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Actas del Folklore (1961), impresas de nuevo por la Fundación Fernando Ortiz, La Habana 2005, 378 páginas

boletín mensual del


CENTRO DE ESTUDIOS DEL FOLKLORE del TNC

Febrero 1961
La Habana
SUMARIO: Año 1 No. 2

• 39
Nota histórica sobre los lucumís
RÓMULO LACHATAÑERÉ
• 50
El templo de Changó del Timi de Ede
ULLI BEIER

• 60
La Puya y el Perejil
SOLANGE LAZARTE FUNDORA

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Actas del Folklore (1961), impresas de nuevo por la Fundación Fernando Ortiz, La Habana 2005, 378 páginas


Nota
histórica
sobre
los
Lucumís*
por Rómulo Lachatañeré

Entraron en Cuba bajo la denominación quien, por vez primera, identificó las su-
lucumí, los esclavos procedentes del Áfri- pervivencias lucumís como de proceden-
ca Occidental que habitaron el extenso rei- cia Yoruba, pero no contando con informa-
no de Oyó y pertenecientes al stock yoru- ciones exactas, incurrió en algunas inexac-
ba. El término lucumí actualmente persis- titudes, las cuales, lejos de desmerecer su
te para designar las supervivencias de las valiosa contribución, nos han servido de
costumbres y otros rasgos culturales norma para corregir, en la medida de lo
yorubas, vaciados en la amalgama de las posible, aquellas fallas de nuestro profe-
variadas tribus africanas que afectaron al sor, y contribuir con nuestra modesta apor-
país durante el período esclavista, motivo tación al esclarecimiento de la proceden-
este que nos inclina a establecer una iden- cia de los lucumís.
tidad remota entre el reino de Oyó y el del
Ulkuma o Ulkami, de donde, es muy posi-
ble, procedieron los primeros esclavos * De «El sistema religioso de los lucumís y otras
yorubas traídos al Nuevo Mundo. influencias africanas en Cuba». Este artículo
apareció publicado en la revista Estudios
El profesor Fernando Ortiz, iniciador de Afrocubanos, Vol. III, núms. 1, 2, 3 y 4. 1939. (N.
los modernos estudios afro-cubanos, fue de la R.)

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Era tarea difícil en los momentos que el traficantes ingleses, portugueses y france-
profesor Ortiz inició sus estudios catalogar, ses, y más tarde, cuando por la libertad que
en una clasificación adecuada, a los escla- España dio a la trata, los súbditos de esta
vos de acuerdo con su procedencia tribal o nación comenzaron a traficar abiertamen-
geográfica, que se desplazaron en la Isla. te con negros, pero ya en un período en
En la mayoría de los casos había que ate- que se iniciaba la persecución inglesa, es
nerse a informaciones dejadas por los hom- de suponerse que las extracciones de es-
bres empeñados en el tráfico, colectadas clavos se hicieran de modo irregular, a la
de modo muy superficial por los escritores vez que se obtuvieran en factorías clandes-
coloniales los cuales, por la misma exten- tinas de distintas naciones. Esto imposibi-
sión que tomó la trata, no tenían noticias litaba que los esclavos entraran en la Isla
claras de los esclavos llevados a los ba- con una designación etnográfica clara, por-
rracones de la costa africana, los que en su que procedentes de distintas factorías,
mayoría procedían de regiones distantes y eran bautizados de acuerdo con el merca-
desconocidas, en lo absoluto, por los trafi- der que los vendía, el cual a su vez designa-
cantes que comerciaban con los pueblos del ba a sus esclavos de acuerdo con las pecu-
litoral. Como consecuencia de esto la de- liaridades idiomáticas producto del desco-
signación etnográfica dada al esclavo care- nocimiento de los dialectos africanos y tam-
cía, muchas veces, de valor o, a lo menos, bién de sus vagos conocimientos de la geo-
estaba en desacuerdo con su real proce- grafía del territorio donde actuaba. Esto
dencia. Añádase a esto que los cargamen- trajo como consecuencia que entraran, no
tos humanos, llegaron a convertirse en una sólo en Cuba sino en otros países del Nue-
mercancía que se despreciaba en los mer- vo Mundo, esclavos procedentes de una
cados del Nuevo Mundo, y la nomenclatu- misma región con distintas designaciones.
ra etnológica se guiaba por el rendimien- El caso de los yorubas es suficiente para
to, carácter belicoso, sumisión, etc., de tal o explicar esta confusión. Mientras éstos fue-
cual tipo de esclavo, lo que debió de incli- ron conocidos en Cuba como lucumís, en
nar a los negreros al engaño, vendiendo las Antillas francesas se les designaba
unos esclavos por otros, dando preferen- como ayois, distinguiéndolos de los nagos,
cia a aquellos que eran más solicitados por los cuales, como se ve, eran los mismos.
su rendimiento. Más crecía la confusión al cotizarse los es-
Mientras los siervos procedían de regio- clavos en los barracones del Nuevo Mun-
nes donde, desde muy temprano, se esta- do; allí no sólo se alteró la designación
blecieron factorías, como San Salvador, en etnográfica a causa de circunstancias co-
el Congo, Wida en la llamada Costa del Es- merciales, sino que ésta sufría como con-
clavo o las establecidas en la zona del río secuencia de la mayor ignorancia de los
Gambia, el traficante podía dar la proce- traficantes; de donde nacen denominacio-
dencia de sus mercancías; pero cuando los nes tan caprichosas como las de ziguato,
esclavos procedían del interior, había que campeche, arriero, etc., encontradas en
dar crédito a la palabra de los traficantes Cuba.
nativos, cuyos testimonios no siempre fue- Bastan los inconvenientes apuntados
ron exactos, o valerse de las inexactitudes para estimar lo dificultoso que es estable-
geográficas de aquel tiempo. cer una procedencia etnográfica de los es-
Otro inconveniente lo presentaba la di- clavos en Cuba, y añádase a esto, que cir-
versidad de naciones europeas empeñadas cunstancias de carácter histórico y social
en el tráfico. En el caso de Cuba, cuyos es- marcaron importantes cambios en la geo-
clavos, hasta los inicios del siglo XIX, fueron grafía del África Occidental, donde unas
obtenidos principalmente por medio de veces las emigraciones tribales y otras las

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guerras, han borrado del mapa pueblos o like that the Pope amongst us...», cuya
clanes y quizás tribus, hoy encontradas descripción indudablemente corresponde
entre los nombres con que se designaron a Oyó. Más tarde, de acuerdo con las tra-
los siervos. Y por último, el ya mencionado diciones recogidas por el reverendo
desconocimiento de los dialectos por par- Johnson,2 nos encontramos con que en el
te de los traficantes alteró la terminología reinado del alafin Obalokun Erin, en el
etnográfica, cuyos nombres o corrupciones año 1580, los yorubas tenían relaciones
de los vocablos aplicados a los siervos, son con los portugueses; de este modo dicho
imposibles de identificar de acuerdo con autor africano dice: «The king was said to
la etnografía moderna del África. Así que be in friendly relations with the King of
para estudiar a los lucumís debemos to- France (probably Portugal), with whom
mar en cuenta todos estos factores si que- he had direct comunication. It was said
remos llegar a conclusiones cercanas a la that the king sent 800 messengers with
verdad, en lo que respecta a la determina- presents to that European sovereing, but
ción de su procedencia, y explicarnos el por that they were never heard of again...» Sin
qué de que siendo extraídos, en su mayor tratar de discutir la autenticidad de esta
porcentaje, del territorio Yoruba en una información que supone que los portugue-
época en que ya se tenía bastante conoci- ses esclavizaron esta muchedumbre de
miento de esta zona de la trata, dicha de- mensajeros, debemos presumir que la
nominación persistió; es decir, se les consi- presencia de los lucumís en el Nuevo
deró como procedentes de un reino del cual Mundo debió de originarse en incidentes
se tuvo conocimiento en los albores de los de tal naturaleza.
descubrimientos geográficos del África, Fuera de estos datos, las tempranas no-
siendo más tarde borrado de la geografía, ticias que tenemos de las relaciones de los
y cuya mención no la encontramos a no ser yorubas con los europeos son muy escasas.
en los antiguos tratados, y más tarde aun En el siglo XVII, en su tratado de geografía
desaparece de las tradiciones recogidas aparecido en el año 1668, Olfert Dapper nos
entre los nativos yorubas y otras fuentes ha dejado una descripción muy exacta del
de información moderna. Tal es el reino de reino de Ulkuma, la cual es como sigue:
Ulkuma o Ulkami, cuyo florecimiento eco- The Kingdom of Ulkuma or Ulkami, a
nómico parece datar de la fecha que se atri- mighty country, lies to the East of Arder
buye a la unidad de los pueblos yorubas between the kingdoms of Arder and Benin
bajo la hegemonía del reino de Oyó. in the North east, but does not reach the
sea. From this Kingdom many slaves, who
La sola presencia de los lucumís en
have either been captured in war or been
Cuba, cuyas tradiciones se han identifica- reduced to slavery for misdeed, are brought
do como de procedencia Yoruba, nos incli- to Little Arder [Porto Novo] and there sold
na a pensar que el reino de Ulkuma no fue to the Dutch and Portuguese, who take
otro sino el de Oyó, el cual hubo de llegar them to the West Indies.
al conocimiento de los portugueses bajo Boys are circumcised there after the
el anterior nombre. Ya por el año 1505, los Mohammedan fashion. The girls are also
primeros exploradores portugueses te- cut in a particular way; for when they reach
nían conocimiento de los yorubas e hicie- their tenth or eleventh year, a stick on which
ron mención de su poderío; así Pereira1 ants are put, is placed in their privy parts,
nos dice que «East of Benin 100 leagues in to eat away the flesh and even fresh ants are
the interior, there is a people with a King added so that is should be eaten away the
more quickly...3
called Likasagui, Lord of many and
possessed of great power; also another Talbot sospecha que este reino corres-
power whose chief among the Negroes is ponda al de Oyó; únanse a esta sospecha

