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EUGENE ENRIQUEZ

LA INSTITUCIÓN Y LAS ORGANIZACIONES


ON LA EDUCACIÓN Y LA FORMACION
ISBN 987-638-009-11
LA INSTITUCIÓN Y LAS ORGANIZACIONES EN LA EDUCACIÓN Y LA
FORMACIÓN
Ediciones Novedades Eddcativas
Facultad de Filosofía y Letras - UBA Ediciones Novedades Educativas
Auspicio de la Embajada de Francia Prosecretaria de Publicaciones Facultad
de Filosofía y Letras

UNIVERSIDAD de BUENOS AIRES


FORMACION DE FORMADORES
Serie LOS DOCUMENTOS
LA INSTITUCIÓN Y LAS ORGANIZACIONES
PARTE III
lo que hacen los demás, se deja a los dominantes todo el campo libre y al
final uno termina arrodillándose y comportándose como muerto vivo.
Hay un filósofo que dice: “ser capaz de decir yo, es decir yo pienso, yo hago,
yo actúo, ya es el principio de la personalidad y el principio de la
democracia" y creo que es justo a condición de que el yo no sea un yo
megalomano, que haya un yo para el que exista un tú.
Quizás sea un final demasiado optimista con respecto al principio, pero creo
que un mundo sin utopías es un mundo desesperante. Y voy a terminar
diciendo una frase que escribí hace mucho tiempo pero a la que sigo
adhiriendo: “las sociedades que no sueñan son sociedades que
mueren"(aplausos sostenidos).
No esperaba estos aplausos, es muy agradable. Espero que todo esto pueda
alimentar sus pensamientos, los nutra y les ayude a generar pensamientos
propios que no sean sólo el pensamiento de Enriquez.
Marta Souto.- Quería agradecerle mucho todo el trabajo que ha estado
desarrollando estos ocho días, por un lado por el valor de lo que nos fue
transmitiendo y aportando, por la calidez humana que muestra y también
por el enorme esfuerzo, porque realmente hacer un seminario con la
intensidad de éste es agotador. Pienso que expreso la idea de todos si le
digo que el seminario resulta muy importante para pensar en función de
nuestra realidad. Muchas gracias por toda su entrega profesional y personal.
Quería agradecer también a Nilda y a Sergio el trabajo tan minucioso de la
traducción.
Enriquez.- Quiero agregar algo. Yo sentí desde el primer día con ustedes un
buen contacto y creo que por eso me entregué más que en otras situaciones
dando ejemplos personales. Se percibió enseguida un clima de confianza,
fácil y realmente tenía ganas de que hubiera un placer mutuo. También
pueden aplaudirse ustedes( aplausos).
LA FORMACIÓN Y LOS FORMADORES* El texto de este capítulo es la
desgrabación de las disertaciones desarrolladas por el Dr. Enriquez en la
Maestría «Formación de Formadores» en mayo de 2000

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Enriquez.- Estoy muy contento de encontrarme con la gente de la Carrera


de Formación de Formadores y de volver a ver a las otras personas del
seminario de doctorado. Veo que ya conocen algunos de mis trabajos y
seguramente se habrán planteado algunos problemas. Sobre estos temas
que ya estudiaron, si ustedes quisieran volver a ver algunos aspectos o
hacerme preguntas, aquí estoy a su entera disposición.
Voy a usar estas horas de trabajo con ustedes para plantear algunas
consideraciones sobre el término formación para, luego, entrar más profun
da aunque no exhaustivamente, en una caracterización de los formadores.

6. Pespectivas sobre la formación

Para hablar directamente de la formación voy a proceder haciendo un desvío


que va a plantear la manera en que la formación es vista por distintas
categorías de personas. Obviamente me puedo referir más fácilmente a lo
que ocurre en Francia, por consiguiente algunas de las cosas que voy a decir
sobre algunas categorías no corresponden enteramente a la experiencia de
ustedes.
La primera categoría sobre la que voy a hablarles es la de formadores y
educadores que se manifiestan con respecto a lo que es la formación.
Actualmente, el discurso predominante en Francia es que la formación debe
ayudar a las personas a consolidar, reafirmar su personalidad. Es así cómo,
entonces, debe haber tecnologías de la formación que le permitan a cada
uno estar más seguros de estas herramientas, de los procedimientos que va
a utilizar, de los métodos que va a usar, de manera tal de darle al formador
un grado de seguridad grande. Se insiste cada vez menos con respecto a
que el formador pueda tener dudas, que pueda no estar realmente seguro
de lo que dice y que pueda entrar, él mismo, en un proceso de trabajo.
Dicho de otra manera, existe una perspectiva en la que se tiende a hacer del
formador
LA FORMACIÓN Y LOS FORMADORES
EUGÈNE ENRIQUEZ

infantilen estas situaciones. Lo que hay de falso en esta crítica es que sere a
cierto tipo de concepción de la formación en la cual el maestro desemp.
realmente el papel de un maestro que hace sentir la diferencia entre loq. él
sabe y lo que los otros saben o no saben y no plantea la formación como
algo que puede ser una conformación conjunta entre maestroy alumnos. La
formación puede ser una construcción en común en la que cada parte tiene
naturalmente conocimientos distintos, pero no en la que existe por un lado
aquel que sabe y del otro lado, gente que no sabe nada.
Se podría entonces decir que todos estos discursos sobre la formación tienen
algo de verdadero en sus distintos aspectos. Es cierto que queda el
interrogante de a qué apunta la formación, cuál es el grado de solidez del Yo
que debe tener el formador y es cierto que hay posibilidades de desarrollar
el conjunto de posibilidades del ser humano y que no hay que aumentar,
diría yo, el proceso de infantilización. Pero como verán hay muchas lagunas,
es decir que la mayoría de estos discursos son reductores y en realidad no
hacen más que tocar la periferia del problema, no van a lo esencial y me
gustaría ahora que veamos como podemos ir a lo esencial del problema.
Ancowo pro

7. El formador
un individuo que tiene cada vez mayor dominio de sí mismo, de sus métodos
de trabajo y del modo en cómo percibe a los alumnos. Esto quiere decir que
se levan a dar habilidades, competencias especificas en psicología, para que
pueda analizar correctamente la reacción de sus alumnos cualquiera sea la
edad de éstos y de este modo no quedar nunca desbordado ni sorprendido
porque hubiere cosas que no sepa. Más adelante voy a criticar esta concep
ción porque creo, personalmente, que un buen formador es alguien que
puede interrogarse sobre sí mismo, tiene posibilidad de dudar de lo que dice
y además puede interrogarse sobre la noción misma de certeza. Esto es lo
que digo por ahora y voy a volver más adelante retomándolo en detalle.
Otra categoría de personas, los psicólogos, tienen un discurso sobre la
formación. Desde su perspectiva, la formación debe dirigirse al hombre con
mayúscula, es decir tienen que transformar las cualidades y el ser profundo
del individuo y permitirle así comunicarse mejor con los demás, desarrollar
su sociabilidad y poder entrar en relaciones de reciprocidad con los otros,
Como verán, desde esta perspectiva, el hombre o la mujer no están nunca
situados históricamente, tampoco están situados en instituciones y parecen
existir fuera de toda determinación social. Todo ocurre como si cada uno de
nosotros tuviera potencialidades en sí mismo y pudiera desarrollarlas en
cualquier tipo de estructura organizacional o institucional. Una vez más voy
a volver a retomar esto para mostrar que es una visión muy limitada y
además crea falsas ilusiones con respecto a lo que podría hacerse.
Hay un tercer tipo de discurso, el más frecuente, es el que llamaría de los
sociólogos críticos. En esencia dicen que la formación es un medio de
ordenar los fenómenos sociales, que impide ver las verdaderas desigualddes
sociales, las verdaderas injusticias sociales y hasta hay algunos de estos
sociólogos que piensan que debiera haberuna especie de resistencia popular
a la formación. Según ellos la formación tiene tendencia a infantilizar a la
gente y en la medida en que en una sociedad como la nuestra nunca se está
suficientemente formado, que uno puede seguir formándose hasta el final de
sus días, entonces, uno puede quedar por siempre en un rol de alumno. Esos
sociólogos dicen que ésta es una manera de infantilizara la gente porque la
gente se encuentra permanentemente en una relación de dependencia con
respecto al maestro y que cada vez que aprendieron algo o cada vez que
llegan a dominar más o menos alguna disciplina se les demuestra
perfectamente que eso no es suficiente y que tienen que aprender algo más
y así es como se encuentran en un ciclo que se terminará sólo con el fin de
su vida.
En esta crítica hay algo que no es falso y es que nos encontramos cada vez
más dentro de una sociedad a la cual podríamos llamar sociedad educativa y
en algunos aspectos la formación permanente se vuelve prácticamente más
importante que la actividad productora de la vida de todos los días y es
cierto que esta insistencia sobre la formación y la educación provoca una
reacción
¿Qué alcance contiene el término formador?, ¿qué debe ser un formador con
respecto a la gente que lo escucha o con quien tiene una relación de
formación?
Lo primero que quisiera desarrollar es el alcance del término formador. Lo
haré a través del planteo de cinco proposiciones.
dla fin

La garantía de una experiencia exitosa


Un formador debe ser lo que llamo "el garante de una experiencia exitosa",
¿qué quiere decir? Primero vamos a ver el término "garante de la
experiencia”. Esto quiere decir no ejercer omnipotencia en el saber que
tenemos, poder conservar esta idea de que el saber no está en nosotros ni
• en los demás sino que está en otro lugar y es esta relación con esta cosa
que no poseemos ni nosotros ni los otros lo que va a hacer que tengamos
una experiencia de aprendizaje conjunta.
Si quieren podemos definir esto de manera simple: está el formador, los
formados o la gente que está en formación; podría también hablarse de
formandos como decimos «analizandos», pues lo que el sufijo ayuda a
mostrares que hay un trabajo efectivo que realizan las personas y que el
saber está ahí, que el saber no está encarnado por el formador en la medida
misma en que todo saber es un saber temporario, a veces cercano a la
verdad, a veces sumamente lejos de la verdad.
Si uno duda acerca de esto, sólo resta consultar una serie de tratados del

