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APUNTES DE APOYO DOCENTE

Terapia Ocupacional IV
Escuela de Terapia Ocupacional
Universidad Austral de Chile

GLOSARIO
Terminología médica general básica para la atención en salud,
aplicable a la intervención de terapia ocupacional

Un término médico puede resultar absolutamente desconocido o ser confuso para la


mayoría de la población, sin embargo históricamente la medicina ha desarrollado un
lenguaje propio para especificar signos, síntomas y procedimientos, los cuales han
beneficiado a los usuarios de los servicios médicos al facilitar el traspaso de
información y el entendimiento dentro del equipo profesional.
Muchas veces, una sola palabra es la encargada de expresar una gama amplia de
manifestaciones clínicas, los cambios respecto a una medida cuantificable e incluso
posibles causas.
La incorporación de la terminología médica al lenguaje común de los terapeutas
ocupacionales permite una comunicación más fluida con el equipo de profesionales,
ahorra tiempo evitando explicar términos ya conocidos y facilita la comprensión de
patología.
A continuación se presenta un listado con términos generales básicos comunes a un
equipo de salud y utilizados en la atención de diversos tipos de cuadros clínicos y
usuarios. El objetivo del aprendizaje de este glosario por parte de los estudiantes es 1)
aclarar términos confusos para los estudiantes, 2) facilitar el entendimiento en las
clases de la asignatura Terapia Ocupacional IV e 3) integrarlos al lenguaje técnico del
estudiante a través de su aplicación en las actividades prácticas, el proceso de
evaluación de usuarios y la confección de informes clínicos. Por supuesto, estos
términos no son propios de ninguna área específica de la Terapia ocupacional y pueden
ser extendidos a cualquiera de las demás asignaturas del programa.

 Impresión general: es la apreciación profesional que tiene el terapeuta


ocupacional al primer contacto con el usuario. Incluye: 1) elementos de
evaluación física informales tales como observación de postura y
desplazamiento, 2) descripción de manifestaciones clínicas observables
rápidamente como por ejemplo deformaciones o cambios en la piel, 3) uso de
ayudas técnicas o dispositivos médicos como una silla de ruedas o un cilindro de
oxígeno, 4) aspectos psicoafectivos como comportamiento ansioso, labilidad
emocional o conducta desafiante y 5) situaciones psicomotoras específicas como
por ejemplo higiene personal deficiente, vestuario bizarro, uso exagerado de
piercings o estereotipias. Se pueden incluir en la impresión general el trato entre
el paciente y su cuidador o familiar cuando este lo acompaña a la entrevista y es
un dato importante en ella. La impresión general es una descripción breve y
precisa, y ocurre previamente a una evaluación formal y estructurada.
Ejemplo: “Mujer de tercera edad ingresa al servicio de terapia ocupacional
asistida en la deambulación por un bastón y una enfermera. Presenta cojera en
MII desplazándose lentamente y con aparente dolor en el segmento. Se observa
interesada en la evaluación y cooperadora con el examen físico, sin embargo a
los pocos minutos de la evaluación cambia de humor abruptamente volviéndose
irritable y exige retirarse de la sala”.

 Anamnesis: es la descripción de la situación previa a la patología, la crisis o el


accidente por el cual el usuario llega al servicio médico. Contiene información
objetiva sobre los momentos previos, por ejemplo: “mujer de 30 años pierde la
conciencia mientras conduce su automóvil hacia su trabajo, resultando en un
choque violento contra un poste de alumbrado público. Es llevada a urgencia
del hospital base siendo internada 15 minutos después de ocurrido el hecho”.
La anamnesis además es información que entrega el mismo usuario sobre su
situación previa, por ejemplo: “usuario refiere haberse encontrado
manipulando un cuchillo cocinero durante actividades domésticas cuando
accidentalmente corta parte del dedo pulgar izquierdo, ocasionando una gran
hemorragia y desprendimiento de parte del segmento. Es llevado rápidamente
al servicio de urgencia por su esposa”. Otro ejemplo, el cual puede incluir
información previa no inmediata: “adolescente de 16 años deja de asistir al
colegio la última semana pues relata a sus padres haber comenzado a oír voces
que le señalaban que sería asesinado por sus compañeros de curso. Se encierra
en su habitación durante los dos últimos días, escuchando música con volumen
extremadamente alto, no recibiendo comida y manifestando a través de gritos el
miedo a ser asesinado. Esta mañana el padre ingresa a la habitación a la
fuerza, encontrando al adolescente desnudo y en estado de pavor. Es llevado al
servicio de urgencia psiquiátrica donde es internado inmediatamente”.