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los anteriores datos que hemos mencio- hace mención de Ulkami, su modo de plan-
nado y nos inclinaremos más y más a re- tear la cuestión nos sirve de ayuda para
conocer la identificación de ambos reinos. demostrar la identidad entre Oyó y
Otras noticias tenemos, procedentes de Ulkami. La mención que de Yarba hace
los traficantes establecidos en la costa oc- Bello de Hoossa fue encontrada en un
cidental de África, como la mención que manuscrito obtenido por el capitán Clap-
hace Barbot,4 copiando, como es sabido, perton, la cual transcribimos en atención
las versiones obtenidas por el referido a su gran interés:
Dapper, el cual, al mencionar a Ardra, se Yarba is an extensive province, containing
expresa de este modo: «...the Ardrasian rivers, forest, sands, and mountains as also
do so little value their own that they rather a great many wonderful and extraordinary
use Ulkami language; which they are things. In it the talking great bird (parrot)
studious to learn, as being in their opinion is found. By the side of this province there
far more elegant and sweet...», lo que sig- is an anchorage or harbour for the ships of
nifica la influencia ejercida por los yo- the Christians, who used to go there and
rubas sobre sus vecinos; esto también purchased slaves. These slaves were
puede ser la razón de su corto porcentaje exported from our country, and sold to the
en los barracones durante los primeros people of Yarba, who resold them to the
tiempos de la trata, a la vez que es un in- Christians.
dicio para estimar que los yorubas, a pe- The inhabitants of this province (Yarba), it
sar de su escasez en los mercados, fueron is supposed originated from the remnants
vendidos como lucumís. Lo más lógico es of the children of Canaan, who were of the
que digamos que, por aquel entonces, los tribe of Nimrod. The cause of their esta-
esclavos yorubas procedían del reino de blishment in the west of Africa was, as it is
Ulkami. stated, in consequence of their being driven
Las noticias obtenidas por los viajeros by Yaarooba, son of Kahtan, out of Arabia,
que visitaron el interior del África, en la to the western coast between Egypt and
zona de la trata, no nos son del todo satisfac- Abyssinia. From that spot they advanced
torias, sino que se prestan a gran confusión, into the interior of Africa, till they reached
alejándonos de la identidad entre Oyó y Yarba, where they fixed their residence. On
Ulkami. Entrando el siglo XVIII no volvemos their way they left, in every place they
a encontrar mención alguna de dicho reino, stopped at, a tribe of their own people. Thus
a no ser que lo veamos señalado en algunos it is supposed that all the tribes of Soodan
mapas relativamente recientes, como el que who inhabit the mountains are originated
aparece en la edición alemana de la obra from them; as also are those inhabitant Ya-
ory.
del francés Labarthe5 del año 1803, lo que
nos brinda poca luz, ya que, por el descono- Upon the whole, the people of Yarba are
cimiento que entonces se tenía del África, mainly of the same description of those of
Noofee Nupe.
estas cartas geográficas fueron copiadas de
los mapas antiguos, defectuosos en grado A pesar de las diferencias de nombres,
sumo, por ser confeccionados por tanteos y la descripción de Bello de Hoossa concuer-
de acuerdo con informaciones obtenidas da bastante con la dada por Dapper; ¿por
entre los nativos. Y en lo que respecta a los qué no considerar los dos reinos como un
datos geográficos que puedan darnos algu- mismo? Lo que ocurre es que a partir de
na luz, digna de mención es la referencia este preciso momento, en lo adelante no
que de los yorubas hace el soberano y geó- nos encontraremos con menciones que fa-
grafo Bello de Hoossa.6 A pesar de que éste, ciliten nuestra identificación. Está ya se-
al estimar a Oyó como el reino de Yarba no ñalada la decadencia de Yoruba; así cuan-

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do Lander visita la metrópoli de Oyó se portugueses; así es muy posible que esta
encuentra con «a large dull city» arruina- designación tenga, como la de Calabar o
da por las intensas luchas que desmem- Kalbary dada al grupo tribal Ibo-ibibio-
braron tal reino, en cuyo despedazado te- ekoi, un origen puramente europeo —en
rritorio se aplicaron los conocimientos de este caso portugués— y que por circuns-
etnografía moderna que nos han propor- tancias aún oscuras en la historia de los
cionado el más precioso material para el yorubas, su permanencia geográfica en lo
conocimiento de este importante grupo que a la designación se refiere, cesó en un
tribal. Pero el reino de Ulkuma o Ulkami período de tiempo desconocido por noso-
quedó silenciado bajo las cenizas del fuego tros. El mismo Snelgrave que, como he-
que destruyó la famosa nación. mos visto, conoció a los yorubas bajo el
En fecha muy anterior, en la primera nombre de I-oe, habla de los lucumís lla-
mitad del siglo XVIII, uno de los primeros mándolos lukkamies, de acuerdo, según
viajeros que visitó el interior del África todas las posibilidades, con dos versiones
partiendo de la costa occidental, el capitán distintas que obtuvo de un mismo país,
William Snelgrave,8 tuvo noticias del reino una procedente de fuentes africanas y la
de Oyó. En el año 1727 este capitán estuvo otra a través de los europeos establecidos
en el reino de Dahomey y en su capital se en la costa. De suerte que, para llegar a
encuentra con un «Portuguese gentle- una conclusión, debemos de aceptar la
man», prisionero del rey de Dahomey, que identidad entre Ulkami y Oyó partiendo
le informa sobre la nación de los I-oe, los de las posibilidades que existen de que la
cuales eran los propios yorubas, cuyas no- designación Ulkami o Ulkamu proceda de
ticias, sin aclararnos nada acerca de fuentes europeas; hipótesis que manten-
Ulkami, han servido mucho para el estu- dremos hasta tanto una revisión del pro-
dio de los dahomeyanos, a la vez que nos blema nos proporcione datos aclaratorios
ponen en evidencia el poderío alcanzado de mayor validez, los cuales deberán de
por los yorubas en aquella fecha, el cual los estar basados en la división política que
convertía en uno de los primeros factores prevaleció en el territorio Yoruba en la
del tráfico de esclavos en la costa del África época del poderío de Oyó, la cual quizá
conocida bajo este nombre. Norris,9 un via- nos dé la definitiva respuesta.
jero contemporáneo de Snelgrave, hués- En lo que respecta a los esclavos lucumís
ped del soberano dahomeyano Bossa en el suelo de Cuba, éstos alcanzaron gran
Ahadeee, también tuvo noticias de los preponderancia, ejerciendo una fuerte in-
yorubas, pero los conoció bajo la denomi- fluencia en la amalgama de los pueblos afri-
nación de Eyeos. Más adelante, entrado el canos que afectaron la Isla. Escritores de
siglo XIX, el capitán John Adams10 mencio- la época colonial, dadas sus relevantes cua-
na este reino con el nombre de Hios, ha- lidades, les prestaron gran cuidado, estu-
blándonos de su poder y el modo en que diándolos, en atención a los pocos datos con
realizaban su comercio, pero sin más da- que contaban, con bastante precisión. Así
tos aclaratorios. J. M. de la Torre11 nos dice que eran los es-
Es posible que las denominaciones usa- clavos «traídos de la Costa de los Esclavos,
das por estos viajeros sean corrupciones pero que parece que proceden del Sudán;
del término Oyó, debido a que los infor- constituyen el mayor número y se distin-
mantes, dahomeyanos en los dos prime- guen por rayas marcadas en sus cachetes;
ros casos, desconocían los dialectos son fuertes para el trabajo, pero indómitos
yorubas, pero, en general, conocían un país y propensos al suicidio». Henry Dumont12
cuyo nombre, a pesar de sus desconoci- en su Antropología y patología comparada
mientos lingüísticos, no correspondía al de los negros esclavos, nos dejó esta curiosa
término Ulkami o Ulkumi obtenido de los descripción:

