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Es la población humana la principal responsable de crear el daño en

las demás especies, especialmente con actividades que repercuten


en la conservación de la fauna. Los animales en peligro de
extinción en Venezuela han tenido muchas causas que atacan su
hábitat y colaboran con el desequilibrio de las cadenas alimentarias,
llegando a extinguirse en menos tiempo de lo esperado.
Desde la caza, hasta la tala y la quema son aspectos importantes
que influyen en la extinción de los animales en Venezuela, pues
son acciones que van alterando la posibilidad de vida que tienen
muchas de estas especies propias de la zona tropical de este país.

Animales en peligro de extinción en


Venezuela
1. Jaguar panthera onca
Este es uno de los felinos con mayor importancia en los espacios de
Venezuela, son de los que poseen un cuerpo robusto más unas
garras de gran potencia. Llegan a pesar alrededor de 150 kg y el
color de su piel es amarilla rojiza, teniendo regadas sus manchas
negras características.
Puede tener formas melánicas en las que su color amarillo se
suplanta por tonos pardos oscuros e inclusive tonos negros. Cada
jaguar tiene manchas individuales, pues estas son como las huellas
digitales de los seres humano, es decir totalmente irrepetibles.
También se les conoce como jaguar, tigre o tigre mariposo.
2. Tortuga arrau
Representa a la especie más grande entre los quelonios fluviales
de caparazón, aparte tiene un dimorfismo sexual acentuada,
determinándose como el macho de menor tamaño en comparación
que sus variantes embras. Su caparazón es café oscuro y aplanado,
ensanchándose en su porción final.
Su hábitat es totalmente acuático y solo las especies hembras van
abandonado los cursos de agua para poder anidar en montañas de
arena y platas, sobre todo en tiempos de sequía. El grueso de sus
especies se encuentran en Caicara hasta puerto Ayacucho, además
de otros ríos como Meta, Capanaparo y Arauca.
Se pueden encontrar bajo el nombre de Tortuga arrau, Tortuga del
Orinoco, Warara, Totori, Buoreré.

3. Oso Frontino

El color de su piel suele ser café claro o blanco, o también un tono


uniforme con manchas blancas que se van extiendo sobre el borde
de sus ojos y nariz llegando hasta el pecho.
Su hocico es corto y marrón oscuro también con manchas blancas,
sus pies tienen pelos interdigitales que son los que ayudan a trepar
los árboles donde se posan a diario. Tiene hábitos diurnos, aparte
de ser solitarios y vivir de una alimentación de muchos vegetales.
Se ubican en la cordillera de los andes venezolanos hasta
Argentina, especialmente en los bosques premontanos nublados.
Se conocen también con el nombre de Oso andino, oso negro,
ucumari, andean bear.

4. Cóndor
También reconocido entre la especie de Vultur gryphus, esta ave
carroñera se describe como una ave de muy buen tamaño y de
excelente presencia, pues es una de las más atractivas que
engloba el ambiente venezolano pero que en la actualidad describe
a una especie que queda con muy pocos ejemplares debido a la
caza y a las condiciones ambientales de su hábitat.
El plumaje completo tiene un color negro azabache de máxima
atracción, aunque en la parte de su cuello dispone de una franja
blanca que llega a alargarse hasta la frente. La especie hembra
carece de carúncula y es lo que la distingue de los machos. Sus
nombres comunes son cóndor, buitre y cóndor andino.

5. Manatí Trichechus
Con su aspecto pisciforme se ve como un torpedo grueso que tiene
aletas anteriores que hacen una especie de remos, más una cola
de forma redonda y a manera de espátula. Todos estos son rasgos
que han hecho evolucionar a esta tipo de ejemplar perteneciente al
medio acuático, su piel arrugada normalmente se va cubriendo por
algas, sirviendo para camuflaje.
Su sentido visual suele ser limitado, pero su sistema de audición se
encuentra mucho más desarrollado. Su tipo de alimentación es
basada completamente en ser hervíboro consumiendo a diario entre
15% y 20% de su peso. En Venezuela se encuentra su ejemplar
Trichechus manatus aunque en pocas cantidades debido al
desequilibrio de su entorno.

Se consigue también bajo el nombre de Manatí, Vaca marina y


Caribbean Manatee.

