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Introducción

La atención a la diversidad se ha convertido en un reto para la educación en los últimos años,


el cual surge de la necesidad de brindar una educación de calidad que brinde igualdad de
oportunidades para todos los estudiantes.

La práctica pedagógica cabe resaltar que ésta debe despertar en los estudiantes el interés por
lo que enseñan sus maestros, para ello se hace necesario que nosotros como docentes
utilicemos mecanismos que contribuyan no solo a fortalecer conocimientos sino a promover
el pensamiento crítico y la reflexión. Todo esto permitirá que los estudiantes salgan de su
papel receptivo y pasivo a uno más creativo y crítico en cuanto a la concepción del
conocimiento.

La importancia de las estrategias de aprendizaje viene dada por el hecho de que engloba
aquellos recursos cognitivos que utiliza el estudiante cuando se enfrenta al aprendizaje; pero
además, cuando hacemos referencia a este concepto no solo estamos contemplando la
vertiente cognitiva del aprendizaje, sino que vamos más allá de los aspectos considerados
estrictamente cognitivos para incorporar elementos directamente vinculados tanto con la
disposición y motivación del estudiante como con las actividades de planeación, dirección y
control que el sujeto pone en marcha cuando se enfrenta al aprendizaje.

Podemos decir que existe igualdad de oportunidades cuando todas las personas tienen las
mismas posibilidades educativas. En este sentido, se puede hablar de cuatro tipos de
igualdades: de acceso, de supervivencia, de resultados y de consecuencias educativas. La
primera mide la probabilidad de que una persona ingrese en el sistema educativo, por lo
general en una escuela. La segunda mide la probabilidad de encontrar a esa persona en un
determinado nivel del sistema escolar, por ejemplo en la educación secundaria o en la
educación superior. La igualdad de resultados se refiere a la probabilidad que tienen los
individuos de distintos grupos sociales o con distintas características de tener el mismo
rendimiento, por ejemplo, de obtener los mismos resultados en el examen de acceso a la
Universidad o en las pruebas PISA. Finalmente, la igualdad de consecuencias indica la
probabilidad de que aquellos que obtienen resultados escolares similares accedan a trabajos
de estatus parecidos y con salarios análogos.
Estrategias para la atención de la diversidad