 Síntoma: son las manifestaciones subjetivas de la enfermedad, por lo que son


percibidas por el paciente. Algunos ejemplos son: dolor, palpitaciones,
cansancio, somnolencia y debilidad muscular.

 Signo: son las manifestaciones objetivas de la enfermedad, son apreciadas por el


examinador a través de la observación o la exploración física. Ejemplos de
signos son: Edema, fiebre, palidez, bradipnea (disminución de la frecuencia
cardiaca bajo 16 respiraciones por minuto) y el signo de Finkelstein (en
tendinitis de quervein).

 Síndrome: es un conjunto de signos y síntomas, el que puede tener muchas


causas, conocidas o no. Por ejemplo: Síndrome Anémico, Síndrome de Down,
demencia, síndrome confusional.

 Enfermedad: es una entidad definida, donde los signos y síntomas obedecen a


una causa identificable. Ejemplos de enfermedades son: Cáncer de Colon,
Depresión, Diabetes M tipo II, Artritis reumatoide.

 Etiología: término que es utilizado para dos significados. Se refiere


principalmente al origen de alguna enfermedad, pero en algunas ocasiones se
utiliza para hablar de las causas de una enfermedad. Si bien ambos términos
pueden ser difíciles de diferenciar, es importante distinguir que el origen de
alguna enfermedad se refiere a explicar antecedentes o razones por las cuales se
inicia la enfermedad, y que al hablar de las causas de ella se refiere a explicar el
cómo se da origen a la enfermedad. Pueden existir diversos factores etiológicos
para una misma enfermedad, pudiendo existir además etiologías desconocidas.
Por ejemplo la etiología del Síndrome de Down es la trisomía del cromosoma
21. Otro ejemplo puede referirse a la esquizofrenia, en la cual existen distintas
teorías biológicas y ambientales que explican su etiología, sin existir certeza de
ninguna. Finalmente, una enfermedad como la artrosis tiene etiología
desconocida para un tipo de ella, así como también una etiología conocida para
su segundo tipo, siendo esta aquella secundaria a traumatismos previos en la
articulación afectada.

 Diagnóstico diferencial: es el o los diagnósticos que presentan manifestaciones


clínicas similares al diagnóstico sospechado por el médico, debido a lo cual
pueden confundir o retrasar un diagnóstico certero de la patología existente en el
paciente. Es necesario descartar los diagnósticos diferenciales a través de una
buena evaluación para tener exactitud de las causas de las manifestaciones del
usuario y realizar un tratamiento adecuado y oportuno. Los siguientes son
algunos ejemplos de diagnósticos, con sus diagnósticos diferenciales entre
paréntesis: Esquizofrenia (trastorno de personalidad esquizoide, trastorno
esquizomorfo), Lupus eritematoso (artritis reumatoide), Depresión (distimia,
trastorno bipolar), Trastorno ansioso (hipertiroidismo), Lesión de Nervios
periféricos (tendinitis).

 Factores de riesgo: son aquellos elementos presentes tanto en el individuo


(consciente o inconscientemente) como en su ambiente (físico o social) que
aumentan la probabilidad de desarrollar una enfermedad específica en
comparación con quienes no presentan aquellos elementos de riesgo. Por
ejemplo: la contaminación (ambiente) o el consumo de tabaco (individuo) es un
factor de riesgo para la aparición de cáncer al pulmón, el adenovirus es un
factor de riesgo para una EPOC, la hipertensión es un factor de riesgo para un
accidente vascular encefálico o la edad es un factor de riesgo para la demencia.
Así también, algunos antecedentes patológicos familiares como por ejemplo un
padre con asma o una madre con trastorno bipolar son factores de riesgo para
un individuo desarrollar las mismas patologías.

