Fernando Urribarri. Laplanche en Argentina.

Zona Erógena. Nº 5. 1991.

FUNDAMENTOS DEL PSICOANALISIS

LAPLANCHE EN ARGENTINA
UN BALANCE POR FERNANDO URRIBARRI

Publicamos el texto (revisado) de la intervención de F.U.

-director de Zona Erógena- en el encuentro con Jean
Laplanche en Argentina: "El inconciente y la clínica
psicoanalítica, trabajar sus fundamentos'; en el panel de
cierre, del que participó junto con R. Paz, S. Bleichmar, C.
Sehenkerman y Luis Hornstein.

Estoy aquí representando aquello que quienes hacemos Zona

Erógena hemos asumido: el apasionante y trabajoso lugar de la
nueva generación que va entrando al psicoanálisis.
Como dice Jean Laplanche "venir después de otros no es ni una
fuente de riquezas ni una maldición", de lo que se trata es de saber si
situarse en relación a ellos en una posición "significativa", que
permita hacer trabajar sus propuestas y aún ponerlas a trabajar
nuevamente.
Una posición generacional es, entonces, un posicionamiento desde
la historia. La historia -que al decir de J. Laplanche- "es para el
psicoanálisis la vía misma de profundización y enriquecimiento".
Es evidente, creo, el valor casi "programático" que la obra de J.L.
ha tenido en la fundación y construcción de la revista. Hacer trabajar
y ser trabajado por el psicoanálisis es tanto la clave de la productiva
relación entre trabajo y Zona como del exitoso y fructífero saldo de
este encuentro.
Ahora bien, creo que todos compartimos la idea de que este panel
no debe constituir un cierre, sino por el contrario un punto de
relanzamiento (para usar una afortunada expresión de Silvia
Bleichmar). Es con esta idea que quisiera esbozar un cierto balance.
Balance "en problemáticas", aquello de este encuentro que permite
hacer de este "cierre" una apertura.

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UN BALANCE "EN PROBLEMATICA"

Darle lugar a una puntuación que contribuya a la elaboración de un

balance me parece necesario, no para ordenar o sintetizar, sino para
poder resituar algunas cuestiones, poniéndolas en relación y
haciéndolas avanzar en un nivel superior, para poder así dar cuenta
de la exigencia que las mueve, a la vez que abrir nuevas
perspectivas. Me refiero en primer lugar a ciertas cuestiones que han
circulado en los paneles, cierta puesta en relación de la experiencia
psicoanalítica y del inconciente, con la ética, la técnica, lo social, lo
teórico, el pasaje extramuros, etc.
Si intentamos trabajarlo yendo a aquello que permite establecer
esos movimientos y relaciones, arribamos a la tesis de J.L.
("Problemáticas V") según la cual: "situación psicoanalítica y situación
del psicoanálisis son fundamentalmente un mismo problema", puesto
que "no pueden entenderse sino a partir de los mismos fenómenos".
Es decir, lo histórico-social en los fundamentos del psicoanálisis.
A1 resituar aquello que en el encuentro apareció parcial e
intermitentemente en relación a sus fundamentos, es posible
replantearlo o -si se piensa en el modelo de la espiral- retomarlo en
una nueva dimensión o nivel que incluye una cuestión decisiva no
sólo para los más jóvenes: el futuro, eje imprescindible de cualquier
balance que procure una perspectiva histórica a historizante.
Es así como aquello que dice Laplanche: "El psicoanálisis puede
tener sus días contados si el inconsciente mismo tiene sus días
contados en el devenir que nos prepara la civilización" (*), adquiere
su verdadera magnitud y trascendencia. He aquí como lo
histórico-social cobra toda su importancia: y es que así como la
historia es la vía misma de enriquecimiento y profundización del
psicoanálisis, puede serlo también de todo lo contrario. En definitiva
el psicoanálisis mismo como pensamiento y como actividad no puede
ser otra cosa que histórico y social.

