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UNIVERSIDAD DE VALENCIA

Historia de las Torres de


Serranos
Carlos Ignacio Sospedra Cánovas
Grado en Hª del Arte. 3º B

Asignatura: Historia de la Gestión y Conservación del Patrimonio Histórico-Artístico


Profesor: Luis Arciniega García
ÍNDICE
PRESENTACION………………………………………………………………...pag. 2

CONSTRUCCIÓN DEL PORTAL DE SERRANOS……………………….pag. 3-5

LAS TORRES COMO CÁRCEL………………………………………………..pag. 6-9

RESTAURACIÓN DEL PORTAL TRAS SU USO PENITENCIARIO...pag. 10-12

USO COMO REFUGIO DEL TESORO NACIONAL……………………..pag. 13-15

TRAS LA GUERRA CIVIL………………………………………………………..pag.16

INTERVENCIONES EN LA DECADA DE LOS 80…………………………pag. 17

LA ÚLTIMA GRAN INTERVENCIÓN…………………………………………..pag. 18-21

USOS ACTUALES…………………………………………………………………..pag. 22

CONCLUSIONES……………………………………………………………………pag. 23

BIBLIOGRAFÍA……………………………………………………………………..pag. 24

1
PRESENTACIÓN

En el presente trabajo, se realizará una investigación sobre lo que fue la construcción


de una de las joyas valencianas más preciadas: las Torres de Serranos. Se hará un breve repaso
a su periodo constructivo, sus influencias, su estilo y otros elementos influyentes en su
creación como puerta valenciana.

Además, se pretenderá ofrecer una visión de lo que simboliza y simbolizó esta puerta
en aquel periodo y en el nuestro, intentando ofrecer una amplia visión de lo que un edificio
puede significar para una ciudad, a parte de la funcionalidad que previamente a la
construcción se le ha otorgado.

También se hará un recorrido histórico entorno al portal de Serranos, donde veremos


las diferentes fases que ha sufrido, las diferentes remodelaciones, restauraciones e
intervenciones sufridas según la circunstancia histórica existente.

Por otra parte, se expondrán los diferentes usos y funcionalidades que se le ha


otorgado a este portal según el contexto en el que se encontraban y, como hemos dicho antes,
las diferentes obras de adaptación que se realizaron de acuerdo a esa funcionalidad otorgada
en cada época.

En definitiva, podremos observar la de evolución y la manera de como una estructura


arquitectónica militar del siglo XIV va adquiriendo nuevos valores, hasta convertirse varios
siglos después, y perdiendo su función original como puerta, en una de las joyas más valiosas y
representativas de la ciudad de Valencia.

2
CONSTRUCCIÓN DEL PORTAL DE SERRANOS

Para conocer el origen de “las Torres de Serranos” tendríamos que transportarnos al


año 1392, cuando el arquitecto Pere Balaguer cobra por viajar a diversas zonas de Cataluña
con la misión de ver diferentes portales que pudieran servir de modelo e inspiración para la
construcción de un portal para la ciudad de Valencia. Este portal sustituiría a la antigua puerta
de la ciudad musulmana conocida como “puerta del puente”, por su proximidad con uno de los
puentes que cruzaba el rio Turia.

No pasó un año cuando ya habían comenzado las obras de la que sería la entrada a la
ciudad de Valencia más relevante e importante de la época, convirtiéndose en un objeto
simbólico de la ciudad, donde se llevarían a cabo celebraciones y recepciones de personajes
ilustres con ceremonias muy trabajadas. Se conocen dos posibles portales que pudieron servir
de influencia al arquitecto Pere Balaguer en su viaje por Cataluña y Aragón. Estos dos portales
son el del Real monasterio de Poblet y el de Sant Miguel de Morella.

Portal de Sant Miquel, Morella.

Portal del Real Monasterio de Poblet .

Para la construcción de las torres se empleó piedra de las canteras de Alginet y


Rocafort. No obstante, Balaguer tuvo que viajar a la cantera de Bellaguarda (Benidorm) en
diferentes ocasiones para comprobar la calidad de la piedra que se usaría para los sillares1.

Las labores escultóricas de los trabajos del portal de Serranos las llevó casi en su
totalidad Pere Balaguer. No obstante, de la policromía original de las bóvedas y las ménsulas
se encargó Marçal de Sas; así como del diseño del escudo real que debía campear sobre la
puerta. De la pintura y del dorado de unas letras se encargó el maestro Pere Nicolau.

Ya en el año 1395 se documenta que una gran parte de las obras habían concluido. Sin
embargo no fue hasta el primer trimestre de 1398 cuando se finalizaron las obras
completamente.

1
El transporte de la piedra desde Bellaguarda a Valencia se realizaba por vía marítima.

3
Xilografía de la construcción de las torres y murallas de Valencia.

El resultado final fue un ejemplo muy modélico y abundante. El portal se componía de una
portada formada por un arco de medio punto dovelado, que se encontraba flanqueado por
dos torres prismáticas ochavadas. Pese a su modelo tan genérico, el interés especial de estas
torres se encontraba en sus enormes dimensiones, dando a la ciudad una enorme
monumentalidad a su entrada, y dándole a una construcción militar una función similar a la de
arco de triunfo. Xilografía de la construcción de las murallas de Valencia.