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Habilus
siglo XIX para darse cuenta hasta qué punto el saber desarrollado sobre el
niño era un saber falso. Hay páginas y páginas escritas donde se dice que si
un niño se masturba terminará loco porque en este siglo la masturbación
estaba considerada como una verdadera enfermedad y era necesario esta
blecer una serie de técnicas para impedir que esto se produjera. Otro
ejemplo muy famoso es el caso Schreber analizado por Freud. Schreber fue
un paranoico, pero no sé si conocen la historia del padre de Schreber.
Todavía en la actualidad, en Alemania, por lo menos hay 200 avenidas que
se llaman Schreber en honor al padre y cuando uno ve lo que hacía este
pedagogo que sigue siendo famoso en su país se entiende que haya tenido
un hijo paranoico. Schreber había inventado una especie de aparato para
que los niños pudieran mantenerse derechos, erguidos, porque si uno
quedaba inclinado, si se tiraba para adelante, el espíritu también quedaba
tirado para adelante, caído. El aparato era un verdadero instrumento de
tortura. No voy a dar más ejemplos.
Ese saber queda más o menos definido históricamente y corresponde a lo
que Foucault llamaba episteme, es decir, cierto modo de plantear los
problemas en determinado momento. Saben que Foucault, en particular en
Las palabras y las cosas, muestra muy bien como la economía política y las
ciencias naturales sólo podían haber nacido en el siglo XVIII, justamente en
el momento en el que se pueden empezar a clasificar las cosas de manera
rigurosa y donde los fenómenos económicos empiezan a tener una
importancia considerable. En cada episteme hay una cantidad de
paradigmas, es decir cierto número de hipótesis que guardan coherencia
entre unas y otras... Retomo la definición de paradigma tal como fue
definida por Khun, es decir como un conjunto de hipótesis admitida por la
comunidad científica en un momento dado que, obviamente, puede cambiar
cuando un descubrimiento científico demuestra que es total o parcialmente
falso. Para tomar un ejemplo sencillo. La teoría de la relatividad de Einstein
o la teoría de física cuántica de Planck llevaron a cuestionar antiguas
concepciones de la física y tardaron mucho tiempo antes de ser aceptadas.
Como ven uno de los problemas del formador es, con respecto al
saber, preguntarse si respeta el episteme de su tiempo, si este episteme
sigue siendo consistente, si ya no está pasado de moda y si los paradigmas
que constituyen la osamenta del episteme no deberían ser cuestionados. Por
ejemplo en sociología, por lo menos en Francia, la idea era que los hechos
sociales sólo podían ser explicados por otros hechos sociales y que no podían
ser explicados ni siquiera parcialmente por elementos psicológicos. Como ya
les dije fui el primero en aplicar el psicoanálisis a la sociología en Francia ya
partir de ahí hay centenares de investigaciones sobre esto que se realizan
de manera regular; pero cuando yo empecé hace 35 años mis colegas me
decían que lo que decía era aberrante y mis estudiantes que lo que decía no
tenía nada que ver con la sociología. Prácticamente tenía a todo el en contra
pero como soy alguien particularmente cabeza dura seguí h dolo, no sé si
estuve equivocado o no, pero en todo caso traté de plantea in nuevo
paradigma. Obviamente esto no se puede hacer todos los días.
Creo que uno de los puntos centrales para cualquier formador es interro
garse sobre los paradigmas que utiliza, más aún, es reconocer los
paradigmas que utiliza, ya que en muchos casos los usa espontáneamente
porque los fue internalizando progresivamente a partir de lo que aprendió.
Es como una 4 segunda naturaleza a la que podríamos llamar un “habitus
social" para retomar el término que utilizaron el sociólogo francés Bourdieau
y el D sociólogo alemán Elías, que hablan a menudo de este habitus
interiorizado. Antes de interrogarse sobre el valor del paradigma hay que
poder reconocer los que uno utiliza, ver hasta qué punto son consistentes y
tratar de desprenderse de lo que es simple producto de la costumbre.
Hay otro problema que voy a analizar más adelante, todo lo que habría
detrás del “saber ser” al que me gustaría dedicarle un momento más. Dije
primero“garante de la experiencia" y después“ garante de la experiencia
exitosa", pero ¿qué quiere decir experiencia exitosa? Una experiencia
éxitosa es aquella que va a lo esencial del ser humano y lo esencial del ser
humano lo voy a definir de modo muy simple siguiendo directamente lo que
dice Freud: es saber trabajar y poder amar.
Retomemos el saber trabajar y el saber amar.
Saber trabajar quiere decir ante todo sentir placer por el hecho de pensar
en la medida en que todo acto de trabajo pone en marcha un cierto modo de
pensar que conduce forzosamente a otras interrogaciones y a otros modos
de pensar. Para tomar un ejemplo sencillo. Si estoy escribiendo algo tengo
una idea de lo que voy a escribir, es decir que hay un trabajo de
pensamiento previo, pero en el acto de escritura mismo van a aparecer otras
cosas. Al utilizar algunas palabras, éstas pueden conducir a otras asociacio
nes de ideas y entonces en el trabajo de escritura no me limito a reproducir
un pensamiento que ya estaba ahí. El trabajo de escritura me hace pensar a
medida que lo voy realizando. Dicho de otro modo, hay una óptica que se
encuentra con mucha presencia en Marx cuando el plantea que el trabajo,
cualquier tipo de trabajo, es la traducción de lo que ya estaba formado en la
mente, no es más que la traducción. Lo que yo digo es que esta posición en
parte es cierta, porque si no escribiría cualquier cosa en una especie de
escritura automática, pero al mismo tiempo no es del todo cierta, porque si
lo fuera no existiría la creatividad inmediata que es evidente tanto más al
hablar que al escribir. Cuando escribo a solas puedo volver atrás, puedo
tachar, puedo corregir, mientras que cuando le digo algo a alguien, aun
cuando diga después “esto fue más rápido que mi pensamiento", en realidad
ya fue dicho y provocó efectos. Como ven, en la idea de trabajo no sólo
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LA FORMACIÓN Y LOS FORMADORES

considero el trabajo con herramientas también hablo y me parece funda


mental para el formador, el trabajo de escritura y el trabajo de expresión
oral, lo que me anima a decirles algo que quizás les parezca muy extraño.
En cualquier tipo de trabajo en el sentido en que acabo de desarrollarlo hay
literalmente un aspecto poético pues las palabras van acoplándose unas a
otras, como decía un poeta francés, como si estuvieran haciendo el amor
entre ellas y por supuesto, engendran otras palabras, otros sentimientos u
otras reacciones. Hay un hermoso pasaje en La Cartuja de Parma, de
Sthendal, en el que Fabrice del Dongo le dice a Seberina que la ama. Había
dudado durante mucho tiempo, pero en un momento dado las palabras
surgen espontáneamente y a partir de ese momento todo cambia. Aun
cuando al momento él trata de cambiar la situación, ella ha oído, lo dicho ha
provocado un efecto y eso los lleva a tener una aventura irreversible.
Por eso digo que saber pensar y trabajar es una actividad mucho más
peligrosa y más interesante de lo que uno cree en general, ya porque
produzca sociabilidad y acercamiento, ya porque provoque rechazo y
repulsión, de cualquier modo engendra una serie de nuevas reacciones y
nuevos sentimientos. Por consiguiente, el trabajo no es sólo creador de una
forma, sino que el trabajo-yeso Marx lo había visto bien-transforma a aquel
que está trabajando tanto como produce efectos sobre los demás. Cuando se
llega a hacer algo, cuando se cumple con algo, ya no se vuelve aserel
mismo.
Decía “trabajar y amar”. Ahora pasamos a «saber amar". ¿Qué quiere
decir que el trabajo de formación debe provocar que la gente pueda amar?
Quiere decir que este trabajo de formación debe hacer surgir en el otro
deseo del deseo de otro.
Sentir deseo del otro significa reconocer que en cierta medida yo me
siento incompleto, que necesito al otro también para poder existir. No alude
esto obligatoriamente al amor apasionado pero sí a la idea de que no
puedo existir sin el reconocimiento amoroso del otro. Necesito al otro
para existir. Y, diría, ésta es la base misma de la reacción amistosa y
amorosa. Decir que hay deseo del deseo del otro es decir que lo que yo
deseo es que el otro me desee también, que tenga ganas de entrar en
relaciones de reciprocidad, que tenga ganas de reconocerme plenamente
como soy.
Como saben fue Hegel quien insistió en esta idea del deseo del deseo del
otroy Hegel, a pesar de ser un filósofo muy serio, ponía un ejemplo que
tiene su gracia. Él decía: “¿cuál es la diferencia entre Napoleón y un loco
que se cree Napoleón?" Seguramente hay muchas diferencias pero entre
ellas una es esencial: el loco que se cree Napoleón es el único que se cree
Napoleón y el verdadero Napoleón es el que es reconocido como Napoleón
por los demás. Pero si el loco que se cree Napoleón logra que le crean y los
demás lo tomen por Napoleón, entonces se vuelve el verdadero Napoleón y
Napoleón es el loco. A partir de esta anécdota quiero significar que
cualquiera
sea nuestra existencia, el otro tiene que reconocernos en nuestra
personalidad para que esta personalidad pueda existir
efectivamente. Es por eso que puede decirse también que los jefes
que surgen en un país corresponden a la existencia de un
reconocimiento de la gente, son los otros los que tienen que verlos
como jefes o padres posibles para que se vuelvan jefes. Por supuesto
esto depende también de circunstancias históricas, sociales etcétera.
Saber amar es también tener necesidad de los demás para existir. El
proyecto formador es saber amar y saber trabajar porque justamente
a través de esto se ve el placer de pensar y hacer algo y también el placer
de encontrar a los demás y de existir con los demás. Una vez que
sentimos el placer de pensar y que sabemos amar diría que el resto es
prácticamente muy fácil.
loro ruote La función de rechazo, el interdicto estructurante
Para poder realizar o acercarse lo más posible a este proyecto hay un
primer punto que me parece esencial y es definir límites en lo que uno
hace y en lo que uno es, Voy a traducir esto de manera simple
utilizando una expresión del psicoanalista Serge Leclaire para definir la
función paterna: “La función paterna es a la vez rechazo y referencia”.
Voy a agregar algo más sobre esto y después voy a aplicarlo a la
formación.
Leclaire dice: la función paterna es, primero, rechazo, es decir que el
padre o aquél que ocupa el lugar del padre pronuncia interdictos
estructurantes, en particular el interdicto o la prohibición para el
niño de llevara cabo el deseo de incesto, pero también todas las
demás prohibiciones que hacen que el niño sepa que vive en
determinados límites. Podemos ver también una idea análoga en
Piera Aulagnier cuando habla de una violencia necesaria en las
prohibiciones estructurantes, es decir en todas las prohibiciones que le
permiten al niño constituirse como un ser social. Pero si el padre o
aquel que ocupa el lugar de padre no fuera más que rechazo se
comportaría como el jefe de la horda evocado por Freud en “Tótem y
Tabú”. Es por ello que debe ser también y simultáneamente
referencia. Tiene que tener poder para provocar identificación que no
es imitación sino incorporación original de los rasgos de otro. También
tiene que dar una referencia temporal que permita saber que lo que
está prohibido no está prohibido de modo arbitrario sino
simplemente porque el niño debe alcanzar cierta madurez para poder ser
un día como el padre o como la madre. Cuando digo “ser como" quiero
decir ocupar el mismo lugar en la existencia y no reproducir lo que
son. En otras palabras definir lo que está prohibido es definirlo que
está permitido.
Sitomamos a este aspecto con respecto a la formación diría que lo que
tiene que ver con el rechazo es la prohibición estructurante pronunciada
en el momento en que se dice: estamos efectivamente ahí para trabajar
juntos,
deseo old
aro.

