Вы находитесь на странице: 1из 5

INDICE

Tabla de contenido
Introducción ................................................................................................ 2
Antecedentes .............................................................................................. 2
Ataque boliviano ......................................................................................... 2
Último cerco de la guerra ............................................................................ 3
Avance hacia Ravelo .................................................................................... 4
Conclusiones ............................................................................................... 4
Bibliografía .................................................................................................. 5
Introducción
La batalla de Pozo del Tigre-Ingavi, al extremo norte del Chaco Boreal, de la
Guerra del Chaco (1932-1935) entre Bolivia y Paraguay, fue el último cerco
realizado por el ejército paraguayo y culminó con el aniquilamiento de una parte
importante de la 6.ª División boliviana. Esto permitió el rápido avance del
Destacamento paraguayo Cazal Rivarola rumbo a los pozos petrolíferos bolivianos
de Ravelo lo que influyó para que Bolivia firmara, el 12 de junio de 1935, el
Protocolo de Paz que acordó el cese de las hostilidades entre ambos ejércitos.

Antecedentes
El fortín boliviano Ingavi, al norte del Chaco, ingresó al teatro de operaciones
cuando el presidente Salamanca resucitó, en agosto de 1934, el viejo plan
diseñado antes de la guerra por el coronel Ángel Rodríguez de atacar hacia el alto
río Paraguay partiendo desde ese fortín. La inmediata reacción paraguaya ante
esta iniciativa de Salamanca fue el rápido y sorpresivo avance del coronel Franco
hacia el fortín boliviano “27 de Noviembre” y su captura el 17 de agosto de 1934
para cortar la ruta de abastecimiento boliviana hacia Ingavi. Posteriormente,
durante la ofensiva del coronel Toro hacia Picuiba, el general Estigarribia ordenó a
Franco que capturara Ingavi, lo que se hizo enviando un destacamento que partió
de la laguna Pitiantuta (fortín paraguayo Carlos A. López) y que luego de atravesar
220 km de monte impenetrable lo ocupó el 5 de octubre de 1934. Seis meses
después, la segunda fase del plan de la contraofensiva boliviana en la zona del río
Parapetí incluyó la captura del fortín “27 de Noviembre”, partiendo desde
Huirapitindí, y la ocupación del fortín Ingavi partiendo desde Roboré-Ravelo como
bases para reiniciar nuevamente el antiguo plan del coronel Rodríguez.

Ataque boliviano
A fines de abril de 1935, la 6.ª División boliviana con unos 3000 hombres,
comandada por el coronel Ángel Ayoroa, integrada por los regimientos RI-14
"Florida" (al mando del teniente coronel Julio Bretel), y el RC-2 "Ballivián" (al
mando del teniente coronel René Pantoja) inició su aproximación a Ingavi.1 El plan
del Tercer Cuerpo de Ejército boliviano, al mando del general Raimundo González
Flor, con asiento en Roboré, consistía en tomar el fortín Ingavi primero y desde allí
avanzar hacia Aroma, al este, o a "27 de Noviembre" al suroeste.
El 27 de abril de 1934, los 265 soldados paraguayos que defendían el sector
fueron puestos bajo el mando del teniente coronel José Cazal Rivarola con la
promesa por parte del general Estigarribia, de quien dependía directamente, de
reforzarlos hasta alcanzar un volumen de 2 regimientos. Su orden era que Ingavi
no debía caer en manos enemigas dadas las conversaciones diplomáticas en
curso y el objetivo estratégico paraguayo de mantener a Bolivia lo más lejos
posible del alto río Paraguay (Cifrado Nº 5023 del Comanchaco del 27 de abril de
1935).2Finalmente las fuerzas paraguayas fueron organizadas en tres raleados
regimientos integrados por veteranos con años de combate, como era el caso del
"Batallón 40" que había encabezado las maniobras en El Carmen e Yrendagüé a
fines de 1934. Cazal reforzó las defensas de Ingavi con el mínimo indispensable
de soldados y mantuvo por afuera una reserva móvil para realizar maniobras
sobre el enemigo.3Su problema principal era la larga línea logística de 220 km que
desde el fortín Carlos A. López (Pitiantuta) pasaba por Madrejón. En ese tramo el
transporte se realizaba con carretas tiradas por bueyes. Por el tipo de suelo los
caminos al sur de Madrejon solían estar casi siempre bajo el agua.4
El primer objetivo boliviano fue Pozo del Tigre, una posición adelantada a 14 km
del fortín Ingavi. Las fuerzas móviles paraguayas que defendían esa posición
fueron presionadas frontalmente por el RC-2 “Ballivián” y al sentir el ataque lateral
del RI-14 “Florida” retrocedieron hacia Ingavi. A fines de mayo, luego de un
intenso choque de patrullas, los regimientos bolivianos siguieron su avance y
atacaron el fortín con apoyo de la fuerza aérea pero fueron rechazados sufriendo
unas 100 bajas. En este periodo el teniente coronel Cazal Rivarola hostilizó
permanentemente al enemigo con patrullas reforzadas dando la sensación de que
disponía de mayores fuerzas y de la iniciativa hasta tanto llegaran más refuerzos.5
Ayoroa decidió atrincherarse en Pozo del Tigre para incrementar también sus
fuerzas antes de un nuevo intento. El jefe de Estado Mayor de la 6.ª División,
teniente coronel Alfredo Sánchez, planeó atraer a las fuerzas paraguayas hasta
Pozo del Tigre para rodearlas allí con la ayuda de los refuerzos que se habían
solicitado. Esta maniobra no contaba con el acuerdo total del comando.

