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MANEJO DE CUENCAS HIDROGRÁFICAS

RESUMEN (CAPITULO 5)

CASTRO GARCIA ANGIE


REDONDO AREVALO YULEINIS
REDONDO SOLANO YULEINIS

SAMMY DAZA REINES


(Docente)

UNIVERSIDAD DE LA GUAJIRA
FACULTAD DE INGENIERIA
PROGRAMA DE INGENIERIA CIVIL
RIOHACHA – LA GUAJIRA
2016
MANEJO DE CUENCAS HIDROGRÁFICAS

 CONCEPTO DE MANEJO DE CUENCAS

En América, el término “manejo de cuencas” fue adoptado por primera vez en los
Estados Unidos, y fue traído de los países de los Alpes europeos, a inicios del
siglo veinte. En Europa el manejo de cuencas se denomina control de torrentes, y
se orienta, principalmente, al control de inundaciones y material de arrastre en las
corrientes de montaña.

El gobierno colombiano, en el artículo 316 de Decreto número 2811 de 1974,


establece que “se entiende por ordenación de una cuenca la planeación del uso
coordinado del suelo, de las aguas, de la flora y la fauna, y por manejo de la
cuenca, la ejecución de obras y tratamientos”. Posteriormente, en el artículo 4° del
Decreto número 2857 de 1981, emanado del Ministerio de Agricultura, se
establece que “la ordenación de una cuenca tiene por objeto, principal, el
planeamiento del uso y manejo de sus recursos y la orientación y regulación de las
actividades de los usuarios, de manera que se consiga mantener o restablecer un
adecuado equilibrio entre el aprovechamiento económico de tales recursos y la
preservación de la estructura físico-biótica de la cuenca y, particularmente, de sus
recursos hídricos”. En su definición más reciente la FAO (1997), dice: "el manejo
de la cuenca se concibe como el conjunto de acciones de gestión en la fase
permanente (operación y mantenimiento de todas las obras construidas y de todas
aquellas requeridas para la preservación de los recursos de la cuenca) del
proceso de desarrollo de una cuenca, extensivas a todos los recursos, sean estos
naturales o construidos por el hombre; incluye, por lo tanto, manejo de suelos
agrícolas, fauna

 DESARROLLO DEL CONCEPTO DE MANEJO DE CUENCAS A NIVEL


MUNDIAL

Las ideas iniciales del manejo de cuencas en los Estados Unidos fueron
establecidas a fines del siglo diecinueve, se hicieron en relación con la influencia
del bosque sobre el medio ambiente, tomando como objetivo principal la
protección. Por ser estas cuencas montañosas un medio esencialmente forestal,
en el desarrollo de estas ideas los forestales jugaron un papel importante; sin
embargo, la falta de un criterio científico, los llevó a exagerar la influencia del
bosque, llegándose a argumentar dos ideas cuya validez científica era
cuestionable: la primera, que el bosque, por si solo, controlaba las inundaciones; y
la segunda, que la presencia del bosque aumentaba la precipitación. La reacción
de ciertos ingenieros y geólogos, en el sentido de negarle al bosque toda
influencia en el control de las crecidas, permitió que, posteriores investigaciones,
aclararan en una mejor forma cuál es la relación entre el uso de la tierra, bosque,
escorrentía y producción de sedimentos
El estado actual de los conocimientos en relación al efecto del bosque sobre la
hidrología de cuencas, previamente deforestadas, es el siguiente:
El bosque produce una gran disminución en la erosión y producción de
sedimentos.
El bosque produce un aumento en la pérdida de agua por evapotranspiración,
disminuyendo el rendimiento hídrico.
El bosque puede absorber completamente lluvias de baja intensidad, de tal
manera que no se produce escorrentía.
El bosque puede ejercer una modificación considerable en la forma del
hidrograma, para lluvias cuya precipitación excedente es una fracción pequeña de
la lluvia total.
En Europa se desarrolló el concepto de corrección de torrentes, diferente, en
ciertos aspectos, al enfoque norteamericano de manejo de cuencas. Esta
diferencia es producto de una orografía más reciente, y una mayor densidad de
población en las zonas montañosas. En estas montañas existen cuencas
pequeñas, con vertientes muy empinadas, en formaciones geológicas inestables,
que al ser sometidas a lluvias intensas responden con crecidas que presentan
hidrogramas de picos pronunciados, y elevado arrastre de carga del lecho.
Estos problemas han sido y son desarrollados independientemente de las
actividades del hombre; sin embargo, las deforestaciones en suelos montañosos
agravaron su incidencia. Al mismo tiempo que ocurrían estas deforestaciones en
las vertientes, se producía una intensificación de uso no planificado de las tierras
en las zonas inmediatas a las gargantas de los torrentes y en los valles
intermontañosos.
Surge entonces la necesidad de la protección de estas zonas contra las crecidas
delos torrentes, lo que originó el desarrollo de la disciplina de corrección de
torrentes, que, según la definición dada por Keller (en López y Hernández, 1972),
tiene como objetivos proteger las obras y actividades en la parte inferior de los
torrentes, y reducir al mínimo la erosión y el transporte de carga del lecho.