Este portal, como decimos, tenía una función principal como arquitectura militar,
adosado a las murallas de la ciudad. Pero tenía una característica especial porque la parte
posterior de las torres había sido construido “en gola abierta”, es decir, la parte posterior de
las torres se habían construido de forma abierta, con la función de poder defenderse de un
posible ataque desde el interior de la ciudad, conteniendo así posibles revueltas ciudadanas.

Los espacios interiores siguen la tradición gótica. Las bóvedas del interior de las torres
eran bóvedas de crucería y las ménsulas de los arcos, ya en su origen se encontraban
decoradas con esculturas. La planta poligonal de las torres respondía a los modelos funcionales
defensivos así como a la tradición constructiva gótica. No obstante, pese a ser un edificio
gótico, las almenas coronadas del portal2, pertenecen a una sensibilidad que se aleja de las
severas tradiciones constructivas del gótico mediterráneo.

A comienzos del siglo XV, en el año 1400, se documenta que Pere Balaguer se
encontraba trabajando en el remate de las torres del portal, posiblemente en algún detalle
decorativo y ornamental. Pocos años después en 1412, las torres se pusieron a punto como
sistema defensivo, colocando un rastrillo y puertas de madera en los pasos de comunicación
con la muralla. También se cerraron las golas de las torres y se montaron saeteras y otros tipos
de artillería debido al posible conflicto de sucesión de la Corona de Aragón.

Sin mayor repercusión, en 1424 se encendieron en el portal luminarias para la


bienvenida de Alfonso el Magnánimo. Ya en este momento, las torres se habían convertido en
un emblema de la ciudad y servían como engrandecimiento de las entradas más solemnes de
los personajes más ilustres en la ciudad. Del mismo modo en 1429 el portal de Serranos fue el
lugar de recepción oficial de las reliquias de San Agustín. A lo largo de todo el siglo XV, el portal

2
Así como otros elementos decorativos no conservados.

4
de Serranos adquirió un gran simbolismo, convirtiéndose en una especie de arco de triunfo de
uso ceremonial para todas estas entradas de personajes relevantes de la época.

Este hecho es relevante al observar como un edificio construido con una determinada
función arquitectónica y un determinado valor, evoluciona a lo largo del tiempo convirtiéndose
en un símbolo de un determinado lugar adquiriendo funciones más abstractas y perdiendo casi
en su totalidad el valor original de la construcción.

Portada de la edición del Regiment d la Cosa Pública


impressa en Valencia en el año 1499 por Cristóbal
Coffman. Representación gráfica más primitiva
conservada del Portal de Serranos.3

3
Imagen extraída del trabajo “Las Torres de Serrano” de Pepe Muedra Sevilla. Añadido el 13 de
noviembre del 2012 a mupart.uv.es

5
LAS TORRES COMO CÁRCEL

No obstante, pese al valor simbólico que este portal tenía en la ciudad de Valencia ya
en el siglo XV, esta construcción pasó durante varios años una “época oscura”, que
paradójicamente le salvaría de la demolición junto al resto de la muralla de Valencia. Nos
estamos refiriendo a la época en la que las torres se emplearon con una función penitenciaria,
manteniendo esta función durante más de tres siglos de historia.

El hecho de que se usaran las torres con esa función penitenciaria se debe a que en el
año 1586 se incendia la cárcel de la ciudad de Valencia. Por eso los presos son trasladados a
diferentes espacios habilitados con la función de acogerlos, ya que no existían muchos dentro
de la ciudad que pudiera acoger a todos los presos. Este hecho no evitó que las torres
continuaran teniendo su función como puerta de entrada a la ciudad4.

Ceremonia de entrada a la ciudad, 1837. Acuarela de David Robers

En este momento se adaptan muchos elementos estructurales de las torres. Estas


obras de adaptación fueron llevadas a cabo por Agustín Roca. Estas adaptaciones se realizaron
entre 1585 y 1586, y suponían la realización de cerramientos en la cara interior de las torres5,
cegando dichos arcos. Era evidente que esta construcción no era muy apropiada como prisión,
sobre todo porque no albergaba las condiciones apropiadas de ventilación y por las
disposiciones de las celdas, ya que estructuralmente los espacios interiores de las torres no
eran nada adecuados para albergar varias celdas. Se realizaron aperturas para la ventilación y
la iluminación; se colocaron rejas a muchos de los arcos interiores de las torres; se abrieron
nuevos vanos en los muros y se pierde la barbacana almenada.

4
En este momento, el portal continuaba teniendo una función de engrandecimiento de la ciudad. Eran
frecuentes aun entonces las recepciones ceremoniales a los personajes ilustres que se disponían a
entrar en la ciudad.
5
Hecho que dificultaba que las torres pudieran defenderse frente a un ataque desde el interior de la
ciudad.