Threuden 139
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LA FORMACIÓN Y LOS FORMADORES
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para tener placer con este trabajo juntos, pero no para hacer cualquier
cosa; es decir que cualquier palabra no está autorizada, que las palabras no
están rígidamente enmarcadas pero tampoco pueden iren cuatquter sentido.
No sólo las palabras sino también, en la misma línea, los actos, en la medida
en que si ellos fueran en todos los sentidos serían destructivos para el
conjunto. Hay un desarrollo de la autoexigencia necesaria que queda
planteado como lo que es indispensable para formarse. Esto correspon de
bastante a lo que sostiene Castoriadis en algunos textos cuando dice: "el
hombre es un ser de libertad, pero de una libertad que sabe autolimitarse
cuando ello es necesario”.
La idea de que nunca hay límites es una idea de omnipotencia o de
megalomanía que impide elverdadero trabajo de poder hacerse. No siempre
es fácil decir ni asumir esta posición. Recuerdo que durante los períodos de
protesta fuertes en Francia les decía a mis estudiantes: “si todo es posible
todo se vuelve imposible porque entonces no hay ningún motivo que
justifique hacer una cosa en vez de la otra”. Por qué hacer algo ahora o
hacerlo después era algo que era difícil de entender en esa época, sobre
todo porque tengo que decir que era docente en la Facultad de Nanterre
donde justamente empezó la protesta y donde los que hicieron la pequeña
revolución eran mis alumnos.
Era difícil sostener esta posición porque había entusiasmo en aquel momento
y la gente necesita soñar que todo es posible y necesita creer que todo es
posible inmediatamente. Elúnico problema es que después del sueño el
despertar es muy difícil y lamentablemente aquellos que más se compro
metieron con el sueño tuvieron destinos trágicos. Dicho esto hay que
reconocer que es muy difícil decir en qué consiste una prohibición estruc
turante en contraposición a una prohibición arbitraria del formador.
Para volver sobre lo que dije hace un momento de Piera Aulagnier: “la
prohibición estructurante es unaviolencia necesaria pero también
puede haber una violencia por exceso" y la dificultad reside en que no se
sabe siempre distinguir cuándo uno está en la violencia necesaria y cuándo
en la violencia por exceso. Ustedes dirán que es una experiencia que cual
quier padre puede tener. Sabemos bien que a veces se les han prohibido
cosas a los niños teniendo la impresión de que era necesario y que esto en
realidad tuvo efectos perjudiciales y que otras veces se hicieron
prohibiciones que no eran necesarias y que sin embargo tuvieron efectos
benéficos. Siempre cito un ejemplo que encuentro divertido. El escritor
francés Marcel Proust, que adoraba a su madre, quedó marcado por una
noche en que ella no fue a darle el beso de las buenas noches. Esto le
ocurrió una sola vez, pero lo traumatizó profundamente y dijo que si había
escrito los doce volúmenes de La búsqueda del tiempo perdido había sido
porque una noche su madre se había olvidado de darle ese
beso. Muchos de nosotros no recibimos elbeso de nuestra madre y nopor ello
escribimos una obra inmortal.
Hay una real dificultad. Diría que la única manera de saber más o menos si
lo que se hace tiene poder estructurante es observar si la prohibición es
pronunciada por alguien que tiene convicciones profundas de lo que está
haciendo y está en condiciones de definir de la mejor manera por qué
procede asi. Sépor experiencia, para retomarelejemplo de la protesta, que
los estudiantes no me cuestionaron mucho porque siempre me tomé el
trabajo de aclarar mi postura con respecto a la de ellos. Siempre les dije: yo
no trato de impedir el movimiento que ustedes llevan a cabo, pero mi
rol es el de hacerlos pensar sobre lo que son y de encarar las consecuencias
de lo que hacen. No estoy contra el sueño, esto sería sorprendente y sobre
todo por lo que dije con respecto a la poesía hace un momento, pero me
parece importante que uno tenga ensoñaciones realizables, sueños que uno
trata de pispear en la realidad ya sea para no quedar demasiado
desilusionado a posteriori ya sea para no terminar abandonando todo
sueño y convertido en alguien totalmente conformista. Dije hace un
momento que muchos de los contestatarios tuvieron un destino trágico,
pero hubo otros que, viendo que les era imposible realizar sus sueños, se
volvieron totalmente conformistas yterminaron dirigiendo empresas
capitalistas. Hubo también quienes pudie ron más o menos adaptar su
sueño a la realidad. No pudieron hacer todo lo que quisieron, sólo en
parte, pero siempre resulta simpático encontrarlos, verlos, porque siguen
siendojóvenes, todavía tienen espontaneidad, todavía sueñan. Es una
posición poco fácilla del rechazo, la dellímite, pero al mismo tiempo para
mítiene que vercon una regla ética esencial a la que justamente hacía
alusión Max Webercuando hablaba de un individuo de convicción, es decir de
un individuo que habiendo reflexionado sobre las razones de su actuación
está dispuesto a defender sus convicciones porque considera, después de
haberintercambiado opiniones con otros, que si bien pueden no ser las
mejores posibles por lo menos puede sostenerlas y hacer-apoyado en ellas-
algo que puede ser útil también a los demás.
Hasta aquí exploré el problema del rechazo, del límite, ahora voy a pasar a
la referencia.
o crefees
edeutelbeocem
La función de referencia
¿Qué quiere decir referencia para un formador y no para un padre? El primer
punto para esta cuestión es no jugar con una hipnosis colectiva. Ya hace una
cantidad de años el psicoanalista suizo Hans Zulliger había intentado aplicar
el psicoanálisis a la escuela. Su posición era -y la había desarrollado
mucho que en cierta medida el formador o el maestro es como una
especie de mago que porsu capacidad de retórica y la manera profunda en
que mira a sus alumnos, a todos ellos, da la impresión de amarlos a
todos.

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es sumamente importante, pero el respeto no sería total y no bastaría si no
hubiera otra cosa: un trabajo en común realizado con los demás. Trabajo en
conjunto que puede consistir en discusiones sobre temas que se eligen
conjuntamente, en producción de información, en realización de investiga
ciones o de programas de investigación más elaborados, con la idea central
de que él también puede aprender algo de la gente que está formando. En
psicoanálisis obviamente por un lado está el analista y por otro lado el
analizado, sabemos bien que el psicoanálisis debe sobre todo servir al
analizado pero que siempre hay efectos de rebote sobre el propio psicoana
lista, porque también, a pesar de que trate de ser lo más neutro posible, le
llegan las emociones y lo que le sucede a su cliente. Conozco muchos
buenos psicoanalistas que al terminar el día dicen: “no puedo más, estoy
reventado", porque de alguna manera vivieron los dramas de sus
pacien tes y debo reconocer que hay algo similar, análogo, obviamente no
exactamente igual, en el formador, que también debe aceptar que va a ser
formado por aquellos a quienes forma.
En estas condiciones ejerce una especie de poder hipnótico sobre ellos y
entonces su rol consiste en hacer que se identifiquen con él y deseen
recibir su amor. En la posición de Zulliger había algo bien concreto, sin esta
especie de hipnosis no habría en la gente que está en formación la voluntad
de aprendero de experimentar. Así es que situaba al formador como la
persona central del grupo, la que debe detentar los hilos del conjunto del
grupo, la que en ese caso se comportaría como la persona central descripta
por Freud en “Psicología de las masas y análisis del Yo", la que le dice a los
demás que los ama y que recibe, a su vez, el amor de los otros. Según esta
concepción, no hay ningún respeto hacia los formantes o formados porque
todo debe salir de la cabeza del formador. Para mí eso no es referencia.
Para poder desempeñar este papel de referencia es verdad que hace falta un
cierto grado de identificación, pero zidentificación con qué? No con la
persona misma del formador sino con la manera cómo concibe su trabajo.
manera de la que los demás también pueden apropiarse. Sielformador tiene
una relación dinámica con el saber, si los formados sienten que para el
formador los conocimientos que entrega no son conocimientos
muertos sino que, porel contrario, mientras habla vive él mismo estos
conocimientos, si puede sentir y ver que hay pasión en lo que hace, emoción
en lo que dice, que aquello de lo que habla todavía lo hace vibrar y que está
con una verdadera persona, es decir con un hombre, con una mujer con
conflictos, entusiasmos, amores, prejuicios aveces, cosas que le gustan y
cosas que no, aun cuando no esté bien que no le gusten algunas cosas que
no le gustan, entonces sienten que ellos también pueden tener ganas de
tener pasión, emoción, de estar ahí completamente..
Para dar un ejemplo. Uno de los docentes que más influencia tuvo en mi
vida fue el filósofo francés Gastón Bachelard. Cuando llegaba al aula -se
sabía que conocía mucho de filosofía, poesía, matemáticas, de todo-, sin
apuntes, se ponía a pensar delante nuestro y devez en cuando decía “no, así
no es, habría que retomar esto y matizarlo". Nunca supe si era totalmente
así osi en realidad actuaba, me da la sensación de que actuaba un poco,
pero no era eso lo único que hacía. Todo él desprendía un calor humano
que me llevó a mí, que no gustaba para nada de la física ni la necesitaba, a
leer libros de física por placer y creo que esto era así porque uno tenía el
sentimiento de que era alguien real, no un profesor sino un ser humano con
todas sus dimensiones.
Y agrego algo más en este sentido teórico: ¿qué es un formador? Voy a ir
desgranando elementos. Es un ser que permite el paso de las personas de
un estado a otro y les despierta las ganas de dar este paso. Comparte con
los demás sus entusiasmos y entonces puede dar ganas a los otros, no de
ser como, él porque esto sería ridículo, sino de entrar por ellos mismos en el
movimiento. Diría que en este movimiento hay un respeto hacia elotro que
La posibilidad de humor acerca de sí mismo
Quisiera agregar algo que me parece muy importante. Un formador no debe
tomarse asimismo en serio, porque la gente que se tomademasiadoen serio
es muy aburrida y no puede hacer experimentareste aspectodinámico y
vívido del que hablé hace un rato. Una cosa es ser serio en lo que se hace,
peronoes necesario ser serio en lo que se es. Escribí un texto en el
que termino invitando a los formadores, psicosociólogos, etc., a tener
humor, a ser irónicos con ellos mismos, a tener cierta elegancia en los
pensamientos, a gustar de los pensamientos interesantes ya
serfrívolos, como en general se acusa a las mujeres de ser. Desde que
escribí este artículo hace 20 años un filósofo muy serio, Jacques Derrida,
escribió un hermoso texto sobre la frivolidad y en particular sobre la
frivolidad en las novelas del siglo XVIII, mostrando que detrás de este
aspecto ligero, en los juegos sutiles de palabras y actitudes quizás era donde
mejor se expresaba la dramática humana. Siel teatro de Marivaux está
traducido al español, lean dos o tres obras, muestra toda la frivolidad, da
la impresión de serinconsistente pero, al mismo tiempo, contiene las
descripciones más sutiles del alma humana que se puedan leer, mejor que
muchos escritores trágicos bastante más aburridos. Con esto quiero decir
que hay que introducir un cierto grado de ludismo en la formación. Hay
sufrimiento para aprender porque hay que cuestionar lo que uno sabe, hay
que adquirir cosas difíciles de adquirir, pero también se aprende en la
alegría. A veces tenemos que transformar totalmente nuestros modos de
pensamiento, pero si sólo hay sufrimiento uno nunca se forma realmente,
pero si uno llega a vivir cierto grado de bienestar juntos, se aprende
también mucho más fácilmente.
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el lugar de la alegua
LA FORMACIÓN Y LOS FORMADORES
EUGÈNE ENRIQUEZ
Quizás esto va por el texto de la galería’ que los ha escandalizado por
momentos. Todos los modelos de los que hablaba eran sumamente
serios. En cada una de estas visiones de formador, por más distintas que
sean unas de otras, hay cuestiones que hacen profundamente al
formador y a la dinámica de la formación: el deseo de reparar a los demás o
formarlos de la forma más hermosa o enseñarles cómo hacerse
militantes de algo nuevo. No voy a retomar todos los casos, pero todos
encierran en sí los peligros esenciales que corre todo formador. Hay que
reconocer que no siempre se recibe bien este trabajo, pero creo que
merece ser pensado.
Contaré una anécdota. Tenía un colega que vino a ver una de mis
clases, clase en la cual había tratado que el ambiente fuera distendidoy
alterminar no me habló sobre el curso que había dado, pero me dijo: “es
extraño, tiene Ud. un homónimo, leí el texto de un tal Eugenio Enríquez
que se llama “La noción de poder" que me gustó mucho», y me preguntó si
lo conocía. Le dije: “Sí, soyel mismo, soyyo”. “Nopuede ser, porque en el
texto usted aborda cosas sumamente trágicasyaquídaba la impresión de
estardivirtiéndose.” Tenía una gran dificultad para poder compatibilizar
estas dos imágenes. No me creyó y fue a preguntarlea otro colega mío, a
Jean Claude Filloux, siyo era el mismo y Jean Claude obviamente dijo quesí,
que en el mismo. Pero le costó aceptarlo.
Doy este ejemplo porque a veces existe la idea de que cuanto más
complicado es, cuanto la gente más sufre, más los formadores dan la
impresión de tener mayor saber y entonces si todo esto es así es mejor.
Novoy a hablar de la Argentinasino de Brasil, donde noté que unos cuantos
colegas brasileños complicaban de manera extrema las cosas más
simples para que los estudiantes pudieran decir qué inteligente es”,
cuando en realidad lo que decían tenía muy poco interés. En Francia
también tuvimos el ejemplo de Jaques Lacan, que dijo cosas muy
importantes a veces, pero cuando se lo traduce al francés simple hay
muchas menos cosas importantes de lo que uno piensa. Ya que
hablamos de ludismo, distendámonos un poco y hagamos una pausa.
Tanto hablé de la relación entre el formador y el formado que me olvidé de
preguntarles si tenían algo que comentar. ¿Hay preguntas?
E.- No sé si lo que le voyacontestar le va a satisfacer porque no voy a tratar
de discutir la frase de Lacan, que me parece falsa.
P.-No. El de Lacan es un discurso que no es de la semejanza, por eso le dije
que era una paráfrasis.
E.- Sí, lo conozco. Quizás esto va a chocarle, creo que Lacan tiene
demasiada importancia en Brasil y en la Argentina, que se lo estudia como si
se estudiara a dios padre, que por suerte ya no es el caso en Francia. El
discurso del maestro, el discurso del docente, conozco y no contesto sobre
eso, pero sin embargo sí voy a contestar sobre el principio de su pregunta.
Cuando critico la idea de dar una buena forma, aludo a una buena forma
de la que ya se tiene una idea en la cabeza. Sé cómo debe ser un buen
alumno, un buen ciudadano. No parto de los seres reales que tengo ante mí.
Lo que me parece fundamental es ayudar a las personas que están aquía
que puedan desarrollar sus propias posibilidades habida cuenta del punto en
que se encuentran de su evolución considerando la situación histórica en la
que estányel tipo de institución en la que se encuentran. Voyairtodavía más
lejos. Voya tomar como referencia a Bion en vez de Lacan. Bion decía lo
siguiente con respecto a sus analizados: “con respecto a mis analizados no
tengo ningún deseo, ninguna memoriay ninguna comprensión”. ¿Qué quería
decir con esto? No quería que las personas se convirtieran en el proyecto
que él tenía de ellas, o sea, no tenía deseo específico por las personas.
No quiere decir que no tuviera un deseo terapéutico general, ya que era su
profesión. Cuando dice “no tengo memoria", significa «no quiero hacer que
lo que ocurrió antes encadene a la gente». Hay una frase en el texto que
usted cita que voy a retomar, que no es de Bion sino de François Roustang:
“no hay que encadenar al paciente a sus razones en la coherencia lógica de
sus resistencias porque esto en vez de volverle a dar acceso a su historia no
hace más que representar su vida en un sistema de causalidad que lo aliena
por segunda vez”; es decir que si hay demasiada memoriaysiel psicoanalista
tiene en permanencia siempre la memoria de lo que dijo el paciente puede
tener tendencia a relacionar cosas, justamente esas cosas de las que el
paciente trata de deshacerse. Esto no quiere decir que no haya memoria,
sino que no hay obligación para el analista de acordarse de todo lo que el
paciente le dijo y tampoco la hay para el paciente. Y cuando dice “estoy sin
comprensión” no quiere decir que no entienda lo que dice el paciente sino
que no trata sistemáticamente de hacerle tomar conciencia al paciente de lo
que le ocurre porque lo importante es que éste se transforme y no
forzosamente que tome conciencia de por qué se transforma. Mi
impresión personal, cuando hice mipropioanálisis, fue que me pareció
importante que mucha gente que me había conocido antes y muchos que me
conocieron después me dijeran que había cambiado sobre talo cual aspecto,
sin que yo supiera por qué lo había hecho, porque saber siempre porqué es
obligarse a entrar en un sistema de
P.- El primer contramodelo en su texto es que el formador no tiene que
formar hacia una determinada forma, hacia la bella forma; sin embargo,
cuando hace su descripción del formador ideal se acerca mucho a eso. Mi
pregunta es sobre la formación y la enseñanza tomándolos como principios
distintos y, para parafrasear a Lacan, si puede haber una formación que no
sea de la enseñanza.

