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Ganpathe Seen UTonAgr eae re gee ieee a et SERS Fee ies : ear 0 sii ai CAMPECH. LIENZO CRONICAS UNICPATES Julio - Agosto 2006. No, 12 H. AYUNTAMIENTO DE CAMPECHE 2003-2006 “Sra, Maria afaela Santamaria Blum PRESIDENTE Ing. Edgar Hesnindez Herniclez SECRETARO Miro. José Manuel alcocer Bernt GRONISTA ‘CONSEJO EDITORIAL Miro. Jase Manuel Alcocer Bornes le Rafael vega Al ie Emito Rockguee Herera Mira. Kenia Aubry Orteg60 ic Agustin Chucbpez Dra. Adana Rocher Ses tra. ete Garis Sondoval PORTADA Y CONTRAPORTADA~ {aa de San Francisco en 1510 2° 3" DEFORROS Atsos de hace medi siglo EDITOR Lic José Eduardo Mosqueda Morales ASISTENTE EDITORIAL ‘Norma Ghue Vézquer Petia Duarte Gonzi PH. Omar Yair Barragin Arroyo CRONICAS MUNICIPALES Unidad de Comunicacén Social DF Municipal Direcci6n de Desarrollo Socal COFIciNA DEL CRONISTA (CALLE 67 ENTRE T0Y 12.;RCUTO. BALUARTES DEPTO. 2. PLANTA BAJA ‘CENTRO HISTORICO. Ta, (981) 816-5320 ‘GR 24000, CAMPECHE, CAM. ‘ronista'@ prodigy. nein LUENZO, CRONICAS MUNIOPALES, es una ‘edcian del H. Ayuntamiento de Campeche para todos ques campechanos intere- sados en perdura la memoria de nuestra ciudad, en ainteligenca de quela historia masavténtica esis que consigna el tmo dario de nuesvas das CRONICAS Mi INICIPALES / 1 Presentacioén lay Y foxoresentamos el niimero 12 de la revista Lienzo que Z desde su primer numero hemos intentedo dar un panorama cultura, historico asi como de las actividades que se desarrollan en bienestar de los que viven en el municipio de Campeche. Tam- | bign con este ndimero finaliza la administracin de la Sra. Maria R. Santamaria Blum, presidenta municipal de Campeche quien en su breve tiempo al frente de la alcaldia ha trabajado arduamente por la ciudad y los poblados que conforman el municipio. Este nlimero est8 conformado por varios trabajos que resultan interesantes: Una relacién de entradas y salidas de mercan- cias al puerto campechano en los afios de 1820-1821 que fue paleografiado por José Eduardo Mosqueda Morales, un trabajo familar el rescate de un vida: Mama grande: retazos de una vida familiar de Alicia Gomez Montejo, Una cronologla hist cat Campeche en el afio de 1891. Una leyenda: Marina, escrita por Justo Sierra rememorando su nifiez campechana. Incluimos ademés cuatro sonetos de un personaje muy querido por muchos: Oscar Alberto Pérez Garcla, mejor conocido por todos como el “el campechano". Tres excelentes trabajos de investigacién, cada uno con una vision diferente: El comercio ilegal de Negros en Campeche durante los siglos XVIII y XIX, de Jonathan Solana Chab; La Ley para el servicio de los establecimientos de campo en el partido de Campeche de Mirian Leén Méndez y Creencias y Practicas afrocubanas: una mirada a sus manifestaciones josas de Maria de los Milagros Lépez Oliva. Completan este nimero las actividades realizadas en el municipio yel anecdotario realizado por Damian Can Dzib Como siempre el agradecimiento de esta oficina a todos los que colaboran en la revista, asi como a las diferentes direcciones de! Ayuntamiento. San Francisco de Campeche, septiembre de 2006. José Manuel Alcocer Bernés Cronista de la ciudad CRONICAS MUNICIPALES / 53 Et Comercio ILEGAL DE NEGROS EN CAMPECHE DURANTE LOS SIGLos XVIII y XIX Jonathan Atzel Solana Chab* Gsi inmediatamente después de efectuado el descubrimiento de América, muchos afos de ‘que los europeos recién llegados comenzara a formarse la idea continental de las nuevas tierras descubiertas, cuando, se conocian apenas algu- nas islas del caribe y unos pocos jirones de las playas continentales, en esos momentos llegaron los primeros esclavos negtos al nuevo mundo. La esclavitud era ya una institucién social y econémica conocida desde la antiguedad més remota, Habia avanzado partiendo de una forma de dominio a situaciones prémiales de contenido ‘econémico, hasta llegar al dominio absoluto de un hombre por otro en el marco precapitalista de la sociedad de la baja edad media. Mas que conocida, se podria decir que la institucién, en la época de los grandes descubrimientos y de la iniciacién de la expansién europea en el mundo, estaba envejecida. Fue precisamente América la que dio nuevo sentido a esta antiquisima forma de dominio de! hombre por el hombre. Los negros