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1. Resumen
En la presente práctica de laboratorio se realizan dos pruebas químicas cualitativas para
identificar los lípidos presentes en diversas muestras de origen vegetal y animal como
son el aceite de soya, mantequilla, manteca vegetal y la yema de un huevo de gallina.
La primera prueba a realizar es la solubilidad de lípidos en solventes orgánicos como
alcohol etílico, acetona y cloroformo, esto se realiza a condiciones de agitación vigorosa
y con variación de temperatura (primero en a temperatura ambiente y luego con
calentamiento). Esta prueba sirve no solo para corroborar la alta solubilidad que
presentan los lípidos en ciertos solventes orgánicos, sino también se puede comparar
si la muestra es soluble, parcialmente soluble o insoluble en el solvente respectivo.
La segunda prueba es la saponificación de los lípidos, en ella se procede a hacer
reaccionar aceite de soya (fuente de triglicéridos) con una solución de hidróxido de sodio
al 20% en condiciones de agitación vigorosa y calentamiento por 1h, siendo el producto
formado: glicerina, jabón, y remanentes del álcali con aceite (sistema trifásico), que
luego de adicionar soluciones de cloruro de calcio, cloruro de sodio o ácido clorhídrico
se da la modificación de las cantidades de estas fases; esto para confirmar la formación
del jabón.
2. Introducción (Marco teórico)
Los lípidos incluyen muchos tipos de compuestos que contienen una amplia variedad
de grupos funcionales. Para facilitar el estudio de los lípidos, los químicos los han
dividido en dos clases: lípidos complejos y lípidos simples.
Los lípidos complejos son aquellos que son fáciles de hidrolizar a constituyentes más
simples. La mayor parte de los lípidos complejos son ésteres de ácidos carboxílicos de
cadena larga denominados ácidos grasos. Los dos principales grupos de los ésteres de
ácidos grasos son las ceras y los glicéridos. Las ceras son ésteres de alcoholes de
cadena larga y los glicéridos son ésteres de la glicerina.
Los lípidos simples son aquellos que no se hidrolizan fácilmente en disolución acuosa
ácida o básica. Este término con frecuencia parece inapropiado, ya que muchos lípidos
denominados «simples» son moléculas estructuralmente bastante complejas. Se
consideraran tres importantes grupos dentro de los lípidos simples: esteroides,
prostaglandinas y terpenos.(*)
Figura 1: Ejemplos de lípidos simples y complejos. (*)
(*) Fuente: L. Wade. Química orgánica. 5ta edición (2004). Pág. 1162
Por su estructura presentan generalmente carácter apolar que los hace poco solubles
en agua. Están formados principalmente por ácidos grasos y glicerina u otros alcoholes.
Las grasas son más concentradas en energía alimenticia (calorías) que los
carbohidratos y proteínas. Por esta razón, cuando se añade pequeñas cantidades de
grasa o aceite a los alimentos, aumenta significativamente su valor calórico. Las grasas
además de almacenar energía para los momentos de necesidad, protegen de daños los
órganos del cuerpo (riñones, suprarrenales).
Los otros lípidos también desempeñan papeles fundamentales como componentes de
la estructura de las membranas (fosfolípidos); las ceras, forman superficies protectoras
en las hojas y frutos de los vegetales superiores, en la cutícula de los insectos y en las
formaciones epidérmicas de aves y mamíferos. Los esteroides, dan lugar a una enorme
variedad de biomoléculas activas como hormonas (testosterona, estrógenos) esteroles,
toxinas y venenos, también incluyen la vitamina D; y por último, los terpenos, aceites
esenciales que dan su color característico a muchos frutos, caucho y algunas vitaminas.
La saponificación es la hidrólisis, promovida por una base, de las uniones éster de las
grasas y los aceites. Uno de los productos es el jabón, generalmente se obtiene
hirviendo grasa animal o aceite vegetal con una solución de hidróxido de sodio. La
siguiente reacción muestra la formación de jabón a partir de triestearina, componente
de la grasa de ternera.
Figura 1: Saponificación de la grasa de ternera (**)
(**) Fuente: L. Wade. Química orgánica. 5ta edición (2004). Pág. 1165-1168.
La utilidad de los jabones es limitada por su tendencia a precipitar en agua dura. El agua
dura es agua ácida o que contiene iones de calcio, magnesio o hierro. En agua ácida
(como el agua de lluvia), las moléculas de jabón se protonan y forman los ácidos grasos
libres. Sin el grupo carboxilato ionizado, el ácido graso sin carga flota en la superficie en
forma de un precipitado graso o «espuma àcida».