1. Los métodos de aprendizaje cooperativo: Son estrategias de carácter organizativo y


didáctico. De una parte organizan al alumnado por medio de pequeños grupos de trabajo
a la hora de trabajar. Por otra el modelo de aprendizaje se realiza desde una perspectiva
cooperativa. Consiste, fundamentalmente, en que los alumnos se ayuden para aprender
trabajando en equipos reducidos. El grupo cooperativo permite que la adquisición de
conocimientos sea compartida, fruto de la interacción y cooperación entre los miembros
del grupo, por lo que resulta muy positivo para que el alumnado con necesidades
específicas de apoyo educativo pueda aprender y autorregular sus procesos de aprendizaje.
2. Aprendizaje por tareas: Partimos de la idea de que una tarea es una actividad o conjunto
de actividades debidamente organizadas y enlazadas entre sí con el fin de conseguir un fin
o una meta determinada. Una tarea es un modelo de secuencia didáctica organizada de tal
forma que ayuda a los estudiantes a lograr la realización de una actividad compleja
relacionada con distintas áreas de conocimiento y con la experiencia vital de los propios
estudiantes. Se trata de una estrategia que todos los expertos la señalan como idónea para
el desarrollo de las competencias básicas.
3. El aprendizaje por proyectos: El trabajo por proyectos se articula en base de los
interrogantes que formula el alumnado. Cada nuevo interrogante puede constituir un
nuevo proyecto y éste a su vez un nuevo aprendizaje. Esta forma de organizar la
enseñanza-aprendizaje implica asumir que los conocimientos escolares no se articulan
para su comprensión de una forma rígida, en función de unas referencias disciplinares
preestablecidas y de una homogeneización de los individuos y de la didáctica de las
disciplinas.
4. El autoaprendizaje o aprendizaje autónomo: Proceso mediante el cual los estudiantes
asumen la iniciativa, con o sin ayuda del profesorado, en el diagnóstico de sus necesidades
de aprendizaje, la formulación de sus objetivos, la identificación de los recursos
necesarios para aprender, la elección de las estrategias adecuadas y la evaluación de los
resultados de su aprendizaje. El autoaprendizaje es algo que el ser humano posee en sí
mismo y tiene la función principal de aprender nuevas habilidades o mejorar las que ya se
poseen.
5. El aprendizaje por descubrimiento: el sujeto no recibe los contenidos de forma pasiva,
sino todo lo contrario, de forma activa. Descubre los conceptos y sus relaciones, y los
reordena para adaptarlos a su esquema cognitivo. Los alumnos deben ser estimulados a
descubrir, a formular conjeturas y a exponer sus propios puntos de vista. La utilización
del descubrimiento y de la intuición es propuesta por bruner (1988) en razón de una serie
de ventajas didácticas como son: un mayor potencial intelectual, motivación intrínseca,
procesamiento de memoria y aprendizaje de la heurística del descubrimiento.
6. El contrato didáctico o pedagógico: Un contrato es un acuerdo negociado (oral o por
escrito), precedido de un diálogo entre profesor y alumno con la finalidad de conseguir
unos aprendizajes a través de una propuesta de trabajo autónomo, que puede ser de
carácter cognitivo, metodológico o actitudinal.
7. La enseñanza multinivel: El diseño de actividades multinivel constituye otra forma de
atender la diversidad en el aula porque posibilita que cada alumno encuentre, respecto al
desarrollo de un contenido, actividades acordes a su nivel de competencia curricular. La
enseñanza multinivel trata de dar respuesta a la diversidad de niveles. Las claves de este
procedimiento está en la multiplicidad en la formas de aprender (estilos de aprendizaje),
el desglose de actividades en distintos niveles (de más simple a más complejo) y en las
formas de evaluar (utilizando variedad de técnicas e instrumentos).
8. Los talleres de aprendizaje: Los talleres son espacios donde se realizan actividades
dirigidas y sistematizadas, con una progresión de dificultad ascendente para conseguir que
el alumnado haga uso de diversos recursos y conozca diferentes técnicas y procedimientos
que posteriormente utilizará de forma individual en el aula. En enfoque del taller debe
contener componentes experienciales y manipulativos.
9. La organización de contenidos por centros de interés: Esta estrategia curricular
obedece a la organización creativa del currículum (objetivos, contenidos, competencias
básicas y criterios de evaluación) en torno a centros de interés. Estos intereses parten del
alumno y pueden ser propios del currículum, de relevancia social y de interés personal de
los estudiantes. Una vez organizados el currículum a través de estos centros de interés
pueden utilizarse en el desarrollo de otra estrategia didáctica (tarea, proyecto,
secuencia...). Ovide decroly (1871-1932), desde un enfoque globalizador, introduce los
centros de interés como propuesta pedagógica intentando dar respuesta a las necesidades
e intereses naturales de los alumnos.
10. El trabajo por rincones: Los rincones son un modelo organizativo y de gestión del aula
que nos permite distribuir el espacio físico del que disponemos en una estructura de
diferentes microespacios que, relacionados con el modelo curricular o didáctico que se
desarrolle en el aula, coadyuvan a conseguir los objetivos propuestos en el currículum.
Así se puede distribuir por rincones de contenidos (el rincón de lengua, rincón de los
problemas, rincón de los experimentos..); por rincones de habilidades ( el rincón de las
construcciones, el rincón del teatro, el rincón de los inventos, ..); por rincones de
materiales (el rincón de las pinturas, rincón de la biblioteca...). En cada uno de estos
pequeños espacios se realiza un tipo de actividad determinada y diferente.
11. Los grupos interactivos. Los grupos interactivos es una estrategia didáctica activa que
usan el diálogo como base del aprendizaje. Los grupos interactivos son una forma de
concretar el aprendizaje dialógico dentro del aula. Para ello requieren una organización
flexible del aula. El grupo clase se divide en varios grupos heterogéneos, tanto en género
como en nivel de aprendizaje u origen cultural, donde más de un adulto dinamiza el trabajo
del alumnado. Cada grupo estátutelado por una persona adulta. Estos adultos pueden ser
profesores del mismo centro (tutores o de apoyo), familiares, voluntariado, estudiantes
etc...). Así se crea un nuevo espacio de trabajo orientado a la aceleración del aprendizaje
comunicativo y cooperativo. La atención de los adultos permite un seguimiento
individualizado y grupal.
12. La gradación de las actividades: Con esta estrategia didáctica, los maestros trabajan
adecuaciones en los elementos del currículo para atender a las necesidades de todos sus
alumnos haciendo énfasis en los contenidos procedimentales, por medio de una
graduación de las actividades en cuanto a su complejidad.
13. La elección de materiales y actividades: Visto desde la perspectiva de la elección de
materiales y actividades por parte del alumno, esta estrategia se basa en metodologías
para el aprendizaje activo y se apoya en un modelo de aprendizaje en el que el papel
principal corresponde al estudiante, quien construye el conocimiento. El papel del
profesor o maestro es proporcionar y diseñar pautas, actividades, materiales o escenarios
variados donde los alumnos eligen aquellos que mejor se adaptan a su estilo de aprendizaje
a sus características y necesidades, tanto de forma individual como colectiva de cada
grupo.
14. El refuerzo y apoyo curricular de contenidos trabajados en clase, especialmente en
las materias de carácter instrumental: Esta medida es básica. El diseño de actividades
para todos de refuerzo y de apoyo a currículo satisface la idea de inclusión, en el sentido
de que cada alumno pueda desarrollar sus capacidades y competencias al máximo de sus
posibilidades personales. Estas actuaciones de refuerzo y apoyo curricular de los
contenidos de las materias básicas deberán contemplar las diferentes formas de acceso a
la información, de integración de los esquemas de aprendizaje y de las diferentes formas
de expresión de lo aprendido de cada alumno de forma individual y del grupo, de manera
colectiva.
15. El apoyo en el grupo ordinario: (Apoyo curricular). Los grupos de apoyo al profesorado:
son un sistema de apoyo interno formado por un grupo de profesores que colaboran con
sus compañeros en el análisis y búsqueda de soluciones a los problemas que estos planteen
al grupo. Apoyo al alumnado: la atención a las necesidades de cada uno de los alumnos
visto de manera individual es uno de los ejes de la acción tutorial. Una vez detectadas esas
necesidades es imprescindible promover medidas de apoyo individualizado que les
proporcione orientación y respuestas concretas a sus necesidades. Desde el modelo
curricular de apoyo, no se trata que se les proporcionen a este alumno medidas de
recuperación diferentes y aisladas, sino que desde una perspectiva curricular, éstas estarán
contempladas e insertas en las propias decisiones y estrategias del centro y a partir de la
propia programación de aula con las consiguientes adaptaciones curriculares más o menos
significativas según las necesidades y potencialidades del alumnado. Apoyo al grupo –
aula. No podemos confundirlo con la idea de apoyo “dentro del aula”, el cual sólo se
produce de forma física puesto que la actuación continúa recayendo en el alumno/a
determinado, en sus necesidades, teniendo que ver o no las actividades allí realizadas con
lo que desarrolla el resto de la clase. Desde esta medida el foco de la actuación es el aula
como un todo global, en la que existen diversas realidades.
Recursos complementarios para la atención a la diversidad

