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Tema | Sistema nervioso y aprendizaje postnatal

Módulo | Neurodesarrollo y aprendizaje

Gorka Gandarias

INTRODUCCIÓN Contenido
Una vez el niño o la niña nacen, el Sistema Nervioso prosigue su evolución.
Introducción
A los seis meses de la gestación el niño o la niña ya cuenta con las neuronas
necesarias pero a partir de su nacimiento se va aumentando la complejidad La mielinización
cortical; en este momento la mielina y el proceso de mielinización tomarán mayor
protagonismo en la evolución del Sistema Nervioso. Maduración de lóbulos
cerebrales

Consideraciones sobre
aprendizaje y desarrollo
LA MIELINIZACIÓN
Bibliografía
La mielina es una sustancia que recubre la mayor parte de las fibras del Sistema
Nervioso; es un proceso activo que se inicia a las 14 semanas de la gestación, se
intensifica en el último trimestre del embarazo y se acelera a partir del nacimiento
de la criatura, continuando durante toda la vida de la persona. El 80% del proceso
de mielinización se da hasta los 6 años. La mielinización contribuye de manera
importante a la maduración cerebral. Las responsables de la mielinización son las
células de Schwann y los oligodendrocitos. Los oligodendrocitos son un tipo de
células gliares. Las células de Schwann forman las vainas de mielina en el Sistema
Nervioso Periférico, mientras que los oligodendrocitos se ocupan de formar la
mielina en el Sistema Nervioso Central.

La mayor parte de los axones están mielinizados en el nacimiento sobre todo

en aquellas áreas que son necesarias para la supervivencia (reflejo de succión,
sensibilidad al calor o al frío, dolor, vista y oído) Los lóbulos frontales se mielinizan
durante el periodo del tercer mes.

Este proceso se inicia en la zona superior de la médula permitiendo los

movimientos de prensión de las manos. Más tarde le tocará a la zona inferior de la
médula dando lugar a la capacidad para caminar. Después de la médula le toca al
cerebro que mieliniza primero las zonas sensoriales y después las motoras (corteza
primaria o de proyección). La corteza secundaria (área de la corteza donde se
integra la información procedente de áreas somatosensitivas en representaciones
sensitivas más complejas) comienza su mielinización a los cuatro meses mientras
que la corteza de asociación (que es la encargada de sintetizar la información
de la corteza primaria y enviarla al tálamo), inicia a los 6 meses y se prolongará
durante el resto de la vida.

Este incremento de mielina es proporcional
al grado de estimulación recibido. De hecho el
cerebro asociativo seguirá desarrollándose durante
el resto de la vida en función de la estimulación
recibida. En este hecho biológico se basan algunos
de los razonamientos o teorías que sustentan la
importancia de la estimulación temprana.
Si este proceso se da de forma defectuosa es
posible que desencadene diversos trastornos como
la hipoplasia de la sustancia blanca. Se trata de un
trastorno producido por una deficiencia de sustancia
blanca en el cerebro que lleva a retraso mental
severo, presentando los síntomas en el momento del
nacimiento. Está asociado a cuadriplejia espástica,
alteración motora y crisis epilépticas. (Figura 1)
Otro trastorno asociado al déficit en la producción
de sustancia blanca es la fenilcetonuria (exceso de
fenilalanina). Ésta se acompaña de retraso mental
grave y del crecimiento que puede ser tratado
con una nutrición adecuada para estos casos.
Se desarrolla en los primeros siete días de vida y
puede causar la muerte en un mes si no se realiza
un tratamiento adecuado. Sus signos neurológicos
son: encefalopatía, hipo e hipertonía, distonía,
convulsiones. La enfermedad de la orina con olor a
jarabe de arce es otro de los trastornos por déficit de
producción de sustancia blanca en este caso debido
a una deficiencia de las enzimas que metabolizan
aminoácidos (valina, leucina e isoleucina).
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Conlleva retraso mental y del crecimiento, así
como distonía y ese característico olor en la orina.
Debido a una pérdida progresiva de sustancia
blanca, que interfiere en la formación de mielina y
produce un deterioro motor y cognitivo, se encuentran
otras enfermedades como la adrenoleucodistrofia
(enfermedad recesiva que afecta sólo a los niños
vinculada al cromosoma X) y la enfermedad de
Krabbe (enfermedad hereditaria autosómica recesiva
que destruye los oligodendrocitos) La primera
consiste en una desmielinización progresiva de
Sistema Nervioso Central e insuficiencia suprarrenal
que se manifiesta entre los 6 y 15 años y que lleva
al deterioro intelectual, disartria o alteraciones en el
comportamiento. La segunda comienza antes de los
dos meses y afecta al Sistema Nervioso Periférico,
sus síntomas son los espasmos y la rigidez.
La nutrición deficiente puede causar marasmo
(irritabilidad e hiperactividad) o kwashiorkor
(actividad motora restringida no presentando
alteraciones emocionales) La malnutrición disminuye
la síntesis de mielina e influye en los procesos
de proliferación, migración y establecimiento de
sinapsis nuevas.
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Tipos De Neuroglia O Células De La Glia

