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infantilen estas situaciones. Lo que hay de falso en esta crítica es que sere a
cierto tipo de concepción de la formación en la cual el maestro desemp.
realmente el papel de un maestro que hace sentir la diferencia entre loq. él
sabe y lo que los otros saben o no saben y no plantea la formación como
algo que puede ser una conformación conjunta entre maestroy alumnos. La
formación puede ser una construcción en común en la que cada parte tiene
naturalmente conocimientos distintos, pero no en la que existe por un lado
aquel que sabe y del otro lado, gente que no sabe nada.
Se podría entonces decir que todos estos discursos sobre la formación tienen
algo de verdadero en sus distintos aspectos. Es cierto que queda el
interrogante de a qué apunta la formación, cuál es el grado de solidez del Yo
que debe tener el formador y es cierto que hay posibilidades de desarrollar
el conjunto de posibilidades del ser humano y que no hay que aumentar,
diría yo, el proceso de infantilización. Pero como verán hay muchas lagunas,
es decir que la mayoría de estos discursos son reductores y en realidad no
hacen más que tocar la periferia del problema, no van a lo esencial y me
gustaría ahora que veamos como podemos ir a lo esencial del problema.
Ancowo pro
7. El formador
un individuo que tiene cada vez mayor dominio de sí mismo, de sus métodos
de trabajo y del modo en cómo percibe a los alumnos. Esto quiere decir que
se levan a dar habilidades, competencias especificas en psicología, para que
pueda analizar correctamente la reacción de sus alumnos cualquiera sea la
edad de éstos y de este modo no quedar nunca desbordado ni sorprendido
porque hubiere cosas que no sepa. Más adelante voy a criticar esta concep
ción porque creo, personalmente, que un buen formador es alguien que
puede interrogarse sobre sí mismo, tiene posibilidad de dudar de lo que dice
y además puede interrogarse sobre la noción misma de certeza. Esto es lo
que digo por ahora y voy a volver más adelante retomándolo en detalle.
Otra categoría de personas, los psicólogos, tienen un discurso sobre la
formación. Desde su perspectiva, la formación debe dirigirse al hombre con
mayúscula, es decir tienen que transformar las cualidades y el ser profundo
del individuo y permitirle así comunicarse mejor con los demás, desarrollar
su sociabilidad y poder entrar en relaciones de reciprocidad con los otros,
Como verán, desde esta perspectiva, el hombre o la mujer no están nunca
situados históricamente, tampoco están situados en instituciones y parecen
existir fuera de toda determinación social. Todo ocurre como si cada uno de
nosotros tuviera potencialidades en sí mismo y pudiera desarrollarlas en
cualquier tipo de estructura organizacional o institucional. Una vez más voy
a volver a retomar esto para mostrar que es una visión muy limitada y
además crea falsas ilusiones con respecto a lo que podría hacerse.
Hay un tercer tipo de discurso, el más frecuente, es el que llamaría de los
sociólogos críticos. En esencia dicen que la formación es un medio de
ordenar los fenómenos sociales, que impide ver las verdaderas desigualddes
sociales, las verdaderas injusticias sociales y hasta hay algunos de estos
sociólogos que piensan que debiera haberuna especie de resistencia popular
a la formación. Según ellos la formación tiene tendencia a infantilizar a la
gente y en la medida en que en una sociedad como la nuestra nunca se está
suficientemente formado, que uno puede seguir formándose hasta el final de
sus días, entonces, uno puede quedar por siempre en un rol de alumno. Esos
sociólogos dicen que ésta es una manera de infantilizara la gente porque la
gente se encuentra permanentemente en una relación de dependencia con
respecto al maestro y que cada vez que aprendieron algo o cada vez que
llegan a dominar más o menos alguna disciplina se les demuestra
perfectamente que eso no es suficiente y que tienen que aprender algo más
y así es como se encuentran en un ciclo que se terminará sólo con el fin de
su vida.
En esta crítica hay algo que no es falso y es que nos encontramos cada vez
más dentro de una sociedad a la cual podríamos llamar sociedad educativa y
en algunos aspectos la formación permanente se vuelve prácticamente más
importante que la actividad productora de la vida de todos los días y es
cierto que esta insistencia sobre la formación y la educación provoca una
reacción
¿Qué alcance contiene el término formador?, ¿qué debe ser un formador con
respecto a la gente que lo escucha o con quien tiene una relación de
formación?
Lo primero que quisiera desarrollar es el alcance del término formador. Lo
haré a través del planteo de cinco proposiciones.
dla fin
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EUGÈNE ENRIQUEZ
Habilus
siglo XIX para darse cuenta hasta qué punto el saber desarrollado sobre el
niño era un saber falso. Hay páginas y páginas escritas donde se dice que si
un niño se masturba terminará loco porque en este siglo la masturbación
estaba considerada como una verdadera enfermedad y era necesario esta
blecer una serie de técnicas para impedir que esto se produjera. Otro
ejemplo muy famoso es el caso Schreber analizado por Freud. Schreber fue
un paranoico, pero no sé si conocen la historia del padre de Schreber.
Todavía en la actualidad, en Alemania, por lo menos hay 200 avenidas que
se llaman Schreber en honor al padre y cuando uno ve lo que hacía este
pedagogo que sigue siendo famoso en su país se entiende que haya tenido
un hijo paranoico. Schreber había inventado una especie de aparato para
que los niños pudieran mantenerse derechos, erguidos, porque si uno
quedaba inclinado, si se tiraba para adelante, el espíritu también quedaba
tirado para adelante, caído. El aparato era un verdadero instrumento de
tortura. No voy a dar más ejemplos.
Ese saber queda más o menos definido históricamente y corresponde a lo
que Foucault llamaba episteme, es decir, cierto modo de plantear los
problemas en determinado momento. Saben que Foucault, en particular en
Las palabras y las cosas, muestra muy bien como la economía política y las
ciencias naturales sólo podían haber nacido en el siglo XVIII, justamente en
el momento en el que se pueden empezar a clasificar las cosas de manera
rigurosa y donde los fenómenos económicos empiezan a tener una
importancia considerable. En cada episteme hay una cantidad de
paradigmas, es decir cierto número de hipótesis que guardan coherencia
entre unas y otras... Retomo la definición de paradigma tal como fue
definida por Khun, es decir como un conjunto de hipótesis admitida por la
comunidad científica en un momento dado que, obviamente, puede cambiar
cuando un descubrimiento científico demuestra que es total o parcialmente
falso. Para tomar un ejemplo sencillo. La teoría de la relatividad de Einstein
o la teoría de física cuántica de Planck llevaron a cuestionar antiguas
concepciones de la física y tardaron mucho tiempo antes de ser aceptadas.