llegaron en México desde el mo- ‘mento de la Conquista; su ntimero crecié cuando el imperialismo espaol estructuré la explotacion de la colonia a base de una sociedad dividida en castas;' decreci6 al advenimiento del Hibrido libre que hizo incosteable la mano de obra esclavista y desapareci6, por mestizaje, en el correr en la etapa Independiente, Los negros fueron en México un grupo mi noritario; representaron del 0.1 al 2.0% de su poblaci6n colonial; el nimero de los introducidos jeenclado en Historia, egresado de Facultad de Human: ddades de la Unversided Autonoma de Campeche 1 Aguirre Beltrdn, Gonzalo, Cua esbozo etnogréfico deun pueblo negro, México. ECEISEP, 1985 2 Spit. pig 8 3) Aouire Belén, Gonzalo, La oblacén Negra de México. Estucio rohit, Moveo,FCE- Universidad Veracuzana, Instituto Nacional Indigensta, Gobir del Estado de Veracruz por la Trata no fue mayor a 250 000 individuos en el curso de tres siglos? Dado que no existen negros "puros”, ni culturas *puras" africanas en México, la unica posibilidad para descubrir esos origenes la dan los documentos de Compraventa de Esclavos y Libro de Acuerdos de la Junta Provisional Gubernativa que se conservan cen el Archivo General del Estado de Yucatén, Cabe sefialar que este estudio realizado es interpretativo. Por encontrarse poco sustento documental, porque se esté abordando el tema de Comercio legal y en estas practicas ilegales no habia control de las transacciones que se realizaron por esté via. Asi con el fin de comparar el nimero de individuos de ascendencia africana que fueron comprados en las almonedas piblicas de la Plaza de Campeche y Yucatén por la via legal en ese periodo y que estén documentadas porlos censos de poblacién de ese tiempo, se puede percatar que el niimero de ventas legales no corresponde al ntimero que individuos negros en los censos poblacionales, dando asi una reflexién de la pro- veniencia de negros por otra via, la legal Para controlar el comercio con el Nuevo Mun- do, la Corona creé, en 1503 por cédulas det 20 de enero y 5 de junio, la casa de contratacion y la establecié en Sevilla, tinica abierta en el reino al trfico de mercancias procedentes de las Indias (América) 0 con destino a ellas. Invent® el sistema conocido con e! nombre de "Pacto Colonial”, que cen esencia consistia en que todos los productos de las colonias habian de ser conducidos a la madre pattia, en navios espafoles y vendidos en la penin- sula por mercaderes espafioles; quienes estaban westidos de un segundo monopolio, contraparte del primero, a saber: suministrar a las provincias de Ultramar todos los articulos manufacturados que pudiera necesitar’ Todos estos productos debian ser 54/ CRONICAS MUNICIPALES registrados en la casa de contratacién de Sevilla para el pago de los impuestos, de donde habian de salir todos los barcos que pasaran allas Indias. Conforme a este sistema monopolizador los colonos no podian verificar un trafico directo con otros paises. Por otra parte, una politica restrctiva dela navegactén, ccuya ultima finalidad era mantener el Monopolio sevillano, impedia a los colonos la posesién de bar- os para comerciar. Mientras las islas y provincias de América no adauirieron impulso, la industria espariola fue suficiente para llenar las necesidades ultramarinas; no sucedié fo mismo cuando las po- sesiones hispanas lograron notable desarrollo, con un aumento considerable de poblacién. Entonces, Espaiia fue incapaz de satisfacer las demandas, y la prohibici6n de un tréfico directo, que segufa los ‘ojos, a menudo, en presencia del trafico clandesti- no, tanto porque comprendian lo indudable de su existencia, como por los provechos personales que la condescendencia les produca, La trata de negros, en su desenvolvimien- to, siguié las etapas de evoluci6n del comercio colonial, no pudo ser de otra manera ya que en realidad s6lo fue una rama, la més lucrativa del comercio colonial. Siendo apreciados los esclavos, negros como mercancia. Fue necesario el descubrimiento de las Indias Occidentales, con més, la decisi6n de los europeos de permanecer en ellas, para que establecido el mercado, el comercio de negros surgiera con fuerza incontenible. La reglamentacion de la esclavitud de los ne- 4ros en América se inicié en 1501, habiendo los reyes catélicos nombrado gobemador de La Es- pafiola a Nicolés de Suando le recomendaron que impidiese la inmigracién de esclavos moros a causa de su fe en el aislamiento y, en cambio estimulase la de esclavos negros apresados en Africa.