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EL REINO DE DIOS 1

El reino de Dios

Luis Francisco Bermúdez

Robert Simons, PhD.

Evangelios Sinópticos

Facultad de Teología (virtual)

Fundación Universitaria Seminario Bíblico de Colombia

Bogotá D.C. Noviembre 2017


EL REINO DE DIOS 2

El reino de Dios

Introducción

“El tiempo se ha cumplido y el reino de Dios se ha acercado; arrepentíos y creed en

el evangelio.” Marcos 1:15 (LBLA). Estas son las palabras dichas por Jesús refiriéndose al

inicio de su ministerio entre los hombres. Esta afirmación suena bastante interesante pero a

la vez enigmática, puesto que expone un tema que va ser poco entendido entre los oyentes

originales, “el reino de Dios”. A lo largo de los evangelios la manera en que Jesús ha de

presentar el asunto va ser de esta manera misteriosa, por medio de enseñanzas, discursos y

parábolas, las cuales explicará a sus discípulos, pero no a la audiencia en general. Por el

mismo misterio presentado el tema genera algunos interrogantes, tales como: ¿Qué es?

¿tiene un inicio y una culminación? ¿En dónde estará ubicado?

El tema está tan vigente para nosotros como lo fue en la época en que se escribieron

los evangelios. Es mucho lo que se ha escrito al respecto y son varias interpretaciones que

se han dado sobre el mismo, debido al corte doctrinal que cada quien maneja, pero que

habrá querido decir Jesús con “el reino de Dios se ha acercado”. En este trabajo se presenta

la respuesta a los interrogantes mencionados anteriormente, que nos ayudarán a entender de

manera concreta este tema, no de manera exhaustiva, porque hay elementos que no se

tendrán en cuenta en el mismo. Al final se concluye mostrando la importancia del tema en

el contexto latinoamericano, y en especial en la responsabilidad que tiene la iglesia. El

desarrollo está basado en los evangelios sinópticos con apoyo bibliográfico de suma

importancia para poder dar conceptos e manera clara, breve pero concreta.
EL REINO DE DIOS 3

¿Qué es el reino de Dios?

El reino de Dios a la luz de los evangelios lo podemos definir como algo presente

(Mt 12:28, Lc 17:20-21) pero futuro (Mt 26:29 y Mc 14:25), como lo dicen Fee y Stuart

algo que está «ya/pero todavía no»1, por lo menos así logra entenderse a la luz de las

parábolas y de las expresiones de Jesús mismo. Sin entender esta tensión no es posible

entender el concepto pleno del Reino.

El reino de Dios es presente desde el mismo momento en que Jesús se encarna, ya

que el viene como el rey, el mesías y se requiere de un reino para que pueda gobernar. Lo

podemos entender con Hoff cuando dice: “Es un reino que llega con Jesús, y que El viene a

instituir. En un sentido, la persona de Jesús constituye el reino de Dios entre los hombres”2.

Es a partir de esto que podemos entender el Reino como algo presente. Para Rene Padilla el

reino

Es una nueva realidad que ha entrado en el curso de la historia y afecta la vida


humana no sólo moral y espiritualmente, sino también física, psicológica,
económica, social y políticamente. En anticipación de la consumación al final del
tiempo, el Reino se ha historizado en Jesucristo.3

El doctor Craig A. Evans en una entrevista que le realizaron, cuando le pidieron que

explicará a que se refiere el reino de Dios, respondió lo siguiente:

No es complicado si nos situamos en el contexto semítico: Jesús estaba


proclamando básicamente el "gobierno de Dios." Él demostró que el gobierno de
Dios se dejaba sentir verdaderamente en su ministerio a través de sanidades y
exorcismos. Jesús dijo en Lucas 11:20, "Pero si expulso a los demonios por el dedo

1
Gordon Fee y Douglas Stuart, Lectura Eficaz De la Biblia. Versión PDF (Editorial vida), 132
2
Pablo Hoff, Se Hizo Hombre: La Fascinante Historia del Dios Hombre como se relata en los Evangelios
Sinópticos (Miami, FL: Editorial Vida, 1990), 99
3
C. René Padilla. “El reino de Dios y la historia en la teología Latinoamericana” Cuadernos de teología 7,
No.1 (1985): 5-12
EL REINO DE DIOS 4

de Dios (es decir, el gobierno de Dios), eso significa que ha llegado a ustedes el
reino de Dios."4