Como ven uno de los problemas del formador es, con respecto al
saber, preguntarse si respeta el episteme de su tiempo, si este episteme
sigue siendo consistente, si ya no está pasado de moda y si los paradigmas
que constituyen la osamenta del episteme no deberían ser cuestionados. Por
ejemplo en sociología, por lo menos en Francia, la idea era que los hechos
sociales sólo podían ser explicados por otros hechos sociales y que no podían
ser explicados ni siquiera parcialmente por elementos psicológicos. Como ya
les dije fui el primero en aplicar el psicoanálisis a la sociología en Francia ya
partir de ahí hay centenares de investigaciones sobre esto que se realizan
de manera regular; pero cuando yo empecé hace 35 años mis colegas me
decían que lo que decía era aberrante y mis estudiantes que lo que decía no
tenía nada que ver con la sociología. Prácticamente tenía a todo el en contra
pero como soy alguien particularmente cabeza dura seguí h dolo, no sé si
estuve equivocado o no, pero en todo caso traté de plantea in nuevo
paradigma. Obviamente esto no se puede hacer todos los días.
Creo que uno de los puntos centrales para cualquier formador es interro
garse sobre los paradigmas que utiliza, más aún, es reconocer los
paradigmas que utiliza, ya que en muchos casos los usa espontáneamente
porque los fue internalizando progresivamente a partir de lo que aprendió.
Es como una 4 segunda naturaleza a la que podríamos llamar un “habitus
social" para retomar el término que utilizaron el sociólogo francés Bourdieau
y el D sociólogo alemán Elías, que hablan a menudo de este habitus
interiorizado. Antes de interrogarse sobre el valor del paradigma hay que
poder reconocer los que uno utiliza, ver hasta qué punto son consistentes y
tratar de desprenderse de lo que es simple producto de la costumbre.
Hay otro problema que voy a analizar más adelante, todo lo que habría
detrás del “saber ser” al que me gustaría dedicarle un momento más. Dije
primero“garante de la experiencia" y después“ garante de la experiencia
exitosa", pero ¿qué quiere decir experiencia exitosa? Una experiencia
éxitosa es aquella que va a lo esencial del ser humano y lo esencial del ser
humano lo voy a definir de modo muy simple siguiendo directamente lo que
dice Freud: es saber trabajar y poder amar.
Retomemos el saber trabajar y el saber amar.
Saber trabajar quiere decir ante todo sentir placer por el hecho de pensar
en la medida en que todo acto de trabajo pone en marcha un cierto modo de
pensar que conduce forzosamente a otras interrogaciones y a otros modos
de pensar. Para tomar un ejemplo sencillo. Si estoy escribiendo algo tengo
una idea de lo que voy a escribir, es decir que hay un trabajo de
pensamiento previo, pero en el acto de escritura mismo van a aparecer otras
cosas. Al utilizar algunas palabras, éstas pueden conducir a otras asociacio
nes de ideas y entonces en el trabajo de escritura no me limito a reproducir
un pensamiento que ya estaba ahí. El trabajo de escritura me hace pensar a
medida que lo voy realizando. Dicho de otro modo, hay una óptica que se
encuentra con mucha presencia en Marx cuando el plantea que el trabajo,
cualquier tipo de trabajo, es la traducción de lo que ya estaba formado en la
mente, no es más que la traducción. Lo que yo digo es que esta posición en
parte es cierta, porque si no escribiría cualquier cosa en una especie de
escritura automática, pero al mismo tiempo no es del todo cierta, porque si
lo fuera no existiría la creatividad inmediata que es evidente tanto más al
hablar que al escribir. Cuando escribo a solas puedo volver atrás, puedo
tachar, puedo corregir, mientras que cuando le digo algo a alguien, aun
cuando diga después “esto fue más rápido que mi pensamiento", en realidad
ya fue dicho y provocó efectos. Como ven, en la idea de trabajo no sólo
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para tener placer con este trabajo juntos, pero no para hacer cualquier
cosa; es decir que cualquier palabra no está autorizada, que las palabras no
están rígidamente enmarcadas pero tampoco pueden iren cuatquter sentido.
No sólo las palabras sino también, en la misma línea, los actos, en la medida
en que si ellos fueran en todos los sentidos serían destructivos para el
conjunto. Hay un desarrollo de la autoexigencia necesaria que queda
planteado como lo que es indispensable para formarse. Esto correspon de
bastante a lo que sostiene Castoriadis en algunos textos cuando dice: "el
hombre es un ser de libertad, pero de una libertad que sabe autolimitarse
cuando ello es necesario”.
La idea de que nunca hay límites es una idea de omnipotencia o de
megalomanía que impide elverdadero trabajo de poder hacerse. No siempre
es fácil decir ni asumir esta posición. Recuerdo que durante los períodos de
protesta fuertes en Francia les decía a mis estudiantes: “si todo es posible
todo se vuelve imposible porque entonces no hay ningún motivo que
justifique hacer una cosa en vez de la otra”. Por qué hacer algo ahora o
hacerlo después era algo que era difícil de entender en esa época, sobre
todo porque tengo que decir que era docente en la Facultad de Nanterre
donde justamente empezó la protesta y donde los que hicieron la pequeña
revolución eran mis alumnos.
Era difícil sostener esta posición porque había entusiasmo en aquel momento
y la gente necesita soñar que todo es posible y necesita creer que todo es
posible inmediatamente. Elúnico problema es que después del sueño el
despertar es muy difícil y lamentablemente aquellos que más se compro
metieron con el sueño tuvieron destinos trágicos. Dicho esto hay que
reconocer que es muy difícil decir en qué consiste una prohibición estruc
turante en contraposición a una prohibición arbitraria del formador.
Para volver sobre lo que dije hace un momento de Piera Aulagnier: “la
prohibición estructurante es unaviolencia necesaria pero también
puede haber una violencia por exceso" y la dificultad reside en que no se
sabe siempre distinguir cuándo uno está en la violencia necesaria y cuándo
en la violencia por exceso. Ustedes dirán que es una experiencia que cual
quier padre puede tener. Sabemos bien que a veces se les han prohibido
cosas a los niños teniendo la impresión de que era necesario y que esto en
realidad tuvo efectos perjudiciales y que otras veces se hicieron
prohibiciones que no eran necesarias y que sin embargo tuvieron efectos
benéficos. Siempre cito un ejemplo que encuentro divertido. El escritor
francés Marcel Proust, que adoraba a su madre, quedó marcado por una
noche en que ella no fue a darle el beso de las buenas noches. Esto le
ocurrió una sola vez, pero lo traumatizó profundamente y dijo que si había
escrito los doce volúmenes de La búsqueda del tiempo perdido había sido
porque una noche su madre se había olvidado de darle ese
beso. Muchos de nosotros no recibimos elbeso de nuestra madre y nopor ello
escribimos una obra inmortal.