* Los primeros esclavos —moros, bereberes negros— que pasaron a la América lo hicieron a la sombra de sus amos pobladores. Eran todos ellos esclavos domésticos que acompafaban alos hispanos en sus aventuras de conquista. Su con- Brigido Redondo, Negrtud en Campeche. Ediciones dela 54 Legislatura, congreso del Estado de Campeche. 1994. p.3t 5 Op. El contrabando se inicié en los primeros aos del sigloXVly tomé impulso en el transcurso del tiempo, ‘a medida que la Revolucién Industrial en los paises del norte europeo iba superando le manufactura espafola y abaratando los productos. La mercancia humana, ciertamente, no podia ser superada y, sin embargo, el contrabando se inicié tan pronto como el mercado colonial quedé establecido.* En general, el comercio ilicito, y segtin una estimacién del oficial de alcabalas de Cosama- loapan en 1685, representaba poco més del doble del comercio permitido, 110 afios después, en 1795, José Maria Quirés, desde el Consulado de Veracruz, sostenia que “el valor dellicito reciproco comercio de la metrépoli es de 20 millones de pesos y el clandestino de 30 millones”.” Esto era debido a: -Las debilidades del sistema mercantil espa- fol, caracterizado por la lentitud, el alto costo del transporte, losimpuestos, un complejo sistema de recaudacién, la ineficiencia y la corrupci6n, -El contrabando, en gran medida hegemoni- zado porlos holandeses, ofrecia cada vez mas una reciente variedad y cantidad de productos.” Una de ellas fue la imposicién de derechos cada vez mayores sobre este género de mercancla Enefecto, as entradas que la real hacienda obtenia del tréfico negrero aumenté con el tiempo, no so- lamente por el incremento de la introduccién, sino ‘también por la elevacién de los derechos de todas clases que pesaban sobre la importacién. La venta de las licencias que en 1513 se tasé a razén de 2 ducados por cabeza, subié en 15285 ducados, en 1537 a6 Ys ducados, en 1542.a 7 ducados, en 1552 a8 ducados, en 1560.a9 ducados yen seguida, en 1561, dando un salto brutal, aparece cobrandose a Hemén Vazquez, 30 ducados por cabeza. Este con- tinuo ascenso de los derechos fiscales se reflejaba naturalmente en la consecuente alza del precio en que era vendido ef negro. Es claro que era mas redituable comerciar ilicitamente negros, ya que 1no se pagaba el impuesto debido, ni al escribano, yaasi el contrabandista y el “comprador’ salian be- neficiados. Otro factor que influyé en esta préctica fue el papel de las autoridades, la corrupcién, los fraudes y el solapamiento de las arribadas forzosas ‘omaliciosas, quea veces ocurren a pocos kilémetros © entran de plano a la rada de San Juan de Uli Culture Entre 1643 y 1676 hemos detectado 25 procesos criminales por fraude contra oficiales Reales de la ‘Aduana. “Pues no admite duda” una real Orden de 1643, “que son muy considerables los fraudes que padece mi hacienda en la administraci6n de los derechos de las flotas, y demas navios que entran yssalen por aquel puerto”."° En la Nueva Espafia, muchos virreyes per- mitieron la permanencia de irregularidades a la llegada del galeén y aceptaron la practica del comercio ilicito con Per —directa o indirecta- mente, las autoridades espariolas relacionadas con este trafico recibian beneficios; las utilidades que ingresaban a la Nueva Espafia asi como los sobornos, eran demasiado tentadores como para que las autoridades renunciaran a ellos."" En 1645 se detecté un importante contrabando en la Armada de Barlovento, que estaba introdu- ciendo géneros y almacenandolos, en colusién con los friles, en el convento de San Agustin, oa través de sus haciendas en el bajo Papaloapan. Los alcaldes mayores en 1647, exigieron una mayor participa cién en los fraudes de la Real Hacienda. * Entre 1641 y 1749 se detecto en la Armada de Barlovento, tréfico de contrabando, tréfico de esclavos, trata de Prostitutas, introduccién del ca- ao de Guayaquil embarcado en Portobelo, y toda clase de malos manejos; ademas de productos de China, Filipinas y el Peri. ® La corrupcién favorecia al contrabando. Estas facilidades provocan la abundancia de