6. Cardenalito
El cardenalito es un ave pequeña de 10 cm de longitud
aproximada, en el que su plumaje rojo y negro le hace
contextualizar una presencia incomparable. Tanto la cabeza, como
las alas y la cola son de color negro, mientras que el resto de su
cuerpo suele ser rojizo más el centro del vientre característico con
un tono blanco.
Es el macho de esta especie el que posee un patrón característico
de coloración, a diferencia de la hembra la cual se ve con una
tonalidad roja en su pecho con el resto de su cuerpo gris, así como
también su cabeza. Antes se conocía como Spinus cucullata pero
luego para un nombre más tradicional lo llegaron a reconocer
como cardenalito, colorado y red siskin.
Actualmente hay muy pocas especies, pues la caza constante se ha
encargado de aminorar sus ejemplares paulatinamente.

Entre los animales en peligro de extinción de Venezuela podemos


resaltar felinos como el tigrillo, aves como el cardenalito, ballenas como el
rorcual o reptiles como el caimán del Orinoco.

La diversidad es la palabra clave cuando se trata de describir la fauna de


Venezuela. El país es el hábitat de alrededor de 341 especies de reptiles,
284 anfibios, 1.791 peces, 351 mamíferos y un gran número de mariposas
y otros invertebrados. Más de 1.360 especies de aves residen en el país y
46 de estas especies son de carácter endémico.

Venezuela es considerada uno de los 17 países con mayor biodiversidad del


mundo de acuerdo con la Organización Internacional de Conservación. Sin
embargo, la contaminación ambiental, la deforestación y la caza y la pesca
extensiva han puesto en riesgo la supervivencia de algunos de estos
animales.

El naturalista suizo Henri Pittier, fue la primera persona en señalar los


problemas ecológicos en Venezuela y la necesidad de proteger los hábitats
naturales. Por desgracia, la protección contra el asentamiento ilegal y las
explotaciones es compleja debido a las enormes extensiones de territorio
que constituyen el hábitat de numerosas especies.

Los ganaderos talan árboles a lo largo de los caminos para crear tierras
abiertas que facilitan el pastoreo del ganado y los agricultores construyen
caminos ilegales que permiten la entrada de los cazadores a zonas remotas
y protegidas.
Los comerciantes de animales exóticos irrumpen en áreas resguardadas
para atrapar a sus presas en búsqueda de pieles, plumas o partes del
cuerpo animal. En los hábitats marinos, los pescadores utilizan lanchas a
motor que perjudicando la supervivencia de las especies.

De acuerdo con la Unión Internacional para la Conservación de la


Naturaleza (UICN), Venezuela es el hogar del siguiente número de especies
que son clasificados por la organización como en peligro crítico, en peligro
de extinción o vulnerables:

20 especies en peligro de extinción en


Venezuela

1- Manatí de las Indias Occidentales (Trichechus


Manatus)

Pocos estudios actuales están disponibles para conocer la ubicación y el


estatus del Manatí en Venezuela. La realización de prospecciones áreas que
ayuden conocer su distribución se ven condicionadas por la existencia
reducida de la especie.

Sin embargo, a través de expediciones terrestres se ha podido conocer la


presencia de manatíes en el Lago de Maracaibo, en el Golfo de Paria y en el
Delta del Orinoco.

La caza de esta especie redujo las poblaciones de manatíes en el país. Las


recientes leyes de protección, los esfuerzos en educación y la escasez de
manatí han generado un interés cada vez mayor por controlar su caza.

Venezuela constituye un hábitat por excelencia del manatí y una


declinación continuada de su caza podría dar lugar a una perspectiva
optimista para las futuras poblaciones de la especie.
De acuerdo con la UICN (2008), el manatí se encuentra en peligro de
extinción debido a que su población actual se estima en menos de 2.500
especímenes maduros.

2- Nutria Gigante (Pteronura Brasiliensis)

La nutria gigante es considerada en peligro de extensión en Venezuela de


acuerdo a las investigaciones publicadas por la UICN en 2015. La población
global de nutrias gigantes es baja y las subpoblaciones individuales están
fragmentadas y son pequeñas.

La nutria gigante es intrínsecamente vulnerable a la extinción ya que sólo


entre un cuarto y un tercio de la población total se reproduce. La especie
también muestra madurez tardía, edad de reproducción tardía, baja
supervivencia transitoria y baja supervivencia del cachorro, rasgos que
limitan su recolonización.
Estos especímenes habitan en muchos tipos de ríos, arroyos y lagos en los
bosques tropicales, llanos y humedales de América del Sur, desde Guyana
a través de Venezuela y Colombia, en Argentina y al oeste de la Cordillera
de los Andes.

En Venezuela se puede encontrar en los ríos de Monagas, Barinas,


Amazonas, Bolívar, Delta Amacuro y Apure.

