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Nro.

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Especialista : Jenny Del Carmen Herrera Miranda
APELACION DE DAÑOS Expediente N° : 10123-2004
Y PERJUICIOS Cuaderno : Principal
Escrito : 45- 2016
Sumilla : Apelación de sentencia

SEÑOR JUEZ DEL TERCER JUZGADO CIVIL DE LA CORTE SUPERIOR DE JUSTICIA DE AREQUIPA

CARLOS CATERIANO LOAYZA, en el proceso de indemnización por daños y perjuicios, que Juan Carlos Salinas Neyra
sigue en mi contra y en contra de mis padres Jorge Cateriano Portocarrero y Amparo Loayza Ampuero; a Ud.
respetuosamente digo:

1.- PETITORIO:

Interpongo RECURSO DE APELACIÓN en contra de la SENTENCIA Nº 17-2016-3JEC, de fecha 29/Marzo/2016, en el


extremo que declara: “fundada en parte la demanda, y dispone que los demandados cumplan con pagar
solidariamente a favor del demandante la suma de S/. 210,000.00 (DOSCIENTOS TREINTA MIL CON 00/100 NUEVOS
SOLES), por concepto de daño a la persona y daño moral, más los intereses legales calculables desde la fecha en
que ocurrió el accidente”; a efecto que la sentencia recurrida:

 SEA DECLARADA NULA y se ORDENE LA EXPEDICIÓN DE UN NUEVO FALLO, o en su defecto,


 SEA REVOCADA y REFORMÁNDOLA se disponga que el monto indemnizatorio sea disminuido a la suma de
S/. 37,036.72 (Treinta y Siete Mil Treinta y Seis con 72/100 Nuevos Soles); conforme a los siguientes
argumentos de hecho y de derecho:

2.- ERRORES COMETIDOS POR EL JUEZ Y FUNDAMENTACIÓN DEL RECURSO:

2.1.- RESPECTO AL MONTO INDEMNIZATORIO DEL DAÑO A LA PERSONA EL JUEZ SEÑALA QUE: “MERITUA EL
DAÑO CEREBRAL Y DE LOCOMOCIÓN QUE SUFRIÓ EL DEMANDANTE, SU ESTADO DE INVALIDEZ Y LOS GASTOS DE
REHABILITACIÓN EN LOS QUE INCURRIÓ”, MÁS NO FUNDAMENTA EN EL MONTO FIJADO EN DICHOS HECHOS.
ELLO CONFIGURA UN ERROR “IN PROCEDENDO” POR MOTIVACIÓN INCONGRUENTE:

El Juez en el Considerando Décimo Quinto señala que: “Para el caso del daño a la persona; merituramos) el daño
cerebral irreversible y de locomoción que ha sufrido el actor (…), la dimensión de encontrarse en estado de
invalidez degenerativo, lo que no le va a permitir encontrar un puesto de trabajo, con el cual solventar sus
necesidades primarias de vida; además, se tiene presente los gastos de rehabilitación (…)”.
Posteriormente, el Juez, al momento de calcular la totalidad del monto indemnizatorio (S/. 210,000.00), calcula el
mismo exclusivamente en base a un argumento no alegado por la parte demandante1, mas no utiliza para ello los
hechos señalados en el párrafo anterior. Esto es, no fundamenta el monto indemnizatorio en el daño cerebral
irreversible y de locomoción, ni en el estado de invalidez del demandante, ni en los gastos que supuestamente
realizó, sino en un hecho o argumento completamente ajeno.

ELLO CONFIGURA CLARAMENTE UN ERROR “IN PROCEDENDO” POR MOTIVACIÓN INCONGRUENTE.