6
Presos conducidos a las Torres de Serrano. Grabado del s. XIX.

Pese a que, en principio, tan solo iba a albergar a los presos de las clases sociales más
altas, a partir de 1616 comienzan a ingresar en la prisión de las torres, presos más peligrosos6.

En la primera mitad del siglo XVIII hubieron de realizarse obras de mantenimiento y de


reparo, quedando las disposiciones espaciales del siguiente modo:

-Torre izquierda:

·Planta baja: “La Sala de la Cañeta”

- Con capacidad para albergar hasta 25 presos.

·Planta media: “La Iglesia”7

- Disponía de dos capillas. Se usaban para dar clases.

·Planta superior: “El Peñón”

- Con capacidad para albergar hasta 25 presos.

-Cuerpo central:

·”Salas de la Campana”

·”Chicos”

- Albergaba a los presos más jóvenes.


- Se usaba, también, como enfermería.

-Torre derecha8:

6
Estos se encontraban apartados de los presos de clase alta.
7
Más tarde pasó a ser la celda de San José.

7
· Planta baja: ”El Cubo”

·Planta media: “La Comuna”

“Los calabozos”

“Saleta”

·Planta superior: “San Vicente”

- Con capacidad para 25 presos.

En la parte interior de las torres (la que daba al interior de la ciudad), como hemos
dicho, se cerraron los arcos que hoy día aparecen descubiertos, tanto los de las torres como el
del cuerpo central, con paredes de materiales muy variados. En esas paredes se abrieron
catorce ventanas de manera irregular y asimétrica para la ventilación del interior y la
iluminación. La capacidad de cada torre variaba entre veinte y treinta presos, pero tal fue la
saturación del edificio penitenciario, que de normal albergaba hasta un total de dos cientos
presos, lo que, hacia de este, un espacio con malas condiciones de higiene y seguridad9.

En 1817 se realizó un expediente de apertura de una nueva cárcel pública. No


obstante hasta 1888, el portal de Serranos no fue suprimido como cárcel debido a la gran
cantidad de presos que había.

Torres de Serrano en 1860.


Litografía.10

Cuando cesó la
función penitenciaria en el
portal de Serranos, se llevó
a cabo una muy rápida
intervención para borrar
las huellas de la época más
oscura del edificio; por lo
que a día de hoy, pese a
que existe alguna documentación gráfica, no es fácil saber el aspecto que tendría este edificio
como cárcel. No obstante, para este portal, (así como el de Quart11) el hecho de albergar una
inadecuada prisión, sirvió como una “amarga bendición” que lo salvó del derribe junto al resto
de la muralla. Es por eso que, a día de hoy, este periodo tiene un sabor agridulce que nos
recuerda que el mal uso y cuidado que se le dio a esta puerta la ha traído a nuestros días.

8
En esta torre se abrieron ocho ventanas para la ventilación.
9
En el s. XVII los presos provocaron una explosión con pólvora que destruyo varios muros de la torres.
10
Obsérvese los detalles de las ventanas abiertas debido al uso como prisión; así como la ausencia de la
barbacana.
11
También empleado con función penitenciaria.

8
Imagen del Portal de Serranos en 1865.

Vista lateral del Portal de Serranos en 1870. Edificios adosados a la torre derecha.12

12
Es destacable el hecho de que en estos años la muralla había sido derribada y en su lugar se habían
realizados edificios habitables.

9
RESTAURACIÓN DEL PORTAL TRAS SU USO PENITENCIARIO

El mismo año que cesa la actividad de las torres como emplazamiento penitenciario,
comienzan las obras de restauración, empezando en primer lugar por la demolición delas
construcciones realizadas para el ámbito carcelario. La principal preocupación se centraba en
devolver al edificio el aspecto original.

Se llevó a cabo una limpieza de los paramentos con el uso de la martelina, lo que dejó
al descubierto los detalles decorativos, muchos en un estado muy deteriorado, por lo que fue
necesario reconstruirlos. El método empleado fue, sobretodo, el imitativo. Se imitaba
siguiendo los detalles mejor conservados y los modelos decorativos de la época. Se
reconstruyó la escalera que accedía a la terraza desde la torre de la derecha y las escaleras que
comunican la terraza central con los otros pisos y con la barbacana, en este caso siguiendo
descripciones antiguas.

En el año 1893, el Ayuntamiento de Valencia pidió asesoramiento a la Academia de


San Carlos para la continuación de las obras de restauración. Entonces se plantearon varios
objetivos prioritarios. Los objetivos más urgentes proponían el restablecimiento del foso con
una amplitud suficiente para que se pudieran observar los taludes del basamento y la
reconstrucción del puente que daba ingreso a la ciudad de Valencia por el portal de Serranos.
También se propuso como un objetivo principal el aislamiento total del edificio, dejando un
amplio espacio alrededor13. La reconstrucción de la puerta de ingreso a la primera planta de la
torre izquierda también se propuso, tomando como ejemplo la misma puerta de la torre
derecha, ya restaurada. También la construcción de una escalera, en la torre izquierda, igual a
la ya existente en la torre derecha para comunicar el primer piso con la terraza central. Por
último, se aconsejó reponer todos los elementos que hubieran desaparecido para ajustarse lo
más fielmente posible a la idea de simetría, la cual era una especie de “máxima” para la
restauración del portal.

