Академический Документы
Профессиональный Документы
Культура Документы
DE
ROMA
FUNDACIÓN DE ROMA
Se supone (con cierta probabilidad) que entre los siglos X y VII a.C., Italia central
estaba poblada por los dos grupos principales en que se dividían los itálicos: los
osco-umbros y los latinos. Latium Vetus (el antiguo territorio del Lacio) estaba
poblado por etruscos, volscos, sabinos, ecuos, rútulos y ausonios. Vinieron de
diferentes áreas de Italia central, incluyendo la Toscana, Marcas y Liguria.
Entre ellos, los latinos desarrollaron una sociedad organizada, la cual fue la
principal fuente de la población romana. Los latinos originalmente se quedaron en
Colli Albani (los montes Albanos, en la moderna Castelli), de unos 30 a 80 km al
sudeste del monte Capitolino). Luego bajaron hacia los valles, los cuales ofrecían
mejores tierras para la agricultura y la ganadería.
Las zonas inmediatas al río eran muy favorables y además ofrecían recursos
estratégicos notables, ya que el río formaba una frontera natural por un lado,
mientras que los montes daban un resguardo defensivo del otro. Esta posición
también daba a los latinos control sobre el río (y su posible tráfico comercial y
militar), desde el natural punto de observación en la isla Tiberina (la isla situada
frente al actual Trastevere). También se podía controlar el tráfico terrestre, ya que
Roma se situaba en la intersección de los principales caminos al mar desde
Sabinia (al noreste) y Etruria (al noroeste).
2
Estos montes tenían nombres expresivos: Querquetulanus, debido a los robles
(quercus), mientras el Fagutal estaba poblado por bosques de hayas.
Descubrimientos recientes revelan que el Germalus, sobre la parte norte del
Palatium, era el sitio de un pueblo del (siglo IX a.C.) con viviendas circulares o
elípticas. Estaba protegido por una cerca de tapial (quizá reforzada con madera), y
es probable que este sitio fuera donde verdaderamente se fundó Roma.
3
EL NOMBRE DE ROMA
Roma es también llamada "las urbes", y este nombre (que después en latín
significaría genéricamente cualquier otro pueblo) viene de "urvus", la ranura
cortada por un arado, aquí, por la de Rómulo.
MONARQUÍA ROMANA
La monarquía romana (en latín, Regnum Romanum) fue la primera forma política
de gobierno de la ciudad-estado de Roma, desde el momento legendario de su
fundación el 21 de abril del 753 aC, hasta el final de la monarquía en el 510 aC,
cuando el último rey, Tarquinio el Soberbio, fue expulsado, instaurándose la
república romana.
Los orígenes de la monarquía son imprecisos, si bien parece claro que fue la
primera forma de gobierno de la ciudad, un dato que parecen confirmar la
arqueología y la lingüística. La mitología romana vincula el origen de Roma y de la
institución monárquica al héroe troyano Eneas, quien, huyendo de la destrucción
de su ciudad, navegó hacia el Mediterráneo occidental hasta llegar a Italia. Allí
fundó la ciudad de Lavinium, y posteriormente su hijo Iulo fundaría Alba Longa, de
cuya familia real descenderían los gemelos Rómulo y Remo, los fundadores de
Roma.
NACIMIENTO DE ROMA
4
colinas excavadas por su cauce, aisladas entre sí por valles que el Tíber inundaba
en sus crecidas, lo que convertía la zona en pantanosa, y por lo cual su población
de agricultores y ganaderos fue en su origen muy reducida.
El origen étnico de la ciudad hay que remontarlo a la fusión de las tribus latinas de
la aldea del Germal (Roma quadrata) con los sabinos del Viminal y el Quirinal,
creando así la Liga del Septimontium o Septimoncial (Liga de los siete montes),
una confederación religiosa pre-urbana de clara influencia etrusca, el poder
hegemónico de Italia en esta época. El nombre de la ciudad podría remontarse
hasta la gens etrusca Ruma, si bien existen otras teorías al respecto.
5
CARACTERÍSTICAS DE LA MONARQUÍA ROMANA
Antes de la etapa republicana e imperial, Roma fue una monarquía gobernada por
reyes (en latín, rex, pl. reges). Todos los reyes, excepto Rómulo por haber sido el
fundador de la ciudad, fueron elegidos por las gentes de Roma para gobernar de
forma vitalicia, y ninguno de ellos usó la fuerza militar para acceder al trono.
Aunque no hay referencias sobre la línea hereditaria de los primeros cuatro reyes,
a partir del quinto rey, Tarquino Prisco, la línea de sucesión fluía a través de las
mujeres de la realeza. En consecuencia, los historiadores antiguos afirman que el
rey era elegido por sus virtudes y no por su descendencia.
Lo que se conoce con certeza es que sólo el rey poseía el derecho de auspicium,
la capacidad para interpretar los designios de los dioses en nombre de Roma
como el jefe de augures, de forma que ningún negocio público podía realizarse sin
la voluntad de los dioses, dada a conocer mediante los auspicios. El rey era por
tanto reconocido por el pueblo como la cabeza de la religión nacional, el jefe
ejecutivo religioso y el mediador ante los dioses, por lo cual era reverenciado con
temor religioso. Tenía el poder de controlar el calendario romano, dirigir las
ceremonias y designar a los cargos religiosos menores. Fue Rómulo quien
instituyó el cuerpo de augures, siendo él mismo reconocido como el más
destacado entre todos ellos, de la misma forma que Numa Pompilio instituyó los
pontífices, atribuyéndosele la creación del dogma religioso de Roma.
Más allá de su autoridad religiosa, el rey era investido con la autoridad militar y
judicial suprema mediante el uso del imperium. El imperium del rey era vitalicio y
siempre lo protegía de ser llevado a juicio por sus acciones. Al ser el único dueño
del imperium de Roma en esta época, el rey poseía autoridad militar indiscutible
como comandante en jefe de todas las legiones romanas. De la misma forma, las
leyes que salvaguardaban a los ciudadanos de los abusos cometidos por los
magistrados con imperium aún no existían durante la etapa monárquica.