2.2.- EL JUEZ FUNDAMENTA EL MONTO INDEMNIZATORIO DEL DAÑO A LA PERSONA EN HECHOS NO ALEGADOS
POR LA PARTE DEMANDANTE Y EN PRUEBAS INEXISTENTES, LO CUAL CLARAMENTE CONFIGURA UN ERROR “IN
PROCEDENDO” POR “MOTIVACIÓN APARENTE” O “MOTIVACIÓN INCONGRUENTE”, QUE ORIGINA LA NULIDAD
DE LA SENTENCIA RECURRIDA:

El Juez de forma arbitraria, pues no fue un argumento de la parte demandante, sustenta el monto indemnizatorio
del daño a la persona alegando que dicho monto debería ser calculado en razón a la pensión mensual que le otorga
el Sistema Nacional de Pensiones a una persona con discapacidad, por el número de meses que le restan por vivir al
demandante, en función a la esperanza de vida de una persona que vive en la ciudad de Arequipa. Dicho
razonamiento arbitrario y equivocado se encuentra en el Considerando Décimo Quinto, de la sentencia recurrida
que se reproduce literalmente a continuación:

“Consideramos como veremos que el recurrente a la fecha del accidente poseía la edad de diecisiete años
aproximadamente y que la esperanza de vida para la ciudad de Arequipa es de setenta y cinco años; siendo ello así,
y tomando en cuenta que el daño es irreversible y generativo se debe equiparar a lo que dentro del Sistema
Nacional de Pensiones puede recibir una persona que sufre discapacidad. Así, si restamos, los setenta y cinco años,
de los diecisiete años ya vividos; nos da un promedio aproximado de cincuenta y ocho años; los que multiplicados
por doce dan un total de seiscientos noventa y seis meses, a razón de cuatrocientos quince y 00/100 Nuevos Soles
da un monto de doscientos setenta y tres mil noventa y 00/100 Nuevos Soles. Ahora bien, considerando la concausa,
de manera equitativa, es criterio de este Juzgador reducir la misma a la suma de doscientos mil y 00/100 Nuevos
Soles”.

AL RESPECTO SEÑALO QUE,

LA PARTE DEMANDANTE NO SEÑALÓ DICHO ARGUMENTO EN SU ESCRITO DE DEMANDA, NI POSTERIORMENTE,


COMO PUEDE VERIFICARSE DE AUTOS.

SE TRATA CLARAMENTE DE UN ARGUMENTO INTRODUCIDO DE OFICIO POR EL JUEZ AL EXPEDIR LA SENTENCIA.

1
Pensiones de invalidez otorgada por la ONP y esperanza de vida en la ciudad de Arequipa. este argumento propio
del Juez será rebatido completamente en el punto 2.1.2. del presente escrito de apelación.
LA “FUNDAMENTACIÓN” DEL JUEZ VIOLA FLAGRANTEMENTE EL PRINCIPIO DE CONGRUENCIA PROCESAL Y EL
DERECHO DE DEFENSA DE ESTA PARTE. ADEMÁS SE PRODUCE UNA VIOLACIÓN AL PRINCIPIO DE IMPARCIALIDAD,
PUES, EL JUEZ SE SUBROGA EN EL LUGAR DEL ABOGADO DE LA PARTE DEMANDANTE.

POR OTRA PARTE, SE DEBE CONSIDERAR QUE EL JUEZ PARA SUSTENTAR SU ALEGACIÓN DA POR CIERTO QUE EL
PROMEDIO DE VIDA EN LA CIUDAD DE AREQUIPA ES DE 75 AÑOS Y QUE LA PENSIÓN POR DISCAPACIDAD QUE
OTORGA EL SISTEMA NACIONAL DE PENSIONES ES DE S/. 415.00, SIENDO QUE ESTOS HECHOS NO TIENEN
SUSTENTO PROBATORIO ALGUNO EN AUTOS, POR LO QUE EL JUEZ ESTARÍA SENTENCIADO EN BASE A HECHOS NO
PROBADOS, NI ALEGADOS POR LAS PARTES.