Las células gliales o neuroglias proporcionan soporte estructural a las neuronas, regeneran
fibras dañadas, producen tejido cicatricial en las zonas dañadas y transportan metabolitos,
agua y gases desde la sangre, y eliminan los desechos de las células nerviosas. Existen tres
tipos de neuroglias:

Los astrocitos: encargados de formar la barrera hematoencefálica, servir de andamio a la

estructura celular del encéfalo y dirigir la migración de las neuronas como ya se ha explicado.
Tienen forma de estrella y se encuentran fundamentalmente en la piamadre (una de las meninges
que rodea el encéfalo y la más interior).

Los microgliocitos: se encuentran en la sustancia gris y son los encargados de desplazarse

donde se ha dado una lesión y limpian los tejidos dañados por medio de fagocitosis.

Los oligodendrocitos: son responsables de formar la vaina de mielina en los axones de las
neuronas del Sistema Nervioso Central.

Figura 1
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Estructura Del Sistema Nervioso

El Sistema Nervioso está formado

por el encéfalo y la médula espinal,
que componen el Sistema Nervioso
Central y el Sistema Nervioso Periférico
formado por los nervios craneales y
raquídeos y los ganglios periféricos.
El encéfalo es el órgano más protegido
del cuerpo estando inundado de riego
sanguíneo, protegido por la barrera
hematoencefálica, y el cráneo y flota en
una bolsa de líquido cefalorraquídeo.
Todo el sistema nervioso está recubierto
por un tejido conjuntivo y a dicho tejido
que protege el encéfalo y la médula se
le llama meninges, en plural porque son
tres: duramadre, la capa más externa,
resistente y gruesa; aracnoides, blanda
y esponjosa situada debajo de la
duramadre y piamadre, la más interna y muy pegada al encéfalo y la médula. Entre la piamadre
y la aracnoides, existe el espacio subaracnoideo repleto de líquido cefalorraquídeo. El encéfalo
posee una serie de cavidades, que se denominan ventrículos, conectadas entre sí. Los más
grandes son los laterales (primer y segundo ventrículo) conectados a su vez con el tercer
ventrículo situado en la zona media del encéfalo. Un largo tubo (acueducto cerebral) conecta
éste con el cuarto ventrículo. Estos ventrículos están repletos de Líquido Cefalorraquídeo
(LCR) que es producido en el plexo coroideo (tejido existente en el interior de los ventrículos).

Figura 2

Generación de nuevas sinapsis Cuando son estimulados en el niño adecuadamente

Una vez acaecido el nacimiento, en el cerebro del
niño y la niña se siguen realizando nuevas sinapsis
y la experiencia ejerce una influencia importante en
el desarrollo del cerebro. Dicha experiencia puede
ser positiva o negativa. Si un niño o niña vive en
condiciones de deprivación ambiental se dará un
desarrollo deficitario en cuanto a la realización
de nuevas sinapsis interfiriendo u obstaculizando
su proceso de aprendizaje. Cuantas más sinapsis
se hagan, aumentará el volumen del citoplasma
celular y sus orgánulos con el fin de nutrir las
nuevas sinapsis (algo así como cuando se entrena
con sistematicidad y el volumen del músculo se
agranda con el fin de tener mayor fuerza, potencia o
resistencia) Cuando el cuerpo celular no crece, existe
una dificultad mayor en los procesos cognitivos
de atención, memoria, capacidad de aprendizaje.
los sentidos, el movimiento, el pensamiento y sus
emociones, se aumentan las conexiones neuronales
y su función cerebral tiene potencialidad para
nuevos aprendizajes. (Figura 2)
Generación de neuroglias
Estas células, de las que ya se ha hablado
anteriormente, son muy necesarias en el desarrollo
del cerebro y también siguen produciéndose durante
el resto de la vida, ayudando a las neuronas en
sus funciones. Los problemas en la generación de
neuroglias determinan un paisaje desfavorable para
el crecimiento y la reparación del Sistema Nervioso,
provocan complicaciones en las esferas perceptivo-
motora y cognitiva. Además una proliferación
excesiva puede ser causante de tumores en el
Sistema Nervioso. (Figura 3)
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Sistema Nervioso Central: Encéfalo

