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Estudiante: Edwin Arango Espinal

Curso: Ciencias Humanas


Docente: Fernando Cruz Kronfly
Fecha:14 de Agosto de 2017

AGAMBEN, Giorgio. LO ABIERTO: El hombre y el animal.

A. IDEAS DE GIORGIO AGAMBEN.

El autor logra estructurar el texto en tres (3) grandes bloques. En el primer bloque
utiliza la analogía grafica de la biblia judía del siglo XIII, en donde se representaba
la cena de los justos del libro de Ezequiel, como elemento introductorio de la
sistematización de pensadores que describen la relación del hombre y el animal.

En el segundo bloque, con un el proceso narrativo y sistemático, hace una


recopilación del pensamiento del hombre y el animal, iniciando con la descripción
Aristotélica y de Bichat sobre la vida, describiendo la vida orgánica como las
funciones motoras del cuerpo (la circulación de la sangre, las funcionalidades
orgánicas, etc), y la vida animal con la que tiene una relación con el exterior.
Continuando con una integralidad entre el concepto filosófico del hombre con
conceptos religiosos, como la salvación y la resurrección de los justos, planteándose
una hipótesis de relevancia entre la identidad o la integridad del cuerpo.
Posteriormente, y en una posición menos religiosa y mucho más científica, usa la
ciencia de la clasificación basado en las teorías de Carlo Linneo, para describir la
clasificación animal, pero cuando llega a la asignación del hombre como ser
susceptible de clasificación, se genera un conflicto de identidad del hombre para
clasificarlo, se trata de humanizar a los animales superiores y luego des humanizar
al hombre para encontrar la relación o parentesco anatómico con algunos animales
y llegan a un punto donde es difícil marcar una verdadera línea de separación o
diferencias representativas entre el animal y el hombre, por esto el capítulo VIII se
le asigna la frase “Sin Rango”.
El autor realiza una inmersión al concepto humanización del hombre, tomando como
escenario de esto, el lenguaje; y como gracias a este, el hombre logro ser un creador
de mundo. Sin embargo, cuestiona el concepto de un mundo que contiene todo y
describe al entorno como el conjunto de muchos mundos, haciendo la analogía de
animales pequeños en donde su mundo es diferente al del hombre. Toma como
ejemplo el mundo de la garrapata y sistematiza el concepto de mundo de Heidegger.
El autor, simplifica los conceptos de Heidegger en razón al estar en un mundo
abierto (mundo natural, sin perjuicios) o cerrado (mundo con perjuicios y
retracciones humanas), y su relación entre el aturdimiento (relación extrema del
animal con el mundo) y el aburrimiento profundo (relación extrema del hombre con
el mundo).

El tercer bloque, de manera interesante el autor plantea la relación Mundo y Tierra,


como un concepto unificador entre el hombre y el animal, humano y naturaleza,
mundo y tierra, puestos que ambas son opuestas pero necesarias y describe al
hombre moderno, como un hombre post historia, animalizado, retomando las
analogías del primer bloque, para de manera concluyente tratar de argumentar el
comportamiento humano, bajo su actual entorno.

B. CONCLUSIÓN
Es una analogía interesante que utiliza el autor italiano, entre lo religioso y el
comportamiento del hombre en la actualidad, describiendo la posibilidad de que el
hombre moderno es o será, los bienaventurados que estarán en la cena de los
justos, descritas en Ezequiel, en la gráfica bíblica. Es evidente la influencia de
Heidegger en el pensamiento de Giorgio, pues dedica casi ocho (8) capítulos ha
sistematizar el pensamiento de este filosofo.

Los conceptos concluyentes de que estamos en la era post historia y que el hombre
está en un proceso de aceptación, más que de dominio, con el animal o lo natural,
son interesantes. Pero quedan grandes vacíos en la explicación de convergencia
y/o aceptación del hombre con esa contra parte. A demás, el hombre occidental
tiene una forma de ver la vida muy diferente al oriental, el autor es consciente de
ello y lo describe es el capítulo III, Esnob, pero en el resto del texto no hace
referencia de ello, excluyendo pensamientos que evidentemente no se pueden
unificar al entorno occidental.

Es claro que el concepto de lo político, como elemento resultante de la interacción


social del hombre, es un referente de conductas y desarrollos humanos durante la
historia moderna. Pero asociarlo al concepto filosófico del hombre, es una
estrategia compleja de argumentar, si bien el autor lo plantea, entre líneas trata de
justificarlo, mas no es concluyentemente asertivo al momento de explicarlo.

De manera general es un texto muy interesante y enriquecedor, pues hace un


recorrido histórico de manera sistemática y narrativa del concepto del hombre y el
animal.

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