2.3.- EL JUEZ NO FUNDAMENTA EL MONTO DEL DAÑO MORAL, LO CUAL CLARAMENTE CONFIGURA UN ERROR
“IN PROCEDENDO” POR “AUSENCIA DE MOTIVACIÓN”, QUE ORIGINA LA NULIDAD DE LA SENTENCIA RECURRIDA:

En el Considerando Décimo Sexto, el Juez señala que

 PRIMERO: El Juez refiere que: “las circunstancias que rodean la tragedia hacen presumir el dolor, la angustia y la
aflicción que ha padecido el demandante”.
AL RESPECTO INDICAMOS:
Es cierto que las circunstancias de la tragedia hacen presumir el dolor, la angustia y la aflicción que ha padecido
el demandante y su familia. Sin embargo, para establecer el monto indemnizatorio por el daño moral, se deben
utilizar criterios objetivos que sirvan para calcular el monto indemnizatorio, que en el presente caso no se han
utilizado
Siendo así, que de la motivación que hace el Juzgador, no se puede desprender un análisis categórico y objetivo
de la evaluación del daño moral, y por consiguiente no se sustenta cuál es el sustento que avale los S/.
10,000.00 nuevos soles señalados como indemnización por el “daño moral”.

 SEGUNDO: El Juez afirma que: “la existencia del demandante no podrá desarrollarse con normalidad ni
insertarse en el mercado laboral”.

AL RESPECTO INDICAMOS:
Respecto a este punto, cabe señalar que es un argumento que ya ha sido utilizado para “fundamentar” el
“daño a la persona”, y entendiendo que el “insertarse con normalidad al mercado laboral”, es un criterio
utilizado para determinar el “daño al proyecto de vida”, legalmente, no es una motivación acorde con el “daño
moral”.
 TERCERO: El Juez reconoce que: “los demandados han contribuido económicamente al restablecimiento del
demandante, y que incluso han puesto a su disposición un chofer para su traslado. Sin embargo, afirma que el
dolor y la aflicción vivida por el demandante que se prolonga en el tiempo es resarcible”.

AL RESPECTO INDICAMOS:
El Juez no señala por qué, a pesar de las significativas contribuciones económicas de mis padres a favor del
demandante, sin requerimiento alguno, y del apoyo moral que le fue brindado, se fija un monto de reparación
de daño moral de S/. 10,000.00, cuando este daño ya fue reparado.

 CUARTO: Concluye que: “teniendo presente la conducta de los padres del codemandado y la concausa, de
manera equitativa, dado que el dolor se presume y no es medible, si fija el monto del daño moral en la suma de
S/. 10,000.00”.

AL RESPECTO INDICAMOS:
El Juez no señala cuál es la suma de dinero que debe disminuirse a razón de la concausa.

Como hemos podido apreciar, existen criterios en la doctrina y en la jurisprudencia para determinar el monto del
daño moral; sin embargo, en el presente caso, el Juez no ha utilizado ninguno de ellos. Por lo que, este hecho
constituye CLARAMENTE LA CONFIGURACIÓN UN ERROR “IN PROCEDENDO” POR AUSENCIA DE MOTIVACIÓN EN
CUANTO AL MONTO INDEMNIZATORIO, LO QUE ORIGINA QUE LA SENTENCIA SEA DECLARADA NULA.

2.4.- EL JUEZ SEÑALA QUE AL MONTO INDEMNIZATORIO SE LE DEBE RESTAR LA SUMA DE S/. 37,036.00, QUE
DEBE ACTUALIZARSE MEDIANTE PERICIA, LO CUAL ES CORRECTO, NO OBSTANTE, EL JUEZ TAMBIÉN SEÑALÓ AL
MONTO DE S/. 37,036.00 SE LE DEBE RESTAR EL MONTO DE LA REPARACIÓN CIVIL (S/. 30,000.00), Y QUE LA
DIFERENCIA DEBERÁ SER CONSIDERADA COMO PAGO A CUENTA DE LA INDEMNIZACIÓN DEL PRESENTE
PROCESO, LO CUAL CLARAMENTE SE TRATA DE UN ERROR “IN PROCEDENDO” POR MOTIVACIÓN
INCONGRUENTE:

En el considerando Décimo Séptimo el Juez señala que: “Por lo anteriormente expuesto, se tiene que el monto
indemnizatorio total es de S/. 210,000.00. A ello se le debe restar lo entregado por los codemandados a favor del
agraviado, lo cual corresponde a la suma de S/. 37,036,00 debiendo actualizarse dicho monto pericialmente.