En muchos lugares el agua de consumo casero contiene iones calcio, magnesio y hierro.
A pesar de que esta agua, rica en minerales, es potable, los iones forman con el jabón
sales insolubles denominadas espuma de agua dura.
3. Objetivos
Corroborar la solubilidad de lípidos en solventes orgánicos y comparar el grado
de solubilidad entre estos.
Describir la formación de jabón, producto de la saponificación de lípidos en una
muestra de aceite vegetal.
Verificar la formación del jabón mediante la alteración del producto jabonoso al
adicionar una solución de cloruro de calcio, cloruro de sodio o ácido clorhídrico.
4. Parte experimental (Diagrama de procesos si es que hubiese)
5. Observaciones
Prueba de solubilidad
Prueba de saponificación
Muestra Observaciones
1 2
Aceite+NaOH Antes de calentar: Después de calentar:
Se forman 2 fases. Se forman 3 fases.
Fase superior amarilla: aceite Una de las fases es sólida,
Fase inferior incolora: NaOH en las paredes, superficie e
interfase: jabón (escaso).
Fase superior amarilla opaca.
Fase inferior incolora es
abundante
Aceite + NaOH + Se forma un precipitado Se forman 3 fases
CaCl2 10% sólido de color blanco en Mediante la agitación, el
cantidad reducida. precipitado incrementa.
Aceite + NaOH + Aumenta la cantidad de Permanece casi invariable
NaCl 10% jabón.
Aceite + NaOH + Se reduce la parte del jabón, Se forman 2 fases
HCl 1N luego en su totalidad.
6. Ecuaciones químicas
Saponificación:
7. Resultados
En la prueba de solubilidad se nota como cada una de las muestras estudiadas
presentaron comportamientos similares, esto se debe a que tanto el cloroformo,
acetona y alcohol etílico son compuestos no polares y dada esta característica sus
moléculas no presentan densidades de cargas opuestas por lo que se facilita la
miscibilidad de ambas sustancias formando mezclas homogéneas. Caso contrario
sería el del agua, debido a que el ácido graso está formado por un grupo carboxilo
y una cadena hidrocarbonada, esta última es la que posee la característica
hidrófoba; siendo responsable de su insolubilidad en agua, dicho comportamiento
se denomina carácter anfipático.
En la prueba de saponificación:
Para el caso del agua dura (aguas con sales) se pudo evidenciar la aparición de un
precipitado de color blanco dado que el jabón reacciono con las sales presentes en
la solución acuosa generando un jabón insoluble en agua, convirtiéndose en sal
insoluble. En consecuencia el jabón no produce espuma hasta que todas las sales
se hayan gastado produciendo las sustancias insolubles.
Para el caso de aguas ácidas (agua con HCl), se produce la hidrolisis del mismo y
se genera un ácido graso y la respectiva sal del sodio, ya que el sodio es
reemplazado por el protón proveniente del ácido fuerte agregado. Es por esto que
los jabones no son buenos limpiadores en condiciones de alta acidez.
8. Conclusiones
Se logró comprobar el carácter apolar de los lípidos, mezclándolos en
sustancias orgánicas que facilitaron su disolución.
Se pudo determinar cómo la dureza y acidez en el agua puede afectar la
limpieza por parte de los jabones, la acción de los tensoactivos presentes en los
mismos a través de la producción de espuma.
9. Cuestionario
9.1 Defina ácidos grasos saturados e insaturados. En un cuadro, decir las diferencias
entre ellos y dar ejemplos para cada caso.
Los acidos grasos saturados son ácidos carboxílicos de cadena larga en cuya
estructura no tiene enlaces dobles alternados o insaturaciones; mientras que los
acidos grasos insaturados sí las tiene.
9.2 ¿Qué son los esteroles? Nombre los principales esteroles y su importancia.
Desodorización.
Algunos aceites tienen olores intensos que les hacen poco aceptables para el
consumo. Para desodorizar el aceite se utilizan cilindros a vacío, calentados
exteriormente con una camisa de vapor. Hecho el vacío el aceite cae por la pared
interior en una lámina delgada (falling-film). La combinación de calor y vacío elimina
los componentes volátiles. En algunas instalaciones se desodoriza por arrastre con
vapor.