Hay una real dificultad. Diría que la única manera de saber más o menos si
lo que se hace tiene poder estructurante es observar si la prohibición es
pronunciada por alguien que tiene convicciones profundas de lo que está
haciendo y está en condiciones de definir de la mejor manera por qué
procede asi. Sépor experiencia, para retomarelejemplo de la protesta, que
los estudiantes no me cuestionaron mucho porque siempre me tomé el
trabajo de aclarar mi postura con respecto a la de ellos. Siempre les dije: yo
no trato de impedir el movimiento que ustedes llevan a cabo, pero mi
rol es el de hacerlos pensar sobre lo que son y de encarar las consecuencias
de lo que hacen. No estoy contra el sueño, esto sería sorprendente y sobre
todo por lo que dije con respecto a la poesía hace un momento, pero me
parece importante que uno tenga ensoñaciones realizables, sueños que uno
trata de pispear en la realidad ya sea para no quedar demasiado
desilusionado a posteriori ya sea para no terminar abandonando todo
sueño y convertido en alguien totalmente conformista. Dije hace un
momento que muchos de los contestatarios tuvieron un destino trágico,
pero hubo otros que, viendo que les era imposible realizar sus sueños, se
volvieron totalmente conformistas yterminaron dirigiendo empresas
capitalistas. Hubo también quienes pudie ron más o menos adaptar su
sueño a la realidad. No pudieron hacer todo lo que quisieron, sólo en
parte, pero siempre resulta simpático encontrarlos, verlos, porque siguen
siendojóvenes, todavía tienen espontaneidad, todavía sueñan. Es una
posición poco fácilla del rechazo, la dellímite, pero al mismo tiempo para
mítiene que vercon una regla ética esencial a la que justamente hacía
alusión Max Webercuando hablaba de un individuo de convicción, es decir de
un individuo que habiendo reflexionado sobre las razones de su actuación
está dispuesto a defender sus convicciones porque considera, después de
haberintercambiado opiniones con otros, que si bien pueden no ser las
mejores posibles por lo menos puede sostenerlas y hacer-apoyado en ellas-
algo que puede ser útil también a los demás.
Hasta aquí exploré el problema del rechazo, del límite, ahora voy a pasar a
la referencia.
o crefees
edeutelbeocem
La función de referencia
¿Qué quiere decir referencia para un formador y no para un padre? El primer
punto para esta cuestión es no jugar con una hipnosis colectiva. Ya hace una
cantidad de años el psicoanalista suizo Hans Zulliger había intentado aplicar
el psicoanálisis a la escuela. Su posición era -y la había desarrollado
mucho que en cierta medida el formador o el maestro es como una
especie de mago que porsu capacidad de retórica y la manera profunda en
que mira a sus alumnos, a todos ellos, da la impresión de amarlos a
todos.
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es sumamente importante, pero el respeto no sería total y no bastaría si no
hubiera otra cosa: un trabajo en común realizado con los demás. Trabajo en
conjunto que puede consistir en discusiones sobre temas que se eligen
conjuntamente, en producción de información, en realización de investiga
ciones o de programas de investigación más elaborados, con la idea central
de que él también puede aprender algo de la gente que está formando. En
psicoanálisis obviamente por un lado está el analista y por otro lado el
analizado, sabemos bien que el psicoanálisis debe sobre todo servir al
analizado pero que siempre hay efectos de rebote sobre el propio psicoana
lista, porque también, a pesar de que trate de ser lo más neutro posible, le
llegan las emociones y lo que le sucede a su cliente. Conozco muchos
buenos psicoanalistas que al terminar el día dicen: “no puedo más, estoy
reventado", porque de alguna manera vivieron los dramas de sus
pacien tes y debo reconocer que hay algo similar, análogo, obviamente no
exactamente igual, en el formador, que también debe aceptar que va a ser
formado por aquellos a quienes forma.
En estas condiciones ejerce una especie de poder hipnótico sobre ellos y
entonces su rol consiste en hacer que se identifiquen con él y deseen
recibir su amor. En la posición de Zulliger había algo bien concreto, sin esta
especie de hipnosis no habría en la gente que está en formación la voluntad
de aprendero de experimentar. Así es que situaba al formador como la
persona central del grupo, la que debe detentar los hilos del conjunto del
grupo, la que en ese caso se comportaría como la persona central descripta
por Freud en “Psicología de las masas y análisis del Yo", la que le dice a los
demás que los ama y que recibe, a su vez, el amor de los otros. Según esta
concepción, no hay ningún respeto hacia los formantes o formados porque
todo debe salir de la cabeza del formador. Para mí eso no es referencia.
Para poder desempeñar este papel de referencia es verdad que hace falta un
cierto grado de identificación, pero zidentificación con qué? No con la
persona misma del formador sino con la manera cómo concibe su trabajo.
manera de la que los demás también pueden apropiarse. Sielformador tiene
una relación dinámica con el saber, si los formados sienten que para el
formador los conocimientos que entrega no son conocimientos
muertos sino que, porel contrario, mientras habla vive él mismo estos
conocimientos, si puede sentir y ver que hay pasión en lo que hace, emoción
en lo que dice, que aquello de lo que habla todavía lo hace vibrar y que está
con una verdadera persona, es decir con un hombre, con una mujer con
conflictos, entusiasmos, amores, prejuicios aveces, cosas que le gustan y
cosas que no, aun cuando no esté bien que no le gusten algunas cosas que
no le gustan, entonces sienten que ellos también pueden tener ganas de
tener pasión, emoción, de estar ahí completamente..
Para dar un ejemplo. Uno de los docentes que más influencia tuvo en mi
vida fue el filósofo francés Gastón Bachelard. Cuando llegaba al aula -se
sabía que conocía mucho de filosofía, poesía, matemáticas, de todo-, sin
apuntes, se ponía a pensar delante nuestro y devez en cuando decía “no, así
no es, habría que retomar esto y matizarlo". Nunca supe si era totalmente
así osi en realidad actuaba, me da la sensación de que actuaba un poco,
pero no era eso lo único que hacía. Todo él desprendía un calor humano
que me llevó a mí, que no gustaba para nada de la física ni la necesitaba, a
leer libros de física por placer y creo que esto era así porque uno tenía el
sentimiento de que era alguien real, no un profesor sino un ser humano con
todas sus dimensiones.
