¿ por son limpias pero hace mal el
:

qué desprecias a tu hermano? hombre que come de ellas con


Pues todos hemos de comparecer escándalo.
ante el tribunal de Cristo : 21 Y hace bien en no comer
1 Como está escrito Yo juro
: carne, y en no beber vino, ni en
por mí mismo, dice el Señor, que tomar otra cosa por la cual su
ante mí se doblará toda rodilla, hermano se ofende, ó se escan-
y que toda lengua ha de confesar daliza, 6 se debilita.
á Dios. 22 ¿ Tienes tú fé ? tenia para
12 Así que cada uno de noso- contigo delante de Dios. Dichoso
tros ha de dar cuenta á Dios de aquel que no es condenado por
sí mismo. sí mismo en aquello que re-
13 No
nos juzguemos pues ya suelve.
mas unos á otros juzgad sí en
: 23 Pero aquel que hace distin-
no poner tropiezo, ó escándalo al ción de viandas, si come, es con-
hermano. denado, porque no obra por fé.
14 Yo
bien sé, y estoy seguro Y todo lo que no es según la fé,
en Señor Jesús, que ninguna
el pecado es.
cosa es de suyo inmunda, sino CAPITULO XV.
que viene á ser inmunda, para Concluye San Pablo su exhortación
aquel que por tal la tiene. con muestras de grande aprecio y
afecto á los Romanos^ y del vehe-
15 Mas si por lo que comes tu mente deseo que tiene de ir á verlos
hermano se contrista, ya tu pro- de camino para España.
ceder no es conforme a caridad. ASI como mas
No quieras por tu manjar perder
á aquel, por quien Cristo murió.
Y nosotros
debemos soportar las
fuertes,
flaquezas de los menos firmes,
1 No se dé pues ocasión a que y no complacernos á nosotros
de lo que hay bueno en vosotros mismos.
se blasfeme. 2 Cada uno de nosotros procure
; :

270 ROMANOS.
dar gusto á su prójimo en lo que la estirpe do Jessé nacerá aquel
es bueno para edificarle. que ha de gobernar las naciones,
o Que Cristo no buícó su pro- y las naciones esperaran en él.
pia satisfacción, antes bien como 13 El Dios de la esperanza os
está escrito :Loí» oprobios de los colme de toda suerte de gozo, y
que te ultrajaban vinieron á de paz en vuestra fé, para que
descargar sobre mí. crezca vuestra esperanza siem-
4 Porque todas las cosas que pre mas y mas, por la virtud del
han sido escritas anteriormente, Espíritu Santo.
para nuestra enseñanza se han 14 Por lo que hace a mí estoy
escrito á ñn de que mediante la
: bien persuadido, hermanos mi os,
paciencia, y el consuelo de las de que estáis llenos de bondad,
Escrituras, tengamos esperanza. llenos de toda sabiduría, y de
o Quiera el Dios do la pacien- que tenéis todas las luces nece-
cia, y de la con.^olacion, haceros sarias para instruiros los unos á
la gracia de estar siempre uni- los otros.
dos mutuamente en sentimientos 15 Con todo os he escrito esto
según Jesucristo. j
oh hermanos !
y quizá con al-
6 A fin do que con un mismo guna mas para re-
libertad, solo
espíritu, y una misma boca, cordaros lo mismo que ya sabéis :

glorifiquéis á Dios, el Padre de según la gracia, que me ha he-


nuestro Señor Jesucristo. cho Dios,
7 Por tanto soportaos recípro- 16 De ser ministro de Jesucristo
camente, así como Cris* o os ha entre las naciones: para sumi-
soportado para gloria Je Dios : nistrar el Evangelio de Dios, á
8 Digo pues que Jesucristo fué fin de que la oblación de los
ministro para con los de la cir- Gentiles le sea grata, estando
cuncisión, á fin de que fuese re- santificada por el Espíritu Santo.
conocida la veracidad de Dios, 17 Tengo pues de que gloriar-
en el cumplimiento de las pro- me en Jesucristo en lo tocante á
mesas hechas á los padres Dios.
9 Y para que los Gentiles ala- 18 Porque no me atreveré á
basen á Dios por su misericordia, hablar sino de aquello que ha
según está escrito Por eso pu-
: hecho Jesucristo por medio de mí
blicaré entre las naciones tus para reducir á su obediencia á los
alabanzas, y cantare á la gloria Gentiles, con la palabra y con
de tu nombre. las obras
10 Y en otro lugar: Alegraos, 19 Con la eficacia de los mila-
naciones, en compañía de su gros y prodigios, y con la virtud
pueblo. del Espíritu de Dios de mane-
:

11 Y en otra parte: Alabad ra que desde Jerusalem, girando


todas las Gentes al Señor, y en- a todas partes hasta el lUírico,
salzadle los pueblos todos. lo he llenado todo del Evangelio
12 Asimismo dice Isaías: De de Cristo.
1 : : : :

ROMANOS. 271
20 Por lo demás, he tenido cui- 29 Y que en lle-
sé de cierto
dado de no predicar el Evange- gando á vosotros, mi llegada
lio en los lugares en que era ya será acompañada de una abun-
conocido el nombre de Cristo, dante bendición del Evangelio
por no edificar sobre fundamento de Cristo.
de otro 30 Entretanto, hermanos, os
2 Mas, como está escrito suplico por nuestro ¡Señor Jesu-
Aquellos que no tuvieron nuevas cristo, y por la caridad del Espí-
de él, le verán y los que no le
: ritu Santo, que me ayudéis con
han oído, le entenderán. las oraciones que hagáis á Dios
22 Esta es la causa que me ha por mí,
impedido muchas veces el ir á 31 Para que sea librado de los
visitaros. incrédulos que hay en Judea. y
23 Pero ahora no teniendo ya la ofrenda de mi ministerio sea
motivo para detenerme mas en bien recibida de los santos en.
estos paises, y deseando muchos Jerusalem,
años hace ir á veros : 32 A ñn de que pueda ir con
24 Cuando emprenda mi viage alegría á veros, si es la volun-
para España, iré a vosotros, por- tad de Dios, y recrearme con
que espero ai pasar visitaros, y vosotros.
ser encaminado por vosotros á 33 Entretanto el Dios de la paz
aquella tierra, después de haber sea con todos vosotros. Amen.
gozado algún tanto de vuestra CAPITULO XVI.
compañía. Encomiendan y memorión^ y último
25 Ahora estoy de partida para avisio de Sriv, Pablo á los fíeles resi-
Jerusalem en servicio de los dentes enRoma.
recomiendo nuestra herma-
santos.
26 Porque la Macedonia y la
OS na Phebé, la cual está dedi-
Acaya han tenido a bien hacer cada al servicio de la Iglesia de
una colecta para socorrer a los Cenchréa
pobres de entre los santos de Je- 2 Para que la recibáis por amor
rusalem. del Señor como deben recibirse
27 Así les ha parecido y a: los santos, y le deis favor en
la verdad obligación les tienen. cualquier negocio que necesitare
Porque si los Gentiles han sido de vosotros pues ella io ha he-
:

hechos participantes de los bie- cho así con muchos, y en parti-


nes espirituales de los Judíos, cular conmigo.
deben también aquellos hacer 3 Saludad a Priscilla y á Aquila
participar a estos de sus bienes que trabajaron conmigo en ser-
temporales. vicio de Cristo Jesús
28 Cumplido pues este encargo, 4 Y los cuales por salvar mi
y en habiéndoles asegurado este vida espusieron sus cabezas por ;

fruto, dirigiré por ahí mi camino lo que no solamente yo me reco-


á España. nozco agradecido, sino también
6 .

272 ROMANOS.
las iglesiaa todas de los Gen- os recatéis de aquellos, que cau-
liles. san entre vosotros disensiones y
o Ysaludad con ellos á la escándalos contra la doctrina,
Iglesia de su casa. Saludad á que vosotros habéis aprendido J

mi querido EpénetOj primicia de y evitad su compañía.


la Acaya en Cristo. 18 Pues los tales no sirven á
6 Saludad á María, la cual ha Jesucristo, Señor nuestro, sino á
trabajado mucho
por nosotros. su propia sensualidad y con pa-
:

7 Saludad a Andrónico, y á labras melosas, y con adulacio-


Junia mis parientes y compri- nes, seducen los corazones de los
sioneros, que son ilustres entre sencillos.
los apóstoles, y los cuales creye- 19 Vuestra obediencia se ha
ron en Cristo antes que yo. hecho célebre por todas partes.
8 Saludad a Ampliato, mi muy De lo cual me congratulo con
amado en el Señor. vosotros j pero deseo que seáis
9 Saludad á Urbano, coadjutor sabios en orden al bien, y sen-
nuestro en Cristo, y á mi amado cillos en cuanto al mal.
Estachis. 20 El Dios de la paz quebran-
1 Saludad a Apelles, probado tará presto á Satanás debajo de
servidor de Cristo y á los de la
;
vuestros pies. La gracia de nues-
familia de Aristóbolo. tro Señor Jesucristo sea con vos-
11 Saludad á Herodion mi pa- otros. Amen.
riente. Saludad á los de casa de 21 Os saluda Timoteo mi coad-
Narciso, que creen en el Señor. jutor, y Lucio, y Jason, y Sosi-
12 Saludad á Tryphena y á patro mis parientes.
Tryphosa, las cuales trabajan 22 Os saludo en el Señor yo
para el Señor. Saludad a nues- Tercio, que he sido el amanuen-
tra carísima Pérsida. la cual ha se en esta carta.
trabajado mucho por el Señor. 23 Salúdaos Gayo, mi huésped,
13 Saludad a Rufo escogido del y de la Iglesia toda. Salúdaos
Señor, y á su madre, que tam- Eraste el tesorero de la ciudad,
bién lo es mia y el hermano Cuarto.
14 Saludad á Asincrito, a Fle- 24 La gracia de nuestro Señor
gonte, á Hermas, á Patrobas, á Jesucristo sea con todos vosotros.
Hermes. y a los hermanos que Amen.
viven con ellos. 25 A aquel que es poderoso pa-
15 Saludad a Filólogo, y a Ju- ra fortaleceros según mi Evan-
lia, á Neréo, y á su hermana, y gelio, y la predicación de Jesu-
á Olimpiade, y á todos los san- cristo, conforme a la manifesta-
tos que están con ellos. ción del misterio escondido desde
1 Saludaos unos á otros con todos los siglos pasados,
ósculo santo. A vosotros os sa- 26 Aunque ahora descubierto,
ludan las Iglesias de Cristo. y por los oráculos de ios profe-
17 Y os ruego, hermanoSj que tas, conforme al decreto del Dios
; :

1. CORINTIOS 273
eterno, hecho manifiesto á todos 27 A
Dios, que es el solo sabio,
los pueblos, para que obedezcan á él la gloria por Jesucristo en
á la fe todos los siglos. Amen.

epístola primera del apóstol s. pablo a los

CORINTIOS.

capitulo i. tacion de Jesucristo nuestro Se-


Exhórtalos á la unión y concordia: ñor :

les hace ver como confunde Dios la 8 El cual os confortará todavía


sabiduría y soberbia humana^ y que
hasta el fin, para que seáis halla-
la cruz de Cristo, que es una. nece-
dad y escándalo para los munda- dos irreprensibles en el dia del
nos^ es para los Jieles sabiduría y advenimiento de Jesucristo Se-
salud. ñor nuestro.
PABLOj apóstol de Jesucristo 9 Porque Dios, por el cual ha*
por la vocación y voluntad beis sido llamados á la compañía
de Dios, y el hermano Sosthenes, de su Hijo Jesucristo nuestro Se-
2 A la Iglesia de Dios, que está ñor, es fiel.

en Corinto, a los santificados por 10 Mas


os ruego encarecida-
Cristo Jesús, llamados para san- mente, hermanos, por el nombre
tos; ya todos los que en cual- de nuestro Señor Jesucristo, que
quier lugar invocan el nombre todos tengáis un mismo lenguage,
de nuestro Señor Jesucristo, Se- y que no haya entre vosotros cis-
ñor de ellos y de nosotros, mas antes bien viváis perfecta-
:

3 Gracia y paz de parte de mente unidos en un mismo pen-


Dios Padre nuestro, y de Jesu- sar, y en un mismo sentir.
cristo, nuestro Señor. 11 Porque he llegado á enten-
4 Continuamente estoy dando der, hermanos mios, por los de
gracias a Dios por vosotros por Cloé, que hay entre vosotros
la gracia de Dios, que se os ha contiendas.
dado en Jesucristo. 12 Quiero decir, que cada uno
5 Porque en todo habéis sido de vosotros toma partido dicien-
enriquecidos por él, en todo don do Yo soy de Pablo yo de Apo-
: :

de palabra y de ciencia. lo yo de Cefas


: yo de Cristo.
:

6 Habiéndose así verificado en 13 Pues qué ¡ ! ¿ Cristo se ha


vosotros el testimonio de Cristo dividido? ¿Y por ventura Pa^
7 De manera que nada os falte blo ha sido crucificado por voso-
de gracia ninguna, a vosotros tros ? ¿ ó habéis sido bautizados
que estáis esperando la manifes- en el nombre de Pablo ?
18
: :

274 I. CORINTIOS.
14 Doy gracias á Dios, de que los Judíos es motivo de escánda-
á ninguno de vosotros he bauti- lo, y una locura para
los Griegos
zado, sino a CrispOj y a Gayo 24 Si bien para los que han
15 Para que no pueda decir sido llamados, tanto Judíos, co-
nadie que habéis sido bautizados mo Griegos, es Cristo la virtud
en mi nombre. de Dios, y la sabiduría de Dios
16 Verdad es que bautizó tam- 25 Porque lo que parece una
bién a la familia de Estefanas : locura en Dios, es mayor sabidu-
por lo demás no me acuerdo ha- ría que la de los hombres y lo :

ber bautizado á otro alguno que que parece debilidad en Dios^ es


yo sepa, mas fuerte que los hombres.
17 Porque no me envió Cristo 26 Considerad si no, hermanos,
á bautizar, sino á predicar el quienes son los que han sido lla-
Evangelio y a predicarle, sin
: mados de entre vosotros, como no
valerme para eso de la elocuen- sois muchos los sabios según la
cia de palabras, para que no se carne, ni muchos los poderosos,
haga inútil la cruz de Cristo. ni muchos los nobles :

18 A la verdad que la predica- 27 Sino que Dios ha escogido lo


ción de la cruz, parece una ne- necio según, el mundo, para con-
cedad á los ojos de los que se fundir á los sabios y Dios ha
:

pierden mas para los que se


: escogido lo flaco del mundo, para
salvan, esto es, para nosotros, es confundir á les fuertes *

la virtud de Dios. 28 Y á las cosas viles y despre-


19 Así está escrito: Destruiré ciables del mundo, y á aquellas
la sabiduría de los sabios, y de- que nada son, para destruir las
secharé la prudencia de los pru- que son,
dentes. 29 A fin de que ninguna carne
20 ¿ En donde
están los sabios ? se jacte ante su acatamiento.
¿ en dónde los escribas ? ¿ en SO Ypor el mismo Dios subsis-
dónde esos espíritus curiosos de tís vosotros en Cristo Jesús, el
este mundo? ¿No es verdad cual fué constituido por Dios pa-
que Dios ha convencido de fatua ra nosotros sabiduría, y justicia,
la sabiduría de este mundo ? y santificación y redención ;
21 Porque ya que el mundo 31 A
fin de que como está es-
por medio de la ciencia no cono- crito El que se gloría, gloríese
:

ció a Dios en su sabiduría, plu- en el Señor.


go á Dios salvar a los que creye-
CAPITULO II.
sen en él, por medio de la locura
Demuestra Apóstol qve su predica-
el
de la predicación. ción en Corinto no hahia f,ido con
22 Así es que los Judíos por su 'pompa de palabras^ m
apárelo de
parte piden milagros, y los Grie- ciencia knmana^ sino con la sabi'
duría aprendida en la escuela de
gos por la suya quieren ciencia.
Cristo crucijicado^ la cual solamen-
23 Mas nosotros predicamos á te puede entenderse por medio del
Cristo crucificado lo cual para
: Espíritu de Dios»
: : :

I. CORINTIOS 275
pues, hermanos, cuando fui das las cosas penetra, aun las
YO á vosotros á predicaros el mas íntimas de Dios.
lestimonio de Dios, no fui con 11 Porque ¿quien de los hom-
subhines discursos, ni sabidu- bres sabe las cosas del hombre,
ría. sino solamente el espíritu del
2 Puesto que no me he precia- hombre, que está dentro de él?
do de saber otra cosa entre voso- así es que las cosas de Dios na-
tros, sino á Jesucristo, y este die las ha conocido, sino el Es-
crucificado. píritu de Dios.
3 Y mientras estuve entre vos- 12 Nosotros pues no hemos re-
otros, estuve siempre con mucha cibido el espíritu de este mundo,
pusilanimidad, mucho temor, y sino el Espíritu que es de Dios
en continuo susto á fin de que conozcamos las co-
4 Y mi modo de hablar, y mi sas qne Dios nos ha comunicado:
predicación, no fué con palabras 13 Las cuales por eso tratamos
persuasivas de humano saber, no con palabras estudiadas de
sino con muestras sensibles de humana ciencia, sino conforme
Espíritu y de poder, nos enseña el Espíritu Santo,
o Para que vuestra f é no estribe comparando lo espiritual á lo
en saber de hombres, sino en el espiritual.
poder de Dios. 14 Porque el hombre animal no
6 No obstante enseñamos sabi- percibe las cosas que son del
duría entre los perfectos mas ; Espíritu de Dios, pues para él
una sabiduría no de este siglo, son una necedad y no puedo
:

ni de los príncipes de este siglo, entenderlas, puesto que se han


los cuales son destruidos \
de discernir espiritual mente.
7 Sino que predicamos la sabi- 15 El hombre espiritual discier-
duría de Dios en misterio sabi-; ne de todo y nadie puede á él
:

duría recóndita, la cual predesti- discernirle.


nó Dios antes de los siglos para 16 Porque ¿quién conoce la
gloria nuestra; mente del Señor, para darle ins-
8 Sabiduría que ninguno de trucciones ? Mas nosotros co-
los príncipes de este siglo ha nocemos la mente de Cristo.
entendido; que si la hubiesen
entendido, nunca hubieran cru-
CAPÍTULO IIL
'Reprende á los que se apaúonan por
cificado al Señor de la gloria Los jyreódcn dores del Evangelio^ sin
9 Y de la cual está escrito Ni : mirar al Señor cnyos ministros sojí,
ojo vio, ni oreja oyó, ni pasó a y cuya gracia es la que produce el
fruto en las almas ; y exhorta á que
hombre por pensamiento cuales despreciando la vana sabiduría del
cosas tiene Dios preparadas para mundo, se abracen con la sabia
aquellos que le aman. ignorancia del Evangelio.
10 A nosotros empero nos lo ha T7" ASI es, hermanos, que yo no
revelado Dios por medio de su X he podido hablaros como a
Espíritu :pues el Espíritu to- hombres espirituales, sino como
:

276 I. CORLVilOS.
a carnales, ccnio a niños en 12 Quesobre tal fundamento
si
Cristo. pone alguno oro, plata, piedras
2 Os lie alimentado con lechCj preciosas, ó maderas, heno, ho-
y no con manjares sólidos, por- jarasca,
que no erais todavía capaces de 13 La obra de cada uno ha de
ellos:y ni aun ahora lo sois, manifestarse por cuanto el di?-
:

3 Pues sois todavía carnales. la dará á conocer, como qaiera


Porque habiendo entre vosotros que se ha de manifestar por
envidias y contiendas y discor- medio del fuego y el fuego
:

dias ¿no es claro que sois car-


: mostrará cual sea la obra de
nales, y procedéis como hom- cada uno.
bres ? 14 Si la obra de uno sobre-
4 Pues diciendo uno Yo soy : puesta subsistiere, él recibirá la
de Pablo y el otro, Yo de Apo-
: paga.
lo ¿ no estáis mostrando ser aun
: lo Si la obra de otro se que-
carnales ? mare, será suyo el daño no obs- :

5 Ahora bien ¿qué es Pablo, ó tante él no dejará de salvarse;


qué es Apolo, sino unos ministros si bien como por el fuego.
de aquel en quien habéis creido, 16 ¿ No sabéis vosotros que sois
y eso seo^un que á cada uno ha templo de Dios, y que el Espíritu
concedido el ¿Señor? de Dios mora en vosotros ?
6 Yo planté, regó Apolo pero : 17 Pues si alguíio profanare el
Dios ss quien ha dado el crecer. templo de Dios, perderle ha Dios
7 Y así, ni el que planta es al- á él. Porque el templo de Dios,
go, ni el que riega sino Dios,
: que sois vosotros, santo es.
que es que hace crecer.
el 18 Nadie se engañe á sí mis-
8 Tanto el que planta, como el mo si alguno de vosotros se
:

que riega, vienen a ser una mis- tiene por sabio según el mundo,
ma cosa. Pero cada uno recibi- hágase necio á fin de ser sabio.
rá su propio salario á medida de 19 Porque la sabiduría de este
su trabajo. mundo, es necedad delante de
9 Porque nosotros somos unos Dios. Pues está escrito Que :

coadjutores de Dios: vosotros sorprende á los sabios en su pro-


sois el campo que Dios cultiva, pia astucia.
que Dios fabrica.
sois el edificio 20 Y en otra parte El Señor :

10 Yo, según la gracia que Dios penetra las ideas de los sabios,
me ha dado, eché cual perito ar- y conoce la vanidad de ellas.
quitecto el cimiento del edificio : 21 Por tanto nadie se gloríe en
otro edifica sobre él pero mire
;
los hombres, porque todas las
cada uno cómo alza la fábrica. cosas son vuestras :

11 Pues nadie puede poner 22 Sea Pablo, sea Apolo, sea


otro fundamento, que el que ya Cefas, el mundo, la vida, la
ha sido puesto, el cual es Jesu- muerte, lo presente, lo futuro
cristo. todo es vuestro.
I. CORINTIOS. 277
23 Vosotros empero sois de Cris- hayas recibido ? Y si ]oque tie-
to, y Cristo es de Dios. nes lo has recibido, ¿ de qué te
jactas como si no lo hubieses
CAPITULO IV.
recibido ?
Oficio del verdadero apóstol^ y estima
que se 7nerece. Signe repre/idieudo 8 Hé aquí que vosotros estáis
con singular energía y mansedum- ya satisfechos, heos aquí hechos
bre á los CorÍ7LÍios. ya ricos sin nosotros estáis rei-
:

NOSOTROS pues nos ha de nando y plegué á Dios que rei-


A considerar el hombre coxno
unos ministros de Cristo, y dis-
:

néis, para que nosotros reinemos


también con vosotros.
pensadores de los misterios de 9 Pues yo para mí tengo que
Dios. Dios á nosotros los apóstoles nos
2 Ahora bien, entre los dispen- trata como á los últimos, como
sadores lo que se requiere es, á los condenados á muerte ha- :

que sean hallados fieles. ciéndonos servir de espectáculo


3 Por lo que á mí toca, muy al mundo, á los ángeles, y á los
poco se me da el ser juzgado por hombres.
vosot^'os, ó en cuaiquier jaicio 10 Nosotros somos reputados
humano pues ni aun yo me
: como unos necios por amor de
atrevo á juzgar de mi mismo. Cristo, mas A^osotros sois los pru-
4 Porque si bien no me re- dentes en Cristo nosotros flacos, :

muerde conciencia de cosa


la vosotros fuertes vosotros sois :

alguna, no por eso me tengo por honrados, y nosotros viles.


justificado : pues el que me juzga 11 Hasta la hora presente an-
es el Señor, damos sufriendo la hambre, la
5 Por tanto no queráis juzgar sed, la desnudez, los malos tra-
antes de tiempo, hasta tanto que tamientos, y no tenemos donde
venga el Señor, el cual sacara a fijar nuestro domicilio,
luz lo que esta en los escondri- 12 Y nos afanamos trabajando
jos de las tinieblas, y descubrirá con nuestras propias manos nos :

las intenciones de los corazones : maldicen y bendecimos padece- :

y entonces cada cual será de mos persecución, y la sufrimos :

Dios alabado. 13 Nos ultrajan, y retornamos


6 Por lo demás, hermanos, todo súplicas somos en fin tratados,
:

esto lo he presentado en persona hasta el presente, como la basura


mi a y en la de Apolo por amor del mundo, como la e&coria de
vuestro á fin de que aprendáis
: todos.
en nosotros á no pensar de nadie 14 No os escribo estas cosas,
fuera de lo que queda escrito, porque quiera sonrojaros, sino
para que ninguno de vosotros se que os amonesto como á hijos
engría sobre el otro. mios muy queridos,
7 Porque ¿quién es el que te 15 Porque aun cuando tengáis
da la ventaja sobre otros ? O millares de ayos en Cristo, no
¿ qué cosa tienes tú que no la tenéis muchos padres: pues ye
1

278 I. CORINTIOS.
soy el que oa lioengendrado en mas presento en espíritu, ya he
Cristo Jesiis por medio del Evan- pronunciado, como presente, esta
gelio. sentencia contra aquel que así
16 Por tanto os ruego que seáis pecó -.

imitadores míos. 4 En nombre de nuestro Señor


17 Con este fin lie enviado á Jesucristo, uniéndose con voso-
vosotros á TimotéO; el cual es tros mi espíritu, con el poder de
hijo mió carísimo, y fiel en el nuestro Señor Jesucristo,
Señor para que os informe de
: o Sea ese tal entregado á Sa-
mi proceder en Cristo, y cómo tanás, para castigo de su cuerpo,
enseño yo por todas partes en á trueque de que su alma sea
todas las Iglesias. salva en el día de nuestro Señor
18 Algunos están tan engreídos, Jesús.
como si yo nunca hubiese de vol- 6 No es buena vuestra jactan-
ver á vosotros. cia, ¿No sabéis que un poco de
19 Mas pronto pasaré á veros, levadura aceda toda la masa ?
si Dios quiere y examinaré no
: 7 Echad fuera la levadura añe-
las palabras de los que así andan ja, para que seáis una masa nue-
hinchados, sino su poden A^a, como que sois sin levadura.

20 Que no consiste el reino de Porque Cristo, que es nuestro


Dios en palabras, sino en poder. cordero pascual, ha sido inmo-
2i ¿Qué estimáis mas? ¿que lado.
vaya á vosotros con la vara, ó 8 Por tanto celebremos el con-
con amor y espíritu de manse- vite, no con levadura añeja, ni
dumbre? con levadura de malicia y de
maldad, sino con ázimos de sin-
CAPITULO V.
Escoimi.Iga el Apóstol á un incestuoso,
ceridad y de verdad.
y exhorta á los de Corinto á que 9 Os escribí en una carta No :

ev fen el trato con los pecadores tratéis con los deshonestos ;

pilblicos.
1 No intenté decir con los des-
ya una voz pública de que honestos de este mundo, ó con
ES entre vosotros se cometen los avarientos, ó con íos que
deshonestidades, y tales, cuales viven de rapiña, ó con los idola-
no se oven ni aun entre Gentiles, tras de otra suerte era menes-
:

hasta llegar alguno á abusar de ter que os salieseis de este


la mujer de su propio padre. mundo.
2 Y con todo vosotros estáis 1 Mas ahora os he escrito que
hinchados de orgullo: y no os no trataseis con tales sugetos,
habéis al contrario entregado al quiero decir^ que si aquel que se
llanto, para que fuese quitado llama vuestro hermano, es des-
de entro vosotros el que ha come- honesto, ó avariento, ó idólatra,
tido tal maldad ó maldiciente, ó borracho, ó vive
3 Por lo que á mí toca, aunque de rapiña con este tal ni tomar
:

ausente de ahí con el cuerpoj bocado.


; 1

I. CORINTIOS. 279
Pues ¿cómo podría yo me-
J2 agraviáis, y defraudáis, y eso á
terme en juzgar á los que están vuestros propios hermanos.
fuera? ¿No son los que están 9 ¿No sabéis que los injustos
dentro á quienes tenéis derecho no poseerán el reino de Dios ?
de juzgar ? No queráis engañaros ni los
;

13 A
los de afuera Dios los juz- fornicarios, ni los idólatras, ni
gará. Vosotros empero apartad los adúlteros, ni los afeminados,
a ese mal hombre de vuestra ni los sodomitas,
compama, 10 Ni los ladrones, ni los ava-
CAPÍTULO VI. rientos, ni los borrachos, ni los
Contra losdesórdenes de ¡os pleilis/.as maldicientes, ni los que viven
y de los deshonestos. de rapiña, han de poseer el reino
• r^OMO alguno de entre vos- de Dios.
(j \J teniendo aJguna
otros, 1 Tales habéis sido algunos de
diferencia con su hermano, se vosotros pero fuisteis lavados,
:

atreve á llamarle á juicio ante fuisteis santificados, fuisteis jus-


los inicuos, y no ante los santos ^ tificados en el nombre de nuestro
2 ¿ No sabéis que los santos han Señor Jesús, y por el Espíritu de
de juzgar á este mundo ? Pues nuestro Dios.
SI el mundo ha de ser juzgado 12 Si todo me es lícito, no todo
por vosotros, ¿no seréis dignos me es conveniente no porque
:

de juzgar de estas menudencias ? todo me es lícito, me haré yo


3 ¿ No sabéis que hemos de ser esclavo de ninguna cosa.
jueces hasta de los ángeles ? 13 Las viandas son para el
¿ cuánto mas de las cosas mun- vientre, y el vientre para las
danas ? viandas mas Dios destruirá á
:

4 Si tuviereis pues pleitos sobre aquel y á estas el cuerpo em-


:

negocios de este mundo, tomad pero no es para la fornicación,


por jueces á los mas ínfimos de la sino para el Señor, como el Señor
Iglesia. para el cuerpo.
5 Di'golo para confusión vues- 14 Asi como Dios resucitó al
tra ¿ Es posible que no ha de
: Señor, nos resucitará también a
haber entre vosotros algún hom- nosotros por su virtud.
bre inteligente, que pueda ser 15 ¿No sabéis que vuestros
juez entre los hermanos cuerpos son miembros de Cristo ?
6 Sino que ha de litigar her- ¿ He de abusar yo de los miem-
mano con hermano, y eso en el bros de Cristo, para hacerlos
tribunal de los inñeles ? miembros de una prostitiita?
7 Ya por cierto es una falta en No lo permita Dios.
vosotros el andar en pleitos unos 16 ¿ O no sabéis que quien se
contra otros. ¿ Por qué no tole- junta con una prostituta, se hace
ráis antes el agravio ? ¿ por qué un cuerpo con ella? Porque
antes no sufris el fraude ? serán los dos (está dicho) una
8 Mas vosotros sois los que carne misma.
9 1 :

280 I. CORINTIOS.
17 Al contrario quien está uni- cohabitar, no sea que os tiente
do con el Señor, es un mismo Satanás por vuestra incontinen-
espíritu, cia.
18 Huid la fornicación. Cual- 6 Esto lo digo por condescen-
quier pecado que cometa el hom- dencia, que no lo mando.
bre, está fuera del cuerpo pero : 7 A
la verdad quisiera que fue-
el que fornica, contra su cuerpo seis todos tales como yo mismo :

peca. mas cada uno tiene de Dios su i

1 Por ventura ¿ no sabéis que propio don quien de una ma-


: '

vuestros cuerpos son templos del ñera, quien de otra.


Espíritu Santo, que habita en 8 Pero sí digo k las personas no
vosotros, el cual habéis recibido casadas, y viudas : bueno les es
de Dios, y que ya no sois de si así permanecen, como también

vosotros, permanezco yo.


20 Puesto que fuisteis compra- 9 Mas si no tienen don de con-
dos á gran precio ? Glorificad á tinencia, cásense pues : mas vale
Dios en vuestros cuerpos, y en casarse, que abrasarse.
vuestros espíritus, que son de 10 Pero á las personas casadas,
Dios. mando no yo, sino el Señor, que
la mujer no se separe del ma-
CAPITULO VIL
Dé ¡as car<^ as del matrimonio, y de
ndo :

las ventajas de la virginidad. Avi- 1 Que


si se separa, no pase á
so á las viudas. otras nupcias, ó bien reconci-

ENmeOrden á
habéis
las cosas sobre
escrito ;
que
bueno es
líese con su marido. Ni tampo"
co el mando repudie á su mujer.
para el hombre el no tocar mu- 12 Pero á los demás digo yo, no
jer •
el Señor Sí algún hermano tiene
:

2 Mas
por evitar la fornicación por mujer á una infiel, y esta con-
tenga cada uno su mujer, y cada siente en habitar con él, no -la
una su mando. repudie.
3 No niegue el marido a la 13 Y si alguna mujer tiene por
mujer lo que le debe y com- •
mando á un infiel, y este con-
pórtese del mismo modo la mu- siente en habitar con ella, no
jer con el mando. abandone á su marido
4 Porque la mujer no es dueña 14 Porque un mando infiel es
de su cuerpo, sino que lo es el santificado por la mujer fiel, y la
marido. Y asimismo el marido mujer infiel santificada por el
no es dueño de su cuerpo, sino mando fiel de lo contrario vues-
:

que lo es la mujer. tros hijos serían amancillados,


5 No queráis defraudaros el en vez de que ahora son santos.
derecho recíproco, á no ser por lo Pero si el infiel se separa,
algún tiempo de común acuerdo, sepárese porque en tal caso ni
;

para dedicaros al ayuno y á la nuestro hermano, ni nuestra her-


oración: y después, volved á mana están sujetos á servidum-
. :

I. CORINTIOS. 281
bre pues Dios nos ha llamado
: 26 Juzgo pues que esto es ven-
á paz. tajoso a causa de las miserias
16 Porque ¿sabes tú, mujer, si presentes que es, dtgo. venta-
:

salvarás al marido ? ¿ y tú, mari- joso al hombre el permanecer


do, sabes si salvarás a la mujer ? cual se halla.
17 Pero proceda cada cual con- 27 ¿ Estás ligado á una mujer?
forme al don que Dios le ha re- no busques quedar desligado.
partido, y según el estado en que ¿ Estás sin tener mujer ? no
Dios le llamó; y así es como lo busques el casarte,
enseño en todas las Iglesias. 28 Si te casares, no pecas. Y
18 ¿Fué uno llamado siendo si una doncella se casa, tampoco
circunciso? permanezca circun- peca pero estos tales sufrirán
:

ciso. ¿ Fué otro llamado estan- en su carne afliccionesj que yo


do incircunciso ? no se haga cir- quiero evitaros.
cuncidar. 29 Y lo que digo, hermanos, es ;

19 Nadaim.porta el ser circun- Que tiempo es corto y así lo


el :

cidado, y nada importa el no ser- que importa es que los que tienen
lo lo que importa es la obser-
: mujer, vivan como si no la tu-
vancia de los mandamientos de viesen :

Dios. 30 Y los que lloran, como si no


20 Manténgase pues cada uno llorasen y los que se huelgan,
:

en el estado que tenia cuando como si no se holgasen y loa :

fué llamado. que hacen compras, como si na-


21 ¿ Fuiste llamado siendo sier- da poseyesen
vo ? no te dé cuidado mas si : 31 Y los que gozan del mundo,
pudieres ser libre, aprovecha la como si no gozasen de él porque :

ocasión. la forma de este mundo pasa.


22 Si bien aquel que siendo 32 Ahora bien, yo deseo que
esclavo es llamado en el Señor, viváis sin inquietudes. El que
se hace liberto del Señor y de : no tiene mujer, anda solícito de
la misma manera aquel que es las cosas del Señor, y en como
llamado siendo libre„ se hace es- ha de agradar al Señor.
clavo de Cristo. 33 Al contrario el que tiene
23 Rescatados habéis sido á mujer, anda afanado en las cosas
gran costa, no queráis haceros del mundo, y en como ha de
esclavos de los hombres. agradar a la mujer.
24 Cada uno, hermanos, per- 34 Hay esta diferencia entre la
manezca para con Dios en el casada y la virgen la mujer no :

estado en que fué llamado. casada piensa en las cosas del


25 ^ En orden a las vírgenes Señor, para ser santa en cuerpo
precepto del Señor yo no le ten- y alma mas la casada piensa
:

go doy, sí, consejo, como quien


: en las del mundo, y en como ha
ha conseguido del Señor la mi- de agradar al marido.
sericordia de ser fiel 35 Por lo demás, yo digo esta
283 I. CORINTIOS.
para provecho vuestro no para
: 3 Pero el que ama á Dios, eso
echaros un lazo, sino solamente es conocido de él.
para exhortaros á lo que es con- 4 En orden pues á comer de los
veniente, y á lo que habilita manjares ofrecidos á los ídolos,
para servir al Señor sin ningún sabemos que el ídolo es nada en
embarazo. el mundo, y que no hay mas que
36 Mas si á alguno le parece un solo Dios.
que es un deshonor á su virgen 5 Pues aunque haya algunos
que pase la flor de la edad, y que se llamen dioses, ya en el
juzga deber casarla, haga lo que cielo, ya en la tierra, (y que así
quisiere no peca, si ella se casa.
: se cuenten muchos dioses, y mu-
37 Aunque por otra parte quien chos señores) :

ha hecho en su interior la firme 6 Sin embargo para nosotros no


resolución de conservar su vir- hay mas que un solo Dios, que
gen, no teniendo necesidad, sino es el Padre, por el cual son todas
pudiendo disponer en esto de su las cosas, y nosotros para él y :

voluntad, y así lo ha determina- no hay sino un solo Señor, que


do en su corazón^ este tal obra es Jesucristo, por quien han sido
bien. hechas todas las cosas, y noso-
38 En suma, el que da su hija tros por él.
en matrimonio, obra bien mas : 7 Mas no en todos se halla esto
el qv.e no la da, obra mejor. conocimiento sino que hay al-
:

39 La mujer está ligada á la gunos que creyendo todavía que


lev mientras que vive su marido : el ídolo es alguna cosa, comen
pero si su mando fallece, queda bajo este concepto lo que se le
ijbxe : cásese con quien quiera, ha ofrecido y así la conciencia
:

con tal que sea según el Señor. de estos, por ser débil, viene á
40 Pero mucho mas dichosa quedar contaminada.
será SI permaneciere así, según 8 El comer no es lo que nos
mi consejo y pienso también
: hace recomendables á Dios pues;

que tengo el Espíritu de Dios. ni porque comamos, tendremos


ventaja alguna, ni porque no
CAPITULO VIIL comamos, desmereceremos en
Nadie ka de probar cosas ofrecidas á
ídolos, si con eso cansa escándalo :
nada.
pues el qve escandaliza á los flacos, 9 Pero cuidad de que esta liber-
peca contra Jesucristo. tad que tenéis, no sirva de tro-
ACEPtCA de las cosas sacrifi- piezo á los flacos.
cadas á los ídolos, ya sabe- 10 Porque si alguno te vé á tí^
mos que todos nosotros tenemos que estás mas instruido, puesto
ciencia. Mas la ciencia hincha, á la mesa en un lugar dedicado
la candad es la que edifica. á los ídolos ¿ no es claro que el
:

2 Que alguno se imagina sa-


si que tiene su conciencia flaca, se
ber algo, todavía no sabe nada tentará á comer también de lo
como conviene saberse. sacrificado á los ídolos ?
1 1

I. CORINTIOS. 283
1 ¿ Y habrá de perecer por tu viña, y no come de su fruto?
ciencia ese hermano enfermo, ¿ Quién apacienta un rebaño, y
por amor del cual murió Cristo ? no se alimenta de la leche del
12 Así sucede que pecando con- ganado ?
tra loshermanos, y llagando su 8 ¿ Y por ventura esto que digo
conciencia poco firme, venís á es solamente un raciocinio hu-
pecar contra Cristo. mano? ¿O no dice la ley esto
13 Por lo cual si lo que yo mismo?
como escandaliza a mi hermano, Pues en la ley de Moisés está
9
no comeré en mi vida carne, por escrito. No pongas bozal al buey
no escandalizar á mi hermano. que trilla. ¿ Será que Dios se
cura de los bueyes ?
CAPITULO IX. 10 ¿ Acaso no dice esto por
Como el privaba de hacer
Apóstol se nosotros ? Sí, por nosotros se han
lo que podia lícitamente, por no
desedificar á nadie haciéndose to- ,
escrito estas cosas : porque la
do para todos, y padeciendo mil esperanza hace arar al que ara,
trabajos, por ganar para Dios á y el que trilla lo hace con la
iodo el 'inundo.
esperanza de percibir el fruto.
• ATO
soy yo apóstol ? ¿No 1 Si nosotros hemos sembrado
G iM tengo yo libertad ? ¿No entre vosotros bienes espirituales,
he visto yo a Jesucristo Señor ¿ será gran cosa que recojamos
nuestro ? ¿ No sois vosotros obra de vuestros bienes temporales ?
mia en el Señor ? 12 Si otros participan de este
2 Y aun cuando para los otros derecho á lo vuestro, ¿ por qué
no fuera apóstol, a lo menos lo no mas bien nosotros ? pero con
sería para vosotros siendo como : todo no hemos hecho uso de esa
eois el sello de mi apostolado en facultad antes bien todo lo
:

el Señor: sufrimos por no poner estorbo


3 Ved ahí mi respuesta a aque- alguno al Evangelio de Cristo.
llos que se meten á examinar 13 ¿No sabéis que los que sir-
hiiconducta. ven en el templo, se mantienen
4 ¿ Acaso no tenemos derecho de lo que es del templo, y que
de comer y de beber ? los que sirven al altar, participan
5 Por ventura ¿ no tenemos de las ofrendas ?
también facultad de llevar en 14 Así también dejó el Señor
los viages una hermana, nuestra ordenado que los que predican el
mujer, como los demás apóstoles, Evangelio, vivan del Evangelio.
y los hermanos del Señor, y 15 Mas yo de ninguna de estas
Cefas? cosas me he valido ni ahora
:

6 ¿ O solo yo y Bernabé, no escribo esto, para que así se


podemos abstenernos de traba- haga conmigo porque tengo por
:

jar ? mejor el morir, que el que algu-


T ¿Quién milita jamas á sus no me haga perder esta gloria.
espensas ? ¿ Quién planta una 16 Como quiera que por pre-.
9 ; ;:

2S4 I. CORINTIOS.
di car el Evangelio no tengo glo- de luchar, guardan en todo con-
ria: pues estoy por necesidad tinencia y no es sino para al-
:

obligado á ello y desventurado


: canzar una corona perecedera
de mí, si no le predicare. al paso que nosotros la esperamos
17 Por lo cual si lo hago de eterna.
buena voluntad, premio aguar- 26 Así que, yo voy corriendo,
do pero si por fuerza, no hago
: no como quien corre á la aven-
mas que cumplir con el cargo tura peleo, no como quien tira
:

que tengo. golpes al aire ]


18 Pues ¿ dónde está mi galar- 27 Sino que castigo mi cuerpo,
dón ? Está en predicar el Evan- y le esclavizo: no sea que ha-
gelio, sin ocasionar ningún gasto, biendo predicado a otros, venga
para no abusar del derecho que yo a ser reprobado.
tengo por Ja predicación del CAPITULO X,
Evangelio. Propuestos los benejicios y los castigos
1 En verdad que estando libre de los Hebreos por sus ingratitudes y

de todos, de todos me he hecho amonesta el Apóstol á los Corintios


que se guarden de sus vicios, espe-
siervo, para ganar mas.
cialmente de todo resabio de ido-
20 Y así con los Judíos he vi- de la vana conjianza, y de
latvia.,
vido como Judío, para ganar á ofender al prójimo.
los Judíos :con los sujetos á la PORQUE no debéis de ignorar,
ley, como si yo estuviese sujeto hermanos, que nuestros pa-
á la ley, por ganar á los que á la dres estuvieron todos bajo de la
ley vivían sujetos. nube, y que todos pasaron el
21 Asi como con los que no mar
estaban sujetos á la ley he vivido 2 Y que todos bajo Moisés fue-
como si yo tampoco lo estuviese ron bautizados en la nube, y en
(aunque tenia yo una ley con el mar :

respecto á Dios, teniendo la de 3 Que todos comieron el mismo


Cristo) a trueque de ganar a los manjar espiritual,
que vivían sin ley. 4 Y todos bebieron la misma
22 Híceme flaco con los flacos, bebida espiritual: (porque ellos
por ganar a los flacos. Híceme bebían de una piedra espiritual,
todo para todos, para por cual- que los iba siguiendo la cual :

quier medio salvar a algunos. piedra era Cristo)


23 Todo lo cual hago por amor 5 Pero la mayor parte de ellos
del Evangelio, á fin de participar desagradaron á Dios y así que- :

de sus promesas. daron muertos en el desierto.


24 ¿ No sabéis que los que cor- 6 Pues estos sucesos eran ejem-
ren en el estadio, si bien todos plos para nosotros, a fin de que
corren, uno solo se lleva el pre- no nos abandonemos a malos de-
mio ? Corred pues de tal manera seos, como ellos se abandonaron
que le ganéis. 7 No seáis adoradores de los
25 Ello es que todos los que han ídolos, como algunos de ellos:
. : :

I. CORINTIOS. 285
segim está escrito :Sentóse el ellos comen de las víctimas, ¿no
pueblo á comer y á beber, y le- es así que tienen parte en el
"¡^

vantáronse á retozar. altar


8 Ni forniquemos, como algu- 19 ¿Mas qué? ¿digo yo que
nos do ellos fornicaron, y mu- el ídolo sea algo ? ¿ ó que lo sa-
rieron en un dia veinte y tres mil crificado á los ídolos sea algo V
9 Ni tentemos á Cristo, como 20 No, sino que las cosas que
hicieron algunos de ellos, los sacrifican los Gentiles, las sacri-
cuales perecieron mordidos de fican los demonios, y no á
a
las serpientes. Dios y no quiero que tengáis
:

10 Ni tampoco murmuréis, ninguna sociedad con los demo-


como algunos de ellos murmu- nios :

raron, y fueron muertos por el 21 No podéis beber el cáliz del


esterminador. Señor, y el cáliz de los demo-
11 Todas estas cosas les suce- nios no podéis tener parte en
:

dían como tipos, y están escritas la mesa del Señor, y en la mesa


para escarmiento de nosotros, de los demonios.
que nos hallamos al fin de los 22 ¿ Queremos irritar con zelos
siglos. al Señor ? ¿ Somos acaso mas
12 Mire pues no caiga, el que fuertes que él ?
piensa estar firme. 23 Todo me es lícito pero no ;

13 No habéis tenido sino ten- todo es conveniente todo me es :

taciones humanas pero fiel es


: l'cito, mas no todo es de edifica-
Dios, que no permitirá seáis ten- ción.
tados sobre vuestras fuerzas, 24 Nadie busque su propia sa-
sino que con la misma tentación tisfacción, sino el bien del pró-
os dará salida para que podáis jim.o.
sosteneros 25 Todo lo que se vende en
14 En razón de esto, carísimos la plaza, comedio, sin andar en
mios, huid del culto de los ídolos preguntas por motivo de con-
15 Puesto que hablo con per- ciencia.
sonas inteligentes, juzgad voso- 26 Porque del Señor es la tier-
tros mismos de lo que digo, ra,y todo lo que hay en ella.
16 El cáliz de bendición que 27 Si algún infiel os convida,
bendecimos, ¿ no es la comunión y queréis ir, comed de todo lo
de la sangre de Cristo? y el pan que os pongan delante, sin hacer
que partimos ¿no es la partici- preguntas por razón de la con-
pación del cuerpo de Cristo ? ciencia.
17 Porque todos los que parti- 28 Mas si alguno dijere Esto :

cipamos del mismo pan, bien ha sido sacrificado á los ídolos,


que muchos, venimos á ser un no lo comáis, en atención al que
solo pan, un solo cuerpo. os ha avisado, y á la conciencia
18 Considerad á los Israelitas porque del Señor es la tierra, y
según la carne : los que entre todo lo que hay en ella.
286 1. CORINTIOS.
29 A
la conciencia digo, no la bierta, deshonra su cabeza sien- :

tuya, sino la del otro. Pues ¿por do lomismo que si se rapase.


qué liabia de ser juzgada mi li- 6 Por donde si una mujer no se
bertad por la conciencia de otro? cubre la cabeza, que se la rape
30 Y ú yo participo de esa también mas si es cosa fea a
:

comida con acción de gracias una mujer el cortarse el pelo^ ó


¿por qué habia de ser vituperado raparse, cubra su cabeza.
por una cosa, por la cual ofrezco 7 El varón en verdad no debe
gracias ? cubrir su cabeza, pues él es la
3 i En ñn. ora comáis, ora be- imagen y gloria de Dios, mas la
báis, ó hagáis cualquiera otra mujer es la gloria del varón.
cosa, hacadlo todo á gloria de 8 Que no fué el hombre for-
Dios. mado de la hembra, sino ia hem-
32 No deis motivo de escándalo hra del hombre.
ni a !os Jud'os, ni a los Griegos, 9 Como ni tampoco fué el hom-
|

ni á la Iglesia de Dios :

bre criado para la hembra, sino
33 Al modo que yo también en la hembra parael hombre.
todo procuro complacer á todos, 10 Por tanto debe la mujer
no buscando mi utilidad parti- traer sobre la cabeza la divisa
cular, sino la de los demás, á fin de la potestad del marido por
de que se salven. respeto á ios ángeles.
CAPITULO XL 11 Bien es verdad que ni el
Ordena qve hombres estén con la
los varón en el Señor sin la mujer,
cabeza descubfería en la Iglesia^ y ni la mujer sin el varón.
las mujeres cubierta. Trata de la 12 Pues así como la mujer fué
institución de la, sagrada Eucar?s-
tíay y reprende los desórdenes^ que
formada del varón, así también
se cometian al tiempo de la sagrada el varón nace de la mujer y :

comunión. todo por disposición de Dios.