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Los negros lucumís son los más numero- Tratemos ahora de determinar el auge
sos e interesantes de todos los que se en- numérico de los yorubas en la Isla y las cau-
cuentran en las enfermerías e ingenios de sas que dieron lugar a esto. Es de suponerse
la isla de Cuba. Proceden de la Costa de los que mientras la trata de negros estuvo en
Esclavos, propiamente dicha; algunos los manos de los ingleses, la presencia de los
creen originarios del Sudán. Según nues-
tros informes están separados de los
lucumís en Cuba no tuvo gran importancia
carabalís al este por la parte inferior del numérica, ya que de esta fecha data el po-
curso del gran río Calabar; al oeste limitan derío de Oyó; lo mismo que debemos de
con los minas y los gangás. Después de los aceptar que muchos de éstos entraran como
minas, y más al Este, sobre la costa, viven consecuencia del tráfico al norte del Ecua-
los lucumís Achantis; al Oeste de éstos se dor, y la condicional decisiva para que inun-
extienden los indígenas de Juda o lucumís daran los barracones de la Costa de los Es-
Fantis; al Oeste de éstos, se encuentra la clavos fue el colapso de los yorubas, aconte-
provincia de Dahomey. Desde el cabo de cimiento más o menos contemporáneo a la
San Pablo hasta las márgenes del Odi se traba puesta por Inglaterra a la trata. Este
distribuyen los negros lucumís propiamen- debió de dar un formidable incremento al
te llamados. Después del Odi hasta el gran
tráfico negrero. A la vez en Cuba se creaban
curso de agua que los traficantes y viajeros
denominan Nuevo Calabar, se encuentran las condiciones para estimular el comercio
establecidos los lucumís ararás, cuyos de esclavos; así el desarrollo de la produc-
ejemplares no son desconocidos en el te- ción agrícola daba gran margen para que se
rritorio cubano. absorbiera gran número de esclavos. Cuba
abrió sus puertas al comercio de negros a
Datos estos, como reconoce el profesor despecho de las protestas de Inglaterra y
F. Ortiz, erróneos, lo que nos da una idea los significativos acontecimientos ocurridos
de lo difícil de ordenar debidamente a los en la Antilla francesa, si bien fueron un aler-
esclavos representados en Cuba. Posible- ta para las sociedades esclavistas del Nue-
mente este escritor obtuvo sus informacio- vo Mundo, también constituyeron un pri-
nes por medio de los propios esclavos y mordial factor para el crecimiento de la ri-
entre la gente empeñada en la trata, lo que queza en Cuba. De suerte que del año 1790
hace presumir que muchos de los lucumís al 1875 —fechas que señalan el auge de la
entrados en la Isla procedieran de los va- economía agrícola— de acuerdo con las es-
riados mercados situados en la Costa de tadísticas oficiales entraron en la Isla 436,
los Esclavos, y fueran denominados de 844 bozales, y si se estima que estas estadís-
acuerdo con el nombre de tales factorías ticas fueron confeccionadas con mucha ve-
añadido al término lucumí. leidad y que no cuentan los esclavos entra-
Más curiosos aún son los datos encon- dos clandestinamente, se ha de pensar que
trados al estudiar los distintos ejempla- la cifra debió de encimarse en mucho a la
res yorubas presentes en la Isla. Así se mencionada, aunque ya ésta es de por sí
hallan nombres como el de lucumí eyó, el muy elocuente. Y si en aquellos momentos
cual, como se ve, es una corrupción de la en que «ni las conspiraciones, ni los alza-
designación dada por Norris a los yoru- mientos a mano armada que tantas veces
bas. Otros entraron bajo la denominación habían experimentado, bastaban para apa-
lucumí fée; fé era el nombre dado por los gar la sed de negros que tenían los colonos,
dahomeyanos a la ciudad de Ifé. De suer- ni tampoco servían de freno al gobierno para
te que está claramente demostrado que levantar un dique contra el torrente que
el término lucumí se aplicó tradicional- inundaba sus posesiones americanas» (José
mente a los esclavos procedentes de la A. Saco), la zona Yoruba proporcionaba tan
zona Yoruba vendidos en uno y otro ba- magníficas condiciones para la extracción
rracón del litoral africano. de esclavos, es de pensarse que de allí pro-

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cedieran en su inmensa mayoría los siervos atentamente el declinar del imperio Yoru-
requeridos por la producción cubana. ba, a la vez que hacer esfuerzos para acele-
Relacionemos ahora, aunque de mane- rar su destrucción. Dahomey, un estado sin
ra aproximada, el derrumbe de Oyó con la mucho poderío, que había estado bajo la
entrada de bozales en el territorio de la Isla. tutela de Oyó y sometido al yugo férreo de
Del año 1820, fecha que señala la completa los alafines o soberanos yorubas por espa-
decadencia de los yorubas, hasta el 1865, cio de un siglo, fue eje de estas intrigas.
fecha que a su vez indica la ruina del con- Los dahomeyanos, con una ventajosa
trabando de negros, se registraron en la posición geográfica, lucharon tesonera-
Isla 28,948 bozales. Contemporáneamente mente por acercarse a la costa occidental y
a la primera fecha, el 30 de mayo de 1820, traficar con los europeos a semejanza de
España se había comprometido con Ingla- sus vecinos de Wida y Ardra, pero para esto
terra a suprimir el tráfico en todos sus do- necesitaban someter a ambos pueblos; así
minios a la vez que prohibir a sus súbditos que en el año 1724, de acuerdo con su polí-
continuar el tráfico en parte alguna al nor- tica, organizan un poderoso ejército y cap-
te de la línea del ecuador; así se entiende turan Gran Ardra, dos años más tarde se
que si la corona española hubiera cumpli- apoderan de Wida; mas tienen que enfren-
do su compromiso con Inglaterra los escla- tarse con los yorubas. Celosos éstos de las
vos entrados en Cuba con posterioridad al ganancias de Dahomey, pretendiendo ayu-
tratado entre ambas naciones, procederían dar a los de Wida, declaran la guerra a los
del stock Bantú, es decir, serían congos, dahomeyanos y los someten a sus condi-
mozambiques, etc. Pero las cosas no ocu- ciones. Detrás de todos estos acontecimien-
rrieron de este modo. España no cumplió tos bélicos estaba oculta la mano de Ingla-
su compromiso, y si bien Inglaterra más terra y Francia, entonces con tantos tras-
tarde le puso las banderillas de fuego a la tornos en los mismos sitios donde se cele-
trata clandestina, ésta duró por espacio braban las transacciones con los esclavos.
de cuarenta años, minando como un cán- Las cosas se normalizaron, y a partir de
cer toda la costa occidental del África. Y este momento los yorubas frecuentemen-
por una feliz coincidencia para los negre- te invaden el territorio dahomeyano, frus-
ros, en un vasto territorio enclavado en la trando las ansias de los reyes del Dahomey.
zona prohibida se desarrollaban aconte- Es de suponerse que la actitud de Yoru-
cimientos que seducían grandemente su ba descansaba en razones económicas de
audaz espíritu, y lo suficientemente deci- peso y en íntima conexión con el tráfico de
sivos para que los barcos negreros del esclavos, una de las principales fuentes de
Nuevo Mundo se arriesgaran al peligro de ingreso que tenían aquellos pueblos. Así el
los cañones ingleses encargados de vigi- interés que tenían los yorubas para dete-
lar el mar por donde estos habían de pa- ner el ascenso de los dahomeyanos no es-
sar atestados de «cargamentos» humanos. taba basado en «el gusto que tienen los
En el bajo Níger se desmoronaba un pueblos salvajes por la guerra y la destruc-
grande y poderoso imperio que, por espa- ción», sino que esto era simplemente una
cio de mucho tiempo, había impuesto sus lucha por mercados. La posición geográfi-
condiciones a los pueblos vecinos. País fuer- ca ventajosa de los dahomeyanos los ponía
te que desde los inicios de la trata se había en condiciones de tener, a través de Wida y
empeñado en ella bajo muy ventajosas con- Ardra, intercambios con los europeos del
diciones. Estos eran los yorubas. Los trafi- litoral. Los yorubas, como más fuertes, tra-
cantes de Wida, Porto Novo, Badagry, etc., taron de estrechar la esfera de influencia
pioneros de la intriga política europea en comercial de sus rivales. Ardra por aque-
el África Occidental, hubieron de vigilar llos tiempos era un emporio comercial en

