Академический Документы
Профессиональный Документы
Культура Документы
MISTERIO DE DIOS
Alberto Múnera, S.J.
2019-3
TEMA 6
EL DIOS DEL ANTIGUO TESTAMENTO
DIOS DESDE DIOS MISMO: EN SU HISTORICO DON-DE-SÍ A ISRAEL
LECTURA
1. INTRODUCCIÓN
El hombre tiene dos posibles caminos de acceso a Dios: o tratar de llegar a Él a
través de su propio esfuerzo, procurando con su entendimiento figurarse un
Ser Supremo, o buscando en la historia de la humanidad una revelación que
Dios haya querido hacer de Sí mismo al hombre.
Habiendo aceptado previamente que Dios se ha revelado al hombre en la
historia, en lugares y tiempos determinados, se trata de acometer la difícil tarea
de intentar recoger y congregar los "rasgos" de Dios que Él mismo ha dejado
en su histórico don-de-Sí revelatorio.
Pero complejísimo fenómeno de la revelación de Dios consignado en el
Antiguo Testamento señala de antemano los límites relativamente exiguos de
acceso y comprensión de los mencionados "rasgos" de Dios que el hombre
logra adquirir a través de dicha revelación.
Porque el texto del Antiguo Testamento nos ofrece no una locución directa
de Dios a un escritor que copia datos por Él suministrados, sino que consigna
la interpretación inspirada que los hagiógrafos realizaron de las experiencias
vitales de un pueblo habidas durante largos siglos de historia. Experiencias
que a su vez, los hacedores de dicha historia expresaron en términos de
re-interpretación de la vida que estaban viviendo, a partir de una fe que era
respuesta a la irrupción misteriosa de Dios en su existencia.
Se puede afirmar, entonces, que se trata de adentrarse en el Antiguo
Testamento en busca de "rasgos" de Dios dejados por Él en la experiencia
de Él que Él mismo provocó en personas concretas del pueblo de Israel.
Experiencia que estas personas expresaron ya desde su fe, re-interpretando
la historia que vivían en términos nuevos. Re-interpretación que navegó
por siglos en tradiciones casi siempre orales hasta que fueron recogidas y
reinterpretadas en forma relativamente unitaria por los hagiógrafos que
compusieron el Antiguo Testamento bajo la inspiración divina.
Encontramos, entonces, en el Antiguo Testamento dos interpretaciones de la
vida: la del hagiógrafo y la de quienes fundaron la tradición por él recogida . Y
encontramos que estas dos interpretaciones corresponden a experiencias de
Dios tenidas tanto por el hagiógrafo como por quienes fundaron la tradición.
Experiencias suscitadas por Dios a las que el hombre reaccionó con la fe.
2
Veamos, sin embargo, las características que presentan las teofanías: se trata
de un actuación de Dios en un momento determinado de la historia; Dios
interviene de tal manera que los privilegiados testigos son plenamente
conscientes de esa intervención divina y experimentan que se trata de Dios
y que solo de Él se puede tratar; parece que la manifestación divina produce
algunas alteraciones en el curso normal de los fenómenos naturales, y
ciertamente produce una alteración en el normal funcionamiento de los
sentidos de los testigos. Estos interpretan el fenómeno como una irrupción
de la dimensión divina dentro de la dimensión histórica o espacio-temporal;
ciertamente en esta "aparición" de Dios los testigos obtienen una revelación
de la personalidad divina y el acontecimiento es suficiente base para producir
efectos decisivos en la vida del grupo humano de los testigos o en las personas
privilegiadas por la teofanía. Lógicamente las palabras son insuficientes para
describir lo experimentado y terminan por expresar el fenómeno en términos
propios de experiencia sensitiva: vieron a Dios, oyeron a Dios, tocaron, olieron
y gustaron algo: fuego, humo, dulzura, etc.
Para nuestro interés que está centrado en obtener datos sobre Dios en la
experiencia vivida por Israel, depositario de la revelación divina en la historia,
las experiencias de teofanías nos ponen de manifiesto que la divinidad
pertenece a una dimensión diferente a la dimensión propia de los hombres. En
efecto, estas "apariciones" que en último término no vienen a serlo porque no
"aparece" nada por cuanto Dios permanece inaccesible, hacen patente la
presencia de Dios que irrumpe en la historia y permiten al hombre ser
consciente de que eso es lo que está ocurriendo. En términos sensibles el
hombre percibe que la divinidad, perteneciente a una dimensión no solo
superior sino totalmente diferente, puede ponerse en contacto con el ser
humano, puede entrar en nuestra dimensión sin perder nada de la suya. Esto
hace que la dimensión divina permanezca tal (inaccesible), pero que, a la vez,
sea conocida por el hombre, captada por él experimentalmente, y le sirva
además, una vez introducida dentro de la dimensión histórica, para establecer
una relación con la divinidad.