SED pues imitadores mios, así 13 Sed jueces vosotros mismos :

como yo lo soy de Cristo» ¿es decente a la mujer hacer


2 Yo por mi parte os alabo, oración á Dios sin velo ?
hermanos, de que en todas cosas 14 ¿No que la natura-
es así
os acordáis de mí y de que
: leza misma os dicta, que no es
guardáis mis instrucciones, con- decente al hombre el dejar cre-
forme os lo tengo enseñado. cer su cabellera ?
3 Mas quiero que sepáis que 15 Al contrario, para la mujer
Cristo es la cabeza de todo hom- es decoroso el dejarse crecer el
bre como el hombre es cabeza de
: pelo, porque ios cabellos le son
la mujer y Dios lo es de Cristo.
: dados á manera de velo para
4 Todo hombre que ora ó que cubrirse.
profetiza con la cabeza cubierta, 16 Pero no obstante alguno
si
deshonra su cabeza. se muestra no te-
terco, nosotros
5 Al contrario, mujer que ora nemos esa costumbre, ni la Igle-
ó profetiza con ia cabeza descu- sia de Dios.
I. CORINTIOS. 287
17 En esto que yo os declaro comiereis este pan, y bebiereis
no puedo alabaros : pues vues- este cáliz, anunciareis la muerte
tras asambleas en lugar de seros del Señor hasta que venga.
de daño
útiles, os sirven 27 De manera que cualquiera
18 Primeramente oigo que al que comiere este pan. ó bebiere
juntaros en la Iglesia, hay dis- el cáliz del Señor indignamen-
cordias entre vosotros ; y en parte te, reo será del cuerpo, y de la

lo creo sangre del Señor,


19 Siendo, como es, forzoso que 28 Por tanto examínese a sí
aun heregías haya entre voso- mismo el hombre y de esta
:

tros, para que puedan ser reco- suerte coma de aquel pan, y beba
nocidos entre vosotros los que del cáliz.
son aprobados. 29 Porque quien le come y bebe
20 Ahora pues, cuando voso- indignamente, come y bebe su
tros os juntáis, ya no es para propia condenación, no hacien-
celebrar la cena del Señor. do discernimiento del cuerpo del
21 Porque cada uno se anticipa Señor.
á tomar su propia cena para 30 De aquí es que hay entre
comerla. Y así sucede que los vosotros muchos enfermos y sin
unos tienen hambre, mientras fuerzas, y muchos que duermen.
los otros comen con esceso. 31 Que si nosotros nos juzgáse-
22 ¿ No tenéis casas para comer mos á nosotros mismos cierta-
y beber? ¿ó venís á profanar la mente no seríamos juzgados,
Iglesia de Dios, y avergonzar a 32 Si bien cuando lo somos, el
los que no tienen nada ? ¿ Qué Señor nos corrige, con ei fin de
os diré sobre eso ¿ Os alabaré ?
1^ que no seamos condenados con
en eso no puedo alabaros. I
este mundo.
23 Porque yo aprendí del Señor 33 Per lo cual, hermanos mios,
lo que también os tengo enseria- cuando os reunís para esas comi-
do, y es que el Señor .Jesús la das^ esperaos unos á otros.
noche misma en que habia de 34 Si tiene hambre,
alguno
ser entregado, tomó el pan, coma en casa a ñn de que el
:

24 Y dando gracias le partió, y juntaros no sea para condenación


dijo Tomad, y comed este es
: : vuestra. Las demás cosas, yendo
mi cuerpo, que por vosotros es yo, las arreglaré.
rompido haced esto en memo-
:
CAPITULO XIT.
ria mía. De variedad de dones que
la el Espí-
25 Y
de la misma manera el ritu Sanio distribuye entre los fieles

cáliz, después de haber cenado,


para, utilidad de la Iglesia, Es
esta, un cuerpo 'místico, ciiyos
solo
diciendo Este cáliz es el nuevo
;
viiembros deben ayudarle mutua-
testamento en mi sangre haced : mente.
esto cuantas veces le bebiereis,
en memoria mía.
MAS en orden á los dones
espirituales no quiero, her-
26 Pues todas las veces que manos, que estéis ignorantes.
: 7 :

¿88 L CORINTIOS.
2 Bien sabéis vosotros que ser muchos, son un solo cuerpo :

cuando erais Paganos, os ibais así también Cristo.


en pos de los ídolos mudos según 13 A cuyo fin todos nosotros
erais conducidos. somos bautizados en un mismo
3 Ahora pues yo os declaro que Espíritu para componer un solo
ningan hombre que habla inspi- cuerpo, ya seamos Judíos, ya
rado de Dios, dice anatema a Gentiles, ya esclavos, ya libres :

Jesús. Ni nadie puede confesar^ y todos hemos bebido un mismo


que Jesús es el Señor^ sino por Espíritu.
el Espíritu Santo. J 4 Que ni tampoco el cuerpo es

4 Hay, sí, diversidad de dones un solo miembro, sino muchos.


espirituales, mas el Espíritu es 15 Si dijere el pié: Pues que
uno mismo : no soy mano, no soy del cuer-
5 Hay también diversidad de po ¿ dejará por eso de ser del
:

ministerios, mas el Señor es uno cuerpo ?


mismo 16 Y si dijere la oreja: Pues
6 Hay asimismo diversidad de que no soy ojo, no soy del cuerpo
operaciones; mas el mismo Dios ¿ dejará por eso de ser del cuerpo ?
es el que obra todas las cosas en 1 Si todo el cuerpo fuese ojo :

todos. ¿ dónde estaría el oido ? Si todo


7 Pero dones del Espíritu
los fuese oido ¿ dónde estaría el
:

que se manifiestanen cada uno, olfato ?


le son dados para utilidad de 18 Mas ahora ha
puesto Dios
todos. en cuerpo miembros, y los ha
el
8 Así el uno recibe del Espíritu colocado en él como le plugo.
el hablar con sabiduría otro . 19 Que SI todos fuesen un solo
recibe del mismo Espíritu el miembro, ¿ dónde estaría el cuer^
hablar con ciencia : po ?
9 A este le da el mismo Espíritu 20 Por eso ahora, aunque los
fé al otro la gracia de curar
: miembros sean muchos, el cuer-
enlermedades por el mismo Es- po es uno.
píritu : 21 Ni puede decir el ojo á la
10 A
quien el hacer milagros, mano No he menester tu ayuda:
:

á quien profecía, á quien discre- ni la cabeza a los piés No me ;

ción de espíritus, a quien don de sois necesarios.


hablar vanos idiomas, á quien el 22 Antes bien aquellos miem-
de interpretar las lenguas. bros que parecen los mas débiles
11 Mas todas estas cosas las del cuerpo, son los mas nece-
causa un solo y mismo Espíritu, sarios :

repartiéndolas á cada uno según 23 Y


á los miembros del cuerpo
quiere. que juzgamos mas viles, a estos
12 Porque así como el cuerpo ceñimos de mayor adorno y ;

es uno, y tiene muchos miem- cubrimos con mas honestidad


bros, y todos los miembros con aquellos que son menos honestos.
:

I, CORLNTÍOS. !¿89

24 Al contrario nuestras partes tuviere caridad, vengo á ser co-


honestas no han menester nada mo un metal que suena, ó cam-
de eso pero Dios ha puesto tal
: pana que retiñe.
orden en todo el cuerpo, que se 2 Y cuando tuviera el don de
honra mas aquello que de ser profecía, y penetrase todos los
honrado tiene mas necesidad ; misterios, y poseyese toda la
25 A fin de que no haya divi- ciencia: cuando tuviera toda la
fSion en el cuerpo, antes tengan fé, de manera que trasladase de
los miembros la misma solicitud una á otra parte los montes, no
unos de otros. teniendo caridad, soy un nada,
26 Por donde si un miembro 3 Cuando yo distribuyese todos
padece, todos los miembros con mis bienes para sustento de los
él padecen : y si un miembro es pobres, y cuando entregara mi
honrado, todos los miembros se cuerpo a las llamas, si la caridad
gozan con él. me falta, todo lo dicho no me
27 Vosotros pues sois el cuer- sirve de nada.
po de Cristo, y miembros entre 4 La caridad es sufrida y bien-
otros miembros. hechora la caridad no tiene en-
:

28 Así es que ha puesto Dios vidia, no obra precipitadamente,


en la Iglesia unos en primer lu- no se ensoberbece,
gar apóstoles, en segundo lugar 5 No es desdeñosa, no busca
profetas, en el tercero doctores, sus intereses, no se irrita, no
luego á los que tienen el don de piensa mal,
hacer milagros, después á los que 6 No se huelga de la injusticia,
tienen gracia de curar, de socor- complácese sí en la verdad
rer al prójimo^ don de gobierno, 7 A todo se acomoda, lo cree todo,
de hablar todo género de lenguas. todo lo espera, y lo soporta iodo.
29 Por ventura ¿ son todos após- 8 La candad nunca fenece en ;

toles ? ¿ ó todos profetas ? ¿ ó to- lugar de que las profecías se ter-


dos doctores ? ¿ hacen todos mi- mmarán, y cesarán las lenguas,
lagros ? y se acabará la ciencia.
30 ¿Tienen todos la gracia de 9 Porque ahora nuestro conoci-
curar ? ¿ hablan todos lenguas ? miento es imperfecto, é imper-
¿interpretan todos ? fecta la profecía.
Vosotros empero entre esos
31 1 Masllegado que sea lo per-
dones aspirad a los mejores. Yo fecto,desaparecerá lo imperfecto.
voy pues á mostraros un camino il Así cuando yo era niño, ha-
todavía mas escelente. blaba como niño, juzgaba como
CAPITULO XIII. niño, discurría como niño pero;

Descripción de la candad, y de sus cuando fui ya hombre hecho, di


propiedades. de manoá las cosas de niño.
("CUANDO yo hablara todas las i 2 AL presente no vemos sino

J
lenguas de los hombres, y el como en un espejo, bajo imáge-
ienguage de ios ángeles, si no nes obscuras pero entonces ve-
:

Span. 19
:

290 1. CORINTIOS.
remos cara á cara. Yo no co- 7 ¿ No vemos aun en las cosas
nozco ahora sino imperfectamen- inanimadas que pro.ducen soni-
te mas entonces conoceré á la
: dos, como la flauta, y el harpa,
manera que soy yo conocido. que si no forman tonos diferen-
1 3 Ahora permanecen estas tres tes, no se puede saber lo que se
cosas, la fe, la esperanza, y ]a toca con la flauta, ó el harpa?
caridad pero de las tres ia ca-
: 8 Y si la trompeta no da un
ridad es la mas escelente. sonido determinado, ¿ quién es
CAPÍTULO XIV. el que se preparará para el com-
El don de profecía se debe anteponer bate ?
al don de ¡engrías. Del modo de 9 Así si la lengua que habláis
usar bien de todos los dones. Dios
no es inteligible ¿ cómo se sabrá
:
es un Dios de paz, y no de discor-
dias Las mujeres deben callar en lo que decís ? no hablareis sino
la Iglesia. al aire.
CORRED para alcanzar la ca- 3 Hay en el mundo tantas
ridad, y codiciad dones espi- diferencias de voces ; mas nin-
rituales, mayormente el de pro- guna, sin su propia significación.
fecía. 11 Si yo pues ignoro el valor
2 Pues quien habla lenguas no de la voz, seré bárbaro para
habla para los hombres, porque aquel a quien hablo y el que :

nadie le entiende, sino para Dios. me hable, será bárbaro para mí.
Habla sí en espíritu cosas miste- 12 Por eso vosotros, ya que
riosas. sois codiciosos de estos dones es-
3 Al paso que el que hace oficio pirituales, desead ser enriqueci-
de profeta, habla con los hombres dos con ellos para edificación de
para edificación, y para exhor- la Iglesia.
tarlos, y consolarlos 13 Y por lo mismo el que habla
4 Quien habla lenguas se edi- una lengua, pida la gracia de
fica á sí mismo mas el que pro-
: interpretarla.
fetiza, edificaá la Iglesia, 14 Que si yo hago oración en
5 Yo, sí, deseo que todos voso- una lengua desconocida, mi espí-
tros tengáis el don de lenguas : ritu ora; pero mi concepto queda
pero mucho mas que tengáis el sin fruto.
de profecía porque aquel que
: 15 Pues ¿qué haré? Oraré
profetiza, preferible al que
es con el espíritu, y oraré también
habla lenguas, á no ser que tam- inteligiblemente cantaré con el
:

bién las interprete, a fin de que espíritu, pero cantaré también


la Iglesia reciba titilidad. inteligiblemente.
6 Ahora hermanos, si yo
bien, 16 Por lo demás si tú alabas
fuere á vosotros hablando len- con el espíritu, el que está en la
guas ¿ qué os aprovecharé, si
: clase del sencillo pueblo, ¿cómo
no os hablo ó con la revelación, ha de decir Amen, de tu
al fin
ó con la ciencia, ó con la profe- acción de gracias ? puesto que
cía, ó con la doctrina ? i
no entiende lo que tú dices
:

I. CORINTIOS. 291
17 No es que no sea buena tu os congregáis, uno de vosotros
acción de gracias ; sino que no tiene para hacer un salmo, otro
queda por ella edificado el otro. para instruir, este para hablar
18 Yo doy gracias á mi Dios, lenguas, aquel para revelar al-
de que hablo mas lenguas que guna cosa, otro para interpretar:
todos vosotros. hágase todo para edificación.
19 Pero en la Iglesia mas bien 27 Si han de hablar lenguas,
quiero hablar cinco palabras de hablen dos solamente, ó cuando
modo que sea entendido, é ins- mucho tres, y eso por turno, y
truya también á los otros, que haya uno que esplique.
diez mil palabras en lengua es- 28 Y si no hubiere intérprete,
traña. callen en la Iglesia, y hablen
20 Hermanos, no seáis niños en consigo, y con Dios.
el uso de la razón, sed sí niños 29 De los profetas hablen dos,
en la malicia: pero en inteligen- ó tres, y los demás disciernan.
cia sed hombres hechos. 30 Que si á otro estando sen-
21 En la ley está escrito Yo : tado le fuere revelado algo, calle
hablaré en otras lenguas, y con el primero.
otros labios a este pueblo y : 31 Así podéis profetizar todos
ni aun así me creerán, dice el uno después de otro: á fin de
Señor. que todos aprendan, y todos sean
22 Así son las lenguas una consolados
señal no para los fieles, sino para 32 Pues los espíritus profetices
los infieles : mas las profecías están sujetos á los profetas.
no para los infieles, sino para ios 33 Porque Dios no es Dios de
ñeles. desorden, sino de paz, como en
23 Ahora bien, si estando con- todas las Iglesias de los santos.
gregada toda la Iglesia en un 34 *^ Las mujeres callen en las
lugar, y poniéndose todos á ha- Iglesias, porque no les es per-
blar lenguas diferentes, entran mitido hablar allí, sino que de-
¿no dirán
idiotas, ó bien infieles : ben estar sumisas, como lo dice
que estáis locos ? también la ley.
24 Mas al contrario, si profeti- 35 Quesi desean instruirse en
zando todos, entra un infiel ó un algún punto^ pregúntenselo cuan-
idiota, de todos será convencido, do estén en casa á sus maridos :

será juzgado de todos: pues es cosa indecente en una


25 Los secretos de su corazón mujer el hablar en la Iglesia.
se harán manifiestos, y por tanto 36 Por ventura ¿tuvo de voso-
postrado sobre su rostro adorará tros su origen la palabra de
á Dios, confesando quo verdade- Dios ? ¿ ó ha llegado á vosotros
ra mente Dios está en medio de solos ?
vosotros. 37 Si alguno de vosotros se
26 Pues ¿qué es lo que se ha tiene por profeta, ó por espiri-
de hacer, hermanos? »Si cuando tual, reconozca que las cosas
: : 51 :

fí92 I. CORINTIOS.
que os escribo son preceptos del se me apareció también a mí, que
Señor. vengo como un abortivo
á ser
38 El que lo desconociere que 9 Siendo, como soy, el menor
lo desconozca. de los ap(3stoles, que ni merezco
39 En suma hermanos, codiciad ser llamado apóstol, pues que
el don de la profecía, y no es- perseííuí la Iglesia de Dios.
torbéis el de hablar lenguas. 10 Mas por la gracia de Dios
40 Pero hágase todo con decoru. soy lo que soy, y su gracia no
y con orden. ha sido estéril en mí, antes he
CAPITULO XV. trabajado mas copiosamente que
La fe y esperanza de nvestr a futura todos pero no yo, sino la gracia
:

resurrección se confirman ef caz- de Dios que estuvo conmigo :

mente por la resurrección ya suce-


1 Así que tanto yo, como ellos,
dida de Jesucristo. Descríbese el
orden y modo de ella, y la natura- esto es lo que predicamos, y esto
leza de los cuerpos resucitados. habéis creido vosotros.
\ HORA, hermanos, os renue- 12 Ahora bien, si se predica á
./Jl.vo la memoria del Evange- Cristo como resucitado de entre
lio, que os he predicado, que los muertos, ¿ cómo es que al-
vosotros recibisteis, en el cual gunos de vosotros andan dicien-
estáis firmes, do, que no hay resurrección de
2 Y
por el cual sois salvados, muertos ?
si conserváis de la manera
le 13 Pues si no hay resurrección
que os le prediqué, porque de de muertos, tampoco resucitó
otra suerte en vano habríais Cristo.
abrazado la fé. 14 Mas si Cristo no resucitó,
3 En primer lugar pues os he luego vana es nuestra predica-
enseñado lo mismo que yo apren- ción, y vana es también vuestra
dí que Cristo murió por nues-
: fé:
tros pecados, conforme á las 1 A
mas de eso somos conven-
Escrituras cidos de testigos falsos respecto
4 Y
que fué sepultado, y que a Dios : por cuanto hemos testi-
resucitó al tercer di a, según las ficado diciendo que Dios resuci-
Escrituras •
tó a Cristo, al cual no ha resuci-
o Y que se apareció a Cefas, y tado, si los muertos no resucitan.
después á los doce : 16 Porque si los muertos no
6 Posteriormente se dejó ver de resucitan, tampoco Cristo resu-
mas de quinientos hermanos citó.
juntos de los cuales, aunque
: 17 Y
si Cristo no resucitó, vana
han muerto algunos, la mayor es vuestra fe, y todavía estáis
parte viven todavía en vuestros pecados.
7 Se apareció también á San- 18 Por consiguiente, aun los que
tiago, y después á los apóstoles murieron en Cristo, son perdidos.
todos : 19 Si nosotros solo tenemos es-
8 Finalmente después de todos peranza en Cristo mientras dura
I. CORINTIOS. 293
esta vida, somos los mas desdi- 30 ¿ Y á qué fin á toda hora
chados de todos los hombres. nos esponemos nosotros á tantos
20 Pero Gristo ha resucitado peligros ?
de entre los muertos, y ha venido 31 No hay dia, hermanos, en
á ser como las primicias de los que yo no muera por gloria de
difuntos : vosotros, que tengo en Jesucris-
21 Porque así como por un to, nuestro Señor.
hombre vino la muerte, por un 32 ¿ De qué me sirve si como
hombre vmo también la resur- hombre he combatido en Efeso
rección de los muertos. contra bestias,si no resucitan
22 Que así como en Adam los muertos ? comamos y beba-
mueren todos, así en Cristo todos mos, puesto que mañana mori-
serán vivificados. remos.
23 Cada uno empero por su 33 No deis lugar á la seduc-
orden: Cristo las primicias j ción las malas conversaciones
:

después los que son de Cristo, á corrompen las buenas costum-


su venida. bres.
24 El ñn vendrá después, cuan- 34 Salid de vuestro letargo para
do hubiere entregado el reino á abrazar la justicia, y guardaos
su Dios y Padre, cuando habrá del pecado porque hay algunos
:

destruido todo imperio, y toda que no conocen á Dios, dígolo


potencia, y toda dominación. para confusión vuestra.
25 Pues debe reinar hasta que 35 Pero ¿ de qué manera resu-
haya puesto á todos sus enemi- citarán los muertos? me dirá
gos debajo de sus pies. alguno : ó ¿ con qué cuerpo ven-
26 Y la muerte será el último drán?
enemigo destruido. 36 Necio lo que tú siembras
I
!

27 Porque sujetó todas las co- no recibe vida, si primero no


sas bajo los pies de el. Mas muere.
cuando dice que todas las cosas 37 Y al sembrar, no siembras
le están sujetas, sin duda queda el cuerpo que ha de nacer, sino
'

esceptuado aquel que se las su- el grano desnudo, por ejemplo, de


jetó todas. trigo, ó de alguna otra especie.
28 Y cuando ya todas las cosas 38 Sin embargo Dios le da cuer-
estuvieren sujetas á él, entonces po según quiere y a cada una :

el Hijo mismo quedará sujeto al de las semillas, el cuerpo que es


que se las sujetó todas, á ñn de propio de ella.
que Dios lo sea todo en todos. 39 No toda carne es la misma
29 Tf De otra manera ¿ qué carne sino que una es la carne
:

harán aquellos que se bautizan de los hombres, otra la de las


por los difuntos, si absoluta- bestias, otra la de los peces, y
mente los muertos no resucitan? otra la de las aves.
¿por qué pues se bautizan por 40 Hay asimismo cuerpos ce-
los muertos ? lestes, y cuerpos terrestres pero :
:

294 I. CORINTIOS.
una es la hermosura de los ce- no todos moriremos, mas todos
lestes, y otra la de los terrestres. seremos mudados,
41 Una es la claridad del sol, 52 En un momento, en un abrir
otra la claridad de la luna, y de ojos, al son de la última trom-
otra la claridad de las estrellas. peta: porque sonará la trompeta,
y aun hay diferencia en la cla- y los muertos resucitarán en un
ridad entre estrella y estrella: estado incorruptible, y nosotros
42 Así también la resurrección seremos mudados.
de los muertos. Lo que se sem- 53 Porque es necesario que
bró en corrupción, resucitará in- este cuerpo corruptible sea re-
corruptible. vestido de incorruptibilidad y :

43 Lo que fué sembrado en vi- que este cuerpo mortal sea re-
leza, resucitará en gloria lo que : vestido de inmortalidad.
fué sembrado en flaqueza, resu- 54 Mas cuando este cuerpo cor-
citará vigoroso ruptible haya sido revestido de
44 Sembróse un cuerpo animal, incorruptibilidad, y este cuerpo
resucitará un cuerpo espiritual. mortal haya sido revestido de in-
Porque así como hay cuerpo ani- mortalidad, entonces se cumplirá
mal, le hay también espiritual. la palabra escrita La muerte :

45 Asi pues está escrito el : ha sido absorvida por la victoria.


primer hombre Adam fué forma- 55 ¿ Dónde está oh muerte ¡ !

do en alma viviente, el postrer tu aguijón? ¿dó está ¡oh infier-


Adam en espíritu vivificante, no tu victoria ?
!

46 Pero lo espiritual no es lo 56 Aguijón de la muerte es el


primero, sino lo animal: y en pecado al paso que la fuerza
:

seguida lo espiritual. del pecado es la ley.


47 El primer hombre, siendo de 57 Pero gracias á Dios, que nos
la tierra, es terreno el segundo
: ha dado la victoria por nuestro
hombre, el Señor, es del cielo. Señor Jesucristo.
48 Así como el terreno, tales 58 Asi que, amados hermanos
han sido también los terrenos :
y mios, estad firmes, y constantes,
así como el celestial, tales son trabajando siempre mas y mas
también los celestiales. en la obra del Señor, pues que
49 Según esto, así como hemos sabéis que vuestro trabajo no
llevado la imagen del terreno, quedará sin recompensa delante
llevaremos también la imagen del Señor.
del celestial.
50 Digo esto hermanos que la :
CAPITULO XVL
Exhorta á los Corintios á que hagan
carne y sangre no pueden here- la colecta, de limosnas para los po-
dar el reino de Dios ; ni la cor- brr.s de la Iglesia de Jerusatem^ y
rupción heredará la incorrupti- les recomienda á Timoteo y á oíros
bilidad. discípulos.

51 Ved aquí un misterio que


voy á declararos á la verdad,
:
EN cuanto á limosnas que
recogen para
se
las
los santos,
:

I. CORINTIOS. 205
practicadlo en la misma forma 12 En cuanto a nuestro herma-
que yo he ordenado á las Igle- no Apolo os hago saber, que le
sias de Galacia. he instado mucho para que fuese
2 El primer dia de la semana a vosotros con algunos de los her-
cada uno de vosotros ponga apar- manos pero no ha creido con-
:

te, y tenga en reserva lo que pii- veniente hacerlo ahora mas él


;

diese, según Dios le hubiere pros- irá, cuando tuviere oportunidad i

perado, para que no se aguarde á 13 Velad: estad firmes en la


hacer las colectas a mi llegada. fé, trabajad varonilmente, y sed

3 En estando yo presente, á fuertes.


aquellos sugetos que me hubie- 14 Todas vuestras cosas há-
reis designado por cartas, los ganse con caridad.
enviaré á llevar vuestras libe- 15 Ya conocéis, hermanos, la
ralidades á Jerusalem. familia de Estéphanas, que es
4 Que si la cosa mereciere que las primicias de la Acaya, y que
yo también vaya, irán conmigo. se consagraron al servicio de los
5 Yo pasaré á veros, después santos :

de haber atravesado la Macedo- 16 Os ruego que tengáis mucha


nia: pues tengo de pasar por deferencia á estos tales, y á to-
dicha provincia. dos los que cooperan, y traba-
6 Y quizá me detendré con voso- jan.
tros, y pasaré también el invier- 17 Yo me huelgo con el arribo
no, para que vosotros me llevéis de Estéphanas, y de Fortunato,
á do quiera que hubiere de ir. y de Acháico ellos son los que
:

7 Porque esta vez no quiero vi- han suplido vuestra falta


sitaros solamente de paso, antes 18 Pcccreando así mi espíritu
espero detenerme algún tiempo como el vuestro. Mostrad pues
entre vosotros, si el Señor me lo reconocimiento á tales personas.
permitiere. 19 Las iglesias de Asia os sa-
8 En Efeso me quedaré hasta ludan. Os saludan mucho en el
Pentecostés. Señor Aquila, y Priscilla, con la
9 Porque se me ha abierto una Iglesia de su casa.
puerta grande, y de mucha efi- 20 Todos los hermanos os salu-
cacia; si bien los adversarios dan. Saludaos vosotros unos á
son muchos. otros con ósculo santo.
10 Si va á veros Timoteo, pro- 21 La salutación de mí, Pablo,
curad que esté sin recelo entre va de propio puño.
vosotros pues trabaja, como yo,
: 22 El que no ama a nuestro
en la obra del Señor. Señor Jesucristo, sea anatema,
11 Por tanto ninguno le tenga Maran Atha.
en poco ; y despachadle en paz, 23 La gracia de nuestro Señor
para que venga a verse conmigo, Jesucristo sea con vosotros.
pues le estoy aguardando con los 24 Mi amor con todos vosotros
hermanos. en Cristo Jesús. Amen.
1

epístola segunda del apóstol s. pablo a los

CORINTIOS.

capitulo l ranza es firme por lo tocante á

EscMsase el Apóstol de no haber ido vosotros : sabiendo que así como


antes á visitarlos ; después de ha- sois compañeros en las penas, así
cerles ver la sinceridad de su cora- lo seréis también en la consola-
zón y de su doctrina. ción.
Pablo, apóstol de Jesucristo 8 Pues no queremos, hermanos,
por la voluntad de Dios, y que ignoréis la tribulación que
Timoteo hermano, a la Iglesia padecimos en el Asia, los males
de Dios establecida en Corinto, de que nos vimos abrumados, tan
y á todos los santos existentes en escesivos y tan superiores á nues-
toda la Acaya. tras fuerzas, que temimos por
2 Dios Padre nuestro y el Señor nuestra misma vida.
Jesucristo os den gracia y paz. 9 Pero si sentimos pronunciar
3 Bendito sea Dios, Padre de allá dentro de nosotros el fallo
nuestro Señor Jesucristo, el Pa- de nuestra muerte, fué, á fin de
dre de las misericordias, y Dios que no pusiésemos nuestra con-
de toda consolación, fianza en nosotros, sino en Dios,
4 YA cual nos consuela en todas que resucita á los muertos :

nuestras tribulaciones, para que 10 El cual nos ha librado, y


podamos también nosotros con- nos libra de tan grave muerte, y
solar a los que se hallan en en quien confiamos que todavía
cualquier trabajo, con la misma nos ha de librar,
consolación, con que nosotros 1 Ayudándonos vosotros tam-
somos consolados por Dios. bién con vuestras oraciones, á
5 Porque á medida que se au- fin de que muchos den gracias
mentan en nosotros las añicciones del beneficio que gozamos, ya
de Cristo, se aumenta también que es para bien de muchas
nuestra consolación por Cristo. personas.
6 Porque somos atribulados,
si 12 Porque toda nuestra gloria
lo somos para vuestra consola- consiste en el testimonio que nos
ción y salud, la cual se perfec- da la conciencia, de haber pro-
ciona con el sufrimiento de las cedido en este mundo con sen-
mismas penas que también su- cillez de corazón y sinceridad
frimos nosotros : somos con-
si delante de Dios, no con la pru-
fortados, lo somos para consola- dencia de la carne, sino seguii
ción y salvación vuestra. la gracia de Dios y especial-
;

7 De suerte (lue nuestra espe- mente entre vosotros.


;

II. CORINTIOS. 297


i Porque no os escribimos otra
ó 23 Por lo que a mí hace tomo
cosa, sino lo que habéis leído a Dios por testigo sobre mi alma,
y conocido; y espero que lo que el no haber pasado todavía
reconoceréis hasta el fin, á Corinto, ha sido para ser in-
14 Pues ya en parte habéis ¡
dulgente con vosotros.
reconocido que nosotros somos 24 No porque dominemos en
vuestra gloria, como vosotros la vuestra fé, al contrario procura-
nuestra, en el dia de nuestro mos contribuir á vuestro gozo
Señor Jesús. puesto que permanecéis firmes
15 Y con esta confianza quise por la fé.
primero ir a visitaros, á fin de
que recibieseis una segunda gra-
CAPITULO n.
Manda restituir al incestuoso arre-
cia :
pentido á la comunión déla Iglesiai
16 Y pasar desde ahí a Mace- y con indulgencia paternal y au-
donia, y volver otra vez desde toridad apostólica en nombre de
Cristo le alza la peno, impuesta.
Macedonia á vosotros, y ser de
vosotros encaminado á Judea.
17 Habiendo pues sido esta mi
POR lo mismo he resuelto para
conmigo, no nuevamente
ir
voluntad, ¿ acaso he usado de a veros en tristeza.
ligereza? ¿ O las cosas que re- 2 Porque si yo voy a contris-
suelvo, las resuelvo á gusto de taros, ¿ quién después me ha de
la carne, de modo que ya diga alegrar, sino vosotros mismos que
Sí, ya No ? os hallaríais contristados por mí?
18 Mas Dios verdadero me es 3 Yesta es la causa de haberos
testigo de que en la palabra que escrito,para no tener, en llegan-
os he anunciado, nada ha habido do, tristeza sobre tristeza por
del Sí y del No. aquellos mismos que debieran
19 Porque Jesucristo Hijo de causarme gozo confiando en
:

Dios, que os hemos predicado que todos vosotros halláis vues-


nosotros, esto es^ yo, y Silvano, y tra alegría en la mia,
Timoteo, no es tal que se hallen 4 A la verdad que os escribí
en él el Sí y el No, sino que en en estremo afligido, con un co-
él todo es un Sí invariable. razón angustiado y con muchas
20 Pues todas cuantas promesas lágrimas no para contristaros,
:

hay de Dios, son Sí en él, y en él sino para haceros conocer el


Amen, para gloria de Dios por amor tan singular que os tengo.
nosotros. 5 Que si alguno ha sido causa
21 Así Dios es el que a noso- de tristeza, no me la ha causado
tros con vosotros nos confirma sino en parte para que no os
:

en Cristo, y el que nos ha un- recargue a todos vosotros.


gido : 6 Bástale al tal esa corrección,
22 El que asimismo nos ha hecha por muchos.
sellado, y dado la prenda del 7 Ahora por el contrario debéis
Espíritu en nuestros corazones. usar con él de indulgencia^ y
7 : :

298 II. CORINTIOS.


consolarle, porque quizá con la de Dios, sino que hablamos de
demasiada tristeza no acontezca Cristo con sinceridad, como do
que ese tal se desanime. parte de Dios, y en la presencia
8 Por lo cual os suplico que de Dios.
ratifiquéis con él la caridad.
9 Que aun por eso os he escri-
CAPITULO III.
Escele Jicia de la ley de gracia com-
to para conocer por esperiencia, parada con la ley escrita. El velo
si sois obedientes en todas las que cubre á los Judias la inteligen-
cosas. cia de las Escrituras, solamente se
10 Lo que vosotros le concedie- quita con la fé en Jesucristo.

reis por indulgencia, yo se lo con- •TROMPEZAMOS ya otra vez


cedo también porque si yo mis-
: QJlJ á alabarnos á nosotros
mo uso de indulgencia, uso de mismos ? ó ¿ necesitamos (como
ella por amor vuestro en persona algunos) cartas de recomendación
de Cristo. para vosotros, ó que vosotros nos
11 A fin de que Satanás no las deis ?
consiga ventaja alguna sobre 2 Vosotros mismos sois nuestra
nosotros pues no ignoramos sus
: carta, escrita en nuestros cora-
maquinaciones. zones, conocida y leida de todos
12 Yo cuando vine á Troade á los hombres
predicar el Evangelio de Cristo, 3 Manifestándose que vosotros
en medio de haberme abierto el sois carta de Cristo, hecha por
-
Señor una entrada. nuestro ministerio, y escrita no
13 No tuvo sosiego mi espíritu, con tinta, sino con el Espíritu
porque no hallé á mi hermano de Dios vivo no en tablas de
:

Tito, ydespidiéndome de
así piedra, sino en las tablas de
ellos, partí para Macedonia. carne del corazón.
14 Pero gracias á Dios, que 4 Tal confianza tenemos en
siempre nos hace triunfar en Dios por Cristo
Cristo, y derrama por medio de 5 No porque seamos suficientes ^
nosotros en todas partes el olor por nosotros mismos para conce-
del conocimiento de si mismo : bir algún pensamiento, como de ^
15 Porque nosotros somos el nosotros mismos sino que nues-
:

buen olor de Cristo delante de tra suficiencia viene de Dios :

Dios, así para los que se salvan, 6 El que asimismo nos ha he-
como para los que se pierden : cho idóneos ministros del nuevo
16 Para los unos olor mortífero testamento ] no de la letra, sino
que les ocasiona la muerte ; mas del espíritu porque la letra ma-
:

para los otros olor vivificante que ta, mas el espíritu vivifica.
les causa la vida. ¿ Y quién 7 Que si el ministerio de muer-
será idóneo para un tal minis- te, grabado con letras sobre pie-
terio ? dras, fué tan glorioso que no po-
1 Pero no somos nosotros como dían los hijos de Israel fijar la
muchos que adulteran la palabra vista en el rostro de Moisés por
8
1 :

II. CORINTIOS. 299


el resplandor de su cara, el cual CAPITULO IV.
no era duradero :
La virtud
y eficacia del Evangelio
8 ¿ Cómo no ha do ser mas glo- es mas admirable predicándole los
rioso el ministerio del Espíritu? apóstoles^ hombres fr a g-iles,
y conti-
nuamente atribulados. Conducta
9 Porque si el ministerio de
de San Pablo llena de sinceridad.
condenación fué con tanta gloria, Los apóstoles abrumados de traba-
mucho mas glorioso es el minis- jos^ pero llenos de esperanza. Los
terio de la justicia. males de esta vida son momentá-
neos los bienes de la otra^ eternos.
10 Y aun lo que ha habido de ;

glorioso por aquel lado, no ha


sidouna verdadera gloria, si se
POR cual teniendo nosotros
lo
este ministerio, en virtud de
compara con la cscelente gloria la misericordia que hemos alcan-
do este otro. zado, no decaemos de ánimo,
1 Porque si loanulado estuvo 2 Antes bien desechamos disi-
en gloria, lo que subsiste debe mulos vergonzosos, no procedien-
ser mucho mas glorioso. do con artificio, ni alterando la
12 Teniendo pues tal esperan- palabra de Dios, sino haciéndo-
za, nosotros os hablamos con toda nos, ante Dios, recomendables á
libertad todos los hombres por la mani-
13 Y
no hacemos como Moisés, festación de la verdad.
que ponia un velo sobre su ros- 3 Que si todavía nuestro Evan-
tro, para que los hijos de Israel gelio está encubierto, es para los
no viesen el fin de lo que habia que se pierden, para quienes está
de ser abolido. encubierto :

14 Y
así sus sentidos quedaron 4 Para esos incrédulos, cuyos
embotados porque hasta el di a
: entendimientos ha cegado el dios
de hoy este mismo velo perma- de este siglo, para que no les
nece en la lectura del antiguo alumbre la luz del Evangelio de
testamento sin ser alzado este : la gloria de Cristo, el cual es la
velo es quitado por Cristo. imagen de Dios.
15 Y
aun hasta el dia de hoy 5 Porque no nos predicamos á
cuando leen á Moisés, cubre un nosotros mismos, sino á Cristo
velo su corazón. Jesús el Señor, y nosotros siervos
16 Pero en convirtiéndose al vuestros por amor de Jesús :

Señor, se quitará el velo, 6 Porque que dijo que la


Dios,
17 Porque el Señor es el Espí- luz saliese de en medio de las
ritu y donde está el Espíritu
: tinieblas, él mismo ha hecho bri-
del Señor, allí hay libertad. llar su claridad en nuestros co-
1 Y
así es que todos nosotros, razones, á fin de que nosotros
contemplando á cara descubierta podamos iluminar por medio del
la gloria del Señor, somos trans- conocimiento de la gloria de Dios,
formados en la misma imagen según que ella resplandece en
de claridad en claridad, como Jesucristo.
por el Espíritu del Señor. 7 Mas este tesoro le llevamos
: : :

300 II. CORINTIOS.


en vasos de barro para que se
]
antes aunque en nosotros el hom-
reconozca que la grandeza del bre esterior se vaya desmoro-
poder es de Dios, y no nuestra. nando sin embargo el interior
:

8 Nos vemos acosados de toda se va renovando de dia en dia.


suerte de tribulaciones, pero no 17 Porque las aflicciones tan
por eso perdemos el ánimo nos : breves y tan ligeras de la vida
hallamos en apuros, pero no de- presente, nos producen el eterno
sesperamos. peso de una sublime c incompa-
9 Somos perseguidos, mas no rable gloria
abandonados abatidos, mas no
: 18 Y así no ponemos nosotros
perdidos : la mira en las cosas visibles,
10 Traemos siempre en nues- sino en las invisibles. Porque
tro cuerpo la mortificación del las que se ven, son transitorias;
Señor Jesús, a ñn de que la vida mas las que no se ven, son
de Jesús se manifieste también eternas.
en nuestros cuerpos.
11 Porque nosotros, bien que
CAPITULO V.
Como la tierra es 7in destierro^ y el
vivimos, somos continuamente cielo nueüra 'patria. Por Jesv-
entregados en manos de la muer- cristo, juez de todos, somos reconci-
te por amor de Jesús para que
:
liados con Dios, siendo los apóstoles
sus embajadores.
la vida de Jesús se manifieste
asimismo en nuestra carne mor- SABEMOS también, que si esta
tal. casa terrestre en que habita-
12 Así es que la muerte obra mos viene á destruirse, nos dará
en nosotros, mas en vosotros la Dios en el cielo otra casa, no
vida. hecha de mano de hombre, y que
13 Pero teniendo un mismo es- durará eternamente.
píritu de fe, según está escrito 2 Que aun por eso suspiramos,
Creí, por eso hablé nosotros
: deseando la sobrevestidura de
también creemos, y por eso ha- nuestra habitación celestial
blamos : 3 Si es que fuéremos hallados
14 Estando ciertos do que quien vestidos, y no desnudos.
resucitó al Señor Jesús, nos re- 4 Así que mientras nos halla-
sucitará también á nosotros por mos en este tabernáculo, gemi-
Jesús, y nos presentará con vos- mos agoviados pues no querría-
:

otros. mos vernos despojados sino ser


15 Pues todas las cosas se ha- revestidos; de manera que la
cen por causa de vosotros á fin : vida absorva lo que hay de mor-
de que la gracia esparcida con talidad en nosotros.
abundancia, sirva á aumentar la 5 Yel que nos formó para esto
gloria de Dios por medio de las mismo, es Dios, el cual nos ha
acciones de gracias que le tribu- dado su Espíritu por prenda.
tarán muchos. 6 Por esto siempre estamos lle-
16 Por lo cual no desmayamos : nos do confianza, y sabemos que
: : :

II. CORINTIOS. 301


mientras habitamos en este cuer- 16 Por esta razón nosotros de
pOj estamos distantes del Señor : ahora en adelante no conocemos
7 (Porque caminamos por ia fé, á nadie según la carne. si Y
y no por la vista) antes conocimos á Cristo en cuan-
8 Mas teniendo tal confianza, to á la carne, mas ahora ya no
preferimos el ser separados del le conocemos.
cuerpo, á fin de gozar de la pre- 17 Por tanto, si alguno está en
sencia del Señor. Cristo, él es una nueva criatura
9 Por esta razón todo nuestro acabóse que era viejo todas
lo :

conato consiste en hacernos agra- las cosas vienen á ser nuevas.


dables al Señor, ora habitemos 18 Y todo viene de Dios, que
en el cuerpo, ora salgamos de él; nos ha reconciliado consigo por
10 Siendo como es forzoso, que medio de Jesucristo y a noso- :

lodos comparezcamos ante el tri- tros nos ha confiado el ministerio


bunal de Cristo, para que cada de la reconciliación
xmo reciba el pago debido a las 19 A saber, que Dios estaba en
buenas, ó malas acciones, que Cristo, reconciliando consigo al
habrá hecho mientras ha estado mundo, no imputándoles á ellos
revestido de su cuerpo. sus delitos: y él nos ha encar-
11 Sabiendo pues el temor que gado á nosotros el predicar la
se debe al Señor, persuadimos a reconciliación.
los hombres, y Dios conoce lo que 20 Somos pues embajadores en
somos. Y aun creo que también nombre de Cristo, y es Dios el
somos conocidos de vosotros, allá que os exhorta por medio de nos-
en vuestro interior. otros. Os rogamos pues en nom-
12 No es esto repetiros nuestras bre de Cristo, que os reconciliéis
alabanzas, sino daros ocasión de con Dios
gloriaros en nuestra causa : para 21 El cual por amor de nosotros
que tengáis que responder á los ha tratado á aquel que no cono-
que se glorían del esterior, y no cia el pecado, como si hubiese
en el corazón. sido el pecado mismo, con el fin
13 Pues nosotros si estáticos de que nosotros viniésemos a ser
nos enagenamos, es por respeto á en él justicia de Dios.
Dios si nos moderamos, es por
:
CAPITULO VI.
vosotros.
El modo de proceder de Jos ministros
14 Porque la caridad de Cristo evangélicos y aviso á los fieles de
;

nos urge, al considerar que si no mezclarse con los infieles,


ASI nosotros como coopera-
uno murió por todos, luego es
consiguiente que todos murie-
ron:
Y dores, os exhortamos á no
recibir en vano la gracia de
15 Y que Cristo murió por to- Dios.
dos, para que los que viven, no 2 Pues él mismo dice : Al tiem-
vivan ya para sí, sino para el po oportuno te oí. y en el dia de
que murió y resucitó por ellos. la salvación te di auxilio. Lie-
: :

302 11. CORINTIOS.


gado es ahora tiempo favora- el amor os hablo como á hijos,
:

ble, llcííado es ahora el dia de la ensanchaos también vosotros.


salvación 14 No queráis unciros en yugo
3 Nosotros no damos á nadie con los infieles. Porque ¿ qué
motivo alguno de escándalo, para tiene que ver la justicia con la
que no sea vituperado nuestro iniquidad? ¿Y qué compañía
ministerio : puede haber entre la luz y las
4 Antes bien portámonos en tinieblas?
todas cosas, como deben portarse 15 ¿O qué concordia entre Cris-
los ministros de Dios, con mucha to y Belial? ¿O qué parte tiene
paciencia en medio de tribula- el fiel con el infiel ?
ciones, de necesidadesj de an- 16 ¿Oqué consonancia entre
gustias. el templo de Dios y los ídolos ?
5 De azotes, de cárceles, de se- Porque vosotros sois templo de
diciones, de trabajos, de vigilias, Dios vivo, según aquello que dice
de ayunos ; Dios : Habitaré dentro de ellos,
6 Con pureza, con doctrina, con y en medio de ellos andaré, y
longanimidad, con mansedum- yo seré su Dios, y ellos serán mi
bre, con Espíritu Santo, con ca- pueblo.
ridad sincera, 17 Por lo cual salid vosotros
7 Con palabras de verdad, con de entre tales, y separaos, dice
fortaleza de Dios, con las armas el Señor, y no tengáis contacto
de la justicia a la diestra, y á la con la inmundicia, que yo os

siniestra acogeré.
8 En medio de honras y des- 18 Yo seré vuestro padre, y
honras de infamia, y de buena
: vosotros seréis mis hijos y mis
fama tenidos por embaidores,
: hijas, dice el Señor todo-pode-
siendo verídicos : roso.
9 Por desconocidos, aunque muy
CAPITULO VIL
conocidos como moribundos,
:
Muestras del amor entrañable entre
siendo así que vivimos como :
San Pablo y los Corintios. La tris-
castigados, mas no muertos teza que les ocasionó les fué muy
10 Como melancólicos, estando saludable.

siempre alegres : como meneste- TENIENDO pues, carísimos


rosos, siendo así que enriquece- mios, tales promesas, purifi-
mos á muchos : como que nada quémonos de cuanto mancha la
tenemos, y todo lo poseemos. carne y el espíritu, perfeccio-
11 Nuestra boca, ó Corintios, nando nuestra santificación con
está abierta para vosotros, y el temor de Dios.
nuestro corazón se ensancha. 2 Dadnos cabida.Nosotros á
12 No estáis estrechos en noso- nadie hemos injuriado, a nadie
tros : mas vuestras entrañas es- pervertido, á nadie hemos en-
tán cerradas. gañado.
13 Volvedme pues amor por 3 No lo digo por tacharos á
: :

II. CORINTIOS. 303


vosotros porque ya os dije antes
: ducido en vosotros esa tristeza
de ahora que os tenemos en el según Dios, que habéis sentido
corazón, prontos á morir, ó á vi- ¿qué solicitud, qué cuidado en
vir en vuestra compañía. justificaros,qué indignación, qué '

4 Grande es la confianza que temor, qué deseo, qué zelo, qué


de vosotros tengo, muchos los ardor para castigar el delito?
motivos de gloriarme en voso- Vosotros habéis hecho ver en
tros 3 estoy inundado de consue- todo, que estáis inocentes en este
lo, reboso de gozo en medio de negocio.
todas mis tribulaciones. 12 Así pues, aunque os escribí,
o Pues desde que llegamos a no fué por causa del que hizo la
Macedonia, no hemos tenido so- injuria, ni por el que la padeció :

siego ninguno según la carne, sino para manifestar el cuidado


sino que hemos sufrido toda suer- que tenemos de vosotros en la
te de tribulaciones combates : presencia de Dios.
por defuera, por dentro temores. 13 Por eso nos hemos consolado
6 Pero Dios que consuela á los en el consuelo vuestro sobre :

que se hallan abatidos, nos ha todo nos ha llenado de gozo el


consolado con la venida de Tito. contento de Tito, porque todos
7 No solo con su venida, sino vosotros habéis contribuido á re-
también con la consolación que crear su espíritu
él ha recibido de vosotros, cuyo 14 Por donde si en algo me he
gran deseo, y el llanto, y la ar- gloriado con el de vosotros, no
diente afición que me tenéis, él me avergüenzo : sino que así
nos ha referido, de suerte que como en todas las cosas os hemos
se ha aumentado mucho mi gozo. dicho la verdad, así también se
8 Por lo que si bien os contristé ha hallado verdadero el elogio,
con mi carta, no me pesa (aun- que hicimos á Tito,
que al pronto me pesó), porque 15 Cuyo entrañable amor para
veo que si aquella carta os con- con vosotros se aumenta mas y
tristó, solo fué por corto tiempo. mas, al acordarse de la obedien-
9 Al presente me alegro, no de cia de todos vosotros, y del temor
la tristeza que tuvisteis, sino de y reverencia con que le recibis-
que vuestra tristeza fué para teis.
arrepentimiento. De modo que 16 Huélgome pues de que en
la tristeza que habéis tenido ha todo tengo confianza en vosotros.
sido según Dios, y así ningún
daño os hemos causado.
CAPITULO VIII.
Co7i el ejemplo de los Macedonios ex-
10 Puesto que la tristeza que horta el Apóstol á los Corintios á
es según Dios, produce un arre- contribuir con largas limosnas al
pentimiento constante para la socorro de los pobres cristianos de
Jerusalem.
salud cuando la tristeza del
.

siglo causa la muerte. AHORA os hacemos saber,


11 Y si no A^ed lo que ha pro- hermanos, la gracia que
: : 2
1 ;

304 11. CORINTIOS.


Dios ha concedido á las Iglesias como cosa que os importa pues- •

de Macedonia: to que no solo ya lo comenzasteis


2 Como han sido colmados de á hacer, sino que vosotros mis-
gozo en grande prueba de tribu- mos formasteis el designio de
laciones y que su estrema po-
\ hacerlo, desde el año pasado :

breza ha derramado con abun- 1 Pues ahora cumplidlo de


dancia las riquezas de su libe- hecho para que así como vues-
:

ralidad : tro ánimo es pronto en querer,


3 Porque les doy el testimonio así lo sea también en ejecutar
de que voluntariamente han dado según las facultades que tenéis.
lo que han podido, y aun mas 1 Porque cuando un hombre
de lo que podian, tiene gran voluntad, se le acep-
4 Rogándonos con muchas ins- ta, exigiendo de él lo que puede,
tancias que aceptásemos sus li- y no lo que no puede.
mosnas, y el contribuir por su 13 Que no se pretende que los
parte al socorro que se da a los otros tengan holganza, y voso-
santos. tros estrechez
o Y
no solamente han hecho lo 14 Antes bien, para que haya
que de ellos esperábamos, sino igualdad, supla al presente vues-
que se han entregado á sí mis- tra abundancia la necesidad de
mos, primeramente al Señor, y los otros para que asimismo su
:

después á nosotros mediante la abundancia sea suplemento á


voluntad de Dios vuestra indigencia; de donde re-
6 Y por esto hemos rogado a sulte igualdad.
Tito, que conforme ha comenza- 15 Según está escrito: el que
do, acabe también en vosotros recogía mucho, no se hallaba con
esta buena obra mas ; ni con menos, el que re-
7 A de que, siendo como
fin cogía poco.
soiS; ricos en todas cosas, en fe, 16 Pero gracias á Dios, que ha
en palabra, en ciencia, en toda inspirado en el corazón de Tito
solicitud, y ademas de eso en el este mismo zelo por vosotros.
amor que nos tenéis, lo seáis 17 Pues á la verdad recibió
también en esta gracia. mis ruegos mas él hallándose
:

8 No lo digo como con imperio : muy dispuesto, de su propia vo-


sino por ocasión de la solicitud de luntad partió para vosotros.
los otros, y para esperimentar 18 Os hemos también enviado
vuestra sincera caridad. con él al hermano, que se ha
9 Porque bien sabéis la gracia hecho célebre en todas las Igle-
de nuestro Señor Jesucristo, el sias por el Evangelio :

cual siendo rico, se hizo pobre 19 Y el cual, ademas de eso, ha


por vosotros, á fin de que voso- sido escogido por las Iglesias
tros fueseis ricos por medio de para acompañarnos en nuestros
su pobreza. viages á este socorro, que admi-
10 Y así os doy consejo en esto, nistramos para gloria del Señor,
:

IT. CORINTIOS 305


y para hacer patente vuestra 3 Sin embargo he enviado á esos
pronta voluntad. hermanos, a fin de que no en va-
20 Con lo que tiramos á evitar no me haya gloriado de vosotros
que ninguno nos pueda vitupe- en esta parte, y para que estéis
rar, con motivo de la administra- prevenidos, como yo he dicho.
ción de este caudal. 4 No sea que cuando vinieren
21 Pues atendemos a portarnos los de Macedonia conmigo, os
bien no solo delante del Señor, hallasen desprevenidos, y tuvié-
sino también delante de los hom- semos nosotros (por no decir
bres. vosotros) que avergonzarnos por
22 Enviamos asimismo con es- esta causa.
tos á nuestro hermano, á quien 5 Por tanto he juzgado necesa-
hemos esperimentado lleno de rio rogar á dichos hermanos, que
zelo en muchas ocasiones: y que se adelanten, y dispongan que
ahora lo estará aun mas en la esa limosna de antemano pro-
presente por la gran confianza metida esté á punto á fin de ;

que nos inspiráis. que sea don como de -candad, y


23 Por lo que hace a Tito, él no como de avaricia.
es mi socio y coadjutor entre 6 Mas digo esto Que quien es-
:

vosotros en cuanto á los otros


]
casamente siembra, cogerá tam-
hermanos, ellos son los legados bién escasamente y quien siem-:

de las Iglesias y la gloria de bra con generosidad, cogerá tam-


Cristo. bién con abundancia.
24 Dadles pues a vista de las 7 Haga cada cual conforme lo
Iglesias pruebas de vuestra cari- ha resuelto en su corazón, no de
dad, y de la razón que tenemos mala gana, ó como por fuerza
para gloriarnos acerca de voso- porque Dios ama al que da con
tros. alegría.
CAPITULO IX. 8 Por lo demás poderoso es
Prodigue La misma exhortación con Dios para colmaros de todo bien :
nuevas razones ; en las que da el
Apóstol atóennos avisos sobre la li- de suerte que teniendo siempre
mosna, y dice que se debe dar con en todas las cosas todo lo sufi-
gusto ciente, estéis sobrados para toda
PORQUE en orden á la asisten- especie de buenas obras ;

cia que se dispone a favor 9 (Según lo que está escrito :

de los santos, para mí es por Derramó ; dio á los pobres ; su


demás el escribiros^ justicia dura por los siglos de los
2 Pues sé bien la prontitud de siglos.
vuestro ánimo de la cual me
: 10 Queel que provee de si-
glorío entre los Macedonios, en miente sembrador, os dé tam-
al
atención á que la Acaya está ya bién pan que comer, y multi-
pronta desde el año pasado, y plique vuestra sementera, y ha-
que vuestro zelo ha escitado á ga crecer mas y mas los frutos
muchos. de vuestra justicia :)
20
1

306 II. CORINTIOS.


1 Para que siendo ricos en que son poderosi simas en ü\js
todo, abundéis en toda liberali- para derrocar fortalezas,)
dad, la cual nos hará tributar a 5 Destruyendo proyectos, y toda
Dios acciones de gracias, altanería que se engríe contra
12 Porque la distribución de la ciencia de Dios, y cautivando
esta oblación no solo remedia todo entendimiento a la obedien-
las necesidades de los santos, cia de Cristo,
sino que también redunda mucho 6 Y teniendo a mano el vengar
en acciones de gracias al Señor, toda desobediencia, cuando fuere
13 Pues los santos con la espe- cumplida vuestra obediencia.
riencia de este servicio glorifican 7 ¿ JNIirais las cosas según lo
á Dios por la sumisión que mos- que aparecen en el esterior ?
tráis al Evangelio de Cristo, y Pues si alguno se precia de ser
por vuestra sincera liberalidad de Cristo, considere asimismo
para con ellos, y para con todos ] para consigo, que así como él es
14 Y con las oraciones que ha- de Cristo, también lo somos nos-
cen por vosotros, los cuales os otros.
aman, a causa de la eminente 8 Porque, aun cuando yo me
gracia que habéis recibido de gloriase un poco mas de la
Dios. potestad que el Señor nos dio
15 Sea pues Dios loado por su para vuestra edificación, y no
don inefable. para vuestra ruina, no tend''ía
de qué avergonzarme
CAPITULO X.
Conducta de San Pablo contrapuesta 9 Pero porque no parezca que
á la de losfa'sos apóstoles, los cuales pretendo como aterraros con car-
cnlumiitdndolej impedían el fruto tas :

de su predicación. 10 Ya que ellos andan dicien-

MASqueyoparezco
Pablo, aquel mismo
tan humilde
do : son graves y
Las cartas, sí,
vehementes ; mas el aspecto de
estando entre vosotros, pero que la persona es ruin, y despreciable
ausente soy para con vosotros su lengua ge :

osado, os suplico por la manse- 11 Sepa aquel que así habla,


dumbre y modestia de Cristo, que cuando nos hallemos pre-
2 Os suplico, í/^go, que no me sentes, obraremos de la misma
vea obligado, cuando esté entre manera que hablamos en nues-
vosotros, á obrar con esa osadía tras cartas, estando ausentes.
que se me atribuye, con respecto 12 A
la verdad no nos atreve-
k ciertos, que se imaginan que mos a ponernos en la clase de
procedemos según la carne. ciertos que se ensalzan a sí mis-
3 Porque aunque vivimos en mos, ni a compararnos con ellos :

carne, no militamos según la mas midiéndose á sí mismos por


carne, sí mismos, y comparándose con-
4 (Pues las armas con que com- sigo mismos, son unos insen-
batimos no son carnal eSj sino satos.
e

II. CORINTIOS .^07

no nos gloriaremos
13 Por tanto tros sentidos, y degeneren de la
desmesuradamentej sino á me- sencillez propia de Cristo.
dida de la regla que Dios nos ha 4 A la verdad si el que va os
dado, medida que alcanza hasta anunciase otro Jesús, que noso-
vosotros. tros no hemos predicado; ú os
14 Porque no nos hemos esce- hiciese recibir otro espíritu que
dido, como si no alcanzásemos no habéis recibido ú otro Evan-
;

hasta vosotros : puesto que hasta gelio que no habéis abrazado,


vosotros hemos llegado en 'pre- bien le toleraríais
dícar el Evangelio de Cristo. 5 Mas yo en nada pienso haber
15 Ni nos gloriamos desmesu- sido menos que los grandes após-
radamente atribuyéndonos las toles.
fatigas de otros esperamos sí,
: 6 Porque aunque yo sea tosco
que yendo vuestra fé en aumen- en el hablar, no lo soy cierta-
to, haremos sin salir de nuestros mente en la ciencia en fin en :

límites mayores progresos entre todo nos hemos dado bien á co-
vosotros, nocer a vosotros.
16 Llevando también el Evan- 7 ¿ Acaso habré cometido una
gelio a otras partes que están falta cuando, por ensalzaros á
mas allá de vosotros, sin gloriar- vosotros, me he humillado yo
nos de aquello que esté cultiva- mismo, predicándoos gratuita-
do bajo la dirección de otros. mente el Evangelio de Dios ?
17 Por lo demás el que se glo- 8 Hedespojado á otras Iglesias,
ría, gloríese en el Señor. tomando de ellas asistencias para
18 Pues no es aprobado quien serviros á vosotros.
se abona a sí mismo sino aquel ] 9 Y estando yo con vosotros, y
a quien el Señor abona. necesitado, á nadie fui gravoso :

proveyéndome de lo que me fal-


CAPITULO XI.
taba los hermanos venidos de
Prosigue su discurso contra los falsos
apóüoles gloriándose de que ha
Macedonia y en todo me guardé
:

ejercido su ministerio sin recibir de serviros de carga, y me guar-


ningún socorro, y de los trabajos daré.
que ka sufrido. 10 Por la verdad de Cristo que
• /^H si soportaseis por un poco está en mí, que no tendrá men-
I \J mi Mas, sí,
indiscreción ! gua en mí esta gloria en las
soportadme ] regiones de Acaya.
2 Ya que soy zeloso de vosotros 11 ¿Y por qué ? ¿ será porque
con zelo de Dios. Pues que os no os amo ? Dios lo sabe.
tengo desposados con un único 12 Pero yo hago esto, y lo haré,
esposo, para presentaros como á fin de quitar una ocasión a
una virgen pura a Cristo. aquellos qne la buscan á fin de ;

3 Mas temo, que así como la que en aquello de que se glo-


serpiente engaño á Eva con su rian, sean hallados semejantes á
astucia, así sean maleados vues- nosotros.
:

30H 11. CORINTIOS.