A parte de todos estos objetivos, también se indicó que era pertinente la realización de
otras obras:

Se debía restablecer la galería del rastrillo, quitando la bóveda tabicada que la


cerraba, pero respetando las pechinas existentes. Además había que sustituir el dintel de la
puerta que comunicaba la terraza central y el segundo piso de la torre izquierda, de modo que
adquiriera la misma forma que el de la puerta simétrica de enfrente. También se indicó
reponer el antepecho murado de la barbacana, precediéndole la consolidación y restauración
de las ménsulas y bóvedas de la misma. Se acordó quitar las ventanas rectangulares y
restablecer las saeteras, así como completar la limpieza de los paramentos interiores. Se
terminaron las restauraciones de las ménsulas de las bóvedas ojivales y se limpiaron los
paramentos exteriores con lejías. Se aconsejó, también, restaurar la arcadura del paramento
exterior del cuerpo central. Por otra parte, la Academia, aconsejó respetar la escalera exterior
adosada a la torre izquierda.

13
Este objetivo se alargó hasta el año 1931

10
Es destacable la importancia que se le dio a la limpieza de los paramentos,
pretendiendo limpiarlos de manera que no perdieran el carácter de antigüedad de la piedra.
Según las indicaciones conservadas para efectuar los trabajos de limpieza, se intentaba
prescindir lo máximo posible de la martelina, se evitaba picar cualquier piedra del monumento
y se debía usar lejías en todo espacio adecuado para la limpieza.

Es evidente que la principal preocupación de esta limpieza era conservar el carácter de


antigüedad, ya que esta, es la primera noción adscrita al concepto de Patrimonio histórico-
artístico. Es por este motivo que la idea de mantenimiento del carácter antiguo de la obra era
una idea que fue muy aceptada por todos los teóricos.

Años después, en 1897, la Comisión de Monumentos Municipales, tomó la decisión de


quitar una hilada de sillarejos a las almenas de la barbacana para reemplazarlas por otra en
forma de corona. Ya en el año, 1913, se da por concluido las partes más relevantes y el grueso
de las obras, de modo que se solicita a la Academia que el edificio se destine a albergar un
museo militar, a lo que la Academia no propone discusión14. En 1914 se aprueba la
restauración de la escalera exterior de la torre izquierda, la cual concluye tres años después
con la instalación de la puerta superior, proyectada por Aixà. Con esta restauración se dan por
concluidas las obras principales, no obstante, quedaban aun detalles por completar, por lo que
las intervenciones en el portal se alargaron hasta la segunda mitad de siglo.

A finales de los años veinte se denunció el estado lamentable de la bóveda central del
portal, la cual se encontraba en un estado ruinoso a consecuencia del movimiento producido
por el paso del tranvía, el cual cruzaba justo por la puerta del portal. Respecto a este tema, la
Comisión Municipal solicitó que el edificio fuese aislado para realizar las reparaciones
pertinentes. Estas reparaciones se alargaron hasta pasado 1930, momento en el que se
derriban unas casas situadas detrás del edificio, de forma que el portal quedaba totalmente
aislado. Además, también se prohibió el paso de vehículos por debajo de las torres.

Vías del tranvía, en 1920. Vista aérea de las Torres de Serrano entre 1928 y 1929.

14
En relación a este aspecto, se puede ver como el concepto de utilidad se iba imponiendo como uno de
los más fuertes para proyectar las restauraciones arquitectónicas con la intención de no convertir los edificios en
algo inerte y sin vida o funcionalidad.

11
Un año más tarde, en 1931, se colocaría una lápida de mármol dedicada a Pere Balaguer,
realizada por Luis Bolinches Compañ que decía así:

“A PERE BALAGUER Prohom illustre valenti Mestre de la Regla i Compas del Gremi de
Pedrapiquers. Inventor i esemps operari de aquesta superba porta de la Ciutat, construida en les
anys de 1392 a 1398. L’Excm Ajuntament de Valencia en perdurable memoria any 1930”.

Descubrimiento de la placa en honor a Pere Balaguer. 1931.

12
USO COMO REFUGIO DEL TESORO NACIONAL

En año 1937, en plena Guerra Civil española, se presenta un oficio del Ministerio de
Instrucción Pública y Bellas Artes para albergar en las torres las obras de arte que venían del
Museo del Prado. La Comisión de Monumentos aceptó esta petición. Las condiciones pactadas
fueron que este hecho fuese de carácter temporal y que no se hicieran obras dentro del
inmueble. No obstante, se permitió la realización de unas obras para la mejor conservación de
las obras de arte. Las obras se ocuparon de la construcción de una bóveda de hormigón
armado en el interior, sin afectar a la estructura de las torres. Este “arreglo” fue temporal, ya
que en el año 1944 se retira la bóveda realizada en el año 1937.