No obstante, el Juez en el considerando Décimo Cuarto (parte final), señaló que: “Consideramos que la diferencia
que resulte del monto de reparación civil fijado penalmente (respecto a los S/. 37,036.00) deberá ser tenida como
pago a cuenta, para efectos de la presente, la misma que se liquidará en ejecución de sentencia.

AL RESPECTO SEÑALO QUE,


LO SEÑALADO EN EL CONSIDERANDO DÉCIMO SÉPTIMO ES CORRECTO (QUE EL MONTO DE S/. 37,036.00 DEBERÁ,
ACTUALIZADO MEDIANTE PERICIA, DEBERÁ SER TOMADO EN CUENTA COMO PAGO DE LA INDEMNIZACIÓN), Y ES
RESULTA INCONGRUENTE O UN ERROR DEL JUEZ LO INDICADO EN EL CONSDIERANDO DÉCIMO CUARTO.

EN ESE SENTIDO, ES MUY CLARO QUE SE CONFIGURA UN “ERROR IN PROCEDENDO”, QUE ORIGINA QUE LA
SENTENCIA SEA NULA; SIENDO QUE EL NUEVO FALLO DEBERÁ ELIMINAR LA INCONGRUENCIA Y SEÑALAR QUE EL
MONTO DE S/. 37,036.00 DEBE SER ACTUALIZADO Y CONSIDERADO COMO EL PAGO DE LA INDEMNIZACIÓN.

2.5.- ERROR “IN PROCEDENDO” POR NO VALORAR MEDIOS PROBATORIOS Y HECHOS PROBADOS:

El Juez no ha valorado los siguientes medios probatorios y hechos probados, que determinan que el monto
indemnizatorio sea S/. 37,036.72. Estos hechos son los siguientes:

A) RESPECTO A LOS MEDIOS PROBATORIOS NO VALORADOS:

El Juez ha omitido valorar medios probatorios que fueron admitidos mediante Res. N° 06, de fecha
11/Setiembre/2006:

 EXHIBICIÓN DE BOLETAS Y FACTURAS POR LA PARTE DEMANDANTE, QUE ACREDITEN QUE LOS GASTOS (DE
MEDICINAS, ETC.) CUBRIERON CON LAS SUMAS ENTREGAS POR LOS PADRES DEL RECURRENTE:

Conforme al Acta de la audiencia de pruebas de fecha 05/Abril/2013, en cuanto a la exhibición de la boletas y


facturas, que acrediten que el dinero entregado por parte de mis padres, Jorge Cateriano Portocarrero y
Amparo Loayza Ampuero, a los padres del demandante, fue destinado íntegramente para el tratamiento del
demandante; la parte demandante no ha cumplido con presentar la documentación respectiva.

Por tanto, está probado que el demandante no ha acreditado que ni un sol de los S/. 37,036.72 fue destinado
a compras de medicinas o similares.

 EXHIBICIÓN DE BOLETAS Y FACTURAS POR LA PARTE DEMANDANTE, QUE ACREDITEN LOS GASTOS EN QUE
INCURRIERON LOS PADRES DEL DEMANDANTE, EN LA REHABILITACIÓN DE JUAN CARLOS SALINAS:
Conforme al Acta de la Audiencia de Pruebas de fecha 05/Abril/2013, en cuanto a la exhibición de la boletas y
facturas que acrediten el dinero gastado por los padres del demandante en su rehabilitación; LA PARTE
DEMANDANTE NO HA CUMPLIDO CON PRESENTAR LA DOCUMENTACIÓN RESPECTIVA. ESTO ES, QUE NO HA
CUMPLIDO CON EXHIBIR LO SOLICITADO.