13 Pues los tales falsos após- imprudente) diré que yo lo soy
toles, son operarios engañosos, mas que ellos en muchísimos
:
\

que se disfrazan de apóstoles de mas trabajos, en azotes sin me- '

Cristo. dida, mas en las cárceles, en ries-


14 Y no es de estrañar pues
: gos de muerte frecuentemente. -

el mismo Satanás se transforma 24 Cinco veces recibí de los Ju-


en ángel de luz : díos cuarenta azotes menos uno.
15 Así no es mucho que sus 25 Tres veces fui azotado con
ministros se transfiguren en mi- varas, una vez apedreado, tres
nistros de justiciamas su para-

veces naufragué, estuve una
dero será conforme á sus obras^ noche y un di a hundido en alta
J6 Vuelvo á repetir, (no me mar.
tenga ninguno por imprudente, 26 En vi ages muchas veces, en
ó a lo menos sufridme como si peligros de rios, peligros de la-
lo fuese, y permitidme que me drones, peligros de los de mi
alabe todavía algún tanto.) nación, peligros de los Gentiles,
17 Lo que voy á decir respecto peligros en poblado, peligros en
á esta materia de gloria, yo no despoblado, peligros en la mar,
lo digo según ei Señor, sino como peligros entre falsos hermanos :

por imprudencia. 27 En trabajos, y miserias, en


18 INlas ya que muchos se glo- muchas vigilias, en hambre, y
rían según la carne, yo también sed, en muchos ayunos, en frió,
me gloriaré. y desnudez :

19 Puesto que siendo como sois 28 Fuera de estas cosas esterio-


prudentes, aguantáis sm pena a res, cargan sobre mí las ocur-
los imprudentes. rencias de cada día, por la soli-
20 Porque vosotros aguantáis a citud de todas las Iglesias.
quien os reduce á esclavitud, á 29 ¿ Quién enferma, que no en-
quien os devora, á quien toma ferme yo con él ? ¿ quién es es-
vuestros bienes, á quien se en- candalizado, que yo no me re-
salza^ á quien os hiere en el queme ?
rostro. 30 Si es preciso gloriarse de al-
21 Digo esto con confusión mia, guna cosa, me gloriaré de aque-
como si en esta parte hubiésemos llas que son propias de mi fla-
flaqueado. En cualquiera otra queza.
cosa de que alguno presumiere, 31 El Dios y Padre de nuestro
{hablo sin cordura) no menos Señor Jesucristo, que es para
presumo yo : siempre bendito, sabe que no
22 ¿Son Hebreos? yo también miento.
lo soy ¿ Son Israelitas ? tam-
: 32 Estando en Damasco, el go-
bién yo ¿ Son del linage de
: bernador de la provincia por el
Abraham ? también lo soy yo : rey Aretas, tenia puestas guar-
23 ¿ Son ministros de Cristo ? dias á la ciudad para prenderme
(aunque me espongo a pasar por 33 Mas por una ventana fui
: : :

II. CORINTIOS. 309


descolgado del muro aoajo en nn fecciona en la enfermedad. Así
»seroiij y así escapé de sus manos, que, con gusto me gloriaré de
mis enfermedades, para que ha-
CAPITULO XII. ga morada en mi la virtud de
En prueba de la verdad y es^celencia Cristo.
de sil apostolado, re^/iere Sa)i Pablo
SM.s y revelaciones ; y con-
Visiones 10 Por cuya causa yo siento
cluye mam/estando su amor á los satisfacción en mis enfermeda-
Corintios. des, en los ultrages, en las nece-

ALA verdad, que no me


viene gloriarme; mas haré
con- sidades, en las persecuciones, en
las angustias por amor de Cristo
mención de las visiones y reve- pues cuando estoy débil, enton-
laciones del Señor. ces soy mas fuerte.
2 Yo conozco
á un hombre en 11 Estoy hecho un mentecato
Cristo, que catorce años ha (si en gloriarme mas vosotros me
;

en cuerpo, ó fuera del cuerpo no habéis forzado á serlo. Porque


lo sé, sábelo Dios) fué arrebata- á vosotros os tocaba el volver
do hasta el tercer cielo. por mí puesto que en ninguna
:

3 Y sé que el mismo hombre, cosa he sido inferior a los mas


(si en cuerpo, ó fuera del cuerpo aventajados apóstoles ; aunque
no lo sé, Dios lo sabe) nada soy.
4 Fué arrebatado al paraiso 12 Sin embargo yo os he dado
donde oyó palabras inefables, señales de mi apostolado con to-
que no es lícito a un hombre da paciencia, con milagros, con
proferir. prodigios, y virtudes.
5 De este tal me gloriaré : mas 13 Y en verdad, ¿qué habéis
en cuanto a mí de nada me glo- tenido vosotros de menos que las
de mis flaquezas.
riaré, sino otras Iglesias, sino es que yo no
6 Empero si quisiese gloriarme, os he sido gravoso ? Perdonad-
no seria imprudente, porque di- me este agravio.
na verdad pero me contengO; a
: 14 He ahí que por tercera vez
fin de que nadie forme de mí un me dispongo para ir á vosotros,
concepto superior á aquello que y tampoco os ocasionaré grava-
en mí vé, ó de mí oye. men porque á vosotros os busco
;

7 Y para que la grandeza de yo, no vuestros bienes atento á


:

las revelaciones no me desva- que no son los hijos los que deben
nezca, me ha sido plantada una atesorar para los padres, sino los
espina en la carne, un enviado padres para los hijos.
de Satanás, que me abofetee, j5 Yo gustosísimo espenderé
para que yo no me engría. cuanto tengo, y aun me entre-
8 Sobre lo cual por tres veces garé a mí mismo por vuestras
pedí al Señor que le apartase de almas ; á pesar de que cuanto
mí mas os quiero, soy menos queri-
9 Y
respondióme Bástate mi : do de vosotros.
gracia: porque mi virtud se per- 1 6 Mas sea así yo no os hí*
:
: : ;:

310 JI. CORINTIOíSr


gravado pero como soy astuto
: ausente, lo escribo á los que an-
os he cogido con maña. tes pecaron y á todos los demás,
17 3Ias ¿acaso por medio de que si vuelvo, no perdonaré á
alguno de mis enviados, os he yo nadie
sonsacado algo ? 3 Ya que queréis una prueba
18 Rogué a Tito, y con él en de que Cristo habla por mí el :

vié a un hermano ¿ Por ven- cual no ha mostrado entre voso-


tura Tito os ha estafado ? ¿ No tros flaqueza, sino poder y vir-
procedimos con el mismo espíri- tud.
tu ? ¿ no seguimos las mismas 4 Porque bien fué crucificado
si

pisadas ? como no obstante vive por


flaco^
19 ¿ Pensáis que aun ahora nos la virtud de Dios. Así también
escusamos con vosotros? De- nosotros somos flacos con él
lante de Dios hablamos y según pero estaremos vivos con él por
Cristo y todo, carísimos, para
: la virtud de Dios entre voso-
edificación vuestra. tros.
20 Porque temo, que cuando 5 Examinaos a vosotros mis-
vaya, no os halle tales como yo mos para ver si estáis en la fé :

quiero, y a mí me veáis cual no haced prueba de vosotros. ¿ Por


queréis que por desgracia haya
: ventura no conocéis en vosotros
quizá entre vosotros contiendas, mismos que Jesucristo está en
envidias, animosidades, discor- vosotros ? á no ser que quizá
dias, detracciones, chismes, hin- estéis reprobados.
chazones, bandos 6 Mas yo espero que reconoce-
21 Y no sea que cuando yo vaya réis, que nosotros no estamos re-
me humille de nuevo Dios entre probados.
vosotros y tenga que llorar a
: 7 Y ruego á Dios que no come-
mcichos de los que antes peca- tais mal ninguno, no para apa-
ron, y todavía no se han arre- recer nosotros aprobados; sino á
pentido de la impureza y forni- fin de que obréis lo que es bueno
cación, y deshonestidad que han aun cuando nosotros hubiésemos
cometido. de parecer reprobados.
8 Porque nada podemos contra
CAPITULO XIII.
la verdad;, sino á favor de la
Amenaza Apóstol con graves cas-
el
tifíaos á los qve no se hubieren en-
verdad.
mendado ; y concluye con una ex- 9 Así es que nos gozamos de
hortación general. que estéis fuertes, y que noso-
MIPtAD que por tercera vez tros parezcamos flacos y aun
:

voy á vosotros por el dicho


: pedimos por vuestra perfección.
de dos ó tres testigos se decidirá 10 Por tanto os escribo estas
todo. cosas estando ausente, a fin de
2 Ya lo he dicho, y lo digo to- que presente, no haya de proce-
davía, como si estuviese presen- der con rigor, usando de la po-
te, otra vez y ahora estando
;
testad que el Señor me ha dado
: 1 ;

GALATAS. 311
para edificación^ y no i^ara des- 12 Saludaos recíprocamente
trucción. con el ósculo santo.
1 1 Por lo demás, hermanos, 13 Todos los santos os saludan.
estad alegres, sed perfectos, ex- 14 La gracia de nuestro Señor
hortaos los unos á los otros, sen- Jesucristo, y la caridad de Dios,
tid una misma cosa, vivid en y la participación del Espíritu
paz, y el Dios de la paz, y de la Santo sea con todos vosotros.
caridad será con vosotros. Amen.

epístola del apóstol s. pablo a los


GALATAS.
capitulo l 7 Mas, no es que haya otro
Reprende á los Gáíatas por haber Evangelio, sino que hay algu-
dado oídos á unos falsos apóstoles^ nos, que os traen alborotados, y
abandonando la doctrina que les
había enseñado, y que recibió él de quieren trastornar el Evangelio
Jesucristo. Refiere lo que era él de Cristo.
antes y después de su conversión. 8 Pero aun cuando nosotros, ó
PABLO apóstol (no de los hom- un ángel del cielo os predique
bres ni por hombre alguno, un Evangelio diferente del que
sino por Jesucristo, y por Dios nosotros os hemos anunciado, sea
Padre^ que le resucitó de entre anatema.
los muertos) 9 Os lo he dicho ya, y os lo
2 Y todos los hermanos que repito Cualquiera que os anun-
:

conmigo están, a las Iglesias de cie un Evangelio diferente del


G alacia, que habéis recibido, sea ana-
3 Gracia a vosotros, y paz de tema.
Dios Padre, y de Jesucristo, 10 Ahora bien ¿busco yo la
nuestro Señor, aprobación de los hombres, ó de
4 El cual se dio á sí mismo por Dios? ¿Por ventura pretendo
nuestros pecados, para sacarnos agradar á los hombres ? Si to-
de la corrupción de este mundo, davía prosiguiese complaciendo
conforme á la voluntad de Dios, á los hombres, no seria yo siervo
y Padre nuestro, de Cristo.
5 Cuya es la gloria por los si- 1 Porque os hago saber, her-
glos de los siglos. Amen. manos, que el Evangelio, que yo
6 Me maravillo como así tan os he predicado, no es según
de ligero abandonáis al que os hombre
.llamó á la gracia de Cristo, para 12 Pues no le he recibido, ni
seguir otro Evangelio aprendido yo de algún hombre^
: : : : ;

312 G A LATAS.
sino por revelación de Jesu- 24 Y glorificaban á Dios por
cristo. causa de mí.
13 Porque bien habéis oido
decir el modo con que en otro CAPITULO II.

tiempo vivia yo en el Judaismo :


San Pablo predica con libertad con-
tra los falsos apóstoles^ y contra los
con que esceso perseguía la Igle- judaizantes. Resisi encía que hizo
sia de Dios, y la desolaba, á Pedro en Antioqma sobre las ce-,
14 Y me señalaba en el Judais- remomas legales. Nadie es justifi-
cado sino por la fé en Jesucristo.
mo mas que muchos coetáneos
mios de mi nación, con un celo CATORCE años después, vol-
estremado por las tradiciones de ví a Jerusalem con Berna-
mis padres. bé, llevando también conmigo á
15 Mas cuando plugo a Dios, Tito.
que me destinó desde el vientre 2 Yfui allá por revelación y :

de mi madre, y me llamó con su conferí con los de allí el Evan-


gracia, gelio, que predico entre las na-
16 El revelar en mí a su Hijo, ciones, en particular con aquellos
para que yo le predicase a las que parecían de mayor reputa-
naciones desde aquel punto no

ción :por no seguir quizá mi
consulté a la carne ni a la san- carrera sin fruto, ó haberla se-
guido en vano.
17 Ni pasé a Jerusalem en 3 Mas ni aun Tito, que me
busca de los apóstoles anteriores acompañaba, con ser Griego, fué
á mí : sinoque me fui a la Ara- obligado a circuncidarse
bia, de donde volví otra vez á 4 Ni aun por miramiento a
Damasco aquellos falsos hermanos, que
18 De allí a tres años fui a Je- furtivamente se metieron a espiar
rusalem a ver a Pedro, y estuve la libertad, con que procedemos
con él quince di as : en Cristo Jesús, a fin de redu-
19 Y no vi a otro alguno de los cirnos a la servidumbre.
apóstoles, sino á Santiago el her- 5 A los cuales ni por un mo-
mano del Señor» mento quisimos ceder ni sujetar-
20 De todo esto que os escribo, nos, para que la verdad del
pongo á Dios por testigo que no Evangelio se mantenga entre
miento. vosotros :

21 Desde allí fui a los países 6 Encuanto a los que parecí an


de Siria, y de Cilicia. ser algo, (nada me importa lo
22 Hasta entonces no me cono- que hayan sido en otro tiempo
cían de vista las Iglesias de pues en Dios no hay acepción de
Cristo,que habia en la Judea : personas) aquellos, digo, que
23 Solamente hablan oido decir parecían ser algo, nada me en-
Aquel que antes nos perseguía, señaron de nuevo.
'

ahora predica la fé. que en otro 7 Antes al contrario, habiendo


tiempo impugnaba ellos reconocido que á mí se me
:

GALATAS. 313
liabia confiado el evangelizar á I
za Judíos, y no pecadores de en-
los incircuncisos, así como á Pe- I
tre los Gentiles.
dro á los circuncisos : 16 Sin embargo sabiendo quo
8 (Pues quien dio eficacia á no se justifica el hombre por las
Pedro para el apostolado entre los obras de la ley, sino por la fe de
circuncisos, me la di ó también á Jesucristo por eso creemos en
:

mí para entre los Gentiles) Cristo Jesús, á fin de ser justifi-


9 Habiendo pues conocido San- cados por la fé de Cristo, y no
tiago, Cefas, y Juan, que eran por las obras de la ley por cuan-
:

reputados como columnas, la to ningún mortal será justificado


gracia que se me habia dado, por las obras de la ley.
nos dieron las manos, en señal 17 Y si queriendo ser justifica-
de convenio á mí y á Bernabé, dos en Cristo, venimos también
para que nosotros predicásemos nosotros á ser hallados pecado-
á los Gentiles, y ellos á los cir- res, ¿ es por ventura Cristo mi-
cuncidados : nistro del pecado ? En ninguna
10 Solamente no5 recomendaron manera.
que tuviésemos presentes á los 18 Mas si yo vuelvo á edificar
pobres cosa que he procurado
: lo mismo que he destruido, me
hacer con esmero. convenzo á mí mismo de preva-
11 Y cuando vino Pedro á An- ricador.
tioquía, le hice resistencia cara 19 Pero yo estoy muerto á la
á cara, por ser digno de repren- ley por la ley misma: á fin de
sión. vivir para Dios.
12 Pues antes que llegasen cier- 20 Clavado estoy en la cruz
tos de parte de Santiago, comia juntamente con Cristo, y vivo"
con los Gentiles mas llegados
: ó mas bien, no soy yo el que vi-
que fueron, empezó á recatarse vo, sino que Cristo vive en mí.
y separarse, por temor de aque- Así la vida que vivo ahora en
llos que eran de la circuncisión. esta carne, la vivo en la fé del
13 Y los demás Judíos se con- Hijo de Dios, el cual me amó, y
formaron con su disimulación, se entregó á sí mismo por mí.
por manera que aun Bernabé 21 No desecho esta gracia de
fue inducido por ellos k la mis- Dios porque si por la ley se ob-
:

ma simulación. tiene la justicia, luego en valde


14 Pero yo, visto que no anda- Cristo murió.
ban derechamente conforme á la CAPITULO III.
verdad del Evangelio, dije á Pe- Ni antes ni después de la ley escrita
dro en presencia de todos Si tú, : pudo haber justificación de hombre
con ser Judío, vives como los sino por la Jé viva en Jesncrisio,
Gentiles, y no como los Judíos • /~\HGálatas insensatos ¿quién I

¿cómo fuerzas á los Gentiles a i \J


os ha fascinado para desobe-
judaizar ? decer a la verdad ? vosotros, ante
15 Nosotros somos de naturale- cuyos ojos ha sido ya representa-
1 8 :

314 CALATAS. t

do Jesucristo como crucificado 13 Cristo nos redimió de la


entre vosotros mismos. maldición de la ley, habiéndose
2 Una sola cosa deseo saber de hecho por nosotros objeto de mal-
vosotros : ¿ Habéis recibido el dición pues está escrito
: Mal- :

Espíritu por las obras de la ley, dito todo aquel que es colgado
ó por la obediencia a la fé ? en un madero
3 ¿ Tan necios sois, que habien- 14 Y esto, para que la bendi-
do comenzado por el Espíritu, ción de Abraham cupiese á los
ahora vengáis á parar en la Gentiles por Jesucristo, a fin de
carne ? que por medio de la fé recibiése-
4 ¿ Tanto habéis sufrido en va- mos promesa del Espíritu.
la
no ? si es que ha de ser en vano lo Hermanos, os hablaré á la
TJ
5 Ahora pues aquel que os co- manera de los hombres: De.^pues
munica el Espíritu, y obra mila- que un hombre ha ratificado su
gros entre vosotros ¿ lo hace
; testamento, nadie puede ni anu-
por las obras de la ley, ó por la larle, ni alterarle.
fé qiie habéis oido ? 16 Las promesas se hicieron á
6 Pues como Abraham creyó a Abraham, y al descendiente de
Dios, y se le reputó por justicia, él. No dice: Y á los descen-
7 Reconoced también que los dientes, como si fuesen muchos :

que abrazan la fé, esos son los sino como uno precisamente : Y
hijos de Abraham, al descendiente de tí, el cual es
8 Así es que Dios en la Escri- Cristo.
tura, previendo que habia de 17 Digo pues esto; que habien-
justificar á los Gentiles por me- do sido ratificada por Dios en
dio de la fé, lo anunció de ante^ Cristo la alianza, la ley dada
mano a Abraham En tí serán
: cuatrocientos y treinta años des-
benditas todas las Gentes, pués, no ha podido anularla, ni
9 Luego los que tienen fé, esos invalidar la promesa.
son benditos con el fiel Abraham. 1 Porque si la herencia se nos
10 En lugar de que todos los da por la ley, ya no es por la
que se apoyan en las obras de promesa y Dios hizo por medio
;

la ley, están sujetos á maldi- de la promesa la donación á


ción. Pues está escrito : Maldito Abraham.
es cualquiera que no observare 19 Pues ¿ de qué ha servido la
constantemente todo lo que está ley ? Púsose por causa de las
escrito en el libro de la ley. transgresiones, hasta que viniese
1 Por lo demás, el qiie nadie el descendiente, á quien se hizo
se justifica delante de Dios por la promesa, siendo dada por los
la ley, está claro :porque el ángeles en manos de un media-
justo vivirá por la fé. dor,
12 La ley empero no tiene el 20 Ahora bien, un mediador
ser de la fé, solo sí El que la
; no lo es de uno solo ; y Dios es
cumpliere, vivirá en ella. uno solo.
:

GALATAS. 315
21 Luego ¿ la ley es contra las se diferencia de un siervo, no
promesas de Dios ? No por cierto. obstante ser dueño de todo ]
Porque si se hubiese dado una ley, 2 Sino que está bajo la potestad
que pudiese vivificar, la justicia de los tutores y curadores, hasta
provendría realmente de la ley. el tiempo señalado por su padre :

22 Mas la Escritura lo dejó 3 Así nosotros cuando éramos


todo sujeto á pecado, para que todavía niños, estábamos servil-
la promesa se cumpliese a los mente sujetos a los rudimentos
creyentes por la íe en Jesucristo. del mundo.
23 Así antes que viniese la fé, 4 Mas cumplido que fué el
estábamos como encerrados bajo tiempo, envió Dios á su Hijo,
la custodia de la ley hasta recibir formado de una mujer, y sujeto
la fé, que habia de ser revelada. a la ley,
24 Por manera que la ley fué 5 Para redimir a los que esta-
nuestro ayo que nos condujo a ban debajo do la ley, y á fin de
Cristo, para ser justificados por que recibiésemos la adopción de
la fé. hijos.
25 Mas venida la fé, ya no es- 6 Y
por cuanto vosotros sois
tamos sujetos al ayo. hijos,envió Dios a vuestros co-
26 Porque todos sois hijos de razones ol Espíritu de su Hijo,
Dios por la fé en Cristo Jesús. el cual clama Abba, Padre.
:

27 Pues todos los que habéis 7 Y así ninguno de vosotros es


sido bautizados en Cristo, estáis ya siervo, sino hijo y siendo :

revestidos de Cristo. hijo, es también heredero de


28 Y ya no hay distinción de Dios por Cristo.
Judío, ni Griego ni de siervo, ni
: 8 Verdad es que cuando no co-
libre ni tampoco de hombre, ni
: nocíais á Dios, servíais a los quo
mnjer porque todos vosotros sois
: realmente no son dioses.
una misma cosa en Cristo Jesús. 9 Pero ahora habiendo conocido
29 Y
siendo vosotros de Cristo, á Dios, ó por mejor decir, ha-
soispor consiguiente hijos de biendo sido de Dios conocidos
Abraham, los herederos según ¿ cómo tornáis otra vez á esos
la promesa. rudimentos, que son sin vigor ni
suficiencia, queriendo sujetaros
CAPITULO IV.
nuevamente á ellos ?
Compara antigua con un tu-
la ley
tor^ y áJudíos con un pupilo :
los 10 Observáis los dias, y meses,
dice que Cristo puso ya á los liom- y tiempos, y años.
hres en libertad. Después de varias 11 Temóme de vosotros, no
espresiones de sentimiento amoroso^
prueba por la Escritura iniswia, hayan sido inútiles entre voso-
cuando habla de Isaac é Ismael^ tros mis trabajos.
que la ley escrita no puede hacer 12 Sed como yo, ya que yo he
liga con la ley de gracia. sido como vosotros oh herma- :
¡

DIGO ademas : Que mientras nos os lo ruego A mí en nada


! :

el heredero es niño, en nada me habéis agraviado.


316 CALATAS
13 Bien sabéis que tiempo ha 24 Todo lo cual fué dicho por
os prediqué el Evangelio entre alegoría ; porque estos son loe
las aflicciones de la carne : dos testamentos el uno dado en
:

14 Mas a causa de mi tentación el monte Sina, que engendra para


que era en la carne no me des- servidumbre, el cual es Agar.
preciasteis, ni desechasteis an- : 25 Pues Agar es Sina, monte
tes bien me recibisteis como a de la Arabia, que corresponde á
un ángel de Dios, como al mismo la Jerusalem de aquí bajo, la
Jesucristo. cual es esclava con sus hijos.
15 ¿Dónde
está pues aquella 26 Mas aquella Jerusalem de
felicidad en que os gozabais ? arriba, es libre la cual es madre
]

Porque yo puedo testificar de de todos nosotros.


vosotros, que estabais prontos^ 27 Porque escrito está: Alé-
si posible fuera, á sacaros los grate estéril, que no pares pro- :

ojos,para dármelos á mí. rumpe en gritos de júbilo tú que


16 Conque por deciros la ver- no eres fecunda porque son
:

dad ¿ me he hecho enemigo vues- muchos mas los hijos de la que


tro ? ya estaba abandonada, que los
17 Os solicitan con celo, mas de la que tiene marido.
no bueno, sino que pretenden 28 Nosotros pues, hermanos,
separaros de nosotros, para que somos los hijos de la promesa, á
los sigáis á ellos. la manera que Isaac.
18 Bueno es que os mostréis 29 Mas así como entonces el
llenos de celo por el bien en todo que habia nacido según la carne,
tiempo y no solo cuando me
;
perseguia al nacido según el Es-
hallo yo presente entre vosotros. píritu, así sucede también ahora.
19 Hijitos mios, por quienes 30 Pero ¿ qué dice la Escritura ?
segunda vez padezco dolores de Echa fuera á la esclava, y á su
parto, hasta formar á Cristo en hijo que no ha de ser heredero
:

vosotros, el hijo de la esclava con el hijo


20 Quisiera estar ahora con de la libre.
vosotros,y mudar de lenguage, 31 Según esto, hermanos, noso-
porque estoy perplejo acerca de tros no somos hijos de la esclava,
vosotros. sino de la libre.
21 Decidme, os ruego, los que
queréis estar sujetos á la ley,
CAPITULO V.
Daños de las observancias legales, y
¿ no oís la ley ? bienes de lafé de Jesucristo. Cuales
22 Porque escrito está Que: sean los verdaderos ejercicios del
Abraham tuvo dos hijos uno de:
Cristiano.
la esclava, y otro de la libre. ANTENIENDOOS pues fir-
23 Mas el de la esclava, nació M^ mes en esta libertad que
según la carne; al contrario el Cristo nos ha adquirido, no dejéis
hijo de la libre nació en virtud que os opriman de nuevo con el
de la promesa. yugo de la servidumbre.
: :

GALATAS. 317
2 Mirad que os declaro yo Pa- 14 Como
quiera que toda la ley
blo, que si os hacéis circuncidar, en este precepto se encierra
Cristo de nada os aprovechará. Amarás á tu prójimo como á tí
3 Ademas declaro á todo hom- mismo.
bre que se hace circuncidar, que 15 Que
unos á otros os mor-
si

queda obliíjado a observar toda déis, y mirad no os des-


roéis,
hi ley. truyáis los unos á los otros.
4 No tenéis ya parte ninguna 16 Digo pues: proceded según
con Cristo, losque buscáis la el Espíritu, y no satisfaréis los
justificación en la ley habéis
: apetitos de la carne.
perdido la gracia. 17 Porque la carne tiene deseos
o Pues nosotros por medio del contrarios al Espíritu y el Es- :

Espíritu esperamos la justifica- píritu ios tiene contrarios á la


ción por la fe. carne como que son cosas entre
:

6 Porque para con Jesucristo síopuestas ^ por cuyo motivo no


nada importa el ser circunciso, hacéis vosotros todo aquello que
ó incircunciso: sino la fé, que queréis.
obra por la caridad. 18 Que si vosotros sois condu-
7 Vosotros seguiais bien vues- cidos por el Espíritu, no estáis
tra carrera ¿ quién os ha estor-
: sujetos á la ley.
bado de obedecer á la verdad ? 19 Bien manifiestas son las
8 Persuasión semejante no es obras de la carne las cuales son
:

de aquel que os ha llamado. adulterio, fornicación, deshones-


9 ün poco de levadura hace tidad, lujuria,
fermentar toda la masa. 20 Culto de ídolos, hechice-
10 Yo confio no obstante de rías, enemistades, pleitos, zelos,
vosotros en el Señor, qne no ten- enojos, riñas, disensiones, here-
dréis otros sentimientos; pero el gías,
que os ancla inquietando, quien- 21 Envidias, homicidios, em-
quiera que sea, llevará el castigo briagueces, glotonerías, y cosas
merecido. semejantes sobre las cuales os
:

11 En cuanto á mí, hermanos, prevengo, como ya tengo dicho,


si yo predico aun la circuncisión que los que tales cosas hacen, no
¿ por qué soy todavía perseguido ? heredarán el reino de Dios.
Según eso acabóse el escándalo 22 Al contrario, los frutos del
de la cruz. Espíritu son candad, gozo, paz,
:

12 ;Ojalá fuesen también cor- paciencia, benignidad, bondad,


tados los que os perturban ! 23 Mansedumbre, templanza.
13 Porque vosotros, hermanos, Contra cosas como estas no hay
sois llamados á libertad: cuidad ley.
solamente de no emplear esta 24 Y los que son de Cristo, tie-
libertad en vivir según la carne; nen crucificada su propia carne
mas servios unos á otros por con los afectos y deseos,
amor. 25 Si vivimos por el Espíritu,
1

318 GALATAS.
procedamos también según el gerá la corrupción mas el que
:

Espíritu. siembra para el Espíritu, del Es-


26 No seamos ambiciosos de píritu cogerá la vida eterna.
vanagloria, provocándonos los 9 No nos cansemos pues de ha-
unos á los otros, y recíproca- cer bien: porque si persevera-
mente envidiándonos. mos, á su tiempo recogeremos.
10 Y así, mientras tenemos
CAPITULO VI. hagamos bien á todos, y
tiempo,
Como se deben ayudar unos á otros mayormente á aquellos que son
en de las virtudes cris-
el ejercicio
domésticos por la fé.
tianas. Para coger es necesario
sembrar. La gloria del Cristiano 1 Mirad que carta os he escrito
ha de ser solamente la cruz de Jesu- de mi propio puño.
cristo. 12 Todos aquellos que quieren
HERMANOS, si alguno como seros gratos según la carne, esos
hombre cayere en algún de- os constriñen á que os circunci-
lito, vosotros los que sois espiri- déis, con solo el fin de no ser
tuales, amonestadle con espíritu ellos perseguidos por causa de la
de mansedumbre, haciendo cada cruz de Cristo.
uno reflexión sobre sí mismo, y 13 Porque ni ellos mismos que
temiendo caer también en la ten- están circuncidados, guardan la
tación. ley sino que quieren que seáis
:

2 Comportad las cargas unos circuncidados vosotros, á ñn de


de otros, y con eso cumpliréis la gloriarse en vuestra carne.
ley de Cristo. 14 A mí líbreme Dios de glo»
3 Porque si alguno piensa ser riarme, sino en la cruz de nues-
algo, se engaña á sí mismo, pues tro Señor Jesucristo por quien
:

es nada. el mundo está crucificado para


4 Por tanto examine cada uno mí, como yo lo estoy para el
sus propias obras, y así tendrá mundo.
entonces motivo de gloriarse en lo Porque respecto de Cristo
sí mismo solamente, y no respec- Jesús ni la circuncisión, ni la
to de otro. incircuncision valen nada, sino
5 Porque cada cual llevará su el ser una nueva criatura.
propia carga. 16 Y
sobre todos cuantos si-
6 Entretanto, aquel á quien se guieren esta norma, venga paz
le instruye con la palabra, asista y misericordia, como sobre el
en todo con sus bienes al que le Israel de Dios.
instruye. 17 Por lo demás nadie me mo-
7 No queráis engañaros Dios : leste en adelante porque yo
:

no puede ser burlado lo que : traigo impresas en mi cuerpo las


un hombre sembrare, eso reco- señales del Señor Jesús.
gerá, 18 La gracia de nuestro Señor
8 De modo que quien siembra Jesucristo sea, hermanos, con
para su carne, de la carne reco- vuestro espíritu. Amen.
:

epístola del apóstol s. pablo a los


EFE S I o S.

9 Para hacernos conocer el


capitulo l
misterio de su voluntad, según
Todos los bienes de gracia y gloria se
nos dan por Jesucristo^ exaltado su beneplácito, por el cual se
sobre todas las cosasy hecho cabeza propuso
de toda la Iglesia. 10 El restaurar en Cristo, cum-
Pablo, por voluntad de Dios, plidos los tiempos prescritos, to-
apóstol de Jesucristo, á los das las cosas de los cielos, y las
santos residentes en Efeso, y de la tierra, por él mismo :

fieles en Cristo Jesús. 11 En también hemos sido


él
2 La gracia sea con vosotros, y llamados á la herencia, habiendo
la paz de Dios, Padre nuestro, y sido predestinados según el de-
del Señor Jesucristo. creto de aquel que hace todas
3 Bendito el Dios y Padre de las cosas conforme ai designio de
nuestro Señor Jesucristo, que su voluntad,
nos ha colmado en Cristo de 12 Para que seamos la alabanza
toda suerte de bendiciones espi- de su gloria nosotros, que hemos
rituales en los cielos. sido los primeros á esperar en
4 Asi como por él mismo nos Cristo :

escogió antes de la creación del 13 En él habéis esperado tam-


mundo, para ser santos y sin bién vosotros, luego que habéis
mácula en su presencia por la oido la palabra de la verdad,
caridad ; (el Evangelio de vuestra salud)
5 Habiéndonos predestinado pa- y en quien habiendo asimismo
ra ser hijos suyos adoptivos por creido resibisteis el sello del
Jesucristo en sí mismo, por un Espíritu Santo que estaba pro-
puro efecto de su voluntad, metido,
6 A fin de que se celebre la 14 El cual es la prenda de
gloria de su gracia, mediante la nuestra herencia, hasta la per-
cual nos hizo gratos en su que- fecta redención de la posesión
rido Hijo. adquirida, para loor de la gloria
7 En quien por su sangre tene- de él mismo.
mos la redención, y el perdón de 15 Por eso yo estando, como
los pecados, según las riquezas estoy, informado de la fé que
de su gracia, tenéis en el Señor Jesús, y de
8 Que en abundancia ha derra- vuestra caridad para con todos
mado sobre nosotros, con toda los santos,
sabiduría y prudencia 16 No ceso de dar gracias por
: ;

320 EFESIOS.
vosotros, acordándome de voso- 2 En que vivisteis en otro tiem-
tros en mis oraciones : po según este siglo mundano, k
17 Para que el Dios de nuestro merced del príncipe que ejerce
Señor Jesucristo, el Padre de la su potestad sobre este aire, que
gloria os dé espíritu de sabidu- es el espíritu, que al presente
ría y de ilustración para cono- domina en los hijos rebeldes,
cerle : 3 Entre
los cuales fuimos asi-
18 Iluminando los ojos de vues- mismo todos nosotros en otro
tro entendimiento, á fin de que tiempo siguiendo nuestros deseos
sepáis cual es la esperanza de carnales, haciendo la voluntad
su vocación, y cuales las rique- de la carne, y de sus sugestio-
zas de la gloria de su herencia nes ; y éramos por naturaleza
para los santos, hijos de ira, no menos que los
19 Ycual aquella soberana demás
grandeza de su poder sobre noso- 4 Pero Dios, que es rico en mi-
tros, que creemos, según la efi- sericordia, movido del escesivo
cacia de su poderosa virtud, amor con que nos amó,
20 Que él ha efectuado en la 5 Aun cuando estábamos muer-
persona de Cristo, resucitándole tos por los pecados, nos dio vida
de entre los muertos, y colocán- juntamente en Cristo, (por cuya
dole á su diestra en los cielos, gracia vosotros habéis sido sal-
21 Sobre todo principado, y po- vados)
testad, y virtud, y dominación, 6 Y nos resucitó con él, y nos
y sobre todo nombre, por cele- hizo sentar sobre los cielos con
brado que sea no solo en este Cristo Jesús :

siglo, sino también en el futuro. 7 Para mostrar en los siglos ve-


22 Ha puesto todas las cosas nideros las abundantes riquezas
bajo de los pies de él, y le ha de su gracia, en su bondad para
constituido sobre todas las cosas, con nosotros por amor de Cristo
para ser la cabeza de la Iglesia, Jesús.
23 La cual es su cuerpo, y el 8 Porque de gracia habéis sido
complemento de aquel que lo salvados por medio de la fé, y
completa todo en todas Jas cosas. esto no viene de vosotros, siendo
CAPITULO lí.
como es el don de Dios
Bienes grandes ya recibidos y otros 9 Tampoco en virtud de obras,
mayores que gozamos en esperan- para que nadie pueda gloriar-
za por la sangre de Jesucristo : por se.
estallan entrado los Genti'es en la
herencia de los hijos; y de todos, 10 Pues somos hechura suya,
ad Gentiles como Judíos forma ,
criados en Cristo Jesús para
Jesucristo su Iglesia. obras buenas, preparadas por
que os dio vida a voso- Dios para que nos ejercitemos en
EL es el
estando como estabais
tros, ellas.
muertos por vuestros delitos y 11 Así pues acordaos, que en
pecados, otro tiempo vosotros que erais
: : 1 1 : : :

EFESIOS. 321
Gentiles en la carne, y llamados siendo Jesucristo mismo la prin- -

incircuncisos por los que se lla- cipal piedra angular


man circuncidados á causa de la 2 Sobre quien, trabado todo el
circuncisión hecha en su carne edificio, se alza para ser un tem-
por manOj plo santo del Señor
12 Que vosotros no teníais en- 22 En él sois también vosotros
tonces parte alguna con Cristo, juntamente edificados para mo-
estabais separados de la sociedad ldada de Dios por medio del Es-
de Israel, estrangeros por lo to- píritu.
cante á las alianzas de la pro- CAPITULO III.
mesa, sin esperanza y sin Dios Misterio admirable de la vocación de
los Gentiles revelado claramente á
en este mundo.
los apóstoles, y en especial á íSan
13 Mas ahora por Cristo Jesús, Fab!o, destinado de Dios particu-
vosotros que en otro tiempo esta- larmente para predicarles el Evan-
bais alejados, os habéis puesto gelio.

cerca por la sangre de Cristo. este motivo, yo Pablo,


POR,
14 Pues él es la paz nuestra, preso por amor de Jesucristo,
el que de los dos pueblos ha por causa de vosotros los Gen-
hecho uno, rompiendo el muro tiles,
de separación, 2 Si es que habéis entendido de
10 Aboliendo en su carne las qué manera me confirió Dios el
enemistades, esto es, la ley de ministerio de su gracia entre vos-
los preceptos, que consistía en otros :

rilos, para formar en sí mismo 3 Ycomo me manifestó por re-


de dos un solo hombre nuevo, velación este misterio, sobre el
liaciendo la paz, cual acabo de hablar arriba, aun-
16 Y
reconciliando a ambos en que brevemente
un solo cuerpo con Dios por me- 4 Por cuya lectura podéis cono-
dio de la cruz, destruyendo en cer la inteligencia mia en el mis-
mismo la enemistad de ellos.
í:;í terio de Cristo,
17 Y así vino á evangelizar la 5 Misterio que en otras edades
paz á vosotros, que estabais ale- no fué conocido de los hijos de
jados, como á los que estaban los hombres, en la manera que
cercanos ahora ha sido revelado a sus san-
18 Pues por él es por quien tos apóstoles y profetas por el Es-
unos y otros tenemos cabida con píritu :

el Padre, en un mismo Espí- 6 A


saber, que los Gentiles son
ritu. llamados á la misma herencia,
19 Así que, ya no sois estraños, miembros de un mismo cuerpo,
ni advenedizos; sino conciuda- y partícipes de su promesa en
danos de los santos, y domésticos Cristo, mediante el Evangelio
de Dios 7 Del cual yo he sido consti-
20 Edificados sobre el funda- tuido ministro, por el don de la
mento de los ap6stole*= v r»rofetas, gracia de Dios, que se me ha
^an, 2
: : ; .

322 EFESIOS.
dado conforme á la eficacia de cual sea la anchura, y longura,
su poder. y la profundidad, y alteza
8 A mí el mas inferior de todos 19 Y conocer también aquel
]os santos, se me dio esta gra- amor de Cristo, que sobrepuja á
cia : el anunciar á los Genti- todo conocimiento, para que seáis
les las riquezas insondables de colmados de toda la plenitud de
CristOj Dios.
9 Y el ilustrar a todos, descu-
'

20 Y á aquel que es poderoso


briéndoles la comunicación del para hacer infinitamente mas
misterio, que por tantos siglos que todo lo que nosotros pedi-
habia estado escondido en Dios, mos, ó de todo cuanto pensamos,
criador de todas las cosas por según el poder que obra en nos-
Jesucristo. otros,
10 Con el ñn de que en
la Igle- 21 A él sea la gloria, por medio
sia se manifieste á los principa- de Cristo Jesús, en la Iglesia,
dos y potestades en los cielos, la por todas las generaciones de to-
sabiduría de Dios, dos los siglos. Amen.
íi Según el eterno designio,
que puso en ejecución por medio
CAPITULO IV.
Union de en la unidad de ¡a
los Jieles
de Cristo Jesús, nuestro Señor
IglesiOfCuya perfección deben todos
12 En quien tenemos segura procurar seg'un su grado. Vida
confianza, y el acercarnos á él de los Gentiles, y cual debe ser la de
libremente por su fé. los Cristianos.

13 Por tanto os ruego que no TT'O pues que estoy entre cade-
caigáis de ánimo en vista de mis X ñas por el Señor, os ruego
tribulaciones por vosotros las : que os portéis de una manera
cuales son para gloria vuestra. digna del estado a que habéis
14 Por este motivo, digo, doblo sido llamados,
mis rodillas ante el Padre de 2 Con toda humildad, y man-
nuestro Señor Jesucristo, sedumbre, con paciencia, sopor-
15 Del cual toda la familia to- tándoos unos a otros con cari-
ma nombre en los cielos y en la dad,
tierra. 3 Solícitos en conservar la uni-
16 Para que según las riquezas dad del Espíritu con el vínculo
de su gloria os conceda por me- de la paz :

dio de su Espíritu el ser fortale- 4 Siendo un cuerpo, y un Espí-


cidos en virtud en el hombre in- ritu, así como fuisteis llamados
terior, á una misma esperanza de vues-
17 De modo que Cristo habite tra vocación.
por la fé en vuestros corazones 5 Uno es el Señor, -una la fé,
estando arraigados, y cimentados uno el bautismo.
en caridad, 6 Uno el Dios y Padre de todos,
18 A fin de que podáis com- elcual es sobre todos, y en medio
prender con todoís los santos. de todos, y en todos vosotros.
:

EFESIOS. 323
7 Si bien á cada uno de noso- da correspondiente á cada miem-
tros se le ha dado la gracia á bro, el aumento propio del cuer-
medida de la donación de Cristo. po para su perfección mediante
8 Por lo cnal dice Al subirse
: la caridad.
a lo alto llevó consigo cautiva 17 Os advierto pues, y os re-
á la cautividad ; y derramó sus quiero de parte del Señor, que
dones sobre ios hombres. ya no viváis como todavía viven
9 Mas ¿por qué se dice que las Gentes en la vanidad de sus
subió, sino porque ames había pensamientos,
descendido a los lugares mas 18 Teniendo oscurecido con
ínfimos de la tierra ? tinieblas el entendimiento, age-
10 El que descendió, ese mismo nos de vivir según Dios, por la
es el que ascendió sobre todos ignorancia en que están, á causa
los cielos, para dar cumplimiento de la ceguedad de su corazón,
á todas las cosas. 19 Los cuales no teniendo nin-
11 Y él mismo dio unos por gún sentimiento de pudor, se
apóstoles, otros por profetas, abandonan á la disolución, para
otros por evangelistas, y otros obrar con ardor insaciable toda
por pastores, y doctores, suerte de impurezas.
12 Para la perfección de los 20 Pero en cuanto á vosotros
santos, para las funciones del no es eso lo que habéis aprendido
ministerio, para la edificación de Cristo,
del cuerpo de Cristo : 21 Si es que habéis oido, y de
13 Hasta que arribemos todos él aprendido, según está la ver-
en la unidad de la fé, y del co- dad en Jesús,
nocimiento del Hijo de Dios, al 22 A desnudaros del hombre
estado de un varón perfecto, á viejo según ei cual habéis vivido
la medida de la plena estatura en vuestra vida pasada, el cual
de Cristo : se vicia siguiendo la ilusión de
14 Por manera que ya no sea- las pasiones,
mos niños fluctuantes, ni nos 23 A renovaros en el espíritu
dejemos llevar aquí y allá de de vuestra mente,
todos los vientos de opiniones, 24 Y a revestiros del hombre
por ardid de los hombres, que nuevo, que ha sido criado con-
engañan con astucia para intro- forme á Dios en justicia, y san-
ducir el error. tidad verdadera.
15 Antes bien siguiendo la ver- 25 Por lo cual renunciando á
dad con caridad, en todo vaya- la mentira, hable cada uno ver-
mos creciendo en Cristo, que es dad con su prójimo puesto que
:

nuestra cabeza nosotros somos miembros los


16 Y de quien todo el cuerpo unos de los otros.
trabado, y conexo entre sí, recibe 26 Si os enojáis, no queráis
por todos los vasos y conductos pecar que no se ponga el sol
:

de comunicación, según la medi- estando aun airados.


: :

324 EFESIOS.
27 No deis lugar al diablo cual desdice; sino antes bien
28 El que hurtaba, no hurte acciones de gracias.
ya antes bien trabaje, ocupán-
: 5 Porque tened esto bien en-
dose con sus manos en algún tendido que ningún fornica-
:

ejercicio honesto, para tener qué dor, ó impúdico, ó avariento, el


dar al necesitado. cual es un idólatra, será here-
29 De vuestra boca no salga dero del reino de Cristo, y de
ningún discurso malo sino los : Dios.
que sean buenos para edificación, 6 Nadie os engañe con palabras
de modo que den gracia a los vanas pues por tales cosas des-
:

oyentes. carga la ira de Dios sobre los


30 Y no queráis contristar al hijos de rebelión.
Espíritu Santo de Dios, con el 7 No queráis por tanto tener
cual fuisteis sellados para el parte con ellos,
dia de la redención. 8 Porque en otro tiempo erais
31 Toda amargura, ira, y enojo, tinieblas: mas ahora sois luz en
y gritería, y maledicencia, con el Señor. Y así proceded como
todo género de malicia, destiér- hijos de la luz,
rese de vosotros. 9 (Pues el fruto del Espíritu
32 Al contrario sed mutuamen- consiste en proceder con toda
te afables, compasivos, perdo- bondad, y justicia, y verdad)
nándoos los unos a los otros, asi 10 Inquiriendo lo que es agra-
como también Dios os ha perdo- dable al Señor.
nado a vosotros por Cristo. 11 No queráis pues ser cómpli^
ees de las obras infructuosas de
CAPITULO V.
las tinieblas, antes bien repren-
Exhorta á Efesios á la imitación
los
dedlas.
de Jesucristo, á que se aparten de
todo vécioj y se empleen en obras 12 Porque las cosas que hacen
buenas ; y trata de la santidad del ellosen secreto, no permite el
matrimonio. pudor ni aun decirlas.
SED pues imitadores de Dios, 13 Mas todo lo que es repre-
como que sois sus hijos muy hensible, se descubre por la luz:

queridos : siendo la luz la que lo aclara


2 Y proceded con amor, á ejem- todo.
plo, de lo que Cristo nos amó, y 14 Por eso dice: Levántate tú
se ofreció á sí mismo á Dios en que duermes, y resucita de la
oblación, y hostia de olor sua- muerte, y te alumbrará Cristo.
vísimo. 15 Y así mirad hermanos, que
3 Pero la fornicación, y toda andéis con gran circunspección
especie de impureza, ó avaricia no como necios, sino como pru-
ni aun se nombre entre vosotros, dentes,
como corresponde a santos : 16 Recobrando el tiempo; por-
4 Ni tampoco palabras torpes, que los dias son malos.
ni truhanerías ni bufonadas, lo 17 Por tanto no seáis indiscre-
9 : : : : :

EFESIOS. 3L^5

tos, silloatentos sobre cual es la así como también el Señor á la


voluntad del Señor. Iglesia
18 Ni os entreguéis con esceso 30 Porque nosotros somos miem-
al vino, fomento de la lujuria, bros de su cuerpo, de su carne,
sino llenaos del Espíritu. y de sus huesos.
1 Hablando entre vosotros con 31 Por esto dejará el hombre á
salmos, y con himnos, y cancio- su padre, y a su madre, y se
nes espirituales, cantando y loan- juntará con su mujer y serán :

do al Señor en vuestros corazo- los dos una sola carne.


nes, 32 Misterio es este grande, mas
20 Dando siempre gracias por yo hablo con respecto á Cristo y
todo á Dios Padre, en el nombre á la Iglesia.
de nuestro Señor Jesucristo. 33 Cada uno pues de vosotros
21 Subordinados unos a otros ame á su mujer como á sí mis-
en temor de Dios. mo y la mujer respete á su
:

22 TT Las casadas estén sujetas marido.


á sus maridos, como al Señor
CAPITULO VI.
23 Por cuanto el hombre es ca-
Ohligacioyies respectivas de los hijos
beza de la mujer, así como Cris- y de los padres.) de los criados y de
to es cabeza de la Iglesia y el
: los amos. Armas espirituales del
mismo es salvador del cuerpo. Cristiano. Vigilancia y perseve^
rancia en la oración.
24 De donde así como la Igle-
sia está sujeta á Cristo, así las HIJOS, vosotros obedeced á
mujeres lo han de estar a sus vuestros padres en el Se-
maridos en todo. ñor : porque es esta una cosa
25 Vosotros maridos amad a justa.
vuestras mujeres, así como Cris- 2 Honra á tu padre y á tu ma-
to amó á su Iglesia, y se sacri- dre, que es el primer manda-
ficó por ella, miento con promesa
26 Para santificarla, limpián- 3 Para que te vaya bien, y
dola en el bautismo de agua con tengas larga vida sobre la tierra.
la palabra, 4 Y vosotros, padres, no irritéis
27 A fin de hacerla comparecer á vuestros hijos mas educadlos
:

delante de sí llena de gloria, sin corrigiéndolos é instruyéndolos


mácula, ni arruga, ni cosa seme- según el Señor.
jante, sino siendo santa é inma- 5 Siervos, obedeced á vuestros
culada. señores temporales con temor, y
28 Así también los maridos de- temblor, con sencillo corazón,
ben amar á sus mujeres como á como á Cristo
sus propios cuerpos. Quien ama 6 No sirviéndolos solamente
á su mujer, a sí mismo se ama. cuando tienen puesto el ojo sobre
29 Ciertamente que nadie abor- vosotros, como si no pensaseis
reció jamas á su propia carne mas que en complacer á los
antes bien la sustenta y cuida, hombres, sino como siervos de
: : : : ;

326 EFESIOS.
Cristo,que hacen de corazón la preparación que viene del Evan-
voluntad de Dios ', gelio de la paz. 'f,

7 Y servidlos con amor, como 16 Sobre todo embrazando el


que servis al Señor, y no á hom- broquel de la íe, con que podáis
bres: apagar todos los dardos encendi-
8 Estando ciertos de que cada dos del maligno
uno de todo el bien que hiciere, 17 Tomad también el yelmo
recibirá del Señor la paga, ya de la salud, y la espada del
sea esclavo, ya sea libre. Espíritu (que es la palabra de
9 Y vosotros, amos, haced otro Dios)
tanto con ellos, escusando las 18 Haciendo en todo tiempo
amenazas considerando que
: continuas oraciones y plegarias
unos y otros tenéis un mismo en el Espíritu, y velando para
Señor allá en los cielos y que : lo mismo con todo empeño, y
no hay en él acepción de perso- orando por todos los santos
nas. 19 Y
por mí, á fin de que se
10 Por lo demás, hermanos, me conceda el saber desplegar
confortaos en el Señor, y en su mis labios con confianza, para
virtud poderosa. manifestar el misterio del Evan-
11 Revestios de la armadura gelio :

de Dios, para poder contrarestar 20 Del cual soy embajador es-


á las asechanzas del diablo tando entre cadenas, de modo
12 Porque no es nuestra pelea que hable yo de él con valentía,
contra la carne y la sangre sino : como debo hablar.
contra los principados y potes- 21 Tf En fin, en orden al estado
tades, contra los adalides de de mis cosas, y lo que hago,
estas tinieblas del mundo, contra os informará de todo Tychico,
los espíritus malignos en los nuestro carísimo hermano, y fiel
aires. ministro en el Señor
13 Por tanto tomad toda la 22 Al cual os he remitido con
armadura de Dios, para poder este mismo fin, para que sepáis
resistir en el dia aciago, y man- lo que es de nosotros, y consuele
teneros firmes habiéndolo ven- vuestros corazones.
cido todo. 23 Paz á los hermanos, y cari-
14 Estad pues á pié firme, ce- dad y fe, de Dios Padre, y del
ñidos vuestros lomos con el cín- Señor Jesucristo.
gulo de la verdad, y armados de 24 La gracia sea con todos los
la coraza de la justicia, que aman á nuestro Señor Jesu-
15 Y calzados los pies con la cristo con un amor puro. Amen.
: :: 3 :

epístola del apóstol s. pablo a los


FILIPENSES.

capítulo l 10 A fin de que sepáis discernir


Después de ap^radecerles su afecto^ les lo mejor, os mantengáis puros
y
da cuenta del estado y disposición
cfi que se halla entre las cadenas^ y
y sin tropiezo hasta el dia de
los exhorta á sufrir trabajos por
Cristo,
Cristo 11 Colmados de frutos de jus-
PABLO y Timoteo, siervos de ticia por Jesucristo, á gloria y
Jesucristo, á todos los santos loor de Dios.
en Cristo Jesús, que están en Fi- 12 1[ Entretanto, ¡oh herma-
lipos, con los obispos y diáconos nos quiero que sepáis que las
!