Y agrego algo más en este sentido teórico: ¿qué es un formador? Voy a ir
desgranando elementos. Es un ser que permite el paso de las personas de
un estado a otro y les despierta las ganas de dar este paso. Comparte con
los demás sus entusiasmos y entonces puede dar ganas a los otros, no de
ser como, él porque esto sería ridículo, sino de entrar por ellos mismos en el
movimiento. Diría que en este movimiento hay un respeto hacia elotro que
La posibilidad de humor acerca de sí mismo
Quisiera agregar algo que me parece muy importante. Un formador no debe
tomarse asimismo en serio, porque la gente que se tomademasiadoen serio
es muy aburrida y no puede hacer experimentareste aspectodinámico y
vívido del que hablé hace un rato. Una cosa es ser serio en lo que se hace,
peronoes necesario ser serio en lo que se es. Escribí un texto en el
que termino invitando a los formadores, psicosociólogos, etc., a tener
humor, a ser irónicos con ellos mismos, a tener cierta elegancia en los
pensamientos, a gustar de los pensamientos interesantes ya
serfrívolos, como en general se acusa a las mujeres de ser. Desde que
escribí este artículo hace 20 años un filósofo muy serio, Jacques Derrida,
escribió un hermoso texto sobre la frivolidad y en particular sobre la
frivolidad en las novelas del siglo XVIII, mostrando que detrás de este
aspecto ligero, en los juegos sutiles de palabras y actitudes quizás era donde
mejor se expresaba la dramática humana. Siel teatro de Marivaux está
traducido al español, lean dos o tres obras, muestra toda la frivolidad, da
la impresión de serinconsistente pero, al mismo tiempo, contiene las
descripciones más sutiles del alma humana que se puedan leer, mejor que
muchos escritores trágicos bastante más aburridos. Con esto quiero decir
que hay que introducir un cierto grado de ludismo en la formación. Hay
sufrimiento para aprender porque hay que cuestionar lo que uno sabe, hay
que adquirir cosas difíciles de adquirir, pero también se aprende en la
alegría. A veces tenemos que transformar totalmente nuestros modos de
pensamiento, pero si sólo hay sufrimiento uno nunca se forma realmente,
pero si uno llega a vivir cierto grado de bienestar juntos, se aprende
también mucho más fácilmente.
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el lugar de la alegua
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Quizás esto va por el texto de la galería’ que los ha escandalizado por
momentos. Todos los modelos de los que hablaba eran sumamente
serios. En cada una de estas visiones de formador, por más distintas que
sean unas de otras, hay cuestiones que hacen profundamente al
formador y a la dinámica de la formación: el deseo de reparar a los demás o
formarlos de la forma más hermosa o enseñarles cómo hacerse
militantes de algo nuevo. No voy a retomar todos los casos, pero todos
encierran en sí los peligros esenciales que corre todo formador. Hay que
reconocer que no siempre se recibe bien este trabajo, pero creo que
merece ser pensado.
Contaré una anécdota. Tenía un colega que vino a ver una de mis
clases, clase en la cual había tratado que el ambiente fuera distendidoy
alterminar no me habló sobre el curso que había dado, pero me dijo: “es
extraño, tiene Ud. un homónimo, leí el texto de un tal Eugenio Enríquez
que se llama “La noción de poder" que me gustó mucho», y me preguntó si
lo conocía. Le dije: “Sí, soyel mismo, soyyo”. “Nopuede ser, porque en el
texto usted aborda cosas sumamente trágicasyaquídaba la impresión de
estardivirtiéndose.” Tenía una gran dificultad para poder compatibilizar
estas dos imágenes. No me creyó y fue a preguntarlea otro colega mío, a
Jean Claude Filloux, siyo era el mismo y Jean Claude obviamente dijo quesí,
que en el mismo. Pero le costó aceptarlo.
Doy este ejemplo porque a veces existe la idea de que cuanto más
complicado es, cuanto la gente más sufre, más los formadores dan la
impresión de tener mayor saber y entonces si todo esto es así es mejor.
Novoy a hablar de la Argentinasino de Brasil, donde noté que unos cuantos
colegas brasileños complicaban de manera extrema las cosas más
simples para que los estudiantes pudieran decir qué inteligente es”,
cuando en realidad lo que decían tenía muy poco interés. En Francia
también tuvimos el ejemplo de Jaques Lacan, que dijo cosas muy
importantes a veces, pero cuando se lo traduce al francés simple hay
muchas menos cosas importantes de lo que uno piensa. Ya que
hablamos de ludismo, distendámonos un poco y hagamos una pausa.
Tanto hablé de la relación entre el formador y el formado que me olvidé de
preguntarles si tenían algo que comentar. ¿Hay preguntas?
E.- No sé si lo que le voyacontestar le va a satisfacer porque no voy a tratar
de discutir la frase de Lacan, que me parece falsa.
P.-No. El de Lacan es un discurso que no es de la semejanza, por eso le dije
que era una paráfrasis.
E.- Sí, lo conozco. Quizás esto va a chocarle, creo que Lacan tiene
demasiada importancia en Brasil y en la Argentina, que se lo estudia como si
se estudiara a dios padre, que por suerte ya no es el caso en Francia. El
discurso del maestro, el discurso del docente, conozco y no contesto sobre
eso, pero sin embargo sí voy a contestar sobre el principio de su pregunta.
Cuando critico la idea de dar una buena forma, aludo a una buena forma
de la que ya se tiene una idea en la cabeza. Sé cómo debe ser un buen
alumno, un buen ciudadano. No parto de los seres reales que tengo ante mí.
Lo que me parece fundamental es ayudar a las personas que están aquía
que puedan desarrollar sus propias posibilidades habida cuenta del punto en
que se encuentran de su evolución considerando la situación histórica en la
que estányel tipo de institución en la que se encuentran. Voyairtodavía más
lejos. Voya tomar como referencia a Bion en vez de Lacan. Bion decía lo
siguiente con respecto a sus analizados: “con respecto a mis analizados no
tengo ningún deseo, ninguna memoriay ninguna comprensión”. ¿Qué quería
decir con esto? No quería que las personas se convirtieran en el proyecto
que él tenía de ellas, o sea, no tenía deseo específico por las personas.
No quiere decir que no tuviera un deseo terapéutico general, ya que era su
profesión. Cuando dice “no tengo memoria", significa «no quiero hacer que
lo que ocurrió antes encadene a la gente». Hay una frase en el texto que
usted cita que voy a retomar, que no es de Bion sino de François Roustang:
“no hay que encadenar al paciente a sus razones en la coherencia lógica de
sus resistencias porque esto en vez de volverle a dar acceso a su historia no
hace más que representar su vida en un sistema de causalidad que lo aliena
por segunda vez”; es decir que si hay demasiada memoriaysiel psicoanalista
tiene en permanencia siempre la memoria de lo que dijo el paciente puede
tener tendencia a relacionar cosas, justamente esas cosas de las que el
paciente trata de deshacerse. Esto no quiere decir que no haya memoria,
sino que no hay obligación para el analista de acordarse de todo lo que el
paciente le dijo y tampoco la hay para el paciente. Y cuando dice “estoy sin
comprensión” no quiere decir que no entienda lo que dice el paciente sino
que no trata sistemáticamente de hacerle tomar conciencia al paciente de lo
que le ocurre porque lo importante es que éste se transforme y no
forzosamente que tome conciencia de por qué se transforma. Mi
impresión personal, cuando hice mipropioanálisis, fue que me pareció
importante que mucha gente que me había conocido antes y muchos que me
conocieron después me dijeran que había cambiado sobre talo cual aspecto,
sin que yo supiera por qué lo había hecho, porque saber siempre porqué es
obligarse a entrar en un sistema de
P.- El primer contramodelo en su texto es que el formador no tiene que
formar hacia una determinada forma, hacia la bella forma; sin embargo,
cuando hace su descripción del formador ideal se acerca mucho a eso. Mi
pregunta es sobre la formación y la enseñanza tomándolos como principios
distintos y, para parafrasear a Lacan, si puede haber una formación que no
sea de la enseñanza.
