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Los celos extremos del hombre y la astucia de la mujer ante estos, en la Novela Quinta

de la Séptima Jornada del Decamerón.


Giovanni Boccaccio (16 de junio de 1313 – 21 de diciembre de 1375) fue un escritor
y humanista italiano. Es uno de los padres, junto con Dante y Petrarca, de la literatura en
italiano. Compuso también varias obras en latín. Es recordado sobre todo como autor
del Decamerón. Hijo natural del mercader y banquero florentino Boccaccio da Chellino,
agente de la poderosa compañía financiera de los Bardi, no conoció la identidad de su madre.
Las leyendas que el propio Boccaccio se encargó de difundir acerca de su vida no permiten
determinar si nació en París, Certaldo o Florencia. Lo cierto es que creció en esta última
ciudad, en el barrio de San Pietro Maggiore, y fue educado por Giovanni Mazzuoli da Strada,
quien le inculcó la pasión por Dante que lo dominaría toda su vida.

Tras demostrar escasas aptitudes para las finanzas y el comercio, fue enviado por su padre a
Nápoles, donde adquirió una sólida formación literaria gracias a las enseñanzas de los más
ilustres eruditos de la corte napolitana: Paolo da Perugia y Andalo Delnevo.

El humanismo que caracteriza las obras de madurez de Boccaccio, dedicado a comentar la


obra de Dante en la iglesia de San Stefano de Badia por encargo de la nobleza florentina y a
confeccionar una erudita compilación de la mitología clásica, se anticipa en buena medida al
pensamiento y a la cultura renacentistas. Ese giro humanístico y religioso guarda relación
con la amistad que por esos años entabló con Petrarca, cuya muerte, acaecida en octubre de
1374, lo sumió en una profunda tristeza. Durante lo poco que le quedaba de vida, todos sus
escritos serían un constante lamento por la pérdida del gran amigo y el abandono espiritual
en que lo había dejado. Pero su legado literario más valioso, el que lo convierte en el fundador
de la prosa italiana, son los cien cuentos que componen El decamerón, que dan cuenta de su
visión a la vez cínica e indulgente de las flaquezas, los pecados y las corrupciones de los
hombres de su época.

La obra de Boccaccio se enmarca en la transición entre la Edad Media y el Renacimiento.


Aunque sus escritos aún poseen rasgos medievales, el autor del Decameron inaugura, junto
con Dante y Petrarca, el Renacimiento para la literatura europea. Durante los siglos XIV y
XV (y para ciertos factores ya desde el XIII), la sociedad medieval va experimentando
cambios en todos sus órdenes: estos cambios, graduales y paulatinos, la van llevando
progresivamente hacia el Renacimiento.

El Decamerón (Decameron o Decamerone, en italiano), subtitulado Príncipe Galeoto


(Prencipe Galeotto en italiano antiguo) es un libro constituido por cien cuentos, algunos de
ellos novelas cortas, escritos por Giovanni Boccaccio entre 1351 y 1353. Desarrolla tres
temas principales: el amor, la inteligencia humana y la fortuna. Los diversos cuentos de amor
en el Decamerón van de lo erótico a lo trágico. Son relatos de ingenio, bromas y lecciones
vitales.

Para engarzar las cien historias, el libro está construido como una narración enmarcada. La
obra comienza con una descripción de la peste bubónica (la epidemia de peste negra que
golpeó a Florencia en 1348), lo que da motivo a que un grupo de diez jóvenes (siete mujeres
y tres hombres) que huyen de la plaga, se refugien en una villa en las afueras de Florencia.
Probablemente, Boccaccio concibió el Decamerón después de la epidemia de 1348, y lo
terminó en 1353.

Además de su valor literario y amplio, documenta la vida de la época. Escrito en


el vernáculo dialecto florentino, está considerada una obra maestra de la prosa temprana en
italiano.

El título principal del libro ejemplifica el cariño de Boccaccio por


la filología griega: Decamerón combina dos palabras griegas, δέκα, déka ("diez")
y ἡμέρα, hēméra ("día"), para formar un término que significa "[acontecimiento] de diez
días". Diez días es el tiempo en el que los personajes de la narrativa que enmarca relatan sus
cuentos.

Los narradores tienen nombres simbólicos y sintetizan tres facetas de mismo Boccaccio:
Pánfilo, personificación del amante; Filóstrato, el amante infeliz; y Dioneo, con un carácter
rompedor y subversivo, infractor de las normas. Dioneo representa la poética de lo cómico y
la ideología del placer, clara respuesta a la cultura de la penitencia y a la peste negra que han
dejado atrás. Las narradoras son, Pampínea, la lozana mayor en edad y experiencia; Neifile,
joven e inexperta, Fiammetta, la amada del poeta, Lauretta, que alude al laurel poético,
Filomena, la lujuriosa, Emilia, la presuntuosa, y Elisa, la que ama sin ser correspondida.