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la Costa de los Esclavos y por este motivo clo de luchas intestinas que atomizaron el
fue uno de los principales motivos de las floreciente imperio transformándolo en las
rivalidades entre ambos pueblos. Sobre llamas de un incendio que destruyó no sólo
esto Burton13 dice lo siguiente: «The history el poder político sino que arruinó la econo-
informs the king of Ayeo (Oyó) used to say mía agrícola de uno de los más feraces sue-
that ardrah (allada) was “Eyeos”, calabash los del bajo Níger. Y los negreros de la costa,
out of which nobody should be permited to vigilantes y taimados, atizaron el fuego,
eat but the king himself...» Y los yorubas en transformando las guerras en redadas de
esto tuvieron éxito. Circunstancias que hu- esclavos para surtir a los barcos negreros
bieron de incrementar grandemente la tra- que esperaban en la costa.
ta y tal vez fueron una de las causas de la Correspondió este colapso del reino Yo-
presencia del gran número de dahome- ruba, como hemos apuntado, con el creci-
yanos que inundaron los mercados del Nue- miento de la producción en Cuba; obvio es
vo Mundo. decir entonces que el incremento del «con-
Más tarde Yoruba comienza a declinar. Y sumo» de esclavos en la Isla dependió, en
los dahomeyanos en revancha se ensaña- gran parte, de la explotación de esta fina
rían con sus antiguos rivales lo que signifi- veta para la extracción fácil de esclavos.
caba la presencia de los yorubas en las fac- Cierto que no todos los esclavos entrados
torías de esclavos. A partir del 1802, la uni- en Cuba durante este período fueron
dad yoruba flaquea por circunstancias polí- yorubas sino que procedían indistintamen-
ticas interiores y, sobre todo, por la entrada te tanto de los mercados establecidos en la
en el escenario histórico de las tribus zona prohibida, incluyendo la región del
hamito-negroides Hausa y Fulani. La una delta del Níger y la zona al norte de Sierra
constituida en una nación estable como la Leona, como de los de la cuenca del Congo
Nupe y la otra por gente nómada dispersa- y otros mercados ocultos en la vasta costa
da en el alto valle del Níger, aunque esta- occidental del África. Pero durante el pe-
blecieron algunos estados con cierto carác- ríodo de tiempo comprendido entre el año
ter permanente. Empujados los hausas por 1810 y el 1856, ningún mercado propor-
los fulanis se metieron en el mismo corazón cionó tan buenas oportunidades a los ne-
de Yoruba conmoviéndola en sus cimientos. greros como aquellos donde se embarca-
El imperio Yoruba se despedazó. Fatalmen- ban yorubas, tales como los de Wida, La-
te esta fina raza se convirtió en la víctima de gos, Badagry y Porto Novo, de donde sa-
la rapacidad del tráfico negrero. En 1818, lieron grandes contingentes de yorubas
Gezo, de la familia real dahomeyana, ascien- para Cuba y Brasil.
de al trono y libra a su pueblo del yugo yo- Tres notorios negreros, Félix da Souza,
ruba y se truecan los papeles: los daho- Domingo Martínez y el francés Regis, cons-
meyanos serán los que realizarán incursio- tituyeron el eje de sutiles intrigas en la
nes guerreras en el territorio yoruba, una zona del tráfico prohibido. Por el conoci-
de cuyas consecuencias fue el incremento miento que estos hombres tenían del te-
del tráfico de negros. De este modo Ellis nos rritorio donde operaban, adquirido en lar-
dice: «The break-up of the yoruba kingdom... ga y aclimatada estancia, por la influencia
left the Dahomi without any neighbour que tenían con algunos monarcas nativos
sufficiently powerful to cope with it. This y por la sagacidad con que manejaban su
break-up was caused by the conquest of the comercio, no sólo encendían guerras entre
Hausa country by the Fulas, for the Hausas las tribus nativas sino que su influencia lle-
driven southward, overran northern Yoru- gaba al punto de quitar y poner soberanos,
ba...»,14 entrando los yorubas en un proceso vías que utilizaban para acrecentar su co-
de desintegración caracterizado por un ci- mercio, convirtiéndose en los más impor-

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tantes proveedores de yorubas en el Nue- duró el auge esclavista en la Isla, período


vo Mundo. que corresponde a los acontecimientos re-
Da Souza y Martínez, establecidos alre- feridos, la gran mayoría de «cargamentos»
dedor del 1818, el uno en Wida y el otro en fueron surtidos con negros procedentes del
Otonu, viendo su tráfico comprometido territorio Yoruba.
porque el rey dahomeyano Adosan desper- Ya hemos apuntado que la designación
diciaba muchos prisioneros de guerra en lucumí aplicada a los negros yorubas se
los sacrificios religiosos, concibieron el pro- debe a un hecho puramente tradicional. Lo
yecto de destronarlo poniendo en su lugar más lógico es que dicho término fuera usa-
a su hermano el mencionado Gezo, quien do en los primeros tiempos de la trata para
se comprometió a favorecerlos en el comer- designar a los esclavos entonces proceden-
cio de esclavos. Es cierto que Gezo conspi- tes del reino de Ulkuma o Ulkami, siendo
raba ya contra su hermano, hombre tirano estos esclavos preferentemente obtenidos
y de pocas luces, pero su éxito en usurpar por españoles y portugueses, los que die-
el poder fue debido a los mencionados ne- ron tal designación —como hemos visto,
greros. Ellis15 narra este suceso del siguien- Snelgrave les llama también lukkami—.
te modo: Más tarde la palabra lucumí pasó tradicio-
Geso’s success was largely due to da Souza nalmente, tal vez como un sello de garan-
and Martinez, who had spent money in his tía, para designar a esclavos que por sus
cause... He then gave to them special trade condiciones físicas y rendimiento fueron
privilege, created for da Souza the title of preferidos en los mercados españoles y
«First of the White Men» and made him portugueses. Por otra parte los hombres
Chacha at Whidah... He (da Souza) soon comprometidos en el tráfico estaban muy
became the most oppulent and notorious
of the slave traders, and almost mono-
al margen de los cambios históricos que se
polized the supply of slaves for Cuba and verificaban en el escenario de la trata; de
Brazil... suerte que se acostumbraron a llamar
Incidentes como el mencionado fueron lucumís a cierto tipo de negro procedente
comunes en el centro de operaciones de de un lugar que habían conocido como
estos negreros que cuando fueron acosados Ulkuma y continuaron usando este apela-
por la persecución inglesa movieron sus tivo sin preocuparse de otros detalles, fe-
factorías de un lado a otro en la Costa de nómeno común y hasta cierto punto justi-
los Esclavos con mucha flexibilidad, bur- ficable. Aun las personas que estudiaron
lando la vigilancia e intrigando a rienda los esclavos con más cuidadosa atención in-
suelta con los gobernantes nativos a fin de currieron en errores producto de la natu-
hacer flaquear el empeño inglés. El fran- raleza de la trata y el desconocimiento que
cés Regis no fue menos audaz; éste llegó al se tenía del interior del África. Así los es-
extremo de embarcar esclavos como tra- clavos procedentes de una misma región
bajadores libres. se clasificaban como distintos; en demos-
Quiere decir que en circunstancias ta- tración de esto veamos lo que dice el padre
les como el incremento de esclavos propor- Labat16 de los yorubas.
cionado por la crisis en Yoruba, que duró Refiriéndose a los nagos dice lo si-
alrededor de treinta años, la presencia de guiente:
traficantes inteligentes y audaces en el
On reconnoit les Nègres de cette Nation à
mismo escenario de los acontecimientos, y de longes rayes qu’ils ont au front, dont
la estupenda demanda de bozales que re- l’assemblage forme grossièrement les fi-
quería el florecimiento agrícola en Cuba, gures de quelques animaux. Ces Nègres
ningún razonamiento puede contradecir sont bons pour le travail, il y a peu de diffe-
que durante todo el período de tiempo que rence entre eux et les Aradas.

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Tal vez estos nagos referidos por dicho Quizás si este puerto referido por
escritor sean los clasificados modernamen- Snelgrave sea la factoría a que se refiere
te como los Ikpolo, clan de la subtribu Ahori Fernando Ortiz18 de donde estima proce-
de los yorubas, los cuales llegaron a los dieron los lucumís de Cuba, pero lo más
barracones procedentes del suroeste de probable es que la existencia de esta facto-
Dahomey, lo que hizo que Labat los dife- ría, la que pudo estar en la desembocadu-
renciara de los yorubas de Oyó, de los cua- ra del Ogún, aproximación que hemos he-
les dice lo siguiente: cho de acuerdo con la descripción de
Snelgrave, corresponda a una de las comu-
Les Nègres de cette Nation sont tous
nicaciones con la costa que suponían los
guerriers, hardis, braves, entreprenants; il
sont robustes, ils aiment le travail & le escritores de aquella época, como Bello de
suportent plus qu’aucune autre Nation. On Hoossa, al reino de Oyó, lo que era una su-
les reconnoit a des rayes qui commencent posición muy cercana a la verdad, y era
aux yeux et qui finissent aux oreilles, qui muy natural que este poderoso pueblo tu-
les rendent effroyables. viera comunicación, a través de uno de sus
Tous les Nègres les craignent; quand on en puertos, con los europeos, especialmente
a dans un vaisseau, il faut se defier d’eux, los portugueses, como apunta el mencio-
un seul est capable de faire soulever tous nado Snelgrave, lo que viene a ser una con-
les autres et d’exciter une revolte, d’autant firmación más para aceptar las posibilida-
plus a craindre qu’elle est difficile a des de que Oyó y Ulkuma fueron un mis-
appaiser, parce que ces gens meprisent les
mo reino; y en lo que respecta a la designa-
plus grandes perils, ne se soucient point de
leur vie et poussent les choses aux dernières ción lukkami o lucumí, esto se debe sim-
extremités sans s’embarraser des consé- plemente a una de las frecuentes corrup-
quences. Il y a des vaisseaux de toutes les ciones de los términos que expresan nom-
Nations qui en ont fait la triste experience, bres de pueblos o de tribus africanas por
dont les Capitaines et les Equipages ont los europeos; es decir que el vocablo
été massacrés, après quoi les vaisseaux sont ulkumi o ucami pasó a ser lucumí o luk-
venus s’echoüer en pleine côte avec la part kami, quizá si procedente de la ortografía
de Nègres qui etaient dessus. francesa, perdiendo el apóstrofe que susti-
Lo mismo le ocurrió a Snelgrave17 quien, tuye la vocal del artículo le al unirse con el
como hemos señalado, al hablar de la des- término ucumi, lo que es muy posible que
trucción de Wida, menciona a los lucumís haya ocurrido. Esta presunción nos acerca
como un pueblo distinto de los yorubas, a aceptar que este vocablo fue utilizado por
expresándose de este modo: negreros españoles, franceses y portugue-
ses que comerciaban preferentemente con
About this time (1727) several Portuguese
ships arriving at Whidah, staid there on a
Cuba y Brasil.
prospect of the country being settled again; Más tarde, cuando la desintegración Yo-
for the king of Dahome had permited a great ruba vertía grandes masas de esclavos en
number of the common people to return los barracones, los nuevos nombres como
who began to build houses near the English fee, ijaya, eyó, etc., complementaron la pri-
and French Forts. But this was only to mera designación, porque lo que interesa-
deceive the Portuguese gold, with which ba en los mercados del Nuevo Mundo era
they purchase Negroes, sent a great many
slaves down to Whidah which made trade
la «mercancía» conocida, o sea los lucumís.
dull at Jaquin. For since the destruction of Y sin especular más en esta materia noso-
the country by the Dahomes there remain tros aceptamos la designación lucumí como
only one port called Lukkami, to the north procedente de la tradición dejada, entre
east, for the Jaquins to trade to which scaped los negreros, por el antiguo reino de
by means of a wide river... (Ogun river?). Ulkuma o Ulkami.