3- El Cardenalito (Carduelis Cucullata)

El cardenalito es nativo de Colombia, Guyana y Venezuela. Esta especie


calificada como en peligro en extensión (UICN-2016) ya que está sufriendo
una disminución muy rápida de la población como resultado de su captura
para el comercio.

Se hace sumamente atractivo por su capacidad de hibridar con los


canarios. La agricultura intensiva también afecta su supervivencia debido a
la reducción de su hábitat natural.
El Carduelis Cucullata es una de las aves más amenazadas de Venezuela,
pero aún se pueden encontrar en algunos lugares de Falcón, Lara, Barinas,
Miranda, Guárico, Anzoátegui y Zulia.

Las estimaciones de población varían de un mínimo de 700 a 5.000 aves.


Se ha identificado como una de las cuatro especies de aves de mayor
prioridad para la conservación en el país.

4- Armadillo Gigante (Priodontes Maximus)

Esta especie terrestre se encuentra cerca del agua dentro de los hábitats no
perturbados de la selva primaria. Excava las madrigueras, generalmente en
pastizales o áreas abiertas del bosque. El período de gestación es de cuatro
meses y por lo general las hembras suelen dar a luz a solo una
descendencia.
La especie es cazada para el consumo de su carne y su caparazón, cola y
garras se utilizan para la fabricación de cunas, herramientas y sartenes,
entre otros.

El armadillo gigante se ve muy afectado por la pérdida de su hábitat.


También es capturado para ser mantenido como una mascota o para ser
vendido como un «fósil viviente» en el mercado negro, pero no suele
sobrevivir mucho tiempo en cautiverio.

Estas amenazas han llevado a una disminución estimada de su población de


por lo menos un 30% en las últimas tres generaciones. Condición UICN:
Vulnerable (2014).

El armadillo habita en Venezuela, la Guayana Francesa, Guyana, Surinam,


Paraguay y Argentina. En Venezuela es encontrado a lo largo de la
Cordillera Andina y del Litoral y al sur del Río Orinoco.

5- Perico Multicolor (Hapalopsittaca Amazonina


Theresae)

Este pequeño loro habita en los bosques nublados y lluviosos de los Andes
de Táchira y Mérida. Se alimenta principalmente de frutas, flores y semillas.

Una gran amenaza para su conservación es la caza para el mercado de


mascotas y la destrucción del bosque de los Andes. En Venezuela, la tala de
bosques para el pastoreo intensivo de ganado, la quema frecuente y el
cultivo de café continúan disminuyendo su hábitat natural disponible.

Existen pocas referencias que permitan estimar la cantidad del perico


multicolor en el país. Esta especie ha sido declarada en peligro extensión de
acuerdo con estudios publicados por la UICN en 2016 y está incluida entre
las diez principales prioridades para la conservación de aves en Venezuela.

6- Oso Hormiguero Gigante (Myrmecophaga Tridactyla)


El Oso hormiguero gigante se encuentra en bosques tropicales húmedos,


bosques secos, hábitats de sabanas y praderas abiertas. Estos animales
suelen ser solitarios.

Para las hembras silvestres, la madurez sexual suele iniciarse alrededor de


los 2 años y destaca que durante la infancia, lleven a su descendencia
sobre su espalda durante aproximadamente seis meses. Existen pocos
estudios sobre su longevidad, tasas de supervivencia y tasas de
reproducción.

El Myrmecophaga tridactyla es una espacie que aún puede ser encontrada


en América Central y América del Sur. La particularidad de su dieta, su
gran tamaño corporal, junto con las amenazas a la degradación del hábitat,
han demostrado ser factores importantes en el declive de su existencia.

La especie fue calificada como vulnerable a la extinción en Venezuela de


acuerdo con la UICN (2014). Se ha estimado una reducción de esta especie
de al menos 30% en los últimos 10 años a nivel global.
En Venezuela su presencia se extiende hacia el norte hasta Falcón y el
noreste del Lago de Maracaibo. También se pueden encontrar en Bolívar y
Amazonas.

7- Oso Andino (Tremarctos Ornatus)

Endémico de los Andes Tropicales, el oso andino es la única especie de oso


existente en América del Sur. Puede ser encontrado en la Sierra de Perijá,
el Macizo de El Tamá y la Cordillera de Mérida en Venezuela.