 DESARROLLO DE LAS ACTIVIDADES DE MANEJO DE CUENCAS EN


COLOMBIA

Desde el período de la Independencia se observa cierta preocupación por los


recursos naturales, aunque sin relacionar directamente los aspectos ambientales,
los reguladores de caudales y otros aspectos críticos. La primera ocasión que
Colombia se inició en el estudio de los problemas torrenciales, y en el enfoque de
sus soluciones, dentro de la concepción unitaria de cuencas hidrográficas, fue en
el año de 1926. En esa época Julius Berger llevó a cabo estudios en la cuenca del
río Magdalena. Durante la primera mitad del siglo veinte no se tenía una idea
clara, por parte de los técnicos, administradores y políticos, acerca del origen de
los problemas de desequilibrio hídrico, erosión y consiguientes repercusiones
ambientales. En el período 1940–1960, se concretan los primeros programas
parciales en cuencas hidrográficas, por acción del Servicio Técnico Agrícola
Colombo Americano, STACA, cuya actividad principal fue la reforestación. La
práctica de reforestación, naturalmente, implicaba la adquisición de las tierras que
afectaban las fuentes de aprovechamiento de agua, para plantarlas con especies
introducidas (coníferas y eucaliptos), convirtiéndose esta modalidad en la
panacea, para los problemas de nuestras cuencas, en la abrupta topografía de las
tres cordilleras. Esta solución fue adoptada por las empresas municipales de
abastecimiento de agua más solventes, pues implicaba cuantiosas erogaciones.
Es así como se establecen plantaciones en buena parte de las cuencas de los ríos
San Francisco y San Cristóbal, cerca Bogotá; Piedras Blancas, en Medellín;
Blanco, en Manizales; Tona, en Bucaramanga; Otún, en Pereira y río Cali, en la
ciudad de Cali. Se crearon así situaciones de agudo enfrentamiento entre la
autoridad, que procuraba asegurar la conservación de los recursos naturales, y los
campesinos y colonos que temían ser expulsados de sus tierras.
Pronto se presentó otro elemento adverso, que se sumó a los conflictos sociales
inherentes a esta política conservacionista desconcertada. En las tierras
erosionadas y empobrecidas por los cultivos limpios, el bosque plantado no pudo
cumplir, en muchos casos, la función de producción de madera que se pretendía
obtener, adicional a la función protectora. Los costos de establecimiento,
mantenimiento y fomento de las plantaciones, al no tener una justificación
económica evidente, conllevaron al cambio progresivo de las reforestaciones por
la regeneración natural, la cual aseguraba de manera eficaz, y a menor costo, la
protección de las cuencas receptoras. Ante los anteriores problemas, y la falta de
cohesión y coordinación entre los organismos ejecutores del Estado,
conjuntamente con los problemas de uso irracional de los recursos naturales, y las
perspectivas favorables que planteaban algunas cuencas del país, como un medio
natural y propicio para un desarrollo integrado de todos sus recursos, se creó, en
el año de 1954, con el fin de imitar el exitoso modelo de la Tennesse Valley
Authority (TVA), y bajo la orientación de uno de sus primeros directivos, Arthur
Lillienthal, la Corporación Autónoma Regional del Valle del Cauca (CVC), con
jurisdicción sobre la cuenca superior del río Cauca. Con la creación de la CVC, se
introduce al manejo de cuencas, en el país, el concepto de ordenamiento y
desarrollo integral de cuencas, con propósitos múltiples. A partir de 1968, al
reestructurarse el sector agropecuario, se crea, mediante el Decreto número 2420,
el Instituto de Desarrollo de los Recursos Naturales Renovables (INDERENA),
teniendo bajo su responsabilidad, entre otras funciones, la de adelantar labores de
ordenación de cuencas hidrográficas, y promover su desarrollo integral. La
tendencia predominante del INDERENA fue la de fundamentar la planificación del
manejo de las cuencas en numerosos y detallados estudios, sin que estos
