13) La presión arterial sistólica (PAS) y la presión arterial diastólica
(PAD) presentan diferentes respuestas durante el ejercicio dependiendo del
tipo de ejercicio, dinámico o estático. La PAS depende del Q y aumentará siempre que se realiza ejercicio dinámico. La PAD apenas se modifica en ejercicios dinámicos, pero aumentará en estáticos (fuerza). En ella, el principal determinante son las resistencias periféricas. En ejercicios dinámicos La PAS aumenta en proporción directa con el gasto (valores máximos entre 200-250 mm Hg en sujetos sanos y entrenados en resistencia). Este aumento de PAS está relacionado con el aumento del Q que se produce durante el ejercicio. La PAD se modifica poco en ejercicios dinámicos debido a la vasodilatación local muscular. Cuando esta sobrepasa 115 mm Hg durante test de esfuerzo aeróbico, se detiene la prueba. La diferencia de incrementos (ΔPAS – ΔPAD) tiene que aumentar ya que las PAS aumenta más que la PAD BENEFICIOS DE LA ACTIVIDAD FÍSICA EN LA PRESIÓN ARTERIAL Los efectos benéficos de la actividad física (AF) se ven en todos los grados de HTA y la AF está indicada, en general, para todos los pacientes hipertensos con o sin terapia medicamentosa como complemento esencial al tratamiento. Los mecanismos por los cuales el ejercicio disminuye la presión arterial aún no están totalmente claros pero pueden ser explicados por disminución en los niveles plasmáticos de norepinefrina, aumento en los niveles circulantes de sustancias vasodilatadoras, disminución de la hiperinsulinemia y alteración en la función renal.
Los beneficios de la actividad física regular en la hipertensión arterial pueden
ser explicados por diversos mecanismos:
Cardiovasculares: mejora la frecuencia cardiaca, el gasto cardiaco, la
resistencia vascular periférica, el volumen plasmático y la densidad capilar. Mejora las respuestas vasculares estimulando la vasodilatación mediada por la secreción del óxido nítrico y aumentando la función endotelial. Además el ejercicio promueve, a lo largo del tiempo, adaptaciones estructurales en los vasos sanguíneos que aumentan su longitud y su diámetro así como la angiogénesis (formación de nuevos vasos sanguíneos). Composición corporal: mejora la masa muscular y disminuye la grasa corporal subcutánea y la grasa intra abdominal. Adaptaciones Neurohormonales: puede disminuir la actividad del sistema renina-angiotensina, disminuye la actividad del sistema nervioso simpático, y actúa contra la hiperinsulinemia y resistencia a la insulina del paciente mejorando la sensibilidad a la insulina y los niveles de glicemia. También ejerce efectos anti inflamatorios.
Disminuye el estrés oxidativo asociado a la patogénesis de la HTA.
Comportamiento: disminuye el estrés, ansiedad y mejora el patrón de sueño
Además, el ejercicio tiene potentes efectos cardioprotectores por tener un
efecto anti arterioesclerosis (mejorando el perfil lipídico del colesterol total, triglicéridos, LDL y HDL), anti trombótico (previniendo la formación de coágulos y trombos), anti isquémico (evitando isquemia e infarto del miocardio y accidente vascular encefálico), y anti arrítmico (minimizando arritmias del corazón).
En general, las personas que tienen un hábito de actividad física regular y un
buen nivel de condicionamiento físico disminuyen el riesgo de hipertensión arterial en especial hombres de raza blanca.
El ejercicio aeróbico, como caminar, pedalear, trotar, correr o nadar después de
algunos meses de ser realizado regularmente, disminuye la presión arterial en personas con presión arterial normal y con hipertensión arterial, igual en hombres y mujeres y en adultos jóvenes como en adultos mayores.
La actividad física reduce la presión arterial sistólica y diastólica en el paciente
con HTA de 5 a 7 mmHg y en la persona con presión arterial normal de 3 a 5 mmHg.
También se sabe que el ejercicio de fortalecimiento muscular tiene efecto
benéfico y disminuye la presión arterial de normotensos e hipertensos e inclusive pacientes con HTA que tienen mejor fuerza muscular, presentan menor riesgo de mortalidad prematura.