En otras palabras: las teofanías son el acontecimiento experiencial que hace
presente a Dios entre los hombres sin que la historicidad del suceso afecte
la trascendencia de Dios. Es decir, la trascendencia de Dios es tal que puede
incorporarse a la historia, puede Introducirse en ella, sin que la temporalidad o
la espacialidad lo afecten en manera alguna en su realidad divina.
Por las teofanías el hombre puede entrar sin duda alguna, en contacto con el
Dios trascendente y, cosa admirable, no por eso el hombre es aniquila- do como
espontáneamente lo podía sospechar. De allí el temor reverencial manifestado
en las experiencias teofánicas por las que se da una sensación de que Dios es
el “tremendo", y a !a vez la sensación de plenitud y realización de poder
acercarse a Dios y establecer relación con Él, base del orgullo comprensible de
los testigos privilegiados.
17
indisoluble establecida entre las dos partes, determina que nada ocurra en
una de ellas que no afecte en alguna forma a la otra. En términos de actividad
ética, lógicamente puede Israel percibir que su comportamiento beneficia o
perjudica su relación con Dios. Un proceder contrario a las características de
su contraparte Dios, hace que la relación se deteriore; un proceder conforme a
Él, fortalece la relación.
Parece, entonces, que Israel vivió permanentemente una experiencia profunda
de comprensión de su comportamiento en términos religiosos de alianza. Esta
experiencia parece que fue especialmente intensa en aquellos momentos en que
experimentó la intervención divina para establecimiento o renovación de la
alianza. Pero es una constante experiencial en todo el Antiguo Testamento.
Los rasgos de Dios que se descubren a través de esta experiencia de la
relación íntima entre el comportamiento ético y el progreso o el decaimiento de
la vinculación con Dios, pueden centrarse en la manifestación de la voluntad
divina, de su santidad moral y de su misma perfección. Si Dios quiere al
hombre como es Él mismo, claramente se pone de manifiesto que Él es
término de plenitud. La imperfección misma del hombre hace resaltar su
perfección. Es el Dios que expresa su voluntad al entregar a su pueblo las
"palabras" que conducen a una vida acorde con la alianza. Es el Dios que
exige a su aliado una cercanía no de tipo teórico sino vital. Es al mismo
tiempo el Dios que conoce la debilidad humana y perdona tantas veces a
su pueblo para que la salvación se opere más por misericordia que por fidelidad
humana a la alianza. Es el Dios que orienta al hombre indicándole caminos de
operatividad del bien, caminos que llevan a la fuente de todo bien. El Dios de
la ley es el Dios pedagogo que conduce a su pueblo-niño hacia la maduración
de un encuentro con Él en la ordinaria actividad humana.
3.5. los tiempos, objetos y lugares
La experiencia de Dios no acontece únicamente en relación con ciertos
acontecimientos de la historia o ciertos elementos de gran importancia en la vida
religiosa de Israel. También los tiempos, los objetos y los lugares parecen
ofrecer datos sobre la experiencia vivida por los israelitas.
Evidentemente hay algunos de estos elementos que adquieren especial
relevancia.
Entre los tiempos se pueden contar las fiestas y las celebraciones litúrgicas.
Entre los objetos el arca y los elementos para el culto. Entre los lugares, los
sitios de las teofanías, los santuarios y el templo.
¿Qué hay detrás de todo esto en cuanto a experiencia de Dios que se
revela?
Las fiestas y celebraciones litúrgicas tienen origen inicialmente en el normal
proceder de los pueblos primitivos, acostumbrados a celebrar acontecimientos
de importancia en sus vidas, como las cosechas o las victorias, o momentos
decisivos de su historia. Pero posteriormente, cambiada la interpretación de la
23
Para Israel tuvo sentido adorar a Yahvéh en las alturas porque Él es e! Altísimo,
el que está por encima de todas las cosas, y porque en esos lugares la misma
soledad y la naturaleza ayudaban a la disposición de ánimo propia de un
momento de oración.