6
podía designar pontífices para que actuasen como jueces menores en algunos
casos, sólo él tenía la autoridad suprema en todos los casos expuestos ante él,
tanto civiles como criminales, tanto en tiempo de guerra como de paz. Un consejo
asistía al rey durante todos los juicios, aunque sin poder efectivo para controlar las
decisiones del monarca. Mientras algunos autores sostenían que no había
apelación posible a las decisiones del rey, otros opinaban que cualquier propuesta
de apelación podía ser llevada ante el rey por un patricio, mediante la reunión de
la Asamblea de la Curia.
Otro de los poderes del rey era la capacidad para designar o nombrar cargos u
oficios, entre ellos el de tribunus celerum que ejercía tanto de tribuno de los
Ramnes (romanos), como de comandante de la guardia personal del rey, un cargo
equiparable al de prefecto del pretorio existente durante el Imperio romano. Este
cargo era el segundo al mando tras el propio monarca, y poseía la potestad de
convocar la Asamblea de la Curia y dictar leyes sobre ella. El tribunus celerum
debía abandonar su mandato a la muerte del monarca.
Otro cargo designado por el rey era el prefecto urbano, que actuaba como el
guardián de la ciudad. Cuando el rey se hallaba ausente de Roma, este cargo
recibía todos los poderes y capacidades del rey, hasta el punto de acaparar el
imperium mientras se hallase dentro de la ciudad. Otro privilegio exclusivo del rey
era el de designar a los patricios para que actuasen como senadores en el
Senado.
7
LA ELECCIÓN DEL REY
El segundo paso que debía llevarse a cabo era la concesión del imperium al nuevo
rey. El anterior voto de la Asamblea curiada sólo había determinado quién podía
ser rey, y no era válido para otorgar los poderes precisos del rey sobre el
candidato electo. Por tanto, el mismo rey proponía a la Asamblea curiada una ley
(lex curiata de imperio) por la cual obtenía el imperium, que era concedido al
monarca mediante el voto favorable de la misma. La razón para este doble voto de
la Asamblea curiada no está muy clara. El imperium sólo podía ser conferido a la
persona que los dioses habían hallado favorable, siendo por tanto necesario
determinar primero quién había de ser la persona que era capaz de obtener el
imperium, y cuando los dioses se mostrasen favorables al candidato, habría de
concedérsele el imperium mediante un voto especial.
8
En teoría, el pueblo romano era quien elegía a su líder, si bien el Senado tenía
casi todo el control sobre el proceso electoral.
REINADO DE RÓMULO
Rómulo no sólo fue el primer rey de Roma, sino también su fundador, junto a su
gemelo Remo. En el año 753 aC, ambos comenzaron a construir la ciudad junto al
Monte Palatino, cuando, según la leyenda, Rómulo mató a Remo por haber
atravesado sacrílegamente el pomerium. Tras la fundación de la urbe, Rómulo
invitó a criminales, esclavos huidos y exiliados para darles asilo en la nueva
ciudad, llegando así a poblar cinco de las siete colinas de Roma. Para conseguir
esposas a sus ciudadanos, Rómulo invitó a los sabinos a un festival, donde raptó
a las mujeres sabinas y las llevó a Roma. Luego de la consiguiente guerra con los
sabinos, Rómulo unió a los sabinos y a los romanos bajo el gobierno de una
diarquía junto con el líder sabino Tito Tacio.
9
de los tres dioses principales de Roma, sino también como la propia ciudad de
Roma divinizada.
Numa fue recordado como el más religioso de todos los reyes, por encima incluso
del propio Rómulo. Bajo su reinado se erigieron templos a Vesta y Jano, se
consagró un altar en el Capitolio al dios de las fronteras Terminus, y se
organizaron los flamen, las vírgenes vestales de Roma y los pontífices, así como
el Collegium Pontificum. La tradición cuenta que durante el gobierno de Numa un
escudo de Júpiter cayó desde el cielo, con el destino de Roma escrito en él. El rey
ordenó hacer once copias del mismo, que fueron reverenciadas como sagradas
por los romanos.
De origen latino, Tulio Hostilio fue muy parecido a Rómulo en cuanto a su carácter
guerrero, y completamente opuesto a Numa debido a su falta de atención hacia
los dioses. Tulio fomentó varias guerras contra Alba Longa, Fidenas y Veyes, de
forma que Roma obtuvo así nuevos territorios y mayor poder. Fue durante el
10
reinado de Tulio cuando Alba Longa fue completamente destruida, siendo toda su
población esclavizada y enviada a Roma. De esta forma, Roma se impuso a su
ciudad materna como el poder hegemónico del Lacio.
Tanto deseaba Tulio nuevas guerras que incluso fomentó otro conflicto contra los
sabinos, de forma que puede decirse que fue durante su reinado cuando el pueblo
romano adquirió los deseos de nuevas conquistas a costa de la paz. El rey
sostuvo tantas guerras que descuidó la atención a las divinidades, por lo cual,
según sostiene la leyenda, una plaga se abatió sobre Roma, hallándose el propio
rey entre los afectados. Cuando Tulio solicitó la ayuda de Júpiter, el dios respondió
con un rayo que redujo a cenizas tanto al monarca como a su residencia.
Tras la misteriosa muerte de Tulio, los romanos eligieron al sabino Anco Marcio,
un personaje pacífico y religioso, para que los gobernase como nuevo rey. Era
nieto de Numa Pompilio y, como su abuelo, apenas extendió los límites de Roma,
luchando tan sólo en defensa de los territorios romanos cuando fue preciso. Fue
quien construyó la primera prisión romana en la colina del Capitolio.
11
Tras 25 años de reinado murió posiblemente de muerte natural, como su abuelo
antes que él, siendo recordado como uno de los grandes pontífices de Roma. Fue
el último de los reyes latino-sabinos de Roma.
Una de sus primeras reformas fue añadir 100 nuevos miembros al Senado
procedentes de las tribus etruscas conquistadas, por lo que el número de
senadores ascendió a un total de 300. Utilizó el gran botín obtenido en sus
campañas militares para construir grandes monumentos en Roma. Entre estas
obras destaca el gran sistema de alcantarillado de la ciudad, la Cloaca Maxima,
cuyo fin fue drenar las aguas de un pequeño arroyo del Tíber que solían
estancarse en los valles situados entre las colinas de Roma. En el lugar de las
antiguas marismas, Prisco inició la construcción del Foro Romano. Otra de las
innovaciones del rey fue la creación de los Juegos Romanos.