El Sistema Nervioso Central está

compuesto de encéfalo y médula. El
encéfalo desde un punto de vista anatómico
se divide en 3 grandes áreas compuestas
de diversas estructuras. Estas áreas son
1. prosencéfalo, que se subdivide a su vez
en telencéfalo (corteza cerebral, ganglios
basales y sistema límbico) y diencéfalo
(tálamo e hipotálamo), 2. mesencéfalo
(tectum y tegmentum) y 3. rombencéfalo
subdividido a su vez en metencéfalo
(cerebelo y protuberancia) y mielencéfalo
(bulbo raquídeo). El telencéfalo contiene la
mayor parte de los hemisferios cerebrales
cubiertos por la corteza cerebral. Debajo
de ella se encuentran las regiones
subcorticales. La corteza tiene una serie de características anatómicas que es posible apreciar
a simple vista como son las fisuras (hendiduras profundas), los surcos (pequeñas hendiduras)
y las circunvoluciones (que son los engrosamientos entre dos surcos o cisuras). Al estar
tan plegada hace que su superficie sea grande. Existen 3 áreas de la corteza a las que llega
información de órganos sensoriales: la corteza visual primaria (información visual) localizada
en la parte posterior del encéfalo, la corteza auditiva primaria (información auditiva) en la región
lateral del encéfalo y la corteza somatosensorial primaria (información somática) situada detrás
del surco central. La región implicada en el control motor es la corteza motora primaria, justo
delante de la corteza somatosensorial primaria. En ambas modalidades, sensorial y motora, las
conexiones son contralaterales, es decir, la región izquierda se encargan de la parte derecha
del cuerpo y viceversa. El resto de la corteza cerebral se ocupa de todos los procesos entre
la sensación y la acción: percepción, aprendizaje, recuerdo, planificación y acción. Estos
procesos ocurren en las áreas de asociación.

Figura 3

MADURACIÓN DE LÓBULOS Tras el nacimiento el lóbulo frontal aumenta el

CEREBRALES
Ahora se pasará a detallar cómo es la maduración
de los diferentes lóbulos cerebrales. Comenzando por
el lóbulo frontal (funciones motoras, razonamiento
y planificación, lenguaje control de otras funciones
corticales y subcorticales) se han observado
cambios acelerados en la densidad sináptica desde
el nacimiento hasta los 15 meses, aumentando
hasta los 2 años. En ese momento es un 50% mayor
que los adultos, disminuyendo hasta los 16 años.
Esos cambios estructurales parecen ser debidos al
desarrollo de conductas que son gestionadas por los
lóbulos frontales como son el lenguaje, las funciones
ejecutivas y las emociones.
volumen de sustancia gris en la corteza prefrontal
hasta aproximadamente los 12 años. Desde la 5 a
los 11 años la corteza con mayor grosor está en el
prefrontal dorso lateral y en el parietal. Respecto
a la sustancia blanca, ésta no deja de aumentar
durante la infancia y la adolescencia. Ese aumento
de sustancia blanca en el área prefrontal se debe
a una mielinización de vías córtico-corticales. De
todas formas esta corteza prefrontal es un área de
mielinización tardía donde finaliza antes la corteza
órbito-frontal (conexiones con las áreas emocionales
del cerebro, planificación, inhibición de respuestas,
gestión de la recompensa-castigo...) que la prefrontal
dorso lateral (planificación motora, organización,
regulación, integración de información sensorial)
De hecho la prefrontal dorso lateral es la última del
cerebro en mielinizarse.
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Corteza Cerebral: Lóbulos Frontales