Cómo el ejercicio puede bajar la presión arterial
¿Cómo se relacionan la presión arterial alta y el ejercicio? La actividad física regular fortalece el corazón. Un corazón más fuerte puede bombear más sangre con menos esfuerzo. Si el corazón hace menos esfuerzo para bombear, la fuerza en las arterias disminuye y la presión arterial baja. Hacer más actividad física puede bajar la presión arterial sistólica, el primer número en las lecturas de presión arterial, en un promedio de 4 a 9 milímetros de mercurio (mm Hg). Esto es tan eficaz como algunos medicamentos para la presión arterial. Para algunas personas, hacer un poco de ejercicio es suficiente para reducir la necesidad de tomar medicamentos para la presión arterial. Si tienes la presión arterial en un nivel adecuado, menos de 120/80 mm Hg, la actividad física puede ayudarte a evitar que aumente con la edad. Hacer ejercicio en forma regular también te ayuda a mantener un peso saludable: otra manera importante de controlar la presión arterial. Sin embargo, para mantener la presión arterial baja, debes seguir haciendo ejercicio de forma regular. Lleva entre uno y tres meses que la actividad física regular tenga repercusión en la presión arterial. Los beneficios duran solo si continúas haciendo ejercicio.
14) Adaptaciones cardiovasculares en reposo
El tamaño de las cavidades ventriculares izquierda y derecha aumenta, con
aumentos proporcionales en el espesor de las paredes musculares cardíacas y el tabique interventricular (septum). Reducción en la frecuencia cardíaca en reposo: Disminuye aproximadamente 1 latido cada 1-2 semanas de entrenamiento aeróbico (Nieman, 1986, pág. 210).
b. Causas: 1) Reducción en la actividad simpática, con una correspondiente
disminución en los niveles de norepi nefrina y epinefrina. 2) Reducción en la frecuencia atrial como resultado de cambios bioquímicos en el músculo y en los niveles de acetilcolina, norepinefrina y epinefrina en el atrio. 3) Aumento en el tono parasimpático (vagal) como resultado de una disminución del tono simpático.
Aumento en el volumen de eyección sistólica: Más sangre bombeada por
latido. Un mayor volumen sanguíneo total: El aumento corresponde por el incremento en el volumen plasmático y la hemoglobina, aunque por lo regular el volumen plasmático aumenta proporcionalmente más que la hemoglobina.
Como resultado de la expansión plasmática en reposo se produce una leve
reducción en el hematocrito o conteo de los glóbulos rojos/100 mL sangre. Además, se observa un aumento en la hemoglobina, la cual facilita la capacidad de transporte del sistema.
Reducción en la presión sanguínea: Se observa principalmente en
individuos hipertensos. Esto ocurre con una disminución en la resistencia vascular periférica. La disminución más notable se observa en la presión sanguínea sistólica. Aumento en la densidad capilar: Aumento de 4.4 capilares por célula muscular a 5.9 capilares (Nieman, 1986, pág. 210).
Adaptaciones cardiovasculares durante ejercicio sub máximo
Reducción en la frecuencia cardiaca:
Aumento en el volumen de eyección sistólica: Esto ocurre debido a un aumento en la contractilidad miocárdica y en el volumen ventricular. Leve reducción en el gasto cardíaco: Reducción en el consumo de oxígeno miocárdico (frecuencia cardiaca multiplicado por la presión sanguínea sistólica) para cualquier intensidad de ejercicio dado. Esta adaptación es ocasionada por una disminución en la frecuencia cardiaca con o sin una modesta reducción en la presión sanguínea. El producto puede disminuir significativamente en sujetos saludables sin ninguna pérdida de eficiencia a una carga de trabajo específica. Adaptaciones cardiovasculares durante un ejercicio máximo
Frecuencia cardiaca máxima: Disminuye en aquellos individuos menores de
30 años de edad y aumenta en aquellos individuos mayores de 40 años. Aumento en el volumen de eyección sistólica máximo:
Resulta de: 1) Aumento en las dimensiones cardíacas: a) Aumento en el tamaño
de la cavidad ventricular izquierda: Esto es evidente debido al incremento en los volúmenes diastólico final en reposo y durante el ejercicio. b) Aumento en la masa ventricular izquierda absoluta (hipertrofia excéntrica). 2) Aumento en la precarga. 3) Reducción en la poscarga (la resistencia periférica total). 