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ALIMENTOS

A. Derecho Alimentario Propiamente Dicho


En el Código Civil se entiende por "Alimentos: lo necesario para el sustento, habitación, vestido,
educación, instrucción, y capacitación para el trabajo, asistencia médica y recreación del niño y
Adolescente .También se considera alimentos los gastos de embarazo de la madre desde la concepción
hasta la etapa del post-parto"
Entonces, alimentos es todo lo necesario para atender la subsistencia es decir aquello que es
indispensable para lograr el desarrollo integral del niño y/ o adolescente. Empero, hay que tener en
cuenta que, los alimentos no solo cubren la alimentación o comida del menor, dependiente, cónyuge u
otro, sino que van mucho más allá; en este punto hablemos de los menores, que es lo más primordial;
éste debe crecer en todos los aspectos, tanto fisiológico, psicológico y moral.
Nuestra Constitución Política del Estado señala en su Artículo 6o que es deber y derecho de los padres
alimentar, educar y dar seguridad a sus hijos, asimismo que todos los hijos tienen iguales deberes y
derechos.
Con este artículo de la Constitución Política del Estado podemos apreciar que la obligación alimentaria
de los padres, es de primer orden, para con sus hijos, por lo cual no se puede poner en peligro la
subsistencia de un menor ante una duda, ya que los alimentos es un derecho indisponible para el menor.
Ahora para el padre que considere no serlo, en caso tenga indicios o sospechas de que está brindando o
prestando alimentos a quien no es su hijo, puede solicitar la aplicación de una prueba genética, y en caso
esta resulte negativa quedará exento de prestar alimentos.

B. Alimentos como derecho fundamental


Declaración de Roma sobre Seguridad Alimentaria Mundial – Cumbre Mundial de alimentos de 1996: "El
derecho de toda persona a tener acceso a, alimentos sanos y nutritivos, en consonancia con el derecho
a una alimentación apropiada y con el derecho fundamental de toda persona a no padecer hambre"
Las Naciones Unidas (ONU) ha establecido el acceso a una alimentación adecuada como un derecho
individual y de responsabilidad colectiva.
La Declaración Universal de Derechos Humanos del año 1948 proclamó: "Toda persona tiene derecho a
un nivel de vida adecuado que le asegure, así como a su familia, la salud, y el bienestar y en especial la
Alimentación".
C. Caracteres de derecho alimentario
Es intransmisible, que a su vez se deriva de su carácter personalísimo tanto desde el punto de vista del
obligado como del titular del derecho alimentario, pues siendo personalísimo, destinado a garantizar la
vida del titular de este derecho no puede ser objeto de cesión o transferencia ni por acto intervivos ni
por causa de muerte, la prestación alimentaria termina con la muerte del titular o del obligado.
Es irrenunciable, pues la renuncia de este derecho equivaldría a la renuncia a la vida que este derecho
tutela, aunque cabe mencionar que la jurisprudencia ha admitido y admite la renuncia a la prestación
alimentaria especialmente en los casos de separación convencional y divorcio ulterior, en los que
propiamente no se configura el estado de necesidad que es uno de los presupuestos de hecho necesarios
para que pueda hablarse de la existencia de este derecho.
Es intransigible, no cabe transacción en materia de alimentos, pues la transacción implica renuncia de
derechos, que no es posible efectuar dado que se trata de un derecho irrenunciable, más procesalmente
se admite la conciliación en la cual hay una fijación cuantitativa, una aproximación de las partes en cuanto
al monto de la obligación de acuerdo al estado de necesidad y las reales posibilidades económicas del
obligado.
Es incompensable, es decir no se puede extinguir esta obligación por la existencia de otras recíprocas a
cargo del alimentista, pero si está permitida la variación de la forma de pago dado que se admite en
casos especiales que dicha obligación pueda ser cumplida en especie.
Es revisable, no hay sentencia definitiva ni autoridad de cosa juzgada, pues el monto de la pensión
aumenta o reduce según el aumento o disminución que experimenten las necesidades del alimentista y
las posibilidades del que deber restar los alimentos, para evitar sucesivas reclamaciones, tratándose de
obligados que perciben sus ingresos por trabajo dependiente se ha establecido la posibilidad que la
pensión se fije en un porcentaje del monto de la remuneración de modo que el aumento de la pensión
sea automático con el aumento que experimenten las remuneraciones del obligado.
Es imprescriptible, ya que en tanto subsista el estado de necesidad estará expedita la partir de la
notificación con la demanda al obligado no así por el periodo del tiempo precedente por considerarse
que si no reclamó es porque constituye un reconocimiento implícito que no existió estado de necesidad.
D. Tipos de alimentos
Voluntarios: son aquellos que emanan de un acuerdo de voluntad entre el alimentante y el alimentario
o de la declaración unilateral de voluntad del alimentante. Aquí no existe obligación de proporcionar
alimentos, pero la voluntad se somete a esta obligación.
Legales o forzados: estos alimentos “se deben ex lege, esto es, la obligación alimenticia encuentra su
fuente en la ley. Y puesto que ella impone a determinadas personas el gravamen de tal obligación, de
modo independiente de su voluntad, estos alimentos se denominan también forzosos”
Provisorios, el que el tribunal ordena otorgar mientras se tramita el juicio de alimentos.
Definitivos, los que se conceden en la correspondiente sentencia que pone término al juicio de alimentos
o bien los que se acuerdan en la transacción judicialmente aprobada que pone término a dicho juicio.
E. Requisitos del derecho de alimentos
1.- El alimentario debe encontrarse en estado de necesidad
¿Que entendemos por esta de necesidad?
Respecto a cónyuges, ascendientes, hermanos:
1
Por “estado de necesidad” entendemos aquel que presupone la imposibilidad de quien reclama
alimentos de procurárselos por sí mismo, desarrollando una actividad laboral.
Los alimentos no se deben sino en la parte en que los medios de subsistencia del alimentario no le
alcancen para subsistir de un modo correspondiente a su posición social.
Cuando exista un impedimento objetivo, el ordenamiento jurídico le prestará el auxilio necesario, al
sujeto que solicita alimentos, para que recurra a otras personas, que estarán obligadas a
proporcionárselos
2
Esto debe interpretarse en armonía con la capacidad del alimentante. El derecho de alimentos no
puede ser un seguro a la desidia, la incuria o flojera, sino una herramienta que, de manera excepcional,
puede emplearse cuando razonablemente, quien demande la ayuda de otro, no puede por sí mismo
subsistir. Todos, si las condiciones físicas y psíquicas se lo permiten
En el caso de quien demanda alimentos fuere un menor de edad o siendo un descendiente o hermano
mayor de edad del demandado, se encontrare cursando estudios. Los menores tienen derecho a recibir
alimentos que les permitan la plena satisfacción de sus necesidades
2.- El alimentante debe tener los medios necesarios para proporcionar los alimentos
Es importante tomar siempre en consideración las facultades del deudor y sus circunstancias
domésticas
Por ende, para nuestro legislador, las “facultades” del alimentante comprenden tanto el capital que
posea como los ingresos que obtenga. De cualquier forma, el juez ha de ser prudente en considerar el
capital del demandado, particularmente cuando se trate de bienes que no generan rentas periódicas,
sino que, por el contrario, exigen ingentes gastos para su conservación.
En relación a la prueba de las facultades económicas del alimentante, si bien el tribunal puede fundarse
en presunciones, ellas deben tener un razonable sustento. Meza Barros subraya que deben
considerarse aquí dos aspectos: 1° Debe considerarse la fortuna del deudor, esto es, los bienes que
posea, e igualmente sus deudas: en suma, su activo y su pasivo; y 2° También deben tenerse en cuenta
sus “circunstancias domésticas”, o sea, sus cargas de familia; el número de personas que viven a sus
expensas, de hijos que educar, etc; 3No es necesario investigar rigurosamente el monto de los ingresos
del que debe prestar los alimentos.

