Вы находитесь на странице: 1из 18

RAE Y PREGUNTAS

UNIDAD 1. FASE 2

JOSÉ EDUARDO CLAVIJO MICÁN

UNIVERSIDAD NACIONAL ABIERTA Y A DISTANCIA UNAD


ESCUELA DE CIENCIAS SOCIALES, ARTES Y HUMANIDADES ECSAH
FILOSOFÍA NO OCCIDENTAL

OCUBRE, 2019
Contenido
RAE……………………………………………………………… 3
Preguntas ………………………………………………………. 10
Referencias………………………………………………………18

2
RESUMEN ANALITICO EDUCATIVO
RAE

Título del texto Síntesis sistemática de la filosofía

africana (pp. 56-74)

Primera parte

Apartado 4. África y el origen de la

Filosofía.

Apartado 5. Origen del saber universal y

racional, origen del término filosofía.

Nombres y Apellidos del Autor Eugenio Nkogo Ondó

Año de la publicación 2006

Resumen del texto:

El autor argumenta a favor de que el origen de la Filosofía tuvo origen en el continente

africano. Los mitos y pensamientos de los pueblos subsaharianos, anteriores

cronológicamente al nacimiento de la cultura occidental, llegaron al Egipto Antiguo y éste

, a su vez, sirvió de puente para llevarlos a la incipiente cultura griega.

Palabras Claves:

África, cosmogonía, cultura griega, cultura romana, demiurgo, dogón, Egipto de las

negritudes, Etiopía, filosofía, Ishango, logos, metafísica, mito, pensamiento, Pitágoras,

Platón, revolución científica, Tales, Timeo, tradición oral, Unidad del Ser, yoruba

Problema que aborda el texto:

¿Existen evidencias para aseverar que la Filosofía se originó en el continente africano y

que, a través del Egipto de las Negritudes, se extendió al mundo?

3
Objetivos del texto:

Enunciar y ponderar evidencias que sugieren el nacimiento de la Filosofía en el

pensamiento de antiguas culturas africanas y su posterior transmisión a Grecia a través de

Egipto.

Hipótesis planteada/s por el autor:

El origen de la Filosofía conocida en Occidente, tuvo origen en el pensamiento

mitológico y cosmogónico de antiguos pueblos y culturas africanas subsaharianas negras

como la yoruba, la de los dogones e Ishangos, transmitido a los primeros pensadores

griegos a través de Egipto.

Tesis principal del autor:

Existen evidencias que confirman a África como el territorio donde se originó la

Filosofía.

Argumentos expuestos por el autor:

 El prejuicio y la hegemonía eurocentrista estructuraron conductas coloniales y

neocoloniales dogmáticas que no admitían la consideración de evidencias ni de

valores en las construcciones intelectuales en el continente negro.

 En Occidente se ha empleado unívocamente el término Filosofía, sin considerar su

sinonimia con el término pensamiento.

 No se ha valorado la preponderancia histórica de la tradición oral africana.

4
 El discurso abstracto de los Ishango (30.000 a.c.) es el comienzo de la filosofía

como actividad pensante.

 Se observa un denominador común del origen de la filosofía, tanto en África como

en Occidente y Oriente, la Unidad del Ser.

 Se evidencian aportes a la metafísica por parte de las culturas Dogón y Yoruba.

 Aceptamos los mitos fundacionales de Platón (La Caverna), pero no lo hacemos

con los mitos precedentes de los pueblos africanos.

 Según fuentes primarias, los primeros pensadores y literatos occidentales, como

Tales y Homero, tomaron sus conceptos básicos de los egipcios.

 Existe un papiro, elaborado 3.000 a.C., durante el reinado de Narmer, el primer

faraón negro egipcio, donde se narra la cosmogonía teogónica de Egipto.

 Existen fuentes primarias griegas donde se enseña que estos aprendieron de los

griegos.

 Pitágoras, creador del término filosofía, pasó veintidós años estudiando en Egipto.

 En la cosmogonía egipcia existen términos que precedieron a conceptos enunciados

posteriormente por pensadores occidentales como el ápeiron, los cuatro elementos,

el ser, la mente ordenadora del universo, el devenir, el demiurgo o causa eficiente

de los demás seres, entre otros.