2 La gracia, y paz de Dios Pa- cosas que me han sucedido, han


dre nuestro, y del Señor Jesu- redundado en mayor progreso
cristo sean con vosotros. del Evangelio
3 Yo doy gracias á mi Dios cada 1 De suerte que mis cadenas
vez que me acuerdo de vosotros, por Cristo han llegado á ser no-
4 Rogando siempre con gozo torias en el Pretorio y por todas
por todos vosotros, en todas mis partes.
oraciones, 14 Y muchos de los hermanos
5 En atención á vuestra comu- en el Señor, cobrando brios con
nión en el Evangelio desde el mis cadenas, con mayor ánimo
primer dia hasta el presente : se atreven a predicar sin miedo
6 Y tengo la firme confianza, la palabra.
que quien ha empezado en voso- 15 Verdad es que algunos pre-
tros la buenaobra, la llevará al dican á Cristo por espíritu de
cabo hasta el dia de Jesucristo envidia, y como por tema, mien-
7 Como es justo que yo lo pien- tras otros lo hacen con buena
se así de todos vosotros, pues os intención.
tengo impresos en mi corazón ; y 16 Unos anuncian a Cristo
todos vosotros sois participantes por contención, no sinceramente,
de la gracia que me ha sido dada imaginándose agravar el peso de
en mis cadenas, y en la defensa, mis cadenas.
y confirmación del Evangelio. 17 Otros al contrario por cari-
8 Dios me es testigo, de la ter- dad, sabiendo que estoy consti-
nura con que os amo á todos en tuido para defensa del Evan-
las entrañas de Jesucristo. gelio.
9 Y lo que pido es que vuestra 18 ¿Mas qué importa? Con
caridad crezca mas y mas en co- tal que de cualquier modo Cristo
nocimientOj y en toda discreción sea anunciado, bien sea por al-
: :

328 FILIPENSES.
gun pretestOj ó bien por la ver- 28 Y en nada os intimidéis por
dad ] en esto me gozo, y aun me vuestros enemigos pues lo que :

gozaré. para ellos es la señal de su per-


19 Porque se que esto redun- dición, lo es para vosotros de
dará en mi salud, mediante vues- salvación y esto de Dios
;
:

tras oraciones, y el ausilio del 29 Pues que por Cristo se os ha


Espíritu de Jesucristo, hecho la gracia, no solo de creer
20 Conforme a mis deseos, y a en él, sino también de padecer
la esperanza que tengo, de que por él :

por ningún caso quedaré confun- 30 Sufriendo el mismo conflicto


dido antes estoy con total con-
: que visteis en mí, y que ahora
fianza de que también ahora, habéis oido que sufro.
como siempre. Cristo será glori-
ficado en mi cuerpo, ora sea por
CAPITULO lí.
Exhórtalos á la unión y caridad fra-
mi vida, ora sea por mi muerte. ternal^ á la humildad y ala obedien^
21 Porque para mí el vivir es cía, con el ejemplo de Jesucriüo.
Cristo, y el morir es una ga- Recomienda y alaba á Timoteo y
nancia. á Epaphrodito.
22 Pero si viviendo en carne,
yo puedo sacar este fruto de mi
POR tanto
solacion
si hay alguna con-
en Cristo, si algún
trabajo, no sé en verdad qué es- refrigerio de caridad, si alguna
coger : unión del Espíjritu, si hay alguna
23 Pues me hallo estrechado ternura y alguna com.pasion,
por ambos lados tengo deseo de
: 2 Haced cumplido mi gozo, sin-
salir de esta vida, y estar con tiendo todos una misma cosa,
Cristo, lo cual es mucho mejor : teniendo una misma candad^ un
24 Pero el quedar en carne, es mismo espíritu, unos mismos
mas necesario para vosotros. sentimientos,
25 Persuadido de esto entiendo 3 No haciendo nada por tema,
que quedaré, y permaneceré con ni por vanagloria sino que cada
:

todos vosotros, para provecho uno por humildad mire como


vuestro, y gozo de la fé : superiores á los otros,
26 A fin de que crezca vuestro 4 Atendiendo cada cual no al
regocijo por mí en Cristo Jesús, bien de sí mismo, sino también
con motivo de mi regreso a vos- á lo que redunda en bien de
otros. otros.
27 Solo que vuestro proceder 5 Porque habéis de tener entre
sea digno del Evangelio de Cris- vosotros los mismos sentimientos,
to ; para que ó sea que yo vaya que tuvo Cristo Jesús
á veroSj ó que esté ausente, oiga 6 El cual siendo en forma de
de vosotros que perseveráis fir- Dios, no tuvo por usurpación el
mes en un mismo espíritu, tra- ser igual a Dios :
bajando unánimes por la fé del 7 Y
no obstante se anonadó á
Evangelio sí mismo tomando la forma de
;

FILIPENSES. 329
siervOjhecho semejante á los fé, me gozo y me congratulo con
hombres todos vosotros.
8 Y
reducido á la condición de 18 Y de eso mismo habéis vos-
hombre, se humilló a sí mismo, otros de holgares, y darme á mí
haciéndose obediente hasta la el parabién.
muerte, y muerte de cruz. 19 *|T Yo espero en el Señor Je-
9 Por lo cual también Dios le sús, enviaros muy presto á Timo-
ensalzó, y le dio nombre superior para consolarme yo también
teo,
á todo nombre : con saber de vuestras cosas.
10 A fin de que al nombre de 20 Porque no tengo ninguna
Jesús se doble toda rodilla en el persona tan unida de corazón
cielo, en la tierra, y debajo de conmigo, ni que se interese por
la tierra vosotros con afecto mas sincero.
11 Y toda lengua confiese, que 21 Pues todos buscan sus pro-
Jesucristo es el Señor, á la gloria pios intereses, no los de Jesu-
de Dios Padre. cristo.
12 Por lo cual, carísimos mios, 22 Mas ya sabéis la esperien-
puesto que siempre habéis sido cia que tengo de él, que me ha
obedientes ; trabajad con temor servido en el Evangelio, como
y temblor en la obra de vuestra un hijo á su padre.
salvación, no solo como en mi 23 Así que espero enviárosle,
presencia, sino mucho mas ahora luego que yo vea el estado do
en ausencia mia. mis cosas.
13 Pues Dios es el que obra en 24 Confio asimismo en el Señor,
vosotros por su buena voluntad, que aun yo mismo he de ir á
no solo el querer, sino el ejecu- vosotros dentro de poco tiempo.
tar. 25 ínterin me ha parecido ne-
14 Haced pues todas las cosas cesario el enviaros á Epaphro-
sin murmuraciones, ni contien- dito mi hermano, y coadjutor, y
das; compañero, apóstol vuestro, y
15 Para que seáis irreprensibles que me ha asistido en mis nece-
y sencillos, hijos de Dios, sin sidades :

tacha, en medio de una nación 26 Porque a la verdad él tenia


depravada y perversa entre
: deseo de veros a todos, y estaba
quienes resplandecéis como lum- angustiado, porque vosotros ha-
breras del mundo, bláis sabido su enfermedad.
16 Conservando la palabra de 27 Y
cierto que ha estado en-
vida, para que yo me gloríe en fermo a punto de morir pero
:

el dia de Cristo, de que no he Dios tuvo misericordia de él; y


corrido en valde, ni en valde he no solo de él, sino también de
trabajado. mí, para que yo no padeciese
17 Pues aun cuando yo haya tristeza sobre tristeza.
de derramar mi sangre sobre el 28 Por eso le he despachado
sacrificio y servicio de vuestra mas presto, á fin de que con su
4
1 : ;

330 FILIPENSES.
vista os gocéis de nuevo, y así sideraba yo como ventajas, me
yo esté con menos pena. han parecido desventajas para r

29 Recibidle pues con toda ale- con Cristo.


gría en el Señor, y tened en ho- 8 Y en verdad, todo lo tengo
nor á semejantes personas: por pérdida en cotejo del sublime
30 En atención á que por el conocimiento de mi Señor Cristo
servicio de Cristo ha estado a las Jesús por cuyo amor he perdido
:

puertas de la muerte, esponiendo todas las cosas, y las miro como


su vida, á trueque de suplir lo basura, por ganar á Cristo,
que vosotros no podíais en obse- 9 Y ser hallado en él, no con
quio mió. la justicia mia, que viene de la
ley, sino aquella que es por la fe
CAPITULO III.
Q7¿e todas las cosas no valen nada
de Cristo la justicia que viene
:

en comparación de las que tenemos de Dios por la fé,


en Jesucristo. Délos falsos apósto- 1 A fin de conocerle á él, y la
les, enemigos de la cruz de Cristo.
eficacia de su resurrección, y

EN fin, hermanos mios, voso-


tros alegraos en el Señor. A
participar de sus penas, aseme-
jándome a su muerte
mí no me es molesto el escri- 1 Por si de algún modo puedo
biros las mismas cosas, y para arribar á la resurrección de los
vosotros es seguro. muertos :

2 Guardaos de esos canes, guar- 12 No que haya alcanzado ya


daos de los malos obreros, guar- el fin, ni llegado a la perfección
daos de los falsos circuncisos. sino que prosigo por ver si al-
3 Porque los circuncisos somos canzo aquello para lo cual fui
que servimos en espíri-
nosotros, destinado por Cristo Jesús.
tu á Dios, y nos gloriamos en 13 Yo, hermanos, no pienso ha-
Cristo Jesús, lejos de poner con- berlo alcanzado mi única mira :

fianza en la carne : es, olvidando las cosas de atrás,


4 Bien que podría yo también y atendiendo solo a las de de-
gloriarme en la carne. Si alguno lante,
pues presume aventajarse según 1 Proseguir para ganar el pre-
la carne, mas puedo yo, mio a que Dios llama desde lo
5 Que fui circuncidado al oc- alto por Cristo Jesús.
tavo dia, del linage de Israel, de 15 Pensemos pues esto, todos
la tribu de Benjamín, Hebreo los que somos perfectos que si :

hijo de Hebreos, Fariseo cuanto vosotros pensáis de otra suerte,


á la ley; Dios os iluminará tamhien en
6 En cuanto al celo llegué ello.
hasta perseguir la Iglesia de 16 Mas respecto de aquello a
Dios, y en cuanto a la justicia que hemos arribado ya, tengamos
de la ley, ha sido mi proceder los mismos sentimientos, y per-
irreprensible. severemos en la misma regla.
7 Pero estas cosas que las con- 17 ir Oh hermanos
¡
sed imi- !
: : 1 : :

FILIPENSES. 331
tadores míos, y poned los ojos en 4 Vivid siempre alegres en el
aquellos que proceden conforme Señor vivid alegres, repito.
:

al dechado nuestro que tenéis 5 Sea vuestra modestia patente


18 (Muchos andan por ahí como a todos los hombres el Señor :

os decía repetidas veces, y aun está cerca.


ahora lo digo con lágrimas, que 6 No os inquietéis por la soli-
se portan como enemigos de la citud de cosa alguna mas en :

cruz de Cristo todo presentad a Dios vuestras


19 El paradero de los cuales peticiones por medio de la ora-
es la perdición cuyo Dios es el
: ción y de las plegarias, acompa-
vientre y que hacen gala de lo
: ñadas de nacimiento de gracias.
que es su confusión, aferrados a 7 Y
la paz de Dios, que sobre-
las cosas terrenas) puja a todo entendimiento, sea
20 Porque nuestra morada está la guardia de vuestros corazones,
en los cielos ; de donde asimismo y de vuestros sentimientos en
estamos aguardando al Salvador, Cristo Jesús.
Jesucristo Señor nuestro, 8 Por lo demás hermanos, todo
21 El cual transformará nues- lo quees conforme a verdad, to-
tro vil cuerpo, y le hará confor- do honesto, todo lo justo, todo
lo
me al suyo glorioso, con la misma lo santo, todo lo que es amable,
virtud con que puede también todo lo que sirve al buen nombre,
sujetar a su imperio todas las toda virtud, toda disciplina loa-
cosas. ble, esto sea vuestro estudio.

CAPITULO IV. 9 Lo que habéis aprendido, y


Ultima exhortación del Apóstol á la recibido, y oido, y visto en mí,
práctica de todas las virtudes ; y su esto habéis de practicar y el :

agradecimiento por el socorro que le Dios de la paz será con vosotros.


habian enviado, 10 Yo por mí me holgué sobre-
POR tanto, hermanos míos ca-
rísimos amabilísimos, que
manera en el Señor, de que al ñn
ha reflorecido aquel afecto que
y
sois mi gozo y mi corona, perse- me tenéis siempre le habéis te-
:

verad firmes
así en el Señor, nido, mas no hallabais coyun-
queridísimos. tura.
2 Yo ruego a Evodia, y suplico 1 No por razón de mi
lo digo
a Syntyché, que tengan unos indigencia pues he aprendido á
:

mismos sentimientos en el Se- contentarme con lo que tengo.


ñor. 12 Sé vivir en pobreza, y sé
3 También te pido a tí oh ñel j
vivir en abundancia; todo lo he
compañero que asistas á, esas
! probado y estoy ya hecho á todo
que conmigo han trabajado por á tener hartura y á sufrir ham-
el Evangelio con Clemente, y bre, a tener abundancia y á pa-
los demás coadjutores mios, cu- decer necesidad
yos nombres están en el libro de 13 Todo lo puedo en aquel que
la vida. me conforta, en Cristo.
8 :

332 COLOSENSES.
14 Sin embargo habéis hecho dito lo que me habéis enviado,
una obra buena, en concurrir al como olor suavísimo, como una
alivio de mi tribulación. hostia acepta, y agradable á
15 ^ Por lo demás bien sabéis Dios.
vosotros oh Filipenses
¡
que ! 19 Que mi Dios provea á todas
después de haber comenzado el vuestras necesidades, según sus
Evangelio, habiendo salido de la riquezas en gloria, por Cristo
Macedonia, ningana otra Iglesia, Jesús.
smo solamente la vuestra, comu- 20 Al Dios y Padre nuestro sea
nicó conmigo en razón de dar y dada la gloria por los siglos de
de recibir. los siglos. Amen.
16 Pues una y dos veces me re- 21 ^ Saludad á todos los santos
mitisteis á Tesalónica con que en Cristo Jesús. Los hermanos,
atender á mis necesidades. que conmigo están, os saludan.
17 No es que desee yo dádivas, 22 Os saludan todos los santos,
sino lo que deseo es el fruto que y principalmente los que son de
resultará a cuenta vuestra. la casa de César.
1 Ahora lo tengo todo, y estoy 23 La gracia de nuestro Señor
sobrado colmado estoy después
: Jesucristo sea con todos vosotros.
de haber recibido por Epaphro- Amen.

EPÍSTOLA DEL APÓSTOL S. PABLO A LOS


COLOSENSES.
CAPITULO I. 3 Damos gracias al Dios, y
Alaba San Pablo la jé de los Coló- Padre de nuestro Señor Jesucris-
se?iseSy y rue^a por ellos. Jesucris- to, orando siempre por vosotros,
to es la irnágen perfecta de Dios, el 4 Al oir vuestra fe en Cristo
Señor de todas las cosas, la Cabeza
Jesús, y el amor que tenéis á
de la Iglesia, y el Redentor de los
hombres. Pablo es el ministro de todos los santos,
Jesucristo, para anunciar el mistC' 5 Por la esperanza que os está
rio de la vocación de los Gentiles. reservada en los cielos, de que
PABLO, apóstol de Jesucristo habéis tenido conocimiento por
por la voluntad de Dios, y la palabra de verdad, el Evan-
Timoteo su hermano gelio :

2 A los santos y fieles hermanos 6 El cual ha propagado en-


se
en Cristo, residentes en Colosas : tre vosotros,como asimismo en
la gracia sea con vosotros, y paz todo el mundo, donde fructifica,
de Dios Padre nuestro, y de Je- del modo que entre vosotros,
sucristo, nuestro Señor. desde aquel dia en que oisteis y
31 : : : ; : :

COLOSENSES. 333
conocisteis la gracia de Dios se- dominaciones, ora principados,
gún la verdad ora potestades todas Jas cosáis
:

7 Conforme la aprendisteis de fueron criadas por él mismo, y


nuestro carísimo Epaphras, que en atención á, él mismo :

es nuestro compañero en el ser- 17 Y así el tiene ser ante todas


vicio, y un fiel ministro de Cristo las cosas, y todas subsisten por
para con vosotros, él.
8 El cual asimismo nos ha in- 18 Y él es la cabeza del cuer-
formado de vuestro amor según po, la Iglesia, y el principio, el
el Espíritu. primero renacido de entre los
9 Por eso también nosotros muertos de suerte que en todo
:

desde el dia en que lo supimos, tiene él la primacía :

no cesamos de orar por vosotros, 19 Pues plugo a Dios poner en


y de. pedir que alcancéis pleno él toda plenitud,
conocimiento de su voluntad, con 20 Y, restableciendo la paz por
toda sabiduría é inteligencia es- medio de la sangre que derramó
piritual : en la cruz, reconciliar por él a
10 A ñn de que sigáis una con- sí mismo todas las cosas que hay
ducta digna del Señor, agradán- así en el cielo, como en la tierra.
dole en todo produciendo frutos
: 21 Igualmente a vosotros que
en toda especie de obras buenas, antes os habíais estrañado, y
y adelantando en la ciencia de erais enemigos suyos de corazón
Dios por causa de vuestras malas
1 Corroborados en toda virtud obras
por el poder de su gloria, en toda 22 Ahora en fin os ha reconci-
paciencia, y longanimidad acom- liado, en
cuerpo de su carne
el
pañada de alegría, por medio de la muerte, á fin de
12 Dando gracias al Padre, que presentaros santos, puros é irre-
nos ha hecho dignos de participar prehensibles delante de él.
de la herencia de los santos en 23 Con tal que perseveréis ci-
la luz. mentados en la fé, y firmes, é
1 Que nos ha arrebatado del po- inmobles en la esperanza del
der de las tinieblas, y trasladado Evangelio, que oísteis, y que ha
al reino de su Hijo muy amado sido predicado en todas las na-
14 Por cuya sangre hemos sido ciones, que habitan debajo del
nosotros rescatados, y recibido la cielo, del cual yo Pablo he sido
remisión de los pecados : hecho ministro.
15 El cual es imagen del Dios 24 Yo que al presente me gozo
invisible, el primogénito de toda de lo que padezco por vosotros,
criatura y estoy cumpliendo en mi carne,
16 Pues por él fueron criadas lo que resta que padecer a Cris-
todas las cosas en los cielos y to, en pro de su cuerpo, el cual

en la tierra, las visibles y las es la Iglesia


invisibles, ora sean tronos^ ora |
25 Cuyo ministro soy yo por
: : : : : :

334 COLOSENSES.
comisión de Dios, que se me ha os deslumbre con sutiles discur-
dado en orden á vosotros, para sos.
desempeñar la predicación de la 5 Pues aunque con el cuerpo
palabra de Dios estoy ausente, no obstante con el
26 Esto es, el misterio escondi- espíritu estoy con vosotros hol- :

do á los siglos y generaciones, y gándome de ver vuestro buen


que ahora ha sido revelado a sus orden, y la firmeza de vuestra fé
santos, en Cristo.
27 A
quienes Dios ha querido 6 Ya, pues, que habéis recibido
hacer patentes las riquezas de la k Cristo Jesús el Señor, seguid
gloria de este arcano entre las en él,
naciones el cual es Cristo en
: 7 Arraigados, y edificados sobre
vosotros, la esperanza de la glo- él, y confirmados en la fé, á la
ria; manera que se os ha enseñado,
28 A quien predicamos noso- creciendo mas y mas en ella con
tros, amonestando a todos los acciones de gracias.
hombres, é instruyéndolos á to- 8 Estad sobre aviso para que
dos en toda sabiduría, para ha- nadie os seduzca por medio de
cerlos a todos perfectos en Cristo filosofías, y con vanas sutilezas,
Jesús según la tradición de los hom-
29 A cuyo fin trabajo aun, es- bres, conforme á las máximas del
forzándome según el impulso que mundo, y no conforme á Cristo :

ejerce en mí con su poder. 9 Porque en él habita toda la


plenitud de la divinidad corpo-
CAPITULO 11.
ralmente
Exhorta á loa Cohsenses á que ae
f^iiarden, de loa sofismas, de los filó-
10 Y lo tenéis todo en él, que

sofos, de la supersi¿c'íO)L de los he- es la cabeza de todo principado,


regcs, de los ritos del Judaismo^ y y potestad
de falsas visiones. 11 En el cual fuisteis vosotros
POPtQUE deseo que sepáis también circuncidados con cir-
cuanto
cuidado tengo por cuncisión no hecha por mano;
vosotros, los de Laodicéa,
y por sino con la que despoja el cuerpo
y aun por aquellos que no me de los pecados de la carne, con
conocen de vista : la circuncisión de Cristo :
2 A fin de que sean consolados 12 Siendo sepultados con él por
sus corazones, estando bien uni- el bautismo, en el cual también
dos en la caridad, y en todas las resucitáis por la fé que tenéis
riquezas de una perfecta inteli- del poder de Dios, que le resucitó
gencia, para conocer el misterio de la muerte.
de Dios Padre, y de Cristo 13 Pues cuando estabais muer-
3 En quien están encerrados tos por vuestros pecados, y en la
todos los tesoros de la sabiduría incircuncision de vuestra carne,
y de la ciencia. entonces os hizo revivir con él,
-4 Y digo esto, para que nadie perdonándoos todos los pecados
; : :

COLOSENSES. 335
14 Y cancelada la cédula del de- CAPITULO III.
creto firmado contra nosotros, que De la renovación de las coslumhres

nos era contrario, quitóla de en


confuíame á la nueva vida recibida
de Cristo. Varioa aviaos á los ca-
medio, enclavándola en la cruz sados, á los padres de familia^ y á
15 Y despojando á los princi- los criados.
pados y potestades, los sacó va- AHORA bien, si habéis resu-
lerosamente en publico, triun- citado con Cristo, buscad las
fando de ellos en aquella cruz. cosas que son de arriba, donde
16 Nadie pues os juzgue por Cristo está sentado a la diestra
razón de la comida ó bebida, ó de Dios.
en punto de dias festivos, ó de 2 Saboreaos en las cosas del
novilunios, ó de sábados cielo, no en las de la tierra.
17 Cosas todas que son sombra 3 Porque muertos estáis ya, y
de las que habian de venir mas
: vuestra vida está escondida con
el cuerpo es de Cristo. Cristo en Dios.
18 Nadie os estravie, afectando 4 Cuando empero aparezca
humildad y culto a los ángeles, Cristo, que es vuestra vida, en-
metiéndose en cosas que no ha tonces apareceréis también voso-
visto, hinchado vanamente de su tros con él en gloria.
prudencia carnal, 5 Haced morir pues los miem-
19 Y no estando unido con la bros del hombre terreno, que hay
cabeza, de la cual todo el cuer- en vosotros; la fornicación, la
po alimentado y organizado por impureza, las pasiones deshones-
medio de las junturas y ligamen- tas, la concupiscencia desorde-
tos, va creciendo con el aumento nada, y la avaricia, que viene á
de Dios. ser una idolatría.
20 Si habéis muerto pues con 6 Por las cuales cosas descarga
Cristo en orden á aquellos rudi- la ira de Dios sobre los incrédulos:
mentos del mundo ¿ por qué los
: 7 Y en las cuales anduvisteis
reputáis todavía por leyes vues- también vosotros en otro tiempo,
tras, como si vivieseis para el pasando en aquellos desórdenes
mundo ? vuestra vida.
21 No comáis (se os dice), no 8 Mas ahora dad ya de mano a
gustéis, no toquéis esto ó aquello : todas esas cosas á la cólera, al
;

22 Cosas todas que perecen por enojo, á la malicia, á la blasfe-


el uso •
y que solo están funda- mia, y lejos de vuestra boca toda
das en mandamientos y doctrinas palabra deshonesta.
de hombres. 9 No mintáis los unos á los
23 Si bien en ellas hay una otros ; pues os habéis desnudado
apariencia de sabiduría en su del hombre viejo con sus acciones,
observancia voluntaria y acom- 10 Y vestido del nuevo, de
pañada de humildad, y en casti- aquel que por el conocimiento
gar al cuerpo^ escaseándole lo ne- se renueva según la imagen del
cesario para sustentar la carne. que le crió
: ;
: : : ;

336 COLOSENSES.
11 Para con el cual no hay padres en todo porque esto es
:

Gentil y Judío, circunciso y no agradable al Señor.


circunciso^ Bárbaro y Escita, es- 21 Padres, no provoquéis a ira
clavo y libre sino que Cristo
: á vuestros hijos, para que no se
es todo en todos. hagan pusilánimes.
12 Revestios pues como escogi- 22 Siervos, obedeced en todo á
dos que sois de Dios, f=antos, y vuestros amos temporales, no sir-
amados, de entrañas de compa- viéndolos solamente cuando os
sión, de benignidad, de humil- miran, como si no deseaseis mas
dad, de modestia, de paciencia que complacer a los hombres,
13 Sufriéndoos los unos á los sino con sencillez de corazón, y
otros, y perdonándoos mutua- temor de Dios.
mente, si alguno tiene queja con- 23 Todo lo que hagáis, hacedlo
tra otro : así como Cristo os ha de buena gana, como quien sirve
perdonado, así también hacedlo al Señor, y no á hombres :

vosotros. 24 Sabiendo que recibiréis del


14 Pero sobre todo mantened Señor la herencia por galardón
la caridad, la cual es el vínculo como que servis á Cristo, el
de la perfección Señor.
15 Yla paz de Dios triunfe en 25 Pues el que obra mal, llevará
vuestros corazones, á la cual elpago de su injusticia porque :

fuisteis asimismo llamados para no hay acepción de personas.


formar un solo cuerpo y sed :
CAPITULO IV.
agradecidos. Últimos aviso!^ del Apóstol. Reco-
16 La palabra de Cristo en mienda á Tychico y d Onésimo ;

abundancia tenga su morada en- y saluda á varios.


tre vosotros con toda sabiduría AMOS, tratad á los siervos se-
enseñándoos, y animándoos unos gúnque dictan la justicia
lo
á otros con salmos, con himnos y la equidad sabiendo que tam-
:

y cánticos espirituales, cantan- bién vosotros tenéis Amo en el


do de corazón con gracia al So- cielo.
ñor. 2 Perseverad en la oración,
17 Todo cuanto hacéis sea de velando en ella con acciones do
palabra ó de obra, hacedlo todo gracias
en nombre de nuestro Señor Je- 3 Orando juntamente por noso-
sús, dando por medio de él gra- tros,para que Dios nos abra la
cias á Dios Padre. puerta de la predicación á ñn de
18 Mujeres, estad sujetas a los anunciar el misterio de Cristo,
maridos, como es debido, en el por cuya causa estoy todavía
Señor. preso
19 Maridos, amad a vuestras 4 Y para que yo le manifieste
mujeres, y no las tratéis con as- de la manera con que debo hablar
pereza. de él.
20 Hijos, obedeced á vuestros 5 Portaos sabiamente con aque-
: 6

1. TESALONICENSES. 337
líos que están fuera, resarciendo 12 Salúdaos Epaphras, el cual
el tiempo. es de los vuestros, siervo de
6 Vuestra conversación sea Cristo, siempre solícito por voso-
siempre con gracia sazonada con tros en sus oraciones, para que
sal, para que acertéis á respon- seáis perfectos, y conozcáis bien
der á cada uno como conviene. todo lo que Dios quiere.
7 De todas mis cosas os infor- 13 Pues yo soy testigo de lo
mará Tychico, mi carísimo her- mucho que se afana por voso-
mano, fiel ministro, y consiervo tros, y por los de Laodicéa, y de
en el Señor : Hierápolis.
8 Al cual he enviado á vosotros 14 Salúdaos el muy amado Lu-
espresamente, para que se infor- cas médico, y también Demás.
me de vuestras cosas, y consuele 15 Saludad vosotros á los her-
vuestros corazones, manos de Laodicéa, y a Nim-
9 Juntamente con Onesimo, mi phas, y á la Iglesia que tiene en
muy amado y fiel hermano, el su casa.
cual es vuestro. Estos os con- 1 Leida que sea esta carta en-
tarán todo lo que aquí pasa. tre vosotros, haced que se lea
10 Salúdaos Aristarco, mi com- también en la Iglesia de Laodi-
pañero en la prisión, y Marcos, céa como el que vosotros asimis-
:

primo de Bernabé, acerca del cvial mo leáis la de los Laodicenses.


os tengo ya hechos mis encargos 17 Finalmante decid a Archip-
si fuere a vosotros, recibidle : po Considera el ministerio, que
:

11 Os saluda también Jesús, has recibido del Señor, á fin de


por sobrenombre Justo estos : que lo cumplas.
son de los circuncisos ] y ellos 18 La salutación de mi propia
solos son los que me ayudan en mano, Pablo. Acordaos de mis
el reino de Dios, y me han ser- cadenas. La gracia sea con vos-
vido de consuelo. otros. Amen.

epístola PRIMERxV DEL APÓSTOL S. PABLO A LOS

TESALONICENSES,
CAPITULO I. censes en Dios Padre, y en nues-
Alaba el apóstol á los Tesalonicenses tro Señor Jesucristo gracia y:

por haber sido un dechado de los


paz sea con vosotros de parte
demás Jieles, coa el fervor de su j'é^
esperanza y caridad., en medio de de Dios, nuestro Padre, y Jesu-
las tríbnlaciones. cristo, nuestro Señor.
PABLO, y Silvano, y Timoteo, 2 Sin cesar damos gracias á
á la Iglesia de los Tesaloni- Dios por todos vosotros, haciendo
9o
: : : :

338 I. TESALONICENSES.
continuamente memoria de voso-
tros en nuestras oraciones,
CAPITULO ir.
San Pablo hace presente á los Tesa-
3 Acordándonos delante del lonicenses la libertad., desinterés y
Dios y Padre nuestro de las zelo con que les predicó el Evange-
obras de vuestra fe, de los tra- lio y también el entrañable amor
;

bajos de vuestra caridad, y de ave les profesa por su constancia en


la firmeza de vuestra esperanza
en nuestro Señor Jesucristo ] VOSOTROS pues mismos sa-
4 Considerando, amados her- hermanos, como nuestra
béis,
manos, que vuestra elección es llegada a vosotros no fué en
de Dios vano
5 Porque nuestro Evangelio no 2 Sino que habiendo sido antes
se anunció á vosotros solo con maltratados y afrentados, como
palabras, sino también con poderj no ignoráis, en Filipos, pusimos
y en el Espíritu Santo, con eficaz en nuestro Dios la confianza,
persuasión, porque ya sabéis cual para predicaros el Evangelio de
fué nuestro proceder entre voso- Dios con mucha solicitud.
tros por amor vuestro. 3 Porque nuestra predicación
6 Vosotros os hicisteis imitado- no fué de error, ni de inmundicia,
res nuestros, y del Señor, reci- ni con engaño,
biendo su palabra en medio de 4 Sino que del mismo modo
muchas tribulaciones, con gozo que fuimos aprobados de Dios
del Espíritu Santo para que se nos confiase el Evan-
7 De suerte que habéis servido gelio, así hablamos; no como
de modelo a cuantos han creído para agradar a los hombres, sino
en la Macedonia y en Acaya. á Dios, que sondea nuestros co-
8 Pues que de vosotros se di- razones.
fundió la palabra del Señor, no 5 Porque nunca usamos del
solo por la Macedonia, y por la lenguage de adulación, como sa-
Acaya, sino que por todas partes béis, ni de ningún protesto de
se ha divulgado de tal modo la avaricia Dios es testigo
: :

fe que tenéis en Dios, que no 6 Ni buscamos gloria de los


tenemos necesidad de decir nada hombres, ni de vosotros, ni de
sobre esto. otros pudiendo como apóstoles
;

9 Porque ellos mismos publi- de Cristo gravaros


can de nosotros cual entrada 7 Antes bien hemos sido trata-
tuvimos a vosotros y como os : bles en medio de vosotros, como
convertisteis de los ídolos a Dios, una nodriza que alimenta á sus
para servir al Dios vivo y ver- hijos.
dadero, 8 De tal manera apasionados
10 Y para esperar del cielo a por vosotros, que deseábamos
su Hijo Jesús, á quien resucitó con ansia comunicaros no solo
de entre los muertos, el cual nos el Evangelio de Dios, sino daros
libertó de la ira venidera. también aun nuestra misma vi-
5 : :

I. TESALONICENSES. 339
da : tan queridos llegasteis á ser 16 Prohibiéndonos el predicar
de nosotros. á los Gentiles a fin de que se
9 Porque bien os acordareis, salven, para ir siempre ellos col-
hermanos, de nuestros trabajos mando sus pecados pues la ira
:

y fatigas* como trabajando de de Dios ha venido sobre ellos


día y do noche, á trueque de no hasta el último término.
gravar á nadie, predicamos entre 17 Pero nosotros, hermanos, des-
vosotros el Evangelio de Dios. pués de haber estado por un poco
10 Testigos sois vosotros, y de tiempo separados de vosotros
Dios, de cuan santa y justa, y de vista, no con el corazón, he-
sin querella fué nuestra man- mos deseado con tanto mas ardor
sión entre vosotros, que habéis volveros á ver .

creido. 18 Por eso quisimos ir a voso-


11 Sabiendo como sabéis, de tros :y en particular yo Pablo,
que modo á cada uno de vosotros lo he querido mas de una vez,
(según que un padre á sus hijos) pero Satanás nos lo ha estorbado.
amonestándoos, y consolándoos, 19 Porque ¿cuál es nuestra es-
os encargamos, peranza, nuestro gozo, ó corona
12 Que anduvieseis de una de gloria ? ¿ No sois vosotros
manera digna de Dios, que os ha delante de nuestro Señor Jesu-
llamado á su reino y gloria. cristo para el dia de su adveni-
13 Por esto también no cesamos miento ?
de dar gracias á Dios: porque 20 Ciertamente vosotros sois
cuando recibisteis la palabra de nuestra gloria, y nuestro gozo.
Dios oyéndola de nosotros, la re-
CAPÍTULO III.
cibisteis no como palabra de Consuelo del apóstol al saber por Ti-
hombre, sino (según es verdade- moteo la constancia de los Tésalo-
ramente) como palabra de Dios, iiicenses en la Jé de Jesucristo,
que fructifica en vosotros, que
habéis creido
POR cuyo motivo no pudiendo
aguardar mas, tuvimos por
14 Porque vosotros, hermanos, bien quedarnos solos en Ate-
habéis imitado a las Iglesias de nas:
Dios que hay en Judea reunidas 2 Y despachamos a Timoteo,
en Cristo Jesús siendo así que
: hermano nuestro, y ministro de
habéis sufrido también de los de Dios, y ayudador en el Evange-
vuestra propia nación las mis- lio de Cristo, para confirmaros,
mas cosas, que aquellas han su- y esforzaros en vuestra fé :

frido de los Judíos 3 A fin de que ninguno se con-


1 Los cuales también mataron turbe por estas tribulaciones :

al Señor Jesús, y a sus propios pues vosotros mismos sabéis que


profetas, y a nosotros nos han á esto estamos destinados.
perseguido, y desagradan á Dios, 4 Porque ya cuando estábamos
y son enemigos de todos los hom- con vosotros, os predecíamos que
bres; habíamos do padecer tribulacio-
3
1 : :

340 1. TESALONICENSES.
nes, asi como ha sucedido, y te- delante de Dios y Padre nuestro,
neis noticia de ello. para cuando venga nuestro Señor
5 Por esto mismo no pudiendo Jesucristo con todos sus santos.
ya aguardar mas. envié á infor-
marme de Yuestra fé temiendo
:
CAPITULO IV.
que el tentador os hubiese tenta- Que debemos huir
de la hijuria y
ociosidad : y que no hemoa de con-
do, y se perdiese nuestro trabajo. tristarnos como los Gentiles por
6 Pero ahora Timoteo regresa- la muerte de los difunlosj teniendo
do acá de vosotros, nos ha trpjdo la esperanza de la resurrección.

nuevas de la fé y caridad vues-


tra, y como conserváis siempre
POR lo demás, hermanos, os
rogamos os exhortamos por
y
buena memoria de nosotros, de- el Señor Jesús, que según apren-
seando vernos, igualmente que disteis de nosotros el modo como
nosotros os deseamos ver tam- debéis portaros, y agradar á Dios,
bién. así procedáis, para adelantar
7 Con hermanos, en medio
eso, mas y mas.
de todas nuestras necesidades 2 Porque ya sabéis qué pre-
y tribulaciones, nos hemos con- ceptos os hemos dado por el
solado por vosotros a causa de Señor Jesús.
vuestra fé 3 Esta pues es la voluntad de
8 Porque ahora vivimos, puesto Dios, vuestra santificación que :

que vosotros estáis firmes en el os abstengáis de la fornicación,


Señor. 4 Que sepa cada uno de voso-
9 Y en efecto, ¿qué acción de tros poseer su vaso santa y ho-
gracias podemos tributar a Dios nestamente ;
por vosotros, por todo el gozo 5 No con pasión libidinosa,
que esperimentamos por vuestra como lo hacen los Gentiles, que
causa delante de nuestro Dios, no conocen a Dios
1 A quien rogamos dia y noche 6 Y que nadie oprima a su her-
con la mayor instancia, que nos mano, ni le engañe en ningún
permita pasar a veros, y com- asunto puesto que el Señor es
;

pletar lo que falta a vuestra fé ? vengador de todas estas cosas,


1 Mas el mismo Dios y Padre como ya antes os hemos dicho y
nuestro, y nuestro Señor Jesu- protestado :

cristo dirijan nuestros pasos ha- 7 Porque no nos ha llamado


cia vosotros. Dios á inmundicia, sino á san-
12 Entretanto el Señor os mul- tidad.
y aumente vuestra cari-
tiplique, 8 Así que quien menosprecia
dad recíprocamente, y para con esto, no desprecia a un hombre,
todos, tal cual es la nuestra para sino a Dios el cual asimismo
:

con vosotros : nos ha dado su santo Espíritu.


1 A fin de que sean fortalecidos 9 Por lo que mira a la caridad
vuestros corazones, y vosotros fraterna no hay necesidad de es-
seáis irreprensibles en santidad cribiros: pues vosotros mismos
1 :

I. TESALONICENSES. 311
aprendisteis de Dios el amaros CAPITULO V.
unos á otros. Jxs advierte cpte la segunda venida
del Señor será cuando 'menos pien-
10 Y así lo hacéis con cuantos
sen : exhorta á prepararse con bue-
hermanos hay en toda la Mace- 71 as obras d ^úbddos^ á superiores^
y
donia. Pero os rogamos, herma- diodos en general^ pidiéndoles por
nos, que crezcáis mas y mas, último qne nieguen por él á Dios.
1 Y procuréis vivir quietos, y PERO en cuanto al tiempo, y
atender á lo que tengáis que ha- al momento, no necesitáis,
cer : que trabajéis con vuestras hermanos, que os escriba.
manos, conforme os tenemos or- 2 Porque vosotros mismos sa-
denado : béis bien que como el ladrón de
12 Para que os portéis modesta- noche, así vendrá el dia del Se-
mente con los que están fuera, y ñor :

para que no necesitéis de nadie. 3 Pues cuando estarán diciendo


13 ^ En orden á los difuntos paz y seguridad entonces los
;

no quiero hermanos dejaros en sobrecogerá de repente la ruina,


ignorancia, porque no os entris- como el dolor de parto á la pre-
tezcáis, del modo que suelen los ñada, sin que puedan evitarla.
domas hombres, que no tienen 4 Mas vosotros hermanos no vi-
esperanza. visen tinieblas, para que os sor-
14 Porque creemos que Jesús
si prenda como ladrón aquel dia:
murió y resucitó también Dios
: 5 Pueftto que todos vosotros sois
traerá con Jesús á los que hayan hijos de la luz, é hijos del dia
muerto en él. no lo somos de la noche, ni de
15 Por lo cual os decimos sobre las tinieblas.
la palabra del Señor, que noso- 6 No durmamos pues como los
tros los vivientes, que quedáre- demás, antes bien estemos en
mos hasta la venida del Señor, vela, y vivamos con templanza.
no cogeremos la delantera á los 7 Pues los que duermen, duer-
que ya murieron. men de noche y ios que se em-
:

16 Por cuanto el mismo Señor briagan, de noche se embriagan.


á la aclamación y á la voz del 8 Nosotros empero, que somos
arcángel, y al sonido de la trom- del dia, vivamos en sobriedad,
peta de Dios descenderá del cie- vestidos de cota de íé y de cari-
lo y los que murieren en Cristo,
: dad, y por yelmo la esperanza
resucitarán los primeros. de la salud.
17 Después, nosotros los vivos, 9 Porque no nos ha reservado
los que haya^mos quedado, sere- Dios para la venganza, sino para
mos arrebatados juntamente con hacernos adquirir la salud por
ellos sobre nubes al encuentro nuestro Señor Jesucristo,
del Señor en el aire, y así esta- 10 El cual murió por nosotros:
remos con Señor eternamente.
el a fin de que ora velando, ora dur-
18 Consolaos pues los unos á miendo vivamos juntamente con
j

los otros con estas palabras. él.


7 :

342 II. TESALONICEINSES.


] 1Por lo cual consolaos mutua- Crist© Jesús para con todos vos-
mente, y edifícaos los unos á los otros.
otros, como ya lo hacéis. 19 Noapaguéis el Espíritu.
12 Asimismo hermanos os roga- 20 Nodespreciéis las profecías,
mos, que tengáis especial consi- 21 Examinad todas las cosas :
deración á los que trabajan entre y ateneos á lo bueno.
vosotros, y os gobiernan en el 22 Apartaos de toda apariencia
Señor, y os instruyen, de mal.
13 Dándoles las mayores mues- 23 Y el Dios de la paz os haga
tras de caridad por sus obras santos en todo : á fin de que
conservad la paz entre voso- vuestro espíritu entero, con alma
tros. y cuerpo se conserven sin culpa
14 Os rogamos también, herma- para cuando venga nuestro Se-
nos, que advirtáis a los inquie- ñor Jesucristo.
tos, que consoléis á los pusiláni- 24 Fiel es el que os llamó, y
mes, que soportéis á los flacos, así lo hará.
que seáis sufridos con todos. 25 Hermanos, orad por nosotros.
15 Procurad que ninguno vuel- 26 Saludad á, todos los herma-
va á nadie mal por mal sino : nos con el ósculo santo.
tratad de hacer siempre bien unos 27 Os conjuro por el Señor, que
a otros, y a todos. se lea esta carta á todos los san-
16 Estad siempre alegres. toshermanos.
1 Orad sin intermisión. 28 La gracia de nuestro Se-
18 Dad gracias en todo, porque ñor Jesucristo sea con vosotros.
esto es la voluntad de Dios en Amen.

EPÍSTOLA SEGUIíTDA DEL APÓSTOL S. PABLO A LOS

TESALONICENSES.
CAPITULO I. 3 Debemos dar á Dios continua-
Da gracias d Dios por la Jé de los mente acciones de gracias por
Tesalonicenses^ y por su paciencia, vosotros, hermanos, y es muy
justo, puesto que vuestra fe va
PABLO, y Silvano, y Timoteo, aumentándose mas y mas y la ]

á la Iglesia de los Tesaloni- caridad que tenéis recíproca-


censes en Dios nuestro Padre, y mente unos para con otros va
en el Señor Jesucristo. tomando incremento :

2 La gracia, y paz sea con voso- 4 De tal manera que aun noso-
tros de Dios nuestro Padre, y del tros mismos nos gloriamOvS de
Señor Jesucristo. vosotros en las Iglesias de Dios,
:: :

II. TESALONICENSES.
por vuestra paciencia y fe, en CAPITULO II.
medio de todas vuestras per- Describe las señales que precederán d
secuciones y tribulaciones que la venida de CrisLo, y á la del An-
sufrís tecristo, y sus secuaces ; y los ex-
horta á permanecer en la doctrina
5 Lo que es una prueba mani-
que les ha enseñado.
festa del justo juicio de Dios,
para haceros dignos de su reino, ENTRETANTO hermanos, os
por el cual asimismo padecéis : suplicamos por el adveni-
6 Si bien delante de Dios es miento de nuestro Señor Jesu-
justo que él aflija a aquellos que cristo, y de nuestra reunión ali
os añijen* mismo :

7 Y
á vosotros, que estáis atri- 2 Que no abandonéis ligera-
bulados, os haga gozar junta- mente vuestros sentimientos, ni
mente con nosotros del descanso, os turbéis por espíritu, ni por
cuando el Señor Jesús aparecerá discursos, ó por cartas que se
del cielo con los ángeles de su supongan enviadas por nosotros,
poder, como si el dia de Cristo estuviera
8 En llamas de fuego, á tomar ya muy cercano.
venganza de los que no conocie- 3 No os dejéis seducir de nadie
ron a Dios, y de los que no obe- en ninguna manera : porque no
decen al Evangelio de nuestro vendrá, sin que primero haya
Señor Jesucristo : acontecido la apostasía, y apare-
9 Los cuales sufrirán la pena cido el hombre del pecado, el
de eterna destrucción por la pre- hijo de la perdición,
sencia del Señor, y de la gloria 4 El cual se opondrá, y se al-
de su poder, zará contra todo lo que se dice
10 Cuando viniere á ser glori- Dios, ó se adora, hasta llegar a
ficado en sus santos, y á osten- poner su asiento en el templo de
tarse admirable en todos los que Dios, mostrándose como si fuese
creen (pues vosotros habéis creí- Dios.
do nuestro testimonio) en aquel 5 ¿ No os acordáis que cuando
dia. estaba todavía entre vosotros, os
11 Por cuyo motivo oramos decia estas cosas ?
también sin cesar por vosotros : 6 Ya sabéis vosotros lo que aho-
para que nuestro Dios os haga ra le detiene, hasta que sea ma-
dignos de su vocación, y cumpla nifestado en su tiempo.
todos los designios de su bondad, 7 Pero ya va obrando el miste-
y con su poder la obra de vues- rio de la iniquidad solo que el
:

tra fé que ahora pone obstáculo, estor-


12 A ñn de que sea glorificado bará hasta que sea quitado de en
en vosotros el nombre de nues- medio
tro Señor Jesucristo, y vosotros 8 Y entonces se dejará ver
en él, por la gracia de nuestro aquel perverso, á quien el Señor
Dios, y del Señor Jesucristo. matará con el resuello de su bo-
: ::

344 II. TESALONICENSES.


ca y destruirá con el resplandor
;
CAPITULO III.
de su presencia. Les pide rueguen á Dios por él ; habla '

9 A aquel que vendrá con el contra los díscolos, ociosos y perii"


poder de Satanás, con toda suerte naces ; y recomienda el amor al Ira»
de potencia, de señales, y de pro- bajo, y la corrección de los malos.

digios falsos,
10 Y con todas las ilusiones de
POR último, hermanos, orad
por nosotros, para que la pa-
]a iniquidad á aquellos que se labra de Dios se propague mas y
perderán, por no haber recibido mas, y sea glorificada, así como
el amor de la verdad á fin de lo es entre vosotros :

salvarse. 2 Y para que nos veamos libres


11 Por eso Dios les enviará el de los díscolos, y malos hombres :

artificio del error, con que crean porque no es de todos la fé.


á la mentira, 3 Pero fiel es el Señor, que os
12 Para que sean condenados fortalecerá, y guardará de mal.
todos los que no creyeron á la 4 Y
confiamos en el Señor, que
verdad, sino que vSe complacieron vosotros hacéis lo que ordena-
en la maldad. mos, y que lo haréis en adelante.
13 Mas nosotros debemos siem- 5 El Señor entretanto dirija
pre dar gracias á Dios por voso- vuestros corazones en el amor
tros, oh hermanos amados del
I
de Dios, y en la paciencia de
Señor por haberos Dios esco-
! Cristo.
gido desde el principio para sal- 6 Ahora os intimamos, herma-
vación, mediante la santifica- nos, en nombre de nuestro Señor
ción del Espíritu, y la verdadera Jesucristo, que os apartéis de to-
fe: do hermano que proceda desor-
14 A la cual os llamó asimis- denadamente, y no conforme á
mo por medio de nuestro Evan- la tradición que ha recibido de
gelio, para haceros conseguir la nosotros.
gloria de nuestro Señor Jesu- 7 Pues vosotros mismos sabéis
cristo . de que modo debéis imitarnos
15 Así que hermanos, estad fir- por cuanto no anduvimos desor-
mes, y mantened las tradiciones denadamente entre vosotros
que habéis aprendido, ora por 8 Ni comimos de valde el pan
medio de la predicación, ora por de otro, sino con trabajo y fatiga,
carta nuestra. trabajando de noche y de di a,
16 Y nuestro Señor Jesucris- por no ser gravosos á ninguno de
to, y Dios y Padre nuestro, que vosotros.
nos amó, y dio eterno consue- 9 No porque no tuviésemos po-
lo, y buena esperanza por la testad, sino á fin de daros en nos-
gracia, otros mismos un dechado que
17 Consuele vuestros corazo- imitar.
nes, y los confirme en toda obra, 10 Así que aun estando entre
y palabra buena. vosotros, os intimábamos esto
: : :

I. TIMOTEO. 345
quien no quiera trabajar, tampo- tildadle al tal, y no converséis
co coma. con él, para que se avergüence.
11 Porque hemos oido que an- 15 Mas no le miréis como á
dan entre vosotros algunos bulli- enemigo, sino corregidle como a
ciosos, que no entienden en otra hermano.
cosa que en indagar lo que no 16 Así el mismo Señor de la
les importa. paz os conceda siempre paz de
12 Pues á estos tales los aper- todos modos. El Señor sea con
cibimos, y les rogamos por nues- todos vosotros.
tro Señor Jesucristo, que traba- 17 La salutación de mi propio
jando quietamente, coman su puño, Pablo lo cual sirve de
:

propio pan. contraseña en toda carta mia


13 Vosotros empero, hermanos, así escribo.
no os canséis de hacer bien. 18 La gracia de nuestro Señor
14 Y si alguno no obedeciere lo Jesucristo sea con todos vosotros.
que ordenamos en nuestra carta, Amen.

epístola PRIMEHA del APÓSTOL S. PABLO A

TIMOTEO.
CAPITULO I. genealogías interminables, que
Encarga elAjpódol á Timoteo que son mas propias para escitar dis-
impida laa doctrinas nuevas, y putas que para formar por la íé
cuestiones inútiles que no fomentan
la caridad^ la cual es el fin de la el edificio de Dios hazlo asi.
:

ley. Obligaciones del ministerio 5 Pues en fin del mandamiento


episcopal, es la caridad que procede de un
PABLO apóstol de Jesucristo corazón puro, de una buena con-
por mandado de Dios Salva- ciencia, y de fé no fingida.
dor nuestro, y del Señor Jesu- 6 De lo cual desviándose algu-
cristo nuestra esperanza nos, han venido á dar en charla-
2 A Timoteo, querido hijo en tanería,
la fé. Gracia, misericordia, y 7 Queriendo hacer de doctores
paz de Dios Padre, y de nuestro de la ley, sin entender lo que
Señor Jesucristo. hablan, ni lo que aseguran.
3 Bien sabes como al irme a 8 Ya sabemos que la ley es
Macedonia que te que-
te pedí buena, para el que usa bien de
dases en Efeso, para que hicieses ella
entender a ciertos que no ense- 9 Reconociendo, que no se puso
ñasen doctrina diferente. la ley para el justo, sino para los
4 Ni se ocupasen en fábulas, y injustos, y para los desobedien-
8 : :

346 I. TIMOTEO.
tes, para los impíos y pecadores, predicciones hechas antes sobrd>'í
para los facinerosos y profanos, tí, hagas por ellas buena guerra.

para los parricidas y matricidas, 19 Manteniendo la fé, y la


para los homicidas, buena conciencia, la cual por
10 Para los fornicarios, para los haber desechado de sí algunos,
sodomitas, para los que hurtan vinieron á naufragar en cuanto
hombres, para los embusteros, á la fé.
y perjuros, ó que hacen cual- 20 De los cuales son Hymenéo
quiera otra cosa contraria á la y Alejandro: á quienes he entre-
sana doctrina. gado á Satanás, para que apren-
11 La cual es conforme al dan á no decir blasfemias.
Evangelio glorioso de Dios ben-
dito, que se me ha encomendado. CAPITULO IL
Féiicarga que se haf^a oración por los
12 Gracias doy a aquel que me
reyes y magist iodos. Jesucristo es
ha confortado, á Cristo Jesús, el único medianero y redentor de
nuestro Señor, porque me tuvo iodos. Debemos orar en todo Inflar.
por fiel, poniéndome en el mi- Modestia de las mujeres^ su sumi-
sión y silencio.
nisterio á mí,
13 Que fui antes blasfemo, y RECOMIENDO pues ante to-
perseguidor, y opresor pero al-
: das cosas que se hagan sú-
cancé misericordia, por haber plicas, oraciones, rogativas, ac-
procedido con ignorancia care- ciones de gracias, por todos los
ciendo de fé. hombres
14 Y ha sobreabundado la gra- 2 Por los reyes, y por todos los
cia de nuestro Señor con la fé y constituidos en alto puesto, á fin
caridad, que es en Cristo Je- de que tengamos una vida quie-
sús. ta, y tranquila en toda piedad
15 Verdad es cierta, y digna de y honestidad
todo acatamiento que Cristo
: 3 Porque esta es una cosa bue-
Jesús vino á este mundo para na, y agradable delante de Dios,
salvar á los pecadores, de los Salvador nuestro,
cuales el primero soy yo. 4 El cual quiere que todos los
16 Mas por eso conseguí miseri- hombres se salven, y vengan en
cordia: a fin de que Jesucristo conocimiento de la verdad.
mostrase en mí el primero su 5 Porque uno es Dios, y uno el
estremada paciencia, para ejem- mediador entre Dios y los hom-
plo de los que han de creer en él bres, Cristo Jesús hombre :

para la vida eterna. 6 Que se dio a sí mismo en res-


17 Por tanto al Ptcy de los cate por todos para que de ello
siglos inmortal, invisible,. al solo se diese testimonio á su tiempo.
sabio Dios, sea la honra y la 7 Del cual yo estoy constituido
gloria por siempre jamas. Amen. predicador, y apóstol (digo la ver-
1 1[ Este precepto te recomien- dad en Cristo, no miento) doctor
do, hijo Timoteo, que según las de las Gentes en la fe, y verdad.
: 1 ; :

I. TIMOTEO. 347
8 Quiero pues que los hombres casa^ teniendo los hijos en suje-
oren en todo lugar, alzando las ción con toda decencia.
manos puras, exentos de ira, y 5 (Pues si uno no sabe gober-
disensión. nar su casa, ¿ cómo cuidará de
9 Asimismo atavíense las mu- la Iglesia de Dios ?)
jeres en trage decente, con re- 6 No sea neófito porque hin-
:

cato y modestia; y no con los chado de soberbia, no caiga en


cabellos rizados, ni con oro, ó la condenación del diablo.
con perlas, ó costosos vestidos : 7 También es necesario que
10 Sino con buenas obras, como tenga buena reputación entre los
corresponde á mujeres que hacen estraños, para que no caiga en
profesión de piedad. desprecio, y en lazo del diablo.
11 Las mujeres aprendan en 8 De la misma suerte los diá-
silencio con entera sumisión. conos sean honestos, no dobles
12 Pues no permito á la mujer en sus palabras, no bebedores de
el hacer de doctora, ni tomar mucho vino, no aplicados a torpe
autoridad sobre el marido : mas grangería
estése callada, 9 Que conserven el misterio de
13 Ya que Adam fué formado la fé en limpia conciencia.
el primero, y después Eva 1 Y sean estos antes probados
14 Y Adam no fué engañado, y así ejerzan su ministerio, no
mas la mujer engañada, fué en siendo tachados de ningún delito.
la prevaricación. 1 Sus mujeres igualmente han
15 Si bien se salvará por medio de ser honestas, no calumniado-
del parto, si persevera en la fé, ras, sobrias, fieles en todo.
y en la caridad, en santidad y 12 Los diáconos sean esposos de
moderación. una sola mujer que gobiernen
:

bien sus hijos, y sus familias.


CAPITULO III.
Describe cuales deben ser los obispos ó 13 Pues los que han ejercido
sacerdotes, los diáconos, y las mu- bien su ministerio, se grangean
jeres que sirven á la Iglesia. un buen grado y mucha confianza
una verdad cierta: Que en la fé de Cristo Jesús.
ESquien desea obispado, desea 14 Te escribo esto, con la espe-
una buena obra. ranza de que en breve iré á verte
2 Mas que un obispo
es preciso 15 Y si tardare, para que sepas
sea irreprensible, esposo de una como debes portarte en la casa
sola mujer, sobrio, prudente, gra- de Dios, que es la Iglesia del
ve, amante de la hospitalidad, Dios vivo, columna y apoyo de
propio para enseñar, la verdad.
3 No dado al vino, no violento, 16 Y es grande á todas luces el
sin sórdido interés, mas modera- misterio de la piedad, en que
do ] no rencilloso, no interesado, Dios se ha manifestado en carne,
mas ha sido justificado por el Espí-
4 Que sepa gobernar bien su ritu, ha sido visto de los ángeles,
: 4
3 ;

348 I. TIMOTEO.
predicado á los Gentiles, creído 10 Que en verdad por eso su-
en el mundo, elevado á la gloria. frimos trabajos, y oprobios, por-
que ponemos la esperanza en
CAPITULO IV. Dios vivo, el cual es Salvador
Predice que algunos hombres pérjidos, de los hombres todos, mayor-
instigados por el diablo, enaeñaráti
vanos errores : le exhorta á la vigi-
mente de los fieles.
lancia pastoral, y á que ejercitán- 11 Esto has de enseñar, y or-
dose en la piedad, sea, aunque jo- denar.
ven, un perfecto modelo de los demás. 12 Nadie te menosprecie por tu
PERO el Espíritu dice clara- poca edad pero has de ser de-
:

mente, que en los venideros chado de los fieles en el hablar, en


tiempos han de apostatar algunos el trato, en la caridad, en el es-
de la fe, dando oidos a espíritus píritu, en la fé, en la pureza.
falaces, y á doctrinas diabólicas, 1 Entretanto que yo voy, aplí-
2 Que en hipocresía hablarán cate á la lectura, á la exhorta-
mentiras, que tendrán su con- ción, y á la enseñanza.
ciencia cauterizada ; 1 No descuides el don que hay
3 Quienes prohibirán el matri- en tí, el cual se te dio en virtud
monio, y el uso de los manjares, de profecía, con la imposición de
que Dios crió para que los toma- las manos de los presbíteros.
sen con hacimiento de gracias 15 Medita estas cosas, y ocú-
los fieles, y los que han conocido pate en ellas de manera que
:

la verdad. vean todos tu aprovechamiento.