Momento de la descarga de un camión de la Junta, 1938. Camión con una expedición de obras del Museo del Prado.

El 10 de noviembre de este año, el Museo del Prado realizo el envió de la primera


expedición de cuadros compuesta por dieciocho obras15. Las obras iban destinadas, la mayoría,
al portal de Serranos, pero también se refugiaron otras obras en la iglesia del Patriarca16. Estos
edificios se protegían con estructuras especiales contra los bombardeos. En este caso, las
Torres de Serrano, ofrecía unas condiciones de seguridad apropiadas, de la misma forma que
el clima y la humedad eran estables, aspecto fundamental para el mantenimiento y la buena
conservación de las obras pictóricas.

Se priorizó por el traslado de las obras más valoradas, se realizaron embalajes


impecables17 para el transporte y se utilizaron los mejores camiones para su traslado a
Valencia. El director de todo este trabajo fue Josep Renau, Director General de Bellas Artes.

El 15 de noviembre se realiza la segunda expedición de cuadros compuesta por once


obras: diez cuadros del Prado y el “San Mauricio” del Escorial. Tras este, se sucedieron más
envíos de obras a la ciudad de Valencia con tal de salvaguardar su seguridad y total

15
Con éste y los sucesivos envíos, llegan a salir del Museo del Prado una selección de hasta quinientos
veinticinco cuadros, ciento ochenta y cinco dibujos de Goya y el Tesoro del Delfín.
16
El Colegio del Patriarca se utiliza como taller y deposito provisional para la mayor parte de las obras,
así como de refugio definitivo para otras.
17
Las obras estaban protegidas con un castillete de madera y lonas.

13
conservación. El 21 de noviembre de este mismo año, se realza otro gran envió de obras
procedentes del Museo del Prado a Valencia.

El 11 de diciembre, se crea la Junta Delegada de Incautación, Protección y Salvamento


del Tesoro Artístico de Madrid. Esta junta, se haría cargo desde entonces de los traslados de
las obras de arte. En este momento, se multiplican las medidas de seguridad y se siguen
criterios de selección más rigurosos. Se decide que se evacuará a Valencia tan solo lo
realmente importante. Se evita el traslado de cuadros cuyo estado de conservación lo
desaconseje. En este momento, se inicia la segunda fase de evacuación de obras del Museo
del Prado, extendiéndose hasta la primavera de 1938.

A principios de 1937, se dirige a Valencia un equipo encargado de cuidar y reparar los


cuadros que presentaban algún desperfecto. Dentro de este equipo de trabajo se encontraban
Tomas Pérez Alférez, Manuel de Arpe y Retamino, entre otros. Estos pertenecían a la Junta de
Conservación de Obras de Arte y estaban adscritos al Prado.

Los envíos de obras de arte se continúan sucediendo. El 20 de junio, Frederick Kenyon,


ex director del British Museum, reclama desde un periódico londinense (The Timesmayor),
mayor información sobre el traslado de las obras de arte en España. Por este motivo, se le
invita a visitar los depósitos e inspeccionar las condiciones en que se encuentra el patrimonio
artístico español.

Visita de Sir Keyon para supervisar las obras de las Torres de


Serrano para guardar los Tesoros del Prado.

Transporte de las obras de arte.

14
“Es más interesante salvar el Tesoro Artístico que la propia República; ésta si se perdiese, puede ser
siempre restaurada, pero aquél, en caso de perderse, ya no se podría jamás recuperar”

Azaña.

En marzo de 1938 se decide trasladar a Cataluña las obras más valiosas depositadas en
terreno valenciano. Se realizan siete expediciones de obras en las que se trasladan los tapices
de las colecciones reales, el Tesoro del Delfín, trescientas sesenta y una pinturas del Prado,
cincuenta y dos obras del Museo de Arte Moderno, ciento veintidós de la colección de los
duques de Alba, y obras del Escorial, del Palacio Nacional, de la Academia de San Fernando, así
como colecciones privadas madrileñas. Estas obras se depositaron de forma provisional en el
monasterio de Pedralbes, en una casa en Viladrau y en una villa de Sant Hilari. Sin embargo, los
envíos de obras a Valencia continuaban realizándose.

Tras la guerra Civil, las obras de arte que habían albergado las torres de Serrano,
fueron devueltas al Museo del Prado.

15
TRAS LA GUERRA CIVIL

Al finalizar la Guerra Civil española, el Tesoro Nacional volvió al Museo del Prado y las
intervenciones realizadas con el fin de proteger las obras de arte fueron comenzadas. En 1944
se decide quitar la bóveda de cañón construida con el fin de la protección de las obras de arte
en el año 1937.

