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Aceite de zapallo o calabaza (Cucurbita máxima)

El aceite de semilla de calabaza en la actualidad se usa como agente protector.


La calabaza, se cultiva para la utilización humana y como alimento o
medicamento funcional. Es rico en varios antioxidantes y componentes
nutricionales valiosos como ácidos grasos esenciales, aminoácidos, fitosteroles,
β-carotenos y selenio. Así mismo, contiene compuestos fenólicos como tirosol,
ácido vanílico, vainillina, ferulicacida y luteolina . Además, demostró contener
altos niveles de tocoferol que interpretan su actividad antioxidante y, en
consecuencia, pueden reducir la peroxidación lipídica (Fawzy, Makawy, &
Bamby, 2018). Además, el aceite de semilla de calabaza tiene una amplia
aceptación como aceite comestible de buen valor nutricional. Uno de los
beneficios terapéuticos cruciales del aceite de semilla de calabaza es su uso
para tratar hiperplasia benigna de próstata y trastornos miccionales sintomáticos
(Zeid, AbuBakr, & Mohamed, 2018).

Los estudios han puesto de relieve las propiedades médicas del aceite de semilla
de calabaza que se conoce como un aceite viscoso fuertemente dicromático.
Hasta ahora, los investigadores se han centrado particularmente en la
composición y el contenido de ácidos grasos, tocoferoles y esteroles en el aceite
de semilla de calabaza debido a sus efectos positivos para la salud. Además, la
calabaza ha llamado la atención como un excepcional protector contra muchas
enfermedades como la hipertensión y enfermedades cancerígenas; otros de sus
beneficios para la salud son sus efectos antidiabéticos y antibacterianos (Bardaa,
Ben Halima, & Aloui, 2016).

Contenido lipídico

La semilla de calabaza es un subproducto de la producción de fruta de calabaza


y contiene un 45% de aceite promedio (base en peso seco), lo cual es una gran
ventaja sobre una serie de otros aceites de semillas vegetales (Rezig, Chouaibi,
& Ojeda, 2018).

Hoy en día, este aceite se usa como aceite de ensalada en varios países
(Austria, Eslovenia y Hungría), debido a sus agradables propiedades
sensoriales, alto valor nutritivo y buena estabilidad oxidativa, ya que tiene un alto
contenido de antioxidantes naturales, como compuestos fenólicos. Además, los
esteroles D7 son específicos del aceite de semilla de calabaza y se supone que
confieren a este aceite un efecto beneficioso en el tratamiento y la profilaxis de
los trastornos de la glándula prostática y la vejiga .Además, tiene una
composición de FA interesante, con cuatro FA que constituyen el 98% del total,
a saber, ácido palmítico (C16: 0, 9.5–14.5%), ácido esteárico (C18: 0, 3.1–7.4%),
ácido oleico (C18: 1, 21.0–46.9%) y ácido linoleico (C18: 2, 35.6–60.8%)(Sousa,
Campos, & Nunes, 2018).

¿Ácido palmítico en el aceite de zapallo bueno para la salud?

Un estudio del IRB Barcelona ha identificado las células responsables de iniciar


y promover metástasis en diversos tipos de tumores humanos, a través de un
marcador específico, la proteína CD36. Esta proteína, que está en las
membranas de las células tumorales, se encarga de capturar e internalizar
ácidos grasos. La actividad de CD36 y la dependencia al metabolismo de lípidos
–grasas- distingue a las células cancerígenas hábiles para iniciar metástasis del
resto de células del tumor (Binker-Cosen, Richards, & Oliver, 2017).

Se halló células metastáticas CD36 positivas en muestras de pacientes con


carcinomas orales de diverso grado de agresividad, proporcionadas por el
Hospital Vall d’Hebron de Barcelona, que ha colaborado en el estudio. En los
tumores de la cavidad oral analizados, sólo entre 50 y 100 células, muy pocas,
serían iniciadoras de metástasis. Añadiendo CD36 a tumores que no provocan
metástasis, se convierten en metastáticos(Pascual, Avgustinova, & Mejetta,
2017).