obedecieran a unos objetivos claros, con respecto al manejo, y sin que se le diera
mucha importancia a la condición interdisciplinaria de los diferentes estudios,
soportes del plan. En la década de los años setenta, la CVC define las fases de la
planificación así: 1) acercamiento comunitario, 2) diagnóstico, 3) formulación, 4)
ejecución, 5) control y 6) evaluación. Para esa época, dicha Corporación tenía en
funcionamiento 28 unidades de manejo, en el área de su jurisdicción. Las
experiencias anteriores, unidas a las de otras corporaciones y organismos del
estado, van generando conocimientos que permiten mejorar los esquemas
metodológicos de la planificación, para el manejo integral de las cuencas. El
incremento del desarrollo hidroeléctrico nacional, con gran inversión de recursos
financieros, así como el abastecimiento de agua potable para diversas
comunidades, y el desarrollo agropecuario intensivo bajo riego, permitieron
identificar una fuerte presión, cada vez mayor, sobre los recursos hídricos. Esta
importancia del recurso hídrico determinó, a partir de 1979, los siguientes hechos
y cambios positivos, a nivel nacional (Prieto R., 1982):
· Montaje de proyectos piloto por parte del INDERENA y la CVC, en busca de
mayor investigación e identificación de modelos de ordenamiento y manejo.
· Las instituciones que administran el sector eléctrico empezaron a tomar
conciencia sobre la importancia de la conservación del recurso hídrico,
constituyendo unidades técnicas, y destinando recursos financieros para este fin
(Ley 56 de 1981).
· Al desarrollo de acueductos veredales o regionales, se incorporaron los trabajos
de conservación de suelos y aguas, con la participación de la Federación de
Cafeteros, en zonas cafeteras, y del Programa de Desarrollo Rural Integrado, DRI,
en zonas de minifundio.
· La aprobación, por parte del Gobierno Nacional, del Decreto Reglamentario de
Cuencas Hidrográficas, Decreto 2857 de 1981, dio los instrumentos legales para la
adopción de nuevas estrategias y enfoques en este campo.
A finales de los años setenta y principios de la década de los ochenta, la CVC
introduce el elemento de participación comunitaria en el proceso de planificación,
esboza el carácter de la cuenca como un sistema, identifica unidades de manejo
experimental demostrativo, en su jurisdicción, y acoge la modalidad de proyectos
operativos, en los diferentes planes de manejo en ejecución. A partir de 1982 se
realizan, respectivamente, en Medellín, Bucaramanga y Cali, el primero, segundo
y tercer Congreso Nacional de Cuencas Hidrográficas. En el año de 1983 el
Proyecto Cuenca Alto Magdalena (PROCAM), del INDERENA, después de varios
años de conceptualización y negociación, se empieza a ejecutar con tres cuencas
piloto, en los Departamentos de Huila y Tolima; siendo estas las de los ríos
Yaguará y las Ceibas, en el Departamento del Huila, y Combeima en el
Departamento del Tolima. Con estos tres proyectos, de tipo experimental
demostrativo, se esperaba generar experiencias e investigación, que permitieran
la extrapolación de resultados a otras cuencas de la región. Sin embargo,
problemas de financiación dieron por terminado este proyecto en el año de 1988.
En 1994, el Gobierno Nacional (Departamento Nacional de Planeación y Ministerio
del Medio Ambiente), desarrolla, a través del Programa Ambiental y de Manejo de
Recursos Naturales (PAMRN), el subprograma de microcuencas, el cual es
cofinanciado con recursos externos, y que tiene como propósitos promover la
reforestación protectora y productora-protectora en las microcuencas del país. La
ejecución de los proyectos de protección y rehabilitación de microcuencas estuvo,
desde un comienzo, encomendada a las corporaciones autónomas regionales.
Estas por su naturaleza y funciones, se consideraron ejecutoras adecuadas para
adelantar los proyectos elegibles.