 La cosmogonía egipcia influyó en los filósofos griegos.

 Existen similitudes entre el pensamiento de Platón y el de los antiguos egipcios. El

autor considera que la doctrina plasmada en el Timeo es incompleta y confusa,

requiere de las fuentes egipcias para ser explicada.

 Platón no logró separar el mito del logos, el Egipto de las Negritudes sí lo hizo,

5
tanto en la teoría como en la práctica, generando consecuentemente la primera

revolución científica de la humanidad.

Estructura del texto:

Previamente al tratamiento de los temas considerados en este resumen de los apartados

cuatro y cinco, el autor arguyó sobre la unidad geográfica y cultural que, en su concepto,

conforman los territorios que comprenden el territorio africano; posteriormente consideró

la naturaleza del pensamiento africano y su prospectiva diacrónica.

Entra a los temas analizados en este resumen, correspondientes al origen de la filosofía

en el continente y a preguntarse por el nacimiento del saber racional universal y el origen

del término filosofía. Describe la cosmogonía egipcia resaltando el origen y función del

demiurgo comparativamente con la explicación de Platón. Resalta los puntos de encuentro

y las discrepancias del pensamiento africano con el occidental. Enuncia las principales

corrientes filosóficas y a sus pensadores africanos en la edad antigua, moderna y

contemporánea.

En los apartados posteriores a esta primera parte, Nkogo Ondó amplia lo

correspondiente al pensamiento de los Ishango y al papel del Egipto de las negritudes,

asuntos que meramente había esbozado en las primeras secciones.

Conclusiones del texto:

El autor plantea argumentos de peso para sustentar su tesis acerca de considerar a

África como cuna de la Filosofía, sin negar que es necesario realizar más investigaciones

en las culturas relacionadas.

6
Bibliografía utilizada por el estudiante para comprender el tema.

Nkogo Ondó, E. (2006). Siń tesis sistemática de la filosofiá africana (Vol. [Rev. ed.]).

Barcelona: Digitalia. (pp. 56- 74) Recuperado

de http://bibliotecavirtual.unad.edu.co/login?url=http://search.ebscohost.com/login.aspx?di

rect=true&db=nlebk&AN=331408&lang=es&site=eds-

live&scope=site&ebv=EB&ppid=pp_56

Valoración crítica: relaciones los temas desarrollados, el vocabulario del texto leído y

el aporte del texto para su formación.

Considero claro, concreto y conciso el vocabulario empleado por el autor, a pesar de mi

desconocimiento casi total por las culturas africanas. Los temas de estos dos apartados son

desarrollados lógicamente. Expone asuntos como el desarrollo de la cosmogonía egipcia y

reflexiones de investigadores y filósofos como Hegel, Marx y Schopenhauer, ello genera

inquietud para seguir ampliando estos apuntes. El texto abre una ventana inesperada que

contempla otras posibilidades para analizar el nacimiento y desarrollo del pensamiento de

la humanidad, diferentes a los aprendidos tradicionalmente.

Nombre y apellidos de quien elaboró este José Eduardo Clavijo Micán

RAE

Fecha en que se elaboró este RAE 28 septiembre de 2019

7
Imagen (mapa conceptual) que resume e interconecta los principales

conceptos encontrados en el texto:

Origen

de la

Pensamiento o Filosofía

aporte de culturas

Ishango Yoruba Dogón


(30.000 a.c)

aportaron a

Cosmogonía Cultura Griega


egipcia transmisión a VI a.c.

transmisión a

es
Cultura India
XVIII a.c.

es

Cuna de filosofía oriental Cuna de filosofía occidental

Comentarios finales:

Considero muy interesante e inesperado conocer argumentos y tesis que consideren el

8
nacimiento de la Filosofía en territorios y edades diferentes y anteriores a las antiguas

griegas y romanas. Se nos había dicho, y así lo creía, que antes de Grecia no existía

Filosofía, que allí estaba su origen y que todo lo demás eran mitos, leyendas y cuentos.

Este texto es una puerta para continuar leyendo, consultando e investigando acerca de los

argumentos planteados por Eugenio Nkogo Ondó.