1
Derecho de Alimentos – Juan Andrés Orrego Acuña, pág. 12
2
Carlos Garrido- Pensión de Alimentos
3
Código civil art 481º
Respecto de los alimentos adeudados a menores, el código de la infancia y adolescencia establece una
presunción-legal. De ingresos en los siguientes términos
(…) si no tiene la prueba sobre la solvencia económica del alimentante el juez podrá establecerlo
tomando en cuenta si patrimonio, posición social, costumbres y en general todos los antecedentes y
circunstancias que sirvan para evaluar su capacidad económica, en todo caso se presumirá que devenga
al menos en salario mínimo legal. (1ºart 129)

4
La capacidad para suministrar alimentos se enfrenta al problema del número de alimentarios y la
necesidad de tomar una decisión sobre cuanto derecho tiene cada creedor de alimentos cuando la
disponibilidad no es suficiente.
No es necesario investigar rigurosamente el monto de los ingresos del que debe prestar los alimentos.
3.- Es necesario que el alimentario tenga un título que lo habilite para demandar alimentos al alimentante.
La ley enumera taxativamente a las personas que tienen derecho a reclamar alimentos.
5
1. Cónyuges, excónyuges
2. Ascendientes
3. Descendientes
4. Hermanos
El artículo 93o del Código de los Niños y Adolescentes ya establece que, por ausencia de los padres, son
obligados a prestar alimentos en este orden: los hermanos mayores de edad, los abuelos y abuelas, los
parientes colaterales hasta el tercer grado u otras personas responsables del menor o adolescente. Esta
obligación alimentaria puede ser prorrateada a criterio del juez.
Cuando se trata de menor cuya filiación no está determinada, el único obligado a prestar alimentos es
la persona que mantuvo relaciones sexuales con la madre durante la época de la concepción.
Actualmente, este supuesto puede ser quebrado a través de una prueba de ADN.
Con relación al derecho de alimentos a favor de los cónyuges, nuestra legislación es clara en establecer
que éstos se deben recíproca asistencia (artículo 288o y 471o del Código Civil), ésta obligación se
extingue, en líneas generales, cuando uno de los cónyuges abandona el hogar sin justa causa y en caso
de divorcio vincular, por último, los mayores de edad solo tienen derecho a alimentos cuando se pruebe
su estado de necesidad o en caso sigan estudios con éxito hasta los 28 años. Asimismo, se ha establecido
el derecho de ser asistidos los padres por los hijos, los abuelos por los nietos y entre hermanos, siempre
que quede acreditado el estado de necesidad por ser mayores de edad.

