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Además de 9 Universidades (UNAD, ESAP, Área Andina, San Martín, Santo Tomás,
UDES, Antonio Nariño, Unipamplona y Unimag), el departamento cuenta con la
Universidad Popular del Cesar, Universidad pública, de carácter nacional, con más de
30 años, 28 programas, 6 facultades, sedes en 3 municipios, aproximadamente
14.000 estudiantes y que, tristemente, no ha podido estar a la altura de las
necesidades de la población del departamento, agravado con la negligencia de
administraciones departamentales y con el abandono del Gobierno Nacional, el
mismo que ha provocado la crisis de la Universidad Pública en nuestro país.
Un círculo vicioso
Un punto preocupante en toda esta situación es que entre los criterios que el
gobierno nacional tiene para las adiciones presupuestales, se encuentran
determinados indicadores de calidad como infraestructura, cuerpo docente,
investigación, entre otros.
La Universidad Popular del Cesar, que tiene falencias en estos puntos debido a sus
problemas presupuestales, se encuentra, por consiguiente, ante un círculo
vicioso: para elevar la calidad tiene que lidiar con la falta de presupuesto, y para
elevar el presupuesto tiene que mejorar la Calidad. Esto pone a la Institución en una
situación donde debe elevar las matrículas, acceder a préstamos (que terminan
siendo pagados por las matrículas), elevar el número de admitidos (1913 para 2013-
II) y ofrecer lamentables salarios a los docentes, a los cuales no capacita. Además,
hace que la Universidad invierta poco en temas importantes como la investigación y
dotación de laboratorios y bibliotecas (apenas 7% del presupuesto) y el bienestar
universitario (comedores estudiantiles, asistencia médica).
Esta triste problemática, generada por la ley 30 de 1992, que produjo la paulatina
desfinanciación de las IES (Instituciones de Educación Superior) imponiendo pésimos
aumentos en los dineros que gira la nación a la educación superior ha hecho que la
Universidad Popular Del Cesar haya pasado de financiar un 78% de su presupuesto
con dineros de la nación y recibir 1.22 Millones por estudiante (1996) a la situación
actual, que no muestra un aumento favorable o un respaldo efectivo del Estado.
Y todo esto empeorado por Gobiernos despreocupados que han llevado a que la
UPC junto con las demás Universidades Públicas, lleguen a un déficit de 11 Billones
de Pesos (3) y que se vean obligadas a autofinanciarse, generando que en unos años
aumente el número de estudiantes que prefieran invertir en elevadas matrículas en
Universidades privadas, antes que ingresar a una pública perjudicada seriamente en
cuanto calidad, bienestar y demás aspectos.