Академический Документы
Профессиональный Документы
Культура Документы
Pasivo Corriente
Activo
Corriente
Recursos
Permanentes
Activo Fijo
Aunque las dos formas de calcularlo dan el mismo resultado, la segunda definición aclara
mucho más la verdadera naturaleza del CT: Cantidad de dinero de largo plazo que se
necesita para inversiones de corto plazo.
Esta definición corresponde más a cuestiones de planteamiento o de estructura y no de
funcionamiento o gestión ordinaria.
1 Modelos similares al desarrollado pueden encontrarse en Brealey Richard, Myers Stewart, “Fundamentos de
Financiación Empresarial, McGrawHill, quinta edición, 2000 o en Ross, Westerfield y Jaffe, “Finanzas Corporativas”,
Quinta edición, 1999. El desarrollo de este modelo puede encontrarse en el Libro Finanzas Operativas de los
Profesores Josep Faus y Josep Tápies. Editado por Estudios y Ediciones IESE, S.A., Universidad de Navarra.
PAD, Universidad de Piura -2-
Pero además, es conveniente tener un concepto financiero que recoja de forma global el
volumen de necesidades de financiación provocado por las operaciones. Es así como se
define la Necesidad Operativa de Fondos (NOF)2:
Sí se incluyen: los excesos de cuentas por cobrar, generados por una mala gestión de
cobro, y los excesos de inventarios derivados de una inadecuada gestión de los mismos.
En otras palabras, una empresa puede tener unas excesivas necesidades operativas de
fondos debido a una mala gestión.
Por pasivos corrientes operativos se entiende todos los pasivos que se obtienen de una
forma más o menos automática y gratuita por el hecho de tener un negocio en marcha. A
menudo se les llama “recursos espontáneos”, por oposición a “recursos negociados”.
Pueden ser:
a. Proveedores
b. Cuentas por pagar
c. Impuestos por pagar
d. Provisiones de pasivo
En resumen:
Cuestiones de Funcionamiento
Activo Pasivo
Corriente Operativo Corriente Operativo
Necesidad Operativa
de fondos
(NOF)
Cuestiones de Planteamiento
Activo Pasivo
(Inversiones) (Recursos)
Capital de Trabajo
Activo Fijo
procura buscar un equilibrio entre los recursos y las inversiones a largo plazo, de acuerdo
al planteamiento deseado. En cambio, la gestión de las inversiones y recursos relacionados
con las operaciones (cuestiones de funcionamiento u operativas) implica unos problemas y
unos responsables distintos. De las cuestiones de funcionamiento son responsables todos
los directores; de las cuestiones de planteamiento son generalmente responsables los
directivos financieros y la dirección general.
Obviamente pueden darse situaciones en las que los problemas requieran cambios tanto en
aspectos de planteamiento como de funcionamiento. Por ejemplo: Si en una empresa, se
decidiese ampliar radicalmente el plazo de crédito a clientes, esto requeriría además del
cambio en las NOF correspondiente, una revisión seria de las cuestiones de planteamiento
estructural.
Si la empresa tiene problemas financieros porque su CT es demasiado escaso, la empresa
está mal planteada. Si los problemas financieros provienen de un exceso de NOF, es
porque la empresa funciona mal.
En la figura anterior puede observarse que las dos partes del balance no encajarían si
trataran de unirse. La razón es que en este esquema, en el que las NOF son mayores que el
CT, no se ha incluido los RN, cuyo volumen es precisamente la diferencia entre las NOF
generadas por el funcionamiento de la empresa y el CT disponible, consecuencia del
planteamiento a largo plazo. Esta idea se puede ver en la figura siguiente.
RN
NOF
CT
CT
Todos estos conceptos constituyen ideas muy sencillas, pero que se transforman en
poderosas herramientas de análisis y proyección de estados financieros. Por ello, la
vertiente financiera de la gestión de las operaciones se resume en buena parte en la
previsión anticipada de las NRN con el fin de poder negociarlos con tiempo y sin
agobios. Pero dado que estas necesidades de recursos surgen de la evolución de las NOF y
del CT, será esencial que los directivos en la empresa entiendan correctamente los
mecanismos que gobiernan la evolución de las NOF a lo largo del tiempo y diferenciarlos
de aquellos que gobiernan la evolución del CT, mecanismos que suelen ser diferentes en
ambos casos.
La diferencia entre las NOF y el CT son, los RN. Si la empresa lograra adaptar siempre
exactamente los recursos negociados a corto plazo (RN) a dichas necesidades (NRN), el
equilibrio financiero sería perfecto, se pagaría a todo el mundo a tiempo y se mantendría
justamente la caja deseada. Pero esto no siempre es posible. Si los RN son superiores a las
NRN, se producirán excedentes de caja. Si los RN son inferiores a las NRN, la diferencia
quedará cubierta con “recursos forzados” o mal negociados (típicamente déficit de caja y
deudas no pagadas en el plazo previsto), porque, en cualquier caso, se acabará imponiendo
la ley del balance sobre la igualdad entre activos y pasivos.