Una de las zonas en que dividimos la corteza

(lóbulos) son los lóbulos frontales. Están situados
en la zona más anterior del encéfalo y se subdivide
en 3 regiones: el área motora primaria, la corteza
premotora (corteza motora de asociación), corteza
medial, el área del lenguaje conocida con el
nombre de área de Broca (en hemisferio izquierdo),
y la corteza prefrontal. Las dos primeras tienen
funciones motoras, la de Broca se especializa en la
expresión del lenguaje, la prefrontal se ocupa de la
planificación y el razonamiento, controla funciones
corticales y subcorticales. Esta corteza también se
subdivide en otras áreas como la corteza dorsolateral
(funciones ejecutivas, metacognición y control de la
actividad, autoconciencia), la corteza orbitofrontal
(recibe aferencias de la amígdala, corteza entorrinal,
circunvolución del cíngulo y proyecta información
a estas estructuras además del hipotálamo, núcleo caudado, área tegmental ventral, corteza
motora, corteza temporal por lo que parece estar relacionada con la gestión de estímulos con
cualidades afectivas) y la ventromedial (implicada en la expresión de emociones y especializada
en el procesamiento de emociones asociadas a situaciones sociales e interpersonales
complejas)..
Figura 4

Durante los dos primeros años se da un crecimiento
longitudinal y de volumen de ramificaciones
dendríticas de las neuronas piramidales en la tercera
capa de la corteza prefrontal. Estas siguen creciendo
hasta que realizan conexiones con la cuarta capa de
la misma corteza. Esta maduración permite mejorar
la convergencia e integración de información entre
ambos hemisferios y con el tálamo. Desde los 2 a
los 7 años se da una disminución de la densidad de
neuronas en el prefrontal y un incremento de árboles
dendríticos en la tercera capa prefrontal. Hasta los
cuatro años no termina la diferenciación y división
de la corteza prefrontal. Entre las diferencias más
importantes de la corteza prefrontal y el resto de
regiones de la corteza es la disminución progresiva
de sinapsis prefrontales durante los 20 primeros
años.
La actividad metabólica de la corteza prefrontal
durante el desarrollo pasa por diferentes momentos:
entre los 6 y 8 meses las áreas laterales e inferiores
muestran actividad y entre los 8 y 12 se observa dicha
actividad en las regiones dorsales y mediales. Al
finalizar el primer año de vida el patrón de actividad
metabólica será similar en calidad a la del adulto. Sin
embargo, la metabolización de la glucosa aumentará
2,5 veces más que en el caso de los adultos entre los
3 y 9 años, momento en que irá descendiendo hasta
colocarse en los niveles habituales del adulto.
La maduración de la corteza prefrontal posee un
rol crucial en la evolución de las funciones ejecutivas
y estas funciones son más eficientes a medida
que el niño y la niña crecen y necesitan menor
activación de esta corteza para realizar dichas
funciones. Esta disminución se corresponde con
la reducción de sustancia gris. De todas formas, el
desarrollo de funciones cognitivas que son propias
de la corteza prefrontal no sólo va a depender de la
maduración de ésta sino también de las conexiones
con otras regiones. La corteza prefrontal supervisa
la información a diversos niveles de complejidad
para controlar y regular el comportamiento ya que
mantiene conexiones con áreas subcorticales
(ganglios basales, tálamo, hipocampo) y con otras
cortezas asociativas del cerebro. (Figura 4)
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Corteza Cerebral: Lóbulos Parietales

Ubicados en la zona superior del encéfalo,

entre el lóbulo frontal, del que le separa la
cisura central y el temporal, separado por la
cisura lateral tienen un gran protagonismo en
la percepción de la información sensitiva táctil
(reconocimiento del dolor, la presión cutánea,
tacto, sentido cinestésico y propiocepción).
Incluyen 3 regiones: la corteza somatosensitiva
primaria (situada en la zona posterior de la cisura
central, junto a la corteza primaria) que reconoce
el origen, la calidad e intensidad del dolor,
diferencia presión y vibración de carácter suave,
identifica el tacto ligero y la propiocepción y
pone consciencia a la posición y movimiento del
cuerpo; la corteza secundaria o de asociación
(integra la información sensitiva más compleja)
y la terciaria o corteza somatosensitiva de
asociación polimodal (recibe información del
área primaria y la envía al tálamo).