4
Derecho civil, derecho de familia, Juan Enrique Medina pag 583
5
Código civil art 471
F. A quien se demanda por alimentos

1. Entre cónyuges
6
El fundamento de esta obligación se origina en el DEBER FUNDAMENTAL DE ASISTENCIA que tienen
los cónyuges por efecto del matrimonio. Así, se establece de manera genérica en el artículo 288° del
C. C. que «los cónyuges se deben recíprocamente fidelidad y asistencia>>. Lógicamente el
presupuesto es que el vínculo matrimonial se encuentre vigente.
Si el vínculo matrimonial no seguiría vigente cesa la prestación de alimentos entre cónyuges en caso
de abandono. Así se establece en el segundo parágrafo del artículo 291 o del C. C. cuando señala
«Cesa la obligación de uno de los cónyuges de alimentar al otro cuando éste abandona la casa
conyugal sin causa justa y rehúsa volver a ella, el Juez puede según las circunstancias, ordenar el
embargo parcial de las rentas del abandonante en beneficio del cónyuge inocente y de los hijos».

2. Excepcionales:
a) Ex cónyuges
Si bien no existe observación sobre la obligación alimentaria recíproca entre los cónyuges
estando vigente el vínculo matrimonial, sin embargo, por excepción, y con un carácter
esencialmente humanitario y solidario, se permite que subsista dicha obligación en los casos de
ex-cónyuges. Para este caso, según nuestro sistema, se considera como sanción, por lo que
siempre será necesario que se determine la culpa del obligado. Así, se establece en el Art. 350°
del C. C.: «Por el divorcio cesa la obligación alimenticia entre marido y mujer. Si se declara el
divorcio por culpa de uno de los cónyuges y el otro careciere de bienes propios o de gananciales
780 Nelson Reyes Ríos suficientes o estuviere imposibilitado de trabajar o de subvenir a sus
necesidades por otro medio, el juez le asignará una pensión alimenticia no mayor de la tercera
parte de la renta de aquél. El ex-cónyuge puede, por causas graves, pedir la capitalización de la
pensión alimenticia y la entrega del capital correspondiente. El indigente debe ser socorrido
por su excónyuge, aunque hubiese dado motivos para el divorcio. Las obligaciones a que se
refiere este artículo cesan automáticamente si el alimentista contrae nuevas nupcias. Cuando
desaparece el estado de necesidad, el obligado puede demandar la exoneración y, en su caso,
el reembolso». Del texto del artículo citado se puede extraer dos ideas muy claras sobre los
alimentos. La primera es el criterio de capitalización de la pensión alimenticia, para lo cual debe
haber una pensión establecida, en cuyo caso se debe acreditar las causas graves como, por
ejemplo, una enfermedad o una intervención quirúrgica inminente. El otro aspecto que merece
un esclarecimiento, es el caso de reembolso cuando desaparece el estado de necesidad, al que
se refiere la última parte del mencionado artículo. Claro está que procederá tal reembolso

6
Nelson Reyes Ríos, Derecho alimentario en el Perú: propuesta para des formalizar el proceso pág. 780
cuando haya mediado mala fe en el petitorio, por cuanto los actos de buena fe producen
consecuencias jurídicas válidas, no así los de mala fe, ni el ejercicio abusivo del derecho, como
se establece en el Art. II del T. P. del C. C. que señala «la ley no ampara el ejercicio ni la omisión
abusivos de un derecho. Al demandar indemnización u otra pretensión, el interesado puede
solicitar las medidas cautelares apropiadas para evitar o suprimir provisionalmente el abuso».

