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García García Kenia Briseth

421-1

Reporte No. 9

Bazo y páncreas
BAZO
La palabra bazo deriva del griego splen, del latín lien, y representa un órgano vascular
primordialmente, no un órgano con función digestiva; sin embargo, su importancia en el
estudio del aparato digestivo se relaciona con el hecho de que su sistema de drenaje venoso
es el sistema portal, implicado de manera significativa en una gran serie de enfermedades
hepáticas y gastrointestinales. Se sitúa en el hipocondrio izquierdo del abdomen, detrás del
estómago, en el receso subfrénico izquierdo, por arriba de la flexura cólica izquierda y de la
extremidad superior del riñón izquierdo, donde se ve protegido por la caja torácica inferior.

El bazo es un órgano ovoide y pulposo, habitualmente de tono morado o rojo oscuro, que
tiene aproximadamente la forma y el tamaño de un puño cerrado. Mide, término medio en el
adulto, de 11 a 13 cm de longitud, de 6 a 8 cm de ancho y de 3 a 4 cm de espesor. Su peso
en la autopsia es de 200 g término medio. Su superficie está cubierta de peritoneo, levantada
por finas irregularidades. Es blando y considerado el órgano abdominal más vulnerable: se
desgarra fácilmente y sangra en la cavidad peritoneal, por ejemplo en las contusiones
toracoabdominales izquierdas.

Se le reconoce por ser un órgano linfático, pues participa en el sistema de defensa del
organismo: es un lugar de proliferación de linfocitos y de vigilancia y respuesta inmunitarias.
Prenatalmente, el bazo es un órgano hematopoyético, pero después del nacimiento se ocupa
sobre todo de identificar, extraer y destruir de la circulación los glóbulos rojos gastados y las
plaquetas rotas, así como de reciclar el hierro y la globina. El bazo actúa como reservorio de
sangre, almacenando glóbulos rojos y plaquetas, y hasta cierto punto puede proporcionar una
especie de autotransfusión en respuesta al estrés provocado por una hemorragia. A pesar de
su tamaño y de las numerosas y útiles funciones que desempeña, no es un órgano vital.

Figura 1. Ubicación del bazo.


Configuración externa
Caras
Presenta dos caras:
❖ Una cara diafragmática, que es extensa y lateral, convexa, moldeada sobre la
concavidad diafragmática.
❖ Una cara visceral, en la que se pueden distinguir las siguientes impresiones:
● Impresión gástrica: cóncava, aplicada contra la convexidad del estómago. En
la porción posterior de esta impresión se sitúa el hilio del bazo. Es una
depresión llena de impresiones vasculares orientadas según el eje del órgano,
depresiones con contornos irregulares de altura muy variable.
● Impresión renal: cóncava, igualmente orientada hacia abajo, se aplica sobre
el riñón y la glándula suprarrenal izquierda.
● Impresión cólica: en contacto con el colon transverso.
Bordes
Separando estas dos caras, nos encontramos con dos bordes:
❖ Borde superior: es anterior, convexo e irregular, marcado por dos o tres escotaduras
.muy características que persisten en los bazos muy grandes, lo que permite
reconocer la naturaleza esplénica de algunos tumores abdominales. Situado entre la
impresión gástrica y la cara diafragmática.
❖ Borde inferior: es posterior, redondeado y rectilíneo; está situado entre la cara
diafragmática y la impresión renal.

Figura 2. Caras y bordes del bazo.

