Академический Документы
Профессиональный Документы
Культура Документы
Nariño es una de las cuencas lecheras de Colombia que se ha consolidado con el paso de
los años. El Fondo Nacional del Ganado, FNG, administrado por Fedegán, ha contribuido
con el mejoramiento de la productividad láctea en la FNG.
El inventario del hato bovino en el departamento del sur del país es de 379 mil 422 cabezas,
de acuerdo a las estadísticas consolidadas hasta 2014 por la Oficina de Planeación del
FNG. Allí se acopian entre 800 y 900 mil litros diarios de leche y el 96 % de la ganadería se
concentra en minifundios. Rogelio Rodríguez, coordinador de Encadenamiento Productivo
del Fondo Nacional del Ganado, dijo que el proyecto del Asistegán Lechero hizo presencia
en el municipio de Guachucal donde se capacitaron productores en mejoramiento de
praderas, asociatividad y reproducción con resultados satisfactorios para la cuenca lechera.
Además, el FNG financia desde 2014 el nuevo cargo del secretario Técnico de la Cadena
Láctea de Nariño que integra a todos los eslabones del sector, lidera el comité regional,
escucha, recopila y analiza los conflictos de los productores para desarrollar proyectos en
beneficio del departamento.
En la región, como en el resto del país, sí se ha disminuido el precio del litro de leche
pagado al productor por la industria, igual se notificaron cuotas límites de acopio. Sin
embargo, explicó: “la crisis no se ha sentido tanto porque se ha dado el comercio informal a
Ecuador que ha demandado el producto”. En la actualidad, los ganaderos reciben entre 800
y $850 por litro de leche.
“Todavía se manejan praderas fibrosas y con largos periodos de recuperación”, señaló
Santacruz, quien agregó que Guachucal, Cumbal, Túqueres y Sapuyes son municipios con
vocación lechera, mientras que Ospira y Guaitarilla se fortalecen cada día en la producción.
Estas zonas se encuentran en tierras fértiles por encima de los 2.900 de altura sobre el nivel
del mar.
Informe: Cuencas lecheras, motores de la producción nacional
Con una producción de más de 7 millones de litros diarios, las 4 zonas son consideradas las
de mayor producción en materia de lechería especializada
Antioquia, Boyacá, Cundinamarca y Nariño, son las zonas del trópico alto donde más leche
se produce. Este reconocimiento lo obtuvieron gracias a un trabajo que se viene haciendo
desde hace varias décadas, lo que les ha permitido ser los estandartes de la lechería
especializada del país.
Una grave crisis climática afecta a Colombia y algunas de sus de sus regiones por cuenta
del intenso verano. El inclemente sol, la escasez de agua, forrajes y alimento para el
ganado, se han hecho evidentes en zonas como Casanare o Arauca, donde miles de
semovientes han fallecido. Mientras que en el Caribe colombiano, en departamentos como
Cesar, la producción láctea ha caído en un 50%, en Atlántico el caso es dramático y la cifra
llega hasta un 70%.
Ante esta situación, las cuencas de lechería especializada del país como lo son Antioquia,
Boyacá, Cundinamarca y Nariño, toman vital preponderancia ya que por su ubicación
geográfica tienen condiciones climáticas favorables, hay mayor presencia de cuencas
hídricas y han hecho un trabajo importante frente al manejo de forrajes resistentes a la
sequía; lo que en momentos coyunturales, como el que vive Colombia, sostienen gran parte
de la lechería nacional.
En Contexto Ganadero les explicamos las razones que les han permitido a estos
departamentos consolidarse y llegar a ser considerados como referentes en materia de
producción láctea. De igual manera damos una mirada a las posibilidades que se tienen
frente a los Tratados de Libre Comercio y a la manera de ser aún más competitivos.
El departamento es uno de los mayores productores de leche a nivel país. La cuenca del
norte conformada por 17 municipios, tiene en Donmatías, Santa Rosa de Osos, Entrerríos,
Belmira, San Pedro de los Milagros, San José de la Montaña y Yarumal, a las poblaciones
que alcanzan un mayor volumen, logrando una extracción diaria de 2 millones y medio de
litros, la cual no presenta variaciones significativas a lo largo del año. (Lea: Establecerían
zona franca lechera en San Pedro de los Milagros)
“Estos rendimientos obtenidos en los diversos municipios han hecho que exista una
economía importante basada en el tema lácteo, donde sin necesidad de usar amplias
extensiones de terreno, se ha podido desarrollar una actividad que hace parte de la cultura
y el paisaje del departamento de Antioquia”, expuso Restrepo.
El dirigente señaló que la región podría llegar a niveles más altos si se trabaja de la mano
con la Gobernación en cuanto al tema ambiental, en donde exista una responsabilidad de
ambas partes y se genere conciencia frente a la conservación de recursos naturales como
el agua, las cuencas hídricas y los páramos, para que ello permita que la calidad del líquido
sea excelente. (Lea: Lecheros de Antioquia destacan apoyo recibido por la Gobernación)
“El camino es claro, o se es grande para tener un poder de negociación a través de una
economía de escala o se trabaja la asociatividad y se conforman nuevas cooperativas.
Seguramente bajo este esquema van a desaparecer algunos ganaderos, pero lo irónico es
que la producción del departamento va a aumentar”, expuso la dirigente regional.
(Lea: Lecheros de Ubaté piden para el sector más atención del Gobierno)
No obstante, para Jiménez una de las grandes amenazas que tiene el negocio en
Cundinamarca es la presión que vienen ejerciendo las compañías constructoras sobre el
valor de la tierra, lo que hace que el empresario sienta que no está haciendo nada con su
ganadería o que está ganando muy poco dinero.
Además aseguró que es vital apostarle a las Buenas Prácticas Ganaderas, ya que haciendo
adecuadamente las rutinas de ordeño, evitando que se venzan los medicamentos, llevando
los registros y dándole un manejo óptimo a su actividad, los ingresos van a ser más altos, lo
que va a generar mayores inversiones y por ende más dividendos. (Lea: Productores
lácteos de Ubaté contarían con planta procesadora)
Esta cuenca lechera del sur del país está dividida en 3 subcuencas que son la de Pupiales,
conformada por Pupiales, Ipiales, Aldana y Carlosama; Guachucal, compuesta
por Guachucal,Cumbal, Túquerres y Sapuyes; y Pasto, que abarca Pasto, Tangua,
Yacuanquer y Buesaco. Entre las 3 logran un volumen diario de 820 mil litros, que
representan el 5% de la producción nacional.
Pero para llegar hasta aquí, en el departamento se presentó una considerable migración de
la agricultura a la ganadería. Muchos de los 39 mil predios que se dedican a la producción
bovina eran en otrora zonas en las que se cultivaba papa, arveja y algunas hortalizas;
productos que desaparecieron ante la salida de las empresas que recogían el producto.
En la coyuntura actual, el tubérculo es uno de los artículos que más problemas tiene por
cuenta de la comercialización y la fluctuación de precios, por lo que los empresarios
decidieron migrar al negocio de la leche y sembraron pastos para mantener ganado,
aprovechando la ubicación geográfica del departamento que supera los 2.600 metros sobre
el nivel del mar (m.s.n.v) y llega hasta los 3.200.