ACCIÓN CARTILAGINOSA Y LIGAMENTARIA EN CARGAS DE TRABAJO

Por: Christian Fonseca

Cualquier trabajo que comprometa a la rodilla, se verá en las implicaciones que esta
desarrolle a través de la mecánica del trabajo, debemos entender que la rodilla está
compuesta por diversos componentes como lo son las epífisis de la tibia y el fémur y
diversos ligamentos, cartílagos y tendones que acompañan su funcionalidad.

Del componente esencial para el revestimiento ligamentario es el cartílago, de los cuales

existen 3 que es el elástico, hialino y fibrocartílago de los cuales el hialino es el más
importante de todos y la mayoría de las articulaciones están revestidos por este cartílago,
el espesor y la fuerza dependen mucho del colágeno que esta tenga.

El fibrocartílago se encuentra cerca de las articulaciones y se caracteriza por ser resistente

y flexible se ubica en los tendones, ligamentos, y discos intervertebrales, también lo
encontramos en las grandes articulaciones como lo son la cadera, hombro, rodilla
(meniscos) y en la muñeca.

La función del fibrocartílago en los meniscos ayudan a mejorar la absorción del impacto, la
diferencia del cartílago hialino del fibrocartílago es que hialino no cuenta con
abastecimiento nervioso, vascular, ni linfático, mientras que el fibrocartílago cuenta con
suministro sanguíneo y nervioso, ej: el núcleo fibroso de los discos intervertebrales.

Una carga activa mantiene la buena función del cartílago, el cartílago se adapta a
cualquier actividad como ocurre con la mayoría de los demás tejidos, pero como todo,
también tiene límites, si escayolamos la articulación impide su función, y la carga excesiva
disminuye las propiedades de esta y dará por ende al desarrollo de osteoartritis en la
articulación afectada.

La rodilla por lo cual cuenta con riego sanguíneo en la porción externa, más en la región
del núcleo de los LAL y LCA en la rodilla carecen de suministro sanguíneo. Esto hace que
su recuperación se prácticamente nula, ya que no llega suficientemente sangre, ni
proteínas y ausencia de células del tejido cartilaginoso que ayuden a repararlo.

Las lesiones cartilaginosas degenerativas (artrosis), en la mayoría no produce no produce

síntomas en la etapa aguda, lo que hay que tener en cuenta es en la etapa a largo plazo,
en la artrosis se verifica la degeneración del cartílago hialino, osificación del borde
articular externo del cartílago.
Las lesiones de LCA incrementan el riesgo de desarrollar artrosis secundaria.

El trabajo adecuado dará como resultado de una buena adaptación a la funcionalidad del
ejercicio, teniendo en cuenta factores como motricidad articular y ligamentario, en los
casos de un trabajo en sesión de lunges o squats, la parte postural y biomecánica
adjudican el uso de esta.

Sin embargo el sobre esfuerzo y el mal manejo biomecánico (técnica) en los lunges o
squats dará como resultado problemas de cadera, conjunto al esfuerzo de Ligamento
lateral del pie, los isquiosurales, el glúteo mayor, medio y fascia lata y cuádriceps se verán
implicados al sobre esfuerzo de conjunto para soportar la carga que realiza, sobre todo el
vasto medio que tiene que soportar la retracción de la rótula al impacto por la acción.

Los squat con impulsos hacia arriba y desde una posición elevada daña conjuntamente el
cartílago hialino de manera focal y sobreesfuerzo al fibrocartílago y el vasto medio del
cuadricep, llevando al desajuste y con el tiempo deja de cumplir su función que es la de
soportar carga generando una artrosis. Asi que no solo hay que tener en cuenta la
biomecánica sino para quien es funcional y si el ejercicio es funcional.

Los dolores generados a través de un esfuerzo o mala ejecución del movimiento

conllevara a un dolor leve, este dolor es diferente del dolor asociado a tejidos blandos
como por ejemplo una tendinopatía, que surgen al comienzo y disminuyen con el trabajo
de recuperación o precalentamiento.