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fundamental de que el seres bueno por naturaleza y tiene inclinaciones
más agresivas porque ha recibido una mala educación.
La idea de Rogers y de todos los psicosociólogos humanistas -Rolo May,
Pagés, etc.- es que la gente es buena de nacimiento y que es la educación la
que las arruinayjustamente altener una actitud comprensiva, incondicional,
etc., es posible centrarse en la persona, permitirle desarrollar sus posibilida
des, sin tener necesariamente en cuenta el conjunto de presiones sociales
que existen y sin tener en cuenta tampoco el inconsciente. Si se plantea,
como lo hago yo, que de todos sodos una persona que habla siempre está
históri camente situada, que expresa entonces cierto modo de pensamiento
de una época dada, aun cuando se la cuestione puede tener tanto
elementos positivos como negativos. Estos autores no incluyen el análisis,
la posi bilidad de interrogarse sobre las propias pulsiones negativas que uno
puede tener -yo tengo pulsiones negativas como cualquiera-, entonces uno
se da a la ilusión de un mundo hermoso al que se puede llegar, de una
especie de paraíso en la tierra y que desgraciadamente no tiene ninguna
correspondencia con la realidad.
Si a la gente le gustan las historias, voy a contar una que no es poco
interesante. Quiero aclarar que no tengo nada en contra de Rogers,
mepeleé pero lo quiero igual. En un seminario, Rogers nos pasa una
película con un seminario del que fue responsable y en la parte que nos
pasa hay gente que muestra incapacidades emocionales intensas, que se
ponen a llorar y en particular hay un hombre que se dirige hacia una joven
negra que estaba en el grupoy le dice “entendí. Antes tenía
sentimientos racistas y ahora me doy cuenta y puedo decirlo delante de
todo el mundo, tengo vergüenza”. Rogers, después de haber visto esto,
cuenta cómo termina el seminario y dice que en particular este hombre se
había abierto muy bien a los demás, no solo se había vuelto menos racista o
no racista sino que había empezado a amar mucho más a los seres
humanos. Esta es la historia.
Lo que sigue. Dos años después me encuentro con este hombre, este
hombre no era cualquier persona, era el vicepresidente de la compañía
Aluminiun de Canadá, la más grande empresa de aluminio del mundo, era
un señor importante, muy simpático. Almorzamos juntos y le digo que lo vi
en el filmy se puso muy contento, entonces le hago la pregunta: ¿este
cambio que usted experimento en esa situación lo usa en las jerarquías
directas de mando? Y me dice: “No, ¿por qué?" Era un hombre encantador,
pero para él no había ninguna relación entre lo que había vivido en el
seminario y lo que podía viviry experimentar en su situación de jefe
jerárquico en una situación social dada. Y creo también que es porque en el
seminario con Rogers todos hicieron como si estuvieran en igualdad de
condiciones, fueran iguales y pudieran entenderse espontáneamente, sin
pensar que en la vida social de todos los días hay jerarquías, hay
dominantes y dominados y esto plantea un
problema. Por eso, cuando al principio criticaba a lo psicólogos que solo
apuntan hacia el hombre separado de sus determinaciones sociales y
determinaciones inconscientes, al quitarle al hombre todas sus determina
ciones se apunta efectivamente a una especie de hombre o mujer ideal que
en definitiva no existe nunca verdaderamente. Me parece todavía más grave
la ilusión de que uno puede arreglar todos los problemas comprendiéndolos.
Creo que hay algunos problemas que uno puede arreglar a través de la
comprensión, pero hay otros que no se pueden resolveratravés de ella. Para
tomarun ejemplo simple pero que ilustre bien esto. Para ustedes que
vivieron durante muchos años en la dictadura, no creo que uno pueda tratar
de entender a alguien que torture. Hay un hombre de extrema derecha en
Francia, Le Pen. Cuando yo tenía 20 años, él tenía 22 y estaba en el grupo
de estudiantes fascistas. Yoen cambio pertenecía al grupo de estudiantes de
izquierda más o menos marxista. Cuando nos encontrábamos nos agarrá
bamos a trompadas y creo que estaba bien. Siyo lo tuviera otra vez delante
de míle rompería la cara, no trataría de entenderlo. Hay individuos que uno
puede comprendery hay enemigos a los que hay que abatir. Quizás sea un
poco violento lo que digo, pero la vida social no es una vida donde todo el
mundo es amable y cuando uno actúa de manera demasiado amable sellega
exactamente a lo contrario de lo que uno quería llegar. Hay una hermosa
frase del filósofo Pascal que dice: “quien parece un ángeles como una
bestia”. Cuando uno quiere ser demasiado amable, cuando un ser humano
hace como si fuera un ángelo quiere hacer con los demás ángeles o plantas,
aveces expresa una voluntad de poder extrema, se vuelve sobreprotector y
ahoga a los demás y, al final, despierta en los demás no sus mejores
aspectos sino los peores. No somos ángeles, tampoco somos demonios,
somos seres humanos complicados, complejos y hay que trabajar también a
partir de nuestra complejidad. Es más difícil que ser jardinero.
Voy a agregar algo, si bien sobre esto voy a volver más adelante quisiera
situar dos o tres puntos ahora.
El formadordebe interrogarse no sólo sobre su sabersino y por sobre todo
sobre el tipo de relaciones que instaura y sobre los elementosdestructivos
que puede él mismo sacar de sí sin darse cuenta y la única posibilidad para
él de darse cuenta es poder dialogar con los otros extensamente para que
los demás puedan decirle cómo lo sienten y lo viven.
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las
en
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ción positiva dentro de la institución y permitirles plantearse preguntas
sobre su vida en ella? Pues es así como los ayuda a saber mejor lo que
quieren ser ya saber hasta qué punto pueden, ono, adherir a los valores
institucionales. Me parece un punto fundamental porque es así como el
formador se reconoce determinado socialmente y no como
autoengendrada, pues en cierta medida es el portavoz de la institución
pero a la vez, si quiere ayudar. a la gente a ser autónoma, tiene que
permitirles que no se queden pegados totałmente a la institución. Se sabe
que vivir sin institución es vivir como si todo fuera posible, como si no
hubiera limites, pero vivir totalmente metido en la institución significa
contribuira que la gente se encierre en unas pocas ideas y sea incapaz de
renovarse.
