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Instituto Tecnológico Superior de Felipe Carrillo

Puerto

Materia: Consultoría.

Profe.: Viviana del Caribe Arana Hernández

Semestre: VIII

Grupo: “A”
I-2

Ingeniería en administración

Unidad 1: Generalidades de la consultoría.

Alumnos:
 Pedro Peña Colli
 Margeli Solís Basulto

Felipe Carrillo Puerto, Q. Roo


13/02/2019
ÍNDICE.

Introducción................................................................................................... 3

1.1 Concepto de Consultoría...................................................................... 4

1.2 Naturaleza y objeto de la consultoría. ................................................. 5

1.3 Consultores especialistas y generalistas. ............................................. 6

1.4 Consultores internos y externos. .......................................................... 7

1.5 El profesionalismo y la ética en la consultoría. ................................... 8

1.6 Certificación del consultor. ................................................................ 10

Conclusión ................................................................................................... 13
INTRODUCCIÓN.

Hoy en día la consultoría es un tema de suma importancia para las empresas, no solo
para resolver problemas, si no, también para poderle abrir a las empresas nuevos
horizontes, trazar metas y objetivos más ambiciosos, y desde luego asegurar su éxito. La
consultoría ha sido reconocida como un servicio profesional, la cual es capaz de ayudar
a los directivos de una empresa a analizar su situación, visualizar su entorno y resolver
los problemas presentes en la empresa para poder mejorar el rendimiento.

En tiempos actuales la consultoría se ha convertido en una herramienta necesaria y de


gran importancia para las empresas. Aquellas empresas, sin importar su tamaño o giro,
que quieran lograr el éxito, ya no pueden permanecer aisladas a lo que les rodea. Hoy en
día las empresas han hecho a un lado aquella idea de trabajar totalmente de forma
independiente, sino que ahora tienden a conectarse con otra especie de servicios que las
personas ofrecen. Entre estos podemos mencionar el papel de la consultoría, ya que esta
permite conocer a la empresa e identificar los problemas a los cuales hay que
contrarrestar.

Por ello, es necesario tener el conocimiento general sobre la consultoría, desde su


concepto e importancia, así como sus alcances, los tipos de consultoría y demás. Por ello,
a continuación, se presenta la investigación respectiva al tema donde, además, se abunda
sobre la importancia del profesionalismo y la ética en la consultoría, la certificación del
consultor, así como el papel del administrador en la consultoría.

Hoy, las empresas más competitivas, son necesariamente las empresas intensivas en
conocimiento y capacitan permanentemente a sus colaboradores a todos los niveles.
La consultoría puede desempeñar un papel muy importante como detonador del
desarrollo económico y social de las empresas y de los países.
1.1 Concepto de Consultoría.

Existen numerosas definiciones del término «consultoría» y de su aplicación a situaciones


y problemas empresariales, es decir, de la consultoría de empresas. Si se dejan a un lado
pequeñas diferencias estilísticas y semánticas, se llega a dos enfoques básicos de la
consultoría.

Con el primer enfoque se adopta una visión funcional amplia de la consultoría. Fritz
Steele define la consultoría como sigue: «Por proceso de consultoría entiendo cualquier
forma de proporcionar ayuda sobre el contenido, proceso o estructura de una tarea o de
un conjunto de tareas, en que el consultor no es efectivamente responsable de la ejecución
de la tarea misma, sino que ayuda a los que lo son». Peter Block sugiere incluso que «se
actúa como consultor siempre que se trata de modificar o mejorar una situación, pero sin
tener un control directo de la ejecución... La mayor parte de los funcionarios de una
organización son realmente consultores, aunque ellos no se designen así oficialmente» 3.
En estas y otras definiciones análogas se insiste en la idea de que los consultores
proporcionan ayuda o aportan capacidad y se parte del supuesto de que esa ayuda la
pueden prestar personas que realizan trabajos diferentes. Un director o gerente de una
empresa puede también actuar como consultor, si decide asesorar y ayudar a un colega o
incluso a sus subordinados, en lugar de darles instrucciones y órdenes.

En el segundo enfoque se considera la consultoría como un servicio profesional especial


y se destacan varias características que debe poseer ese servicio. Según Larry Greiner y
Robert Metzger, «la consultoría de empresas es un servicio de asesoramiento contratado
por y proporcionado a organizaciones por personas especialmente capacitadas y
calificadas que prestan asistencia, de manera objetiva e independiente, a la organización
cliente para poner al descubierto los problemas de gestión, analizarlos, recomendar
soluciones a esos problemas y coadyuvar, si se les solicita, en la aplicación de
soluciones». Las asociaciones profesionales y los institutos de consultores de empresas
utilizan definiciones análogas más o menos detalladas.