12
Alcanzó renombre por desarrollar una nueva constitución para los romanos, con
mayor atención a las clases ciudadanas. Instituyó el primer censo de la historia,
dividiendo a las gentes de Roma en cinco clases económicas, creando además la
Asamblea centuriada. Utilizó asimismo el censo para dividir la ciudad en cuatro
tribus urbanas, basadas en su ubicación espacial dentro de la ciudad,
estableciendo la Asamblea tribal. Su reinado también destacó por la edificación del
templo de Diana en la colina del Aventino.
El séptimo y último rey de Roma fue Tarquinio el Soberbio. Hijo de Prisco y yerno
de Servio, Tarquinio también era de origen etrusco. Fue durante su reinado
cuando los etruscos alcanzaron la cúspide de su poder. Tarquinio usó la violencia,
el asesinato y el terror para mantener el control sobre Roma como ningún rey
anterior los había utilizado, derogando incluso muchas reformas constitucionales
que habían establecido sus predecesores. Su mejor obra para Roma fue la
finalización del templo a Júpiter, iniciado por su padre Prisco.
13
gobierno que sobrevivió durante casi quinientos años hasta la ascensión de Julio
César y César Augusto.
Para sustituir el liderazgo de los reyes, se creó expresamente un nuevo cargo con
el título de cónsul. Inicialmente, el cónsul poseía todos los poderes que antaño
pertenecían al rey, compartidos con otro colega consular. Sus mandatos eran
anuales, y cada cónsul podía vetar las actuaciones o decisiones de su colega.
Los poderes religiosos del rey fueron transferidos a dos nuevos cargos, el rex
sacrorum y el pontifex maximus. El primero era el más alto cargo religioso de jure
de la República, siendo su única tarea la de oficiar el sacrificio anual a Júpiter, un
privilegio anteriormente reservado a la figura del monarca. Sin embargo, el
pontifex maximus era el cargo religioso más importante de facto, y quien poseía la
mayor parte de la autoridad religiosa del rey. Tenía el poder de convocar a todas
las vírgenes vestales, flamines, pontífices e incluso al rex sacrorum. Este último
cargo desaparecería finalmente a principios del siglo I aC, recayendo sus escasas
competencias en la figura del pontifex maximus.
14
Julio César fue asesinado en los idus de marzo del 44 aC. Durante el periodo
entre el 28 y el 12 aC, Augusto obtuvo los poderes tribunicios, junto a los cargos
de pontifex maximus y princeps senatus, convirtiéndose en un monarca de facto.
Éste fue el inicio del Principado, aunque las instituciones de la República
continuaron existiendo como tales hasta el Dominado. Incluso en la era bizantina,
el Emperador compartía el título de cónsul con otro cónsul.
REFORMAS POLÍTICAS
15
El nuevo sistema político que se instaura se llamará Respublica de Res populica,
«la ley del populus» (no de la plebe que eran tan sólo una clase social).
SIGLO VI aC
En esta etapa, el poder era detentado por los patricios, siendo conocido como el
Estado Gentilicio. Bajo este tipo de gobierno, la plebe quedaba excluida del
gobierno y carecía de derechos políticos. Así, el Estado Gentilicio, que es la
primera etapa de la República romana, no fue un Estado Ciudadano ya que no
todos los cives tenían igualdad de derechos y deberes. Este tipo de gobierno fue
la causa de una lucha dramática de los plebeyos para conseguir derechos
políticos. Esta lucha duró has finales del siglo IV adC.
SIGLO III aC
La república alcanzó su equilibrio en el siglo III aC. En este siglo tiene su origen el
Estado Patricio-Plebeyo, esto es, aquel en que patricios y plebeyos gozarán por
igual, de derechos políticos y ciudadanos.
LAS DICTADURAS
Los órganos políticos del nuevo régimen son las magistraturas, el Senado y las
Asambleas Comiciales.
16
asambleas populares. También el Senado resolvía los casos de interregnum,
situación que acontecía cuando moría uno de los cónsules. Fue tan importante en
esta época que se comparaba al Senado con una «asamblea de reyes».
EL SISTEMA ASAMBLEARIO
Una vez abolida la monarquía, las curias, formadas por patricios y plebeyos (es
decir aquellos que tenían ciudadanía romana y aquellos que no la tenían, con
exclusión de los esclavos y los extranjeros) mantuvieron sus atribuciones
legislativas. Desde el 493 adC. la plebe, reunida en Asamblea, pudo emitir un voto
regular, perdiendo importancia las Asambleas de Curia donde los patricios y
plebeyos se reunían conjuntamente.
17
Autorizaciones para testar (Adrogación).
Las votaciones en los Comicios Curiales eran igualitarias. Cada padre de familia
un voto. La admisión de los plebeyos había dado la mayoría a las capas humildes.
Por esto las reformas tendieron a quitar poderes a estas Asambleas en favor de
los Comicios Centuriados, donde no era preponderante la influencia de la nobleza
o patriciado, pero si de los ricos, y donde se votaba por centurias (cada centuria
un voto); al votar las seis centurias de caballeros (de familias distinguidas) las
primeras, decidían casi siempre la votación. Las centurias de caballeros y las de
primera clase reunían la mayoría. Además todas las votaciones de los Comicios
Centuriados debían ser refrendadas por la Asamblea de Patricios.
Los votantes en las Asambleas de Tribu y los de las Asambleas por Centurias
eran básicamente los mismos: todos los domiciliados en cada tribu, patricios o
18
plebeyos, votaban por tribus, y de ellos los aptos para el servicio militar en las
Centurias. Pero en las votaciones por tribus desaparecía la distinción entre
grandes y pequeños propietarios, y los ricos no votaban los primeros. Además los
Tribunos dirigían la Asamblea y las votaciones.
Estas Asambleas por Tribus fueron reconocidas formalmente como validas por la
Ley Icilia (492 adC) aunque sus votaciones (Plebiscita = lo que agrada al pueblo)
no tuvieron fuerza de Ley. Con el tiempo, sin embargo, las votaciones tribunicias
acabaron adquiriendo rango de ley.