La institución tiene virtudes pedagógicas e incluso terapéuticas en la medida
en que el proceso de formación puede tener efectos en profundidad,
puede producir consecuencias mucho más importantes de las que
piensa el propio formador; pero, al mismo tiempo, como decía recién,
puede tener efectos antipedagógicos y antiterapéuticos si infantiliza a la
gente sin permi tirle desarrollarse. Por eso el formador tiene que clarificar
su relación con la formación y los formados y también tiene que poner en
claro su relación con la institución. Es en la institución donde encuentra
una concepción particular del saber que casi siempre tiene en mayor o
menor medida una implicancia de orden político. No es lo mismo una
institución donde se dice que los alumnos tienen que aprender casi
exactamente lo que les dice el maestro a una institución donde el objetivo
pedagógico esencial es, por el contrario, desarrollar la personalidad y el
espíritu crítico de la gente. En un caso estamos frente a una institución
que enseña la obediencia y en el otro frente a una institución donde es
posible hacer una cierta experiencia de libertad
Como ustedes ven, no existe solamente la relación con el saberprofesado,
se trata de que todos puedan entender qué lugar tienen en este
conjunto en el que se encuentran y esto implica algo muy importante: la
dimensión temporal de la formación. ¿A qué me refiero con esto? Creo que
se pueden aprender muchos elementos, muchas cosas, en un tiempo
relativamente breve y al contrario, no creo que alguien se pueda
formar con profundidad en poco tiempo, porque formarse implica tener
tiempo para vivir una experiencia, tener tiempo para entender esta
experiencia, para poderinter pretarla y, al mismo tiempo que recoger todos
los frutos que ésta produce, de ser necesario, desprenderse de ella. Esto
leva muchos días, meses, a menudo años. Es por esto también que, aun en
los casos en que las formaciones son relativamente breves, es
importante para los formados seguir reflexionando sobre esta
experiencia vivida, para seguir cuidando en ellos esta experiencia,
para poder sentir sus efectos que a veces aparecen mucho más tarde.
Vuelvo al ejemplo de la película de Rogers. En ella había una experiencia
hecha en escaso tiempo por una persona que no trató de prolongarla ni
de trasladarla a su vida cotidiana.
P.- Dijo que había que tener tiempo para comprender la experiencia,
interpretarla y luego desprenderse, da qué se refiere con desprenderse?
E. - Tomar distancia respecto de la experiencia implica por un lado
considerarla algo importante, pero, al mismo tiempo, no conservar la
nostalgia, porque si se es nostálgico respecto de esta formación uno se
cierra a la posibilidad de nuevas experiencias y se queda bloqueado frente
a esta primera experiencia fundamental. Aun cuando la formación no
cuente con demasiado tiempo, en la realidad es necesario que tanto el
formador como el formado puedan decirse que esta experiencia debe
prolongarse tanto en el tiempo como en el espacio. Cuando digo “en el
espacio” me refiero a la posibilidad de usarla en objetos sociales distintos de
los que habían sido considerados en la experiencia. Retomando el ejemplo
anterior, esto hubiera significado que esta persona pueda decirse que
la experiencia que vivió le sirvió también para sus relaciones con sus
subordinados y no solamente para las relaciones con las personas
que estaban en el grupo. Esto implica que, aun cuando la formación
tenga lugar en un sitio cerrado, es absolutamente necesario que no
esté localizada exclusivamente en ese lugar. Si la formación es larga
deben hacerse experiencias en otros lugares, deben traerse esas
experiencias y comentarlas en el lugar de la formación, lo que
permite un ida y vuelta entre lo externo y lo interno. Si esto no es
posible porque la formación es relativamente breve, debe ser posible que
tanto el formador como los formados sientan que lo que sucede en el
lugar cerrado es atravesado por el conjunto de la vida social y al
mismo tiempo que la experiencia no se limite a la gente que está allí. En
cierta medida, la gente que está ahí puede ser considerada como muestra
del conjunto de la especie humana. Aclaro: hay que considerarlas como
personas en sí respecto de ellas, pero al mismo tiempo como gente que
expresa algo más importante que ella misma.
En la formación se puede hacer la experiencia de lo que es específico e
individual estrictamente y al mismo tiempo de todo aquello que es de orden
universal. En la formación, si yo hablo con alguien siempre tengo que
considerar a esta persona en su especificidad irreductible y al mismo
tiempo como alguien que tiene los mismos derechos y posibilidades que
cualquier otro ser humano. A eso me refiero cuando digo que la
formación no tiene que ser sentida como teniendo lugar en un lugar
cerrado y determinado. Si sucede así todo el mundo queda muy
contento porque esto funciona haciendo abstracción del resto del
mundo mientras que la formación, en realidad, debe permitirnos entrar
en el mundo real. Esto implica también que
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hecho
la formación no puede tenerlugar solamente a través de la palabra, eviden
temente la palabra es el elemento esencial, pero esta palabra siempre viene
acompañada de gestos, sonrisas, movimientos corporales.
Dado que la forma de situar el cuerpo y moverlo tiene un significado
respecto de la forma en que se sienten las cosas profundamente, hay que
ser todo lo sensible que se pueda tanto frente al lenguaje corporal como
frente allenguaje articulado.
Ayer recordaba al sociólogo Elías, alemán, quien en uno de sus libros hace
una excelente descripción del lenguaje corporal en algunos tipos de
sociedad. Demuestra cómo la forma en que se sonríe, la forma en que la
gente se toca, la manera de caminar, de entrar en una sala, expresa cosas
a menudo en forma inconsciente para la gente que lo hace pero que, al
mismo tiempo, puede tenerun significado interesante. Simultáneamente
diría que este tipo de lenguaje corporal puede tener efectos de conformidad
o transgresión respecto de la institución. Para dar un ejemplo sencillo, todos
seguramente saben que los franceses son muy reservados, no son muy
cordiales, que a veces son un poco despectivos porque siempre tienen la
impresión de ser parte de una vieja nación y les gusta mucho que se
respeten las jerarquías. Yo no sé si soy un buen o un mal francés, pero sé
por ejemplo que cuando llegué a la última universidad en la que estoy
empecé a sorprendera todos, espontáneamente, no porque me lo hubiese
propuesto sino porque soy un francés nacido muy lejos de Francia-
porsernacido en África y de un lejano origen español, no soy exactamente
como los demás-. Cuando llegué saludé a todo el mundo, dije "buenos días”,
empecé a besar a las secretarias ya todas mis colegas mujeres y después a
mis colegas hombres y fue una especie de revolución. Ahora en mi
departamento todo el mundo se besa. Yo no tenía una voluntad de
transgresión, era simplemente el deseo de expresarme como soy, de no
comunicarme solamente a través de la palabra estricta y formal como se
acostumbra y también era una manera de decir que no creía demasiado en
las jerarquías. Siempre cito una vieja frase de Montaigne: “por más alto que
estén los reyes, siempre están sentados sobre su culo, es decir que siempre
hay algo igualitario en el ser humano. Como pueden ver, una actitud puede
sertanto o más importante que una palabra que pudiese haber dicho, por
ejemplo: me gusta tener relaciones cordiales o no me gustan las jerarquías.
De alguna manera mis gestos eran más expresivos que mis palabras. Se
podrían dar muchos otros ejemplos, pero es más fácil dar ejemplos
personales porque uno los conoce bieni. Lo que sucede en la formación es
que también se da otra forma de hablar y de comportarse.