Consideramos los dos enfoques como complementarios y no como puestos. La


consultoría de empresas puede enfocarse como un servicio profesional o como un método
de prestar asesoramiento y ayuda prácticos. Es indudable que se ha transformado en un
sector específico de actividad profesional y debe tratarse como tal. Simultáneamente, es
también un método de coadyuvar con las organizaciones y el personal de dirección en el
mejoramiento de la gestión y las prácticas empresariales, así como del desempeño
individual y colectivo. El método lo pueden aplicar, y lo aplican, muchas personas
técnicamente competentes cuya principal ocupación no es la consultoría, sino la
enseñanza, la capacitación, la investigación, la elaboración de sistemas, la realización y
evaluación de proyectos, la prestación de asistencia técnica a los países en desarrollo en
misiones de breve duración, etc.

1.2 Naturaleza y objeto de la consultoría.

Desde la perspectiva funcional, la consultoría de empresas consiste en proporcionar


asistencia en relación al contenido, proceso o estructura de una tarea o serie de tareas,
donde el consultor no es realmente el responsable de realizar la tarea misma. Esto es, se
realiza consultoría cuando se trata de cambiar o mejorar una situación, pero no se tiene
control directo sobre la implementación.

Las razones para recurrir a los consultores pueden ser para, alcanzar los fines y objetivos
de la organización, resolver los problemas gerenciales y empresariales, también descubrir
y evaluar nuevas oportunidades, mejorar el aprendizaje y por ultimo poner en práctica los
cambios. Para alcanzar los fines u objetivos, es satisfacer el cliente, calidad y
productividad total, eficacia y crecimiento, nos dice que los consultorescomnmente si
llamados 'médicos de la compañía, curanderos de la empresa, remediadores del problema.

El elemento fundamental del método de una consultoría es


sumamente amplio de enfoques, técnicas, métodos, modos y estilos de consultoría,
también se caracteriza no solo por la diversidad, sino también por ciertos principios y
métodos comunes. La consultoría y se puede describir como las soluciones de problemas
en realidad se trata de una categoría especial de solución, un consultor se ocupa de los
problemas de otros. Una de las cosas muy importantes de una consultoría es que el cliente
le brinde la información necesaria disponible, exactamente debe ser la más completa todo
esto para adoptar una decisión correcta. También nos menciona de propuestas de medidas,
esto una vez completada la labor del diagnostica, se puede proceder al establecimiento de
propuestas correctas de medidas en alguno de los sectores del objeto del diagnóstico.

1.3 Consultores especialistas y generalistas.

Una de las cuestiones discutidas desde hace más tiempo por los observadores de los
servicios de consultoría es la de saber si tanto los generalistas como los especialistas
tienen derecho a denominarse consultores de empresas. Algunos afirman que sólo un
generalista completo es un auténtico consultor de empresas, mientras que un especialista
puede ser un ingeniero industrial, analista financiero, experto en técnicas de
indemnización o psicólogo laboral, pero no un consultor de empresas.

La historia y las características actuales de la profesión indican que tanto los generalistas
como los especialistas tienen un papel que desempeñar en la consultoría de empresas. La
cuestión no consiste en oponerlos, sino en combinar sus capacidades y criterios para
obtener los mejores resultados totales. Esta combinación tiene diversos aspectos.

El trabajo del especialista considerado desde la perspectiva del generalista

La dirección de una organización es una tarea interdisciplinaria y multifuncional, y las


medidas adoptadas en el área de un especialista guardan relación con otras esferas. Por
tanto, un consultor de empresas siempre tratará de situar en un contexto más amplio los
problemas específicos (y a menudo circunscritos) que requieren la intervención de un
especialista. Para ser un buen consultor, el especialista ha de ser capaz de enfocar el
problema desde el punto de vista del generalista. Debe estar en condiciones de efectuar
un diagnóstico, de aplicar otros métodos utilizados por todos los consultores competentes
y de entender las relaciones dentro de la organización. Este es uno de los principales
objetivos de la capacitación teórica y práctica en una empresa de consultores.