Posteriormente, en torno a 1947, se tiene certeza de que las almenas seguían teniendo
desperfectos, por lo que serán arreglados. Un año más tarde, se roban dos metros de la verja
de las torres que posteriormente fueron vendidos.

En 1956 se vuelven a observar desperfectos en algunas almenas de las torres. Se tiene


constancia de que se interviene de forma rápida y barata, puesto que son muy constantes los
avisos del mal estado de las almenas por parte del vigilante de las torres. Otro ejemplo de
estos desperfectos en las almenas lo vemos en el año 1964, cuando se vuelve a comunicar que
hay desperfectos en algunas almenas, así como en algunas piedras. Las obras realizadas en las
almenas consistían en la colocación de cuñas que sujetaban las piedras, pero no resistían los
empujes de los sillares, por lo que se concede el permiso para fijar las piedras y quitar las
cuñas.

El Portal de Serranos en la riada de 1957.

En 1961, se había propuesto pavimentar con piedra caliza las aceras que rodeaban las
torres. Para esto se hace posible usar la piedra de la plaza del Caudillo. Además, en este mismo
año surge el proyecto de cercar las torres con pilones y cadenas.

16
INTERVENCIONES EN LA DECADA DE LOS 80

En el año 1980 se prepara el expediente de la reparación de las almenas. El arquitecto


encargado de la obra es Emilio Rieta López. Para esta obra, se procede al desmontaje de las
almenas, para afianzar todas sus piezas y la colocación de nuevas garras de acero inoxidable
para su nueva colocación. Además de las obras realizadas en las almenas, también se lleva a
cabo un repaso general de la cantería, reparando los sillares que estuvieran afectados y
necesitados de intervención. Las obras se comienzan un año después, en 1981, y en
septiembre de 1982 ya se estaba procediendo a la sustitución de la arcadora que se situaba en
la parte superior de la portada.

En 1985, la Conselleria de Cultura, Educación y Ciencia, paralizó la obra por no


habérsele consultado ni pedido autorización para la obra, ya que se trataba de un monumento
Histórico-Artístico Nacional.

En otro expediente, este mismo año se indica que en la restauración de la torre


derecha se realizaría un repaso, donde se rejuntarían los paramentos y se desmontarían y se
volverían a montar los antepechos y las gárgolas. En el cuerpo central se rejuntan, se limpian y
se restauran también los paramentos, así como los de las bóvedas del pasaje central.

Por otra parte, en la planta baja, se colocan diez bancos de piedra caliza. También se
colocan nuevos escalones en la escalera del pasaje central y se rejuntan los paramentos y la
bóveda de debajo de la escalera principal. Además, se colocan ménsulas de piedra tosca en el
cuerpo central de la segunda planta y se quitan las gárgolas de piedra tosca de las torres para
poder sacar unos moldes.

En el año 1986 se realiza la limpieza de la fachada del portal que daba a la plaza de los
Fueros, mientras se certificaban y finalizaban las obras realizadas.

Un año más tarde se finalizan las obras en la segunda planta de la torre izquierda,
desmontando y montando el antepecho. También se reconstruye una gárgola de la fachada
posterior, realizada con el sistema de puntos y sacada de un molde de la original. En la fachada
posterior se rejuntan y restauran los muros; y en la planta baja se limpian los muros y bóvedas
de todo el portal. Este mismo año, en 1987, se procede a la sustitución de cuatro gárgolas
realizadas por el cantero municipal, de la misma forma que un escudo de la clave.

Pese al poco detallismo de la información existente en lo relacionado con esta época,


se conoce que la intervención más relevante en este periodo es la realizada por Aixa,
caracterizada por ser la primera gran restauración de este edificio y la que le dio el aspecto
actual.

17
LA ÚLTIMA GRAN INTERVENCIÓN EN EL PORTAL DE SERRANOS.

En agosto de 1999, el Ayuntamiento de Valencia publicó las bases para constituir el


que sería “la construcción del proyecto básico de restauración y ejecución de la primera fase
de las obras de mantenimiento, conservación y limpieza del portal de Serranos”.

Casi un año después, en julio del 2000, se presenta la “Memoria para la autorización
de la instalación del andamio, previo a los trabajos de mantenimiento, conservación y
limpieza”. Dicha autorización se llevó a cabo el 2 de agosto de este mismo año. En noviembre
del año 2000 se presenta lo que sería el proyecto de la obra, para ser aprobado.

Pero no fue hasta el 17 de enero del año 2001 cuando se comenzaron las obras de
mantenimiento, conservación y limpieza. Pese a no constar en el proyecto inicial, el
Ayuntamiento planteó la realización de obras de limpieza y conservación relativos al foso y
pretiles.

Los objetivos principales del proyecto se centraban en: la limpieza gradual y objetiva;
una limpieza no agresiva, medida según la necesidad de cada caso; la conservación de la
coloración rojiza de la piedra y el máximo respeto de la pátina del tiempo, de manera
compatible con las necesidades conservativas del edificio.