Sin embargo, este medio probatorio no ha sido valorado por el Juez al momento de emitir sentencia. Esto es
que, no se pronuncia sobre el mismo.

B) RESPECTO A HECHOS PROBADOS Y NO VALORADOS:


 EL VÍNCULO DE AMISTAD QUE UNÍA A LOS ACCIDENTADOS:
Tal como se indica en el escrito de demanda, las personas que sufrieron el accidente: Carlos Cateriano, Juan
Salinas, Dulio Frisancho, Andrés Muro, Bruno Oliarte, Daniel Medina y Patricio Pino, eran, entre sí, amigos y
compañeros de promoción del Colegio San José.

Es más, en el propio escrito de demanda se indica que el día del accidente, el 22/Agosto/2002, los compañeros
de promoción concurrieron a un almuerzo de confraternidad en su Colegio San José, para luego dirigirse al
Parque de las Piedras – Umacollo, donde no acudió Carlos Cateriano, ni tomó licor.

El grado de amistad y compañerismo que unía a los accidentados es un hecho de suma importancia en este
caso, pues:

o Al ser los accidentados amigos de colegio, se trató de un hecho obviamente no deseado. El recurrente
Carlos Enrique Cateriano Loayza no tuvo intención de ocasionar el accidente (dolo) ni tampoco fue
imprudente (culpa), por lo que es completamente equivocado argumentar que mi persona Carlos
Enrique Cateriano Loayza “tenía la intención de exponer al peligro a mis amigos”, como razonar así con
quienes compartí 11 años de amistad en el Colegio San José, al ser integrantes de la misma promoción.
o No podemos comparar el hecho antes indicado, por ejemplo, con un atropello cometido por una persona
ajena (un extraño) que conducía en estado de ebriedad, que genera incluso una indemnización mucho
menor, como aparece de diversas ejecutorias.
o En el contexto de amigos varones de entre 17 y 18 años, lo que realmente ocurrió fue que todos los
amigos voluntariamente decidieron ir a dar una vuelta, y es por ello que todos deben legalmente asumir
sus propias responsabilidades. Lo cual es contrario a lo expresado por la parte demandante, que el
recurrente Carlos Cateriano Loayza, quiso corretear el vehículo (lo cual no es cierto pues se trata de un
accidente, no de un hecho doloso).
 ASISTENCIA ECONÓMICA Y MORAL INMEDIATA AL DAMNIFICADO:
Luego de ocurrido el accidente mis padres, como corresponde a personas educadas y de bien, acudieron
inmediata y voluntariamente, económica y moralmente, a Juan Carlos Salinas Neyra y a su familia, tal como
obra en autos; sin mediar ningún tipo de requerimiento privado ni de orden judicial por parte de los
demandantes. Este hecho no ha sido valorado por el Juez, y demuestra que en todo momento existió un interés
genuino en la recuperación del demandante, tanto así que posteriormente de dictada la sentencia penal del
31/Octubre/2003, mis padres siguieron asistiendo en la recuperación del demandante.

 EL DEMANDANTE Y DAMNIFICADO JUAN CARLOS SALINAS NEYRA TIENE SEGURO DE SALUD QUE HA
CUBIERTO, Y ACTUALMENTE CUBRE TOTALMENTE SUS ATENCIONES MÉDICAS:
El Juez no ha valorado que el demandante Juan Carlos Salinas Neyra, tiene seguro de EsSalud, que ha cubierto, y
actualmente cubre sus atenciones médicas producto del accidente.