Colaboración de generalistas y especialistas

Sería poco realista exigir que todo consultor sea un especialista completo y un generalista,
aunque unas pocas personas con talento y experiencia lo consiguen. En la mayor parte de
las organizaciones de consultoría existe cierta división del trabajo entre los que son
primordialmente especialistas (y se mantienen al día en una esfera especializada de
conocimientos y sus aplicaciones) y los generalistas (que se ocupan de diversas esferas
de la gestión y concentran su atención en su relación recíproca, coordinación e
integración). Los llamados generalistas preparan y coordinan las tareas globales que
requieren la conjunción de intervenciones de especialistas y generalistas. Por lo común,
se ocupan de los diagnósticos preliminares de las organizaciones, negociaciones con los
clientes, planificación y coordinación de cometidos, formulación de conclusiones a partir
de observaciones concretas hechas
por especialistas, presentación de propuestas finales a los clientes, etc.

1.4 Consultores internos y externos.

Interna.

Una dependencia interna de consultoría es la que se establece dentro de una organización,


una sociedad mercantil, una empresa de servicios públicos, un ministerio o departamento
estatal para proporcionar servicios de consultoría a otras dependencias de la misma
organización. Las definiciones y delimitaciones no son muy exactas. A estos servicios se
les dan muchos nombres diferentes, pero predominan las expresiones de «servicios
empresariales» o de «servicios gerenciales». Estos servicios pueden estar ubicados en
diferentes lugares de la estructura de la organización. Algunos de ellos son servicios
consultivos en el pleno sentido de la expresión; es decir, su función consiste en intervenir
a título consultivo a petición de un ejecutivo de categoría superior o de un director de
dependencia dentro de la organización. En otros casos, la consultoría es sólo una de las
funciones del empleado, y las dependencias respectivas son también responsables de la
auditoría interna, de llevar y mantener la contabilidad y sistemas de información, de los
registros y los procedimientos de presentación de informes, de las circulares de la
organización, de los programas de perfeccionamiento del personal y de otras funciones
similares.
La expansión de la consultoría interna ha sido notable durante estos últimos años. Las
dependencias, internas de consultoría asumen muchos de los cometidos que solían
asignarse a los consultores externos. En las grandes sociedades mercantiles se ha
convertido en una práctica común la de contar con alguna clase de servicio interno de
consultoría de empresas; las empresas multinacionales disponen de dependencias de
consultoría importantes y flexibles, que pueden prestar servicios tanto a la sede como a
las filiales extranjeras. Estas dependencias cuentan con especialistas técnicamente
competentes y generalistas, algunos de los cuales tienen experiencia en consultoría
externa de empresas o en empresas de contabilidad. La misma tendencia se puede
observar en las administraciones públicas.

Externa.

La consultoría externa son personas o entes independientes, dispuesto a brindar sus


servicios de consultoría a empresas que lo requieran. una de sus ventajas es que el
consultor externo puede tener más experiencia que ninguna otra persona de su institución.
puede haber realizado más estudios, estar más familiarizado con el proceso de los mismos
y haber enfrentado situaciones diversas. (igualmente pueden estar más al tanto de los
recursos externos que permitirían cumplir los
proyectos. Esto le otorga una base mas amplia y detallada para hacer recomendaciones.
Una de sus desventajas es que por no ser perteneciente no conoce en su totalidad la
estructura general de la empresa.

1.5 El profesionalismo y la ética en la consultoría.

Profesión.

Existe un cuerpo definido de conocimientos propios de la profesión que se pueden


adquirir mediante un sistema de enseñanza y capacitación profesional.
El nivel necesario de conocimientos profesionales no se alcanza sin cierto número de años
de experiencia práctica, además de una enseñanza superior completa, de preferencia con
la orientación de miembros experimentados de la profesión. Además, la práctica de la
profesión mantiene constantemente al día los avances importantes en la teoría y la
práctica.

El profesional pone sus conocimientos teóricos y su experiencia a disposición de los


clientes a los que presta servicios a cambio de una remuneración apropiada. Los
verdaderos profesionales se caracterizan por el «espíritu de servicio»: atienden a los
intereses y necesidades de su cliente, a los que subordinan su propio interés. Sin embargo,
consideran el interés del cliente desde una perspectiva social más amplia y tienen
presentes las necesidades y los intereses sociales mientras prestan servicio a los clientes
individuales.

Normas éticas.

Existe un conjunto de normas éticas reconocidas, compartidas y aplicadas constantemente


por los miembros de la profesión. Esas normas definen qué es un comportamiento
apropiado y cuál no lo es en la prestación de servicios profesionales. Exigen más que el
simple respeto de la ley: un comportamiento perfectamente legal no siempre es
considerado ético por las normas profesionales.
La comunidad en que el profesional actúa y la clientela a la que presta servicios reconocen
el papel social, la situación jurídica y las normas éticas y de conducta de la profesión. El
reconocimiento puede ser explícito (por ejemplo, por medio de un texto jurídico que rija
y proteja la práctica profesional).
Este puede incluir definiciones de los niveles de instrucción y otros requeridos, y los
exámenes especiales que se han de aprobar, así como de las conductas consideradas como
no profesionales e ilegales y las sanciones correspondientes.