4 Porque toda criatura de Dios 16 Vela sobre tí mismo, y
es buena, y nada se debe desechar atiende á la doctrina insiste en:

de lo que se toma con hacimiento estas cosas. Porque haciendo


de gracias esto, te salvarás a tí mismo, y
5 Puesto que se santifica por la a los que te oyeren.
palabra de Dios, y por la oración.
6 Proponiendo esto á los her-
CAPITULO V.
manos, serás buen ministro de El Apóstol advierte á Timoteo cómo
ha de portarse con los fieles de todas
Jesucristo, como educado en las edades. Cuales hayan de ser las
verdades de la fé y de la buena viudas que sirvan en la Iglesia,
doctrina, que has aprendido. Le dice que deben ser premiados
los presbíteros que cvmplen bien su
7 En cuanto alas fábulas ridicu-
oninislerio : que ha de corregir los
las y de viejas, dales de mano y :
pecados púbíícos ; y mirar mucho
dedícate al ejercicio de la piedad. d quien impone las manos para or-
8 Pues los ejercicios corporales, denarle,
sirven para pocas cosas al paso
:

que la piedad sirve para todo,


NOexhórtale
reprendas anciano, sino
al
como á padre; á
como que tiene la promesa de la los mozos, como á hermanos
vida presente, y de la futura. 2 A
las ancianas, como á ma-
9 Fiel es este dicho, y muy dres; á las jovencitas, como á
digno de aceptación. hermanas, con toda limpieza :
:

I. TIMOTEO. 349
3 Honra á las viudas^ que ver- curiosas, hablando de cosas de
daderamente son tales. que no deberían hablar.
4 Que si alguna viuda tiene 14 Quiero pues que las que son
hijoSj ó nietos, aprendan estos jóvenes se casen, crien hijos, cui-
primero á ejercitar la piedad con den de su casa, no den al ene-
los de su familia, y dar el retor- migo ninguna ocasión de male-
no debido á sus padres, pues es- dicencia.
to es lo que a Dios agrada. 15 Pues algunas se han perver-
o Mas la que verdaderamente tido ya para ir en pos de Satanás.
es viuda y desamparada, espere 16 Si alguno de los fieles, hom-
en Dios, y ejercítese en plegarias, bre ó mujer, tiene viudas asísta-
y oraciones noche y dia. las, y no se grave a la Iglesia á ;

G Pero la que vive en deleites, fin de que haya lo suficiente para


viviendo está muerta. las que son verdaderamente viu-
7 Hazles pues entender estas das.
cosas, para que sean irreprensi- 17 Los presbíteros que gobier-
bles. nan bien, sean considerados dig-
8 Que si hay quien no mira nos de doble honor mayormente
:

por los suyos, y mayormente por los que trabajan en predicar y


los de la familia, este tal negado en enseñar.
ha la fe. y es peor que un infiel. 18 Porque la Escritura dice :

9 No se elija viuda de menos No pondrás bozal al buey que


de sesenta años de edad, que no trilla. Y El obrero merece su
:

haya sido esposa sino de un solo jornal.


marido, 19 Contra presbítero no admi-
10 Y que tenga en cuanto a su tas acusación, sin la deposición
conducta el testimonio, de si ha de dos ó tres testigos. -

educado bien a los hijos, si ha 20 A los pecadores has de re-


ejercitado la hospitalidad, si ha prenderlos delante de todos, para
lavado los pies de los santos, si que también los demás teman.
ha socorrido á los atribulados, si 21 Te conjuro delante de Dios
ha practicado toda suerte de bue- y del Señor Jesucristo, y de sus
nas obras. ángeles escogidos, que observes
11 Pero viudas jóvenes no las estas cosas sin dejarte prevenir,
admitas pues después que sq
;
no haciendo nada por inclinación
han hecho lascivas contra Cristo, particular.
quieren casarse : 22 No impongas de ligero las
12 Teniendo asi la condena- manos sobre alguno,ni seas cóm-
ción, por cuanto violaron la pri- plice de pecados ágenos. Con-
mera fe sérvate puro á tí mismo.
13 Y aun también haciéndose 23 No prosigas en beber agua
ociosas se acostumbran á andar sola^ sino usa de un poco de vino
de casa en casa no como quiera
: por causa de tu estómago, y de
ociosas, sino también parleras y tus frecuentes enfermedades.
; 1 : :

350 I. TIMOTEO.
24 Los pecados de ciertos hom- nancia la piedad, con el conten' 1

bres son notorios, que preceden tamiento de lo que basta.


ai juicio mas los de otros se
: 7 Porque nada hemos traído á
manifiestan después. este mundo y sin duda que tam-
:

2o Así también hay buenas poco podremos llevarnos nada.


obras manifiestas y las que no
: 8 Teniendo pues que comer, y
lo son, no pueden estar ocultas. con que cubrirnos, contentémo-
CAPITULO VL nos con esto.
Los siervos obedezcan á sus amos, sean 9 Porque los que pretenden en-
estos ó tío cristianos. Sobre los fal- riquecerse, caen en tentación, y
sos doctores. Daños que acarrea la en un lazo, y en muchos deseos
avaricia. Deben los ricos evitar la
soberbia, y emplearse en obras de inútiles y perniciosos, que hun-
caridad. den á los hombres en muerte y
TODOS los que están debajo perdición.
del yugo de la servidumbre, 10 Porque raíz de todos los ma-
han de considerar a sus señores les es el amor
del dinero, el cual
como dignos de todo respeto, pa- codiciando algunos se desviaron
ra que el nombre de Dios y su de la fé, y se sujetaron a muchas
doctrina no sea blasfemado. penas.
2 Mas los que tienen por amos á 1 Pero tú ¡ oh varón de Dios !

fieles, no les han de tener menos huye de estas cosas y sigue la


:

respeto, porque sean hermanos justicia, la piedad, la fé, la ca-


antes bien sírvanlos mejor, por ridad, la paciencia, la manse-
lo mismo que son fieles y ama- dumbre.
dos, que participan de tal bene- 12 Pelea valerosamente por la
ficio. Esto has de enseñar, y a fé,arrebata la vida eterna, para
esto debes exhortar. la cual fuiste llamado, y diste
3 Si alguno enseña de otra ma- un buen testimonio delante de
nera, y no abraza las saludables muchos testigos.
palabras de nuestro Señor Jesu- 13 Yo
te ordeno en presencia
cristo, y aquella doctrina que es de Dios, que vivifica todas las
conforme á la piedad, cosas, y de Cristo Jesús, que ante
4 Es un soberbio, que nada Poncio Pilato atestiguó una bue-
sabe, sino que antes bien ñaquea na confesión :

sobre cuestiones y disputas de 14 Que guardes lo mandado,


palabras : de donde se originan puro, irreprensible hasta la ve-
envidias, contiendas, blasfemias, nida de nuestro Señor Jesucristo
siniestras sospechas, 15 La cual hará manifiesta a
5 Altercaciones de hombres de su tiempo el bienaventurado y
ánimo estragado, destituidos de solo poderoso, el Rey de los reyes,
la verdad, que piensan que la y Señor de los señores
piedad es una grangería apár- : 16 El solo que es inmortal, y
tate de los tales. que hal]¿ta en tina luz inacce-
6 Ciertamente es grande ga- sible á quien ninguno de los
:

á
: ;

II. TIMOTEO. 331


hombres ha visto, nitampoco pue- 19 Que se atesoren un buen
de ver cuyo es
: el honor, y el fondo para lo venidero, á fin de
imperio sempiterno. Amen. alcanzar la vida eterna.
17 A los ricos de este siglo mán- 20 Oh Timoteo
¡ guarda lo !

dales que no sean altivos, ni pon- que se te ha encomendado, evi-


gan su confianza en las riquezas tando las novedades profanas de
caducas, sino en Dios vivo, que voces, y las contradicciones de
nos provee de todo abundante- la ciencia que falsamente se
mente para nuestro uso. llama tal,
18 Que hagan bien, que se ha- 21 La que profesando algunos
gan ricos en buenas obras, que han errado acerca de la fé. La
den, y repartan liberalmente, gracia sea contigo. Amen.

epístola segunda del apóstol s. pablo a

TIMOTEO.
capitulo i. 5 Como que tengo presente
Exhorta á T¿mofeo á predicar intré- aquella tu fé sincera, la cual
pidamente el Evangelio^ para ma- primero se vio en tu abuela Loi-
nifestar mejor siifé. Acuerda que
da, y en tu madre Eunice, y
Cristo destruyó la viuerte. Dice
que algunos de Asia le abandona- estoy cierto de que igualmente
ron en Roma; y elogia á Onesi- está en tí,
pkoro. 6 Por cuya causa te exhorto,
PABLO apóstol de Jesucristo que avives el don de Dios, que
por voluntad de Dios, según reside en tí por la imposición de
la promesa de vida que tenemos mis manos.
en Jesucristo : 7 Porque no nos ha dado Dios
2 A Timoteo hijo carísimo, á nosotros un espíritu de timidez
gracia, misericordia, y paz de sino de fortaleza, y de caridad,
Dios Padre, y de nuestro Señor y de templanza.
Cristo Jesús : 8 Por tanto no te avergüen-
3 Doy gracias á Dios, a quien ces del testimonio de nuestro
I

I
sirvo a ejemplo do mis mayores Señor, ni de mí que estoy pre-
I
con conciencia pura, de que sin so por amor suyo antes bien :

\ cesar hago memoria de tí en mis toma parte en las aflicciones del


! oraciones, noche y di a, Evangelio según la virtud de
i 4 Deseoso de verte, acordándome Dios
;
de tus lágrimas, para llenarme 9 El cual nos salvó, y llamó
da gozo, con su santa vocación, no por
: : :

352 II. TIMOTEO.


obras nuestras, sino por su bene- CAPITULO II.
plácito, y por la gracia, que nos Habla a 'Timoteo de la fortaleza y
prudencia con que debe enseñar las
ha sido otorgada en Cristo Jesús cosas de lajé^ y como debe evitarlas
antes de todos los siglos, cuestiones iiiútilesy origen de dis-
10 Y que se ha manifestado cordias y de contiendas^ las cuales
ahora por el advenimiento de son agenas del cristiano.
buen
nuestro Salvador Jesucristo, el
cual ha destruido la muerte, y
TUánimo
pues,
con
hijo mió, cobra
la gracia, que es
ha sacado a luz la vida y la in- en Cristo Jesús
mortalidad por medio del Evan- 2 Y las cosas que de mí has
gelio : oido delante de muchos testigos,
11 Para el cual fui yo consti- confíalas á hombres fieles, que
tuido predicador, y apóstol, y sean idóneos para enseñarlas
doctor de las naciones. también a otros.
12 Por cuyo motivo padezco 3 Soporta el trabajo como buen
aun estas cosas, pero no me soldado de Jesucristo.
avergüenzo. Porque
en quien
sé 4 Ninguno que milita debe em-
he creido, y estoy cierto de que barazarse con negocios del siglo
es poderoso para conservar mi á fin de agradar á aquel para
depósito hasta aquel dia. quien se alistó.
13 Conserva la forma de la 5 Pues ni aun el que combate
sana doctrina, que has oido de en la palestra es coronado, si no
mí con la fé, y caridad en Cristo lidiaresegún ley.
Jesús. 6 El labrador que trabaja con-
14 Guarda ese rico depósito por viene que sea el primero para
medio del Espíritu Santo, que recoger de los frutos.
habita en nosotros. 7 Considera lo que digo ; por-
15 Ya sabes como se han apar- que Dios te dará en toda inteli-
tado de mí todos los que son de gencia.
Asia; de cuyo número son Phi- 8 Acuérdate que Jesucristo, del
gello, y Hermógenes. linage de David, resucitó de en-
16 Derrame el Señor sus miseri- tre los muertos, según mi Evan-
cordias sobre la casa de Onesí- gelio,
phoro : me ha consolado
porque 9 Por el cual estoy yo pade-
muchas y no se ha aver-
veces, ciendo hasta verme entre cade-
gonzado de mi cadena nas, como malhechor si bien la
:

17 Antes luego que llegó a palabra de Dios no está enca-


Roma, me buscó diligentemente, denada.
y me encontró. 10 Por tanto todo lo sufro por
18 El Señor le conceda hallar amor de los escogidos, á fin de
misericordia delante de él en que consigan también ellos la
aquel dia. Cuantos servicios salvación, que está en Cristo
me prestó en Efeso, tú lo sabes Jesús con la gloria eterna.
bien. 11 Es una verdad incontrasta-
: :

II. TIMOTEO. 353


ble : Qne ú morimos con él, tam- dueño, aparejado para toda obra
bién con él viviremos buena.
12 padecemos, reinaremos
Si 22 Por tanto huye de las pa-
también con él si le negáremos,
: siones de la juventud, y sigue la
él nos negará igualmente ; justicia, la fé, la candad, y la
13 Si no creemos, él permanece paz con aquellos que invocan al
fiel no puede desmentirse á sí
: Señor con limpio corazón.
mismo. 23 Las cuestiones necias, y que
14 Recuérdales esto, encargán- nada contribuyen á la instruc-
doles ante el Señor que huyan de ción, evítalas: sabiendo que en-
contiendas de palabras, porque gendran altercaciones.
de nada sirven, sino para per- 24 Al siervo de Dios no le con-
vertir á los oyentes. viene el altercar : sino ser manso
15 Cuídale mucho de compa- para con todos, propio para ins-
recer aprobado delante de Dios, truir, sufrido,
como un ministro que nada nene 25 Que reprenda con modestia
de que avergonzarse, dispensan- á los que contradicen á la ver-
do bien la palabra de la verdad. dad por si quizá Dios los trae
:

16 Evita por tanto los profanos, á arrepentimiento para que co-


y vanos discursos porque con-
;
nozcan la verdad,
tribuyen mucho á la impiedad : 26 Y se desenreden de los lazos
17 Y
la palabra de ellos cor- del diablo, que los tiene presos
roerá como gangrena del nú- : á su arbitrio.
mero de los cuales son Himeneo CAPITULO líl.
y Phileto, Carácter de los falsos apóstoles, y en
18 Que se han descarriado de generat de ios tucrédnios, y kereges.
la verdad, diciendo que la resur-
Encarga á Tivioíéo que guarde
bien el depósito de la jé y te re- ;
rección está ya hecha, y han comienda el estudio de las santas
pervertido la fe de varios. Escrituras.
19 Pero el fundamento de Dios
se mantiene firme, el cual está
MASen has dias
de saber que
postreros sobre-
los
esto,

marcado con este sello El Se- : vendrán tiempos peligrosos '.

ñor conoce á los suyos y apár- ;


2 Habrá hombres amadores de
tese de la maldad cualquiera sí mismos, codiciosos, altaneros,
que invoca el nombre de Cristo. soberbios, blasfemos, desobedien-
20 Mas en una casa grande no tes á sus padres, ingratos, faci-
solo hay vasos de oro y de plata, nerosos,
sino también de madera y de 3 Desnaturalizados, implaca-
barro y los unos á la verdad
: bles, calumniadores, disolutos,
son para usos decentes, mas los fieros, aborrecedores de los bue-
otros para usos viles. nos,
21 Si alguno pues se purificare 4 Traidores, protervos, hincha-
de estas cosas, será un vaso de dos,y mas amadores de deleites
honor santificado, y útil para el que de Dios
Span. 23
51 : : : ::

354 II. TIMOTEO.


5 Mostrando, apariencia de
sí, ción,mediante la fe que es en
piedad, pero negando su poder. Cristo Jesús.
Apártate pues de los tales : 16 Toda escritura inspirada de
6 Porque de estos son los que Dios es útil para enseñar, para
se meten por las casas, y cauti- convencer, para corregir, para
van á las mujercillas cargadas dirigir en la justicia
de pecados, arrastradas de varias 17 Para que el hombre de Dios
pasiones sea perfecto, y esté apercibido
7 Las cuales andan siempre para toda obra buena.
aprendiendo, y jamas arriban al CAPITULO IV.
conocimiento de la verdad. TJlthnas encomiendas del Apóstol á
8 En fin, así como Jannes y Timoteo. Le exhorta á que predi-
Jambres resistieron á Moisés; que sÍ7i intermisión^ para fortijicar
los espíritiis de los Jieles contra los
del mismo modo estos resisten á
errores que liabian de nacer : le dice
la verdad, hombres de un espí- que está cercano él fin de su vida;
ritu corrompido, reprobos acerca y concluye con las salutaciones
de la fé acostumbradas.
Mas cabo no progresarán
9 al
porque su necedad se hará pa-
TEdelconjuro delante de Dios, y
Señor Jesucristo, que ha
tente á todos, como también se de juzgar vivos y muertos, en su
hizo la de aquellos. venida y en su reino
1 Pero tú ya has conocido mi 2 Predica la palabra, insiste
doctrina, mi
proceder, intento, con ocasión, y sin ella reprue- :

fé, longanimidad, caridad, pa- ba, reprende, exhorta con toda


ciencia, paciencia y doctrina.
1 Persecuciones, y vejaciones : 3 Porque vendrá tiempo, en que
lo que me aconteció enAntioquía, no sufrirán la sana doctrina, sino
en íconio, y en Listra cuyas per- : que, teniendo una comezón es-
secuciones he sufrido, y de todas tremada de oir, acumularán para
me ha sacado á galvo el Señor. sí doctores según sus deseos ]
12 Y
todos los que quieren vi- 4 Y apartarán sus oidos de la
vir piamente según Cristo Jesús, verdad, y los aplicarán á las
han de padecer persecución. fábulas.
13 Al paso que los malos hom- 5 Tú empero está vigilante en
bres, y impostores adelanta-
los todo, soporta las aflicciones, haz
rán de mal á peor ; errando, y el oficio de un evangelista, de-
haciendo errar á otros. sempeña cumplidamente tu mi-
14 Tu empero mantente firme nisterio.
en lo que has aprendido, y se te 6 Que yo ya estoy á punto de
ha encomendado, considerando ser inmolado, y se acerca el
quien te lo enseñó : tiempo de mi partida.
1 Y que desde la niñez apren- 7 Combatido he con valor, he
diste las sagradas letras, que te concluido la carrera, he guarda-
pueden instruir para la salva- do la fé.
2 : :;

TITO. 355
8 Por lo demás me está reser- porque se ha opuesto sobrema-
vada la corona de justicia, que nera á nuestra doctrina.
el Señor, justo juez, me dará en 16 En mi primera defensa na-
aquel día y no solo á mí. sino
: die me asistió, antes todos me
también á todos los que aman su desampararon mego á Dios que
:

venida. no se les impute.


9 Date priesa en venir á mí. 17 Mas el Señor me asistió y
10 Porque Demás me ha de- alentó, para que yo acabase de
samparado, por el amor de este predicar, y me oyesen todas las
siglo, y se haido á Tesalonica naciones y fui librado de la
:

Crescente k Galacia Tito á


: boca del león.
Dalmacia. 18 El Señor me librará de toda
11 SoloLucas está conmigo. obra mala, y me preservará para
Toma a Marcos, y tráele con- su reino celestial á él sea dada
:

tigo : porque me es del caso para gloria por los siglos de los siglos.
el ministerio. Amen.
1 A Tychico le he enviado a 19 Saluda á Prisca, y á Aqui-
Efeso. las,y á la familia de Onesíphoro.
13 Cuando vengas, tráete con- 20 Erasto se quedó en Corinto.
tigo el capote que dejé en Tro- Y á Tróphimo le dejé enfermo
ade en casa de Carpo, y los en Mileto.
libros, especialmente los perga- 21 Apresúrate á venir antes
minos. del invierno. Te saludan Eu-
14 Alejandro el calderero me bulo, y Pudente, y Lino, y Clau-
ha hecho mucho mal el Señor : dia, y los hermanos todos.
le dará el pago conforme á sus 22 El Señor Jesucristo sea con
obras tu espíritu. La gracia sea con
15 Guárdate tu también de él vosotros. Amen.

epístola DEL APÓSTOL S. PABLO A


T I T O.

CAPITULO I.
conocimiento de la verdad, que
Después de saludar á Tito^ le acuerda es según la piedad.
la esperanza de la vida eterna ; y 2 Para esperanza de la vida
le demuestra las cualidades que han eterna, la cual Dios, que no
de tener los presbíteros y obispos.
puede mentir, ha prometido an^
PABLO siervo de Dios, y após- tes de todos los siglos :

de Jesucristo según la fe
tol 3 Habiendo hecho manifiesta
de los escogidos de Dios, y el en su tiempo su palabra por la
21 : :

356 TITO.
predicación, que se me ha con- malignas bestias, vientres pere-
fiado por mandado de Dios, Sal- zosos.
vador nuestro : 13 Este testimonio es verda-
4 A Tito, hijo querido según dero. Por tanto repréndelos fuer-
la fé que nos es común, gracia, temente, para que sean sanos
misericordia y paz de Dios Pa- en la fé,
dre, y del Señor Jesucristo, Sal- 14 Y no den oidos a fábulas
vador nuestro. judaicas, ni á mandamientos de
6 La causa porque te dejé en hombres, que se apartan de la
Creta, es para que arregles las verdad.
cosas que faltan, y establezcas 15 Para los limpios todas las
por las ciudades presbíteros, con- cosas son limpias mas para los
:

forme yo te prescribí contaminados é infieles no hay


6 Escogiendo á quien sea sin nada limpio, sino que tienen con-
tacha, marido de una sola mu- taminadas su alma y su con-
jer,que tenga hijos fieles, no ciencia.
infamados de lujuria, ó desobe- 16 Profesan conocer a Dios,
dientes. mas le niegan con las obras :

7 Porque es necesario que un siendo como son abominables y


obispo sea sin crimen, como que rebeldes, y reprobados para toda
es el ecónomo de Dios no so- : obra buena.
berbio, no colérico, no dado al
CAPITULO II.
vino, no violento, no codicioso
Manijiesia a Tito como se ka de por-
de sórdida ganancia: tar con los ^fieles de todos estados,
8 Sino amante de la hospitali- sexos, edades y condiciones, y la
dad, amador de los buenos, so- obligación qve tiene de da? /es buen
ejemjdo Esphca los documentos
moderado,
brio, justo, religioso,
que nos da la gracia de D/ofi, y /os
9 Adicto á las verdades de la heneficios que nos ha hecho Jesu-
fe, según se le han enseñado; á cristo.

fin de que sea capaz de instruir


en la sana doctrina, y redargüir
MAS tú has de enseíiar cosas
conformes a sana doc-
la
á los que contradijeren. trina :

.10 Porque aun hay muchos de- 2 Que los ancianos sean so-
sobedientes, charlatanes, y em- brios, senos, templados, sanos
baidores mayormente de ios cir-
; en la fé, en la candad, en la pa-
cuncisos, ciencia ;

1 A quienes es menester tapar 3 Asimismo que ancianas


las
la boca: que trastornan fami- sean de un porte no ca-
santo,
enseñando cosas que
lias enteras, lumniadoras, no amigas de mu-
no convienen, por amor de una cho vino que den buenas ins-
:

torpe ganancia trucciones,


1 Dijo uno de ellos, propio pro- 4 Enseñando á las jóvenes á que
feta de esos mismos Son los : sean modestas, á que amen á sus
Cretenses siempre mentirosos, maridos y á sus hijos.
: ; :

TITO. 357
.5 A
que sean honestas, castas, CAPITULO iir.
cuidadosas de la casa, apacibles, Vh'íudes que debe Tito recomendar á
sumisas á sus maridos, para que lodos los cristianos. La gracia de
no se hable mal de la palabra de Jesucristo derramada sobre noso-
tros nos hace esperar la vida eterna.
Dios.
Le exhorta á que ahuyente las ma^
6 Exhorta del mismo modo á las doctrinas, y aparte de la Iglesia
los jóvenes á que sean sobrios. á los hereges para que no corrom^
7 En
todas cosas muéstrate de- pan la Jé de losjieles.
chado de buenas obras en la : AMONÉSTALES que vivan
doctrina sé puro, grave, incor- sujetos a los principados y
ruptible : potestades, que obedezcan sus
8 Doctrina sana, irrepren-
e. órdenes, que estén prontos para
sible, para que quien es contra- toda obra buena
rio se confunda, no teniendo mal 2 Que no digan mal de nadie,
ninguno que decir de vosotros. que no sean pendencieros, sino
9 Los siervos que sean obedien- modestos, mostrando toda man-
tes a sus dueños, dándoles gusto sedumbre para con todos los
en todo, no siendo respondones, hombres.
10 No defraudándolos, sino 3 Porque también nosotros éra-
mostrando en todas las cosas per- mos en algún tiempo insensatos,
fecta lealtad para que adornen
: incrédulos, estraviados, esclavos
en todo la doctrina de Dios Sal- de varias pasiones y deleites,
vador nuestro. llenos de malignidad y de envi-
11 Porque la gracia de Dios dia, aborrecibles, aborreciéndo-
que trae la salvación ha apare- nos los unos a los otros.
cido á todos los hombreS; 4 Pero después que Dios nues-
12 Enseñándonos, que renun- tro Salvador ha manifestado su
ciando á la impiedad y a las pa- benignidad y amor para con los
siones mundanas, vivamos so- hombres
bria, justa y religiosamente en 5 Nos ha salvado, no á causa
este siglo, de las obras de justicia que hu-
13 Suspirando por la bienaven- biésemos hecho, sino por su mi-
turada esperanza, y la venida sericordia, haciéndonos renacer
gloriosa del gran Dios y Salva- por el lavamiento de la regene-
dor nuestro, Jesucristo ración, y renovándonos por el
14 El cual se dio a sí mismo Espíritu Santo,
por nosotros, para redimirnos de 6 Que él derramó sobre noso-
todo pecado, y purificarnos para tros copiosamente por Jesucristo,
sí como un pueblo que le es pecu- Salvador nuestro:
liar, fervoroso en el bien obrar. 7 Para que justificados por la
15 Esto es lo que has de ha- gracia de este mismo, vengamos
blar ; y exhorta, y reprende con á ser herederos de la vida eter-
plena autoridad. Nadie te me- na, conforme á la esperanza.
nosprecie. 8 Doctrina es ciertísima y de- :
: :

358 FILEMON.
seo que arraigues en ella á los 12 Luego que yo hubiere envia-
que creen en Dios á fin de
: do á tí á Ar temas ó a Ty chico,
que procuren aventajarse en date priesa en venir a mí a Nicó-
buenas obras. Estas cosas son poli pues he resuelto pasar allí
:

buenas, y provechosas á los el invierno.


hombres. 13 Envia delante a Zenas doc-
9 Pero cuestiones necias, y ge- tor de la ley, con Apolo, procu-
nealogías, y contiendas, y deba- rando que nada les falte.
tes sobre la ley, evítalas, porque 14 Aprendan asimismo los nues-
son inútiles y vanas. tros á ejercitar las buenas obras
10 Desecha un hombre herege, en las necesidades que se ofre-
después de haberle corregido una cen, para que no sean sin fruto.
y dos veces 15 Todos los que están conmigo
11 Sabiendo que quien es tal, te saludan saluda tú á los que
:

y es delincuente,
está pervertido, nos aman conforme a la fé. La
siendo condenado por su propia gracia sea con todos vosotros.
conciencia. Amen.

epístola del apóstol s. pablo a


FILEMON.
Pídele con la elocuencia divina de la Señor Jesús, y la caridad para
caridad que se reconcilie con Onési- con todos los santos :

mo, su esclavo fugitivo, ya cristia-


6 Para que la comunicación de
no y arrepentido.
tu fé llegue á ser efectiva por el
PABLO, preso por causa de conocimiento de todas las obras
Jesucristo, y Timoteo nues- buenas, que hay en vosotros por
tro hermano, al amado Filémon, Cristo Jesús.
coadjutor nuestro, 7 Así es que hemos tenido
2 Y a la carísima hermana gran gozo y consuelo en tu ca-
Apphia, y á Archíppo, nuestro ridad en atención á que por
:

compañero, y á la Iglesia que medio de tí, hermano, han teni-


hay en tu casa. do consuelo los corazones de los
3 Gracia, y paz á vosotros, do santos
Dios nuestro Padre, y del Señor 8 Por cuyo motivo, no obstante
Jesucristo. la mucha libertad que tengo en
4 Gracias doy á mi Dios, acor- Cristo para mandarte lo que con-
dándome siempre de tí en mis viene,
oraciones, 9 Con todo, en nombre de la
5 Oyendo la fe que tienes en el caridad prefiero el suplicarte,
:

HEBREOS. 359
Riendo cual soy, Pablo, y ancia- según la carne, como según el
no, y ademas ahora preso por Señor ?
Jesucristo. 17 Ahora bien, sí me tienes por
10 Te ruego por mi hijo Onési- compañero tuyo, acógele como á
mo, á quien he engendrado entre mi mismo
las cadenas, 18 Y si te ha causado algún
11 El que en algún tiempo fué detrimento, ó te debe algo, apún-
para tí inútil, y al presente tanto talo á mi cuenta.
para tí como para mí es prove- 19 Yo Pablo lo he escrito de mi
choso, puño yo lo pagaré, por no de-
:

12 El cual te le vuelvo á en- cirte que tú te me debes á mí :

viar. Tú pues recíbele como á 20 Sí, hermano, gózeme yo de


mis entrañas : tí en el Señor da consuelo á mi
:

13 Yo habia querido retenerle corazón en el Señor.


conmigo, para que me sirviese 21 Confiado en tu obediencia
por tí, durante la prisión por el te escribo, sabiendo que harás
Evangelio : aun mucho mas de lo que digo.
14 Pero nada he querido hacer 22 Y al mismo tiempo dispón-
sin tu consentimiento, para que me también hospedage, pues es-
tu beneficio no fuese como for- pero que por vuestras oraciones
zado, sino voluntario. os he de ser restituido.
lo Que quizá él te ha dejado 23 Epaphras preso conmigo por
por algún tiempo, á fin de que amor de Cristo Jesús te saluda,
le recobrases para siempre : 24 Con Marcos, Aristarco, De-
16 No ya como siervo, sino en mas, y Lucas que me ayudan.
vez de siervo, como hermano 25 La gracia de nuestro Señor
mny amado, de mí en particu- Jesucristo sea con vuestro espíri-
lar ) ¿ pero cuanto mas de tí, así tu. Amen.

EPÍSTOLA DEL APÓSTOL S. PABLO A LOS


HEBREOS.
CAPITULO L 2 Nos ha hablado últimamente
Jcsucria/o, verdadero Dios y hombre^ en estos dias, por medio de su
es uijinilarneiile superior á los án- Hijo, á quien constituyó here-
geles.
dero de todas las cosas, por quien
DIOS, que en otro tiempo ha- crió también los siglos;
bló á nuestros padres en di- 3 El cual siendo como es el
ferentes ocasiones y de muchas resplandor de su gloria, y vivo
maneras por los profetas, retrato de su persona, y susten-
31 :

360 HKBREOS.
táudolo todo con su poderosa pa- diestra,mientras tanto que pongo
labra, después de habernos pu- á tus enemigos por tarima de tus
rificado de nuestros pecados, está pies ?
sentado á la diestra de la ma- 1 4 Por ventura ¿ no son todos

gestad en las alturas : unos espíritus que hacen el ofi-


4 Hecho tanto mas escelentc cio de servidores, enviados para
que los ángeles, cuanto es mas ministerio en favor de aquellos,
aventajado el nombre que reci- que recibirán la herencia de la
bió por herencia. salud ?
5 Porque ¿ á cuál de los ánge- CAPITULO H.
les dijo jamas Hijo mió eres tú,
:
nueva se-
J.os tranagresores de la ley
rán castigados con mayor rigor.
yo te he engendrado hoy ? Y asi-
Clona del Hijo de Dios hecho hom
mismo ¿ Yo seré Padre suyo, y
:
bre^ Sciior de todas las crtalvras,
él será Hijo mió? Redentor^ Saníijicador, ¿Salvador,
G Y otra vez al introducir a su y Ponlíjice de los hombres.
primogénito en el mundo, dice:
Y adórenle todos los ángeles de
POR tanto es menester que nos
adhiramos con mayor empe-
Dios. ño á las cosas que hemos oido, á
7 Asimismo en orden á los án- fin de no dejarlas escapar.
geles dice El que á sus ángeles
: 2 Pues si la palabra pronuncia-
los hace espíritus, y á sus minis- da por los ángeles fué firme, y
tros como la llama del fuego. toda transgresión y desobedien-
8 Mientras que al Hijo dice : cia recibió el justo castigo que
El trono tuyo oh Dios por los ¡
! merecía
siglos de los siglos: cetro de rec- 3 ¿ Cómole evitaremos noso-
titud, el cetro de tu reino. tros, sidesatendemos tan grande
9 Amaste y aborre-
la justicia, salud ? la cual, habiendo comen-
ciste la iniquidad por eso Dios, : zado el Señor á predicarla, ha
el Dios tuyo, te ungió con oleo sido después confirmada hasta
de jiíbilo mas que á tus compa- nosotros por los que le hablan
ñeros. oido,
10 Y en lugar: Tú ¡oh
ot7'o 4 Atestiguándola Dios con se-
Señor ! al principio fundaste la ñales y portentos, y variedad de
tierra : y obras de tus manos son milagros, y con los dones del
los cielos. Espíritu Santo que ha distribui-
1 Ellos perecerán, mas tú per- do según su beneplácito.
maneces ; y todos como vestidos 5 Po^*que no sometió Dios á los
envejecerse han : ángeles el mundo venidero, de
12 Y como un manto los do- que hablamos.
blarás, y quedarán mudados : 6 Antes uno en cierto lugar
pero tú eres el mismo, y tus años testificó, diciendo: ¿Qué es el
no acabarán. hombre que así teacuerdas de
1 En fin, ¿ á qué ángel ha él, ó el hijo del hombre para que
dicho jamaos : Siéntate tú á mi le visites ?
1

HEBREOS. 361
7 Hásle hecho un poco inferior 15 Y librar a aquellos que por
á los ángeles coronado le has : el temor de la muerte estaban,
de gloria y de honor, y le has toda la vida sujetos a servidum-
constituido sobre las obras de bre.
tus manos : 16 Porque no tomó jamas la
8 Todas las cosas has sujetado naturaleza de los ángeles, sino
a sus pies. En esto pues de ha- que tomó la simiente de Abra-
ber sujetado a él todas las cosas, ham.
no ha dejado ninguna que no 17 Por lo cual debió en todo
haya á él sometido. Ahora em- asemejarse á sus hermanos, á fin
pero no vemos que todas las co- de ser un pontífice misericordio-
sas le estén todavía sujetas. so, y fiel en lo que toca á Dios,
9 Mas vemos coronado de gloria para expiar los pecados del pue-
y de honor, por la muerte que blo.
padeció, a aquel Jesús, que por 18 Ya que
por razón de haber
un poco fué hecho inferior á los él mismo padecidosiendo tenta-
ángeles á fin de que por la
: do, puede también socorrer á los
gracia de Dios gustase por todos que son tentados.
la muerte.
10 Porque convenia que aquel
CAPITULO III.
Jesucristo, Hijo de Dios, mucho mas
para quien y por quien son todas
eminente sin comparación que Müi*
las cosas, habiendo de conducir sé^, que era solamente un siervo del
a muchos hijos á, la gloria, hi- Señor. Debemos obedecerle en iodo,
ciese perfecto por medio de los para que no seamos castigados co-

padecimientos al autor de la sal- mo los Hebreos incrédulos,

vación de los mismos.


1 Porque el que santifica, y
POR lo cual vosotros, santos
hermanos, partícipes que sois
los que son santificados, todos de la vocación celestial, consi-
son de uno. Por cuya causa no derad a Cristo Jesús, Apóstol y
se desdeña de llamarlos herma- Pontífice de nuestra profesión,
nos, diciendo : 2 El cual es fiel al que le ha
12 Anunciaré tu nombre a mis como lo fué también
constituido^
hermanos en medio de la Igle-
: Moisés con respecto a toda su
sia cantaré tus alabanzas. casa.
13 Y en otra parte Yo pondré : 3 Pues que fué reputado digno
en mi
confianza.
él en otro Y de gloria tanto mayor que la de
lugar Hé aquí yo, y mis hijos,
: Moisés, cuanto mayor dignidad
que Dios me ha dado. tiene que la casa aquel que la
14 Y por cuanto los hijos tienen fabricó.
comunes la carne y sangre, él 4 Porque toda casa por alguno
también participó de las mis- es fabricada mas el que fabricó
:

mas cosas para destruir por su


: todas las cosas, es Dios.
muerte al que tenia el imperio de 5 Y a la verdad Moisés fué fiel
la muerte, es á saber, al diablo, en toda su casa como un sirvien-
3 : :

3G2 HEBREOS.
tc^para anunciar todo lo que ha- 16 Pues algunos de los que la
tia de manifestarse después. habian oido, irritaron al Señor
6 Pero Cristo como hijo en su aunque no todos aquellos que sa-
propia casa cuya casa somos
: lieron del Egipto por medio de
nosotros, si hasta el fin mantene- Moisés.
mos firme la confianza y el rego- 17 Mas ¿ contra quienes estuvo
cijo de la esperanza. irritado por espacio de cuarenta
7 Por lo cual (como dice el Es- años ? ¿No fué contra los que
píritu Santo Si hoy oyereis su
: pecaron, cuyos cadáveres queda-
VOZj ron tendidos en el desierto ?
8 No queráis endurecer vues- 18 ¿ Y a quienes juró que no en-
tros corazones, como cuando la trarían en su descanso, sino a
provocación en el dia de la ten- aquellos que fueron incrédulos ?
tación en el desierto, 19 Así vemos que no pudieron
9 En donde vuestros padres me entrar por causa de la incredu-
tentaron, probáronme, y vieron lidad. !

mis obras por espacio de cuaren- CAPITULO IV. ]

ta años. De la verdadera tierra de promisión '

hacia la cual caminan los cristia-


10 Por lo cual me irrité con
nos ; y como debemos acudir á Jesu-
aquella generación, y dije Ellos :
cristo para poder entrar en ella.
siguen siempre los estravíos de Cuan grande es la virtud y eficacia
su corazón y no conocieron mis
:
de la palabra de Dios.
caminos. TEMAMOS pues no sea que,
11 Y así he jurado en mi ira habiéndonos sido dejada una
Que no entrarán en mi descanso.) promesa de entrar en su descan-
12 Mirad, hermanos, no haya so, a alguno de vosotros parezca
en alguno de vosotros corazón ser escluido de ella.
maleado de incredulidad, hasta 2 Puesto que se nos anunció
abandonar al Dios vivo : también á nosotros esta buena
1 Antes amonestaos todos los nueva del mismo modo que á
dias los unos a los otros, mien- ellos pero a ellos no les apro-
:

tras que se apellida Hoy, á fin de vechó la palabra oida, por no ir


que ninguno de vosotros llegue á acompañada con la fé de los que
endurecerse con el engaño del la oyeron.
pecado. 3 Al contrarío nosotros que he-
14 Puesto que somos hechos mos creído, entraremos en el des-
participantes de Cristo, con tal canso según lo que dijo Tal es
: :

que conservemos firme hasta el eljuramento que hice en mi in-


fin el principio de nuestra con- dignación Jamas entrarán en
:

fianza. mi descanso aunque acabadas


:

15 Mientras que se dice: Si las obras desde la creación del


Hoy oyereis su voz, no endurez- mundo.
cáis vuestros corazones, como en 4 Porque en cierto lugar hablo
aquella provocación. séptimo Y descansó
así del dia :
1 : :

HEBREOS. ¿;63

Dios al (lia séptimo de todas sus 15 Porque no tenemos un pon-


obras. tífice, que sea incapaz de com-
5 Y en este dice Jamas entra-
: padecerse de nuestras miserias :

rán en mi descanso. pues ha esperimentado todas las


6 Pues como todavía restan al- tentaciones, á escepcion del peca- '

gunos que han do entrar en él, y do, por razón de la semejanza


los primeros a quienes fué anun- con nosotros,
ciado, no entraron por su incre- 16 Lleguémonos pues confiada-
dulidad : mente al trono de la gracia, á
7 establece un di a,
De nuevo fin de alcanzar misericordia, y
diciendo por David, Hoy, después hallar gracia para ser socorridos
de tanto tiempo, según se dice en tiempo oportuno.
Si Hoy oyereis su voz, no que- CAPITULO V.
ráis endurecer vuestros corazo- Esplica Apóstol cual es el oficio del
el
nes. sumo pontífice 3/ hace ver que Jesu-
,

cristo es tal, y que intercede por nos-


Porque si Jesús les hubiera
8
otros. Se queja de la poca disposi^
dado el descanso, nunca después cion que tienen para entender estos
hablarla de otro dia. divinos misterios.
. 9 Luego resta un descanso para PORQUE todo pontífice entre-
el pueblo de Dios. sacado de los hombres es
1 Así quien ha entrado en su puesto para beneficio de los hom-
descanso, ha descansado también bres, en lo que mira á Dios, á
de todas sus obras, así com® Dios fin de que ofrezca dones, y sacri-
de las suyas. ficios por los pecados :

1 Esforcémonos pues a entrar 2 El cual pueda condolerse de


en 94uel descanso, á fin de que aquellos que ignoran, y yerran :

ninguno caiga en el mismo ejem- por cuanto él se halla igual-


plo de incredulidad. mente rodeado de miserias
12 Puesto que la palabra de 3 Y por esta razón debe ofrecer
Dios es viva y eficaz, y mas pe- por los pecados, no menos por
netrante que toda espada de dos los suyos que por los del pueblo.
filos y que entra hasta dividir
: 4 Ni nadie se apropia esta dig-
el alma y el espíritu, las juntu- nidad, sino el que es llamado de
ras y tuétanos ; y discierne los Dios, como Aarón.
pensamientos y las intenciones 5 xísí es que Cristo tampoco se
del corazón. arrogó la gloría de hacerse pon-
13 No hay criatura invisible á tífice:sino que se la dio el que
su vista todas están desnudas y
: le dijo Tú eres mi Hijo, yo te
:

patentes a los ojos de aquel con he engendrado hoy.


quien tenemos que habérnoslas. 6 Al modo que también en otro
14 Teniendo pues un gran pon- lugar dice Tu eres sacerdote
:

tífice^ a Jesús Hijo de Dios, que eternamente^ según el orden de


penetró los cielos, tengamos firme Melchisedec.
nuestra profesión. 7 El cual en los dias de su
3 ; :

364 HEBREOS.
carne, ofreciendo plegarias y sú- que comienzan a creer en Cristo,
plicas con grande clamor y lágri- elevémonos a lo que hay de mas
mas á aquel que podia salvarle perfecto, sin echar de nuevo el
de la muerte, fué oido sobre lo fundamento del arrepentimiento
que temia. do las obras muertas, y de la fé
8 Ycierto que aunque era Hijo, en Dios,
aprendió por las cosas que pade- 2 De la doctrina sobre los bau-
ció, a obedecer tismos, de la imposición de las
9 Y
habiendo sido hecho per- manos, de la resurrección de los
fecto, vino a ser autor de salva- muertos, y del juicio perdura-
ción eterna para todos los que le ble.
obedecen 3 Esto pues, con el favor de
1 Nombrado por Dios pontífice Dios, vamos a hacer.
según el orden de Melchísedec. 4 Porque es imposible que aque-
11 Sobre lo cual podríamos de- llos que han sido una vez ilu-
ciros muchas cosas, pero son difí- minados, y han gustado el don
ciles de esplicar, a causa de vues- celestial, que han sido hechos
tra flaqueza para entenderlas. partícipes del Espíritu Santo,
12 Pues debiendo ser maestros 5 Que asimismo han gustado la
en razón del tiempo, aun habéis buena palabra de Dios, y las vir-
menester que os enseñen cuales tudes del siglo venidero,
son los primeros rudimentos de 6 Yque después de esto han
la palabra de Dios y os habéis¡
caido es imposible que sean otra
:

hecho tales, que necesitáis de vez renovados por el arrepenti-


leche, mas no de alimento só- miento, puesto que crucifican de
lido. nuevo en sí mismos al Hijo de
1 Pero quien se cria con leche, Dios, y le esponen al escarnio.
no es capaz de entender el len- 7 Porque la tierra que embebe
guage de justicia, por ser un la lluvia que cae á menudo sobre
niño. ella, y produce yerba provechosa
14 Mientras que el manjar só- a los que la cultivan, recibe la
lido es de hombres hechos, de bendición de Dios :

aquellos que con el uso tienen 8 Mas la que brota espinas y


ejercitados los sentidos para dis- abrojos, es abandonada, y queda
cernir el bien y el mal. espuesta a la maldición, y al ñn
CAPITULO VI. para en ser abrasada.
Observa el Apóstol que suden ser 9 Pero carísimos, aunque os
incorregiOles los que siendo mvy hablamos de esta manera, espe-
favorecidos de Dios pierden la féy ramos de vosotros mejores cosas,
ó se abandonan á los vicios. Habla
contra la pereza ; y de la firme án- y mas conducentes a salvación.
cora que tenemos en la espera7iza 10 Porque no es Dios injusto,
cristiana. para olvidarse de lo que habéis
DEJANDO pues á un lado las hecho, y de la caridad que por
instrucciones de aquellos respeto á su nombre habéis mos-
1 : : : : :

HEBREOS. 365
tradoj en haber asistido, y en CAPITULO VIL
asistir á los santos. El sumo sacerdocio de Jesucristo,
Jig'urado en ti de Melckísedec, es
1 Deseamos empero que cada irijifíitantente vías escelente que el
uno de vosotros muestre el mis- de Aaróii y sus sucesores. Jesucristo
mo hasta el fin por el
fervor no ha de rogar por sí, sino sola^
cumplimiento de su esperanza :
mente por 7iosotros.

12 A ñn de que no os hagáis PORQUE este Melchisedec,


aojos, sino imitadores de aque- rey de Salem, sacerdote del
llos, que por fe y paciencia he- Dios altísimo, es el que salió ai
redan las promesas. encuentro á Abraham cuando
13 Por eso en la promesa que volvia de la derrota de los reyes,
Dios hizo á Abraham, como no y le bendijo
tenia otro mayor por quien jurar, 2 A
quien asimismo dio Abra-
juró por sí mismo, ham diezmo de todo
el cuyo :

14 Diciendo: Ciertamente yo nombre en primer lugar significa


te llenaré de bendiciones, y te rey de justicia ademas de eso :

multiplicaré sobremanera. rey de Salem, que quiero decir,


15 Y así aguardando con lon- rey de paz
ganimidad, alcanzó la promesa. 3 Sin padre, sin madre, sin ge-
16 Ello es que los hombres ju- nealogía, sin principio de dias,
ran por quien es mayor que ellos ó fin de vida sino que siendo
;

y juramento es la mayor se-


el imagen del Hijo de Dios, queda
guridad para terminar sus dife- sacerdote eternamente.
rencias. 4 Contemplad ahora cuan gran-
17 Por lo cual queriendo Dios de sea este, á quien aun el pa-
mostrar mas cumplidamente á triarca Abraham dio los diezmos
los herederos de la promesa la de los mejores despojos.
inmutabilidad de su consejo, 5 Y á la verdad aquellos de
interpuso juramento : entre los hijos de Leví que fcon
18 Para que por dos cosas in- elevados al sacerdocio, tienen
mutables, en que no es posible por la ley orden de cobrar loa
que Dios mienta, tengamos un diezmos del pueblo, esto es, de
poderosísimo consuelo, los que sus hermanos aunque también
:

corremos para alcanzar la espe- estos mismos vengan de la san-


ranza propuesta gre de Abraham.
19 La cual sirve a nuestra alma 6 Pero aquel cuyo linage no se
como de una áncora segura y cuenta entre ellos, recibió loa
firme, y que penetra hasta lo diezmos de Abraham, y dio la
que está del velo adentro bendición al que tenia las pro-
20 Donde entró Jesús por noso- mesas.
tros, nuestro precursor, consti- 7 Y no cabe duda alguna en
tuido pontífice por toda la eter- que quien es menor, recibe la
nidad según el orden de Mel- bendición del mayor.
chisedec. 8 No menos cierto es que aquí
: : ; '

36G HEBREOS.
los que cobran los diezmos, son causa de su inutilidad é insufi-
hombres que mueren cuando : ciencia :

allá, aquel de quien se asegura 19 Pues que la ley no condujo


que vive. ninguna cosa á perfección, sino
9 Y (por decirlo así) aun Leví, que condujo á esperanza mejor,
que recibió los diezmos, pagó por la cual nos acercamos á Dios.
diezmo en Abraham 20 Y ademas no ha sido esta-
10 Pues que todavía estaba en blecido sin juramento :

los lomos de su padre, cuando 21 (Pues los otros fueron insti-


Melchisedec salió al encuentro tuidos sacerdotes sin juramento
á este. mas este lo fué con juramento,
11 Y si la perfección se daba por aquel que le dijo ;Juró
por el sacerdocio Levítico (ya el Señor, y no se arrepentirá :
que en tiempo del mismo recibió tú eres sacerdote por toda la
el pueblo la ley) ¿qué necesidad eternidad según el orden de Mel-
hubo después de que se levan- chisedec :)
tase sacerdote nombrado
otro 22 Por tanto Jesús fué hecho
según el orden de Melchisedec, fiador de un testamento mucho
y no según el de Aarón ? mas perfecto.
12 Porque mudado el sacerdo- 23 Ademas aquellos sacerdotes
cio, es forzoso que también se fueron muchos, porque la muer-
mude la ley. te les impedia que durasen :

13 Pero aquel de quien fueron 24 Mas este como siempre per-


predichas estas cosas, es de una manece, posee un sacerdocio in-
tribu, de la cual ninguno sirvió mutable.
al altar. 25 De aquí es que puede per-
14 Siendo como es notorio, que petuamente salvar á los que por
nuestro Señor nació de la tribu medio suyo se acercan a Dios :

de Judá de cuya tribu nada


: como que está siempre yivo para
habló Moisés con respecto á los interceder por ellos.
sacerdotes. 26 A la verdad tal como este
15 Y
aun esto se manifiesta mas con venia que fuese nuestro pon-
claro; supuesto que sale á luz tífice,santo, inocente, inmacu-
otro sacerdote a semejanza de lado, segregado de los pecadores,
Melchisedec, y sublimado sobre los cielos
16 El cual no es hecho según 27 El cual no tiene necesidad^;
la ley del mandamiento carnal, como los demás sacerdotes, de
sino por el poder de una vida ofrecer cada dia sacrificios, pri-
inmortal. meramente por sus pecados, y
17 Como lo declara diciendo: después por los del pueblo por- :

Tú eres sacerdote para siempre, que esto lo hizo una vez, ofre-
segúnel orden de Melchisedec. ciéndose a sí mismo.
18 Queda por tanto abrogada 28 Pues la ley constituyó sa-
la ordenación antecedente, á cerdotes á hombres flacos pero :
: : :

HEBREOS. 367

la palabra confirmada con el Señor, en que otorgaré á la casa


juramento, hecho posteriormen- de Israel, y a la casa de Judá,
te á la ley, estableció al Hijo, un testamento nuevo
que está consagrado para siem- 9 No como el testamento que
pre. hice con sus padres en el día que
CAPITULO VIÍL los tomé por la mano para sacar-
JCs Jesucristo mediador dd nuevo tes- los de la tierra de Egipto por :

tamento , cual es mucho mas csce-


el cuanto ellos no guardaron mi
lente ó 'perfecto que el antiguo. alianza, yo también los deseché,

EN suma, cuanto acabamos de


reduce á
decir se Te-
esto :
dice el Señor.
10 El testamento que he de
nemos un pontífice tal, que está disponer, dice el Señor, para la
sentado á la diestra del trono de casa de Israel, después de aque-
la magestad en los cielos, llos dias, es este : Imprimiré mis
2 Ministro del santuario, y del leyes en la mente de ellos, y es-
verdadero tabernáculo, erigido cribirlashe sobre sus corazones:
por el Señor, y no por hombre y yo seré su Dios, y ellos serán
alguno. mi pueblo
3 Que si todo pontífice es des- 11 Y no será menester que en-
tinado a ofrecer dones y vícti- señe cada uno á su prójimo y a
mas, forzoso es que también este su hermano, diciendo Conoce al ;

tenga alguna cosa que ofrecer : Señor porque todos me conoce-


:

4 Porque si el habitase sobre rán desde el menor de ellos hasta


la tierra, niaun sacerdote sería, el mayor
estando ya establecidos los que 12 Porque yo les perdonaré sus
según la ley ofrecen los dones, injusticias, y no me acordare
5 Los cuales sirven de bosquejo, mas de sus pecados, ni de sus
y sombra de las cosas celestia- iniquidades.
les, como lo fue advertido á Moi- 13 Llamándolo pues nuevo, dio
sés al construir el tabernáculo : por anticuado al primero. Aho-
Mira, Je dijo, hazlo todo confor- ra bien, lo que se da por anticua-
me al diseño, que so te ha mos- do y viejo, cerca está de quedar
trado en el monte. abolido.
6 Mas ahora el ha alcanzado CAPITULO TX.
un ministerio tanto mas
escelen-
Cotejo de las ceremonias de la ley an-
tc, cuanto es mediador de un tigua con las de la nvcva. Preemi-
testamento mas apreciable, el nencias del sacerdocio de Jesucristo
cual fué otorgado sobre mejores sobre el del antio^uo testamento.

que tuvo
promesas.
7 Pues aquel primero fuera
si
ESroverdad prime-
reglamentos sagrados del
el

sin imperfección, de ningún modo culto, y un santuario terrestre.


se tratarla de sustituirle otro. 2 Porque se hizo un primer ta-
8 Y así culpándolos dice He : bernáculo, en el cual estaban el
aquí que vendrán dias, dice el candelero y la mesa, y los panes
:

368 HEBREOS.
(le la proposición, que se llama pontífice de lo» bienes venideros,
santuario. por medio de un tabernáculo '

3 Seguíase detrás del Fegundo mas escelente y mas perfecto, no <

velo el tabernáculo, que se llama hecho a mano, esto es, no de fá-


santísimo, brica semejante á ¡a nuestra :
4 Que contenia un incensario 12 No con sangre de machos de
de oro, y el arca del testamento cabrío, ni de becerros, sino con
cubierta de oro por todas partes, la sangre propia, entró una sola
en la cual se guardaba el vaso de vez en el santuario, habiendo
oro que contenia el maná, y la obtenido una eterna redención.
vara do Aaron, que floreció, y 13 Porque si la sangre de los
las tablas de la alianza, toros, de los machos de cabrío, y
o Y sobre el arca estaban los la ceniza de la ternera esparcida
querubines haciendo
gloriosos sobro los inmundos, los santifica
sombra de las
al propiciatorio : en orden á la purificación de la
cuales cosas no es tiempo de ha- carne
blar ahora por menor. 14 ¿Cuanto mas la sangre do
G Como quiera, dispuestas así Cristo, el cual por el Espíritu
estas cosas, en el primer taber- eterno se ofreció á sí mismo in-
náculo entraban siempre los sa- maculado á Dios, limpiará vues-
cerdotes, para cumplir las fun- tras conciencias de las obras
ciones de sus ministerios : muertas, para que sirváis al
7 Pero en segundo, solo el
el Dios vivo ?
pontífice una vez al año, no sin 15 Y por eso es mediador de un
sangre, la cual ofrecía por sí nuevo testamento, á fin de que
mismo, y por ios errores del mediante su muerte para expia-
pueblo : ción de aquellas prevaricaciones,
8 Dando á entender con esto el que había bajo del primer testa-
Espíritu Santo, que no estaba mento, reciban la herencia eter-
todavía patente la entrada del na prometida los que han sido
lugar santísimo, estando aun en llamados.
pie el primer tabernáculo. 16 Porque donde hay testamen-
9 Lo cual era figura de aquel to, es necesario que intervenga

tiempo de entonces, en el cual se la muerte del testador.


ofrecían dones y sacrificios, los 17 Pues el testamento no ticno
cuales no podían purificar la con- fuerza sino por la muerte :de
ciencia de los que tributaban otra suerte no vale, mientras
este culto, tanto que vive el que testó.
10 Que consistía solamente en 18 Por eso ni aun aquel primer
viandas y bebidas, y diferentes testamento, fué celebrado sin
abluciones, y ceremonias carna- sangre.
les establecidas hasta el tiempo 19 Puesto que Moisés, después
de la reformación. que hubo espuesto todos los man-
11 Mas sobreviniendo Cristo, damientos de la ley á todo el
: : ::

HEBREOS. 369
pueblo, tomando sangre do los vez aparecerá sin pecado para dar
novillos^ y de los machos de ca- la salud á los que le esperan,
brío, con agua, lana teñida de CAPITULO X.
carmesí, y el hisopo, roció al Jesucristo es la única victima que
mismo libro, y también á todo puede expiar nuestros pecados : y
debemos unirnos á ella por la Jé ^ es*
el pueblo, peranza^ caridad y buenas obras.
20 Diciendo Esta es la sangre
:
Exhorta á los Hebreos d la pacíen-
del testamento, que Dios os ha da en los trabajos.
ordenado. PORQUE teniendo la ley la
21 Y asimismo roció con sangre sombra de los bienes futu-
el tabernáculo, y todos los vasos ros, no la realidad misma de las
del ministerio. cosas no puede jamas por me-
;

22 Y según la ley casi todas dio de las mismas víctimas, que


las cosas se purifican con san- no cesan de ofrecerse todos los
gre: y sin derramamiento de años, hacer perfectos á los que
sangre no se hace la remisión. se acercan.
23 Fue pues necesario que las 2 De otra manera hubieran ce-
figuras de las cosas celestiales sado ya de ofrecerlas, pues que
HQ purificasen con tales ritos los que tributan este culto, puri-
pero las mismas cosas celestiales ficados una vez, no tendrían ya
con víctimas mejores que estas. remordimiento de pecado
24 Porque no entró Cristo en 3 Con todo eso, todos los años
los santuarios hechos de mano, al ofrecerlas se hace conmemo-
que eran figuras del verdadero : ración de los pecados
sino que entró en el cielo mismo, 4 Porque es imposible que con
para presentarse ahora por noso- sangre de toros y de machos de
tros en el acatamiento de Dios : cabrío se quiten los pecados.
2o Y no para ofrecerse muchas 5 Por eso al entrar en el mundo
veces á sí mismo, como entra el dice :Tú no has querido sacrifi-
pontífice de año en año en el cio, ni ofrenda: mas a mí me
santuario con sangre agena has apropiado un cuerpo
26 De otra manera le hubiera 6 Holocaustos por el pecado no
sido necesario padecer muchas te han agradado.
veces desde el principio del mun- 7 Entonces dije Heme aquí
:

do cuando ahora una sola vez


: que vengo, (según está escrito
al cabo de los siglos se presentó de mí en el volumen del libro)
para destrucción del pecado, con para cumplir oh Dios tu vo-
¡ !

el sacrificio de sí mismo. luntad.


