CORPORACIÓN UNIVERSITARIA MINUTO DE DIOS

LA DEMOCRACIA DE SARTORI

Presentado por:

Vanessa Chavarro Jiménez

ID: 659489

Ingeniería Industrial

Catedra de Democracia y Derechos Humanos

Profesor: Wilmar Javier Díaz Santamaria

NRC: 1983

Bogotá, Colombia
2019
 LA DEMOCRACIA SARTORI

Sartori destaca el nacimiento de la palabra democracia en la antigua Grecia, para

denominar el poder que tenía el pueblo a nivel de organización dentro de la sociedad. Este

término de auge, se fue diluyendo poco a poco y se le asoció con malas formas de gobierno

convirtiéndose en una forma negativa de referirse al régimen gubernamental de esta época

(siglo III a. C); tomando como sustituto la palabra “república” que significa gobierno de

todos. Aspecto que se mantuvo por más de dos mil años.

El término democracia vuelve con auge a partir de la mitad del siglo XIX, cuando se

dejan atrás las bases antiguas y se crean nuevas perspectivas que integran el poder dentro de

la sociedad en la cual se ejercen tres aspectos fundamentales:

Legitimidad: Es el consentimiento que da el pueblo a sus gobernantes, para que estos

ejerzan sus funciones sin utilizar la fuerza, ni autoproclamarse como soberanos de un

gobierno no electo por el voto de sus ciudadanos. El caso más representativo de este aspecto

es Estados Unidos; caso opuesto Corea del Norte donde sus ciudadanos no pueden ejercer

ningún derecho constitucional o participativo dentro de la composición del gobierno, ya que

este es una dictadura.

Autogobierno: Es una conjunción de los gobernantes con sus ciudadanos, en los cuales todos

están llamados a ejercer el poder, en la medida que le ha sido asignada a cada uno; como

también a corregir las falencias que se presenten y permitan que se concreten las opiniones

de los diferentes agentes democráticos, que saquen adelante al país. Ejemplo claro es cuando

se convoca al pueblo a las urnas, para legitimar decisiones de sus gobernantes; que

impactaran negativa o positivamente, de acuerdo con la decisión que se tome.

Ideal democrático: Busca que haya igualdad y equidad, en la composición de la sociedad;

en la cual tengamos los mismos derechos, obligaciones y compromisos con nuestro entorno,

que conlleven al desarrollo de un país justo, donde se respeten los derechos de cada individuo,

lo que Sartori denomina Democracia Social . Después de la Segunda Guerra mundial, se

tomó como ideal democrático el comunismo, el cual se basa en el ideal de igualdad; donde

el Estado administra los bienes y recursos de la nación de manera “equitativa” entre sus

ciudadanos. Pero por su improcedencia y poca aplicación ha ido desapareciendo;

imponiéndose otros ideales especialmente el capitalista (Liberal).

En la actualidad, es muy común que el ciudadano no ejerza su poder democrático en

la toma de decisiones, ya sea por indiferencia o por ignorancia; dejando el destino de su país

en manos de otros; para posteriormente lamentarse por las acciones equivocadas que los

dirigentes tomen. Así mismo, el pueblo no indaga sobre las propuestas que tiene cada líder;

sino que se deja llevar por factores externo tales como: publicidad engañosa, televisión, radio,

revistas, periódicos, etc.; que son dirigidos a conveniencia de quien ha promovido dicha

publicidad y que en la mayoría de los casos son alejados de la realidad; y que solo buscan el

beneficio de éste.

Como la democracia es participativa, se debe incluir también a aquellos individuos que

no están de acuerdo con nuestras ideas y que dentro de un Estado se conoce como oposición,

la cual posee su legítimo derecho a expresar sus ideas, aunque vayan en contravía de quien

ejerce el poder; este sería el ideal. En realidad, nuestros gobernantes nunca aceptan que haya

discrepancias con algunos de sus ciudadanos, ya que se ven amenazados y terminan

aplastando dicha resistencia. En nuestro país, un ejemplo claro es la muerte de Jaime Garzón,

que por sus ideas contrarias al Gobierno de turno fue asesinado.

 La democracia también es aceptar lo que las mayorías decidan, aunque no siempre sea el

beneficio que buscamos y que de paso se esté eligiendo a un tirano; que se alimenta de la

ignorancia y la sumisión de determinado sector social que se domina fácilmente, no ofrece

ninguna resistencia ni plantea ninguna solución a sus propios problemas. A pesar de que la

democracia se determina como un estado de igualdad es inevitable que haya clases

dominantes y dominadas; generalmente establecidas por un poder económico y de interés de

una minoría que se rota el poder y que teje maniobras de coalición para mantenerse arriba de

la estructura piramidal. En Colombia, el medio favorito para mantener sumiso al pueblo es a

través de los medios de comunicación, especialmente la televisión; este hace que la gente se

mantenga “dormida” e ignore las maniobras fraudulentas que realizan sus dirigentes.

En conclusión, aunque el ideal de una democracia es la igualdad entre sus miembros, la

realidad demuestra que esta no existe; ya que la sociedad siempre gira en torno a un modelo

estructural de poder dominante por parte de las clases oligarcas. Esta situación, nos invita a

participar activamente dejando atrás la indiferencia, involucrándonos en las decisiones que

conlleven a transformar y mejorar el país, a concientizarnos de elegir a los “mejores”

dirigentes que busquen de verdad el bien del pueblo, rechazando a aquellos que utilicen la

demagogia para engañar y constreñir a su gente.