Cuando presta servicios a clientes, un miembro de la profesión aplica la autodisciplina y


el autocontrol al observar las normas de conducta profesionales. La profesión se organiza
en una o en varias instituciones a las que los miembros se adhieren voluntariamente
(asociaciones, institutos, cámaras, etc.), ejerciendo de esa manera la autorregulación y el
autocontrol colectivos con respecto a la aplicación de un código deontológico aceptado y
al ejercicio de la profesión. Un objetivo igualmente importante de esas instituciones
profesionales consiste en defender los intereses colectivos de la profesión, al tratar con
representantes de los clientes y de la comunidad.
1.6 Certificación del consultor.

La certificación del consultor es considerada en algunos círculos como el paso a la


profesionalización de la consultoría y ser considerada como una auténtica profesión.
Además de lo anterior, la certificación es una garantía para las empresas, dependencias y
entidades públicas y público en general de que los consultores que participan en
decisiones importantes en los sectores público y privado son profesionales probados;
también, contribuiría a promover la situación internacional de los consultores y les
ayudaría a competir con otras profesiones, en las que la certificación es una práctica
establecida hace tiempo. Finalmente, la certificación debería aplicarse a individuos y no
a empresas.

Sin embargo, se plantean varias objeciones como son: La certificación no puede sino
garantizar la aplicación de criterios generales y bastante elementales de apicación a la
profesión. La certificación no puede probar que el consultor sea idóneo para un trabajo
determinado y que la consultoría es un negocio en sí y que un consultor que pasa la prueba
del mercado encontrando un número suficiente de clientes no necesita ningún documento
que certifique su competencia.

Los hechos muestran que la certificación está haciendo lentos progresos. En varios países
los institutos nacionales de consultoría de empresas han introducido un procedimiento de
certificación voluntaria, los candidatos que satisfacen los criterios pasan a ser
"consultores de empresas autorizados". También ocurre que el consultor debe cumplir
determinados criterios para ser un miembro con pleno derecho en el instituto, esa
condición equivaldría, por tanto, a una certificación.

En México, a propuesta de las asociaciones de empresas de consultoría y otras


organizaciones como son la Cámara Nacional de Empresas de Consultoría (CNEC) y la
Confederación Patronal de la República Mexicana (COPARMEX), se creó la Norma
Técnica de Competencia Laboral (NTCL) denominada "Consultoría General" cuya
emisión y validación correspondió al Consejo de Normalización y Certificación de
Competencias Laborales (CONOCER)

El propósito de la NTCL "Consultoría General" es: "Presentar los parámetros que


permitan evidenciar la competencia de un individuo para, independientemente de la
especialidad o especialidades que posea, proporcionar servicios de consultoría a
organizaciones del sector público y privado".

Para acceder a la certificación,el candidato deberá someterse a un examen y acreditar las


cuatro unidades que se describen en la norma técnica correspondiente, en este caso, la de
Consultoría General. Las cuatro unidades que la conforman, sus propósitos y elementos
que la constituyen, son las siguientes:

1. Unidad: Diagnosticar la situación actual de una organización


Propósito: Proporcionar los parámetros que permitan identificar la competencia del
candidato en el diagnóstico de la situación actual de una empresa, de acuerdo con la
especialidad del consultor evaluado.
Elementos que conforman la unidad: Obtener información actual e histórica de la
organización y Determinar la situación actual de la organización.

2. Unidad: Determinar sistemas de ayuda para una organización


Propósito: Proporcionar los parámetros que permitan identificar la competencia del
candidato en el diseño de sistemas o proyectos de ayuda a las empresas y participar,
junto con el consultante, en la selección de una de ellas, entre las opciones propuestas.
Elementos que conforman la unidad: Diseñar sistemas de ayuda a la organización
y Acordar el sistema de ayuda a implantar con el consultante

3. Unidad: Documentar el proceso de implantación de un sistema de ayuda en una


organización.
Propósito: Proporcionar los parámetros que permitan identificar la competencia del
candidato para documentar la implantación de un sistema o proyecto de ayuda, ya sea
diseñado por él mismo o por otra persona.
Elementos que conforman la unidad: Planear la implantación del sistema de
ayuda y Documentar la implantación del sistema de ayuda

4. Unidad: Cerrar proyectos de consultoría


Propósito: Proporcionar los parámetros que permitan identificar la competencia del
candidato en el proceso de cierre de un proyecto de consultoría, así como en la
evaluación de los mismos.
Elementos que conforman la unidad: Evaluar los resultados del sistema de ayuda
implantado y Cerrar el proyecto de consultoría desde el punto de vista administrativo
La certificación es un proceso que inicia con la evaluación de la competencia laboral de
las personas por parte de los Centros Evaluadores y Evaluadores Independientes
acreditados, los cuales someten los resultados de la evaluación mencionada a los
Organismos Certificadores para el dictamen de certificación de la competencia laboral
correspondiente.