Agregoun último punto. Si digo que hay que tomar en cuenta la institución,
que no estamos en un lugar cerrado y hay que considerar la dimensión
temporal, esto también quiere decir que la política, en el sentido amplio de
la palabra, está presente en todo problema de formación. Cuando digo la
política también digo la formaen que cada unovive su relación con los demás
y pone en acción una cierta concepción de los roles sociales. Todos conocen
al antiguo psicoanalista que ha evolucionado mucho, W. Reichy-no soy
reichiano porque creo que insistió demasiado respecto de la espontaneidad y
demás-, pero creo que dijo algo muy cierto y es que las transformaciones de
la sociedad no necesariamente sucedían en momentos de grandes
revoluciones sino en lo que él llamaba la revolución cotidiana, es decir, la
posibilidad en la vida cotidiana de comportarse de otra forma con la gente
con la que uno está en contacto. Reich decía: "si la gente quiere volverse
más democrática, primero tiene que aprender a ser democráticos en su
familia, con su esposa, con sus hijos, en su lugar de trabajosi ocupa un
lugar de poder”. Por esto lo más importante, lo esencial, no es lo que la
gente dice sino lo que hace en concreto para cambiar las cosas y esto me
parece tanto más importante cuanto que yo he visto con demasiada
frecuencia en mi vida gente que tenía un discurso extremadamente
revolucionario y que en la vida cotidiana se comportaban como buenos
burgueses y eran muy conservado res, para no decir inclusive
completamente reaccionarios.
Todos tenemos experiencias de ese tipo, por ejemplo los políticos en su
estilo siempre dicen "vamos a hacer cosas juntos”, pero hacen lo que
piensan ellos. En mi vida sólo conocí a un político que fue coherente, no
sé si lo conocen, fue primer ministro en Francia, Michel Rocard, primer
ministro de Mitterrand durante tres años. Mientras estaba en el poder,
Rocard mantuvo el mismo tipo de vínculoy de relación que tenía con la
gente cuando no estaba en el podery trató en todo lo posible de tomar
decisiones en forma colegiada y democrática. Es el único político que
conozco desde hace mucho tiempo-nos conocemos desde los 20 años- con el
que seguí siendo amigo, con el que íbamos a tomar whisky aun cuando
era primer ministro. Los demás, cuando se volvieron ministros, ya no
sabían quién era Enriquez. Una experiencia entre muchas. En Francia
es más o menos lo mismo que en otras partes.
Para cerrar este punto. Esto no quiere decir que no puedan existir
transformaciones políticas fundamentales que se desarrollen de otro modo,
pero no se trata de esperar que se produzcan, también se trata, en la vida
cotidiana, en ellugar que nos toca ocupar todos los días de tratar en la
medida de lo posible de hacer cambiar algunas cosas.
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creo que hay que tener muy presente que es un problema esencial.
Hay que ser absolutamente consciente de que no se pueden establecer
relaciones positivas con todos así como no se puede querer a todo el
mundo. Se puede aceptar la existencia de todos y es el principio básico de la
democracia, pero no es por el hecho de que se les reconozca a todos el
derecho a existir que se puede llegara lograr algo positivo con ellos. Hay
que tratar de lograr definir un cierto grado de armonía entre el
formadoryel formado, armonía que por supuesto puede comprender
ciertos momentos de conflicto y resistencia.
Voy a agregar algo más. Siexiste la posibilidad de definir este elemento de
armonía es necesario que el formador pueda reconocer en los demás
lo que podríamos llamar las relaciones de afiliación y reconoci
miento. Todos necesitamos ser reconocidos en nuestra existencia
por los demás. Todos tenemos la necesidad de sentirnos ligados con los
demás miembros del grupo. Por eso no hay que hacer nada que pueda
dejar de lado a ciertos integrantes del grupo.
Voy a dar un ejemplo. Un día un colega mío en un grupo de formación
decidió mostrar el funcionamiento del test sociométrico de Moreno -
pregunta sobre todo a la persona con quién quiere salir, trabajar, etc.,
ypor el contrario con quién no se tiene ganas de trabajar, salir, etc.- y
en la experiencia que hace da este resultado. Algunas personas se
eligen como clanes, pero en el grupo que estaba compuesto de doce
personas hubo alguien no elegido por nadie e incluso rechazado por algunos.
Naturalmente, esto le produjo problemas terribles a esta persona
porque se sintió totalmen te rechazada porel grupo, pero esto también
planteaba problemas al grupo porque la gente no tenía el deseo de
rechazar a esta persona, simplemente era alguien que no se tenía ganas
de elegir.
El formador trató de compensar el resultado de la experiencia siendo
excesivamente amable con esta persona, invitándola a cenar, hasta el
mo mento en que esta persona sintió que era casi demasiado y no
quería este cariño impuesto. Finalmente, la conclusión de todo esto es
que el grupo en su conjunto reaccionó violentamente contra el formador
diciendo: “usted nos puso en una situación imposible” y pidieron
cambio de formador. Es un ejemplo un poco extremo, pero es
interesante de ver porque la percepción que tenía el formador del grupo
era que no había nadie que fuese rechazado verdaderamente, esto quiere
decir que el resultado de la experiencia lo sorprendió a él mismo. Se
puso a hacer de aprendiz de brujo porque estaba muy seguro de sí
mismo. Esto también significa algo muy simple y es que el formador tiene
que ser modesto en su intuición.
Otro punto sobre el que quisiera insistir respecto deltrabajo de formación
es la necesidad de tomar en cuenta la diversidad de las personas, no
solamente la diversidad individual, como decía recién, que es normal ya que
hay que respetar la especificidad de cada uno, sino también la diversidad
cultural en la que pueden estar inmersos los formados, porque según las
regiones de las que provengan los formados o según los orígenes de éstos
puede haber variantes en la comprensión y también formas distintas de
entender las cosas.
Voy a dar un ejemplo que a lo mejor no es absolutamente aplicable a
ustedes, pero no por eso deja de ser interesante. Tenía un grupo de
formación en África del Norte, Marruecos, formado por franceses y
marroquíes. En algunas ocasiones veía que los marroquíes desaparecían-es
un ejemplo de hace 25 años-yen el momento no entendía, tenía la impresión
de que algunos marroquíes no tenían ningún interés en lo que yo hacía,
hasta que me di cuenta de que se iban todos a la hora del rezo y que se
iban a rezary volvían cinco minutos después. Por suerte no dije: ustedes
no están interesados en el trabajo" porque estaban interesados, pero
como eran los comienzos de la vuelta al Islam del país, incluso hasta los
intelectuales marroquíes iban a rezar.
Hay un problema importante necesario de plantear que es el del
multiculturalismo. Hay un muy buen libro de un canadiense, Taylor, así
llamado: “Multiculturalismo”. Taylor muestra allí que si no se tienen en
cuenta las diferencias culturales se habla solamente para la gente que tiene
nuestro mismo tipo de cultura y dan la impresión de entender más rápido.