2. Se refiere a su artículo "Galería de contramodelos de formadores".

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LA FORMACIÓN Y LOS FORMADORES
EUGÈNE ENRIQUEZ

racionalidad donde todo puede explicarse de manera progresiva y negar


justamente la lógica del inconsciente que no procede así. Creo que en la
formación hay algo que es análogo, es decir, se trabaja en la transferencia y
con la transferencia y muchas de las cosas que ocurren entre unos y
otros no forzosamente pueden ser explicadas con palabras. Algunas se
pueden, pero hay también movimientos de simpatíayde repulsión, de
encariñamiento o desapego, que no pueden explicarse de una manera
racional.
Cuando digo que no hay que tener modelos quiero decir... Si tuve gente
durante varios años en docencia o en formación, lo que me parece
importante es que hay algo que se transforma en nuestra relación y en ellos
mismos yes por eso que algunas cosas pueden ser dichas y explicadas y
otras no. Creo que todos conocen las palabras de Montaigne con respecto a
su amigo La Boétie, él dice: «Cuando me preguntan por qué existe
semejante amistad entre nosotros sólo puedo responder porque era él y
porque era yo y no puedo agregar nada más”.
En lo que traté de describir hace un momento no propongo una manera
concreta de formar a la gente, digo nada más que el formador debe
estarvivo para que los otros puedan vivir, pero cada cual estará vivo a su
manera. La manera en que lo soyyo no necesariamente será la misma
que la suya y esto dependerá de todas las otras personas que aquí se
encuentran, lo que hace de todas maneras el encuentro siempre singular,
particular e irrepetible. Cada vez hay algo nuevo que aparece y por eso, si
volvemos a Lacan, creo que la formación no es la enseñanza. Puede haber
elementos enseñados en la formación pero me gustaría decir que es algo
que viene, además, en el momento en que la gente tiene el placer de
aprenderyel placer de estar junta. No trato de describir un formador ideal y
mucho menos un formado ideal. Trato de describir lo que me parece ser uno
de los elementos esenciales para que el acto formativo pueda tener lugar,
porque si esto no tiene lugar lo que se hace es una formación en el sentido
limitado del término, se esculpe la cosa como uno quiere esculpirla. No por
nada tomé la perspectiva del escultor. La materia que el escultor esculpe es
inerte, no está viva, con ella se puede hacer lo que uno quiere, mientras
que no se puede hacer lo que uno quiere con los seres vivos. Se puede hacer
algo pero algo que cada vez es una experiencia y esta experiencia que yo
vivo hoy con ustedes no es la que vivo en otras circunstancias. Esto me
parece fundamental, porque si no el formador es una máquina de
reproducción de sí mismo y eso sí puede ser posible en la enseñanza. Uno
puede preparar los textos, leerlos, pero después de todo, dpor qué hacerlo?
Hay buenos libros. Uno puede leer tranquilamente, marcar... por supuesto
hay elementos de enseñanza en toda formación, pero, como lo decía hace
un momento, no es lo fundamental. Contesté a su pregunta?
P.-Un poco.
E.- Precisamente esto le va a permitir pensar de otra manera. Creo que un
formador debe decirprofundamente lo que piensa, pero no debe querer
persuadiral otro. Cada cual hace su movimiento a su manera. Hasta tendería
a decir, para darle más fuerza a esta idea, en el trabajo de formación no hay
un objetivo a proseguir salvo el objetivo general de trabajar y amar, pero lo
más fundamental es este proceso sin fin en el cual las cosas siempre se
cuestionan. Podría usar una frase famosa de un poeta que decía:
"elobjetivo no es nada, el movimiento es todo". Justamente cuando las cosas
se ponen en movimiento es ahí donde pueden producirse cosas nuevas.
Si yo sé que siempre voy a ir a ese objetivo, sé que puede haber distintos
caminos, pero si no tengo objetivo específico, una meta, quizás ande por un
lado ypor otros y encuentre en el mundo algo profundamente nuevo
para mí.
Lo que les digo no es fácil de admitir porque esto quiere decir que el
formador está presente en cada una de sus manifestaciones, pero no puedo
decir cosas que no pienso.
P.-Usted dice que trabajamos con genteya míse me ocurre una metáfora
muy usada en el siglo XIX, la del jardinero. ¿No deberíamos cuestionarla y
en realidad pensar más en seres vivos, que son personas que en realidad
van más allá?
E.- Estoy en contra de la metáfora del jardinero, porque allí el jardinero sabe
muy bien qué hace. Sies un buen jardinero sabe bien todo lo que tiene que
hacer. Además, en la metáfora del jardinero está la idea de que puede
ayudar a las plantas a crecerbien y que además debe retirar las malas
hierbas, la idea fundamental es la de buen crecimiento. Es la idea esencial
que se encontraba en el psicólogo Carl Rogers. La gente crece como crecen
las plantas. No voy a hablar mal de Rogers a quien conocí muy bien y me
influenció en mi juventudy con quien rompí de manera un poco brusca y por
una razón simple. Habría algunas cosas que comentar sobre la personalidad
de Rogers pero no tiene interés aquí porque esto ya sería la historia. Rogers
decía siempre que había que escuchar a la gente de manera incondicional y
que había que tener una actitud de comprensión total hacia los demás, sin
embargo, fue quizás el psicólogo más autoritario que haya visto en mi vida.
No digo que no supiera escuchar a la gente, los escuchaba bien, sabía
reformular sus pensamientos y sentimientos, pero si no estaba de
acuerdo decía muy tranquilamente: "lo entiendo bien, lo respeto
incondicionalmen te, pero yo también me respeto incondicionalmente y
entonces prefiero lo que yo digo a lo que usted dice". El primer grupo de
psicosociólogos que habíamos formado en Francia trabajamos mucho con
Rogers y fue un verdadero problema. Pero más allá de su autoritarismo,
me parece que la teoría es falsa. El objetivo no es hacer crecer buenas
plantas. Cada uno de nosotros es un compuesto de pulsiones de vida, pero
también de pulsiones de vida y de destrucción y en Rogers como en
Rousseau existe la idea