27 Y así como está, decretado á 8 Diciendo arriba Tú no has :

los hombres el morir una sola querido, ni han sido de tu agrado


vez, y después el juicio : los sacrificios, las ofrendas, y ho-
28 Así también Cristo ha sido locaustos por el pecado, cesas to-
una sola vez inmolado para qui- das que se ofrecen según la ley :

tar los pecados de muchos y otra j


9 Yañadiendo Heme aquí que
:

24
15 ; : ; :

370 HEBREOS.
vengo oh mi Dios para hacer tu
¡
! 21 Teniendo asimismo un gran
voluntad abolió aquello prime-
: sacerdote sobre la casa de Dios
ro, para establecer lo segundo. 22 Lleguémonos á él con sincero
10 Por esta voluntad pues so- corazón, con plena fé, purificados
mos santificados por la oblación los corazones de la mala concien-
del cuerpo de Jesucristo hecha cia, y lavados los cuerpos con
una vez sola. agua limpia.
1 Y así todo sacerdote se pre- 23 Mantengamos firme la profe-
senta cada dia á ejercer su mi- sión de nuestra fé, sin fluctuar,
nisteriO;y á ofrecer muchas veces (que fiel es quien hizo la promesa)
las mismas víctimas, las cuales 24 Yconsidéremenos recíproca-
no pueden jamas quitar los peca- mente para incentivo de caridad,
dos: y de buenas obras :

12 Pero este, después de ofreci- 25 No desamparando nuestra


do un solo sacrificio por los pe- congregación, como es costumbre
cados, está sentado para siempre de algunos, sino al contrario
á la diestra de Dios, alentándonos, y tanto mas, cuan-
13 Aguardando entretanto lo to mas vecino viereis el dia.
que resta, que sus enemigos sean 26 Porque si pecamos volunta-
puestos por estrado de sus pies. riamente después de haber cono-
14 Porque con una sola ofren- cido la verdad, ya no nos queda
da, hizo perfectos para siempre hostia que ofrecer por los peca-
á los que ha santificado. dos,
1 Y el Espíritu Santo también 27 Sino una horrenda especta-
nos lo testifica porque ha dicho
;
cion del juicio, y del fuego abra-
antes : sador, que ha de devorar á los
16 Hé aquí la alianza, que yo enemigos.
asentaré con ellos, dice el Señor 28 Uno que prevarica contra la
Después de aquellos dias, impri- ley de Moisés, siéndole probado
miré mis leyes en sus corazones, con dos ó tres testigos, es conde-
y las escribiré sobre sus almas nado sin remisión a muerte :

17 Y ya nunca jamas me acor- 29 Pues, ¿cuánto mas acerbos


daré de sus pecados, ni de sus suplicios pensáis merecerá aquel
maldades. que hollare al Hijo de Dios, y
18 Cuando quedan pues perdo- tuviere por inmunda la sangre
nados los pecados, ya no es me- del testamento, por la cual fué
nester oblación por el pecado. santificado, y ultrajare al Espí-
19 Y
así, hermanos, teniendo la ritu de gracia ?
libertad de entrar en lo mas san- 30 Pues bien conocemos al que
to por la sangre de Jesús, dijo A mí está reservada la ven-
:

20 Por un nuevo camino, y vi- ganza, y yo soy el que ha de dar


vo, que él miímo consagró para á cada uno su merecido; dice el
nosotros, por medio del velo, esto Señor. Y también El Señor ha
:

es, de su carne de juzgar á su pueblo.


:

HEBREOS. 371
31 Horrenda cosa es caer en y un convencimiento de las cofias
manos del Dios vivo. que no se ven.
32 Traed pues á la memoria 2 De donde por ella obtuvieron
aquellos primeros dias, cuando buen testimonio los antiguos.
después de haber sido ilumina- 3 Por la fé entendemos que fue-
dos, sufristeis un gran combate ron formados los siglos por la
de persecuciones; palabra de Dios de tal manera
;

33 Por un lado habiendo servido que las cosas ven no fue-


que se
de espectáculo, con injurias, y ron hechas de las que son visi'
malos tratamientos; y por otro bles.
haciéndoos compañeros de los 4 Por fé Abel ofreció a Dios un
que sufrian lo mismo. sacrificio mas escelente que el
34 Porque os compadecisteis de de Cain, por la cual obtuvo el
mí en mis cadenas, y llevasteis ser declarado justo, dando Dios
con alegría la rapiña de vuestros testimonio de sus dones y por ;

bienes, considerando que teniais la fé habla todavía, aun estando


en el cielo un patrimonio mas muerto.
escelente, y duradero. 5 Por la fé fué trasladado He-
35 No queráis pues malograr noch para que no muriese, y no
vuestra confianza, la cual reci- se le vio mas, por cuanto Dios
birá un grande galardón. le trasportó a otra parte mas ;

36 Porque os es necesaria la antes de la traslación tuvo el


paciencia, para que haciendo la testimonio de haber agradado á
voluntad de Dios, obtengáis la Dios.
promesa. 6 Pues sin fé es imposible agra-
37 Pues dentro de un brevísimo dar a Dios. Por cuanto el que
tiempo vendrá aquel que ha de se llega a Dios debe creer que
venir, y no tardará Dios existe, y que es remunera-
38 Mas, el justo vivirá por la dor de los que le buscan.
fé; pero el que desertare, no 7 Por la fé, avisado Noe de cosas
será agradable á mi alma. que aun no se veian, con temor
39 Mas nosotros no somos de fué construyendo el arca para
los que desiertan para perderse, salvación de su familia por me- :

sino de los de la fé para poner dio de aquella condenó al mun-


en salvo el alma. do, y fué instituido heredero de
la justicia, que es por la fé.
CAPÍTULO XI.
8 Por la fé Abraham, llamado
Describe el Apóstol la virtud mara-
para ir a la tierra que habia de
villosa de la fé por una inducción
de las grandes acciones de los anti- recibir en herencia, obedeció ; y
guos juHos ó santos^ desde el prin- se puso en camino, no sabiendo
cipio del mundo hasta la venida, del á donde iba.
Mesías.
9 Por la fé habitó en la tierra
S pues la fé el fundamento que se le habia prometido, como
E de las cosas que se esperan, en tierra estraña, habitando en
1

372 HEBREOS.
tiendas con Isaac, y Jacob, cohe- podria resucitarle después de
rederos de la misma promesa. muerto de aquí es que le re-
:

10 Porque tenia puesta la espe- cibió también como en figura.


ranza en aquella ciudad de sóli- 20 Por la fé también Isaac dio
dos fundamentos, cuyo arquitec- a Jacob y á Esaú una bendición
toy fundador es Dios. que se refería á cosas que hablan
Por la fé también la misma
1 de venir.
Sara recibió virtud de concebir, 21 Por la fé Jacob, moribundo,
y dio a luzvarón, por mas
un bendijo á cada uno de los hijos
que ]a edad fuese ya pasada: de Josef y adoró apoyado sobre
:

porque creyó ser fiel aquel que la esti emidad de su vara.


lo habia prometido. 22 Por la fé Josef, al morir,
12 Por cuya causa de un hom- hizo mención de la salida de los
bre solo (y ese amortecido ya) hijos de Israel, y dispuso acerca
salió una posteridad tan nume- de sus huesos.
rosa como las estrellas del cielo, 23 Por la fé Moisés, cuando
y como las arenas sin cuento de naciíS, fué ocultado por sus pa-
la orilla del mar. dres, durante el espacio de tres
13 Todos estos vinieron a mo- meses, porque vieron tan gracio-
rir en fé, sin haber recibido las so al niño, y no temieron el edicto
promesas, sino mirándolas de le- del rey.
joSj y persuadiéndoselas, y salu- 24 Por la fé Moisés, siendo ya
dándolas, y confesando ser pe- grande, rehusó ser tenido por
regrinos, y huéspedes sobre la hijo de la hija de Faraón,
tierra. 25 Escogiendo antes ser afligido
14 Pues losque dicen tales con el pueblo de Dios, que gozar
cosas, bien dan á entender que por algún tiempo de las delicias
buscan patria. del pecado :

15 Y caso que pensaran en la 26 Juzgando que el oprobio por


propia de donde salieron, tiempo Cristo era mayor riqueza que los
.sin duda tenian de volverse. tesoros del Egipto porque fijaba
:

16 Luego es claro que aspiran su vista en la recompensa.


á otra mejor, esto es, a la celes- 27 Por la fé dejó al Egipto, sin
tial. Por eso Dios no se desdeña temer la saña del rey porque :

de llamarse Dios de ellos como : tuvo firme confianza en el invi-


que les tenia preparada ciudad. sible, como si le viera.
17 Por la fé Abraham, cuando 28 Por la fe celebró la pascua, y
fué probado, ofreció á Isaac, y la aspersión de la sangre, a fin de
el que habia recibido las prome- que no tocase a los suyos el que
sas, ofrecía al unigénito suyo, iba matando á los primogénitos.
18 Aunque se le habia dicho: 29 Por la fé pasaron el Mar
En Isaac te será llamada descen- bermejo como por tierra seca lo :

dencia : cual probando á hacer los Egip-


19 Mas él consideraba que Dios cios, fueron sumergidos.
:

HEBREOS. 373
30 Por la fé cayeron los muros recomendables por el testimonio
de Jericó, con dar vuelta siete de la fe, no recibieron la pro-
dias al rededor de ellos. mesa,
31 Por la fé la ramera Raliab 40 Habiendo dispuesto Dios por
no pereció con los incrédulos una cosa mejor en favor nuestro,
I^or haber recibido con paz a los el que no fuesen sino juntamente
eiíploradores. con nosotros del todo perfeccio-
32 ¿ Y qué mas diré todavía ? nados.
El tiempo me faltará, si me pon-
go á discurrir de Gedeon, de Ba-
CAPITULO XII.
Exhórtalos con ejemplo de Jesu-
el
rac. de Samson, de Jephté, de cristo d svfrir con fortaleza las
David, de Samuel, y de los pro- aflicciones^ y á ser obedientes á la
fetas ley del Señor.
:

33 Los cuales por la fé conquis-


taron reinos, ejercitaron la jus-
YA pues que estamos rodeados
una tan grande nube de
de
ticia, alcanzaron las promesas, testigos, descargándonos de todo
taparon las bocas de los leones, peso, y del pecado que nos cerca,
34 Estinguieron la violencia corramos con paciencia al térmi-
del fuego, escaparon del filo de no de la carrera que se nos ha
la espada, sanaron de enferme- propuesto :

dades, se hicieron valientes en 2 Poniendo los ojos en Jesús,


la guerra, desbarataron ejérci- autor y consumador de la fé, el
tos estrangeros. cual en vista del gozo que le es-
35 Mujeres hubo que recibieron taba preparado, sufrió la cruz
resucitados á sus difuntos. Mas .sin hacer caso de la ignominia,

otros fueron atormentados, sin y está sentado á la diestra del


querer aceptar el rescate, por al- trono de Dios.
canzar mejor resurrección. 3 Considerad pues atentamente
36 Otros sufrieron escarnios y á aquel que sufrió tal contradic-
azotes, ademas de cadenas y cár- ción de los pecadores contra sí
celes : mismo, á fin de que no desma-
37 Fueron apedreados, aserra- yeis, perdiendo ánimo.
dos, puestos á prueba, muertos á 4 Pues aun no habéis resistido
ñlo de espada anduvieron gi-
: hasta derramar sangre, comba-
rando de acá para allá, cubier- tiendo contra el pecado :

tos de pieles de oveja y de ca- 5 Sino que os habéis olvidado


bra, desamparados, angustiados, de las palabras de consuelo, con
maltratados, que os habla como á hijos, di-
38 (De los cuales el mundo no ciendo Hijo mió, no desprecies
:

era digno) yendo perdidos por la corrección del Señor, ni cai-


las soledades, por los montes, y gas de ánimo cuando te reprende.
en las cuevas, y en las caver- 6 Porque elSeñor al que ama
nas de la tierra. le castiga, y a todo aquel que
39 Sin embargo todos estos tan recibe por hijo le azota.
3 : :

37i HEBREOS.
7 Si sufrís la corrección, Dios después por mas que pretendía ;

se porta con vosotros como con ser heredero de la bendición, fué


hijos Porque ¿ cual es el hijo, á
: desechado no hallando lugar
:

quien su padre no corrige ? de arrepentimiento, por mas que


8 Que ú estáis fuera de la cor- con lágrimas lo solicitase.
rección, de que todos participa- 18 Ademas de que vosotros no
ron, en tal caso sois bastardos, y os habéis acercado al monte que
no hijos. se puede tocar, y al fuego encen-
9 Por otra parte si tuvimos a dido, y obscuridad, y tinieblas,
nuestros padres carnales que nos y tempestad,
corrigieren, y los respetábamos, 19 Y sonido de trompeta, y
¿ no es mucho mas justo que obe- estruendo de una voz tal^ que
dezcamos al Padre de los espíri- los que la oyeron, pidieron por
tus, y viviremos ? merced que no se les hablase
10 Y a la verdad aquellos por mas.
espacio de pocos días, nos casti- 20 (Pues no podían sufrir aque-
gaban a su arbitrio- pero este lla amenaza Si aun una bestia
:

en aqiiello que nos sirve, para tocare al monte, ha de ser ape-


recibir su santificación. dreada, ó traspasada de un dardo.
11 Es indudable que toda cor- 21 Y
era tan espantoso lo que
rección, por el pronto parece que se veía, que dijo Moisés Despa-
:

no trac gozo, sino pena; mas vorido estoy, y temblando.)


después producirá en los que son 22 Mas vosotros os habéis acer-
labrados con ella fruto apacibilí- cado al monte de Sion, y a la
simo de justicia. ciudad de Dios vivo, a la celes-
12 Por tanto levantad vuestras tial Jerusalem, y al coro de mu-
manos caídas, y vuestras rodi- chos millares de ángeles,
llas debilitadas, 23 Ala asamblea general, y a la
1 Y
enderezad vuestros pasos, Iglesia de los primogénitos, que
á ñn de que alguno por andar están alistados en los cielos, y á
claudicando no se descamine, Dios juez de todos, y á los espíri-
sino antes bien sea restablecido. tus de los justos perfeccionados,
14 Seguid la paz con todos, y 24 Y
á Jesús, mediador de la
la santidad, sin la cual nadie nueva alianza, y a la aspersión
verá al Señor de aquella sangre que habla me-
15 Atendiendo a que ninguno jor que la de Abel.
se aparte de la gracia de Dios : 25 Mirad que no desechéis al
que ninguna raíz de amargura que os habla. Porque si no es-
brotando fuera os perturbe, y por caparon aquellos que desobede-
dicha raiz se inficionen muchos. cieron al que les hablaba sobre
16 Ninguno sea fornicario ó la tierra, mucho menos nosotros,
profano como Esaú, que por una sidesecháremos al que nos habla
vianda vendió su primogenitura desde los cielos :

17 Pues tened entendido que 26 Guya voz hizo entonces


3
1

HEBREOS. 375
temblar la tierra pero ahora;
que hagan contra mí los hom-
promete mas, diciendo; Una vez bres.
todavía y yo conmoveré no tan
: 7 Acordaos de vuestros conduc-
solo la tierra, sino también el tores, los cuales os han predica-
cielo. do la palabra de Dios cuya fé:

27 con decir: Una vez to-


Mas habéis de imitar, considerando el
davía, declara la mudanza de ñn de su modo de vida.
las cosas movibles como cosas 8 Jesucristo el mismo que ayer,
hechas, á fin de que permanez- es hoy: y lo será por los siglos.
can aquellas que son inmobles. 9 No os dejéis pues descaminar
28 Así que ateniéndonos noso- por doctrinas diversas y estrañas.
tros á aquel reino que no está Lo que importa sobre todo es for-
sujeto á mudanza ninguna, con- talecer el corazón con la gracia,
servemos la gracia: mediante la no con las viandas, que de nada
cual agradando á Dios, le sirva- sirvieron á los que se ocupaban
mos con temor y reverencia. en observarlas.
29 Pues nuestro Dios es un fue- 10 Tenemos un altar, del cual
go devorador. no tienen derecho á comer los
que sirven al tabernáculo.
CAPITULO XÍII.
1 Porque los cuerpos de aque-
Exhortaciojí al ejercicio de las virtu-
llos animales cuya sangre por el
des cristianas^ con las cuales, en
virtud del sacrificio de Jesucristo pecado mete el pontífice en el
se tiene entrada en la Jcrusalem santuario, son quemados fuera
celestial.
del campamento.
Que aun
LAnezca
caridad fraternal
entre vosotros.
perma- 12 por eso Jesús, para
santificar al pueblo con su san-
2 Y
no olvidéis la hospitalidad, gre, padeció fuera de la puerta.
pues por ella algunos, sin saber- 1 Salgamos pues a él fuera del
lo, hospedaron ángeles. campamento, llevando su impro-
3 Acordaos de los presos, como perio.
si estuvierais con ellos en la cár- 14 Puesto que no tenemos aquí
cel y de los afligidos, como que
: ciudad fija, sino que vamos en
también vosotros vi vis encuerpo. busca de la que está por venir.
4 Es honroso en todos el ma- 15 Ofrezcamos pues á Dios por
trimonio y el lecho conyugal sin medio de él sin cesar un sacrifi-
mancilla mas Dios condenará a
; cio de alabanza, es a saber, el
los fornicarios y á los adúlteros. fruto de labios que bendigan su
.5 Sean las costumbres sin ava- nombre.
ricia, contentándoos con lo pre- 16 Entretanto no echéis en ol-
sente, pues él mismo dice No : vido la beneficencia, y el repartir
te desampararé, ni abandonaré. con otros vuestros bienes, porque
6 Por manera que podamos ani- con tales sacrificios se agrada á
mosamente decir El Señor es
: Dios.
quien me ayuda: no temeré cosa 17 Obedeced á vuestros con-
8

376 SANTIAGO.
ductores,y estádle« sumisos, ya 21 Os haga perfectos en todo
que ellos velan, como que han bien, a ñn de que hagáis su VO'
de dar cuenta de vuestras almas, 1untad obrando él en vosotros
:

para que lo hagan con alegría, y lo que sea agradable a sus ojos
no penando cosa que no os seria
: por Jesucristo al cual sea la
:

provechosa. gloria por los siglos de los siglos.


1 Orad por nosotros porque : Amen.
seguros estamos de que en nin- 22 Ahora, hermanos, os ruego
guna cosa nos acusa la concien- que llevéis a bien todo lo dicho
cia, deseando comportarnos bien para exhortaros pues os he es^
;

en todo. crito brevemente.


19 Ahora mayormente os supli- 23 Sabed que nuestro hermano
co que lo hagáis, á fin de que Timoteo está en libertad con el :

cuanto antes sea restituido á vos- cual, si viene presto, he de veros.


otros. 24 Saludad a todos vuestros
20 Y el Dios de la paz, que resu- conductores, y a todos los santos.
citó de entre los muertos al gran Los hermanos de Italia os salu-
pastor de las ovejas, Jesucristo dan.
Señor nuestro, por la sangre del 2o La gracia sea con todos vos-
eterno testamento, otros. Amen.

EPÍSTOLA CATÓLICA DEL APÓSTOL


SANTIAGO.
CAPITULO I. 4 Mas tenga la paciencia su
De la utilidad de las tribulaciones ; obra perfecta, para que vengáis
y como la paciencia conduce á la á ser perfectos y cabales, sin que
perfección. De los frutos de la ora-
os falte cosa alguna.
ción. Ventajas de la pobreza. Re-
primir la lens^na. Asistir á los o Y si alguno de vosotros tiene
a^fli^idos. Huir del espíritu del falta de sabiduría, pídasela á
viundo. Dios, que a todos da copiosa-
OANTIAGO, siervo de Dios y mente, y no zahiere á nadie, y
O de nuestro Señor Jesucristo, le será concedida,
á las doce tribus, que están dis- 6 Pero pídala con fé sin dudar
persas, salud. en nada; pues quien anda du-
2 Tened, hermanos mios, por dando, es semejante a la ola del
objeto de sumo gozo el caer en mar, que mueve el viento, y
varias tribulaciones : lleva de acá para allá :

3 Sabiendo que la prueba de 7 Así que, un hombre seme-


vuestra fé produce la paciencia. jante no tiene que pensar quo
SANTIAGO. 377
ha de recibir cosa alguna del como las primicias de sus cria-
Señor. turas.
8 El hombre de ánimo doble, 19 Por lo que, hermanos mios
es inconstante en todos sus ca- muy queridos, sea todo hombro
minos. pronto para escuchar ; pero de-
9 Aquel hermano que sea de tenido en hablar, y refrenado en
baja condición ponga su gloria la ira.
en la exaltación suya ; 20 Porque la ira del hombre no
10 Mientras el rico la debe obra la justicia de Dios.
poner en su abatimiento ; por 21 Por lo cual dando de mano
cuanto él ha de pasar como la á toda inmundicia y esceso vi-
flor del heno : cioso, recibid con docilidad la
11 Pues en saliendo el sol ar- palabra que ha sido ingerida en
diente, se va secando la yerba, vosotros, la cual puede salvar
cae su flor, y acábase su vistosa vuestras almas.
hermosura así también el rico
: 22 Pero habéis de ponerla en
se marchitará en sus andanzas. práctica, y no solo escucharla,
12 Bienaventurado aquel hom- engañándoos á vosotros mismos.
bre que aguanta la tentación \ 23 Porque si alguno es oidor
porque después que fuere proba- de la palabra, y no hacedor, este
do, recibirá la corona de vida, tal será parecido á un hombre
que Dios ha prometido á los que que contempla al espejo su rostro
le aman. natural,
13 Ninguno cuando es tentado, 24 Yque no hace mas que mi-
diga que Dios le tienta pues Dios: rarse,y se va, y luego se olvidó
ni puede ser tentado por el mal, de cuál haya sido.
ni á nadie tienta. 25 Mas quien contemplare la
14 Sino que cada uno es tenta- ley perfecta que es la de la li-
do,cuando es atraido y halagado bertad, y perseverare en ella, no
por la propia concupiscencia. haciéndose oyente olvidadizo,
15 Después la concupiscencia sino ejecutor de la obra, este
en llegando á concebir, pare el será por su hecho bienaventu-
pecado el cual una vez que sea
: rado.
consumado, engendra la muerte. 26 Si alguno pues se precia de
16 Por tanto no os engañéis, ser religioso, sin refrenar su
hermanos mios muy amados. lengua, antes bien engañando
17 Toda dádivapreciosa, y to- su corazón, la religión suya es
do don perfecto de arriba viene, vana.
como que desciende del Padre de 27 La religión pura y sin má-
las luces, en quien no cabe mu- cula delante de Dios Padre es
danza, ni sombra de variación. esta :Visitar á los huérfanos y
18 Porque de su voluntad nos á las viudas en sus tribulacio-
ha engendrado con la palabra de nes, y preservarse de la corrup-
la verdad, á ñn de que seamos ción de este siglo.
: 6
3
9
7
1 :

378 SANTIAGO.
CAPITULO II. 9 Pero si sois aceptadores dé )

personas, cometéis un pecado,


Advierte el Apónlol que la acepción de
personas no se compone bien con la siendo reprendidos por la ley
Jé de Jesucristo ; y que la Jé sin las como transgresores.
obras buenas es como un cuerpo sin 10 Pues aunque uno guarde
alma,
toda la ley, si quebranta un man-
HERMANOS mios, no conci- damiento solo, viene á ser reo
de nuestro glorio-
liéis la fe de todos.
so Señor Jesucristo con la acep- 1 Porque aquel que dijo No :

ción de personas. cometerás adulterio, dijo tam-


2 Porque si entrando en vues- bién: No matarás. Conque aun-
tra congregación un hombre con que no cometas adulterio, si
sortija de oro y ropa preciosa, y matas, transgresor eres de la ley.
entrando también un pobre con 12 Así habéis de hablar y obrar,
un mal vestido. como quien ha de ser juzgado por
3 Ponéis los ojos en el que viene la ley de libertad.
con vestido brillante, y le decís : 1 Porque aguarda un juicio sin
Siéntate tú aquí en este buen misericordia al que no usó de
lugar, diciendo por el contrario misericordia pero la misericor-
:

al pobre: Tu estáte allí en pié, dia se eleva sobre el juicio.


ó siéntate acá bajo el estrado de 14 *I[ ¿ De qué servirá, herma-
mis pies nos mios, el que uno diga tener
4 ¿ No es claro que formáis un fé, si no tiene obras ? ¿ Por ven-
tribunal dentro de vosotros mis- tura a este tai la fé podrá sal-
mos, y os hacéis jueces, guiados varle ?
por malos pensamientos ? 15 Caso que un hermano ó una
5 Oid, hermanos mios muy ama- hermana estén desnudos y nece-
dos, ¿ no es verdad que Dios eli- sitados del alimento diario.
gió á los pobres de este mundo 1 ¿ De qué les servirá que al-
para hacerlos ricos en la fé, y guno de vosotros les diga Id en :

herederos del reino que tiene pro- paz, calentaos, y comed á satis-
metido á los que le aman ? facción, si no les da lo necesario
6 Vosotros al contrario habéis para el cuerpo ?
afrentado al pobre. ¿ No son los 1 Así también la fé, si no es
ricos los que con el poder os ti- acompañada de obras, está muer-
ranizan, y los mismos que os ar- ta en sí misma.
rastran a los tribunales ? 18 Mas dirá alguno Tú tienes
:

7 ¿ No es blasfemado por ellos fé, y yo tengo obras muéstrame


:

el buen nombre, que fué sobre tu fé sin obras, y yo te mostrare


vosotros invocado ? mi fé por las obras.
8 Si es que cumplís la ley re- 1 Tú crees que Dios es uno
gia conforme á las Escrituras : haces bien también lo creen los
:

Amarás á tu prójimo como á tí demonios, y se estremecen.


mismo, bien hacéis : 20 Poro ¿ quieres saber oh ¡
31

SANTIAGO. 379
hombre vano como ! la fe sin ves, aunque sean grandes, y es-
obras está muerta ? tén llevadas de impetuosos vien-
21 Abraham nuestro padre, ¿ no tos, con un
pequeño timón se
fué por las obras,
justificado mueven acá y allá, donde quiere
cuando ofreció a su liijo Isaac el impulso del que gobierna.
sobre el altar ? 5 Así también la lengua es un
22 ¿ Yes cómo la fé trabajaba miembro pequeño, sí, pero se
con sus obras, y que por las obras gloria de grandes cosas. Mirad \

la fé vino a ser consumada ? un poco de fuego cuan grande


23 En lo que se cumplió la Es- bosque incendia !

critura, que dice Creyó Abra-


: 6 La lengua también es un
ham a Dios, y le fué reputado fuego, es un mundo de maldad :
por justicia; y fué llamado ami- como está en medio de nuestros
go de Dios. miembros, contamina todo el
24 ¿ Veis como el hombre se cuerpo, é inñamada de un fuego
justifica por las obras, y no por infernal, inflama el curso do la
la fé solamente ? vida.
25 Aeste modo Rahab la ra- Porque toda especie de bes-
7
mera, ¿no fué asimismo justifi- tias,de aves, y de serpientes, y
cada por las obras, hospedando de animales del mar se amansan,
a los mensageros, y despachán- y han sido domados por la natu-
dolos por otro camino ? raleza del hombre :

26 En suma, como el cuerpo sin 8 Mas la lengua ningún hom-


el espíritu está muerto, así tam- bre puede domarla ella es un :

bién la fé sin las obras está mal turbulento, y está llena de


muerta. mortal veneno.
CAPITULO III. 9 Con ella bendecimos a Dios
Vicios de ¿a lengua desenfrenada, y Padre y con la misma malde-
:

diferencia entre la ciencia terrena cimos á los hombres, los cuales


y la celestial. son formados á semejanza de

NO queráis muchos de voso-


hermanos mios, hacer
tros,
Dios.
10 De una misma boca sale la
de maestros, considerando que bendición y la maldición. No
nos sujetamos á mayor juicio. han de ir así las cosas, herma-
2 Porque todos delinquimos en nos mios.
muchas cosas. Que si alguno 1 ¿ Acaso una fuente echa por
no delinque en palabras, este tal el mismo caño agua dulce, y
es varón perfecto, y que puede agua amarga?
tener en freno á todo el cuerpo. 12 O ¿puede, hermanos mios,
3 Así, metemos un freno en la una higuera producir aceitunas,
boca de los caballos para que ó la vid higos? Así, tampoco
nos obedezcan, y movemos su la fuente puede dar el agua sa-
cuerpo á donde quiera. lada y dulce.
4 Mirad también como las na- 1 ¿ Hay entre vosotros alguno
:

380 SANTIAGO.
sabio, é instruido ?Muestre por Cualquiera pues que quiere ser ,;

el buen porte su proceder en amigo del mundo, se constituye, \

mansedumbre de sabiduría. enemigo de Dios.


14 Mas si tenéis un zelo amar- 5 ¿ Pensáis acaso que sin mo-
go, y la discordia en vuestros tivo dice la Escritura : El espí-
corazones, no hay para que glo- ritu que habita en nosotros, co-
riaros, y levantar mentiras con- dicia con zelos ?
tra la verdad : 6 Antes da mayor gracia. Por
lo Que esa sabiduría no es la lo cual dice Dios resiste a los
:

que desciende de arriba ; sino soberbios, y da su gracia á los


terrena, animal, y diabólica. humildes.
16 Porque donde kay envidia 7 Estad pues sujetos á Dios y :

y discordia, allí reina el desor- resistid al diablo, y este huirá


den, y todo género de vicios. de vosotros.
17 Al contrario la sabiduría 8 Allegaos a Dios, y él se alle-
que desciende de arriba, primera- gará á vosotros. Limpiad oh ¡

mente es pura, después pacífica, pecadores vuestras manos


!
y :

modesta, dócil, llena de miseri- vosotros los de ánimo doble, pu-


cordia, y de escelentes frutos, rificad vuestros corazones.
imparcial y sin hipocresía. 9 Mortificaos, y plañid, y sollo-
18 Y los frutos de la justicia zad :trueqúese vuestra risa en
se siembran en la paz por los llanto, y el gozo en tristeza.
que procuran la paz. 10 Humillaos en la presencia
del Señor, y él os ensalzará.
CAPITULO IV.
Discordias y otros males que causan 11 No queráis, hermanos, ha-
las pasiones no refrenadas. Debe- blar mal los unos de los otros.
inos evitar la murmiiracion, y so- Quien habla mal de un hermano,
meternos á la Providencia divina. ó quien juzga á su hermano, esto
"P\E dónde nacen las riñas y tal de la ley habla mal, y á la

(j
¿
U
No
entre vosotros ?
pleitos
es de vuestras pasiones, las
ley juzga. Mas si tú juzgas á
la ley, ya no eres observador de
cuales hacen la guerra en vues- la ley, sino juez de ella.
tros miembros ? 12 Uno solo es el legislador,
2 Codiciáis, y no lográis : ma- que puede salvar, y puede per-
táis, y ardéis de envidia, y nada der mas tú ¿quién eres para
;

podéis conseguir litigáis, : y ar- juzgar á tu prójimo?


máis pendencias, y nada alcan- 13 Hé aquí que vosotros andáis
záis, porque no lo pedis. diciendo Hoy, 6 mañana iremos
:

y no recibis y esto es
3 Pedis, : á tal ciudad, y pasaremos allí
porque pedis culpablemente, pa- un año, y negociaremos, y sa-
ra satisfacer vuestras pasiones. caremos ganancia
4 Adúlteros y adúlteras ¿ no 14 Cuando ignoráis lo que su-
sabéis que el amor de este mun- cederá mañana. Porque ¿ que
do es una enemistad contra Dios ? cosa es vuestra vida ? Un vapor
1 :

SANTIAGO 381
que por un poco aparece, y luego que os haya hecho resistencia
desaparece. alguna.
15 Deberíais decir Queriendo : 7 Pero vosotros oh hermanos
¡
!

Dios y Si viviéremos, haremos


;
: tened paciencia hasta la venida
esto ó aquello. del Señor. Mirad como el la-
16 Mas ahora os estáis regoci- brador, con la esperanza de re-
jando en vuestras vanas presun- coger el precioso fruto de la
ciones. Toda jactancia seme- tierra, aguarda con paciencia las
jante es perniciosa. lluvias temprana, y tardía.
17 En fin quien conoce el bien 8 Esperad pues también voso-
que debe hacer, y no le hace, tros con paciencia, y esforzad
por lo mismo peca. vuestros corazones porque la
:

venida del Señor está cerca.


CAPITULO V. 9 No
queráis hermanos que-
Del severo castigo que recibirán los
ricos (i'oarieuLos y opresores de los
rellarosunos contra otros, á fin
pobres. De la paciencia en las de que no seáis condenados.
ofticciones. No debemos jurar en Mirad que el juez está a la
vano. De la rjicacia de la oración.
puerta.

EAvantad
pues oh I
ricos
por las des-
el grito
! llorad, le- 10 Tomad, hermanos, por ejem-
plo del dolor, de la aflicción, y
dichas que han de sobreveniros. de la paciencia, á los profetas,
2 Podridos están vuestros bie- que hablaron en el nombre del
nes, y vuestras ropas han sido Señor.
roidas de la polilla. 1 Ved que tenemos por biena-
3 El oro y la plata vuestra se venturados á los que padecieron.
han enmohecido y el orin de : Oido habéis la paciencia de Job,
ellos dará testimonio contra vos- y visto el fin del Señor porque ;

otros, y devorará vuestras car- el Señor es misericordioso y com-


nes como un fuego. Ahí está el pasivo.
tesoro que juntáis para los últi- 12 Pero sobre todo, hermanos
mos dias. mios, no queráis jurar, ni por el
4 Sabed que el jornal que no cielo, ni por la tierra, ni con
pagasteis á los trabajadores, que otro juramento alguno. Mas
segaron vuestros campos, está vuestro modo de asegurar una
clamando; y el clamor de ellos cosa sea Sí, sí
: No, no para
: :

ha penetrado los oidos del Señor que no caigáis en condenación.


de los ejércitos. 13 ¿ Hay entre vosotros alguno
o Vosotros habéis vivido en de- que esté triste ? haga oración :

licias sobre la tierra, y sido di- ¿ Está alegre ? cante salmos.


solutos habéis cebado vuestros
: 14 ¿ Está enfermo alguno entre
corazones para el dia del sacri- vosotros ? llame á los presbíteros
ficio. de la iglesia, y oren por él, un-
6 Vosotros habéis condenado al giéndole con oleo en el nombre
inocente, y le habéis muerto, sin del Señor
:

382 I. PEDRO.
15 Y la oración de la fe salva- espacio de tres años, y seis me-
rá al enfermo, y el Señor le ali- ses.
viará y si se halla con pecados,
: 18 Hizo después de nuevo ora-
fce le perdonarán. ción, y el cielo dio lluvia, y la
16 Confesad pues vuestras fal- tierra produjo su fruto.
tas uno a otro, y orad los unos 19 Hermanos mios, si alguno
por los otros, para que seáis de vosotros se desviare de la ver-
salvos porque mucho vale la
: dad, y otro le redujere a ella,
oración perseverante del justo. 20 Debe saber que quien hace
17 Elias era un hombre pasi- que se convierta el pecador de su
ble, semejante á nosotros, y pidió estraviado camino, salvará de la
fervorosamente que no lloviese, muerte una alma, y cubrirá una
y no llovió sobre la tierra por muchedumbre de pecados.

epístola primera católica del apóstol

SAN PEDRO.

capitulo i. ha hecho renacer á una viva es-


Da gracias á Dios por haberiios lla- peranza,
mado á la fé y á la vida eterna^ á 4 Para una herencia incorrup-
la. cual se íle^a por muchas tribu,
tible, y que no puede contami-
laciones. Exhorta á los Jieles á la
pureza de vida, acordándoles que narse, y que es inmarcescible,
han sido redimidos con la sangre reservada en los cielos para
de Jesucristo. vosotros,
PEDRO, apóstol de Jesucristo, o A quienes la virtud de Dios
á los esírangeros dispersos conserva por medio de la fe para
por el Ponto, Gal acia, Capado- la salud, que está para manifes-
cia, Asia y Bitinia, tarse en los últimos tiempos.
2 Elegidos según la previsión 6 En lo cual os gozáis, si bien
de Dios Padre, por la santiñca- ahora por un poco de tiempo, si
cion del Espíritu, para obedecer es necesario, sois afligidos con
á Jesucristo, y ser rociados con varias tentaciones :

su sangre í^luchos aumentos


: 7 Para que la prueba de vues-
de gracia, y de paz. tra fé, mucho mas preciosa que
3 Bendito sea el Dios y Padre el oro, el cual perece, aunque
de nuestro Señor Jesucristo, que sea acrisolado con el fuego, se
por su gran misericordia, me- halle digna de alabanza, de ho-
diante la resurrección de Jesu- nor, y de gloria en la venida
cristo de entre los muertos, nos manifiesta do Jesucristo
;: ; : : 7 :

I. PEDRO. 383
8 A quien amáis, sin liaberle habéis de ser, porque yo soy
visto en quien ahora igual-
: santo.
mente creéis, aunque no le veis : 1 Y
pues que invocáis al Pa-
mas porque creéis os holgareis dre, que sin acepción de per-
con júbilo indecible, y colmado sonas juzga según las obras de
de gloria cada cual, habéis de proceder
9 Recibiendo por término de con temor durante el tiempo de
\Taestra fe. la salud de vuestras vuestra peregrinación.
almas. 18 Sabiendo que fuisteis resca-
10 De la cual salud inquirie- tados de vuestra vana conducta
ron c indagaron los profetas, los (que recibisteis de vuestros pa-
cuales prenunciaron la gracia dres.) no con plata, ú oro, que
que habia de haber en vosotros son cosas perecederas
11 Escudriñando para cuando, 19 Sino con la sangre preciosa
ó para qué punto de tiempo se lo de Cristo como de un cordero
daba á entender el Espíritu de inmaculado, y sin tacha :

Cristo que tenían dentro: cuan- 20 Predestinado sí ya de antes


do les predecía los tormentos que de la creación del mundo, pero
padeció Cristo, y las glorias que manifestado en los últimos tiem-
se seguirían : pos por amor de vosotros.
12 A los cuales fué revelado, 21 Que por medio del mismo
que no para sí mismos, sino para creéis en Dios, el cual le resucitó
nosotros administraban las cosas de la muerte, y le glorificó, para
que ahora se os han anunciado, que vosotros pusieseis vuestra fe
por medio de los que os predica- y vuestra esperanza en Dios.
ron el Evangelio, habiendo sido 22 Purificadas pues vuestras
enviado del cielo el Espíritu almas obedeciendo á la verdad,
Santo i en cuyas cosas los án- mediante Espíritu, para un
el
geles desean penetrar con su sincero amor
fraternal, amaos
vista. unos á otros entrañablemente
13 Por lo cual bien apercibido con un corazón sencillo :
y morigerado vuestro ánimo, te- 23 Puesto que habéis renacido
ned perfecta esperanza en la gra- no de semilla corruptible, sino
cia que se os ofrece, hasta la incorruptible, por la palabra de
manifestación de Jesucristo Dios vivo, la cual permanece por
14 Así como hijos obedientes, toda la eternidad :

no conformándoos con los ape- 24 Porque toda carne es como


titos que teníais antes en vues- la yerba y toda su gloria como
:

tra ignorancia la flor de la yerba secóse la :

15 Sino conforme á la santidad yerba, y su ñor se cayó.


del que os llamó, sed también 25 Pero la palabra del Señor
vosotros santos en todo vuestro dura eternamente y esta es la :

proceder palabra que por el Evangelio se


16 Pues está escrito : Santos os ha predicado.
: 1 :: :

381 I. PEDRO.
CAPITULO II. linage escogido, un sacerdocio
Amonesta a Ioíí cristianos á que sean real, gente santa, pueblo gana-
sinceros y sin mahcia, como los do para publicar las grandezas
:

niños : y á que se porten se^un de aquel que os sacc) de las tinie-


exige la dip^nidad de reyes y de
sacerdotes de que s^oznn, ejercitán- blas á su luz admirable.
dose en ¡as virtudes propias de los 10 Vosotros que antes no erais
discipulos de Cristo. pueblo, y ahora sois el pueblo de
depuesta toda ma-
POR lo quetodo Dios que no habíais alcanzado
:

licia, engaño,
y los y misericordia, y ahora la alcan-
fingimientos y envidias, y todas zasteis.
las murmuraciones, 1 Queridísimos, os suplico que
2 Comoniños recien nacidos, como estrangeros y peregrinos os
apeteced la leche pura de la pa- abstengáis de los deseos carnales,
labra, para que con ella vayáis que combaten contra el alma,
creciendo en salud : 12 Llevando una vida ajustada
3 Si es caso que habéis probado entre los Gentiles á fin de que,
:

cuan dulce es el Señor. por lo mismo que os censuran


4 Al cual arrimándoos como á como a malhechores, reflexio-
piedra viva que es, desechada sí nando sobre vuestras obras bue-
de los hombres, pero escogida de nas, glorifiquen á Dios en el dia
Dios, y apreciada; en que los visitará.
5 Sois también vosotros como 13 Estad, pues, sumisos á todo
piedras vivas, edificados encima establecimiento humano por res-
de él, una casa espiritual, un sa- peto á Dios ya sea al rey, como
:

cerdocio santo, para ofrecer víc- a supremo


timas espirituales, que sean agra- 14 Ya á los gobernadores, como
dables á Dios por Jesucristo. enviados por él para castigo de
6 Por lo que dice la Escritura: los malhechores, y alabanza de
Mirad que yo voy á poner en los buenos
Sion la principal piedra del án- 15 Pues esta es la voluntad de
gulo, piedra escogida, preciosa Dios, que obrando bien tapéis la
y el que creyere en ella, no que- boca á la ignorancia de los hom-
dará confundido. bres necios
7 Así que para vosotros que 16 Como libres: mas no cu-
creéis es preciosa mas para los
: briendo la malicia con capa de
incrédulos, esta piedra que dese- libertad, sino como siervos de
charon los fabricantes, vino á ser Dios.
la principal del ángulo, 17 Honrad á todos amad la :

8 Piedra de tropiezo, y piedra fraternidad temed á Dios res-


: :

de escándalo para los que tropie- petad al rey.


zan en la palabra, y no creen á : 18 Siervos, estad sumisos con to-
lo que también fueron destina- do temor á los amos, no tan solo á
dos. los buenos y apacibles, sino tam-
9 Vosotros al contrario sois el bién á los de recia condición.
: :

I. PEDRO. 385
19 Pues esto es digno de alabar, 2 Considerando la pureza de la
si uno por respeto á Dios sufre vida que llevan, y el respeto que
pesares, padecidos injustamente. les tienen.
20 Porque ¿ qué alabanza mere- 3 El adorno de las cuales no ha
céis si por vuestras faltas sois
j
de ser por defuera con los rizos
castigados, y lo sufrís ? Pero si del cabello, ni con diges de oro,
obrando bien sufrís con pacien- ni gala de vestidos :

cia, esto es agradable delante de 4 Sino en el hombre interior,


Dios. escondido en el corazón, en in-
21 Que para esto fuisteis lla- corruptible espíritu de paz y mo-
mados puesto que también
;
Cris- destia, el cual es precioso á la
to padeció por nosotros, dejándo- vista de Dios.
nos ejemplo, para que sigáis sus o Porque así también se ata-
pisadas. viaban antiguamente aquellas
22 El cual no cometió pecado, santas mujeres, que esperaban
ni se halló dolo en su boca : en Dios, estando sujetas á sus
23 Quien cuando le maldecían, propios maridos.
lio retornaba maldiciones cuan- : 6 Al modo que íSara era obe-
do le atormentaban, no prorum- diente a Abraham, a quien lla-
pia en amenazas: sino que se maba señor de ella sois hijas
:

remitía a aquel que juzga justa- vosotras, si vivís bien, y sin ame-
mente. drentaros por ningún temor.
24 El es el que llevó nuestros 7 Maridos, vosotros igualmente
pecados en su cuerpo sobre el vivid sabiamente con vuestras
madero a fin de que nosotros
: mujeres, tratándolas con honor,
muertos á los pecados, vivamos como a vaso mas flaco, y como á
á la justicia: por cuyas llagas coherederas de la gracia de la
fuisteis vosotros sanados. vida a fin de que nada estorbe
:

25 Porque andabais como ove- vuestras oraciones.


jas descarriadas, mas ahora os 8 Finalmente, sed todos de
habéis convertido al pastor y un mismo corazón, compasivos,
obispo de vuestras almas. amantes de la hermandad, mise-
ricordiosos, atentos
CAPITULO JII.
9 No volviendo mal por mal,
Da saludables avisos á los casados en
ni maldición por maldición, an-
particular ; y exhorta á iodos los
fieles á la caridad é inocencia de tes al contrario bendiciones por-
:

vida, y día paciencia en las adver- que a esto sois llamados, á fin
sidades^ á Í7nitacion de Jesucristo.
de que poseáis bendición por he-
ASIMISMO las mujeres sean rencia.
obedientes á sus maridos 10 Así pues el que de veras
á fin de que si algunos no creen ama la vida, y quiere ver dias
por medio de la palabra, sean dichosos, refrene su lengua del
ganados sin ella por el trato de mal, y sus labios no profieran
sus mujeres, falsedad alguna.
Span. 25
6 : : :

386 I. PEDRO.
11 Desvíese del mal. y obre el cia de Dios en los dias de Noc,
bien busque la paz, y vaya en
: al fabricarse el arca en la cual
:

pos de ella pocas personas, es a saber, ocho


12 Pues el Señor tiene sus ojos se salvaron en medio del agua.
sobre los justos, y escucha pro- 21 Lo que era figura del bau-
picio las súplicas de ellos Al : tismo de ahora, el cual nos salva
paso que mira con ceno á los (no la purificación de las man-
que obran mal. chas de la carne, sino la res-
13 ¿Y quien hay, que pueda puesta de una buena conciencia
dañaros, si no pensáis mas que para con Dios) por la resurrec-
en obrar bien ? ción de Jesucristo
14 Pero si sucede que pade- 22 El cual subió al cielo, y
céis algo por amor á la justicia, está a la diestra de Dios ha- ;

sois bienaventurados. No temáis biéndole sido sometidos ángeles,


pues el terror de ellos, ni os con- principados y potestades.
turbéis.
15 Sino santificad en vuestros
CAPITULO IV.
Exhorta á linir de ¿oa pasados vicios,
corazones al Señor Dios prontos
;
y á la práctica de ¿ai virhide.s para
siempre á dar satisfacción a cual- atraer á la Je a los Gentiies y dice ;

quiera que os pida razón de la que debemos aleíf ramos de padecer


esperanza, que hay en vosotros por amor de Crisolo.
;

bien que con modestia y respeto: HABIENDO pues Cristo pa-


1 Conservando una buena con- decido en su carne por noso-
ciencia, para que en aquello de tros, armaos asimismo de esta
que murmuran de vosotros, como consideración que quien ha pa-
:

de malhechores, los que calum- decido en la carne ha cesado de


nian vuestro buen proceder en pecar :

Cristo, queden confundidos. 2 De suerte que el tiempo que


17 Pues mejor es padecer (si le queda en carne, viva ya, no
Dios lo quiere así) haciendo bien, conforme a las pasiones huma-
que obrando mal nas, sino conforme á la voluntad
18 Porque también Cristo pa- de Dios.
deció una vez por nuestros peca- 3 Porque demasiado tiempo ha-
dos, el justo por los injustos, a fin béis pasado durante vuestra vida
de reconciliarnos con Dios, ha- anterior abandonados á las mis-
biendo sido a la verdad muerto mas pasiones que los Paganos, vi-
en la carne, pero vivificado por viendo en lascivias, en concupis-
el Espíritu. cencias, en embriagueces, en glo-
19 En el cual fué también a tonerías, en escesos de bebidas,
predicar á los espíritus encarce- y en idolatrías abominables.
lados, 4 Por lo cual estrañan mucho
20 Que hablan sido incrédulos que no concurráis vosotros á los
en otro tiempo, cuando les estaba mismos desórdenes de torpeza,
esperando aquella larga pacien- llenándoos de vituperios.
: :

I. PEDRO.
5 Los cuales darán cuenta á nombre de Cristo, seréis biena-
aquel que está dispuesto para venturados pues el Espíritu de
:

juzgar á vivos y á muertos. gloria, y el Espíritu de Dios re-


6 Que aun por eso ha sido predi- posa sobre vosotros él es en ver- :

cado también el Evangelio á los dad blasfemado por ellos, mas


muertos, para que habiendo sido glorificado por vosotros.
juzgados delante de los hombres 15 Pero ninguno de vosotros
según la carne, recibiesen delan- tenga que padecer como homici-
te de Dios la vida del Espíritu. da, ó ladrón, ó malhechor, ó por
7 Mas el fin de todas las cosas meterse en negocios ágenos.
se va acercando. Por tanto sed 16 Mas si padeciere por ser
prudentes, y velad en oraciones cristiano, no se avergüence, an-
fervorosas. tes alabe a Dios por tal cansa
8 Pero sobre todo mantened 17 Pues tiempo es de que co-
constante la mutua caridad en- mience el juicio por la casa de
tre vosotros porque la caridad
: Dios. Y si primero empieza por
cubre muchedumbre de pecados. nosotros ¿ cuál será el parade-
:

9 Ejercitad la hospitalidad los ro de aquellos que no creen al


unos con los otros sin murmura- Evangelio de Dios ?
ciones. 18 Que si el justo á duras penas
1 Comunique cada cual a otros se salvará, ¿ adonde irán el impio
la gracia según que la recibió, y el pecador ?
como buenos dispensadores de 19 Por tanto, aquellos que pa-
losdones de Dios, los cuales son decen por la voluntad de Dios,
de muchas maneras. encomienden, obrando bien, sus
11 Si alguno habla, hágalo se- almas a su fiel Criador.
gún los oráculos de Dios si al- ;

guno tiene ministerio, ejercítele


CAPITULO V.
Avisos saludables á los prelados de la
como poder que Dios da; á ñn de Iglesia, y d los snbdiíos : encarga
que en todo sea Dios glorificado á los jóvenes la obediencia y la kn-
por Jesucristo cuya es la gloria,
: mildad ; y exliorla d todos á velar
contra las tentaciones del demonio.
y el imperio por los siglos de los
Amen.
siglos :

12 Carísimos, en el fuego de las


ENhay fin,á los presbíteros que
entre vosotros, suplico
tribulaciones, que son para prue- yo, vuestro compresbítero y tes-
ba vuestra, no os soprehendais, tigo de la pasión de Cristo, como
como si os aconteciese una cosa también participante de la glo-
estraordinaria: ria, la cual se ha de manifestar
13 Antes bien alegraos de ser en lo por venir
participantes de la pasión de 2 Que apacentéis la grey de
Cristo, para que cuando se des- Dios puesta a vuestro cargo, ve-
cubra su gloria, os gocéis tam- lando sobre ella no por fuerza, si-
bién llenos de júbilo. no con buena voluntad no por un :

14 Si sois infamados por el sórdido interés, sino por afecto.


; 1 :

388 II. PEDRO.


3 Ni como que queréis tener 9 Resistidle firmes en la fé,
señorío sobre la herencia de Dios, sabiendo que la misma tribula-
sino siendo verdaderamente de- ción padecen vuestros hermanos,
chados de la grey : cuantos hay en el mundo.
4 Que cuando se deje ver el 10 Mas el Dios de toda gracia,
Príncipe de los pastores, recibi- que nos llamó á su eterna gloria
réis una corona inmarcescible de por Cristo Jesús, después que
gloria. hayáis padecido un poco, él mis-
o Vosotros igualmente oh jó-
¡
mo os perfeccionará, establecerá,
venes !estad sujetos a los an- fortificará y consolidará.
cianos. Mostraos todos sumisos 1 A él sea la gloria, y el poder
irnos a otros, y revestios de hu- soberano por los siglos de los si-
mildad ; porque Dios resiste á glos. Amen.
los soberbios, pero á los humildes 12 Por Silvano el cual es, á mi
les da su gracia. juicio, un hermano, os he
fiel
6 Humillaos pues bajo la mano escrito brevemente, declarándoos
poderosa de Dios, para que os y protestándoos, que la verdadera
exalte a su debido tiempo : gracia de Dios es esta, en que
7 Descargando en él todas vues- vosotros permanecéis constantes.
tras solicitudes, pues él tiene cui- 13 La Iglesia que, escogida con
dado de vosotros. vosotros, mora en Babilonia, os
8 Sed sobrios, y estad en vela : saluda, y mi hijo Marcos.
porque vuestro enemigo el diablo 14 Saludaos mutuamente con
anda girando como león rugiente el ósculo de caridad. La paz sea
al rededor de vosotros, buscando con todos vosotros, los que estáis
á quien devorar en Cristo Jesús. Amen.

