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El conflicto entre lo social y económico en las comunidades

Introducción

En Colombia el crecimiento económico y desarrollo social durante los últimos dos siglos

se ha caracterizado por ser político, esto teniendo en cuenta que los gobiernos de turno han sido

heredados de las familias más representativas con intereses propios de sectores bancarios y

productivos del país, entre otros.

Esto ha conllevado a que la sociedad se vea sumergida en una lucha armada y resistencia

social por reivindicar esa brecha entre ricos y pobres, lo cual solamente ha dejado un sin número

de víctimas, violaciones de derechos humanos, surgimientos de grupos al margen de la ley,

narcotráfico, paramilitarismo, violencia en general, entre otros.

Por otra parte, con las grandes empresas multinacionales del mundo llegaron al país para

generar sus oportunidades de negocios, sin importar las consecuencias ha logrado expulsar y

expropiar a la fuerza de sus tierras a la población civil colombiana siendo otro detonante para

tener la realidad actual de un país que sufre a causa de las decisiones de los que más poder

económico.

Es así, como se ha tratado de buscar la mejor alternativa de administración del país, pues

el proceso de globalización es un “monstruo” gigante que vive y se mantiene de la riqueza de

unos y otros y hace pensar cada día sobre la verdadera gestión entre lo económico y social pues

son muchas las necesidades que atender y los recursos cada vez son más limitados.

Por ende, este trabajo busca realizar un análisis crítico sobre las problemáticas y avances

del crecimiento económico y desarrollo social en Colombia, teniendo en cuenta si las políticas

públicas son eficientes y eficaces para enfrentar los problemas que padece la nación.
El crecimiento económico vs. desarrollo social

Para abordar el tema sobre crecimiento económico y desarrollo social en Colombia es

conveniente analizar los referentes históricos que dan lugar a lo que ha sido la puja entre ricos y

pobres, eso se valida como desde la política y las instituciones han influenciado en todo el

tiempo, es decir, se han tenido consecuencias por las imposiciones de la iglesia y el bipartidismo,

que se han traducido en “guerras civiles, traiciones políticas, pobreza, miseria y exclusión

social” (Melo, 2002), por ende surge las dudas si el Estado colombiano se encuentra en crisis o

esta adoptado para responder como lo consagra la carta política, etc.

Por estas razones, se ha podido observar que hay un desborde por incentivar la oferta y

demanda de bienes y servicios a nivel nacional de acuerdo a unos intereses políticos

globalizados, traducidos en el repensamiento de la lucha “por controlar la tierra como estrategia

territorial para la conservación del poder” (Silva, 2010).

Sin embargo, el país ha logrado salir adelante sobre las barreras económicas a través de

políticas públicas, convenios financieros (más deuda pública), estabilización del ritmo

productivo demostrado por el crecimiento favorable en el Producto Interno Bruto (PBI), pero

claro está que el desarrollo social si no es tan “alto” como el crecimiento económico, esto

obedece a que las esferas sociales se encuentran separadas puesto que la economía puede mejorar

ciertas condiciones de vida de la población, entre tanto el progreso social local y regional se ve

enmarcado por la competencia de los sistemas de producción que son la fuente generadora de la

riqueza nacional, es decir, no hay un beneficio mutuo y existen las consecuencias sociales

adversas para la población civil más vulnerable.


Y cuál es la realidad…

La realidad de la situación socioeconómica del país es bastante delicada porque carece de

todo tipo de inclusión social que permita mejorar la calidad de vida, siendo evidente que en el

contexto histórico, económico, político y social la expectativa de vida es bastante negativa por

las mismas condiciones sociales que el Estado les ofrece a sus ciudadanos (salud, vivienda,

educación, acceso al trabajo, etc.) por lo que son fuertes los vacíos entre lo económico y social,

siendo que:

“los beneficios sociales que ofrece el Estado colombiano a los ciudadanos no es un proceso benefactor,

puesto que dichas garantías son el resultado del dinero de los que laboran para proteger a los ciudadanos

que llegan o padecen situaciones de vulnerabilidad (…) y el Estado protege los intereses de las empresas,

bancos y sectores productivos para que estos últimos puedan evadir la responsabilidad social

empresarial”. (Melo, 2002)

Al respecto, la pregunta es plantear por dónde pasa la línea de pobreza modificando la

composición de la canasta o validar donde está la relación de concentración del ingreso, porque

no se puede dejar olvidar que entre los aspectos mencionados anteriormente sobresale que en la

sociedad colombiana no hay un verdadero compromiso por cultivar una cultura de solidaridad

para impactar positivamente para garantizar el bienestar de todos, siendo un elemento claro para

“contribuir a solventar la inequidad e injusticia que nos caracteriza, sino que estaríamos

sentando las bases para la clase empresarial que necesitamos.” (Beherentz, 2016)

Como lo menciona Aristizabal (2014): “La solidaridad es despertar la conciencia y

entender que todos tenemos un pasado, un presente y un futuro diferentes, que cada uno de

nosotros es único en este universo y que, por tal razón, conviven diferentes formas de ver la

vida.”
Conclusiones

En Colombia el crecimiento económico y desarrollo social no puede medirse solamente

como el aumento del PIB, es necesario relacionarlo con un conjunto de variables que repercuten

en la satisfacción de las necesidades fundamentales (salud, vivienda, educación, mercado

laboral) que generan realmente el bienestar a la sociedad.

Es evidente que la desigualdad persiste, a pesar que las cifras se encuentran por encima

del promedio de América Latina. No se tiene la fórmula mágica que permita una mejor

distribución de los recursos para combatir la pobreza, exclusión social, entre otros.

Se debe buscar un equilibrio entre lo económico y social, se requieren políticas públicas

progresivas que logren alcanzar el anhelado desarrollo humano sostenible con solidaridad.

Bibliografía

Aristizabal, J. (05 de marzo de 2014). Colombia necesita un canto de solidaridad. El

Colombiano. Obtenido de

https://www.elcolombiano.com/historico/colombia_necesita_un_canto_de_solidaridad-

MWec_284954

Beherentz, E. (06 de junio de 2016). Solidaridad y desarrollo (I). El Tiempo. Obtenido de

https://www.eltiempo.com/archivo/documento/CMS-16613272

Melo, J. (2002). El Estado Colombiano: ¿Crisis de Modernización o Modernización Incompleta?

Perspectivas Hacia el Siglo XXI, 20-64. Obtenido de

https://www.redalyc.org/articulo.oa?id=29011001
Silva, J. (14 de febrero de 2010). Crecimiento económico y desarrollo humano: algunas

características del proceso en el lapso 1959 - 2010. Obtenido de Universidad Autónoma

de Colombia.: http://uac2.fuac.edu.co/reos_web/obo/pubciones/2014/Globcion.pdf

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