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Finalmente, tratemos de poner en rela- 2 Samuel Johson: The History of the Yoruba.
ción el índice numérico de los lucumís con London, 1921, p. VFR.
el de otros especímenes africanos hallados 3 La obra de Olfert Dapper fue escrita origi-
en Cuba, de lo cual depende, en cierto gra- nalmente en flamenco. En 1686 apareció una
do, el desplazamiento de los rasgos cultu- traducción francesa algo defectuosa, por cuyo
rales, costumbres, religiones, etc., de los motivo la versión del reinado de Ulkuma que
pueblos yorubas tomados aisladamente. transcribimos es tomada de A. Talbot (ibíd.),
que a su vez la tomó del original libro de Dapper.
Los yorubas, por su fuerza numérica, la 4 Jean Barbot: «A description of North and South
cual fue adquirida en los momentos que Guinea» (1682) en Churchill Collection of
señalan la entrada de esclavos a chorros en Voyages. London, 1746, vol. 5, p. CDE.
el territorio de la Isla, provocaron etapas 5 Pierre Labarthe: Reisenach der Kuste von
intermitentes en la amalgama y por consi- Guinea... en M. S. Sprengel Biblioteck der
guiente dejaron un remanente de rasgos Neusten und wichtigsten Reiseheschreibungen.
yorubas en toda su crudeza, que aparentan Weimar, 1803.
estar rezagados. Estos rasgos actuaron 6 Major Denham and captain Clapperton: Na-
como agente catalizador de las otras proce- rrative Travels and Discoveries in Northern and
dencias culturales en la amalgama. Causa Central Africa. London, 1826. Appendix No. 12.
de esto no sólo fue su fuerza numérica, sino 7 Richard and John Lander: Journal of an
también el propio carácter de sus culturas, Expedition to Explore the Course and Ter-
las que, quizá por circunstancias que ten- mination of the Niger. New York, 1837.
gan su razón de ser en el carácter tomado 8 Willian Snelgrave: A New Account of Some of
por los elementos procedentes de las cultu- Guinea... London, 1734. Véase también Ar-
ras de los otros tipos africanos que partici- chibald Dazel: The History of Dahomey. London,
1793.
paron en la amalgama, tendieron a absor-
9
ber muchos de estos rasgos conformándolos Robert Norris: Memoirs of the Reign of Bossa
en un molde preponderantemente yoruba. Ahade, King of Dahomey. London, 1789.
10 John Adams: Remarks on the Country extending
Entiéndase que el fenómeno referido
from Cape Palmas to the River Kongo. London,
no tomó un carácter general en la Isla, que 1823.
pueda darnos el patrón del desplazamien- 11
to de los rasgos africanos en Cuba; sino José María de la Torre: Compendio de geografía
física, política, estadística y comparada de la isla
que al mencionar los intercambios que de- de Cuba. Habana, 1854, p. 53.
terminaron la preponderancia yoruba, 12 Henry Dumont: Antropología y patología
nos referimos a aquellas regiones o locali- comparada de los negros esclavos. Habana, 1922
dades donde circunstancias económicas (en Fernando Ortiz: Los negros esclavos).
concentraron una más densa masa de es- 13 Sir Richard F. Burton: A Mission to Gelele, King
clavos lucumís, como ocurrió en la región of Dahomey. London, 1864, v. 1, p. 62.
occidental de la Isla, donde la producción 14 Alfred Burdon Ellis: The Ewe-speaking Peoples
no sólo expresó el ascenso numérico de of the Slave Coast. London. 1890, p. 309.
los lucumís sino también fue donde el sis- 15
tema esclavista estuvo más reacio a de- Alfred. B. Ellis: ibíd.
saparecer —en lo que respecta a las con- 16 Jean Bap. Labat: Voyage du Chevalier Des
secuencias de éste— cuestiones estas que Marchais en Guinée... (1725-26-27). Amsterdam,
trataremos con detenimiento más ade- 1731, v. 2, p. 101 y siguientes.
17 W. Snelgrave: ibíd, en Astley Collection of
lante.
Voyages and Travels. London. 1745, v. 2, p. 499.
18 Fernando Ortiz: «La música sagrada de los
NOTAS negros yoruba en Cuba», Revista de Estudios
1 Pereira, citado por P. A. Talbot: The Peoples of Afrocubanos. La Habana, 1938, v. 2, No. 1,
Southern Nigeria. London, 1926, v. 1, p. 281. p. 91.

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El
templo
de
Changó
del
Timi
de
Ede*
por Ulli Beier

El crítico de arte y el aficionado europeo Así mismo los europeos, al mirar el arte
muchas veces parecen pensar que el indi- africano, lo primero que destacan es que
vidualismo en el arte es una invención eu- todas las figuras talladas parecen tener
ropea. Se dice también que el arte primiti- cabezas desproporcionadas, que las formas
vo es completamente convencional. Se humanas están estilizadas y son parcial-
piensa que el tallista no expresa su propia mente abstractas, que hay una cierta limi-
representación del sujeto sino un concep- tación de movimientos y gestos, etc. Pero
to común y aceptado. Solemos olvidar que el observador entrenado distingue sin di-
los artistas europeos también trabajan
dentro de ciertas convenciones fijas, excep- * La Dirección del Teatro Nacional, dentro del
cual funciona este centro de Investigaciones del
to quizás durante el último medio siglo. Folklore, así como la asesoría del Departamento
Para un observador africano, Miguel Án- de Folklore del TNC, agradecen al distinguido
gel, Rafael y Leonardo se parecen mucho africanista Profesor Ulli Beier, la gentileza de
entre sí, porque al principio él sólo nota lo habernos permitido la reproducción de este
valioso artículo publicado en Black Orpheus en
que tienen en común, como las proporcio- su número 4 de octubre de 1958, así como el
nes, anatomía o perspectiva: todo lo cual valioso envío de las fotos que sirven de ilus-
es obviamente diferente de su propio arte. tración al mismo. (N. de la R.)

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Lámina I
ficultad la mano de distintos tallistas; y tán simbolizados por el trueno y el rayo,
cuando ha sobrevivido un suficiente núme- los cuales se dicen que son expresión de su
ro de ejemplares, se puede seguir el desa- ira. También se identifica con uno de los
rrollo de un escultor y los distintos perío- fundadores de la nación yoruba: el Alafin
dos de su trabajo creador. En este artículo Changó, uno de los primeros reyes de la
nosotros publicamos fotografías de tallas poderosa ciudad de Oyó.1 Un vasto manto
yorubas, todas las cuales pertenecen a un de mitología envuelve la memoria de este
solo templo en el pueblo de Ede, en Nigeria. rey deificado del cual se dice que era un
Actualmente hay veinticuatro figuras en magnificente pero tiránico gobernante. Él
ese templo y aunque hoy nadie recuerda fue un brujo de gran poder, pero acciden-
por quién ni cuándo fueron talladas es fá- talmente destruyó su palacio con el rayo,
cil de ver que proceden de cuatro distintos muriendo la mayor parte de sus mujeres y
talleres. de sus hijos.
Los yoruba son una tribu de prolíficos Desesperado se colgó, dándose su pro-
tallistas, que viven en el oeste de Nigeria. pia muerte.2 Pero unos pocos de sus ami-
La talla tradicional está muy cercana a su gos siguieron fieles a su memoria, aun des-
desaparición, pero miles de ejemplares se pués de su trágica muerte. Ellos empeza-
encuentran todavía en los templos de los ron a adorarlo. Significativamente la voz
antiguos dioses, quienes son todavía obje- yoruba para expresar adoración es hacer
to de adoración. Entre esos dioses, Changó, un dios, lo que expresa que se construye
el Dios del trueno, es quizás el de mayor su poder. Un orisha3 o deidad yoruba no
colorido de todos. Su poder y su fuerza es- puede existir independientemente de los