En relación a la dotación de recursos extraordinarios, además de las respuestas educativas y


curriculares y los recursos ordinarios, la atención a la diversidad en una escuela comprensiva
implica la dotación de los medios y recursos que son precisos para hacer posible el principio
de normalización educativa, tanto desde el punto de vista de las necesarias adecuaciones del
currículo como desde los medios que posibilitan el acceso al mismo.

Los recursos extraordinarios de nuestro sistema educativo actual son:

Recursos personales extraordinarios: Algunos de estos recursos son:

 Equipo psicopedagógico encargado de su evaluación y seguimiento.


 Personal encargado del refuerzo pedagógico.
 Personal especializado en los diferentes tratamientos individualizados (logopedia,
psicomotricidad, fisioterapia, psicoterapia, etc.).
 Personal encargado del cuidado personal, en su caso.

Medios materiales y ambientales: Estos recursos abarcan un amplio espectro, en el que es


posible diferenciar las siguientes categorías:

 Mobiliario especial o adaptado: mesas, sillas, armarios, etc.


 Mobiliario didáctico especial: tijeras, útiles de escritura, etc.
 Material complementario: ordenadores, FM para sordos, etc.

Medios de acceso físico: En ese sentido, las respuestas educativas que pueden precisar
algunos individuos, como aquellos que sufren una discapacidad física, tienen que ver con dos
tipos de medidas: la eliminación de barreras arquitectónicas y la dotación de medios de
acceso físico.
La práctica pedagógica

Estrategias y metodologías que transforman la educación.

La enseñanza puede verse enriquecida por muchas ideas que, poco a poco, inciden en las
prácticas de enseñanza.

La práctica pedagógica es una acción en que el pensamiento reflexivo y crítico del profesor
se aplica, reflexiona y construye para generar cambios en pro de una educación integral y
cultural en cada uno de los niños, niñas y jóvenes. En Colombia, varios docentes se dedican
al desarrollo de conceptos teóricos y prácticos a través de la estrategia de transformación para
resignificar el valor de la educación, el saber pedagógico y el quehacer del docente, con el
objetivo de construir y transformar los saberes (hacer - ser) en los estudiantes como medio
para la construcción de identidad y cultura.

