JÓVENES, CONSTRUYENDO PAZ

Mesa principal, compañeros participantes y público en general, tengan todos

ustedes un cordial saludo. Mi nombre es Silvia Katherine Betancur Bonelo y el de
mi compañero de ponencia Jhon Fredy Álvarez Ordoñez. Somos estudiantes de la
institución educativa La Merced del municipio del Agrado Huila. De ante mano
agradecemos la oportunidad que nos brinda este espacio para expresar nuestras
opiniones e ideas, acerca del tema que nos convoca: “La paz”.
Pepe Mujica os dijo: “y sos joven tienes que saber esto: la vida se te escapa – y se
te va- minuto a minuto y no puedes ir al supermercado y comprar vida ¡entonces
lucha por vivirla!, ¡por darle contenido a la vida! la diferencia de la vida humana a
las otras formas de vida, es que tú le puedes dar (hasta cierto punto) una orientación
a tu vida”, porque tú puedes (en términos relativos) ser el autor del camino de tu
propia vida, de saber que es lo quieres, que te gusta, que te hace feliz y para ello
debes tener algo claro, y precisamente en este momento ¿qué es lo que aletea en
tu cabeza?, ¿necesitas encontrar la paz?...
Realmente eso podrá pasar, porque como todo ser humano necesitamos sentir la
paz, no obstante, vivimos en un mundo donde creemos que podemos controlar todo,
pero sencillamente cuando transcurre el tiempo entendemos que nosotros no nos
encargamos de ejercer el control de esta vida, hay algo más, y eso pasa porque
nosotros seguimos insistiendo de controlar lo que no se puede, y entonces es allí
donde existe un derivado momento en el que no podemos más, sentimos que la
mejor acción es rendirse, sin embargo, aquel que decide liberarse ante la vida,
encuentra la comodidad, por lo tanto es capaz de soltar el control y confiar
plenamente en la vida.
Por otra parte, vivimos constantemente entre el miedo y fracaso, porque el dinero,
y el trabajo es algo que no debe faltar, pero de qué sirve que cada día, estés
conllevando algo rutinario, algo que no te gusta hacer, que no te hace feliz, porque
el principal el motivo se basa entre el interés y el poder, y no nos sentimos
satisfechos, queremos controlarlo todo, y para qué, para tener algo material que
prevalecerá más que tu vida, porque si has tenido la oportunidad de pensar en tu
vida, sabrás que en cualquier momento podremos fallecer o padecer de alguna
enfermedad, y ¿qué vas hacer entonces?, vas intentar algo nuevo en tu vida, vas
aplicar y enmendar tus errores, vas hacer ser valiente y encontrar la paz o vas a
seguir siendo parte del montón, tu eres quien decide.
Ahora bien, queréis paz compañeros pues, es hora de que comprendas que nada
vale más que la vida, luchen por la felicidad y así podrán sentir la verdadera paz, y
eso no implica que sea un procedimiento metodológico ni siquiera una receta, eso
lo puedes encontrar en la conciencia, si eres osado y aprovechas la maravillosa
oportunidad que te ha brindado el hecho de vivir, podrás conseguir lo que quieres,
incluso la paz, sé que parece “imposible”, pero no lo es, solamente cuesta más que
las otras cosas, y es sorprendente ver que cuando te liberas te das cuenta que
siempre estuviste buscando felicidad en las cosas que no querías, lo sé, es irónico,
pero así es la vida…
Ahora bien, desde el punto político y global existen diferentes falencias que
contrasta la paz en nuestro país, dado que en diferentes ocasiones hemos
escuchado la palabra “PAZ” ¿cierto?, pero realmente sabemos el significado del
mismo. Muchas personas creen que esto no nos incumbe a nosotros como
ciudadanos, sino que esta es responsabilidad del gobierno. Y saben porque pasa
esto, porque no nos hemos dado cuenta de que la paz no solo es la ausencia de la
guerra, la paz viene dada también en nosotros mismos, en nuestros hogares, en
nuestro ambiente social. Entonces, como podemos exigir paz si ni siquiera estamos
en paz con nosotros mismos. Es aquí donde nos podemos plantear la pregunta de
¿la paz es de una persona o del gobierno?
A menudo nos quejamos de cosas, o personas que queremos que cambien, pero
realmente no nos damos cuenta que el cambio debe empezar por nosotros mismos,
cuando nosotros cambiamos nuestra manera de pensar, de ver las cosas, de
relacionarnos con nosotros mismos y con los demás, es aquí donde y cuando
descubrimos que el futuro de cada uno se forja trabajando en equipos sobre sueños
comunes. Estos cambios de mentalidad nos llevan a concluir que la paz, va más
allá de la firma en un papel, la paz tenemos que forjarla todos.
La paz verdadera y duradera se logra aprendiendo a conjugar los verbos amar,
soñar, trabajar, cooperar, colaborar, vencer, y el más importante de todos para
nuestro contexto histórico: PERDONAR. Perdonar no solo al guerrillero o
paramilitar, perdonar al vecino que dejó que su perro se pasara a nuestro jardín o
perdonar al que nos traicionó de la peor forma que podamos concebir. Debemos
tener en cuenta que con esto no se pretende decir que debemos admitir el abuso
del agresor, como ocurre, por ejemplo, con las mujeres maltratadas, no claro que
no, con esto se pretende hacer que la persona se empodere, se quiera, ya que amar
no significa dejarse someter, amar significa construir.
El triunfo de la paz está en el respeto por las diferencias. Cuando aprendamos a
convivir con respeto entre clases sociales, colores, religiones, géneros, orientación
sexual, gustos, filiaciones políticas, estaremos conviviendo en paz.
Bueno ahora hablemos de las diferentes maneras de encontrar la paz, la mayoría
podrá anunciar que se le puede hallar en el amor, en un Dios o un ser supremo, en
nuestra familia, o en determinado lugar, caben resaltar que algunos creerán que la
felicidad se puede hallar en un simple juego, por ejemplo, free fire, o call duty,
probablemente muy populares, por el momento, pero no es más que una ambición
que deteriora nuestro celebro, que nos conlleva hacia un hecho de violencia,
además perjudica nuestro tiempo; las cosas cambian constantemente y solo nos
queda la esperanza humana que se va realizando en las nuevas generaciones, de
igual manera en el sentido en el que podemos hallar la felicidad también podemos
hallar la infelicidad, porque la vida te puede dar mil tropiezos en todos los órdenes:
en el amor, en el trabajo, en lo que estás pensando, en el sueño que quieres o estas
concretando, pero a pesar de eso, estas hecho de una, y mil veces para que te
puedas levantar y volver a empezar.
El triunfo de la paz está en el respeto por las diferencias. Cuando aprendamos a
convivir con respeto entre clases sociales, colores, religiones, géneros, orientación
sexual, gustos, filiaciones políticas, estaremos conviviendo en paz.