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LA FORMACIÓN Y LOS FORMADORES
EUGÈNE ENRIQUEZ
fundamental de que el seres bueno por naturaleza y tiene inclinaciones
más agresivas porque ha recibido una mala educación.
La idea de Rogers y de todos los psicosociólogos humanistas -Rolo May,
Pagés, etc.- es que la gente es buena de nacimiento y que es la educación la
que las arruinayjustamente altener una actitud comprensiva, incondicional,
etc., es posible centrarse en la persona, permitirle desarrollar sus posibilida
des, sin tener necesariamente en cuenta el conjunto de presiones sociales
que existen y sin tener en cuenta tampoco el inconsciente. Si se plantea,
como lo hago yo, que de todos sodos una persona que habla siempre está
históri camente situada, que expresa entonces cierto modo de pensamiento
de una época dada, aun cuando se la cuestione puede tener tanto
elementos positivos como negativos. Estos autores no incluyen el análisis,
la posi bilidad de interrogarse sobre las propias pulsiones negativas que uno
puede tener -yo tengo pulsiones negativas como cualquiera-, entonces uno
se da a la ilusión de un mundo hermoso al que se puede llegar, de una
especie de paraíso en la tierra y que desgraciadamente no tiene ninguna
correspondencia con la realidad.
Si a la gente le gustan las historias, voy a contar una que no es poco
interesante. Quiero aclarar que no tengo nada en contra de Rogers,
mepeleé pero lo quiero igual. En un seminario, Rogers nos pasa una
película con un seminario del que fue responsable y en la parte que nos
pasa hay gente que muestra incapacidades emocionales intensas, que se
ponen a llorar y en particular hay un hombre que se dirige hacia una joven
negra que estaba en el grupoy le dice “entendí. Antes tenía
sentimientos racistas y ahora me doy cuenta y puedo decirlo delante de
todo el mundo, tengo vergüenza”. Rogers, después de haber visto esto,
cuenta cómo termina el seminario y dice que en particular este hombre se
había abierto muy bien a los demás, no solo se había vuelto menos racista o
no racista sino que había empezado a amar mucho más a los seres
humanos. Esta es la historia.
Lo que sigue. Dos años después me encuentro con este hombre, este
hombre no era cualquier persona, era el vicepresidente de la compañía
Aluminiun de Canadá, la más grande empresa de aluminio del mundo, era
un señor importante, muy simpático. Almorzamos juntos y le digo que lo vi
en el filmy se puso muy contento, entonces le hago la pregunta: ¿este
cambio que usted experimento en esa situación lo usa en las jerarquías
directas de mando? Y me dice: “No, ¿por qué?" Era un hombre encantador,
pero para él no había ninguna relación entre lo que había vivido en el
seminario y lo que podía viviry experimentar en su situación de jefe
jerárquico en una situación social dada. Y creo también que es porque en el
seminario con Rogers todos hicieron como si estuvieran en igualdad de
condiciones, fueran iguales y pudieran entenderse espontáneamente, sin
pensar que en la vida social de todos los días hay jerarquías, hay
dominantes y dominados y esto plantea un
problema. Por eso, cuando al principio criticaba a lo psicólogos que solo
apuntan hacia el hombre separado de sus determinaciones sociales y
determinaciones inconscientes, al quitarle al hombre todas sus determina
ciones se apunta efectivamente a una especie de hombre o mujer ideal que
en definitiva no existe nunca verdaderamente. Me parece todavía más grave
la ilusión de que uno puede arreglar todos los problemas comprendiéndolos.
Creo que hay algunos problemas que uno puede arreglar a través de la
comprensión, pero hay otros que no se pueden resolveratravés de ella. Para
tomarun ejemplo simple pero que ilustre bien esto. Para ustedes que
vivieron durante muchos años en la dictadura, no creo que uno pueda tratar
de entender a alguien que torture. Hay un hombre de extrema derecha en
Francia, Le Pen. Cuando yo tenía 20 años, él tenía 22 y estaba en el grupo
de estudiantes fascistas. Yoen cambio pertenecía al grupo de estudiantes de
izquierda más o menos marxista. Cuando nos encontrábamos nos agarrá
bamos a trompadas y creo que estaba bien. Siyo lo tuviera otra vez delante
de míle rompería la cara, no trataría de entenderlo. Hay individuos que uno
puede comprendery hay enemigos a los que hay que abatir. Quizás sea un
poco violento lo que digo, pero la vida social no es una vida donde todo el
mundo es amable y cuando uno actúa de manera demasiado amable sellega
exactamente a lo contrario de lo que uno quería llegar. Hay una hermosa
frase del filósofo Pascal que dice: “quien parece un ángeles como una
bestia”. Cuando uno quiere ser demasiado amable, cuando un ser humano
hace como si fuera un ángelo quiere hacer con los demás ángeles o plantas,
aveces expresa una voluntad de poder extrema, se vuelve sobreprotector y
ahoga a los demás y, al final, despierta en los demás no sus mejores
aspectos sino los peores. No somos ángeles, tampoco somos demonios,
somos seres humanos complicados, complejos y hay que trabajar también a
partir de nuestra complejidad. Es más difícil que ser jardinero.
Voy a agregar algo, si bien sobre esto voy a volver más adelante quisiera
situar dos o tres puntos ahora.
El formadordebe interrogarse no sólo sobre su sabersino y por sobre todo
sobre el tipo de relaciones que instaura y sobre los elementosdestructivos
que puede él mismo sacar de sí sin darse cuenta y la única posibilidad para
él de darse cuenta es poder dialogar con los otros extensamente para que
los demás puedan decirle cómo lo sienten y lo viven.

La necesidad de reconocer la posición institucional


Otro punto con el que voy a terminar. Creo que el formador tiene que poder
entender el rol que desempeña en la institución. Tiene que haber resuelto
et su relaciórrconta institución, su grado de adhesión a los valores de la
institución, tiene que ser consciente de su sentimiento. Se siente to
suficientemente bien para poder desarrollar con quienes trabaja una rela

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LA FORMACIÓN Y LOS FORMADORES
las
en
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ción positiva dentro de la institución y permitirles plantearse preguntas
sobre su vida en ella? Pues es así como los ayuda a saber mejor lo que
quieren ser ya saber hasta qué punto pueden, ono, adherir a los valores
institucionales. Me parece un punto fundamental porque es así como el
formador se reconoce determinado socialmente y no como
autoengendrada, pues en cierta medida es el portavoz de la institución
pero a la vez, si quiere ayudar. a la gente a ser autónoma, tiene que
permitirles que no se queden pegados totałmente a la institución. Se sabe
que vivir sin institución es vivir como si todo fuera posible, como si no
hubiera limites, pero vivir totalmente metido en la institución significa
contribuira que la gente se encierre en unas pocas ideas y sea incapaz de
renovarse.
La institución tiene virtudes pedagógicas e incluso terapéuticas en la medida
en que el proceso de formación puede tener efectos en profundidad,
puede producir consecuencias mucho más importantes de las que
piensa el propio formador; pero, al mismo tiempo, como decía recién,
puede tener efectos antipedagógicos y antiterapéuticos si infantiliza a la
gente sin permi tirle desarrollarse. Por eso el formador tiene que clarificar
su relación con la formación y los formados y también tiene que poner en
claro su relación con la institución. Es en la institución donde encuentra
una concepción particular del saber que casi siempre tiene en mayor o
menor medida una implicancia de orden político. No es lo mismo una
institución donde se dice que los alumnos tienen que aprender casi
exactamente lo que les dice el maestro a una institución donde el objetivo
pedagógico esencial es, por el contrario, desarrollar la personalidad y el
espíritu crítico de la gente. En un caso estamos frente a una institución
que enseña la obediencia y en el otro frente a una institución donde es
posible hacer una cierta experiencia de libertad
Como ustedes ven, no existe solamente la relación con el saberprofesado,
se trata de que todos puedan entender qué lugar tienen en este
conjunto en el que se encuentran y esto implica algo muy importante: la
dimensión temporal de la formación. ¿A qué me refiero con esto? Creo que
se pueden aprender muchos elementos, muchas cosas, en un tiempo
relativamente breve y al contrario, no creo que alguien se pueda
formar con profundidad en poco tiempo, porque formarse implica tener
tiempo para vivir una experiencia, tener tiempo para entender esta
experiencia, para poderinter pretarla y, al mismo tiempo que recoger todos
los frutos que ésta produce, de ser necesario, desprenderse de ella. Esto
leva muchos días, meses, a menudo años. Es por esto también que, aun en
los casos en que las formaciones son relativamente breves, es
importante para los formados seguir reflexionando sobre esta
experiencia vivida, para seguir cuidando en ellos esta experiencia,
para poder sentir sus efectos que a veces aparecen mucho más tarde.
Vuelvo al ejemplo de la película de Rogers. En ella había una experiencia
hecha en escaso tiempo por una persona que no trató de prolongarla ni
de trasladarla a su vida cotidiana.
P.- Dijo que había que tener tiempo para comprender la experiencia,
interpretarla y luego desprenderse, da qué se refiere con desprenderse?
E. - Tomar distancia respecto de la experiencia implica por un lado
considerarla algo importante, pero, al mismo tiempo, no conservar la
nostalgia, porque si se es nostálgico respecto de esta formación uno se
cierra a la posibilidad de nuevas experiencias y se queda bloqueado frente
a esta primera experiencia fundamental. Aun cuando la formación no
cuente con demasiado tiempo, en la realidad es necesario que tanto el
formador como el formado puedan decirse que esta experiencia debe
prolongarse tanto en el tiempo como en el espacio. Cuando digo “en el
espacio” me refiero a la posibilidad de usarla en objetos sociales distintos de
los que habían sido considerados en la experiencia. Retomando el ejemplo
anterior, esto hubiera significado que esta persona pueda decirse que
la experiencia que vivió le sirvió también para sus relaciones con sus
subordinados y no solamente para las relaciones con las personas
que estaban en el grupo. Esto implica que, aun cuando la formación
tenga lugar en un sitio cerrado, es absolutamente necesario que no
esté localizada exclusivamente en ese lugar. Si la formación es larga
deben hacerse experiencias en otros lugares, deben traerse esas
experiencias y comentarlas en el lugar de la formación, lo que
permite un ida y vuelta entre lo externo y lo interno. Si esto no es
posible porque la formación es relativamente breve, debe ser posible que
tanto el formador como los formados sientan que lo que sucede en el
lugar cerrado es atravesado por el conjunto de la vida social y al
mismo tiempo que la experiencia no se limite a la gente que está allí. En
cierta medida, la gente que está ahí puede ser considerada como muestra
del conjunto de la especie humana. Aclaro: hay que considerarlas como
personas en sí respecto de ellas, pero al mismo tiempo como gente que
expresa algo más importante que ella misma.
En la formación se puede hacer la experiencia de lo que es específico e
individual estrictamente y al mismo tiempo de todo aquello que es de orden
universal. En la formación, si yo hablo con alguien siempre tengo que
considerar a esta persona en su especificidad irreductible y al mismo
tiempo como alguien que tiene los mismos derechos y posibilidades que
cualquier otro ser humano. A eso me refiero cuando digo que la
formación no tiene que ser sentida como teniendo lugar en un lugar
cerrado y determinado. Si sucede así todo el mundo queda muy
contento porque esto funciona haciendo abstracción del resto del
mundo mientras que la formación, en realidad, debe permitirnos entrar
en el mundo real. Esto implica también que

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EUGÈNE ENRIQUEZ

hecho
la formación no puede tenerlugar solamente a través de la palabra, eviden
temente la palabra es el elemento esencial, pero esta palabra siempre viene
acompañada de gestos, sonrisas, movimientos corporales.
Dado que la forma de situar el cuerpo y moverlo tiene un significado
respecto de la forma en que se sienten las cosas profundamente, hay que
ser todo lo sensible que se pueda tanto frente al lenguaje corporal como
frente allenguaje articulado.
Ayer recordaba al sociólogo Elías, alemán, quien en uno de sus libros hace
una excelente descripción del lenguaje corporal en algunos tipos de
sociedad. Demuestra cómo la forma en que se sonríe, la forma en que la
gente se toca, la manera de caminar, de entrar en una sala, expresa cosas
a menudo en forma inconsciente para la gente que lo hace pero que, al
mismo tiempo, puede tenerun significado interesante. Simultáneamente
diría que este tipo de lenguaje corporal puede tener efectos de conformidad
o transgresión respecto de la institución. Para dar un ejemplo sencillo, todos
seguramente saben que los franceses son muy reservados, no son muy
cordiales, que a veces son un poco despectivos porque siempre tienen la
impresión de ser parte de una vieja nación y les gusta mucho que se
respeten las jerarquías. Yo no sé si soy un buen o un mal francés, pero sé
por ejemplo que cuando llegué a la última universidad en la que estoy
empecé a sorprendera todos, espontáneamente, no porque me lo hubiese
propuesto sino porque soy un francés nacido muy lejos de Francia-
porsernacido en África y de un lejano origen español, no soy exactamente
como los demás-. Cuando llegué saludé a todo el mundo, dije "buenos días”,
empecé a besar a las secretarias ya todas mis colegas mujeres y después a
mis colegas hombres y fue una especie de revolución. Ahora en mi
departamento todo el mundo se besa. Yo no tenía una voluntad de
transgresión, era simplemente el deseo de expresarme como soy, de no
comunicarme solamente a través de la palabra estricta y formal como se
acostumbra y también era una manera de decir que no creía demasiado en
las jerarquías. Siempre cito una vieja frase de Montaigne: “por más alto que
estén los reyes, siempre están sentados sobre su culo, es decir que siempre
hay algo igualitario en el ser humano. Como pueden ver, una actitud puede
sertanto o más importante que una palabra que pudiese haber dicho, por
ejemplo: me gusta tener relaciones cordiales o no me gustan las jerarquías.
De alguna manera mis gestos eran más expresivos que mis palabras. Se
podrían dar muchos otros ejemplos, pero es más fácil dar ejemplos
personales porque uno los conoce bieni. Lo que sucede en la formación es
que también se da otra forma de hablar y de comportarse.
Agregoun último punto. Si digo que hay que tomar en cuenta la institución,
que no estamos en un lugar cerrado y hay que considerar la dimensión
temporal, esto también quiere decir que la política, en el sentido amplio de
la palabra, está presente en todo problema de formación. Cuando digo la
política también digo la formaen que cada unovive su relación con los demás
y pone en acción una cierta concepción de los roles sociales. Todos conocen
al antiguo psicoanalista que ha evolucionado mucho, W. Reichy-no soy
reichiano porque creo que insistió demasiado respecto de la espontaneidad y
demás-, pero creo que dijo algo muy cierto y es que las transformaciones de
la sociedad no necesariamente sucedían en momentos de grandes
revoluciones sino en lo que él llamaba la revolución cotidiana, es decir, la
posibilidad en la vida cotidiana de comportarse de otra forma con la gente
con la que uno está en contacto. Reich decía: "si la gente quiere volverse
más democrática, primero tiene que aprender a ser democráticos en su
familia, con su esposa, con sus hijos, en su lugar de trabajosi ocupa un
lugar de poder”. Por esto lo más importante, lo esencial, no es lo que la
gente dice sino lo que hace en concreto para cambiar las cosas y esto me
parece tanto más importante cuanto que yo he visto con demasiada
frecuencia en mi vida gente que tenía un discurso extremadamente
revolucionario y que en la vida cotidiana se comportaban como buenos
burgueses y eran muy conservado res, para no decir inclusive
completamente reaccionarios.
Todos tenemos experiencias de ese tipo, por ejemplo los políticos en su
estilo siempre dicen "vamos a hacer cosas juntos”, pero hacen lo que
piensan ellos. En mi vida sólo conocí a un político que fue coherente, no
sé si lo conocen, fue primer ministro en Francia, Michel Rocard, primer
ministro de Mitterrand durante tres años. Mientras estaba en el poder,
Rocard mantuvo el mismo tipo de vínculoy de relación que tenía con la
gente cuando no estaba en el podery trató en todo lo posible de tomar
decisiones en forma colegiada y democrática. Es el único político que
conozco desde hace mucho tiempo-nos conocemos desde los 20 años- con el
que seguí siendo amigo, con el que íbamos a tomar whisky aun cuando
era primer ministro. Los demás, cuando se volvieron ministros, ya no
sabían quién era Enriquez. Una experiencia entre muchas. En Francia
es más o menos lo mismo que en otras partes.
Para cerrar este punto. Esto no quiere decir que no puedan existir
transformaciones políticas fundamentales que se desarrollen de otro modo,
pero no se trata de esperar que se produzcan, también se trata, en la vida
cotidiana, en ellugar que nos toca ocupar todos los días de tratar en la
medida de lo posible de hacer cambiar algunas cosas.