b) Concubinos
Serán solidariamente responsables del pago de la obligación alimenticia quien viviere en
concubinato con el padre, madre o cónyuge alimentante, y los que, sin derecho para ello,
dificultaren o imposibilitaren el fiel y oportuno cumplimiento de dicha obligación.
Nuestra legislación admite la regulación del concubinato de manera restringida sólo para
ciertos efectos, como son los de carácter patrimonial y para el caso de la filiación. Sin embargo,
también establece el derecho de alimentos en una forma muy especial, solo bajo ciertas
condiciones, como la falta de impedimentos matrimoniales, el tiempo establecido de
convivencia, así como la culpa de la ruptura de la unión, en cuyo caso el culpable queda obligado
a favor del inocente o abandonado con una pensión de alimentos o, en su defecto, con una
alternativa, con una suma alzada por concepto de indemnización. Así se estipula en el Art. 326°
del C. C.: «La unión de hecho, voluntariamente realizada y mantenida por un varón y una mujer,
libres de impedimento matrimonial, para alcanzar Derecho alimentario en el Perú finalidades y
cumplir deberes semejantes a los del matrimonio, origina una sociedad de bienes que se sujeta
al régimen de sociedad de gananciales, en cuanto le fuere aplicable, siempre que dicha unión
haya durado por lo menos dos años continuos. La posesión constante de estado a partir de
fecha aproximada puede probarse con cualquiera de los medios admitidos por la ley procesal,
siempre que exista un principio de prueba escrita. La unión de hecho termina por muerte,
ausencia, mutuo acuerdo o decisión unilateral. En este último caso, el juez puede conceder, a
elección del abandonado, una cantidad de dinero por concepto de indemnización o una
pensión de alimentos, además de los derechos que le correspondan de conformidad con el
régimen de sociedad de gananciales. Tratándose de la unión de hecho que no reúna las
condiciones señaladas en este artículo, el interesado tiene expedita, en su caso, la acción de
enriquecimiento indebido».

c) Madres solteras
Las madres que tienen hijos extramatrimoniales, reconocidos por los padres o declarados
judicialmente, que no estén bajo el amparo del concubinato, también tienen un derecho de
alimentos, limitado a un tiempo determinado de 60 días anteriores y 60 días posteriores al
parto. Este derecho se justifica toda vez que en dichas etapas la madre se encuentra
generalmente imposibilitada de trabajar y requiere de un sustento. Al respecto, consideramos
que el límite de tiempo es corto y que debe ser ampliado según las circunstancias y la necesidad
de atención del hijo. En todo caso, el Art. 414 ° del C. C. señala: «En los casos del artículo 402°,
así como cuando el padre ha reconocido al hijo, la madre tiene derecho a alimentos durante
los sesenta días anteriores y los sesenta posteriores al parto, así como al pago de los gastos
ocasionados por éste y por el embarazo. También tiene derecho a ser indemnizada por el daño
moral en los casos de abuso de autoridad o de promesa de matrimonio, si esta última consta
de modo indubitable, de cohabitación delictuosa o de minoridad al tiempo de la concepción.
Estas acciones son personales, deben ser interpuestas antes del nacimiento del hijo o dentro
del año siguiente; se dirigen contra el padre o sus herederos o pueden ejercitarse ante el juez
del domicilio del demandado o del demandante».

3. Ascendientes
Como se indicó anteriormente, frente a la obligación de los ascendientes nace el derecho de los
descendientes para percibir la prestación de alimentos, según la prelación del orden sucesora. Es
decir, que los más próximos excluyen a los más lejanos. Y, de esta manera, los hijos tienen prioridad
sobre los demás descendientes. Esta obligación nace como consecuencia o efecto del vínculo de
filiación establecido jurídicamente, que puede ser matrimonial, extramatrimonial o de adopción. Este
vínculo o lazo, a su vez, origina deberes y derechos de los padres, dando lugar a lo que se conoce
como la patria potestad, que se ejerce hasta que los hijos cumplan la edad de 18 años. Así, se establece
en el Art. 418° del C. C.: «Por la patria potestad los padres tienen el deber y el derecho de cuidar de
la persona y bienes de sus hijos menores». Asimismo, el Art. 423° C. C. dice: «son deberes y derechos
de los padres que ejercen la patria potestad: [ ... ] inc. 1) Proveer al sostenimiento y educación de los
hijos». Por otro lado, el Art. 82° del C. de los N. y A. establece: «Son deberes y derechos de los padres
que ejercen la patria potestad respecto de los niños y adolescentes que son sus hijos los siguientes:
[...] b) Proveer su sostenimiento y educación.» La obligación concluye cuando termina la patria
potestad o se extingue, como se establece en el Art. 461 o del C. C.: «La patria potestad se acaba [...]
3) por cumplir el hijo 18 años de edad». De acuerdo al Art. 84° del Código de los Niños y Adolescentes
«la patria potestad se extingue [...] b) porque el adolescente adquiere la mayoría de edad».