El 486 adC el cónsul patricio Espurio Casio intento un reparto de tierras, poner fin
al sistema de ocupaciones, y retener una parte de las tierras con un censo en
favor del Tesoro. Pero la nobleza patricia se opuso tenazmente y Casio murió,
abandonándose la Ley, pero haciendo crecer la oposición de los plebeyos que
desde entonces aprovecharon cualquier ocasión para incrementar el poder de los
tribunos, mientras la nobleza intentaba destruir la institución.
Hacia el 481 adC se privó a uno de los cónsules (al menos) del derecho de
designar sucesor para que el pueblo lo eligiera en los Comicios Centuriados. El
mismo año un Tribuno llamado fue asesinado el mismo día que iba a lanzar la
acusación contra los dos cónsules. Hacia el 471 adC. lo más tarde, el número de
Tribunos pasó de dos a cinco, quizás en ocasión de la aprobación de la Ley
Publilia que concedió la elección de los Tribunos a los Comicios Tribunados
(Comitia Tributa) quitándosela a los Comicios Curiales. El 457 adC. El número de
Tribunos paso de cinco a diez.
LOS PLEBISCITOS
El plebiscito fue en su origen, una decisión adoptada por la plebe en exclusiva, sin
intervención de los patricios. La Asamblea estaba presidida por un plebeyo, un
tribuno popular o un edil popular. Todos los votantes eran plebeyos, y la norma
votada era solo para los plebeyos no obligando a nadie más. El acuerdo adoptado
es solo un acuerdo (scitum) y la Asamblea no tiene el carácter de comicios sino de
consejo (concilium). A diferencia de las leyes, no precisa de los auspicios previos,
ni tampoco de refrendo del Senado.
La ley de las XII Tablas (lex duodecim tabularum o duodecim tabularum leges) fue
un texto legal que contenía normas para regular la convivencia del pueblo romano.
19
También recibió el nombre de ley decenviral. Por su contenido se dice que
pertenece más al derecho privado que al derecho público.
Su desaparición puede explicarse por el saqueo que sufrió Roma hacia el año 400
a. de C. por parte de los galos. Se cree que se destruyeron y, por algún motivo, no
se reprodujeron con posterioridad. Esta última teoría parece estar apoyada por las
abundantes referencias que de ellas hacen los autores antiguos.
El historiador Tito Livio dijo de ellas que eran la fuente de todo el derecho romano,
tanto público como privado. Por su parte, el orador y abogado Cicerón afirmó que
los niños aprendían su contenido de memoria.
ELECCIONES
Por tanto, aunque desde el 445 adC. los plebeyos podían ser elegidos Tribunos
Militares con potestad consular, y desde el 421 adC. podían ser elegidos
Cuestores Militares, ningún plebeyo resulto elegido hasta pasados muchos años.
El primer cuestor militar plebeyo fue elegido el 409 adC. y el primer Tribuno Militar
con potestad consular fue elegido el 400 a.C.
LAS ASAMBLEAS
Las Asambleas ciudadanas conservan el poder pero desde el 449 adC la ley
estableció idéntico valor para los Comicios Centuriados y los Tribunados, salvo en
la elección de cónsules y censores, que correspondería exclusivamente a las
Centurias, donde no se votaba por individuos como en las Tribus, sino según la
riqueza (para votar en ambos comicios era necesario ser propietario). Las
modificaciones legales de Quinto Fabio Ruliano aseguraron la preeminencia de los
propietarios en las tribus (que habían pasado a ser 31 el año 241 adC), y
20
estableció el servicio militar para los hombres libres no propietarios, a los que se
permitió entrar en las centurias.
Los cargos electivos aumentaron. El 362 adC el pueblo designaba a los tribunos
de una de las legiones. El 301 adC ya designaba a los de cuatro legiones.
Desde el 342 adC. se prohibió la reunión en una misma persona de varios cargos
curules, y el desempeño de la misma magistratura antes de diez años de haberla
desempeñado por primera vez. La censura, que de hecho había pasado a ser la
magistratura más importante, aunque no lo era de derecho, no podía ocuparse dos
veces. Aunque estas disposiciones fueron infringidas en alguna ocasión, en
general se respetaron.
EL CONSULADO
Las funciones del antiguo monarca fueron ocupadas por dos magistrados anuales,
llamados Colegas (cónsules) con iguales plenos poderes cada uno. De todas las
magistraturas de la República ésta era la más importante.
Los reyes disponían del derecho de hacer cultivar sus tierras mediante
prestaciones impuestas a los ciudadanos, y los no ciudadanos eran de hecho
clientes de los monarcas. Estos dos derechos desaparecieron, y ya no fueron
poseídos por los cónsules.
21
la sentencia hubiera sido dictada por tribunales militares. Más tarde (hacia el 451
adC) la obligación se extendió a las multas fuertes.
LA DICTADURA
22
conservaron los cónsules. Cuando en casos excepcionales era designado un
Dictador, solamente lo era para solventar una dificultad específica (conflictos
religiosos, legales, militares, etc... pero no todos a la vez).
LOS CENSORES
Cada cuatro años correspondía a los cónsules fijar los presupuestos, hacer las
listas de los ciudadanos y la distribución de los Impuestos.
El años 435 adC (319 ab urbe condita) los Comicios Centuriados, a propuesta de
la nobleza patricia de su seno, eligió unos nuevos magistrados, llamados
censores, que ejercían su cargo por un máximo de dieciocho meses. Ello derivaba
de la Ley Ovinia que, además reconocía el derecho a ser senador a los que
habían desempañado una magistratura curul (Cónsules, dictadores, censores,
pretores y ediles curules, es decir todos los que podían sentarse en una silla curul,
silla que acompañaba al magistrado).
La Censura duraba en esta época cinco años, pero los sucesores de cada censor
podían renovar o aceptar sus normas (o bien anularlas). Ello colocó la
magistratura en la escala más alta de consideración social.
23
LOS CUESTORES
En el año 421 adC existían cuatro Cuestores, todos ellos patricios: dos de ellos
(Quaestores) ejercían por delegación de los Cónsules la administración del Tesoro
Público; otros dos (Quaestores Militum) eran encargados de la caja militar, siendo
nombrados por los Comicios Tribunados a propuesta de los tribunos de la plebe
(pero de entre los patricios). La nobleza intento transferir el nombramiento de los
Cuestores encargados del Tesoro Público, de los Cónsules a los Comicios
Centuriados, pero fracaso y su nombramiento recayó en los Comicios por Tribus,
que designaban también a los Cuestores Militares. A su vez éstos dejaron de
corresponder en exclusiva a los patricios, y desde entonces para el cargo de
Cuestor del Ejército pudo ser elegido un plebeyo.