Entonces vemos que el reino es el gobierno de Dios establecido en todas las esferas

de la sociedad y las afecta directamente, pero sin ser un reino humano, por lo cual debemos

hacer la claridad en el tipo de reino que se establece, puesto que los judíos tenían la

expectativa de un mesías-rey que vendría a gobernarlos y librarlos de la opresión, es decir

un reino político, de este mundo, natural, humano. En palabras de Trenchard “los judíos en

general esperaban la manifestación de un Reino glorioso en la tierra al venir el Mesías,

según las múltiples profecías que conocían tan bien.”5 Pero lo que Jesús establece no es

precisamente ese tipo de reinado sino uno que es mayor, superior y perfecto. Es el reino que

empieza a proclamar él mismo en Marcos 1:15 “…diciendo: El tiempo se ha cumplido y el

reino de Dios se ha acercado; arrepentíos y creed en el evangelio.” (LBLA).

Entonces estamos hablando de un reino que es espiritual y eterno, que descendió del

cielo en y con la persona de Cristo, para establecerse en el corazón de los hombres, según

Hoff no es un reino que deba verse únicamente en sentido moral y espiritual, fuera de este

mundo, sino que se refiere a la soberanía de Dios en el corazón humano. Así lo expresa el

Padrenuestro: venga tu reino. Hágase tu voluntad, como en el cielo, así también en la

Tierra. (Mt 6:10)6

Según los evangelios por ser un reino que se establece en el corazón de los hombres,

requiere por tanto ciertas disposiciones o condiciones de parte de los hombres que hacen

4
Lee Strobel, El caso del Jesús verdadero: Un periodista investiga los ataques recientes contra la identidad
de Cristo. Trad. por Pedro L. Gómez Flores (Grand Rapids, MI: Editorial Vida, 2008), 23
5
Ernesto Trenchard, Introducción a Los Cuatro Evangelios: Tratado general sobre los cuatro evangelios que
analiza la vida, pasión y muerte de Jesucristo (Grand Rapids, MI: Editorial Portavoz, 1999), 43
6
Pablo Hoff, Se Hizo Hombre, 99
EL REINO DE DIOS 5

parte del mismo, es someterse a la voluntad del rey. Pero para poder ser súbditos fieles,

Dios establece algunos parámetros que se deben cumplir por los mismos: Ser sal y luz al

mundo (Mt 5:13-16), es decir servir al reino establecido por Cristo y mostrarlo al mundo

por medio del testimonio; Hacerse como niños para poder entrar en el mismo (Mt 19:14,

Mc 10:15), desechando toda pretensión propia para entrar en dependencia plena con Dios.7

No depender de las riquezas, ya que estas se convierten en un obstáculo (Mt 19:23, Mc

10:23-24), más bien en las bienaventuranzas hizo énfasis a la condición de ser pobres para

ingresar en el Reino (Lc 6:20), solo por mencionar algunos de los parámetros. Lo que si

queda claro es como dice Hoff: “No es fácil ser súbdito del Rey, pues uno tiene que

humillarse, negarse a sí mismo y tener dominio propio”8

Además como todo reino se encontrará con dificultades o circunstancias que quieran

impedir su establecimiento o crecimiento. Esto lo podemos apreciar en algunas de las

parábolas como la de la cizaña. Ante esto Hoff dice: “Hay un adversario malévolo que

siempre trabaja para estorbar la extensión del reino y estropear el trigo”9 Pero

afortunadamente quien gobierna este reino es todopoderoso y tiene el control del mismo. Y

continúa en su afirmación de esta parábola diciendo “La cizaña representa hombres que

"sirven de tropiezo a los hijos del reino" y "hacen iniquidad"(Mateo 13: 41).”10

Hasta aquí se hizo un breve esbozo del reino presente entre los hombres, pero el

mismo tiene una connotación hacia el futuro, de acuerdo a las mismas expresiones de Jesús

en los evangelios: “En verdad os digo: Ya no beberé más del fruto de la vid hasta aquel día