Extremidades
Podemos apreciar dos extremidades o polos:
❖ Extremidad posterior, la cual es posterior y superior, de forma redondeada y se
encuentra algo deprimida en su región medial.
❖ Extremidad anterior, esta es anterior e inferior, a veces formando un extremo muy
marcado. Cuando la impresión cólica es amplia, su forma general es redondeada.
Variaciones
Las anomalías son raras, pero existen a menudo bazos supernumerarios situados en los
meses vecinos o en contacto con el páncreas. La forma del órgano es muy variable: se
encuentran bazos alargados o abultados, gruesos o delgados, anchos
Constitución anatómica
El bazo está formado por un tejido de aspecto esponjoso, compuesto por la reunión de
folículos linfáticos esplénicos (pulpa blanca), rodeados por lagunas vasculares muy amplias
(pulpa roja). Los vasos están tapizados por células reticuloendoteliales cuya acción fisiológica
es muy importante. Este tejido, muy hemorrágico, está rodeado por una túnica o cápsula
fibrosa, que emite trabéculas que penetran en la pulpa esplénica. Reforzada en la superficie
por una capa serosa que es peritoneo, excepto en el hilio esplénico, por donde entran y salen
las ramas esplénicas de la arteria y la vena esplénicas, respectivamente. Por ello, es capaz
de una notable expansión y de una cierta contracción, relativamente rápida, esta cápsula
fibrosa es delgada y no resiste a veces a los traumatismos, que producen entonces desgarros
y hemorragias subcapsulares. Los hematomas así formados pueden ulteriormente romper la
cápsula y ocasionar hemorragias intraperitoneales secundarias: rotura en dos tiempos.

Peritoneo
El bazo se desarrolla en el mesogastrio posterior, desplazado hacia la izquierda por la
rotación del estómago. El brote esplénico inicial eleva la hoja izquierda del mesogastrio
posterior, en la extremidad izquierda de la transcavidad de los epiplones. El órgano se
encuentra reunido:
❖ Anteriormente, con el estómago.
❖ Posteriormente, con la cola del páncreas, desarrollada también en el mesogastrio
posterior. Es aquí que llega la arteria esplénica, la arteria del mesogastrio, cuya sangre
primitivamente destinada al estómago es poco a poco desviada, en su mayor parte,
hacia el bazo.
❖ Medialmente, con riñón izquierdo

El bazo está ampliamente peritonizado, en los 8/10 de su superficie. Una mano exploradora
introducida en el abdomen parece poder darle la vuelta, pero es detenida en los dos labios
del hilio, donde el bazo está unido a los órganos vecinos por los ligamentos gastroesplénico
por delante y pancreatoesplénico por detrás.

El peritoneo que tapiza el conjunto del bazo se encuentra alrededor del hilio y de allí parte
hacia adelante y atrás:
❖ Adelante, la hoja anterior forma la hoja izquierda o anterior del ligamento
gastroesplénico y se prolonga sobre la cara anterior del estómago.
❖ Atrás se refleja sobre la cara posterior de la cola del páncreas y constituye la hoja
posterior del ligamento pancreatoesplénico.

La hoja posterior de la transcavidad de los epiplones, situada delante del cuerpo del páncreas
y luego de la cola, se acerca al hilio del bazo formando la hoja anterior del ligamento
pancreatoesplénico. Se continúa adelante y forma la hoja derecha o posterior del ligamento
gastroesplénico, antes de prolongarse sobre la cara posterior del estómago. -

El ligamento gastroesplénico, de dirección oblicua, se vuelve transversal cuando se


tracciona del estómago hacia la derecha y del bazo hacia la izquierda. Continúa hacia arriba
hasta el fundus gástrico. Este ligamento es delgado, contiene abajo los vasos
gastroepiploicos izquierdos y arriba los vasos cortos del estómago.
El ligamento pancreatoesplénico es oblicuo adelante, lateralmente y a la izquierda; es
grueso, pues contiene, además de la cola del páncreas, que a menudo está en contacto con
el bazo, la arteria y la vena esplénica. Hacia arriba alcanza la zona de adherencia
gastrofrénica.

Los dos ligamentos mencionas se unen arriba y abajo del hilio del bazo:

❖ Por arriba, a nivel del ligamento gastrofrénico. las hojas profundas se unen para cerrar
por arriba la transcavidad de los epiplones, mientras que las hojas anterior de uno y
posterior del otro se adosan para formar el ligamento frenoesplénico.
❖ Por abajo, las dos hojas profundas se unen para cerrar por abajo la transcavidad de
los epiplones. Ambas hojas. posterior de uno y anterior de la otra, se adosan y llegan
al mesocolon transverso en la proximidad de la flexura cólica izquierda para formar el
ligamento esplenocólico, prolongado por el ligamento frenocólico izquierdo.