 Factores protectores: son aquellos elementos presentes tanto en el individuo


(consciente o inconscientemente) como en su ambiente (físico o social) que
disminuyen la probabilidad de desarrollar una enfermedad específica en
comparación con quienes no presentan aquellos elementos protectores. Por
ejemplo: consumo de omega 3 en la dieta disminuye el riesgo de alteraciones
cardiovasculares, el apoyo emocional de la familia es un factor protector para
la aparición de depresión o una actividad laboral físicamente activa disminuye
el riesgo de obesidad. Así mismo, algunos elementos pueden ser factores de
riesgo para algunas enfermedades y protectores para otras, por ejemplo los
estudios indican que el consumo de tabaco puede ser un factor protector para
evitar la aparición de patologías como la artrosis o la esquizofrenia.
 Tiempo de evolución: es el periodo de tiempo transcurrido desde el diagnóstico
o el inicio de una patología hasta el presente. Este es un dato importante ya que
nos indica las manifestaciones clínicas que podríamos encontrar según el tiempo
transcurrido o un pronóstico de la patología, por ejemplo una persona con un
accidente vascular de una semana de evolución o de 8 años de evolución que
llega al servicio de rehabilitación física de un hospital. El tiempo de evolución
además ayuda a clasificar si el usuario se encuentra en una etapa aguda o crónica
de la misma enfermedad, por ejemplo una tendinitis según cuantas semanas se
manifiesta la sintomatología. Este dato no determina por sí solo si una patología
es aguda o crónica ya que esto se determina desde la definición de la patología
específica, según la posibilidad de recuperación o la presencia de la enfermedad
a través de toda la vida con episodios de crisis o remisión de síntomas, por
ejemplo una persona que es diagnosticada de artritis reumatoide sabemos que
tiene una enfermedad crónica a pesar de que puede haber sido diagnosticada
hace una semana, presentando un corto tiempo de evolución al llegar a terapia
ocupacional. Sin embargo el tiempo de evolución es de suma importancia en
apoyar la agudeza o cronicidad de patologías que pueden recuperarse
completamente en algunos usuarios o mantenerse con manifestaciones clínicas
crónicas o secuelas en otros.
No debe confundirse con el concepto de evolución de una enfermedad que se
refiere a los cambios que experimenta una enfermedad durante sus diferentes
fases, tanto hacia la recuperación como hacia la cronicidad.

 Secuelas: son aquellas manifestaciones clínicas presentes en el usuario producto


de una enfermedad que ya ha pasado de su período agudo, llegando a la
cronicidad. Por ejemplo: hemiplejia braquio-crural izquierda en un paciente
que tuvo un TEC hace 8 meses, paraplejia en una persona con lesión medular,
pérdida del ROM en un paciente con una cicatriz en el pliegue interno del codo,
amputación infrarotuliana en un paciente con Diabetes o una afasia en una
persona que tuvo un AVE.

 Precauciones: son aquellas situaciones que el terapeuta debe tener presente


antes de la evaluación o intervención con el usuario debido a su patología o sus
características, ya que el conocimiento de ellas permite evitar perjudicar al
paciente. Incluye tanto lo que no debe hacerse con el usuario como otras cosas
que sí deben hacerse previamente o en el momento. Por ejemplo: no mover una
articulación cuando está inflamada o no realizar ejercicios isométricos en
personas con insuficiencia cardiaca, pero sí respetar el dolor durante la
evaluación de rango de movimiento o sí atender con mascarilla a una persona
con SIDA que está en niveles graves de la enfermedad para evitar infectarlo con
un virus que podría provocarle una enfermedad oportunista