mercancias de Europa e Indias y arruinaron el lento comercio. de las flotas y galeones. Una de las razones para suprimir el sistema fue que habia propiciado el desabasto de los mercados coloniales y el aumento del comercio. de contrabando debido a los continuos retrasos entrella flota yla otra, aun en tiempos de relativa seguridad para el tréfico maritimo. Para entender el trafico y el comercio negre- ros en toda su extensién hay que tener siempre presente dos fenémenos que les son caracteris- ticos y los diferencian de otros problemas de la historia econémica colonial 41) laimportacién de esclavos negros se reali- zaba en dos etapas distintas a veces casi antagéni- a5. Una es la importacion desde los embarcaderos de la costa africana hasta los puertos americanos donde era licta la importacién, sein los vaivenes de la evolucién de la trata que ya hemos visto; y otra es la distribucién desde esos puertos de CRONICAS MUNICIPALES / 55, entrada al resto de las provincias y regiones de ‘América. Sabemos que fueron pocasy controladas las ocasiones en que a los mismos embarcaderos de las costas africanas se les permitié llegar a los lejanos mercados locales americanos."* La primera de estas etapas involucra un per- miso real, registros y gabelas aduaneras, una 0 varias fuentes de extraccién o factorias en el Afri- a, barcos y capitales en cantidades apreciables. La segunda presupone un comercio inter-indiano establecido, comerciantes y mercaderes locales de redistribucién, actividades econémicas zonales que quieran mano de obra. 2) la otra cuestién que no debemos ov dar es que cuanto podamos decir del comercio negrero no alcanza a representar totalmente la realidad. Se nos escapa un elevado porcentaje de ella, como también se le escapé alas autoridades coloniales debido al enorme contrabando a que dio origen, Quizas nunca podremos saber con seguridad cudntos barcos negreros y esclavos Hegaron a América, cual era la trama interna del contrabando y sus rutas exactas.!° El papel que desempefié el comercio de las ‘monarquias europeas como los ingleses y france- ses, asi como para los espafioles y portugueses, fue muy claro hacia 1700. A la muerte de Carlos I dio inicio una competencia por el control de Espa- fay sus dominios en Europa y América, asi como el control del monopolio comercial esparol. En 1700 los franceses tuvieron que utilizar otros medios fuera de la agresién territorial y el contrabando para mantener su posicién en Espa- fia y sus éreas coloniales. Ademés, la evidente di- ferencia entre el poderio naval inglés y el francés. Se reconocia que un ataque sobre la quebradiza estructura del imperio espafol originaria la caida del Estado espariol, haciendo peligrar asi no s6lo el acceso francés a los mercados peninsulares, sino también las fronteras de la misma Francia. De aqui la insistencia francesa en colocar a un Borbon en el trono espaol a la muerte de Carlos I Para la élite burocrética del reinado de Luis XIV, una {0 Alvarado Gomez Antonio Armando Comercio interno en la Nueva Esparsa, Coleccion INAH. © 1995. Nico DE 165p 11 Yuste Lépe, Carmen. E comercio de la Nueva Espana con Flipinas 1590 -1785, Coleccion Clentfica INAH, © 1984. México D.F 98p. 32 Op. cit 13 Op.cit 14 Mellafe, Rolando, Breve Historia de la Esclavitud en ‘América Latina, Mésico, Sep Setentas, No. 115. 1973 15 Op.cit 56 / CRONICAS MUNIGIPALES reforma a la administracién interna y colonial de Espafia guiada por Francia prometia eliminar una importante debilidad del sistema colonial espaol Bajo el sistema de comercio monopolista espanol, las actividades comerciales dela Nueva Espaa con el exterior se desarrollaron casi exclusivamente a través de dos puertos: Veracruz y Acapulco; y hasta antes de 1778, en dos ejes de trafico exclusivos: Seila-Cécliz y Manila, De cara al Atléntico y ademas de Veracruz, '6)o los puertos de Tabasco, Campeche y Presidio del ‘Carmen recistraron un movimiento comercial dastaca- ble. Sin embargo, esta actividad no rebasé —cuando ‘menos hasta antes de 1765—la categoria dle comercio de cabotaje y de trafic ilcito 0 de contrabando. Por 1 lado del Pacifico, Acapulco fue desde finales del siglo XVI el Unico puerto autorizado al gran comercio ‘ransoceénico; Huatulco y La Navidad perdieron desde la cuatta década del siglo XVI su condicén