EPÍSTOLA SEGUNDA CATÓLICA DEL APÓSTOL

SAN PEDRO.
CAPITULO I. con nosotros por la justicia de
La meynoria de los p^raiides dones re- Dios, y Salvador nuestro, Jesu-
cibidos de Dios ha de oiiimariios d cristo.
avanzar en el camino de la virind,
2 La gracia, y paz crezca mas
para pod.er entrar en el reino de
Dios. Habla, de sn cercana 'inuerle, y mas en vosotros por el conoci-
y da la verdad de la doctrina del miento de Dios, y de nuestro Se-
Evangelio. ñor Jesús
SÍMON PEDRO, siervo y após- 3 Así como todas las cosas que
tol de Jesucristo, á los que nos ha dado su poder divino,
han alcanzado igual preciosa fe correspondientes á la vida y á la
2 : 8
9 ; : :

II. PEDRO. 389


piedad, se nos han comu^nicado 13 Pues me parece justo el des-
por el conocimiento de aquel que pertaros con amonestaciones,
nos llamó por su gloria, y por mientras estoy en este taberná-
su virtud, culo
4 Por él también nos ha dado 14 Estando cierto de que pres-
grandes y preciosas promesas to saldré de él, según que me lo
para haceros partícipes por medio ha significado ya nuestro Señor
de estas de la naturaleza divina, Jesucristo.
hallándoos libres de la corrup- 15 Mas yo cuidaré de que aun
ción de la concupiscencia, que después de mi muerte, podáis
hay en el mundo. con frecuencia hacer memoria
5 Vosotros pues habéis de po- de estas cosas.
ner todo cuidado, en juntar con 16 Porque no os hemos hecho
vuestra fé la virtud, y con la conocer el poder y la venida de
virtud la ciencia, nuestro Señor Jesucristo, siguien-
6 Con la ciencia la templanza, do fábulas ingeniosas, sino como
con la templanza la paciencia, testigos oculares de su grandeza.
con la paciencia la piedad, 17 Pues al recibir de Dios Pa-
7 Con la piedad el amor fra- dre aquel glorioso testimonio,
ternal, y con el amor fraternal cuando de la magnífica gloria
la caridad. descendió una voz que le decia
8 Porque si estas cosas se hallan Este es mi Hijo amado, en quien
en vosotros, y van creciendo mas he puesto mi complacencia,
y mas, no os dejarán estériles y 1 Nosotros oimos también esta
sin fruto en el conocimiento de voz venida del cielo, estando
nuestro Señor Jesucristo. con él en el monte santo.
9 Mas quien no las tiene, está 1 Aun tenemos la palabra mas
ciego, y no vé muy lejos, ha- firme de la profecía á la cual
:

biendo olvidado que fué lavado hacéis bien en mirar atenta-


de sus antiguos pecados. mente, como á una antorcha quo
10 Por tanto, hermanos, esfor- luce en un lugar oscuro, hasta
zaos mas y mas para aseguraros tanto que amanezca el dia, y la
de vuestra vocación y elección estrella de la mañana nazca en
porque haciendo esto, no caeréis vuestros corazones
jamas. 20 Entendiendo esto ante todas
11 Pues de este modo se os cosas, que ninguna profecía de la
abrirá de par en par la entrada Escritura es de interpretación
en el reino eterno de nuestro privada.
Señor y Salvador Jesucristo. 21 Porque no traen su origen
1 Por lo cual no cesaré jamas las profecías de la voluntad de
de advertiros eso mismo; por los hombres : sino que los va-
mas que vosotros estéis bien ins- rones santos de Dios hablaron,
truidos y confirmados en la ver- siendo inspirados del Espíritu
dad presente. Santo.
: : : 1 : : :

390 II. PEDRO.


CAPITULO II. los, afligía diariamente su alma
Desicribe las malas arles de los fal- justa, á causa de las obras de-
sos doctores y de sus discípulos los
testables de ellos)
incrédulos, y el espantoso y repe?i-
iíno castigo que les amenaza. 9 Sabe el Señor librar de la
Avisa á los fieles que se guarden de tentación á los justos, reservando
ellos. los malos para los tormentos en
VEPtDAD que hubo tam-
es el dia del juicio :

bién falsos profetas en el 10 Y mayormente aquellos que,


pueblOj así como habrá entre para satisfacer sus impuros de-
Yosotros maestros embusteros, seos siguen la concupiscencia de
que introducirán sectas de perdi- la carne, y desprecian las po-
ción, y negarán al Señor que los testades osados, pagados de sí
:

rescató, acarreándose á sí mis- mismos, que no temen el blas-


mos una pronta ruina. femar de las dignidades
2 Y muchos los seguirán en sus 1 Como quiera que los ángeles
disoluciones, por causa de los con ser mayores en fuerza y poder,
cuales el camino de la verdad no profieren contra ellas senten-
será infamado cia injuriosa ante el Señor.
3 Y con palabras fingidas harán 12 Mas que como bru-
estos,
tráfico de vosotros por avaricia: tos animales, nacidospara presa
mas el juicio que tiempo ha que y matanza, blasfeman de las
les amenaza va viniendo y su ;
cosas que ignoran^ perecerán en
no duerme.
j)erdicion sus desórdenes,
4 Porque si Dios no perdonó á 13 Recibiendo la paga de su
los ángeles delincuentes, sino iniquidad, yaque ponen su felici-
que amarrados con cadenas de dad en pasar cada dia entre pla-
oscuridad los precipitó al abismo, ceres siendo horruras y sucie-
:

para que fuesen tenidos en re- dades, recreándose con sus pro-
serva para el juicio pios engaños, cuando celebran
5 Si tampoco perdonó al antiguo festines con vosotros.
mundo, bien que preservó al pre- 14 Como que tienen los ojos
dicador de justicia, Noé. con siete llenos de adulterio, y de un con-
personas, al anegar con el dilu- tinuo pecar. Ellos atraen con
vio el mundo de los impíos : halagos las almas inconstantes,
6 Si reduciendo á cenizas las teniendo el corazón ejercitado
ciudades de Sodoma y Gomorra, en la avaricia, como hijos de
las condenó á desolamiento, po- maldición
niéndolas para escarmiento de 15 Dejando el camino recto se
los que vivirán impiamente : han siguiendo la
descarriado,
7 Si libertó al justo Lot afligido senda de Balaam, hijo de Bosor,
por los ultrages, é infame vida el cual codició el premio de la
de aquellos malvados maldad
8 (Pues este justo, que moraba 16 Mas tuvo quien reprendiese
entre ellos, viéndolos y oyéndo- su sandez una muda bestia,
:
:

II. PEDRO. 301


hablando cu voz humana, re- en ambas escito con exhortacio-.
frenó la necedad del profeta. nes vuestro ánimo sencillo ;
17 Estos tales son fuentes sin 2 Para que tengáis presentes
agua, y nieblas agitadas por tor- las palabras que hablaron en
bellinos, para los cuales está tiempos pasados los santos pro-
reservada la oscuridad de las fetas, y los preceptos que el Se-
tinieblas por la eternidad. ñor y Salvador os ha dado por
18 Porque profiriendo discursos medio de sus apóstoles :

pomposos, llenos de vanidad, 3 Estando ciertos ante todas


atraen con apetitos carnales de cosas, de que vendrán en los
lujuria á los que poco antes últimos tiempos mofadores, que
hablan hiiido de los que viven andarán en sus propias pasiones,
en el error 4 Diciendo ¿ Qué se ha hecho
:

19 Prometiéndoles libertad, de la promesa de su advenimien-


cuando ellos mismos son esclavos to ? porque desde la muerte do
de la corrupción pues quien de
: nuestros padres, todas las cosas
otro es vencido, queda esclavo permanecen del modo mismo que
del que le venció. al principio de la creación.
20 Porque si después de ha- 5 Pues no saben, porque quie-
berse apartado de las asquerosi- ren ignorarlo, que en el tiempo
dades del mundo por el conoci- antiguo fué el cielo por la pala-
miento de )iuestro Señor y Sal- bra de Dios, como asimismo la
vador Jesucristo, enredados otra tierra, la cual apareció salida
vez en ellas son vencidos, su pos- del agua, y subsiste en medio de
trera condición viene á ser peor ella :

que la primera. 6 Y que por tales cosas, el


21 Por lo que mejor les fuera mundo de entonces pereció ane-
no haber conocido el camino de gado en las aguas.
la justicia, que después de cono- 7 Así los cielos, que ahora ex-
cido, abandonar la ley santa que isten, y la tierra, se guaidan por
se les habia dado. la misma palabra, para ser abra-
22 Mas les viene á acontecer sados por el fuego en el di a del
lo de aquel refrán verdadero : juicio, y del esterminio de los
Volvióse el perro á lo que vomi- hombres impíos.
tó y la marrana lavada á re-
*
8 Pero vosotros, carísimos, no
volcarse en el cieno. debéis ignorar una cosa, y es que
un dia respecto del Señor es como
CAPITULO III.
mil años, y mil años como un dia.
7/OS o.monenta nuevamente contra los
9 No retarda pues el Señor su
falsos doctores, y habla de la segun-
da venida del Sf'ñor. Alaba las epís- ];>romesa, como algunos juzgan :

tolas de San Pahio^ y dice qne eran sino que espera con paciencia
adulteradas por los ignorantes.
por amor de nosotros, no que-
ESTA es ya, carísimos, la se- riendo que ninguno perezca, sino
gunda carta que os escribo : que todos se arrepientan.
: 7

302 I. JUAN.
10 Por lo demás el clia del Se- 15 Y
creed que es para salva-
ñor vendrá como ladrón en la ción la larga paciencia de nues-
noche en el cual los cielos pa-
: tro según que también
Señor :

sarán con grande estruendo, los nuestro carísimo hermano Pablo


elementos con el ardor se disol- os escribió conforme á la sabidu-
verán, y la tierra, y las obras ría que se le ha dado,
que hay en ella serán abrasadas. 16 Como lo hace en todas sus
11 Pues ya que todas estas co- cartas, cuando trata de estas co-
sas han de ser deshechas, ¿ cuá- sas en las cuales hay algunas
;

les debéis ser A^osotros en santi- difíciles de comprender,


y que
dad de vida, y piedad, los indoctos e inconstantes per-
12 Aguardando y suspirando vierten, de la misma manera que
por la venida del dia de Dios, en las demás Escrituras, para su
el que los cielos encendidos se propia perdición.
disolverán, y
derretirán los
se 1 Así que vosotros oh her- ¡

elementos con el ardor del fuego ? manos avisados ya estad alerta,


!

13 Bien que esperamos, confor- no sea que seducidos con el error


me á sus promesas, nuevos cie- de los malvados vengáis á decaer
los, y nueva tierra, donde habi- de vuestra firmeza.
tará la justicia. 18 Antes bien id creciendo en
14 Por lo cual carísimos, pues la gracia, y en el conocimiento
tales cosas esperáis, haced lo de nuestro Señor y Salvador Je-
posible para que él os halle sin sucristo. A él sea dada la gloria
mancilla, irreprensibles y en desde ahora, y por el dia de la
paz: eternidad. Amen.

epístola primera católica del apóstol

SAN JUAN.
capitulo i. 2 (Vida que se hizo patente,
Anuncia San Juan la doctrina qve que vimos, y de que damos tes-
oyó del mismo Jesucristo^ nuestro timonio y os evangelizamos esta
:

Señor el cual es vida y hiz qve


;

710S alumbra y da vida, piirijicán-


vida eterna, la cual estaba con el
donos de los pecados que ienrntos. Padre, y se dejó ver de nosotros,)
3 Esto que vimos y oimos, es
LO quequefuéoimos,
lo
desde el principio,
lo que vimos lo que os anunciamos, para que
con nuestros ojos, lo que contem- tengáis también vosotros unión
])lamos, y palparon nuestras con nosotros, y nuestra unión sea
manos tocante al Verbo de la con el PadrCj y con su Hijo Jesu-
vida cristo.
2
3

I. JUAN. 393
4 Y os lo escribimos para que 3 Y
guardamos sus manda-
si
vuestro gozo sea cumplido. mientos, con eso sabemos que le
5 Y la llueva^ que oimos de él^ hemos conocido.
y os anunciamos es esta : Que 4 Quien dice que le conoce, y
Dios es luz, y en el no hay tinie- no guarda sus mandamientos, es
blas ningunas. un mentiroso, y la verdad no
6 Si dijéremos que tenemos está en él.
unión con él, y andamos entre ti- 5 Pero quien guarda su palabra,
nieblas, mentimos, y no tratamos en ese verdaderamente la caridad
verdad. de Dios es perfecta y por esto
:

7 Pero si caminamos a la luz, conocemos que estamos en él.


como él está asimismo en la luz, 6 Quien dice que mora en él,
tenemos nosotros una mutua u- debe seguir el mismo camino que
nion, y la sangre de Jesucristo, su él siguió.
Hijo, nos purifica de todo pecado. 7 Hermanos, no voy á escribiros
8 Si dijéremos que no tenemos un mandamiento nuevo, sino un
pecado^ nosotros mismos nos en- mandamiento antiguo, el cual
gañamos, y no hay verdad en recibisteisdesde el principio.
nosotros. Este mandamiento antiguo es la
9 Pero confesamos nuestros
si palabra que desde el principio
pecados, y justo es él para
fiel oísteis.
perdonárnoslos y lavarnos de 8 Otra vez, yo os escribo un
toda iniquidad. mandamxiento nuevo, cosa que
10 Si dijéremos que no hemos es verdadera en él, y en vosotros :

pecado, le hacemos a él menti- porque las tinieblas desaparecie-


roso, y su palabra no está en ron, y luce ya la luz verdadera.
nosotros. 9 Quien dice estar en la luz, y
aborrece á su hermano, en tinie-
CAPITULO II.
Nos exhorta á no pecar y á acogernos
^
blas está todavía.
á Jesucristo cuando hubiéremos pe- 10 Quien ama á su hermano,
cado. Encarga la observancia de en la luz mora, y no hay en él
los mandamientos^ especialmente
Consuela á todos, y
ocasión de tropiezo.
del primero.
amonesta que nos apartemos de los 11 Mas el que aborrece a su
incrédulos y heixges^ á quienes lia- hermano, en tinieblas está, y en
ma antecristos. tinieblas anda, y no sabe adonde
HIJITOS mios, estas cosas os va, porque las tinieblas le han
que no pe-
escribo, á fin de cegado los ojos.
quéis. Mas si alguno pecare, 1 Os escribo á vosotros, hijitos,
tenemos por abogado para con el porque vuestros pecados están
Padre a Jesucristo, el justo : perdonados por su nombre.
2 Y él mismo es la propiciación 1 A vosotros, padres, os escri-
por nuestros pecados y no tan
*
bo, porque habéis conocido al
solo por los nuestros, sino tam- que existe desde el principio.
bién por los de todo el mundo. Os escribo á vosotros, mozos.
:

394 I. JUAN.
porque habéis vencido al malig- aquel que niega que Jesús es el
no. Os escribo á vosotros, niños, Cristo ? Este tal es el Antecristo,
porque habéis conocido al Padre. que niega al Padre, y al Hijo.
14 A vosotros os he escrito, pa- 23 Cualquiera que niega al
dres, porque habéis conocido al Hijo, tampoco tiene al Padre
que desde el principio existe. A quien reconoce al Hijo, al Padre
vosotros, jóvenes, os he escrito, tiene también.
porque sois valerosos, y la pala- 24 Vosotros estad firmes en lo
bra de Dios permanece en voso- que desde el principio habéis oido.
tros, y vencisteis
al maligno. Si os mantenéis en lo que oísteis
15 No
queráis amar al mundo, al principio, también os manten-
ni las cosas mundanas. Si al- dréis en y en el Padre.
el Hijo,
guno ama al mundo, no está en 2o Y esta es la promesa, que
él la caridad del Padre : nos hizo él mismo, la vida eterna.
16 Porque todo lo que hay en 26 Esto os he escrito en orden
el mundo, concupiscencia de la a los que os seducen.
carne, concupiscencia de los ojos, 27 Mas la unción que de él re-
y soberbia de la vida, no es del cibisteis en vosotros mora, y no
Padre, sino del mundo. necesitáis que os enseñe nadie :

17 Y el mundo pasa, y su con- sino que como en todas cosas os


cupiscencia* mas el que hace enseña la misma unción, que es
la voluntad de Dios, permanece verdad y no mentira, así, según
eternamente. ella os ha enseñado, debéis mo-
18 Hijitos, esta es ya la última rar en él.
hora y así como habéis oido
: 28 En ñn, hijitos, permaneced
que viene el Antecristo, así ahora en él ; para que cuando venga^
muchos se han hecho antecris- estemos confiados, y no nos ha-
tos por donde echamos de ver,
: llemos confundidos por él en su
que ya es la última hora. venida.
19 De entre nosotros han sali- 29 Ypues sabéis que él es jus-
do, mas no eran de los nuestros; to,sabed igualmente que quien
que si de los nuestros fueran, practica la justicia, es hijo de él
con nosotros sin duda hubieran mismo.
perseverado ] pero ellos se apar- CAPITULO III.
taron^ para que se vea claro que Del amor de Dios hacia nosotros. En-
no todos son de los nuestros. carga de nuevo el precepto de la
caridad, fraier nal ; y concluye ex-
20 Pero vosotros habéis recibi-
hortando á la observancia de los
do la unción del Santo, y de todo mandamientos de Dios.
estáis instruidos.
21 No os he escrito como a igno-
MIRAD que amor hacia noso-
tros ha tenido el Padre, que-
rantes de la verdad, sino como á riendo que nos llamemos hijos
1 los que la saben : porque ningu- de Dios, Por eso el mundo no
na mentira procede de la verdad. nos conoce, porque no conoce á
22 ¿ Quién es mentiroso, sino Dios.
1 :

I. JUAN. 395
2 Carísimos, nosotros somos Porque sus obras eran malignas,
ahora hijos de Dios : mas lo que y las de su hermano justas.
seremos no aparece aun. Sabe- 13 No estrañeis, hermanos, si
mos sí que cuando se manifesta- os aborrece el mundo.
re, seremos semejantes á él ; por- 14 Nosotros conocemos haber
que le veremos como él es. sido trasladados de muerte á
3 Entretanto, quien tiene tal vida, en que amamos á los her-
esperanza en él, se santifica a sí manos. El que no los ama,
mismo, así como él es también queda en la muerte :

santo. 15 Cualquiera que tiene odio á


4 Cualquiera que comete pe- su hermano, es un homicida y :

cado, viola la ley pues el ¡re-


;
sabéis que en ningún homicida
cado es la violación de la ley. tiene su morada la vida eterna.
5 Y
sabéis que él vino para 16 En esto hemos conocido la
quitar nuestros pecados y en : caridad de Dios, en que dio él su
él no cabe pecado. vida por nosotros : y nosotros
6 Todo aquel que permanece debemos dar la vida por nuestros
en él, no peca y cualquiera que
: hermanos.
peca, no le ha visto, ni le ha 17 Quien tiene bienes de este
conocido. mundo, y viendo a su hermano
7 Hijitos, nadie os engañe. en necesidad, le cierra sus en-
Quien ejercita la justicia, es jus- trañas sin compasión : ¿ cómo es
to : así como él es también justo. posible que resida en el la cari-
8 Quien comete pecado, del dad de Dios ?
diablo es ; porque el diablo desde 18 Hijitos mios, no amemos do
el principio está pecando. Por palabra y con la lengua, sino
eso vino el Hjjo de Dios, para con obras y de veras.
deshacer las obras del diablo. 19 En esto echamos de ver que
9 Todo aquel que nació de Dios, estamos en la verdad y persua-
:

no hace pecado; porque la se- diremos nuestros corazones en


milla do Dios mora en el, y no la presencia de Dios.
puede pecar, porque es nacido 20 Porque si nuestro corazón
de Dios. nos remordiere. Dios es mayor
1 En esto se conocen los hijos de que nuestro corazón, y todo lo
Dios, y los hijos del diablo : todo sabe.
aquel que no practica la justicia, 21 Carísimos, si nuestro cora-
no es de Dios, y tampoco lo es el zón no nos redarguye, podemos
que no ama á su hermano acercarnos á Dios con confianza :

1 Porque lo que se os anuncio, 22 Y cuanto, le pidiéremos,


y habéis oido desde el principio, recibiremos de él pues que
:

es que nos amemos unos á otros. guardamos sus mandamientos, y


12 No como Cain, el cual era hacemos las cosas que son agra-
del maligno, y mató á su her- dables en su presencia.
mano. ¿Y por qué le mató? 23 En suma este es su man-
: ::

396 I. JUAN.
damicnto: Que creamos cu el á los otros porque la caridad
:

nombre de su Hijo Jesucri^tOj y procede de Dios. Y todo aquel


nos amemos mútu amenté, con- que así ama, es nacido de Dios,
forme nos tiene mandado. y conoce a Dios.
24 Y el que guarda sus man- 8 Quien no ama, no conoce á
damientos, mora en Dios^ y Dios Dios puesto que Dios es caridad.
:

en él y por esto conocemos que


: 9 En esto se demostró la cari-
él mora en nosotros, por el Es- dad de Dios hacia nosotros, en
píritu que nos ha dado. que Dios envió á su Hijo unigé-
CAPITULO IV. nito al mundo, para que por él
Por Jafé y la caridad se distingven tengamos la vida.
los espíritus que son de Dios de los 10 En esto consiste la caridad :

que no lo son. Nos exhorta ol amor


de Dios y del prójimo ; y dice que
no en que nosotros hayamos
la perfecta caridad escluyc todo amado á Dios, sino en que él
temor. nos amó á nosotros, y envió a su
aptísimos, no queráis creer Hijo á ser propiciación por nues-
C á todo exami-
espíritu, sino tros pecados.
nad los espíritus si son de Dios 11 Carísimos, si así nos amó
porque se han presentado en el Dios, también nosotros debemos
mundo muchos falsos profetas. amarnos unos a otros.
2 Enesto se conoce el Espíritu 12 Nadie vio jamas a Dios.
de Dios todo espíritu, que con-
: Pero si nos amamos unos a otros,
fiesa que Jesucristo vino en carne, Dios habita en nosotros, y su ca-
es de Dios ridad es consumada en nosotros.
3 Ytodo espíritu que no con- 13 En esto conocemos que vivi-
fiesa que Jesucristo vino en car- mos en él, y él en nosotros en :

ne no es de Dios y este es el es-


: que nos ha comunicado su Es-
píritu del Antecristo, de quien píritu.
tenéis oido que viene, y ahora 14 Y nosotros hemos visto, y
está ya en el mundo. damos testimonio de que el Pa-
4 Vosotros, hijitos, de Dios dre envió a su Hijo pai-a ser el
sois,y los habéis vencido porque ;
Salvador del mundo.
el que está en vosotros, es mayor lo Cualquiera que confesare
que el que está en el mundo. que Jesús es el Hijo de Dios,
5 Esos tales son del mundo Dios está en él, y él en Dios.
por eso hablan del mundo, y el 16 Nosotros asimismo hemos
mundo los escucha. conocido y creído el amor que
6 Nosotros somos de Dios. nos tiene Dios. Dios es caridad,
Quien conoce áJ)ios, nos escu- y el que permanece en la cari-
cha á nosotros quien no es de
: dad, en Dios permanece, y Dios
Dios, no nos escucha en esto : en él.
conocemos el Espíritu de verdad, 17 En esto es perfecta la cari-
y el espíritu del error. dad hacia nosotros, para que ten-
7 Carísimos, amcmonos los unos gamos confianza en el dia del
1

I. JUAN. 397
juicio pues que como el es, así
: mundo, sino el que cree que Je-
.somos nosotros en este mundo. sús es el Hijo de Dios ?
18 En
la caridad no hay te- 6 Jesucristo es el que vino con
mor antes la perfecta caridad
: agua y sangre no con el agua
:

echa fuera al temor, porque el solamente, sino con el agua y


temor tiene pena: y así el que con la sangre. Y el Espíritu es
teme, no es consumado en la ca- quien lo testifica, porque el Es-
ridad. píritu es la verdad.
19 Amamos pues á Dios, por- 7 Porque tres son los que dan
que Dios nos amó primero. testimonio en el cielo el Padre, :

20 Si alguno dice, yo amo a el Verbo, y el Espíritu Santo y :

Dios, y aborrece a su hermano, estos tres son uno.


es un mentiroso pues el que no : 8 Y tres son los que dan testi-
ama a su hermano a quien ve, monio en la tierra el Espíritu, y
:

¿ a Dios, á quien no ve, como po- el agua, y la sangre y estos tres


:

drá amarle ? concuerdan en una misma cosa.


21 Y tenemos este mandamien- 9 Si admitimos el testimonio de
to de Dios que quien ama a
: los hombres, mayor es el testi-
Dios, ame también á su hermano. monio de Dios ahora bien, este
:

CAPITULO V. es el testimonio que Dios ha dado


Virtud admirable de la viva fé y de de su Hijo.
la caridad. Tres testigoa en la 10 El que cree en el Hijo de
tierra demiiestran que Cristo es Dios, tiene el testimonio en sí
verdadero hombre ; otros tres en y
él demuestran verdadero
cielo le
mismo el que no cree a Dios le
:

Hijo de Dios en cuya fé halla el


;
trata de mentiroso, pues no creo
hombi'e la vida eterna. el testimonio que Dios ha dado
TODO aquel que cree que Jesús de su Hijo.
es el Cristo, es nacido de 1 Y este es el testimonio, que
Dios. Y todo el que ama a aquel Dios nos dio vida eterna^ y esta
que le engendró, ama también vida está en su Hijo.
al que de él ha nacido. 12 Quien tiene al Hijo, tiene la
2 En esto conocemos que ama- vida: quien no tiene al Hijo de
mos á los hijos de Dios, si ama- Dios, no tiene la vida.
mos á Dios, y guardamos sus 13 *¡r Estas cosas os escribo, á
mandamientos. vosotros que creéis en el nombre
3 Porque este es el amor de del Hijo de Dios, para que sepáis
Dios, que observemos sus man- que tenéis vida eterna, y creáis
damientos y sus mandamientos
: en el nombre del Hijo de Dios.
no son pesados. 14 Y
esta es la confianza que
4 Por cuanto todo lo que nace tenemos en él Que en cualquie-
:

de Dios, vence al mundo y esta : ra cosa que le pidiéremos con-


es la victoria que vence al mun- forme á su voluntad, nos oye.
do, nuestra fé. 15 Y si sabemos que nos oye
5 ¿Quién es el que vence al en cualquiera cosa que le pe-
398 II. JUAN.
dimos, sabemos que tenemos las el que es nacido de Dios se pre-
peticiones que le demandamos. serva,y el maligno no le toca.
16 El que sabe que su hermano 19 Sabemos que somos de Dios:
comete un pecado que no es de al paso que el mundo todo yace
muerte, ruegue, y se dará la vida en la maldad.
al que peca no de muerte. ílay 20 Sabemos también que vino el
un pecado de muerte no digo yo
: Hijo de Dios, y nos dio inteligen-
que interceda alguno por él. cia para conocer al Verdadero; y
17 Toda iniquidad es pecado: en el Verdadero estamos, esto es,
mas hay un pecado que no es de en su Hijo Jesucristo. Este es el
muerte. verdadeio Dios, y la vida eterna.
18 Sabemos que todo aquel que 21 Hijitos, guardaos de los ído-
es nacido de Dios, no peca mas : los. Amen.

epístola SEGUNDA DEL APÓSTOL


SAN JUAN.
Exhorta á una Señora y á svs liijofí^ mos desde el principio, que nos
cuya Jé alaba, á perseverar constan- amemos unos á otros.
tes en la caridad, y á cautelarse de
los Hereges, permaneciendo en la 6 Y esta es la caridad, que pro-
doctrina recibida. cedamos según los mandamientos
de Dios. Porque este es el man-
ELcogida,
presbítero á
y a sus
la Señora
hijos, a los
es-
damiento, que, según habéis oido
cuales amo en la verdad ; y no desde el principio, caminéis en el.
solo yo, sino cuantos la verdad 7 Puesto que se han descubierto
han conocido ]
en el mundo muchos impostores,
2 Acausa de la verdad misma, que no confiesan que Jesucristo
que permanece en nosotros, y haya venido en carne este tal :

estará con nosotros eternamente. es un impostor y un antecristo.


3 Gracia, misericordia, y paz 8 Vosotros estad sobre aviso,
sea con vosotros en verdad y ca- para que no perdamos nuestro
ridad, de Dios Padre, y del Señor trabajo sino que recibamos una
;

Jesucristo, el Hijo del Padre. cumplida recompensa.


4 Heme holgado en estremo, de 9 Todo aquel que se aparta, y no
haber hallado algunos de tus persevera en ladoctrina de Cristo,
hijos en el camino de la verdad, no tiene á Dios el que perseve-
:

conforme al mandamiento que ra en la doctrina de Cristo, ese


recibimos del Padre. tiene al Padre, y al Hijo.
5 Ahora pues, señora, te ruego, 10 Si viene alguno a vosotros, y
no como escribiéndote un nuevo no trae esta doctrina, no le recibáis
mandamiento, sino el que tuvi- en casa, ni le digáis bienvenido
: !
;

III. JUAN. 399


11 Porque quien le tiene por tinta: porque espero ir a voso-
bien venidoj comunica con sus tros, y hablaros boca a boca,
acciones perversas. para que nuestro gozo sea cum-
12 Teniendo muchas cosas plido.
que no he querido
escribiros, 13 Saludante los hijos de tu
hacerlo por medio de papel y hermana escogida. Amen.

epístola tercera del apóstol


SAN JUAN.
Alaba á Gayo por su constancia en ger á los tales, a fin de cooperar
la fé^ y por su henejicencia en hos-
á la verdad.
pedar á los peregrinos : habla de
los vicios de Diótrephes^ y de la
9 Yo he escrito á la Iglesia;
virtud de Demetrio. pero ese Diótrephes, que ambi-
presbítero al muy querido
EL Gayo, á quien amo yo en la
ciona la primacía entre los de-
mas, no nos da acogida.
verdad. 10 Por tanto si voy allá, yo le
2 Carísimo, mi mayor deseo es recordare las obras que hace,
que tú prosperes en todo, y goces vertiendo especies malignas con-
salud, 'como la goza dichosa- tra norotros y como si esto no
:

mente tu alma. le bastase, ni aun él mismo hos-


3 Grande ha sido mi contento peda a los hermanos y a los ;

con la venida de los hermanos, que les dan acogida, se lo veda,


y el testimonio que dan de tu y los echa de la Iglesia.
verdad; como que andas en la 11 Carísimo, no has de imitar
verdad misma. lo malo, sino lo que es bueno.
4 En ninguna cosa tengo mayor El que hace bien, es de Dios el :

gusto, que en oir que mis hijos que hace mal, no ha visto á Dios.
andan en la verdad. 12 Todos dan testimonio a fa-
5 Carísimo, te portas como ñel vor de Demetrio, y aun la verdad
en todo lo que practicas con los misma, y se lo damos igualmente
hermanos, y con los estrangeros nosotros y bien sabes que nues-
:

6 Los cuales han dado testimo- tro testimonio es verdadero.


nio de tu caridad públicamente 13 Muchas cosas tenia que es-
en la Iglesia tú harás bien en
: cribirte pero no he querido ha-
;

hacerlos conducir en sus viages, cerlo por medio de tinta y pluma.


de una manera agradable á Dios. 14 Porque espero verte luego,'
7 Pues que por su nombre han y hablaremos boca a boca. La
emprendido viage, sin tomar na- paz sea contigo. Saludante los
da de los Gentiles. amigos. Saluda tú a los amigos
8 Por eso nosotros debemos aco- cada uno en particular.
: :

epístola católica del apóstol

SAN JUDAS.
Exhorta á la constancia en lafé, y á servó para el juicio del gran dia,
resistir los esfuerzos y ardides de en el abismo tenebroso con cade-
los impíos. Describe su carácter, y nas éter nales.
el horrendo castigo que les espera.
7 Así como Sodoma y Gomorra,
JUDAS, siervo de Jesucristo y y las ciudades comarcanas, sien-
hermano de Santiago, á los do reas de los mismos escesos de
santificados por Dios Padre, lla- impureza, y yendo en pos de
mados y conservados en Jesu- carne estraña, vinieron á servir
cristo. de escarmiento, sufriendo la pe-
2 La misericordia, y la paz, y na del fuego eterno,
la caridad sean colmadas en vos- 8 De la misma manera aman-
otros. cillan estos soñadores también su
3 Carísimos, habiendo deseado carne, menosprecian la domina-
vivamente el escribiros acerca de ción, y blasfeman contra las dig-
nuestra común salud, me hallo nidades.
al presente en la necesidad de 9 Cuando el arcángel Miguel
practicarlo, para exhortaros á disputando con el diablo alter-
que peleéis por la fe que ha sido caba sobre el cuerpo de Moisés,
dada una vez a los santos. no se atrevió á proferir contra él
4 Porque se han entrometido sentencia de maldición, sino que
con disimulo ciertos hombres im- dijo Reprímate el Señor.
:

píos, cuya condenación está or- 10 Estos al contrario, blasfe-


denada de mucho tiempo atrás, man de todo lo que no conocen
los cuales cambian la gracia de y vienen á corromperse en todas
nuestro Dios en una desenfre- aquellas cosas que como brutos
nada licencia, y niegan al solo animales, conocen naturalmente.
Dios soberano y Señor nuestro, 11 ¡Desdichados de ellos, que
Jesucristo. han seguido el camino de Cain,
5 Quiero pues recordaros, bien y que según el error de Balaam
que sepáis ya todas estas cosas, se desenfrenaron por recompensa,
que habiendo el Señor sacado a y perecieron como en la rebelión
salvo de la tierra de Egipto al de Coré !

pueblo, destruyó después á los 12 Estos son los que contaminan


que fueron incrédulos vuestros convites de amor frater-
6 Y
a los ángeles, que no con- nal, cuando á ellos asisten, ce-
servaron su dignidad, sino que bándose á sí mismos sin vergüen-
desampararon su morada, los re- za nubes sin agua, llevadas dg
:
: :

REVELACIÓN. 401
aquí para allá por los vientos, 18 Los cuales os decían, que en
árboles cuyo fruto se marchita, losúltimos tiempos han de venir
sin fruto, dos veces muertos, sa- mofadores, que seguirán sus pa-
cados de raiz siones llenas de impiedad.
13 Olas bravas de la mar, que 19 Estos son los que se separan
arrojan las espumas de sus tor- á sí mismos, sensuales, que no
pezas estrellas errantes, á quie-
: tienen el Espíritu.
nes está reservada la obscuridad 20 Vosotros al contrario, carísi-
de las tinieblas para siempre. mos, edificándoos á vosotros mis-
14 También profetizó de estos mos sobre vuestra santísima fé,
Enoch, el séptimo desde Adam, orando en el Espíritu Santo,
diciendo Mirad que viene el
: 21 Guardaos vosotros mismos
Señor con millares de sus santos, en el amor de Dios, esperando la
15 A juzgar á todos los hom- misericordia de nuestro Señor
bres, y á redargüir á todos los Jesucristo para la vida eterna.
malvados de todas las obras de 22 De unos compadeceos, usan-
su impiedad, que impiamente do de discernimiento :

hicieron, y de todas las injurio- 23 A otros salvadlos con temor,


sas espresiones, que profirieron arrebatándolos del fuego abor-
;

contra Dios los impíos pecadores. reciendo aun hasta la ropa, que
16 Estos son murmuradores está contaminada de la carne.
quejumbrosos, que andan según 24 En fin, al que es poderoso
sus pasiones; su boca profiere para preservaros de caida, y pre-
palabras orguUosas, y ellos se sentaros sin falta, mas con gran
muestran admiradores de perso- júbilo, ante su gloria,
nas por motivos de interés. 25 Al solo sabio Dios y Sal-
17 Vosotros empero, carísimos, vador nuestro, sea gloria y
acordaos de las palabras, que os magnificencia, imperio y po-
fueron antes dichas por los após- testad ahora y en todos los si-
toles de nuestro Señor Jesucristo glos. Amen.

EL APOCALIPSI, O REVELACIO^^ DE
SAN JUAN EL TEÓLOGO.

CAPITULO I. descubrir á sus siervos cosas


San Juan, deüerrado en la ida de que deben suceder presto y la :

Patmofi^ escTtbe por orden de Dios


la revelación que había tenido á las
ha manifestado por medio de
siete Iglesias de Asia, representadas su ángel enviado á Juan, siervo
en siete candelero^. suyo,
REVELACIÓN de Jesucristo, 2 El cual ha dado testimonio
la cual le ha dado Dios, para de la palabra de Dios, y testifi-
Span. 26
; 6 ; ; ::

403 REVELACIÓN.
cacion de Jesucristo, y de todo último que ves, escríbelo en
: lo
cuanto ha visto. un y remítelo a las siete
libro,
3 Bienaventurado el que lee. y Iglesias que hay en el Asia; á
los que escuchan las palabras Efeso, y a Smirna, y a Pérgamo,
de esta profecía, y observan las y á Tiatira, y á Sardis, y á Fila-
cosas escritas en ella: pues el delfia, y a Laodicéa.
tiempo está cerca. 12 Entonces me volví para re-
4 ^ Juan, á las siete Iglesias conocer la voz, que hablaba con-
que hay en el Asia Gracia y : migo. Y
vuelto, vi siete can-
paz á vosotros, de aquel que es, deleros de oro :

y que era, y que ha de venir y •


13 Y
en medio de los siete can-
de los siete espíritus, que asisten deleros á uno parecido al Hijo
ante su trono del hombre, vestido de ropa ta-
5 Y de Jesucristo, el cual es lar, y ceñido a los pechos con
testigo fiel, primogénito entre los una faja de oro :

muertos, y soberano de los reyes 14 Y


su cabeza y sus cabellos
de la tierra. Al que nos amó, eran blancos como la lana blan-
y nos lavó de nuestros pecados ca,y como la nieve, y sus ojos
con su propia sangre, como llamas de fuego
6 Y nos ha hecho reyes, y sa- 15 Sus pies semejantes á bron-
cerdotes de Dios Padre suyo al : ce fino, brillantes como si ardie-
mismo la gloria, y el imperio por sen en un horno y su voz, como ;

los siglos de los siglos : Amen. el ruido de muchas aguas.


7 Mirad como viene sobre las 1 Y
tenia en su mano derecha
nubes, y verle han todos los ojos, siete estrellas y de su boca :

y los que le traspasaron. Y todos salia una espada aguda de dos


los pueblos de la tierra se lamen- filos y su rostro era como el
:

tarán al verle Así sea, Amen.


: sol resplandeciente en su fuerza.
8 Yo soy el x\lpha y la Omega, 17 Y así que le vi, caí á bus
el principio y el fin, dice el Se- pies como muerto. Mas 61 puso
ñor, que es, y que era, y que ha su diestra sobre mi, diciendo
de Avenir, elTodo-poderoso. No tem.as yo soy el primero y
:

9 Yo Juan vuestro hermano, y el último


participante en la tribulación, y 18 Y estoy vivo, aunque fui
en el reino, y en la paciencia de muerto ; y he aquí que vivo por
Jesucristo, estaba en la isla los siglos de los siglos, Amen
llamada Patmos, por causa de la y tengo las llaves del infierno, y
palabra de Dios, y del testimo- de la muerte.
nio de Jesucristo : 19 Escribe pues las cosas que
10 Un dia de Domingo fui en has visto, tanto las que son, como
el Espíritu, y oí detras de mí una las que han de suceder después
grande voz como de trompeta, de estas.
11 Que decia Yo soy el Al-
: 20 En cuanto al misterio de las
pha y la Omega, el primero y el siete estrellas, que viste en mi
:

REVELACIÓN. 403
mano derecha, y los siete cande- que está en medio del paraíso
leros de oro las siete estrellas,
: de Dios.
son los ángeles de las siete Igle- 8 ^ Escribe también al ángel
sias y los siete candeleros que
: de la Iglesia de Smirna Esto
:

viste, son las siete Iglesias. dice el primero y el último; que


fué muerto, y está vivo
CAPITULO II.
:

Se le 771 anda á San Juan que escri- 9 Conozco tus obras, tu tribu-
ba varios avisos á las cuatro Igle- lación, tu pobreza (si bien eres
sias privieras. Alaba á los que 110 rico) y las blasfemias de los que
iuibian abrazado la doctrina, de los
se llaman Judíos, y no lo son,
Nicolailas^ y convida, á otros á ar-
repentimiento. Detesta al cristiano antes bien son una sinagoga de
tibio, y promete el premio al vence- Satanás.
dor. 10 No temas nada de lo que
ESCRIBE al ángel de la Igle- has de padecer. Mira que el
sia de Efeso : Esto dice el diablo ha de meter á algunos de
que tiene las siete estrellas en vosotros en la cárcel, para que
su mano derecha, el que anda seáis tentados} y seréis atribu-
en medio de los siete candeleros lados por diez dias. Sé fiel has-
de oro : ta la muerte, y te daré la corona
2 Conozco tus obras, y tus tra- de la vida.
bajos, y tu paciencia, y que no 11 Quien tiene oido, oiga lo
puedes sufrir á los malos y que : que dice el Espíritu a las Igle-
has examinado á los que dicen sias El que venciere, no será
:

ser apóstoles, y no lo son, y los dañado por la muerte segunda.


has hallado mentirosos : 12 Asimismo escribe al ángel
3 Y que has sufrido, y has te- de la Iglesia de Pérgamo Esto :

nido paciencia que has traba- : dice el que tiene la espada de


jado por mi nombre, y no has dos ñlos
desmayado. 13 Conozco tus obras, y que
4 Pero contra tí tengo, que has habitas en un lugar donde Sata-
perdido tu primera caridad. nás tiene su asiento y mantie-
:

5 Por tanto acuérdate de don- nes mi nombre, y no has negado


de has decaido, y arrepiéntete, y mi fé, aun en aquellos dias en
practica las primeras obras: por- que Antipas, testigo mió ñel, fué
que si no, pronto voy á tí, y re- martirizado entre vosotros, don-
moveré tu candelero de su sitio, de Satanás mora.
si no te arrepintieres. 14 Sin embargo algo tengo con-
6 Pero tienes esto, que aborre- tra tí porque tienes ahí álos que
:

ces las acciones de los Nicolai- siguen la doctrina de Balaam, el


tas, que yo también aborrezco. cual enseñaba áBalac á poner tro-
7 Quien tiene oído, escuche lo piezo delante de los hijos de Isra-
que el Espíritu dice k las Igle- el, para que comiesen de lo sacri-
sias Al que venciere yo le daré
: ficado á los ídolos, y fornicasen.
á comer del árbol de la vida, 15 Así tienes tú también á los
6 : :

404 REVELACIÓN.
que siguen la doctrina de los Ni- 24 Mas
digo a vosotros, y á los
colaitas, cosa que aborrezco. demás que habitan en Tiatira, á
1 Por lo mismo arrepiéntete : cuantos no tienen esta doctrina,
cuando no. vendré a tí j)resto, y y á cuantos no han conocido las
yo pelearé contra ellos con la honduras de Satanás, como ellos
espada de mi boca. llaman Yo no echaré sobre vos-
:

17 El que tiene oido, escuche lo otros otra carga


que dice el Espíritu á las Igle- 25 Pero guardad aquello que
sias Al que venciere daréle yo
: tenéis, hastaque yo venga.
á comer del maná recóndito, y 26 Y al que hubiere vencido, y
le daré una piedrecita blanca, guardado hasta el fin mis obras,
y en la piedrecita esculpido un yo le daré autoridad sobre las
nombre nuevo, que nadie le sabe, naciones,
sino aquel que le recibe. 27 Y ha con vara de
regirlas
18 Y
escribe al ángel de la Igle- hierro, y serán desmenuzadas
sia de Tiatira Esto dice el Hijo
: como vaso de alfarero- según
de Dios, que tiene los ojos como que yo recibí de mi Padre.
llamas de fuego, y sus pies se- 28 Daréle también el lucero de
mejantes al bronce fino. la mañana.
19 Conozco tus obras, y tu ca- 29 Quien tiene oido, escuche lo
ridad, y servicio, y fé, y pacien- que el Espíritu dice á las Igle-
cia, y tus obras ] y que las últi- sias.
mas son mas que las primeras. CAPITULO III.
20 Pero tengo contra tí algu- Amonesta San Juan d las olraa tres
na cosa, porque permites a Jc- Iglesias de Sardis, de FUadcIJia,
zabel, mujer que se dice profe- y de Laodicca, y les da avisos muy
tisa, el enseñar y seducir á mis
importantes.

siervos, para que caigan en


nicación, y coman de las cosas
for-
AL ángel de
dis escríbele
la Iglesia de Sar-
también : Esto
sacrificadas a los ídolos. dice el que tiene los siete espíri-
21 Y hele dado tiempo para tus de Dios, y las siete estrellas
arrepentirse, y no se ha arrepen- Yo conozco tus obras, y que tie-
tido de su torpeza. nes nombre de viviente, y estás
22 Yo la voy á reducir a una muerto.
cama \ ylos que adulteran con 2 Sé vigilante, y consolida lo
ella, se verán en grande aflic- restante, que está para morir :

ción, si no se arrepintieren de porque yo no hallo tus obras ca-


sus obras. bales en presencia de mi Dios.
23 Y entregaré sus hijos a la 3 Ten pues en la memoria lo
muerte, y sabrán todas las Igle- que has recibido, y aprendido, y
sias, que yo soy escudriñador de consérvalo, y arrepiéntete. Por-
interiores y corazones y á cada : que si no velares, vendré á tí
uno de vosotros le daré su mere- como ladrón, y no sabrás á qué
cido. hora vendré á tí.
1 8
7
3 :

REVELACIÓN. 405
4 Con
todo tienes en Sardis de donde no saldrá jamas fuera :

unos pocos sujetos, que no han y escribiré sobre el el nombre do


ensuciado sus vestiduras y an-
: mi Dios, y el nombre de la ciu-
darán conmigo vestidos de blan- dad de mi Dios, la nueva Jeru-
CO; porque son dignos. salem, que desciende del cielo de
5 El que venciere, será igual- mi Dios, y el nombre mió nuevo.
mente vestido de ropas blancas, 1 Quien tiene oido, escuche lo
y no borraré su nombre del libro que dice el Espíritu á las Igle-
de la vida, antes bien confesaré sias.
su nombre delante de mi Padre, 14 ^ En fin a.1 ángel de la Igle-
y delante de sus ángeles. sia de Laodicéa escribirás Esto :

6 Quien tiene oido, escuche lo dice el Amen, el testigo fiel y


que dice el Espíritu á las Igle- verdadero, principio de las
el
sias. criaturas de Dios.
7 *[[ Escribe asimismo al ángel 15 Conozco tus obras, que ni
de la Iglesia de Filadelña: Esto eres frió, ni caliente ojalá : ¡

dice el Santo y el Veraz, el que fueras frió, ó caliente !

tiene la llave de David, el que 16 Mas por cuanto eres tibio, y


abre, y ninguno cierra : cierra, y no frió, ni caliente, te vomitaré
ninguno abre : de mi boca
8 Yo conozco tus obras. Hé 1Porque estás diciendo Yo :

aquí que puse delante de tí una soy y hacendado, y de na-


rico,
puerta abierta, que nadie podrá da necesito y no conoces que
:

cerrar porque tú tienes un poco


*
eres un desdichado, y miserable,
de virtud, y has guardado mi y y ciego, y desnudo.
pobre,
palabra, y no negaste mi nombre. 1Aconsejóte que compres de
9 Yo voy á traer de la sinagoga mí el oro afinado en el fuego,
de Satanás a los que dicen ser con que te hagas rico, y te vis-
Judíos, y no lo son, sino que tas de ropas blancas, y no se des-
mienten: como quiera yo les cubra la vergüenza de tu desnu-
haré que vengan, y se postren a dez ; y unge tus ojos con colirio
tus pies y entenderán que yo te

para que veas.
amo. 19 Yo á los que amó, los re-
10 Ya que has guardado la pa- prendo y castigo. Estimúlate
labra de mi paciencia, yo tam- pues, y arrepiéntete.
bién te libraré del tiempo de 20 Hé
aquí que estoy á lo.
tentación, que ha de sobrevenir puerta, y llamo si alguno es- :

á todo el universo para prueba cuchare mi voz, y me abriere la


de los moradores de la tierra. puerta, entraré á él, y con él
1 Mira que vengo luego man- : cenaré, y él conmigo.
ten lo que tienes, para que na- 21 Al que venciere, le haré
die se lleve tu corona. sentar conmigo en mi trono, así
12 Al que venciere, yo le haré como yo fui vencedor, y me
columna en el templo de mi Dios, senté con mi Padre en su trono.
: 1

400
4U0 REVELACION.
Ktj\ ¡íiL
22 El que tiene oido, escache to animal, semejante á una
]o que el Espíritu dice á las Igle- águila volando.
sias. 8 Y cada uno de los cuatro ani-

CAPITULO IV. males tenia seis alas al rededor


de sí, y por dentro estaban llenos
San Juan en una visión estática ve á
Dios en su solio^ rodeado de veinte de ojos ; y no reposaban de di a
y cuatro ancianos^ y de cuatro ani- ni de noche, diciendo Santo,:

males misteriosos que le glorijican. Santo, Santo, Señor Dios todo-


DESPUÉS de esto miré, y he poderoso, el cual era, el cual es,
aquí una puerta abierta en y el cual ha de venir.
el cielo : y la primera voz que 9 Y mientras aquellos animales
oí, como de trompeta que habla- tributaban gloria, y honor, y
ba conmigo, me dijo : Sube acá, gracias al que estaba sentado en
y mostraré las cosas que han
te el trono, que vive por los siglos
de suceder en adelante. de los siglos,
2 Y al punto fui en espíritu, y 10 Los veinte y cuatro ancianos
vi un solio colocado en el cielo, se postraban delante del que es-
y uno sentado en el solio taba sentado en el trono, y adora-
3 Y el que estaba sentado, era ban al que vive por los siglos de
parecido á una piedra de jaspe, los siglos, y echaban sus coronas
y de sardia y en torno del solio
: ante el trono, diciendo :

habia un iris, de color de esme- 1 Digno eres oh Señor de


¡ !

ralda. recibir la gloria, y el honor, y el


4 Y al rededor del solio veinte poderío porque tu criaste todas
:

y cuatro sillas : y sobre las si- las cosas, y por tu querer subsis-
llas veinte y cuatro ancianos ten, y fueron criadas.
sentados, revestidos de ropas
CAPITULO V.
blancas, con coronas de oro en Mientras que San Juan lloraba de
sus cabezas. ver que nadie podia abrir el libro
5 Y del solio sallan relámpagos, cerrado con ñete sellos^ abrióle el
Cordero de Dios, qiie poco antes
y truenos, y voces ] y siete lám- habia sido muerto. Por lo que todas
paras estaban ardiendo delante las criaturas le tributaron cánticos
del solio, que son los siete espí- de alabanza.
ritus de Dios. DESPUÉS vi a la derecha del
6 Y en frente del solio hahia que estaba sentado en el so-
como un mar de vidrio semejante lio, un libro escrito por dentro y
al cristal : y en medio del trono, por fuera, sellado con siete sellos.
y al rededor de él, cuatro ani- 2 Al mismo tiempo vi a un
males llenos de ojos delante y ángel fuerte pregonar a grandes
detrás. voces ¿ Quién es digno de abrir
:

7 Y era el primer animal pare- el libro, y de levantar sus sellos ?


cido al león, y el segundo á un 3 Y nadie podía ni en el cielo, ni
becerro, y el tercer animal tenia en la tierra, ni debajo de la tier-
cara como de hombre, y el cuar- ra^ abrir el libro, ni aun mirarle.
: :

REVELACIÓN. 407
4 Y yo lloraba mucho, porque ha sido sacrificado, de recibir el
nadie se halló digno do abrir el poder, y la riqueza, y la sabidu-
librOj ni de leerle, ni de mirarle. ría, y la fortaleza, y el honor, y
5 Entonces uno de los ancianos la gloria, y la bendición.
me dijo : No llores : mira como 13 Y
á todas las criaturas, que
ya el León de
la tribu de Judá, hay en el cielo, y sobre la tierra,
la Estirpe de David, ha triun- y debajo de la tierra, y las que
fado para abrir el libro, y levan- hay en el y á cuantas hay
mar :

tar sus siete sellos. en todo á todas las oí decir


esto,
6 Y miré, y hé aquí que en Al que está sentado en el trono,
medio del solio y de los cuatro y al Cordero, bendición, y honra,
animales, y en medio de los an- y gloria, y potestad por los siglos
cianos, estaba un Cordero como de los siglos.
inmolado, el cual tenia siete 14 Y los cuatro animales res-
cuernos, y siete ojos, que son los pondían Amen. Y los veinte
:

siete espíritus de Dios, despa- y cuatro ancianos se postraron


chados á toda la tierra. sobre sus rostros, y adoraron á
7 Y vino, y tomó el libro de la aquel que vive por los siglos de
diestra de aquel que estaba sen- los siglos.
tado en el solio. CAPITULO VI.
8 Y cuando hubo tomado el li- Señales misteriosas que fué viendo el
bro, los cuatro animales, y los apóstol^ conforme iba el Cordero
veinte y cuatro ancianos se pos- abriendo los seis primeros sellos,

pues como el Cordero abrió


traron ante el Cordero, teniendo
todos cítaras, y copas de oro
VI uno de los sellos, y oí á uno
llenas de perfumes, que son las de los cuatro animales, que decía
oraciones de los santos con voz como de trueno Ven, y :

9 Y cantaban un cántico nuevo, verás.


diciendo Digno eres de tomar el
: 2 Yo miré, y hé ahí un caballo
libro, y de abrir sus sellos por- : blanco ;
que le montaba te-
y el
que tú has sido muerto, y con tu nia Un arco, y diósele una corona,
sangre nos has rescatado para y partió como vencedor, y para
Dios de todas las tribus, y len- vencer.
guas, y pueblos, y naciones : 3 Y como hubiese abierto el
10 Y nos hiciste para nuestro segundo sello, oí al segundo
Dios reyes y sacerdotes y reina- : animal, que decía Ven, y verás. :

remos sobre la tierra. 4 Y salió otro caballo bermejo ;


11 Vi también, y oí la voz de y al que le montaba, se le con-
muchos ángeles al rededor del cedió el poder de desterrar la paz
solio, y de los animales, y de los de la tierra^ y de hacer que se
ancianos y su número era mi-
: matasen unos á otros, y se le dio
llares de millares, una grande espada.
12 Los cuales decían en alta 5 Abierto que hubo el sello ter-
voz: Digno es el Cordero, que cero, oí al tercer animal, que
:

408 REVELACIÓN.
decia Ven, y verás.
: vi un Y cio, y la luna se volvió toda co-
caballo negro y el que le mon-
: mo sangre :

taba, tenia una balanza en su 13 Y las estrellas cayeron del


mano. cielo sobre la tierra, á la manera
6 Y oí como una voz en medio que una higuera, sacudida de
de los cuatro animales, que de- un recio viento, deja caer sus
cia Dos libras de trigo por un
: brevas
denario, y seis libras de cebada 14 Y el cielo desapareció como
á denario, mas al vino, y al aceite un libro que es arrollado y to- :

no hagas daño. dos los montes y las islas fueron


7 Después que abrió el sello movidos de sus lugares :

cuarto, oí una voz del cuarto 15 Y los reyes de la tierra, y


animal, que decia Ven, y verás. : los príncipes, y los ricos, y los
8 Y he ahí un caballo pálido, tribunos, y los poderosos, y todos,
y cuyo ginete tenia por nombre así esclavos como libres, se es-
Muerte, y el infierno le iba si- condieron en las grutas, y entre
guiendo, y dióseles poder sobre las peñas de los montes :

la cuarta parte de la tierra para 16 Y decian á los montes y


matar á cuchillo, con hambre, y peñascos Caed sobre nosotros,
:

mortandad, y por medio de las y escondednos de la cara de aquel


fieras de la tierra. que está sentado sobre el trono,
9 Y cuando hubo abierto el y de la ira del Cordero :

quinto debajo del altar


sello, vi 17 Porque llegado es el dia
las almas de los .que fueron grande de su cólera ¿ y quién :

muertos por la palabra de Dios, podrá soportarla ?


y por el testimonio que tenian :
CAPITULO VIL
1 Y clamaban a grandes voces Se da orden á los ángeles que vierten
diciendo: ¿Hasta cuando. Se- á destruir la tierra que -ito hagan
daño á los justos, tanto del pueblo de
ñor, santo y veraz, difieres hacer Isroély como de las demás naciones.
justicia, y vengar nuestra sangre Quienes son los que vio San Juan
contra los que habitan en la vestidos de un ropage blanco.
tierra ? DESPUÉS de esto vi cuatro
11 Diósele luego a cada uno ángeles que estaban sobre
de ellos un ropage blanco y se : los cuatro ángulos de la tierra,
les dijo que descansasen aun deteniendo los cuatro vientos de
un poco de tiempo, en tanto que la tierra, para que no soplasen
se cumplía el numero de sus sobre ella, ni sobre la mar, ni
consiervos y hermanos, que ha- sobre árbol alguno.
blan de ser muertos también co- 2 Luego vi subir del oriente á
mo ellos. otro ángel, que tenia el sello de
12 Vi asimismo como abrió el Dios vivo y clamó en alta voz
:

sesto sello: y al punto se sintió á los cuatro ángeles, encargados


un gran terremoto, y el sol se de hacer daño á la tierra y al
puso negro como un saco de cili- mar,
: : : :

REVELACIOiN. 409
3 Diciendo No hagáis mal á la
: y se postraron delante del solio
tierra, ni al mar, ni á los árboles sobre sus rostros, y adoraron á
hasta tanto que señalemos a los Dios,
siervos de nuestro Dios en sus 12 Diciendo, Amen. Bendi-
frentes. ción, y gloria, y sabiduría, y ac-
4 Oí también el número de los ción de gracias, hoiu'a, y poder,
señalados, que era ciento cua- y fortaleza á nuestro Dios por
renta y cuatro mil, de todas las los siglos de los siglos, Amen.
tribus de los hijos de Israel. 13 Luego tomó la palabra uno
o De la tribu de Judá habia de los ancianos, y me dijo Esos :

doce mil señalados De la tribu : que están cubiertos de blancas


de Rubén doce mil señalados : vestiduras, ¿quiénes son? y ¿de
De la tribu de Gad doce mil dónde han venido ?
señalados : 14 Y yo le dije Mi Señor, tú
:

6 De la tribu de Aser doce mil lo sabes. Entonces me dijo


señalados De la tribu de Neph-
: Estos son los que han venido de
tbali doce mil señalados De : la gran tribulación, y lavaron
la tribu de Manassés doce miL sus vestiduras, y las blanquea-
señalados ron en la sangre del Cordero :

7 De la tribu de Simeón doce 15 Por esto están ante el solio


mil señalados De la tribu de
: de Dios, y le sirven dia y noche
Leví doce mil señalados De la : en su templo y aquel que está
:

tribu de Issachár doce mil seña- sentado en el solio, habitará en


lados : medio de ellos
8 De la tribu de Zabulón doce 16 Ya no tendrán hambre, ni
mil señalados De la tribu de
: sed, ni descargará sobre ellos el
Josef doce mil señalados De la : sol,ni ardor alguno
tribu de Benjamin doce mil seña- 17 Porque el Cordero que está
lados. en medio del solio, los apacen-
9 Después de esto vi una grande tará,y los llevará á fuentes de
muchedumbre, que nadie podia aguas vivas, y Dios enjugará to-
contar, de todas naciones, y tri- das las lágrimas de sus ojos.
bus, y pueblos, y lenguas, que CAPITULO VIII.
estaban ante el trono, y delante Abierto ya el seUo séptimo, se apare-
del Cordero, revestidos de un ro- cen siete d?ií(€les con siete trompe-
page blanco, con palmas en sus tas ; tocan Jos cuatro primeros cada
uno ¡a svya : cae fne<¿;o^ la mar se
manos :
altera, las afanas se vuelven amar-
10 Y esclamaban á grandes p^as, y las eüreltas pierden su res-
voces, diciendo La salvación á
: plandor.
nuestro Dios, que esta sentado
en el solio, y al Cordero.
11 Ytodos los ángeles estaban
Y CUANDO hubo abierto
séptimo sello, siguióse silen-
cio en el cielo, cosa de media
el

en torno del solio, y de los an- hora.


cianos, y de los cuatro animales, 2 Y
vi á los siete ángeles que
: ::

410 REVELACIÓN.
estaban en pié delante de Dios : es Ajenjo y la tercera parte de
]

y diéronseles siete trompetas. las aguas se convirtió en ajenjo


3 Vino entonces otro ángel, y y muchos hombres murieron á
púsose ante el altar, teniendo un causa de las aguas, porque se
incensario de oro y diéronsele
: hicieron amargas.
muchos perfumes, para que los 12 Después tocó la trompeta el
ofreciese con las oraciones de to- cuarto ángel, y quedó herida la
dos los santos sobre (^ altar de tercera parte del sol, y la tercera
oro, que está ante el trono. parte de la luna, y la tercera
4 Y el humo de k)s perfumes, parte de las estrellas ; de tal ma-
con las oraciones de los santos, nera que se oscurecieron en su
subió por mano del á?ngel al aca- tercera parte, y quedó privado el
tamiento de Dios. dia de la tercera parte de su luz,
o Tomó luego el ángel el in- y lo mismo la noche.
censario, y licuóle del fuego del 13 Entonces miré, y oí un án-
altar, y arrojado á la tierra, sin- gel que volaba por medio del
tiéronse voces, y truenos, y re- cielo, diciendo á grandes gritos
lámpagos, y un terremoto. ¡ Ay, ay, ay, de los moradores
6 Entretanto los siete ángeles^ de la tierra, por causa del sonido
que tenian las siete trompetas, de las trompetas que los otros
se dispusieron para tocarlas. han de tocar
tres ángeles !