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hombres. Es la intensidad misma de la ado- A veces las llamadas profecías pueden


ración lo que lo hace un gran dios. De los ser nada más que pronunciamientos vagos
cantos, rezos y plegarias de sus adorado- y generales acerca del futuro del pueblo y
res surge Changó como una tremenda per- la comunidad. Pero muy a menudo son un
sonalidad. Es muy impulsivo y siempre está análisis detallado de relaciones persona-
ansioso de pelear (él mata un carnero y se les. Tensiones que existen en el pueblo
baña en su sangre), y sus momentos de re- entre distintas facciones o personas impor-
pentinos e impredecibles enojos son temi- tantes, de repente son vistas y explicadas
dos por sus adoradores tanto como por el en su verdadera significación y los reme-
pueblo en general. Aunque temperamen- dios para eliminarlas son sugeridos. Aun
tal es también generoso (él presta dinero y he visto personas en trance prevenir a otros
se olvida de pedir el pago) y es liberal al dar de sus propias intenciones secretas. Duran-
hijos, riqueza y poder a sus adoradores. A te el éxtasis el poseído experimenta esta-
pesar de que no le gustan los mentirosos dos de exultación que no puede compartir
ni los ladrones y que los castiga (él arruga una persona que viva exclusivamente den-
su nariz y el mentiroso sale corriendo), él tro del nivel común. Así es cómo una exis-
no es un dios moral. Los yoruba no conci- tencia supranormal se hace realidad para
ben sus dioses como seres morales y per- el adorador.
fectos, sino como fuentes de poder. Además, Era necesario desviarnos en estas cues-
el propósito de adorar a Changó no es para tiones de materia religiosa para explicar la
convertirse en seres perfectos sino para función del tallista en la sociedad yoruba.
lograr vivir una vida intensificada a pleni- De lo que antecede aparece claramente que
tud. Es interesante notar cómo este realce la adoración de Changó es un proceso espi-
de la vitalidad tiene lugar actualmente. ritual sumamente complejo que no tiene
Hoy en día, cuando muchos yorubas son nada que ver con fetichismo ni idolatría.
mahometanos o cristianos, los fieles de los Estos son términos prejuiciosos y vacíos de
orisha resaltan como personalidades muy sentido que han sido inventados por euro-
poderosas y sensitivas. Viven a la vez en peos ignorantes. Una talla en un templo de
varios diferentes niveles de conciencia. La Changó no es adorada en sí misma. El mis-
comunicación telepática, que raramente mo Changó casi nunca está representado.
ocurre en Europa, es común entre ellos. La mayor parte de las tallas se identifican
Pueden inducir un estado de trance volun- con las esposas del dios, sus sacerdotes, se-
tariamente y por este medio entrar en guidores e iniciados. En el caso del templo
estadíos de experiencia humana que están de Ede, se ha perdido la identidad original
cerrados a la mayoría de los hombres. Es- de las veinticuatro figuras talladas, y ahora
tos trances, en los cuales el adorador está la anciana sacerdotisa las describe vaga-
poseído por Changó, o por quien sea su mente como personas muertas por el rayo.
orisha, deben cambiar la personalidad del Esto podía aplicarse a algunas de las figu-
adorador. Gradualmente lo transforman en ras, pero otras ciertamente fueron identifi-
una persona tipo Changó. Extrovertido, in- cadas como sacerdotes por el tallista. Las
trépido, temperamental, generoso, imagi- figuras de la lámina II superior derecha,
nativo, lleno de colorido: estas son las ca- muestran el peinado de los sacerdotes de
racterísticas que saltan a la mente cuando Changó y uno lleva el implemento ritual de
uno piensa en un adorador de Changó. los mismos, en forma de hacha doble. Las
Pero los trances también tienen el propó- figuras no tienen función directa en la ado-
sito de extender la experiencia psíquica del ración. Hay templos de Changó sin tales ta-
adorador y de abrirle zonas de conocimien- llas y las ceremonias semanales y anuales
to que le están vedados en un estado de tienen lugar igualmente en uno como en
conciencia normal. otro templo. Los más sagrados símbolos de

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Lámina II

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Lámina III

Lámina IV

Lámina V Lámina VI

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Lámina VII

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Changó son pedernales y hachas de piedra, dad reposada, pero esto no parece adecua-
los cuales simbolizan sus rayos y objetos si- do. Preferiría llamarlo concentración pode-
milares. Es difícil definir el propósito de las rosa. El tallista yoruba presenta sus figu-
tallas. Por supuesto, son algo más que mera ras de un modo perfectamente estático y
decoración, intentan crear una atmósfera, vertical, sin diagonales chocantes. Pero la
el sentido de una supra-realidad que sea armonía tranquila que obtiene de esta
conducente a la adoración. Una o dos tallas manera no es la serena armonía de, diga-
son funcionales en el sentido de que se usan mos, la antigua escultura griega. Las for-
para sostener la calabaza en la cual las sa- mas abultadas del arte yoruba parecen su-
gradas piedras de rayos son guardadas. Pero gerir una fuerte presión interior pugnan-
la mayoría actúan por medio de su sola pre- do hacia afuera. Es como si una emoción
sencia. Ayudan al adorador a alcanzar el extremadamente poderosa fuera delibera-
estado de concentración y la condición de damente controlada. Esta es una expresión
receptibilidad que son necesarios para familiar a todos los que han visto a los ado-
que el dios se les manifieste durante la radores de los orisha durante las ceremo-
ceremonia.4 Examinamos los medios esti- nias. Hay una creencia popular de que los
lísticos por los cuales este fin ha sido con- paganos sueltan sus emociones y se tornan
seguido. frenéticos durante la adoración. Esto es
Al examinar las fotos veremos que to- completamente falso. La tensión emocio-
das las tallas se adhieren a un juego de con- nal creciente está completamente contro-
venciones: las figuras son estáticas y no lada y hay una tremenda atmósfera de con-
muestran movimiento alguno. Se mantie- centración. Aun la posesión no tiene lugar
nen sólidamente en los dos pies con el peso al azar, sino ocurre en momentos precisa-
plenamente distribuido. No se ha intenta- mente fijados del ritual y generalmente a
do ningún giro ni torcedura del cuerpo, que personas escogidas. El tallista yoruba re-
causaría una inclinación del eje vertical. La presenta este estado supra-normal, esa
cabeza es proporcionadamente grande, inusual experiencia que es el designio de
con ojos abultados, tallada más cuidadosa- la adoración de los orisha. La impresión
mente y con más detalles que el cuerpo. final de armonía que logra el tallista es el
Las piernas son cortas y la talla de los pies resultado de la tensión controlada, de la
es comparativamente ruda. Las formas rígida forma impuesta por la presión que
básicas son orgánicas. Los rasgos anatómi- parece venir del interior de la talla.
cos se reconocen sin ninguna dificultad: pó- Es posible establecer generalizaciones
mulos, párpados, labios, frecuentemente sobre las tallas en el templo de Ede, y de
están tallados con mucha delicadeza. Pero hecho estas observaciones se podrían apli-
las formas fundamentales han sido esti- car a la mayoría de las tallas yorubas.
lizadas en alto grado, a veces hasta ser abs- Pero dentro de los límites impuestos por
traídas. (Los ojos en la lámina V, por ejem- estas convenciones hay mucho campo para
plo, han sido disueltos en una serie de trián- la expresión individual y para estilos muy
gulos.) Los rasgos de las tallas indican más personales. En el templo de Changó en Ede,
bien tipos que retratos. Las figuras de un sin dudas han trabajado cuatro tallistas.
tallista generalmente muestran un pare- El primer artista produjo dos tallas de
cido familiar muy marcado. Una autoridad mujeres arrodilladas, cada una mantenien-
en el arte yoruba ha dicho que las tallas do en la cabeza un disco plano y redondo
yoruba no tienen expresión. Esto es verdad (lámina II superior izquierda; también el
en un sentido muy limitado de la palabra detalle de la lámina III). Ambas esculturas
expresión, en el sentido de que no se mues- se usan para sostener la calabaza que con-
tran riendo ni llorando, ni enojadas ni son- tiene los rayos. Su estilo se distingue fácil-
riendo. Se ha dicho que reflejan una digni- mente de los otros. La cabeza es aún ma-