Figura 5

El lóbulo parietal El lóbulo temporal

(percepción de la información sensitiva táctil
-reconocimiento del dolor, presión cutánea, tacto,
propiocepción y sentido cinestésico) madura desde
muy temprana edad. Se ha encontrado relación entre
la edad y la actividad metabólica en la zona parietal
derecha. Esto significa que se da una maduración
más rápida desde el primer mes hasta los dos o tres
años de edad en este lóbulo. Este lóbulo alcanza su
volumen máximo en las chicas a los 10 años y a los
12 en el caso de los chicos probablemente debido a
las hormonas gonadales que determinan la llegada
más temprana a la pubertad de las chicas que los
chicos.
Se conoce poco sobre el desarrollo de los
sentidos somestesicos en el niño o la niña durante
la lactancia y primera infancia, aunque los sentidos
tienen funcionalidad antes del nacimiento. La
percepción táctil mejora con la edad, aumenta de los
8 a los 12 años. En estas edades la mano dominante
es utilizada con destreza, y la no dominante entre
los 12 y 14 años. En cuanto a la capacidad para
discriminar de forma táctil los estímulos ésta no se
alcanza sino hasta los 9 años. (Figura 5)
(percepción de sensaciones auditivas, análisis
del tono afectivo de los estímulos, almacenamiento a
largo plazo de los recuerdos, percepción y asociación
de información relacionada con el lenguaje, memoria
y reconocimiento de caras) presenta algunos rasgos
característicos como son el mayor desarrollo del
temporal izquierdo que el derecho. Esta asimetría
parece que tiene que ver con la maduración cortical
y el desarrollo del cuerpo calloso. Esta diferencia
parece estar ya presente en el nacimiento y parece
ser que el bebé diferencia de forma temprana entre
el mes y el cuarto mes los sonidos del lenguaje.
Parece ser además que el hemisferio izquierdo del
bebé reconoce los sonidos de carácter lingüístico y
el derecho de los no lingüísticos y la música. Este
lóbulo llega al volumen máximo entre los 16 y 17
años; cuando finaliza la adolescencia se desarrolla
totalmente este lóbulo, completando sus funciones
con algunas como la memoria y los procesos
relacionados con aspectos emocionales. (Figura 6)
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Corteza Cerebral: Lóbulos Temporales

El lóbulo temporal se divide en 3 regiones: 1.

región posterior de la circunvolución temporal
superior -área de Wernicke- en el hemisferio
izquierdo, 2. región temporal inferior -área
de asociación occipitotemporal y 3. la región
temporal medial donde se sitúan el hipocampo
y la amígdala. Recibe informaciones del lóbulo
parietal y las envía a éste y al frontal. Existen
3 conexiones importantes del lóbulo temporal
con otras zonas corticales: 1. el fascículo
arqueado (conexión temporal-frontal), 2. el
fascículo longitudinal superior (conexión
temporal-occipital- frontal, conexión ésta
entre el área de Wernicke y la de Broca) y
3. el fascículo occipito-frontal (conexiones
entre regiones del lóbulo frontal, temporal
y occipital). Estas conexiones muestran
que los lóbulos temporales desempeñan
variadas funciones como “...la percepción y
asociación de información relacionada con
el habla y el procesamiento del lenguaje, [...]
también desempeña un papel significativo en
funciones de memoria y de reconocimiento de
caras” (Bauer y Demery, 2003, citado en Semrud-Clikeman y Teeter, 2012) La corteza temporal
primaria percibe los sonidos del habla, sobre todo el hemisferio izquierdo, y las secuencias
de la tonalidad no verbal el hemisferio derecho. Las regiones de asociación le dan el carácter
afectivo a los estímulos percibidos. Esto es fundamental para poder aprender. Al etiquetar la
información como agradable o desagradable, esta información adquiere una importancia capital
en la motivación. Sin este mecanismo, se interpretaría y se respondería de una forma plana y
automatizada a cualquier estímulo. La región temporal medial, que incluye la amígdala y el
hipocampo, interviene en los procesos de memoria y aprendizaje como se verá más adelante.

Figura 6
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Corteza Cerebral: Lóbulos

Occipitales

El lóbulo occipital está situado en

la parte más posterior del encéfalo
e incluye la corteza visual primaria,
dividida en dos zonas diferentes
(dorsal y ventral) separadas por el
surco occipitolateral. La corteza
visual recibe información que llega
desde la retina de cada ojo, que
previamente ha pasado a través del
núcleo geniculado lateral del tálamo.
Previamente los nervios ópticos se
cruzan en el quiasma óptico pasando
al hemisferio contrario. Como en
el resto de lóbulos existen zonas
primarias, secundarias y terciarias.
La región occipital primaria recibe
la información del tálamo, derivando
parte de esta información a la corteza
temporal. Sin embargo en el área
de asociación el proceso es más
complejo; ésta se encarga de relacionar los estímulos visuales del pasado con los actuales
para reconocer y apreciar lo que está percibiéndose de forma visual.