7
Ernesto Trenchard, Introducción a Los Cuatro Evangelios, 43
8
Pablo Hoff, Se Hizo Hombre, 121
9
Pablo Hoff, Se Hizo Hombre, 156
10
Pablo Hoff, Se Hizo Hombre, 157
EL REINO DE DIOS 6

cuando lo beba nuevo en el reino de Dios” Marcos 14:25 (LBLA). Por eso podemos afirmar

con Hoff que “Aunque el reino de Dios llega en la persona de Jesús, y se desarrolla en lo

presente, no se limita a esta edad. Tendrá una consumación futura.”11

Al leer Hechos 1:6-7 se puede ver que antes de la ascensión de Cristo ante la

pregunta de restaurar el reino de Israel él les enseña que no ha llegado todavía el tiempo del

establecimiento del Reino mesiánico anunciado por los profetas y que ellos estaban

esperando, sino que ahora era el inicio de un tiempo de espera y vigilia.12

El reino de Dios se establecerá plenamente con la segunda venida de Cristo según lo

vemos en 1 Corintios 15:24 “entonces vendrá el fin, cuando El [Cristo] entregue el reino al

Dios y Padre, después que haya abolido todo dominio y toda autoridad y poder.” (LBLA)

tal como lo dice Trenchard “Cristo ha de reinar hasta que todas las cosas sean puestas

debajo de su pies…al inaugurarse la Nueva Creación en plena manifestación.”13

¿Cuándo se inició el reino de Dios y cuándo llegará a su culminación?

Responder este interrogante no es fácil, por la tensión mencionada anteriormente del

“ya pero todavía no”. Sin embargo debemos responderla desde la misma concepción que el

reino está presente pero se consumará en el futuro.

Pero antes de poder responder esta cuestión se requiere echar un vistazo a las

profecías acerca del reino y a las expectativas que se tenían del mismo en el Antiguo

Testamento, para así poder contextualizar el inicio del reino de Dios. En el primer libro de

11
Pablo Hoff, Se Hizo Hombre, 99
12
Juan Franco Benedetto, El reino de Dios se instaura con la segunda venida de Jesucristo: Estudio sobre la
Segunda Venida de Jesucristo a la tierra, o “Parusía” 2ª Ed. Recuperado de http://www.la-parusia-
viene.com.ar/pdfs/LIBRO%20COMPLETO%202013.pdf. 16 último acceso octubre 16 de 2017
13
Ernesto Trenchard, Introducción a Los Cuatro Evangelios, 135
EL REINO DE DIOS 7

Samuel 8:4-5 los ancianos se acercan a Samuel y le piden que instituya un rey, para ser

como las demás naciones. En ese sentido el pueblo de Israel empieza a generar la idea de

un reino terrenal, con gobierno y parámetros humanos. En el reinado de David se establece

la construcción del templo, ante esto Cassese nos dice: “El proyecto de un templo para Dios

fue sin duda una maniobra de la avidez del liderazgo de David, que buscaba centralizar en

Jerusalén no sólo la plataforma político-militar, sino también la religiosa.”14 A partir de la

monarquía establecida desde el Saúl, pero fortalecida fuertemente en la persona de David,

es que el pueblo de Israel va seguir pensando en términos de un reino terrenal. Cuando los

profetas anuncian la venida de un Mesías el cuál va establecer un nuevo reinado, ellos van a

seguir teniendo la misma idea, por eso nos encontramos con la pregunta de los apóstoles en

Hechos 1:6, sobre si ya es tiempo de restaurar el reino a Israel.