De esta forma se refuerzan las desigualdades sociales y se encierra a la
gente en su propia cultura, que está estigmatizada como si no fuese
importante. No sé cómo se plantea aquí este problema.
P.-Aquí se plantea también el multiculturalismo con los sectores margi
nados, excluidos.
E.-Escierto porque no tienenel mismo tipo de reacción, a menudo no
tienen el mismo tipo de lenguaje ya veces se sienten profundamente
despreciados si no se trata de buscar la manera de establecer un vínculo
con ellos..
Un último punto al que quisiera referirme: en la formación hay que
tratar defavorecer las relaciones grupales. Hay que generar debates
de forma tal que la gente pueda discutir y debatir temas que le interesen
realmente, tratando demostrar por qué razón la gente percibe el problema
de una forma o de otra. No censurar la forma en que algunas
personas plantean el problema con respecto a cómo lo plantean otros,
sino, al contrario, tratar de explicar porqué en función de la situación en la
que se encuentra cada uno la gente sólo puede percibir el problema de un
modo. Por ejemplo trabajé en algún momento con un grupo de gente de
raza negra en Canadá y para ellos el racismo era solamente el racismo
contra los negros, es decir tenían una cierta tendencia a pensar que todos
los blancos estaban juntos y no percibían la posibilidad de que existiese
el racismo anti-judío, anti-árabe, etcétera. Hubo que trabajar con ellos
para hacerles ver que su reacción de alguna forma expresaba sus
sentimientos de estar siempre en un lugar de inferioridad pero que su
situación en realidad era específica y otra gente
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9. El proceso de la formación
también podía vivir situaciones de inferiorización y estigmatización. Creo que
la posibilidad para cada uno de darse cuenta de por qué piensa de cierta
forma le permite adoptar progresivamente otros modos de pensar, dejar de
lado, superar, varios de sus prejuicios ya menudo poder desarrollar otro tipo
de lenguaje y otra forma de situarse en el mundo. No siempre es posible,
naturalmente, pero con esto quiero decir que el trabajo de formación
también es un trabajo de descentración. Elformador no debe estar siempre
englobado en su cultura o en la propia forma de ver las cosas. Debe abrirse
hacia el exterior, hacia otra cosa. Al hecho de poder reflexionar dándose
cuenta de las razones por las cuales hay otros que piensan distinto y
que a su vez ellos puedan, progresivamente, empezar a pensar de otra
manera.
Para ser aún más explícito. Podríamos decir que el individuo es un
verdadero ciudadano en la medida en que no es alguien que está absoluta
mente englobado y anclado en su cultura, en su historia, en su grupo de
pertenencia, es decir que puede hablary funcionar en forma más amplia. El
filósofo francés Levinas dice: cuando el hombre está anclado en su cultura,
en su región, en su raza, es cuando más posibilidades tiene de serun
individuo con ideas reaccionarias', esto no quiere decir que tengamos que
renegar de nuestra cultura o de las propias formas de pensar, pero es muy
distinto ser alguien que no puede concebir la idea de pensar de otra forma.
Levinas daba el ejemplo del hombre anclado, en el caso del sistema nazi,
donde la gente solamente se definía en función de su sangre, de la razayla
cultura y pensaban que la sangre alemana era la mejor, que la raza aria era
una raza superiory que la cultura alemana era la única que debía
prevalecer. Mientras más anclados permanezcan los individuos a algo, más
posibilidades tienen de asumir comportamientos de tipo fascista o totalitario.
Podríamos oponer de alguna forma a este ser anclado el ser abierto, es decir
aquel que se concibe como pudiendo ser un ser histórico.
Era el filósofo alemánWalter Benjamin quien tenía esta hermosa frase:
"cualquierindividuo es un ser histórico", es decir, alguien que desempeña un
papel en la historia aun cuando este papel sea modesto. No solamente los
grandes hombres o mujeres son quienes hacen la historia, es el conjunto de
los individuos quienes hacen la historia en la vida cotidiana y la hacen tanto
mejor si no repiten lo que aprendieron desde el comienzo sino en la medida
en que se abren a la novedad, al encuentro con los demásypor lo
tanto tienen la capacidad de transformarse y también de transformar a
los demás.
Lamento que, por ser esta una formación muy corta, no tengo la posibi
lidad de hacer grandes debates y diría que sería bueno que, cuando ustedes
hagan formación, trataran de no hacer exactamente lo que estamos
haciendo acá, porque en este caso estamos más en el ámbito de la
transmisión de conocimiento que en el de un verdadero proceso de
cambio, no obstante esto espero que produzca algunos efectos.
Sus rasgos
Ahora me gustaría retomar en forma sistemática algo de lo que dije y
también agregar otras cosas.
En la concepción de la formación tal como la desarrollo diría que hay una
primera idea fundamental de la que ya hablamos, pero que retomo muy
rápidamente: no se trata de una formación puramente racional,
participan en ella elementos y procesos inconscientes y procesos
políticos.
Una segunda idea que también me parece importante: el cambio se
hace directamente a través de la relación instituida, podríamos decir
que el cambio se hace en ya través de la relación. No se trata de un cambio
operativo, tecnológico, sino de un cambio que tiene lugar directamente en el
encuentro con los demás. Dicho de otro modo, el cambio no es algo que se
ve solamente al final del proceso.
Tanto el formador como los formandos-naturalmente no en el mismo
nivel porque lo esencial es la formación de los formandos o los que están en
formación-viven una experiencia de formación. No se trata solamente
de la idea de "voy a cambiar a los demás permaneciendo yo igual”. Si invito
a los demása entrara una experiencia es una experiencia que tengo que
tratar de compartir tanto como pueda.
P.-Antes habló de la situación ambigua de los formadores, no podríamos
pensar en este punto en la situación ambigua que se plantea al formador
que pretende reflexionar y a la vez no quiere mover sus certezas?
E.-Totalmente de acuerdo. Lo que dije para los sujetos en formación o
formados también vale para el formador. Elformador, aun cuando diga que
está listo para entrar en la experiencia, también experimenta resisten cias
para entrar en la medida en que él mismo tiene adquiridos hábitos y sino
certezas por lo menos ciertas maneras y puede llegar a ser muy reticente a
querer evolucionar él mismo. Un formador debe saber esto y poder
interrogarse sobre sus propias resistencias mientras que el formando se
supone que no puede saber al principio que va a tener resistencias y debe
descubrirlas poco a poco. Dicho de otro modo, el formando descubre sus
resistencias en el proceso mismo. El formador las descubre antes del
proceso y también durante el proceso, en ambos casos. Estoy de acuerdo
con usted en la ambigüedad, pero es una ambigüedad de la cual el formador
debería ser consciente desde el principio y debería poder seguir trabajando,
de la misma forma que se dice que un psicoanalista sigue su propio
psicoanálisis hasta el final de su vida con sus distintos pacientes y esto no le
impide tener deseos de seguir su propio psicoanálisis.
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