Вы находитесь на странице: 1из 1

Infracciones limitadas en la adolescencia y persistentes en el curso de la

vida: un par complementario de teorías del desarrollo

Existen marcadas diferencias individuales en la estabilidad del comportamiento antisocial.


Muchas personas se comportan de forma antisocial, pero su comportamiento antisocial es
temporal y situacional. Por el contrario, el comportamiento antisocial de algunas personas
es muy estable y persistente. El comportamiento temporal, antisocial situacional es bastante
común en la población, especialmente entre los adolescentes varones y mujeres. El
comportamiento antisocial persistente y estable se encuentra en un número relativamente
pequeño de varones en su mayoría. El principio central de este ensayo es que las personas
antisociales temporales versus persistentes constituyen dos tipos de personas
cualitativamente distintas. En particular, sugiero que la delincuencia juvenil oculta dos
categorías de individuos cualitativamente distintas, cada una de las cuales necesita su
propia explicación teórica.

Una tipología que aborda la forma de la curva del crimen sobre la edad

Cuando las tasas oficiales de delitos se grafican contra la edad, las tasas tanto de
prevalencia como de incidencia de delitos parecen ser más altas durante la adolescencia;
alcanzan su punto máximo a la edad aproximada de los diecisiete años y caen
precipitadamente en la edad adulta temprana

La mayoría de los delincuentes son adolescentes; a principios de los 20 años, el número


de delincuentes activos disminuye en más del 50%, y a los 28 años, casi el 85% de los ex
delincuentes desiste de cometer delitos (Blumstein y Cohen, 1987; Farrington, 1986). Con
ligeras variaciones, esta relación general entre la edad y el crimen se obtiene entre hombres
y mujeres, para la mayoría de los tipos de delitos, durante periodos históricos recientes y
en numerosas naciones occidentales (Hirschi y Gottfredson,1983).

Вам также может понравиться