Todo lo anterior sumado al hecho que durante siglos los israelitas vieron surgir

varios imperios (Babilónico, medo persa, griego y romano) que los habían azotado de una u

otra manera, los llevaba a pensar en que las profecías apuntaban al establecimiento de un

reinado político militar fuerte que los librara de dicha opresión. Estos imperios fueron

anunciados por el Profeta Daniel (2:31:43), pero al final de los mismos según la profecía se

levantaría un reino por parte del Dios del cielo que no será destruido jamás y permanecerá

para siempre. (2:44)

Ante estos acontecimientos y profecías mencionados en el Antiguo Testamento se

puede afirmar que en la persona de Cristo se cumplen no solo la profecía de Daniel sino la

14
Giacomo Cassese. ”Jesús constructor de comunidad: de la ideología del templo a la praxis del reino de
Dios” Revista Apuntes 19, No. 3, (1999): 68-79
EL REINO DE DIOS 8

de los otros profetas. El reino de Dios se inicia con la encarnación misma del Hijo de Dios.

Mateo por ejemplo lo presenta como Emanuel “Dios con nosotros”, haciendo referencia al

cumplimiento de la profecía de Isaías 7:14, es decir ya la presencia del rey está en medio de

la humanidad. Trenchard hace notar este aspecto al decir: “Si el «Reino de Dios se ha

acercado» ([Mateo] 4:17) es porque el Rey ha venido.”15 Pero el reino se hace evidente

ante los demás a partir del inicio del ministerio de Jesús. El mensaje traído por el mesías va

chocar con ese concepto que se tenía de reino por parte de los israelitas. El reino de Dios es

perfecto, santo y completo, diferente a lo que estaba establecido por los hombres.

Según palabras de Cassese “El templo era sin duda ante los ojos de Jesús un

verdadero signo de la forma exacerbada en que la humanidad estaba fragmentada. En él

operaban y se justificaban toda clase de práctica deshumanizadora” 16 y es que el Templo

era el centro del poder establecido en el tiempo que vino Jesús. Por eso Cassese afirma que

ante ese signo de deshumanización que era el Templo aparece el reino de Dios como signo

diametralmente opuesto.17

Retomando aquí lo mencionado en la primera parte que el reino de Dios es el

“gobierno de Dios”, entonces el Hijo como representante del Padre está dando inicio al

reino, con un mensaje diferente al esperado por los israelitas. En Marcos 1:15 el anuncio

sobre el arrepentimiento se podría tomar como la inauguración oficial de este reino, que

según Daniel no será destruido jamás, sino que permanecerá para siempre. En Palabras de

Aguirre y Rodríguez se puede ver de la siguiente manera: “Ya se ha cumplido el tiempo de

15
Ernesto Trenchard, Introducción a Los Cuatro Evangelios, 43
16
Giacomo Cassese. ”Jesús constructor de comunidad:…”
17
Giacomo Cassese. ”Jesús constructor de comunidad”
EL REINO DE DIOS 9

espera, ya ha llegado el tiempo de salvación dispuesto por Dios ya comienza la irrupción

del Reino. Ante esta nueva situación histórico-salvífica, los hombres han de responder con

la conversión y la fe”18 Entonces el reino:

“Comienza en este mundo, convertido por la irrupción del Reino de Dios en


kairos… o tiempo de salvación, pero lo trasciende y se consuma en el mundo de
Dios. El AT fue el tiempo de la promesa Evangelio; con Jesús ha comenzado el
cumplimiento, pero ahora sólo es el comienzo…”19

Aunque se ha visto que el reino está ya establecido por la presencia misma de Jesús,

también se ha dicho que existe una tensión que manifiesta que el reino aún no ha llegado.

La consumación final del reino debe entenderse en sentido escatológico. En los capítulos

24 y 25 de Mateo se encuentra el gran discurso escatológico de Cristo. “El discurso termina

con una majestuosa escena del tribunal final de las naciones, en la cual se presenta a Jesús

como Rey y Juez del universo.”20 El discurso se da cuando se estaba acercando la muerte

de Jesús, pero este evento no iba a culminar con la misión a la cual vino el mesías, sino por

el contrario abriría el camino para su glorificación y triunfo final21.