8. Algunas condiciones de la formación

La intimidad y la necesidad de una alianza positiva (o acerca de una


relación de formación «suficientemente buena»)
Quisiera ahora tratar otra serie de problemas, lo que luego me va a
permitir volver sobre algunos de estos puntos.

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Punce
LA FORMACIÓN Y LOS FORMADORES
EUGÈNE ENRIQUEZ

Para que el formador pueda efectivamente desempeñar su papel


tiene que lograr un cierto grado de intimidad con sus alumnos, no quiero
decir que deba conocer su vida personal ni que tenga que desempeñar un
rol paternal respecto de ellos, pues esto resultaría contradictorio con la
idea de formación. Cuando digo “intimidad” quiero decir el deseo de
conocer a los alumnos en su especificidad, no para influenciarlos
sino para tratar de entender sus angustias, sus problemas de identidad,
sus incertidum bres respecto de sí mismos. Por ejemplo, ustedes saben que
algunos autores dicen que todos tenemos un cierto grado de odio
inconsciente hacia nosotros mismos; al mismo tiempo también se
tiene un cierto grado de narcisismo y satisfacción por uno mismo.
También entender que puedan tener ganas de desprenderse de esta
figura del formadory matar en él, simbólicamente, a su padre.
Quiero hacer una aclaración. Los formados siempre se acercan en una
situación muyambigua: tienen el deseo de formarse y al mismo tiempo
tienen deseo de que lo que se les diga confirme, afirmeyafiance sus
certezas, porque a nadie le gusta que sus propias certezas sean puestas
en tela de juicio. Lo sabemos muy bien en el caso de la terapia. Los
psicoanalistas saben muy bien que a veces la gente viene y manifiesta el
deseo de realizar un verdadero análisis, que quiere curarse de sus
síntomas y que durante la cura analítica va a expresar resistencias al
análisis, va a vivir experiencias de transferencia negativa, reacciones
terapéuticas negativas. No solamente no escuchar lo que dice el
psicoanalista sino pensar que todo lo que dice es completamente
tonto, no tiene nada que ver, que todo lo que dice demuestra su
incapacidad. Todos sabemos que hay grandes resistencias y el
trabajo va a consistiren ver estas resistencias. En el caso de la
formación esto no tiene la misma fuerza, pero a pesar de todo, cuando
alguien acude a la formación no está tan seguro de querer formarse,
porque entrar en un proceso de cambio siempre engendra un cierto grado de
angustia y despierta emociones y pulsiones muy fuertes en el individuo que
talvez no tenga ganas de vivir. El formador tiene que tener en cuenta estas
resistencias normales en la situación de formación y tratar, si lo logra,
de ir superando estas resistencias en forma progresiva. El reaccionar
bruscamente cuando ve surgir una resistencia es rechazar a la
personae impide el mínimo de vínculo, de relación positiva necesario
para que pueda tener lugar el proceso de formación.
Voy a volver sobre este punto de las relaciones positivas.
He escrito varias cosas respecto de la necesidad de la alianza
positiva. La alianza positiva no implica que no debe haber conflictos
entre el formador yelformado, que no puede haber tensiones entre
unosyotros ya que, como acabamos de verlo, siempre existen
resistencias, pero quiere decir que siempre hay un mínimo de confianza
recíproca para que el formador pueda serel garante de la experiencia. Esto
implica algo naturalmente difícil pues
se basa en una coincidencia entre los valores a los que se refiere el
formador y los valores del formado.
Por ejemplo, en cierto momento de mi vida me tuve que ocupar de la
formación de los militares que estaban desmovilizados, eragente que había
ocupado puestos importantes: coroneles, generales, etc., y como ya no se
necesitaba en Francia un ejército tan importante había mucha gente de
alto rango que fue puesta en situación de retiro anticipada. No
necesariamente era gente muy mala, a veces hay coroneles y generales
aceptables. Aunque no me gusten demasiado los militares, tengo que
reconocer que era gente correcta. Su problema era tratar de reconvertirse
para poder entrar a la vida civily dejar de lado sus costumbres de
serjefes. Hubo una enorme dificultad entre ellos y yo porque sin querer
llevarlos a un lugar determinado, como e decíamos anteriormente,
no obstante yo tenía la idea de que podían evolu cionar
progresivamente, pero ellos no lo creían así. Como tenían la costum
bre de mandar, también querían que fuera yo quien mandase y como
no estaban más en situación de mando se ponían en situación de
obediencia y me decían "díganos exactamente lo que tenemos que
hacer-e incluso “lo que tenemos que ser". para poder adaptarnos a
la vida civil, usted es el jefe”. Llegar a hacerles entender que no estaba
en una estructura militar, que no era el general de los generales, fue
muy largo y difícil porque cuando, por ejemplo, los hacía trabajar
sobre suconcepción del mundo, decían: "de todas formas nuestra
concepción ahora ya no tiene más importancia, estamos listos para
aceptar sus concepciones". Fue una formación muy larga, muy difícil,
con muchísimas resistencias, algunos no pudieron soportarlo, mu chos
dejaron diciendo “no es posible que usted no nos diga lo que tenemos que
hacer en la vida”. Hice todos los esfuerzos posibles, pero con esa
gente no lo logré, por suerte hubo muchos que se quedaron. Quiero decir
que en realidad nuestras concepciones, de unos respecto de los
otros, eran muy distintas, no al punto de ser adversarios, como decía
cuando me refería a la gente de extrema derecha, pero se trataba de
gente que por su formación tenía una concepción de la vida
extremadamente simplificada. Por un lado estaban, según ellos,
quienes tenían derecho a dar órdenes y los otros que tenían la
obligación de obedecery como no tenían más derecho a darórdenes
pensaban que tenían eldeber de obedecer. En este tipo de casos es
muy difícil lograr esta alianza positiva y diría que también, como sucede
en la terapia, hay pacientes, hay clientes que el terapeuta no puede tomar
en análisis porque la estructura psíquica de uno y del otro están
demasiado lejanas. En este caso es mejor que el paciente vaya a ver a otro
psicoanalista que tenga posibilidades seguramente de entenderlo
mejor. Por ejemplo conozco psicoanalistas que no soportan en
absoluto a los paranoicos, de todas maneras los paranoicos son muy
difíciles de psicoanalizar, están los que prefieren tener pacientes
psicóticos, otros tienen miedo de los psicóticos...

