EL CHEQUE

Antes de hablar del cheque debemos saber que es un título valor: “Es un documento mercantil

en el que está incorporado un derecho privado patrimonial, por lo que el ejercicio del derecho está

vinculado jurídicamente a la posesión del documento” (P.J.H, S/F, p. 1) Estos se encuentran

regulados en nuestro país por la LEY N°. 27287, entre los diversos títulos valores que regula la

actual ley de títulos valores encontramos el cheque, “que por su naturaleza constituye un mandato

de pago inmediato, a diferencia de otros títulos valores, como la letra de cambio y el pagaré, que

por su naturaleza constituyen títulos de crédito.” (Ramírez, 2006, p.1)

Existen algunas polémicas entorno al origen de este documento, algunos tratadistas sostienen

que los orígenes del cheque “se encontraban en Grecia o Roma conocido con el nombre de

Cambium Trajectitium” (Osorio, 2002, p.31), sin embargo, ese tipo de documento no tenía las

características del cheque tal como lo conocemos hoy en día. Otra parte de la doctrina afirma que

los orígenes del cheque lo podemos encontrar en los primeros ejemplos de las letras de cambio que

se remontan al “Siglo IIIX época en la que los judíos fueron expulsados de Francia, en los reinados

de Dagoberto I, Felipe Augusto y Felipe el Largo, refundiéndose en Lombardía.” (Osorio, 2002,

p.31) Los comerciantes judíos, para conseguir la entrega de su dinero y otros bienes que habían

dejado confiado a sus amigos en territorio francés, realizaban operaciones con ciertas cartas

abreviadas, “son en estas cartas abreviadas donde algunos ven los primeros ejemplos de lo que hoy

en día se conoce por una letra de cambio.” (BCRA, 2011,p.1)

A finales del Siglo XIV, circulaban certificados de depósitos emitidos por los bancos italianos,

en lugar de dinero, por lo que muchos consideran a este tipo de documento como un antecedente

del cheque moderno. Sin embargo, estos certificados emitidos por los bancos italianos no podrían

ser considerados como precursores del cheque, pues dichos documentos, “al contrario, estaban
emitidos por el banquero, o sea lo contrario del cheque, porque este es emitido por el cliente, o sea

el (librador), a cargo de su banquero, salvo las excepciones legalmente admitidas que son en

realidad, deformaciones o adecuaciones del cheque."(Osorio, 2002, p.33) En su mayoría se trataba

de documentos para acreditar la constitución de depósitos de dinero y facilitar su retiro.

A fines del siglo XVI, en Ámsterdam, “los comerciantes acostumbraban confiar a cajeros

públicos la custodia de sus capitales, de los que disponían mediante la emisión de órdenes de pago

a favor de terceros y a cargo de los referidos cajeros.” (BCRA, 2011, p.2) Estos documentos

recibieron el nombre de “letras de cajero”. Algunas crónicas nos muestran que “Sir Thomas

Gresham, banquero de la Reina Isabel, vino a Amberes en 1577 para estudiar esta forma de pago

y que él la introdujo en Inglaterra.” (Gonzales,2014, p.5)

Si bien no fue donde apareció por primera vez, la Inglaterra en el Siglo XVIII, fue la que más

contribuyó a su evolución, a su práctica, a su difusión y donde se consagro como institución

económica y jurídica, extendiéndose posteriormente a los demás países civilizados. Además, “el

término “cheque” y su ordenación, en lo esencial son de naturaleza inglesa.” (BCRA, 2011, p.1)

Entonces, los verdaderos precursores del cheque moderno fueron los ingleses con los documentos

conocidos con el nombre “Cash-Notes” o “Notes” que se trataban de títulos que contenían un

mandato de pago del cliente sobre su banquero. A fines del Siglo XVIII, el Banco de Inglaterra y

los primeros bancos privados comenzaron a dar a sus clientes talonarios o libretas de cheques para

que “los completen según su voluntad y dentro de la capacidad de su depósito o crédito otorgado.

Es ya la forma propia del cheque moderno y los primeros son los del Child y Cía.” (BCRA, 2011,

p.2)

La práctica del uso del cheque como una orden de pago a la vista contra el banco se consolidó

con tal importancia que su uso quedó “establecida y reglamentada legalmente su funcionamiento
y sus efectos en la Ley de 18 de agosto de 1882, confirmado en el artículo 73 de la Bills of Exchange

Act, que dispone: “el cheque es una letra de cambio a la vista girada contra un banquero.”

(Rodríguez, 1988) No obstante, en el año 1865, fue Francia el primer país que reglamento el cheque

como un documento en forma de mandato de pago, por lo que se introdujo y adapto en Francia.

Más tarde, “en el año 1882, este país promulga su ley, sobre el cheque lo que se consideró como la

primera ley escrita sobre la materia, teniendo como antecedente la ley consuetudinaria inglesa.”

(Osorio, 2002, p.34)

En la actualidad, con el uso de la tecnología y su rápida evolución en muchos países se ha

llevado a cabo la transformación digital del cheque, el cual puede utilizarse en casi todas las

situaciones en las que un cheque impreso se utiliza hoy en día. El cheque electrónico es más

ventajoso ya que:

“Son más rápido, con menos errores y reducción de costos. Ellos reducen
significativamente los costos de explotación y las pérdidas relacionadas con cheque
pagos. Eliminan la mayor parte del manual de los pasos necesarios para el
procesamiento de cheques de papel y permiten que la información fluya libremente
entre el ordenante y el beneficiario.” (Gaceta financiera, 2010, p.2)

Según (Ramírez, 2006, p.1) “Nuestra Ley se ciñe al sistema inglés y por tanto el cheque está

necesariamente relacionado con contratos de cuenta corriente bancarios, pues solo se admite el giro

de cheques siempre y cuando el emitente de estos cuente con fondos a su disposición en la cuenta

corriente correspondiente, suficientes para su pago.” En caso de que el cheque no haya sido

cancelado por la entidad bancaria debido a la falta de fondos suficientes en la cuenta corriente, las

sanciones son diversas y van desde el ámbito administrativo, hasta el ámbito civil y como último

recurso “el temedor o beneficiario puede denunciar al emisor o girador por el delito de libramiento

indebido.” (Saavedra, 2017)

 REFERENCIAS

BCRA. (s.f.). EL CHEQUE. Recuperado de: https://www.cpba.com.ar/old/Actualidad/Noticias_Consejo/2011-01-

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