Para que un Centro Evaluador o Evaluador Independiente pueda evaluar con fines de
certificación, las competencias de las personas con base en un determinado Estándar de
Competencia, deberá cumplir los requisitos ante algún Organismo Certificador autorizado
por CONOCER, quien emitirá una autorización para el inicio de sus operaciones
(consultar la Guía de acreditación para Entidades de Certificación y Evaluación.

es una organización pública o persona moral autorizada por CONOCER, para evaluar con
fines de certificación las competencias de las personas con base en un estándar de
competencia; asimismo, un evaluador independiente es persona física autorizada por
CONOCER, para evaluar con fines de certificación las competencias de las personas con
base en un estándar de competencia.

Además de la evaluación de las personas con fines de certificación, sus funciones son:

 Tramitar ante la Entidad de Certificación y Evaluación de Competencia o ante el


Organismo Certificador, la certificación correspondiente de la o las personas evaluadas

 Ofrecer retroalimentación alos usuarios del sistema Nacional de Competencia,


respecto al resultado de su evaluación aún al ser declarado no competente.

 Asegurar la excelencia y el servicio a usuarios.


CONCLUSIÓN.

En conclusión, la consultoría puede considerarse como una asesoría profesional, la cual


se dedica al apoyo de la alta gerencia de una organización, pero para esto es primordial
como primer requisito el a ver implementado una evaluación dentro de la empresa. Es
necesario recordar que la consultoría funge como una asistencia hacia las empresas, esta
expresa sus opiniones y recomendaciones, pero es responsabilidad de los gerentes tomar
estas decisiones, ya que el consultor no es realmente el responsable no es el responsable
de ejecutar las acciones dentro de las empresas.

Podemos ver a la consultoría a un tipo de relación de ayuda entre alguien que tiene un
problema, en este papel caería la empresa, la cual necesita de primero que nada solucionar
ese problema y la oportunidad de mejorar y crecer. El consultor seria aquel que tiene la
capacidad de la resolución de los problemas y de poder aportar nuevas oportunidades.

Es importante saber y distinguir sobre un consultor generalista y especialista, ya que este


tema ha causado controversia y es difícil definir cuál es mejor para contratar, ya que
ambos tipos de consultores cuentan con un nivel alto de conocimientos y pueden ser útiles
para las empresas. Hablando de los generalistas podemos definirlos como aquellos que
tienen conocimientos en varias ramas, cuentan con conocimientos generales de la
administración y de sus procesos, pero su lado negativo es que al no estar especializado
en una materia puede que el problema de una empresa necesite de estos conocimientos
profundos. En cuanto a los especialistas, son los que son profesionales en una rama
específica, como un psicólogo, un contador, ingeniero en sistemas etc., el problema de
este tipo de consultores es que el problema el cual pudieran resolver se encuentre fuera
de su campo de especialidad.

La consultoría interna es aquella que en algunas empresas podemos encontrarla como


staff, los cuales fungen como consejeros de los directivos y orientan a estos en la toma de
decisiones, ya que los consultores internos comprenden de un gran conocimiento de la
empresa y ellos saben que es lo mejor para la empresa. Y su contra parte los consultores
externos son aquellos que realizan un servicio independiente de asesorías y por lo general
se especializan en una disciplina. Sin embargo, los expertos aseguran que es mejor para
una empresa contar con estos dos tipos de consultores, ya que el interno conoce a la
perfección la empresa y el externo en un tema en específico lo cual facilita el proceso y a
la implementación de la consultoría.

En el tema de la ética y el profesionalismo aprendimos que para que un profesional sea


llamado de esa manera debe ejercer su profesión con honestidad y pasión, ya que al final
del día de él depende la calidad de la consultoría. En el último analizamos como un
consultor puede ser certificado ya que necesita estar registrado en diferentes organismos,
los cuales son regidos por una serie de políticas y normas.
BIBLIOGRAFÍA.

CONSULTORIA DE EMPRESAS. “GUIA DE LA PROFESION” . M Kurb. Edit. Limusa

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