9
Preguntas

1. ¿Según la lectura de “los mitos africanos para pensar” cuál es el papel de los dioses en la

creación de la tierra y del hombre y qué papel cumplen los dioses?

De acuerdo con la aproximación a la importante cultura subsahariana yoruba hecha por Arrobas

(2017), su cosmovisión se caracteriza por la conformación de una pirámide jerárquica de seres.

En la base están los humanos, en la cúspide está el dios omnipotente Olorun, creador de toda la

realidad, dios del más allá, existente desde el comienzo, dueño de la vida y quien estableció las

reglas del universo. Entre estos dos niveles jerárquicos se encuentra uno intermedio conformado

por los Orishas, deidades originadas por la fragmentación de la cabeza de Olorun como

consecuencia de la agresión hecha por su servidor Atunda.

Este grupo de orishas o “dueños de la cabeza” está conformado por más de cuatro cientas

deidades que dan ayuda y consejo a los humanos, pudiendo también concederles poderes y

saberes especiales; a cambio reciben sacrificios y ofrendas. Ellos realizan la intermediación entre

el omnipotente Olorun y la humanidad, dependen del todopoderoso y son su grupo de

comunicaciones, logístico y operativo.

Olorun es la autoridad máxima, creador de todo lo existente, pero como afirma Arrobas (2017)

está más allá de la comprensión y experiencias humanas, por ello no se le alaba, ni se le adora, ni

se le construyen templos en su honor. Obatalá, esposo de Olokun, aburrido de contemplar

solamente agua, consultó con Orunmila y pidió permiso a Olorun para crear nuevas cosas, entre

ellas la Tierra. Posteriormente y contando con la autorización del todopoderoso, descendió para

crearla.

10
Obatalá creó la Tierra, posteriormente elaboró unas figuras de arcilla a las cuales Olorun,

mediante un soplo les insufló la vida, dando origen a los seres humanos. Dentro del grupo de

Orishas las responsabilidades y funciones son específicas. Eshú es conocedor de saberes, trucos y

engaños, introduce en la vida lo inesperado, representa las opciones que ofrece la existencia y

enseñó a los humanos el sistema de adivinación, además es quien lleva el correo a Olorun.

Orunmila es la encargada de la adivinación del futuro. Ogun obsequió el acero a la humanidad y

es el encargado de la guerra. Shangó responde por la luz, el trueno y el fuego. Oyá se encarga del

viento, Oshun y Obbá de los ríos, Olokún del océano. Yemayá se encarga del mar y la felicidad.

Cabe resalar, como sostiene Arrobas (2017) que es tal la proximidad de estos orishas con los

humanos que pueden ocupar el cuerpo de la persona que los invoca, comunicarse y compartir.

Dentro de la influencia que todavía mantiene esta cultura yoruba a través del sincretismo con

religiones occidentales, tal como sucede en la Santería (amalgama católica y yoruba) extendida

por el Caribe, vale acotar cómo la persona bautizada se apadrina simultáneamente al santo

católico y al orisha, quien será su protector durante la vida.

2. ¿Qué se entiende por filosofía africana según el texto de Nkogo Ondó?

Por filosofía africana se entiende el conjunto de reflexiones y pensamientos que comienzan,

decenas de centurias anteriores a la era cristiana, con los interrogantes acerca de los principios o

causas de la realidad, originados por pueblos del continente africano, como fueron los Ishango

asentados en África central. Nkogo Ondó (2006) acota que este pensamiento fue evolucionando

con el paso del tiempo, pudiendo establecerse edades similares a las conocidas dentro de la

filosofía occidental (Antigua, Media, Moderna y Contemporánea). Destaca en el período antiguo

la cosmología del pueblo Fang, en la Edad Media africana sobresale Abderrahman ben Abdallah

es-Sádi, en la Edad Moderna Zär’a Yáaqub, Juan Latino y William Amo, entre otros.

11
Nkogo Ondó (2006) observa que existen dos corrientes contrarias en cuanto a la

fundamentación de la filosofía africana, una que evidencia su existencia afirmando que África es

incluso la cuna de las filosofías y religiones existentes y propende por una mayor investigación

de sus raíces, la otra corriente niega o cuestiona su realidad como filosofía y la etiqueta más

como mitología o pensamiento prelógico.