Es probable que las poblaciones de osos andinos se reduzcan en más del


30% dentro de los próximos años. Debido a recientes esfuerzos
conservacionistas se han establecido muchas zonas protegidas y se espera
que se agreguen más, aunque estos perímetros solo resguardan una
fracción de su hábitat natural.

Incluso dentro de las áreas salvaguardadas, los osos son vulnerables a


causa de un patrullaje inadecuado. El desarrollo de caminos y el avance de
la agricultura son particularmente insidiosos en la supervivencia de la
especie, ya que además de disminuir y fragmentar el hábitat, también
atraen a los osos, que mueren por intentar depredar los cultivos.

El aumento de la explotación minera y petrolera plantea significativas


amenazas adicionales para esta especie.

Debido a las tendencias de densidad poblacional de estos animales, la UICN


(2008) declaró al oso andino como vulnerable a la extinción.

8- El Mono Araña (Ateles Belzebuth)


Su hábitat es asociado con bosques de suelos arcillosos y tierras firmes.


Los monos araña se movilizan y alimentan en los niveles superiores de los
árboles, pasan mucho tiempo en las copas y rara vez se observan en el
suelo de los bosques.

Son animales altamente suspensivos, prefieren balancearse de una rama a


otra para desplazarse que caminar o correr en cuatro patas. Se alimentan
en gran medida de frutas.

Esta especie es considerada nativa de Brasil, Colombia, Ecuador, Perú y


Venezuela. Su presencia se extiende al norte de Venezuela hacia el río
Orinoco y Caura, también habita los bosques húmedos de la cuenca del
Lago de Maracaibo.

La destrucción progresiva de los bosques de montaña es la principal


amenaza para sus poblaciones silvestres. La especie ha sido cataloga con la
condición de peligro de extinción por la UICN en 2008.
Rorcual Común o Ballena de Aletas (Balaenoptera
Physalus)

Las ballenas de aleta son los segundos mamíferos más grandes, después de
ballenas azules. Crecen hasta 20 metros de longitud y pesan
aproximadamente 70.000 kilogramos.

La caza excesiva es responsable del bajo número de poblaciones de


ballenas de aleta actualmente. Dado que las ballenas utilizan sonidos de
baja frecuencia para llamar a las hembras, la interrupción humana de las
ondas sonoras, puede originar una reducción en las tasas de natalidad de la
especie.

Se estima que la población mundial de Balaenoptera Physalus ha


disminuido en más de un 70% en las tres últimas generaciones.

En Venezuela se han registrado avistamientos de la especie en la Isla de


Margarita, en Falcón, Sucre y en él Parque Nacional Mochima. La caza de
este espécimen es penalizado por las autoridades Venezolanas. La ballena
de aleta ha sido catalogada como especie en peligro de extinción de
acuerdo con la IUCN en 2013.

10- Pato de Torrente (Merganetta Armata)

Los patos de torrente viven en algunos de los ríos más poderosos y rápidos
de los Andes de América del Sur, que están rodeados por laderas de
montañas rígidas e inclinadas. El agua que fluye de las montañas cubierta
de hielo corre creando cascadas y ríos, donde los patos de torrente viven y
prosperan.

Los patos de torrente viven en un hábitat que es difícil de navegar para la


mayoría de los animales y construyen nidos en lugares inaccesibles.

Se estima que en Mérida y Táchira se encuentra una población entre 100 a


1.500 especímenes. La destrucción de los hábitats andinos y la caza
intensiva son sus principales amenazas. En Venezuela la especie está
considerada en peligro de extinción.

Águila Arpía (Harpia Harpyja)

En Venezuela esta especie se encuentra en los estados Carabobo, Aragua y


en la Cordillera de las Costa. Está extremadamente amenazada al norte del
Río Orinoco.

La destrucción del hábitat y la desintegración de la especie son las


principales amenazas para su supervivencia. Condición UICN: Vulnerable
(2016).

12- Tigrillo (Leopardus Wiedii)


Las poblaciones de este espécimen están disminuyendo debido a la


conversión inducida de bosques para la agricultura y la construcción de
infraestructuras de desarrollo.

La especie es objeto de caza intensiva. Este pequeño felino se encuentra en


la Cordillera Costera (Macizo de Nirgua). Condición UICN: Vulnerable
(2015).

13- Venado Matacán Andino (Mazama Rufina Bricenii)


Su presencia se extiende a través de Táchira, Mérida, Trujillo y se considera


la especie más amenazada en Venezuela.

La alta tasa de conversión de los hábitats andinos es alarmante, lo que


combinado con su caza severa ha dado lugar a la reducción de su
población. Condición UICN: Vulnerable (2016).