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LA FORMACIÓN Y LOS FORMADORES
EUGÈNE ENRIQUEZ

creo que hay que tener muy presente que es un problema esencial.
Hay que ser absolutamente consciente de que no se pueden establecer
relaciones positivas con todos así como no se puede querer a todo el
mundo. Se puede aceptar la existencia de todos y es el principio básico de la
democracia, pero no es por el hecho de que se les reconozca a todos el
derecho a existir que se puede llegara lograr algo positivo con ellos. Hay
que tratar de lograr definir un cierto grado de armonía entre el
formadoryel formado, armonía que por supuesto puede comprender
ciertos momentos de conflicto y resistencia.
Voy a agregar algo más. Siexiste la posibilidad de definir este elemento de
armonía es necesario que el formador pueda reconocer en los demás
lo que podríamos llamar las relaciones de afiliación y reconoci
miento. Todos necesitamos ser reconocidos en nuestra existencia
por los demás. Todos tenemos la necesidad de sentirnos ligados con los
demás miembros del grupo. Por eso no hay que hacer nada que pueda
dejar de lado a ciertos integrantes del grupo.
Voy a dar un ejemplo. Un día un colega mío en un grupo de formación
decidió mostrar el funcionamiento del test sociométrico de Moreno -
pregunta sobre todo a la persona con quién quiere salir, trabajar, etc.,
ypor el contrario con quién no se tiene ganas de trabajar, salir, etc.- y
en la experiencia que hace da este resultado. Algunas personas se
eligen como clanes, pero en el grupo que estaba compuesto de doce
personas hubo alguien no elegido por nadie e incluso rechazado por algunos.
Naturalmente, esto le produjo problemas terribles a esta persona
porque se sintió totalmen te rechazada porel grupo, pero esto también
planteaba problemas al grupo porque la gente no tenía el deseo de
rechazar a esta persona, simplemente era alguien que no se tenía ganas
de elegir.
El formador trató de compensar el resultado de la experiencia siendo
excesivamente amable con esta persona, invitándola a cenar, hasta el
mo mento en que esta persona sintió que era casi demasiado y no
quería este cariño impuesto. Finalmente, la conclusión de todo esto es
que el grupo en su conjunto reaccionó violentamente contra el formador
diciendo: “usted nos puso en una situación imposible” y pidieron
cambio de formador. Es un ejemplo un poco extremo, pero es
interesante de ver porque la percepción que tenía el formador del grupo
era que no había nadie que fuese rechazado verdaderamente, esto quiere
decir que el resultado de la experiencia lo sorprendió a él mismo. Se
puso a hacer de aprendiz de brujo porque estaba muy seguro de sí
mismo. Esto también significa algo muy simple y es que el formador tiene
que ser modesto en su intuición.
Otro punto sobre el que quisiera insistir respecto deltrabajo de formación
es la necesidad de tomar en cuenta la diversidad de las personas, no
solamente la diversidad individual, como decía recién, que es normal ya que
hay que respetar la especificidad de cada uno, sino también la diversidad
cultural en la que pueden estar inmersos los formados, porque según las
regiones de las que provengan los formados o según los orígenes de éstos
puede haber variantes en la comprensión y también formas distintas de
entender las cosas.
Voy a dar un ejemplo que a lo mejor no es absolutamente aplicable a
ustedes, pero no por eso deja de ser interesante. Tenía un grupo de
formación en África del Norte, Marruecos, formado por franceses y
marroquíes. En algunas ocasiones veía que los marroquíes desaparecían-es
un ejemplo de hace 25 años-yen el momento no entendía, tenía la impresión
de que algunos marroquíes no tenían ningún interés en lo que yo hacía,
hasta que me di cuenta de que se iban todos a la hora del rezo y que se
iban a rezary volvían cinco minutos después. Por suerte no dije: ustedes
no están interesados en el trabajo" porque estaban interesados, pero
como eran los comienzos de la vuelta al Islam del país, incluso hasta los
intelectuales marroquíes iban a rezar.
Hay un problema importante necesario de plantear que es el del
multiculturalismo. Hay un muy buen libro de un canadiense, Taylor, así
llamado: “Multiculturalismo”. Taylor muestra allí que si no se tienen en
cuenta las diferencias culturales se habla solamente para la gente que tiene
nuestro mismo tipo de cultura y dan la impresión de entender más rápido.
De esta forma se refuerzan las desigualdades sociales y se encierra a la
gente en su propia cultura, que está estigmatizada como si no fuese
importante. No sé cómo se plantea aquí este problema.
P.-Aquí se plantea también el multiculturalismo con los sectores margi
nados, excluidos.
E.-Escierto porque no tienenel mismo tipo de reacción, a menudo no
tienen el mismo tipo de lenguaje ya veces se sienten profundamente
despreciados si no se trata de buscar la manera de establecer un vínculo
con ellos..
Un último punto al que quisiera referirme: en la formación hay que
tratar defavorecer las relaciones grupales. Hay que generar debates
de forma tal que la gente pueda discutir y debatir temas que le interesen
realmente, tratando demostrar por qué razón la gente percibe el problema
de una forma o de otra. No censurar la forma en que algunas
personas plantean el problema con respecto a cómo lo plantean otros,
sino, al contrario, tratar de explicar porqué en función de la situación en la
que se encuentra cada uno la gente sólo puede percibir el problema de un
modo. Por ejemplo trabajé en algún momento con un grupo de gente de
raza negra en Canadá y para ellos el racismo era solamente el racismo
contra los negros, es decir tenían una cierta tendencia a pensar que todos
los blancos estaban juntos y no percibían la posibilidad de que existiese
el racismo anti-judío, anti-árabe, etcétera. Hubo que trabajar con ellos
para hacerles ver que su reacción de alguna forma expresaba sus
sentimientos de estar siempre en un lugar de inferioridad pero que su
situación en realidad era específica y otra gente
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9. El proceso de la formación
también podía vivir situaciones de inferiorización y estigmatización. Creo que
la posibilidad para cada uno de darse cuenta de por qué piensa de cierta
forma le permite adoptar progresivamente otros modos de pensar, dejar de
lado, superar, varios de sus prejuicios ya menudo poder desarrollar otro tipo
de lenguaje y otra forma de situarse en el mundo. No siempre es posible,
naturalmente, pero con esto quiero decir que el trabajo de formación
también es un trabajo de descentración. Elformador no debe estar siempre
englobado en su cultura o en la propia forma de ver las cosas. Debe abrirse
hacia el exterior, hacia otra cosa. Al hecho de poder reflexionar dándose
cuenta de las razones por las cuales hay otros que piensan distinto y
que a su vez ellos puedan, progresivamente, empezar a pensar de otra
manera.
Para ser aún más explícito. Podríamos decir que el individuo es un
verdadero ciudadano en la medida en que no es alguien que está absoluta
mente englobado y anclado en su cultura, en su historia, en su grupo de
pertenencia, es decir que puede hablary funcionar en forma más amplia. El
filósofo francés Levinas dice: cuando el hombre está anclado en su cultura,
en su región, en su raza, es cuando más posibilidades tiene de serun
individuo con ideas reaccionarias', esto no quiere decir que tengamos que
renegar de nuestra cultura o de las propias formas de pensar, pero es muy
distinto ser alguien que no puede concebir la idea de pensar de otra forma.
Levinas daba el ejemplo del hombre anclado, en el caso del sistema nazi,
donde la gente solamente se definía en función de su sangre, de la razayla
cultura y pensaban que la sangre alemana era la mejor, que la raza aria era
una raza superiory que la cultura alemana era la única que debía
prevalecer. Mientras más anclados permanezcan los individuos a algo, más
posibilidades tienen de asumir comportamientos de tipo fascista o totalitario.
Podríamos oponer de alguna forma a este ser anclado el ser abierto, es decir
aquel que se concibe como pudiendo ser un ser histórico.
Era el filósofo alemánWalter Benjamin quien tenía esta hermosa frase:
"cualquierindividuo es un ser histórico", es decir, alguien que desempeña un
papel en la historia aun cuando este papel sea modesto. No solamente los
grandes hombres o mujeres son quienes hacen la historia, es el conjunto de
los individuos quienes hacen la historia en la vida cotidiana y la hacen tanto
mejor si no repiten lo que aprendieron desde el comienzo sino en la medida
en que se abren a la novedad, al encuentro con los demásypor lo
tanto tienen la capacidad de transformarse y también de transformar a
los demás.
Lamento que, por ser esta una formación muy corta, no tengo la posibi
lidad de hacer grandes debates y diría que sería bueno que, cuando ustedes
hagan formación, trataran de no hacer exactamente lo que estamos
haciendo acá, porque en este caso estamos más en el ámbito de la
transmisión de conocimiento que en el de un verdadero proceso de
cambio, no obstante esto espero que produzca algunos efectos.
Sus rasgos
Ahora me gustaría retomar en forma sistemática algo de lo que dije y
también agregar otras cosas.
En la concepción de la formación tal como la desarrollo diría que hay una
primera idea fundamental de la que ya hablamos, pero que retomo muy
rápidamente: no se trata de una formación puramente racional,
participan en ella elementos y procesos inconscientes y procesos
políticos.
Una segunda idea que también me parece importante: el cambio se
hace directamente a través de la relación instituida, podríamos decir
que el cambio se hace en ya través de la relación. No se trata de un cambio
operativo, tecnológico, sino de un cambio que tiene lugar directamente en el
encuentro con los demás. Dicho de otro modo, el cambio no es algo que se
ve solamente al final del proceso.
Tanto el formador como los formandos-naturalmente no en el mismo
nivel porque lo esencial es la formación de los formandos o los que están en
formación-viven una experiencia de formación. No se trata solamente
de la idea de "voy a cambiar a los demás permaneciendo yo igual”. Si invito
a los demása entrara una experiencia es una experiencia que tengo que
tratar de compartir tanto como pueda.
P.-Antes habló de la situación ambigua de los formadores, no podríamos
pensar en este punto en la situación ambigua que se plantea al formador
que pretende reflexionar y a la vez no quiere mover sus certezas?
E.-Totalmente de acuerdo. Lo que dije para los sujetos en formación o
formados también vale para el formador. Elformador, aun cuando diga que
está listo para entrar en la experiencia, también experimenta resisten cias
para entrar en la medida en que él mismo tiene adquiridos hábitos y sino
certezas por lo menos ciertas maneras y puede llegar a ser muy reticente a
querer evolucionar él mismo. Un formador debe saber esto y poder
interrogarse sobre sus propias resistencias mientras que el formando se
supone que no puede saber al principio que va a tener resistencias y debe
descubrirlas poco a poco. Dicho de otro modo, el formando descubre sus
resistencias en el proceso mismo. El formador las descubre antes del
proceso y también durante el proceso, en ambos casos. Estoy de acuerdo
con usted en la ambigüedad, pero es una ambigüedad de la cual el formador
debería ser consciente desde el principio y debería poder seguir trabajando,
de la misma forma que se dice que un psicoanalista sigue su propio
psicoanálisis hasta el final de su vida con sus distintos pacientes y esto no le
impide tener deseos de seguir su propio psicoanálisis.

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P.- Estamos de acuerdo en lo que dice, pero a lo mejor en los países de


América Latina y en la Argentina, es más difícil y complejo porque no todos
somos ciudadanos, porque no hay instrucción, no es sólo el
multiculturalismo sino la exclusión de grandes sectores y eso se encuentra
en los procesos de formación, en donde los formandos ponen en cuestión
permanentemente los valores del formador y al formador también. Le doy
un ejemplo. Estoy capacitando a profesionales que quieren ser docentes, por
ejemplo pasan de arquitectos a docentes al no tener trabajo en su profesión,
entonces son profesores en los lugares más pobres, más difíciles y de
mayor exclusión, parte de los alumnos del grupo les plantean temas que no
son del formadorycuentan los problemas que tienen con sus estudiantes
que los hostigan: "¿cuánto ganas la hora?”, “te compro el auto”, los incitan
con palabras obscenas sobre temas sexuales. Les dicen: "no queremos
estudiar”, fuman marihuana,yentonces mi alumno me plantea: “¿cómo
formo?, ¿cómo enseño?”. Élles preguntó: ¿por qué vienen ala escuela si
no les interesa? Porque nos manda el club”. Juegan en Nueva Chicagoyel
jefe del clublos mandaporque tienen que tener el colegio terminado. Este
profesoral final logró jugarun partido de fútbol el sábado con este grupo
porque a él también le hubiera gustado jugar al fútbol y consiguió un
mínimo de manejo, deconsenso. Hay que buscarrespuestas difíciles,
interactuar con estas historias que no sabemos, que no están en los libros.
E.-Es un problema enorme, es un problema que se conoce en todas partes.
Es posible que en América Latina haya más desigualdades, pero en Francia
también conocemos este problema con los inmigrantes, la gente que
viene de África y gente que se pregunta por qué tiene que aprenderalgay
dice que no sirve para nada aprender. Diría que estamos frente a dos
problemas distintos. Hay un problema sobre el que efectivamente no pueden
hacer demasiado, el problema político general y el problema social en
generalsalvo lo que ustedes puedan hacer como ciudadanos en la vida
cotidiana, pero en este caso estamos frente a condicionamientos políticos y
sociales que los afectan tanto a ellos como a ustedes haciendo muy difícil la
relación.
Voy a darun ejemplo breve. Conozco a muchos árabes, musulmanes, que
intentaron aprender y pasar exámenes y que esperaban de este modo
integrarse bien en la sociedad francesa y cada vez que buscan trabajo, por
tenerun apellido árabe no lo encuentran o encuentran un trabajo
sumamen te desvalorizado y se plantean por qué invirtieron en estos
estudios si la sociedad dominante los sigue rechazando. De ahí que a
menudo se escucha la expresión: “tenemos odio”.
Lo segundo sería aquello sobre lo que podemos algo, pero siempre sabiendo
que es muy difícil. Por un lado ser lo más sincero posible con ellos, hacer
todo lo posible para hablar el lenguaje de ellos siempre haciéndoles notar
que existen otros y también demostrándoles que nos interesamos en ellos
en tanto ellos existen como existen y en la forma en que existen. En el
ejemplo que dio usted me parece que este procedimiento del formador de ir
a jugar al fútbol fue muy adecuado. Trabajó con varios equipos en los
suburbios de París y en los suburbios de Marsella donde hay muchos
inmigrantes y una de las cosas que funcionó bastante bien es haberse
interesado con ellos en todas las capacidades corporales respecto del baile,
en sus intereses artísticos. Por ejemplo mi amigo Lapassade hizo un curso
con toda esta gente que hace grafitis para enseñarles a hacer buenos grafitis
diciéndoles: por qué van a hacer estos grafitis que no son lindos cuando a lo
mejor podrían aprender a hacerlindos grafitis y logró que la municipalidad de
una pequeña ciudad les dejara tener grandes paredes donde pudieron hacer
murales a través de los que pudieron expresarse y divertirse.
Otra forma, de la que mi esposa se ocupó mucho en las favelas de Río (mi
esposa es brasileña), es enseñarles a hacer poesía y música, rap,
incluso a veces rap violentos, pero donde la gente puede expresar algo de
su persona lidad. Otra cosa más es mostrarles que lo que ellos viven
y lo que son es interesante haciendo concursos de fotografía o video para
contar su historia. O porque se trata de gente que sabe actuar muy bien,
hacerlos escribir en grupo una especie de obra de teatro y hacer que la
actúen tratando de que tengan un público que pueda entenderlos, tratando
de utilizar algunas de las técnicas que perfeccionó y desarrollo Augusto
Boal, quien inventó en Brasil el "Teatro del oprimido”. Seusa mucho también
en Francia. Con todo esto : existe una pequeña posibilidad de interesarlos
en otra cosa, pero a menudo no es fácil y hay que aceptar en una cierta
cantidad de casos el fracaso, porque hay casos en que la determinación,
el condicionamiento socioeconómico y social es tan fuerte que a pesar
de todos los esfuerzos la gente le dice a uno: "esto ya me sucedió.
Vos en todo caso no sos demasiado antipático, pero no podés cambiar
nada de nuestra situación y en estas condiciones, aun cuando no te
tengamos odio, no te necesitamos”. Hay que aceptar que hay casos
en los cuales se fracasa. Por eso decía que el formador debe tener modestia.
Me asombró mucho el ejemplo que Ud. daba porque confirma la
frecuencia con que se envía a la gente que está menos calificada
como formadora los lugares más difíciles. Es una manera de rechazar
de algún modo a todos.
P.-Pensaba que por ahílo que a esta persona le faltaría es el deseo del deseo
del otro.
E.-Sí. Hay ciertas situaciones en que la gente ya no tiene deseos o
son presa de un deseo de destrucción o autodestrucción y para
hacerlos acceder a la idea de tener un deseo propio hacen falta años.
Con respecto a lo que decíamos, hay un tercer punto importante que
tiene que ver con esto. Tener en cuenta la historia individual y
colectiva de los formandos, de todos sus hábitos y no trabajar con
ellos como si fueran exactamente como nosotros. No lo voy a
desarro llar más, pero la conversación que teníamos recién iba en
este sentido.