MAGISTRATURAS DELEGADAS
En los casos de guerra los cónsules podían delegar el mando del ejército en un
lugarteniente que ostentaba sus funciones como Legado (Legatus).
24
Los cónsules “aconsejaban” en la elección del sucesor, suponiéndose que de
hecho imponían a su candidato. No obstante la elección formal correspondía a las
Asambleas Curiales.
EL SENADO REFORMADO
25
Religiosos.
Elección de magistrados extraordinarios.
Resolución de conflictos entre magistrados.
Cuestiones de policía.
Algunos casos criminales que comportaban pena capital, cuando el
acusado era perdonado, o era conmutada su sentencia, o bien era liberado.
Cuestiones militares.
Cuestiones financieras.
Negociaciones con Estados extranjeros y firma de tratados después de la
paz. El Senado debía aprobar los cambios territoriales pactados por los cónsules u
otros magistrados con el enemigo.
La sesión se abría con unos sacrificios religiosos consultando los auspicios. Los
asuntos a tratar eran determinados por la presidencia, pero los religiosos tenían
preferencia.
SACERDOTES Y PONTÍFICES
26
persona. Roma era considerada tierra entre rios porque estaba bañada por los ríos
Tigris y Eufrates.
EL ORDEN SENATORIAL
La designación de las vacantes del Senado, designadas primero por los cónsules,
pasó a los censores. Su funcionamiento fue regulado por la Ley Ovinia.
27
decidía sobre la guerra, la paz, las alianzas, la fundación de colonias, las
asignaciones de tierras públicas, los trabajos públicos, el sistema de rentas, la
asignación de departamentos a los magistrados, el contingente del ejército, el
presupuesto de los departamentos, etc. Los cuestores no podían hacer pago
alguno sin un senadoconsulto (con algunas excepciones para los cónsules).
LA SOCIEDAD REPUBLICANA
LA ARISTOCRACIA
De la alianza entre la antigua aristocracia patricia (los ricos entre los antiguos
ciudadanos) y la aristocracia plebeya (los ricos entre los ciudadanos nuevos)
surgió un nuevo gobierno aristocrático de la nobleza romana, frente al cual se
situaban la mayoría de los plebeyos (de pequeña fortuna o pobres) y algunos
patricios empobrecidos.
LOS PUBLICANI
28
La guerra con Veyes (406-396 adC.) y el incendio de Roma por los Galos (390
adC.) aceleraron el empobrecimiento durante medio siglo.
Desde el 406 adC ya no basto con movilizar a los soldados en verano sino que
hubieron de permanecer en armas también en invierno. Las Asambleas
Centuriadas parecían decididas a rechazar nuevas guerras. Para solventar los
problemas derivados de esta situación, el Senado decidió el pago de una cantidad
(sueldo, derivado de solidus) a los soldados, con cargo a las rentas públicas
indirectas y al producto de los dominios estatales, cesando de costear al ejército
las tribus, las cuales solo pagaban la tasa (Tributum) cuando existía insuficiencia
de fondos en el Erario, considerándose como un empréstito forzoso reembolsable
después. Pero como los dominios estatales eran poco rentables y el Tesoro no
disponía de fondos para el pago del sueldo, la recaudación del Tributo se
generalizó, y golpeó las débiles economías de los campesinos medios y
pequeños, que, junto a la carga de entregar brazos al Ejército, debía pagar unas
cantidades o prestaciones que, aun siendo recuperables, de momento lo dejaban
sumido en la miseria.
Una vez liberada del dominio etrusco, Roma se encontró en una difícil situación:
con conflictos internos, y rodeada de enemigos, debió ceder y perder las
conquistas obtenidas bajo la monarquía. Para empeorarlo, por esa época, una
invasión gala procedente del norte de Italia asoló la región. Tras recuperarse, los
romanos iniciaron campañas de expansión que los llevaron a guerras contra
latinos, sabinos, etruscos y umbros. Tras aceptar el ofrecimiento de los campanos
de Capua, se instalaron en Campania. Las numerosas confederaciones de los
pueblos itálicos fueron derrotadas una y otra vez hasta que sólo la Magna Grecia
resistía a los romanos. Finalmente, y a pesar de la intervención de Pirro, Tarento y
el resto de las ciudades griegas fueron conquistadas.
La expansión romana los llevó a enfrentarse a los cartagineses por Sicilia, que
conquistaron tras la Primera Guerra Púnica. La debilidad cartaginesa tras esta
permitió a los romanos tomar también Córcega y Cerdeña; a partir de ese
momento Roma se conviertió en una potencia del Mediterráneo, que llegaría a
dominar durante siglos.
29
IMPERIO ROMANO
Los dominios de Roma se hicieron tan extensos que pronto fueron difícilmente
gobernables por un Senado incapaz de moverse de la capital ni de tomar
decisiones con rapidez. Asimismo, un ejército creciente reveló la importancia que
tenía poseer la autoridad sobre las tropas, de cara a obtener réditos políticos. Así
fue como surgieron personajes ambiciosos cuyo objetivo principal fue el poder.
Este fue el caso de Julio César, quien no sólo amplió los dominios de Roma
conquistando la Galia, sino que desafió por vez primera la autoridad del Senado
romano.
El Imperio Romano como sistema político surgió tras las guerras civiles que
siguieron a la muerte de Julio César, en los momentos finales de la República
romana. Él fue, de hecho, el primer hombre que se alzó como mandatario absoluto
en Roma, haciéndose nombrar Dictator (dictador). Tal osadía no agradó a los
30
miembros del Senado romano, que conspiraron contra él asesinándole durante los
Idus de marzo en las mismas escalinatas del Senado, restableciendo así la
república, pero su retorno sería efímero. El precedente no pasó desapercibido
para el joven hijo adoptivo de César, Octavio Augusto, quien sería enviado años
más tarde a combatir contra la ambiciosa alianza de Marco Antonio y Cleopatra.
