El objetivo del presente documento es el de comparar determinados
aspectos de la regulación colombiana en materia de exportación de
servicios, para efectos de IVA, con el régimen vigente en otros países. La comparación se hará con México, Perú y Chile, por varias razones: en primer lugar, los tres países son actualmente socios comerciales de Colombia en diferentes bloques económicos y tienen programas para promocionar la exportación de servicios. Adicionalmente, en razón a factores como la identidad en el idioma y en los husos horarios, es común que los prestadores de servicios de dichos países compitan en los mercados internacionales de servicios con los prestadores colombianos. La tercera razón es el hecho de que en los cuatro países el régimen de exportación de servicios tiene un mismo propósito, que es el de generar una exención, permitir al exportador descontarse el IVA pagado y eventualmente solicitarlo en devolución.
La Organización Mundial del Comercio (OMC) estima que los servicios
representan en la actualidad dos tercios del producto global, un tercio del empleo mundial y aproximadamente un 20% del comercio internacional(1) . En este sentido, en la actualidad un régimen moderno, competitivo y predecible en materia de exportación de servicios, constituye un elemento vital en la estrategia exportadora de cualquier país.
Existen tres aspectos en los cuales surgen diferencias entre Colombia y
uno o varios de los países de la comparación, respecto del tema que nos ocupa: en primer lugar, las condiciones bajo las cuales se entiende que un servicio es usado en el exterior; en segundo lugar, el tratamiento de la prestación de servicios con desplazamiento y, en tercer lugar, el tratamiento de los servicios logísticos o asociados al transporte internacional.
1. ¿Cuándo se entiende que el uso o aprovechamiento de un servicio se da
en el exterior?
Para que el servicio se considere exportado, la norma colombiana exige,
entre otras condiciones, que el mismo sea utilizado o consumido exclusivamente en el exterior (2) ; se trata de una condición aplicable en todos los países de la comparación, como se verá más adelante. Sin embargo, en el caso colombiano, es el requisito que mayores dificultades interpretativas ofrece, en parte debido al carácter intangible de los servicios.
1.1. Entendimiento del requisito en Colombia
Un breve recorrido doctrinal da cuenta de estas dificultades. Sin ánimo
exhaustivo, resulta útil recordar algunos conceptos y oficios de la DIAN al respecto:
– Oficio 12914 de 2015: En este caso lo preguntado era si puede considerarse
exportado el servicio presentado en Colombia consistente en el análisis de la calidad crediticia de una entidad colombiana, teniendo presente que el estudio de crédito es recibido y utilizado por una entidad del exterior, la cual decide con base en el mismo si incorpora o no a la entidad colombiana dentro del alcance de una póliza de seguro de crédito y/o dentro de sus potenciales clientes. Según la DIAN, “es claro que la “utilización” del servicio descrito en la consulta, no se verificará íntegramente en el exterior, pues una vez cumplida la labor adelantada en el territorio nacional, el uso de este no se hará íntegramente fuera del país, pues con el análisis obtenido puede posteriormente otorgarse la póliza, o crédito o contactarse [al cliente] para ventas en el territorio nacional”. Igualmente señaló que el servicio de cobro jurídico y pre-jurídico tampoco podía considerarse exportado, argumentando que “el resultado de la acción de cobro se agota en el país, ya que el servicio es prestado y utilizado exclusivamente dentro del país”.
– Concepto 4133 de 2015: Se le preguntó a la DIAN si pueden
considerarse exportados los servicios prestados desde Colombia a una sociedad extranjera que actúa en el exterior como gestor de un fondo extranjero de inversión de capital, el cual efectúa inversiones en el mercado colombiano. Dentro de tales servicios se encuentran servicios legales, servicios de debida diligencia (due diligence), elaboración de contratos, auditoría de compañías, entre otros. La DIAN consideró que los servicios no se entienden utilizados exclusivamente en el exterior “en la medida en que la evaluación de la viabilidad de las inversiones en Colombia y sus recomendaciones al comité de inversiones del Fondo extranjero de capital, resultado de su gestión, son las que determinarán si el Fondo comprará y venderá compañías o negocios en Colombia”.
– Oficio 11209 de 2015: En este caso una sociedad extranjera suscribió
un contrato con una entidad pública colombiana, para el suministro de ciertos bienes, cuyos manuales de producto —por expresa estipulación contractual— debían ser traducidos al castellano. El prestador colombiano del servicio de traducción entregó los manuales a la sociedad extranjera, donde fueron editados, impresos y luego enviados a la entidad pública colombiana que adquirió el bien, como también a otros clientes en países de habla hispana. La DIAN señaló que los respectivos servicios de traducción no pueden considerarse exportados, argumentando que “el resultado de la prestación del servicio, esto es, los manuales traducidos al idioma español se utilizan en Colombia por la entidad pública que adquirió el bien”.
– Oficio 585 de 2016: En este caso se le consultó a la DIAN si los
servicios de transbordo o transferencia de mercancías del medio de transporte utilizado para la llegada al territorio aduanero nacional, a otro que efectúa la salida al extranjero, se puede considerar una exportación. Según la DIAN, tales servicios no pueden considerarse utilizados o aprovechados en el exterior porque “el servicio de transbordo se presta en Colombia, que como se reitera, es lo que confiere la calidad de exportado”.
– Oficio 26237 de 2017: Al ser consultada sobre la posibilidad de
considerar exportables los servicios ofrecidos por un centro de distribución logística internacional, la DIAN indicó que “si bien los CDLI prestan servicios u operaciones en Colombia a las mercancías que se encuentran allí almacenadas, no es menos cierto que éstos deben realizarse antes de su distribución por lo tanto, se utilizan o consumen en su totalidad en Colombia. Si el servicio u operación prestado en el CDLI se consumió totalmente en nuestro país, porque debió realizarse con antelación a la exportación de la mercancía, pues no se cumple con la condición de la norma tributaria”.
En líneas generales, no se encuentra en la doctrina oficial, de manera
explícita, un criterio orientador lo suficientemente general como para generar certeza interpretativa entre los contribuyentes. En cada caso la DIAN revisa los hechos y arriba a una conclusión determinada, sin que en ocasiones resulten suficientemente claras las razones de su decisión. En materia jurisprudencial, las sentencias pueden agruparse en aquellas que se refieren a situaciones en las cuales ha existido alguna forma de intermediación o promoción de negocios en Colombia para un no residente, y las que se refieren a otro tipo de servicios.
Con relación a la intermediación, tema en el que se ubican la mayoría
de las sentencias, la posición más reciente adoptada por el Consejo de Estado parecería ser la de que la intermediación solo constituye exportación si el destino final de la transacción promovida es un tercer país, no Colombia (3) .