Peritonizado en la superficie, el bazo aparece libre en la cavidad peritoneal. Amarrado por


sus dos ligamentos a la extremidad izquierda de la transcavidad de los epiplones. tiene pues
una raíz bastante compleja por la disposición del peritoneo

Relaciones
Cara diafragmática
La cara diafragmática es convexa, se encuentra en situación anterolateral y luego
posterolateral. Está en relación directa con el diafragma. del que la separan dos hojas de
peritoneo: el neumoperitoneo separa bien el contorno de la línea opaca diafragmática, salvo
en casos de adherencia peritoneal. El contacto con el diafragma comienza a la altura de la
línea axilar media.

❖ Por intermedio del diafragma, el bazo se relaciona con el receso costodiafragmático


izquierdo y con la base del pulmón izquierdo, que no desciende por debajo de la 1ra
costilla.
❖ Por intermedio del receso pleural, el bazo se relaciona con la pared costointercostal
posterior y lateral. Estas relaciones explican muchos aspectos de la relación torácica
con la patología esplénica: la penetración del bazo en las hernias diafragmáticas, su
rotura en los traumatismos de la base torácica izquierda.

Cara visceral
❖ Impresión gástrica: corresponde a la cara posterior del estómago, a la transcavidad
de los epiplones. El hilio está a menudo en contacto con la cola del páncreas . Es la
cara radicular del bazo. La impresión gástrica está limitada por delante por el borde
superior del bazo. que se ve entre el diafragma y el estómago.
❖ Impresión renal: esta impresión se aplica contra la extremidad superior del riñón y la
glándula suprarrenal izquierda, por intermedio del peritoneo y de la hoja prerrenal. El
contacto es íntimo y el riñón y el bazo se pueden romper simultáneamente por los
traumatismos de la región.
Celda esplénica
Es el espacio ocupado por el bazo que queda vacío después de su extirpación (fig. 112-6).
Es la parte más alta y lateral de la cavidad abdominal; un divertículo subfrénico izquierdo de
forma cóncava abajo y medialmente. La celda esplénica está cerrada:
❖ Arriba, atrás y lateralmente. por el diafragma.
❖ Abajo, por el mesocolon transverso, la flexura cólica izquierda y el ligamento
frenocólico izquierdo.
❖ Atrás, por la celda renal izquierda.
❖ Medialmente, por los ligamentos gastroesplénico y pancreatoesplénico con sus
prolongaciones: superior, frenoesplénico e inferior, esplenocólico.

Figura 3. Relaciones del bazo.

Vascularización
Arteria esplénica
La arteria esplénica es la arteria primitiva del estómago y del mesogastrio posterior. Pero
durante el desarrollo se desvía de su destino gástrico en provecho del bazo. La arteria
esplénica se origina en el tronco celíaco, frente a la 1ra vértebra lumbar, por lo tanto, lejos del
bazo. Después de un corto segmento suprapancreático. oblicuo hacia abajo y a la izquierda,
transcurre transversalmente, sigue el borde superior del páncreas, pasa delante de la cola y
por último llega al hilio del bazo, donde se divide en dos ramas terminales, superior e inferior.
Es una arteria voluminosa de 5 mm de diámetro, término medio.

Vena esplénica
Es un afluente de origen de la vena porta hepática. Del hilio del bazo emergen venas satélites
de las arterias. Éstas convergen para constituir dos o tres troncos principales. El tronco inferior
se enriquece con la gran vena gastroepiploica izquierda, y así se forma el tronco de la vena
esplénica. Ésta es satélite de la arteria, pero siempre o casi siempre se encuentra debajo de
ella. Pasa por delante de la cola del páncreas, junto con la arteria, se ubica sobre su borde
superior y se sitúa por detrás del cuerpo, por delante de la fascia retropancreática. Aplicada
al páncreas, se dirige hacia abajo y a la derecha. Recibe a la vena mesentérica inferior. Luego
se une a la vena mesentérica superior para constituir el origen de la vena porta hepática. La
vena esplénica es voluminosa, con paredes delgadas.