En ese contexto de intrigas y ambiciones cortesanas, amores prohibidos y sensualidad se sitúa


su obra maestra, El decamerón, centrada en la figura cambiante y fascinadora de Fiammetta,
hija ilegítima de Roberto de Anjou, y en sus propias aventuras juveniles, debidamente
enriquecidas mediante brillantes ornamentos literarios e invenciones de todo tipo. El
personaje de Fiammetta, a quien el autor pretendió haber amado, recorre obsesivamente toda
su literatura anterior.

La novela a tratar (Novela Quinta de la Séptima Jornada), a veces es llamada “El celoso
confesor”. Un marido toma el lugar del confesor de la mujer y ésta, que se da cuenta de quién
es, le dice que todas las noches recibe la visita de un cura. El marido pasa entonces las noches
en la puerta esperando al ficticio cura mientras ella hace entrar por otro lugar a su verdadero
amante. Una noche el marido le confiesa a su esposa que él era el cura que la confesó y ella
le dice que lo que le contó era mentira ya que el cura que esperaba todas las noches era él
mismo. Entonces el marido la cree y deja de ser un celoso y así ella está más veces con su
amante, que era su vecino.

En esta novela, los personajes son el cura o esposo celoso, la mujer (Fiammetta) y el amante
de la mujer (Filippo). El tiempo es la noche, pues es el momento ideal y la gran aliada del
ingenio de las mujeres para burlar a los hombres. El espacio comprende la iglesia y la casa
de los esposos. Boccaccio solo utiliza ambientes que conoce en el Decamerón (Florencia,
Nápoles, Sicilia, el Mediterráneo e incluso el mundo musulmán) para lograr que la obra sea
creíble. Probablemente un lector de la época reconocería en los cuentos situaciones y lugares
de su Florencia.

El tema que predomina en la novela es: “los celos extremos del hombre y la astucia de la
mujer ante estos”. Primero que todo, La infidelidad se refiere, popularmente, a las relaciones
afectuosas del tipo romántico, a corto o largo plazo, establecidas con personas distintas del
vínculo oficial que a menudo se mantienen en secreto por considerarse como una amenaza a
la institución familiar. Ahora, Los celos son una respuesta emocional que surge cuando una
persona percibe una amenaza hacia algo que considera propio. Si se profundiza en esto, puede
ser que estén relacionadas y una lleve a la otra, como es el caso de la obra. Esta novela me
parece muy cierta, porque los celos son buenos, pero en exceso es tóxico. Si una persona es
demasiado celosa, ya no se vuelve tu pareja, sino tu esclava, por lo que estás obligado a estar
con esa persona y no mirar a más nadie.

El tópico que más se presenta en esta jornada y en esta novela es el triángulo amoroso
(Marido, Mujer y amante de la mujer). En otras palabras, los engaños que hace la esposa a
su marido, ya sea por amor o por su propia salvaguardia. La cónyuge usa la burla, para
consumar y encubrir su infidelidad y generalmente continúa con el engaño. Por lo tanto, se
puede deducir que en la época, la sociedad era muy machista, porque la mujer vivía en un
constante esclavitud basada en servir al marido y aguantarse todos los celos innecesarios de
este.

En esta novela y en muchas otras del Decamerón, la pasión amorosa se entiende como algo
natural del ser humano, que a veces, se convierte en la causa de la fatal infidelidad. Es algo
más erótico que sentimental.

La infidelidad no está justificada, pero en ocasiones sí. Es decir, los celos pueden llegar a ser
tan fuertes, que la mujer se ve obligada a tomar la decisión de tener un amante, ya sea por
humillar al marido o por amor. Esto se observa cuando Fiammetta, la narradora de la novela
quinta, afirma antes del inicio de la narración que cualquier cosa que las mujeres hagan a sus
maridos celosos está justificada, pues ellos las condenan a morir manteniéndolas aisladas. A
veces, lo hacían para que el hombre se dé cuenta de los terribles celos que lo poseen y cambie,
para que así, vuelvan a estar juntos.

Además, Boccaccio deja muy claro su ideal sobre el amante, que contrasta con la visión que
se le da a los maridos, los cuales, son celosos, prepotentes, ricachones y machistas. El amante,
cambio, es joven, para complacer mejor a la mujer. Casi siempre, es elegante, hermoso,
romántico y caballeroso. Así mismo, no es necesario que pertenezca a una clase adinerada.

En conclusión, Boccaccio utiliza este libro para denunciar la situación desgraciada de las
mujeres, sexual, familiar y socialmente hablando, como ya afirma en el proemio
(introducción de un canto o discurso), al decir que el libro está dedicado a aquellas mujeres
que, amando, deben mantener las amorosas llamas ocultas. Demuestra asimismo un gran
conocimiento de la psicología de la mujer. Además, en la época fue muy polémico este libro,
porque trata a la mujer igualmente que al hombre, haciendo un cambio en la ideología de la
sociedad y plasmando en forma de novelas, todos los problemas y tabús de la época.
ANÁLISIS LITERARIO

NOVELA QUINTA, DECAMERON

GIOVANNI BOCCACCIO

Presentado por

OMAR ANDRES VALIENTE ALVAREZ

Presentado a

LIC. LEONEL JIMENEZ

Asignatura

LENGUA CASTELLANA

COLEGIO MADRE MARCELINA

10°

2019

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