La pedagogía se reconoce como una práctica sustentada en el aprendizaje continuo y gradual


con base en un conjunto de prácticas que proponen la construcción intelectual de los
individuos. Hablar de prácticas pedagógicas es ambiguo y puede relacionarse con las
prácticas que sustentan el desarrollo de programas curriculares para educación, con base en
los cuales se cimenta el conocimiento de los sujetos. Pero esto va muchos más allá y se
fusiona con aspectos como la diversidad de los sujetos, la cultura, la inclusión y las prácticas
interculturales que se dan entre los mismos.

Las prácticas pedagógicas son aquellas productoras de sujetos a partir de otros sujetos, es
decir, se trata de una mediación, el rol del sujeto mediador (sujeto pedagógico), que se
relaciona con otro sujeto (educando) de esta relación surgen situaciones educativas complejas
las que encuadran y precisan una pedagogía. El sujeto pedagógico se entiende como un ser
histórico definido por la institución escolar, capaz de acercarse a esa complejidad de un
universo sociocultural con una perspectiva más amplia que lo define con un sinnúmero de
articulaciones posibles entre educador, educando, saberes y la configuración de los espacios
educativos que legitiman su propia pedagogía.

Las practicas pedagógicas constituyen un elemento fundamental dentro del proceso


educativo ya que permiten que el maestro desde una mirada reflexiva no solo se limite a
transmitir conocimientos valiéndose de múltiples estrategias y metodologías, sino que a su
vez busque formar en los estudiantes actitudes sociales, políticas, democráticas y éticas que
conlleven a la construcción de sujetos críticos y pensantes de la realidad que los rodea,
capaces de proponer ideas que conlleven a una transformación positiva de la sociedad.

Con el término de práctica pedagógica, generalmente, nos referimos a los procedimientos,


estrategias y prácticas que regulan la interacción, la comunicación, el ejercicio de
pensamiento, del habla, de la visión, de las posiciones, oposiciones y disposiciones de los
sujetos en la escuela. La regulación, por ejemplo, del, conocimiento, se refiere a la
descontextualización-re contextualización ideológica del conocimiento generado en el
campo de producción intelectual (el campo de las disciplinas, sub disciplinas y regiones).

La práctica pedagógica es una actividad que se complejiza ante las realidades en que se
inserta, pues la sociedad no es uniforme y por ende las necesidades educativas de los
diferentes segmentos de la sociedad no son iguales, ni requieren de las mismas exigencias de
enseñanza o de currículo. Pero más allá de esto la práctica pedagógica debe responder a las
necesidades de toda la sociedad en conjunto, partiendo de las conductas y desafíos que se
imponen en la actualidad. Ya que en este momento la educación se inserta en una corriente
tecno-científica que demanda nuevos componentes a nivel de teorías, prácticas, políticas y
programas en educación.

Desde esta perspectiva las instituciones educativas se perfilan como espacios en los que por
encima de intereses de tipo económico, político o individual, priman los intereses de los
estudiantes, sin dejar de lado contextos como el social, cultural y humano que trascienden la
actividad educativa.
Estrategias de aprendizaje

Conocer qué son y cómo nos pueden ayudar a adquirir nuevos conocimientos las estrategias
de aprendizaje es fundamental para sacar el máximo partido a nuestras horas de estudio.
Cuando decidimos aprender o incrementar nuestros conocimientos sobre una materia, el
objetivo es hacerlo de la manera más eficaz; y para conseguirlo es necesario conocer y
manejar las diferentes estrategias de aprendizaje.

A veces es normal la confusión entre estrategias y técnicas de aprendizaje. Las técnicas son
actos o actividades específicas que realiza una persona para aprender. Son técnicas, por
ejemplo, el subrayado de textos, la elaboración de esquemas, los mapas conceptuales o el
resumen.

Lo cierto, es que técnicas y estrategias están muy unidas; porque una estrategia de aprendizaje
no puede ser efectiva si previamente no se conocen y dominan las técnicas de aprendizaje.

En resumen, las estrategias de aprendizaje guían y ayudan a un estudiante a buscar la manera


más efectiva de aprender.

Existen muchos tipos de estrategias de aprendizaje, pero vamos a conocer las más
importantes:

Estrategias de ensayo: Este tipo de estrategia se basa principalmente en la repetición de los


contenidos ya sea escrito o hablado. Es una técnica efectiva que permite utilizar la táctica de
la repetición como base de recordatorio. Podemos leer en voz alta, copiar material, tomar
apuntes. Un ejemplo de repetición sería aprender la tabla de multiplicar.

Estrategias de elaboración: Este tipo de estrategia, se basa en crear uniones entre lo nuevo
y lo familiar, por ejemplo: resumir, tomar notas libres, responder preguntas, describir como
se relaciona la información, buscar sinónimos. Un ejemplo sería asociar una palabra con una
oración para una mejor comprensión, ejemplo: oraciones con la palabra aprendizaje.