Figura 4. Vena y arteria esplénica.

Los vasos linfáticos esplénicos parten de los nódulos linfáticos del hilio y pasan a lo largo
de los vasos esplénicos hacia los nódulos linfáticos pancreatoesplénicos en su camino hacia
los nódulos celíacos Los nódulos linfáticos pancreatoesplénicos se relacionan con la cara
posterior y el borde superior del páncreas.

Inervación
Sus nervios provienen del plexo celíaco, siguen a la arteria esplénica y sus ramas: son los
plexos periarteriales. Comprenden, por intermedio del vago y del simpático, fibras
esencialmente vasomotoras que aseguran, por intermedio del volumen sanguíneo, la
esplenodilatación o la esplenocontracción. La sensibilidad esplénica parece confundida con
la de su peritoneo.

PÁNCREAS
El páncreas es una glándula digestiva accesoria alargada que se sitúa retroperitonealmente,
cubriendo y cruzando de forma transversal los cuerpos de las vértebras L1 y L2 en la pared
posterior del abdomen. Se halla posterior al estómago, entre el duodeno a la derecha y el
bazo a la izquierda. El mesocolon transverso se inserta a lo largo de su borde anterior. El
páncreas produce:
❖ Secreción exocrina, jugo pancreático de las células acinares, que excreta en el
duodeno a través de los conductos pancreáticos principal y accesorio.
❖ Secreciones endocrinas, glucagón e insulina de los islotes pancreáticos (de
Langerhans) que pasan a la sangre.

Configuración externa
Como una manera de describirlo, el páncreas se divide en cuatro porciones: cabeza, cuello,
cuerpo y cola.

Cabeza
La cabeza es la parte orientada algo hacia adelante y a la derecha, es la porción ensanchada
de la glándula, está abrazada por la curva en forma de C del duodeno, a la derecha de los
vasos mesentéricos superiores, justo inferior al plano transpilórico. Se une firmemente a la
cara medial de las porciones descendente y horizontal del duodeno.

El proceso unciforme, una proyección de la parte inferior de la cabeza del páncreas, se


extiende medialmente hacia la izquierda, posterior a la arteria mesentérica superior (AMS).
La cabeza del páncreas descansa posteriormente sobre la vena cava inferior, la arteria y la
vena renales derechas, y la vena renal izquierda. En su camino hacia su desembocadura en
la porción descendente del duodeno, el conducto colédoco descansa en un surco sobre la
cara posterosuperior de la cabeza o está incluido en su parénquima

Cuello
El cuello del páncreas es corto, mide alrededor de 1.5-2 cm, y oculta los vasos mesentéricos
superiores, que forman un surco en su cara posterior. La cara anterior del cuello, cubierta por
peritoneo, es adyacente al píloro del estómago. La vena mesentérica se une a la vena
esplénica posteriormente al cuello, para formar la vena porta hepática.