Para la limpieza del portal, se llevaron a cabo diferentes tratamientos, ya que existe
una amplia variedad de tipos de piedra y cada una presentaba unas necesidades. Algunos de
los métodos empleados fueron: métodos con agua precalentada a 60º y baja presión; métodos
de limpieza con proyección en seco; cepillado manual con un cepillo de cerdas blandas y
métodos de limpieza química para piedras labradas.

Tras la limpieza, se consideró la necesidad de proceder de una forma generalizada a la


hidrofugación, mediante la aplicación de un concentrado de alquilexiloxanos oligoméricos.

Más tarde se presentó la opción de eliminar las juntas que presentaban algunos problemas de
fijación a la fábrica, y las juntas que estaban realizadas con morteros de cemento, así como las
de yeso, a causa de la posibilidad de formación de sales que podían afectar a la conservación
de la misma piedra.

En lo relativo a los elementos de madera y piedra, se propuso únicamente un


tratamiento de limpieza y conservación, sin la necesidad de ningún tipo de integración de
algún nuevo elemento o la sustitución.

En cuanto a la policromía de las bóvedas, se propuso un tratamiento de limpieza previa


por aspiración y consolidación de los pigmentos existentes para después colocar una
protección impermeable hecha a medida, ligada a las bóvedas con burlete sintético y plástico
de recubrimiento que protegiera a las pinturas durante la limpieza.

Para evitar el problema de migración de sales y deposición de las mismas sobre la


superficie, se empleó agua desmineralizada sobre los paramentos que presentaban
eflorescencias salinas. En el resto de paramentos, la limpieza se realizó con sistemas de

18
limpieza húmeda o aclarados. Se realizaban con agua tomada de la red general, previamente
descalcificada.

En cuanto a los trabajos de repicado, como criterio general se decidió eliminar todas
las juntas que presentaran problemas de fijación a la fábrica. Igualmente se procedió al
repicado de todas las juntas que estaban realizadas con morteros de cemento y yeso. El
repicado se realizó con un sistema mecánico que consistía en un martillo compresor al que se
le aplico un puntero, con unas tapas laterales que evitaban un exceso de profundidad en el
repicado. Durante el repicado de las juntas, aparecieron unos sillares que escondían las
machinas en las que se encontraban las vigas traviesas del andamio original de madera que se
empleó en la construcción.

Para los rejuntados se emplearon pigmentos naturales para colorear el mortero en


toda su masa, según la coloración de la zona superior, el paso de ronda y la zona inferior. En lo
referido a la forma del rejuntado, se realizó una junta enrasada cóncava, evitando la retención
del agua y el consecuente biodeterioro, la deposición del polvo y la formación de costra negra.
Durante la ejecución de las obras, se descubrió lo que posiblemente fue el acabado de las
juntas originales enrasadas, bruñidas y con cortes longitudinales.

También se llevó a cabo una limpieza con micro chorro en seco. Para ello se usó un
equipo a baja presión, de muy fácil empleo. Se empleó en todos los paramentos recayentes al
rio desde el paso de ronda hacia arriba. Este uso de un sistema en seco estaba motivado por la
gran presencia de elementos arcillosos susceptibles de reaccionar ante un aporte de humedad.
Además, en aquellos sillares donde se presentó presencia de líquenes, se llevó a cabo una
limpieza manual en seco con cepillos de cerdas suaves, para más tarde, realizar la limpieza con
el sistema de micro chorro en seco, evitando así el uso de agua que favorecería la aparición de
los microrganismos vegetales.

En cuanto al sistema de limpieza de proyección en húmedo, se empleó tres variantes


diferentes: el tipo abrasivo, con sílice, polvo de vidrio y microesferas de vidrio; la presión, que
no superó los 2 kg/cm2; y la posibilidad de variar según el tipo de soporte pétreo a limpiar y su
estado de conservación. Este método se empleó en todas las zonas afectadas por la costra
negra y zonas con un nivel de suciedad que no permitía obtener un resultado con una limpieza
con agua a presión.

También se aplicó un tratamiento de hidrofugación a toda la superficie pétrea. No


obstante esto no sucedió hasta que los soportes pétreos se encontraban totalmente secos.
Este se aplicó mediante un rodillo, y por lo general se sabe que se le dio dos capas a toda la
superficie de piedra.

En cuanto a las carpinterías, que se reducen a tres puertas de madera, se llevó a cabo
una limpieza de las mismas, mediante la eliminación del polvo, depósitos y suciedad
medioambiental. A su vez, se procedió al mantenimiento de las mismas, mediante el sellado
con masilla para maderas de agujeros, grietas y fendas. Para finalizar, las puertas fueron
barnizadas con un acabado mate.

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Los elementos metálicos, casi con seguridad, pertenecientes a las reformas realizadas
entre 1893 y 1917 por el maestro Aixa, sufrieron unos trabajos enfocados en dos vertientes.
Por un lado, los elementos referidos a las barandillas y elementos metálicos de las carpinterías,
fueron sometidos a un tratamiento con barniz para metales tras una limpieza con un cepillo
metálico. Por otro lado, la verja exterior fue sometida a una limpieza mecánica mediante la
proyección de un chorro de arena para después aplicar una imprimación sintética del mismo
color que el acabado.

