La Sociedad Española de Medicina y Cirugía Cosmética (SEMCC) y la

Sociedad Española de Medicina Estética (SEME) han sumado esfuerzos para

gestionar un asunto que afecta a todo el colectivo: el IVA y su aplicación en
nuestro sector.

Hemos mantenido reuniones con la Dirección General de Tributos y con la

Organización Médica Colegial, y estamos en condiciones de emitir el siguiente

INFORME EN TORNO A LAS MODIFICACIONES DEL IVA

Real Decreto-Ley 20/2012 y
Resolución de 2 de agosto de 2012,
de la Dirección General de Tributos

PREMISAS

1. El ejercicio de la Medicina, en definitiva la asistencia a personas por médicos

en relación con enfermedades, está exento del Impuesto sobre el Valor
Añadido.
El ejercicio de la Medicina Cosmética, Estética y del Envejecimiento Fisiológico,
en la medida en que los procesos que se diagnostiquen, prevengan o traten no
sean enfermedades, no está amparado por la exención y está sujeto al
Impuesto sobre el Valor Añadido. A partir del 1 de septiembre el tipo
impositivo aplicable es del 21%.

2. Se mantiene el tipo impositivo superreducido del 4% en el caso de los

medicamentos para uso humano, así como las sustancias medicinales, formas
galénicas y productos intermedios, susceptibles de ser utilizados habitual e
idóneamente en su obtención.

3. Los productos sanitarios, material, equipos o instrumental que,

objetivamente considerados, solamente puedan utilizarse para prevenir,
diagnosticar, tratar, aliviar o curar enfermedades o dolencias del hombre o de
los animales, mantienen el tipo reducido; pasan del 8% al 10%.
No se incluyen los cosméticos ni los productos de higiene personal, a excepción
de compresas, tampones y protegeslips. Esos productos devengan el tipo
general (21%).
El problema con los productos sanitarios es que la Comisión Europea inició un
procedimiento de infracción contra España al considerar que la aplicación de
un tipo reducido a los productos sanitarios no es conforme con lo dispuesto en
las directivas europeas y puede provocar distorsiones en la competencia. La
Directiva del IVA autoriza a los estados miembros a aplicar un tipo reducido a
los productos sanitarios utilizados normalmente para aliviar o tratar
deficiencias que sean para uso personal y exclusivo de minusválidos. Es
probable que antes de que acabe 2012 se conozca el fallo del Tribunal de
Justicia de la Unión Europea, siendo de esperar que no sea favorable para
España; ello obligaría a España a aplicar el tipo general (21%) también a los
productos sanitarios.

CONCLUSIONES

1. Los actos médicos están esencial y mayoritariamente exentos del Impuesto

sobre el Valor Añadido. La exención comprende las prestaciones de asistencia
médica, quirúrgica y sanitaria, relativas al diagnóstico, prevención y
tratamiento de enfermedades.

2. Se carece de una definición legal de ‘enfermedad’, y aunque bien pudiera

interpretarse enfermedad como ausencia de salud (ésta entendida, según la
Organización Mundial de la Salud, como el estado de completo bienestar
físico, mental y social, y no solamente la ausencia de afecciones o
enfermedades), lo cierto es que estamos ante una ‘pescadilla que se muerde la
cola’. Nuestra Real Academia Española de la Lengua define enfermedad
como la alteración más o menos grave (pero, en cualquier caso, grave) de la
salud de un ser vivo.