Nkogo Ondó (2006) sostiene que en la corriente negacionista inciden factores como la

ignorancia generalizada -incluso dentro de los filósofos africanos- acerca de la historia del

pensamiento en su continente; otra razón es la univocidad que tradicionalmente le hemos dado en

Occidente al término filosofía, elevándolo del nivel en que podemos considerar al término

pensamiento. Comenta cómo en Occidente el primero en emplear el vocablo filosofía fue

Pitágoras, cerca de cien años después de la existencia de Tales de Mileto, a quien

paradójicamente se considera el primer filósofo.

Algunos pensadores occidentales han negado la existencia de una filosofía africana

propiamente dicha, aduciendo que en realidad se trata de una mitología que no debe confundirse

con filosofía. Nkogo Ondó (2006) recuerda cómo en los cimientos de occidente encontramos

mitos icónicos como el de la caverna de Platón, filósofo a quien confiere el título de gran

mitólogo, subraya cómo Aristóteles también era amante del mito. En cuanto a los filósofos

occidentales contemporáneos, señala cómo Heidegger afirmaba que el mito y el logos no se

oponen, pues dicen lo mismo. Lo anterior, en mi opinión, invalida la objeción acerca del mito

como elemento que excluye la filosofía; no hay objetividad cuando consideramos negativo el

mito en el pensamiento africano, pero de buena gana lo aceptamos tratándose del pensamiento

filosófico occidental.

12
Adicionalmente argumenta que en la tradición cultural africana la oralidad ha primado sobre

la comunicación escrita, por lo cual la existencia y hallazgo de registros es difícil y esto genera

una seria desventaja frente a la historia de la filosofía occidental que, a pesar de las quemas y

perdidas de libros, ha logrado conservar registros escritos claves.

Otro factor, en mi opinión el de mayor peso, ha sido la persistencia de las secuelas del

pensamiento colonial y neocolonial, caracterizado por la exclusión cultural, el racismo, el

supremacismo y la necesidad de instaurar y consolidar estrategias hegemónicas a todo nivel. A

pesar de la independencia de antiguos territorios coloniales, persiste el sentimiento en los

antiguos colonizadores de considerar inadmisible aceptar que otras naciones, subordinadas en el

inmediato pasado, hayan desarrollado sistemas de pensamiento comparables e incluso superiores

a los suyos. El eurocentrismo ha sido hegemónico durante las últimas centurias; hasta el siglo

XIX se comenzó a considerar la importancia de culturas milenarias como son China e India y

hemos comenzado recientemente el proceso para investigar el pensamiento en África y en otras

latitudes, como el de las culturas nativas americanas.

Nkogo Ondó (2006) sostiene que ese pensamiento colonial y neocolonial ha sido implantado

tan fuertemente en la mente de los colonizados, que incluso algunos intelectuales africanos llegan

a defender total o parcialmente la corriente contraria a la posibilidad de la filosofía africana “... la

mentalidad colonial y neocolonial que, en el continente africano, sigue encadenando a los negros

africanos, obligándolos a negar el potencial creador de su cultura, y de todos sus

descubrimientos” (pp. 72-73).

Nkogo Ondó (2006) argumenta su tesis acerca de la existencia de un sistema filosófico

africano, primigenio, profundo, diverso y muy rico, basado en las evidencias aportadas por lo que

él denomina la “séxtuple raíz nominal”, cuyos pilares establece así: Egipto antiguo como puente

13
para que Grecia descubriera a África; Libia como destino cuando se navegó más allá de Egipto;

la memoria que conservan los Aithíopes (Negros) de sus territorios de origen; la consideración

que hace Ptolomeo en su Mapamundi de Agisymba, la tierra al sur de Libia; el conocimiento de

Bilad-as-Sudan (tierra de negros) por los árabes y la referencia que hacen los potugueses (1415)

del término Iguinawen relacionado con Guinea. Nkogo Ondó (2006) concluye: “En fin, la

séxtuple raíz nominal señalada constituye la esencia de esta unidad geográfica y multicultural que

llamamos África” (p. 37).

3. ¿Por qué África es el origen de la filosofía?