Estrategias de organización: Este tipo de estrategia se basa en una serie de modos de


actuación que consisten en agrupar la información para que sea más sencilla para estudiarla
y comprenderla. El aprendizaje en esta estrategia es muy efectivo, porque con las técnicas de
resumir textos, esquemas, subrayado, entre otros podemos incurrir un aprendizaje más
duradero, no sólo en la parte de estudio, sino en la parte de la comprensión. La organización
deberá ser guiada por el profesor aunque en última instancia será el alumno el que se
organice.

Estrategias de comprensión: Este tipo de estrategia se basa en lograr seguir la pista de la


estrategia que se está usando, del éxito logrado por ellas y adaptarla a la conducta. La
comprensión es la base del estudio. Supervisan la acción y el pensamiento del alumno y se
caracterizan por el alto nivel de conciencia que requiere. Entre ellas están la planificación, la
regulación y evaluación final.

Estrategias de apoyo: Este tipo de estrategia se basa en mejorar la eficacia de las estrategias
de aprendizaje, mejorando las condiciones en las que se van produciendo. Estableciendo la
motivación, enfocando la atención y la concentración, manejar el tiempo etc... Observando
también que tipo de fórmulas no nos funcionarían con determinados entornos de estudio. El
esfuerzo del alumno junto con la dedicación de su profesor será esenciales para su desarrollo
y objetivo final.

Creación de nexos: Es una estrategia en la que, para aprender una nueva materia, lo que se
hace es establecer nexos entre lo que ya se sabe y lo que es nuevo. De esta manera, aquello
que aún no hemos adquirido o asimilado se integra más rápidamente en nuestra mente porque
lo relacionamos con algo que ya conocemos. Cuando se estudia con este tipo de estrategia de
aprendizaje es habitual crear analogías o describir de forma concisa como está relacionado
el material nuevo y el que ya nos es familiar. Al usar esta estrategia el estudiante toma notas,
realiza resúmenes o responde preguntas.

Revisión de lo adquirido: Esta estrategia requiere que la persona que está estudiando o
aprendiendo algo revise de manera consciente todo lo que está haciendo para aprender. Es
decir, que analice y evalúe lo que ha hecho y lo que ha conseguido. Implica un ejercicio
sincero de evaluación sobre el éxito alcanzado y lo que aún hay que aprender. A partir de
estos datos podrá hacer una planificación que le permita dirigir su conducta hacia la meta que
se ha marcado.
Igualdad de oportunidades
La educación un derecho de todos.

La educación es un proceso complejo que desempeña un papel fundamental en cualquier


sociedad humana que, de manera concreta, la define en cada caso. Por este motivo, la
educación se ve influenciada no sólo por decisiones de carácter pedagógico o didáctico, sino
por otras de procedencia muy diversa: políticas, económicas, ideológicas, culturales..., que
la condicionan y determinan en cada contexto particular. Sin embargo, en todos los casos
este proceso de educación se construye a partir de dos pilares que interactúan en él: la
individualidad del hombre, como ser singular y único; la sociedad, como configuración
cultural en la que se desenvuelve y desarrolla este hombre. Este punto de encuentro define
cada modelo educativo, que se desarrolla entre los intereses particulares y concretos de cada
persona: con sus características, capacidades, déficits y habilidades, y los intereses de la
sociedad para incorporar a cada una de estas personas en un contexto ideológico y político
determinado, tanto en los aspectos culturales —conocimientos artísticos, históricos,
filosóficos y científicos— como formales —intelectual, social, afectivo y actitudinal— de
cada comunidad en un momento histórico concreto (Benedito; 1987).

Estas características nos conducen a una propuesta de definición de la educación, a pesar de


que somos conscientes del peligro conceptual que ello conlleva debido a la complejidad y a
la confluencia de matices y elementos que implica, como un proceso intencional y
permanente dirigido a la persona en su conjunto con la finalidad de alcanzar su
perfeccionamiento, que se desarrolla en múltiples ámbitos para favorecer y potenciar su
participación en un contexto social concreto.

Este concepto de educación se complementa, a su vez, con dos puntualizaciones que es


preciso destacar: por una parte, el reconocimiento del derecho a la educación de todos los
ciudadanos, sin excepciones y en igualdad; por otra, la escuela que se ha convertido en la
institución encargada de organizar y desempeñar la función educativa para todos los
miembros de las futuras generaciones de la sociedad, que presenta un objetivo central
promover y conseguir el aprendizaje de sus alumnos, éstos van a la escuela para aprender al
máximo de sus capacidades, independientemente de su procedencia e historia personal. Para
ello se trabaja y se plantean métodos, estrategias y actuaciones didácticas que ofrezcan
recursos para facilitar y mejorar este proceso.