Acido palmítico y la metástasis

Se han realizado estudios experimentales en ratones a los cuales se les ha


proporcionado una dieta rica en grasas (un 15% más del consumo normal, que
sería equivalente a lo que se conoce como “dieta de cafetería”). Luego, les
inocularon un tipo de cáncer oral para el que, en condiciones de dieta habituales,
el 30% de los ratones desarrollaban metástasis. Ahora con más grasas en
sangre, cerca del 80% de los ratones tenían más metástasis y de mayor tamaño
(Ohmori, Fujii, & Kadochi, 2017).
Durante estas pruebas experimentales también testaron el efecto de las grasas
en metástasis con un ácido graso específico, el ácido palmítico. Este ácido graso
de origen vegetal es el componente principal del aceite de palma y, en
proporciones más bajas, del aceite de coco, melón, calabaza etc., y es usado en
muchos tipos de comida procesada. Trataron un tumor oral durante dos días con
ácido palmítico y después lo inyectaron en ratones que tenía una dieta normal.
Una vez inoculado en el ratón, ese tumor pasaba de una frecuencia metastática
del 50% al 100%. Es decir, todos los ratones desarrollaban metástasis, y además
se comprobó la dependía de CD36 (Li & Kang, 2017).

Se puede concluir entonces que existe un enlace directo entre consumo de


grasas y la potenciación de las metástasis a través de CD36, al menos en
ratones inoculados con células tumorales humanas. Aun se requieren más
estudios para entender esta intrigante relación entre dieta y metástasis, sobre
todo porque en las sociedades industrializadas se está extendiendo de forma
alarmante el consumo de grasas saturadas y de azúcares. Las grasas son
necesarias para el organismo pero la desmesura puede tener un impacto en
salud como ya se ha demostrado antes para algunos tumores, como el de colon,
y como ahora se demuestra para el proceso metastático (Mericli, Becer, &
Kabadayi, 2017)

Referencia Bibliográfica

Bardaa, S., Ben Halima, N., & Aloui, F. (2016). Oil from pumpkin (Cucurbita
pepo L.) seeds: Evaluation of its functional properties on wound healing in
rats. Lipids in Health and Disease, 15(1), 1–12.
https://doi.org/10.1186/s12944-016-0237-0

Binker-Cosen, M., Richards, D., & Oliver, B. (2017). Palmitic acid increases
invasiveness of pancreatic cancer cells AsPC-1 through TLR4/ROS/NF-
κB/MMP-9 signaling pathway. Biochemical and Biophysical Research
Communications, 484(1), 152–158.
https://doi.org/10.1016/j.bbrc.2017.01.051

Fawzy, E., El Makawy, A., & El-Bamby, M. (2018). Improved effect of pumpkin
seed oil against the bisphenol-A adverse effects in male mice. Toxicology
Reports, 2018(August), 857–863.
https://doi.org/10.1016/j.toxrep.2018.08.014

Li, Z., & Kang, Y. (2017). Lipid Metabolism Fuels Cancer’s Spread. Cell
Metabolism, 25(2), 228–230. https://doi.org/10.1016/j.cmet.2017.01.016

Mericli, F., Becer, E., & Kabadayi, H. (2017). Fatty acid composition and
anticancer activity in colon carcinoma cell lines of Prunus dulcis seed oil.
Pharmaceutical Biology, 55(1), 1239–1248.
https://doi.org/10.1080/13880209.2017.1296003

Ohmori, H., Fujii, K., & Kadochi, Y. (2017). Elaidic acid, a trans-fatty acid,
enhances the metastasis of colorectal cancer cells. Pathobiology, 84(3),
144–151. https://doi.org/10.1159/000449205

Pascual, G., Avgustinova, A., & Mejetta, S. (2017). Targeting metastasis-


initiating cells through the fatty acid receptor CD36. Nature, 541(7635), 41–
45. https://doi.org/10.1038/nature20791

Rezig, L., Chouaibi, M., & Ojeda, R. (2018). Cucurbita maxima pumpkin seed
oil: From the chemical properties to the different extracting techniques.
Notulae Botanicae Horti Agrobotanici Cluj-Napoca, 46(2), 663–669.
https://doi.org/10.15835/nbha46211129

Sousa, V., Campos, V., & Nunes, P. (2018). Incorporation of capric acid in
pumpkin seed oil by sn-1,3 regioselective lipase-catalyzed acidolysis. OCL
- Oilseeds and Fats, Crops and Lipids, 25(3), 1–7.
https://doi.org/10.1051/ocl/2018004

Zeid, S., AbuBakr, H., & Mohamed, M. (2018). Ameliorative effect of pumpkin
seed oil against emamectin induced toxicity in mice. Biomedicine and
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https://doi.org/10.1016/j.biopha.2017.12.040

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