Obligación alimentaria de los demás ascendientes: Es necesario considerar un primer caso, en el que
la obligación alimentaria no pasa a los demás ascendientes. Tal es el caso de los llamados hijos
alimentistas, es decir, en el que los acreedores alimentarios no tienen establecido jurídicamente el
vínculo de filiación. El Art. 480° del C. C. dice: «la obligación de alimentarse que tiene un padre y su
hijo extramatrimonial no reconocido ni declarado, conforme a lo dispuesto en el Art. 415°, no se
extiende a los descendientes y ascendientes de la línea paterna». En la redacción de este dispositivo
se presenta la interrogante ¿los llamados padres que para la ley no lo son, Derecho alimentario en el
Perú, pueden reclamar alimentos del hijo que tampoco lo es? Solo se ha establecido para aquellos
que hayan mantenido relaciones sexuales con la madre durante la época de la concepción. En cambio,
es diferente la otra situación que puede presentarse, es decir, la de los padres que por causa de
pobreza no pueden sufragar los alimentos de sus hijos. Ante tal circunstancia, es justo y lógico que los
demás ascendientes, los abuelos, asuman dicha obligación de acuerdo a sus posibilidades. El Art. 479°
del C. C. señala: «Entre los ascendientes y los descendientes, la obligación de darse alimentos pasa
por causa de pobreza del que debe prestarlos al obligado que le sigue». El Código de los Niños y
Adolescentes establecen de manera especial un orden para cumplir con la prestación alimentaria en
ausencia de los padres. Según su Art. 102° «Es obligación de los padres prestar alimentos a sus hijos.
Por ausencia de éstos, prestarán alimentos en el orden siguiente: 1. los hermanos mayores de edad;
2. los abuelos; 3. los parientes colaterales hasta el tercer grado; 4. otros responsables del niño o
adolescente». En este último caso se encuentran los tutores, guardadores y otros. Como se establece
en el Art. 526° del C. C.: «El tutor debe alimentar y educar al menor de acuerdo a la condición de éste
y proteger y defender su persona». Asimismo, el Art. 108° del Código de los Niños y Adolescentes
«Son deberes y derechos del tutor los mismos que prescribe el presente Código y la legislación vigente
respecto de los padres del niño y adolescente». Por otro lado, en el Art. 111 o del mismo Código se
dice: «El guardador tiene los mismos deberes y derechos que los estipulados en el presente Código y
la legislación vigente para los padres».

G. Pensión alimentaria
“Es la asignación fijada en forma voluntaria o judicialmente para la subsistencia de una persona que se
halla en estado de necesidad.
Cuando el alimentante y alimentista hacen vida en común no existe necesidad de fijar el monto de la
pensión porque los alimentos se entregan en especie y también en dinero; pero, cuando se fija la entrega
en virtud de una decisión judicial, la entrega periódica de la pensión se regula por el juzgador.”7
Artículo 484º de nuestro Código Civil, sobre Formas diversas de dar alimentos, señala “El obligado puede
pedir que se le permita dar los alimentos en forma diferente del pago de una pensión, cuando motivos
especiales justifiquen esta medida.”

7
PERALTA A., Javier R., DERECHO DE FAMILIA EN EL CÓDIGO CIVIL., 3ra Edición, Editorial Moreno S.A., Lima, 2002. P.
519.
1. Regulación de la pensión alimentaria

a) Fijación de la pensión
La ley dispone que los alimentos se regulen por el juez teniendo en cuenta las necesidades de
quien los pide y las posibilidades de quien los presta, sin que sea una rigurosa investigación de
los medios económicos del deudor.
El Artículo 481º C.C. Criterios para fijar alimentos, señala :“Los alimentos se regulan por el juez
en proporción a las necesidades de quien los pide y a las posibilidades del que debe darlos,
atendiendo además a las circunstancias personales de ambos, especialmente a las obligaciones
a que se halle sujeto el deudor. No es necesario investigar rigurosamente el monto de los
ingresos del que debe prestar los alimentos. “

b) Variabilidad de la pensión
Las modificaciones del monto de la pensión alimentaria se determinan también por decisión
judicial y a petición del interesado.
“La norma señala que la pensión alimentaria podrá incrementarse o reducirse según el
aumento o disminución que experimenten las necesidades del alimentista y de las posibilidades
del que debe prestarlo, de tal manera, (…) el monto de la pensión puede ponerse siempre en
discusión.”8
El código civil en el Artículo 482º “La pensión alimenticia se incrementa o reduce según el
aumento o la disminución que experimenten las necesidades del alimentista y las posibilidades
del que debe prestarla. Cuando el monto de la pensión se hubiese fijado en un porcentaje de
las remuneraciones del obligado, no es necesario nuevo juicio para reajustarla. Dicho reajuste
se produce automáticamente según las variaciones de dichas remuneraciones.”

c) Regulación automática
Cuando el monto de la pensión se hubiera fijado en un porcentaje de las remuneraciones del
obligado, no es necesario nuevo proceso para reajustarla, porque el mismo se produce
automáticamente según se produzcan las variaciones de las mencionadas remuneraciones,
requiriéndose solamente se acrediten tales variaciones

H. Vías del proceso


Son competente los Juzgados de Paz Letrados y de los Juzgados de Familia del distrito a donde pertenece.