Puerta metálica de las torres de Serrano.

En el foso también se llevaron a cabo obras de limpieza y mantenimiento. Para


empezar se demolió la losa que se había realizado para ofrecer un buen plano al andamio.
Tras esta demolición, se llevó a cabo un repaso manual, eliminando las malas hierbas, piedras
y restos inertes. Tras esto, se realizó una pequeña nivelación y se procedió a la colocación de la
malla impermeabilizante. Tras esto, se decidió colocar una capa de grava inerte y de color
rojizo, al tono de los sillares.

Esta ha sido la última gran intervención en el portal de Serranos, que, como hemos
visto, se basó principalmente en la limpieza y mantenimiento del mismo. Resulta obvio y
visible que es la intervención de la que más datos se tienen debido a su cercanía en el tiempo
con nuestro momento.

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Portal de Serranos antes de la limpieza.

Portal de Serranos después de la limpieza.

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USOS ACTUALES DEL PORTAL DE SERRANOS

En la actualidad el portal de Serranos es utilizado como atractivo turístico y emblema


significativo de la ciudad del Turia. Se puede acceder a ellas y subir hasta lo más alto de las
torres para apreciar con más detenimiento su estructura interior y sus formas constructivas de
estilo gótico. Además ofrece una vista panorámica de toda gran parte de la ciudad de Valencia,
tanto por la parte que da al antiguo cauce del rio Turia, como la parte interior, donde se
observa desde arriba el casco antiguo de la ciudad, con la imponente figura del Miguelete de
fondo.

Vista a la parte interior de las torres de Serrano.

Además de este uso turístico-económico, las torres de Serrano son escenario principal
de varios actos oficiales de la ciudad. El más conocido, sin duda, es el acto de la cridà, el último
domingo del mes de febrero. En este acto la fallera mayor de Valencia proclama a todos los
valencianos que las Fallas han comenzado. Para este acto, se coloca una especie de tribuna
frente a las torres, desde la cual se realiza el acto.

Acto de la cridà en las torres de Serrano.

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CONCLUSIONES

El portal de Serranos resulta un magnífico ejemplo de como un edificio puede


evolucionar a lo largo del tiempo, adquiriendo diferentes funcionalidades según las
necesidades presentadas a lo largo de cada momento histórico.

Pues bien, hemos visto como en principio, su primera función era como puerta norte
de la antigua ciudad cristiana de Valencia; hemos observado cómo, ya en el siglo XIV, el portal
de Serranos era un símbolo de la ciudad de Valencia y un lugar donde engrandecer las visitas
de los personajes más importantes que visitaban la ciudad, a modo de arco de triunfo; más
tarde, por necesidad, se le hubieron de dar una función penitenciaria, al igual que le ocurrirían
a otros edificios de la ciudad; hemos visto al edificio como refugio del Tesoro Nacional,
reguardando las obras del Museo del Prado; y hemos visto como hasta la actualidad, estas
singulares torres han ido adquiriendo un valor inmenso para los valencianos, realizando
numerosas obras y limpieza con el fin de una conservación y mantenimiento óptimos.

En la actualidad este portal se concibe como una obra aislada sin función más que la de
símbolo y joya local que se puede visitar. Constituye un ejemplo de preocupación por la
conservación del patrimonio local por motivos como la de querer aislar el edificio de otras
construcciones, el hecho de haber reducido el paso de vehículos por sus inmediaciones o el
hecho más reciente de haber hecho el puente de Serranos peatonal, que aparte de favorecer
la conservación y el mantenimiento de las piedras debido a la reducción de la contaminación,
introduce la idea romántica de poder caminar por ese puente viendo al fondo ese bello
símbolo de la ciudad de Valencia. Además, al igual que otras ciudades que iluminan sus
edificios más representativos por la noche, el portal de Serranos también es iluminado,
símbolo de la importancia que tiene en la ciudad de Valencia.

Portal de Serranos iluminado de noche.

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BIBLIOGRAFÍA

-ANDRÉS Y SINISTERRA, Domingo. (1980), El derribo de las murallas de Valencia, Valencia,


Imprenta de El Valenciano.

-CERVERA ARIAS, Francisco; MILETO, Camilla. (2003), Las Torres de Serranos, historia y
restauración, Valencia, Ajuntament de Valencia.

-SANCHIS GUARNER, Manuel. (1997), La ciutat de València: sintesí d’historia i de geografía


urbana, València, Direcció General de Promoció Cultural, Museus i Belles Artes.

-ZARAGOZÀ CATALAN, Arturo. (2000), Arquitectura Gótica Valenciana; Monumentos de la


Comunidad Valenciana, Tomo I, Valencia, Generalitat Valenciana.

juanansoler.blogspot.com.es

www.museodelprado.es

www.uv.es/republica/plano/capital/capital3

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