Pero el templo fue por excelencia la "casa de Yahvéh", donde Dios quiso
habitar con su pueblo, después de dejarse "convencer" por David. Israel
experimentó siempre la presencia y la acción de Dios con especial fuerza en su
templo, aunque también en algunos famosos santuarios donde Profetas de
gran fortaleza religiosa rendían culto a Yahvéh.
¿Qué clase de experiencia fue ésta? Reflejo de la alianza; lsrael sintió que Dios,
fiel a ella, estaba presente en el centro de su vida, guiando sus destinos en el
sedentarismo como los había guiado en el desierto. Experiencia de inmensa
cercanía que nunca fue manipulable. Cercanía para la relación de adoración,
para escuchar las súplicas de su pueblo escogido, para estar atento a la
protección de su pueblo. El templo, como verdadera morada de la divinidad,
permitió a muchas generaciones de israelitas sencillos desarrollar una
verdadera religión de gran profundidad espiritual y de honda comprensión
experimental de Yahvéh Dios. Lo mismo que fue el centro de la reflexión de
muchos teólogos israelitas, admirados en su fe de la bondad de Dios que
quiso "poner su tienda" y habitar en medio de ellos.
Rasgos de Dios en estas experiencias revelatorias a través de tiempos, objetos
y lugares son aquellos que muestran con especial sencillez la accesibilidad de
Dios, su bondadosa cercanía al pueblo, su disponibilidad para entrar en el
profundo trato que se establece con la adoración. Dios que está en los espacios
de nuestra vida, en los lugares que frecuentamos, en las cosas que tratamos.
Es el Dios omnipresente y especialmente presente en ocasiones de
intensificación de nuestra vida espiritual Dios trascendente al alcance de las
posibilidades del más humilde y sencillo de los hombres.
Es el Dios que conoce el corazón humano y sabe la importancia que para el
hombre tiene el celebrar los momentos importantes de su vida y el encontrar
facilidad para relacionarse en su Dios en cualquier momento y lugar.
3.6. Conclusión
Los elementos fundamentales de la vida religiosa de Israel nos permiten tener
acceso a experiencias de gran trascendencia en el proceso revelatorio de Dios
a ese pueblo.
La institucionalización de estos elementos y su permanencia durante tantos
siglos garantizó la conservación de los aspectos fundamentales de las
experiencias vividas.
Así podemos hoy, a distancia de siglos, encontrar rasgos tan maravillosos de
la revelación divina como los que hemos enumerado, y que nos permiten ir
delineando el verdadero rostro del Dios del Antiguo Testamento.
4. LAS PERSONAS FUNDAMENTALES EN LA VIDA DE ISRAEL
25
por libre iniciativa propia y con la única intención de establecer una relación
de mutua entrega en que el beneficiado es el hombre por cuanto es elevado
a la interioridad divina. Este rasgo es el que algunos profetas trata de expresar
en el símbolo matrimonial: mutua entrega y posesión. Dios es amor.
Es también evidente otro rasgo de Dios en este tipo de experiencia: la
personalidad intelectual y volitiva de Dios. Porque claramente el profeta
percibe los planes de Dios, sus "ideas", sus "pensamientos", sus "designios",
a la vez que se hace partícipe de los sentimientos de Dios y capta su "voluntad",
sus "decisiones", sus "propósitos". sus "intenciones", sus "reacciones síquicas"
si así nos podemos expresar, reacciones ante el proceder humano.
Es a través de la experiencia profética como más nítidamente se logra penetrar
en algunos sentimientos divinos repetidamente consignados en la Sagrada
Escritura: la bondad y misericordia, la fidelidad, la justicia, la "ira", los 'celos",
etc.
Otro rasgo bastante manifiesto a través de la experiencia profética es el de la
santidad de Dios; La cercanía del profeta con respecto a la divinidad le hace
percibir aquello que es lo específico de Dios, aquello por lo que Dios es Dios.
Y lo expresa con el concepto de santidad. Corresponde a la más íntima
interioridad divina y viene a ser aquello que separa a Dios de todo lo que no es
Dios, aquello que lo distingue de todo lo que no es Él, aquello que lo
constituye Dios. Cuando el profeta indica que Dios es santo, está diciendo
que Dios es Dios, que no es nada de lo distinto a Él. Está expresando su
carácter de "totalmente otro", de inaccesibilidad, de infinitud inalcanzable, de
absolutez, de trascendencia, de plenitud, de perfección total, definitiva y
absoluta en toda hipótesis, ante quien no cabe otra actitud que la de adoración
y alabanza , sobrecogimiento agradecido por la maravilla de ser Él quien es, y
que en último término, a pesar de la revelación operada por la experiencia
profética, es el Misterio adorable puesto por su bondad al alcance del hombre
pero siempre Misterio Santo, interioridad e intimidad inaccesible y maravillosa
que Él ha aproximado al hombre para salvar al hombre.