3. En esta situación, y a los efectos de establecer si corresponde exención o no,

procedería establecer (y probar) la consideración como patologías (bases
anatómicas, fisiológicas, celulares, biológicas, bioquímicas, etc.) de cada una
de las alteraciones que tratamos. Y ante dudas razonables (que
probablemente las habría), la Dirección General de Tributos propugna
plantear consultas vinculantes que, para ser útiles, habrían de ser específicas:
prestación asistencial por prestación asistencial. Ello conllevaría,
probablemente, respuestas generales, que remitirían el asunto, de nuevo, a la
consideración o no como enfermedad de la alteración considerada.
Lo cierto es que, en general, no hemos hecho demasiado para que como tales
fueran admitidas las patologías que tratamos: hemos desconsiderado las bases
anatómicas, fisiológicas, celulares, biológicas, bioquímicas, etc.; cuantas veces
hemos (nosotros mismos) hablado sin más de simples inestetismos o las hemos
citado con sus denominaciones más populares y con ello menos científicas (por
ejemplo, ojeras, papada, manchas, celulitis, arañas vasculares, etc.); hemos
obviado el conocimiento de las bases fundamentales de las propuestas
terapéuticas; hemos minimizado los efectos adversos de nuestros tratamientos,
siendo que los hemos banalizado; hemos ‘permitido’ que profesionales no
sanitarios accedan y utilicen dichos tratamientos, con lo cual han perdido su
consideración de ‘necesaria y exclusivamente’ médicos; etc.
En esta tesitura, nuestros tratamientos estarían mayoritariamente sujetos al
Impuesto sobre el Valor Añadido, por no referirse al diagnóstico, prevención y
tratamiento de enfermedades. Así lo establecen, de forma reiterada, las
doctrinas europea y española.
Y siendo que, en virtud de la Ley General Tributaria, en los procedimientos de
aplicación de los tributos quien haga valer su derecho deberá probar los
hechos constitutivos del mismo (carga de la prueba), sería al médico, en el
ejercicio de la Medicina Cosmética, Estética y del Envejecimiento Fisiológico,
al que correspondería acreditar que todas (complicado) sus actuaciones o
algunas (en este caso, una por una) están exentas del IVA.

4. Para la consideración objetiva como enfermedades de los procesos que

puedan diagnosticarse, prevenirse o tratarse en el ámbito de la Medicina
Cosmética, Estética y del Envejecimiento Fisiológico, podemos referirnos a la
Clasificación Internacional de Enfermedades vigente (8º edición – enero 2012),
que puede consultarse en:
http://www.msps.es/estadEstudios/estadisticas/docs/CIE9MC_8ed.pdf
Para esa misma consideración podría tenerse en cuenta también la cartera de
servicios comunes del Sistema Nacional de Salud, que puede consultarse en:
http://www.boe.es/boe/dias/2006/09/16/pdfs/A32650-32679.pdf

5. Cuando proceda y/o se estime para justificar la exención del Impuesto

sobre el Valor Añadido, se propugna la elaboración de un documento (‘ficha
de registro asistencial’), validado por las Sociedades Científicas del sector, para
consignar el proceso objeto de atención sanitaria y la actuación asistencial
(diagnóstica, preventiva o terapéutica) propuesta. Dicho documento (uno por
proceso asistencial y siempre inexorablemente asociado a la emisión de una
factura) habría de estar a disposición inexcusable de la inspección de
Hacienda, aunque, a los efectos del cumplimiento de la Ley Orgánica de
Protección de Datos, los datos de identificación del paciente deberían ser
ocultables. En ningún caso la ‘ficha de registro asistencial’ pretende ser un
documento clínico y, por lo tanto, no sustituye a la historia clínica.

6. Finalmente, para justificar la exención del IVA, se podría tomar en

consideración el diagnóstico objetivo de un trastorno psicológico, en relación
con la no aceptación de la imagen corporal en razón del proceso que hubiera
de diagnosticarse, prevenirse o tratarse. En este sentido, podría contemplarse
el dictamen de un psicólogo. También hemos considerado la aplicación de
valoraciones psicométricas validadas (Evaluación Psicométrica de la Imagen
Corporal: validación de la versión española del ‘multidimensional body self
relations questionnaire’ - MBSRQ / Luis Botella García del Cid y otros).
Finalmente, en colaboración con una prestigiosa Unidad Universitaria de
Evaluación e Intervención en Imagen Corporal, estamos valorando la
posibilidad de sistematizar un protocolo/aplicación en red (on-line) para dicha
evaluación (evaluación de la afectación que la preocupación por la imagen
puede producir sobre el bienestar psicológico del paciente), lo cual permitiría
disponer de un dictamen final (naturalmente, en uno u otro sentido); e incluso
el despistaje de algún trastorno dismórfico.