7 Tocó pues el primer ángel la CAPITULO IX.


trompeta, y formóse granizo, y Lo qve aconteció aliocar la quinta y
fuego, mezclados con sangre, que sesta trompetas.
descargaron sobre la tierra; con
lo que se quemó la tercera parte
EL quinto ángel tocó la trom-
peta, y vi una estrella caida
de los árboles, y toda la yerba del cielo á la tierra y dióse
:

verde. á aquel la llave del pozo del


8 El segundo ángel tocó también abismo.
la trompeta, y cayó en el mar 2 Y abrió el pozo del abismo
como un grande monte todo de y subió del pozo un humo seme-
fuego, y la tercera parte del mar jante ai de un grande horno y :

se convirtió en sangre, con el humo del pozo quedaron


9 Y murió la tercera parte de oscurecidos el sol y el aire :

las criaturas que vivian en el 3 Y del humo del pozo salieron


mar, y pereció la tercera parte langostas sobre la tierra, y dió-
de las naves. seles poder semejante al que tie-
10 Y el tercer ángel tocó la nen los escorpiones de la tierra :
trompeta, y cayó del cielo uña 4 Y se les mandó no hiciesen
grande ardiendo como
estrella, daño á la yerba de la tierra, ni
una tea, y vino á caer en la ter- á cosa verde, ni á ningún árbol;
cera parte de los rios, y en los sino solamente á los hombres
manantiales de las aguas : que no tienen la señal de Dios
11 Y el nombre de la estrella en sus frentes
REVELAOION. 411
5 Y no que los
se les permitió gel que tenia la trompeta
De- :

matasen, sino que los atormen- sata á los cuatro ángeles, que
tasen por cinco meses y el tor- : están ligados en el grande rio
mento que causan, es como el Eufrates.
que causa el escorpión, cuando 15 Fueron pues desatados los
hiere á un hombre. cuatro ángeles, los cuales esta-
6 Durante aquel tiempo los ban prontos para la hora, y el
hombres buscarán la muerte, y dia, y el mes, y el año, en que
no la hallarán y desearán mo-
: debían maítar la tercera parte
rir, y la muerte irá huyendo de de los hombres.
ellos. 16 Y el numero de las tropas
7 Y
las figuras de las langos- de a eaballo era de doscientos
tas se parecian á caballos apare- millones porque yo oí el nú-
:

jados para la batalla y sobre : mero de ellas.


sus cabezas tenían como coronas 17 Así como también vi en la
al parecer de oro, y sus caras visión los caballos y los que ca-
así como caras de hombres. balgaban, que vestían corazas
8 Y
tenian cabellos como ca- como de fuego, y de jacinto, y
bellos de mujeres ; y sus dien- de azufre y las cabezas de los
:

tes eran como dientes de leo- caballos eran como cabezas de


nes : leones y de su boca salia fuego,
:

9 Vestían también lorigas como y humo, y azufre.


lorigas de hierro, y el ruido de 18 Por estas tres plagas, de
sus alas como el estruendo de fuego, de humo, y de azufre, que
los carros tirados de muchos ca- salían de sus bocas, fué muerta
ballos que van corriendo al com- la tercera partje de los hombres.
bate. 19 Porque su fuerza está en su
10 Tenian asimismo colas pa- boca, y en sus colas pues sus
:

recidas á escorpiones, y en sus colas son semejantes á serpientes,


colas aguijones con potestad de
:
y tienen cabezas, y con estas
hacer daño á los hombres por hieren.
cinco meses. 20 Entretanto los demás hom-
11 Tenian sobre sí por rey al bres,que no perecieron con estas
ángel del abismo, cuyo nombre plagas, aun no se arrepintieron
en hebreo es Abaddon, y en grie- de las obras de sus manos, con
go Apollyon. dejar de adorar á los demonios,
12 El un ay se pasó ya, mas y á los simulacros de oro, y de
luego después van á venir dos plata, y de bronce, y de piedra,
ayes todavía. y de madera, que ni pLieden ver,
13 Tocó pues el sesto ángel la ni oir, ni andar :

trompeta, y oí una voz que salía 21 Ni tampoco se arrepintieron


de los cuatro ángulos del altar de sus homicidios, ni de sus he-
de oro, que está delante de Dios, chicerías, ni de su fornicación,
14 La cual decia al sesto án- ni de sus robos.
: : : : :

412 REVELACIÓN,
CAPITULO X. 8 Y oí la voz del cielo que ha-
Aparece otro áns^el cercado de una blaba otra vez conmigo, y decia
nube, con un libro en la viano : este Anda, y toma el librito que tiene
ángel anuncia el cumpiímioilo de abierto en la mano el ángel que
todo el misterio aú que el séptirno
está sobre la mar, y sobre la
ángel haya tocado la trompeta.
Una voz del cielo manda á San tierra.
Juan que devore aquel libro ó per- 9 Fui pues al ángel, diciéndole
gamino. que me diera el librito. Y me
también á otro ángel va- Tómale, y devórale, que
VIleroso bajar del cielo reves-
dijo :

llenará de amargura tu vientre,


tido de una nube, y sobre su aunque en tu boca será dulce
cabeza un iris, y su cara era como la miel.
como el sol, y sus pies como co- 10 Entonces recibí ellibrito de
lumnas de fuego la mano del ángel, y le devoré :

2 Y
tenia en su mano un libri- y era en mi boca dulce como la
to abierto y puso su pié derecho
: miel pero habiéndole devorado,
:

sobre la mar, y el izquierdo so- quedó mi vientre lleno de amar-


bre la tierra ; gura :

3 Y un grande grito^ á
dio Díjome mas: Es necesario
11
manera de león cuando ruge y : que de nuevo profetices á muchas
después que hubo gritado, siete pueblos, y naciones, y lenguas, y
truenos articularon sus voces. reyes.
4 Y articulado que hubieron CAPÍTULO XI.
los siete truenos sus voces, iba Señales que habrá antes de locar la
yo á escribirlas, cuando oí una última trompeta. Dos testigos ó
voz del cielo que me decia Se- :
mártires del Señor serán despeda-
zados por la bestia, y resucitados
lla las cosas que hablaron los
por Dios. Toca el séptimo ángel
siete truenos, y no las escribas. la trompeta: se describe la renur-
5 Y el ángel, que vi estar sobre reccion de los muertos, y él juicio

la mar y sobre la tierra, levantó final,

al cielo su mano, ENTONCES se me dio una


6 Y
juró por el que vive en los caña á manera de una vara,
siglos de los siglos, el cual crió y el ángel se presentó diciendo :

el cielo, y que hay en


las cosas Levántate y mide el templo de
él y la tierra, con las cosas que
: Dios, y el altar, y los que adoran
hay en ella y el mar, y cuanto

en él
en él se contiene Que ya no : 2 Pero el atrio esterior del tem-
habrá mas tiempo plo, déjale fuera, y no le midas :

7 Sino que en los dias de la por cuanto está dado á los Gen-
voz del séptimo ángel, cuando cuales han de hollar la
tiles, los
comenzare á sonar la trompeta, ciudad santa cuarenta y dos
será consumado el misterio de meses
Dios, según lo tiene anunciado 3 Entretanto yo daré orden á
por sus siervos los profetas. dos testigos mios, y profetizarán.
:

REVELACIÓN. 413
cubiertos de sacos, por espacio alzaron sobro sus pies, con lo
de mil doscientos y sesenta días. que un terror grande sobrecogió
4 Estos son dos olivos, y dos á los que los vieron.
candeleros puestos en la presen- 12 En seguida oyeron una voz
cia del Dios de la tierra. glande del cielo, que les decia :

5 Y si alguno quisiere maltra- Subid acá. Y subieron al cielo


tarlos, saldrá fuego de la boca en una nube y sus enemigos:

de ellos, que devorará a sus ene- los vieron.


migos pues así conviene sea
: 13 Y en aquella hora se sintió
consumido, quien quisiere hacer- un gran terremoto, con que se
les daño. arruinó la décima parte de la
6 Los mismos tienen poder de ciudad, y perecieron en el terre-
cerrar el cielo, para que no llue- moto siete mil hombres y los :

va en el tiempo que ellos profe- demás entraron en miedo, y die-


ticen :y tienen potestad sobre ron gloria al Dios del cielo.
las aguas para convertirlas en 14 El segundo ay se pasó: y
sangre, y para afligir la tierra bien pronto vendrá el ay tercero.
con toda suerte de plagas siem- lo Y el séptimo ángel sonó la
pre que quisieren. trompeta, y se sintieron voces
7 Mas después que concluyeren grandes en el cielo que decían:
de dar su testimonio, la bestia, Los reinas de este mundo han
que sube del abismo, moverá venido á ser de nuestro Señor y
guerra contra ellos, y los vence- de su Cristo, y reinará por los
rá, y los matará. siglos de los siglos.
8 Y sus cadáveres yacerán en 16 Aquí los veinte y cuatro
las plazas de la grande ciudad, ancianos, que están sentados en
que se llama espiritualmente sus tronos en la presencia de
Sodoma y Egipto, donde asimis- Dios, se postraron sobre sus ros-
mo nuestro Señor fué crucificado. tros, y adoraron á Dios,
9Y las gentes de las tribus, y 17 Diciendo Gracias te tribu-
:

pueblos, y lenguas, y naciones tamos oh Señor, Dios todo-po-


¡

estarán viendo sus cuerpos por deroso que eres, y que eras, y
!

tres dias y medio, y no permiti- que has de venir porque has :

rán que se les dé sepultura : recibido tu gran poderío, y has


10 Y los que habitan la tierra entrado en tu reino.
se regocijarán en la muerte de 18 Las naciones montaron en
ellos, y harán fiesta, y se envia- cólera, mas sobrevino tu ira, y
rán presentes los unos á los otros el tiempo de ser juzgados los
á causa de que estos dos profe- muertos, y de dar el galardón á
tas atormentaron á los que mora- tus siervos los profetas, y á los
ban sobre la tierra. santos, y á los que temen tu
11 Pero al cabo de tres dias y nombre chicos, y grandes, y de
medio, entró en ellos el Espíritu acabar con los que han corrom-
de vida que viene de Dios, y se pido la tierra.
: : :

414 REVELACIÓN.
19 Entonces se abrió el templo y sus ángeles peleaban contra el
de Dios en el cielo, y fué vista dragón, y el dragón con sus án-
el arca de su testamento en su geles lidiaba contra el
templo y se formaron rayos, y
: 8 Pero estos no prevalecieron,
voces, y truenos, y terremoto, y ni quedó ya para ellos lugar nin-
grande pedrisco. guno en el cielo.
9 Así fué abatido aquel grande
CAPITULO XII.
dragón, la antigua serpiente, que
De la p^nerra del diablo contra la
Iglesia^ Simbolizada en una mujer
se llama Diablo, y Satanás, que
misteriosa vestida del sol, que da á anda engañando al orbe univer-
luz un hijo, y es perseguida del so :y fué lanzado en tierra, y
dragón infernal. sus ángeles con él.

Y APARECIÓ un gran
digio en el cielo una mujer
:

vestida del sol, y la luna debajo


pro- 10 Entonces oí una voz grande
en el cielo que decia Ahora ha
venido la salud, y la fortaleza,
:

de sus pies, y en su cabeza una y el reino de nuestro Dios, y el


corona de doce estrellas poder de su Cristo porque ha :

2 Y estando en cinta^ gritaba sido precipitado el acusador de


con ansias de parir, y sufria do- nuestros hermanos, que los acu-
lores de parto. saba dia y noche ante la presen-
3 Al mismo tiempo se vio en el cia de nuestro Dios.
cielo otro portento : y era un 1 í Y
ellos le vencieron por la
grande dragón bermejo con siete sangre del Cordero, y por la pa-
cabezas, y diez cuernos y en : labra de su testimonio, y desa-
sus cabezas tenia siete diademas, maron sus vidas hasta esponerse
4 Y su cola traía arrastrando á la muerte.
la tercera parte de las estrellas 12 Por tanto regocijaos oh ¡

del cielo, y arrojólas a la tierra : cielos, y los que en


moráis ellos !

y el dragón se puso delante de I


Ay de los habitantes de la tier-
la mujer, que estaba para parir, ra, y del mar porque el diablo
!

á de devorar á sa hijo, luego


fin bajó a vosotros lleno de gran
que ella le hubiese dado a luz. furor, sabiendo que le queda
5 En esto parió un hijo varon^ poco tiempo.
el cual habia de regir todas las 13 Viéndose pues el dragón
naciones con cetro de hierro y : precipitado a la tierra, fué persi-
este hijo fué arrebatado hasta guiendo a la mujer, que habia
Dios, y hasta, su solio. parido aquel varón
6 Y la mujer huyó al desierto, 14 A
la mujer empero se le
donde tenia un lugar preparS,do dieron dos alas de águila grande,
por Dios, para que allí la susten- para volar al desierto, á su sitio,
ten por espacio de mil doscientos en donde es alimentada por un
y sesenta dias. tiempo, y por tiempos, y por la
7 Entretanto se trabó una ba- mitad de un tiempo lejas de la
talla grande en el cielo : Miguel serpiente.
:

REVELACIÓN. 415
15 Entonces la serpiente vomi- tia ? y ¿ quien podra lidiar con
tó de su boca en pos de la mujer, ella?
cantidad de agua como un rio, a 5 Diósele asimismo una boca
fin de que fuese arrebatada de la que hablase cosas altaneras, y
corriente. blasfemias y se le dio facultad
:

16 Mas la tierra socorrió a la de obrar por espacio de cuarenta


mujer, y abriendo su boca, se y dos meses.
sorbió al rio, que el dragón arro- 6 Con eso abrió su boca en
jó de la suya. blasfemias contra Dios, blasfe-
17 Con esto el dragón se irritó mando de su nombre, y de su
contra la mujer y marchóse a
: tabernáculo, y de los que habitan
guerrear contra los demás del en el cielo.
linage de ella, que guardan los 7 Fuéle también permitido el
mandamientos de Dios, y tienen hacer guerra á los santos, y ven-
el testimonio de Jesucristo. cerlos. Y
se le dio potestad

CAPITULO XIII. sobre toda tribu, y lengua, y na-


De una bestia monstruosa de siete ción:
cabezas y diez cuernos con diez 8 Y la adorarán todos los ha-
diademas, que sale del mar y blas- bitantes de la tierra aquellos, :

fema contra Dios y los sardos, y es digo, cuyos nombres no están


adorada por los hombres. Se le-
vanta en tierra otra bestia con dos escritos en el libro de la vida
cuernos, que da vigor á la primera. del Cordero, que fué sacrificado
me puse sobre la a.rena
YO del mar, y vi una bestia
desde el principio del mundo.
9 Quien tiene oido, escuche.
que subia del mar, la cual tenia 1 El que cautivare a otros, en
siete cabezas, y diez cuernos, y cautividad parará : quien á
sobre sus cuernos diez diademas, hierro matare, es preciso que a
y sobre sus cabezas nombres de hierro sea muerto. Aquí está la
blasfemia. paciencia y la fé de los santos.
2 Y la bestia que vi, era seme- 11 Vi también otra bestia que
jante á un leopardo, y sus pies subia de la tierra, y que tenia
como ios de oso, y su boca como dos cuernos, semejantes á los de
la de león. Y le dio el dragón un cordero, mas hablaba como
su fuerza, su tronO; y una grande un dragón.
autoridad. 12 Y ejercitaba todo el poder
3 Vi luego una de sus cabezas de la primera bestia en su pre-
como herida de muerte y su : sencia é hizo que la tierra y sus
:

llaga mortal fué curada. Con moradores adorasen la bestia


lo que toda la tierra pasmada se primera, cuya herida mortal
fué en pos de la bestia. quedó curada.
4 Y adoraron al dragón, que 13 Y obró prodigios grandes,
dio el poder a la bestia también
: hasta hacer que bajase fuego
adoraron á la bestia, diciendo del cielo a la tierra en presen-
¿ Quién hay semejante á la bes- cia de los hombres.
:

416 REVELACIÓN.
14 Así que engañó á los
es semejante al ruido de muchas
moradores de la tierra con los aguas, y al estampido de un
prodigios, que se le permitieron trueno grande Y oí una voz de
:

hacer a vista de la bestia, di- citaristas que tañían sus cítaras.


ciendo á los moradores de la 3 Y cantaban como un cántico
tierra, que hiciesen una imagen nuevo ante el trono, y delante de
á la bestia, que aun habiendo los cuatro animales, y de los an-
sido herida de la espada, vivia. cianos y nadie podia aprender
:

15 También se le concedió el aquel cántico, sino aquellos cien-


que diese vida a la imagen de to y cuarenta y cuatro mil, que
la bestia, para que hablase, é fueron rescatados de la tierra.
hiciese que cuantos no adorasen 4 Estos son los que no se aman-
la imagen de la bestia fuesen cillaron con mujeres porque son
:

muertos. vírgenes. Estos siguen al Cor-


16 E hizo que todos, pequeños dero do quiera que vaya. Estos
y grandes, ricos y pobres, libres fueron rescatados de entre los
y esclavos tuviesen una marca hombres, como primicias para
en su mano derecha, ó en sus Dios y para el Cordero,
frentes : 5 Y no se halló mentira en su
17 Y que ninguno pudiese com- boca porque están sin mácula
:

prar, ó vender, sino aquel que ante el trono de Dios.


tuviese la marca, ó nombre de 6 Luego vi á otro ángel que
la bestia, ó el número de su volaba por medio del cielo, lle-
nombre. vando el Evangelio eterno, para
18 Aquí está el saber. Quien predicarle á los que moran sobre
tiene inteligencia, calcule el la tierra, y á todas las naciones,
número de la bestia porque el : y y lenguas, y pueblos,
tribus,
número es de hombre y el nú- : Diciendo á grandes voces
7
mero de la bestia, seiscientos Temed á Dios, y dadle gloria,
sesenta y seis. porque venida es la hora de su
CAPITULO XIV. juicio y adorad á aquel que
:

Aparécese el Cordero de Dios aohre el hizo el cielo, y la tierra, el mar,


monte Sion, scf^uido de los justos. y las fuentes de las aguas.
El Evangelio es predicado en toda 8 Y siguióse otro ángel que
la tierra. Se anuncia el último
decía: Cayó, cayó aquella gran
juicio. Viene Jesucristo, y se hace
la misteriosa siega y vendimia de ciudad de Babilonia, que hizo
su heredad. beber á todas las naciones del
TT" MIRE y he aquí que el Cor-
: vino de su furiosa prostitución.
X dero estaba sobre el monte 9 A
estos se siguió el tercer
Sion, y con y cuarenta
él ciento ángel, diciendo en voz alta Si :

y cuatro mil personas, que tenian alguno adorare la bestia y su


escrito en sus frentes el nombre imagen, y recibiere la marca en
de su Padre. su frente, ó en su mano,
2 Luego oí una voz del cielo 1 Este tal ha de beber también
1 8
9 !

REVELACIÓN. 417
del vino de la ira de Dios^ que 1Salió también del altar otro
está preparado sin mezcla algu- ángel, el cual tenia poder sobre
na en el cáliz de su ira, y ha el fuego, y clamó en voz alta al
do ser atormentado con fuego y que tenia la hoz aguzada, di-
azufre a vista de los ángeles ciendo Mete tu hoz aguzada, y
:

santos, y en la presencia del vendimia los racimos de la viña


Cordero : de la tierra pues que sus uvas
:

1 Y el humo de sus tormentos están maduras.


estará subiendo por los siglos de 1 Entonces el ángel metió su
los siglos sin que tengan des-
: hoz en la tierra, y vendimió la
canso de dia ni de noche, los que viña de la tierra, y echó la uva
adoraron la bestia, y su imagen, en el grande lagar de la ira de
como tampoco cualquiera que Dios :

recibió la divisa de su nombre. 20 Y la vendimia fué pisada en


12 Aquí está la paciencia de el lagar fuera de la ciudad, y
los santos aquí los que guardan
: salió sangre del lagar hasta los
los mandamientos de Dios y la frenos de los caballos por espacio
fé de Jesús. de mil seiscientos estadios.
13 Y oí una voz del cielo, que
me decia Escribe Bienaven-
: :
CAPITULO XV.
turados los muertos que de aquí Cántico de Moisés y del Cordero^ que
cantan los que vencieron á la bestia.
en adelante mueren en el Señor :
De las siete plagas postreras^ repre-
Sí, dice el Espíritu, para que sentadas €71 Siete copas llenas de la
descansen de sus trabajos y sus
:
cólera de Dios^ entregadas á siete
ángeles,
obras los van acompañando.
también en
14 1f Miré todavía, y he ahí
una nube blanca, y sobre la nube
VIprodigio grande
el cielo otro
y admira-
sentado uno semejante al Hijo ble, sieteángeles que tenían las
del hombre, el cual tenia sobre siete plagas postreras ; porque
su cabeza una corona de oro, y en ellas será colmada la ira de
en su mano una hoz afilada. Dios.
15 Y salió del templo otro án- 2 Y
vi así como un mar de vi-
gel^ gritando en alta voz al que drio revuelto con fuego, y á los
estaba sentado sobre la nube : que habían salido vencedores de
Echa tu hoz, y siega, porque la bestia, y de su imagen, y de
venida es para tí la hora de su marca, y del número de su
segar, puesto que está seca la nombre, que estaban sobre el
mies de la tierra. mar de vidrio, teniendo unas cí-
16 Echó pues el que estaba taras de Dios,
sentado sobre la nube su hoz a la 3 Y
cantando el cántico de
tierra, y la tierra quedó segada. Moisés siervo de Dios, y el cán-
17 Y salió otro ángel del tem- tico del Cordero, diciendo Gran- :

plo, que hay en el cielo, que tenia diosas y admirables son tus obras,
también una hoz aguzada. ¡ oh Señor Dios omnipotente
Span. 27
: : :

418 REVELACIÓN.
justos y verdaderos son tus ca- 3 Y el segundo ángel derramó
minoSj oh Rey de los santos
j ! su copa en el mar, y quedó este
4 ¿ Quién no te temerá oh Se- ¡
convertido en sangre como de un
ñor y no gloriñcará tu nombre ?
! muerto y todo animal viviente
:

puesto que tú solo eres santo y : en el mar murió.


todas las naciones vendrán, y 4 El tercer ángel derramó tam-
se postrarán en tu acatamiento, bién su copa sobre los rios, y so-
visto que tus juicios están mani- bre los manantiales de aguas,
fiestos. y se convirtieron en sangre.
5 Y después de esto miré, y he 5 Y oí al ángel de las aguas
aquí, que fué abierto en el cielo que decia Justo eres Señor, tú
:

el templo del tabernáculo del que eres, y has sido, y serás,


testimonio porque has juzgado estas cosas.
6 Y salieron del templo los siete 6 Porque derramaron la sangre
ángeles que tenían las siete pla- de los santos y de los profetas,
gas, vestidos de lino limpio, y sangre les has dado á beber
blanco, y ceñidos junto á los pe- que bien lo merecen.
chos con ceñidores de oro. 7 Y á otro oí que decia desde
7 Yuno de los cuatro animales el altar: Sí por cierto, Señor
dio á los siete ángeles siete cáli- Dios todo-poderoso, verdaderos y
ces de oro, llenos de la ira del justos son tus juicios.
Dios que vive por los siglos de 8 Y el cuarto ángel derramó su
los siglos. copa en el sol, y diósele el que-
8 Y se lleno el templo de humo mar á los hombres con fuego
á causa de la gloria de Dios, y 9 Ylos hombres, abrasándose
de su virtud y nadie podia en-
: con el calor escesivo, blasfema-
trar en el templo, hasta que las ron el nombre de Dios que tiene
siete plagas de los siete ángeles poder sobre estas plagas, y no se
fuesen terminadas. arrepintieron para darle gloria.
10 Y el quinto ángel derramó
CAPITULO XVI.
su copa sobre la silla de la bes-
Terribles efecto a de los siete cálices de
oro, que vierteii los siete ángeles so- tia:
y quedó su reino lleno de
bre la tierra, tinieblas, y se despedazaron sus
01 una voz grande del tem-
Y plo,
ángeles
que decia á los siete
Id, y derramad las
:
lenguas á causa del dolor,
11 Y blasfemaron del Dios del
cielo por causa de sus dolores y
.

siete copas de la ira de Dios en llagas ; mas no se arrepintieron


la tierra. de sus obras.
2 Partió pues el primero, y der- 12 Y el sesto ángel derramó
ramo su copa sobre la tierra, y su copa en el gran rio Eufra-
se formó una úlcera cruel y ma- tes: y secó sus aguas, á fin do
ligna en los hombres que tenian preparar camino á los reyes del
la señal de la bestia, y en los oriente.
que adoraron su imagen. 13 Y vi salir de la boca del
8
6
7 :

REVELACIÓN. 419
dragón, y de la boca de la bestia, CAPITULO XVII.
y de la boca del falso profeta, Descripción de la gran ramera^ esto
tres espíritus inmundos en figura C5, de Babilonia^ que se embriagó
de ranas. con la sangre de los mártires^ y se
vio sentada sobre la bestia de las
14 Porque son espíritus de de-
siete cabezas y los diez cuernos.
monios que hacen prodigios, y
van á los reyes de la tierra, y VINO entonces uno de los siete
de todo el mundo con el fin de ángeles que tenian las siete
coligarlos en batalla para el copas,y habló conmigo, dicien-
día grande del Dios todo-pode- do Ven, te mostraré la conde-
:

roso. nación de la gran ramera, que


15 Mirad que vengo como la- tiene su asiento sobre muchas
drón. Dichoso el que vela, y aguas,
guarda sus vestidos, para no an- 2 Con la cual se amanceba-
dar desnudo, ni dejar ver su ver- ron los reyes de la tierra, y
güenza. con el vino de su torpeza están
1 Y los congrego en un lugar, embriagados los que habitan la
que en hebreo se llama Armage- tierra.
don. 3 Y me arrebató en espíritu al
1 Y
séptimo ángel derramó
el desierto. Y vi á una mujer sen-
su copa por el aire, y salió una tada sobre una bestia bermeja,
voz grande del templo del cielo llena de nombres de blasfemia,
por la parte del trono, que decia que tenia siete cabezas, y diez
Esto es hecho. cuernos,
1 Y siguiéronse voces, y true- 4 Yla mujer estaba vestida de
nos,y relámpagos, y se sintió un púrpura, y de escarlata, y ador-
gran terremoto, tal y tan grande, nada de oro, y de piedras pre-
cual nunca hubo desde que hay ciosas, y de perlas, teniendo en
hombres sobre la tierra. su mano una taza de oro llena
19 Y
la ciudad grande se rom- de abominación, y de la inmun-
pió en tres partes : y las ciuda- dicia de sus fornicaciones :

des de las naciones se arruina- 5 Yen su frente tenia escrito


ron y de la gran Babilonia se
: este nombre Misterio Babi-
: :

hizo memoria delante de Dios lonia LA GRANDE, MADRE DE


para darle el cáliz del vino de la LAS FORNICACIONES Y ABOMINA-
indignación de su cólera. CIONES DE LA TIERRA.
20 Y
toda isla desapareció, y 6 Y vi á la mujer embriagada
los montes no fueron hallados. con la sangre de los santos, y
21 Y cayó del cielo sobre los con la sangre de los mártires de
hombres pedrisco del grandor Jesús. Y al verla quedé suma-
como de un talento y los hom- : mente atónito.
bres blasfemaron de Dios por la 7 el ángel me dijo
Mas ¿ De :

plaga del pedrisco pues fué en : qué maravillas ? Yo te diré


te
estremo grande. el misterio de la mujer, y de la
26 :

420 REVELACIÓN.
bestia que la lleva, la cual tiene la ramera, y la dejarán desolada
siete cabezas, y diez cuernos. y desnuda, y comerán sus car-
8 La bestia que has visto, fué, nes, y á ella la quemarán en el
y no es, y ella ha de subir del fuego.
abismo, y vendrá a perecer y : 17 Porque Dios ha movido sus
los moradores de la tierra (aque- corazones para que hagan lo que
llos cuyos nombres no están es- á él le plugo, se pongan de
critos en el libro de la vida desde acuerdo, y den su reino a la
la creación del mundo) se admi- bestia hasta que se cumplan las
rarán viendo la bestia que era^ palabras de Dios.
y no es, aunque sin embargo es. 18 Yla mujer que viste, es
9 Yaquí hay una mente que aquella ciudad grande, que tiene
tiene sabiduría. Las siete cabe- imperio sobre los reyes de la
zas, son siete montes, sobre los tierra.
cuales ]a mujer se sienta.
10 También son siete reyes:
CAPITULO XVIII.
Ruina, juicio y castigo de la eran
cinco cayeron, uno existe, y el Babilonia, sobre la cual lloran
otrono ha venido aun y cuando
: amargamente los que siguieron su
venga, debe durar poco tiempo. partido; mas los santos del cielo
11 Y la bestia que era y no es, cantan el triunfo,
esa misma es el octavo, y es de
entre los siete, y camina á per-
dición.
Y DESPUÉS de esto vi des-
cender del cielo á otro án-
gel, que tenia potestad grande
1 Y los diez cuernos que viste, y la tierra quedó iluminada con
diez reyes son, los cuales toda- su claridad.
vía no han recibido reino, mas 2 Y esclamo con fuerza, di-
recibirán potestad como reyes ciendo Cayó, cayó Babilonia
:

por una hora con la bestia. la grande, y está hecha morada


13 Estos tienen un mismo de- de demonios, guarida de todo
Bignio, y entregarán a la bestia espíritu inmundo, y albergue de
sus fuerzas y poder. todas las aves asquerosas y
14 Estos pelearán contra el abominables : •

Cordero, y el Cordero los ven- 3 Por cuanto todas las naciones


cerá siendo como es el Señor
: bebieron del vino de la ira de su
de los señores, y el Rey de los fornicación, y los reyes de la
reyes, y los que con él están, tierra estuvieron amancebados
son los llamados, los escogidos, con ella, y los mercaderes de la
y los fieles. tierra se hicieron ricos á causa
15 Díjomemas Las aguas que
: del escesivo regalo que ella tuvo.
viste donde está sentada la ra- 4 Yoí otra voz del cielo, que
mera, son pueblos, y muchedum- decia: Pueblo mió, escapad de
bres, y naciones, y lenguas. ella, para no ser participantes
1 Y los diez cuernos que viste de sus delitos, y á fin de que no
en la bestia, esos aborrecerán á recibáis de sus plagas.
2 !

REVELACIÓN. 421
6 Porque sus pecados han lle- 13 Canela, perfumes, ungüen-
gado hasta el cielo, y Dios se ha tos, incienso, vino, aceite, flor de
acordado de sus maldades. harina, trigo, bestias do carga,
6 Dadle a ella el retorno de ovejas, caballos, carrozas, escla-
lo que os ha dado ellamismaj vos, y almas do hombres.
y aun redobládselo según sus 14 Y
las frutas apetecidas de
obras en la copa, con que os
: tu alma te han faltado, y todo lo
dio á beber, echadle al doble. sustancioso, y espléndido pereció
7 Cuanto se ha engreido, y para tí, y no lo hallarás ya mas.
vivido en deleites, dadle tanto 15 Los traficantes de estas
de tormento y llanto ya que : cosas, que se hicieron ricos, se
dice en su corazón Estoy sen-
: pondrán lejos de ella por miedo
tada reina, y no soy viuda, y no de sus tormentos, y gimiendo, y
veré duelo. llorando,
8 Por eso en un dia sobreven- 16 Dirán: Ay, ay de la ciu-
¡

drán sus plagas, mortandad, y dad grande, que andaba vestida


llanto, y hambre, y será abrasa- de lino delicadísimo, y de púr-
da del fuego porque poderoso
: pura, y de grana, y cubierta de
es el Señor Dios, que ha de juz- oro y de piedras preciosas, y de
garla. perlas !

9 Entonces llorarán, y se la- 17 Cómo en un instante se


¡

mentarán sobre ella los reyes de redujeron a nada tantas rique-


que estuvieron con ella
la tierra, zas ! Y
todo piloto, y todo
amancebados, y vivieron en de- navegante del mar, y los mari-
leites, alver el humo de su in- neros, y cuantos trafican en el
cendio : mar, se pararon á lo lejos,
10 Puestos á lo lejos por miedo 18 Y dieron gritos viendo el
de sus tormentos, dirán: Ay, j
humo de su incendio, diciendo:
ay de aquella gran ciudad de ¿Qué ciudad hubo semejante á
Babilonia, de aquella ciudad esta grande ciudad ?
poderosa que en un instante
!
¡
19 Y arrojaron polvo sobre sus
ha llegado tu juicio ! cabezas, y prorumpieron en ala-
11 Y
los negociantes de la ridos, y llorando, y lamentando,
tierraprorumpirán en llantos y decían Ay, ay de aquella gran
:
|

lamentos sobre ella: porque ciudad, en la cual se enrique-


nadie comprará ya sus merca- cieron con sus preciosidades to-
derías : dos los que tenian naves en la
1 Oro, plata, piedras preciosas, mar: cómo fué asolada en un
perlas, delicado lino, púrpura, momento !

seda, escarlata, toda suerte de 20 I


Oh cielo ! regocíjate sobre
maderas olorosas, todo género de ella,como también vosotros oh ¡

muebles de marfil, de maderas santos apóstoles y profetas


muy preciosas, de cobre, de pues que Dios ha vengado vues-
hierro, de mármol; tra causa sobre ella.
1

422 REVELACIÓN.
2 Y un
ángel robusto alzó una está subiendo por los siglos dé
gran piedra como de molino, y los siglos.
arrojóla en el mar, diciendo : 4 Y los veinte
y cuatro ancia-
Con tal ímpetu será precipitada nos, cuatro animales se
y los
Babilonia, la ciudad grande, y postraron, y adoraron á Dios que
ya no parecerá mas. estaba sentado en el solio, dicien-
22 Ni se oirá en tí jamas voz do Amen Alleluya.
: :

de citaristas, ni de músicos, ni 5 Y del solio salió una voz, que


de tañedores de flauta, ni de decia Alabad á nuestro Dios
:

clarineros ni se hallará en tí
: todos sus siervos, y los que le te-
mas artífice de arte alguna ni : méis, pequeños y grandes.
tampoco se sentirá en tí ruido 6 Oí también una voz como de
de atahona: gran gentío, y como el ruido de
23 Ni luz de lámpara te alum- muchas aguas, y como el estam-
brará en adelante ni volverá á
: pido de grandes truenos, que de-
oirse en tí voz de esposo, y espo- cia Alleluya porque reina el
: :

sa porque tus mercaderes eran


: Señor Dios todo-poderoso.
los magnates de la tierra* por- 7 Gozémonos, y saltemos de jú-
que con tus hechizos erraron to- bilo, y démosle lu gloria pues son :

das las gentes. llegadas las bodas del Cordero, y


24 Y se halló en ella la sangre su esposa se ha puesto ataviada.
de los profetas, y de los santos, 8 Y
se le ha dado que se vis-
y de todos los que han sido muer- ta de lino finísimo, brillante, y
tos en la tierra. blanco porque el lino finísimo
:

son las virtudes de los santos.


CAPITULO XIX.
9 Y díjome : Escribe : Dichosos
Triunfo y cániice de los santos por
la ruina de Babilonia, por el reino
los que son convidados á la cena
de Dios, y por las bodas del Cordero. de las bodas del Cordero y aña- :

Jesucristo^ Verbo de Dios^ triunfa dióme Estas palabras de Dios


:

de sus enemigos, son verdaderas.


DESPUÉS de estas cosas oí en 10 Y me arrojé á sus pies pa-
el cielo como una voz de ra adorarle. Mas él vhq dice:
muchas gentes, que decian Alle- : Guárdate de hacerlo que yo soy :

luya salvación, gloria, honra, y


: consiervo tuyo, y de tus herma-
poder, al Señor nuestro Dios. nos los que tienen el testimonio
2 Porque verdaderos son y jus- de Jesús. Dios has de ado- A
tos sus juicios, pues ha conde- rar. Porque el testimonio de
nado á la gran ramera, la cual Jesús es el espíritu de profecía.
estragó la tierra con su prostitu- 11 Y vi el cielo abierto, y hé
ción, y ha vengado la sangre de aquí un caballo blanco, y el que
sus siervos derramada por las estaba montado sobre el, se lla-
manos de ella. maba Fiel, y Veraz, el cual juz-
3 Y segunda vez repitieron: ga con justicia, y combate.
Alleluya. Y el humo de ella 12 Eran sus ojos como llamas
: :: ;

REVELACIÓN. 423
de fuego, y tenia en la cabeza á los que recibieron la marca do
muchas diademas, y un nombre la bestia, y á los que adoraron
escrito, que nadie le entiende, su imagen. Estos dos fueron
Bino él mismo. lanzados vivos en un estanque
13 Y
vestia una ropa teñida en de fuego que arde con azufre.
sangre : y su nombre es El 21 Mientras los demás fueron
Yerbo de Dios. muertos con la espada que sale
14 Y que hay en
los ejércitos de la boca del que estaba mon-
el cielo, le seguían vestidos de tado en el caballo y todas las
:

un lino finísimo, blanco, y lim- aves se hartaron de la carne de.


pio,en caballos blancos. ellos.
15 Y
de la boca de él salia una
CAPITULO XX.
espada aguda, para herir con El ángel encadena á Satanás en el
ella á las Gentes. Y él las ha abismo por el tiempo de mil años
de gobernar de hierro
con. cetro : durante los anales los justos reina-
y él mismo
pisa el lagar del rán con Cristo en la primera resur-
rección. Suelto después Satanás^
vino del furor de la ira del Dios mueve á Gog y á Magog contra la
omnipotente. Ciudad santa; pero el cielo envia-
16 Y tiene escrito este nombre rá fuego que los devorará. Después
en su vestidura, y en el muslo Jesucristo juzgará á todos los muer-
tos,
Rey de los reyes, y Señor de
los señores.
17 Vi también á un ángel que
VI también descender del
a un ángel, que tenia
lo
cie-
la
estaba en el sol, y clamó en alta llave del abismo, y una gran ca-
voz, diciendo a todas las aves, dena en su mano.
que volaban por medio del cielo 2 Y agarró al dragón, á aquella
Venid, y congregaos á la cena serpiente antigua, que es el Dia-
del gran Dios blo, y Satanás, y le encadenó por
18 A comer carne de reyes, y mil años :

carne de tribunos, y carne de 3 Y metióle en el abismo, y


poderosos, y carne de caballos, le encerró, y puso sello sobre él,
y de sus ginetes, y carne de to- para que no ande mas engañan-
dos, libres y esclavos, y de chi- do á las gentes, hasta que se
cos, y de grandes. cumplan los mil años y después
:

19 Y
vi á la bestia, y á los de esto ha de ser soltado por un
reyes de la tierra, y sus ejérci- poco de tiempo.
tos coligados, para trabar batalla 4 Luego vi unos tronos, y se
contra el que estaba montado sentaron en ellos, y se les dio el
sobre el caballo, y contra su poder de juzgar y vi las almas
:

ejército. de los que hablan sido degolla-


20 Entonces fué presa la bes- dos por la confesión de Jesús, y
tia,y con ella el falso profeta, por la palabra de Dios, y los que
que á vista de la misma habia no adoraron la bestia, ni á su
hecho prodigios, con que sedujo imagen, ni recibieron su marca
: :

424^ REVELACIÓN
en las frentes, ó en sus manos, y es el de lavida y fueron juzga-
:

vivieron, y reinaron con Cristo dos los muertos, por las cosas ;

mil años. escritas en los libros, según sus ^

5 Los otros muertos no revivie- obras.


ron, hasta cumplirse los mil 13 El mar pues entregó los
años. Esta es la resurrección muertos, que habia en él y la :

primera. muerte y el infierno entregaron


6 Bienaventurado y santo, quien los muertos que tenian dentro:
tiene parte en la primera resur- y se juzgó de cada uno según sus
rección sobre los tales la segun-
: obras.
da muerte no tendrá poderío, an- 14 Entonces la muerte y el in-
tes serán sacerdotes de Dios y de fierno fueron lanzados en el es-
Cristo, y reinarán con él mil tanque de fuego. Esta es la
años. muerte segunda.
7 Mas al cabo de los mil años, 15 El que no fué hallado escri-
será suelto Satanás de su pri- to en el libro de la vida, fué asi-
sión, mismo arrojado en el estanque
8 Y saldrá, y engañará á las de fuego.
naciones, que hay sobre los cua-
tro ángulos de la tierra, á Gog,
CAPITULO XXI.
Fin dichoso y bienaventurado estado
y á Magog, y los juntará para de los justos después del juicio^ y
batalla, cuyo número es como desastrosa suerte de los pecadores.
la arena del mar. Descripción de la ciudad celestial
de Jerusalem, mística esposa del
9 Y estendiéronse sobre la an-
Divino Cordero.
chura de la tierra, y cercaron los
reales de los santos, y la ciudad VI un cielo nuevo, y tierra
amada; Dios hizo bajar fuego Y' nueva: porque el primer
del cielo, y los consumió. cielo, y la primera tierra desapa-
10 Y el Diablo, que los traía recieron, y ya no habia mar.
engañados, fué precipitado en el 2 Y yo Juan vi la ciudad san-
estanque de fuego y azufre, don- ta, la nueva Jerusalem, descen-
de también la bestia y el falso der del cielo de Dios, compuesta
profeta serán atormentados dia como una novia engalanada para
y noche por los siglos de los si- su esposo.
glos. 3 Y oí una voz grande del cielo,
11 Después vi un gran solio que decia Ved aquí el taber-
:

reluciente, y a uno sentado en náculo de Dios entre los hom-


él, de delante del cual desapare- bres, y él morará con ellos, y
ció la tierra y el cielo, y no se ellos serán su pueblo, y el mis-
halló lugar para ellos. mo Dios en medio de ellos será
12 Y
vi á los muertos, grandes su Dios
y pequeños, estar delante de 4 Y Dios enjugará de sus ojos
Dios, y abriéronse los libros todas las lágrimas ni habrá
:

abrióse también otro libro, que ya muertCj ni llanto^ ni alarido.


6 : :

REVELACIÓN. 425
ni habrá mas dolor, porque las esculpidos, que son los nombres
cosas de antes son pasadas. de las doce tribus de los hijos de
5 Y
dijo el que estaba sentado Israel.
en el solio Hé aquí que renue-
: 13 Tres puertas al Oriente, y
vo todas las cosas. Y díjome a tres puertas al Norte, tres puer-
mí Escribe, porque estas pala-
: tas al Mediodía, y otras tres al
bras son dignísimas de fé, y ver- Poniente.
daderas. 14 Y el muro de la ciudad te-
6 Y
díjome Esto es hecho.
: nia doce cimientos, y en ellos
Yo soy el Alpha y la Omega el : los nombres de los doce apóstoles
principio y el fin. Al sediento del Cordero.
yo le daré de beber gratuita- 15 Y el que hablaba conmigo,
mente de la fuente del agua de tenia una caña de medir de oro,
la vida. para medir la ciudad, y sus
7 El que venciere heredará es- puertas, y la muralla :

tas cosas, y yo seré su Dios, y él 1 Y la ciudad es cuadrada, y


será mi hijo. tan larga como ancha midió :

8 Mas en cuanto á los cobardes, pues la ciudad con la caña de


é incrédulos, y execrables, y oro, y tenia doce mil estadios,
homicidas, y deshonestos, y he- siendo iguales su longitud, altu-
chiceros, é idólatras, y á todos ra, y latitud.
los embusteros, su suerte será 17 Midió también su muralla,
en el lago que arde con fuego y y hallóla de ciento y cuarenta y
azufre que es la muerte se-
: cuatro codos, medida de hombre,
gunda. que era la del ángel.
9 Vino á mí después un ángel 18 Y el material de este muro
de los siete que tenían las redo- era de piedra jaspe mas la ciu- :

mas llenas de las siete plagas dad de un oro puro, parecido á


postreras, y habló conmigo di- u\\ vidrio limpio.
ciendo Ven, y te mostraré la
: 19 Y los fundamentos del muro
novia, esposa del Cordero. de la ciudad estaban adornados
10 Y me llevó en espíritu á un con toda suerte de piedras pre-
monte grande y encumbrado, y ciosas. El primer fundamento
mostróme la ciudad grande, la era de jaspe el segundo, de za-
:

santa Jerusalem, que descendía firo el tercero, de calcedonia


:

del cielo de Dios, el cuarto, de esmeralda


11 La cual tenia la claridad 20 El quinto, de sardónica el :

de Dios y su luz era semejante


; sesto, de sardio el séptimo, de
:

á una piedra preciosísima, como crisólito el octavo, de berilo el


: :

piedra de jaspe, trasparente como nono, de topacio el décimo, de :

cristal. crisopraso el undécimo, de ja-


:

12 Y
tenia un muro grande y cinto el duodécimo, de ama-
:

alto, con doce puertas y en las : tista.


puertas doce ángeles, y nombres 21 Y las doce puertas son doce
: :

426 REVELACIÓN.
perlas y cada puerta estaba he-
: del árbol son para sanidad de laa
cha de una perla y la plaza de
;
Gentes.
la chulad oro puro, trasparente 3 Y no habrá jamas maldición
como el vidrio. alguna sino que el trono do
:

22 Y yo no tí templo en ella Dios y del Cordero estarán en


por cuanto el Señor Dios omni- ella, y sus siervos le servirán
potente es su templo, con el Cor- 4 Yverán su cara y tendrán :

dero. el nombre de él sobre sus fren-


23 Yla ciudad no necesita sol, tes.
ni luna que alumbren en ella : 5 Y no habrá jamas noche : ni
porque la claridad de Dios la necesitarán luz de antorcha, ni
tiene iluminada, y su lumbrera luz de sol, por cuanto el Señor
es el Cordero. Dios los alumbrará, y reinarán
24 Y
a la luz de ella andarán por los siglos de los siglos.
las Gentes, aquellos que hubieren 6 Díjome mas Estas palabras:

sido salvos : reyes de la


y los son fidelísimas, y verdaderas.
tierra llevan a ella su gloria y su Y el Señor Dios de los santos
magestad. profetas ha enviado su ángel á
25 Y sus puertas no se cerrarán manifestar á sus siervos cosas
de dia porque no habrá allí
: que deben suceder pronto.
noche. 7 Mas he aquí que yo vengo á
26 Y llevarán á ella la gloria, toda priesa. Bienaventurado el
y la honra de las naciones. que guarda las palabras de la
27 No entrará en ella cosa que profecía de este libro.
contamina, ó quien comete abo- 8 Y yo Juan, soy el que he oído
minación y falsedad sino sola- ; y visto estas cosas. Y después
mente los que se hallan escritos de oidas y vistas, me postré ante
en el libro de la vida del Cor- los pies del ángel que me las en-
dero. señaba, para adorarle :

CAPITULO XXII. 9 Pero él me dijo : Guárdate


Concluyese la admirable y misteriosa
de hacerlo porque yo soy un
:

pintura de la celestial Jerusalem^y consiervo tuyo, y de tus herma-


con ella el Apocalipsi, ó la Revela- nos los profetas, y de los que
cion de Jesucristo a su discípulo observan las palabras de este
amado.
libro. Adora á Dios.
MOSTRÓME también un rio 10 Díjome también No selles :

puro de agua de vida, claro las palabras de la profecía de


como un cristal, que manaba del este libro pues el tiempo está
:

solio de Dios y del Cordero. cerca.


2 En medio de la plaza de la 11 El que daña, dañe aun y :

ciudad^ y de la una y otra parte el que está sucio, prosiga ensu-


del rio estaba el árbol de la vida, ciándose y el que es justo, jus-
:

que produce doce frutos, dando tifiqúese aun y el santo, sea:

cada mes su fruto y las hojas : auu santificado.


3 :

REVELACIÓN. 427
12 Mirad que vengo luego, y escucha Ven. Asimismo el que
:

traigo conmigo mi galardón, para tiene sed,venga y el que quiera,


:

recompensar á cada uno según tome de balde el agua de vida.


sus obras. 18 Ahora bien, yo protesto á
1 Yo soy el Alpha y la Omega, todos los que oyen las palabras
el principio y el fin, el primero de la profecía de este libro Que
:

y el último. si alguno añadiere á ellas cual-

14 Bienaventurados aquellos quiera cosa. Dios descargará so-


que observan sus mandamientos, bre él las plagas escritas en este
para tener derecho al árbol de libro
la vida, y a entrar por las puer- 19 Ysí alguno quitare délas pa-
tas de la ciudad. labras del libro de esta profecía.
15 Fuera los perros, y los he- Dios le quitará su parte del libro
chiceros, y los deshonestos, y los de la vida, y de la ciudad santa,
homicidas, y los idólatras, y todo y de las cosas que están escritas
aquel que ama y platica mentira. en este libro,
16 Yo Jesús envié mi ángel 20 El que da testimonio de es-
a notificaros estas cosas en las tas cosas dice :Ciertamente yo
Iglesias. Yo soy la raiz, y la vengo luego. Amen. Así sea.
prosapia de David, y el lucero Ven oh Señor Jesús
¡ !

brillante de la mañana. 21 La gracia de nuestro Señor


17 Y el Espíritu y la esposa Jesucristo sea con todos vosotros.
dicen Ven. Diga también auien
: Amen.

EL FIN.
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