Este hecho origina que el demandante y su familia no hayan tenido, y no tengan que desembolsar monto que
perjudique gravemente su economía para el tratamiento de salud de Juan Carlos Salinas Neyra, producto de
accidente. Lo que, significa que el patrimonio del demandante y el de su familia no se ha visto afectado para
cubrir los gastos de salud producto de las lesiones originadas por el accidente; siendo así, que en el hipotético
negado que hayan realizado desembolsos producto de la rehabilitación, no han probado ese hecho con medio
probatorio alguno en el presente proceso, como ya se indicó; motivo por el cual el monto indemnizatorio fijado
debió ser la suma significativa de S/. 37,036.72

 NO SE HA VALORADO QUE EL PROPIO RECURRENTE DEMANDADO CARLOS ENRIQUE CATERIANO LOAYZA,


TAMBIÉN HE SUFRIDO DAÑOS:

A la fecha en que ocurrió el accidente, el recurrente Carlos Enrique Cateriano Loayza, contaba con 18 años de
edad y 3 meses, era un adolescente, y también he sufrido daños psicológicos producto del lamentable
accidente del 22/Agosto/ 2002; tales son:

- A mi temprana edad, habiendo llevado una vida tranquila y sin problemas judiciales, ni policiales, tal como
se señala en el apartado CUARTO DE LA SENTENCIA PENAL:”…Se tiene en cuenta que el acusado, conforme
al Certificado de Antecedentes, informa negativo”, siendo que por primera vez tuve que sufrir toda la
carga de un proceso penal, y que la sociedad me irrogue la culpa de la muerte de mi compañero Patricio
Pino, y las secuelas del accidente de mi compañero Juan Carlos Salinas Neyra.
- Producto de dicho sufrimiento psicológico, aún no he podido terminar mis estudios universitarios y sufro
de hiperhidrosis, que es una enfermedad caracterizada por la excesiva producción de sudor en uno o
varias partes del cuerpo, de forma crónica; condicionando negativamente mis relaciones personales y las
actividades sociales.
 LA CONDICIÓN SOCIOECONÓMICA DE LA PARTE DEMANDADA :

El recurrente Carlos Enrique Cateriano Loayza, a la fecha, sigo siendo estudiante universitario, por lo que no
desarrollo actividad económica alguna, lo que ocasiona que no tenga ingresos propios. La indemnización de
fijada arbitrariamente de S/. 230,000.00 no está a mi alcance, y que sumando los intereses, es una cifra que
puede ser duplicada, es en el plano de la realidad imposible de pagar.

La codemandada Amparo Loayza Ampuero, que es mi madre fue y es ama de casa, por tanto no tiene ingresos
propios, no tiene renta alguna, que le permita asumir una obligación de este modo.
El codemandado Jorge Ernesto Cateriano Portocarrero, que es mi padre, es oficial retirado, y por tanto jubilado
de la PNP, y recibe un sueldo mensual de S/. 1,600.00. Por tanto, es el único miembro de la familia que percibe
ingresos, los mismos que no alcanzan, ni remotamente, para poder pagar una indemnización exagerada e
injusta de S/. 230,000.00 más intereses.

POR LO INDICADO ANTERIORMENTE, EL JUEZ HA COMETIDO UN ERROR “IN PROCEDENDO” POR NO VALORAR
MEDIOS PROBATORIOS NI HECHOS PROBADOS, LO QUE DETERMINA QUE LA SENTENCIA SEA DECLARA NULA,
PUES, LA AUSENCIA DE VALORACIÓN PERJUDICA A ESTA PARTE.

2.2.- ERRORES QUE ORIGINAN REVOCACIÓN DE LA SENTENCIA:

2.2.1.- EL JUEZ EQUIVOCAMENTE SEÑALA QUE PARA ESTABLECER EL MONTO INDEMNIZATORIO NO SE DEBE
CONSIDERAR LA CAPACIDAD ECONÓMICA DEL AGENTE DAÑOSO:

En el Considerando Décimo Séptimo, el Juez equivocadamente señala:

“En cuanto a la alegación que el codemandado Jorge Ernesto Cateriano Portocarrero es pensionista y que percibe la
suma de mil trescientos cuarenta y nueve con 65/100 Nuevos Soles y que es el único sustento de la familia; debemos
señalar que el quantum se fija en función a lo que se encuentra acreditado y la dimensión del perjuicio, coincidiendo
con lo expuesto en la Casación N° 712-96-Lima, publicado el tres de enero de mil novecientos noventa y ocho, que
establece: “El Código Civil vigente no ha considerado como un criterio para atenuar la responsabilidad del agente
dañoso que se considere su situación económica. En ese sentido para determinar el monto de la indemnización el
juez sólo debe atenerse a la prueba y a la magnitud de los perjuicios sufridos por la víctima”

AL RESPECTO SEÑALO QUE,

LA CASACIÓN CITADA NO ES DE CARÁCTER VINCULANTE, PUES, NO ESTÁ CONTENIDA EN PLENO CASATORIO


ALGUNO, Y DATA DEL AÑO 96.

