La sociedad del espejo.

Por: María José borda

Dime cuántos likes tienes y te diré quién eres, la sociedad del espejo.

Hoy en día las redes sociales han tomado un papel muy importante y activo dentro de la
sociedad. Las nuevas generaciones nacieron y crecieron dentro de estas dinámicas y
deben tener claro que en sus manos está escoger el impacto que las redes tengan en
sus vidas. Algunos de ellos, por no decir que la mayoría, han usado las redes sociales
para definirse y legitimarse.

Redes sociales como Facebook, Twitter e Instagram abrieron la opción de interactuar

entre millones de usuarios de todo el mundo. Estas plataformas, se encargaron de crear
botones como los likes, los follows y los retweets con el fin de relacionar al usuario con
los contenidos. Sin embargo, estos, le abrieron paso a una sociedad que recompensa el
perfeccionismo artificial y las imágenes producidas. A pesar de esto, en la actualidad,
existen millones de personas esclavas de la red que han dejado que los números los
definan. ¿te has sentido mejor qué alguien por tener más likes en tu publicación? O ¿te
sientes inferior que otros por no tener likes? Miles de preguntas como estas pasan por
las cabezas de los jóvenes todos los días, y se ha convertido en un fenómeno que hay
que estudiar y repensar.

Una de las primeras personas en hablar del grave impacto que las redes sociales tienen
en los individuos, fue Essena O´neill, una influencer australiana de 19 años que, en
octubre de 2015 con más de 712,000 seguidores, decidió abandonar las redes sociales,
asegurando que lo que se muestra en ellas NO es la vida real. Gracias a esto, esta
adolescente subió un video a Youtube con el cuál buscaba llegar a las personas de su
edad y contarles por todo lo que tuvo que pasar mientras estuvo inmersa en ese mundo
“superficial”, que la absorbía y la desgastaba. Borró alrededor de dos mil de sus
publicaciones y editó los pies de fotos que anteriormente había puesto. En una de ellas
puso: "Por favor, dale a like a esta fotografía, me he maquillado, rizado mi pelo, me he
puesto un vestido ajustado, una gran e incómoda joya... Me he hecho más de 50
fotografías hasta que he conseguido una que quizá les guste, después he tardado años
en editar este selfie con un montón de apps solo para sentirme socialmente aceptada
por ti". Essena, buscaba hacer que los jóvenes reflexionaran y dejaran de lado la idea
de gustarle a toda la gente por su aspecto y que a través de su testimonio se dejara atrás
la necesidad de los adolescentes de la aprobación social que al fin y al cabo es subjetiva.
Ella afirmó que estuvo obsesionada por atraerle a los demás y que pasaba entre 10 y 12
horas, al día, observando cuántos likes se ganaba una de sus publicaciones. Creó una
página Web llamada Let’s be game changers en la que buscaba empoderar a los jóvenes
para desengancharse de los likes y los follows.

Al igual que Essena, la investigadora y escritora Nancy Jo Sales sintió la necesidad de

investigar el nuevo fenómeno social producido gracias a las redes sociales. En su libro
“American Girls: Social Media and the Secret Lives of Teenagers” hace una demostración
del nuevo tipo de adolescencia que, está siendo dominada por nuevas normas sociales
y que obliga a las niñas a adaptarse a ella y abre el panorama para entender lo que los
adolescentes están viviendo. Después de entrevistar a 2.000 niñas de diferentes estados
de Estados Unidos, Sales concluyó que la identidad y la autoestima están siendo
transformadas por diferentes plataformas sociales que proporcionan juicios instantáneos,
construyendo así una sociedad que se preocupa por aprobar y encasillar a los demás.
¿cómo podremos darnos cuenta de nuestro potencial si no dejamos de fijarnos en los
demás?

Por lo anterior, existe en mí una preocupación por los adolescentes de hoy en día que
están utilizando las redes sociales como mascaras para ocultar su verdadero yo, están
buscando constantemente tener una aprobación social que está únicamente basada en
subjetividades. Tenemos que tener presente que hay un nuevo fenómeno social que está
rondando en nuestra sociedad y que acoge a nuestros niños y niñas. Debemos fomentar
el libre desarrollo de la personalidad y dejar que las plataformas electrónicas como las
redes sociales tengan un impacto positivo en nuestras vidas.
 Vivimos en Una sociedad que no para de mirar sus reflejos en los likes, como alguna vez
lo hizo el dios narciso, quien pasaba gran parte de su tiempo observando su reflejo en el
agua de la fuente y en consecuencia fue incapaz de adaptarse a su imagen y termina
arrojándose a la muerte.
Hablamos de una sociedad del espejo.

Bibliografía:
Sales, N. (2016). American Girls: Social Media and the Secret Lives of Teenagers. [online] Good
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