 EVOLUCIÓN DE LA PLANIFICACIÓN DE CUENCAS HIDROGRÁFICAS


HACIA EL CONCEPTO DE DESARROLLO INTEGRADO.

El concepto de desarrollo integrado de cuencas hidrográficas puede considerarse


como un concepto reciente, y en su aparición jugaron un papel importante una
conjunción de circunstancias que se dieron a fines del siglo diecinueve y
comienzos del veinte, que crearon condiciones propicias para utilizar las cuencas
como marco de planificación del desarrollo integrado. Esas circunstancias fueron:
La degradación extrema de las zonas de montaña con alta presión demográfica,
como los Alpes, en Europa, y los Apalaches, en los Estados Unidos; y los daños
causados por los fenómenos torrenciales y las inundaciones.
El movimiento conservacionista que se dio en los Estados Unidos, y el esfuerzo
de restauración de los Alpes, iniciado en la segunda mitad del siglo diecinueve.
El descubrimiento de la turbina hidráulica y del hormigón, que dieron origen a
las grandes presas, y con ello a la posibilidad de aprovechamientos hidráulicos
con propósitos múltiples.
La revolución industrial que impuso una racionalización en el empleo de los
recursos, y que dio origen a nuevas tecnologías, tales como el empleo de
fertilizantes y la mecanización agrícola, que permitieron el desarrollo intensivo de
las tierras de alto potencial agrícola, facilitando, a su vez, los cambios en el uso de
la tierra, y la emigración de población, en condición precaria, de las tierras
marginales.
En 1928 se aprobó, en los Estados Unidos, la construcción de la represa Hoover,
la primera gran presa para uso múltiple: producción de energía, riego,
abastecimiento de agua para la población, y recreación.
A partir de 1950, la TVA orientó su esfuerzo hacia el establecimiento de
organismos que canalizaran la participación de las fuerzas vivas, a nivel de
cuencas tributarias. La comunidad local se expresa allí a través de cabildos
abiertos, desde la fase de planificación, y desempeña un papel activo en la
ejecución de los programas. En este sentido, el enfoque de desarrollo integrado de
cuencas se puede aplicar a unidades espaciales de diversa magnitud (cuenca,
subcuenca, microcuenca, vereda, finca), y con marcos institucionales de diverso
tipo. Una síntesis bien lograda de la evolución del desarrollo de cuencas
hidrográficas hacia el concepto de desarrollo integrado, fue presentada en el
Seminario
Interamericano sobre desarrollo de cuencas hidrográficas realizado en Mérida,
Venezuela, en noviembre de 1978. Inicialmente, el objetivo principal se centró en
el control de inundaciones, el cual demanda conocimientos técnicos aplicados
(ingeniería, edafología, hidrología), a fin de conseguir estructuras de control
(diques, riego, corrección de torrentes), y determina una sola posible alternativa de
acción. Progresivamente se van incorporando conocimientos de apoyo que van
desde las ciencias sociales hasta la ecología, incrementando los propósitos y
actividades, que incluyen el bienestar y los recursos naturales. Aparecen
entonces, en el proceso de toma de decisiones, los modelos de optimización,
como instrumentos eficientes en el manejo de relaciones complejas. Los enfoques
sobre manejo de cuencas han evolucionado en todos los países. La concepción
hidrológico-forestal del manejo de cuencas, es decir, la sola producción de agua y
madera, es algo que ha quedado como cosa del pasado, dando paso a la
concepción de varios tipos de producción, tales como: agrícola, forrajes,
ganadería, vida silvestre, recreación, etc. El administrador de cuencas debe
dedicar esfuerzo a la administración de cada elemento dentro de un contexto
integral, y resolver los conflictos que puedan presentarse. Para ello, se requiere de
una perspectiva de uso múltiple, que le permita lograr un manejo de cuencas
integrado y sostenible, especialmente en los países en desarrollo, donde grandes
comunidades de pobladores rurales dependen de una variedad de recursos que
se producen en las partes altas de las cuencas, en donde las actividades
desordenadas de manejo han conducido a su degradación, y han originado
impactos aguas abajo. La solución a estos problemas está en diseñar estrategias
de manejo que permitan la diversificación y el incremento de los ingresos, a través
de la producción agrícola, y el aprovechamiento de los recursos naturales, pero,
promoviendo los objetivos de conservación del suelo, del agua y la vegetación.

 OBJETIVOS POSIBLES DENTRO DEL DESARROLLO INTEGRAL DE


GRANDES CUENCAS HIDROGRÁFICAS

Las cuencas hidrográficas por ser las unidades físicas en las cuales tienen lugar
todos los procesos naturales, son, así mismo, las unidades naturales y lógicas
para el desarrollo agrícola, ambiental, social y económico. Con el crecimiento
demográfico y el aumento de las necesidades de urbanización, industrialización y
producción de alimentos, los efectos de la actividad antropogénica ya no se limitan
sólo a zonas pequeñas, ni a una comunidad en particular; siendo esta la razón por
la que deben examinarse en el contexto más amplio en el que ocurren. Aunque en
las cuencas de mayor tamaño las obras hidráulicas tienden a desempeñar un
papel preponderante, la tendencia en el manejo integral de cuencas hidrográficas
es hacia una diversificación de objetivos y programas, que contribuyan a la
conservación y el aprovechamiento de los recursos naturales, y a la promoción del
desarrollo regional.
 importancia del manejo de cuencas hidrográficas

El manejo de cuencas establece una serie de medidas con las cuales se quiere
disminuir el impacto negativo, tanto en lo económico como en lo social, de las
actividades desarrolladas por el hombre en el manejo de los recursos naturales.
La importancia del manejo de cuencas hidrográficas se puede analizar a partir de
los siguientes aspectos: 1) control de erosión y sedimentación, 2) control de
inundaciones, 3) abastecimiento de agua para las ciudades, y 4) desarrollo social
y económico.

