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Año 1 Número: 31

Tono: 8 Los discípulos viéndolo


caminar sobre el mar, se
18 de Agosto de 2019
turbaron y decían: «Es un
9º Domingo después de Pentecostés
fantasma», y de miedo se
pusieron a gritar. Pero al
Sinaxario: instante les habló Jesús
Santo mártir Eusignio diciendo: «¡Ánimo, que soy
Yo! No teman.»

Que Jesús camine sobre el agua


es natural para la fe primigenia
de los discípulos que han visto
muchas señales; pero que Pedro
lo haga (caminar sobre el
agua), con el mandato del
Señor, ya es un consuelo que los
confirma –a él y a sus compañe-
ros– en la lucha: «quien crea en
En Antioquía, san Eusignio,
Mí, ése hará también las obras
soldado, que siendo ya de
ciento diez años, como que Yo hago y hará mayores
echase en cara a Juliano aún» (Jn 14:12). Si Dios nos edu-
Apóstata la fe de Constan-
ca con cierto castigo o abandono, también suele asistirnos con su
tino el Grande, a cuyas
órdenes había peleado, y le dulce mirada, confortación e intervención poderosa que nos hace
reprendiese como desertor advertir la virtud de la fe. ¿Qué es lo que ha impulsado a millares de
de la piedad de sus padres, testigos hacia el martirio de sangre y de vida diaria –«por amor de Ti
fue, por orden de él mismo,
decapitado. estamos muriendo todo el día» (Rom 8:36)–, si no es la certeza del
consuelo presente que se tiene a lo largo de la «vida en Cristo»?
Cristo envió a los discípulos delante de Él. Quería que estuvieran
solos, y «el viento era contrario». Ellos tenían que seguir luchando
Santoral Semanal para llegar al otro lado. Algunas veces, el Señor dispone que
estemos solos, o nos lo da a entender o sentir, y con ello nos instruye
Santa Mártir Marina
30 en la fe. San Siluan de Athos tuvo una experiencia parecida del
abandono divino; llegó a sentir que la Gracia divina lo dejó y que
estaba solo en un abismo de perdición; en medio de su grito y
Santos Mártires Jacinto 31
y Emiliano plegaria escuchó la voz divina diciéndole: «Guarda tu mente en el
Hades y no te desesperes.» La soledad en los apuros y el abandono
Venerable Macrina. San
Esteban y Eugenia Lazarevich 01 forman parte de la instrucción del Padre compasivo para con sus
hijos, que no permite «seáis tentados sobre vuestra fuerza» (1Cor
10:13). Por lo que la lucha constante y la paciencia forman la
Santo Glorioso Profeta 02 primera piedra de la fe en Cristo.
Elías. San Elías de G.
La fe no es un ejercicio racional o ideológico: es una marcha de
Santo Profeta Ezequiel 03 ahínco y esfuerzo. La marcha implica tropiezos y caídas; las caídas
provocan penitencia («¡Señor, sálvame!»); la penitencia y la confe-
sión atraen al corazón consuelo y Gracia. Un caminar paciente y
Santa María Magdalena 04
progresivo hasta que «el viento amaine» y la barca llegue al puerto
de la Salvación .

Pbro. Esteban Díaz. Telf.: (5) 3034772; 310- 2087384.- Calle 99 Nro. 47-38. Apto. 3-B. Edificio Loorissa. Barrio Villa
Santos. Email: dinigial@gmail.com; - Facebook: @ortodoxosenbarranquilla
www.iglesiaortodoxa.com.co
Tropario de la Resurrección, Tono VIII: De lo alto descendiste, oh Compasivo, * y demostraste una
sepultura de tres días * para que nos libraras de las pasiones. * Oh Señor, nuestra Vida y Resurrección,
gloria a Ti.

Tropario del Templo (San Basilio de Ostrog) Tono IV: Desde tu juventud te has entregado por completo al
Señor, permaneciendo en oración, esfuerzos y ayunos, ¡oh, padre teóforo! Has sido para tu rebaño ima-
gen de virtudes. Por esto, viendo Dios tu bendita disposición, te coloca como pastor y buen obispo de su
Iglesia. Y luego de tu dormición, conservó incorrupto tu santo cuerpo, ¡oh, San Basilio! Por eso, teniendo
cercanía a Cristo Dios, ruega que salve nuestras almas.
Contaquio de la Resurrección, Tono VIII: Al resucitarte de la tumba, levantó a los muertos y resucitó a
Adán, * y Eva canta Tu resurrección, * y los confines del mundo festejan Tu ascenso de entre los muertos,
oh muy Misericordioso.

