RAZÓN POR LA CUAL EL SER HUMANO REALIZA ESTA ACCIÓN “DELINCUENCIA”
En la actualidad existen varias teorías que intentan explicar la razón o el
motivo que llevan a una persona a cometer un crimen, en otras palabras, como se forma un delincuente. Entre estas teorías que explican esta posible génesis podemos encontrar a la antropología, la genética, la endocrinología, la sociología, la psicología, entre otras. La mayoría de los especialistas dan a conocer que los factores biológicos, familiares, socioeducativos y los socioambientales son aquellos que causan que el ser humano se convierta en un delincuente. FACTORES BIOLÓGICOS El primer factor detalla que surgen por características biológicas, cromosómicas o neurofisiológicas que incrementan o inducen a la delincuencia y que efectivamente son transmitidas genéticamente y por ello se heredan. Por lo tanto, es importante saber o conocer si algún ascendiente o familiar tuvo conductas criminales o si tuvo algún problema de este tipo para saber si algún integrante está en riesgo de padecer estas conductas y de esta manera tratarlo con anticipación para evitar que se convierta en un delincuente. FACTORES FAMILIARES Por otra parte, se hizo mención de que la familia es un papel muy importante para el buen y sano desarrollo de los niños, jóvenes y adultos. Se dice que este entorno es el que determinará que la persona tenga confianza en sí mismo, que sea tímido o no, qué comportamiento tendrá, las actitudes que tomará, cuál será su personalidad, entre otros determinantes importantes para la formación de su identidad. Siendo evidente que, si la familia presenta problemas, convirtiéndose en una familia disfuncional, afectará a la persona, llevándolo a incurrir en posibles conductas criminales. Uno de los motivos por el cual la persona se trasforma en un delincuente a temprana edad es el: Control de los padres. CONTROL DE LOS PADRES Cabe destacar que es necesario que los padres estén al pendiente de sus hijos, saber con quién socializa y qué es lo que hace tanto fuera como dentro de la casa para detener alguna conducta o comportamiento que esté mal y que pueda afectar al menor. El control de los padres no debe causar perjuicios. La ausencia del control por parte de los padres puede generar que los niños y los adolescentes tomen un camino desviado y que las conductas delictivas no se puedan prevenir. Cuando los padres ejercen un comportamiento violento contra los hijos, golpeándolos, insultándolos e imponiéndoles castigos rigurosos, los hijos muchas veces imitan estos comportamientos y actitudes, convirtiéndolos en futuros delincuentes, en personas que piensan que la mejor manera de resolver conflictos es con violencia: “Los hijos maltratados se convierten en un grupo de riesgo que cuando llegan a adultos tienden con mayor frecuencia al abandono de su hogar, la delincuencia juvenil y desviación social. Por ejemplo, al abuso de estupefacientes, prostitución, suicidio y comportamientos violentos”. La ruptura de la familia, el divorcio, la mala comunicación de los padres con los hijos, el exceso de trabajo, el estrés, la marginación económica, la falta de afecto por parte de los padres, entre otros, son los factores que pueden determinar que un niño o adolescente presente problemas y sea propenso a tener conductas criminales, por ello es de vital importancia que los padres tengan una buena relación con sus hijos y que estén siempre al pendiente de ellos para cuidar que tengan un buen desarrollo y crezcan sanamente. FACTORES SOCIOEDUCATIVOS Las escuelas, universidades, institutos, etc. son otro gran agente de socialización de nuestra sociedad, en la que las personas aprenden a tener un comportamiento socialmente correcto, acorde con las más elementales normas de una convivencia pacífica en sociedad. No se debe olvidar que la época escolar es un tramo en la vida de las personas por el que todos los niños deben pasar y que incide profundamente en su desarrollo personal. El éxito escolar es uno de los mejores preventivos de la delincuencia; sin embargo, el fracaso escolar o un pobre rendimiento académico se relacionan con el comienzo y la prevalencia de la delincuencia, por eso es importante que los niños y los adolescentes tengan el apoyo de sus padres y profesores para que tengan un buen rendimiento escolar y la escuela no represente un problema, sino todo lo contrario. Generalmente los niños y los jóvenes pertenecientes a clases bajas presentan conductas delictivas gracias a la necesidad que tienen. Es decir, al no tener dinero, comida y no poder solventar sus necesidades económicas, se sienten obligados a hacer cualquier cosa para su sobrevivencia. Se puntualizó que la influencia y aceptación de los amigos y compañeros de la misma edad suele ser más importante para los adolescentes que la que puedan ejercer sus padres en casa y sus profesores en el colegio. De ahí que los jóvenes tiendan a unirse entre sí, creando sus propias subculturas, con lenguajes, comportamientos y valores que los distingan y diferencien de los adultos. Además, es importante destacar que, en la sociedad actual, en los países industrializados, los niños y adolescentes pasan la mayor parte de su tiempo en su centro educativo. En la actualidad los videojuegos son el gran entretenimiento de muchos adolescentes, sin darnos cuenta que muchas de estas aplicaciones representan agresividad y violencia, que es vista por niños, adolescentes y jóvenes que conduce a que la persona realice las mismas actividades vistas, pensando que estas acciones son estrictamente normales y frecuentes en la vida diaria del ser humano.
LOS VIDEOJUEGOS VIOLENTOS
El doctor Richard F. Corlin, ex presidente de la Asociación Médica Americana, habló de los videojuegos que promueven la violencia. Algunos de estos dan puntos por causar a alguien una herida superficial, más puntos por una herida de bala, y más puntos aún por un tiro en la cabeza. Todo se llena de sangre, y los sesos se desparraman por toda la pantalla. El doctor Corlin comentó que no permitamos que nuestros hijos conduzcan, beban alcohol o fumen cuando sean demasiado jóvenes. Y se añadió que sin embargo dejamos que aprendan a disparar a una edad en la que no saben controlar sus impulsos y no tienen la madurez ni la disciplina necesaria para usar sin peligro las armas con las que juegan. La principal función es enseñarles desde pequeños que la violencia siempre genera consecuencias graves. Lamentablemente, los niños que desconocen el precio de la violencia a menudo son víctimas inocentes de ella.
¿A qué conclusión llegó?
Es un hecho que la violencia, aunada a las armas, es una amenaza para la salud pública de nuestro país.