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RESUMEN (CAPITULO 5)
UNIVERSIDAD DE LA GUAJIRA
FACULTAD DE INGENIERIA
PROGRAMA DE INGENIERIA CIVIL
RIOHACHA – LA GUAJIRA
2016
MANEJO DE CUENCAS HIDROGRÁFICAS
En América, el término “manejo de cuencas” fue adoptado por primera vez en los
Estados Unidos, y fue traído de los países de los Alpes europeos, a inicios del
siglo veinte. En Europa el manejo de cuencas se denomina control de torrentes, y
se orienta, principalmente, al control de inundaciones y material de arrastre en las
corrientes de montaña.
Las ideas iniciales del manejo de cuencas en los Estados Unidos fueron
establecidas a fines del siglo diecinueve, se hicieron en relación con la influencia
del bosque sobre el medio ambiente, tomando como objetivo principal la
protección. Por ser estas cuencas montañosas un medio esencialmente forestal,
en el desarrollo de estas ideas los forestales jugaron un papel importante; sin
embargo, la falta de un criterio científico, los llevó a exagerar la influencia del
bosque, llegándose a argumentar dos ideas cuya validez científica era
cuestionable: la primera, que el bosque, por si solo, controlaba las inundaciones; y
la segunda, que la presencia del bosque aumentaba la precipitación. La reacción
de ciertos ingenieros y geólogos, en el sentido de negarle al bosque toda
influencia en el control de las crecidas, permitió que, posteriores investigaciones,
aclararan en una mejor forma cuál es la relación entre el uso de la tierra, bosque,
escorrentía y producción de sedimentos
El estado actual de los conocimientos en relación al efecto del bosque sobre la
hidrología de cuencas, previamente deforestadas, es el siguiente:
El bosque produce una gran disminución en la erosión y producción de
sedimentos.
El bosque produce un aumento en la pérdida de agua por evapotranspiración,
disminuyendo el rendimiento hídrico.
El bosque puede absorber completamente lluvias de baja intensidad, de tal
manera que no se produce escorrentía.
El bosque puede ejercer una modificación considerable en la forma del
hidrograma, para lluvias cuya precipitación excedente es una fracción pequeña de
la lluvia total.
En Europa se desarrolló el concepto de corrección de torrentes, diferente, en
ciertos aspectos, al enfoque norteamericano de manejo de cuencas. Esta
diferencia es producto de una orografía más reciente, y una mayor densidad de
población en las zonas montañosas. En estas montañas existen cuencas
pequeñas, con vertientes muy empinadas, en formaciones geológicas inestables,
que al ser sometidas a lluvias intensas responden con crecidas que presentan
hidrogramas de picos pronunciados, y elevado arrastre de carga del lecho.
Estos problemas han sido y son desarrollados independientemente de las
actividades del hombre; sin embargo, las deforestaciones en suelos montañosos
agravaron su incidencia. Al mismo tiempo que ocurrían estas deforestaciones en
las vertientes, se producía una intensificación de uso no planificado de las tierras
en las zonas inmediatas a las gargantas de los torrentes y en los valles
intermontañosos.
Surge entonces la necesidad de la protección de estas zonas contra las crecidas
delos torrentes, lo que originó el desarrollo de la disciplina de corrección de
torrentes, que, según la definición dada por Keller (en López y Hernández, 1972),
tiene como objetivos proteger las obras y actividades en la parte inferior de los
torrentes, y reducir al mínimo la erosión y el transporte de carga del lecho.
Las cuencas hidrográficas por ser las unidades físicas en las cuales tienen lugar
todos los procesos naturales, son, así mismo, las unidades naturales y lógicas
para el desarrollo agrícola, ambiental, social y económico. Con el crecimiento
demográfico y el aumento de las necesidades de urbanización, industrialización y
producción de alimentos, los efectos de la actividad antropogénica ya no se limitan
sólo a zonas pequeñas, ni a una comunidad en particular; siendo esta la razón por
la que deben examinarse en el contexto más amplio en el que ocurren. Aunque en
las cuencas de mayor tamaño las obras hidráulicas tienden a desempeñar un
papel preponderante, la tendencia en el manejo integral de cuencas hidrográficas
es hacia una diversificación de objetivos y programas, que contribuyan a la
conservación y el aprovechamiento de los recursos naturales, y a la promoción del
desarrollo regional.
importancia del manejo de cuencas hidrográficas
El manejo de cuencas establece una serie de medidas con las cuales se quiere
disminuir el impacto negativo, tanto en lo económico como en lo social, de las
actividades desarrolladas por el hombre en el manejo de los recursos naturales.
La importancia del manejo de cuencas hidrográficas se puede analizar a partir de
los siguientes aspectos: 1) control de erosión y sedimentación, 2) control de
inundaciones, 3) abastecimiento de agua para las ciudades, y 4) desarrollo social
y económico.
Dentro de los objetivos posibles del manejo de cuencas, en nuestro medio, este
es, tal vez, el principal. Esta aseveración se sustenta en las siguientes realidades:
1) la región Andina, por naturaleza, es en su mayoría inestable, caracterizada por
una intensa actividad de modelado, con vertientes empinadas, y formaciones
geológicas frágiles; 2) los suelos son muy jóvenes y, en su mayor parte, reciben
influencias tropicales agresivas, como altas temperaturas, brillo solar intenso y
lluvias abundantes; 3) el clima, como se acaba de mencionar, presenta
características de agresividad, en especial las precipitaciones
de alta intensidad; 4) el uso inapropiado de los suelos, donde se tiene una
actividad agrícola y pecuaria relativamente densa en las montañas, y con prácticas
de manejo inadecuadas; y 5) la alta concentración de la población en áreas
montañosas, valles intermontañosos o pie de montes; todos estos aspectos son
factores que inciden y condicionan, en mayor o menor grado, la estabilidad de las
formaciones superficiales del país, favoreciendo el arrastre y deposición de
materiales, que originan cuantiosas pérdidas económicas y de vidas humanas.
Control de inundaciones.
Los tres aspectos del manejo de cuencas enunciados anteriormente, ejercen una
influencia social y económica de importancia; cualquier tratamiento que se
formule, debe reflejarse en la mejora de las condiciones sociales y económicas.
Desafortunadamente, en nuestro medio la implementación y ejecución de las
medidas técnicas tropiezan con problemas, debido a que dominan los intereses
personales de unas pocas personas sobre los de la comunidad. Las partes altas
de nuestras cuencas, en la mayoría de los casos, no presentan condiciones que
garanticen un adecuado uso de los recursos naturales; se ha eliminado el bosque
natural para sustituirlo por explotaciones agrícolas y pecuarias, olvidando la
importancia que el recurso agua puede tener para los habitantes de la parte baja.
La contaminación de las corrientes de agua por la adición de los desechos de las
fábricas, es un ejemplo más de cómo los intereses de unos pocos consiguen
imponerse, ante la mirada complaciente de las autoridades. La contaminación del
río Bogotá es uno de los problemas que afecta a la capital de la república, y al
país en general, y que espera solución para evitar problemas, ambientales más
graves.