La escuela es el lugar donde los alumnos acuden a trabajar juntos para aprender, colaborando
mutuamente y para disfrutar de las experiencias que se ofrecen, como si de productiva se
tratara en la que todos pueden aprender: “un lugar de encuentro donde se establece la base
de la comunidad, donde todos los alumnos pueden ser excelentes sin la necesidad de triunfar
sobre los otros”.

La educación en las instituciones escolares se encuentra ante una doble dicotomía:

a) El dominio de la uniformidad sobre la diversidad

b) La categorización de los alumnos frente a la igualdad de oportunidades.

La educación tiene una doble función: la socializadora, dirigida a compartir rasgos de


pensamiento, de comportamiento y de sentimiento con otros. Es decir de crear comunidades
en torno a hábitos, valores y significados compartidos que exigen ciertas dosis de
homogeneidad en el pensamiento, en los valores y en la conducta. En el otro extremo,
encontramos el hecho empírico, incuestionable, desde el propio sentido común, de que los
seres humanos, desde el punto de vista biológico, psicológico, social y cultural, diferimos
unos de otros. El respeto a la individualidad que se manifiesta de manera natural con la
diversidad entre los sujetos, los grupos sociales y con sujetos cambiantes en el tiempo.
Gimeno (2000; 16) nos recuerda.

“Cuantas más gentes entren en el sistema educativo y cuanto más tiempo permanezcan en él,
tantas más variaciones se acumularán en su seno”.

La heterogeneidad en las aulas es un hecho natural y evidente, que refleja la realidad social
cotidiana. Esta heterogeneidad se ha percibido demasiadas veces como un “estorbo” que es
necesario dominar, fijar o,si es posible, eliminar. Esta posición es incoherente con la realidad
social en todos y cada uno de los ámbitos comunitarios, no podemos convertir la escuela en
un club exclusivo de unos pocos que margina a otros.

La diversidad es una realidad con la que debemos convivir en la escuela y fuera de ella, para
ello debemos comprenderla como un valor a potenciar y a promover, puesto que es en la
diversidad donde se encuentra el respeto mutuo, la colaboración, el conocimiento, donde
todos los miembros de una comunidad son dignos de consideración y estima.

Esta última idea nos introduce en la segunda dicotomía básica de la educación: debemos
categorizar a los alumnos en la escuela para educar sólo a unos pocos en detrimento de la
mayoría; o bien, debemos establecer estrategias para promocionar una escuela para todos,
desde la igualdad y el respeto, donde cada uno aprende de manera significativa todo cuanto
puede. La categorización divide a la gente en grupos que establecen expectativas no
naturales, que crea fronteras entre la gente, que fomenta el elitismo entre unos cuántos y la
falta de confianza y autoestima en los demás. La educación debe tener capacidad para educar
a todos y no debe ni puede dirigirse sólo a unos pocos. La igualdad de oportunidades en la
educación no significa que todos deban aprender lo mismo a la vez, significa que todos tienen
las mismas oportunidades para aprender y no se clasifica ni a los alumnos ni a los curriculum
por categorías.

La igualdad de oportunidades en la escuela se inicia ofreciendo a todos los alumnos la


oportunidad de aprender con y de sus compañeros y amigos, puesto que todos tienen algo
para mostrar, enseñar, participar, todos tienen también derecho a la autoconfianza, a la
motivación y a expectativas positivas para promover en lugar del fracaso educativo el éxito
educativo.

La consecución de una educación de calidad tiene, pues, como objetivo central para la
escuela: promover y conseguir el aprendizaje de todos sus alumnos. Esta educación de
calidad sólo será posible si se mantiene una relación de equilibrio entre los extremos de las
dicotomías planteadas y se entiende la diversidad no como un problema, sino como una
solución, que nos conduce a una educación más de calidad cuánto más comprensiva, integral
y promocionadora sea.

La introducción de este concepto de “atención a la diversidad” en la escuela no se debe ni se


puede identificar con medidas extraordinarias que den respuesta, en un momento dado, a las
dificultades de aprendizaje y/o a las diferencias culturales, sociales y/o etnicas, que
ciertamente se dan en determinados alumnos de manera más o menos permanente. No hay
alumnos normales y alumnos diversos, sino personas diferentes que requieren un proceso de
enseñanza-aprendizaje, que por su propia naturaleza, es individualizado; es decir, distinto y
peculiar en cada caso al interactuar dos polos –profesor y alumno- que le aportan sus
características diferenciales.