 Control de erosión y sedimentación.

Dentro de los objetivos posibles del manejo de cuencas, en nuestro medio, este
es, tal vez, el principal. Esta aseveración se sustenta en las siguientes realidades:
1) la región Andina, por naturaleza, es en su mayoría inestable, caracterizada por
una intensa actividad de modelado, con vertientes empinadas, y formaciones
geológicas frágiles; 2) los suelos son muy jóvenes y, en su mayor parte, reciben
influencias tropicales agresivas, como altas temperaturas, brillo solar intenso y
lluvias abundantes; 3) el clima, como se acaba de mencionar, presenta
características de agresividad, en especial las precipitaciones
de alta intensidad; 4) el uso inapropiado de los suelos, donde se tiene una
actividad agrícola y pecuaria relativamente densa en las montañas, y con prácticas
de manejo inadecuadas; y 5) la alta concentración de la población en áreas
montañosas, valles intermontañosos o pie de montes; todos estos aspectos son
factores que inciden y condicionan, en mayor o menor grado, la estabilidad de las
formaciones superficiales del país, favoreciendo el arrastre y deposición de
materiales, que originan cuantiosas pérdidas económicas y de vidas humanas.

 Control de inundaciones.

Las características de la red de drenaje superficial que cubre el territorio nacional,


determinan que, en las cuencas bajas de los ríos, las zonas adyacentes a los
cauces naturales sean susceptibles de ser inundadas periódicamente por los ríos
de origen aluvial, generalmente anchos y con un caudal de estiaje permanente.
Esta susceptibilidad natural ha ido aumentando por los procesos de alteración en
el uso del suelo, y de deforestación de las cuencas altas, con el consecuente
aporte de sedimentos que, al depositarse en los cauces, modifican los patrones
naturales de flujo. Si bien, los daños ocasionados por las inundaciones se han
incrementado, en buena medida estos son consecuencia del desconocimiento
sistemático acerca de que las riberas de los ríos, o sea las planicies de
inundación, pertenecen, por naturaleza, a los niveles altos de los ríos, asociados a
períodos de lluvias abundantes, los cuales también forman parte del régimen
hidrológico de los mismos.
 Cuencas para el abastecimiento de agua a las ciudades.

El agua constituye un elemento vital y articulador de la naturaleza. Por lo tanto, el


manejo de las cuencas hidrográficas que abastecen los acueductos municipales y
veredales, es tema central para la gestión ambiental y el ordenamiento territorial,
ya que afecta e interacciona los recursos naturales, el medio ambiente y la
actividad humana. Teniendo en cuenta que los servicios urbanos de
abastecimiento de agua potable, bien sea para el consumo humano o industrial,
son uno de los usos de agua más exigentes, tanto por regularidad como por el
grado de calidad que requieren, suelen tener gran importancia dentro del sistema
hídrico de una cuenca. De estos servicios depende la subsistencia de la población,
y las pérdidas, derivadas de su disfunción, pueden ser muy grandes, en términos
financieros, sociales y políticos.

 Desarrollo social y económico.

Los tres aspectos del manejo de cuencas enunciados anteriormente, ejercen una
influencia social y económica de importancia; cualquier tratamiento que se
formule, debe reflejarse en la mejora de las condiciones sociales y económicas.
Desafortunadamente, en nuestro medio la implementación y ejecución de las
medidas técnicas tropiezan con problemas, debido a que dominan los intereses
personales de unas pocas personas sobre los de la comunidad. Las partes altas
de nuestras cuencas, en la mayoría de los casos, no presentan condiciones que
garanticen un adecuado uso de los recursos naturales; se ha eliminado el bosque
natural para sustituirlo por explotaciones agrícolas y pecuarias, olvidando la
importancia que el recurso agua puede tener para los habitantes de la parte baja.
La contaminación de las corrientes de agua por la adición de los desechos de las
fábricas, es un ejemplo más de cómo los intereses de unos pocos consiguen
imponerse, ante la mirada complaciente de las autoridades. La contaminación del
río Bogotá es uno de los problemas que afecta a la capital de la república, y al
país en general, y que espera solución para evitar problemas, ambientales más
graves.

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