14- Mono Nocturno (Aotus Lemurinus)


Primate distribuido en Venezuela a lo largo de la cuenca lacustre de


Maracaibo y las montañas Andinas de Táchira y Trujillo.

Su caza es alta, ya que se valora como mascota, como alimento y como


modelo para la investigación biomédica. Condición UICN: Vulnerable
(2008).

15- Caimán del Orinoco (Crocodylus Intermedius)


En Venezuela se extiende por las tierras bajas de la cuenca del Orinoco. La


población total es estimada en 1.500 cocodrilos. La principal amenaza es la
destrucción del hábitat, el tráfico de sus huevos y de cocodrilos recién
nacidos. Condición IUCN: Peligro Critico (1996).

Tortuga Pintada o Escurridiza (Trachemys Scripta


Chichiriviche)

Se limita a una pequeña zona costera al noroeste del estado Falcón y zonas
cercanas, estimándose su población en 500 individuos.

Las principales amenazas para su supervivencia son la caza furtiva y la


pérdida del hábitat debido a la contaminación. En Venezuela la especie es
considerada en peligro de extinción.

17- Tortuga Arraú o Charapa (Podocnemis Expansa)


Es la tortuga de agua más grande que se conoce en Venezuela y se


encuentra a lo largo del Río Orinoco y sus afluentes. La principal amenaza
es la sobreexplotación de su población con fines de consumo. Condición
UICN: Menor Riesgo (1996).

18- Ñangaro (Aratinga Acuticaudata Neoxena)


Se encuentra en zonas áridas contiguas a la laguna La Restinga en la Isla


de Margarita al Noreste de Venezuela. Su extinción es probable en el
mediano plazo. Las principales amenazas para su preservación son su
cautiverio como mascota y la destrucción de su hábitat natural.

19- Colibrí Tijereta (Hylonympha Macrocerca)


Es uno de los más famosos endémicos venezolanos, sólo se encuentran en


el bosque nuboso de la Península de Paria en Sucre. Esta especie está en
peligro de extinción por la pérdida de su hábitat natural. Condición UICN:
En Peligro (2016).

20- Paujil de Copete de Piedra (Pauxi Pauxi)


Esta gran ave es originaria de Colombia y Venezuela, ubicada en la Sierra


Andina, la Costa Central y la Península de Paria. Se sospecha una
disminución moderada y continúa de la población basándose en las tasas
de pérdida de hábitat y los niveles de caza.

El plumaje de estos pájaros resulta muy atractivo en la joyería artesanal.


Es una de las cuatro especies prioritarias para la conservación de aves en
Venezuela. Condición UICN: En Peligro (2016).

Conoce estas 5
especies venezolanas
en peligro de extinción
Venezuela tiene una serie de especies que son propias de las
distintas regiones del país, es importante conocerlas e incentivar
a su conservación con el fin de evitar su extinción. A continuación,
los animales más vulnerables actualmente.
Delfín rosado
El delfín rosado del Amazonas es el delfín más grande del
mundo, pudiendo medir 2,80 metros y pesar 180 kilogramos. Esta
tonina corre mayor riesgo de extinción por la alteración de su
hábitat por la construcción de represas, la contaminación de las
aguas producto de la minería y su uso como carnada para la
pesca de la picarantiga.
El Libro Rojo de la Fauna Venezolana recomienda que para
reducir su extinción se le incluya en estudios para su preservación
y centros especiales de rescates en caso de derrames de
petróleo de la faja del Orinoco.
Venado margariteño
Es un venado propio del estado Nueva Esparta, es pequeño y
puede llegar a pesar 30 kilogramos. La cacería furtiva es la
amenaza principal de esta especie, junto con el crecimiento de
áreas urbanas y complejos turísticos, además, la extracción de la
arena para construcción de la península de Macanao.
Danta
La danta es un animal grande que puede medir entre 1, 70 metro.
Esta especie ha ido desapareciendo por la pérdida de su hábitat y
la intensa cacería, ya que su carne es comparable con la del
ganado vacuno. Es propio de las selvas húmedas como al sur del
río Orinoco, la Sierra de Perijá y las cordilleras de los Andes y la
Costa.

Perro de agua pequeño


El perro de agua es 53,2 y 80,9 centímetros de largo, pesando
entre 5 y 14, 75 kilogramos. El macho es más grande que la
hembra. Su principal amenaza es la destrucción de su hábitat,
entre la contaminación de las aguas y la creación de represas
para la generación de energía eléctrica.

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