Cuerpo
El cuerpo del páncreas se continúa desde el cuello y se sitúa a la izquierda de la arteria
mesentérica superior y la vena mesentérica superior, pasando sobre la aorta y la vértebra L2,
continuando justo por encima del plano transpilórico, posterior a la bolsa omental.
❖ La cara anterior del cuerpo del páncreas está cubierta por peritoneo y se sitúa en el
suelo de la bolsa omental, formando parte del lecho del estómago.
❖ La cara posterior del cuerpo carece de peritoneo y se encuentra en contacto con la
aorta, la AMS, la glándula suprarrenal izquierda, el riñón izquierdo y los vasos renales.
Cola
La cola del páncreas se sitúa anterior al riñón izquierdo, donde se relaciona estrechamente
con el hilio del bazo y la flexura cólica izquierda. La cola es relativamente móvil y pasa entre
las hojas del ligamento esplenorrenal junto con los vasos esplénicos.
Figura 5. A la izquierda se muestra el páncreas y su relación con la C duodenal. A la derecha
podemos ver las porciones del páncreas: a) proceso unciforme y cabeza (anaranjado), b) cuello
(rosa), c) cuerpo (celeste) y d) cola (azul).
Variaciones
Se encuentra a veces:
❖ Un páncreas anular, que rodea por completo la porción descendente del duodeno, a
la altura de la ampolla hepatopancreática.
❖ Un páncreas dividido, que conserva su disposición embrionaria, en el que cada
porción posee un conducto excretor propio.
❖ Islotes pancreáticos aberrantes, situados en los mesos de la vecindad.

Constitución anatómica
Glándula
Está formada por dos tejidos diferentes:
❖ La glándula de secreción externa con ácinos glandulares, comparables a los de las
glándulas salivares.Cada ácino posee un conducto excretor para el jugo pancreático.
❖ La glándula de secreción interna está constituida por los islotes pancreáticos (de
Langerhans), situados entre los ácinos. Los islotes están rodeados por una rica red
vascular, que es la vfa de eliminación de las hormonas producidas por las distintas
células que los constituyen.

Conducto pancreático (de Wirsung)


Se origina a nivel de la cola del páncreas y sigue el eje mayor del cuerpo de la glándula en
dirección hacia la cabeza del páncreas, ubicado en el centro del órgano. A nivel de la cabeza
se sitúa en su parte posterior y se inclina hacia la derecha, describiendo una S itálica. Alcanza
al colédoco en la proximidad de la pared duodenal y termina con él en la ampolla
hepatopancreática. Esta se abre en el duodeno a través de la papila duodenal mayor. La
terminación del conducto pancreático está rodeada por la porción pancreática del esfínter de
la ampolla pancreática. Durante su trayecto recibe innumerables conductos que lo abordan
por todas sus caras. Drena a los ácinos de la cola. el cuerpo y la porción posterior de la
cabeza del páncreas.

Los conductos pancreático y colédoco suelen unirse para formar la ampolla


hepatopancreática (de Vater), corta y dilatada, que desemboca en la porción descendente del
duodeno en el vértice de la papila duodenal mayor. Como mínimo en el 25 % de los casos,
los dos conductos desembocan en el duodeno por separado. El esfínter del conducto
pancreático (alrededor de la porción terminal del conducto pancreático), el esfínter del
conducto colédoco (alrededor de la terminación de éste) y el esfínter de la ampolla (esfínter
hepatopancreático o de Oddi; alrededor de la ampolla hepatopancreática) son esfínteres de
músculo liso que controlan el flujo de bilis y de jugo pancreático hacia la ampolla, e impiden
el reflujo del contenido del duodeno hacia la ampolla.

Conducto pancreático accesorio (de Santorini)


Se separa del conducto pancreático a nivel de la cabeza del páncreas. Se dirige en sentido
horizontal hacia la derecha y termina atravesando la pared posteromedial del duodeno, a
unos 2 o 3 cm por arriba del conducto pancreático principal. Su orificio levanta la mucosa
formando la papila duodenal menor. Este conducto drena la porción anterior de la cabeza del
páncreas.

En general, el conducto accesorio comunica con el conducto pancreático principal, pero


algunas veces es más pequeño que el accesorio y ambos pueden no estar conectados. En
estos casos, el conducto accesorio transporta la mayor parte del jugo pancreático.

Figura 6. Conductos pancreáticos principal y accesorio.

Vascularización
Arterias
La irrigación arterial del páncreas deriva principalmente de las ramas de la arteria esplénica,
bastante tortuosa. Existen numerosas arterias pancreáticas que forman varias arcadas con
ramas pancreáticas de las arterias gastroduodenal y mesentérica superior. Hasta 10 ramas
pueden pasar desde la arteria esplénica al cuerpo y la cola del páncreas.