deastille- rosy fondeaderos excepcionales y no fue sino hasta 1796 que San Blas fue habiitado como puerto mayor, legitimandose una préctica de comercio™®. El régimen de comercio libre implantado paulatinamente en la Nueva Espaia entre 1765 y 1789 alteré en el sentido mas amplio la palabra de comercio con el exterior. La supresién de flotasyla apertura al trafico de todos los puertos, significé para la Nueva Espafia, en un principio, la legiti- macién de trafico comercial irregular 0 ilicitos. Sin duda alguna, su significado més profundo fue la reordenacién del sector comercial novohis ano al quebrarse los mecanismos tradicionales de intercambio de puerto de exnortacién y por consiguiente, en el mercado interno. En el comercio maritimo novohispano cabe hacer hincapié en la presencia extranjera (Francia, Inglaterra y Holanda). Lo cerrado y restrictivo del monopolio peninsular provocé que el comercio colonial no siempre se realiz6 bajo los cauces le- gales y oficiales. Las practicas de comercio ilicitas y fraudulentas fueron una constante en los negocios maritimos mercantiles autorizados; del mismo modo que resulta visible en vastas zonas de la ‘Nueva Esparia la presencia de los contrabandistas extranjeros: ingleses, holandeses y franceses.”” La guerra de sucesi6n a la corona espariola en el siglo XVIII trajo consigo et otorgamiento 16 Yuste Lépaz Carmen. Comercio Maritimo Colonial. Nuevas interpretaciones y ditimas fuentes, Coleccén Biblioteca INAH © 1997. México D. F 2029, 17 Opt 18 Mellafe, Rolando, Breve Historia de la Esclavitud en ‘América Lating, México, Sep Setentas, No. 115. 1973, or parte de los Borbones espafioles una serie de concesiones comerciales a Inglaterra, que favore- cieron el aumento del contrabando Inglés en la Nueva Espaiia e incluso facilité el establecimiento de factores que negociaban directamente entre mercaderes ingleses y novohispanos. El principal puerto de la Nueva Esparia (Vera- cruz) parece estar marcado porel contrabando y las “arribadas maliciosas”, la convivencia casi siempre pacifica con la Pirateria del litoral, el “comercio de rescate” a pequetia escala —el comercio de baran- day, sobretodo, las complejas redes de corrupcién y fraude quese desarrollan entrelos contrabandistas yylos funcionarios del puerto y de seis jurisdicciones del itoral aledario hacia el norte y el sur. Este perte- necia del contrabando, que continuaré desarrollén- dose hasta mediados del siglo XIX. La guerta con Inglaterra en 1739 obligé a la Corona Espariola a firmar algunos asientos limita- dos, y que no implicaban monopolio con algunos particulares, para abastecer el mercado negrero ‘americano. Estas concesiones rompieron, dehecho, con el monopolio de la Compatiia del Mar del Sur, aunque generalmente los obtuvieron mercaderes espafioles que debian recurrir a representantes y apoderados de esta misma u otra comparia inglesa Sin embargo, legalmente las concesiones y mono- polios entregados a la Companifa del Mar del Sur no fueron liquidados hasta el afio 1750, en que se firmd el Tratado del Palacio del Buen Retiro."® Entre tanto, la vuelta al antiguo sistema de concesiones limitadas no solucioné nada; resurgio la vieja complicacién burocratica y aumento el contrabando a través de los mismos asentistas espafioles y funcionarios coloniales, con idénticas rutas y bases tradicionales. Antes de que hubiera una clara y continua evidencia de los resultados de la politica comercial impulsada por los Borbones, Esparia se involucré en una serie de conflictos bélicos contra inglaterra en 1762, lo que repercutié acentuadamente en las. posesiones coloniales, precipité la transformacién dela trata, esto obligéa la corona a tomar medidas ‘extremas para mantener el trafico con sus dominios, asegurar los ingresos reales por ese concepto y po- ner un freno al comercio de contrabando, Elresulta- do deesas medidas fue la apertura delos mercados coloniales asi como la insistencia de diversos grupos cde comerciantes hispanoamericanos por mantener {rato directo con el comercio extranjero.!® La captura de La Habana por los ingleses y la apertura de Cuba al comercio libre por unos meses fue una buena experiencia para las autoridades y productores locales, que desde ese momento hi-

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