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Lámina VIII

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yor en proporción con el cuerpo, y los ojos tan verticales y estáticas como cualquiera
son también más grandes. La cabeza y el de las otras, están tan cargadas de energía
cuerpo son voluminosos y los pechos muy que parecen dispuestas a romper a bailar
largos, inclinados y tiesos. Al contrario los frenéticamente.
miembros son pequeños, delgados y angu- El tercer tallista tiene diez tallas en el
lares. Este contraste de los cuerpos gran- templo de Ede. Estas incluyen un jinete y
des, suaves y redondos, con los miembros el perro de Changó. (Véase lámina II infe-
disminuidos, casi tullidos, hace aparecer a rior derecha y lámina VII izquierda. Detalle
las figuras tiernas y apacibles, como des- de cabeza lámina IV. Detalle de caballo lámi-
amparadas. Este es el más apacible de los na VIII superior izquierda. Perro lámina
cuatro artistas. Su apacibilidad está tam- VIII superior derecha. Niño lámina VIII in-
bién expresada en las formas suaves y abul- ferior derecha.)
tadas, en las blandas curvas del rostro. Este tallista tiene la más espiritual con-
Nótese la frente alta y ancha, curvándose cepción de Changó. Las figuras son extre-
suavemente. Los ojos protuberantes, madamente altas y esbeltas y para una ta-
englobados, no enfocan cosa alguna, más lla yoruba la cabeza es relativamente pe-
bien parecen vueltos hacia adentro. Las queña. La figura parece levantarse elegan-
ventanas de la nariz suaves y anchas, la temente de su base. Más que los otros ar-
boca amplia y sensible. Se ha evitado ha- tistas ha tomado licencia en la representa-
cer cortes profundos que ensombrecerían ción de la anatomía de la figura humana.
la cara. Se ha tratado la superficie con Nótense los hombros largos, escarpados,
mucha delicadeza. En general las formas, de los cuales crecen los brazos sin articula-
especialmente los rostros, son un poco más ción. Compárese el cuello delgado y fino
naturalistas y menos geométricos que las con los cuellos macizos del segundo tallis-
de las otras tallas. Son figuras calurosas, ta. El cuerpo de la talla, en la lámina VII,
maternales, simpáticas. parece desintegrarse bajo la forma delga-
Es completamente distinta la obra del da y fina impuesta por el artista. Hay un
segundo tallista, quien tiene cuatro figu- sentido trascendental, casi gótico. Para el
ras en el templo de Ede. (Véase lámina II patrón yoruba los ojos están a medio ce-
superior derecha, y lámina VII derecha. De- rrar, la cara extática, tranquila. El rostro
talle de cabeza en lámina V. Las cuatro figu- del jinete (lámina IV) parece extraordina-
ras pueden ser fácilmente destacadas en la riamente introvertido, en comparación con
lámina I.) Si el primer artista expresa la la cabeza de la lámina V hecha por el se-
humanidad del orisha, éste expresa su po- gundo tallista. Es interesante notar que no
der. Las cuatro figuras tienen cuerpos sóli- todas sus tallas expresan este mismo con-
dos, macizos, y se mantienen pesadamen- cepto. Pueden verse tres tallas empezan-
te sobre sus cortas piernas. Tienen los hom- do por la derecha en la lámina I.
bros cuadrados de un luchador. Todos usan Entre estas sólo la mujer con el hijo a la
el peinado tradicional de los sacerdotes de espalda tiene las mismas proporciones que
Changó. Los rostros expresan una concen- el jinete y que la figura en la lámina VII
tración extrema, energía y poder que nos izquierda. Las otras son más cortas, más
hacen pensar en el sacerdote poseído por rollizas, más pesadas. Pero sin dudas to-
Changó. Las figuras se han tallado audaz- das vienen del mismo taller. Nótense deta-
mente, concebidas en grandes formas lles tales como la línea de la barba que se
geométricas. Los cortes profundos crean lleva hasta detrás del cuello, la oreja
sombras negras y hondas. Los ojos saltan estilizada, el hombro inclinado. Es posible
de la cara como los de un hombre en tran- que las tallas representen dos fases de la
ce. La boca expresa tensión. Los labios des- obra del mismo artista. Pero también es
cubren los dientes. Aunque las figuras son posible que fueran hechas por distintos

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artistas dentro del mismo taller. La talla des magos. Se dice que en la gran fiesta
de madera era una tradición familiar en- anual ejecutan grandes hazañas: introdu-
tre los yoruba, y generalmente un padre cen clavos a través de su lengua o clavan
podía adiestrar uno o dos de sus hijos. Des- cuchillos en sus carnes. El sacerdote de
graciadamente no se sabe nada del artista. Changó puede hacer estas cosas porque
Tampoco hemos visto en otros templos ta- vive en contacto íntimo con el mundo de
llas de ninguno de los tres artistas de los los espíritus.
cuales hemos hablado. Así los cuatro tallistas, no obstante que
Por el contrario, la obra del cuarto ta- se mueven dentro de las tradiciones y con-
llista se encuentra en varios lugares de venciones comunes del arte yoruba, expre-
Ede, y ejemplos de sus tallas más peque- san su concepto personal de la adoración
ñas (figuras de los gemelos Ibeyi y el hacha de los orisha. Aunque ninguna de estas ta-
doble de los sacerdotes de Changó), han sido llas representa un orisha en sí mismo, re-
encontrados hasta veinte leguas de Ede. flejan la actitud del artista frente a su dios
Hay ocho de sus figuras gnómicas en este y su manera de interpretar su adoración.
templo. (Véase lámina II inferior izquier-
da. Detalle de la cabeza lámina VI. Detalles
Traducción por John du Moulin.
del niño, lámina VIII inferior izquierda.)
En algunos aspectos estas figuras pare- NOTAS
1
cen ser las más estilizadas de todas. La cara Timi es el título del rey del pueblo de Ede. Según
en lámina VI tiene menos semejanza con la tradición él era un general del Alafín Changó,
que se convirtió en un jefe independiente. Hay
un rostro humano que cualquiera de las muchos templos de Changó en Ede, las figuras
otras. La cabeza se ha concebido como un de las cuales hablamos pertenecen al templo
ovoide perfectamente liso en el cual los del rey mismo. Aunque actualmente el que
rasgos han sido tallados. Los rasgos son tiene este título es cristiano, debe perpetuar la
completamente geométricos. Los ojos son adoración de Changó en beneficio de sus
súbditos.
diamantes, la nariz es un triángulo, los la- 2
bios dos fuertes líneas paralelas. No hay Los mitos relativos a la muerte de Changó han
sido escritos tantas veces que no los repetiremos
rasgos anatómicos en la cara. Los pómulos aquí. El lector puede consultar: Frobenius: The
y la frente son casi irreconocibles. Posible- voice of Africa; Verger: Les Dieux d’Afrique;
mente los únicos rasgos naturalistas son Beier: The Story of Sacred Wood Carvings from
las marcas tribales y las pestañas, pero está one Small Yoruba Town.
claro que estas han sido retenidas por su 3 Los Yorubas creen en un dios supremo, Olorun,
valor decorativo. La extraña forma encima quien sin embargo no se adora directamente.
de la cabeza no representa un gorro, sino Un orisha es usualmente un antepasado que
alcanzó un sobrenatural status aún durante su
la doble hacha de Changó. La doble hacha vida. Un orisha no es el equivalente de Dios,
es la estilización del concepto original, que sino que personifica ciertos aspectos del Divino
era el de los cuernos del carnero. El carne- Hacedor. Para una más completa definición de
ro es el animal sagrado de Changó, ya que los orisha y su relación con el Ser Supremo ver
The Story of Sacred Wood Carvings from one
los movimientos de su cabeza son tan rápi- Small Yoruba Town. A Nigerian Magazine
dos como el rayo. Production, Lagos, 1957.
Por lo común esta doble hacha adorna 4 En algunos templos se da comida simbó-
el bastón ritual del sacerdote de Changó. licamente a las figuras durante el sacrificio.
Es raro encontrarlo en una figura grande Después que el orisha ha recibido su parte, se
como ésta. El efecto total de esta talla es salpica un poco de sangre en la boca de cada
incorpóreo, espiritualista. El tallista no ha figura y pedacitos de carne y ñame se colocan
delante de ellos. Esta es una manera de indicar
expresado la humanidad, el poder o el éx- que se llama a los difuntos sacerdotes a
tasis, sino el aspecto mágico de la adora- participar en la ceremonia. Es posible que de
ción. Los adoradores de Changó son gran- esta práctica provenga el mito del fetichismo.

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La
Puya
y
el
Perejil
por Solange Lazarte Fundora

Quemado de Güines es un pequeño pue- dores en las «tumbas» de sus montes para
blo de la provincia de Las Villas, cuya hacer carbón.
vida, apartada de todo bullicio, ha trans- Sin embargo, una vez cada año, toda esta
currido como en plácido encantamien- paz se quiebra y el pueblo entero vive días
to. de expectación y de febril actividad.
Su misma situación y vías de comunica- Al acercarse las Navidades, convocado
ción han favorecido este aislamiento, que por el Ayuntamiento, acude el pueblo a
si bien pudiera implicar retraso, ha contri- una importante reunión. Allí se acuerdan
buido en cambio a la conservación de nues- las fiestas que culminan en el «Día del
tras más bellas tradiciones. Quemadense», el 26 de diciembre —fecha
Su historia se remonta al año 1667, fe- inolvidable en que se conmemora la vuel-
cha en que comenzó la fundación del pri- ta al hogar de sus héroes tras la lucha
mer poblado, constituido por leñadores emancipadora— se constituyen los comi-
que levantaron sus viviendas en terrenos tés que representarán y laborarán en las
de la finca Güines de Don Juan Lobato de mismas: uno por el barrio de «La Puya» y
Figueroa; dándosele el nombre de Quema- otro por su eterno rival el barrio de «El
do por las «quemas» que hacían los leña- Perejil».