88
PERALTA A., Javier R., DERECHO DE FAMILIA EN EL CÓDIGO CIVIL., 3ra Edición, Editorial Moreno S.A., Lima, 2002. P.
520.
En los casos de aumento, reducción o exoneraciones de alimentos: ¿Cuál es el Juez competente para
conocer de la ejecución de la sentencia expedida en los procesos sobre aumentos, reducción o
exoneración de alimentos?

El pleno jurisdiccional distrital de Lima del 2010, señala en sus conclusiones, Tema N° 2; “El Juez
competente es que dicta la sentencia en el proceso sobre aumentos, reducción o exoneración de
alimentos…”.

I. Concurrencia de alimentos
1. Concurrencia de deudores
También llamada concurrencia de Obligados, cuando la persona en estado de necesidad tiene varias
personas las cuales le pueden proporcionar alimentos, existiendo varios obligados (cónyuge, hijos,
padres, hermanos, abuelos o nietos). La ley establece un grado de prelación pasando por causa de
pobreza del deudor alimentario al que sigue.

2. Concurrencia de acreedores
Denominada como concurrencia de alimentistas, cuando existe una pluralidad de personas con
derecho de percibir alimentos que reclaman a un obligado, la distribución quedará a cargo del juez,
que señalara el monto de la pensión.

J. Prorrateo de alimentos
En términos generales prorrateo se refiere a la división o reparto de un objeto cualquiera (deuda,
obligación, acreencia, etc.) teniendo en cuenta la proporción que le corresponde a cada uno.
En tal sentido, el prorrateo de pensión de alimentos se define como la división de la cuota alimentaria
entre los obligados a prestarla. Los obligados en este caso, deberán pagar una prestación que
corresponda a la proporción de sus posibilidades al momento del surgimiento de la necesidad del
alimentista, este proceso se interpone ante el Juez que emplazó primero al obligado

1. Los alimentos se pueden prorratear:


a) Entre obligados
Prorrateo cuando se trata de pluralidad de obligados alimentantes, es decir cuando una
persona que se encuentra en estado de necesidad y tiene frente a si a más de un pariente, en
tal circunstancia es necesario determinar si debe demandar alimentos a todos conjunta y
simultáneamente o en qué orden y proporción a cada uno o a varios de ellos, así se debe pedir
alimentos a un obligado en el orden legalmente establecido y se pasará al siguiente obligado
solo si no está expedito el anterior y así sucesivamente, entonces un obligado será suplido por
otro del siguiente orden.
En cuanto a la concurrencia de varios obligados del mismo orden y grado, la regla general es
que, tratándose de una obligación divisible como es la alimentaria, todos ellos vienen obligados
a contribuir con una parte a satisfacer la pensión del necesitado9
Sobre la proporción para sobrellevar la carga alimentaria por parte de los alimentantes el
Código Civil atiende al principio de justicia y oportunidad según el cual quien más tiene, más
da, en este sentido, el articulo 477 preceptúa al respecto que cuando sean dos o más los
obligados a dar los alimentos se divide entre todos el pago de la pensión en cantidad
proporcional a sus respectivas posibilidades y añade que sin embargo, el juez puede obligar a
uno solo a que los preste, sin perjuicio de su derecho a repetir de los demás la parte que les
corresponda.10
Por su parte, el Código de los Niños y Adolescentes establece en su artículo 95 que la obligación
alimentaria puede ser prorrateada entre los obligados si es que, a criterio del juez, aquellos se
hallan materialmente impedidos de cumplir dicha obligación en forma individual, en este caso,
los obligados pueden acordar el prorrateo mediante conciliación convocada por el responsable,
la cual debe ser puesta en conocimiento del juez para su aprobación.
Asimismo, se dispone que la acción de prorrateo también puede ser iniciada por los acreedores
alimentarios, en caso de que el pago de la pensión alimentaria resulte inejecutable.
b) Los acreedores alimentarios
Prorrateo de Alimentos cuando existen dos o más beneficiarios con una pensión alimenticia
existiendo un único obligado; En este caso, los beneficiarios de las pensiones alimenticias
individuales o conjuntamente, pueden acudir a la vida judicial, solicitando que el juez prorratee
los montos alimenticios de tal manera que los reajuste de maneras proporcionadas.
Son inembargables:
Las remuneraciones y pensiones, cuando no excedan de 5 unidades de referencia procesal (10 % de la
UIT).
Cuando se trata de garantizar obligaciones alimentarias, el embargo procederá hasta el 60 % del total
de los ingresos, con la sola deducción de los descuentos establecidos por ley.
Situaciones especiales:
El alimentista indigno de suceder (667 CC) o pasible de desheredación (744, 746 CC) sólo puede exigir
lo estrictamente necesario para subsistir.