EXISTE JURISPRUDENCIA Y DOCTRINA QUE SEÑALA QUE EL MONTO INDEMNIZATORIO DEBE SER FIJADO
CONSIDERANDO UNA SERIE DE CRITERIOS, SIENDO UNO DE ELLOS LA CAPACIDAD ECONÓMICA DEL AGENTE
DAÑOSO.

EN ESE SENTIDO, ES MUY CLARO QUE EL JUEZ HA INCURRIDO EN UN ERROR “IN IUDICANDO”, QUE ORIGNA QUE SE
REVOQUE LA SENTENCIA Y QUE EL SUPERIOR EN GRADO CONSDIERE LAS CIRCUNSTANCIAS PERSONALES DE LOS
DEMANDADOS A MOMENTO DE ESTABLECER EL MONTO INDEMNIZATORIO.

2.2.2.- EL JUEZ NO APLICÓ CORRECTAMENTE EL ART. 1973, PUES, EL MONTO INDEMNIZATORIO FIJADO POR EL
JUEZ ES EXCESIVO, SIENDO QUE DEBE ESTABLCERSE EN LA SUMA DE S/. 37,036.00, QUE YA FUE PAGADO.
El juez no ha aplicado correctamente el artículo 1973 del código civil, pues, si bien reconoce la existencia de una
concausa por parte del demandante (al haberse sentado en un lugar del vehículo donde no existía cinturón de
seguridad), y otra concausa por parte de los parte de los padres del demandante (por no ejercer el control de su
hijo en virtud al principio de interés superior de niño), estos hechos debidamente acreditados en el proceso y
valorados por el juez, no se han tomado realmente en consideración al momento de fijarse el monto
indemnizatorio, pues, se establece la suma de s/. 210,000.00, que es completamente arbitraria y elevada, siendo
que, la sentencia debe revocarse y establecerse que el monto indemnizatorio, a raíz de las consausas, debe ser
fijado en la suma de s/. 37,036.00, monto que ya fue pagado por los padres del recurrente.

3.- NATURALEZA DEL AGRAVIO:

El agravio que se le causa al recurrente con la resolución impugnada es de naturaleza procesal y patrimonial.

4.- PRETENSIÓN IMPUGNATORIA:

Que la sentencia recurrida SEA DECLARADA NULA y se ORDENE LA EXPEDICIÓN DE UN NUEVO FALLO, o en su
defecto, SEA REVOCADA y REFORMÁNDOLA se disponga que el monto indemnizatorio sea disminuido a la suma de
S/. 37,036.72 (Treinta y Siete Mil Treinta y Seis con 72/100 Nuevos Soles).

POR LO EXPUESTO,

Solicito a vuestro Despacho admitir el presente recurso de apelación y tramitarlo conforme a ley.

OTROSI: Los padres del co-demandado Carlos Cateriano Loayza, esposos Jorge Cateriano Portocarrero y Amparo
Loayza de Cateriano, manifestamos nuestra total disconformidad con la sentencia y a su vez nuestra plena
conformidad con lo expuesto en el presente escrito. Por lo que cumplimos con suscribir – firmar-, el presente.

SEGUNDO OTROSÍ: Solicito que en todo lo que fuera pertinente se considere también como parte del presente
recurso de apelación lo señalado en mi escrito de apelación de sentencia de fecha 03/Jun/2014.

Arequipa, 19 de Abril de 2016.

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