Es en la segunda venida de nuestro Señor que se podrá ver el inicio del fin, de la

consumación del reino, el establecerse conforme al diseño de Dios. Tal como lo expresan

Aguirre y Rodríguez: “…en el futuro, que se consumará con la parusía de Jesús, será el

«banquete con el vino nuevo» (14,25), la «salvación» (10,26), «vida eterna» (10,17.30),

«herencia» (10,17), en cuanto que, por una parte, es esencialmente don…”22

18
Rafael Aguirre Monasterio y Antonio Rodríguez Carmona. Introducción al estudio de la Biblia: Evangelios
sinópticos y Hechos de los Apóstoles. (Navarra, España: Editorial Verbo Divino, 1992), 68
19
Rafael Aguirre Monasterio y Antonio Rodríguez Carmona. Introducción al estudio de la Biblia, 137
20
Pablo Hoff, Se Hizo Hombre 243
21
Pablo Hoff, Se Hizo Hombre, 243
22
Rafael Aguirre Monasterio y Antonio Rodríguez Carmona. Introducción al estudio de la Biblia, 137
EL REINO DE DIOS 10

Es allí donde disfrutaremos plenamente del reinado, de la gloria de Dios y del

gobierno supremo y eterno de nuestro creador, ante esto retomamos lo dicho por Hoff:

El regreso de Cristo será el más impresionante suceso en la historia del mundo…


Aparecerá Cristo en las nubes "con poder y gran gloria"… para los santos será la
hora de la liberación y el triunfo. Estos "resplandecerán como el sol en el reino del
Padre" (Mateo 13:24).23

¿Dónde está el reino de Dios?

Nos encontramos ahora con este interrogante sobre la ubicación del reino de Dios,

para responderlo se debe recordar que en la historia de la humanidad un estado o reino para

ser instituido requiere de pueblo, leyes (gobierno) y territorio, pero el reino de Dios carece

de territorio, aunque posee súbditos, aquellos que atienden el llamado al arrepentimiento, y

gobierno, ya que Jesús mismo es el rey, entonces surge el interrogante dónde está

establecido este reino.

Cabe notar que no existe ningún pasaje en las Escrituras que nos hable de una

ubicación geográfica del reino, como sucede con los reinos terrenales. Este reino es

diferente en su definición, en su inicio, en su culminación, pero de igual forma lo es en su

ubicación espacial. Recordamos que en la sección anterior se habló de la expectativa por

parte de los judíos de un reino terrenal, pero en definitiva el reino instaurado por Dios es de

otra naturaleza, es espiritual y eterno. ¡Pero qué reino más peculiar fue aquel del Nazareno,

quien no tenía donde reclinar la cabeza!24

En los pasajes donde se encuentra la oración del Padre nuestro: Lucas 11:2 y Mateo

6:10, cuando el Señor le enseña a sus discípulos a orar, les dice “venga tu reino”, él está

23
Pablo Hoff, Se Hizo Hombre:, 252
24
Ernesto Trenchard, Introducción a Los Cuatro Evangelios: Tratado general sobre los cuatro evangelios
que analiza la vida, pasión y muerte de Jesucristo (Grand Rapids, MI: Editorial Portavoz, 1999), 251
EL REINO DE DIOS 11

afirmando que el reino de Dios no está aún aquí, por eso hay que rogarle al padre para que

lo traiga. Por el contexto de estos pasajes se puede determinar que el reino de los cielos se

va estableciendo en el corazón de los nuevos creyentes, de los nuevos súbditos del reino,

los que atienden el llamado de Jesús a nacer de nuevo, Hendriksen lo expone de la siguiente

manera: “Esta es una oración. En la historia de las misiones se ha demostrado repetidas

veces que la venida o entrada del reino de Dios en los corazones humanos requiere oración

ferviente (Mt. 7:7; Mr. 9:29; Hch. 4:31; 13:3)”25

Pero el reino de Dios tal como se instauró en la encarnación del Hijo de Dios, y se

fue haciendo evidente con el desarrollo de su misión nos indica que el reino de Dios se

establece dónde está Dios mismo, en últimas es el establecimiento de su gobierno. Es en la

persona misma de Jesús que podemos ver establecido el reino, tal como lo indica

Trenchard:

Jesús… añade: «Y si por el Espíritu de Dios yo echo fuera los demonios,


ciertamente ha llegado a vosotros el Reino de Dios» (Mt. 12:22–28). La
manifestación de su poder sobre el reino satánico era evidencia clara del triunfo del
Reino de Dios en su persona.26