Las arterias pancreatoduodenales superiores, anterior y posterior, ramas de la arteria


gastroduodenal, y las arterias pancreatoduodenales inferiores anterior y posterior, ramas de
la AMS, forman arcadas localizadas anterior y posteriormente que irrigan la cabeza del
páncreas.

Venas
El drenaje venoso del páncreas tiene lugar a través de las venas pancreáticas
correspondientes, tributarias de las ramas esplénica y mesentérica superior de la vena porta
hepática; la mayoría de ellas desemboca en la vena esplénica.
Desde el punto de vista quirúrgico, una arteria hepática muy larga y tortuosa puede
encontrarse cerca del borde superior de la cabeza del páncreas, en tales circunstancias, se
puede lesionar durante la resección del cuerpo y la cola del páncreas y requerir su ligadura.

Linfáticos
Los vasos linfáticos pancreáticos acompañan a los vasos sanguíneos. Casi todos ellos
terminan en los nódulos pancreatoesplénicos que se encuentran a lo largo de la arteria
esplénica, aunque algunos vasos lo hacen en los nódulos linfáticos pilóricos. Los vasos
eferentes de estos nódulos drenan en los nódulos linfáticos mesentéricos superiores o en los
nódulos linfáticos celíacos a través de los nódulos linfáticos hepáticos.

Inervación
Los nervios del páncreas proceden de los nervios vagos y esplácnicos abdominopélvicos
que pasan a través del diafragma. Las fibras nerviosas parasimpáticas y simpáticas pasan a
lo largo de las arterias del plexo celíaco y el plexo mesentérico superior y llegan al páncreas.

Además de las fibras simpáticas que pasan hacia los vasos sanguíneos, las fibras
simpáticas y parasimpáticas se distribuyen hacia las células acinares y los islotes
pancreáticos. Las fibras parasimpáticas son secretomotoras, aunque la secreción
pancreática está mediada principalmente por las hormonas secretina y colecistocinina, que
se forman en el duodeno y la porción proximal del intestino en respuesta a la estimulación por
parte del contenido ácido del estómago.

Anomalías pancreáticas
❖ Páncreas divisum. Se origina cuando la unión de los brotes ventral y dorsal son
anormales. Cada brote conserva en forma separada su conducto, se observa en el
20% de las personas. Gregg confirmó que pacientes sometidos a ERCP, el 5%
presentaba esta dualidad en los conductos y cerca del 25% de estos pacientes
desarrolla en algún momento de su vida pancreatitis aguda. El tratamiento es
controversial especialmente en niños, aunque la esfinteroplastia de uno o ambos
conductos ha demostrado utilidad cuando están estenosados.
❖ Páncreas anular.Es la más frecuente de las anomalías congénitas, generalmente
produce sus primeros síntomas en la edad adulta. Sus síntomas iniciales están
asociados a obstrucción duodenal o ictericia, se identifica en la ecosonografía,
dilatación del hepatocolédoco. La etiología se relaciona con una mala rotación de los
brotes pancreáticos que rodean al duodeno en forma incompleta o total. El tratamiento
se realiza sólo cuando existe obstrucción duodenal o biliar. Hay que evitar la operación
liberadora del duodeno, resecando el anillo del páncreas debido a que puede
presentarse pancreatitis o fístulas pancréaticas. El tratamiento ideal es la derivación
del duodeno obstruido, generalmente por una duodenoanastomosis.
❖ Páncreas ectópico. Se puede localizar en cualquier parte del tubo digestivo pero con
mayor frecuencia se localiza en el antro del estómago, duodeno, yeyuno y en el
divertículo de Meckel. El diagnóstico se realiza quirúrgicamente o endoscópicamente
confundiéndose con tumoraciones benignas. Si está en antro se realiza una
extirpación de una cuña gástrica; resección y anastomosis en el intestino, o extirpación
del divertículo de Meckel.

Figura 7. Disposición del páncreas anular.

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