El legado de Roma fue inmenso, tanto es así que varios fueron los intentos de
restauración del imperio, al menos en su denominación. Destaca el intento de
Justiniano I, por medio de sus generales Narsés y Belisario, el de Carlomagno así
como el del propio Sacro Imperio Romano Germánico, pero ninguno llegó jamás a
reunificar todos los territorios del Mediterráneo como una vez lograra la Roma de
tiempos clásicos.
31
regreso a Roma el poder de Octavio es enorme, tanto como lo es la influencia
sobre sus legiones.
En el plano militar Augusto estabilizó las fronteras del Imperio Romano en lo que
el consideraba debían ser sus límites máximos de extensión en el norte. El limes
Elba-Danubio. Así mismo, finalizó la conquista de Hispania doblegando las últimas
tribus celtibéras y particularmente a los cántabras que aun se mantenían rebeldes.
Esta sangrienta lucha final sería conocida como las Guerras Cántabras. Tan difícil
fue la tarea que Augusto se trasladó personalmente con toda su corte a la
península ibérica estableciendo Tarraco como capital provisional imperial periodo
este en el cual la urbe experimentó un gran crecimiento urbanístico. Hacia el 17
adC Hispania al completo pasa a dominio romano quedando el territorio
organizado en tres provincias: Lusitania, Tarraconensis y Baetica.
32
limes nórdico se mantendría estable hasta el colapso del Imperio en la menos
firme frontera Rin-Danubio. Augusto recomendó a su sucesor Tiberio que no
tratara de extender más allá sus fronteras.
El imperio entró en una breve anarquía, en la que en un mismo año (69) hubo
cuatro emperadores romanos, conociéndose como el año de los cuatro
emperadores. Tuvo que ser un general, Vespasiano, quien pusiera fin al caos. Su
mandato se reveló positivo para el Imperio y salvo las rebeliones de Judea y
Germania, que aplastó sin miramientos, pocos problemas graves tuvieron que
afrontar. La sucesión al trono así mismo parecía asegurada dado que tenía dos
hijos Tito y Domiciano. Y es que la idea de un sistema imperial dinástico había
calado fuerte en la sociedad romana con los Julio-Claudios, aunque hubiera
proporcionado emperadores tan nefastos como Calígula o Nerón.
Sin embargo, la nueva línea dinástica no tardó en mostrar sus debilidades. Tito,
con una brillante carrera militar en la guerra judía, y convertido en Prefecto del
Pretorio por su padre, se enamoró de una princesa judía, que como esposa de
emperador era absolutamente inaceptable para Roma y los romanos, y además
empezó a manifestar caprichos que conducían a la tiranía. Por su parte,
Domiciano, durante la guerra civl del 69, pese a su juventud, había intentado
33
realizar su propia política personal al margen de su padre. Al inicio del reinado de
Tito este hubo de enfrentarse a su escasa popularidad hasta la inauguración del
Anfiteatro Flavio, el Coliseo. Tito apenas si tuvo tiempo de dejar impronta en el
Imperio pues murió poco después dejando como único recuerdo la fastuosa
inauguración de los mayores juegos conocidos hasta la fecha en el mayor
anfiteatro construido por Roma. A su muerte le sucedió Domiciano quien resultó
ser igual o peor que los déspotas que le habían precedido. Sus actucaciones en
política exterior fueron desiguales; aplastó a los germanos, pero compró la paz
con los dacios; en política interior, acosó al senado, a los cristianos, a su propia
familia y acabó comportándose como un tirano paranoico temiendo conspiraciones
por todas partes. Incluso se hizo llamar en palacio dominus et deus. De nuevo, el
sistema se impuso por encima del tirano que fue asesinado en un complot contra
él, en el que la Guardia Pretoriana, nuevamente tuvo un papel principal.
Con la muerte de Domiciano empieza la era más grande del imperio, el mayor
periodo de estabilidad política y buena administración como nunca tuvo ni volvería
a tener. Por primera vez al Senado Romano se le da la potestad de elegir sucesor
y elige a Nerva el año 96.
Se inicia así el periodo de los Emperadores Antoninos conocidos como los cinco
emperadores buenos ya que se suceden cinco emperadores consecutivos que
resultan muy positivos en el gobierno de las extensas posesiones imperiales, así
como en todas las campañas militares en las que participa Roma, resultando
siempre triunfante en aplastantes victorias que llevan al Imperio al cenit de su
extensión bajo el mandato de Trajano en el 117, el segundo de los cinco
emperadores.
34
Con los llamados emperadores antoninos se instauró, por vez primera, la tradición
de nombrar al sucesor más dotado sin priorizar la razón hereditaria. Adriano fue el
afortunado sucesor de Trajano, quien se encargó de consolidar las conquistas de
éste renunciando a los ambiciosos planes de conquista de su predecesor.
Devolvió Mesopotamia a los partos y afianzó la Dacia y la Britania romanas, en
esta última con la construcción del famoso muro de Adriano al que da nombre.
Durante el reinado de los antoninos se volvió a tener en cuenta la voz del Senado
como en tiempos de Augusto, obedeciendo sus recomendaciones en la mayoría
de ocasiones sin que por ello mermase el poder de los emperadores en el
desempeño de sus funciones. Bajo los sucesores de Adriano, Antonino Pío y
Marco Aurelio, se produjeron ya los primeros ataques importantes sobre las
fronteras romanas sobre todo por parte de los germanos, especialmente los
cuados y marcomanos y los partos. Antonino avanzó varias guarniciones britanas
a un nuevo frente en el que edificó el llamado Muro de Antonino esperando que
los caledonios y pictos atrapados entre los dos muros aceptaran, poco a poco,
romanizarse. Pero los pictos no dejaron de acosar a las guarniciones romanas, por
lo que a la llegada de Marco Aurelio al trono se procedió al repliegue de todas las
guarniciones hasta la más estable y segura frontera del muro de Adriano.