Esta idea se puede complementar con Lucas 17:20-21 “Habiéndole preguntado los

fariseos cuándo vendría el reino de Dios, Jesús les respondió, y dijo: El reino de Dios no

viene con señales visibles, ni dirán: “¡Mirad, aquí está!” o: “¡Allí está!” Porque he aquí, el

reino de Dios entre vosotros está.” (LBLA), aquí los fariseos tienen un concepto errado del

reino pensando que se establecería aquí en la tierra, según las expectativas que manejaban,

pero Jesús les responde de manera que los sorprende manifestándoles que está aquí entre

25
William Hendriksen. Comentarios al Nuevo testamento: El Evangelio según san Mateo. Trad. por
Humberto Casanova. (Grand Rapids, MI: Libros Desafío, 2007), 346
26
Ernesto Trenchard, Introducción a Los Cuatro Evangelio, 130
EL REINO DE DIOS 12

ellos, no menciona un lugar concreto, ni siquiera dice que está en ellos sino entre ellos, al

respecto Hendriksen manifiesta lo siguiente:

Jesús declara que el reino—o, aquí es preferible decir reinado, gobierno—de Dios
es básicamente espiritual en su esencia. Es de adentro, o si uno prefiere, está dentro
de una persona. Dondequiera que Dios es reconocido en verdad y honrado como
Rey, allí uno encuentra su reino o reinado27

Es necesario ante esta perspectiva buscar el reino de Dios como una condición

necesaria de ser súbdito del mismo, así lo proclaman Mateo y Lucas. Ese buscar implica

arrepentimiento y sometimiento a las leyes y el gobierno del reino de Dios para ser

partícipes del mismo y recibir las bendiciones que de él emanan. Hacer esto es entender que

el reino lo podemos encontrar en la medida que nos acerquemos a Cristo y creamos que él

está con nosotros por medio del paracletos. Las personas que viven en reinos terrenales se

preocupan por vivir bajo las normas de los mismos, buscando las cosas terrenas, pero los

súbditos, los que han logrado entender dónde está el reino de los cielos se preocupan por

buscarlo para disfrutar de sus maravillas, tal como Jesús se lo manifestó a Nicodemo, es

necesario nacer de nuevo, en palabras de Packer, Tenney y White Jr “Nicodemo,… Acudió

a Él una noche, y le preguntó cómo podía entrar en el reino de Dios, que es el reino de la

redención y de la salvación. Jesús le dijo a Nicodemo que tendría que “nacer de nuevo”

(Juan 3:3); en otras palabras, tenía que llegar a ser una nueva persona”28 es decir que Cristo

estuviera en su corazón.

27
William Hendriksen. Comentarios al Nuevo testamento: El Evangelio según san Lucas. Trad. por Pedro
Vega. (Grand Rapids, MI: Libros Desafío, 2002), Versión PDF, 557
28
James I. Packer, Merrill C. Tenney, and William White Jr, eds., El Mundo Del Nuevo Testamento (Miami,
FL: Editorial Vida, 1985). Páginas 4-105 Exportado de Logos Bible Software, 12:30 PM July 02, 2016
EL REINO DE DIOS 13

Pero como el reino de Dios tiene una naturaleza futura, también el reino está en la

eternidad, de donde llegará a establecerse plenamente cuando Cristo venga por segunda

vez. Trenchard lo dice de la siguiente manera: “Evidentemente el propósito de Mateo era el

de convencer a sus compatriotas de que el Mesías había venido, y que había establecido su

Reino «en misterio», con la promesa de volver para hacerlo visible en la consumación del

siglo”29

Es un reino que no es visible tal como lo dice Lucas en 17:20 “El reino de Dios no

viene con señales visibles” por lo tanto es incomprensible para el hombre alejado de Dios,

solo los que han procedido al arrepentimiento lograrán entrar en este reino que se

establecerá eternamente bajo el señorío de Cristo, tal como lo expresa Trenchard: “…hasta

que se manifieste delante de los ojos deslumbrados de la raza, mayormente rebelde, que no

sabe comprender el concepto de «reino» más que en términos de sus accidentes externos y

superficiales.”30

Finalmente como se mencionó anteriormente el reino de Dios está donde está Dios

mismo.