4) Sin alterar o leve aumento en la contractilidad del miocardio. Aumento en el gasto cardíaco: El incremento en el gasto cardíaco es el resultado directo del aumento en el volumen de eyección sistólica. La magnitud del cambio se encuentra directamente relacionada al aumento en el volumen de eyección sistólica y a la magnitud de la disminución de la frecuencia cardiaca. Reducción en la resistencia periférica total máxima: Es posible que esta adaptación se produzca por el aumento en la vascularidad (Smith & [[Mitchell], 1988). El aumento en el espacio vascular aumenta la caída en la resistencia periférica conforme la vaso dilatación máxima en el músculo esquelético se alcance durante el ejercicio máximo. Las alteraciones en la función metabólica a niveles máximos de trabajo también puede afectar el nivel máximo de vaso dilatación alcanzado. Aumento en el flujo sanguíneo hacia los músculos esqueléticos activos, con mejor constricción de los vasos sanguíneos en las áreas inactivas. Aumento en la extracción oxígeno total por el cuerpo (diferencia arteriovenosa de oxígeno): a. Causas (Smith & Mitchell, 1988): 1) Mejoramiento en la capacidad de difusión para el oxígeno (extracción del oxígeno tisular dentro de los músculos esqueléticos activos), como resultado de: a) Aumento en la gradiente de difusión para el oxígeno entre los capilares y las células músculo esquelético activas. b) Aumento en la mioglobina (proteína que transporta el oxígeno en el músculo esquelético) total contenida en los músculos esqueléticos entrenados. c) Aumento en el tronco arterial: Aumento en el número total y densidad (número total por gramo de tejido) de los capilares: El aumento en la densidad capilar resulta en un incremento en el área de superficie para la difusión a nivel capilar, lo cual es ventajoso para el intercambio de nutrientes y desechos metabólicos. Abertura de vasos colaterales inactivas: Este cambio puede contribuir al mejoramiento en la extracción de oxígeno al aumentar el flujo sanguíneo hacia los músculos esqueléticos activos. d) Mejoramiento en la redistribución del flujo sanguíneo durante el ejercicio: Aumento en el grado de sangre desviada fuera de las circulaciones asplácnicas y renales a niveles máximos de ejercicio: Este aumento se encuentra asociado con un aumento en el flujo sanguíneo hacia los músculos esqueléticos activos. Aumento en el consumo de oxígeno máximo (VO2máx): a. Un mayor VO2 Max resulta en una mayor capacidad de trabajo. b. El aumento en el gasto cardíaco incrementa el transporte de oxígeno hacia los músculos esqueléticos activos. c. El aumento en la habilidad de los músculos esqueléticos para extraer oxígeno de la sangre incrementa la utilización del oxígeno disponible. 15) ¿Qué es la anemia? La anemia es una enfermedad en la que la sangre tiene menos glóbulos rojos de lo normal. También se presenta anemia cuando los glóbulos rojos no contienen suficiente hemoglobina. La hemoglobina es una proteína rica en hierro que da a la sangre el color rojo. Esta proteína permite que los glóbulos rojos transporten el oxígeno de los pulmones al resto del cuerpo. Cuando se tiene anemia, el cuerpo no recibe suficiente sangre rica en oxígeno y como consecuencia, se puede sentir cansancio o debilidad. También se pueden tener otros síntomas, como falta de aliento, mareo o dolores de cabeza. La anemia grave o prolongada puede causar lesiones en el corazón, en el cerebro y en otros órganos del cuerpo. La anemia muy grave puede incluso causar la muerte
Anemia del deportista
En aquellos deportistas que realizan actividades de resistencia de gran impacto, como corredores de fondo, trail, triatlón es frecuente que se produzca la “anemia del deportista”, normalmente se trata de una anemia por falta de hierro también denominada anemia ferropénica. Se caracteriza porque disminuyen los niveles de hemoglobina y disminuye también el hematocrito (es destacable que en deportistas debemos fijarnos también en los niveles de ferritina no solo exclusivamente de hemoglobina en el diagnóstico de anemia). Produce una disminución en la capacidad de los glóbulos rojos de llevar oxígeno a las células lo que produce un aumento del trabajo cardiaco. Por lo tanto, los músculos en los deportistas no recibirán el oxígeno suficiente para funcionar de una forma óptima, provocando la aparición de fatiga y afectando muy negativamente a su rendimiento
El ejercicio físico aumenta las necesidades de hierro, un motivo que
explica por qué la anemia es más frecuente en los deportistas. Una vez diagnosticada la anemia ferropénica el tratamiento se basa en la reposición de los niveles de hierro, a través de la dieta sobre todo, y de suplementos, si lo indica el médico. La alimentación del deportista es básica para ayudarle a mejorar el rendimiento y conseguir sus objetivos por lo que es bueno pedir consejo al especialista. Anemia ferropénica: se caracteriza por un descenso de los niveles de hemoglobina, manteniendo el número de eritrocitos, aunque estos son de menor tamaño y disminuye el hematocrito. Como consecuencia, el aporte de oxígeno y eliminación de CO2 es menor, y por tanto aumenta la carga de trabajo del corazón, aumentando la sensación de cansancio.