La atención a la diversidad no puede reducirse a la consideración del alumno escolarmente


problemático como diverso y a la utilización de los apoyos especiales para este alumno
concreto, sino que, como apuntan Martín y Mauri (1996; 14): “La calidad del proceso de
enseñanza-aprendizaje depende fundamentalmente de la capacidad de ajustar la intervención
del docente a las variadas necesidades educativas de todos los alumnos”. La atención a la
diversidad promueve la igualdad de oportunidades para evitar la desigualdad y la
discriminación en la educación y en los parámetros de calidad de ésta. Se plantea
decididamente que la misión olvidada de la escuela es poner en marcha un modelo de
formación de los ciudadanos en el que se permita y se potencie la inclusión de todos en el
concierto intercultural, que caracteriza la vida en las sociedades industrializadas occidentales.

La igualdad de oportunidades se fundamenta en que todos los centros están en condiciones


de ofrecer una enseñanza de calidad que brinde las mismas posibilidades a todos los alumnos,
independientemente de sus capacidades, de sus características físicas, de su sexo, raza o clase
social.

Así, la igualdad de oportunidades se entiende como la confluencia entre las diferencias de


los alumnos y el respeto a las diferencias, lo cual se traduce en que todos tengan idénticas
posibilidades de aprendizaje, aunque no necesariamente de los mismos aprendizajes.

La atención a la diversidad y la igualdad de oportunidades se convierten en los ejes sobre los


que se conforma el nuevo modelo de enseñanza, que se caracteriza por ofrecer una variedad
de alternativas, tanto en el currículum como en las prácticas pedagógicas y en el propio
funcionamiento de la institución, como elemento indispensable para atender a la diversidad
y permitir que sea la escuela la que se adapte al alumno y no a la inversa.

Esta nueva situación creada en los centros escolares obliga a promover un proceso de
adaptación, pues la integración exige romper muchas de las barreras y de las creencias
dominantes durante demasiado tiempo en la mente de los profesores y en las teorías
psicológicas y pedagógicas. Características claves (Muntaner, 1999):
1. Homogeneidad.

La práctica educativa está dominada por la lógica de la homogeneidad, fundamentada en la


búsqueda de una uniformidad en el grupo clase, que no existe como tal, pues ignora la
realidad suficientemente demostrada de que la diversidad es síntoma de normalidad.

Estos planteamientos educativos dirigen su actuación didáctica a un inexistente alumno


medio, con lo cual se pretende que todos aprendan de la misma manera, con las mismas
características y en un mismo momento y acción, es un modelo educativo más preocupado
por la categorización o la selección de los alumnos, que por su formación o educación.

2. Individualidad.

Las dificultades del aprendizaje son propias de un individuo determinado, que debido a su
procedencia y a las limitaciones que ello le ocasiona, precisa de una atención singular fuera
de contexto general con el fin de recuperar sus incapacidades. Si el problema está en el
individuo debemos proporcionarle unos servicios paralelos dirigidos y pensado solamente
para él, con la finalidad de buscar la equiparación desde la desaparición de las diferencias, y
así poder responder de forma idónea a las demandas uniformes de la escuela.

3. Intervención compensatoria

Se centra en el alumno con dificultades de aprendizaje como objetivo único de sus funciones
y se fundamenta en la distribución por categorías de los alumnos, lo cual les atribuye unas
características y déficits predeterminados, que requieren la intervención de un especialista
para restaurar o recuperar las limitaciones y las dificultades de aprendizaje que presenta.

Este modelo didáctico se fundamenta en el hecho de que los niños con distintivo de
interculturales y/o problemáticos, por definición, necesitan alguna cosa diferente para
realizar sus aprendizajes y cubrir sus limitaciones de aprendizaje y/o habilidades sociales,
para ello se plantea la aplicación de un programa paralelo que se desarrolla fuera del aula
ordinaria, desde la falaz idea de que una vez restaurada la problemática e igualada podrá
reintegrarse al flujo ordinario de la enseñanza. Esta actuación sólo consigue alejar cada vez
más al alumno de los intereses y de la participación con sus compañeros, cada vez es más
difícil la conexión entre lo que hacen unos y lo que se propone a los demás.
Conclusión
Es importante la atención a la diversidad, en las etapas de la educación pues, debe integrarse
dentro de la dinámica cotidiana del grupo ordinario y heterogéneo, con los medios materiales
y humanos adecuados, favoreciendo así la socialización y la integración y permitiendo la
convivencia entre todos los miembros de la comunidad educativa. La práctica pedagógica
es la reflexión constante del quehacer educativo es la herramienta que tenemos para generar
un proceso intencionado, con focos claros y de calidad, que puede ser acompañado de la
problematización de la práctica a través de la investigación acción como una herramienta de
profesionalización de nuestro quehacer. La estrategia de aprendizaje, puede ser muy
significativa en los resultados que obtenemos, cuantas veces enfrentamos en nuestra etapa de
estudios temas que no podíamos entender, sin embargo nunca pensamos si la manera en que
estábamos abordando los contenidos era la correcta. La igualdad de
oportunidades en educación es fundamental en todos los centros están
en condiciones de ofrecer una enseñanza de calidad que brinde las
mismas posibilidades a todos los alumnos, independientemente de sus
capacidades, de sus características físicas, de su sexo, raza o clase social.