9
CORNEJO, Héctor, Ob. Cit., p. 616.
10
BUSTAMANTE, Emilia, (2003), “Las necesidades del alimentista y las posibilidades del obligado. Criterios aplicables en
la determinación de la pensión de alimentos”, En: Cuadernos Jurisprudenciales. Suplemento Mensual de Dialogo con la
Jurisprudencia, N° 24, Lima: Editorial Gaceta Jurídica S.A., pp.11-18.
El obligado a prestar los alimentos puede pedir que se le permita dar los alimentos en forma diferente
al pago de una pensión, cuando motivos especiales justifiquen esta medida.

2. Requisitos del proceso de prorrateo de alimentos


Para poder solicitar judicialmente el prorrateo de la obligación de pensión alimenticia, el demandante
deberá probar, además del estado de necesidad del alimentista, la situación de pluralidad de obligados
y como todos los demás casos de pensión de alimentos, se deberá probar el vínculo existente entre el
obligado y el beneficiario o alimentista, además se procederá a demostrar el estado de necesidad
apremiante que conduzca al juez a decidir por imponer la obligación a uno solo de los deudores.

K. Hijo alimentistas
En el caso de los hijos extramatrimoniales no reconocidos, ni declarados judicialmente (hijos alimentistas)
y que perciban una pensión alimenticia, ésta continúa vigente hasta que el hijo alimentista cumpla la
edad de 18 años, o hasta que el supuesto padre demuestre judicialmente mediante la prueba genética u
otro de validez científica con igual o mayor grado de certeza, que él no es padre del menor. Excepción a
esta norma, es que si el menor alimentista llegado a la mayoría de edad, no puede proveer a su
subsistencia por incapacidad física o mental, y no se ha descartado la paternidad vía proceso judicial con
prueba genética antes indicada, entonces continuará vigente la pensión alimenticia. (Artículo 415 del
C.C.)11

L. Exoneración de alimentos
Se encuentra previsto en el artículo 483 del Código civil, según el cual, el obligado a prestar los alimentos
puede pedir que se le exonere si disminuyen sus ingresos, de modo que no puede atenderla sin poner en
peligro su propia subsistencia, o si ha desaparecido en el alimentista el estado de necesidad.
Tratándose de hijos menores a quienes el padre o la madre estuviesen pasando una pensión alimentaria
por resolución judicial, esta deja de regir al llegar aquellos a la mayoría de edad. Sin embargo si subsiste
el estado de necesidad por causas de incapacidad física o mental debidamente comprobada o el
alimentista está siguiendo una profesión u oficio exitosamente, puede pedir que la obligación continúe
vigente (hasta los 28 años)12.

M. Cese de alimentos

1. Por muerte
Es el cese definitivo de la obligación alimentaria, sin posibilidad de reaparecer. Procede en los casos
de muerte del alimentista o por muerte del deudor.
Extinción de la obligación alimentaria por muerte del alimentista (art. 486 del C.C), ya que con la
muerte se pone fin a la existencia de la persona por lo tanto se extingue su derecho alimentario,

11
Placido, A. (2001). Manual de derecho de familia. (1ª ed.). Lima, Perú. Editorial Gaceta Jurídica S.A
12
Peralta, R. (1993). Derecho de familia en el Código Civil. (1ª ed.). Lima, Perú. Editorial Idemsa.
debido a que los alimentos son necesarios e indispensables justamente para alcanzar la supervivencia
de la persona.
Esta norma es de aplicación también en el caso de muerte presunta del alimentista y en los casos de
desaparición y ausencia producen los efectos de la exoneración de la obligación alimentaria.
Extinción de la obligación alimentaría por muerte del obligado, en tal caso al fallecer el obligado se
extingue la obligación con respecto al fallecido, sin embargo puede subsistir el estado de necesidad
del alimentista en tal caso esta obligación vendría a asumirla otro obligado secundario y esto no se
debe porque haya recibido esa obligación del deudor fallecido, sino porque su vínculo jurídico
parentesco con el alimentista lo convierte en obligado principal.
Si en caso que el obligado al pago de pensión alimenticia tuviere herencia que transmitir. En dicha
situación, tal como lo establece el artículo 728 del Código Civil, la porción disponible quedará gravada
hasta donde fuera necesario para cumplirla.
Como podemos observar en ambos casos se cumple con el principio de “intransmisibilidad mortis
causa” del derecho de percibir y la obligación de prestar alimentos13.