Figura 7

En el caso del lóbulo occipital neuroanatómicos ampliamente comentados

(sede del sistema visual) se sabe que la
mielinización de del tracto óptico es rápida
completándose a los 3 meses, pero las diversas
ramificaciones radiales ópticas no se han mielinizado
a esta edad. Este lóbulo alcanza su total desarrollo
a los 20 años. Parece ser que el occipital derecho
se especializa en el reconocimiento facial con cuatro
meses y va siendo cada vez más preciso hasta los
cinco años. Sin embargo hasta los 14 años no se
puede realizar bien la relación entre expresiones y
situaciones, debido probablemente al desarrollo
más lento del lóbulo frontal. (Figura 7)
CONSIDERACIONES SOBRE
APRENDIZAJE Y DESARROLLO
En los últimos 30 años han aparecido múltiples
hipótesis acerca de las transformaciones en las
diversas funciones cognitivas durante el desarrollo
que se producen de forma paralela a los cambios
más arriba. Entre estas explicaciones una que
ha sobresalido especialmente, aunque en estos
momentos es ya rechazada, es la que establece
que la aparición de una nueva función cognitiva es
la consecuencia de la maduración de una región
cerebral determinada. Esta explicación como se ha
dicho ha recibido muchas críticas porque no explica
satisfactoriamente los cambios en el desarrollo
postnatal. Otra de las explicaciones es aquella
que supone que la interacción y organización de
diversas regiones de la corteza ayudan al desarrollo
de funciones cognitivas de carácter complejo
(especialización interactiva). Existe una tercera
hipótesis (aprendizaje de habilidades) que propone
que los patrones de activación cerebral cambian
a medida que se adquieren nuevas habilidades.
Actualmente, los planteamientos que tienen mayor
apoyo son estos dos últimos según García Molina
et al. (2009) entendiendo que ambos procesos no
son mutuamente excluyentes, es decir que existe
una mutua interacción entre desarrollo del SNC e
influencia/estimulación ambiental.