Nuestro consejo es que no cabe soslayar la legislación, que la

estimamos clara y contundente. El riesgo es enorme e inasumible.

Lo que hemos de hacer y haremos es, si se estima, luchar por modificarla; y, en

cualquier caso, promover su adecuada interpretación y su justa aplicación.

Y si que cabe, si en ello estamos todos juntos, luchar por cambiar la

concepción global de nuestra actividad profesional: rigor científico,
formación básica y continuada, investigación, evaluación crítica de
procedimientos terapéuticos, estandarización (normas o marcas),
etc.

En cualquier caso, como sabéis, el IVA es un impuesto que grava el consumo y

que está sujeto a liquidación (‘si se cobra IVA se puede compensar el IVA
pagado’): en el momento de la declaración, deberá establecerse la diferencia
(a favor o en contra) entre el IVA cobrado (devengado o repercutido) (el que
el profesional aplica a las facturas que emite) y el IVA pagado (deducible) (el
que paga a sus proveedores en la adquisición de bienes, equipos, productos,
etc.).
ANEXO: ficha de registro asistencial
(modelo que se proporcionará en formato ‘Access’)

Tras la evaluación que se estimó como conveniente,

D./Dña. ……………………………………………………………………,
con identidad (DNI/NIE/Pasaporte) ………………………,
e historia clínica nº ……………………………………..

fué diagnosticado/a de (elegir opción)

elastosis solar
elastosis senil
dermatitis seborreica
estrías atróficas
alopecia
calvicie
hipertricosis
hiperhidrosis
…/…

y …………………………………….
y …………………………………….

En fecha ………………………….,

ha sido tratado mediante (elegir opción)

bioestimulación con PRFC
recambio epidermo-dérmico con láser
infiltración intradérmica de fármacos
biodermogénesis
trasplante capilar
fototermolisis selectiva
microdenervación selectiva
…/…

y …………………………………….
y …………………………………….

Lo cual certificamos a los efectos oportunos.

Fdo. Dr/Dra. ……………………………………………..

ANOTACIONES respecto de la ficha de registro asistencial

La que hemos denominado ficha de registro asistencial es un documento

clínico propuesto, elaborado y editado por la Sociedad Española de Medicina
y Cirugía Cosmética (SEMCC) y la Sociedad Española de Medicina Estética
(SEME), en formato Plantilla de Microsoft Access, protegido para garantizar
que no pueda ser modificado y cumplir de ese modo (como se pretende) los
criterios de un protocolo documental normalizado.

Los campos requeridos deben ser cumplimentados por el médico con los datos
que corresponda.

Para la consignación del diagnóstico y del tratamiento se utiliza la selección

(mediante scroll) de un listado cerrado, constituido por un número exhaustivo,
no infinito pero suficiente de ítems, que corresponden a la terminología de la
Clasificación Internacional de Enfermedades, 9ª Revisión Modificación Clínica,
8ª Edición Enero 2012 (CIE.9.MC).

La Sociedad Española de Medicina y Cirugía Cosmética (SEMCC) y la

Sociedad Española de Medicina Estética (SEME) han realizado un esfuerzo de
síntesis, obviando terminología ambigua e inconcreta, resultando un listado de
diagnósticos y tratamientos que pudiera ser incompleto pero no erróneo,
porque se han transcrito (‘copiar y pegar’) las denominaciones tales como
figuran en el CIE.9.MC. Es evidente que cabe haber obviado, voluntaria
(podría justificarse) o involuntariamente, alguno. En este sentido, se ha
procedido con criterio, listando probablemente diagnósticos y tratamientos
que muchos no contemplamos, pero que hemos entendido que debieran
figurar; por el contrario hemos descartado diagnósticos y tratamientos que no
corresponden propiamente a nuestra actividad profesional específica.

En cualquier caso, SEMCC y SEME se comprometen a atender las dudas y

sugerencias que puedan surgir, y a revisar el documento cuantas veces sea
necesario.