2. Por divorcio
La obligación de alimentos entre cónyuges desaparece como consecuencia del divorcio y la nulidad
matrimonial, pues se rompe el vínculo de parentesco, que es un presupuesto esencial para el
nacimiento de la obligación alimenticia.14
Si se declara el divorcio por culpa de uno de los cónyuges y el otro careciere de bienes propios o de
gananciales suficientes o estuviere imposibilitado de trabajar o de subvenir a sus necesidades por otro
medio, el Juez le asignará una pensión alimenticia no mayor de la tercera parte de la renta de aquél.
De otro lado, el ex - cónyuge que se encuentre en estado de indigencia, incluso aquél al que le sea
imputable el divorcio, podrá solicitar la prestación de alimentos a quien fue su consorte, por cuanto a
pesar de lo acaecido no pueden ser indiferentes a la miseria que padezca uno de ellos. La obligación
alimentaria cesa automáticamente cuando el alimentista contrae nuevo matrimonio o cuando
desaparece el estado de necesidad, el obligado puede demandar la exoneración y en su caso el
reembolso15.

3. Otros
Cesará también la obligación de dar alimentos cuando el alimentista pueda ejercer un oficio, profesión
o industria, o haya adquirido una fortuna, de suerte que no le sea necesaria la pensión alimenticia
para su subsistencia, es decir en el momento en que el alimentista cuente con recursos propios o

13
COBACHO GÓMEZ, J.A., La deuda alimenticia, op. cit., p. 180, DIEZ PICAZO Y GULLON Sistema de Derecho Civil, op. cit,
2012, p. 49.
14
PADIOL ALBÁS, A., Cumplimiento y extinción de la obligación de alimentos, p. 14
15
Resolución Suprema del 6 de octubre de 1949.
medios suficientes para procurárselos pudiendo así saciar sus necesidades, el derecho de alimentos
dejará de ser exigible como consecuencia de la ausencia del estado de necesidad.16

N. Modo de hacer efectiva la pensión de alimentos


A nuestro criterio, el problema central sobre el cumplimiento de la obligación alimentaria se presenta al
momento de la ejecución:
– No hay remuneración que embargar.
– No hay bienes para ejecutar.
Si bien es cierto que las normas procesales para reclamar la pensión de alimentos es breve, no se ha
tomado en cuenta que la ejecución de dicha obligación se rige bajo las normas establecidas en el Código
Procesal Civil, como si se tratara de cualquier obligación, teniendo que recurrir a las medidas cautelares
como es el embargo, de los bienes muebles o inmuebles del obligado si los tuviera y después proceder al
remate en caso necesario.
Esto implica que los modos para ejecutar la obligación alimentaria deben hacerse más viables, tomando
en cuenta el interés superior del niño y adolescente. 17

16
LLEDÓ YAGÜE, F., MONJE BALSAMEDA, O., HERRÁN ORTIZ, A.I., GUTIÉRREZ BARRENENGOA A., URRUTIA BADIOLA, A.,
Cumplimiento y extinción de la obligación de alimentos, op. cit., p. 5.
17
DEL AGUILA, C. (20 1 0). "La vocación educadora de la familia. En familia futuro
de la humanidad. II Congreso Internacional de Familia". Lima: Conferencia
Episcopal Peruana.
Bibliografía:

 CORNEJO, Héctor, Ob. Cit., p. 616.


 BUSTAMANTE, Emilia, (2003), “Las necesidades del alimentista y las posibilidades del obligado. Criterios
aplicables en la determinación de la pensión de alimentos”, En: Cuadernos Jurisprudenciales.
Suplemento Mensual de Dialogo con la Jurisprudencia, N° 24, Lima: Editorial Gaceta Jurídica S.A., pp.11-
18.
 Placido, A. (2001). Manual de derecho de familia. (1ª ed.). Lima, Perú. Editorial Gaceta Jurídica S.A
 Peralta, R. (1993). Derecho de familia en el Código Civil. (1ª ed.). Lima, Perú. Editorial Idemsa.
 COBACHO GÓMEZ, J.A., La deuda alimenticia, op. cit., p. 180, DIEZ PICAZO Y GULLON Sistema de
Derecho Civil, op. cit, 2012, p. 49.
 PADIOL ALBÁS, A., Cumplimiento y extinción de la obligación de alimentos, p. 14
 Resolución Suprema del 6 de octubre de 1949.
 LLEDÓ YAGÜE, F., MONJE BALSAMEDA, O., HERRÁN ORTIZ, A.I., GUTIÉRREZ BARRENENGOA A., URRUTIA
BADIOLA, A., Cumplimiento y extinción de la obligación de alimentos, op. cit., p. 5.
 DEL AGUILA, C. (20 1 0). "La vocación educadora de la familia. En familia futuro de la humanidad. II
Congreso Internacional de Familia". Lima: Conferencia Episcopal Peruana.
 Revistas.pucp.edu.pe (2018). Recuperado el 11 de junio de 2018 de
http://revistas.pucp.edu.pe/index.php/derechopucp/article/viewFile/6433/6489.

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