Se ha visto cómo el cerebro crece de forma
acelerada durante el desarrollo del niño y la niña, y
por tanto se considera un período de vulnerabilidad
especial. Cualquier elemento que genere un perjuicio
biológico, psicológico y/o social en este momento
puede producir daños, que podrán traducirse en
algunos casos en dificultades de aprendizaje (no
adquisición de habilidades determinadas, retraso,
desviación...) además, este desarrollo es ordenado
y secuencial por lo que existen determinados
períodos críticos o sensibles, períodos en los cuales
“está programada” la adquisición de una función
determinada. Si las estructuras encargadas de una
determinada función son privadas de la estimulación
ambiental necesaria, esa función no se logrará
adecuadamente, aunque en un período posterior
se dé dicha estimulación. Este hecho hizo que se
acuñara el término “ventanas de oportunidad” que
tiene implicaciones en el aspecto educativo, sobre
todo preescolar. Estas ventanas no son otra cosa
que períodos donde se deben realizar aprendizajes
determinados para garantizar una adquisición
adecuada de éstos.
Este concepto de “ventanas de oportunidad”
agrada especialmente por ofrecer una síntesis
interesante respecto a las ideas desarrolladas al
principio de este apartado. Se puede afirmar que
el proceso de desarrollo del Sistema Nervioso, que
como se ha dicho es un proceso “programado”, será
más o menos exitoso si las influencias ambientales
durante éste ayudan a su desarrollo. La novedad
en los aprendizajes estimulará de forma favorable
el desarrollo de estas estructuras y potenciará el
aprendizaje de la criatura. Si el niño o la niña está
privado de estimulaciones adecuadas en estos
períodos de “ventanas” es más probable que el
desarrollo de estructuras no se realice de forma
eficaz y como resultado de una potencialidad para el
aprendizaje mucho menor.
Hitos en el aprendizaje postnatal
A continuación se detallarán los principales
hitos del desarrollo adecuado del niño hasta los 5
años.
Nacimiento
• Desarrollo Visual:
Parpadea ante una luz
• Desarrollo Motor:
Reflejo de succión, de Moro, de prensión,
deglución y hociqueo.
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• Principales estructuras en proceso de
mielinización en este momento:
Raíz motora, raíz sensitiva, lemnisco medial-
vías ascendentes de sensibilidad de médula
y tronco cerebral, cara posterior del Bulbo
Raquídeo, pedúnculo cerebeloso superior -parte
superior del tronco encefálico-, tracto óptico
y radiaciones ópticas -fibras que van desde el
Cuerpo Geniculado Lateral del Tálamo hasta la
corteza occipital)
6 semanas
• Desarrollo Visual:
Mira la cara de la madre y sigue a los objetos
• Desarrollo Motor:
Realiza giro y extensión del cuello en posición
decúbito prono
• Desarrollo Socioafectivo:
Sonríe cuando se juega con él o ella.
• Principales estructuras en proceso de
mielinización en este momento:
Tracto óptico, ramificaciones radiales ópticas,
pedúnculo cerebeloso medio y haz piramidal
-fibras nerviosas del cerebro hasta la médula-)
3 meses
• Desarrollo Visual:
Se gira hacia los objetos que están en su campo
visual
• Desarrollo Motor:
Presión sin fuerza, succión voluntaria, mantiene
la cabeza levantada, responde a un sonido
• Desarrollo Socioafectivo:
Observa sus manos.
• Principales estructuras en proceso de
mielinización en este momento:
Raíz sensitiva, tracto y ramificaciones radiales
ópticas, haz piramidal, cíngulo (haces de
sustancia blanca situados encima del cuerpo
calloso), haz frontopontino (fibra longitudinal
presente en la protuberancia), pedúnculo
cerebeloso medio, cuerpo calloso y formación
reticular.
6 meses
• Desarrollo Motor:
Presión con ambas manos (agarre), se apoya en
los antebrazos, rueda sobre sí mismo, soporta
peso en las piernas durante breve tiempo.
• Desarrollo Socioafectivo:
Se ríe y muestra el placer que le supone algo,
hace sonidos, sonríe cuando se ve en el espejo

• Principales estructuras en proceso de
mielinización en este momento:
Lemnisco medial, pedúnculo cerebeloso
superior y medio, haz piramidal, cuerpo calloso,
formación reticular, áreas de asociación y
radiación acústica.
9 meses
• Desarrollo Motor:
Permanece sentado, se sienta por sí mismo,
hace pinza con pulgar e índice, gatea.
• Desarrollo Socioafectivo:
Dice adiós con las manos, juega a dar palmaditas,
• Desarrollo Cognitivo:
Imita sonidos
• Principales estructuras en proceso de
mielinización en este momento:
Cíngulo, fórnix (estructura de sustancia blanca
que lleva señales del hipocampo al hipotálamo
y conecta hemisferios cerebrales)
12 meses
• Desarrollo Motor:
Tira objetos, se desplaza y se mueve apoyado
en una mano, tiene el reflejo cutáneo plantar
flexor al 50% (cuando se estimula la planta del
pie el niño o la niña flexiona el pie, incluidos los
dedos; si lo extiende hablaríamos de reflejo de
Babinski y sería signo de problemas en la vía
corticoespinal)
• Desarrollo Socioafectivo:
Da besos si se le pide
• Desarrollo Lingüístico:
Utiliza de 2 a 4 palabras con significado,
entiende los sustantivos.
• Principales estructuras en proceso de
mielinización en este momento:
Lemnisco medial, haz piramidal, fórnix, cuerpo
calloso neuropilo intracortical (ovillo denso de
terminales axónicos, dendritas y células gliales
y conexiones sinápticas), áreas de asociación y
ramificaciones radiales acústicas.
De 12 a 24 meses
• Desarrollo Motor:
Camina solo y sube escaleras gateando (15
meses).
Comienza a correr, explora los objetos y se puede
poner de pie sin ayuda (18 meses).
Puede correr sin caerse, salta, sube y baja
escaleras, gira pomos o manillas de puertas,
evita obstáculos sencillos, atrapa y dobla
objetos, se sube a lugares elevados, se viste
parcialmente, reflejo plantar flexor al 100% (24
meses).
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• Desarrollo Socioafectivo:
Señala lo que necesita con el dedo, abraza a sus
padres (15 meses)
Utiliza la cuchara, bebe solo cogiendo la taza
con las dos manos, se queja cuando se mancha,
besa a sus padres (18 meses)
Cierra la cremallera, utiliza la cuchara con mayor
precisión, ayuda a desvestirse, escucha cuentos
que tengan imágenes, colabora en el aseo
personal, obedece órdenes sencillas (24 meses)
• Desarrollo Cognitivo:
Construye una torre con dos cubos, introduce
una bolita en un frasco (15 meses)
Construye torres con 4 cubos, es capaz de
garabatear en un papel (18 meses)
Construye torres de 6 cubos, diferencia lo que es
suyo de lo que no, juega a juegos sencillos (24
meses)
• Desarrollo Lingüístico:
Nombra objetos que le son familiares,
comprende órdenes sencillas (15 meses)
Posee un vocabulario de 10-20 palabras,
identifica algunas partes del cuerpo (18 meses)
Utiliza frases de 2-3 palabras, utiliza “yo”, “me”,
“tú”, nombra 4-5 partes del cuerpo, utiliza el
“no” (24 meses)
• Principales estructuras en proceso de
mielinización en este momento:
Ramificaciones acústicas, cuerpo calloso, áreas
de asociación, ramificaciones radiales talámicas
inespecíficas.
De 24 meses a 3 años
• Desarrollo Visual:
Agudeza visual 20/20/OU -agudeza a 6 metros-
(3 años)
• Desarrollo Motor:
Sube y baja escaleras de manera coordinada,
se arrodilla sin apoyarse en las manos, puede
saltar con los pies juntos (30 meses).
Sabe pedalear en un triciclo, salta por encima
de una cuerda, se viste completamente excepto
atarse los nudos de los zapatos, cinturones y
botones (3 años)
• Desarrollo Socioafectivo:
Ayuda a guardar objetos, inicia juego simbólico,
coge la taza por el asa para beber (30 meses)
Controla esfínteres por el día, ayuda a vestirse,
colabora en juegos, se lava las manos, bebe con
pajita, ordena sus cosas si se le pide, juega con
otros-as (3 años)
• Desarrollo Cognitivo:
Construye torres de 8 cubos, copia un círculo,
imita una cruz (30 meses)
Dibuja un círculo, copia una cruz, cuenta tres
objetos, hace muchas preguntas (3 años)