Nkogo Ondó (2006) sostiene que África ejerció hegemonía durante los 3.000 siglos iniciales

de la historia humana y es la cuna de la filosofía y también de las religiones. Su planteamiento se

basa en las observaciones a continuación. Varios de los primeros pensadores griegos tuvieron una

estrecha relación con el Antiguo Egipto, tanto así que Pitágoras pasó veintidós años estudiando

allí. Antropológicamente los primeros faraones tenían rasgos negros, por ello se llamó Egipto de

la negritud, comenta que antes de la conquista de Alejandro Magno no hay evidencia de

individuos semíticos ni arios en su territorio. Considera que Egipto fungió como laboratorio a

donde llegaron diferentes corrientes de pensamiento originadas por las diversas culturas negras

en el continente, allí interactuaron y se destilaron. Posteriormente este Egipto de la negritud

sirvió como puente para transmitir sus conocimientos a quienes comenzaron el desarrollo de la

cultura en Grecia, por ello ese Egipto de negritudes es considerado cuna de los sistemas

filosóficos y de las religiones.

Nkogo Ondó (2006) comenta sobre la gran diversidad temática del pensamiento africano y las

evidencias existentes acerca de sus orígenes y desarrollo desde tiempos anteriores a las

civilizaciones occidentales. La hegemonía del pensamiento colonial y neocolonial eurocentrista

14
restringió e invalidó a priori las investigaciones que revelan evidencias de la construcción de un

sistema de pensamiento filosófico anterior al griego y del cual éste se nutrió en sus comienzos.

Curiosamente retrocedíamos hasta arribar a la sabiduría egipcia, hacia atrás fracturábamos el hilo

conductor del conocimiento, no admitíamos el aporte de los pueblos negros del continente

africano y preferíamos buscar raíces y orígenes en los extraterrestres.

Dentro del hilo conductor que une el pensamiento africano con la cultura griega Nkogo Ondó

(2006) comenta cómo la cosmogonía del pueblo Fang referente al Aki-Ngos (huevo de cobre),

puede equipararse a la teoría contemporánea del bing-bang y nos recuerda cómo la cosmogonía

egipcia fue fuente de conocimiento para la cultura clásica griega. Otros vínculos esenciales que

comenta el profesor son: la similitud entre el egipcio faraónico y el walaf hablado en Senegal, el

empleo que hace de los jeroglíficos el pueblo Woyo, los signos comunes que conservan culturas

Bamoun y Yoruba con el antiguo Egipto, la similitud entre la cosmogonía tradicional de África

negra con la del Egipto de la negritud, las luchas interminables de Horus y Seth con los combates

de los héroes africanos Okú y Engong, la estructura geométrico-matemática dogón con el

estructurado y complejo diseño y cálculo en la construcción de las pirámides.

Nkongo Ondó (2006) nos recuerda cómo en la historia de la humanidad hemos visto el ascenso

y declive de variadas culturas e imperios. Después de una larga hegemonía cercana a los 3.000

siglos, vino para África una etapa de declive coincidente con la invasión del líder macedonio y la

emergencia de Grecia y Roma. Concluye en su apartado sobre prospectiva diacrónica Nkongo

Ondó (2006) aludiendo a Sartre “... si se toma como comienzo de la filosofía la interpretación o

explicación del Arje o del principio de donde surge todo cuanto existe, como se dice tradicional y

vulgarmente en Occidente, el Egipto de la negritud ha sido ciertamente, como lo demostrarán los

testimonios más antiguos, el país que inauguró esta forma de saber” (p. 56).

15
Concuerdo con Nkogo Ondó (2006), solo en tiempos muy recientes estamos corriendo el

velo que nos cegó cuando nos formatearon el disco duro con la teoría acerca del inicio de la

filosofía y las religiones en las culturas griegas y judeocristianas, cualquier otra posibilidad era

inadmisible. Afortunadamente el Santo Oficio ha perdido poder y hoy podemos preguntarnos,

investigar y plantear posibles orígenes, diferentes a la historia oficial, tal como, para mi grata

sorpresa, realiza el profesor Nkogo Ondó.