Contaquio de la Theotokos, Tono VI: Oh Protección de cristianos sin deshonra, * oh inalterable Mediación
ante el Creador, * no desprecies las voces de súplicas pecaminosas, * mas adelántate, oh Bondadosa, *
al socorro de nosotros que fielmente Te clamamos: * Apresúrate a la intercesión * y date prisa a la
súplica, * Tú que siempre proteges, oh Theotokos, a los que Te honran.

Lector: Hagan votos al Señor y


cúmplanlos, al Dios nuestro (Salmo Lector: Vengan, alegrémonos en el Señor.
75:11).
Cantemos ante Dios, nuestro Salvador.
Coro: Hagan votos al Señor y
cúmplanlos, al Dios nuestro Coro: ¡Aleluya, aleluya, aleluya!
Lector: Dios es conocido en Judea, Lector: Apresurémonos a Su faz, en confe-
grande es Su nombre en Israel (Salmo 75:1). sión y en salmos exaltémosle (Sal. 94:2).
Coro: Hagan votos al Señor y cúmplanlos, al Dios Coro: ¡Aleluya, aleluya, aleluya!
nuestro
Lector: Han clamado los justos y el Señor los ha escucha-
Lector: Ha hecho maravillosos a los santos que do y de todas sus tribulaciones los ha librado.
están en la tierra, toda Su voluntad está en ellos
(Sal. 15:3). Coro: ¡Aleluya, aleluya, aleluya! Evangelio: Mateo 14:22-34
Coro: Ha hecho maravillosos a los santos que En aquel tiempo, Jesús obligó a los discípulos a subir
están en la tierra, toda Su voluntad está en ellos. a la barca y a ir por delante de Él a la otra orilla,
Lector: Lectura de la Primera Epístola del Santo mientras Él despedía a la gente. Después de despe-
Apóstol Pablo a los Corintios. ( I Cor 3:9-17) dir a la gente, subió al monte a solas para orar; al
Hermanos: Nosotros somos colaborado- atardecer estaba allí solo. La barca se hallaba ya
res de Dios, entonces ustedes, labranza distante de la tierra muchos estadios, zarandeada
de Dios, edificación de Él. Conforme a la por las olas, pues el viento era contrario. Y en la
Gracia de Dios que me fue dada, yo, madrugada vino Él hacia ellos, caminando sobre el
como hábil arquitecto, puse el cimiento, mar. Los discípulos viéndolo caminar sobre el mar, se
y otro construye encima. ¡Mire cada turbaron y decían: «Es un fantasma», y de miedo se
cual cómo construye! Pues nadie puede pusieron a gritar. Pero al instante les habló Jesús
poner otro cimiento que el ya está pues- diciendo: «¡Ánimo, que soy Yo! No teman.» Pedro le
to: Jesucristo. Y si uno construye sobre respondió: «Señor, si eres Tú, mándame que vaya
este cimiento con oro, plata, piedras hacia Ti sobre las aguas.» «¡Ven!», le dijo. Bajó Pedro
preciosas, madera, heno, paja, la obra de la barca y se puso a caminar sobre las aguas
de cada cual quedará al descubierto; la yendo hacia Jesús. Pero, viendo la violencia del
manifestará el Día, que ha de revelarse viento, le entró miedo y, como comenzara a hundir-
por el fuego. Y la calidad de la obra de se, gritó: «¡Señor, sálvame!» Al punto Jesús, tendien-
cada cual, la probará el fuego. Aquél, do la mano, lo agarró y le dijo: «Hombre de poca fe,
cuya obra, construida sobre el cimiento, ¿por qué dudaste?» Subieron a la barca y amainó el
resista, recibirá la recompensa; mas viento. Y los que estaban en la barca se postraron
aquél, cuya obra quede abrasada, sufri- ante Él diciendo: «Verdaderamente eres el Hijo de
rá la pérdida. Él, no obstante, se salvará, Dios.» Terminada la travesía, llegaron a tierra en
pero como a través del fuego. ¿No sa- Genesaret
ben que son templo de Dios y que el Es- Gloria a tí Señor, Gloria a ti…
píritu de Dios mora en ustedes? Si alguno
destruye el templo de Dios, Dios lo des-
truirá a él; porque sagrado es el templo
de Dios, que lo son ustedes.

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