Jacqueline Tiela

Una buena práctica pedagógica no es una práctica perfecta debido a que no somos perfectos,
no existe el centro perfecto, y el contexto en el que nos vemos inmersos afecta la práctica a
realizar, sin embargo las decisiones que se toman dentro de la práctica para que sean buenas
decisiones necesariamente deben ser sustentadas teóricamente y pertinentes a la comunidad.

Para tener una buena estrategia de aprendizaje, los contenidos tienen que tener estructuras y
grados de complejidad lo cual nos va a determinar la estrategia que se adecua para poder
desglosar y analizar el tema. Es importante conocer y saber escoger las
estrategias de aprendizaje más adecuadas para nuestro estudio, en la
medida de esto estará los resultados obtenidos. En educación la igualdad
de oportunidades, es el derecho que teneos todos, a desempeñar un papel
fundamental en cualquier parte de la sociedad, de manera correcta.

Efrain Barrios
La práctica pedagógica es un componente fundamental dentro de la formación docente, ya
que es en ella en donde se aplican los conocimientos adquiridos durante los periodos
académicos y es en donde se desarrolla en casi su totalidad el perfil del futuro egresado. .Es
muy importante manejar distintas estrategias de aprendizaje ya que es una forma distinta del
trabajo rutinario en clase. Además sirve para que el alumno ponga a prueba sus capacidades,
desarrolle habilidades que le permitan elaborar, construir y modificar su aprendizaje
haciéndolo significativo y le permite la interacción con sus compañeros.
La igualdad de oportunidades que se ofrece en las escuelas a todos los
estudiantes debe de ser aprender con compañeros y amigos pues a todos
se les tienen que enseñar, participar, a saber sus derechos y a atener
autoconfianza, para motivar a los estudiantes a tener un éxito educativo.

Heidi Freyer

La atención a la diversidad es una necesidad de todas las etapas educativas del estudiante,
como principio y no como una disposición que corresponde a las necesidades de un grupo.
Es necesario el recurso complementario para una adecuada atención a la diversidad del
estudiante, incluyendo en el proyecto curricular del centro para la atención a la diversidad y
promover acciones dirigida a la eliminación de barreras a la necesidad del alumno. También
es muy importante manejar distintas estrategias de aprendizaje ya que es una forma distinta
del trabajo rutinario en clase, sirve para que el alumno ponga a prueba
sus capacidades, desarrolle habilidades que le permitan elaborar,
construir y modificar y le permite la interacción con sus compañeros.
La pedagógica es una herramienta que tenemos para generar un proceso
intencionado, claros y de calidad, a través de la investigación.

Griselda Mecha
La diversidad, nos hace pensar en cosas, personas, entre otras cosas diferentes unas de otras
llevándolo a la práctica educativa, pensamos en aquellos que no aprenden de la misma
manera, ya sea por condiciones especiales o simplemente porque cada uno adopta una manera
distinta de aprender las cosas, es por ello que existen distintas estrategias de Educación para
atender a las diferentes necesidades de los alumnos, comprendiendo de que cada uno es
distinto del otro y así mismo aprenden de manera diferente.

Estas estrategias, recursos educativos no ayudan a tener un mejor


desenvolvimiento dentro del aula, ya que una vez yo haya podido
evaluar al grupo y a los estudiantes sabré de qué manera, que
estrategias y que recursos utilizar para un buen desempeño como
docente. Lograr una inclusión dentro del aula y saber que a pesar de
lo diferente que podamos ser todos podemos aprender el mismo
contenido. Yessika Camarena

Las estrategias diversificadas, por su parte, coadyuvan al desarrollo de una serie de acciones
articuladas que responden a la pluralidad en el aula. En este sentido, su implementación
rompe con las rutinas igualitarias, la educación inclusiva y recursos para la enseñanza y
homogeneizadoras donde se pide lo mismo y en el mismo momento a todo alumno o alumna;
en el contexto áulico su impacto radica en que, a través de estas estrategias, es posible
construir una práctica docente que emplea de forma creativa e innovadora los recursos
didácticos, los espacios, las formas de interacción y organizativas, los materiales, los tiempos,
las propuestas metodológicas, etc. y que hace del aprendizaje y de la participación,
experiencias atractivas y retadoras para todos

Jazmín Okada

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