4. Según el texto de Chapinal, ¿qué papel juega Egipto en la Filosofía Africana?

Egipto jugó un papel fundamental en la recopilación y transmisión del conocimiento en razón

al énfasis que dieron a la tradición escrita, a diferencia de los pueblos negros subsaharianos. En

su artículo Chapinal (2011) destaca la importancia que la sociedad egipcia concedió a función

lectoescritora en las diferentes actividades como fueron la administrativa, la religiosa y la

literaria.

Como manifiesta Chapinal (2011), dentro de la división social jerárquica del Antiguo Egipto,

el grueso de los escribas ocupaba un nivel intermedio, por encima del campesinado y los

artesanos de aldea y a la par de los funcionarios de los centros de poder, templos y palacios.

Algunos escribas de la crema de su gremio seguramente se codeaban con las élites de esa

sociedad. Esta actividad era muy apetecida ya que no demandaba un esfuerzo físico tan

desgastante como el que exigían las labores del campo, no tributaban impuestos y no eran objeto

de reclutamiento para la milicia.

El autor nos comenta que la escritura fue apreciada por las clases dominantes en Egipto, se

afirma que el analfabetismo era mínimo en este nivel, al contrario de lo que ocurría en las clases

campesinas donde la mayoría lo padecía. Acceder a esta profesión requería recursos, por ello para

16
los humildes era prácticamente imposible hacerlo y, al parecer, la transmisión del oficio de padre

a hijo jugaba un importante papel.

La simbología egipcia implicaba un robusto desarrollo de la escritura preponderantemente

en el nivel de las élites. De acuerdo con Chapinal (2011), se desarrollaron tres tipos de escritura,

la jeroglífica que estaba en función de lo sagrado, la hierática y la demótica que se empleaban en

el ámbito laico. Cómo materiales para escribir se utilizaron e del papiro como el de mayor

jerarquía, las piezas de caliza o cerámica y las tablillas de madera de sicomoro.

Dada su destreza en lectoescritura, el escriba podía ejercer tareas relevantes del Estado e

interactuar con muchas personas del país e incluso del extranjero, donde además requería

capacitarse como intérprete y diplomático ya que la lengua acadia era la utilizada en la

diplomacia internacional. Adicionalmente, el escriba necesitaba de conocimientos matemáticos

para efecto de las cuentas y cálculos que ejercía en actividades tributarias, de inventarios o de

censos. Chapinal (2011) sostiene que existieron deferentes tipos de escribas, como los meramente

copistas, aquellos que ocupaban cargos de importancia o quienes se desempeñaban como

funcionarios. Incluso afirma que durante el Reino Antiguo funcionaron escuelas exclusivamente

para la formación de escribas.

Chapinal (2011) afirma que “... sin los escribas no habría podido desarrollarse esta

civilización” (p. 17), Ni tampoco, en mi opinión, se habría recopilado la filosofía del resto del

continente y difícilmente se hubiera transmitido a la naciente cultura occidental, representada por

la Grecia antigua.

17
Referencias

Arrobas, M., Matthaeis, M. D., & Purita, G. (2017). Mitos africanos para pensar: Un inicio

a la filosofía. (pp. 15-28). Recuperado de

https://ebookcentral-proquest-

com.bibliotecavirtual.unad.edu.co/lib/unadsp/reader.action?docID=5307990&ppg=16

Chapinal, H. D. (2011). El escriba en Egipto. Ed. AB Initio, Revista digital para

estudiantes de historia., No.3. (pp. 3– 20). Recuperado de

http://eds.a.ebscohost.com.bibliotecavirtual.unad.edu.co/eds/detail/detail?vid=0&sid=36e6af15-

b68d-48a5-a2a5-d370dc16876d%40sdc-v-

sessmgr01&bdata=Jmxhbmc9ZXMmc2l0ZT1lZHMtbGl2ZSZzY29wZT1zaXRl#AN=edsdnp.36

81929ART&db=edsdnp

Nkogo Ondó, E. (2006). Siń tesis sistemática de la filosofiá africana (Vol. [Rev. ed.]).

Barcelona: Digitalia. (pp. 26- 74). Recuperado de

http://bibliotecavirtual.unad.edu.co/login?url=http://search.ebscohost.com/login.aspx?direct=true

&db=nlebk&AN=331408&lang=es&site=eds-live&scope=site&ebv=EB&ppid=pp_27

18

Вам также может понравиться