Relevancia del tema del reino de Dios para la iglesia latino-americana en el siglo 21

Hasta aquí hemos respondido preguntas importantes sobre el Reino de Dios, tales

como ¿Qué es el reino de Dios?, ¿Dónde inicia y dónde culmina? Y por último ¿Dónde

está?, pero quedan más interrogante por resolver: ¿Tiene alguna relación este estudio con

Latinoamérica?, ¿Es relevante para la iglesia en este siglo? Obviamente se puede responder

a estas cuestiones con un rotundo sí, pero para entenderlo se presenta a continuación a

29
Ernesto Trenchard, Introducción a Los Cuatro Evangelio, 41
30
Ernesto Trenchard, Introducción a Los Cuatro Evangelio, 251
EL REINO DE DIOS 14

manera de conclusión un análisis de cómo influye el tema del reino de Dios con la iglesia

en Latinoamérica en la actualidad.

Para resolver estos interrogantes debemos pensar un poco cuál es la realidad que nos

asiste en este momento histórico en Latinoamérica. En lo socio-político es una situación de

diferenciación en las clases sociales, donde los pobres cada vez se ven más sumidos en su

situación precaria, y donde se levantan gobiernos que poco interés muestran por solucionar

esta situación, sino por el contrario levantan políticas de estado para seguir favoreciendo a

los que más tienen. En lo eclesial y doctrinal tenemos el nacimiento de nuevas iglesias con

doctrinas, que lejos de proclamar el evangelio están enfrascados en los asuntos materiales

de este mundo, olvidándose de los más necesitados.

Ante este panorama se requiere pensar que la iglesia tiene la responsabilidad de

proclamar el evangelio del reino de Dios a todas las personas pero especialmente a los más

pobres y necesitados, los que sufren injusticias, los que viven en angustia por su situación,

porque a ellos pertenece el reino tal como lo dice la primera bienaventuranza expresada por

Lucas 6:20 “Bienaventurados vosotros los pobres, porque vuestro es el reino de Dios”

(LBLA), Ante esto afirma Schipani:

En nuestro caso se trata de la tremenda responsabilidad y privilegio de intervenir


intencionalmente para guiar, estructurar y evaluar el aprendizaje a la luz de
preguntas tan fundamentales como: ¿Cómo hemos de vivir en libertad, paz y
justicia?, y ¿Cómo construiremos juntos la comunidad, especialmente en medio de
los procesos de globalización en marcha?31

De acuerdo a lo anterior hay una gran responsabilidad de parte de los súbditos del

reino, quienes según el sermón del Monte deben vivir bajo los criterios mencionados en la

31
Daniel S. Schipani. “Formación espiritual: La meta del emerger humano a la luz de Jesucristo y el reino de
Dios”. Revista KAIROS No. 39 /julio - diciembre 2006 P. 93-102
EL REINO DE DIOS 15

primera parte de este trabajo, para poder contribuir a que en nuestro contexto se viva bajo

los parámetros del reino, es decir un reino de justicia y paz. Obviamente por no estar el

reino todavía aquí no se puede disfrutar plenamente de estas condiciones, pero se puede

experimentar en la medida que cada persona se acerque a Cristo, por medio de dicha

proclamación, porque como dice Pablo: él es nuestra paz (Ef 2:14). Finalmente Como dice

Padilla:

Desde la perspectiva neotestamentaria, el Reino de Dios no es exclusivamente un


dato del futuro, sino también un nuevo orden que ha sido inaugurado por
Jesucristo…En anticipación de la consumación al final del tiempo, el Reino se ha
historizado en Jesucristo.32

Si el reino se ha historizado por medio de la encarnación del Hijo de Dios y de su

presencia en medio nuestro, entonces la iglesia tiene la misión de cumplir la gran comisión,

es decir ir a hacer discípulos enseñándoles acerca del reino de los cielos. (Mt 28:19-20).