Durante esta época se producen también los primeros y únicos contactos directos
entre Roma y China con el envío de una embajada romana a oriente a la que
hacen referencia las crónicas chinas de la dinastía Han. El creciente contacto
entre el lejano oriente y occidente, ya sea a través de la ruta de la seda o de las
tribus de las estepas, facilita también el transporte de nuevas enfermedades que
pronto empezarán a suponer un problema para Roma. Entre el 168 y el 180 la
peste antonina azotará el Imperio con virulencia llegando a provocar en Roma
picos de mortalidad de hasta 2.000 defunciones diarias. El propio Marco Aurelio
perecerá finalmente víctima de la propia peste en medio de su campaña del
Danubio contra los Marcomanos.
Por alguna razón que se desconoce, el emperador filósofo Marco Aurelio rompió la
sabia tradición instaurada con Nerva y dio la sucesión a su propio hijo, Cómodo,
esperando que este concluyera su ambiciosa operación de castigo con la que
pretendía incorporar dos nuevas provincias al imperio, Marcomania y Sarmatia.
Pero Cómodo, muy al contrario, ofreció rápidamente la paz a los germanos,
quienes la aceptaron enseguida. Las fuerzas bárbaras estaban prácticamente
agotadas por la presión romana, que los estaba llevando hasta el límite. Este fue
35
un balón de oxígeno que años más tarde se revelaría como un grave error
estratégico, habiéndose echado a perder una nueva oportunidad para acabar
totalmente con la amenaza germana. Las Guerras Marcomanas finalizan pues
abruptamente con la muerte de Marco Aurelio, no sin mostrar ante los bárbaros el
mayor despliegue bélico y el mayor contingente militar listo para el combate desde
tiempos de Augusto. Los germanos tardarían mucho tiempo en recuperarse y en
volverse a desafiar a Roma.
Cómodo (180-192 dC), de quien los historiadores dan un imagen de tirano y poco
competente, se revela como nefasto y despreocupado de los problemas del
pueblo y de las fronteras, ocupándose más por divertirse con los juegos, orgías y
todo tipo de pasatiempos bélicos y obscenos. La situación de dejadez imperial
agrava el malestar en la corte hasta que el emperador es finalmente asesinado.
LA DECADENCIA
Durante este periodo se produjeron grandes crisis como la del siglo II donde se
produjo una gran inflación y devaluación; y periodos donde se intentó restablecer
36
el orden como el Dominado. Hubo cambios políticos muy importantes como la
división del imperio y la instauración de la tetrarquía pero lo más fatal en este
período de inestabilidad fue que varios pueblos germánicos cruzaron las fronteras
del imperio que finalmente desapareció como entidad política el 4 de septiembre
del 476, cuando Rómulo Augusto, el Emperador del Imperio romano de occidente,
fue depuesto por Odoacro.
TRASFONDO
Tras los siglos dorados del Imperio Romano (periodo denominado Paz romana,
siglos I-II), comenzó un deterioro en las instituciones del imperio, particularmente
la del propio Emperador. Fue así como tras las malas administraciones de la
Dinastía de los Severos, en particular la de Heliogábalo, y tras la muerte del último
de ellos, Alejandro Severo, el imperio cayó en un estado de ingobernabilidad al
cual se le denomina Anarquía del siglo III. Entre 238-285 pasaron 19
emperadores, los cuales fueron incapaces de tomar las riendas del gobierno y
actuar de forma concorde con el Senado, terminaron por situar a Roma en una
verdadera crisis institucional. Durante este mismo periodo comenzó la llamada
"invasión pacífica", en la cual varias tribus bárbaras se situaron, en un principio, en
los limes del imperio debido a la falta de disciplina por parte del ejército, además
de la ingobernabilidad producida en el poder central, incapaz de actuar en contra
de esta situación.
Por otro lado, las guerras civiles arruinaron al imperio, el desorden interno no sólo
acabó con la industria y el comercio, sino que debilitó a tal punto las defensas de
las fronteras imperiales, que privadas de la vigilancia de antaño, se convirtieron en
puertas francas por donde penetraron impunemente las tribus bárbaras. Las más
audaces fueron los pueblos germánicos, Francos y Godos, que arremetieron
contra el imperio, atravesando la frontera de los Ríos Rin y Danubio.
ASPECTOS SOCIALES
En el siglo III, la gran extensión del Imperio había vuelto muy lentas y difícil las
comunicaciones. Además, como los ejércitos de las provincias fronterizas
37
incorporaban gente del lugar y se establecían fuertes vínculos de lealtad entre
tropas y sus comandantes, que, contando con esa fuente de poder, aspiraban a
ser emperador del Imperio.
Tras el asesinato de Alejandro Severo, por sus tropas en el año 235, se inició una
etapa de crisis.
Tanto en Italia como en las provincias irán surgiendo poderes efímeros sin
fundamento legal, mientras que la vida económica se verá marcada por la
incertidumbre de la producción, la dificultad de los transportes, la ruina de la
moneda, etc.
ASPECTOS ECONÓMICOS
La situación económica del Imperio a finales del siglo III era crítica. Se produjo un
abandono de los campos por los campesinos en busca de ocupaciones más
prometedoras como el bandidaje.
38
con la adición de un metal inferior, sin reducir su valor nominal. En tiempos de
Nerón, se emitieron denarios de plata con una pureza del 90%. Marco Aurelio
emitió moneda de plata con un 75% de metal noble y Septimio Severo con un
50%.
DIOCLECIANO Y LA TETRARQUÍA
Diocleciano fue proclamado emperador en el 284 en Nicomedia que más tarde fue
capital del imperio. En el 286 promovió como César a Maximiano, a quien año
después convirtió en Augusto dándole la parte occidental del imperio. Así se
dividió el imperio en occidente y en oriente.
El 1 de marzo del 293 se nombró como césares a dos oficiales de Iliria, Galerio y
Constancio I. Así se creó una nueva forma de govierno la Tetrarquía, los dos
Augustos gobernaban durante 20 años, después del plazo, lops césares
ascendían al trono como Augustos y designaban a otros dos césares.
39
El reparto del poder produjo resultados muy satifactorios. Galerio rechazó en el
bajo Danubio a los godos y entre el 297 y el 298 consiguió una espectacular
victoria contra los persas en las Guerras Romano-Sasánidas y logró una nueva
frontera romana en el Tigris suprerior hasta el Kurdistán y Sinagra. Mientras tanto,
Diocleciano sofocó una revuelta en Egipto y Constancio I recuperó Britania de
manos del usurpador Alecto y obtuvo varias victorias en las fronteras del Rin;
Maximiano aplastó una insurrección nativa en Mauritania.