 Complicaciones: son aquellas manifestaciones en el usuario que no son propias


del cuadro clínico de la enfermedad, sino que aparecen como una situación
clínica que podría haber sido prevista por el equipo de salud. Por lo general son
bastante graves y complican el cuadro clínico inicial, siendo algunas veces más
severas que la misma enfermedad. Algunas complicaciones frecuentes son: UPP
en pacientes postrados por cualquier causa, hombro doloroso en personas con
hemiplejia, atrofia muscular por desuso, caquecsia o anemia en personas con
depresión o demencia.
 Indicaciones: son aquellas instrucciones que entrega el médico o profesional de
la salud al paciente y su familia luego del diagnóstico o el alta. Incluye niveles
generales y específicos de atención, tanto en prevención como tratamiento y
rehabilitación. Por ejemplo: movilización pasiva inmediata a una operación,
reposo de un segmento fracturado, uso de silla de ruedas para el traslado, toma
de fármacos, realización de actividad física frecuente en una persona con
obesidad, supervisión familiar en una persona con intento suicida reciente.

 Contraindicaciones: son aquellas instrucciones que entrega el médico o


profesional de la salud al paciente y su familia luego del alta sobre aquellos
aspectos prohibidos de realizar durante un tiempo determinado del tratamiento.
Por ejemplo: no dormir hacia el hemicuerpo que se encuentre sin sensibilidad,
no agacharse con flexión de tronco en una persona con lumbago frecuente,
actividades para aumentar fuerza en personas con espasticidad, actividades
mantenidas de motricidad fina en personas con artritis reumatoide o consumo
de alcohol en personas con tratamiento psicofarmacológico.

 Habilidades afectadas: son aquellas funciones o habilidades que resultaron


alteradas producto de una enfermedad o condición patológica. Algunos ejemplos
de habilidades afectadas son: funciones cognitivas alteradas como memoria o
gnosias por demencias corticales o TEC, motricidad fina alterada en fracturas de
mano y marcha alterada en Enfermedad de Parkinson.

 Habilidades indemnes: son aquellas funciones o habilidades que no fueron


afectadas por causa de la enfermedad o condición patológica y que permanecen
igual que en la condición previa, tanto porque no forman parte del cuadro o
porque no resultaron afectadas a pesar de poder haberlo estado. Algunos
ejemplos son: indemnidad de movilidad y sensibilidad en lesionados medulares
por sobre el nivel de la lesión, indemnidad de movilidad y sensibilidad de un
hemicuerpo en secuelado de AVE, ausencia de afasia en demencia subcortical
(no es parte de las habilidades cognitivas que se afectan en el cuadro) o
habilidades sociales intactas en una persona con un trastorno ansioso.

 Habilidades remanentes: son aquellas habilidades o funciones que se afectaron


en el comienzo del cuadro patológico, y que fueron sometidas a tratamiento
recuperativo a través de intervenciones basadas en modelos remediales,
habiendo llegado al punto de su máxima recuperación, sin posibilidades de
continuar recuperando la habilidad pura. Estas habilidades remanentes pueden
presentar un potencial para el desempeño ocupacional del usuario si son
correctamente aprovechadas durante el proceso de un tratamiento más funcional.
Por ejemplo: habilidades cognitivas como memoria en una persona secuelado de
un AVE que no se recuperaron completamente pero cuyas alteraciones que
permanecerán pueden ser compensadas con intervenciones basadas en
estrategias de modificación ambiental. Otro ejemplo lo puede constituir el
entrenamiento en mejorar resistencia cardiorespiratoria en una persona con
enfisema pulmonar, el cual logra un punto de funcionamiento regular sin
posibilidad de mayores mejorías, sin embargo estas habilidades de resistencia
remanentes pueden ser complementadas con técnicas de conservación de la
energía, logrando una buena ejecución de actividades de la vida diaria en una
dueña de casa.

 Estrategias compensatorias: son formas alternativas de realizar una actividad o


modificaciones ambientales que apoyen el desarrollo de estas. Son desarrolladas
por el individuo espontáneamente o aprendidas del terapeuta ocupacional.
Algunos ejemplos son: flexión lateral de tronco para lograr la elevación
completa del hombro (realizada espontáneamente por el sujeto) o uso de
dispositivos como órtesis funcionales o un puntero cefálico para la
manipulación de objetos (enseñadas por el terapeuta). Otro ejemplo lo
constituye la estrategia de cambio de lateralidad en personas que por mal
pronóstico o secuelados de larga evolución no recuperarán la función en su
lado dominante.

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