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Un cuarto punto es el de referirse a teorías exigentes, me refiero a las


que no buscan simplificar el comportamiento humano como las teorías de
Rogers de las que hablamos ayer. Teorías exigentes por un lado quiere decir
teorías que tengan en cuenta el comportamiento llamado racional del
hombre, el comportamiento afectivo y sentimental de las personas, cons
cientes o inconscientes, teorías que tengan en cuenta, al mismo tiempo, las
referencias económicas y sociopolíticas. Esto implica que, como no hayuna
teoría que englobe al conjunto de estos aspectos, hay que tratar de
encontrar entre las teorías existentes las que pueden permitir
comprender mejor la complejidad de los individuos en formación. No quiero
definir qué teoría. Yo utilizo particularmente la teoría analítica, la teoría
marxista y otras referencias, por ejemplo Foucault u otros autores. Lo que
quiero decir es que, como dice Foucault, cada uno tiene que armar,
componer, su propia teoría, pero la única exigencia que tengo es que la
gente no se conforme con nociones simples. Por ejemplo hay gente que se
refiere más a la teoría de la complejidad de Edgard Morin, de la auto-
organización.
Lo que me parece importante es tener un esquema de pensamiento que sea
relativamente sólido y la posibilidad de reflexionar sobre las condiciones de
producción de lo que se piensa y dice.
P.- Es un poco ambicioso...
E.- Por supuesto es ambicioso y no siempre se lo logra, pero sabemos muy
bien, como se vio en el ejemplo que acabamos de ver, que la perspectiva de
cambio siempre es una prueba y no solamente un placer. Efectivamente
estamos frente a individuos complejos, es a través de la percepción de su
propio lenguaje como podemos adaptarel nuestroy efectivamente hay
posibilidades de evolución sólo si estas personas logran elaborar su propia
experiencia.
BER
Sus propósitos fundantes Esto nos lleva ja qué? Nos lleva a propósitos
fundantes de la formación. Por una parte ayudar a la gente a
interrogarse y tratar de entender mejor su propia identidad, poder
ver una cierta cantidad de conflictos o tensiones que los animan. Por
otra llevarlos a reflexio nar sobre lo que les sucede frente a la
violencia social para que puedan, efectivamente, ver sus carencias,
sus dificultades para hacer con ellas algo. Para poder modificar su
relación con la situación y su situación misma
En definitiva, ¿qué es aquello a lo que se trata de llegar? Se trata de
lograr que las pulsiones de vida en la gente puedan dominar sobre
las pulsiones de muerte y también, diría yo, hacer entender a los
sujetos frente a quienes estamos que si quieren ser sujetos
completos tienen que poder vivir como sujetos históricos, sujetos
con derechos civiles, siendo sujetos psíquicos y siendo sujetos
morales.
Retomo estos distintos puntos. Al hablar de vivir comosujeto histórico me
refiero al resultado de tomar conciencia de que se puede, a pesar de las
dificultades que hemos visto convertirse en ciudadano, que se trata también
de expresar los derechos políticos que se pueden llegar a tenery se trata de
influenciar el desarrollo social.
El segundo punto:tener derechos civiles. Essentirse un sujeto que en la
vida cotidiana tiene libertad de pensamiento, libertad de escribir, de
publicar, libertad de asociarse, manifestarse, etc., y sobre todo el hecho de
poder, ante los tribunales, reclamar un trato igualitario con los demás. Lo
que estoy diciendo es mucho más ideal que real, no es forzoso que los
tribunales traten a todo el mundo igual, se trata de defenderlos derechos
que a veces penosamente se han adquirido.
El tercer punto: los sujetos psíquicos. Reconocer que tenemos la
posibilidad de tener un pensamiento, de tener el placer del pensamiento y
vivir procesos afectivos que constituyen el conjunto de nuestra perso
nalidad.
El cuarto punto: sujetos morales. Es un punto que se ha desarrollado
particularmente en los últimos años. La idea es que todos tienen derecho al
respeto, a la consideración, a la dignidad y que en la legislación de algunos
países estos sentimientos de respeto terminan siendo inscriptos en la ley.
Para tomarun ejemplo un poco extraño y divertido, pero verídico. En París,
existía en las discotecas una diversión muy curiosa, había enanos y los
adultos los tiraban de un lado para otro. Se llamaba "lanzamiento de
enanos”. Naturalmente hubo una prohibición justamente basándose en la
idea de que esto desconocía la dignidad del ser humano y que no era
porque alguien fuera más bajo que se lo podía transformar en juguete. Este
ejemplo extremo muestra que en los países llamados civilizados también se
hacen cosas raras. Quiero expresar la idea de que espero que cada vez
más en los próximos años la dignidad y la consideración de todos los seres
humanos pueda ser defendida incluso legalmente. Y esto es válido para
todas partes.
Finalmente, si tuviera que decir cuál es el objetivo final de la
formación diría que es el de ayudar a la gente a convertirse en
sujeto autónomo. Opongo aquí la autonomía a la heteronomía. Hablo de
heteronomía cuando la vida que llevamos la deciden otros, cuando las leyes
que nos rigen vienen de un cierto grupo de personas claramente definido. No
se puede suprimir la heteronomía porque nacemos en un mundo
determinado donde ya hay leyes, reglas, instituciones que tratan de formar
nos como seres heterónomos. Siempre vamos a ser en parte seres
heterónomos, pero es también al reflexionar sobre este fenómeno que
podemos acceder a una parte de autonomía. Lamentablemente la autono
mía total es un sueño, pero podemos aumentar nuestro margen de autono

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mía, es decir nuestra capacidad de intervenir en la vida social teniendo un


cierto grado de influenciaypor lo tanto teniendo un cierto peso en el
porvenir de la sociedad en la que estamos.
Si tratamos de observar la forma en que cada uno se define respecto de
la causalidad podríamos decir que hay tres grandes formas de referencia. La
primera es ponerse al margen de la causalidad y decir: “lo que sucede
no es mi culpa, es culpa de otra cosa”. Una segunda forma es el
pensamiento determinista que consiste en decir: “es a causa de esto
que tal cosa sucedió”. Habría una tercera forma que podría serenunciada
así: "yo soy la causa de lo que está sucediendo", naturalmente esto puede
implicar una dosis de megalomanía, pero también puede existirsin ella.
Puedesimplemente referir a la intención de seren la mayor medida
posible el autor de los propios actos y la capacidad para visualizar sus
consecuencias. Creo que los seres que tratan de llegar a la autonomía son
gente que es más capaz de decir “soy la causa de algo”, asumir sus
responsabilidades y tener efectivamente convic ciones profundas. -Mi
impresión es que al fin de cuentas el objetivo de la formación podría ser,
más allá de todo lo que acabamos de decir, formar gente que tenga
convicciones profundas y que no cambie de idea como cambia el viento...
Seres que tengan sentido de la responsabilidad respecto de las
consecuencias de sus propios actos, ya sean consecuencias respecto
de sí mismos, ya sean consecuencias del impacto de sus actos en la vida
cotidiana de todos los demás. Si se logra esto podríamos decir que el
contrato de formación ha sido cumplido en gran medida. Por supuesto,
nunca se llega exactamente a esto que acabo de decir, pero después de
todo un formadores alguien que desea engendrar gente que a su vez sea
capaz de engendrar proyectos sin megalomanía, con modestia, pero
con el deseo de hacer y transformar.
P.-Me pareció muysorprendente esta idea del sujeto completo, sobre
todo pensando a partir de Ffeud en la necesidad de considerar al sujeto
como necesariamente fragmentado. Le quería preguntar algo que a
mí me parece como una dificultad grande: en una institución donde lo
normal es la enseñanza instituir un proceso de formación puede estar
muy limitado por la instituciónyentonces ese medio que es la
institución altera profundamente el mensaje de formación.
E.-No hay contradicción respecto de Freud. Para mí el sujeto completo es el
sujeto que también admite la división en su propio ser, que acepta que
tiene aspectos totalmente fragmentados, que tiene carencias,
huecos y que además es, como dice Winnicott, como un rompecabezas en
el que las distintas partes no encajan demasiado bien. Como lo dice muy
bien un gran psicoanalista francés no muy conocido: "Se da cuando alguien
no tiene miedo en sí mismo de este aspecto fragmentado, dividido,
cuando no teme estar en situaciones de conflicto, sentir las dificultades
que se plantean entre
pulsión de vida y pulsión de muerte, sentir los diferentes conflictos que
puede haber entre los distintos aspectos de su personalidad. Cuando alguien
no tiene temor de todo esto es cuando puede ser más completamente sí
mismo, sabiendo que decir completamente no quiere decir que esté
terminado, sabiendo que el proceso de cambio es un proceso infinito, en un
momento dado siente el placer de ser sí mismo, poder hacer algo, tener
una cierta influencia social sin megalomanía ya que sabe que todo lo que
hace tiene sus límites”.
En cuanto a la segunda parte de su pregunta: la institución siempre tiene
una determinada visión de la formación que puede tener lugar en ella, puede
limitarla de diversos modos y por eso antes decía que el formadortiene que
ser lo más claro posible en su relación con la institución para conocer sus
márgenes de libertad y sus limitaciones. Me parece evidente que la
formación ideal, entre comillas, no sucede nunca, que cada institución
permite más o menos este trabajo de autonomía de las personas, que la
persona pueda saber amary trabajar, como decía anteriormente, y que hay
instituciones que son más agradables y más formadoras que otras. Por otra
parte, como sólo se puede hacer formación en las instituciones, hay que
tratar de lograr que las instituciones en las que estamos sean las más
vivibles y abiertas posibles, sin tener la ilusión de que la institución en la que
estamos sea la mejor institución posible porque esto es sólo una ilusión.
Creo que eso es todo.
Lidia Fernández - Quiero hablar del profesor a los alumnos de la Maestría
en Formación de Formadores.
El profesor Enriquez es uno de los pensadores franceses que en la década
del 60 acompañó, através de su producción escrita, la formación de la gente
de educación interesada en los enfoques psicosociales. Estoy segura de que
es el sentimiento de Marta, el mío y el de los profesores de esta carrera que
están aquí presentes, la satisfacción de haber hecho posible que él esté
personalmente con ustedes y que hayan podido escucharsu palabra
hablada. Nosotros, los profesores, agradecemos con emoción su
presencia y descon tamos que ustedes. la valoran en su real
importancia(aplausos).

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