Ante esto y según el artículo de Schiapini la Formación espiritual es la meta del emerger

humano a la luz de Jesucristo y el reino.33 Entonces la evangelización de todo ser humano

se convierte en la misión de la iglesia, tal como lo expresa Campos: “La iglesia tiene que

evangelizar al mundo para reunir a los electos, dando oportunidad a toda persona de ser

salva. De esa manera, Dios está completando su iglesia y llevando a cabo sus planes para

poder traer el Reino milenial.”34

Pero el reino no solo es la proclamación del reino con las enseñanzas sino que debe

ir acompañado de compasión y amor por los que sufren injusticias, por los más necesitados,

32
C. René Padilla. “El reino de Dios y la historia en la teología Latinoamericana” Cuadernos de teología 7,
No.1 (1985): 5-12
33
Daniel S. Schipani. “Formación espiritual
34
Oscar A. Campos. R. “La misión de la iglesia y el reino de Dios en el evangelicalismo tradicional” revista
Kairos No. 21. Julio-Diciembre 1997: 51-70
EL REINO DE DIOS 16

tal como lo dice Santiago 2:26 “la fe sin las obras está muerta” (LBLA). En el pacto de

Lasuana en uno de sus apartes se afirmó lo siguiente:

Expresamos además nuestro arrepentimiento, tanto por nuestra negligencia, como


por haber concebido, a veces, la evangelización y la preocupación social como cosas
que se excluyen mutuamente… ni el compromiso social es lo mismo que la
evangelización… no obstante afirmamos que la evangelización y la acción social y
política son parte de nuestro deber cristiano.35

Muchos han dejado de lado la labor social propia del reino de Dios, ya que hace

parte de las enseñanzas de nuestro Señor, quién consoló, animó, sanó, liberó y proveyó ante

las necesidades que se presentaban. En últimas es el cumplimiento de la profecía de Isaías

61 en Lucas 4:18-19 «El Espíritu del Señor está sobre mí, por cuanto me ha ungido para

anunciar buenas nuevas a los pobres. Me ha enviado a proclamar libertad a los cautivos y

dar vista a los ciegos, a poner en libertad a los oprimidos, a pregonar el año del favor del

Señor». (NVI)

Aquí podemos decir que la responsabilidad de la iglesia para Latinoamérica es

poder vivir el reino a la manera de Cristo y no del hombre, es aprender a renunciar a todo

con el objetivo de la proclamación no solo en forma de credo sino de manera práctica.

“Negarnos a nosotros mismos es pensar y actuar en función de lo que nos beneficia a todos,

es vivir para la universalidad y globalidad del reino;… para beneficiar toda la creación de

Dios.”36

Antes se respondió la pregunta ¿dónde está el reino de Dios?, pero según Padilla37

esa no debería ser la pregunta sino más bien debiéramos cuestionarnos ¿cómo participo (yo

35
Desarrollo cristiano. “El pacto de Lausana: Evangelización” Revista Apuntes pastorales, Julio 15 de 2005.
36
Giacomo Cassese. ”Jesús constructor de comunidad: de la ideología del templo a la praxis del reino de
Dios” Revista Apuntes 19, No. 3, (1999): 68-79
37
C. René Padilla. “El reino de Dios y la historia”
EL REINO DE DIOS 17

y mi comunidad de fe) en el reino prometido? Ante este interrogante es que debiéramos

enfrentarnos para hacer del reino algo práctico y real ya que este fue el anuncio de Jesús

cuando inauguró el reino allí en Marcos 1:15 “El tiempo se ha cumplido y el reino de Dios

se ha acercado; arrepentíos y creed en el evangelio.” (LBLA), Según Padilla “No es un

mensaje meramente verbal, separable de las señales que lo corroboran, sino una buena

noticia respecto de algo que puede oírse y verse (cf. Le 7.32)”38

Entonces entender los asuntos del reino y ponerlos en práctica es someternos a la

voluntad de Dios para poder cumplir con el mensaje de Jesús ya que el reino de Dios se ha

acercado.

38
C. René Padilla. “El reino de Dios y la historia”
EL REINO DE DIOS 18

Referencias

Aguirre Monasterio, R. y Rodríguez Carmona, A. Introducción al estudio de la Biblia:


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