La experiencia profética nos sintetiza, por consiguiente, aquello que es la
revelación verdadera de Dios: entrega de la divinidad al hombre para salvarlo.
Entrega en experiencia profundísima que sublima todas las potencias humanas
y que es don de Dios absolutamente gratuito y libérrimo. desbordamiento
maravilloso e incomprensible de su amor.
4.2. los Reyes, los Sacerdotes, el Pueblo
Los líderes espirituales del pueblo escogido fueron simultáneamente líderes
sociales y políticos. Es decir, Israel siempre fue conducido por los caminos
de Dios, por las personas que Él mismo había dispuesto para realizar esta
misión de conducción a través de las épocas. Así lo manifiestan las tradiciones
del Antiguo Testamento.
Ahora bien: la función ejercida por los gobernantes - que hemos designado
genéricamente con el nombre de "reyes", y la importante función de los
28
la mutua entrega en los niveles más profundos del siquismo humano. Además
la oración es el ámbito en que la experiencia de Dios se desarrolla, se hace
permanente y culmina. De allí que Israel vivió en oración toda su historia,
porque toda su historia fue una continua comunicación con Dios, con
momentos de intensidad, siempre en crecimiento y en tensión hacia la
plenitud de entrega de Dios que correspondería a la plenitud de la entrega del
hombre. La oración de Israel es todo un testimonio de su experiencia de Dios,
y es una de las expresiones humanas que más datos nos suministra sobre el
Dios experimentado en todo el trayecto histórico de los hombres privilegiados a
quienes Dios se comunicó.
Los epítetos con que Israel designa a Yahvéh en su oración y la manera como
describe las acciones divinas, manifiestan el sentido de la experiencia de Dios
vivida por Israel. Los nombres de Dios, los sentimientos de Dios, los atributos
de Dios, los designios de Dios, todo ello aflora en la oración de Israel con tal
intensidad y con tanto poder descriptivo, que ciertamente no puede provenir
sino de una muy profunda y extensa experiencia de la divinidad. Es tan sentida
y tan vívida la oración de Israel que culmina en poesía, una de las ms
maravillosas de la historia de la literatura universal, de manera que hasta la
expresión literaria se benefició de la magnitud de la experiencia de Israel.
5.2. La Sabiduría
Las tradiciones sapienciales de Israel son también, como la oración, una forma
en la que es posible descubrir rasgos de Dios provenientes de una experiencia
de Dios que acentuó su influjo en el entendimiento humano.
Es evidente que Israel, como todos los pueblos, posee una sabiduría popular,
nacida de la reflexión de los pensadores sobre los acontecimientos de la vida y
sobre los interrogantes de todo ser humano, propios de quien usa el
entendimiento para entender la razón de la existencia, su origen y su
destino.
Pero la experiencia de Dios vivida por tantos hombres en el pueblo de Israel,
y la f vivida como respuesta a Yahvéh presente y actuante en la historia, tenía
que afectar de manera especialmente notoria la reflexión de los pensado res de
este pueblo privilegiado.
Algo de esta sabiduría proveniente de la experiencia de Dios se encuentra
dispersa por todos los libros del Antiguo Testamento. Y especialmente
concentrada se encuentra en los libros Sapienciales, mezclada con la sabiduría
popular del pueblo de Israel.
¿Cuál puede haber sido el núcleo de la experiencia de Dios que incidió en la
reflexión de los sabios? Pareciera ser la captación de Dios como Sabiduría
infinita, lo que hizo descubrir al hombre de fe que toda sabiduría humana es
participación de la divina .
Algunos profetas, o algunos de los hombres especialmente escogidos por
Dios para inducirles la experiencia de su presencia y de su acción, vivieron este
33
BIBLIOGRAFIA FUNDAMENTAL
ALONSO, J., "El Éxodo", Apostolado de la Prensa, Madrid 1972.
A RNALDICH, L., "El origen del mundo y del hombre según la Biblia", Rial,
Madrid, 1958.