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3PROGRAMA DE LOS FESTEJOS3


12.01 A.M. Repiques de campanas y voladores.
6.00 A.M. Diana Mambisa.
8.00 A.M. Misa en la Iglesia Parroquial.
9.00 A.M. Entrada de la Caballería Mambisa por la Calzada de Sangenís hasta el
Bar Yara, donde se izará la Bandera Cubana por la Sra. Caridad Ruíz
Vda. de García, a los acordes del Himno Nacional. Palabras por Juan
B. García.
10.00 A.M. Ofrenda floral a los Mártires de la Independencia, haciendo uso de la
palabra el Dr. Armando Pérez Arriete.
Ofrenda floral a Ramiro Rodríguez Martínez, creador del “Día del Que-
madense”. Hablará el Dr. Andrés M. Jova.
Ofrenda floral a Vicente Gelabert, famoso guitarrista Español, considera-
do en su género como uno de los mejores del Mundo, amante fervoroso y
apasionadodenuestroterruño,dondefalleciera.PalabrasporVíctorSoto.
11 A.M. Sesión Solemne en el Ayuntamiento, donde se entregarán los títulos de
Hijo Adoptivo a los Sres. Dr. Andrés M. Jova y Manuel Medina Alejan-
dro y el de Hijo Distinguido a Enrique Núñez Rodríguez. Hablará el Sr.
Herminio V. Santana, ex-Alcalde Municipal y Director del Colegio Padre
Varela.
11.30 A.M Corte Suprema del Arte con premios para los vencedores, actuando de
Maestro de Ceremonias, Enrique Casanova Martín.
1 ½ P.M. Gran desafío de Base Ball.
2.00 P.M. Carrera en saco, del huevo y la cuchara, en tres pies, velocidad y relevo,
el sartén tiznado, etc.
3.00 P.M. Colocación de una fotografía de Francisco Martínez Mandillo, “Panchi-
to”, Maestro de Instrucción Primaria, por cuyas aulas tuvimos el honor
de pasar varias generaciones de Quemadenses, en la Dirección de la Es-
cuela Pública No. 2, José Martí. Hablará su antiguo alumno, Evelio
Rodríguez García.
4.00 P.M. Acto en honor a la Bandera Cubana, en su Centenario, en el Teatro Re-
nacimiento, por la Logia Renacimiento Juvenil A. J. E. F.
5.00 P.M. Visita al Hospital Municipal y de Maternidad, donde el Presidente del
Club de Leones y el Director del Comité de Salud y Bienestar, harán en-
trega de medicinas y frazadas en nombre de la Institución, al Director,
Dr. Tito Núñez.
9.00 P.M. Salida de las carrozas del Barrio de La Puya.
10.00 P.M. Salida de las carrozas del Barrio del Perejil.
10.00 P.M. Grandioso Baile en los salones de la Sociedad “Liseo” por invitación.
10.00 P.M. Grandioso Baile en los salones de la Sociedad ‘Unión Club’ por invitación.
NOTA: Además existen los siguientes atractivos:
1o. Peleas de Gallos desde por la mañana.
2o. Parque de Diversiones.
3o. Juego de Volley Ball a las 4 P M en el Colegio Padre Varela, Liceo Jr vs CPV.
4o. Kioscos, bazares y otras diversiones.
5o. Kioscos de Dulces, Licores y Comida
NO DEJE DE VISITARNOS!
EL COMITE

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Acordados ya los festejos y constituidos


los comités, se estudia la forma de recau- Somos los perejileros
dación, que consiste en una cantidad ini-
cial que aporta el propio Ayuntamiento y del barrio del Perejil,
en la contribución voluntaria del comer-
cio, profesionales y particulares. Asimismo
tengo el pollo en la cazuela
se solicita por medio de avisos y cartas la y me sobra el perejil.
aportación monetaria y personal de los
quemadenses ausentes. De lo recaudado Oigan la voz, y la corran,
en los kioscos, bailes y demás diversiones que ya la voy a decir:
del «Día del Quemadense», se completan
los gastos que originan los festejos y lo de- La Puya guarda cotorra,
más se dedica a obras de mejoramiento la matará el Perejil.
social.
Tan pronto se constituyen los comités
de ambos barrios, se celebran reuniones Cuartetas tomadas de un canto del changüi
del barrio El Perejil.
secretas de cada uno por separado, con el
firme y deliberado propósito de superar
en calidad y belleza todo lo que en las fies- Una creciente actividad estremece los
tas pueda presentar el barrio contrario. A kioscos, como mariposas posadas sobre la
partir de este momento, todo el pueblo flor enorme del parque y a su sombra, bajo
queda dividido en los bandos irreconcilia- sus guanos, los más sabrosos platos típi-
bles. cos, las más variadas «chucherías» de los
El primer sábado del mes de noviem- bazares, la emoción del tiro al blanco, y
bre y en horas de la noche, sale uno de otros juegos de azar.
los dos barrios a recorrer las calles con Uno a uno se suceden los actos en el
changüis y farolas y se iza, en el lugar ya Ayuntamiento, en las sociedades; sencillos,
tradicional, cerca del parque, la bandera ingenuos, emocionados...
correspondiente del mismo. El sábado Ya en la noche, el colorido de las com-
siguiente le contesta, de la misma mane- parsas; el esplendor de las carrozas, tan
ra, el otro barrio, saliendo el pueblo a las celosa y amorosamente vestidas; las má-
calles con changüis y se iza la bandera de quinas engalanadas como en los carnava-
ese barrio en su sitio acostumbrado. les; los ojos que brillan, las sonrisas des-
Comisiones de ambos barrios fijan pe- lumbrantes que pasan una y otra vez y no
queñas banderas de papel de cada uno de obstante siempre nuevas, como acabadas
ellos en las puertas de todas las casas, se- de estrenar... Luego los fuegos artificiales
gún al que pertenezcan sus moradores, y en cantidades enormes que prenden fugaz-
se comienza la confección, en el más abso- mente el milagro de sus flores de luz sobre
luto misterio, de las carrozas que desfila- el azul profundo de la noche... y de pronto
rán el «Día del Quemadense»; los changüis se encienden los bailes: en el parque, en
continúan alternándose todos los sábados las sociedades, en las casas... la alegría es
hasta ese día. como un río desbordado que corre hasta
Un toque de diana anuncia la mañana perderse en el frío de la madrugada...
del día esperado y a su conjuro una bizarra Y renace la paz en el pueblo, una paz
caballería típica recorre las calles como el que la sangre generosa y fecunda de sus
más bello tributo de recuerdo a lo que sim- héroes hiciera florecer y que sus hijos han
boliza la raíz y el ala, el yunque y el canto sabido conservar como su más preciado
triunfal de nuestra libertad: el mambí. tesoro.

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5. Costumbres sobre la preparación de las


fiestas. Confección de adornos, de
farolas, carrozas, etc. Enjaezamiento de
los caballos, vestidos, adornos perso-
nales, etc.
6. Descripción de los changüis. Instru-
mentos, confección o adquisición.
Cantos empleados. Croquis del reco-
rrido de los barrios. Palabras, refra-
nes y demás expresiones acostum-
bradas.
7. Actas municipales, crónicas antiguas y
relatos de personas de mucha edad.
8. Cuentos y leyendas recogidas en la
De aquí podemos fijar ya algunos pun- zona.
tos que nos permitan organizar nuestras 9. Relaciones comerciales y de otros ti-
observaciones y propender a la búsqueda pos con los pueblos vecinos. Caseríos
de nuevos datos: cercanos, casas aisladas. Posiciones de
las mismas respecto a los caminos y ca-
1. Antigüedad y fundación del pueblo. rreteras.
Desde su fundación en 1667, causas que
10. Tipos humanos, desde los grandes te-
motivaron la misma, primeros pobla-
rratenientes, políticos, malhechores y
dores, alcaldes, etc.
vagabundos, hasta los personajes más
2. Límites y topografía de la región. relevantes por su cultura. Escuelas y
3. Reservas naturales y demás medios de demás asociaciones de recreo y cultu-
subsistencia. Desde los trabajos de los rales.
desmontadores y aquellas quemas, has-
11. Casas de juego y de prostitución. Jue-
ta las actuales. Períodos de crisis. Co- gos ilícitos y demás manifestaciones de
mercios, venduteros, industrias, siem-
la mala vida.
bras, etc.
12. De ser posible deben acumularse fotos
4. Otras fiestas tradicionales. Costum-
y croquis de todos estos datos.
bres antiguas. Anuncios, publicaciones,
carteles, etc. Recursos de impresión, 13. Artesanos y medios de obtener los uten-
silios de uso doméstico.
imprentas, periódicos, libros de déci-
mas, oraciones, avisos, etc. Agosto 25 de 1955.

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