• Desarrollo Lingüístico:
Utiliza correctamente el tú y el yo, conoce su
nombre (30 meses)
Conoce su edad, repite una frase corta de 6-7
sílabas, recita rimas. (3 años)
• Principales estructuras en proceso de
mielinización en este momento:
Pedúnculo cerebeloso medio
De 3 años a 5 años
• Desarrollo Motor:
Salta a la pata coja, lanza y recoge una pelota,
utiliza tijeras para recortar, da dos saltos
seguidos sin moverse del sitio, sube y baja
escaleras -un escalón cada vez- (4 años)
Salta a la comba con los dos pies Se ata los
cordones de los zapatos, señala la edad, es
capaz de hacer un nudo a una cuerda, puede
jugar o pasear sin vigilancia continuada (5 años)
• Desarrollo Socioafectivo:
Va solo o sola al baño, se lava las manos, juega
interactuando con otros niños y niñas, pregunta
¿por qué?, utiliza tenedor, puede hacer pequeñas
tareas domésticas, se calza correctamente -cada
zapato en su pie correspondiente-, recita y baila
para los demás (4 años)
Se viste y desnuda solo o sola, se abrocha los
botones, participa en juegos de simulación o
competición, se integra en grupos, comienza a
utilizar el cuchillo, es capaz de estar en la mesa
durante toda la comida (5 años)
• Desarrollo Cognitivo:
Construye una torre, dibuja una figura humana
con cuatro elementos, distingue dos tamaños
diferentes de líneas (4 años)
Copia un triángulo, cuenta hasta 10, repite 4
dígitos (5 años)
• Desarrollo Lingüístico:
Cuenta hasta 4 objetos, elabora frases de 10
palabras, cuenta historias, repite frases de 6
palabras (4 años)
Hace preguntas sobre el significado de las
palabras, nombra 4 colores, repite oraciones de
9 palabras (5 años)
• Principales estructuras en proceso de
mielinización en este momento:
Ramificaciones talámicas inespecíficas,
formación reticular, cuerpo calloso, neuropilo
intracortical y áreas de asociación.
Sistema nervioso y aprendizaje postnatal | 12
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