AUZOU, G., "De la servidumbre al servicio", Fax, Madrid, 1966.
BESNARD, A.M., "Le mystère du nom", Du Cerf, París, 1962.
BRAVO, Carlos, "La experiencia de Dios en la historia", Tercer Mundo,
Bogotá, 1969.
COPPENS, J., "La notion biblique de Dieu", Ducolot, Leuven, 1976.
EICHRODT, Walther, 'Teología del Antiguo Testamento", Cristiandad,
Madrid, 1975.
FLICK-ALSZEGHY, "Los comienzos de la salvación" Sígueme, Salamanca 1965.
GARCIA, Maximiliano, ''Teología de la Biblia", BAC, Madrid. 1970.
GLEASON, R., "Yahvéh", Pretince-Hall. Englewood Cliffs, 1964.
GRABNER-HAIDER, Anton, "La Biblia y nuestro lenguaje", Herder, Barcelona,
1975.
GRELOT, P., "La Biblia, palabra de Dios", Herder, Barcelona, 1968.
GRELOT, Pierre, "Sentido cristiano del Antiguo Testamento", Desclée, 1967.
GUILLET. J., 'Temas Bíblicos", Paulinas. Madrid 1963.
JACOS, Edmond, 'Teología del A.T.", Marova, Madrid, 1969.
KÜNG, Hans, "Ser cristiano", Cristiandad. Madrid. 1977.
MC KENZIE, J., 'The two edged sword", Bruce, Milwakee, 1957.
MORIVEN, T., "La creación" Casal i vall, Andorra, 1964.
MUÑOZ, I., "Introducción a la lectura del A. T.", Taurus, Madrid, 1965.
RENCKENS, H., "Así pensaba Israel'', Guadarrama, Madrid 1960.
ROBERT-FEUILLET, "Introducción a la Biblia", Herder , Barcelona 1965.
SCHEFFCZY K, L., "Création et providence", Du Cerf, París, 1967.
SCHREINER, Josef, Palabra v mensaje del Antiguo Testamento", Herder
Barcelona, 1972.
SCHWEGLER, T., "Prehistoria Bíblica", Paulinas, Buenos Aires 1963.
SEMMELROTH, 0., "El mundo como creación'', Razón y Fe, Madrid, 1965.
SURGY, Paul de, "Las grandes etapas del misterio de salvación" Nova Terra,
Barcelona, 1965.
36
VAN IERSEL, Bastian, "El Dios de los Padres", Verbo Divino, 1970.
VAN IMSCHOOT, P., "Teología del Antiguo Testamento", Fax,
Madrid,1969.
VAWRER, B., “Path through Genesis", Sheed -Ward, New York, 1955.
VON RAD, G., Teología del Antiguo Testamento", Sígueme, Salamanca,
1972.
CUESTIONARIO
1. ¿Cuáles son los datos más comunes que nuestro pueblo ha recibido sobre Dios?
Trate Ud. de señalar de qué textos de la Sagrada Escritura han sido extractados
estos datos.
2. ¿Encuentra Ud. diferencias substanciales entre los datos sobre Dios obtenidos
del Antiguo Testamento y los datos provenientes de la Filosofía y otras religiones,
o le parece que más o menos coinciden?
3. Si estos datos no coinciden, ¿qué cree Ud. que le añade a nuestro conocimiento
de Dios la revelación ocurrida en el Antiguo Testamento?
4. Si estos datos coinciden, ¿para qué cree Ud. que sirvió la revelación de Dios en
el Antiguo Testamento?
6. Si El Dios del Antiguo Testamento coincide con el Dios del Nuevo Testamento,
¿en qué consiste la "novedad" del Nuevo respecto a la revelación de Dios? Si no
coincide, ¿cuál cree Ud. que es la diferencia entre el Dios del Antiguo y el Dios del
Nuevo Testamento?
7. Cuando Ud. ora con los Salmos o con otras fórmulas del Antiguo Testamento,
¿a qué Dios se está dirigiendo? ¿Se está dirigiendo a Yahvéh, el Dios del Antiguo
Testamento? ¿Es éste el Dios de los cristianos, término de nuestra fe, de nuestra
adoración, de nuestra oración y de nuestro seguimiento?
8. Si Ud. piensa que el Dios del Antiguo y el del Nuevo Testamento se diferencian,
¿qué efectos sociales cree Ud. que se siguen de un Dios como el del Antiguo
Testamento o de un Dios como el del Nuevo Testamento?