REFORMAS MILITARES
Reformas económicas
40
Sin embargo, la principal contribución del gobierno fue más psicológica que
económica, mostrando la voluntad de un gobierno romano, después de la crisis del
siglo III, ejercer la autoridad a gran escala y establecer el orden.
La prevalencias de estos cultos, se han vinculado con la Crisis del siglo III. El
desorden e inseguridad había provocado la retirada hacia una vida interior.
Además el fracaso de la religión oficial para solucionar los problemas de la gente,
provocó que muchas personas decidieran cambiar a religiones que prometieran
una buena vida ultraterrena.
Los siglos II y III fueron muy importantes para la iglesia católica. Esta fue
importante en las provincias orientales del imperio, en África y en algunas zonas
occidentales costeras del Mediterráneo.
41
crisis militar, especialmente tras las primeras invasiones godas; por eso era
nescesario reafirmar la tradicional lealtad del imperio romano hacia sus dioses. Al
morir Decio, las persecuciones cesaron, pero nuevamante se renaudó en un breve
período con Valeriano hasta que fue capturado por los persas en el 260.
CONSTANTINO EL GRANDE
42
York. Constantino fue proclamado augusto por el ejército, aunque inicialmente solo
reclamó de Galerio el título de César. Constantino se encargó inmediatamente de
las violentas guerras civiles que en el 324 lo convirtieron en el único gobernante
del Imperio romano de occidente.
CONSTANTINO Y EL CRISTIANISMO
43
el 315 y en el 326; en esta última ocasión Constantino ofendió al senado y a la
población romana al negarse a asistir a un sacrificio en el Capitolio. La ruptura con
la antigua ciudad fue seguida por la deliberada promoción de la nueva
Constantinopla.
EL REINADO DE CONSTANCIO II
En los comienzos de su reinado, Constancio II, se vio ante las nuevas hostilidades
de los germanos, que las provincias del occidente requerían la autoridad de un
gobernante por separado con autoridad local. El emperador nombró a Juliano
césar de la Galia, pretendía que el nuevo césar ejerciera un control nominal de las
guerras gerrmanas. Juliano en un principio aceptó y consiguió una gran victoria
sobre los alamanes cerca de Estrasburgo en el 357; pero a medida que pasaba el
tiempo, hizo valer su personalidad con mayor energía.
44
occidente. Juliano marchó a oriente en el 361 contra Constancio. La guerra civil se
evitó porque el emperador murió a los 43 años.
El reinado de Juliano
El reinado de Juliano fue corto pero uno de los más frenéticos y desequilibrados.
Algunos de sus actos fueron:
A Joviano le sucedió otro oficial, Valentiniano I que fue nombrado por una cámara
política de altos militares y funcionarios y fue aceptado por el ejército. Valentiniano
se percató de la necesidad de dividir el imperio y escogió como gobernador del
occidente a su hermano Valente. Entre el 364 y 365, los emperadores se
dividieron las provincias, el ejército y la administración.[6] El reinado de
Valentiniano estuvo centrado en la defensa militar de la frontera del Rin y del
Danubio de la invasión bárbara. El emperador realizó un programa sistemático de
construcciones defensivas, tanto a lo largo de los ríos, como en las rutas de
penetración en las provincias romanas. Su administración general se caracterizó
por el rigor, la meticulosidad y la brutalidad. Debido a este estilo de gobierno,
sufrió rebeliones en Iliria y en África las cuales fueron sofocadas por el general
Flavio Teodosio. Valentiniano murió en el 375 por una apoplejía.
45
A Valentiniano lo sucedió su hermano Valente. Su reinado se vio afectado por
guerras en el exterior contra los godos a los que atacó con éxito entre el 367 y el
369;y contra el Imperio Persa en Armenia. La crisis del reinado de Valente se
produjo en el 376, cuando el emperador fue convencido de la admisión al imperio
de los visigodos, empujados hacia las fronteras romanas por la invasión de los
hunos. Pero los godos entraron violentamente, lo que llevó al ejército romano a
combatir contra ellos. En el 378 Valente tuvo un encuentro bélico con ellos en
Adrianópolis. Perdió la batalla, murió y dos tercios de su ejército quedaron
destrozados.
CONSTANTINOPLA
Desde sus primeros días, Constantinopla creció con asombrosa rapidez y su gran
cantidad de recursos atrajeron a un gran número de artesanos y materiales de
todas las regiones del oriente. En el contexto general del bajo imperio la ciudad
fue un nexo entre oriente y occidente. Esta ciudad se caracterizó por ser
sumamente cristiana, no existía ningún templo pagano con una gran cantidad de
iglesias Cristianas. Constantinopla fue adornada con plazas monumentales y
bellos edificios públicos. La ciudad constaba de 14 iglesias, 11 palacios, 5
mercados, 8 baños públicos, 153 baños privados, 20 panaderías públicas, 120
panaderías privadas, 52 pórticos, 322 calles y 4.388 casas.
TEODOSIO I EL GRANDE
46
En la crisis, Teodosio, hijo del general de Valentiniano, Flavio Teodosio, fue
requerido para que abandonase sus posiciones en Hispania y fue nombrado
emperador de oriente en enero del 379. Sus primeros años de gobierno estuvieron
dedicados al problema de los Godos. En el año 382, firmó un tratado de alianza
por el cual los godos podrían entrar al territorio de Moesia pero debían integrar el
ejército romano como federados. Teodosio también estableció un tratado con los
persas en el 386.
TEODOSIO Y EL CRISTIANISMO
PROBLEMAS INTERNOS
Teodosio I Murió en Milán en enero del 395 de una enfermedad del corazón. Fue
el último emperador que durante de más de medio siglo con su habilidad personal
47
y su fuerza de carácter ejerció un sostenido control sobre el Imperio romano. A su
muerte dejó el poder en manos de sus hijos Arcadio, que gobernó en
Constantinopla y a Honorio, emperador con sede en Milán. En el momento de
ascensión, Arcadio tenía 18 años siendo unos pocos años mayor que su hermano.
Ninguno de los dos tuvo demasiada personalidad; pero la sucesión se llevó a cabo
sin resistencia alguna.
48