Último cerco de la guerra


Mientras el coronel boliviano Arrieta reemplazaba al coronel Ayoroa, Cazal
Rivarola, con no más de 850 hombres, comenzó a rodear al RI-14 “Florida” en
Pozo del Tigre. Las fuerzas paraguayas se movieron con gran seguridad y rapidez
debido al preciso conocimiento del terreno por haberlo explorado desde meses
antes.
El 5 de junio las fuerzas paraguayas completaron el cerco cortando el camino
Ingavi-Ravelo, en la retaguardia del RI-14. Arrieta envió al RC-2 “Ballivián” para
que abriera una brecha y salvara al regimiento cercado pero esta ayuda, por
problemas de coordinación entre ambas unidades, no pudo realizarse. Tampoco
sirvió el apoyo de la 5.ª División que debía defender la posición en “km 15” para
permitir el escurrimiento de la 6.ª División. Entre el 7 y el 8 de junio, la batalla de
Ingavi terminó con la captura del teniente coronel Bretel -en ese momento
comandante de la 6.ª División cercada-, de los mayores Marcial Menacho Páez y
Humberto Berndt Vivanco, mercenario chileno que fuera contratado por el ejército
boliviano en enero de 1935, y que al caer prisionero comandaba el regimiento
"Ballivián".6 Se capturaron 2 jefes, 7 oficiales y 361 soldados.
Avance hacia Ravelo
Los días siguientes, las fuerzas de Cazal Rivarola, potenciadas por la captura de
municiones, comida y camiones bolivianos, aceleraron su avance por el camino
Ingavi-Ravelo persiguiendo a las fuerzas dispersas del resto de la 6.ª División que
no habían sido cercadas, de la 5.ª División que acudió en su auxilio y de varios
refuerzos que habían llegado, no dándoles tiempo para establecer una línea
defensiva por lo que debían continuar su agotador repliegue hacia Ravelo.
La velocidad del avance impidió que las fuerzas bolivianas pudieran sostenerse en
el "km 25" ni en el "km 35" o "Pozo del bárbaro" donde existía una importante
fortificación. En el avance se capturaron prisioneros y sobre todo camiones, armas
y provisiones que eran fundamentales para el ejército paraguayo.
El coronel Toro, a cargo del Estado Mayor, responzabilizó a los comandantes del
Tercer Cuerpo por el fracaso debido a la "mala interpretación" de sus "terminantes
directivas". Nueve años después de terminada la guerra, en respuesta a esta
acusación, el coronel Angel Rodríguez, en la edición de "El Diario" de La Paz, de
10 de agosto de 1944, acusó a David Toro de descargar su responsabilidad sobre
sus subordinados. Señaló que las "tenazas" de Toro no podían realizarse en el
escenario chaqueño ni tampoco "Hinderburguear [sic] que al enemigo hay que
cortarle sus comunicaciones lejos y con bastante tropas. Al respecto le recordó
sus fracasos al mando del Cuerpo de Caballería, desde Carandayty hasta La
Faye.
En ese mismo momento, en Buenos Aires (Argentina), las partes acordaron firmar,
el 12 de junio, un protocolo de paz. Ese mismo día, las tropas de Cazal Rivarola
que ya habían avanzado 32 kilómetros desde Ingavi, estaban a solo 15 kilómetros
de su nuevo objetivo: Ravelo y las instalaciones petrolíferas bolivianas. Estos
hechos influyeron en la Delegación boliviana para decidirse a firmar el protocolo
de paz.

Conclusiones
Con la finalidad de generar una punta de lanza en su ofensiva, a fines de abril de
1935, 3000 soldados de la 6º división boliviana avanzan sobre Ingavi; el asalto al
fortín fracasa (sufriendo unas 100 bajas) aunque se logra tomar una posición a 14
Km en Pozo del Tigre; sin embargo son rodeados por las fuerzas paraguayas al
mando de Cazal Rivarola. Finalmente el asalto termina el 8 de junio; los días
siguientes, las fuerzas paraguayas aceleraron su avance hacia Ravelo
persiguiendo a fuerzas bolivianas dispersas.
Último cerco paraguayo y amenaza a zona petrolífera boliviana de Ravelo.
Bibliografía
http://es.unionpedia.org/i/Batalla_de_Pozo_del_Tigre-Ingavi

http://mapio.net/o/3516630/

https://www.forosperu.net/temas/la-guerra-del-chaco-megapost-completo.519460/

Вам также может понравиться