TRABAJAR LOS FUNDAMENTOS

Si procuramos sintetizar el recorrido que esta cuestión va

produciendo en su despliegue, es preciso señalar -siguiendo la
definición de J.L. (*)- el doble aspecto de la situación del psicoanálisis
en el contexto actual. Situación en un "entorno científico" y en un
"entorno social": problemas entonces de devenir una ideología

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rebajada, de someterse (o ser sometido) al Orden Público; problemas

del "análisis por encargo" (didáctico). Problemas y riesgos de perder
su independencia, su espacio de libertad esencial.
Problemas por los embates de un entorno científico: problema de la
verdad en tanto esta supone un régimen de legitimación (en última
instancia, político). Situación frente al discurso posmodcrno (*).
Discurso del poder. Discurso caracterizado por el slogan del fin de la
historia, que propone (y expresa) a nivel del conocimiento el
reemplazo del criterio de verdad por el de operatividad y efectividad,
como criterios de validez y legitimación.
Si bien basta contrastar los postulados básicos de Freud -digamos
en "Construcciones" o "Recuerdo, Repetición y Reelaboración", o el
"Moisés"- con el Discurso Posmoderno para percibir el antagonismo
entre ambos, un ejemplo concreto puede ilustrar como puede estar
en juego para el psicoanálisis su futuro:
Esquemáticamente puede verse el caso del lacanismo milleriano
("ese intento de multinacional de la era pos-industrial" J.L.
Problemáticas V): Miller declara en 1988 en una conferencia: "Lacan
era Posmoderno" (*). Esto a su vez no es sorprendente ni azaroso si
se articula con otro slogan: "el psicoanálisis es solidario con el
mercado". Pero lo interesante -lo decisivo- son las consecuencias
"específicas" para el psicoanálisis: por un lado la concepción según la
cual "para Lacan -finalmente- la verdad no es más que la oposición
entre la V y la F" (*); por el otro (y he aquí una prueba contundente
de lo que intento exponer siguiendo a Jean Laplanche) la propuesta
de sustituir la noción de inconsciente por la (filosófica) de Sujeto.
He aquí un caso de como puede "desaparecer" el inconciente y
tener el psicoanálisis sus días contados. He aquí como lo
histórico-social -a la luz de la unidad/interdependencia de la situación
analítica y la situación del psicoanálisis- es parte de los fundamentos
del psicoanálisis que es imprescindible poner también a trabajar.
He trazado este recorrido para poder concluir señalando que la
importancia de estas jornadas me parece vital, no sólo por la
jerarquía y la calidad de las distintas producciones sino también por
su carácter fundamental para el porvenir del psicoanálisis. Es en esta
perspectiva que puede calibrarse el valor de este encuentro con Jean
Laplanche, y de ,lo que este nos ha transmitido, entre lo que quisiera
puntuar: 1- La teoría de la seducción generalizada, para dar cuenta
de la sociabilidad constitutiva del sujeto humano. 2- Una propuesta
teórica de "poner a trabajar" el psicoanálisis a través de un Método

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problematizador articulado a partir del concepto clave de "exigencia".

3- La tesis sobre la situación psicoanalítica y la situación del
psicoanálisis como fundamentalmente un mismo problema. 4- (Last
but not least) una estrategia de la extraterritorialidad, contundente y
maravillosamente expuesta en lo que fue el punto de arranque de
este encuentro con J.L.: la conferencia que organizamos en la
Facultad de Psicología.

Notas:
(*) Reportaje a Jean Laplanche, Por F: Urribarri: Z.E. Nº 4 (verano
90).
(*) J. Laplanche. Problemáticas V "La Cubeta".
(*) Esta cuestión es tratada a menudo superficial y confusamente,
por lo que conviene aclarar nuestro desacuerdo con: 1- Toda
utilización del Término posmodernidad más allá de la designación de
un cierto discurso ideológico-cultural. En particular contra toda
pretensión de darle valor de categoría histórica (Ver al respecto P
Anderson: "Modernidad y Revolución"). 2- La Tesis que intenta
oponer a la posmodernidad la modernidad, cuya consecuencia es la
propuesta de reconstruir esta última.
(*) J. A. Miller: Lacan y la Modernidad. Israel 1988.
(*) Coloquio sobre El malestar en la cultura. Ed. Manantial.

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